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4 PAZ DESDE LOS TERRITORIOS, UNA MIRADA SUBREGIONAL Agenda de Paz Nariño Comité Editorial Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD Alessandro Preti Luisa Cremonese Ramiro Amaya Dalia Delgado B. Felipe Herrera Rolando Crespo ONU Mujeres: Diana Hidalgo Agencia de Desarrollo Local ADEL Álvaro Obando Eraso Adriana Moreno Claudia Rodríguez Apoyo Académico Jackeline Ruano Diseño y diagramación Cristina Aza T. Registro fotográfico Ramiro Amaya Archivo Agenda de Paz Impresión Ingeniatte/ 7299907/ Pasto Esta publicación se elaboró en el marco del Programa Alianzas Territoriales para la Paz y el Desarrollo con el apoyo de Suecia, Noruega, Cooperación Española y la Agencia Catalana de Cooperación. Presentación E l Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presenta a las instituciones públicas y privadas, a la Administración Departamental y administraciones municipales, a la Cooperación Internacional, a las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), a las víctimas del conflicto armado, a los distintos actores sociales y a la sociedad nariñense en general, los productos alcanzados en el proceso denominado Agenda de Paz Nariño, iniciativa ciudadana e interinstitucional de construcción de una visión socio-política y territorial de paz, proceso que estuvo impulsado por la alianza estratégica entre la Gobernación de Nariño, las Diócesis de Ipiales, Tumaco y Pasto, la Agencia de Desarrollo Local (ADEL), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y ONU Mujeres. Este conjunto de documentos denominado Caja de Herramientas para la Paz recoge el fruto de un proceso cuya construcción nos llevó a recorrer todo el Departamento de Nariño a través de escenarios de diálogo y encuentro de saberes, compartir las múltiples y diversas visiones sobre el conflicto y la paz. El carácter participativo, incluyente y diverso de esta propuesta ha sido reconocido no solo por los participantes, sino por las instituciones que lo impulsaron, como la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y la comunidad internacional. El recorrido de la Agenda de Paz Nariño ha sido articulado en cuatro textos que compilan los elementos centrales de las miradas de la población nariñense frente a su territorio y a los escenarios de construcción de paz. Estas cuatro relatorías, se presentan en forma de textos expositivos, en el siguiente orden: 1. Ruta constructora Agenda de Paz Nariño 2. La paz en la voz de las mujeres nariñenses 3. Visión sectorial de la paz para Nariño 4. Paz desde los territorios, una mirada subregional. La Caja de Herramientas para la Paz se complementa así mismo con otros tres documentos claves. El primero, un resumen analítico del Plan Estratégico de Paz; el segundo, un análisis a profundidad de la articulación de Agenda de Paz Nariño y el Plan Estratégico de Paz del departamento, dos procesos que nacen de la misma experiencia de construcción y visión de la paz, aunque situados en ámbitos diferentes – el primero desde la participación ciudadana y el segundo desde la formulación y sustentación técnico-académica – y que están igualmente enmarcados en el actual contexto histórico de los Diálogos de Paz de La Habana y el inminente escenario del posacuerdo, circunstancias ambas que requieren de una lectura conjunta y complementaria. Finalmente, un tercer documento sobre Pasto como ciudad región, lugar que recopila, agrupa y expresa las múltiples necesidades del Departamento. La riqueza de los contenidos de estos documentos refleja la amplia participación comunitaria y la estrategia comunicacional que la hizo posible y visible, una estrategia de comunicación alternativa y autónoma cuyos protagonistas fueron periodistas regionales y comunicadores sociales profesionales y empíricos. A su vez, los medios de difusión fueron las emisoras comunitarias e indígenas, los canales locales de televisión y las redes sociales. En el contexto de estos procesos, la estrategia comunicacional de Agenda de Paz, aún en medio de múltiples dificultades y limitaciones, se convirtió en un hito, indicándonos que la comunicación transparente y al servicio de los territorios constituye un importante músculo para impulsar la construcción de la paz. La Caja de Herramientas para la Paz se convierte, así, en un legado de y para la sociedad nariñense a la que pertenece, además de ser un insumo de trabajo y proyección para que la primera generación de gobernantes del posacuerdo orienten con decisión las acciones políticas hacia la paz territorial. LA PAZ TERRITORIAL CON EQUIDAD SOCIAL El Departamento de Nariño ha sido uno de los más afectados por el conflicto armado que desde hace décadas ha asolado a Colombia: más de 400.000 víctimas, primer lugar a nivel nacional en cultivos de uso ilícito, entre otros aspectos, hacen que la paz no sólo sea una opción sino una necesidad para los y las nariñenses. El nuevo gobierno departamental ha dirigido su gestión y decisiones basado en la participación e inclusión de la ciudadanía, ejemplo de ello es el PLAN DE DESARROLLO DEPARTAMENTAL 2016-2019 “NARIÑO CORAZÓN DEL MUNDO, TERRITORIO PARA EL BUEN VIVIR”, resultado de la colaboración de 31.700 nariñenses, hijos e hijas de este Sur, protagonistas de su destino, quienes aportaron y validaron una visión compartida de territorio en 26 encuentros subregionales, 30 encuentros temáticos y 6 encuentros poblacionales. Este recorrido por el departamento deja claro que la Paz se construye a partir de la identificación de necesidades y apuestas, y en este sur de Colombia encontramos tres propósitos comunes en los que coincidimos y nos pusimos de acuerdo: Paz Territorial con Equidad Social, Integración Regional y Crecimiento e Innovación Verde. La Paz Territorial con Equidad Social debe ser direccionada bajo la construcción directa con la ciudadanía, con acciones concretas que permitan el cierre de brechas y brinden oportunidades sostenibles y duraderas. En este sentido, el diálogo con grupos poblacionales y las mesas departamentales ha permitido el fortalecimiento para la construcción de Paz, generando espacios de toma de decisiones para dinamizar sus capacidades de liderazgo y dar seguimiento a las iniciativas de Paz existentes en el Departamento de Nariño. Desde la Gobernación de Nariño hemos avanzado en este propósito institucionalizando las iniciativas de Paz con la creación de la Subsecretaría de Paz y Derechos Humanos, así como con la conformación de la Comisión Departamental de Paz. La población nariñense tiene razones suficientes para persistir en la búsqueda de caminos que lleven hacia una paz justa y digna. Iniciativas sociales como Agenda de Paz Nariño, son el resultado de una visión territorial de paz construida con las comunidades encaminada hacia la construcción de una sociedad más incluyente, el desarrollo integral colectivo y con énfasis en la población más vulnerada por el conflicto armado. La Agenda de Paz Nariño, es una apuesta de construcción colectiva basada en cuatro ejes que servirán de insumo para la formulación de políticas públicas implementadas a través de una Matriz Estratégica para la construcción de la Paz Territorial articulada con el Plan de Desarrollo Departamental 2016 – 2019 “Nariño Corazón del Mundo, Territorio para el Buen Vivir”. Esta Matriz es una iniciativa conjunta de la Gobernación de Nariño y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, que servirá como herramienta estratégica para la gestión integral del desarrollo en diferentes niveles, a partir de un ejercicio técnico de formulación de programas y proyectos estratégicos que permitan implementar acciones de paz con planes de desarrollo a corto, mediano y largo plazo, asumiendo el enfoque de derechos humanos y enfoque territorial en el contexto del Desarrollo Humano Sostenible. El Gobierno departamental llevará a cabo de forma articulada estas iniciativas emanadas del saber de sus habitantes, y seguirá avanzando en este esfuerzo colectivo de búsqueda y trabajo constante por lograr una Paz Territorial con Equidad Social, donde la convivencia, el respeto a la vida y la participación ciudadana sean emblemas de esta construcción de paz. “Paz territorial es sinónimo de oportunidades para nuestra gente” Camilo Romero Galeano Gobernador del Departamento de Nariño CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE PAZ Colombia ha iniciado un camino hacia la paz y la reconciliación sostenible: después de la etapa de la solución negociada del conflicto armado. El país está entrando en la fase de construcción de paz desde los territorios. Las Naciones Unidas y, en particular el PNUD, apoyan una visión de paz territorial e incluyente, una paz construida desde los territorios con amplia participación ciudadana. Por eso hemos contribuido al proceso Agenda de Paz Nariño, que surge de iniciativas territoriales de construcción de paz, potenciando espacios de diálogo entre autoridades nacionales, autoridades territoriales y sociedad civil. Superar las diferencias históricas mediante el diálogo es el gran reto que tienen las regiones y comunidades de Colombia. Uno de los caminos es la ruta de construcción colectiva de paz que realiza la Agenda de Paz del Departamento de Nariño, recopilando propuestas que surgen de la participación ciudadana. Las voces de mujeres y hombres, jóvenes, adultos mayores, población LGTBI, comunidades afrodescendientes, resguardos indígenas, sectores productivos, sectores sociales, fuerzas militares, empresarios, víctimas, campesinos, iglesia y representantes del Estado, han sido el insumo para la elaboración de planes y propuestas encaminadas a la construcción de ese proyecto de nación que quieren las y los colombianos. «Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”» La Asamblea General de la ONU 2015 Agenda de Paz Nariño es un aporte a la construcción de paz en Colombia por las valiosas contribuciones hechas por cada uno de las y los habitantes de los municipios y territorios participantes. Es de resaltar que las comunidades han expresado en cada momento la voluntad de participar de manera activa y no solo de implementar algo que otros han decidido; esto es un ejemplo de participación transformadora y de movilización ciudadana en pro de un momento único e histórico del país. La población de Nariño, tan golpeada por la violencia ha demostrado una creciente resiliencia y una admirable capacidad propositiva, así como un alto grado de creatividad e innovación. La Agenda de Paz es una muestra de que esta población será la protagonista de la construcción de paz, al tiempo que se erige como una oportunidad única para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos en la Agenda 2030 adoptada por La Asamblea General de la ONU, en particular el objetivo N° 16 “Paz, justicia e instituciones fuertes”. Arnaud Peral Director de País PNUD - Colombia Fotografía: Felipe Andrés Herrera contenido Pag. Recorrido de la ruta constructora de paz por el Departamento de Nariño 20 Aportes desde las subregiones a la construcción de paz territorial 23 SUBREGIÓN PIE DE MONTE COSTERO - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria y reconciliación - Reparación integral a las víctimas - Reinserción de la población excombatiente - Educación pertinente con calidad y cobertura - Autonomía, soberanía y seguridad alimentaria - Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas - Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz 28 SUBREGIÓN SANQUIANGA - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria histórica y reconciliación - Mujeres víctimas y enfoque de género de la reconciliación - Reparación integral a las víctimas - Reinserción de la población excombatiente - Desminado humanitario - Educación pertinente, propia con calidad y cobertura - Desarrollo rural integral con enfoque territorial y diferencial - Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social - Biodiversidad y conservación del ambiente natural para la paz 35 29 30 31 31 32 33 33 34 37 38 39 41 42 43 44 46 49 50 13 SUBREGIÓN TELEMBÍ - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria y reconciliación - Reparación integral a las víctimas con enfoque de género - Reinserción de la población excombatiente - Garantías de acceso y goce efectivo de los derechos sociales para una vida digna - Educación pertinente, propia, con calidad y cobertura - Desarrollo rural integral con enfoque territorial y diferencial, ordenamiento propio del territorio - Autonomía, soberanía y seguridad alimentaria - Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas - Producción alternativa a la minería - Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz - Control social a la gestión pública SUBREGIÓN PACIFICO SUR - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria y reconciliación - Reparación integral a las víctimas - Reinserción de la población excombatiente - Educación pertinente con calidad y cobertura para la familia y la paz - Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial - Ordenamiento propio del territorio, desarrollo rural integral, acceso a la tierra y a los medios de producción para la paz - Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social 14 51 52 54 55 57 59 60 62 63 64 65 67 67 68 69 71 72 72 73 74 74 76 - Biodiversidad, conservación y restauración ecológica de los ecosistemas naturales para la paz - Participación política y Gobernabilidad SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Reinserción de la población excombatiente - Educación pertinente con calidad y cobertura - Educación pertinente, propia con calidad y cobertura - Desarrollo rural integral para La paz; con enfoque territorial, diferencia y ordenamiento propio del territorio - Biodiversidad y conservación del ambiente natural para la paz - Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz - El respeto de lo público en función del bien común y fortalecimiento de la institucionalidad SUBREGIÓN GUAMBUYACO - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria y reconciliación - Reinserción de la población excombatiente - Educación pertinente con calidad y cobertura para la paz y la convivencia - Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial - Ordenamiento propio territorial - Producción alternativa a la minería - Fortalecimiento institucional, gobernabilidad, gobernanza y control social a la gestión pública 78 79 80 81 83 85 86 87 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 100 15 SUBREGIÓN DE JUANAMBÚ - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Reconciliación - Reinserción población excombatiente - Aportes desde el sector público y privado a los procesos de reintegración - Justicia transicional y Derechos de las Víctimas - Soluciones integrales a los problemas del agro - Equidad de género para superar las desigualdades en la tenencia de la tierra, distribución del trabajo e ingresos - Impulso de la productividad sobre la base del respeto a la biodiversidad, la conservación y sostenibilidad - Educación para una cultura de paz - Fortalecimiento de la institucionalidad - Percepciones territoriales sobre los diálogos de paz SUBREGIÓN DE RÍO MAYO - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional y derechos de las víctimas - Reformas exigidas al Estado para una vida digna en paz - Soluciones propuestas por la subregión ante la problemática del sector agropecuario - Planes integrales de sustitución de cultivos ilícitos: Una nueva vocación del territorio - Equidad de género para superar las desigualdades en la tenencia de la tierra, distribución del trabajo e ingresos - Impulso de la productividad sobre la base del respeto a la biodiversidad, la conservación y sostenibilidad - Educación para una cultura de paz - Cultura ciudadana para la paz 16 101 102 103 103 104 105 107 108 109 110 111 111 112 113 114 115 116 117 118 119 120 121 SUBREGIÓN LA SABANA - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria, reconciliación y reparación integral a las víctimas - Reinserción de la población excombatiente - Educación pertinente con calidad y cobertura - Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial - Fortalecimiento de la institucionalidad rural y la asociatividad en marcos autónomos, de soberanía y seguridad alimentaria - Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz - Fortalecimiento de la institucionalidad SUBREGIÓN CENTRO - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Reparación integral a las víctimas - Reinserción de la población excombatiente - La familia y la educación para la paz y la convivencia - Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial, ordenamiento propio del territorio y desarrollo rural integral para la paz - Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social - Fortalecimiento de la institucionalidad rural y la asociatividad - Infraestructura para el desarrollo y la paz - Turismo sostenible como alternativa de Paz - Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz - Control social a la gestión pública 122 123 124 125 126 127 128 130 130 131 132 134 135 136 137 138 138 139 139 140 140 17 SUBREGIÓN OCCIDENTE - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria, verdad y reconciliación - Reinserción de la población excombatiente - Educación pertinente con calidad para la familia y la convivencia - Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial - Desarrollo rural integral para la paz - Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social - Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz SUBREGIÓN COORDILLERA - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria y reconciliación - Reparación integral a las víctimas - Reinserción de la población excombatiente - Desminado humanitario - Educación pertinente con calidad y cobertura - Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial - Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social - Desarrollo rural integral y pertinente en comunidades étnicas y conservación de la biodiversidad para la paz 18 141 142 143 144 145 146 146 147 148 149 150 151 152 153 154 155 156 157 158 160 SUBREGIÓN DE ABADES - Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense - Justicia transicional, memoria y reconciliación - Recuperación de la memoria histórica como construcción de paz - Reinserción de la población excombatiente - Desminado humanitario - Pedagogía la paz - El ABC de la educación - Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial - Alternativa a los cultivos ilícitos - Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas - Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz - Percepciones territoriales sobre los diálogos de paz 161 162 163 164 165 166 166 167 167 168 169 170 NARIÑO QUIERE LA PAZ, NARIÑO NECESITA LA PAZ - RUTA CONSTRUCTORA DE PAZ POR EL DEPARTAMENTO 13 SUBREGIONES 171 Lista de gráficos Agradecimientos 173 175 19 RECORRIDO DE LA RUTA CONSTRUCTORA DE PAZ POR EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO Por la amplia experiencia de sus ciudadanos y ciudadanas así como por la riqueza de la movilización social no-violenta para la construcción de paz, el departamento de Nariño es un referente para el resto del país. A partir de esta larga tradición de procesos reivindicativos y emancipatorios, la amplia participación de sus habitantes, la lucha por causas sociales justas y la búsqueda de soluciones a sus diferentes problemáticas, surge una iniciativa como la Ruta Constructora de Paz, la cual busca transformar esta lucha en un movimiento capaz de proponer alternativas de solución a las diferentes problemáticas de la región. 20 Este documento retoma dos lecturas hechas por diferentes actores de la región. Por un lado, una lectura sobre la dinámica del conflicto social y armado y sus expresiones en el territorio; y por otro, las propuestas que, en ese marco, se han dialogado y discutido desde una visión territorial, en torno a las estrategias para la construcción de una paz digna y duradera para la población nariñense. Es innegable reconocer la favorabilidad que el entorno político del país representa para la paz territorial, los diálogos que se vienen adelantando en La Habana entre el Gobierno Nacional y las FARC, la exploración de conversaciones de paz con el ELN, la movilización social legítima y justa de campesinos e indígenas y la movilización ciudadana en favor del proceso de paz. En este panorama, la construcción de paz se hace necesaria desde la base del reconocimiento de cada uno de los territorios, a través de un diálogo subregional de cara a la realidad del departamento. Así, pues, se presentan aquí los aportes de cerca de cuatro mil nariñenses que participaron del proceso conjunto y colectivo de construcción de la reconciliación, desde las siguientes consideraciones: - La construcción de la paz es responsabilidad de la sociedad civil, sin exclusión de ninguno de sus actores, especialmente de aquellos que, incluso en medio de la violencia, optaron por tratar de transformar positivamente los conflictos por medios pacíficos a través de diversas estrategias. - La paz se construye desde los territorios; tanto la concepción como la ejecución de las políticas públicas para construir la paz deberán ser fruto de la concertación y el diálogo nación-región; además, la región debe incluir la visión político-territorial que tienen los y las nariñenses como constructoras y actores responsables de la paz. 21 Propósito colectivo Animar un dialogo abierto en espacios plurales con la participación de múltiples actores Con el fin de visualizar al departamento de Nariño como un territorio en construcción de paz, con propuestas desde múltiples miradas y desde el sentir nariñense Este documento es el resultado de la sistematización de 62 encuentros municipales1 realizados en el Departamento, los cuales reflejan la cotidianidad y los invaluables aportes de hombres y mujeres que, a pesar de las profundas secuelas que deja el conflicto social y armado, le apuestan a un Nariño en paz. Se incluyen aquí, los aportes de los y las participantes en cada uno de los territorios, sus vivencias, relatos, narraciones y arraigo cultural, preservando el lenguaje propio de los habitantes de cada municipio, región o subregión y las visiones en la perspectiva de paz para la consolidación de un proyecto regional que prepare a la población nariñense para un escenario de posacuerdo, desde la realidad y diversidad subregional. En este proceso, que se llevó a cabo en las 13 subregiones del departamento, participaron cerca de cuatro mil nariñenses, con la convicción de que la paz es una tarea conjunta, permanente e impostergable, que se construye desde los territorios como una apuesta para un mejor futuro. 1 Se realizaron 62 encuentros en igual número de municipios, teniendo en cuenta que la división político-administrativa del Departamento de Nariño contempla 64 municipios. 22 APORTES DESDE LAS SUBREGIONES A LA CONSTRUCCIÓN DE PAZ TERRITORIAL En el recorrido por el Departamento, la Ruta detectó que las comunidades coinciden en cuatro problemáticas que deben ser resueltas para encausar el camino hacia la paz: Salud Participación política Reconstrucción del tejido social Garantías de acceso y goce efectivo de los derechos sociales para una vida digna 23 Salud La transición desde el conflicto hacia la paz requiere de una revisión y un ajuste integral de los derechos económicos, sociales y culturales, entre ellos el derecho a la salud, el cual debe reconocerse como un fundamental para el desarrollo de una sociedad, pues es uno de las condiciones básicas para una vida digna. Las comunidades nariñenses manifestaron que un activo de paz sería la inversión en un sistema de salud pública que ayude a mitigar el impacto de los abusos cometidos durante el conflicto armado; esto llevaría, a su vez, a que las políticas públicas en materia de salud aporten sustancialmente a los procesos de reconciliación. Se propone, además, que este sistema de salud tenga un enfoque diferencial e intercultural que permita la articulación y diálogo de saberes tradicionales, ancestrales y científicos, teniendo en cuenta las características del territorio 24 Participación política La población nariñense considera que uno de los mayores retos en el posacuerdo es la construcción de espacios de diálogo entre la ciudadanía y los representantes políticos, a través de la promoción de una cultura de transparencia y la implementación pedagógica de procesos de control social que fortalezcan el sentido de pertenencia por los bienes públicos. Se requieren campañas comunicativas permanentes, que visibilicen los efectos de la corrupción e involucren activamente a la comunidad en la construcción de una cultura de paz. Al respecto, también se reconoce la importancia de la educación formal en cultura ciudadana desde los niveles básicos. Estos procesos formativos deberán incluir elementos de ciudadanía activa, liderazgo, respecto por lo público, ética y política. Reconstrucción del tejido social Existe consenso en que el perdón es un elemento indispensable para alcanzar la paz. Es necesario, que las partes involucradas en el conflicto trabajen en un proceso de reconciliación, cambio de relaciones entre los miembros de la comunidad y grupos sociales, así como en procesos que conlleven al fortalecimiento del tejido social, así como el restablecimiento o la construcción de la confianza en el Estado. Para la reconstrucción del tejido social se propone trabajar desde cinco principios: igualdad, tolerancia, respeto, libertad e inclusión, reflejados en la formación integral, en las relaciones entre los miembros de la familia y en el reconocimiento de derechos y deberes como elementos ordenadores que facilitan la vida social y colectiva. De igual forma, se debe trabajar desde la concientización de cada individuo y de las colectividades sobre su contexto social, para así fortalecer la participación de las comunidades en procura de encontrar soluciones a las necesidades latentes que afectan a los habitantes del territorio. 