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¿Fátima se convierte en
Santuario Interreligioso?
Un relato de alguien que estuvo allí
por John Vennari
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Entre el 10 y el 12 de octubre de 2003, tuvo lugar en Fátima una conferencia
titulada “El presente del hombre – el futuro de Dios: El lugar de los santuarios en
relación con lo sacro”. Se celebró en el Centro Pastoral Paulo VII, adyacente al
Santuario de Fátima, en Portugal. Viajé a Fátima para cubrir el congreso y asistí al
evento de tres días. La conferencia incluyó las herejías más explícitas con las que nunca
me encontré.
Se la presentó como un congreso “científico”, palabra que nosotros no usaríamos
para esto en Norteamérica. Aquí lo llamaríamos un congreso “académico”. En cualquier
caso, el congreso congregó a teólogos modernos y a hombres del clero que trataron
sobre la importancia de los santuarios religiosos – de cualquier santuario, sea este
católico, budista o hindú.
Los primeros dos días incluyeron numerosas disertaciones solo de católicos,
incluyendo la del Obispo de Leiría-Fátima, D. Serafim de Sousa Ferreira e Silva; del
Cardenal Patriarca de Lisboa, José da Cruz Policarpo; de notorios “teólogos
interreligiosos” como el Padre Jacques Dupuis; y de varios otros Doctores en Filosofía
de Portugal.
El domingo, en sesiones presididas por el Arzobispo Michael J. Fitzgerald, Prefecto
del Consejo Pontificio Vaticano para el Diálogo Interreligioso, representantes de las
religiones mundiales – incluyendo budistas, hinduístas, musulmanes, ortodoxos,
anglicanos y católicos – dieron testimonio de la importancia del “santuario” en sus
tradiciones religiosas.
Posteriormente, la prensa portuguesa publicó que el propósito del ese congreso fue
establecer Fátima como un santuario interreligioso, informe que sin embargo ha sido
negado por la jerarquía portuguesa y solo negado a medias por el Arzobispo Fitzgerald.
No obstante, como demostrará el relato de este testigo presencial, la orientación
ecuménica del santuario de Fátima ya está planeada, se lo llame o no “santuario
interreligioso”.
El congreso ecuménico
El tema del “santuario” en este congreso, refleja el más bajo común denominador
del ecumenismo prevaleciente en los últimos cuarenta años. Esta es una aproximación
destinada a minimizar las diferencias doctrinales entre las varias religiones, y a enfatizar
“lo que nosotros tenemos en común”.
¿Que tienen todas las religiones en común? Que todas creen en una suerte de
“Dios”; así, nosotros podemos organizar un simposio ecuménico y hablar sobre los
varios aspectos de “Dios”. Todas las religiones creen en la oración; por lo tanto nosotros
podemos sostener una reunión pan-religiosa donde todos podamos “compartir” sobre la
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oración. Todas las religiones tienen santuarios; por lo tanto podemos llevar a cabo un
congreso donde hablemos sobre la importancia de los santuarios en las varias
tradiciones religiosas. Así, “santuario”, dentro de la perspectiva pan-religiosa, fue el
foco del último congreso en Fátima.
Es anatema en estos congresos cualquier reconocimiento del hecho que la Iglesia
Católica es la única religión verdadera establecida y querida por Dios, y que todas las
otras religiones son falsas, sistemas hechos por el hombre, cuyos adherentes creen en
falsos dioses. Como tales, estas religiones constituyen un pecado mortal objetivo contra
el Primer Mandamiento: “Yo soy el Señor tu Dios, no tendrás dioses extraños ante Mi”.
Los falsos dioses del Budismo, del Hinduísmo y del Islam son “dioses extraños” a los
que el Primer Mandamiento prohibe a toda la humanidad rendir culto.
Esto se aplica también al Protestantismo, ya que los protestantes creen en un Cristo
que nunca existió. Ellos creen en un Cristo que no estableció una Iglesia para enseñar,
gobernar y santificar al hombre. Ellos creen en un Cristo que no estableció el Papado.
Ellos creen en un Cristo que no quiere que nosotros honremos a Su Santa Madre María.
(Y nosotros sabemos por el Mensaje de Fátima que Dios quiere establecer en el mundo
la devoción al Inmaculado Corazón de Nuestra Señora.) Ellos creen en un Cristo que no
estableció siete Sacramentos como los medios primarios de la Gracia para la salvación.
Ellos creen en un Cristo que no estableció el Santo Sacrificio de la Misa. En suma, los
protestantes dan culto a un falso Cristo, eso es, a un falso dios. Por eso el Beato Papa
Pío IX enseñó en 1864 en el Syllabus que es un error creer que “el Protestantismo no es
nada más que otra forma de la misma religión cristiana verdadera”.1
Así, en el orden objetivo, es imposible para ningún no-católico, no importa cuan
bien intencionado esté, obedecer el Primer Mandamiento.2 Nosotros podemos
comprender así por qué el Concilio de Trento definió infaliblemente que sin la Fe
Católica, “es imposible agradar a Dios”.
Esta doctrina católica verdadera, tradicional, está descartada en esos eventos
interreligiosos, y en la práctica ecuménica en general. Inversamente, la nueva teología
ecuménica dice que los miembros de todas las religiones son parte del “Reino de Dios”,
y que son “interlocutores válidos en el diálogo”. La religión católica posee la “plenitud
de la verdad”, pero todas las religiones son también parte del plan de Dios. Esta,
particularmente, es la tesis del teólogo modernista Padre Jacques Dupuis, quien habló en
el congreso en la tarde del sábado.
Las sesiones del viernes
Al principio, fui escéptico sobre si podía dar una acertada valoración del Congreso.
Las disertaciones fueron pronunciadas en portugués, una lengua que no hablo. El
Congreso proveyó traducción simultánea al inglés, pero los traductores no fueron muy
buenos. Uno de ellos hizo traducciones que fueron prácticamente inútiles. Puedo decir
que recibía de él resúmenes de una frase de los textos de los disertantes, y frases no muy
inteligibles además. Afortunadamente, dos de las disertaciones más importantes fueron
pronunciadas en inglés.
