Download PRESENTACIÓN GENERAL DEL AREA DE FILOSOFÍA
Document related concepts
Transcript
INSTITUCIÓN EUCATIVA JUVENIL NUEVOFUTURO PLAN DE ÁREA DE FILOSOFÍA LUZ ADRIANA MONTOYA GRISALES 1. IDENTIFICACIÓN DEL ÁREA ÁREA FILOSOFÍA INTENSIDAD HORARIA: 1 y 2. I.H. NIVEL GRADO SEMANAL I.H. ANUAL Sexto 1 38 Básica Séptimo 1 38 Secundaria Octavo 1 38 Noveno 1 38 Décimo 2 76 Undécimo 2 76 Media NIVEL GRADO DOCENTE 6-01 Luz Adriana Montoya Grisales 6-02 Luz Adriana Montoya Grisales 7-01 Luz Adriana Montoya Grisales Básica 7-02 Luz Adriana Montoya Grisales Secundaria 8-01 Luz Adriana Montoya Grisales 8-02 Luz Adriana Montoya Grisales 9-01 Luz Adriana Montoya Grisales 9-02 Luz Adriana Montoya Grisales 10 01 Luz Adriana Montoya Grisales 10 02 Luz Adriana Montoya Grisales 11º Luz Adriana Montoya Grisales Media 2. FUNDAMENTACIÓN DEL ÁREA DE FILOSOFÍA QUÉ ES LA FILOSOFÍA La pregunta por el qué es la filosofía ha sido, desde la antigüedad hasta hoy, una pregunta que la filosofía ha vuelto problemática. Problematizar la pregunta es un ejercicio del quehacer filosófico. Esta problematización tiene que contar con lo que la tradición filosófica en tanto anclas ha elaborado para responder la pregunta misma. Es lo que Gadamer llama principio de la productividad histórica.1Desde este principio, “pensar históricamente quiere decir en realidad realizar la transformación que les acontece a los conceptos del pasado cuando intentamos 1GADAMER, Hans-Georg. Verdad y método I. Salamanca: Sígueme, 1993. p. 115-116. pensar en ellos”.2 La pregunta por la filosofía en su esencia no es ajena a esta transformación. El concepto mismo de filosofía es histórico, lo que hace que no sea unívoco ni equívoco sino análogo: menciona lo mismo pero no de la misma manera. De ahí el juego entre continuidades y discontinuidades que este concepto ha suscitado. Si se intenta mostrar históricamente este juego se puede, haciendo una anamnesis parcial, traer a colación la transformación misma del concepto. En la Antigüedad la filosofía fue pensada como logos, aletheia, episteme, arte de vida, terapia del alma, crítica de la cultura, cuidado de sí. En la Edad Media fue concebida como un hacer inteligible la creencia desde el diálogo fe-razón. En la Edad Moderna fue conceptualizada como crítica, paso a la mayoría de edad desde el ejercicio de la autonomía. En la Contemporaneidad ha sido determinada como ejercicio hermenéutico, crítica de la razón vital, crítica de la razón escéptica, crítica de la razón dialéctica, teoría de la acción comunicativa. Desde este breve recorrido se puede proponer entonces una sugerencia: la pregunta por el qué de la filosofía no sólo ha sido sino que sigue siendo problemática, conviertiéndose en un asunto fundamental en las tareas del pensar. Dejar la pregunta como problema es, citando a Gadamer, vincular el lenguaje a la tradición y a la historia: Los términos acuñados y trasmitidos en el lenguaje no son marcas o señales fijas que designan algo unívoco, como ocurre en los sistemas simbólicos de los matemáticos y los lógicos y en sus aplicaciones. Nacen del movimiento comunicativo de la interpretación humana del mundo que acontece en el lenguaje, son impulsados y transformados por éste y se enriquecen, entran en nuevas estructuras que cubren las antiguas, caen en la irrelevancia y reaparecen en un nuevo pensamiento explorador.3 PEDAGOGÍA, DIDÁCTICAS Y METODOLOGÍAS “Caminante no hay camino, se hace camino al andar” (Antonio Machado) La filosofía, un área de conocimiento para enseñarse y aprenderse en las instituciones educativas, forma parte de un proceso organizacional contemplado por el Sistema Educativo en la Ley General de Educación. En este sentido, partiendo de los requisitos metodológicos para las áreas, es necesario reconocer diversas oportunidades que un maestro tiene para el ejercicio filosófico. Es un océano de posibilidades para abordarse sin perder de vista el ancla de la tradición 2Ibid., p. 476-477. 3GADAMER, Hans-Georg. Verdad y método II. Salamanca: Sígueme, 1992. p.114-115. filosófica y las velas que potencian nuevos rumbos del filosofar. Pueden ser muchos los rumbos y puertos de este saber pero a modo de bitácora se señalan algunas direcciones y posibles rutas a seguir. Desde la tradición filosófica antigua hasta el momento contemporáneo, la pregunta por la posibilidad de la enseñanza de la filosofía es algo problemático y sigue sin resolverse. Es un problema pluridimensional que tiene que ver con la naturaleza misma del filosofar, dado que lo importante son los cuestionamientos o las cuestiones más que las posibles respuestas. Sin que la etimología resuelva el problema de la significación de una expresión, etimológicamente pedagogía remite a paideiay paidagogosque apunta a formar, guiar, conducir, orientar, entusiasmar, llevar. Didáctica remite al griego didaskaleiacomo arte de enseñar. Metodología viene del griego methodoscomo apertura de caminos para llegar a: Pedagógica, didáctica y metodológicamente, la enseñanza y el aprendizaje de la filosofía deben conllevar un proceso que tenga en cuenta que la tradición filosófica ha vuelto problemática la pregunta misma por la enseñanza y el aprendizaje de la filosofía. Es factible hacer un breve recorrido por la tradición filosófica para mostrar lo enunciado. Desde el dar señales heraclíteo, la posibilidad imposible de resolver los enigmas filosóficos en la tradición griega, los caminos parmenídeos, la mayéutica, el diálogo platónico, la demostración aristotélica, la opción senequiana por la enseñanza de la filosofía como arte de vivir, la apuesta agustiniana por la filosofía como viaje, el ingeniumaberlardiano, el tomista entregar a los otros lo contemplado, la intuición occamista, los sondeos renacentistas por la filosofía como docta ignorancia, la tentativa del maestro Eckhart por hacer de la filosofía un excursusmístico, la duda metódica cartesiana, los coqueteos kantianos por el no se enseña filosofía sino a filosofar, las audacias hegelianas por la dialéctica, los dinamismos marxistas por contemplar transformando, las