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Primer Congreso Virtual de Ciencias Morfológicas. Primera Jornada Científica de la Cátedra Santiago Ramón y Cajal. Una mirada al desarrollo embrionario. Aspectos médicos, éticos
y filosóficos
Dra. Cecilia María Viera Alemán
Doctora en Medicina, Especialista de II grado en Fisiología Normal y Patológica, Profesora
Auxiliar. Departamento de Neurofisiología Clínica. Hospital Hermanos Ameijeiras. La
Habana, Cuba.
[email protected]
RESUMEN
Se analizaron aspectos médicos y socioculturales de la reproducción como el derecho a la
planificación familiar y su estado actual en el mundo; la salud reproductiva de los
adolescentes; el aborto, sus causas y consecuencias. Se realizaron reflexiones éticofilosóficas del desarrollo embrionario exponiéndose diversos procederes investigativos,
terapéuticos y jurídicos que demandan el conocimiento del instante a partir del cual se
considerían justificadas sus diversas acciones sobre el embrión, debido a lo cual este es
objeto de debate ético y filosófico a nivel internacional. Se aplicó el análisis dialéctico
materialista al desarrollo embrionario con el objetivo de determinar si estaría justificada
la destrucción o manipulación de embriones y si el nasciturus podría ser sujeto de
derechos durante algún momento de la gestación. Se concluyó que la concepción del ser
humano se puede prever, planificar y tiene carácter moral; que el embrión es un ser de
la especie humana en desarrollo; que todas las fases de desarrollo del ser humano son
equiparables en cuanto a valor, por lo es imposible establecer una solución de
continuidad en el mismo; además, aunque los conceptos de persona, dignidad y vida no
se adaptan al embrión, que no es un agente moral, respecto a él debe actuarse
moralmente, debido a su significado biológico y social.
Palabras clave: Embrión; filosofía; ética; aborto; fertilización in vitro; nasciturus
INTRODUCCIÓN
A pesar de los enunciados de los principales eventos internacionales que proclaman el
derecho de padres, parejas e individuos a determinar libre y responsablemente el
número y espaciamiento de sus hijos y el derecho a recibir la educación adecuada para
ello, existen millones de personas que no pueden ejercer su derecho a la planificación de
la familia, mientras que otra parte de la población desaprovecha las oportunidades
ofrecidas y, en otros casos, se utiliza el aborto como una forma de anticoncepción.
Las altas tasas de aborto ponen de manifiesto una problemática de salud a escala
mundial, con elevadas cifras de muertes maternas cada año e innumerables
complicaciones. La incidencia de aborto en las adolescentes es alta y existe un aumento
del número de madres adolescentes solteras.21
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud puede salvarse más de un
millón de vidas al año si se cumple el programa de maternidad y paternidad conscientes.
Cuba no escapa de la situación global,21 a pesar del desarrollo de los servicios de salud y
del sistema educacional, gratuitos, por demás.
Por otra parte, el desarrollo impetuoso de la ciencia y la tecnología ha modificado el lugar
y el papel del hombre en el mundo, y ahora su propia actividad lo puede alejar, en
alguna medida, de la naturaleza.
Existe una serie de procederes, terapéuticos y de investigación, basada en la utilización
de los embriones, que es cuestionable desde el punto de vista ético. El tratamiento del
nasciturus es limitado en las legislaciones y para el mismo se reclama la necesidad de ser
sujeto de derechos. Los criterios científicos establecen hitos en el desarrollo embrionario
que son abordados con diversos enfoques filosóficos, sin que se llegue a un acuerdo en el
debate.
El objeto de la polémica es el embrión humano y la cuestión clave sería descubrir su
esencia, su valor, su posición dentro de la humanidad, lo cual condicionaría la moralidad
de las acciones hacia el mismo.
Es conveniente utilizar el enfoque dialéctico materialista de la naturaleza, que constituye
una herramienta útil en la comprensión del significado de los procesos naturales y de los
fenómenos de la vida, para analizar el desarrollo embrionario. La valorización del
producto de la concepción, desde esta perspectiva, contribuirá tanto al esclarecimiento
de la justeza de los diversos procedimientos a los que se somete el embrión, como al
manejo responsable de la sexualidad humana.
Es necesario retomar el análisis de los procesos biológicos del desarrollo humano,
profundizar en la educación de los jovenes, en la creación y transmisión de valores
morales y espirituales y, mediante posturas conciliadoras, analizar causas con el objetivo
de rescatar al hombre.
