Download Presione Aquí

Document related concepts

Gueto de Vilna wikipedia , lookup

Historia de los niños en el Holocausto wikipedia , lookup

Holocausto wikipedia , lookup

Chaim Rumkowski wikipedia , lookup

Levantamiento del gueto de Varsovia wikipedia , lookup

Transcript
Liderazgo Moral
André Trocmé
Le Chambon-sur-Lignon, Francia... invierno de 1940 –
Poco después de que Alemania venció a Francia en junio
de 1940, ambos países firmaron una amnistía. Bajo los
términos del acuerdo, los alemanes ocuparon la parte
norte de Francia y se anexaron las provincias de Alsacia y
Lorena, ubicadas al este del país. Un nuevo gobierno
francés, radicado en la ciudad de Vichy, impartía autoridad desde el sur de Francia. El régimen de Vichy, liderado
por el mariscal Henri Philippe Pétain, inmediatamente
comenzó a perseguir a los judíos. En octubre de 1940 y
en junio de 1941, el gobierno de Pétain promulgó leyes
antisemitas que prohibían a los judíos ejercer sus profesiones y los excluía de la vida pública. En el verano de
1942 comenzaron a deportar a miles de judíos de Francia
a centros de ejecución en Europa Oriental.
La localidad de Le Chambon-sur-Lignon al sur de Francia,
una región montañosa, estaba habitada por franceses
protestantes cuyos ancestros se habían establecido allí
para poder practicar su religión sin temor a ser perseguidos. Desde el momento de la ocupación alemana, los
habitantes de esta localidad asumieron un espíritu de
resistencia fomentado por su pastor André Trocmé. Al ser
una minoría en una nación católica, los habitantes de Le
Chambon comprendieron a los judíos y sintieron la obligación de ayudarlos.
En el invierno de 1940 a altas horas de la madrugada,
alguien tocó la puerta de André Trocmé. Se trataba de
una mujer judía que había viajado desde Alemania en
busca de refugio y pensaba que el pastor entendería su
situación. Magda Trocmé, esposa de André, sabía que la
mujer necesitaría documentos de identidad falsos para
no ser arrestada. Magda acudió ante el alcalde en busca
de ayuda. Éste rechazó la petición y exigió que la refugiada judía abandonara Le Chambon al día siguiente.
Al ver el peligro que corría la mujer, Magda le pidió a una
familia que la escondieran en su casa, ellos aceptaron
hacerlo y se hicieron cargo de ella. Magda y André encontraron familias en Le Chambon dispuestas a ocultar a
refugiados judíos en sus casas. Personas de todas las
edades fueron escondidas en hogares, residencias estudiantiles e instituciones públicas. El régimen de Vichy se
enteró de esta operación y en el verano de 1942 la policía francesa se trasladó hasta Le Chambon para poner fin
a la obra de rescate por parte de la comunidad. André
dirigió un vehemente sermón a su congregación en el que
les pedía mantener sus valores religiosos y resistirse a
llevar a cabo acciones que traicionaran al Evangelio. Debido al incremento de la presencia policial en Le Chambon,
muchos judíos fueron llevados a las afueras para ser
escondidos en granjas. Los habitantes ayudaron a los
judíos que corrían mayor riesgo a llegar hasta la frontera
suiza. Estos refugiados pasaron clandestinamente a
través de la frontera y fueron recibidos en Suiza por
protestantes que estaban dispuestos a ayudarlos.
Durante todo el tiempo que duro el rescate, André Trocmé
exhortó a su congregación a mantener sus convicciones
y continuar refugiando a perseguidos, tanto judíos como
no judíos. André y sus colaboradores se enfrentaron en
varias ocasiones a la policía de Vichy. En febrero de 1943
André fue arrestado y enviado a un campo de detención
en Francia. El comandante del campo exigió que André
realizara un juramento de lealtad al gobierno de Vichy.
Aunque éste se negó fue liberado cinco semanas más
tarde y continuó supervisando de manera clandestina las
acciones de rescate realizadas por su comunidad. En
septiembre de 1944 cuando Francia fue liberada, los
habitantes de Le Chambon-sur-Lignon y de once aldeas
circundantes, habían salvado a 5,000 personas, de las
cuales 3,500 eran judíos.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Autosacrificio
Aristides de Sousa Mendes
Burdeos, Francia… mayo de 1940 – El 10 de mayo de
1940, Alemania invadió a los Países Bajos (Holanda,
Bélgica y Luxemburgo) y Francia. Los alemanes atacaron
Francia por el sureste de Bélgica y avanzaron hacia el
sur del país. Muchos judíos que vivían en Francia, algunos de los cuales habían emigrado de Alemania en los
años treinta, escaparon hacia el sur. Muchos pensaban
escapar por España y Portugal y de allí llegar a Gran
Bretaña, Estados Unidos o a Suramérica por barco.
Para poder cruzar la frontera Francesa hacia España
los refugiados necesitaban un permiso de acceso a
Portugal o una visa de tránsito. Cuando los alemanes
invadieron Europa Occidental el gobierno portugués
ordeno a los representantes consulares en Francia no
otorgar visas, especialmente a la comunidad judía. Esto
dejó varados a miles de refugiados en Burdeos, ciudad
cercana a la frontera con España.
El rabino Haim Kruger de Bélgica – uno de los miles
de refugiados que intentaban escapar contactó una
noche a Aristides de Sousa Mendes, cónsul general de
Portugal en Burdeos, suplicándole que les otorgara
visas a los más de diez mil judíos que habían escapado
a esa ciudad. Aristides aceptó otorgarle visas al rabino y
a su familia, pero dijo que no podría expedir ninguna
más sin la aprobación de su gobierno. El rabino Kruger
se negó a aceptar la visa y tras un examen de conciencia, Aristides decidió otorgar visas a todos aquellos que
las necesitaran, aunque pusiera en riesgo su carrera y
su propia vida. Al mismo tiempo que los alemanes avanzaban su ofensiva hacia el sur de Francia, Aristides
comenzó a expedir visas de tránsito a los judíos, ignorando las órdenes de su gobierno. Con una visa de
tránsito portuguesa, un refugiado podía entrar y atravesar España para llegar a Portugal. Aristides otorgó miles
de visas antes de que los alemanes llegaran a Burdeos.
Su esposa, Angelina, cuidó a los enfermos, ancianos y a
las mujeres embarazadas, y sus dos hijos mayores le
ayudaron en la preparación de las visas. En la noche del
19 de junio de 1940 los aviones alemanes bombardearon Burdeos, muchos de los refugiados se habían ido a
Bayona y a Hendaya, localidades francesas más cercanas a la frontera con España. Aristides los siguió e
instruyó al cónsul de Portugal en Bayona a otorgar visas
especiales a los judíos, quienes peligraban por el
creciente ataque de los alemanes a Francia. Cuando
Aristides llegó a Hendaya junto con algunos judíos
a quienes había otorgado visas, los funcionarios españoles se negaron a dejarlos cruzar la frontera. Habían
recibido órdenes de no dejar pasar a ninguna persona
que tuviera una visa expedida por Aristides. El diplomático decidió llevar a los refugiados hasta una parte oscura
de la frontera donde no había teléfono. Aristides consiguió persuadir al guardia de esa zona que no había
recibido ninguna orden.
El 22 de julio de 1940, Francia se rindió y firmó una
amnistía con Alemania, que ocupó la zona norte de
Francia y una franja de la costa oeste (donde se ubicaba
Burdeos) hasta la frontera con España. Después de que
el ejército alemán invadió Burdeos el 27 de junio de
1940, Aristides continuó otorgando pasaportes portugueses a los judíos que seguían atrapados en Francia.