25 Garantías de acceso y goce efectivo de los derechos sociales para una vida digna Las comunidades participantes coinciden en que el devenir histórico del departamento se ha visto influenciado por la crisis social y el conflicto interno, los cuales pueden ser explicados, en gran medida, por la incapacidad de las clases dirigentes para desarrollar procesos incluyentes, razón por la que se puntualiza en la necesidad de políticas públicas que establezcan las condiciones para el buen vivir en el territorio, a través de estrategias integrales, sustentables, sostenibles e incluyentes, sobre la base del reconocimiento de las personas en condiciones de igualdad respecto a su dignidad humana. El proyecto de una vida digna para los y las nariñenses se ha desdibujado en gran parte porque no existe equilibrio entre el cumplimiento de los deberes y el ejercicio de los derechos, generando condiciones de inequidad social. El Estado debe ser garante para proteger la dignidad e integridad humana, desarrollando las políticas públicas que incidan favorablemente en la vida diaria de las personas. La garantía para una paz estable y duradera debe iniciar con la atención de las necesidades básicas en materia de salud, vivienda, educación, alimentación, acceso a los servicios públicos de calidad y protección del ambiente. Entendiendo que la dignidad es uno de los pilares fundamentales para la paz, las comunidades proponen al gobierno, en todos sus niveles, que se construyan políticas públicas encaminadas a generar cambios estructurales que a su vez mejoren las condiciones de vida en los territorios en un marco de justicia social, protección, respeto por los derechos humanos y construcción participativa. 26 VIDA DIGNA Figura 1: Propuesta de las comunidades en torno a un nuevo modelo económico garante de derechos e incluyente 27 SUBREGIÓN PIE DE MONTE COSTERO • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 53%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 3.604. • Personas y por municipios expulsores de 5.000. • En el sector agropecuario se destacan los cultivos de plátano, caña panelera y otros secundarios como yuca, café, frijol, papa en las partes más altas y frutas en general. 28 ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 59% POBLACIÓN 25.428 HAB. CORRESPONDE AL 1.53% DEL DPTO. • 3.624 están ubicados en el sector urbano y 21.804 en el sector rural. • Compuesto por 17.668 indígenas y 171 afrocolombianos. 52% HOMBRES 48% MUJERES En el encuentro de Agenda de Paz Nariño con las comunidades de los municipios de Ricaurte y Mallama se abordaron los siguientes temas, como aportes fundamentales desde el territorio a la paz de Nariño: Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense La comunidad indígena Awá, asentada en la subregión del Pie de Monte Costero (Municipio de Ricaurte) afirma que su mayor contribución a la construcción de paz es el “fortalecimiento de usos y costumbres ancestrales” además de su afán por “proteger, rescatar y respetar el territorio ancestral desde su espiritualidad y cosmovisión”. La funcionalidad de instituciones tradicionales como el consejo, las asambleas, las mingas, y la proyección y fortalecimiento de las autoridades e instancias de decisión en materia de justicia (como los cabildos mayores y los gobernadores), se convierten en las principales estrategias para la resignificación gradual del sistema de normas, pautas, reglas, y demás elementos necesarios para regular su forma de vida. Por lo tanto, lo que se denomina la Ley de Origen, es el punto de partida del posacuerdo. El cumplimiento de la Ley de Origen y el fortalecimiento de la justicia propia y de las estructuras para ejercer autoridad, representación (Mesa autónoma), decisión, control y regulación social son, para esta comunidad, estrategias de autoprotección. Por otro lado, el uso tradicional que desde tiempos ancestrales se hace de los elementos de la naturaleza que constituyen el territorio, es otro elemento fundamental para el pueblo Awá en el marco de la Ley de Origen, ya que representa un ejercicio de la autonomía y la autodeterminación indígena, garantizando sus prácticas tradicionales, la vida digna y la pervivencia. En la subregión del Piedemonte Costero existe un acumulado de potencialida des desde la cultura, la historia, el patrimonio y la memoria de los pueblos que, viniendo de raíces originarias, constituye la base fundamental para la construcción de paz a través de las prácticas culturales y las tradiciones que permiten la pervivencia en el tiempo y en el espacio. 29 Justicia transicional, memoria y reconciliación Es necesario en este punto reconocer la afectación que el conflicto ha ocasionado en el pueblo Awá y las comunidades campesinas del Pie de Monte costero a lo largo de la historia, afectación que ha llegado a tal punto que hoy se desarrolla un plan de salvaguarda, ya que debido a las masacres, asesinatos colectivos, desapariciones y desplazamiento forzado, se ha desencadenado un proceso de posible extinción de la población Awá, además de que estos hechos victimizantes han causado grandes afectaciones de tipo humanitario y psicosocial en el territorio. 30 subregión pie de monte costero La reconstrucción de vínculos de solidaridad, convivencia y reconciliación entre víctimas, desmovilizados y comunidad en general, son pilares para la construcción de paz. Como ejercicio de resiliencia y práctica restaurativa se propone, desde esta subregión, la creación de espacios para aprender a escuchar y concertar con las personas que se reintegrarán a la vida civil, a través del fortalecimiento de las comunidades en procesos de perdón y reconciliación y con el acompañamiento de los Consejos Municipales de Construcción de Paz2. 2 Los Consejos Municipales de Paz son espacios propuestos por la Agenda de Paz para facilitar la interlocución entre los municipios y el departamento en materia de construcción de paz. Reparación integral A LAS VÍCTIMAS Para los indígenas Awá la reparación no puede verse como una indemnización en dinero, pues su principal objetivo es el respeto y la defensa de su territorio, el retorno en iguales o mejores condiciones a sus selvas y montañas y la garantía de no repetición de los hechos victimizantes. Para el territorio ancestral, es de gran importancia la implementación, por parte de las autoridades competentes, de mecanismos idóneos que permitan el reconocimiento de las víctimas a través de la inclusión en el Registro Único de Víctimas RUV, con el fin de garantizar el goce efectivo de sus derechos y las garantías para resarcir los daños ocasionados en el marco del conflicto armado. De igual manera, la sensibilización y promoción de la memoria histórica como acto simbólico y escenario de reconciliación. Las víctimas proponen una efectiva inclusión en la vida social, política y comunitaria que deberá al mismo tiempo generar oportunidades de empleo digno, protección para los líderes y liderezas comunitarias que diariamente reclaman justicia, reparación integral y psicológica a las víctimas y acompañamiento permanente por parte del Estado. ReinSERción de la población excombatiente Las propuestas de la subregión a los procesos de reintegración a la vida civíl tras la firma del acuerdo de paz son: • Articulación entre sectores público y privado a fin de generar empleo y espacios de formación y reconciliación para los diferentes actores en proceso de reinserción. • Sensibilización a la comunidad para promover una sana convivencia. • Atención psicológica, social y económica para la transformación del proyecto de vida de excombatientes. • Participación real y efectiva de las víctimas en el diseño e implementación de los procesos de reconciliación y perdón. • Implementación de una Cátedra de Paz en instituciones educativas mediante la réplica y socialización de experiencias exitosas de paz y reconciliación, que se hayan desarrollado en distintos territorios del país. 31 Educación pertinente con calidad y cobertura Se considera necesaria una reforma estructural del sistema educativo, basada en valores para la formación integral, con calidad humana y enfoque de género y que sea acorde con su cultura, profundizando en aspectos como la paz, el respeto, el civismo y la urbanidad e involucrando al hogar, la escuela y la comunidad, todo lo cual tiende a garantizar el acceso y permanencia en el sistema educativo en todos los niveles. 32 subregión pie de monte costero Uno de los grandes retos del Gobierno es el mejoramiento de la calidad educativa con docentes preparados y cualificados para brindar una formación contextualizada que responda a las necesidades territoriales desde una perspectiva diferencial y con enfoque de género, garantizando a las víctimas del conflicto armado el acceso prioritario a los programas académicos de las instituciones educativas. Autonomía, Soberanía y seguridad alimentaria La seguridad y la soberanía alimentaria son conceptos ligados a los principios de territorio, autonomía, unidad, cultura e identidad. El saber ancestral presente en el pueblo Awá les indica los sitios sagrados, dónde y cómo pueden habitar, sembrar y curar; así mismo, la tradición les ha enseñado cómo cazar y recibir de la tierra los alimentos adecuados para nutrir y fortalecer el cuerpo y el espíritu. Entonces, la seguridad y la soberanía alimentaria se hacen tangibles si se consume lo que se produce y se dispone de recursos económicos suficientes provenientes de la comercialización a precios justos de los excedentes de la producción que permitan acceder a otros alimentos básicos. El fortalecimiento de la autonomía y la seguridad alimentaria implica el rescate de los cultivos y técnicas agrícolas ancestrales, apoyadas en la adaptación de diversas prácticas sostenibles de producción agropecuaria externas. Para esto, es necesaria la implementación de proyectos productivos y de conservación de la biodiversidad a nivel familiar y comunitario, con su respectiva investigación, financiación, asesoría técnica, seguimiento, comercialización, formación y capacitación permanente, reconociendo las particularidades del territorio y desde una perspectiva diferencial. Desarrollo rural integral y Pertinente de las comunidades Étnicas La población del departamento de Nariño se concentra mayormente en el sector rural, por lo cual el desarrollo debe estar relacionado con la creación de un modelo agropecuario propio que sea incluyente, equitativo e intercultural y que sepa incorporarse en los planes de desarrollo municipal y departamental. Este modelo de desarrollo debe contemplar elementos como la infraestructura vial, la diversificación agrícola y pecuaria y la sostenibilidad ambiental. Así mismo, implica reconocer las potencialidades y bondades de los territorios, a través de procesos de tecnificación y comercialización cuyo fin sea garantizar los derechos económicos, sociales y culturales de la población campesina. Cabe resaltar que la aplicación de un modelo de desarrollo en la subregión requiere de la vinculación del sector educativo para motivar de este modo a la población juvenil a que asuman el campo como proyecto de vida, que se comprometan con el rescate de las semillas ancestrales y el consumo de productos propios del territorio. 33 Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz Las comunidades que participaron en el proceso de Agenda de Paz Nariño plantearon que la democracia, más que un conjunto de leyes y normas, debe entenderse como la construcción y acatamiento de un conjunto de reglas de juego que permitan vivir en igualdad de oportunidades y garantizar los derechos fundamentales (así como su restitución cuando han sido violentados). Esto contribuye a eliminar progresivamente las estructuras que propician la violencia, lo cual genera a su vez una mayor satisfacción en la población al conseguir que muchas de sus propuestas sean reconocidas e implementadas, logrando así mayor identificación y pertenencia al territorio. En este contexto, la participación ciudadana se convierte en un proceso determinante en la transición de un orden político y puede, potencialmente, generar movimientos hacia un sistema político y una sociedad más activa y democrática: “sin participación no hay democracia y sin democracia no puede existir un orden social justo y equitativo”. Los comportamientos colectivos frente a los procesos de refundación política pueden construirse, entre otros aspectos, a partir de la estructuración de imaginarios sociales a través de los cuales sea posible construir acuerdos que permitan a las comunidades pensarse y comprometerse con la transformación de las violencias y con las expectativas de futuro de sus territorios. La construcción de paz, entendida como un proceso de largo aliento y constante esfuerzo, requiere la generación de espacios donde los distintos actores que toman decisiones sobre los territorios se encuentren, compartan y dialoguen para lograr una efectiva articulación y acompañamiento a las comunidades de base desde el reconocimiento de las experticias y capacidades de acción de las diferentes instituciones. 34 subregión pie de monte costero SUBREGIÓN SANQUIANGA STA. BÁRBARA DE ISCUANDÉ OLAYA HERRERA EL CHARCO LA TOLA MOSQUERA • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 46%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 24.718 personas y por municipios expulsores de 44.172 •En el sector agropecuario se destacan los cultivos de coco, cacao, plátano, caña de azucar y frutas tropicales. ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 81% POBLACIÓN 101.713 HAB. CORRESPONDE AL 6.13% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 33.258 están ubicados en el sector urbano y 68.455en el sector rural. • Compuesto por 1.778 indígenas y 67.165 afrocolombianos. 52% HOMBRES 48% MUJERES 35 La paz supone la dignificación de las comunidades de nuestro territorio que, a pesar de las grandes secuelas que ha dejado el conflicto social y armado, se caracterizan por su vocación pacífica y capacidad de resiliencia, en especial los habitantes de la Costa Pacífica Nariñense, quienes manifestaron su voluntad para hacer parte del proceso de construcción colectiva de Paz. La población de la subregión Sanquianga –región caracterizada por la gran biodiversidad y riqueza de sus tierras–, que a lo largo de la historia ha sufrido la falta de presencia del Estado y el desarraigo, le dijeron con una sonrisa sí a la vida digna de sus comunidades. 36 SUBREGIÓN sanquianga Fotografía: FMCN Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense La población de esta subregión está comprometida en la recuperación de cultivos ancestrales, así como de las prácticas y rituales comunes a sus orígenes. También consideran que parte de los terrenos se deben adecuar al desarrollo de industrias que beneficien a más habitantes. Restablecer las prácticas culturales de los abuelos y antepasados, serviría como medio para generar confianza en la población. Por ejemplo, se pueden recuperar y revivir sitios como los “mentideros”, que eran espacios de encuentros donde se intercambiaban experiencias o vivencias en las diferentes veredas. La ayuda permanente para los resguardos, los cabildos y la comunidad en general en temas culturales asociados a tradiciones y modos de vida propios de la región, serán una constante para construir la paz en el territorio. 37 Justicia transicional, memoria histórica y reconciliación La subregión de Sanquianga le dio un importante significado al proceso de memoria histórica como acto simbólico con las víctimas del conflicto social y armado y como canal de conexión con los ancianos, con las personas que habitaban el territorio antes del flagelo de los cultivos y las drogas ilícitas, pues creen que con ellos se pueden recuperar las historias, las costumbres y los saberes que mestizos, indígenas y afrocolombianos solían compartir con alegría y esperanza. Hoy estos saberes y costumbres se han perdido o las personas ya no recuerdan por lo que se hace necesaria su recuperación y su implementación como activos de paz territorial. Las instituciones y las víctimas pueden participar en foros, encuentros, talleres y espacios que reconstruyan las historias que dieron origen al desarraigo; haciendo memoria a través de espacios culturales como la elaboración de murales, bailes u obras de teatro que representen las diferentes conflictividades del territorio y la manera cómo se logró llegar a la solución para construir la paz tan anhelada. Las propuestas en relación a la memoria histórica fueron las siguientes: 38 SUBREGIÓN sanquianga • Creación de espacios radiales que permitan la remembranza de las historias de vida de las víctimas afros e indígenas en sus diferentes expresiones o manifestaciones culturales. • Caracterización real de las víctimas del conflicto armado. • Empoderamiento de las comunidades sobre la ruta de atención a las víctimas con el fin de evitar la revictimización. • Veedurías que inspeccionen el cumplimiento de programas e implementación de la política pública de restitución de tierras y víctimas, sin exclusión alguna. Teniendo en cuenta lo anterior, la administración departamental debe estar preparada para abordar adecuadamente los temas de educación, salud y vivienda y así proveer oportunidades a los nuevos pobladores. De forma adicional se requiere crear empleos para la población ya que en el momento no existen y es el motivo por el cual hay tanta violencia e incidencia de los cultivos ilícitos y la conformación de bandas delincuenciales. Mujeres víctimas y enfoque de género de la reconciliación Construir tejido social para la paz entre hombres y mujeres es una condición indispensable para consolidar un ambiente real de convivencia y reconciliación; el enfoque de género, tanto desde la perspectiva de derechos como desde el cumplimiento de los deberes en sociedad, debe concretarse así: Figura 2: Mujeres - enfoque de género Hay que resaltar las manifestaciones de las mujeres de la subregión con relación a las graves afectaciones que han sufrido en el marco del conflicto armado, como la desintegración familiar a causa del desplazamiento forzado, el reclutamiento forzado, la muerte, la prostitución, la inseguridad, la deserción escolar, el desarraigo territorial, el miedo, la pobreza, el desempleo, la falta de oportunidades para superarse. En este sentido, también manifestaron que sus apuestas de paz se realizarían a través de la capacitación periódica en derechos humanos con enfoque diferencial, la creación de asociaciones de mujeres con capacidad de liderazgo y sentido de pertenencia territorial, la construcción de espacios de participación y representación femenina fortaleciendo la composición diversa de su identidad. 39 Se debe buscar un cambio social para que la mujer se desarrolle integralmente, ejerza un liderazgo activo y propositivo en su comunidad valorando la situación de vulnerabilidad de la que constantemente es sujeta, el impacto diferenciado que produce el conflicto armado en sus entornos y la priorización de su condición étnica y cultural. Las normas, reglamentaciones o leyes deben ser traducidas de manera efectiva en hechos y acciones de paz que protejan y ayuden las víctimas del conflicto, pues estos conceptos solo se quedan en el papel o en procesos adelantados a medias y no llegan a las personas que realmente requieren con urgencia las atenciones establecidas en la Ley de Víctimas 1448 de 2011. Otro aspecto a considerar es el arraigado machismo que subsiste en la región. Las desigualdades entre hombres y mujeres han sido permanentes en las comunidades afro y se puede decir que hay aspectos culturales que hacen que esta situación se repita de manera sistemática. El machismo y el maltrato hacia las mujeres son constantes, las violencias silenciosas se hacen presentes en la cotidianidad de sus vidas, con frecuencia asociadas a elevados consumos de alcohol por parte de los hombres, todo lo cual genera lamentables casos de violencia doméstica y de género. Es urgente, entonces, darle salida a ese tipo de problemáticas, para lo cual las mujeres de la región proponen que se realicen procesos de sensibilización y formación, especialmente a los hombres, en temas de género, igualdad y respeto. Proponen también la creación de escuelas de familias, talleres de sensibilización, énfasis sobre el tema de género en las escuelas, así como también sobre temas ambientales, de salud y educación. En este escenario, el modelo educativo juega un papel fundamental y complementario a la educación impartida desde el seno de los hogares: esta debe apuntarle a evitar que las mujeres y hombres sean víctimas o victimarios, que se crezca en condiciones de igualdad y de respeto para que las sociedades del futuro no vivan las mismas dinámicas violentas. 40 SUBREGIÓN sanquianga Reparación integral a las víctimas Los habitantes de la región plantean que las leyes y las políticas sean construidas desde las propuestas del territorio y teniendo en cuenta los rasgos, culturas y creencias ancestrales del mismo, en la búsqueda de mecanismos que ayuden a la reconstrucción de la verdad y la no repetición de los hechos victimizantes. Las víctimas requieren atención prioritaria y restitución de sus bienes, o al menos que estos sean reparados de manera económica permitiéndoles volver a sus territorios con garantías de seguridad; en últimas, se trata de hacer acompañamiento permanente a los afectados por el conflicto. En esta región de la Costa Pacífica nariñense, las víctimas pueden aportar a la justicia transicional, al perdón y a la reconciliación de modo significativo a través de propuestas como: • Como víctimas de los abusos cometidos en el pasado, los hombres y mujeres de la región pueden aportar en la construcción de la ver- dad, la reparación de las violaciones de derechos humanos y la no repetición. • Por medio de las reformas constitucionales se deben buscar los medios para garantizar la reparación colectiva e individual, tarea en la que los entes judiciales responsables logren no solo reparación material sino también moral de los daños causados, incluyendo la petición oficial del perdón a sus víctimas. • Se debe garantizar la reparación colectiva e individual con enfoque diferencial, a través de la incorporación de las propuestas de desarrollo formuladas por las víctimas en los planes de desarrollo municipales y departamental, generando compromisos del Gobierno Nacional en el restablecimiento de sus derechos y el desarrollo de sus proyectos de vida. • La educación debe servir de mecanismo para superar la barrera de los conflictos. 41 REINSERCIÓN de la población excombatiente La aceptación por parte de la población civil para recibir y acoger a los y las excombatientes es una tarea que se debe asumir como etapa necesaria en la consolidación de una sociedad articulada y fortalecida. La convivencia y la reconciliación deben jugar un papel preponderante en el posacuerdo; por ello la comunidad manifiesta estar dispuesta a compartir diferentes espacios y escenarios con personas desmovilizadas, siempre que existan las condiciones mínimas para que esto sea posible. Así, se pone de manifiesto que los ciudadanos y ciudadanas en general merecen todos y todas las mismas oportunidades, siempre que se cumplan las normas de convivencia que demanda la sociedad. Hay que propiciar un adecuado acercamiento con los y las excombatientes, con el fin de conocer sus opiniones y lograr puntos de acuerdo que permitan avanzar hacia un mejor modelo de sociedad. Otro punto a tener muy en cuenta es que la corrupción ha sido el combustible para la generación de violencia, por lo que se propone que la política pública de paz tenga una aplicación 42 SUBREGIÓN sanquianga real y que esté fundamentada y estructurada a partir de las propuestas de las personas en proceso de reinserción, esto con el fin de tomar decisiones que faciliten su proceso de reincorporación a la vida civil. Las comunidades indígenas, desde su cosmovisión, acogen e involucran a la población excombatiente integrándolos en su proceso nativo, costumbres y leyes, para lo cual proponen implementar planes de capacitación en derecho humanitario, en medicina tradicional, en derechos territoriales y en jurisdicción especial con el fin de facilitar su reinserción. La comprensión integral de la construcción de paz debe relacionarse con aquellos factores que pueden incidir su desarrollo; así pues, la paz se enraíza desde la educación, en los encuentros culturales, en la memoria y el respeto por el prójimo, garantizando la inclusión de las mujeres en las actividades de desarrollo de los municipios, para que las comunidades lleguen más rápido al progreso social evitando los enfrentamientos y la violencia. Desminado humanitario Los campos minados han dejado muchas víctimas en este territorio, por lo que es primordial para la comunidad que se pongan en marcha los planes de desminado humanitario para recuperar la tranquilidad y la posibilidad de aprovechar y hacer productivos sus territorios. Para reactivar la vida de los territorios que fueron afectados por campos minados, la comunidad plantea: Figura 3: Integridad de las comunidades 43 Educación pertinente, propia, con calidad y cobertura Se manifiesta reiteradamente el profundo deseo de implementar una política pública etnoeducativa que favorezca el desarrollo rural en los diferentes territorios, pero ante todo que respete las particularidades de cada comunidad; para ello se propone el estudio e implementación de una reforma constitucional que brinde amplia y efectiva participación a todos los sectores, especialmente de la comunidad rural, a partir de currículos pertinentes y contextualizados, y que posibilite así mismo el acceso a la educación superior. Los aportantes sintetizan en sus propuestas el rescate de su cultura, sus valores ancestrales, los cuales se han perdido, todo lo cual ha llevado a los y las participantes a expresar que “la pérdida de identidad conduce al pueblo a sumirse en el olvido y eso nos hace ser diferentes”. Para combatir este olvido, este desarraigo de las tradiciones, proponen: • Incidir en los planes de estudios de las instituciones educativas y ampliar las perspectivas con carreras tecnológicas que permitan fortalecer la identidad propia, las prácticas ancestrales y los valores culturales con equidad de género, mediante la participación activa de la comunidad educativa, la fuerza pública, y las entidades de la administración municipal. 