Download examen de descartes 1

Document related concepts

Duda metódica wikipedia , lookup

Duda wikipedia , lookup

Cogito ergo sum wikipedia , lookup

Discurso del método wikipedia , lookup

Hipótesis del genio maligno wikipedia , lookup

Transcript
DESCARTES
“No sé si debo hablaros de las primeras meditaciones que hice allí, pues son tan
metafísicas y tan fuera de lo común, que quizá no gusten a todo el mundo. Sin
embargo, para que se pueda apreciar si los fundamentos que he tomado son
bastante firmes, me veo en cierta manera obligado a decir algo de esas
reflexiones. Tiempo ha que había advertido que, en lo tocante a las costumbres,
es a veces necesario seguir opiniones que sabemos muy inciertas, como si fueran
indudables, y esto se ha dicho ya en la parte anterior; pero, deseando yo en esta
ocasión ocuparme tan sólo de indagar la verdad, pensé que debía hacer lo
contrario y rechazar como absolutamente falso todo aquello en que pudiera
imaginar la menor duda, con el fin de ver si, después de hecho esto, no quedaría
en mi creencia algo que fuera enteramente indudable.
Así, puesto que los sentidos nos engañan, a las veces, quise suponer que no hay
cosa alguna que sea tal y como ellos nos la presentan en la imaginación; y puesto
que hay hombres que yerran al razonar, aun acerca de los más simples asuntos
de geometría, y cometen paralogismos, juzgué que yo estaba tan expuesto al error
como otro cualquiera, y rechacé como falsas todas las razones que anteriormente
había tenido por demostrativas; y en fin considerando que todos los pensamientos
que nos vienen estando despiertos pueden también ocurrírsenos durante el sueño,
sin que ninguno entonces sea verdadero, resolví fingir que todas las cosas, que
hasta entonces habían entrado en mi espíritu, no eran más verdaderas que las
ilusiones de mis sueños. Pero advertí luego que, queriendo yo pensar, de esa
suerte, que todo es falso, era necesario que yo, que lo pensaba, fuese alguna
cosa; y observando que esta verdad: «yo pienso, luego soy», era tan firme y
segura que las más extravagantes suposiciones de los escépticos no son capaces
de conmoverla, juzgué que podía recibirla sin escrúpulo, como el primer principio
de la filosofía que andaba buscando”. DISCURSO DEL MÉTODO. PARTE IV
1ª. Sintetiza las ideas del texto mostrando en tu resumen la estructura argumentativa
o expositiva desarrollada por el autor.
2ª. Define el término “verdad” y "creencia" partiendo de la información ofrecida por
el texto y completándola con los conocimientos que tengas de la filosofía del autor.
3ª Redacción: La duda metódica en la filosofía y en la moral.
4ª Comenta brevemente cualquier aspecto del pensamiento del autor del texto que
juzgues importante en alguno de estos sentidos: por su relación con otros filósofos, con
hechos históricos relevantes (especialmente si son coetáneos del autor) o con rasgos del
autor.
1-. Sintetiza las ideas del texto mostrando en tu resumen la estructura
argumentativa o expositiva desarrollada por el autor.
Este texto constituye un fragmento de la cuarta parte de “El discurso del Método” y
hace referencia a la duda metódica, así como el proceso que sigue en esta y la
consecuencia última de dicho proceso.
Se trata de un texto argumentativo puesto que podemos encontrar en él tres
argumentos de la filosofía cartesiana y entre ellos, el más importante, el punto de
partida por el cual podrá construir el edificio del conocimiento, el famoso “Cogito
ergo sum”. Estos son:
El primer argumento pertenece a la segunda máxima de la moral provisional de
Descartes. Se puede localizar en las líneas 4 y 5. Afirma que es necesario
mantenerse firme y resuelto en las decisiones que tomemos y en las opiniones que
sigamos, aunque dudemos de su certeza.
El segundo argumento se trata de la duda metódica, a través de la cual Descartes
rechazará las distintas formas del conocimiento, la sensible y la inteligible, con el
objetivo de llegar a una primera verdad indudable que sea punto de partida de su
filosofía. Esta duda es un instrumento para rebatir así el escepticismo, llegando a la
primera verdad fundamental.
El tercer argumento es punto de partida de todo el conocimiento verdadero. Se trata
del famoso “Pienso, luego existo” por el que Descartes descubre por intuición que el
pensar es consecuencia y relación de existir, y como él duda, él piensa y por tanto
concluye que él existe. De esta forma ha llegado a la primera verdad, que se presenta
como evidente (clara y distinta).