De lo que pude reunir de los disertantes portugueses, ellos hablaron sobre el
“santuario”, en términos generales en lenguaje de orientación Nueva-iglesia: “El
santuario es un altar de purificación y promesa”, “un lugar de refugio frente a la
tentación del placer y el poder”, “El santuario” es parte del “misterio” en la “búsqueda
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de la santidad, la encarnación y la trascendencia”. Tenga en cuenta que los discursos se
referían aquí a los santuarios religiosos de todas las religiones, fueran ellos santuarios de
Nuestra Señora o templos paganos.
Uno podría pensar que un congreso reunido en Fátima sobre el tópico de los
santuarios podría al menos contener una lectura sobre el Santuario de Fátima. Nada.
Fátima fue sacada a colación incidentalmente, y eso de vez en cuando. El Mensaje de
Fátima, o incluso la historia de como el Santuario de Fátima llegó a ser lo que es, no
fueron puestos de relieve. El Rosario, el Inmaculado Corazón, la visión del infierno, los
Cinco Primeros Sábados, la reparación por el pecado, todos elementos constitutivos del
Mensaje de Fátima, no recibieron ninguna mención en absoluto.
El viernes, nosotros recibimos lecturas que trataban de la “Pastoral/Naturaleza
Científica del Santuario”. Se nos dijo, “lo que ocurre en el Santuario es una expresión
del pueblo de Dios en movimiento”. Un profesor citó entusiastamente la frase
estrafalaria del modernista Padre Edward Schillebeeckx: “la historia de la salvación no
es necesariamente la historia de la revelación”. Otro conferenciante habló de Fátima, la
Meca y Kyoto al mismo tiempo, poniendo a la verdadera Iglesia de Cristo en el mismo
nivel que los falsos credos; y colocando las ciertas revelaciones de Nuestra Señora de
Fátima – un evento verificado por el Milagro del Sol ante 70.000 personas – en el
mismo nivel que las fábulas y supersticiones de las falsas religiones. Esa es una burla al
verdadero Dios y una blasfemia contra Nuestra Señora de Fátima.3
El Padre Dupuis
Como mencioné, dos de las más importantes presentaciones fueron habladas en
inglés: la ecuménica del Padre Jacques Dupuis, y un breve discurso del Arzobispo
Michael J. Fitzgerald, ambas el sábado. Estas las comprendí perfectamente, y me
horroricé por lo que ellos dijeron.
Como algunos lectores están al corriente, cubrí un número de esas conferencias
post-Conciliares, incluyendo los Seminarios de Nueva Evangelización, Dias Mundiales
de Rock’n’Roll de la Juventud, estridentes encuentros Carismáticos, y tardes de diálogo
Judeo-Católico.4 Sin embargo, la herejía más explícita que nunca escuché en ninguno
de esos eventos vino de la boca del Jesuíta belga Padre Jacques Dupuis, a solo cien
metros de donde se apareció Nuestra Señora de Fátima.
El Padre Jacques Dupuis es un progresista teólogo ecuménico, quien ingresó en los
Jesuítas en 1941. En ese congreso, él expuso su tesis que todas las religiones son
positivamente queridas por Dios. El nos dijo que no deberíamos referirnos a las otras
religiones como “no-cristianas”, ya que ese es un término negativo para describirlas
“porque nosotros pensamos que no lo son”. Es más, él dijo que nosotros deberíamos
referirnos a ellas como “los otros”.
El desecha la verdad que hay solo una verdadera Iglesia, fuera de la cual no hay
salvación, a pesar del hecho que esa enseñanza fue definida infaliblemente tres veces.
La más vigorosa y explícita definición de “fuera de la Iglesia no hay salvación” fue
pronunciada de fide por el Concilio de Florencia:
“La Sacrosanta Iglesia Romana firmemente cree, profesa y predica que
nadie que no esté dentro de la Iglesia Católica, no solo paganos, sino también
judíos o herejes o cismáticos, puede hacerse partícipe de la vida eterna sino que
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irá al fuego eterno ‘que está aparejado para el diablo y sus ángeles,’ (Mt.
25:41), a no ser que antes de su muerte se uniere con ella; y que es de tanto
precio la unidad en el cuerpo de la Iglesia, que solo a quienes en él permanen
les aprovechan para su salvación los Sacramentos y producen premios eternos
los ayunos, limosnas y demás oficios de piedad y ejercicios de milicia
cristiana. Y que nadie, por más limosnas que hiciere, aún cuando derramare su
sangre por el nombre de Cristo, puede salvarse, si no permaneciere en el seno y
unidad de la Iglesia Católica.”5
Como católicos sabemos, que cada vez que la verdadera Iglesia establecida por
Cristo – la Iglesia Católica – enseña una solemne declaración de fide , está afirmando
infaliblemente que la doctrina definida es una verdad revelada por Dios, “quien no
puede engañarse ni ser engañado”. Un católico debe creer todas las verdades definidas
para su salvación. Negar una dogma infalible de la Iglesia es llamar a Dios mentiroso,
diciéndole que lo que El nos reveló no es cierto.6
San Luis María Grignion de Montfort, fiel a esta verdad revelada, enseña: “No hay
salvación fuera de la Iglesia Católica. Cualquiera que resiste esta verdad, perece”.7
Igualmente, San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia, reafirma, “La Santa,
Romana, Católica y Apostólica Iglesia es la única verdadera Iglesia, fuera de cuyo seno
nadie puede salvarse”.8
Sin embargo, el Padre Dupuis, en el reciente congreso en Fátima, derramó
desprecio sobre esta verdad definida y sobre la enseñanza de los Santos y Doctores de la
Iglesia. Sobre el punto de “fuera de la Iglesia no hay salvación”, el Padre Dupuis dijo
con repugnancia, “No hay necesidad de invocar aquí ese texto horrible del Concilio
de Florencia, de 1442”. Escuché eso con mis propios oídos y lo registré en una
grabación.
Así, el Padre Dupuis dijo a la audiencia que una definición infalible de la Iglesia
Católica está errada, que esa Revelación Divina de Dios es una mentira.