44 SUBREGIÓN sanquianga Por su parte, las apuestas de paz de las mujeres respecto a la educación en una cultura con equidad de género están enfocadas en la construcción de escenarios para ser capacitadas y formadas en ciencias políticas y liderazgo. En especial las mujeres toleñas3 consideran que sus propuestas de paz pueden desarrollarse mediante el aporte tanto de universidades públicas y privadas así como también del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA). Proponen también la participación de distintos sectores sociales que contribuyan a la elaboración e implementación de proyectos y políticas públicas encaminadas a la consecución de su incidencia y proyección en la vida social y comunitaria del municipio. Sus planteamientos de construcción de paz territorial se dirigen a lograr mayor representación y participación como sujetos políticos. 3 Gentilicio de las mujeres del Municipio de La Tola 45 Desarrollo rural integral con enfoque territorial y diferencial A las mujeres de esta subregión, al igual que a las del resto de la zona Pacífica, se les ha asignado un papel secundario dentro de la sociedad, el cual se limita exclusivamente a los quehaceres domésticos y al cuidado de los niños/as. Por esta razón, tienen muchas expectativas con respecto a lo que el Estado y la sociedad puedan ofrecerles y garantizar en materia de desarrollo integral; son reiterativas en su deseo de superar la escasez de oportunidades económicas, debido a los bajos niveles de acompañamiento técnico en la explotación de los recursos del mar, como por ejemplo conchas y camarón, situación que genera bajos ingresos en las familias y precariedad en sus vidas. Así mismo plantean la necesidad de implementar en las instituciones educativas estrategias para el desarrollo humano y social de la juventud; causa que se lograría con el apoyo integral de las autoridades. El objetivo de sus propuestas consiste en la generación de oportunidades de empleo para su desarrollo humano a través de la consolidación de la autonomía económica para asegurar su mínimo vital y la creación de alternativas para minimizar los efectos de la insatisfacción de sus necesidades básicas; de este modo podrían incluso aportar a la economía local. 46 SUBREGIÓN sanquianga En ese sentido proponen: Figura 4. Propuesta de Desarrollo Rural Integral Las comunidades étnicas, mayoritarias en este territorio, reclaman un trato diferencial en la proyección del desarrollo rural, desde una concepción propia que recupere e impulse sus costumbres y prácticas agropecuarias y de la mano de una tecnificación que las complemente pero no las suplante. Capacitar a los y las habitantes en la tecnificación de sus experiencias agrícolas ancestrales puede generar las condiciones de bienestar que esta práctica proporciona a las comunidades en general. 47 Es importante tener alternativas en la región para que la población no se desplace a las ciudades principales en busca de oportunidades de empleo, abandonando las familias y las tierras productivas por falta de conocimientos para la explotación y comercialización de los diferentes productos que se dan en el territorio, como el cacao, el plátano y las frutas tropicales. Hoy en día, la subregión insiste en crear una política pública de Reforma Agraria que brinde bienestar a la población, sin discriminación, exclusión y olvido frente a sus problemáticas y las necesidades sentidas del campo. Es pertinente implementar procesos de siembra, transformación y comercialización de productos ancestrales y tradicionales en diferentes líneas: forestales, agroforestales, pecuarias y ecoturísticas. Este proceso se haría a través de la creación de microempresas que contribuyan al acceso de mercados a nivel nacional e internacional con la colaboración de organismos gubernamentales y no gubernamentales. Los habitantes deben tener confianza en su territorio para lograr desarrollar las iniciativas de producción, el aumento de la productividad fortaleciendo el cultivo de productos para el autoconsumo y la garantía de una soberanía alimentaria que permita la supervivencia de los campesinos y sus familias en condiciones de vida digna y lograr de este modo la satisfacción en la promoción de los derechos colectivos. 48 SUBREGIÓN sanquianga Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social La sustitución de cultivos ilícitos por cultivos legales se puede establecer en la región con la creación de granjas dedicadas a los proyectos productivos y de emprendimiento campesino, siempre y cuando existan las garantías de mercado con precios justos, posibilitando condiciones de vida digna para las familias campesinas. Los cultivos ilícitos se han convertido en uno de los grandes problemas de la Costa Pacífica nariñense, poniendo en situación de ilegalidad a muchas familias campesinas, situación que puede enfrentarse teniendo en cuenta las siguientes consideraciones de la comunidad: • Impulsar proyectos productivos de cultivos tradicionales de la zona (cacao, arroz, plátano, árboles maderables, fríjol, coco, papa china, yuca, pesca y ganadería). • Implementar una política pública incluyente, que busque rescatar la cultura, las vivencias y las costumbres propias del Pacífico Nariñense, con el propósito de conservar y proteger las tradiciones orales y escritas. • Reconstruir la historia Afro–Indígena, para incentivar la pertenencia de lo nativo en todos los grupos etarios (niños, adolescentes, jóvenes). Para que esto se materialice, los pobladores deben asociarse creando microempresas que produzcan los bienes de consumo y de uso que la población necesita; las ayudas estatales deben ser prioritarias y adecuadas a cada territorio evitando la intermediación. La capacitación a las comunidades, así como nuevos estudios de tierras cultivables son de mucha importancia en este proceso. Se deben vincular a los cultivadores y se requiere enseñar en las instituciones educativas el manejo de los cultivos legales y los beneficios para la población. Si el gobierno ayuda de manera permanente, la población acepta los cambios que se proponen. 49 Biodiversidad y conservación del ambiente natural para la paz Sanquianga se caracteriza por su alto potencial en materia de biodiversidad; por lo tanto, todos los programas que se implementen en materia de desarrollo deben estar impregnados de un espíritu conservacionista. El cuidado del medio ambiente es precario debido a la poca tecnificación y a la falta de acompañamiento en los procesos de pesca o de cultivo. De igual manera, las situaciones de aseo y saneamiento ambiental en todos los municipios están muy deterioradas; la falta de conocimiento y sensibilización frente a temas como reciclaje, reutilización y disminución de consumo, ha llevado a la que en la comunidad exista una alta presencia de roedores, insectos y vectores producidos por la elevada acumulación de desperdicios y basuras de todo tipo en las calles y ríos. Son las instituciones quienes deben ayudar a proteger las reservas y apoyar a la población con planes de sensibilización y cuidado ambiental. Se deben generar estrategias para el aprovechamiento de los residuos sólidos y aguas residuales, generando nuevas fuentes de ingresos y mitigando el impacto ambiental en el territorio. La explotación de los recursos naturales, como madera y minerales, debe ser controlada para minimizar los daños ecológicos; la población debe beneficiarse de estos procesos y no ser desplazada de sus territorios por compañías nacionales o extranjeras. 50 SUBREGIÓN sanquianga SUBREGIÓN TELEMBÍ • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 49%. • El desplazamiento municipios receptores fue de 10.928 personas y por municipios expulsores de 27.682 •En el sector agropecuario se destacan los cultivos de arroz, cacao, platano y frutales. ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 76% POBLACIÓN 74.581 HAB. CORRESPONDE AL 4.49% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 19.497 están ubicados en el sector urbano y 55.084 en el sector rural. • Compuesto por 5.200 indígenas y 48.156 afro colombianos. 52% HOMBRES 48% MUJERES 51 Fotografía: Cristina Aza Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense El mejoramiento de la convivencia ciudadana y la conservación de la identidad cultural como aporte para la construcción de la paz, mediante el fomento de los principales valores trasmitidos ancestralmente y prácticas diarias favorables en cada sector de la comunidad, es el máximo patrimonio que tiene la subregión para aportar al posacuerdo. 52 SUBREGIÓN TELEMBÍ A este respecto, se proponen reglas claras que garanticen la convivencia pacífica de toda la comunidad. El carácter especial de la Ley de Origen en el pueblo Awá es, en primera instancia, la herramienta para el respeto de la pervivencia como pueblos indígenas en sus territorios ancestrales y el reconocimiento de su naturaleza y dinámica cultural. El fortalecimiento de la Ley de Origen, la justicia propia y las estructuras para ejercer autoridad, representación, decisión, control y regulación social, son para el pueblo Awá estrategias de convivencia y autoprotección. Se considera que la paz será posible cuando todas las personas y comunidades tengan oportunidades para hacer uso de las libertades individuales y colectivas. Para el pueblo Awá el marco regulador es la Ley de Origen, que es “todo aquello que nos permite garantizar nuestra permanencia cultural como pueblo indígena; es el principio de la existencia espiritual desde la cual se legisla todo en armonía, es decir, el mundo espiritual que transforma y armoniza nuestra vida en el territorio, garantizado el ordenamiento correcto de la vida de cada uno de nosotros como Inkal Awá”. Al respecto, la comunidad propone lo siguiente: • Participar en encuentros y concursos nacionales como El Petronio Álvarez, para rescatar tradiciones como la marimba, el cununo, el bombo, el wasa, la maraca, desde la formulación de proyectos gestionados ante el Ministerio de Cultura. • Restablecer las prácticas ancestrales orientadas de manera significativa al mejoramiento de la convivencia ciudadana, mediante la ejecución de un plan que contenga actividades como: encuentros interculturales con comunidades afrocolombianas y comunidades indígenas existentes en el territorio, intercambio de semillas, asistencia técnica integral y asambleas comunitarias. 53 Justicia transicional, memoria y reconciliación Frente a la construcción de la memoria histórica en pro de la construcción de paz, las comunidades consideran importante: Figura 5. Memoria y Reconciliación 54 SUBREGIÓN TELEMBÍ Reparación integral A LAS víctimas con enfoque de género Las mujeres del Pacífico nariñense han sido, en su mayoría, víctimas directas o indirectas del conflicto armado, por lo que su participación en los diálogos de paz y en el posacuerdo es determinante para proponer estrategias y acciones que garanticen el fin del conflicto armado con justicia social, equidad y oportunidades para todas las personas. El rol de las mujeres de la región del Telembí es crucial al momento de considerar las medidas atinentes a la aplicación de la justicia transicional y la búsqueda de espacios de perdón y de reconciliación. De acuerdo con la discusión colectiva que parte de reconocer que la Ley de Víctimas y Restitución de tierras presenta falencias y vacíos, los derechos humanos y la reparación integral de las víctimas del conflicto armado pueden garantizarse a través de: Figura 6. Reconocimiento de la población excombatiente 55 Es necesario que las víctimas sepan que la reparación económica no es la única forma de reparación a la que tienen derecho; es indispensable que las mujeres y la población infantil se empoderen a través de capacitaciones para acceder a todos los programas incluidos en la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448 de 2011), como son los proyectos productivos y las oportunidades laborales para sustentabilidad de las comunidades. Sin embargo, hay que recalcar que es necesaria también una reparación simbólica, lo que significa conocer la verdad de los hechos victimizantes a los que fueron sometidas. 56 SUBREGIÓN TELEMBÍ REINSERCIÓN de la población excombatiente La comunidad de la subregión Telembí está dispuesta a compartir escenarios con la población excombatiente, siempre y cuando exista respeto por la autonomía de sus territorios, pues solo así podrán promover en conjunto procesos de desarrollo e incidencia social de manera pacífica y democrática. 57 Fotografía: FMCN En ese sentido, proponen la apertura de espacios de diálogo para generar confianza entre las partes y aportar a la construcción de escenarios de reconciliación, desarrollando procesos de sensibilización, capacitación y formación para acoger a la población excombatiente, consolidando una red de apoyo interinstitucional, fomentando valores de perdón, tolerancia y comprensión para evitar la discriminación hacia la población excombatiente, asegurando la atención integral y el apoyo psicosocial para que esta población no vuelva a retomar las armas, favoreciendo de esa manera la reconstrucción de su proyecto de vida y la potencialización de sus habilidades y destrezas para poder realizarlo. Así mismo, se propone definir estrategias de participación de esta población mediante la realización de labores comunitarias y sociales, encuentros culturales y deportivos, de manera articulada entre la Alcaldía Municipal, ICBF, la Iglesia y las organizaciones sociales y comunitarias del territorio. Otra estrategia que puede facilitar la reinserción de los y las excombatientes es la creación de una mesa de perdón y reconciliación encabezada por ellos y ellas donde se trabaje con las comunidades; para ello se recomienda la realización de talleres y charlas dirigidas a la comunidad, con profesionales idóneos, en barrios, veredas e instituciones educativas vinculando a la Comisaría de Familia y otras instituciones estatales. Figura 7. Espacios de diálogo entre sectores 58 SUBREGIÓN TELEMBÍ Garantías de acceso y goce efectivo de los derechos sociales para una vida digna 59 Educación pertinente, propia, con calidad y cobertura La educación es una parte importante en el proceso permanente de construcción de paz territorial y debe ser impartida o implementada desde tres principios: 1. Diálogo entre saberes y sin distinciones ni jerarquías; 2. Praxis; traducida en actividades que permitan “aprender construyendo”. 3. Comprensión de la realidad y la historia para transformarla. De este modo, la comunidad de la subregión Telembí, plantea las siguientes iniciativas: Figura 8. Educación Pertinente 60 SUBREGIÓN TELEMBÍ Por otro lado, reconocer el papel socializador de las instituciones educativas implica dimensionar la verdadera magnitud de la formación impartida en las mismas; esta formación debe ser abordada como un medio que facilite el conocimiento de los derechos fundamentales de hombres y mujeres, el mejoramiento de su calidad de vida y la superación de las desigualdades persistentes; es por ello que la educación propia adquiere significación en territorios habitados por comunidades afro e indígenas, como la subregión de Telembí. Así, por ejemplo, el pueblo indígena Awá le apuesta a un compromiso educativo bilingüe e intercultural que reconozca, promueva y garantice las libertades, costumbres y derechos; que promueva la investigación para el desarrollo de las potencialidades y capacidades para el desarrollo humano y comunitario desde un proceso kamtatkit (enseñar, aprender, enseñar), donde el territorio Awá es la fuente privilegiada del conocimiento. Esta apuesta parte de los procesos que afirman el amor, la autonomía, la democracia y construcción de social de paz, mediante un horizonte de articulación, gestión e incidencia a nivel local, departamental, nacional e internacional. A su vez, las comunidades negras tienen como referente el Proyecto Etnoeducativo Afronariñense –PRETAN– que contiene los lineamientos generales para el fortalecimiento de la Educación Propia de acuerdo con el mandato de la ley 70 de 1993, que considera “la educación en las comunidades negras como aquella que asegurará y reflejará el respeto y el fomento de su patrimonio económico, natural, cultural y social. En tal sentido el PRETAN se convierte en una guía conceptual, pedagógica, metodológica y operativa que indica el estado actual y las perspectivas de la etnoeducación desde la mirada de las comunidades afronariñenses”. 61 Desarrollo rural integral con enfoque territorial y diferencial; ordenamiento propio del territorio La base para asumir la reflexión alrededor del desarrollo territorial es la implementación y el fortalecimiento de los planes de manejo y de etnodesarrollo de las comunidades afrocolombianas, avalados por la Ley 70 de 1993, a través de la cual se reconoce a las comunidades negras que han venido ocupando tierras baldías en las zonas rurales ribereñas de los ríos de la Cuenca del Pacífico, de acuerdo con sus prácticas tradicionales de producción. Esta norma consagra mecanismos para la protección de la identidad cultural y los derechos de las comunidades negras como grupo étnico y el fomento de su desarrollo económico y social, con el fin de que puedan tener igualdad de oportunidades frente al resto de la sociedad. En lo que respecta a las políticas de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos, estas deben desarrollarse sobre la base de la concertación, la consulta y la construcción colectiva social, lo que a su vez garantizará el éxito de dichas estrategias, ya que compromete los esfuerzos de las comunidades, principales actores en esta problemática. La problemática de los cultivos ilícitos es una constante que aqueja a la Costa Pacífica Nariñense y por supuesto a la subregión de Telembí, la cual ha sufrido grandes afectaciones debido a este flagelo, razón por la que aporta las siguientes propuestas: Concertación de alternativas productivas con las comunidades con respeto a las prácticas productivas y culturales propias de la región. El mejoramiento de la calidad de vida de los cultivadores de coca, mediante la producción, trasformación y comercialización de cultivos como cacao, maíz, plátano, zapallo, naranja, banano y actividades de ganadería. La construcción de infraestructura y garantías de mercado de los productos de la región a precios justos y adecuados. Figura 9. Desarrollo Rural Integral 62 SUBREGIÓN TELEMBÍ Autonomía, soberanía y seguridad alimentaria La desnutrición de la población en la Subregión del Telembí se halla en mayor medida vinculada a los daños causados por las fumigaciones por aspersión en áreas de selvas y cultivos de pan coger, por el uso de tóxicos y químicos para la misma producción de cultivos ilícitos, por la reducción de espacios para la recolección, la casa y la pesca a causa de la presencia de actores armados, la siembra de MAP y MUSE y los efectos de la colonización. Algunos de los hechos más graves del territorio son el confinamiento de comunidades; la prohibición por parte de grupos armados para la movilización de alimentos desde otros territorios e incluso dentro del mismo; el derramamiento y extracción del petróleo, el cual no solo ha contaminado las vertientes de agua, sino que ha extinguido peces y demás especies de agua dulce; el aumento de la población y a la escasez de tierras productivas que permitan emprendimientos productivos sostenibles. A tenor de lo anterior, las siguientes son las propuestas del Pueblo Awá, inscritas en su Plan de Salvaguarda étnico (PSEA): • Garantizar la seguridad alimentaria de las familias Awá, a través del rescate de los cultivos y técnicas agrícolas ancestrales y la adaptación y diversificación de prácticas sostenibles de producción agropecuaria externas (Plan de Vida, GFA). En todo caso, es necesaria la implementación de proyectos productivos familiares y/o comunitarios, con su respectiva financiación, seguimiento, asesoría técnica, formación y capacitación permanente. • Promover la comercialización desde las comunidades Awá como estrategia para la generación de ingresos, a partir de los excedentes de la producción, evitando caer en la especialización extrema para el mercado, organizando y vinculando directamente la producción con la demanda local, regional e incluso internacional. Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas Los y las participantes del encuentro plantearon que el desarrollo agrario se ve obstaculizado por diferentes factores, como son: la falta de vías terrestres que pudieran comunicar a consejos comunitarios y veredas con la cabecera municipal y de esta con los centros urbanos del departamento para dinamizar la comercialización de los productos, lo que genera altos costos para llevarlos a los principales mercados, convirtiendo la producción agrícola en una actividad insostenible; la falta de apoyo económico para la implementación de proyectos productivos y la tenencia de la tierra como territorio colectivo, lo cual dificulta el acceso a créditos. La situación de las mujeres rurales refleja así mismo altos niveles de pobreza, escaso acceso a servicios públicos básicos, refuerzo de roles relacionados con trabajo doméstico y ausencia de titularidad de propiedad de predios. En este contexto, las comunidades plantean la creación de organizaciones de mujeres para impulsar formación, liderazgos y gestión de proyectos productivos que aporten al desarrollo social. 64 SUBREGIÓN TELEMBÍ El desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas en la subregión de Telembí, se fundamenta en diversas iniciativas, entre las que se encuentran: • Intervención de la comunidad en la creación de criaderos de peces (sábalo y cachama), para incidir en actividades del ciclo productivo y al mismo tiempo en el mejoramiento de la calidad de vida de la población. Esta actividad pretende realizarse a través de las organizaciones comunitarias legalmente constituidas y los Consejos Comunitarios. • Asistencia técnica integral orientada a la producción limpia, amigable con el ambiente y con enfoque de género. • Recuperación y conservación de las diferentes lagunas, lagos y ríos para preservar la flora y la fauna del territorio como son: Laguna Siete Islas, La Larga en Güilpí, Laguna Patía Viejo, Laguna Mojerreno, El Trueno, entre otras. Producción alternativa a la minería Algunos minerales en la subregión de Telembí son extraídos de manera artesanal y en pequeña escala por personas que trabajan con herramientas y equipamiento simples. Sin embargo, fuera del marco regulador y legal, generalmente estas actividades tienen mayor impacto por unidad de producción. La puesta en marcha de políticas mineras del actual gobierno ha impulsado iniciativas que van en búsqueda de una industrialización del sector y la apertura de nuevos territorios para la explotación de minerales; este nuevo enfoque se apalanca en la formalización de explotación informal o ilegal y en la consolidación de una industria minera sustentada en inversiones extranjeras. 65 En este aspecto, desde los encuentros de Agenda de paz en los municipios de la subregión de Telembí, es posible recopilar las siguientes iniciativas: • Formalización o legalización de la minería ancestral de los nativos ante el Ministerio de Minas y Energía y las entidades competentes de orden regional y nacional, con el propósito de que los pequeños mineros locales sean reconocidos legalmente y no sean objeto de persecuciones jurídicas y sociales en su propio territorio. • Implementación y control de los decretos reglamentarios de explotación minera expedidos por el Ministerio de Medio Ambiente; esto debe hacerse mediante el fortalecimiento de procesos como la consulta previa con el cumplimiento de todas sus etapas (socialización, aprobación, protocolización), en interlocución permanente con los consejos comunitarios del territorio, a fin de regular el ingreso de maquinaria de extracción minera, garantizar la conservación y la protección de los recursos naturales de sus 66 SUBREGIÓN TELEMBÍ territorios colectivos y participar activamente en el desarrollo de aquellas medidas que afecten su vida comunitaria. • Construcción colectiva de un reglamento propio de explotación minera, en el que se determinen compromisos y roles de las empresas mineras, los consejos comunitarios y las autoridades locales. Dicho reglamento propio se constituiría en un pacto local de explotación que busca de manera concreta el respeto, defensa y desarrollo del territorio y la legalización de la minería ancestral. • Creación de políticas de control y vigilancia apropiadas, consecuentes y transparentes además de un marco regulador, dirigido todo esto a supervisar las actividades de extracción minera ejercida por multinacionales cuyas labores están apoyadas -muchas veces- por grupos al margen de la ley. Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz Control social a la gestión pública Los habitantes de la subregión proponen replantear la participación directa de Consejos Comunitarios, organizaciones de base, instituciones educativas, Juntas de Acción Comunal y personas naturales en la construcción de los programas de gobierno y en el seguimiento de los Planes de desarrollo para garantizar que los recursos públicos beneficien a toda la población.. Es importante fomentar la participación de las mujeres a nivel municipal, con el fin de articular los lineamientos de la política pública de género para el desempeño de sus funciones de manera transparente y eficiente, y así adelantar una gestión propia que garantice la paz. Las propuestas de la subregión en torno al control social se resumen en la siguiente gráfica: Figura 10. Control social a la gestión pública 67 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR FRANCISCO PIZARRO TUMACO • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 58%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 46.242 personas y por municipios expulsores de 69.346 •En el sector agropecuario se destacan los cultivos de plátano, palma africana, coco, cacao, banano, arroz, maíz y frutas tropicales. 