Estos documentos evitaban la deportación de los judíos
a campos de concentración. Una vez más, su desobediencia enfureció al gobierno portugués y el 8 de julio
de 1940, Aristides salió de Burdeos rumbo a Portugal.
Una vez en Lisboa, la capital de Portugal, lo despidieron
del servicio diplomático y le fueron negadas tanto su
jubilación como su indemnización por despido. Aristides
de Sousa Mendes murió en la pobreza en 1954 sobreviviéndole sus doce hijos.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Integridad
Chiune Sugihara
Kovno, Lituania… agosto de 1940 – En noviembre de 1939,
Chiune Sugihara, diplomático japonés abrió un consulado en
Kovno, Lituania. Chiune estaba encargado de llevar a cabo
las funciones propias de un diplomático, y era responsable
del departamento de inteligencia que se encargaba de
investigar el movimiento de tropas alemanas y soviéticas
cercanas a las fronteras de Lituania. En junio de 1940,
la Unión Soviética invadió a Lituania y ordenó que todos
los consulados cerraran para finales de agosto. El 27 de
julio, al ver que cientos de personas aguardaban frente al
consulado, Chiune se dio cuenta de que había muchos
judíos polacos tratando de escapar del ejército alemán.
Acordó reunirse con un grupo de refugiados. La delegación
le solicitó que expidiera visas de tránsito japonesas a los
judíos para que pudieran viajar a través de la Unión Soviética a Japón y de allí escapar a otros países. Muchos de los
refugiados tenían la esperanza de viajar a la isla holandesa
de Curaçao, ya que allí no necesitaban visa. A pesar de que
tuvieran un destino final, el gobierno de la Unión Soviética
se rehusaba a dejarlos salir a menos que contaran con visas
de transito que les permitieran continuar su viaje. Chiune se
conmovió ante las súplicas de los refugiados.
A raíz del encuentro, el diplomático decidió escribir a la
cancillería de Tokio explicándole la situación y solicitando
permiso para expedir las visas. Su solicitud fue negada.
La cancillería insistió en que las visas japonesas sólo
debían ser expedidas si el refugiado tenía asignada una
visa válida para otro destino y suficiente dinero para cubrir
los gastos de todo el viaje. Chiune sabía que la mayoría
de los refugiados no cumplían con ninguno de estos requisitos. Durante los próximos días siguió solicitando al ministro
del exterior permiso para tramitar las visas, pero no hubo
respuesta alguna. Teniendo en cuenta la complicada
situación y no queriendo evadir su conciencia, comenzó
a expedir visas de transito japonesas.
Chiune trabajó más de dieciséis horas al día y expedió
2,139 visas escritas a mano. Las otorgó sin verificar si
los refugiados poseían o no la documentación necesaria.
A principios de septiembre de 1940, las autoridades
soviéticas lo forzaron a cerrar el consulado en Kovno.
Aun cuando él y su familia partían hacia Berlín continuó
expidiendo visas en el andén ferroviario e incluso otorgó
visas estando ya a bordo del tren.
Lituania fue invadido por los alemanes en junio de 1941.
En ese entonces, al retirarse las tropas soviéticas, habían
más de 30,000 judíos viviendo en Kovno. En julio, de ese
mismo año hubo una masacre donde los Einsatzgruppen
(escuadrones móviles de exterminio) con ayuda se sus
aliados lituanos comenzaron a masacrar a los judíos en
diversos fuertes de los alrededores de la ciudad. El resto
de judíos fueron confinados a guetos, una parte de la
ciudad en la que eran obligados a vivir, y los genocidios
continuaron hasta el verano de 1944.
Al final de la guerra, los soviéticos arrestaron a Chiune
Sugihara en Bucarest, Rumania. Lo detuvieron junto a su
familia por más de un año en un campo de internamiento
en Rumania, país que había formado parte de las Potencias del Eje y luego por algunos meses en Vladivostok, un
puerto ubicado al oeste del territorio soviético. Una vez
de vuelta en Japón, le obligaron a renunciar al servicio
diplomático. La razón oficial de su despido fue la reducción
del personal diplomático, pero la verdadera causa fue su
desobediencia al ayudar a los judíos de Kovno.
Ninguno de los refugiados llegó hasta Curaçao. De Japón,
muchos viajaron hasta Shanghai (China) y otros a los
Estados Unidos, Canadá y Palestina (hoy día, Israel).
Debido a que muchas familias fueron incluidas en una
misma visa, miles de judíos sobrevivieron gracias a los
esfuerzos de Chiune Sugihara.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Cooperación
Dimitar Peshev
Sofía, Bulgaria… marzo de 1943 – En enero de 1941,
Bulgaria aprobó una legislación antisemita siguiendo el
modelo de las leyes de Nuremberg que Alemania había
implementado en 1935. El gobierno búlgaro tenia la esperanza que al mantener una alianza con los alemanes les
permitiría recobrar los territorios perdidos en décadas
anteriores. La persecución de casi 50,000 judíos era la
manera de demostrar que ambos países tenían una causa
en común. Algunos políticos, escritores, intelectuales y líderes eclesiásticos búlgaros protestaron por estas medidas,
pero el gobierno se mantuvo firme. Alemania se dio cuenta
que tenía en Bulgaria a un aliado fiel y en marzo de 1941 lo
aceptaron como miembro de las Potencias del Eje.
Dimitar Peshev, diputado portavoz del parlamento, apoyó
la legislación antisemita. Consideraba que la alianza con
Alemania era lo mejor para los intereses de su país y que las
medidas antisemitas eran un plan estratégico. La estrategia
fue exitosa y en abril de 1941, Bulgaria participó en las
invasiones de Grecia y Yugoslavia, recibiendo a cambio
porciones de ambos territorios. A raíz de esto, otros 11,000
judíos cayeron bajo el mando de los búlgaros, de los cuales
más de 7,000 eran de Tracia (antes territorio griego) y unos
4,000 de Macedonia (anteriormente territorio yugoslavo).
Durante los dos años siguientes el gobierno búlgaro confiscó
las propiedades de los judíos, los forzó a llevar estrellas
amarillas y restringió sus derechos. Sin embargo, el gobierno
no llego a deportar a los judíos a centros de ejecución.
En febrero de 1943, la situación cambió dramáticamente
cuando Bulgaria aceptó la petición alemana de entregar a
más de 20,000 judíos de sus territorios. En marzo, las
autoridades búlgaras arrestaron a más de 11,000 judíos que
vivían en los territorios recientemente adquiridos y el ejército
alemán los deportó al centro de ejecución de Treblinka en
Polonia. El gobierno búlgaro al no haber cumplido con la
cuota de 20,000 judíos, decidió deportar a 8,000 judíos
búlgaros, que vivían en Kyustendil, pueblo cercano a la
frontera con Macedonia. El plan se difundió y muchos
residentes no judíos se enfurecieron. Una delegación de
búlgaros se dirigió hacia Sofía, capital de Bulgaria, para
realizar una protesta por la deportación. El grupo quería
obtener el apoyo del parlamentario Dimitar Peshev.
Aunque había apoyado las leyes antisemitas, Dimitar lo
había hecho por razones meramente estratégicas, y no
quiso apoyar la deportación de judíos búlgaros, sino
que quiso detenerla. El 9 de marzo de 1943, invitó a la
delegación de Kyustendil, junto a varios parlamentarios,
a reunirse con el ministro del interior, Petur Gabrovski.
Gabrovski se negó a admitir su conocimiento sobre el plan,
pero todos sabían que mentía y le exigieron detener la
deportación. Tras una larga discusión, Gabrovski se
comprometió a detenerla. Sin embargo, Dimitar sabía
que los judíos todavía corrían peligro.