pretensiones positivistas por el objeto y método de cada saber, las agudas aprehensiones marcelianas para distinguir problema y misterio, las escaramuzas diltheinianas para diferenciar ciencias de la naturaleza y de la cultura desde el explicar y el comprender, la sagacidad heideggeriana para dimensionar la filosofía como hermenéutica existencial, la astucia phronéticagadameriana para unir explicación y comprensión en el juego tradición-creación, la arqueología y genealogía de Foucault, el Contra el método de Feyerabend, el éxodo de Serres, la teoría crítica habermasiana, la geopolítica de Deleuze, hasta los juegos del lenguaje de Wittgestein y muchas otras alternativas, llevan a una conclusión: pedagógica, didáctica y metodológicamente, la filosofía vuelve problema la pregunta por el guiar su enseñanza y su aprendizaje. Esta aporía no se resuelve filosóficamente sino que se convierte en dinamizadora de lo problemático que es plantear una pedagogía, una didáctica y una metodología filosóficas. No es pobreza de la filosofía; es una riqueza puesto que al ser aporética, utópica (en su sentido etimológico), enigmática y laberíntica la pregunta misma por lo pedagógico, lo didáctico y lo metodológico, la filosofía se revela en su acción pedagógica como un abanico de múltiples caminos que se ensayan en el aula misma de clase y en otros escenarios. Es así una obra abierta, no cerrada que habita las dimensiones pedagógicas, didácticas y metodológicas como Babel y no Pentecostés. No es el caos como desorden sino como anarquía en su acepción de no hay principios universales, absolutos y necesarios para enseñar y aprender la filosofía. Sólo hay intentos que siempre conllevan un riguroso y vigoroso rechazo de monosemias pedagógicas, didácticas y metódicas. En esta anarquía, las preguntas por el ser, conocer, obrar, poder, hombre, estética y técnica deben ponerse como el subsuelo de la pedagogía, didáctica y metodología que dejen señalado no “el camino” sino “los caminos” que las preguntas mismas inauguran en su continuo abrirse y errar vagando en el desierto de las preguntas. Desde esta perspectiva, cada filósofo es un maestro de filosofía y en cada maestro de filosofía habita un filósofo con la responsabilidad de perpetuar la sospecha sobre la cultura, mantener viva la pregunta, como lo plantea Jorge Larrosa en su texto La experiencia de la lectura: Nuestra responsabilidad fundamental, creo, y la mayor dificultad de nuestro trabajo, es mantener abierta la pregunta por el valor y el sentido. Practicar la filosofía es, simplemente, impulsar una determinada forma de interrogación, hacer que la pregunta por el valor y el sentido se mantenga abierta. Y eso es imposible sin mantener viva la conversación filosófica que históricamente se ha articulado en torno a esa pregunta.4 Mantener abierta la pregunta es sostener activa la conversación, es prolongar la tensión que hace posible la inquietud; allí habita la filosofía como aventura haciendo que el maestro enseñe en tanto aviva la pregunta e inquieta, no en tanto responde, sino porque hace imposible la respuesta. El maestro de filosofía, el filósofo educador socava el discurso, derriba los dogmas y hace reventar las tautologías de todo sistema, los axiomas que encubren la verdad. El filósofo educador, como lo plantea Larrosa, abre el diálogo, pues como Nietzsche lee siempre en dirección a lo desconocido. El filósofo debe ser un crítico de la cultura y de su tiempo. Este diálogo con la cultura es por lo pronto una permanente mirada de sospecha que intenta una comprensión de ésta en todos los órdenes, es ante todo una medición del talante de lo humano en cada movimiento de la cultura. Al filósofo como maestro crítico le corresponde una comprensión acerca de las características de cada época y saber visualizar la trayectoria que sigue la cultura. En esta medida se puede 4LARROSA, Jorge. La experiencia de la lectura. Barcelona: Laertes, 1998. p. 431. entender al filósofo encarnando la figura de maestro, crítico y visionario de la cultura.5 Esta manera de presentar la tarea del maestro filósofo educador permite arribar a “… un pluralismo razonable gracias al reconocimiento del otro como quien en igualdad de derechos y desde perspectivas diversas lucha, negocia, argumenta y, en una palabra, participa en concepciones del bien y de la vida que realicen la reciprocidad (Rawls 1993, 16), la solidaridad (Habermas 1992, 163) y la cooperación social”.6 La didáctica debe facilitar el acceso al saber, debe generar reflexión en el campo de la enseñanza de un saber, no frenarlo con un lenguaje técnico o mecanicista y con una búsqueda insistente de los medios y herramientas, que abren paso hacia dicho saber; porque a veces sucede que en didáctica interesan más las herramientas con las cuales se pretende abordar temáticas y se tiende a ignorar y minimizar el lenguaje a partir del cual se presenta el problema quedando sólo en la herramienta que se hace inútil y que vuelve el saber paradoja del absurdo. El discurso debe abrirse como escenario dialéctico y lúdico de conversación permanente. OBJETO DE ESTUDIO :Reflexionar sobre lo universal desde interrogantes tales como: Qué es el hombre?, Cómo se organiza?, Dónde vive?, Cómo crea?, Cómo debe actuar?, Cómo piensa?, Cómo conoce?, Cómo trasciende?, Cómo produce ciencia?. CONCEPTUALIZACIÓN DEL ÁREA DE FILOSOFÍA Un campo de conocimiento teorético que conduce a la reflexión sobre las categorías que ha producido la pregunta por el ser y el conocer. Es lo que las anclas de la tradición filosófica ha llamado metafísica y epistemología. Un campo de conocimiento práctico que apunta al análisis de las categorías que la pregunta por el obrar, por el poder y por el hombre ha generado. Es lo que el anclaje de la tradición filosófica ha denominado ética, política y antropología. Un campo de conocimiento poiético que estudia las categorías que ha suscitado la pregunta por la creación estética y tecnológica. Es lo que el áncora de la tradición filosófica ha designado como poética-estética, 5Aquí valdría la pena explorar más a fondo la visión de Sócrates, la propuesta de Platón sobre el rey filósofo y de tantos otros para quienes la filosofía y el filósofo tienen una misión crítica y restauradora del orden éticopolítico de la cultura. 