68 ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 40% POBLACIÓN 196.316 HAB. CORRESPONDE AL 11.83% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 106.747están ubicados en el sector urbano y 89.572 en el sector rural. • Compuesto por 7.461 indígenas y 139.496 afro colombianos. 50% HOMBRES 50% MUJERES La subregión de Pacifico Sur está conformada por los municipios de Tumaco y Francisco Pizarro, territorios que se caracterizan porque “desde finales de la década del noventa, se convirtieron en uno de los casos emblemáticos de los nuevos escenarios del conflicto armado colombiano. En estos municipios, de manera especial en Tumaco, confluyen actualmente FARC y bandas criminales, acciones armadas de medio y bajo poder militar, una tasa de homicidios que supera más de tres veces la tasa nacional (130 hpch), un aumento en el número de víctimas por minas antipersonales y casos sistemáticos de microextorsión, a lo que se suma que tiene el mayor número de hectáreas sembradas de coca a nivel nacional (5.065 hrs)”4. Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense Las comunidades negras e indígenas tienen un fuerte arraigo a los valores culturales y las labores ancestrales presentes en su historia; la riqueza artística y cultural como mecanismo de integración y cohesión comunitaria que sustenta una cultura para la vida, es un pilar fundante de la resistencia y resiliencia al tiempo que se constituye en una de las fortalezas para aportar a la construcción de paz. Este patrimonio de resistencia y esta riqueza cultural han sido frutos de un proceso de construcción continua de un proyecto cultural que incluye diversos relatos diferenciadores en términos de visiones y prácticas específicas en los distintos campos de la vida humana. Dichos relatos sobre la economía, la espiritualidad, la convivencia humana, la medicina, la educación, el arte, el lenguaje y las prácticas productivas, son elementos diferenciadores con otras culturas y sociedades en el departamento de Nariño y el país. Además, 4 Dinámicas del Conflicto Armado en Tumaco y su impacto humanitarioFebrero de 2014, Fundación Ideas para la Paz. 69 estas formas propias de concebir la realidad se expresan en cada uno de los espacios de vida y de conocimiento de dichas comunidades: el fogón, el mar, el velorio, el Chigualo, el mentidero y la cosecha, entre otros. La propuesta de paz en este ámbito se traduce en la realización de prácticas de sensibilización con las comunidades del territorio, para trabajar por la recuperación de los saberes ancestrales, las tradiciones, la apropiación de su cultura y el sentido de pertenencia. Para la población de la Subregión Pacífico Sur es importante dar a conocer su visión acerca de los territorios en paz, a través de la cultura y sensibilización con la construcción de instrumentos autóctonos, al igual que la conformación de escuelas con adultos mayores para que ellos repliquen lo que saben, como es el caso de los poemas, las décimas y jaculatorias; todo esto llevado a cabo desde la promoción de las escuelas de formación artístico-cultural (danza, música). 70 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR Justicia transicional, memoria y reconciliación En el marco del conflicto armado las mujeres han sido las mayores víctimas de delitos contra la libertad y la integridad sexual, el abandono o despojo forzado de tierras, el desplazamiento forzado, amenazas, entre otros hechos victimizantes. Ante ese panorama de violación inminente de sus derechos más elementales, las mujeres consideran que la protección y la garantía de los derechos de las víctimas del conflicto requiere del cumplimiento efectivo de la Ley 1448 de 2011 (Ley de víctimas y de restitución de tierras) junto con el decreto reglamentario que protege los derechos colectivos de las comunidades afrocolombianas, además de la Ley 1257 de 2008, por medio de la cual se dictan normas de sensibilización, prevención y sanción de formas de violencia y discriminación contra las mujeres. La propuesta de construcción de paz frente a estas circunstancias tiene que ver con el acompañamiento integral por parte de las autoridades que conforman la ruta de atención integral para las víctimas, con miras a comprometer los procesos de reparación integral y no repetición a la atención especial y diferenciada de las comunidades afrocolombianas, principalmente las de los grupos poblacionales que registran mayor vulnerabilidad en el marco del conflicto armado: mujeres, niños, niñas, adolescentes y jóvenes. 71 Reparación integral a LAS víctimas El aporte de las víctimas a la justicia transicional y a la reconciliación es la transformación de la atención psicosocial recibida en el marco de la reparación integral de sus derechos humanos en acciones específicas de perdón. Dichas acciones estarían encaminadas a la no repetición de acciones violentas, permitirían el mejoramiento de la calidad de vida de las víctimas y edificarían conjuntamente espacios de diálogo y de convivencia donde puedan confluir tanto las víctimas como los y las excombatientes. REINSERCIÓN de la población excombatiente Teniendo en cuenta la particularidad de que muchos de los actores del conflicto son familiares, amigos y vecinos, se hace necesaria una valoración de este hecho, lo que implica entender de dónde vienen, conocer su entorno y sus necesidades, para aportar de manera efectiva en su reinserción. El Estado debe crear políticas públicas desde el territorio para el proceso de reinserción en un marco de corresponsabilidad, donde la comunidad sea un actor significativo en el mismo. Los programas o proyectos a favor de la población desmovilizada deben estar enfocados en formalizar procesos de educación, trabajo y apoyo psicosocial; en este sentido, el sector público, las empresas privadas y el entorno familiar y comunitario juegan un papel fundamental para la reintegración exitosa y la permanencia en la legalidad. 72 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR Los habitantes de la subregión Pacifico sur plantearon la realización de un trabajo psicosocial con los diferentes actores del conflicto y la sociedad en general para la aceptación y adaptación del proceso de paz en los territorios afectados, en especial para lograr el acercamiento y la convivencia con las personas reinsertadas. Por su parte, las instituciones, en una tarea de corresponsabilidad y subsidiaridad, deben impulsar proyectos de inserción laboral y educativa para desmovilizados de grupos armados ilegales, mediante la creación de programas de alfabetización y/o de formación técnica, tecnológica y profesional. Así mismo, consideran ineludible garantizar la participación de la población excombatiente en proyectos productivos que comprendan un enfoque social. Educación para la familia y la paz, pertinente, con calidad y cobertura Una tarea fundamental de la paz territorial está relacionada con los cambios sistemáticos y estructurales en la educación, cambios que no solo están relacionados con las normas o procedimientos sino, ante todo, con la dinámica cultural de las comunidades educativas, lo que implica un cambio de paradigmas sobre los fines y el objeto de los procesos educativos. Para la población de la subregión Pacífico Sur se debe pensar en una educación para la competitividad, la solidaridad y la paz; una formación en habilidades, pensamientos propios, diálogo de saberes y valores autóctonos que permita verdaderas transformaciones sociales en un marco de respeto y de convivencia ciudadana. Cabe resaltar que la vida de la población afronariñense es, en sí misma, un ejercicio permanente de pedagogía, por lo que es preciso reconocer, validar y promocionar escenarios extra murales, toda vez que está demostrado que es desde esos lugares y mundos vitales donde las nuevas generaciones desarrollan y afianzan capacidades, destrezas y actitudes específicas: “La educación no puede seguir siendo solamente un monopolio de la escuela”; los escenarios 73 y prácticas cotidianas de interacción entre niños, jóvenes, adultos y adultos mayores son la oportunidad para transmitir los valores ancestrales más intrínsecos de la cultura y de la sabiduría popular que se ha ido acumulando y reproduciendo a lo largo de la existencia en un territorio apropiado. Por lo anterior, es importante crear Escuelas de Formación permanente articulando las iniciativas de la población con aquellas de la Mesa Municipal de Mujeres de Francisco Pizarro y Tumaco, así como con instituciones estatales, organizaciones sociales y ONGs. Se propone, además, tener en cuenta el tema de equidad de género pues, aunque hay códigos sociales y culturales de relacionamiento entre hombres y mujeres en la cultura afronariñense, se hace necesario abordarlos con pensamiento crítico y ayudar a los estudiantes a definir formas nuevas de resignificar esas relaciones para que puedan ser cada vez más dignas y justas. Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial Ordenamiento propio del territorio, desarrollo rural integral, acceso a la tierra y a los medios de producción para la paz El reconocimiento de las poblaciones afro como sujetos colectivos y su materialización en la forma de derecho al territorio estipulado en la Ley 70 de 1993 y su Decreto reglamentario 1775 de 1995 implica que estas comunidades son propietarias y administradoras de las tierras que les fueron tituladas. Al igual que las comunidades indígenas, el carácter de las tierras comunales asignadas se determinó como 74 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR inalienable e imprescriptible, mientras que la porción asignada a cada familia podría ser enajenada, aunque solo dentro del mismo grupo (Artículo 7, Ley 70/93). Dicha administración y ordenamiento del territorio posibilita la emergencia y consolidación de formas organizativas autónomas, como los Consejos Comunitarios de las Comunidades Negras y las Autorida- des Indígenas. En este contexto, la acción estatal viene adecuándose y encontrando nuevos mecanismos de intervención, en los cuales la interlocución y acción conjunta con los actores locales es un presupuesto básico. En consecuencia, desde la subregión Pacífico Sur se plantea la implementación de planes municipales de recuperación de tierras destinadas a la producción de cultivos ilícitos, integrando y articulando a la comunidad y a la institucionalidad, y contando con el apoyo interdisciplinario de los Concejos Comunitarios, las Instituciones Educativas, las alcaldías municipales y la Gobernación de Nariño. con el fin de garantizar la sostenibilidad económica para las comunidades que, con apoyo en la transferencia tecnológica, puedan avanzar en la renovación y siembra de productos agrícolas, como por ejemplo, el cacao, uno de los principales productos de la región. También es un gran reto para las comunidades de Pacífico Sur, avanzar hacia el proceso de agroindustrialización de las cadenas productivas, lo que permitirá la consolidación del sector como un importante negocio y la posterior exportación directa a mercados internacionales; esto Fotografía: Cristina Aza Para que exista un ordenamiento propio del territorio se deben recuperar las tierras que se encuentran invadidas por extranjeros y donde los nativos no se benefician de lo producido; es importante adelantar procedimientos legales para restituir y formalizar las tierras de las víctimas del despojo y abandono forzado. 75 Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social La presencia de cultivos ilícitos es sin duda una problemática que se da a lo largo del Departamento de Nariño, especialmente en los municipios que pertenecen a la Costa Pacífica nariñense. No obstante, en el marco de un proceso de paz y posacuerdo, las acciones encaminadas a la reducción sostenible de los cultivos de coca deben tener en cuenta que estos son una fuente importante de ingresos para las comunidades rurales. Se propone además, fortalecer la construcción participativa de los planes locales de desarrollo y la consulta previa; así mismo, partiendo siempre del diagnóstico de los Consejos Comunitarios, las Juntas de Acción Comunal, los Cabildos Indígenas y los Palenques, se debe promover e incentivar la erradicación manual de cultivos ilícitos, eliminando la fumigación aérea con glifosato. Es por ello que las comunidades afrocolombianas de esta subregión consideran que las alternativas productivas que remplazarían los cultivos ilícitos deben proyectarse a la creación de proyectos con enfoque diferencial, logrando el mejoramiento de la calidad de vida en el territorio, coadyuvando al fortalecimiento del tejido social y al retorno a una economía de la legalidad. Los actores que deberán participar en el proceso son la institucionalidad, el sector educativo y los Consejos Comunitarios de la región. El desarrollo de iniciativas de producción sostenible y pertinente para las comunidades afros e indígenas de la Costa pacífica nariñense se debe dar de manera gradual en las unidades productivas y fundamentadas siempre en las potencialidades del territorio. Las identidades, los actores (gremios, asociaciones), los órdenes políticos, los arreglos institucionales y la sostenibilidad, son todos aspectos de un mismo proceso. El llamado a defender 76 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR los derechos colectivos por el territorio y sus recursos naturales, el carácter colectivo del conocimiento “tradicional”, la representación colectiva y la autonomía cultural y política son justas reivindicaciones y componentes destacados a la hora de considerar la proyección rural y las estrategias de producción para las comunidades del Pacífico como confluencia y resultado de la vocación cultural, de los ecosistemas y de los escenarios naturales. Los resultados de los encuentros municipales de Tumaco y Francisco Pizarro plantean de manera detallada las diversas iniciativas desde una perspectiva rural amplia, lo cual va más allá de lo agrario, pues el mismo territorio dispone de otros recursos como el mar, la flora, la fauna y otros que configuran actividades extraprediales. 77 Para las comunidades afrocolombianas, las medidas que tienden a asegurar el buen uso de la tierra y la protección del medio ambiente en sus territorios colectivos tienen que estar ligadas con acciones concretas tendientes a evitar la tala indiscriminada de árboles y de bosques, la disminución y eliminación de cultivos ilícitos (pues éstos contribuyen al deterioro del tejido social) y el uso moderado de sustancias químicas en la producción agrícola. Las mujeres de este territorio, por su parte, expresan que se han visto gravemente afectadas por el derramamiento de petróleo provocado por el atentado que las FARC perpetraron en el oleoducto Transandino en julio de 2015, ocasionando graves impactos ambientales como la contaminación del Río Mira y disminuyendo, de esta forma, las posibilidades de sus fuentes de ingresos, debido a que la economía en este municipio se sustenta principalmente en la pesca. 78 SUBREGIÓN PACÍFICO SUR Fotografía: Cristina Aza Biodiversidad, conservación y restauración ecológica de los ecosistemas naturales para la paz Participación política y Gobernabilidad Propuestas: • Las veedurías ciudadanas son instrumentos para hacer control social a la gestión pública; esta herramienta es importante para combatir el flagelo de la corrupción. • La necesidad de que existan garantías de participación para las mujeres afrocolombianas en las instancias de decisión propias de su territorio se evidencia en la siguiente frase: “No existen garantías para la participación; solo elegimos y no tenemos opción de ser elegidas”. Partiendo de esa situación, las mujeres de Francisco Pizarro consideran que la denominada Ley de Cuotas amerita una discusión colectiva, en particular sobre el porcentaje que se ha establecido para la participación de la mujer en la vida política, la creación de listas de partidos políticos integradas por mujeres y la aplicación efectiva de la mencionada norma en las corporaciones públicas. Estas acciones de construcción de paz pretenden impulsar una reforma político-electoral basada en el principio de paridad de género, principio que busca alcanzar niveles de igualdad en la participación política y, por consiguiente, en las esferas de poder y en la toma decisiones públicas; se trata, en última instancia, de facilitar el acceso de las mujeres a cargos de elección popular y/o cargos de dirección. En ese sentido, las mujeres estiman que el papel que asumirían en los escenarios de posacuerdo estaría inscrito en el fortalecimiento de la participación e incidencia política en espacios comunitarios e institucionales, contextos donde tengan la oportunidad de exponer las necesidades de su comunidad desde un enfoque diferencial, defendiendo sus derechos humanos y proponiendo acciones para contribuir a la no repetición de acciones propias de la guerra. 79 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO ALDANA CONTADERO CÓRDOBA CUASPUD CUMBAL FUNES GUACHUCAL • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 67%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 11.216 personas y por municipios expulsores de 4.973 •En el sector agropecuario se destacan los cultivos de papa, maíz, trigo, cebada, fríjol y alverja. 80 ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 40% POBLACIÓN 273.776 HAB. CORRESPONDE AL 16.49% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA GUALMATÁN ILES IPIALES POTOSÍ PUERRES PUPIALES • 124.646están ubicados en el sector urbano y 149.130 en el sector rural. • Compuesto por 92.059 indígenas y 268 afro colombianos. 50% HOMBRES 50% MUJERES Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense Se necesita una inversión social de alto impacto en sociedades multiétnicas como las de la subregión de la Exprovincia de Obando, una inversión que respete la identidad cultural de los pueblos para recuperar la memoria y la tradición desde una perspectiva propia y autónoma; la vinculación de la cultura a los nuevos procesos de reconstrucción de la paz, donde se promueva una organización solidaria de iniciativa propia de beneficio colectivo y social, es también un factor fundamental para el desarrollo de esta región. Existe en la Exprovincia un gran asentamiento de los pueblos indígenas Pastos y diversas expresiones étnico-culturales las cuales, desde el proceso colonizador europeo, han enfrentado constantemente diferentes adversidades que amenazan su conservación y autodeterminación. Problemas latentes como la pérdida de identidad ancestral, la espiritualidad y cosmovisión siguen subsistiendo, por lo que se requieren estrategias para combatir cualquier tipo de discriminación en los diferentes ámbitos: político, religioso y racial; es necesario también que la sociedad reconozca la idiosincrasia de los pueblos ancestrales y su derecho a conservarla, unida a la voluntad para su pervivencia física y cultural. Hoy en día, sería impensable sostener una estructura política y jurídica unitaria que excluya cualquier otro tipo de manifestación de poder o de fuentes normativas, más teniendo en cuenta la diversa y heterogénea composición de poblaciones y territorios que reclaman y demandan por el derecho a la autonomía jurídico política. Así mismo, la población indígena, no por el hecho de gozar de autonomía jurídico-política prescinde de la nacionalidad, concepto que necesariamente incluye la pertenencia a un territorio, que es ante todo, el territorio nacional. 81 Frente a esta problemática se propone impulsar la reconstrucción de tradición y memoria del pueblo nariñense, a través del Proyecto denominado: “Tizando, hilando y tramando memoria”, para alimentar el conocimiento de las diferentes etnias con la participación de cada una de las comunidades que integran su territorio y educar a las nuevas generaciones para la conservación del territorio y su cultura. Esta estrategia se deberá desarrollar retomando los principios ancestrales que han impartido los “taitas desde el fogón” e implementando una política de inclusión de culturas, donde todos puedan emerger y trabajar en equidad y en unión. Para los habitantes de la Exprovincia de Obando es trascendental enaltecer el valor de la vida humana, la dignidad y los derechos, los cuales adquieren un inmenso valor en medio del contexto de violencia contra la cultura y las diferentes formas de expresión. Desafortunadamente, con la violencia que se evidencia en los medios de comunicación, los niños y niñas no aprecian este valor, por lo que es importante resaltar que la paz debe iniciar por casa; de ahí que sea vital el apoyo de la institucionalidad pública y privada, la academia y la iglesia católica y las diferentes confesiones religiosas que deben orientar a las familias para la resignificación de los valores y tradiciones. 82 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO REINSERCIÓN de la población excombatiente La insurgencia debe reconciliarse con las víctimas, lo que significa que debe dialogar con ellas y no solo con el gobierno; reconocer todos sus delitos, decir la verdad, asumir que en todo el país dejaron roto el tejido social y, por tanto, deben contribuir a tratar de restaurarlo; reparar a las personas que reclutaron por la fuerza, entre ellos niños, niñas, adolescentes, y miembros de grupos étnicos; declarar el reconocimiento de la Constitución y las normas, pedir perdón con lista en mano a las víctimas que cayeron bajo la barbarie del conflicto; aclarar cuál es su misión a partir de la firma de los acuerdos y entregar los bienes adquiridos de forma dudosa para la reparación a las víctimas. Con acciones como las anteriores los y las participantes de la Exprovincia de Obando hicieron énfasis en el hecho de que la construcción de la paz tiene una fuerte dimensión cultural, pues en última instancia pasa por pacificar las mentes y por trabajar con todos los actores y en todas las esferas, en favor de escenarios más tolerantes, civilizados y democráticos. Otra cuestión que conviene tener en cuenta es la discusión sobre la inclusión o reinserción de personas que pertenecieron a grupos armados ilegales. En ese sentido, surgen muchos interrogantes: ¿cómo capacitarlas?; ¿qué hacer si un reinsertado llega a trabajar junto a nosotros?; ¿estamos preparados para recibirlos?; ¿somos capaces de perdonar? Estos interrogantes sirven de guía para comprender en dónde, en cuáles aspectos se debe invertir el mayor fuerzo para garantizar una paz verdadera. Los procesos de reinserción de excombatientes a la vida civil deben avanzar desde una dimensión individual centrada en el desmovilizado hacia la búsqueda de la recomposición del tejido social, mediante el desarrollo de capacidades comunitarias en especial ligadas al perdón y reconciliación. La continuación de escenarios de violencia, las inequidades estructurales, los grados de polarización y la permanencia de imaginarios de estigmatización y segregación, entre otros factores, deberán ser atendidos con prontitud por el Estado (cerrar brechas) en el marco de la garantía de derechos fundamentales. 83 Con fundamento en lo anterior, las líneas estratégicas de paz que se identifican complementariamente para esta subregión son: propiciar el acompañamiento de la institucionalidad y crear escenarios idóneos para el encuentro y la disposición entre comunidades receptoras a fin de avanzar en la preparación de la sociedad civil para acoger a las personas excombatientes, teniendo en cuenta procesos de resocialización y reconociendo su situación de víctimas, pues “los victimarios en su momento también fueron víctimas”. Para ello se requiere entonces: • Creación de espacios y escenarios de reconciliación, perdón y olvido. • Fortalecimiento e intensificación de una cultura de reconciliación, paz e inclusión para las víctimas y victimarios del conflicto armado. • Implementación de rutas de atención para toda la población en situación de vulnerabilidad, especialmente para los y las desmovilizadas y su correspondiente proceso de resocialización. • Ejecución de políticas para dirimir los conflictos que tienen las personas reinsertadas permitiendo involucrarse como actores plenos de la sociedad, incluyéndolos en un plan integral de acompañamiento psicológico. 84 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO Educación pertinente con calidad y cobertura La paz se construye a partir de las mentalidades de los jóvenes, creando condiciones culturales y económicas para que ellos y ellas generen otros proyectos de vida y se alejen de opciones de riesgo, como los cultivos ilícitos o la integración a los grupos alzados en armas. Se requiere mejorar la calidad educativa tanto a nivel básico como superior, una educación inclusiva con identidad regional pensada para rescatar y promover principios y valores desde la familia, con un nuevo currículo académico que incluya la Cátedra por la PAZ. Para tal efecto, se requieren profesores debidamente capacitados en esta área y que en la práctica sepan activar de manera eficaz la ruta de Convivencia Escolar, implementar estrategias lúdicas, pedagógicas y de pacificación social como las escuelas de familia con el fin de generar nuevos estilos de vida escolar, comprometiendo a toda la comunidad educativa, administrativos, personeros estudiantiles, orientadores y profesores. Un ejemplo a seguir es el de las instituciones educativas del Municipio de Iles que generan procesos de sensibilización y de conciencia por medio de la aplicación de herramientas y ayudas didácticas (carteleras, elaboración de propuestas, entre otros) encaminadas a promover la paz territorial. Para una educación profesional pertinente se sugiere enfatizar en la formulación del proyecto de vida de la población juvenil, con el fin descubrir cuáles son sus talentos, además de fomentar y fortalecer estrategias para aprovechar el uso del tiempo libre como las escuelas deportivas, escuelas de artes y de danzas donde el estudiante desarrolle dimensiones humanas fundamentales en la perspectiva de la paz. 85 Educación pertinente, propia con calidad y cobertura Se hace necesario investigar el conocimiento de ancestros y la memoria del pueblo, labor que toma mucho tiempo y que no tiene resultados inmediatos, pues de la misma manera que el sistema educativo occidental se modifica constantemente, se debe entender que la construcción del modelo de educación propia responde a principios de flexibilidad, atemporalidad y lógica propias. La propuesta de educación intercultural recuerda la necesidad de convocar a toda la comunidad para que participen de manera colectiva de las lecciones y conocimiento de los pueblos indígenas. 