Tras haber analizado los distintos argumentos podemos dar paso a la estructura
formal del texto. El texto puede dividirse así en 3 partes diferenciadas en referencia
a los 3 argumentos explicados.
1ª parte: (hasta la línea 5). Podemos nombrarla como la introducción al carácter
metafísico del texto y da pie al primer argumento, la segunda máxima de la moral
provisional. A partir de esto, comienza la duda metódica ya que ahora busca
alcanzar la verdad y no simplemente salir de la parálisis de la inactividad.
2ª parte: (hasta la línea 15). Hace referencia a la duda metódica explicada
anteriormente, es decir el proceso por el que rechaza las distintas formas de
conocimiento para quedarse únicamente con un principio indudable, EL YO.
3ª parte: (hasta el final del texto). Consiste en el descubrimiento de la primera
verdad, el “Cogito”, y a partir de la cual desarrollará toda su filosofía. Constituye la
primera verdad universal y se presenta como evidente, es decir, clara y distinta.
1ª. Descartes presenta en este texto una estructura argumentativa, se basa en que no
hay ninguna verdad objetiva en la filosofía, y por eso argumenta para encontrar ese
principio indudable. Este argumento se basa en la duda metódica.
Primero de todo vamos a ver las ideas expuestas en el texto y más tarde veremos
cómo se enlazan unas con otras:
• Descartes duda de las meditaciones porque son subjetivas y conducen al debate.
• En lo referente a las costumbres es necesario seguir opiniones que sabemos muy
inciertas como si fueran indudables.
• Para indagar la verdad hay que rechazar todo lo que pueda crear la menor duda.
• Ahora argumenta la duda metódica: Los sentidos nos engañan, hay hombres que
yerran al razonar, los pensamientos que nos vienen despiertos nos pueden
llegar durante el sueño también.
• Todo lo que había entrado en su pensamiento hasta el momento no era verdadero.
• Yo pienso luego existo.
Una vez expuestas las ideas voy a proceder a razonarlas y a unirlas entre sí, para ver
como Descartes concluye en la afirmación: Yo pienso luego existo.
En lo referente a la razón, en la búsqueda de la verdad Descartes quiere un principio
que no quepa duda, que sea claro y distinto. Pero en las costumbres Descartes ve
necesario seguir opiniones inciertas como indudables porque no se puede suspender
el obrar y hay que actuar según con lo que sepas en ese momento. Por tanto para
buscar la verdad rechaza cualquier cosa que se pueda dudar. Así es como empieza la
duda metódica, una duda dispuesta a encontrar la verdad.
Empieza razonando sobre los sentidos pero éstos nos engañan, siguió razonando con
la razón pero hay hombres que yerran al razonar, incluso podría haber un genio
maligno y además espeta que un sueño es muy real mientras sueñas.
En conclusión duda de todo lo que había entrado en su espíritu y, mientras estaba
dudando de esto, se da cuenta de este hecho evidente, estaba dudando y si duda
existe, esto se le presentó de una forma clara y distinta, por lo que lo toma como el
principio de su filosofía, nadie podría dudar de él, ni el más escéptico.
2-. Define el término “verdad” y “creencia” partiendo de la información
ofrecida por el texto y completándola con los conocimientos que tengas de la
filosofía del autor.
El término “verdad” se localiza en las líneas 6 y 16, mientras que el de “creencia”
únicamente en la 8. Ambos son fundamentales en la filosofía cartesiana y están muy
interrelacionados.
-“VERDAD”: con este término Descartes hace referencia al objetivo del método y
de la filosofía. Al indagar sobre la verdad, busca el conocimiento que se presenta
como indudable y de forma evidente, es decir de forma clara y distinta. Este es el
criterio de verdad de Descartes a partir del cual evolucionará en el conocimiento,
hasta la demostración de la realidad extramental. El proceso que seguirá para llegar
hasta la verdad, primero es el de la duda metódica, por la que rechaza las formas del
conocimiento que me presenten dudas, llegando así al “cogito ergo sum”. A partir de
la relación entre verdad y realidad, podrá demostrar la existencia del mundo. El
método es así la herramienta indispensable para alcanzar la verdad.