Esa es la herejía más explícita que nunca encontré en una de estas conferencias
post-Conciliares. Normalmente, los disertantes giran alrededor del dogma que niegan,
pero no así el Padre Dupuis. No, él dice abiertamente que tal doctrina católica definida
es un “texto horrible” que debe rechazarse.
Ahora, ¿como reaccionaron los presentes en la conferencia ante la audacia del
Padre Dupuis? Con un gran aplauso al fin de su disertación.
Más preocupante es el hecho que el sector en que estaban los capitostes de la
jerarquía portuguesa, se electrizó con la apostasía de Dupuis.
Sentado inmediatamente a mi izquierda estaba el Rector del Santuario de Fátima,
Monseñor Luciano Guerra, quien aplaudió al Padre Dupuis. Sentado inmediatamente a
mi derecha estaba el Nuncio Apostólico en Portugal, que es el representante del Papa en
Portugal, quien también aplaudió a Dupuis. Uniéndose en el apaluso estaba el Obispo de
Leiría-Fátima, D. Serafim de Sousa Ferreira e Silva, quien incluso rechazó permitir un
“indulto” para la Misa Tridentina en su diócesis.
Durante el aplauso no pude ver al Cardenal Patriarca de Lisboa desde mi asiento.
Pero es cierto que él concuerda con la tesis ecuménica de Dupuis. Más tarde, ese mismo
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día, un pequeño grupo de jóvenes católicos tradicionales interrogó al Cardenal sobre la
nueva orientación interreligiosa. Un joven citó al Cardenal un pasaje del libro de la
Hermana Lucía, Llamadas del Mensaje de Fátima, donde ella explicó fielmente el
Primer Mandamiento. El Cardenal respondió, “la hermana Lucía ya no es un punto de
referencia desde que nosotros tenemos uno bueno en el Concilio Vaticano Segundo”.9
En otras palabras, el Cardenal dice que la nueva enseñanza ecuménica del Vaticano II
eclipsa la enseñanza tradicional sobre el Primer Mandamiento que prohibe el culto de
falsos dioses, como está reflejado en los escritos de la Hermana Lucía.
Durante años, los católicos preocupados han dicho que la razón porque ahora a
Fátima se le resta importancia y se la ha eclipsado es que la nueva religión ecuménica
del Vaticano II la ha reemplazado.10 Estoy agradecido que el Sr. Cardenal abandonó
toda pretensión y admitió abiertamente esta desgracia. Esto explica por qué la actual
jerarquía ecuménica considera a Fátima algo de poca importancia.
En el congreso, el Padre Dupuis dijo también que el propósito del diálogo no es
convertir a los no-católicos sino en realidad ayudar a “los cristianos a ser mejores
cristianos, y a los hinduístas a ser mejores hinduístas”.
El Padre Dupuis después habló que “los cristianos y ‘los otros’ son co-miembros
del Reino de Dios en la historia”. El también dijo “que el Espíritu Santo está presente y
activo en los libros del Hinduísmo y del Budismo. Que El está presente y activo en los
ritos sagrados del Hinduísmo”. Así, de acuerdo a Dupuis, el Espíritu Santo está activo y
presente en los “ritos sagrados” y en los “libros sagrados” de las falsas religiones. No es
de extrañar que un promiente católico ecumenista haya besado el Corán.
Una más detallada exposición de la disertación apóstata del Padre Dupuis aparecerá
en una futura edición. Por ahora, quiero re-enfatizar que los delegados al congreso –
incluyendo al Cardenal Patriarca de Lisboa, al Obispo de Fátima y al Rector del
Santuario de Fátima – aplaudieron a Dupuis con magnificencia. Peor aún, al día
siguiente, el Arzobispo Michael Fitzgerald, responsable del Consejo Pontificio
Vaticano para el Diálogo Interreligioso, dijo al Congreso: “el Padre Dupuis explicó ayer
las bases teológicas del establecimiento de relaciones con gente de otras religiones”. En
otras palabras, el Arzobispo Fitzgerald elogió las herejías del Padre Dupuis.
El Arzobispo Fitzgerald dijo más adelante que él coincidía con el Padre Dupuis en
que “la unidad con Dios no está limitada a la gente que pertenece a la Iglesia”. La
Iglesia, de acuerdo a esta nueva unión, no debería hacer prosélitos. Ni el propósito del
diálogo es “convertir” a los “otros” al Catolicismo. Eso es inútil, desde que los
miembros de todas la religiones, de acuerdo a Dupuis, ya son parte del “Reino de Dios”.
Más, “la Iglesia”, dice Fitzgerald, “está alli para reconocer la santidad que hay en otras
gentes, los elementos de verdad, gracia y belleza que hay en las diferentes religiones”, y
“para tratar de contribuir a una mayor paz y armoniía entre las gentes de otras
religiones”. Tal vez este congreso debió haber sido llamado “Fátima ante la Era de
Acuario”.
Verdad católica
vs. la Nueva Religión
Cualquiera con conocimientos rudimentario de la Fe Católica sabe que la religión
interreligiosa promovida en esta conferencia en Fátima es contraria a la enseñanza
católica y es una blasfemia ante Dios. Como mencionamos, el Concilio de Trento
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definió infaliblemente que sin la Fe Católica, “es imposible agradar a Dios”.11 La
Iglesia Católica también definió tres veces ex cathedra que hay solo una Iglesia de
Cristo, la Iglesia Católica, fuera de la cual no hay salvación.12 Y como enseña el
Concilio Vaticano Primero, ni siquiera un Papa puede cambiar un dogma definido, de
otra manera, las verdades dogmáticas nunca fueron ciertas.13
El Beato Papa Pío IX reiteró la verdad “fuera de la Iglesia Católica no hay
salvación” mientras combatía el crecimiento de los “Católicos Liberales” de su tiempo.
