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Variantes anatómicas del sistema músculo-esquelético. ¿Están libres de patología? Poster no.: S-0085 Congreso: SERAM 2014 Tipo del póster: Presentación Electrónica Educativa Autores: M. D. P. Sánchez-Camacho González-Carrato, Y. Herrero Gómez, M. M. Cespedes Mas, V. Artiles Valle, S. Fernández Zapardiel; Toledo/ES Palabras clave: Músculoesquelético hueso, Músculoesquelético tejidos blandos, Sistema músculo esquelético, Radiografía convencional, RM, Procedimiento diagnóstico, Variantes normales, Patología DOI: 10.1594/seram2014/S-0085 Cualquier información contenida en este archivo PDF se genera automáticamente a partir del material digital presentado a EPOS por parte de terceros en forma de presentaciones científicas. 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Tenga en cuenta: Los enlaces a películas, presentaciones ppt y cualquier otros archivos multimedia no están disponibles en la versión en PDF de las presentaciones. Página 1 de 34 Objetivo docente Los objetivos de este póster educativo son: 1. Revisar las diferentes variantes anatómicas del sistema músculo-esquelético que pueden contribuir al desarrollo de procesos patológicos. 2. Describir sus manifestaciones clínicas y hallazgos radiológicos, con énfasis en los hallazgos en resonancia magnética (RM). Revisión del tema Relación de variantes anatómicas del sistema músculo-esquelético que pueden desarrollar procesos patológicos, divididas en: EXTREMIDAD SUPERIOR: • • • • Asociación de la morfología del acromion y os acromiale con pinzamiento subacromial y enfermedad del manguito rotador Varianza cubital positiva o negativa y variantes morfológicas de la estiloides cubital, que pueden asociar pinzamiento ulnocarpal Asociación del hueso semilunar tipo II con pinzamiento ganchoso-semilunar Os estiloideo con síntomas asociados EXTREMIDAD INFERIOR: • • • • Choque femoroacetabular tipo CAM y tipo Pincer Síndrome de fricción de la banda iliotibial Variación en la anatomía del músculo gastrocnemio puede causar el síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea Músculos accesorios y huesos sesamoideos del pie y tobillo pueden causar síndromes de pinzamiento EXTREMIDAD SUPERIOR: Morfología del acromion Página 2 de 34 El acromion es un proceso óseo de la escápula, continuación de la espina de la escápula. Junto con el proceso coracoides se extiende lateralmente sobre la articulación del hombro y se articula con la clavícula. Según la clasificación de Bigliani, existen tres tipos basados en la morfología de la superficie inferior: • • • Tipo 1: recto (17%) Tipo 2: curvo (43%) Tipo 3: gancho (40%) Se ha añadido un tipo 4, cuya superficie inferior es convexa o apunta hacia arriba. Se pueden caracterizar mediante radiología convencional, con proyección lateral en "Y"; aunque también pueden ser caracterizadas con precisión en la RM del hombro, utilizando secuencias en los planos sagital oblicuo y coronal oblicuo. Aunque la asociación de diferentes morfologías acromiales con pinzamiento subacromial y lesión del manguito de los rotadores se ha disputado, algunos investigadores piensan que un acromion tipo 3 (Fig. 1 on page 10) desarrolla tracción del ligamento coracoacromial, creando entesopatía y jugando un papel primordial en el síndrome de atrapamiento subacromial, con lesiones en el borde anterior del tendón del músculo supraespinoso. Otros cambios morfológicos, tales como espolón en quilla del acromion o una pendiente lateral descendente del mismo, probablemente también resulten en el desarrollo de patología del manguito de los rotadores. Aunque discutida esta asociación, sigue siendo una razón para llevar a cabo la cirugía de descompresión subacromial en pacientes con patología del manguito de los rotadores. Os acromiale El acromion está formado por múltiples centros de osificación: • • • • Basiacromion Metacromion Mesoacromion Preacromion El primero aparece a los 3 meses de la vida fetal y los otros le