Enero 19/2012, Londres (AFP)
«…el número de interrupciones inseguras del embarazo está aumentando de manera
preocupante, según un informe mundial publicado en la revista británica The Lancet
(doi:10.1016/S0140-6736(11)61786-8).*
[…]
»El estudio también señala un importante incremento de la proporción de abortos
inseguros, que pasó de 44 % del total en 1995 a 49 % en 2008.
»”La tendencia al declive en los abortos que habíamos visto a nivel mundial se ha
estancado, y estamos viendo también una creciente proporción de abortos en países en
desarrollo, donde el procedimiento es a menudo clandestino e inseguro", dijo Gilda
Sedgh, del Instituto Guttmacher de Nueva York.
»”Esto es un motivo de preocupación", agregó.
[…]
»En todo el mundo, los abortos inseguros causaron 220 muertes por cada 100 000
procedimientos en 2008, 35 veces más que la tasa para los abortos legales en Estados
Unidos, y casi una de cada siete muertes maternas.
»Cada año, unos 8,5 millones de mujeres en países en desarrollo sufren complicaciones
que requieren atención médica.
»El informe también alerta sobre un uso creciente de un fármaco llamado misoprostol,
destinado originalmente al tratamiento de úlceras gástricas, pero aprobado también para
indicaciones ginecológicas y obstétricas en media docena de países, como España o
Francia.
»Este medicamento está siendo utilizado cada vez más ilegalmente en países donde hay
leyes restrictivas sobre el aborto, señala la investigación. Dosis incorrectas provocan
complicaciones como hemorragias o abortos incompletos.
»Globalmente, hubo 2,2 millones de abortos más en 2008 (43,8 millones) que en 2003,
señala el informe.
[…]
»"Este rellano coincide con una desaceleración de la toma de anticonceptivos", declaró
Segh, cuyo equipo trabajó con la OMS.
»"Sin una mayor inversión en unos servicios de planificación familiar de calidad, esta
tendencia continuará", señaló.
»Europa Oriental, donde el aborto ha sido durante décadas el principal método de control
de natalidad, es la región con la tasa más alta de abortos, con 43 por cada
1 000 mujeres en 2008.
»Le siguen el Caribe (39 por 1 000), Africa Oriental (38), Africa Central y Sureste
Asiático (ambas con 36), Sudamérica (32, igual que el conjunto de América Latina y
Centroamérica (29).
»La menor tasa se registra en Europa Occidental (12).
[…]
»Al contrario, en Europa Occidental y Norteamérica más del 99,5 % de los abortos se
consideran seguros. [...]»
* Gilda Sedgh, Susheela Singh, Iqbal H Shah, Elisabeth Åhman, Stanley K Henshaw,
Akinrinola Bankole. Induced abortion: incidence and trends worldwide from 1995 to
2008. The Lancet, 19 de enero de 2012.
OBJETIVOS

Contribuir a la valorización del desarrollo embrionario.
«La planta, el animal, toda célula es, en cada momento de su vida idéntca consigo misma
y, a la par con ello, diferente de sí misma, por la asimilación y la secreción de sustancias,
la respiración y la formación y la muerte de células, por el proceso circulatorio que en
ella se opera, en una palabra, por una suma de innumerables cambios moleculares que
constituyen la vida y cuyos resultados sumados se manifiestan visiblemente en las fases
de la vida –vida embrionaria, infancia, juventud, madurez sexual, proceso de la
procreación, vejez y muerte─. Cuanto más se desarrolla la fisiología, mayor importancia
adquieren para ella estos cambios incesantes e infinitamente pequeños, mayor
importancia adquieren para ello, por tanto, la consideración de las diferencias dentro de
la identidad, y envejece y caduca el viejo punto de vista formal y abstracto de la
identidad, según el cual un ser orgánico debe considerarse y tratarse como sencillamente
idéntico a sí mismo y constante.»9
Federico Engels.
DESARROLLO
I. Aspectos médicos y socioculturales de la esfera reproductiva
Las sociedades de todas las épocas se han ocupado del control de la natalidad.21, 25 Los
indios nativos norteamericanos utilizaban plantas con fines anticonceptivos, en el antiguo
Egipto se empleaban preparados intravaginales, como el tampón de hilaza medicado:
embebido en una mezcla miel y de brotes de acacia triturados. Los griegos utilizaban el
coito interrupto y la limpieza vaginal digital. Hipócrates describió la inserción de
sustancias a través del cuello uterino, como tubos de plomo huecos. Los hebreos
practicaban la continencia sexual y empleaban barreras, como el tampón de algodón.