El 17 de marzo de 1943, Dimitar le escribió una carta al
primer ministro Bogdan Filov en la cual se oponía a cualquier futura deportación de judíos búlgaros. Convenció a
42 colegas parlamentarios a firmar una petición para ser
presentada ante el primer ministro. Filov estaba furioso por
la protesta pública organizada por Dimitar. El parlamento
decidió votar para destituirlo de su puesto como diputado
portavoz. Poco después, el gobierno lanzó un plan para
deportar a los cerca de 50,000 judíos búlgaros a Polonia.
Aunque Dimitar se sintió derrotado, sus acciones animaron
a otros a intensificar sus protestas. Líderes de la Iglesia
búlgara enviaron cartas al primer ministro y al rey Boris III.
Escritores y prominentes intelectuales se pronunciaron,
al igual que grupos de abogados, médicos y comunistas.
Esta presión colectiva hizo que el rey Boris III cambiara su
política. A pesar de las presiones de los alemanes, el rey
evitó las deportaciones asignando a los judíos búlgaros
puestos en las unidades de trabajos forzados en Bulgaria.
Y por ello, ningún judío búlgaro fue deportado a los campos
de ejecución de Polonia.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Integridad
Eugenia Wasowska
Przemysi, Polonia… verano de 1941 – Un año antes de que
los alemanes comenzaran la Segunda Guerra Mundial, la
hermana Alfonsja fue nombrada directora de un orfanato en
Przemysi, Polonia. Tenía entonces diecinueve años. Nacida
con el nombre de Eugenia Wasowska, la hermana Alfonsja
se hizo monja por una promesa que hizo su padre años
atrás. Cuando Alfonsja tenía trece años de edad, fue
arrollada por un caballo y resultó gravemente herida. Su
padre le prometió a Dios que si su hija sobrevivía la recluiría
en un convento para convertirse en monja. Eugenia se recuperó y después de terminar la escuela media superior se
hizo monja y adoptó el nombre de hermana Alfonsja. Por
su amor a los niños se le asignó trabajar en un orfanato
católico en Przemysi.
Przemysi, localizada en el sureste de Polonia, tenía
una comunidad cercana a los 24,000 judíos. Las tropas
alemanas llegaron a la ciudad el 14 de septiembre de 1939
y con la Unión Soviética avanzaron por la zona este del país.
Ambos países acordaron dividir el territorio polaco conquistado. El 28 de septiembre de 1939, Przemysi, que constituía
la línea divisoria, quedó bajo el control de la Unión Soviética
siendo recobrado por los alemanes el 28 de junio de 1941.
Bajo el control de ambos países las condiciones de vida de
los judíos se deterioraron radicalmente. Sin embargo, fueron
los alemanes quienes promulgaron las leyes antisemitas y
concentraron a los judíos en un gueto, una parte de la
ciudad en la que fueron obligados a vivir, aislándolos del
resto de la población. Finalmente, los alemanes deportaron
a miles de judíos a centros de ejecución en Polonia.
La hermana Alfonsja fue designada directora del orfanato
católico en Przemysi antes de la invasión de los alemanes
y los soviéticos. Después de que los alemanes recobraron
el territorio, Alfonsja comenzó a recibir a niños judíos.
“María” fue una de las primeras. Un día, María llegó hasta
el orfanato y cuando la hermana Alfonsja abrió la puerta,
se la encontró llorando mientras susurraba: “Me llamo
María, soy católica. ¿Puede hacerse cargo de mi, por
favor?”. Cuando notó que una pareja joven observaba la
escena desde el bosque, la hermana Alfonsja inmediatamente hizo pasar a la niña. “María” era en realidad Hedy
Rosen, y las personas que presenciaban la escena eran
sus padres. Haciéndose pasar por polaca, la madre de
Hedy encontró trabajo lavando ropa en una aldea cercana.
A medianoche iba a dejarle comida a su hija en la puerta
del orfanato.
A pesar del peligro y de las continuas dificultades de la
situación, la hermana Alfonsja se hizo cargo de trece niños
judíos. La comida y las medicinas nunca eran suficientes
y a menudo tenía que mendigar por más raciones. El orfanato no tenía calefacción y el agua debía ser transportada
desde un pozo. Los desperdicios humanos se recolectaban
en cubos que luego debían ser vaciados para volverse
a usar.
Además de proveerles refugio a los niños, el orfanato se
encargaba de su educación. Debido a que la hermana
Alfonsja se había comprometido a cuidar únicamente niños
católicos, debía mantener en secreto la verdadera identidad de los niños judíos ante los curas que supervisaban
la iglesia local. Trataba a los niños judíos como si fueran
católicos. Asistían a misa al igual que los demás y les
enseñó que si un alemán les preguntaba qué querían ser
cuando fueran grandes, respondieran que curas o monjas.
En la primavera de 1944, al salir los alemanes del este
de Polonia, la hermana Alfonsja llevó a los 13 niños a la
comunidad judía de Przemysi en la cual solamente habían
sobrevivido 300 personas. En 1950 abandonó el convento
y retomó su antiguo nombre, Eugenia Wasowska.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Compasión
Hasmik and Tigran Tashtshiyan
Simferopol, Ucrania… 1941 – En agosto de 1939,
Alemania y la Unión Soviética firmaron un pacto de no
agresión, donde ambos países acordaron no atacarse.
El 22 de junio de 1941, Alemania rompió el acuerdo y
puso en marcha la Operación Barbarroja, la operación
militar más grande de la Segunda Guerra Mundial. Más
de tres millones de soldados alemanes y más de medio
millón de aliados participaron en esta invasión. El ejército soviético fue atacado por sorpresa, lo que permitió
que las fuerzas alemanas avanzaran rápidamente hacia
el este. Siguiendo al ejército alemán en territorio soviético, estaban los Einsatzgruppen, escuadrones móviles
encargados de asesinar a funcionarios comunistas,
partisanos (miembros de la resistencia) y enemigos
raciales, incluyendo principalmente a hombres judíos y
en última instancia, también a mujeres y niños judíos.
El 19 de septiembre de 1941, los alemanes entraron
a Kiev, capital de la República Soviética de Ucrania.
El 1 de noviembre ocuparon Simferopol, una ciudad
ucraniana ubicada al sur de la península de Crimea,
cerca del Mar Negro. Cuando llegaron a Simferopol,
más de 20,000 habitantes judíos ya habían escapado.
Los judíos de otras regiones ucranianas habían
llegado a la ciudad a medida que las fuerzas militares
alemanas se adentraban en el territorio soviético.
Cuando los alemanes llegaron a Simferopol, ordenaron
a los más de 14,000 judíos a registrarse ante las
autoridades nazis y a portar en el brazo la insignia
de la estrella de David. El Einsatzgruppe D estableció
allí su cuartel general.
Entre noviembre y diciembre de 1941, miles de judíos
fueron transportados en camiones y llevados a las
afueras de la ciudad, para luego ser asesinados. Entre
las víctimas masacradas se encontraban los abuelos
de los niños Rita y Anatoly Golberg. Su madre Eugenia,
sabía que Rita y Anatoly serían igualmente asesinados
si no encontraba dónde esconderlos. No tuvo que
buscar muy lejos, ya que pidió ayuda a los vecinos,
la familia Tashtshiyan.
Eugenia les suplicó que escondieran a sus hijos. Los
Tashtshiyan, armenios que sobrevivieron el genocidio
durante la Primera Guerra Mundial, comprendieron
la situación a la que se enfrentaban los Golberg, e
inmediatamente ofrecieron cuidarlos, a pesar de que
ponían en riesgo las vidas de sus propios hijos, Hasmik
y Tigran. La ayuda de los Tashtshiyan no podría haber
llegado en mejor momento.