siguen durante los años adolescentes posteriores. Después de los 25 años, estos centros de osificación no fusionados dan lugar a la formación de un osículo accesorio (os acromiale). Página 3 de 34 Dicho osículo se encuentra en hasta el 15 % de los hombros, siendo bilateral en un tercio de los casos. Puede ser de varias formas y tamaños, dependiendo del sitio de falta de fusión. Su presencia determina una doble articulación acromioclavicular, tanto con el acromion nativo como con la clavícula. Se identifica mejor en imágenes axiales de RM, donde se objetivará un cambio de señal entre la médula ósea grasa del acromion distal y del osículo no fusionado, formando una pseudoarticulación con la base del acromion a través de tejido fibroso, periostio, cartílago o membrana sinovial. Es importante identificarlo porque puede desempeñar un papel en el desarrollo de síntomas de pinzamiento del hombro (Fig. 2 on page 11), debido al desplazamiento inferior con la contracción del músculo deltoides. Asimismo, los cambios degenerativos a través de la sincondrosis o la degeneración acromioclavicular pueden ser una fuente aislada de dolor. Puede ser una contraindicación para la cirugía de descompresión subacromial en casos de clínica de pinzamiento del hombro. Clavícula bífida Se trata de una alteración de la morfología del extremo lateral de la clavícula, consistente en una duplicación parcial de dicho extremo, como variante anatómica de la normalidad. Dicha alteración puede condicionar cambios degenerativos en la articulación acromioclavicular y una disminución del espacio con respecto a la cabeza humeral, que a su vez puede determinar un síndrome de pinzamiento del manguito rotador (Fig. 3 on page 12, Fig. 4 on page 13). Síndrome de impactación cubital Este síndrome es secundario a la carga anormal de la muñeca. Consiste en dolor progresivo por impactación de la cabeza cubital contra el semilunar y el piramidal a través de un fibrocartílago triangular (FCT) adelgazado o desgarrado. La varianza cubital positiva está clásicamente presente, pero no siempre. Página 4 de 34 Los hallazgos en RM serían: • • • • Adelgazamiento o desgarro central del FCT Pérdida progresiva de cartílago Alteración de la señal en la cabeza del cúbito y/o vertiente cubital de los huesos semilunar y/o piramidal (Fig. 5 on page 14) Rotura del ligamento luno-piramidal Dependiendo de la etapa de la enfermedad, la alteración de la señal del hueso puede ser de líquido (baja T1 y alta en T2) o esclerosis (baja T1 y T2). Estos hallazgos típicamente siguen la progresión antes mencionada, lo que refleja de cerca la clasificación de Palmer para desgarros degenerativos, tipo II: • • • • • IIA: FCT degenerado y adelgazado IIB: disco articular adelgazado y condromalacia semilunar y/o piramidal IIC: + perforación central del FCT (Fig. 6 on page 15) IID: + perforación del ligamento luno-piramidal IIE: + artrosis cúbito-carpiana Es importante señalar los hallazgos que sugieren síndrome de impactación cubital, además de la rotura central del FCT, ya que el tratamiento no es simplemente desbridamiento artroscópico, requiriendo a menudo resección del cúbito distal para tratar la varianza cubital positiva. Otros síndromes relacionados, que también causan dolor en el lado cubital de la muñeca, serían: • Pinzamiento cubital, en el cual el cúbito distal corto incide en el radio distal, en la escotadura sigmoidea, resultando en pseudoartrosis dolorosa e incapacitante (Fig. 7 on page 16). • Impactación de estiloides cubital, entre ésta y el piramidal, que resulta de cambios morfológicos en la estiloides cubital o pseudoartrosis de una fractura previa de la estiloides cubital (Fig. 8 on page 17, Fig. 9 on page 18, Fig. 10 on page 18). Hueso semilunar tipo II Es aquella variante en la que el hueso semilunar presenta una superficie lateral que articula con el hueso ganchoso. El tamaño de dicha faceta extraarticular oscila entre 1 y 12 mm, con la mayoría en el rango de 2 a 4,5 mm. Página 5 de 34 