6HOYOS, Guillermo. “Educación y ética para ciudadanos”. En: Revista colombiana de trabajo social. Santafé de Bogotá : CONETS. No. 13 (1999); p. 57. incluyendo la reflexión sobre las bellas artes, las artes mecánicas y cibernéticas. CRITERIOS QUE ORIENTAN LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE DE LA FILOSOFÍA LEGALES La enseñanza y el aprendizaje de la filosofía en el Sistema Educativo Colombiano es un asunto que por su necesidad de análisis merece iluminarse a la luz de los criterios que presenta el Ministerio de Educación Nacional (MEN) en su artículo 5º de la Ley 115 de 1994, donde se plantea que “Las áreas buscarán las maneras académicas y operativas de articular sus procesos al cumplimiento de los fines de la educación y de los objetivos de nivel”. De los fines propuestos para la educación se resaltan los que están más íntimamente articulados a los procesos filosóficos; entre ellos, el área de filosofía coadyuva a: “la formación en el respeto a la vida y a los demás derechos humanos, a la paz, a los principios democráticos, de convivencia, pluralismo, justicia, solidaridad y equidad, así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad”; además, posibilita reflexionar sobre la ciencia, la técnica y sus efectos; medita sobre los conocimientos “… humanísticos, históricos, sociales, geográficos y estéticos, mediante la apropiación de hábitos intelectuales adecuados para el desarrollo del saber”; promueve “la capacidad crítica, reflexiva y analítica”, orientada con prioridad al mejoramiento cultural. La enseñanza de la filosofía está planteada como área fundamental y se implementa en el nivel de la educación media. Los objetivos de este nivel son el desarrollo de la capacidad para profundizar en un campo del conocimiento, en este caso la filosofía, de acuerdo con los intereses y capacidades del educando; además, el artículo 30 de la Ley 115 de 1994 plantea cómo la investigación y la capacidad crítica son algunos de los resultados cognitivos que se espera sean afianzados en los dos últimos grados de la educación media; el papel que juega la filosofía es primordial para alcanzarlos. Para la fundamentación del área en la educación media se trae a colación lo que la UNESCO ha perfilado al respecto: Señalamos que la filosofía se ocupa de los problemas universales que afectan a todos los hombres y mujeres por igual, acerca del sentido de la vida, del valor de los derechos humanos y del destino del planeta. Cada una de estas preocupaciones se hacen presente en nuestra historia y en las diversas formas en que organizamos nuestras comunidades. Creemos que la reflexión y la crítica pueden y deben contribuir a la comprensión y a la orientación del quehacer humano en sociedades cada vez más tecnológicas y mediáticas. Consideramos que la filosofía, en la práctica del diálogo y de la argumentación, no excluye del libre debate ninguna idea y se esfuerza por establecer definiciones precisas de los conceptos utilizados a fin de comprobar la validez de los propios razonamientos y efectuar un examen riguroso de las razones de los otros. Esto permite a todas las personas aprender a pensar con independencia y comprender las perspectivas de los otros. Hacemos hincapié en que la enseñanza de la filosofía estimula la apertura de la propia conciencia, la responsabilidad civil, el entendimiento, la tolerancia entre las personas y la paz entre los pueblos. Insistimos en que la enseñanza de la filosofía, que es una forma de ejercicio profesional de la filosofía, y que consiste en promover la independencia de criterio, la reflexión crítica y la resistencia a todo modo de pensar que busque convertirse en hegemónico, constituye un valor imprescindible en la educación de cualquiera persona que debe prepararse para asumir responsabilidades ante los grandes desafíos que le presenta la actual interdependencia de las naciones, la complejidad creciente del mundo contemporáneo, en el plano ético, político y jurídico. Confirmamos que el fomento del debate filosófico en la educación y en la vida cultural constituye un aporte a la formación de los ciudadanos al poner en ejercicio su capacidad de juicio, que es fundamental para consolidar una visión democrática de la vida social.7 Asimismo, lo planteado por la Resolución 2343 de junio 5 de 19968en los Indicadores de Logros* Curriculares Específicos para la Educación Media, hace posible que la filosofía permita desarrollar las siguientes acciones: expresión del pensamiento personal como reflexión autónoma de carácter inter y transdisciplinario, aplicación analítica y crítica de la reflexión a situaciones diversas, reconocimiento consciente de fundamentos filosóficos actuales de la 7Comisión Chilena de Consolidación de Cooperación con UNESCO. Declaración de Santiago de Chile en favor de la filosofía, En la conmemoración del Día Mundial de la Filosofía, 24 de noviembre de 2005. [En línea] [Noviembre de 2006]. http://www.comisionunesco.cl/Unesco/filosofia/dia_mundial/declaracion_stgo.htm. La intención de esta declaración y proclamación en defensa de la filosofía se generó a partir de la Declaración de París a favor de la Filosofía, realizada por los participantes de las Jornadas Internacionales de Estudio Filosofía y democracia en el mundo, celebradas en París los días 15 y 16 de febrero de 1995. 8MINISTERIO DE EDUCACIÓN Nacional. Resolución 2343 del 5 de junio de 1996. Bogotá: MEN, 1996. realidad, respuesta a interrogantes fundamentales (origen de la vida, la muerte, el sufrimiento, la soledad, la angustia, el mal moral, el futuro, la vida en comunidad y sociedad) y contemporáneos (ética, política, etc.), respeto racional del pensamiento y la palabra de los otros hacia la integración, diferenciación de diversos campos filosóficos (cosmología, metafísica, moral, antropología, estética, epistemología, lógica, etc.), integración de dimensiones del ser humano para comprenderse a sí y a los otros (evolución del pensamiento, la acción, los sentimientos y la tendencia comunitaria), reconocimiento de los límites de la razón humana y con ello hacer posible respuestas a interrogantes y necesidades personales, culturales, ambientales, políticas, económicas y sociales. 