- “CREENCIA”: es el tipo de conocimiento en un grado mucho menor que el de la
certeza. Las creencias pueden ser verdad o no. Cuando lo sean se tratarán de
certezas, mientras que cuando se presenten como dudas deben ser rechazadas (por la
duda metódica) por la posibilidad de falsedad en ellas. Con la duda metódica,
Descartes analiza todos los elementos de su creencia que ha adquirido hasta la fecha
y descartará todo lo dudoso para quedarse con lo claro y lo distinto, esto es, lo
evidente.
La interrelación que existe entre los dos términos es clara. La creencia, en un primer
estado de plena subjetividad, puede ser verdadera o no. A través del criterio de
verdad, presente en el método y aplicado en la duda metódica, sabremos cuáles de
esas creencias son verdad al ser evidentes, y así tomarlas como base del
conocimiento.
Verdad en el texto aparece dos veces, una en la línea 6 y otra en la línea 17, además
aparecen derivados como lo son verdadero y verdaderas en las líneas 14 y 15
respectivamente.
La verdad según el texto es algo cierto e indudable, es decir, ni el más escéptico
podría derribarla. En este texto la única verdad clara y distinta que reconoce
Descartes es “yo pienso, luego existo” y la toma como principio de su filosofía.
Creencia aparece en el texto en la línea 8. En el texto no aparece el significado
explícito pero se sobreentiende. Descartes dice “en mi presencia”, y de ahí podemos
concluir que la creencia es algo que tú crees que es verdad.
La relación entre las dos en el texto es que Descartes, al querer encontrar un
principio indudable, quería encontrar la verdad, y para esto es necesario creer que es
verdad. Necesita creer y para esto Descartes requiere algo claro y distinto, para creer
en él y que le lleve a la verdad.
Verdad y creencia son dos palabras muy importantes en la filosofía de Descartes, ya
que la verdad es su fin, algo objetivo, y la primera verdad es la que se basa para
seguir razonando cosas. Éstas, cuanto más se alejen de la primera verdad, son menos
claras y distintas.
Mediante la creencia, tú estás seguro de que vas por el camino correcto. La creencia
en algunos casos puede ser errónea, es decir, tú tienes una creencia muy fuerte y
para ti es verdad, pero después te puedes dar cuenta de que eso, en lo que tú creías,
no era la verdad.
3-. REDACCIÓN: la duda metódica en la filosofía y en la moral.
La duda metódica cartesiana consiste en la aplicación del método de Descartes, para
poder alcanzar una verdad universal y fundamental, que sirva de base del
conocimiento y de la realidad. Esta duda metódica se expone en la IV parte de “El
discurso del método” y es posterior a la moral provisional cartesiana. Para entender
la duda metódica, cabe preguntarse cuestiones como: ¿qué proceso sigue en la duda
metódica?, ¿qué consecuencias tendrá?, ¿qué relación tiene con la moral?... A
continuación expondré el proceso metódico de duda que sigue Descartes, los
problemas y soluciones que produce y su relación con la moral provisional del
Discurso III.
La duda metódica surge como forma de rebatir el escepticismo y poder hallar una
verdad evidente en la que fundamentar su filosofía. Para conseguirlo, Descartes se
pone en la piel del escéptico y duda de todo conocimiento adquirido hasta la fecha.
De esta forma, y siguiendo el criterio de verdad, podrá descartar todas las ideas que
presenten duda y quedarse únicamente con las claras y distintas e incapaces de ser
sujeto de discusión con los escépticos.
En primer lugar, duda del conocimiento sensible, aquel que proviene de la
experiencia y por la actuación de los sentidos. Los sentidos me engañan muchas
veces y por lo tanto no hay nada que me lleva a pensar que no lo hagan siempre y
por tanto son dudosos. Con este argumento demuestra que no nos podemos fiar de la
apariencia de lo que percibimos por medio de los sentidos. Por otra parte, como no
podemos distinguir la vigilia del sueño, no nos podemos fiar de la existencia de lo
percibido sensorialmente.
En segundo lugar, duda sobre el conocimiento inteligible (matemáticas y geometría).
Éste, en un principio, parece ser verdadero, pues es exacto y supera la prueba del
sueño, sin embargo surge el problema de la duda hiperbólica, por la que un genio
maligno nos engañaría haciéndonos creer que este conocimiento es verdadero
cuando no lo es. Esta duda causada por el Dios engañador es poco probable pero
posible y, en consecuencia dudamos, por tanto, debe ser descartada.
Finalmente, se da cuenta que está dudando y que por consiguiente está pensando.