La incidencia es del 44 % - 77 % y se asocia con un aumento de incidencia de condromalacia en el polo proximal del hueso ganchoso. Se ha demostrado que la incidencia de condromalacia en el ganchoso proximal en artroscopia y disección es mayor que la reportada por la RM, lo que indica que muchos casos son ocultos en la RM. Esta discrepancia puede ser causada por la dificultad en visualizar las capas de cartílago hialino, relativamente delgadas en articulaciones radiocarpiana e intercarpianas. Con respecto a la historia clínica, hay que tener en cuenta la ausencia de trauma previo. La mayoría no demuestran anomalías asociadas a esta variante anatómica. En TC y RM veremos pérdida de cartílago, edema óseo y cambios quísticos subcondrales, todo ello indicativo de artrosis (Fig. 11 on page 19). La cirugía es beneficiosa en algunos pacientes con dolor crónico en la muñeca, debido a artrosis ganchoso-semilunar, mediante resección del polo proximal afectado del ganchoso. Os estiloideo Se trata de una protuberancia en el dorso de la muñeca, entre las bases del segundo y tercer metacarpiano, trapezoide y grande (la llamada articulación cuadrangular). Dicho osículo varía en tamaño y puede encontrarse aislado o, más comúnmente, fusionado a la cara dorsal del segundo o tercer metacarpiano, y ocasionalmente al trapezoide o grande. Generalmente, el origen es un centro de osificación accesorio, que habitualmente se fusiona con los metacarpianos durante el desarrollo embrionario; mientras que un tercio de los casos tiene origen adquirido, como consecuencia de periostitis postraumática, osteofitosis degenerativa o rotura de ligamentos. Los síntomas suelen aparecer en la cuarta década de la vida, en la mano dominante, consecuencia del desarrollo de tendinopatía extensora, gangliones, bursitis y artrosis (Fig. 12 on page 20). El tratamiento quirúrgico está indicado en aquellos pacientes en los que fracasa el manejo conservador. Éste consiste en escisión amplia y equilibrada, por el riesgo de desarrollar inestabilidad en la articulación. Página 6 de 34 EXTREMIDAD INFERIOR: Choque femoroacetabular Es causa de dolor en pacientes jóvenes, con una incidencia del 15%, evolucionando a artrosis y siendo responsable del 60-70% de prótesis de cadera en pacientes jóvenes. Por ello es fundamental el diagnóstico precoz, ya que en estadios iniciales se puede realizar una cirugía poco invasiva que evite su evolución a artrosis. Se producen aumentos de presión focales, por el contacto anómalo, lo que conlleva al deterioro condral o cápsulo-labral. La clínica consiste en dolor inguinal o glúteo, de intermitente a continuo, que se exacerba con la flexión, aducción y rotación interna de la cadera (maniobra de impingement o de Fadir). Puede ser tipo CAM y tipo Pincer. • El tipo CAM consiste en una deformidad en la unión de la cabeza y cuello femorales, con morfología convexa en "giba" o "culata de pistola", que en flexión impacta sobre la porción anterosuperior del acetábulo. Ocurre típicamente en varones, con una edad media de 30 años. Se piensa que puede ser secundario a alteraciones del cartílago de crecimiento o por deslizamiento de la epífisis (postraumática o en la enfermedad de Legg-CalvePerthes). El plano axial oblicuo sería el más adecuado para su valoración. Los hallazgos radiológicos estarían en relación con cambios degenerativos: fositas herniarias, lesiones condrales anterosuperiores (Fig. 13 on page 21) y rotura labral. • En el tipo Pincer, el acetábulo recubre excesivamente la cabeza femoral, lo que lleva a un impacto continuo, degeneración del labrum y osificación del reborde del cartílago, que a su vez hace más profundo el acetábulo (Fig. 14 on page 22, Fig. 15 on page 23). También ejerce efecto de palanca sobre el cuello femoral y presiona la cabeza femoral contra la parte posteroinferior del acetábulo. Se da más frecuentemente en mujeres, con una edad media de 40 años. Entre las causas estarían: coxa profunda, protrusión acetabular, o