Del 11 al 13 de diciembre, el Einsatzgruppe D asesinó a
los 12,500 judíos que quedaban en Simferopol. A Rita
y Anatoly Golberg no los encontraron. Hasmik y Tigran
crearon varios lugares para esconderlos – uno en el
ático, otro en el sótano y otro más en un establo fuera
de su casa – y lograron que no detectaran a los dos
niños. Hasmik y Tigran compartieron su comida y ropa
con Rita y Anatoly y cuidaron de ellos hasta abril de
1944, cuando Simferopol fue liberada por el ejército
soviético. Eugenia Golberg sobrevivió a la guerra y se
reencontró con sus hijos después de la liberación.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Valentía
Irena Sendler
Varsovia, Polonia… 1942 – En septiembre de 1939
cuando los alemanes invadieron Polonia, Irena Sendler
trabajaba en el Departamento de Bienestar Social de la
administración del municipio de Varsovia. La comunidad
judía más grande de Europa se encontraba en Varsovia
donde vivían mas de 375,000 judíos y era casi un treinta
por ciento de la población. Los alemanes persiguieron a
los judíos desde el comienzo de la ocupación. Gracias a su
puesto de trabajo, Irena Sendler pudo otorgar financiamiento y proveer asistencia a las familias judías afectadas.
El 12 de octubre de 1940, el día de Yom Kipur, fiesta judía,
los alemanes promulgaron un decreto para el establecimiento de un gueto, una sección de la ciudad en la que los
judíos estarían obligados a vivir, aislándolos del resto de
la población. Cerca de 400,000 judíos de Varsovia y de la
región adyacente fueron obligados a mudarse a un área
de 1.3 millas cuadradas. A mediados de noviembre, el
gueto fue cercado con un muro de diez pies de alto y con
alambre de púas en la parte superior. Unas pocas entradas
fuertemente vigiladas permitían el acceso al gueto, pero
a los judíos les estaba prohibido salir. Debido al hacinamiento, las pésimas condiciones sanitarias y la escasez
de comida y medicamentos, las enfermedades y la desnutrición cobraban miles de vidas todos los meses. Los
prisioneros del gueto eran víctimas de abusos y de violencia por parte de las autoridades alemanas y polacas.
En julio de 1942, comenzó la deportación masiva de los
judíos del gueto de Varsovia. Muchos fueron enviados al
centro de ejecución de Treblinka ubicado al noreste de
la ciudad, donde fueron asesinados en cámaras de gas.
En septiembre de 1942 un grupo de ciudadanos polacos,
horrorizados ante la situación, formó una organización
clandestina llamada Consejo de Ayuda para los Judíos o
Zegota. Irena Sendler pasó a ser la jefa de la Oficina de
Protección de los Niños de Zegota y tanto ella como una
colega, Irena Schultz, obtuvieron los documentos necesarios para entrar al gueto y sacar clandestinamente a
niños judíos.
Irena Sendler, también conocida como “Jolanta”, y los
miembros de Zegota implementaron estrategias creativas
para sacar a los niños del gueto. Los llevaban fuera a
través de pasillos subterráneos y a un galpón donde
guardaban los tranvías. Sedaban a los niños y los transportaban en sacos de papas o en ataúdes. Una iglesia
ubicada en la frontera del gueto resultó también de utilidad
para la operación. Tenía dos entradas, una que daba al
interior del gueto y otra que daba a la parte cristiana de
Varsovia. Con la ayuda de Zegota, algunos niños entraban
a la iglesia como judíos y salían como “cristianos”.
Además de sacar clandestinamente a los niños del
gueto, Irena encontró lugares seguros para esconderlos
– frecuentemente con familias no judías del área de Varsovia. Los niños también fueron refugiados en conventos,
hospitales y orfanatos. A los polacos que tenían dificultades asumiendo los gastos ocasionados por esconder a
los judíos, Zegota les aportaba dinero para poder pagar la
comida, ropa y medicinas.
Los alemanes se enteraron de las actividades que llevaba
a cabo Irena y el 20 de octubre de 1943, fue arrestada por
la Gestapo (policía secreta del estado alemán) y trasladada
a la prisión de Pawiak. Irena fue brutalmente torturada
pero se negó a dar información sobre Zegota o acerca de
los niños que habían sido escondidos. Fue condenada a
la pena de muerte. Miembros de Zegota sobornaron a un
agente de la Gestapo y el día en que iba a ser ejecutada,
se le permitió escapar. Irena permaneció escondida hasta
el final de la guerra, pero continuaba dirigiendo las actividades de rescate clandestinamente. En enero de 1945,
cuando Varsovia fue liberada por las tropas soviéticas, la
Oficina de Protección a los Niños de Zegota había salvado
a más de 2,500 niños judíos.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Autosacrificio
Jadviga Konochowicz
Jody, Polonia… enero de 1943 – Ante el ataque
alemán del 22 de enero de 1941, las tropas soviéticas
se retiraron y Alemania avanzó hacia el este de Europa,
ocupando pueblos como el de Jody, que antes formada
parte de Polonia y que actualmente se encuentra en
Bielorrusia. Jody era un pequeño pueblo de 1,000 habitantes, de los cuales 700 eran judíos. Los alemanes
obligaron a trasladar a los judíos de Jody y de sus
alrededores a un gueto, aislándolos del resto de la
población. El 17 de diciembre de 1941 en el quinto
día de la celebración judía de Jánuca, los alemanes y
sus colaboradores polacos masacraron a 500 judíos.
A finales de mes, capturaron y asesinaron a otros 100.
De los aproximadamente 100 judíos que quedaban,
algunos se fueron a los guetos de pueblos cercanos,
otros migraban de lugar en lugar, mientras que otros
pocos fueron escondidos por cristianos. Las familias
Silverman y Smuszkowicz estuvieron entre las que
encontraron refugio.
Alter Silverman, sus tres hijos adolescentes y su
hermana Chaiye Rivke Smuszkowicz, con sus tres
hijos, evitaron ser asesinados en el gueto y lograron
esconderse en la casa de sus vecinos. Los ocho parientes pasaron la mayor parte de 1942 escondidos por
dos familias cristianas; cinco con una y tres con la otra.
A finales de ese año, los alemanes llegaron a la granja
en la que se escondía uno de los grupos. Aunque no
encontraron a ningún judío, se vieron obligados a buscar
un nuevo lugar para ocultarse.
Consiguieron albergarse con la familia Konochowicz,
una familia numerosa que no conocía a los Silverman
ni a los Smuszkowicz. Los Silverman y los Smuszkowicz
pidieron albergarse una noche con ellos y terminaron
quedándose más de un año. Los Konochowicz era una
familia humilde que sacrificaron su propio bienestar y
pusieron en riesgo sus vidas compartiendo su comida
y escondiéndolos. En aquella época se castigaba a todo
aquel que escondía judíos e incluso llegaban a ejecutar
a la familia entera. El padre de la familia Konochowicz al
ser un católico devoto, estaba convencido que era su
deber ayudar a los Silverman y a los Smuszkowicz.
Para evitar que fueran detenidos, los ocho judíos
vivían en el ático del establo de la familia Konochowicz.
Jadviga, la tercera de los Konochowicz, que en ese
entonces tenia diecisiete años, les llevaba regularmente comida mediante cubos atados con cuerdas.
Era demasiado peligroso hablar con ellos por eso
Jadviga tarareaba una canción para indicarles que
la comida había llegado. En junio de 1943, cuatro
miembros de las familias Silverman y Smuszkowicz
abandonaron la granja para unirse a una brigada de
resistencia. Pocos meses después, los otros dos
adolescentes se unieron a otra brigada aliada. Todos
continuaron usando la granja de los Konochowicz como
un lugar seguro donde podían regresar. Jadviga continuó
ayudando facilitando la entrega de armas y municiones
a las brigadas. Todos los miembros de las familias
Silverman y Smuszkowicz sobrevivieron a la guerra.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Responsabilidad Social
Jerzy Radwanek
Oswiecim, Polonia… 1940 – Poco después de que se
iniciara la Segunda Guerra Mundial en septiembre de
1939, a Jerzy Radwanek, un piloto de la fuerza aérea
polaca, le fue asignada una misión secreta. Antes de que
la operación se pusiera en marcha, la Gestapo (policía
secreta del estado alemán) se entero y lo arrestó. En el
otoño de 1940, Jerzy fue deportado a Auschwitz.