3. ARTICULO 5o. FINES DE LA EDUCACIÓN De conformidad con el artículo 67 de la Constitución Política, la educación se desarrollará atendiendo a los siguientes fines: 1. El pleno desarrollo de la personalidad sin más limitaciones que las que le ponen los derechos de los demás y el orden jurídico, dentro de un proceso de formación integral, física, psíquica, intelectual, moral, espiritual, social, afectiva, ética, cívica y demás valores humanos. 2. La formación en el respeto a la vida y a los demás derechos humanos, a la paz, a los principios democráticos, de convivencia, pluralismo, justicia, solidaridad y equidad., así como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad. 3. La formación para facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan en la vida económica, política, administrativa y cultural de la Nación. 4. La formación en el respeto a la autoridad legítima y a la ley, a la cultura nacional, a la historia colombiana y a los símbolos patrios. 5. La adquisición y generación de los conocimientos científicos y técnicos más avanzados, humanísticos, históricos, sociales, geográficos, y estéticos, mediante la apropiación de hábitos intelectuales, adecuados para el desarrollo del saber. 6. El estudio y la comprensión crítica de la cultura nacional, y de la diversidad étnica y cultural del país, como fundamento de la unidad nacional y de su identidad. 7. El acceso al conocimiento, la ciencia, la técnica y demás bienes y valores de la cultura, el fomento de la investigación y el estímulo a la creación artística en sus diferentes manifestaciones. 8. La creación y el fomento de una conciencia de la soberanía nacional y para la práctica de la solidaridad y la integración con el mundo, en especial con Latinoamérica y el caribe. 9. El desarrollo de la capacidad crítica, reflexiva y analítica que fortalezca el avance científico, y tecnológico nacional, orientado con prioridad al mejoramiento cultural, y de la calidad de la vida de la población, a la participación en la búsqueda de alternativas de solución a los problemas y al progreso social y económico del país. 10. La adquisición de una conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente, de la calidad de la vida, del uso racional de los recursos naturales, de la prevención de desastres, dentro de una cultura ecológica y del riesgo y de la defensa del patrimonio cultural de la nación. 11. La formación de la práctica del trabajo, mediante los conocimientos técnicos y habilidades, así como en la valoración del mismo como fundamento del desarrollo individual y social. 12. La formación para la promoción y preservación de la salud y la higiene, la prevención integral de problemas socialmente relevantes, la educación física, la recreación el deporte y la utilización del tiempo libre, y 13. La promoción en la persona y en la sociedad de la capacidad para crear, investigar, adoptar la tecnología que se requiere en los procesos de desarrollo del país y le permita al educando ingresar al sector productivo. 4. HORIZONTE INSTITUCIONAL MISIÓN La I.E. Juvenil Nuevo Futuro de carácter oficial, forma integralmente a niños, niñas y jóvenes de la comuna seis en los niveles de Preescolar, Básica y Media Académica, para el ingreso a la educación superior y su participación en la construcción de ciudad y país; con un modelo pedagógico integrado con enfoque social por competencias, fomentando los valores de la tolerancia, el compromiso, la convivencia, la responsabilidad y la solidaridad. VISIÓN Para el 2015 la Institución Educativa Juvenil Nuevo Futuro, será reconocida a nivel local y municipal, por sus logros académicos, con énfasis en programas técnicos. Favoreciendo la inclusión y permanencia de niños, niñas y jóvenes del sector. Por un encuentro diario con la convivencia pacífica. PERFIL DEL ESTUDIANTE El estudiante de nuestra institución debe: Ser persona íntegra, con sentido crítico, capaz de recibir, aceptar y seleccionar todo aquello que contribuya a fortalecer su voluntad, enriquecer su entendimiento, alcanzar su realización personal y social. Enfrentar con responsabilidad y acierto el compromiso con la realidad personal, familiar y social que le corresponda vivir. Ser capaz de proyectarse responsablemente hacia el futuro, en las actividades sociales, laborales y en todas las que propicien el progreso personal. Poseer, actuar y dominar con ética los conocimientos actualizados de las especialidades que la institución ofrece para tener mayores oportunidades de vincularse al campo laboral. Auto estimarse, practicar la responsabilidad, la puntualidad, la organización y otras actitudes que colaboren al actuar con racionalidad, justicia y honradez. Integrarse a la comunidad , a través de proyectos formativos y productivos adquiriendo un estatus de reconocimiento dentro en su entorno Alcanzar un nivel académico adecuado que le permita ingresar fácilmente a estudios superiores. Aprehender y práctica hábitos sociales que le faciliten la adaptación al medio cultural y el éxito en la vida pública. Respetar, practicar y defender los valores institucionales a nivel individual y grupal, acorde con el manual de convivencia y las normas constitucionales Ser autónomo con su capacidad de decisión y con elevado espíritu solidario. Con capacidad para mediar conflictos, vivir en armonía y ser precursor de la convivencia pacífica EGRESADO Promotor de la solución racional y pacífica de conflictos, tolerante y respetuoso (a) de las diferencias individuales y trabajador de la paz y de la democracia. Defensor permanente de los derechos humanos. Cumplidor responsable de deberes y riguroso demandante de derechos. Estudioso, crítico e impulsador de