retroversión acetabular. Página 7 de 34 Como hallazgos radiológicos encontraremos cambios degenerativos y osificación del labrum, pudiendo aparacer un os acetabuli. También podemos objetivar daño condral por contragolpe y fositas herniarias. Síndrome de fricción de la banda iliotibial Se trata de un síndrome caracterizado por dolor en la rodilla anterolateral, típico de los corredores u otros atletas de resistencia. Clínicamente puede simular un desgarro del menisco lateral. El estudio de elección es la RM en el plano axial, donde identificaremos líquido y afectación de la grasa a ambos lados de la banda iliotibial (Fig. 16 on page 24). Si el líquido sólo se ve entre la banda iliotibial y el cóndilo femoral lateral, puede ser imposible de diferenciar del líquido articular. Síndrome de atrapamiento de la arteria poplítea Este síndrome surge por una relación anómala de la arteria poplítea con el músculo gastrocnemio, que dará lugar a desviación (Fig. 17 on page 25) y compresión de dicha arteria. Es típico de varones menores de 30 años, que cursan con dolor posterior y claudicación en función del grado de atrapamiento vascular. Los pulsos distales pueden ser normales, pero desaparecerán o disminuirán con la flexión plantar del pie y la extensión de la rodilla. Las pruebas de elección serán la RM, angio-RM "de estrés" y angiografía convencional, donde identificaremos la relación arteria-músculo, y la luz del vaso en relajación y con maniobras. Variantes musculares del tobillo Suelen ser asintomáticas, pero pueden presentarse como una masa y/o dolor por efecto de masa sobre estructuras circundantes. Un ejemplo es el músculo sóleo accesorio, cuyo tendón se inserta por separado en el calcáneo, anteromedial a la unión del tendón de Aquiles (Fig. 18 on page 26). Página 8 de 34 Síndrome del os trigonum o pinzamiento posterior del tobillo El os trigonum es un hueso accesorio que se sitúa posterior al tubérculo lateral del astrágalo, generalmente formando una sindesmosis fibrocartilaginosa con el astrágalo que se mineraliza entre 7-13 años, para formar el tubérculo lateral del proceso posterior del astrágalo. Puede permanecer como osículo separado en 7-14% de los casos. Clínicamente se caracteriza por dolor crónico, rigidez e hinchazón, con actividades que implican flexión plantar extrema (ballet, fútbol). Esto es debido al pinzamiento de la sinovial y el tejido capsular entre el calcáneo posterior, os trigonum y tibia posterior. En RM objetivaremos cambios edematosos en cápsula, ligamentos y huesos, así como inflamación, tendinosis y tenosinovitis estenosante en el tendón flexor largo del dedo gordo (Fig. 19 on page 27, Fig. 20 on page 28), que se desplaza entre el os trigonum y el tubérculo posteromedial del astrágalo. Puede ser difícil distinguirlo de una fractura del tubérculo posterolateral del astrágalo, aunque ésta presentará márgenes irregulares y cambios postraumáticos en los tejidos blandos relacionados. Síndrome del os peroneo Se da como consecuencia de un tubérculo peroneo gigante. Consiste en la presencia de sensibilidad a lo largo del lado lateral del pie, a la altura de la articulación calcáneo-cuboidea, con dolor a la palpación selectiva a lo largo del tendón peroneo largo. En RM veremos cambios edematosos óseos y en tendones de alrededor (Fig. 21 on page 29). Navicular accesorio Hay tres tipos: Página 9 de 34 • Tipo I u os tibial externo. Es de pequeño tamaño (2-6 mm) y morfología redondeada u ovalada. Se encuentra a menos de 5 mm del tubérculo escafoideo medial y está incluido en el seno del tendón tibial posterior. No tiene importancia clínica. • Tipo II, responsable del síndrome navicular accesorio sintomático. Se trata de un hueso triangular, unido al escafoides medial a través de una sindesmosis cartilaginosa y / o fibrosa. Puede ser el sitio de unión del tendón tibial posterior, causando estrés en la sincondrosis y dolor en la parte interna del mediopié. En RM se objetiva edema en la sincondrosis, el navicular