A pesar de que Auschwitz se llegaría a convertir en el
campo de concentración con el mayor número de asesinatos del Holocausto, comenzó siendo una prisión para
los polacos que se oponían a la ocupación alemana. La
construcción de la primera parte del campo tuvo lugar en
mayo de 1940, cuando los alemanes transformaron los
cuarteles del ejército polaco (cercanos a la ciudad de
Oswiecim, 37 millas al oeste de Cracovia) en un campo de
concentración, y se le dio a conocer como Auschwitz I.
Al capitán Rudolf Höss, encargado del proyecto, se le
ordenó construir un campo donde pudieran recluirse
10,000 prisioneros. La idea era que Auschwitz fuese un
lugar de tránsito desde donde los reclusos pudieran ser
enviados a otros campos para realizar trabajos forzados.
Sin embargo, al descubrir que los terrenos de los alrededores de Auschwitz eran ricos en recursos naturales, los
nazis decidieron tener a una población permanente para
realizar trabajos forzados.
En octubre de 1941, los alemanes comenzaron la
construcción de Auschwitz II, también conocido como
Auschwitz-Birkenau, que fue la zona principal donde
ocurrieron el mayor numero de genocidios de la comunidad
judía en Europa. Aunque Birkenau fue originalmente concebido como un campo de prisioneros de guerra donde
albergarían a 100,000 reclusos, acabó convirtiéndose en
el campo de concentración donde ocurrió el mayor numero
de genocidios, una vez se implementó “la solución final”.
La solución final fue la política que adaptaron los nazis
de aniquilar a todos los judíos de Europa.
En noviembre de 1942, el campo Buna en Monowitz
(también conocido como Auschwitz III) fue establecido
como el primero de varios campos satélites ubicados en
parques industriales en los alrededores de Oswiecim.
En el otoño de 1940 cuando Jerzy Radwanek llegó a
Auschwitz I, empezó a trabajar con otros reclusos
polacos para establecer una organización militar secreta.
Planificaron rutas de escape y maneras de documentar
las atrocidades cometidas por los alemanes. A Jerzy se
le asignó como electricista del campo, trabajo que le daba
mayor libertad y movilidad en comparación a los otros
reclusos. En muchas ocasiones era enviado a las celdas
de los judíos para efectuar reparaciones eléctricas e instalaciones de luces. Al presenciar la deplorable situación de
los judíos, se sintió profundamente conmovido y decidió
hacer todo lo posible para ayudarlos. A pesar de las graves
circunstancias por las que él mismo atravesaba, Jerzy se
sintió responsable de aliviar o por lo menos tratar de aliviar
el sufrimiento de los judíos encarcelados junto con él.
Jerzy a menudo provocaba cortocircuitos en componentes
eléctricos de celdas judías para que le pidieran que los
reparara. En tales ocasiones, pasaba clandestinamente
comida y medicinas en su caja de herramientas que había
robado a los alemanes. Cuando los guardias se descuidaban, repartía los productos entre mujeres y jóvenes judíos.
Fue descubierto más de una vez, siendo severamente
golpeado. Jerzy se hizo amigo de varias mujeres a quienes
visitaba y les prometió, que si sobrevivía, le contaría al
mundo la brutalidad y el sufrimiento que presenció. Los
judíos que conocieron a Jerzy lo llamaban “el tío judío”
de Auschwitz. Jerzy Radwanek fue prisionero en Auschwitz
desde mayo de 1940 hasta enero de 1945 cuando el
campo fue liberado.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Valentía
Marion Pritchard
Amsterdam, Holanda… 1942 – Alemania invadió a Holanda
en mayo de 1940, cuando Marion Pritchard estudiaba para
sólo para descubrir que la gente con la que debía encontrarse había sido arrestada. A pesar de que el hombre que
llegar a ser una trabajadora social. En Amsterdam, ciudad
en la que ella vivía, habitaban más de 75,000 judíos. Los
los refugió no estaba involucrado en la operación, Marion,
el y su esposa decidieron cuidar de la criatura.
alemanes comenzaron a deportarlos en febrero de 1941,
trasladándolos a campos de concentración en Buchenwald
y Mauthausen. La mayoría de los ciudadanos holandeses
se opusieron al ataque de los alemanes y a la persecución
de sus vecinos judíos, pero se sintieron impotentes ante la
brutalidad y fuerza militar alemana. Muchos tuvieron que
resignarse a aceptar la presencia nazi y algunos, incluyendo
funcionarios holandeses, colaboraron con los alemanes.
Otros, como Marion Pritchard, decidieron resistirse a la
ocupación y ayudar con valentía a los judíos.
Además de llevar a cabo pequeñas tareas, Marion se
encargo de esconder a un hombre judío y a sus tres hijos
desde el otoño de 1942 hasta el fin de la guerra en 1945.
Miek, amigo de Marion, le pidió que encontrara un escondite para su amigo Freddie Polak y sus tres hijos (de 4 y 2
años y una recién nacida). Al ver que Marion no encontraba
ningún lugar, Miek convenció a su suegra que les permitiera a Freddie y a sus hijos (Lex, Tom y Erica) quedarse en el
dormitorio de los sirvientes en su casa de campo. Durante
el primer año, Marion visitó a la familia todos los fines de
A principios de 1942, los alemanes comenzaron a concentrar a los judíos en Amsterdam; muchos de ellos fueron
semana. Cuando finalizó sus estudios en noviembre de
1943, se mudó a la casa y se dedicó por completo a cuidar
trasladados desde localidades campesinas. La creciente
población judía fue entonces confinada en ciertas áreas
a los infantes.
de la ciudad. El mes de julio de ese año marcó el comienzo de una deportación masiva de judíos a centros de
ejecución en territorio polaco ocupado, principalmente al
campo de concentración de Auschwitz. Marion Pritchard
presenció cómo soldados alemanes arrojaban a unos niños
judíos en un camión para su deportación. Marion con tan
solo veintidós años indignada por la situación decidió en
ese momento, hacer todo lo posible por rescatar a los
niños judíos.
Junto a otros miembros de la resistencia holandesa,
Marion llevó comida, ropa y utensilios a los judíos que
permanecían ocultos. Incluso llevó a cabo misiones mucho
más complejas cuando le fueron solicitadas, arriesgando
muchas veces su vida. En una ocasión, un amigo le pidió
que llevara un “paquete” hasta una casa en la zona norte.
Marion fue hasta el sitio acordado, donde un extraño le
entregó en sus brazos a una niña. Viajó en tren todo un día
Miek había construido un escondite en el suelo donde
podían alojarse los cuatro miembros de la familia en caso
de que los alemanes vinieran a buscarlos. Una noche,
cuatro nazis, tres alemanes y un holandés entraron a la
casa a inspeccionar. Marion había escondido a la familia
Polak en la guarida, pero no tuvo tiempo de darle a Erica
su medicamento para dormir. Los nazis se fueron al no
encontrar a ningún judío, pero la niña comenzó a llorar.
Ante el llanto, Marion permitió que la menor de los tres
hermanos saliera del escondite. Pero media hora más
tarde, el nazi holandés volvió y encontró a la niña durmiendo y la guarida al descubierto. Marion sabía que debía
actuar rápidamente. Buscó una pistola que Miek le había
dado para defenderse y mató al nazi holandés.