la cultura y el arte nacionales Valerosamente autocrítico, capaz de distinguir el bien del mal, consciente de su autonomía moral y de su dignidad, con un sano concepto de la autoestima. Participante activo y responsable en la toma de decisiones personales, familiares y comunitarias. Abierto siempre al cambio y al desarrollo de ideas que generan el bien colectivo. Ciudadanos conscientes de su proyecto de vida, transformador de su entorno comprometidos con el desarrollo socio-económico de su país. Solidario: Conocedor de las necesidades de la Institución y la comunidad, gestor de cambios con sentido de pertenencia. Competitivo: Con capacidad parta desenvolverse en el me dio académico, laboral y social. Proactivo: Dinámico: capaz de liderar actividades comunitarias. Embajador de la institución proyectando la buena imagen de ésta. 5. MODELO PEDAGÓGICO INSTITUCIONAL El Modelo pedagógico integrado con enfoque social por competencias de la Institución Educativa Juvenil Nuevo Futuro está basado en la formación integral de los estudiantes, desde una proyección social que desarrolle los valores de la tolerancia, el compromiso, la convivencia, la responsabilidad y la solidaridad; orientándolos hacia el desarrollo de las competencias básicas, científicas y ciudadanas; y generando la posibilidad de agrupar características de los modelos pedagógicos conocidos (tradicional, conductista, desarrollista, social). 6. PROPOSITO GENERAL DEL ÁREA Enseñar a pensar, hasta la pregunta freireana, que favorece los procesos de emancipación del hombre, podríamos reconocer múltiples propósitos y estilos que darían cuenta de las implicaciones didácticas de la cuestión [...] hoy nos preguntamos por qué la escuela anula al pequeño filósofo que se hacía tan interesantes preguntas antes de asistir a la escuela. 9 7. OBJETIVOS PARA EL ÁREA DE FILOSOFÍA: Sentar las bases que posibiliten dar cuenta de las implicaciones que el ejercicio teorético, práctico y poiético de la filosofía articula tanto en problemas como en conceptos. Determinar las consecuencias que la filosofía teorética, práctica y poiética tienen en el cultivo de las mismas como ejercicio hermenéutico. Hacer posible desde el ejercicio hermenéutico la comprensión, explicación y aplicación de los textos de la tradición filosófica en el aquí y ahora en el que se ejercita la tarea filosófica. Dialogar con la tradición filosófica para conservarla y transformarla. Generar desde la conservación y transformación de la tradición filosófica capacidades para juzgar, pensar, deliberar, analizar,escribir, cuidar de sí, de los otros, de las cosas, de lo sacro y dotar de sentido la existencia. 8. METODOLOGÍA GENERAL DEL ÁREA La pregunta es la actitud vital de base para toda competencia filosófica y es la condición inicial de toda comprensión. Mientras existan seres que pregunten, la comprensión del mundo será dinámica. Cuando Morin presenta su propuesta para la educación primaria afirma: “Más que romper en pedazos las curiosidades naturales propias de toda conciencia que despierta, habría que partir de los interrogantes primarios: ¿qué es el ser humano?, ¿la vida?, ¿la verdad?”10 Formular una pregunta requiere movilizar procesos de pensamiento en los que se duda aun de la propia duda. La tradición filosófica no es más que un conjunto de 9LITWIN, Edith. “El campo de la didáctica: la búsqueda de una nueva agenda”. En: Corrientes didácticas contemporáneas. Buenos Aires : Paidós, 1996. p. 108. 10MORIN, Edgar. La cabeza bien puesta. Op. cit., p. 79. interrogantes formulados y desarrollados según contextos históricos particulares. Enseñar filosofía es enseñar a preguntar, a cuestionar la propia vida en sus múltiples dimensiones, a dudar de lo que se presenta con una claridad aparente y sospechosa, interrogar los propios criterios y las propias motivaciones del hacer, preguntar con el ánimo creador del artista y responder de modo que estén abiertas nuevas preguntas. La pregunta, como ejercicio del pensamiento y de la emancipación, remite a lo que la profesora Litwin plantea: Desde la pregunta socrática, que tenía como propósito enseñar a pensar, hasta la pregunta freireana, que favorece los procesos de emancipación del hombre, podríamos reconocer múltiples propósitos y estilos que darían cuenta de las implicaciones didácticas de la cuestión [...] hoy nos preguntamos por qué la escuela anula al pequeño filósofo que se hacía tan interesantes preguntas antes de asistir a la escuela.11 La reflexión propone recorrer un camino posible desde la pregunta en la filosofía, pues en ella la realidad es problematizada en sus diversos componentes. De este modo se entiende la reciprocidad de los sujetos en los procesos de enseñanza y de aprendizaje, que logran interaccionar con la pregunta en el acto educativo del saber filosófico. La pregunta como elemento para la sensibilización Es todo un proceso de múltiple dimensionalidad que debe tener en cuenta la capacidad de preguntar y enseñar a preguntar, a indagar, a cuestionarse por la realidad personal y por las realidades, mediante el asombro; este es el camino para sensibilizar el conocimiento filosófico con miras a asumir una actitud y una forma de vida. La filosofía es camino de la pregunta para que el estudiante pueda saber, saber hacer en contexto y crear; es la alternativa para acercarse al todo: a sí mismo, a los otros, al mundo, a las cosas, a los saberes, a lo sacro…, con la intencionalidad de interpretarlo, recrearlo y transformarlo. Apropiarse de estos propósitos requiere abstracción, percepción, aprehensión, actitud y creación; es un camino complejo que necesita el reconocimiento de la realidad cultural de los estudiantes, como asunto netamente personal del mundo de la vida, que paulatinamente se torna dialógico, pensado, repensado y recreado para el beneficio personal y colectivo. El mundo de la vida al devenir dialógico permite que la subjetividad se torne intersubjetividad. Este diálogo subjetividadintersubjetividad transforma la pregunta en una sensibilización compartida. La pregunta como elemento