accesorio, la tuberosidad escafoidea y los tejidos blandos circundantes (Fig. 22 on page 30). • Tipo III o cornuado, que consiste en una fusión ósea completa con el hueso navicular (Fig. 23 on page 31), pudiendo ser también el sitio de unión para el tendón tibial posterior. Como consecuencia de la reducción de la distancia entre el punto de apoyo maleolar lateral y la inserción medial del escafoides, aumenta el estrés biomecánico en las fibras del tendón tibial posterior, con riesgo de tendinosis y rotura. Images for this section: Página 10 de 34 Fig. 1: Mujer de 58 años. En Rx de hombro derecho se objetiva espolón dependiente de la superficie inferior del acromion (flecha). Secuencias potenciadas en DP y STIR en el plano coronal oblicuo muestran un acromion tipo 3 que determina la presencia de un síndrome de pinzamiento subacromial: rotura completa del tendón del supraespinoso en todo su espesor y anchura, con una retracción de sus extremos de unos 3 cm (línea), sin que exista atrofia del vientre muscular, por lo que impresiona de rotura subaguda. También se identifica derrame en la bursa subacromial-subdeltoidea. Página 11 de 34 Fig. 2: Mujer 51 años. En Rx de hombro derecho se objetiva un os acromiale (flecha), como variante de la normalidad. Secuencias potenciadas en T2 (plano axial) y STIR (plano coronal oblicuo) muestran: 1.- cambios artrósicos entre el os acromiale y la articulación acromio-clavicular (círculo punteado), que condicionan disminución del espacio subacromial (línea); 2.- moderados signos degenerativos en todo el tendón supraespinoso, observando una rotura de espesor completo en sus fibras posteriores y medias (flecha). Página 12 de 34 Fig. 3: Hombre 45 años. Rx en proyección AP de hombro derecho, con duplicación parcial del extremo lateral de la clavícula, como variante anatómica. RM (secuencias potenciadas en STIR y DP, en el plano coronal oblicuo) muestra que dicha alteración condiciona cambios degenerativos en la articulación acromioclavicular (círculo punteado) y una disminución del espacio con respecto a la cabeza humeral (línea), lo que puede estar condicionando la rotura casi total del tendón del supraespinoso con un remanente de fibras anteriores muy adelgazado por rotura de la cara humeral y de la bursa (semiluna punteada). Página 13 de 34 Fig. 4: RM del paciente de la figura 3 (secuencias potenciadas en DP y STIR), con cambios degenerativos en la articulación acromioclavicular (círculo punteado) y una disminución del espacio con respecto a la cabeza humeral (línea corta). Rotura de todo el espesor de la porción posterior del tendón del supraespinoso y rotura total de todo el espesor y anchura del tendón del infraespinoso, con una retracción de aproximadamente 3 cm (líneas largas). Derrame en las bursas subacromial-subdeltoidea y subcoracoidea. Página 14 de 34 Fig. 5: Hombre de 64 años. La radiografía AP de ambas manos muestra una varianza cubital positiva bilateral con esclerosis subcondral en la vertiente proximal del hueso semilunar (círculo punteado), en relación con malacia por síndrome de impactación cubital. También se objetiva artrosis en articulaciones metacarpofalángicas (2ª y 3ª derechas, y 3ª izquierda) y 5ª interfalángica distal de la mano derecha. Página 15 de 34 Fig. 6: Mujer de 43 años. RM de muñeca derecha (T1 y STIR en coronal) muestra una varianza cubital neutra o levemente positiva, con pequeña área de edema óseo en la región más proximal del hueso semilunar, compatible con condromalacia de dicho hueso. El FCT del carpo presenta alteraciones de señal en la zona adyacente a la inserción cubital, con probable perforación central, compatible con cambios degenerativos. Página 16 de 34 Fig. 7: Paciente de 27 años. Rx, TC y RM (T1 y T2-FS en coronal) de la muñeca derecha muestran una varianza cubital negativa, con moderada formación de neoarticulación en el borde medial del radio, discretos cambios degenerativos asociados (círculo punteado), y pequeña erosión en el radio (flecha) con