Los Polak permanecieron con Marion hasta que terminó la
guerra en la primavera de 1945. Marion Pritchard ayudó a
salvar aproximadamente a 150 niños judíos.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Ingenio
Olga Kukovic
Sarajevo, Croacia… octubre de 1941– En abril de
1941, Alemania invadió Yugoslavia con la ayuda
de Italia, Hungría y Bulgaria, que eran miembros de
las Potencias del Eje. Los vencedores se repartieron
el país donde vivían cerca de 80,000 judíos. Alemania
e Italia establecieron el estado de Croacia en la zona
norte de Yugoslavia, donde instauraron un régimen
fascista nazi, el Ustashe. El Ustashe comenzó a perseguir y a aterrorizar a los serbios, judíos y gitanos
que vivían en Croacia. Estos grupos, definidos por el
Ustashe como “elementos extranjeros”, fueron víctimas
de leyes raciales, asesinatos sistemáticos, tortura y
expulsión. El régimen también estableció campos de
concentración a lo largo de Croacia y a finales de 1941,
habían encarcelado a dos tercios de los 40,000 judíos
que vivían allí.
Una de las ciudades incorporadas como parte de
Croacia fue Sarajevo (hoy día, perteneciente a BosniaHerzegovina). Olga Kukovic una mujer serbia vivía con su
hija en un apartamento en el centro de la ciudad. Janko
su esposo había huido a Serbia al saber que estaba en
la lista de ejecución del Ustashe. En octubre de 1941,
los funcionarios del Ustashe comenzaron a acorralar a
los judíos que aún permanecían en Sarajevo. Al oír esto
alguien le advirtió a Isidor Baruh quien era judío, que se
escondiera. Isidor tenia una hermana, Berta quien había
sido compañera de clase de Olga, y al enterarse que
debía esconderse corrió a casa de Olga a pedirle ayuda.
Olga lo recibió y envío a su hija Liliana a buscar a la otra
hermana de Isidor, Hanna, para ponerla a salvo. Hanna
llegó a casa de Olga sola, su esposo ya había sido
detenido. Estaba claro que ella e Isidor corrían grave
peligro. Olga decidió que la única manera de salvarlos
era llevándolos a Mostar donde Berta, Isidor su esposa
e hijo ya habían estado. Mostar era un pueblo cercano
a la zona yugoslava ocupada por los italianos. El
comandante a cargo de esa zona se había negado a
cumplir las medidas antisemitas implementadas por
los alemanes y por ello los habitantes judíos estaban
relativamente a salvo allí. Olga sabía que trasladar
clandestinamente a sus amigos judíos de Sarajevo
sería muy arriesgado. Había oído que algunos judíos
escaparon de Croacia haciéndose pasar por musulmanes, los cuales no eran un blanco de los ataques del
Ustashe ni de los alemanes. Así que Olga decidió
disfrazar a los hermanos judíos de musulmanes.
A Hanna le compro un vestido largo musulmán con
capucha y velo, de manera que pudiera viajar en tren
ocultando su verdadera apariencia.
Debido a que Isidor era pelirrojo y sus facciones eran
consideradas por los nazis típicamente judías, Olga
utilizo su ingenio para ayudar a que Isidor huyera, hizo
que un peluquero le aplicara un tinte negro en el cabello, le compró un fez (tocado masculino hecho de fieltro
que suelen usar muchos musulmanes), lo vistió con
ropa musulmana y le tomó una fotografía. Olga sobornó
a un policía para que le hiciera un documento falso de
identidad. También contactó a un amigo musulmán de
Isidor, quien se había ofrecido a ayudarlo. El musulmán
acompañó a su amigo judío hasta la estación de tren,
donde abordó un vagón rumbo a Mostar. Gracias a Olga
Kukovic, Isidor, Hanna y su hermana Berta sobrevivieron
a la guerra.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Compasión
Olga Rajsek
Zagreb, Croacia… 1942 – En abril de 1941 Alemania
y sus aliados invadieron Yugoslavia y dividieron el país
en zonas de ocupación. Alemania, Italia, Hungría y
Bulgaria se quedaron con una porción del territorio
yugoslavo. Italia y Alemania crearon en la parte norte
del país, un estado fascista que se convirtió en Croacia,
un territorio donde ambos países controlaban todos sus
intereses. La organización pro-nazi del Ustashe instauró
el régimen de terror contra todo “elemento extranjero”
del país – cerca de 2 millones de serbios, 40,000 judíos
y 30,000 gitanos. El régimen promulgó leyes aislando a
los judíos de la sociedad, tanto económica como socialmente. En junio de 1941, comenzaron los arrestos
masivos, y a finales del año, el Ustashe había encarcelado a casi dos tercios de la comunidad judía de Croacia
y los había recluido en campos de concentración a lo
largo del país. El campo de concentración más grande
fue el de Jasenovac, ubicado a 60 millas al oeste de la
ciudad de Zagreb.
Zagreb habitaba alrededor de 11,000 judíos, incluyendo
a la familia Stockhamer. Poco después de la invasión de
las Potencias del Eje en 1941, Dan Stockhamer de ocho
años, supo que su padre y su tío habían sido capturados
como prisioneros de guerra. Un año después, Dan y su
madre fueron trasladados a un campo de concentración.
El abuelo de Dan logró que liberaran al niño y lo llevó a
casa de Olga Rajsek en Zagreb. Olga, una cristiana que
estaba comprometida a Zlatko Neumann, tío de Dan y
ahora prisionero de guerra, refugió al niño en su casa y
lo escondió por varios meses.
Olga fingió ante sus vecinos e hizo pasar a Dan por
su primo. Una de las familias que apoyaba al Ustashe
comenzó a sospechar y pronto descubrió la verdadera
identidad del niño. A raíz del descubrimiento de que
Dan era judío, los vecinos lo reportaron ante las autoridades y fue detenido en una prisión local. Olga suplicó
por la liberación de Dan y tras su fracaso, acudió al
obispo Alojzije Stepinac, principal autoridad de la Iglesia
Católica de Croacia, quien había comenzado a criticar
públicamente las políticas del régimen en torno a
judíos y serbios. Stepinac intervino en el asunto y
logró liberar a Dan.
Poco después, el niño fue arrestado nuevamente.
Esta vez Olga pudo liberarlo con la ayuda de un amigo
y lo instaló en un orfanato que cuidaba a niños de partisanos (miembros de la resistencia). Dan continuó bajo
el cuidado de Olga, que le traía comida diariamente y
lo llevaba a su casa los fines de semana. Sus vecinos
se habían mudado pero Olga continuó encubriendo la
identidad de Dan diciendo que era hijo de un guerrillero
a punto de ser liberado. Con frecuencia, el niño preguntaba por su madre, quien había sido asesinada meses
antes en un campo de concentración.
En la primavera de 1945 al terminar la guerra, Olga
sacó a Dan del orfanato y lo trajo de vuelta a su casa.
Su padre y su tío fueron liberados y se reencontraron
con el niño. Olga Rajsek y Zlatko Neumann, el tío de
Dan, finalmente se casaron.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Ingenio
Oskar Schindler
Cracovia, Polonia… 1940 – El primero de septiembre de
1939, Alemania invadió Polonia. En una semana, las tropas
enemigas ocuparon la ciudad de Cracovia y los alemanes la
declararon capital del territorio polaco ocupado. En aquel
momento, 60,000 judíos vivían en Cracovia, constituyendo
aproximadamente una cuarta parte de la población. Los
alemanes empezaron a perseguir a los judíos y pronto
comenzaron a expulsarlos hacia el campo. En marzo de
1941, establecieron un gueto en Cracovia, una parte de la
ciudad en la que los judíos fueron obligados a vivir. Veinte
mil judíos tanto de la ciudad como de pueblos cercanos
fueron forzados a mudarse y muchos fueron obligados a
trabajar en fábricas ubicadas dentro y fuera del gueto.