El dijo:
“Nosotros debemos mencionar y condenar nuevamente ese muy pernicioso
error de que están embebidos ciertos católicos que son de la opinión que
aquellos pueblos que viven en el error y no tienen la verdadera fe y están
separados de la unidad católica, puedan obtener la vida eterna. Ahora, esa
opinión es de lo más contraria a la Fe Católica, como es evidente de las
sencillas palabras de Nuestro Señor (Mat. 18:17; Mc 16:16; Lc 10:16; Jn 3:18)
como también de las palabras de San Pablo (Tito 3:11) y de San Pedro (II
Pedro 2:1). Sostener opiniones contrarias a esta Fe Católica es ser un
desgraciado impío”.14
El Papa León XIII explicando la misma doctrina, enseñó, “ desde que a ninguno le
está permitido ser remiso en el servicio debido a Dios... estamos absolutamente
obligados a dar culto a Dios en la forma que El nos ha mostrado ser Su voluntad...
No puede ser difícil encontrar cual es la verdadera religión si ésta solo fuera buscada
con una mente sincera e imparcial; pues las pruebas son abundantes y sorprendentes...
De todas esas [pruebas] es evidente que la única religión verdadera es la única
establecida por el mismo Jesucristo, y que El encomendó a Su Iglesia proteger y
propagar.”15
Igualmente, el Papa Pío XII reafirmó esa doctrina en el contexto de una oración a la
Santísima Virgen:
“¡Oh María, Madre de Misericordia y Sede de la Sabiduría! Ilumina las
mentes envueltas en las tinieblas de la ignorancia y del pecado, para que ellos
puedan reconocer claramente a la Santa, Católica y Apostólica Iglesia Romana
que es la única verdadera Iglesia de Jesucristo, fuera de la cual no puede
encontrarse santidad ni salvación.”16
De estas fuentes, y de otras incontables enseñanzas magistrales, es claro que la
única religión querida positivamente por Dios, la única religión en la cual “se puede
encontrar la santidad y la salvación” es la Santa Iglesia Católica establecida por Cristo.
La Sagrada Escritura igualmente enseña infaliblemente que las falsas religiones no
son agradables a Dios, y la caridad más grande que podemos mostrar hacia “los otros”
es obrar y rezar para su conversión a la única verdadera Iglesia de Cristo. Nuestro Señor
ordenó a sus discípulos, “Id e enseñad...”, y no “Id y dialogad”. El dijo,”Id pues;
enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo.” (Mat. 28:19). “El que cree y es bautizado será salvo, pero el que no
cree será condenado.” ¿(Mc. 15:16)?
La “creencia” en lo que dijo Nuestro Señor no significa una vaga creencia en
cualquier religión, sino que expresa creencia en El y en todo lo que El enseñó. Es por
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eso que San Juan, el Apóstol del Amor, dijo, “¿Quien es el embustero sino el que niega
que Jesús es Cristo? Ese es el anticristo, el que niega al Padre y al Hijo”. (I Jn. 2:22)
Así, el Islam, el Judaísmo, el Hinduísmo, el Budismo, cualquier religión que rechaza a
Cristo, de acuerdo a la Escritura es una religión Anticristo. Respecto a las religiones
heréticas, por ejemplo, la “Ortodoxia” y el Protestantismo, San Pablo nos dice que los
falsos credos son las “doctrinas de los demonios” (I Tim. 4:1).
Contrariamente a las doctrinas del Padre Dupuis, las religiones del Anticristo y los
falsos credos de los herejes que son “doctrinas de demonios”, no pueden ser queridas
por Dios. Ni sus miembros pueden considerarse parte del “Reino de Dios”.
Así, no puede haber una nueva “unidad ecuménica” que procure unir a los católicos
con miembros de religiones falsas con una noción herética del “Reino de Dios”. El Papa
Pío XI lo enseñó debidamente en 1928 en su encíclica contra el ecumenismo:
Mortalium Animos: “La unidad solo puede surgir de una autoridad docente, de una
sola ley de creer y de una sola fe de los cristianos. Igualmente, el Papa Pío XII
enseñó en 1949 en su Instrucción sobre el Movimiento Ecuménico que “La verdadera
reunión solo puede ocurrir por el regreso de los disidentes a la única verdadera
Iglesia de Cristo (la Iglesia Católica)”.17
Pero por ahora, la herejía interreligiosa gobierna la hora, y se prepara para
reivindicar el Santuario de Fátima como su próxima víctima.
Fátima: ¿un santuario interreligioso?
En ese momento, no vi ningún informe sobre el Congreso sobre “el Futuro de
Dios”, ni en la prensa secular ni en la religiosa. Dos semanas más tarde, sin embargo, el
1º de noviembre la edición on-line del Portugal News publicó en inglés un artículo
titulado “Fátima se convierte en un santuario interreligioso”. El artículo decía, “Los
delegados asistentes al Congreso ‘El futuro de Dios’, organizado durante octubre en
Fátima, escucharon cómo el Santuario iba a ser convertido en un centro donde todas
religiones del mundo se puedan reunirán para rendir homenaje a sus varios dioses”.
El informe citó al Rector del Santuario, Monseñor Guerra, declarando en el
Congreso que Fátima “cambiará para mejor”. Portugal News citó más adelante a Mons.
Guerra: “El futuro de Fátima, o la adoración de Dios y de Su Madre en este santo
santuario, debe pasar por la creación de un santuario donde las diferentes religiones
puedan mezclarse. El diálogo interreligioso en Portugal, y en la Iglesia Católica, está
todavía en una fase embrionaria, pero el Santuario de Fátima no es indiferente a este
hecho y está realmente abierto a ser un lugar de vocación universalista”.
“Monseñor Guerra,” dijo Portugal News, “señalo que el mismo hecho que Fátima
sea el nombre de una musulmana, una hija de Mohamed, es indicativo que el Santuario
debe estar abierto a la coexistencia de las varias fes y creencias”. De acuerdo a
Monseñor:
“Por lo tanto, debemos asumir que fue voluntad de la Santísima Virgen
María que esto sucediera de esta manera”.