Por medio de la intuición, percibe que entre pensamiento y existencia hay una
relación necesaria y que por tanto concluye que como él piensa, existe. Se trata del
YO, el sujeto pensante, puro pensamiento. A raíz de esto surge el problema del
solipsismo, el cual busca contra argumentar por medio de la existencia de la realidad
extramental.
Seguidamente, comienza la fase deductiva por la que busca clasificar los
conocimientos en tipos de idea, y éstas se clasifican de la siguiente manera: ideas
adventicias, facticias e innatas. Las ideas adventicias provienen de los sentidos, por
tanto no puedo fiarme de ellas. Las ideas facticias provienen de la propia
imaginación y, por tanto, tampoco son fiables. Finalmente, se encuentra con las
ideas innatas , que son propias de la naturaleza del hombre. Éstas deben de haber
sido puestas en nosotros por un Ser superior. A partir de estas ideas, busca la
demostración de la existencia de Dios y, consiguientemente, la demostración de la
realidad extramental para salir, de esta forma, del solipsismo.
La relación existente entre la duda metódica y la moral de Descartes es muy simple,
y puede explicarse de manera temporal. Descartes desarrolla una moral provisional
puesto que es necesaria para evitar la inactividad. Yo puedo dudar de todo,
suspender mi juicio, pero no puedo paralizar el obrar, por lo tanto, esta moral
responde al objetivo de servir de guía en el comportamiento de manera provisional,
hasta que termine con la duda metódica y pueda hallar la verdad y certeza, y así
desarrollar una moral definitiva. Pero en este terreno nada tiene que hacer la duda
metódica, puesto que no es posible dejar de obrar ni dejarlo para después, como
reconoce el mismo Descartes al comienzo del texto. Señalar asimismo que, en “El
discurso del método”, la moral se localiza en el capítulo III mientras que la duda
metódica en el IV, y podemos decir así que la precede. De esta forma, se concluye
que la moral provisional será vigente hasta el momento en que Descartes desarrolle
una nueva.
En conclusión, la duda metódica es una parte fundamental de la filosofía de
Descartes, pues implica el descubrimiento de la primera verdad, a través de la cual
desarrollará el conocimiento y podrá demostrar la realidad extramental. Pero esa
misma duda metódica no se aplica a la moral. Una moral con carácter provisional,
aunque Descartes nunca llegó a desarrollar la definitiva.
Descartes al querer indagar la verdad, vio necesario rechazar como absolutamente
falso todo aquello que le presentara la menor duda, quería tener la creencia de que
fuera indudable. Se dio cuenta que en la moral también buscaba lo mismo, una
verdad indudable para poder actuar siempre correctamente, pero también se dio
cuenta de que la moral no se puede retrasar, es decir, siempre estás actuando, aunque
no hagas nada. Por tanto se vio en la obligación de construir una moral provisional
(lo puso reflejado en una metáfora que dice que, antes de derrumbar toda tu casa
para hacerla perfecta, te tienes que proveer de un pequeño habitáculo para poder
vivir mientras tanto). La diferencia entre las dos era que la razón, y la búsqueda de la
verdad, sí podía esperar, así que para encontrar la verdad usa la duda metódica, no se
conforma con nada que no sea absolutamente verdadero. Pero para la moral, cuyo
fin también era la verdad, de manera provisional se conforma con los
acontecimientos actuales, para más adelante utilizar la duda metódica y así encontrar
la verdad.
Entonces, la duda metódica se convierte en la base de la filosofía para encontrar la
verdad. Esta duda aparentemente escéptica duda de todo, de los sentidos, del
razonamiento, de las matemáticas porque podría existir un Dios engañador;
básicamente duda de todo lo que había entrado en su espíritu hasta el momento. Por
lo tanto se dio cuenta de que estaba pensando y que existía. Ahora Descartes sabía
que él como ser pensante existía, y se encontraba en el solipsismo, pero después al
demostrar la existencia de Dios sale de él. En resumen, Descartes utiliza la duda
metódica para encontrar una verdad clara y distinta para que la base de su filosofía
sea fuerte, y de ahí deducir las otras verdades. Así que lo que consigue Descartes
con la duda es el principio de su filosofía, y así, ninguno podría dudar.
Por otra parte, Descartes también quiere buscar la verdad en la moral, como se ha
reflejado anteriormente, pero necesita de la moral provisional sin utilizar la duda
metódica para seguir viviendo, actuando hasta encontrarla. Esta moral es básica, se
trata de no resaltar mucho, vivir lo más felizmente posible mientras te dedicas a
razonar y a buscar la verdad. Descartes, para esta moral provisional, afirma que hay
tres o cuatro máximas. La primera máxima era actuar conforme a las leyes de
estado, tomarlas como buenas, y tomar la religión en la que habías sido instruido de
pequeño. Afirma que siempre es mejor seguir la moderación, alejarse de los
extremos porque en el caso de que te equivoques es más fácil rectificar.