En octubre de 1939 Oskar Schindler, un empresario
alemán, se trasladó a Cracovia para aprovechar el régimen
esclavista y conseguir parte de las propiedades disponibles
que habían sido confiscadas por los alemanes. Con la
intención de crear una fortuna, en enero de 1940 adquirió
un negocio que anteriormente había sido una propiedad
judía que fabricaba baterías de cocina esmaltadas y la
nombró fábrica alemana de utensilios de hierro esmaltado
Oskar Schindler. La fábrica conocida como Emalia, estaba
ubicada en la frontera de lo que sería el gueto judío. Oskar
proporcionó empleo a trabajadores judíos, en principio por
ser la mano de obra más barata en comparación con los
obreros polacos. Sin embargo, las razones de empleo
de estos trabajadores cambiaron conforme empeoró la
situación de los judíos en Cracovia.
En la primavera de 1942, el SS (Schutzstaffel) comenzó
a hostigar a los judíos en Cracovia y a deportarlos a los
centros de ejecución. Oskar presenció la brutalidad y el
derramamiento de sangre que ocasionaron las deportaciones y decidió que haría todo lo posible por salvar a sus
trabajadores judíos. Ese mismo verano, los alemanes
establecieron en Plaszow un campo de trabajos forzados
cercano al gueto. Tanto prisioneros judíos como polacos
fueron enviados allí para trabajar en fábricas.
En marzo de 1943, los alemanes desalojaron el gueto y
enviaron a más de 2,000 reclusos al centro de ejecución
de Auschwitz-Birkenau. Los judíos que quedaron fueron
enviados a Plaszow. Al enterarse de la decisión de los
alemanes de liquidar el gueto, Oskar ofreció a sus empleados quedarse en Emalia hasta que todo terminara.
La violencia de los asesinatos y el empeoramiento de las
condiciones en Plaszow, donde los judíos estaban obligados a vivir, hicieron que Oskar decidiera protegerlos. Le
propuso a Amon Göth, comandante de Plaszow, convertir
Emalia en un campo anexo a Plaszow, donde vivirían los
obreros judíos. Göth aceptó la idea en parte porque Oskar
lo sobornó, y el primer traslado de judíos a este campo
anexo se realizó en mayo de 1943. En el verano de 1944,
más de 1,000 judíos vivían allí. Oskar los trataba relativamente bien y les proporcionaba raciones adicionales de
comida que compraba en el mercado negro.
A medida que las tropas soviéticas se acercaban a
Cracovia, Oskar fue ordenado a disolver el campo de
Emalia y enviar a los judíos a Plaszow y otros centros
de ejecución. Sabiendo que los alemanes necesitaban
aumentar la producción de armas, Oskar pidió permiso
para establecer una nueva fábrica de armas en Brünnlitz,
localizada en territorio checoslovaco también ocupado por
los alemanes. Logro que 1,100 judíos de Plaszow, de los
cuales algunos habían trabajado para Emalia, fueran transferidos a la nueva fábrica. Hizo una lista que contenía
nombres de trabajadores “indispensables”. Su táctica tuvo
éxito. En el otoño de 1944, los judíos fueron transferidos a
la fábrica en Brünnlitz. Los hombres fueron trasladados
desde el campo de concentración de Gross-Rosen y las
mujeres desde Auschwitz. Los judíos permanecieron en
Brünnlitz hasta que en mayo de 1945, la zona fue liberada
por el ejército soviético.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Cooperación
Preben Munch Nielsen
Copenhague, Dinamarca… octubre de 1943 – El 9 de abril
de 1940, Alemania invadió Dinamarca. Los alemanes al
pensar que los daneses compartían los rasgos característicos de la raza “aria” impusieron un régimen mas suave
que en los otros países. Al gobierno danés se le permitió
permanecer en el poder y aunque habían decidido cooperar
con los nazis, continuaron protegiendo a los más de 7,500
judíos que vivían en su territorio. A los ciudadanos judíos,
quienes en su mayoría vivían en la capital de Copenhague,
no les fueron confiscados sus derechos, propiedades,
trabajos ni seguridad. Debido a que la comunidad judía era
pequeña y contaba con el apoyo del gobierno danés, los
alemanes decidieron posponer la persecución de los judíos
daneses hasta que ganaran la guerra.
Sin embargo, la situación cambió en la primavera de 1943.
Alentados por el progreso de los Aliados en la guerra, los
daneses intensificaron su resistencia a la ocupación alemana. Aumentaron las huelgas y algunos actos de sabotaje.
El 28 de agosto de 1943, el comandante militar alemán
en Dinamarca declaró un estado de emergencia ordenando
al gobierno danés a instituir una ley marcial. Los actos de
sabotaje serían castigados con la pena de muerte, la
prensa sería censurada y las manifestaciones públicas
prohibidas. El gobierno danés se negó a acatar tales
medidas y renunció. Werner Best, funcionario nazi, asumió la presidencia y opto por comenzar la deportación
de los judíos.
Georg Ferdinand Duckwitz, un funcionario alemán que
vivía en Dinamarca, infiltró la noticia a los líderes daneses,
quienes a su vez informaron a la comunidad judía. El 29
de septiembre de 1943, en vísperas del Rosh Hashana
(el Año Nuevo judío), el máximo rabino de Dinamarca
entró a la Gran Sinagoga, anunció los planes de deportación y exhortó a la congregación a que inmediatamente
abandonara el lugar, alertara a los demás y se escondieran. Los arrestos comenzarían el 2 de octubre, pero éstos
no saldrían como los alemanes habían planificado. Los
daneses, miembros de la resistencia, líderes eclesiásticos,
estudiantes, policías, médicos y ciudadanos comunes,
espontáneamente impidieron la operación. Preben Munch
Nielsen, un estudiante de la escuela preparatoria procedente de Snekkersten (un pueblo pesquero ubicado al
norte de Copenhague), estuvo entre los que participaron
en la operación.
Preben se unió a la resistencia como mensajero en 1940
y rápidamente se involucró en las operaciones de rescate.
Un policía fue a su casa para que llevara a un grupo de
judíos a una estación de tren cercana y los escoltara a
través del bosque hasta la costa. De allí serían trasladados
clandestinamente por barco, cruzando el estrecho de
Suecia. Preben llevó a cabo la operación y se unió a los
Amigos del Estrecho, un grupo de daneses ubicado en
Snekkersten que coordinaba los traslados clandestinos
hacia Suecia. Como país neutral, Suecia aceptaba refugiar
a los judíos y exhortaba a su población a recibirlos.
Los Amigos del Estrecho utilizaban el hotel Snekkersten
como base de las operaciones. Muchos judíos se escondían en él o en casas cercanas antes de ser trasladados
por barco. Preben y sus amigos se unieron con los pescadores locales para trasladar doce judíos a la vez por el
estrecho de cuatro millas. En menos de un mes, trasladaron a 1,400 judíos a Suecia. Buscado por la Gestapo
(policía secreta del estado alemán), Preben huyó a Suecia
en noviembre de 1943. Volvió a Dinamarca cuando la
guerra terminó en mayo de 1945. En un mes, el pueblo
de Dinamarca ayudó a escapar a Suecia a más de
7,200 judíos. Cerca de 100 judíos daneses murieron
en el Holocausto.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Liderazgo Moral
Raoul Wallenberg
Budapest, Hungría… julio de 1944 – Tras la derrota alemana en Stalingrado en febrero de 1943, Hungría reconsideró
En octubre de 1944 los alemanes organizaron la caída del
gobierno húngaro y el partido fascista y antisemita la Cruz
su lealtad hacia las Potencias del Eje y trató de negociar
una amnistía con los Aliados. Alemania no quiso que se
de Flechas tomó el poder. El nuevo gobierno impuso el
terror en las calles de Budapest y ayudó a los alemanes
llevara a cabo esta negociación, ya que quería aniquilar a
la última numerosa comunidad de judíos Húngaros que
a llevar a cabo las deportaciones. Raoul continuó expidiendo miles de pasaportes de protección y habilitó zonas
quedaba en Europa. Las fuerzas alemanas ocuparon el
territorio el 19 de marzo de 1944. Con la ayuda de los
seguras donde los judíos pudieran mudarse. Trabajó junto
a diplomáticos de otras embajadas de países neutrales
funcionarios húngaros, obligaron a los judíos a trasladarse
a guetos – barrios en que los judíos eran obligados a vivir
como Suiza, España, Portugal y el Vaticano para establecer un “gueto internacional” que protegería a más de
en algunas ciudades de Europa – para luego ser deportados en su mayoría a Auschwitz, donde muchos fueron
30,000 judíos.