Los católicos tradicionales opuestos al Congreso fueron descriptos por
Monseñor como “anticuados, estrechos de mente, extremistas fanáticos y
provocadores”.18
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Ahora, cito a Portugal News sobre este punto porque no escuché a Monseñor
Guerra hacer estas afirmaciones en el congreso. Tal vez las perdí a causa de la mala
traducción simultánea desde el portugués, o tal vez él lo declaró a los varios periodistas
que estaban realizando entrevistas en el congreso. Sin embargo, la idea del Santuario de
Fátima abriéndose a la orientación interreligiosa es coherente con todo lo que escuché a
lo largo de ese fin de semana, especialmente el domingo, cuando los miembros de varias
religiones dieron su testimonio sobre la importancia de los “santuarios” en sus
tradiciones religiosas.
Los disertantes en la sesión de ese domingo fueron católicos, ortodoxos,
anglicanos, hinduístas, musulmanes y también un budista quien nos invitó a visitar el
Santuario Budista Zenkoji en Japón, e incluso proveyó a cada uno de nosotros de un
colorido folleto de Zenkoji.
Pero el testimonio del católico probó ser el más molesto, y fue, tal vez, un portento
de lo que nosotros pronto podremos ver en Fátima.
La traición de Cristo continúa hasta estos días, cuando los
modernos Judas dentro de la Iglesia de hoy inventan como
profanar los santuarios católicos.
El Rector de la Basílica del Santuario Mariano en Vailankanni, India, Padre Arul
Irudayam, habló bellamente al principio sobre la historia de ese santuario donde se
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apareció Nuestra Señora. El santuario recibe millones de peregrinos cada año,
incluyendo a muchos hinduístas.
El Padre Irudayam se alegró luego porque, como un nuevo desarrollo de la práctica
interreligiosa, los hinduístas ahora pueden realizar sus rituales religiosos en esa
iglesia.
Por supuesto, los delegados se estremecieron al escuchar que una iglesia católica
fuera usada para el culto pagano, pero yo me sentí horrorizado. La Sagrada Escritura
enseña claramente que “los dioses de los gentiles son demonios”. (Psal. 95:5). Y que
los dioses del Hinduísmo son demonios fue confirmado por el más grande de los
misioneros de todos los tiempos, San Francisco Javier.
Mientras atendía sus misiones, San Francisco Javier encontró particular deleite en
sus pequeños alumnos. El quedó impresionado de que estos jóvenes mostraran una gran
adhesión a su Fe, y un gran celo por aprender las oraciones y enseñarlas a los otros. Los
jovenes alumnos “también aborrecían grandemente las prácticas de los paganos”, en
otras palabras, las prácticas del xintoísmo. Los alumnos frecuententemente
“reprochaban a su padre y a su madre si ellos tomaban parte en ceremonias paganas, e
iban a contarlo al sacerdote”.
Cuando San Francisco Javier escuchaba que “fuera de la villa alguien estaba
practicando la idolatría, reunía a todos los muchachos, y eso fue algo que él hizo más
tarde también en otras villas que visitaba, e iba con ellos al lugar donde habían sido
erigidos los ídolos. Los alumnos aplastaban las imágenes de barro de los demonios hasta
reducirlas a polvo y escupían y pisoteaban sobre ellas”. El biógrafo de San Francisco
Javier explica que esos niños “dieron así más insultos al demonio que honor le rindieron
sus padres”.19
Aunque a este evento concurrieron clérigos ecuménicos que pisaban fuerte, es claro
que San Francisco Javier hubiera reconocido debidamente que “los dioses de los
gentiles son demonios”, esto es, los “dioses” del Hinduísmo. Ahora, sin embargo, a
estos “demonios” se les da culto en el santuario de Nuestra Señora en Vailankanni en la
India. El Rector del Santuario de Fátima, como hicieron todos los delegados a la
conferencia, aplaudieron la intervención donde el sacerdote indio relató la práctica del
Hinduísmo en el Santuario Católico.
Es acertado concluir que si los católicos no se organizan y protestan, es solo una
cuestión de tiempo que esta blasfemia tenga lugar en Fátima, especialmente desde que
hay planes, aunque no manifiestos, para construir un nuevo y moderno Santuario en
Fátima.
El Portugal News informó “El Santuario de Fátima va a experimentar una completa
reconstrucción con una nueva basílica-estilo estadio, a ser erigida cerca de la existente,
construida en 1921”.20
Hace aproximadamente un año, ví una fotografía de la construcción propuesta. Es
una horrible monstruosidad moderna que parece un hangar futurista.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr75/cr75pg16.pdf
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Ambíguas negativas
Las noticas del “Santuario Interreligioso” en Fátima causaron un alboroto, y no fue
mucho antes que el Arzobispo Michael Fitzgerald, del Vaticano, publicara una
apresurada negativa. El 19 de noviembre, un sitio web católico mostró el engañoso
titular, “El Vaticano sofoca una noticia de Fátima,” pero el Vaticano no hizo nada de
eso. La noticia solo contenía citas del Arzobispo Fitzgerald, del períodico católico en
inglés The Universe. “No hay ninguna cuestión de que el santuario de Fátima se
convierta en un centro de peregrinación interreligioso... Ese es un lugar de oración
centrado en Nuestra Señora y todo el mundo es bienvenido”.
Observe que el Arzobispo nunca negó la total orientación ecuménica del congreso,
ni la nueva dirección del Santuario de Fátima. El dijo simplemente que este no sería, per
se, un “Centro de Peregrinación interreligiosa”. Además, si es oficialmente llamado
“Santuario interreligioso” o no, está mas allá de la disputa que el Santuario de Fátima,
pues ahora ya está abierto a actividades interreligiosas, como fue demostrado por el
Congreso en Fátima en octubre del 2003. Y el Arzobispo Fitzgerald ciertamente no
renunció a las herejías que él y su cofrades promovieron en ese congreso.