para la articulación 11LITWIN, Edith. “El campo de la didáctica: la búsqueda de una nueva agenda”. En: Corrientes didácticas contemporáneas. Buenos Aires : Paidós, 1996. p. 108. Gracias a la pregunta filosófica, el estudiante es capaz de articular los conocimientos y pensamientos adquiridos en el recorrido de la tradición filosófica con los que suscitan los planteamientos de las otras áreas, las relaciones cotidianas y los otros discursos que encuentra en su diario vivir. En este sentido, el profesor Estanislao Zuleta ofrece una sugerencia provocativa: Además del problema de enseñar resultados sin enseñar los procesos del conocimiento, existe un problema esencial: en la escuela se enseña sin filosofía; y ése es el mayor desastre de la educación. Se enseña geografía sin filosofía, biología sin filosofía, historia sin filosofía, y filosofía sin filosofía. Entiendo por filosofía la posibilidad de pensar las cosas, de hacer preguntas, de ver contradicciones. Asumo el concepto de filosofía en un sentido muy amplio, en el sentido griego de “amor a la sabiduría”. Es un filósofo el hombre que quiere saber, el hombre que aspira a que el saber sea la realización de su ser, el hombre que quiere saber por qué hace algo, para qué lo hace, para quién lo hace, el hombre que tiene una exigencia de autonomía. El hombre que está inscrito en una búsqueda de universalidad es también un filósofo, como aquél que quiere ser consecuente con los resultados de su investigación.12 La articulación de conocimientos y el desarrollo de pensamientos filosóficos inmersos en las áreas de conocimiento escolar no pretende acabar con la autonomía de los saberes propios de cada área y unir desarticuladamente procesos de pensamiento, sino que integra haciendo posible un acercamiento al planteamiento y a la resolución de problemas articulados o vistos desde todas las áreas y campos del conocimiento. La pregunta como elemento para la profundización Profundizar desde la pregunta afecta el espíritu interrogador del aprendiz para el despliegue de ideas, conceptos y acontecimientos, abre al conocimiento descubriendo diferentes lógicas de pensamiento, enfrenta la condición y el habitar humano en el cual se configuran metódicamente el sentido de la vida desde el despliegue de alternativas de solución, el vínculo de diversos pensamientos, proporcionándole como ser racional la construcción de conceptos significativos para el mundo de la vida. Si bien, la pregunta atraviesa los procesos de sensibilización y articulación es en este proceso en el que se reconfigura. La pregunta como profundización desencadena situaciones propias de los campos de conocimiento filosófico teorético, práctico y poiético. Esta profundización permite la creación, reflexión y problematización de la realidad, de sí mismo, del otro, de los saberes, para movilizar los componentes filosóficos (metafísico, 12ZULETA, Estanislao. Educación y Democracia. Un campo de combate. Citado por: PINEDA, Diego Antonio. “En qué consiste una educación filosófica”. En: VARGAS GUILLÉN, Germán y CÁRDENAS MEJÍA, Luz Gloria. Op. Cit., p. 138. epistemológico, ético, político, antropológico, estético y tecnológico), agitando el juego pregunta-respuesta. ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO ACADÉMICO DEL ÁREA Uno de los pilares a partir del cual se piensa esta construcción de los lineamientos curriculares para el área de filosofía es el concepto de campo, entendido como entramado en y por diversas dimensiones: conocimientos, problemas, conceptos y competencias, que posibilitan entretejer saberes y movilizar conceptos para conservar y transformar las narrativas filosóficas.13 La aplicación de esta noción como esquema ordenador ayuda a analizar cómo un discurso filosófico se sitúa entre lo social y lo individual, entre lo general y lo específico, entre la tradición y su recreación. De acuerdo con esta perspectiva se delimita una panorámica situada, histórica y relacional, que incluye tres formas de ubicar los procesos de construcción del conocimiento filosófico: social (espacios y redes de relaciones entre los participantes de la comunidad académica propia del campo filosófico y pedagógico), histórica (contextualización socio-histórica de los procesos de elaboración y divulgación de la producción discursiva) y epistémica (apropiación, transformación y resemantización de las formulaciones conceptuales y construcción de sentidos y significados a partir de la ubicación de dinámicas observadas en las trayectorias conceptuales). Campo de conocimiento filosófico. Un campo de conocimiento filosófico se entiende como un tejido de discursos que se despliega a través de la filosofía teorética, práctica y poiética, que a su vez están constituidas por los componentes: metafísico, epistemológico, ético, político, antropológico, estético y tecnológico. Estos componentes dan cuenta de los principales problemas de la tradición filosófica en sus contextos social, histórico y epistémico, tradición que es necesario confrontar hermenéuticamente para determinar cómo en su interior se 13El análisis conceptual del discurso plantea un acercamiento a la formación y desarrollo de conocimientos como un proceso que cambia con el transcurrir del tiempo. Desde esta posición es posible observar cómo van adquiriendo forma y consistencia los conceptos y los cuestionamientos, a fin de dar cuenta de los procesos de emergencia y cambio en el ámbito educativo. Los sustentos teóricos de la perspectiva proceden de los juegos del lenguaje de Wittgenstein, la analítica arqueológica de Foucault, la analítica deconstructiva de Derrida y los desarrollos propuestos por Luhmann en su teoría de la observación en los sistemas sociales. Otro referente teórico está constituido por los aportes teóricos de Bourdieu a la teoría social, en particular lo concerniente a las dinámicas socio-históricas y académico-institucionales. Según Bourdieu, campo es un universo donde los productores definen sus características según sea su posición en las relaciones sociales de producción y el lugar