86 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO Desarrollo rural integral parA la paz; CON ENFOQUE TERRITORIAL, DIFERENCIA Y ORDENAMIENTO PROPIO DEL TERRITORIO La construcción de la paz pasa por generar nuevas condiciones de vida en los territorios rurales. La inclusión socioeconómica de los campesinos se concibe como esencial, en tanto que la falta de horizontes de vida de la gente en el campo es un factor determinante, que no solo ha alimentado históricamente el conflicto armado, sino que ha empujado a miles de familias hacia economías ilícitas. No obstante, la identificación del potencial de la población es una condición imprescindible para generar dinámicas de desarrollo rural duraderas, basadas en la creación de valor, fortalecimiento de la productividad y competitividad, apropiación social y respeto por los activos medioambientales existentes, así como el fortalecimiento del tejido humano mediante la creación de capital social, intercambio de experiencias, asociatividad y preservación de la vocación territorial. La esperada firma de los acuerdos en La Habana y la consiguiente construcción de paz en un escenario sin conflicto armado, implica la definición de un nuevo ordenamiento territorial que aborde las falencias históricas de tipo ambiental, económico, político y cultural. En medio del conflicto, las comunidades rurales han implementado modos de vida propios, al margen de la institucionalidad -con moderada convivencia con la misma o en abierta contradicción- cuya defensa y consolidación por parte de las organizaciones sociales constituyen verdaderas propuestas de ordenamiento de los territorios rurales, con importantes fortalezas y retos. Estas iniciativas merecen ser reconocidas, fortalecidas y aprovechadas, en un escenario de Construcción de Paz Territorial. 87 La población participante de la Subregión de la Exprovincia de Obando es consciente de que “sin lo que el campo produce las grandes ciudades no tendrían alimentos, y habría escasez”, lo que significa que el campo y la naturaleza son vitales para la construcción de territorio en condiciones de equidad. Para la subregión, la construcción de la paz debe comprometer al gobierno nacional en el impulso de políticas justas en cuanto a precios, comercialización, insumos y mejores condiciones laborales, puesto que actualmente el trabajo del campo no garantiza el bienestar de las familias rurales. El desarrollo rural con enfoque territorial implica: Figura 11. Desarrollo integral para la paz 88 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO Biodiversidad y conservación del ambiente natural para la paz Entre las principales estrategias que plantearon para conservar y proteger la biodiversidad y sus recursos naturales están: el fortalecimiento de la gestión ambiental, cultural, ecológica y el compromiso de los actores del territorio a través de la realización de campañas de recolección de basuras y tarros de fungicidas, la reforestación, conservación de las cuencas hidrográficas, bosques, humedales, y regulación de la adjudicación de las tierras por encima de los 2800 metros. Así mismo, se ha propuesto la restauración de los siguientes ecosistemas estratégicos: • El relleno sanitario del Municipio de Ipiales requiere de inversión puesto que se encuentra a cielo abierto, no ofrece protección adecuada a los operarios, muestra presencia de malos olores y proliferación de insectos y roedores. • El Páramo de Paja blanca es un ecosistema compartido por 5 municipios de la Subregión pero lamentablemente se ha convertido más en un asunto mediático que en una prioridad de las instituciones. • El Páramo El Infiernillo sigue siendo un legado cultural y ambiental importante para el territorio, puesto que cuenta, igual que el Páramo Paja Blanca, con lugares sagrados para las comunidades indígenas. 89 Fotografía: Cristina Aza Los y las participantes de la Exprovincia de Obando plantean que la paz se consolida en la auto sostenibilidad del territorio a través de la conservación, protección y restauración de sus principales ecosistemas estratégicos y en el logro de un adecuado relacionamiento entre el hombre y los recursos naturales, de tal manera que los seres humanos puedan vivir en armonía con el medio ambiente natural. Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz Generación de capacidades locales para la participación e incidencia política La participación a favor de la paz territorial está enmarcada en una serie de discusiones acerca de lo que han sido y pueden ser en el futuro los sistemas democráticos; su valor agregado es que no excluye a los mecanismos de representación política y mecanismos tradicionales de los sistemas democráticos, sino que les da un significado distinto. La anterior distinción refleja que los procesos formativos a las comunidades de base, permiten la cualificación de los actores y la generación de capacidades locales para incidir sobre una realidad concreta, es por ello que los asistentes a los encuentros municipales de la Subregión de la Exprovincia de Obando, plantean diversas iniciativas hacia un liderazgo pedagógico, prolongado y transformador, entre las que se encuentran: • Las escuelas de liderazgo como escenario abierto y pluralista, la formación dirigida a personas organizadas en asociaciones y cooperativas, son entre otras los mecanismos que de mejor forma favorecerían el liderazgo transformador para la paz. • Dinamizar un proceso de construcción de paz basado en los derechos humanos y garantías políticas para los movimientos y organizaciones sociales, en donde se mantenga una acción decidida del Estado para proteger a los defensores de derechos humanos y a los líderes y lideresas constructores de nuevas expresiones políticas, especialmente a aquellos quienes se encuentran amenazados y en riesgos. 90 SUBREGIÓN EXPROVINCIA DE OBANDO El respeto de lo público en función del bien común y fortalecimiento de la institucionalidad Se asume que la Cultura de Paz es el conjunto de valores, actitudes y comportamientos que reflejan el respeto a la vida, al ser humano y a su dignidad, y que ubican en primer plano los derechos humanos, el rechazo a la violencia en todas sus formas y la adhesión a los principios de libertad, justicia, solidaridad, transparencia y tolerancia, así como la comprensión entre los pueblos, los colectivos y las personas. Es reiterativa en la apuesta por generar procesos desde la educación, la cultura y la comunicación, procesos que tengan impactos de largo aliento en la política, en el manejo de lo público, en la validez del sistema democrático, en el desarrollo de los procesos pre-electorales, electo- rales y post-electorales, aspirando a generar un despertar de conciencia política que redunde en la calidad de gestión pública. Cabe resaltar que en los municipios de “periferia”, más afectados por el conflicto armado, se evidencian más los desafíos del Estado colombiano tanto en materia de capacidad institucional como en su desempeño para garantizar derechos económicos, sociales y culturales, y proveer bienes y servicios públicos. Es en esos territorios en donde son más agudos los problemas del sistema político y de representación, y en donde la ciudadanía encuentra mayores obstáculos para participar de manera efectiva en el escenario político. 91 SUBREGIÓN GUAMBUYACO LA LLANADA EL PEÑOL EL TAMBO LOS ANDES (SOTOMAYOR) • El ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 60%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 6.452 por municipios expulsores de 5.582 •En el sector agropecuario se destacan los cultivos de café, plátano, maíz, yuca, fique, caña panelera y frutales. ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 40% POBLACIÓN 43.859 HAB. CORRESPONDE AL 2.64% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • Compuesto por 132 indígenas y 160 afro colombianos. 51% HOMBRES 49% MUJERES 92 • 15.038 están ubicados en el sector urbano y 28.821 en el sector rural. Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense En esta subregión se define el tejido social como aquello que une y permite la identificación de los individuos como parte de un grupo, cultura, tradición o nación, que posibilita el establecimiento de las reglas normativas de la interacción. Dentro de este tejido la mujer desempeña un rol indispensable pues contribuye a la unión de las familias donde están las bases del ser humano; el mencionado tejido propicia, además, la conservación y la resignificación de las costumbres y las tradiciones de los pueblos, y además fomenta la reproducción de actividadesculturales, festividades y eventos deportivos. La subregión Guambuyaco está integrada por municipios caracterizados por la producción agropecuaria. Se destacan los cultivos de café, fique y caña panelera, cuya producción permite crear lazos y relaciones entre los habitantes y los sectores sociales de los municipios, históricamente afectados por dinámicas asociadas al conflicto armado (cultivos ilícitos y narcotráfico). Esta situación ha generado impactos negativos sobre el tejido social, con fenómenos de desplazamiento forzado, descomposición social, deterioro de la cultura y pérdida gradual de los valores ancestrales. Bajo este contexto, la región se ha visto afectada, asimismo, por el proceso de globalización, que ha impuesto el modelo económico neoliberal, con tratados de libre comercio y otras medidas que contribuyen a la incorporación de costumbres de otras partes del mundo en el diario vivir. 93 Justicia transicional, memoria y reconciliación La construcción de una paz estable y duradera no puede desligarse de la necesaria reconciliación entre los actores que protagonizaron el conflicto y las víctimas. Este objetivo puede lograrse en la medida en que se involucre al territorio en su conjunto. Este territorio podría aportar a la reconciliación entre victimarios y víctimas, vinculándose de manera decidida en los procesos de perdón y reconciliación de manera permanente. Para ello se propone la generación de verdaderos procesos humanitarios mediante los cuales se eduque y sensibilice a la comunidad en cultura de paz, la cual será viable si se involucran todos los sectores sociales de la población, gremios, empresarios, mujeres, hombres, niños, jóvenes. Si bien la Justicia transicional se presenta como un conjunto de normas para garantizar los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, la subregión de Guambuyaco enfoca el concepto de una manera más enraizada a la dignidad humana y a las condiciones de vida de la población. Se precisa, como una de las principales condiciones de justicia, que el Estado y sus entidades territoriales ofrezcan las garantías necesaria para que se asuman compromisos políticos en torno a la formulación, presentación y gestión de proyectos, dirigidos a beneficiar a las víctimas de la violencia y a las comunidades pertenecientes al sector rural, que son las más vulneradas y desprotegidas. No será posible hablar de justicia transicional si esta no va acompañada de la efectiva inversión de los recursos para la paz, en atención de las reivindicaciones y derechos de las víctimas, evitando al máximo los trámites inoficiosos y los intermediarios, quienes, en la condición de operadores, disminuyen los recursos otorgados. 94 SUBREGIÓN GUAMBUYACO Por tanto, las comunidades proponen las siguientes consideraciones: Figura 12. Memoria y Reconciliación REINSERCIÓN de la población excombatiente En el proceso de reinserción de la población excombatiente, la institucionalidad pública y privada deberán aunar esfuerzos para garantizar las condiciones necesarias que eviten traumatismos en las poblaciones. Para ello se requiere implementar programas y proyectos de memoria y perdón que estimulen la reinserción, así como propiciar campañas de concientización en la comunidad. Así mismo, se deben brindar oportunidades de educación y trabajo, de modo que se generen las condiciones para la efectiva reinserción de excombatientes a la sociedad, mediante políticas públicas diferenciales que garanticen la inclusión de estas comunidades. 95 Educación pertinente, con calidad y cobertura, para la paz y la convivencia El Estado debe realizar una reforma en la política educativa, a fin de garantizar la calidad en la educación de los niños, las niñas y los jóvenes, sin distinción de género, etnia, ideología. La educación debe ser una garantía para las comunidades como estrategia transformadora de las desigualdades sociales. Para este objetivo la subregión de Guambuyaco propone: El ABC de la educación Figura 13. ABC de la educación 96 SUBREGIÓN GUAMBUYACO Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial Las comunidades que participaron en los encuentros de Agenda de Paz manifestaron que Nariño es un departamento caracterizado por su diversidad regional, como producto de procesos históricos de ocupación territorial por parte de diversos grupos poblacionales, en espacios biofísicos y vocaciones productivas que conformaron conglomerados humanos de múltiples identidades, culturas, organizaciones productivas, modalidades en su relación con el mercado y niveles de ingreso y bienestar. menos las siguientes acciones estratégicas: a.) Acciones integrales de generación de empleo e ingresos y seguridad alimentaria; b.) Mejoramiento en los proceso administrativos de las instituciones públicas locales, regionales y nacionales y de las instituciones civiles; c.) Promoción de la acción de empoderamiento de la sociedad civil; y d.) Generación de alternativas legales y sostenibles para poblaciones vulnerables productoras de cultivos ilícitos. Existe un común denominador en aquellas subregiones en donde predominan los altos índices de ruralidad: la falta de compromiso por parte del Gobierno con el sector agropecuario y la debilidad en la implementación de estrategias para evitar la producción y comercialización de cultivos ilícitos. En las actividades de producción agropecuaria se evidencia la pérdida de saberes ancestrales y la falta de una cultura para la asociatividad, falta de cultura para la asociatividad, lo cual conduce a un desconocimiento de la realidad agraria en la región. Por tanto, el desarrollo integral, con enfoque territorial y diferencial, deberá contemplar e integrar, sinérgicamente, al 97 Ordenamiento propio territorial Entre las acciones consideradas como pertinentes y viables en el marco del Desarrollo Rural Integral, la población de la subregión de Guambuyaco, propone: Figura 14. Ordenamiento propio territorial 98 SUBREGIÓN GUAMBUYACO Fotografía: Ramiro Amaya Producción alternativa a la minería En el tema de la producción minera, como alternativa de sostenibilidad económica para las comunidades, en la etapa de posacuerdo se deberá garantizar apoyo al pequeño minero, de manera que se legalicen los títulos, se tecnifique el trabajo y se puedan cumplir con los estándares mínimos propuestos por la ley. Cabe la posibilidad de contemplar y respetar la autonomía del territorio como lo cita la población de Los Andes Sotomayor, con capacitación y formación en la protección del medio ambiente cuando se usa la minería tradicional. De esta manera se posibilita la sustracción de área para el sector minero y la “desglobalización”5 del área de Ley Segunda, por medio de la cual se crean nuevos mecanismos de uso y acceso a la tierra, además de la modificación del régimen de baldíos. Otro objetivo propuesto por la subregión es la descentralización de la educación para las carreras del sector minero, de manera que se garantice que la legislación minera esté ligada a la realidad socioambiental del territorio. 5 Desglobalización significa la creación de un orden internacional que permita diversidad en la búsqueda del desarrollo, porque en la actualidad tenemos un solo modelo que es impuesto por las instituciones globales y este modelo es el capitalista neoliberal. 3. Walden Bello 99 Fortalecimiento institucional, gobernabilidad, gobernanza y control social a la gestión pública El conflicto ha afectado profundamente la gobernabilidad y la gobernanza en los municipios de la subregión de Guambuyaco, dejando a un lado la participación social y comunitaria. Frente a esta problemática, la población propone fortalecer los planes de convivencia y seguridad ciudadana, formar el sector agrario a través de escuelas de liderazgo, crear una cultura democrática y considerar como fundamental la instancia de Juntas de Acción Comunal a la hora de aplicar los programas sociales del Estado como Familias en acción, Adulto mayor, Población víctima. De igual manera, es necesario que se establezcan espacios de participación e interlocución entre la comunidad y la institucionalidad, para que las propuestas de proyectos o programas se obtengan desde la base; es decir, que se parta desde las necesidades y experiencias de los sectores de cada municipio. Este aspecto tendrá relación con el buen funcionamiento de las veedurías ciudadanas para poder ejercer control público y se disminuya la corrupción e ineficiencia administrativa del Estado a nivel local, mediante la denuncia y las sanciones de acuerdo a la normatividad, evitando el clientelismo y centralismo político. 100 SUBREGIÓN GUAMBUYACO SUBREGIÓN JUANAMBÚ • El ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 57%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 4.927 personas y por municipios expulsores de 5.226. • En el sector agropecuario se destacan los cultivos de café, plátano, maíz, yuca, fique, caña de azúcar y frutales. ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 40% POBLACIÓN 84.828 HAB. CORRESPONDE AL 5.11% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 20.285están ubicados en el sector urbano y 64.543 en el sector rural. • Compuesto por 44 indígenas y 510 afrocolombianos. 52% HOMBRES 48% MUJERES 101 Reconstrucción de la tradición, convivencia, imaginarios, representaciones y memoria del pueblo nariñense Para la subregión de Juanambú, conformada por los municipios de San Lorenzo, Buesaco, La Unión, San Pedro de Cartago y Arboleda, la construcción del tejido social para la paz entre hombres y mujeres en los territorios implica: • Fortalecer, revivir y recrear las costumbres y culturas de vida de nuestros antepasados. • Estimular el desarrollo de estrategias de convivencia pacífica, integrando a las comunidades rurales y urbanas en articulación con la institucionalidad y las emisoras comunitarias. • Generar capacidades locales para el liderazgo político y social comprometido con el bien comunitario. • Crear una mesa social por la paz en el territorio, como apoyo al proceso de paz que adelanta el Estado con la insurgencia, que integre a los diferentes sectores de la comunidad, como las Juntas de Acción Comunal, líderes sociales y representantes de la institucionalidad. • Enfatizar la lucha social por el reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos. • Declarar el territorio campesino como zona agroalimentaria. Así se fortalecen los saberes tradicionales desde los planes de vida propios, la autonomía territorial y en la esfera individual y colectiva, teniendo siempre presente el reconocimiento, garantía y protección de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales. 102 SUBREGIÓN JUANAMBÚ Reconciliación Promover el proceso de reconciliación desde la espiritualidad permitirá alcanzar el perdón genuino y el restablecimiento de las relaciones humanas afectadas por las distintas manifestaciones del conflicto armado. Esto será viable con la vinculación articulada de las entidades públicas y privadas, religiones, instituciones educativas y comunidad en general. Con el propósito de sensibilizar a la sociedad para que los hechos victimizantes y actos que marcaron negativamente a la población no se repitan, los participantes de la Ruta Constructora de Paz por Nariño plantearon las siguientes propuestas: -Iniciar procesos de sensibilización con la comunidad para que se conozca su his- toria y los principales hechos que afectaron a la población, a través de actos culturales, específicamente, mediante la realización de un concurso de cuento el cual permitirá aplicar una didáctica de la memoria, el perdón y la reconciliación. -Implementar una estrategia de comunicación, que contenga programas radiales y televisivos a través de los cuales se cuenten las historias del conflicto desde un enfoque psicosocial. -Conmemorar las fechas especiales de las víctimas del conflicto armado a través de actos simbólicos. REINSERCIÓN Población excombatiente En el marco de una posible etapa de posacuerdo, la comunidad deberá convivir y aceptar a la población excombatiente. Por tanto, es necesario que se fortalezca el tejido comunitario, familiar e individual, para la construcción de la paz territorial, a través de encuentros, talleres y programas de apoyo psicosocial, que generen capacidades para crear entornos favorables para la acogida adecuada de la población excombatiente. La recepción de población excombatiente en los municipios del territorio ameritará un arduo trabajo social con las comunidades. Por ello, se propone la creación de mesas de trabajo en temas de convivencia, respeto y dignidad humana, en las cuales se involucre a los y las desmovilizadas, para que tomen conciencia de los daños y perjuicios causados a la sociedad mientras hicieron parte de grupos armados ilegales, resignificando sus proyectos de vida y adecuando sus necesidades al nuevo entorno donde habitarán. 103 Aportes desde el sector público y privado a los procesos de reintegración Figura 15. Aportes del sector público y privado 104 SUBREGIÓN JUANAMBÚ Justicia transicional y Derechos de las Víctimas Para los habitantes de la región es importante obtener un mayor apoyo a las víctimas del conflicto armado y social. Por esta razón, es necesario que se garanticen rutas de atención integral, soportadas en presupuestos reales y concretos, a las distintas formas de organización y expresión de las víctimas. Para el logro de este objetivo, y frente a una posible etapa de posacuerdo, se deberá garantizar el derecho a la igualdad, acceso a la educación superior y mayor inversión social para víctimas organizadas y comprometidas en procesos de reconfiguración de tejido social en todos los ámbitos. En torno a justicia transicional, los aportes de los participantes en los distintos municipios de la subregión se centraron en los siguientes aspectos: • Implementación o aplicación de medidas con enfoque diferencial, teniendo en cuenta a las víctimas, la caracterización de la población (edades, condición étnica y género). • La implementación de la justicia transicional implica, necesariamente, el diseño y aplicación de estrategias orientadas a la generación de ingresos, al fomento de la educación y a la protección del medio ambiente. • Las víctimas del conflicto pueden contribuir a la construcción de la paz a través de su participación activa en los procesos de reconciliación, en las revisiones y evaluaciones de la Ley de víctimas para que su implementación restituya realmente sus derechos. • La construcción de un parque en conmemoración de las víctimas que resalte la memoria histórica, concientizando a las comunidades y empoderando a las mismas de cara al posacuerdo. 105 Ante este panorama, los habitantes de Juanambú se mostraron propositivos. Invocaron el fortalecimiento de los procesos de defensa del territorio y autonomía comunitaria mediante estrategias o programas de formación a los campesinos y campesinas, para posicionar la trascendencia de la protección de los derechos humanos. Será importante reconocer públicamente las violaciones de derechos humanos cometidas contra la población con el objetivo de que se preserve el derecho de las víctimas a la verdad y a la justicia. Llaman la atención los hechos narrados por organizaciones de mujeres respecto a los efectos diferenciados que produce el conflicto armado en la vida de los hombres y las mujeres, teniendo mayor impacto aquellos que se generan en la presencia de actores relacionados con la gran minería, pues las han hecho víctimas de desplazamiento forzado y violaciones de sus derechos a la vida y libre expresión, por la constante estigmatización a la que son expuestas al defender los territorios. 