En realidad, nosotros recibimos recientemente un ejemplar del semanario local
Notícias de Fátima, el cual está en buenos términos con el Santuario de Fátima. En su
edición del 24 de octubre de 2003 informó sobre el evento interreligioso bajo el título,
“Santuario de Varios Credos”. La tapa presentó el siguiente título, “El futuro de Fátima
debe pasar por la creación de un Santuario donde las diferentes religiones puedan
mezclarse”. La página 8 de la misma edición publicó el título, El Santuario se abre al
pluralismo religioso” seguido por el subtítulo “El Santuario de Fátima asume una
vocación universalista y de bienvenida hacia las diferentes religiones”.
Notícias de Fátima citó luego las intenciones interreligiosas del Rector del
Santuario, Mons. Guerra: “Esta propuesta de coexistencia – también en Fátima – de un
pluralismo religioso es todavía embrionaria”, dijo Mons. Guerra, “este es un primer
paso. Nosotros estamos como los ingenieros en Portugal quienes comenzaron por
examinar las estructuras de los puentes para ver si podemos confiar en ellas en el
futuro”.
A casi un mes de la publicación de ese informe de Noticias de Fátima, Mons.
Guerra aún no ha negado o retractado esas palabras. El probablemente no lo hará, ya
que este es el mismo disparate pan-religioso que escuché propalar en el congreso “El
futuro de Dios”.
Así, Fátima está ahora embarcada en una orientación ecuménica, “tendiendo
puentes” hacia las falsas religiones, aún si no está formalmente designada como un
“Centro interreligioso.” Recordar que la basílica de Vailankanni, India, no es
oficialmente llamada santuario “interreligioso”, sino santuario “Mariano” (un lugar de
oración centrado en Nuestra Señora donde todos son bienvenidos). Incluso, en nombre
del ecumenismo, a los hinduístas se les permitió realizar sus rituales paganos dentro de
la basílica. Y si la jerarquía portuguesa, incluyendo al Rector Guerra, acepta la
orientación ecuménica, y aplaude la herejía de Dupuis que los miembros de todas las
religiones son parte del “Reino de Dios”, es inevitable que eventualmente tengan lugar
ceremonias interreligiosas en el Santuario de Fátima, incluso si este no es llamado
oficialmente centro “interreligioso”.
http://www.fatima.org/span/crusader/cr75/cr75pg16.pdf
10
Los miembros de las falsas religiones ya han sido invitados al Santuario y se les
dijo que ellos eran parte del “Reino de Dios” y no deben convertirse a la Fe
Católica para su salvación. Así, triste es decirlo, Fátima ya ha sido usada como un
“Centro Interreligioso”, sea o no llamada oficialmente así.
Frente a la profanación del sitio de la aparición de Nuestra Señora en Fátima, debe
montarse una protesta mundial. No debería donarse absolutamente ningún dinero al
Santuario hasta que el actual Rector sea alejado y cese la invasión de la religión
ecuménica en Fátima. El nuevo santuario, si se completa, mostrará la fealdad de su
exterior, reflejada en la espantosa arquitectura moderna, y su fealdad por dentro, no solo
en el interior futurístico, sino también en las prácticas paganas que podrían permitirse
que tengan lugar en las misma área santificada por las apariciones de Nuestra Señora; en
la misma área donde tuvo lugar el Milagro del Sol, y en donde incontables peregrinos
fueron curados y convertidos.
El castigo
La nueva religión ecuménica propuesta en Fátima amenaza la salvación de
incontables almas, como que dice a los no-católicos que permanezcan en las sombras de
sus falsas religiones. También amenaza con traer con ella un gran castigo.
A principios del Siglo XX, el eminente eclesiástico Cardenal Mercier, citando la
inamovible enseñanza de los Papas, afirmó que la Primera Guerra Mundial fue
verdaderamente un castigo por el crímen de las naciones de poner la Religión
Verdadera en el mismo nivel de los falsos credos (como hace la religión ecuménica
promovida en el congreso de Fátima). El Cardenal Mercier dijo:
“En nombre del Evangelio, y a la luz de las Encíclicas de los últimos
Papas, Gregorio XVI, Pío IX, León XIII y Pío X, no dudo en afirmar que esta
indiferencia hacia las religiones que pone en el mismo nivel la religión de
origen divino y las religiones inventadas por los hombres para inducirlos al
escepticismo, es una blasfemia que clama el castigo sobre la sociedad, lejos
más que los pecados de los individuos y de las familias.”21
¿Que podría decir el Cardenal Mercier y los Papas citados por él de este nuevo
intento de alcanzar una “paz y harmonía de las religiones” en el que los hombres de
iglesia ponen la verdadera religión como una “asociada” de las falsas religiones y de los
credos paganos? ¿Como reaccionará Dios ante esta “blasfemia que clama el castigo
sobre la sociedad? ¿Que clase de castigo desatará el Cielo cuando los líderes religiosos
permitan que el suelo de Fátima, santificado por la presencia de Nuestra Señora, y el
Santuario que está consagrado a Ella, sean profanados con el culto a los falsos dioses?
Frente a esto, los católicos no debemos ser complacientes.
Más preocupante que nada, la nueva religión ecuménica, anunciada a toda orquesta
en este congreso de Fátima, es verdaderamente la religión de la Francmasonería. El
masón francés Yves Marsaudon escribió aprobatoriamente:
“Uno puede decir que el ecumenismo es el hijo legítimo de la
Francmasonería... En nuestros tiempos, nuestro hermano Franklin Roosevelt
reivindicó para todos ellos la posibilidad de ‘adorar a Dios siguiendo sus
principios y sus convicciones’. Esto es tolerancia, y esto también es
ecumenismo. Nuestros francmasones tradicionales se permiten parafrasear y
http://www.fatima.org/span/crusader/cr75/cr75pg16.pdf
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transponer esto citando a un celebrado estadista, adaptándolo a las
circunstancias, diciéndonos: católicos, ortodoxos, protestantes, israelitas,
musulmanes, hinduístas, budistas, librepensadores, creyentes liberales, estos
son solo los primeros nombres; la Francmasonería es nuestro apellido.”22
Esta religión francmasónica ahora se promueve en Fátima. Escuché esto viniendo
de boca del melífluo Padre Jacques Dupuis. Incluso, las palabras de Dupuis fueron
recubiertas del azúcar de la doctrina masónica del infierno. Fue el Papa Pío VIII quien
dijo apropiadamente de los Francmasones, “su dios es el diablo”.23
No debería sorprendernos que las almas consagradas ya hubieran caído bajo el
poder del diablo. La Hermana Lucía predijo eso hace más de cuarenta años.