que ocupan en un espacio de relaciones objetivas. presentan cambios y rupturas que marcan nuevas formas de pensar la filosofía y su quehacer. Es preciso determinar que en los componentes del campo no se trata sólo de ofrecer un informe detallado del proceso histórico de la filosofía, sino de plantear los momentos epocales, sus debates y sus pensadores. Así, además de formar la cultura filosófica de los estudiantes en la tradición, se les lleva a dinamizar los cambios históricos, se les permite comprender el presente desde el pasado y ser sujetos generadores de la historia fecundando el porvenir filosófico. Campo de problemas. Los problemas de la filosofía durante toda la historia han sido los mismos: el ser, el conocer, el obrar, lo político, lo antropológico, lo estético y lo tecnológico. Estos cuestionamientos han acompañado la vivencia del hombre y no se han quedado al margen de las experiencias que él tiene que afrontar en el mundo de la vida. Estas preguntas cristalizadas en realidades culturales ponen en crisis las estructuras y con ellas los paradigmas que se han construido, constituyendo un abordaje importante y significativo frente a los interrogantes que el maestro y el aprendiz necesitan en el proceso de formación. Un campo de problemas también remite a los patrones de intervención, lo cual supone el análisis de las bases conceptuales y culturales de la filosofía: principios de orden cultural que en ella se inscriben y que ella produce, reproduce y hace circular. Un campo de problemas es asimismo la instancia donde se agrupan inquietudes fundamentales de la filosofía, que ayudan a la indagación, al filosofar y a responder las preguntas problematizadoras desde varias perspectivas. Campo conceptual. Se enseña y se aprende a partir de los conceptos que la filosofía ha desarrollado como respuesta a las preguntas y a los problemas planteados en el desenvolvimiento de la tradición filosófica: “Nuestro presupuesto fundamental es que el elemento vital que singulariza al discurso filosófico, es el concepto: de ahí que le sea necesario reconocer en él, en ese lenguaje conceptual, en el que se expresa su saber, los distintos momentos de su acontecer histórico”.14 Desde estos conceptos que ha generado la tradición filosófica, ésta se puede reconceptualizar haciendo del aprendiz un constructor y artista de ella. Campo de competencias filosóficas. El proceso entrelaza todos los campos de conocimiento filosófico y está dado por un asunto hermenéutico que articula significativamente el tejido de sus construcciones (problemas y conceptos). Está encaminado a dotar al estudiante de las actitudes, saberes y procedimientos necesarios que le dé sentido y significado a su vida, como un ser que existe, 14GARCÍA, Lucila. Aproximación hermenéutica a las Meditaciones metafísicas de Descartes. Una experiencia de lectura filosófica. Medellín : UPB, 2005. p. 38. piensa y obra en un contexto concreto, más que en medir el grado de memorización de unos conceptos en uso de un desarrollo histórico. Así, el estudio de la filosofía como un ejercicio del pensar, da sentido y significado desde las preguntas básicas de toda antropología filosófica: ¿De dónde venimos? ¿Para dónde vamos? ¿Quiénes somos? ¿Cuál es el sentido de la existencia? De esta manera, el estudio de la filosofía involucra al sujeto en la dimensión axiológica y en los procesos de subjetivación en la construcción de identidad, en su proyecto de vida y en la participación activa históricamente. Una formación crítica, donde el estudiante sea capaz de autocomprenderse como un ser existente, reconociéndose históricamente consigo mismo y en relación permanente con los demás. Es preciso que se genere en él la capacidad de la pregunta, la crítica y la autoconstrucción a partir de los diferentes saberes recibidos, donde pueda establecer redes conceptuales inter y transdisciplinares en las que re-construya su entorno, su vida y promueva, al mismo tiempo, nuevos conocimientos. Ser competente significa saber y saber hacer. La competencia implica poder usar el conocimiento en la realización de acciones o productos (ya sean abstractos o concretos). Tradicionalmente, se enseñaron contenidos y temas que se consideraba que todos los niños y niñas debían conocer. La Revolución Educativa, reflejada en la noción de competencia, propone que lo importante no es sólo conocer, sino también saber hacer. Se trata, entonces, de que las personas puedan usar sus capacidades de manera flexible para enfrentar problemas nuevos de la vida cotidiana.15 La competencia, entendida como proceso de comprensión, es inherentemente sistémica, lo que implica que el énfasis comprensivo recaiga sobre las múltiples y no lineales relaciones entre las partes que articulan el todo. La configuración del vínculo es holográmica, la parte contiene el todo y el todo está vinculado a cada parte. Ello conlleva el ejercicio de una inteligencia estratégica-comprensiva capaz de pensar de manera: activa, que entraña el repensar y al hacerlo construir un modo propio de desenvolverse y crítica, que conlleva el tomar y usar los diversos componentes filosóficos para la apropiación de los problemas y conceptos de la tradición filosófica y su recreación.16 15MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Estándares Básicos de Competencias Ciudadanas. Formar para la ciudadanía ¡SÍ es posible! Serie Guías No. 6. [Abril de 2006] [En línea] http://www.eduteka.org/pdfdir/MENEstandaresCompCiudadanas2004.pdf#search=%22COMPETENCIA%20 MEN%22. p.7. 