106 SUBREGIÓN JUANAMBÚ Soluciones integrales a los problemas del agro Una de las grandes problemáticas de la región es el olvido del sector agrario. Los habitantes manifiestan la importancia de legalizar la propiedad rural, dado que la mayoría de los predios se encuentran en falsa tradición o con documentos de compra-venta; a pesar de que hay programas estatales, estos no cuentan con la cobertura y difusión requeridas. Esta situación podría exponer este tipo de propiedades a eventuales declaraciones de terrenos baldíos y someterlos a los acuerdos de acceso a propiedad de la tierra en el marco de los acuerdos de La Habana. El trámite de legalización de predios, además de proporcionar las garantías jurídicas a la propiedad privada, logrará el incremento del valor de los predios, el acceso a los programas y proyectos estatales y el mejoramiento de la calidad de vida. Propuesta de las comunidades a la problemática del sector agrario: Figura 16. Propuesta de soluciones al problema agro 107 Equidad de género para superar las desigualdades en la tenencia de la tierra, distribución del trabajo e ingresos Es importante visibilizar los aportes de los habitantes de la subregión de Juanambú, pues es muy frecuente que el trabajo de la mujer no sea reconocido a pesar de que participa activamente en las actividades del ciclo productivo. En este sentido, se realizaron los siguientes planteamientos: • Fortalecer la participación de la mujer mediante la aplicación de políticas incluyentes en la vida comunitaria y en los diferentes proyectos, que aporten a la equidad reflejada en la tenencia igualitaria de la propiedad y en la independencia económica de las mujeres rurales. Fotografía: FMCN • Impulsar estrategias para reconocer el potencial de las mujeres en los diferentes 108 SUBREGIÓN JUANAMBÚ ámbitos, como la educación, el deporte, la cultura, en lo privado y en lo público. • Fortalecer la escuela agroecológica municipal como alternativa de formación de agrosembradoras, lideresas de asociaciones y organizaciones campesinas. • Incentivar la asociatividad, el cooperativismo y la organización social y comunitaria con perspectiva de género, así se permitirá validar los aportes de las mujeres en torno a la construcción de una política pública para el sector agropecuario con enfoque agroecológico, encaminada a lograr el desarrollo económico y rural del municipio. Impulso de la productividad sobre la base del respeto a la biodiversidad, la conservación y LA sostenibilidad La paz se logra en gran medida a través de la construcción e implementación de una economía y de un modelo de desarrollo humano integral, sostenible y en armonía con el medio ambiente. Este reto implica acciones como las que se relacionan a continuación: Figura 17. Sostenibilidad ambiental La apuesta de paz tiene como finalidad reforzar los procesos de resistencia, movilización social y comunitaria para la defensa del territorio y de los derechos colectivos; la protección y conservación de los recursos naturales, la preservación de la identidad y el bienestar de las generaciones futuras. 109 Educación para una cultura de paz La paz se construye con educación: subregión de Juanambú La subregión de Juanambú visiona sus territorios en paz a través de la estructuración de planes de educación y la ampliación de la cobertura de la educación superior, así como a través de convenios con instituciones universitarias que faciliten el acceso igualitario a la población juvenil, especialmente la más vulnerable; así mismo, es importante que se creen alianzas estratégicas y pedagógicas que incluyan un plan de formación permanente que involucre a las familias, a fin de generar cambios culturales a nivel personal. Es trascendental la implementación de un modelo educativo contextualizado con la región y en armonía con la Madre Tierra, que sea transformador del pensamiento colectivo y encaminado a que las acciones del ser humano no transgredan las relaciones con los sistemas de vida. Esta propuesta estaría respaldada por los distintos actores sociales que han trabajado en procesos de movilización social en el territorio desde finales de los años 90. 110 SUBREGIÓN JUANAMBÚ Fortalecimiento de Percepciones la institucionalidad territoriales sobre La paz se logra disminuyendo la corrupción, los diálogos de paz mejorando los canales de comunicación entre el pueblo y los gobernantes, para que los recursos públicos se inviertan de manera equitativa en las distintas demandas sociales. La corrupción en los procesos electorales de las últimas elecciones fueron muy notables, y esto genera un ambiente desfavorable para la construcción de la paz. En este sentido, se plantearon propuestas como: Los hombres y mujeres de la subregión Juanambú tienen una percepción clara de los diálogos de paz que se adelantan en La Habana, Cuba, la cual responden a una comprensión general, sin mayor análisis o discusiones de fondo, principalmente por desconocimiento sobre el proceso y las implicaciones que este tiene sobre las distintas comunidades en los territorios. Por ello, es necesario adelantar y fortalecer pedagogías que acerquen a los ciudadanos de base al proceso de paz. En general, los acuerdos de La Habana favorecen al desarrollo rural de los municipios; sin embargo, los elementos más importantes que tienen aplicabilidad son los siguientes: • Los subsidios para la compra de tierras. • La creación de zonas de reservas y el apoyo para la financiación de los planes de desarrollo. • Los planes de capacitación para las comunidades campesinas. • El fortalecimiento de los mercados locales y regionales. Figura 18. Fortalecimiento de la institucionalidad • La gestión de proyectos de infraestructura en vías y en sistemas de riego. 111 SUBREGIÓN RÍO MAYO ALBÁN BELÉN COLÓN EL TABLÓN DE GOMÉZ LA CRUZ SAN BERNARDO SAN PABLO ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 50%. • El ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 59%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 1.648 personas y por municipios expulsores de 4.001 • En el sector agropecuario se destacan los cultivos de café, plátano, maíz, yuca, fique, caña de azúcar y frutales. POBLACIÓN 104.262 HAB. CORRESPONDE AL 6.28% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • Compuesto por 2.376 indígenas y 1.084 afro colombianos. 52% HOMBRES 48% MUJERES 112 • 26.921 están ubicados en el sector urbano y 77.341 en el sector rural. Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense La comunidad está en disposición de acoger a los reinsertados y propiciar espacios de diálogo siempre y cuando los tres niveles de gobierno (nacional, departamental y local) garanticen los recursos necesarios para apoyar el proceso que se dará tras la firma del acuerdo de paz que hoy se adelanta en La Habana, Cuba. Los excombatientes deberán ser partícipes en todos los sectores de la sociedad. Debe tenerse en cuenta sus capacidades, aptitudes e idoneidades para que sean competentes en los diferentes escenarios de progreso y desarrollo. El fortalecimiento de las microempresas, asociaciones o agremiaciones debe ser parte del plan del gobierno, para evitar conflictos debido al desempleo y al aumento de necesidades básicas insatisfechas. Los pobladores aceptan a los excombatientes pero también se tendrán que realizar cambios estructurales y definitivos que generen mayores oportunidades y empleos dignos, que mejoren la calidad de vida de los y las nariñenses. Los participantes al encuentro de construcción colectiva, manifestaron que solo el perdón entre víctimas y victimarios permitirá la construcción de paz en los territorios y la consolidación de elementos de confianza que ayuden a restaurar el equilibrio social, por años quebrantado. Aporte de las víctimas: Las víctimas del conflicto armado puede contribuir a la construcción de la paz a través de la conformación de una alianza, integrada por organizaciones que aporten a dicha construcción a partir de los procesos sociales, culturales y políticos del territorio, basados en el respeto por las diferencias y la sana convivencia, en busca de una paz integral. 113 Justicia transicional y derechos de las víctimas Memoria Histórica. A las víctimas se les debe garantizar el derecho a saber la verdad sobre los acontecimientos perpetuados por los diferentes actores, sean estos guerrilleros o miembros activos de las fuerzas militares o paramilitares. De igual manera, se les debe reparar integralmente y se debe hacer efectiva la no repetición de los hechos victimizantes. La construcción de identidades culturales que signifiquen o representen a las personas que fueron víctimas es una labor que debe realizar el gobierno con la participación activa de las comunidades. La conmemoración de fechas importantes, como celebraciones culturales, religiosas y representativas del territorio sería parte del proceso de memoria histórica, a fin de jamás repetir los hechos duros y penosos del conflicto y poder construir un proceso de paz más fuerte y duradero. 114 SUBREGIÓN RÍO MAYO Reparación integral de las víctimas de conflicto armado. El acompañamiento psicosocial debe ser permanente. No debe dejarse solas a las víctimas en los procesos de sanación y recuperación de sus afectaciones fruto del conflicto armado. La coordinación de acciones reparadoras debe ser conjunta con todas las instituciones involucradas y reglamentadas en el marco de la ley de Víctimas y Restitución de Tierras (Ley 1448 de 2011). Se deben fortalecer todos los procesos de reparación, retorno y reubicación a través de los mecanismos participativos que involucren a las entidades educativas y religiosas. De modo que se fortalezcan los programas de difusión, capacitación y sensibilización. El apoyo psicosocial para las víctimas debe ser permanente y prioritario, para evitar momentos de crisis y desesperanza sobre el proceso de paz. Reformas exigidas al Estado para una vida digna Figura 19. Propuesta de reformas al Estado 115 Soluciones propuestas por la subregión a la problemática del sector agropecuario Para dinamizar la economía campesina y la implementación de proyectos productivos en el territorio, es fundamental la interlocución directa entre el Estado y los productores con respecto a las políticas de desarrollo agropecuario y de comercio. En este sentido, se propone como primera medida la terminación de los Tratados de Libre Comercio, a través del diálogo directo con la institucionalidad, la socialización y la sensibilización sobre sus impactos y el fortalecimiento de la movilización social, con el concurso de las organizaciones campesinas, la comunidad en general y las instituciones del Estado a nivel municipal, departamental y nacional. Se deben implementar políticas enfocadas a la disminución de los costos de producción de la actividad agropecuaria, mediante la transición de la producción convencional a la producción orgánica, como mecanismo que contribuya a bajar la dependencia de los agroquímicos y negociar con el Estado las estrategias para el mejoramiento de los precios de producción y la deducción de los insumos agropecuarios. Lo anterior debe contar con la participación activa del sector campesino y la institucionalidad. Por último, se resalta el fortalecimiento de las organizaciones campesinas de base instando a la comunidad a rescatar y conservar las tradiciones agrícolas de la región y promoviendo una participación autónoma y democrática de los campesinos y campesinas, en articulación con las instituciones públicas, a fin de trabajar en conjunto por el desarrollo rural del territorio. 116 SUBREGIÓN RÍO MAYO Planes integrales de sustitución de cultivos ilícitos: una nueva vocación del territorio La subregión busca reemplazar los cultivos ilícitos por una producción que reactive la economía de la región y ayude al mismo tiempo en la erradicación de la violencia generada por la relación entre dichos cultivos y el conflicto armado en Colombia. Frente a esta problemática, que ha robado la tranquilidad a los y las nariñenses, se debe implementar una estrategia integral que permita fortalecer la producción y comercialización de cultivos de mora, tomate, uchuva, café y lulo, mediante el acceso a créditos financieros con bajos intereses y formas de pago de cuotas sostenibles, asesoría y acompañamiento técnico permanente y acceso a sistemas de comercialización favorables, incentivando la producción agropecuaria. se encuentran articuladas con las instituciones educativas, organizaciones campesinas, Banco Agrario y SENA. Esta apuesta generará a corto, mediano y largo plazo fuentes de empleo, ingresos y sobre todo un sentido de valoración del territorio para la construcción de la paz. Otro aspecto para destacar son las escuelas agroalimentarias, específicamente en acciones orientadas a la recuperación de los principales ecosistemas y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria a través de procesos de formación y sensibilización de la comunidad en el tema de la reforestación, siembra de especies nativas, diversificación de la producción, recolección de semillas y montaje de viveros. Lo anterior es viable solo si las instituciones del gobierno municipal, departamental y nacional 117 Equidad de género para superar las desigualdades en la tenencia de la tierra, distribución del trabajo e ingresos Todo programa de Desarrollo Rural debe ser no solo integral sino también incluyente y debe tener un enfoque diferencial de género, que haga una caracterización de las mujeres campesinas teniendo en cuenta sus necesidades y las de sus familias, además de plantear acciones que den solución a los problemas históricos de exclusión y desigualdad en las comunidades. “Conocer para proponer y exigir” es una frase que algún participante acuñó para formular una estrategia de conocimiento y acceso al derecho a la igualdad, a través de capacitaciones en equidad de género y la implementación de una campaña de erradicación del machismo y la participación de la mujer en la construcción de una política de Desarrollo Rural, que promueva la inclusión, con la participación de hombres, mujeres y jóvenes, garantizando una convivencia sana e igualitaria para todas y todos. El posacuerdo debe visibilizar a las mujeres y darles cabida y participación real en todos los escenarios que se construyan. Se debe trabajar en nuevos modelos económicos que ayuden a toda la población y no excluya a quienes no hacen parte de las dinámicas capitalistas. A nivel de los municipios, existe una marcada desigualdad entre hombres y mujeres del sector rural, a pesar de los esfuerzos que han realizado las organizaciones sociales en torno al impulso, liderazgo y participación de la mujer en el desarrollo económico, social y político de los municipios y, por supuesto, en la construcción de una paz justa y sostenible. 118 SUBREGIÓN RÍO MAYO Impulso de la productividad sobre la base del respeto a la biodiversidad, la conservación y la sostenibilidad La concientización o sensibilización de las comunidades es una de las primeras acciones que se deben poner en práctica junto con el gobierno, a fin de mitigar el cambio climático, fenómeno que se hace cada vez más evidente por las tremendas sequías que afectan los cultivos, el levante de especies menores indispensables para el autoconsumo y el intercambio. Implementación de cultivos hortofrutícolas Implementación de una agenda productiva con enfoque territorial, articulada con Región-Nación Acceso al mercado internacional de productos orgánicos Implementación de cultivos ancestrales como la batata Cultura en el sector agrario Figura 20. Sostenibiidad Ambiental 119 Educación para una cultura de paz El ABC de la educación A. B. 120 Trabajo de recuperación de valores, encaminados a construir una visión de equidad dirigiendo el esfuerzo de todos los actores de la sociedad para educar y transformar la mentalidad machista que aún persiste en el territorio. Para ello, el Estado y las administraciones locales deben destinar recursos al desarrollo de programas educativos y contratación de personal idóneo, encargado de formar y fomentar en estudiantes y padres de familia una cátedra de paz con equidad. Diseño de modelos educativos y generar pactos de convivencia e inclusión para cambiar el imaginario de los actores armados del conflicto. SUBREGIÓN RÍO MAYO C. La educación para hombres y mujeres debe garantizarse por medio del acceso a la formación de calidad, en el nivel técnico, tecnológico y superior, con implementación de carreras acordes a las necesidades del territorio. Cultura ciudadana para la paz Promover el sentido de pertenencia frente a los recursos, la infraestructura y activos que pertenecen al Estado, y que hacen parte de los beneficios adquiridos por los ciudadanos, es una labor que debe ejercerse como habitantes de los territorios. Es la educación y el aprendizaje de los diferentes procesos o mecanismos de participación los que ayudarán a fortalecer y mejorar las condiciones de vida. La subregión plantea la promoción de una cultura de anticorrupción, mediante la implementación de un proceso de pedagogía educativa que incluya procesos de capacitación en control social y campañas permanentes que visibilicen los efectos de la corrupción en la sociedad nariñense. Se involucrarán de manera activa a los líderes comunitarios y la comunidad en general, a fin de contribuir significativamente en la construcción de una cultura de paz, con sentido de pertenencia hacia los bienes públicos. 121 SUBREGIÓN SABANA GUAITARILLA IMUÉS OSPINA SAPUYES TÚQUERRES • El ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 57%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 766 personas y por municipios expulsores de 529 ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 46%. POBLACIÓN 75.692 HAB. CORRESPONDE AL 4.56% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • Compuesto por 15.358 indígenas y 3.404 afro colombianos. •En el sector agropecuario se destacan el cultivo de caña, de azúcar, café, plátano, maíz, maní. 50% HOMBRES 50% MUJERES 122 • 25.712 están ubicados en el sector urbano y 49.980 en el sector rural. Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense Las comunidades de la subregión de La Sabana consideran trascendental incentivar los valores familiares y las buenas costumbres, fortaleciendo los grupos de trabajo de organizaciones sociales y culturales y aunando esfuerzos para promover la visibilidad, mediante la generación de escenarios de deliberación pública, formación y gestión de recursos que aporten a la consecución de la paz territorial. El reconocimiento y la afirmación de las diferencias entre personas y grupos, en un marco de construcción de acuerdos de respeto, conllevan a procesos locales de participación democrática y empoderamiento ciudadano, que benefician la estabilización de medidas pacíficas, además de dar protagonismo a las víctimas del conflicto armado. 123 Justicia transicional, memoria, reconciliación y reparación integral a las víctimas La reconstrucción de vínculos de solidaridad, convivencia y reconciliación entre víctimas y victimarios y comunidades afectadas por el conflicto en general es un pilar para la construcción de paz. En ese sentido, la población de la subregión de La Sabana, en el marco de la resiliencia y de una práctica restaurativa, plantean las siguientes iniciativas: • Creación de comités de convivencia y conciliación con políticas claras y decididas por parte de las administraciones municipales, departamentales y nacionales, fortaleciendo la participación de organizaciones internacionales, en aras de lograr la reconstrucción del tejido social y la paz territorial. • Reconocimiento de las potencialidades del territorio para la recepción de ideas que provengan de las propias comunidades y que aporten a la reconciliación. • Sensibilización a todos los sectores sociales sobre la situación real de las víctimas del conflicto armado nariñense. • Promoción de eventos de reparación simbólica para generar espacios de reconciliación. • Inclusión de las víctimas del conflicto en la vida social, política y comunitaria generándoles oportunidades de empleo digno. 124 SUBREGIÓN SABANA REINSERCIÓN de la población excombatiente La reinserción social y económica de excombatientes de grupos armados, implica una diversidad de factores que deben expresarse en las políticas públicas y sociales aplicadas a los territorios. Es un reto muy grande que tenemos como sociedad y como Estado para reconstruir social, institucional, política y culturalmente el tejido de convivencia y de reconciliación; de la forma cómo se asuma la reintegración a la vida civil de los excombatientes, dependerá el éxito o fracaso de la etapa de implementación del posacuerdo. Aportes desde el sector público y privado a los procesos de reinserción: Acceso al sistema educativo Fortalecimiento de políticas públicas en el proceso de reinserción Misiones internacionales para proteger a la población excombatiente Desarme Convivencia pacífica que mitigue los riesgos de victimización y reincidencia de los y las excombatientes Figura 21. Población excombatiente 125 Educación pertinente con calidad y cobertura la construcción de la paz, fomentando la cultura de la sana diversión, garantizando la equidad e igualdad y la sostenibilidad de la familia. Es importante fortalecer el diálogo, la autoridad desde el hogar y reforzarlos en los Centros Educativos, en los medios de comunicación y con el apoyo de los diferentes líderes. Para salir de las lógicas de la guerra es necesario no solo desescalar el conflicto y sus lenguajes, sino también construir nuevas formas de interrelación entre unos y otros. En ese sentido, la cultura y la educación se consolidan como el camino para dar un salto cualitativo de la guerra a la paz. Se establece, por tanto, la necesidad de reconstruir a nivel personal, familiar y social los valores éticos, morales y cívicos que se han perdido, rescatar a la familia como el eje central de la sociedad y, desde allí, aportar con valores hacia 126 SUBREGIÓN SABANA La tarea de la educación se torna fundamental dentro del proceso de paz, como garante de la formación académica de las presentes y nuevas generaciones y de la formación de valores, la participación social, la libre expresión, la realización individual y colectiva. Consecuentemente, desde el sistema educativo formal resulta fundamental orientar el proceso educativo desde las etapas tempranas hasta los niveles de educación superior, democratizar las prácticas de aula con la implementación y aplicabilidad de la cátedra para la paz. Se debe asumir la responsabilidad social de propiciar conversaciones con temas transversales sobre memoria, conflicto, valores y reconciliación, como ejes fundamentales en la formación de la población infantil y juvenil. Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial Económica y Tratados de Libre Comercio, en el juego desigual de competencia en la economía nacional e internacional. La construcción de la paz pasa necesariamente por la generación de nuevas condiciones de vida para los territorios rurales. Efectivamente, la inclusión socioeconómica de los campesinos es esencial en tanto que la ausencia de horizontes de vida es un factor determinante que históricamente ha alimentado no solo el conflicto armado sino que también ha empujado a miles de familias a relacionarse con dinámicas conexas con el conflicto armado, como es el caso de los cultivos ilícitos. La anterior situación se suma, en las dos últimas décadas, a la aplicación de políticas indiscriminadas de Apertura Para construir paz en los territorios rurales es fundamental la inclusión de estrategias y acciones orientadas al fortalecimiento de las dinámicas productivas, en el marco de una política de desarrollo rural integral, en los planes de desarrollo local y regional, a fin de propiciar, en simultaneidad, procesos de transformación socioeconómica, cultural y ambiental del territorio desde la asignación de recursos suficientes para su ejecución. Lo anterior debe partir de la construcción colectiva del sector agropecuario para que contribuya al desarrollo de una planeación efectiva y gestión participativa de los territorios. El modelo de desarrollo agropecuario propio parte de reconocer la importancia de la recuperación de los cultivos ancestrales diversos, como estrategias para disminuir las prácticas de monocultivo, situación que ha generado condiciones desfavorables en los procesos de comercialización, contaminación de suelos, por el uso excesivo de agroquímicos, y la pérdida de valores culturales en los sistemas de producción. Las comunidades reiteraron la siguiente afirmación: “mayor inversión en el campo y menos inversión para la guerra”. 127 Fortalecimiento de la institucionalidad rural y la asociatividad en marcos autónomos, de soberanía y seguridad alimentaria Las comunidades de la subregión de La Sabana han priorizado la viabilidad de las economías rurales familiares, propias o autónomas, en las que el énfasis está en asegurar la producción, el acceso y el consumo de alimentos, lo cual implica la diversificación de la producción, el fortalecimiento del consumo y el abastecimiento de mercados locales. Así mismo, plantean la necesidad de la conservación de semillas nativas como la quinua, el maíz, el trigo, la cebada, las ocas y otros productos propios del territorio. Es necesario, desde la perspectiva institucional, superar las visiones y actuaciones convencionales del orden cortoplacista, sectorial, fragmentado, proyectista y economista, entre otras aristas para dar tránsito a una comprensión de mayor integralidad, donde la convergencia de actores, intereses e iniciativas se sitúen en el centro de la agencia del desarrollo rural. Esto significa el estímulo a la concertación de los actores locales entre sí y los agentes externos relevantes. A través de la Ruta Constructora, los habitantes manifestaron que la paz como desarrollo rural parte también del fortalecimiento de la institucionalidad rural, que propenda por la ejecución de las iniciativas de los productores, como es el caso de los proyectos priorizados en el CONPES Agropecuario de Nariño; así mismo, que potencie el trabajo de campo desde el fortalecimiento organizacional en renglones significativos de la economía regional, a fin de estimular y facilitar la interacción y concertación de los actores locales y los agentes externos relevantes. 128 SUBREGIÓN SABANA Es importante fomentar instrumentos y mecanismos organizativos, cooperativos y/o empresariales para que los productores rurales puedan acceder a una mayor agregación económica; tal es el caso de asociar económicamente a personas naturales y jurídicas, privadas y públicas, identificadas con los mismos objetivos y resultados. 