La segunda máxima era seguir las acciones que realizas como indudables como
indudables, porque tú lo que tienes que hacer ante una situación es actuar con lo que
sabes, lo mejor posible, así que nunca te podrás arrepentir, porque si has actuado lo
mejor posible y no lo has conseguido es que era imposible. En este punto también he
introducido la tercera máxima.
La cuarta era cultivar la razón mientras aplicas la moral provisional, y te cultivas en
la razón para encontrar la verdad, y para eso posteriormente se utilizará el método.
En conclusión, toda su filosofía se basaba en el método, pero en la moral era
necesario una moral provisional antes de aplicar éste, por lo cual, Descartes creó la
moral provisional y más tarde quería aplicar el método a la moral pero al final no lo
hizo.
4-. Comenta brevemente cualquier aspecto del pensamiento del autor del texto
que juzgues importante en alguno de estos sentidos: por su relación con otros
filósofos, con hechos históricos relevantes o con rasgos significativos del mundo
contemporáneo.
DESCARTES EN CONTRAPOSICIÓN AL EMPIRISMO.
El Racionalismo y el Empirismo son dos corrientes filosóficas nacidas entre el siglo
XVII y XVIII en Europa. El Empirismo se desarrolló principalmente en las islas
británicas, mientras que el Racionalismo en Europa continental. Sus diferencias
radican en lo fundamental y ambas se centran en la epistemología.
En primer lugar, el Racionalismo nace con Descartes y tiene también como grandes
exponentes a Leibniz y Spinoza. Se fundamenta en que el conocimiento parte del
razonamiento y la desconfianza total en los sentidos. Utilizan el modelo analíticodeductivo de las matemáticas y creen en las ideas innatas, como base de su filosofía.
Critican el empirismo en cuanto que no es vivible, puesto que lleva a un
escepticismo destacado y que su base se contradice, pues por los sentidos no se
puede conocer que los sentidos son el único medio fiable para alcanzar la verdad.
Por otra parte, el empirismo nace con Locke y es desarrollado por filósofos como
Berkeley y Hume. Se fundamenta en el conocimiento sensible, es decir a partir de la
experiencia y rechaza la razón como forma de conocimiento, debido a que se basa
en la imaginación y en la especulación en el vacío. Descartan por completo las ideas
innatas, y es tomado principalmente de la física, es decir, el modelo inductivo, de lo
particular a lo general.
En conclusión, el empirismo y el racionalismo se relacionan en sus objetivos
epistemológicos, especialmente en la creación de métodos para las ciencias y para la
filosofía. Sin embargo, se diferencian en lo fundamental, la base de su conocimiento
que radica en completas diferencias en sus procesos metodológicos para alcanzar la
verdad.
Relación entre Descartes y Platón
Muchas son las semejanzas filosóficas entre Platón y Descartes. Sobre todo el
pensamiento análogo de estos autores se vio reflejado en que ambos podrían ser
clasificados como racionalistas e idealistas, pero también estos filósofos discrepan
en algunos puntos de la filosofía como veremos a continuación.
La mayor paridad entre Descartes y Platón se basa sobre todo en el racionalismo, los
dos ponen la fuente de conocimiento en la razón y desconfían de los sentidos, puesto
que nos engañan y no demuestran la realidad de las cosas. Además, ambos son dos
autores que defendían el dualismo del hombre, constituido de dos principios
absolutamente heterogéneos, alma y cuerpo, y para ambos, el alma es el lugar donde
reside la verdad y el cuerpo la fuente de errores.
Obviamente estos filósofos, por otra parte, diferían en algunas cosas, por ejemplo, a
diferencia de Platón que afirma que el alma es de naturaleza ideal y preexistente al
cuerpo, Descartes alega que el alma es el pensamiento. Esta diferencia nos conduce
a otra oposición que reside en la concepción de idea: para Platón las Ideas tienen una
realidad separada, una existencia real fuera de mí, mientras que para Descartes son
contenido mental, están en el pensamiento.
Asimismo Platón y Descartes, a pesar de sus diferencias y semejanzas, son dos de
los pensadores más relevantes de dos etapas vitales de la filosofía: Antigüedad y
Modernidad respectivamente.