leve derrame en la articulación. Se observa también deformidad del fibrocartílago triangular, sin que se observen signos de rotura. La Rx postquirúrgica muestra una artrodesis radiocubital distal mediante técnida de Kapandji. Página 17 de 34 Fig. 8: Hombre de 38 años. Rx y reconstrucción 3D de la muñeca derecha muestran un hueso supernumerario con neoarticulación a nivel del estiloides cubital, como variante de la normalidad. Fig. 9: Hombre de 74 años. Rx y TC de la muñeca izquierda manifiestan pequeño fragmento óseo adyacente al extremo de la estiloides cubital (fractura antigua no consolidada o núcleo de osificación no fusionado), que contacta con el hueso piramidal observando cambios degenerativos a ambos lados (círculo punteado). Página 18 de 34 Fig. 10: Hombre de 50 años. En Rx y RM de muñeca derecha (T1 y T2-FS en el plano coronal) se objetiva centro de osificación adyacente a la apófisis estiloides cubital, como variante anatómica de la normalidad (círculo punteado), y rotura de todo el espesor de la zona más central del fibrocartílago triangular del carpo (flecha), que se acompaña de pequeño derrame en articulación radiocubital distal. Página 19 de 34 Fig. 11: Hombre de 57 años. Rx y TC de muñeca izquierda muestran varianza cubital negativa y semilunar tipo II con pinzamiento ganchoso-semilunar (círculo punteado), e importantes cambios artrósicos en articulaciones radio-escafoidea, trapecio-metacarpiana, hueso grande-semilunar y radio-cubital distal. También se identifica separación entre los huesos semilunar y escafoides, posible signo indirecto de afectación del ligamento escafosemilunar. Página 20 de 34 Fig. 12: Mujer de 47 años. TC de mano derecha con centro de osificación secundario (hueso estiloideo), como variante de la normalidad, localizado entre los bordes dorsales de las bases del 2º y 3º metacarpianos. Se neoarticula con la vertiente dorsal de la base del 3º metacarpiano, observando cambios degenerativos (geodas subcondrales) en dicha neoarticulación (círculo punteado). Página 21 de 34 Fig. 13: Hombre de 39 años. Rx de ambas caderas muestra una convexidad o "giba" en la unión de la epífisis con el cuello, más evidente en la cadera derecha. En RM de ambas caderas (T1 y T2-FS en el plano axial) se observa irregularidad del contorno anterior de la cabeza femoral derecha, con pequeños focos de esclerosis (flecha). Página 22 de 34 Fig. 14: Mujer de 40 años, con clínica de dolor en articulación sacroilíaca y cadera izquierdas. En Rx axiales de ambas caderas se objetiva un aumento de tamaño del reborde superior y posterior del acetábulo izquierdo (flecha), con aumento de la cobertura de la cabeza femoral. Página 23 de 34 Fig. 15: TC pélvico de la paciente de la figura 14, que muestra aumento de tamaño del reborde superior y posterior del acetábulo izquierdo, con aumento de la cobertura de la cabeza femoral (flechas). Hallazgos compatibles con el diagnóstico clínico de choque femoroacetabular tipo Pincer. Los espacios articulares, ángulos de anteversión en ambos acetábulos y morfología de las cabezas femorales están conservados. Página 24 de 34 Fig. 16: Hombre de 39 años, corredor de fondo, con dolor en rodilla izquierda. RM potenciada en T2-FS (coronal y axial) y DP (sagital) muestra moderada trabeculación y edema de la grasa a ambos lados de la región posterior de la cintilla iliotibial (círculos punteados), estando ésta de señal y grosor normales. También se objetiva un engrosamiento del retináculo flexor lateral y pequeña cantidad de líquido en el receso lateral de la bursa suprapatelar (flechas naranjas). Todo ello en el contexto de un síndrome de fricción de la banda iliotibial. Cambios degenerativos en cuerpo y cuerno posterior del menisco interno (flecha blanca). Página 25 de 34 Fig. 17: Hombre de 44 años. RM de rodilla izquierda (DP sagital y T1 coronal) presenta un vientre muscular en el centro de la cara posterior del fémur distal (flechas negras), en relación con un fascículo accesorio del