129 Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz Fortalecimiento de la institucionalidad Para que los municipios sean instancias de construcción y jueguen un papel activo en la paz territorial, es necesario avanzar en la reflexión sobre la transformación de actitudes, estructuras, comportamientos y relaciones, que permitan la implementación de prácticas incluyentes y generadoras de condiciones de equidad. En efecto, un gobierno local que se convierta en la expresión de un proceso democrático y legítimo contribuye a la desactivación de los elementos o factores de las conflictividades. Figura 22. Fortalecimiento de la institucionalidad 130 SUBREGIÓN SABANA SUBREGIÓN CENTRO CHACHAGÜÍ • El ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 82%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 40.324 personas y por municipios expulsores de 6.141 ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 20%. POBLACIÓN 466.331 HAB. CORRESPONDE AL 28.09% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 360.966 están ubicados en el sector urbano y 105.365 en el sector rural. • Compuesto por 2.924 indígenas y 6.300 afrocolombianos. • En el sector agropecuario se destacan los cultivos de papa, maíz, frijol, hortalizas. 48% HOMBRES 52% MUJERES 131 Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense La justicia transicional “no es una forma especial de justicia, sino una justicia adaptada a sociedades que se transforman a sí mismas después de un período de violación generalizada” (ICTJ; 2009). La palabra transición imprime la característica primordial de este tipo de justicia: se trata de salir de un estado de cosas a otro distinto y anhelado, y este anhelo, en la mayoría de los procesos, es el retorno al sentido identitario, es decir, a volver ser lo que se era antes de la guerra. 132 SUBREGIÓN CENTRO Las comunidades realizaron importantes planteamientos frente al tema: • Resaltaron la importancia de los comités territoriales de justicia transicional municipales, estipulados en el Decreto 4800 del 2011, como mecanismos oficiales que busquen la garantía de los derechos, los cuales, han adoptado enfoques diferenciados y elementos culturales propios, además de aportar en la elaboración de planes de acción en el marco de los Planes de Desarrollo, a fin de lograr la atención, asistencia y reparación integral a las víctimas. Solo la participación de todas las voces garantizará que no exista invisibilidad de las diferentes formas de violencia y, por tanto, de las asimetrías en los daños causados. • Se propuso trabajar de forma individual y colectiva por la reconciliación. Esto significa trabajar por entender que es necesario revisar los prejuicios, actitudes y comportamientos personales y tejer lazos de confianza rotos por el conflicto y las violencias asociadas. Para ello, es necesaria la formación ciudadana para el conocimiento y vivencia de valores como la tolerancia, el perdón y la unidad familiar. • Se propuso trabajar por la reconciliación, independientemente de los resultados de las negociaciones que se adelantan en La Habana, teniendo en cuenta que la reconciliación se construye día a día y en cada territorio. • Señalaron la necesidad de establecer medios y mecanismos necesarios para el esclarecimiento de los hechos victimizantes y reconstruir la verdad, con la participación de las comunidades, líderes y lideresas y mecanismos de investigación claros, para una reconciliación real. 133 Reparación integral a laS víctimaS • Memoria Histórica. Elaborar una reseña histórica donde se resalte la vida de las víctimas del conflicto en la región, recopilando información, fotos, noticias y otras evidencias que den a conocer los hechos victimizantes. Su difusión deberá ser amplia y suficiente, a través de foros y talleres en instituciones educativas y en espacios propios de la comunidad. Para ello es imperativo identificar claramente las violaciones cometidas por los grupos armados contra la población civil, con el objetivo de preservar el derecho a la verdad de las víctimas y de sus familias. • Sensibilizar a la comunidad y a la institucionalidad sobre la realidad del conflicto, asumiendo los territorios como receptores de población desplazada y reconociendo públicamente las violaciones de derechos humanos cometidas por los actores del conflicto, incluido el Estado. • Facilitar la comunicación con la Comisión de la Verdad para reivindicar la dignidad de las víctimas y el goce efectivo de los derechos. 134 SUBREGIÓN CENTRO • Brindar las garantías de restitución y respeto por los derechos, de forma equitativa y con enfoque de género. REINSERCIÓN de la población excombatiente En este ámbito, las iniciativas de la subregión Centro están dirigidas a la formulación y socialización de propuestas sociales y políticas que permitan acoger a la población desmovilizada de manera que se les brinde la oportunidad de integrarse a la sociedad. Para ello es perentorio crear oportunidades laborales y condiciones de vida digna, dentro de un marco de legalidad, y en un entorno de concertación y diálogo, con la participación de entes gubernamentales, Juntas de Acción Comunal y la comunidad en general. Para la integración a la vida civil de población excombatiente las comunidades de la Subregión Centro proponen: Figura 23. Reinserción de la población excombatiente 135 La familia y la educación para la paz y la convivencia • Implementar estrategias pedagógicas orientadas al fomento y resignificación de los valores culturales existentes en el territorio, e incentivar el respeto, la igualdad y la convivencia. • Considerar a las instituciones educativas como principal alternativa para construcción de memoria histórica. Estas deben contribuir a reconocer lo sucedido en el marco de las conflictividades sociales y políticas. • Resignificar el papel de la mujer en el trabajo y en el hogar, generando el cambio de esquemas de pensamientos machitas y excluyentes por parte de la comunidad en general. Se deben dar a conocer los derechos de las mujeres, fortalecer los procesos de empoderamiento en el territorio y lograr la vinculación en escenarios políticos, económicos y sociales decisivos para la construcción de paz con justicia social. 136 SUBREGIÓN CENTRO Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial, ordenamiento propio del territorio y desarrollo rural integral para la paz Los habitantes de la subregión manifestaron que el desarrollo rural con perspectiva de territorio es comprendido como un proceso de planificación y gestión participativa y de consensos sociales, dirigido a corregir las políticas de exclusión. Se considera que es necesario llevar a cabo un proceso de transformación socioeconómica, cultural y ambiental del territorio, con el fin de propiciar un desarrollo humano equitativo de las comunidades. La población campesina que participó de la Ruta Constructora de Paz destacó la necesidad de mejorar y proteger al sector rural, como parte del desarrollo integral, a través de la estructura de propiedad de la tierra, diversidad cultural, climática y riqueza en biodiversidad propias de esta región. A los anteriores planteamientos se suman la productividad, la infraestructura, el equipamiento comunitario y rural, la formación de talento humano y un modelo asociativo donde el productor tenga mejores condiciones e ingresos, a través de la incidencia y la participación en los procesos prediales y extraterritoriales, tales como la investigación aplicada, la logística, la comercialización, la distribución y la tecnificación de la producción campesina. 137 Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social Aunque en la subregión Centro no existe una gran extensión de territorio dedicado a cultivos ilícitos, las comunidades manifestaron que se deben establecer políticas de desarrollo rural integral, a fin de generar condiciones de vida alternativas, mediante la implementación de cultivos basados en estudios ecofisiográficos de los territorios y de fincas integrales comunitarias, unidas a una cadena de producción y eventos culturales y ferias agrícolas, en las que el campesino dé a conocer y venda sus productos más destacados, esto también es paz. Fortalecimiento de la institucionalidad rural y la asociatividad • Fortalecer y/o crear asociaciones para dinamizar la producción y la comercialización de la producción agropecuaria y artesanal en los municipios, para bajar costos de producción y acceder a nuevos mercados con bajos niveles de intermediación, a precios justos y en condiciones favorables para los productores. La condición histórica del minifundio favorece la unión de esfuerzos colectivos en un territorio, potencializado por la asociatividad y modelos de economía solidaria. 138 SUBREGIÓN CENTRO • Facilitar el acceso a créditos para garantizar un capital de producción. Del mismo modo, es necesario que el Estado ofrezca subsidios para la producción e implemente seguros contra pérdidas en la producción por el factor de temporadas climáticas adversas. • Implementar políticas agrarias encaminadas a crear un subsidio de vida (pensión) para los campesinos que por vejez ya no puedan trabajar la tierra con la misma fuerza. Infraestructura para el desarrollo y la paz Turismo sostenible como alternativa de Paz Los participantes del encuentro de Agenda de Paz Nariño plantearon la necesidad de articular el turismo rural sostenible con las actividades de artesanías, gastronomía y cultura. La asociatividad en torno a estas actividades mejora la calidad de los servicios y destinos en perspectiva de turismo comunitario. Para ello, es necesario fortalecer las habilidades y competencias del talento humano y asociativo, en función de las necesidades de la demanda turística y de generación de empleo. 139 Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz Control social a la gestión pública El posacuerdo exige, como condición, una mayor y cualificada participación de la ciudadanía en los procesos de gobiernos y políticas públicas. 140 SUBREGIÓN CENTRO SUBREGIÓN OCCIDENTE ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 48%. • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 63%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 4.122 personas y por municipios expulsores de 1.376 •Sector agropecuario se destacan los cultivos de café, plátano, maíz, yuca, fique, caña de azúcar y frutales. POBLACIÓN 53.837 HAB. CORRESPONDE AL 3.24% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 17.298 están ubicados en el sector urbano y 36.539 en el sector rural. • Compuesto por 14 indígenas y 106 afrocolombianos. 52% HOMBRES 48% MUJERES 141 Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense La subregión Occidente, integrada por los municipios de Linares, Sandoná, Ancuya y Consacá, manifiesta que para reconstruir el tejido social es necesario trabajar de manera permanente con y por la célula de la sociedad que es la familia, a través de la convivencia y el diálogo compartido, en busca de justicia social a partir de la educación, formación en valores y principios, generando conciencia respecto al ejercicio de derechos y deberes, proyectándolos a nivel social y comunitario. Lo anterior debe reforzarse desde la educación en la escuela; por ello, los y las docentes deben ser capacitados con el apoyo de instituciones como ICBF y SENA, para la generación de apoyo psicosocial en las instituciones. En este escenario juega un papel esencial el criterio de corresponsabilidad. No se puede esperar que el gobierno nos dé y nos haga absolutamente todo, hay que tener sentido de pertenencia, ser propositivos y partícipes de la construcción de lo que queremos como sociedad. 142 SUBREGIÓN OCCIDENTE Justicia transicional, memoria, verdad y reconciliación Garantizar los derechos de las víctimas debe ser la apuesta del Estado y de las comunidades. Para lograr este objetivo se requiere de un sistema de justicia transicional que contemple, de la manera más extensa, los derechos a la verdad, justicia, reparación y brinde garantías de no repetición, ligado a un sistema de memoria histórica de los hechos, implementando políticas de inclusión real de las víctimas y victimarios. Por otro lado, una de las grandes preocupaciones de las víctimas es la suplantación, que se ha vuelto muy recurrente. Hay personas que sin haber sido victimizadas se han valido de falsas declaraciones para acceder a los beneficios que el Estado proporciona, lo cual niega el acceso a los beneficios de las personas que en verdad han tenido que padecer los horrores del conflicto. “Las ayudas del Estado deben llegar a las personas que de verdad lo necesiten, a través de procesos transparentes y loables, donde se garantice la imparcialidad y la reparación integral de las víctimas”, afirman los habitantes de la subregión. Para ello proponen los siguientes aspectos: Figura 24. Memoria, verdad y reconciliación 143 REINSERCIÓN de la población excombatiente Las políticas o medidas que se implementen en materia de reintegración de quienes hoy hacen parte de los grupos insurgentes deben estar diseñadas de manera tal que se garantice la real acogida, respaldo y organización de los y las excombatientes, para así lograr un cambio frente al proceso de reintegración a la vida civil. En síntesis, se considera que, entre otras medidas, deben adoptarse las siguientes: Apoyo psicosocial permanente tanto para víctimas como para victimarios Empoderar a las comunidades para el posacuerdo Adaptabilidad social a través de la reintegración de la población excombatiente Trabajo comunitario y articulado con las administraciones municipales Perdón y reconciliación Figura 25. Propuesta para reintegración 144 SUBREGIÓN OCCIDENTE Educación pertinente con calidad para la familia y la convivencia La educación pertinente y de calidad no solo es la clave para el progreso desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista de la resolución pacífica de conflictos; ésta comienza por el manejo de las diferencias relacionales entre estudiantes, docentes, directivos y administrativos en torno al Manual de Convivencia y la Ruta de Atención, en las que debe promoverse la prevención del conflicto y el reforzamiento de ciertas dinámicas de la juventud y en cómo evitar que se presenten fenómenos que dañen sus vidas. Se propone apostarle a una formación integral fundamentada en conocimientos y valores, a través de: Figura 26. Educación pertinente y de calidad 145 Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial Desarrollo rural integral para la paz Los municipios que conforman la subregión plantean la relevancia de la agricultura en su vida económica y social, entendiendo la importancia del campo en todo proceso de construcción de paz. Manifiestan las dificultades en medio de las cuales se producen los alimentos, en un ambiente de indiferencia del Estado, con miles de trabas para acceder a créditos y con una infraestructura deficiente: sin buenas vías de comunicación, sin asistencia técnica ni mecanismos de apoyo en la comercialización, lo cual les reporta un margen mínimo de utilidades. Este territorio se caracteriza, en gran medida, por ser de carácter minifundista, por lo que no se requiere redistribución de la tierra sino capacitación hacerla más productiva; es necesario además identificar y caracterizar a la población rural (por ejemplo, existe el empresario, el caficultor, el jornalero). Esto permite diferenciar el tipo de política necesaria según sus funciones y conocimiento. 146 SUBREGIÓN OCCIDENTE Por ello, las propuestas en aras del desarrollo de sus territorios son variadas: • Fortalecimiento de cadenas productivas estratégicas para la región. • Establecer sinergias interinstitucionales, para que las misiones de las instituciones apunten al cumplimiento de las visiones de desarrollo rural concertadas con las comunidades. • Fortalecer las organizaciones campesinas en cuanto a la concepción de una mentalidad organizacional y socio-empresarial en un esquema de economía solidaria. • Implementar un Plan de asistencia integral y técnica, tecnológica y de investigación. Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social Atender y solucionar el problema de los cultivos ilícitos en esta subregión exige la implementación de un plan de sustitución integral, que satisfaga las necesidades de los cultivadores, y que sea producto de la articulación entre los diferentes actores estatales, privados y comunitarios; debe contemplar el diseño y la ejecución de proyectos productivos de largo plazo, con acompañamiento permanente y acorde a las características culturales y productivas del municipio, así como la organización de procesos de capacitación y fortalecimiento institucional. Para recuperar la identidad cultural perdida debido a la presencia de cultivos ilícitos, se planteó la importancia de rescatar los cultivos nativos, como la arracacha y los frutales, incorporando a dichos sistemas productivos acciones responsables con el medio ambiente y la realización de intercambios de semillas; conocimientos que contribuyen a la sinergia entre conocimientos ancestrales y aspectos tecnológicos. La subregión considera que la diversidad de cultivos puede generar mayores oportunidades de comercio, mediante la vinculación de excultivadores de productos de uso ilícito a microempresas y otras organizaciones capacitadas, a fin de desarrollar una economía solidaria y sostenible. 147 Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz Una vez constituidas estas organizaciones, asociaciones y comités se facilita la intervención, proposición y verificación de las políticas de gobierno, la participación ciudadana y el ejercicio democrático dentro de los diferentes procesos de planeación y desarrollo. Esta demanda se concreta en una serie de propuestas que, más allá de ser un reclamo al Estado, llaman la atención sobre la sociedad civil: • Necesidad de organizar comités y juntas que trasciendan las preocupaciones coyunturales o del día a día, en un trabajo gradual, constante y progresivo. La falta de organización entre la ciudadanía y el desconocimiento de los derechos y deberes del ciudadano ha obstaculizado históricamente el desarrollo de condiciones para la incidencia política de las comunidades. En este sentido, se deja escuchar una voz autocrítica entre los participantes de los diferentes sectores, que plantearon como punto de partida la constitución y cualificación de las organizaciones sociales para la participación e incidencia política. 148 SUBREGIÓN OCCIDENTE • “No dejarle el trabajo al gobierno”, ser participante activo a través de la constitución de asociaciones y comités, con funciones y responsabilidades claras y concretas. • Fortalecer las juntas de acción comunal en las veredas. • Creación de una escuela de líderes comunales y políticos. SUBREGIÓN CORDILLERA ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 67%. • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 59%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 16.555 personas y por municipios expulsores de 28.699 •En el sector agropecuario se destacan los cultivos de caña de azúcar, café, plátano, maíz, maní y frutales. POBLACIÓN 72.025 HAB. CORRESPONDE AL 4.34% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 16.046 están ubicados en el sector urbano y 55.979 en el sector rural. • Compuesto por 66 indígenas y 1.236 afrocolombianos. 52% HOMBRES 48% MUJERES 149 Reconstrucción de la tradición, memoria, convivencia, imaginarios y representaciones del pueblo nariñense tural y fortalecer el sentido de pertenencia en la población a partir de los valores. En el recorrido de la Ruta Constructora de Paz por la subregión de la Cordillera, los habitantes de los municipios de Policarpa, Taminango, Cumbitara, El Rosario y Leiva manifestaron que para la construcción participativa y colectiva de la paz es necesario promover y retomar la movilización social y el desarrollo de actividades culturales, recreativas y lúdicas, que permitan al territorio afianzar la identidad cul- 150 SUBREGIÓN CORDILLERA Respecto a la movilización social, debe señalarse que ésta hace parte de la forma histórica de construcción del territorio y no es un aspecto coyuntural o colateral de las visiones políticas de la subregión. Por tanto, es percibida como parte de la esencia de sus habitantes, pues representa un proceso de autoconstrucción, ligado al quehacer social, que ha aportado a la gobernanza del territorio. Adicionalmente, la visión que tienen los habitantes de la Cordillera es que la reconstrucción del tejido social debe crear escenarios para la paz, el perdón y la reconciliación. Esto implica la recuperación de las relaciones pacíficas, en igualdad de condiciones, consolidadas sobre la base del respeto a la vida, al pensamiento distinto, el rescate de principios y valores que se han perdido al interior de las familias y de la comunidad. Justicia transicional, memoria y reconciliación Las víctimas de la Subregión Cordillera tiene la firme convicción de poder contribuir a la justicia transicional, el perdón y la reconciliación. Para alcanzar este objetivo consideran que es pertinente retomar la formación en valores, como el respeto, la tolerancia, la responsabilidad, la solidaridad, el amor y la verdad, tanto en sus núcleos familiares como en las instituciones educativas y en la comunidad en general, con el fin de crear condiciones propicias para la reinserción, mediante acciones concretas como el arte, el deporte y la comunicación entre víctimas y victimarios, en favor de una cultura de paz. En este sentido, la Justicia Transicional es vista por esta comunidad como un proceso real y práctico de convivencia con los excombatientes, con una gran disposición para la reconciliación; en especial se resalta las propuestas de las víctimas del conflicto armado que contribuirían a la construcción de caminos que conlleven al perdón: • Asumir con responsabilidad, respeto y tolerancia la dignidad de los victimarios, reconociéndolos como hermanos con dignidad, para vivir en familia, comunidad y sociedad. • Fortalecer procesos de reconciliación, con la reafirmación del compromiso del agresor de la no repetición de hechos victimizantes. • Disposición de las comunidades para saber perdonar. 151 Reparación integraL a laS víctimaS Esta subregión plantea que para construir la paz es de vital importancia fortalecer la reparación integral a las víctimas del conflicto armado, incluyendo los procesos de memoria histórica que se constituyen en una estrategia de garantías para la no repetición de los hechos victimizantes. La población considera que uno de los factores claves en los procesos de reconciliación y reparación integral de las víctimas será el fortalecimiento espiritual frente a las graves secuelas generadas por sesenta años de conflicto, por lo que apelan a un sentimiento de solidaridad, aceptación y exigencia de los derechos fundamentales de quienes han sufrido la guerra. Así mismo, consideran indispensable que la historia de los pueblos se recuerde, y se conceda la oportunidad de crear monumentos 152 SUBREGIÓN CORDILLERA que reivindiquen a las víctimas, constituyéndose en símbolos de dolor y de fortaleza. Adicionalmente, estiman necesario que las víctimas tenga más acceso a espacios de incidencia y de participación, cuyo objetivo sea presentar sus vivencias no solo para narrar los actos violentos, sino también para hacer valer sus historias de vida y contribuir desde sus experiencias a generar capacidades de resiliencia a través de la lucha pacífica. En el caso particular de las mujeres que han sido víctimas del conflicto, la población de esta subregión propone que se estructure e implemente un proceso de acompañamiento integral, centrado en cinco aspectos claves, los cuales se muestran a continuación: Figura 27. Reparación integral a las víctimas REINSERCIÓN de la población excombatiente La población de la subregión considera que la construcción de paz debe empezar con la aceptación de la población excombatiente, por lo que se debe implementar un proceso efectivo para su reincorporación a la sociedad en todos los escenarios: políticos, sociales y educativos, brindándoles el apoyo necesario para que el proceso de paz y de reconciliación perdure en la sociedad. Para lograr la reincorporación y la reconciliación, la población manifiesta que algunos aspectos transcendentales son: • La construcción de paz es una oportunidad para desarrollar modelos sostenibles de desarrollo. Para ello, se requiere la implementación de capacidades tanto técnicas como financieras para atender los retos que implica el posacuerdo y la llegada de los excombatientes al territorio. • En el marco de un proceso de reintegración a la sociedad, las personas desmovilizadas tienen que asumir unos deberes y obligaciones, mientras que sus derechos laborales, educativos y psicosociales son garantizados, a fin de promover la reintegración a la vida civil y la construcción de una sociedad pacífica y libre de violencia. Bajo esta línea, los pobladores de los municipios de la Cordillera aceptarán a los excombatientes, siempre que el gobierno preste un acompañamiento efectivo y apoye principalmente a las comunidades campesinas, quienes, en adelante, compartirán sus agendas cotidianas de vida. 153 Municipio de Leiva Desminado humanitario La discusión respecto al tema del desminado dejó entrever prevenciones y temores. Los habitantes consideran que el tema debe ser resuelto por los actores causantes de este daño al territorio, mostrándose dispuestos a contribuir con las acciones diseñadas en el proceso de desminado humanitario, como por ejemplo, orientar a las autoridades sobre la existencia de campos minados para evitar desastres personales y afectación a las comunidades. Estas son las propuestas para reactivar la vida de los territorios que fueron afectados por campos minados: Figura 28. Desminado humanitario 154 SUBREGIÓN CORDILLERA Educación pertinente con calidad y cobertura Desde el campo se puede construir paz a partir del redireccionamiento de la vocación educativa, mediante el fortalecimiento y la cualificación de las instituciones educativas agropecuarias, promoviendo una visión a futuro del campo mientras se apoya la sostenibilidad productiva y económica de los territorios; esto proyectado en un horizonte de tiempo de 20 a 30 años. En vista de lo anterior, se hace necesaria la diversificación de la educación a través de colegios técnicos que incentiven mentalidades empresariales, teniendo en cuenta las líneas productivas principales, las potencialidades de los territorios y la creación de Institutos que capaciten a los campesinos de las diferentes comunidades, incluyendo a aquellos que nunca han tenido la oportunidad de formarse. En cuanto a la cobertura y mejoramiento de entornos favorables para la educación, se plantea la construcción y fortalecimiento de centros educativos integrales con restaurantes, salones recreativos y centros de cómputo, y la asignación de becas para acceder a la educación superior en carreras profesionales, técnicas o tecnológicas, teniendo como referente los territorios de origen y sus vocaciones. Desde las voces de las mujeres, se plantea la creación y/o fortalecimiento de las escuelas de padres en las instituciones educativas, con un enfoque de género que permita a los hombres y mujeres combatir los modelos patriarcales caracterizados por el machismo presente en el territorio. 