16Esta relación es dinámica y se reconfigura permanentemente a través de los procesos de comprensión, según lo plantean las profesoras Lady Restrepo, Beatriz García y Gloria Elena Restrepo en su investigación sobre el concepto competencia. Véase: Las competencias como comprensión permanente de los procesos y sistemas de vida, de pensamientos, de conocimientos y de los contextos de los mundos posibles. Medellín : UPB, 2007. Con base en esta apropiación y recreación el estudiante es capaz de comprender, interpretar y aplicar la filosofía a los distintos contextos haciendo de ella una permanente búsqueda de sentido y significado de la vida como arte de vivir. Este comprender, interpretar y aplicar se vuelve operativo por medio de las siguientes competencias filosóficas: • Saber leer textos filosóficos y contextos socioculturales. • Apropiación de problemas y conceptos de la tradición filosófica. • Saber interpretar textos filosóficos, contextos socioculturales, el mundo de la vida y la vida cotidiana. • Saber hablar y comunicar ideas, pensamientos, preguntas e inquietudes. • Saber argumentar, discutir, dar razón de las opiniones, pensar con orden, claridad y coherencia. • Saber escribir lo que se piensa sobre un texto o una realidad. 9. RECURSOS DIDÁCTICOS INSTITUCIÓN EDUCATIVA JUVENIL NUEVO FUTURO Biblioteca escolar (textos por áreas, enciclopedias, diccionarios, videoteca, material de apoyo y programas para el aprendizaje de inglés) Sala de informática (servicio de Internet) Sala de Medellín Digital (servicio de Internet) Sala especializada de matemáticas (Digyman, plano cartesiano, juegos matemáticos y regletas, cajas alandra, cubos de madera) Laboratorio de Ciencias Naturales, Química y Física (torso, esqueleto, balanzas, material de vidrio e insumos de laboratorio, equipo de mecánica, material de experimentación-pequeños científicos) Tablero Digital Portátiles (servicio de Wifi) Sala de estudio (Televisor, VHS, teatro en casa, DVD) Video Beam Mapas, láminas del área de Ciencias Sociales Material deportivo y gimnástico (colchonetas, bastones, aros, lazos, balones de futbol, basquetbol y voleibol, tenis de mesa y juegos de mesa) Cámara fotográfica 10. BIBLIOGRAFÍA CASTRO-GÓMEZ, Santiago. La poscolonialidad explicada a los niños. Popayán: Universidad del Cauca, 2005. Comisión Chilena de Consolidación de Cooperación con UNESCO. Declaración de Santiago de Chile en favor de la filosofía, En la conmemoración del Día Mundial de la Filosofía, 24 de noviembre de 2005. [En línea] [Noviembre de 2006] http://www.comisionunesco.cl/Unesco/filosofia/dia_mundial/declaracion_stgo.htm. CORVALÁN, María Eugenia. El pensamiento indígena de Europa. Santafé de Bogotá: Planeta, 1999. CRUZ VÉLEZ, Danilo. Aproximación a la filosofía. Bogotá: Colcultura, Colección “Autores nacientes”, (19) IV, 1977. ECHEVERRY, Guillermo, LÓPEZ, Beatriz Elena. Grupo de Investigación Pedagogía y Didácticas de los Saberes (PDS: UPB). [En línea] [Agosto de 2006], p. 12. www.campus-oei.org/oeivirt/salacredi/EcheverryBeatriz.pdf FOUCAULT, Michel. Arqueología del saber. México: Siglo XXI, Editores, 1999. GADAMER, Hans-Georg. “Subjetividad e intersubjetividad, sujeto y persona”. En: El giro hermenéutico. Madrid: Cátedra, 2001. --------. El giro hermenéutico. Madrid: Cátedra, 1998. } --------. Verdad y método I. Salamanca Sígueme, 1993. --------. Verdad y método II. Salamanca: Sígueme, 1992. GARCÉS GÓMEZ, Juan Felipe. “Historia de la filosofía y enseñanza de la filosofía, una relación problemática”. En: VARGAS GUILLÉN, Germán; CARDENAS MEJÍA, Luz Gloria (Editores). Filosofía, Pedagogía y enseñanza de la filosofía. Bogotá, D. C: Universidad Pedagógica Nacional, 2004. HABERMAS, Jürgen. Conciencia moral y acción comunicativa. Barcelona: Península, 1985. HEIDEGGER, Martín. Ser y Tiempo. México: Fondo de Cultura Económica, 1993. HOUGHTON P., Teresa. Nuestras aproximaciones a la idea de filosofía. En: Análisis. Vol. XXIII, No. 45, Bogotá (Enero – Junio 1997). HOYOS VÁSQUEZ, Guillermo. “Razón pura versus razón práctica: un debate contemporáneo en la enseñanza de la filosofía”. En: Cuadernos de Filosofía Latinoamericana. No. 74 -75, Bogotá (1999). --------. “Educación y ética para ciudadanos”. En: Revista colombiana de trabajo social. Santafé de Bogotá: CONETS. No. 13 (1999). JANKE, Wolfgang. Postontología. Tr. Guillermo Hoyos. “Colección UniversitasPhilosophica”. Bogotá: Facultad de Filosofía – Universidad Javeriana, 1988. JASPERS, Karl. Filosofía. Madrid: Universidad de Puerto Rico, 1959. LARROSA, Jorge. La experiencia de la lectura. Barcelona: Laertes, 1998. LITWIN, Edith. “El campo de la didáctica: la búsqueda de una nueva agenda”. En: Corrientes didácticas contemporáneas. Buenos Aires: Paidós, 1996. MATURANA, Humberto. Universitaria, 2006. El árbol del conocimiento. Santiago de Chile: MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL. Decreto 0230 de 2002. --------. Estándares Básicos de Competencias Ciudadanas. Formar para la ciudadanía ¡SÍ es posible! Serie Guías No. 6. [Abril de 2006] [En línea] http://www.eduteka.org/pdfdir/MENEstandaresCompCiudadanas2004.pdf#search= %22COMPETENCIA%20MEN%22. --------. Ley General de Educación 115 de 1994. --------. Resolución 2343 del 5 de junio de 1996. Bogotá: MEN, 1996. MORIN, Edgar. La cabeza bien puesta. Buenos Aires: Nueva Visión, 2000. PLATÓN. Teeteto. Madrid: Ibéricas, 1960. RESTREPO, Lady, GARCÍA, Beatriz y RESTREPO, Gloria Elena. Las competencias como comprensión permanente de los procesos y sistemas de vida, de pensamientos, de conocimientos y de los contextos de los mundos posibles. Medellín: UPB, 2007. RIVAS SACCONI, José M. El latín en Colombia. Bogotá: Instituto Colombiano de Cultura, 1977. RORTY, Richard. El giro lingüístico. Barcelona: Paidós, 1990. SOTO POSADA, Gonzalo. “Formación filosófica e investigación filosófica”. En: Colección Memorias 5. Filosofía y educación. RESTREPO VÉLEZ, Lady; CARDONA RESTREPO, Porfirio (Comp.) Medellín: Universidad Pontificia Bolivariana, 2004. TORRES SANTOMÉ, Jurjo. Globalización e interdisciplinariedad: el currículo integrado. Madrid: Morata, 1994. TOVAR GONZÁLEZ, Leonardo. Trayectoria y carácter de la filosofía en Colombia. Bogotá, 2006. VARGAS GUILLÉN, Germán; CARDENAS MEJÍA, Luz Gloria (Editores). Filosofía, Pedagogía y enseñanza de la filosofía. Bogotá, D. C. : Universidad Pedagógica Nacional, 2004. VELÁSQUEZ R, Enrique A. “El pensamiento en la política de lo local”. En: Ciudad política. Bogotá: Secretaría de Gobierno de Bogotá, s.f. ZULETA, Estanislao, Educación y Democracia. Un campo de combate. Bogotá : Universidad del Valle, 1995.