músculo gemelo medial o lateral, que podría obliterar la arteria poplítea (flechas naranjas). Página 26 de 34 Fig. 18: Mujer de 31 años con deformidad en tobillo y pie izquierdos, e impotencia funcional. RM de tobillo izquierdo (T1 sagitales y T2 axiales) muestra un músculo sóleo accesorio ocupando prácticamente toda la grasa de Kager (*), como variante anatómica de la normalidad, que se inserta con un tendón en el borde medial del calcáneo (flecha). Página 27 de 34 Fig. 19: Mujer de 50 años. Rx lateral del tobillo derecho muestra un os trigomun (flecha), como variante de la normalidad. RM (T1 y DP-FS en el plano sagital) muestra un os trigomun rodeado de hipertrofia sinovial y cambios fibróticos de la grasa adyacente, con importante cantidad de líquido alrededor del os trigonum (círculos punteados) y pequeña cantidad de líquido en el tendón flexor largo del primer dedo (flecha). También importantes cambios artrósicos en vertiente posteromedial de la articulación tibioastragalina, con geodas subcondrales en cúpula astragalina medial, e irregularidad de la cortical y edema subcondral en epífisis distal tibial (círculo). Los hallazgos son compatibles con un síndrome de atrapamiento posterior evolucionado. Página 28 de 34 Fig. 20: Hombre de 28 años. Rx de tobillo derecho con un os trigonum que se articula con el hueso astrágalo (flecha). En RM (T1 y STIR en el plano sagital) se identifican cambios artrósicos en dicha neoarticulación, con geodas subcondrales en astrágalo y presencia de líquido alrededor (círculos punteados). También se objetiva moderada cantidad de líquido en articulaciones tibioastragalina, subastragalina posterior y astrágalo-escafoidea, así como en la vaina sinovial del tendón flexor largo del dedo gordo (flechas). Página 29 de 34 Fig. 21: Mujer de 62 años, con dolor en tobillo izquierdo. RM (T2-FS y T1 en el plano coronal, T1 sagital y DP axial) muestra una rotura completa del tendón peroneo corto (flechas naranjas) a la altura del tubérculo peroneo del calcáneo, que está hipertrófico (como variante anatómica de la normalidad). Aumento de partes blandas adyacentes a dicho tendón y cambios degenerativos (edema óseo y geodas) en dicho tubérculo (círculos punteados). Moderada cantidad de líquido en el tendón flexor largo del dedo gordo, con señal y tamaño del mismo normal, en relación con tenosinovitis (flecha blanca). Página 30 de 34 Fig. 22: Mujer de 29 años, con dolor postraumático en escafoides. Rx y RM de tobillo izquierdo (T2 axial, DP-FS coronal, T1 y DP-FS sagital) que presentan un navicular accesorio con unión de tipo fibroso al hueso (tipo II) (flechas), apreciándose edema en la sincondrosis, el hueso trabecular y los tejidos blandos adyacentes (círculos punteados). Hipertrofia ósea a nivel de la sincondrosis en relación con cambios degenerativos (flechas). Página 31 de 34 Página 32 de 34 Fig. 23: Hombre de 52 años, cuya Rx AP del pie derecho muestra un escafoides accesorio tipo III (flecha). Página 33 de 34 Conclusiones Hay algunas variantes anatómicas del sistema músculo-esquelético que predisponen al paciente a procesos patológicos específicos. El conocimiento de esto y la información proporcionada por la RM pueden conducir a una interpretación más precisa y útil, que puede ayudar a los médicos en la atención al paciente y a determinar el tratamiento adecuado. Bibliografía 1. Bigliani LU, Ticker JB, Flatow EL, et al. The relationship of acromial architecture to rotator cuff disease. Clin Sports Med 1991;10(4):823-38. 2. Fitzpatrick D, Walz DM. Shoulder MR imaging normal variants and imaging artifacts. Magn Reson Imaging Clin N Am. 2010;18(4):615-32. 3. Malone WJ, Snowden R, Alvi F, Klena JC. Pitfalls of wrist MR imaging. Magn Reson Imaging Clin N Am. 2010;18(4):643-62. 4. Navarro N, et al. Atrapamiento femoroacetabular. Semin Fund Esp Reumatol. 2011. 5. DuBois DF, Omar IM. MR imaging of the hip: normal anatomic variants and imaging pitfalls. 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