La advertencia de Lucía
En su entrevista de 1957 con el Padre Fuentes, la Hermana Lucía hizo esta profética
advertencia:
“Padre, el demonio está librando una batalla decisiva con la Virgen; y
como sabe qué es lo que más y lo que, en menos tiempo, le hará ganar mayor
número de almas, está tratando de ganar a las almas consagradas a Dios,
ya que de esta manera también deja el campo de las almas desamparado, y más
fácilmente se apodera de ellas”.
La Hermana Lucía continúa,
“Lo que aflige al Inmaculado Corazón de María y al Corazón de Jesús es
la caída de las almas religiosas y sacerdotales. El diablo sabe que los
religiosos y sacerdotes que apostatan de su hermosa vocación, arrastran
numerosas almas al infierno... El diablo quiere tomar posesión de las
almas consagradas. Trata de corromperlas para adormecer las almas de los
laicos y llevarlas así a la impenitencia final...”24
Las palabras proféticas de la Hermana Lucía se desarrollan ante nuestros ojos en el
congreso pan-religioso de Fátima. Aquí nosotros vemos al diablo “venciendo las almas”
que están consagradas a Dios. Nosotros vemos sacerdotes, religiosos, obispos, quienes
han apostatado de su hermosa vocación” de enseñar las verdades de Fe Católica, y que
“arrastran numerosas almas al infierno” por perversa enseñanza ecuménica.
El Cardenal Patriarca de Lisboa, el Obispo de Fátima y el Rector del Santuario,
todos hicieron el Juramento Anti-Modernista en su ordenación.25 Un juramento ante
Dios es un acto sagrado, y traicionar tal juramento es un pecado mortal contra el
Segundo Mandamiento, “No tomarás el nombre de Dios en vano”. Incluso los presentes
en el congreso de Fátima traicionarion ese juramento al promover una nueva religión
modernista que pretende que las verdades católicas de ayer no deben ser las “verdades”
católicas de hoy. Como Mons. Fenton señaló hace unas décadas, “El hombre que enseña
o de cualquier manera ayuda a la diseminación o a la protección de la enseñanza
modernista” después de hacer el Juramento Anti-Modernista, “podría calificarse no
solo como pecador contra la Fe Católica, sino también como un vulgar perjuro”.26
Nosotros podemos concluir que el Padre Jacques Dupuis, el Cardenal José da Cruz
Policarpo de Lisboa, el Obispo Serafim de Sousa Ferreira e Silva de Leiria-Fátima, y el
http://www.fatima.org/span/crusader/cr75/cr75pg16.pdf
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Rector del Santuario Monseñor Guerra han promovido el Modernismo y por lo tanto
son pecadores contra la Fe Católica y también vulgares perjuros. Es un crimen contra
Dios y Su justicia que estos hombres pudieran ejercer alguna autoridad en la tierra de
Portugal donde se apareció Nuestra Santísima Madre.
A mediados de los años 90, en una radioestación de México, el Rector del
Santuario de Guadalupe negó la veracidad de que Nuestra Señora se apareció en el cerro
de Tepeyac. El pueblo de México se sintió ultrajado y protestó contra la audacia. Dentro
de ese año, el Rector del Santuario fue desplazado.27 Lo mismo debe hacerse en Fátima.
Los católicos alrededor del mundo deben unirse y protestar contra el ultraje
permitido y que continúa perpetrándose contra la Fe Católica y la Madre de Dios.
Nosotros también debemos unirnos en oraciones de reparación por las blasfemias
pronunciadas contra la única verdadera Iglesia Católica de Jesucristo, cuya Madre fue a
Fátima con un mensaje para la humanidad, una Madre hoy traicionada por dignatarios
de alto rango, y más especialmente por miembros de la actual jerarquía de Portugal.
Notas al pie:
1. Papa Pío IX, Sillabus de Errores, 1864, Proposición condenada nº 18. Popes Against
Modern Errors: 16 Papal Documents, (Rockford: Tan, 1999), p. 30.
2. En 1944, el eminente teólogo Padre Francis Connell, basándose en la enseñanza firme de
los Papas, recordó a los católicos que tenían el deber de caridad de decir a los no-católicos
que ellos están en gran peligro de perder su alma si se mantienen en su falsa religión. El
dijo, “Lejos de minimizar la exclusividad de la Religión Católica, nuestro pueblo debería ser
instruido sin vacilaciones, para que dondequiera se ofrezca la ocasión, haga conocer a los
no-católicos que nosotros los consideramos como privados de los medios ordinarios de
salvación, por excelentes que fueran sus intenciones”. Citado del Padre Francis Connell,
C,Ss.R., “Communication with Non-Catholics in Sacred Rites, American Ecclesiástical
Review, Sept., 1944.
El Rector del Santuario de Fátima, Monseñor Guerra en el
Congreso, aplaudiendo la herejía del Padre Dupuis
3. Nuestra Señora de Fátima pidió específicamente los Cinco Primeros Sábados de reparación
por las blasfemias contra Su Inmaculado Corazón que son los frutos de esas falsas
http://www.fatima.org/span/crusader/cr75/cr75pg16.pdf
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Una visión del Mundo con base en Fátima, The Fátima Crusader, Edición
64, Verano 2000. En el sitio web http://www.fatima.org/span/crusader/cr64/spancr64pg10.
asp
4. Estas fueron publicadas en Catholic Family News.
5. Papa Eugenio IV, Concilio de Florencia, feb. 4 de 1442. (Denz. § 714 – N. del T.)
6. Ver The Fundamentals of Catholic Dogma [Los Fundamentos del Dogma Católico],
Ludwig Ott (primera edición en 1960, reimpreso por Tan Books, Rockford, IL), p. 4-6.