asesinados al llegar. A finales de julio de 1944 cerca de
440,000 judíos habían sido deportados de Hungría: tan
sólo quedaban los judíos de Budapest. A pesar de que
Miklós Horthy, regente de Hungría, intentó prevenir la
deportación de los 260,000 judíos que vivían en Budapest,
Hitler insistió que las deportaciones debían continuar.
En noviembre de 1944, más de 70,000 judíos fueron
forzados a trasladarse a pie hacia la frontera austriaca.
Muchos fueron asesinados en el camino. Raoul los escoltó
en su carro e hizo posible la liberación de cientos, proporcionando camiones que los llevaran de vuelta a Budapest.
También creó puestos de control en las salidas de las
ciudades y en la frontera. Empleó a miembros de su
En marzo de 1944 los diplomáticos suecos en Budapest
habían comenzado a expedir pasaportes provisionales a
embajada para exigir la liberación de aquellos ciudadanos
que poseían pasaportes de protección. Muchos de sus
los judíos. Con estos documentos los judíos eran tratados
como ciudadanos suecos, un país que se había mantenido
neutral al conflicto. Los funcionarios suecos y la nueva
organización americana - la Oficina para los refugiados
de Guerra - redoblaron sus esfuerzos y enviaron a Raoul
Wallenberg, un joven empresario, a la embajada sueca en
Budapest para que viera qué se podía hacer. Raoul llegó el
9 de julio de 1944 y pronto alentó a muchos a intensificar
las labores de rescate. Creó un nuevo documento llamado
Schutzpass (pasaporte de protección), que evitaba la
deportación del titular al estar bajo protección del gobierno
sueco. También eximía al titular de llevar la estrella de
David amarilla. Raoul y sus colegas expidieron miles de
pasaportes de protección y emplearon a cientos de judíos
para que ayudaran en esta operación.
colegas distribuyeron en el momento pasaportes de manera clandestina. Los funcionarios húngaros y alemanes le
advirtieron a Raoul que detuviera inmediatamente sus
actividades de rescate, pero él continuó con firmeza hasta
enero de 1945, cuando las fuerzas soviéticas liberaron el
área donde vivían los judíos de Budapest.
El 17 de enero de 1945, Raoul acordó reunirse con funcionarios soviéticos en Debrecen, ciudad húngara localizada
a 125 millas al este de Budapest. Preveía volver en una
semana con comida y medicinas para más de 100,000
sobrevivientes judíos. Nunca más fue visto y probablemente murió o fue asesinado en una prisión soviética. Durante
los seis meses que trabajó en Budapest, Raoul Wallenberg
y sus colegas rescataron a decenas de miles de judíos.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.
Responsabilidad Social
Varian Fry
Marsella, Francia… agosto de 1940 – El 22 de junio de
1940, Francia se rindió ante Alemania y los dos países
firmaron una amnistía. Francia fue dividida en dos zonas.
La zona norte ocupada por los alemanes y la zona sur
por los franceses. Vichy era la sede de la zona francesa
y apoyaban al régimen nazi. Miles de refugiados que vivían
al sur, judíos y no judíos que estaban en contra de los
Nazis, se encontraron en peligro de ser entregados a la
Gestapo y ser deportados a Alemania. A consecuencia de
esa situación, un grupo de ciudadanos estadounidenses
formaron el Comité de Rescate de Emergencia (ERC, por
sus siglas en inglés).
Varian Fry, un periodista estadounidense, se ofreció a
viajar desde Nueva York en representación del ERC hasta
Marsella, puerto localizado en la zona sur de Francia.
Aunque los refugiados no estaban de acuerdo con las
políticas de gobierno norteamericanas el gobierno aceptó
expedir visas de entrada a doscientos refugiados que
permanecían en Francia – prominentes líderes políticos,
científicos, artistas y escritores. Varian era responsable de
ayudar a los refugiados a huir. Cuando llegó a Marsella en
agosto de 1940 tan sólo traía una lista de nombres y
$3,000 dólares en el bolsillo.
Refugiados de todo tipo se enteraron de su misión y
acudieron a él. Varian se sorprendió al ver que miles de
refugiados eran incapaces de salir de Francia debido a los
obstáculos burocráticos y se vio obligado a ayudar a todo
el que pudiera. Para ello, alquiló una oficina y pidió ayuda
a estadounidenses expatriados, trabajadores sociales
franceses y refugiados. Oponiéndose al régimen que gobernaba en Vichy y del consulado norteamericano, Varian y
sus cómplices utilizaron fondos del mercado negro para
falsificar pasaportes y sacar de Francia a los refugiados,
algunos por barco y otros por tierra a través de la frontera
con España. Creó la organización, del Centro de Asistencia
Norteamericano, para encubrir su trabajo ilegal de rescate.
La estadía de Varian, que preveía ser tres semanas,
se convirtió en una misión secreta de trece meses y a
medida que se expandía era más difícil mantenerla oculta.
Al enterarse de su trabajo, tanto las autoridades francesas
como el consulado norteamericano en Vichy condenaron
sus actividades. Varian fue detenido e interrogado en
más de una ocasión y cuando su pasaporte se venció,
el consulado norteamericano se negó a renovarlo. A pesar
de ello continuó en Francia, pero en junio de 1941, tanto
el consulado norteamericano como el régimen de Vichy,
le ordenaron volver a Estados Unidos. Finalmente, el 6
de septiembre de 1941, fue deportado por las autoridades francesas.
Desde su regreso a Estados Unidos, Varian continuó
denunciando la apremiante situación de los refugiados en
Francia. Sin embargo, el Comité de Rescate de Emergencia
no le permitió que lo siguiera representando. Renunció a
dicha organización y comenzó a escribir de inmediato para
la revista política The New Republic (La Nueva República),
en la que colaboró regularmente escribiendo sobre las políticas restrictivas de inmigración de los Estados Unidos.
Varian recopiló información acerca del objetivo de los
nazis de exterminar a los judíos de Europa y escribió un
artículo llamado: “La masacre de los judíos: el más atroz
genocidio en la historia de la humanidad”. Fue publicado
en diciembre de 1942 y en él exhortaba a los Estados
Unidos a dejar entrar sin restricciones a todos aquéllos
que sufrían a manos de los alemanes. Su artículo prácticamente pasó desapercibido.
Durante su trabajo en Francia, Varian ayudó a más de
1,000 refugiados a escapar y a salvar sus vidas, incluyendo a importantes figuras del campo cultural, intelectual y
político. Varian Fry es la única persona estadounidense
reconocida por Yad Vashem, la autoridad israelí sobre el
Holocausto, como un hombre justo entre las naciones.
La Fundación Judía para los Justos pr oporciona apoyo financie ro a cristianos y musulmanes que r escatar on a judíos durante el Ho locausto y pr eser va su legado a través del pr ograma educativo nacional del Holocausto
www.jfr.org
888.421.1221
The Der echos de autor © 2008 Fundación Judía para los Justos. T odos los der echos r eser vados.