155 Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial El desarrollo rural es de gran importancia para los municipios de la subregión, por lo que se ha señalado que éste no puede enfocarse únicamente en el ciclo productivo, sino que debe también plantear estrategias claras para promover la comercialización y para superar muchas problemáticas, entre ellas, la falta de recursos económicos, la falta de tierras productivas y el bajo nivel asociativo, avanzando en la profesionalización de la actividad productiva del campesino. En dicha profesionalización, se debe considerar la situación de las mujeres rurales, puesto que en la región es característica la presencia del modelo patriarcal configurado en las relaciones de pareja y familiares. Este fenómeno se ve reflejado en el alto dominio de los hombres en las esferas privadas y públicas, relegando a un segundo plano el papel y la contribución de la mujer en el campo económico. Por tanto, el objetivo de sus propuestas se centra en contar con condiciones adecuadas para la satisfacción de sus necesidades básicas, fortalecer su autonomía económica y la de sus familias, dando paso al fortalecimiento de la independencia y empoderamiento económico de las mujeres de esta subregión. Ellas son enfáticas al manifestar: “Buscamos tener un buen sustento personal y familiar y como mujeres no depender de nadie sino de nosotras mismas”. 156 SUBREGIÓN CORDILLERA Sustitución de cultivos ilícitos para la reconstrucción del tejido social La economía de la subregión es débil, y en la mayoría de los casos los cultivadores de coca no ganan más que otros campesinos y agricultores. Los campesinos no obtienen ganancias extraordinarias por cuenta de cultivos ilícitos; por el contrario, los cultivos alternativos son altamente demandados por los cultivadores. Así pues, existe una gran necesidad de programas de desarrollo alternativo, infraestructura y acceso a mercados. Así lo manifestó la comunidad, especialmente de los municipios de Policarpa, Leiva y El Rosario. En estos municipios, las drogas ilícitas no solo han tenido un efecto negativo sobre la cultura y las condiciones de vida de los campesinos, también se han convertido en un elemento dinamizador de la violencia. Las siguientes son algunas propuestas que de manera empírica plantearon los actores sociales de los municipios para afrontar la problemática de los cultivos ilícitos: •La subcultura de cultivos ilícitos, impuesta desde afuera, puede ser modificada en la medida en que se implemen- ten estrategias productivas en el campo, que contribuyan al desarrollo económico de las familias; generando dinámicas que involucren la academia y el campo en los procesos de asistencia técnica y fortaleciendo la comercialización de las nuevas siembras, lícitas, sostenibles y autosuficientes. • Establecer un control de precios y medidas en los productos e insumos, para evitar la especulación y encarecimiento de la producción y la intermediación. • Crear programas de reforestación y cuidado del medio ambiente y cuencas hidrográficas. • Estructurar y poner en marcha una Agencia para la Sustitución de Cultivos Ilícitos, para que Nariño sea uno de los departamentos pilotos en la implementación de programas, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas de experiencias regionales, como lo fue el programa “Sí se puede”. 157 Activo de paz Cabe resaltar que los habitantes de la subregión reconocieron que la Feria Campesina constituía una práctica cultural que convocaba a la mayoría de las comunidades. En torno a ella, cada quince días o cada mes participaban hombres y mujeres de todas las edades. Cada persona tenía un oficio, actividad o labor que permitía el intercambio o la comercialización de diferentes productos, en exposiciones ganaderas, festivales gastronómicos, festivales artesanales y muestras culturales. Esta añoranza representa la demanda de la población, pues existe el deseo de rescatar dicha feria, catalogándola como un Activo de paz. Desarrollo rural integral y pertinente en comunidades étnicas y conservación de la biodiversidad para la paz Las comunidades negras asentadas en la subregión de la Cordillera y organizadas en consejos comunitarios consideran importante la aplicación del enfoque diferencial en el desarrollo rural, puesto que esta población es excluida, oprimida y desplazada de los distintos procesos del territorio. Desde la perspectiva étnica, se propone la promoción y el fortalecimiento de la explotación agrícola tradicional del sector y la recuperación de costumbres ancestrales como las mingas y el trueque, con el fin de recuperar la identidad y de fortalecimiento de los procesos de la región. 158 SUBREGIÓN CORDILLERA “¿Cómo buscamos la paz si no tenemos agua para brindarles a los que vengan y a nuestras familias?”. Esta frase dicha por una de las mujeres participantes sintetiza una de las principales problemáticas de la subregión: la falta de agua tanto para el consumo humano como para la producción agrícola. Esto representa dificultades de sostenibilidad económica y un estancamiento en el desarrollo y problemas de salud entre la población. En este sentido, ven pertinente impulsar un desarrollo agrario sostenible en espacio y tiempo, y de la mano con el cuidado y protección del medio ambiente. Figura 29. Acciones de Paz Si toda la comunidad y las instituciones se movilizan en torno a la protección del agua, se podrá contar con la conformación de diferentes distritos de riego que ayuden a campesinas y campesinos en sus labores agrícolas, ganaderas, contribuyendo a lograr soberanía alimentaria, el fortalecimiento del tejido social y una nueva cultura de cuidado y protección de los recursos vitales que aún permanecen en los territorios. 159 SUBREGIÓN ABADES • EL ICV (Índice de Calidad de Vida) es de 56%. • El desplazamiento por municipios receptores fue de 7.730 por municipios expulsores de 7.434 •En el sector agropecuario se destacan los cultivos de caña de azúcar, café, maíz, fríjol, cebolla cabezona, plátano, cítricos y frutales en general. 160 ÍNDICE DE NECESIDADES BÁSICAS INSATISFECHAS NBI ES DE 61%. POBLACIÓN 87.436 HAB. CORRESPONDE AL 5.27% DEL DPTO. ACTIVIDAD ECÓNOMICA • 29.411 están ubicados en el sector urbano y 58.025 en el sector rural. • Compuesto por 10.119 indígenas y 2.313 afrocolombianos. 51% HOMBRES 49% MUJERES Reconstrucción de la tradición, convivencia, imaginarios, representaciones y memoria del pueblo nariñense Desde la visión de las comunidades de la subregión de Abades, territorio que se caracteriza por tener asentamientos de comunidades afrocolombianas y pueblos indígenas dedicados, principalmente, a la producción agropecuaria, con una historia enmarcada en un sin número de violaciones a los derechos humanos como desapariciones, hostigamientos, extorsiones y confinamientos, la cultura de paz se asocia con cambios estructurales en la sociedad, empezando por la reunificación de las familias, las cuales se han desarticulado por causa del conflicto armado. Por tanto, consideran que para empezar a hablar de paz se tiene que dar un giro en el lenguaje ofensivo y guerrerista al que las comunidades están acostumbradas. Los habitantes de Abades tienen claro que el ideal de paz no es un asunto meramente de la institucionalidad, también es un factor que compete a la comunidad en general; de allí que se tenga el referente de las experiencias o procesos de negociación entre las comunidades y los grupos armados, esto es muestra de que un mejor futuro está en manos de las comunidades. Cabe resaltar que la subregión tiene importantes referentes en la construcción de memoria histórica, tal es el caso de la iniciativa desarrollada en el municipio de Samaniego por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el apoyo de SEPASVI. Teniendo en cuenta lo dicho en el ejercicio de memoria, proponen relatar las historias de vida de los hombres y las mujeres víctimas, con el consentimiento de las comunidades, interpretando estos actos como escenarios simbólicos de reconstrucción colectiva, demostrando la resistencia de las comunidades; todo ello busca la no repetición de los actos violentos y la consecución de la justicia y la verdad. 161 Justicia transicional, memoria y reconciliación Para el año 2015, especialmente en el Municipio de Samaniego, se registran 494 casos de desplazamiento forzado, así como también actos terroristas, amenazas y pérdida de bienes muebles o inmuebles. Es un territorio con altos índices de violencia causados por la presencia de diferentes grupos al margen de la ley y por otros fenómenos sociales que surgen en el marco del conflicto armado. Estos actos han orientado a la población civil, principalmente jóvenes y mujeres, a plantear lo siguiente: • El reconocimiento por parte del Estado de las mujeres víctimas del conflicto armado, en especial, de aquellas que aún no han decidido denunciar los hechos victimizantes, por medio de un proceso de sensibilización voz a voz, para que los actos de violencia no queden impunes y para que existan verdaderas garantías de verdad, justicia y no repetición, así como para proteger y reparar a las familias, entendiendo a éstas como víctimas directas del conflicto armado. • Fortalecer el papel de las mesas municipales de víctimas, porque no se puede hablar de reconciliación sin reparación. Este proceso implica reformas profundas, creación de servicios especializados para la reparación integral, atención psicosocial, creación de 162 SUBREGIÓN ABADES una política pública con enfoque diferencial dirigida a poblaciones con protección especial, que promuevan los derechos y deberes de los hombres y las mujeres, a través de procesos de capacitación y sensibilización con las víctimas y con los funcionarios de las entidades administrativas, para una atención diferenciada. Sumado a lo anterior, la población de esta subregión señala que los procesos de sensibilización y concientización social deben tener el carácter diferencial de género, puesto que cada hecho victimizante afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres, por ejemplo, reconocer que las mujeres son más afectadas por abuso sexual y los hombres por reclutamiento forzado. Recuperación de la memoria histórica como construcción de paz Figura 30. Recuperación de la memoria histórica 163 REINSERCIÓN de la población excombatiente En el tema de reinserción, las comunidades tienen una importante apertura, pero cuestionan el papel del Estado y de los gremios productivos a la hora de un proceso de reconciliación, por lo que consideran que se deberán tejer nuevas relaciones sociales para motivar una incorporación efectiva, tanto en el plano político como en el económico y gremial, con la finalidad de evitar que los excombatientes retornen a las actividades delictivas. En consecuencia, señalan que la institucionalidad local, departamental y nacional, en procura de un proceso de reincorporación de la población excombatiente, deberán implementar las siguientes estrategias: • Formular proyectos de resocialización para la población excombatiente desmovilizada, con el fin de conseguir una verdadera transformación social. • Garantizar la reincorporación a la vida civil de la población excombatiente, implementando programas productivos, formativos, deportivos y culturales. • Creación de escenarios de cultura ciudadana, paz y seguridad, mediante el establecimiento de acuerdos locales que permitan el desarrollo de un ambiente armónico y seguro para la comunidad, contribuyendo de esta manera al desarrollo integral y sostenible del territorio. • La reincorporación de los y las excombatientes que pertenecen a los pueblos indígenas o comunidades afrocolombianas. Debe tenerse en cuenta la identidad, la autonomía y la cultura de estos grupos, acogiendo y valorando su legislación. 164 SUBREGIÓN ABADES Desminado humanitario Si bien no todos los municipios han reportado artefactos de peligro o se han encontrado con ellos dentro del territorio, existe una afectación indirecta para el conjunto de la subregión, pues Samaniego ha sido catalogado como uno de los municipios con mayor número de víctimas de este tipo de delitos, y además las minas antipersonas han provocado el desplazamiento forzado de familias del sector montañoso y de las veredas de Alto Cartagena, Las Cochas, Chupinagan y Chuguldi. La mayor parte de las víctimas pertenecen a poblaciones vulnerables, fundamentalmente niños y niñas, razón por la que las comunidades proponen, de manera conjunta, un plan de reactivación de la vida en los territorios, el cual debe tomar en cuenta los siguientes planteamientos: • Rescatar la agricultura tradicional mediante la implementación de proyectos productivos, más específicamente, de cultivos nativos que incorporen aspectos culturales y saberes ancestrales del territorio y que cuenten con el apoyo de las entidades del Estado, como la Alcaldía Municipal y la UMATA. • Realizar un proceso de desminado humanitario con la sociedad civil y los grupos al margen de la ley que operan en el territorio, y hacer la limpieza de todos los artefactos explosivos que existan en las zonas rurales del municipio (MAP, MUSE y AEI). • Recuperación de tierras que estaban minadas a través de la siembra de cultivos de uso lícito, capacitando a las familias en la importancia de la reactivación económica y cultural de los territorios minados, siempre y cuando se asegure el desminado completo de los territorios. 165 Pedagogía PARA la paz La comunidad de esta subregión subraya la importancia que tiene la educación en la construcción de la paz territorial. Tanto así que, de manera general, plantean que se debe “pedagogizar la paz”, no solamente desde el discurso, sino también desde la práctica. En este sentido, se propone la creación de la mesa escolar para la paz. Las instituciones educativas pueden implementar propuestas no solo para estudiantes, sino también para la comunidad en general. Debe retomarse la iniciativa de vincular a los estudiantes de los grados 10º y 11º, para que se conviertan en gestores de paz frente a la convivencia escolar y ciudadana desde su servicio social. Además deben fortalecerse las escuelas de padres para reeducarlos en nuevos valores sociales, aprovechando herramientas como la Ley de Convivencia, el Comité Municipal de Convivencia y la Cátedra de la paz. Así se promueve una cultura de paz y convivencia según las realidades locales y con el concurso de la comunidad educativa (Rectores, docentes, estudiantes, personal administrativo, padres de familia). La población enfatiza que el sistema educativo debe ser gratuito, pertinente y de calidad; debe contemplar el diseño e implementación de un modelo propio, con esquemas educativos pertinentes para cada uno de los municipios y sus contextos “Una educación emancipadora y que busque la liberación y la creación de alternativas de vida sostenibles”. Partiendo de la premisa de que la educación constituye un motor para las generaciones futuras del territorio, se proponen las condiciones que el sistema educativo debe tener para garantizar una cultura de paz con equidad de género: El ABC de la educación 166 SUBREGIÓN ABADES Desarrollo integral con enfoque territorial y diferencial Alternativa a los cultivos ilícitos La subregión de Abades determinó que para desarrollar una alternativa a los cultivos ilícitos se deben tener en cuenta los siguientes aspectos: Figura 31. Alternativas a los cultivos ilícitos 167 Desarrollo rural integral y pertinente de las comunidades étnicas Las distintas problemáticas que impiden el desarrollo rural en el territorio conducen a la población, y en especial a las mujeres, a plantear la importancia de la asociación y la organización comunitaria, la concientización sobre el fortalecimiento de las capacidades de las organizaciones sociales y la sensibilización sobre la producción sostenible, fomentando el uso razonable y eficiente de los recursos. Para esta acción se hace necesario comprometer a las comunidades campesinas, los líderes y las lideresas de la región, teniendo en cuenta las necesidades específicas de los municipios, sus veredas y corregimientos, así como también las necesidades diferenciadas de los grupos poblacionales que habitan dichas zonas. Debido a que en el sector montañoso del municipio de Samaniego y Guachavés habitan comunidades indígenas, en particular, el pueblo indígena Awá, se considera que una acción de paz para conservar los territorios colectivos permite el aseguramiento del buen uso de la tierra y la protección del ambiente natural y la protección de las reservas naturales, a través de la realización de campañas de sensibilización sobre la apropiación de la tierra y el manejo de las basuras, a fin de conservar la diversidad biológica de la región. La reforma agraria a implementarse en el territorio debe integrar el tema del medio ambiente y el seguimiento a las políticas públicas para el sector agrario, incluyendo la división del territorio en zonas de protección de flora y fauna (zonas de amortiguamiento), producción agropecuaria y asentamientos humanos, dejando espacios para zonas de demostraciones productivas con semillas y especies adaptables y para compra de predios en los nacimientos de agua, contribuyendo a la protección de las microcuencas. Aspectos que se deberán desarrollar desde la autonomía de las autoridades indígenas. 168 SUBREGIÓN ABADES La planeación integral del territorio debe abarcar la actividad agropecuaria y las otras formas productivas que dinamizan la economía, por ejemplo: la explotación minera artesanal, partiendo de la capacitación a pequeños mineros, mientras se protege al territorio contra la megaminería; el aprovechamiento de las fuentes de agua para la generación de energía en las veredas de la zona montañosa en centros poblados; la protección de especies en vía de extinción de los territorio; y el buen manejo de residuos sólidos para contribuir a la construcción de la paz en armonía con la naturaleza. Gobernabilidad y gobernanza regional para la paz La comunidad propone el fortalecimiento de la Política Pública para la Equidad de Género en la subregión 169 Percepciones territoriales sobre los diálogos de paz que se alejan de la realidad de cada uno de los municipios. Por otro lado, el gobierno deberá también adelantar la negociación con el ELN, pues de no ser así, no se podrá hablar de una verdadera paz. Es necesario formar una conciencia política, para que la población pueda ser veedora de los nuevos procesos que impulsará el gobierno en el posacuerdo y la generación de paz en los territorios. Las propuestas frente al tema referido se centraron en los siguientes temas: La región ha sido golpeada por la presencia de todos los actores armados, y, por lo tanto, tiene desconfianza respecto al eventual escenario de paz. Las comunidades manifestaron desconocimiento y falta de empoderamiento sobre lo avanzado en los diálogos de la Habana. Los participantes de los encuentros municipales en Samaniego, Santacruz y Providencia opinan que el documento puede sonar muy interesante, pero en la realidad existen muchos aspectos de lo planteado que no son más que una utopía, 170 SUBREGIÓN ABADES • Consultar y hacer partícipes a la sociedad sobre los puntos de negociación con el ELN. • Desmovilización, desarme y reinserción. • Desarrollo rural. • Sustitución de cultivos ilícitos. • Víctimas del conflicto armado. • Mecanismos adecuados para la identificación de las víctimas. Fotografía: Ramiro Amaya NARIÑO QUIERE LA PAZ, NARIÑO NECESITA LA PAZ. RUTA CONSTRUCTORA DE PAZ POR EL DEPARTAMENTO Hasta este punto hemos observado y analizado las dinámicas y retos que implica la construcción de una propuesta regional de una paz justa, estable y duradera, que involucre y beneficie a los y las nariñenses. En la ruta de paz construida por los habitantes de las trece subregiones del departamento, se visualizaron nuevos escenarios en los que el desarrollo, la justicia y el bienestar social son posibles, siempre y cuando exista una mirada progresiva, que permita la completa percepción de las diferentes dimensiones de la realidad nariñense e interrelacione los problemas actuales con los patrones más profundos que han generado la violencia. Esto, unido a la voluntad irrenunciable de transformar los conflictos y construir la paz en la región. 171 Son invaluables los aportes de cada uno de los cuatro mil nariñenses que participaron en el proceso subregional: campesinos, mujeres, hombres, jóvenes, niñas y niños, indígenas, afrocolombianos, mestizos, víctimas y población diversa expresaron su voluntad absoluta de contribuir a la construcción de una paz que les devuelva la dignidad, la libertad y la esperanza, reflejada en educación pertinente que permita adquirir la capacidad de transformar las estructuras sociales, apoyar la resolución pacífica de los conflictos y conlleve a una cultura de la convivencia que respete las diferencias con tolerancia y solidaridad. En un departamento como Nariño, de tradición agraria y campesina, la paz se relaciona con una reforma agraria integral, construida desde las bases, con “respeto por la autonomía en los territorios, la conservación, la protección de los lugares sagrados y la madre tierra”. La paz se construye desde la vida cotidiana, en las relaciones que se establecen en los diferentes espacios del compartir social, como en la familia, la escuela, el trabajo, la comunidad, las organizaciones y las instituciones. Las comunidades piden un Nariño reconciliado, un territorio libre donde se pueda construir la paz con verdad, justicia, reparación y no repetición, en donde haya esperanza y perdón como fruto de la concertación y el diálogo a través de la participación activa de los actores sociales. NARIÑO NECESITA LA PAZ, NARIÑO QUIERE LA PAZ. 172 Lista de GRÁFICOS Figura 1. Figura 2. Figura 3. Figura 4. Figura 5. Figura 6. Figura 7. Figura 8. Figura 9. Figura 10. Figura 11. Figura 12. Figura 13. Figura 14. Figura 15. Figura 16. Figura 17. Figura 18. Figura 19. Propuesta de las comunidades en torno a un nuevo modelo económico garante de derechos e incluyente Mujeres- enfoque de género Integridad de las comunidades Propuesta de Desarrollo Rural Integral Memoria y Reconciliación Reconocimiento de la población excombatiente Espacios de diálogo entre sectores Educación Pertinente Desarrollo rural integral Control social a la gestión pública Desarrollo integral para la paz Memoria y reconciliación ABC de la educación Ordenamiento propio territorial Aportes del sector público y privado Propuesta de soluciones al problema agro Sostenibilidad ambiental Fortalecimiento de la institucionalidad Propuesta de reformas al Estado Pag. 27 39 43 47 54 55 58 60 62 67 88 95 96 98 104 107 109 111 115 173 Pag. Figura 20. Figura 21. Figura 22. Figura 23. Figura 24. Figura 25. Figura 26. Figura 27. Figura 28. Figura 29. Figura 30. Figura 31. 174 Sostenibilidad ambiental Población excombatiente Fortalecimiento de la institucionalidad Reinserción de la población excombatiente Memoria, verdad y reconciliación Propuesta para reintegración Educación pertinente y de calidad Reparación integral a las víctimas Desminado humanitario Acciones de Paz Recuperación de la memoria histórica Alternativas a los cultivos ilícitos 119 125 130 135 143 144 145 152 154 159 163 167 agradecimientos Agradecimiento especial a las personas que participaron y contribuyeron al proceso de construcción colectiva de paz - Agenda de Paz Nariño 2013 - 2015 DIÓCESIS DEL SUR PASTO: Obispo Julio Enrique Prado Bolaños - IPIALES: Obispo Arturo De Jesús Correa Toro - TUMACO: Obispo Gustavo Girón Higuita. COMITÉ COORDINADOR AGENDA DE PAZ NARIÑO Luisa Cremonese, Coordinadora TERRITORIAL PNUD Nariño, Cauca y Putumayo Diana Carolina Hidalgo Castro, Oficial Territorial ONU Mujeres Gobernación de Nariño “Nariño Mejor” Jaime Rodríguez Torres, Secretario de Gobierno 2012 - 2016 Álvaro Obando Eraso - Gerente ADEL Padre Vicente Legarda - Director Pastoral Social Ipiales James Morales - Director Pastoral Social Pasto Jose Luis Foncillas - Delegado Dióciesis de Tumaco Pastoral Social de Pasto, Pastoral Social de Ipiales, Pastoral Social de Tumaco, Servicio de Pastoral Social Vicaria San Juan Bautista - SEPASVI - Samaniego EQUIPO TÉCNICO AGENDA DE PAZ NARIÑO Diana Paz Malis - Harvey Criollo Manchabajoy - Jimmy Estrella Bolaños - Dilcia Benítez Aguirre - Ciro Meneses Yela - Juan Pablo Villota Villareal - Mario Arroyo Rafael Jurado Díaz - Jesús Alarcón Burbano-Monica Villota Coral - Sandra Meza Hernández - Lineth Montilla - Amanda Luna Lasso - Alfonso Gomezjurado Portilla - Jader Alegría Landazuri. 175 SECRETARÍA TÉCNICA AGENDA DE PAZ NARIÑO Zabier Hernández Buelvas Luis Eduardo Trujillo Noguera APOYO DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL Ramiro Amaya - PNUD Nathaly Tobar Guerrero - ONU Mujeres ACADEMIA Jackeline Ruano - Investigadora de la Universidad de Nariño - Tesis Doctoral Pedronel Burgos - CESMAG Omar Gerardo Martínez- UNAD EQUIPO COMUNICACIONES AGENDA DE PAZ NARIÑO Adriana Moreno Zarama Carlos Torres Lucero Víctor Hernández Coral Víctor Chaves Rodríguez ENLACES MUNICIPALES - COSTA PACIFICA, AGENDA DE PAZ NARIÑO Adriana Ordoñez Torres - Municipio de Barbacoas Sandra Sinisterra Hurtado - Municipio Barbacoas 176 Fotografía: Ramiro Amaya -© 2016