7. Citado de Hail Mary, Full of Grace, Still River, MA, 1957. p. 107. Nosotros también
podemos citar a San Francisco de Asis, quien sostuvo firmemente, “Aquellos que no
creyeron que Jesucristo fue el Hijo de Dios están condenados. ¡También todos los que
vieron el Sacramento del Cuerto de Cristo y no creyeron que es verdaderamente el
Santísimo Cuerpo y Sangre del Señor... esos también están condenados!” Citado de
Admonitio prima de Corpore Christi (edición Quarracchi, p. 4), citado de Johannes
Jorgensen, St. Francis of Assisi [San Francisco de Asis], (New York: Longmans, Green and
Co. 1912) p. 55.
8. Instructions on the Commandments and Sacraments. Debería hacerse notar que Mons.
Joseph Clifford Fenton, antiguo editor de The American Ecclesiastícal Review, y uno de los
teólogos más eminentes del Siglo XX, advirtió que la doctrina “fuera de la Iglesia Católica
no hay salvación” es uno de los dogmas claves negados en nuestro tiempo. En 1958, cuatro
años antes del Vaticano II, Mons. Fenton escribió, “En todas las edades de la Iglesia ha
habido una porción de la Doctrina Cristiana que los hombres han estado tentados de
malinterpretar o negar. En nuestros propios tiempo, es la parte de la verdad católica que
hizo resaltar San Pedro con especial fuerza y claridad en su primier sermón misionero en
Jerusalem. Es un poco pasado de moda insistir hoy, como lo hizo San Pedro, que aquellos
que están fuera de la Iglesia de Cristo están en necesidad de ser salvados, dejando sus
propias posiciones e ingresando en la ecclesia. Sn embargo, eso sigue siendo parte del
propio mensaje revelado por Dios”. (ver Mons. Joseph Clifford Fenton, The Catholic
Church and Salvation, Newman Press, 1958, p. 145)
9. Documentation Information Catholique Internationale (DICI), noviembre 3, de 2003.
10. Ver “It Doesn’t Add Up”[Eso no tiene sentido], de John Vennari, especialmente el título
final, “Don’t Rain on My Charade”, The Fatima Crusader, Edición nº 70, primavera 2002.
En la web en http://www.fatimacrusader.com/cr70/cr70pg12.asp
11. Sesión V sobre el Pecado Original. Ver Denzinger § 787.
12. Ver texto del Concilio de Florencia citado anteriormente.
13. “Pues (el Espíritu Santo) no fue prometido a los sucesores de Pedro para que por
revelación suya manifestaran una nueva doctrina, sino para que, con su asistencia,
santamente custodiaran y fielmente expusieran la revelación transmitida por los Apóstoles,
es decir el depósito de la Fe.” (Denz. § 1836. N. del T.) Vaticano I, Sesión III, Cap. IV, Dei
Filius. El eminente teólogo Mons. Fenton emplea este texto para explicar que “el dogma
católico es inmutable... las misma idénticas verdades son siempre presentadas al pueblo
como habiendo sido reveladas por Dios. Su sentido nunca cambia”. We Stand With Christ,
Mons. Joseph Clifford Fenton, (Bruce, 1942) p. 2.
14. Citado de The Catholic Dogma por el Padre Michael Muller (Benzinger Brothers, 1888) p.
XI (Enfasis agregado).
http://www.fatima.org/span/crusader/cr75/cr75pg16.pdf
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15. Papa León XIII, Carta Encíclica, Inmortale Dei, cita de The Kingship of Christ and
Organized Naturalism del Padre Denis Fahey (Regina Publications, Dublín, 1943) pp. 7-8.
16. The Raccolta, Benzinger Brothers, Boston, 1957, nº 626 (Enfasis agregado).
17. Instructio (Instrucción del Santo Oficio sobre el Movimiento Ecuménico, dic. 20 de 1949)
Traducción inglesa completa, publicada en The Tablet (London), marzo 4 de 1950.
18. Portugal News, edición on-line, noviembre 1º de 2003.
19. Francis Xavier, His Life and Times, Volume II, India, 1541-1545, George Schurhammer,
S.J. (Traducción Inglesa registrada en 1963. Publicado por el Instituto Histórico Jesuítico,
Roma, 1977), p. 310.
20. Esto, tal vez, puede ser un error tipográfico del Portugal News. La pequeña Capelinha fue
construída en 1921, el actual Santuario de Fátima en 1951.
21. Carta Pastoral del Cardenal Mercier, 1918, The Lesson of Events. Citado de The Kingship of
Christ and Organized Naturalism por el Padre Denis Fahey (Dublín: Regina Publications,
1943), p. 36.
22. Yves Marsaudon, Oecuménisme vu par un Maçon de Tradition [El ecumenismo visto por un
masón de tradición] pp. 119-120. Traducción inglesa citada de Peter, Lovest Thou Me?
[¿Pedro, tu Me amas?] (Instauratio Press, 1988), p. 170. Excepto por la primera línea “One
can say... /Uno puede decir...” que fue traducida al inglés por S.M. Rini.
23. Papa Pío VIII, citado de Papacy and Freemasonry por Mons. Jouin.
24. Fatima in Twilight, Mark Fellows, (Niagara Falls: Marmion, 2003) p. 145.
25. Todos los sacerdotes debían prestar su ‘Juramento anti-Modernista’ hasta que,
trágicamente, este fue abolido por Paulo VI en 1967. Según parece, todos los sacerdotes que
menciono aquí fueron ordenados antes de 1967. Pero aunque un sacerdote no prestó el
Juramento anti-Modernista, sin embargo a él le está prohibido promover el Modernismo, o
cualquier herejía. Hacerlo así todavía es contrario a la Fe Católica.
26. “Sacrosantum Antistitum and the Background of the Oath Against Modernism”, Mons.
Joseph Clifford Fenton, The American Ecclesiastical Review, octubre de 1960, pp. 259-260.
27. Ver Fatima Priest, Francis Alban (Pound Ridge: Good Counsel Publications, 1997),
Capítulo 14, p. 160 (2da. edición).
http://www.fatima.org/span/crusader/cr75/cr75pg16.pdf
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