En el Talmud se hace referencia a la mandrágora y al uso de esponjas vaginales para
prevenir los embarazos; en la Biblia se habla de «derramar» en tierra para no dar
descendecia.
Aristóteles fue el primero en mencionar la anticoncepción: se refirió al aceite de cedro
untado sobre la matriz (en la actualidad se ha comprobado que el aceite reduce la
movilidad de los espermatozoides) y señalaba que debía haber un límite para la
descendencia, que, de ser excedido, debía practicarse el aborto antes de que el nuevo
ser desarrollara «sensación».
Tanto los griegos como los romanos empleaban el aborto para el control de la natalidad.
Durante la Edad Media, el continente europeo, dominado por la Iglesia Católica romana,
influenciada por las enseñanzas de San Agustín (354-430) y de Santo Tomás de Aquino
(1225-1274), experimentó una fuerte oposición a los aspectos de la anticoncepción.21
Los antecedentes de la posición de la Iglesia relacionados con la sexualidad son las
concepciones aristotélicas de la mujer como seres inferiores y la visión utilitaria de la
sexualidad.25
Clemente de Alejandría, teólogo griego del siglo II, vincula el sexo a la procreación, y el
papa Sixto V (1585-1590) impone pena de homicidio al que utilice el aborto y la
anticoncepción, con el objetivo de aumentar la natalidad de la población, diezmada por la
peste y las hambrunas, y frenar la prostitución en Roma.25
En el siglo XVI la Iglesia reconoce la pobreza como una causa para controlar la natalidad,
mediante la evitación del orgasmo. A partir del Concilio de Trento (1545-1563) se acepta
el coitus interruptus y, en 1853, se reconoce la validez del método del ritmo.25
El Concilio ecuménico Vaticano II (1959-1965) califica la relación sexual noble y digna
dentro del matrimonio, encaminada a la procreación, dejando a la pareja en libertad de
elegir el número de hijos. No obstante, en 1968, Pablo VI, en la encíclica Humanae Vitae
condena la anticoncepción artificial.25
La preocupación eclesiástica sobre el aborto y la anticoncepción se funda en que la
costumbre del uso de los anticonceptivos pueda originar la pérdida del respeto a la mujer
y pase esta a ser sólo un instrumento de placer, además de que las libres relaciones
sexuales
conducirían
a
la
pérdida
de
valores:
infidelidad,
promiscuidad,
desmoronamiento de la familia y desvalorización de la vida.
En 1798, el economista británico Thomas Robert Malthus, en el «Ensayo sobre el
principio de la población» planteó que las poblaciones crecen más rápidamente que las
posibilidades de alimentación, lo cual tuvo una extensión y repercusión importantes.21
Surgieron diversos movimientos en oposición al movimiento de control de la natalidad,
especialmente en Norteamérica y Europa, que se materializaban con la apertura de
clínicas para efectuar los abortos.21
El cambio de la fecundidad natural a la controlada es importante en el ámbito biológico y
social, ya que son más libres las relaciones humanas y en especial la vida de las mujeres.
Las acciones de los programas de planificación familiar no sólo contemplan la limitación
del número de hijos, sino también el adecuado espaciamiento de los embarazos.
«El derecho de los padres a determinar libre y responsablemente el número y
espaciamiento de sus hijos y el derecho a recibir la educación adecuada para ello» fue
expresado en la Conferencia Internacional sobre Derechos Humanos, celebrada en
Teherán en 1968.21
En la Conferencia Mundial de Población que tuvo lugar en Bucarest en 1974 se amplía el
derecho a la planificación familiar a las parejas y los individuos. Esta ampliación se ha
documentado en otros eventos internacionales, como la Conferencia Internacional de
Población y Desarrollo, del Cairo, en 1994, y la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, en
Beijin, en 1965. 21, 25, 27
Existen millones de personas en el mundo que no pueden ejercer su derecho a la
planificación de la familia. En otras partes, las corrientes filosóficas imperantes limitan el
uso de los anticonceptivos. De las 600 000 muertes maternas que ocurren anualmente,
el 13 % son debidas a abortos inducidos en condiciones inseguras.21
Existen en el mundo 3 modelos jurídicos con relación al aborto: las legislaciones
totalmente permisivas, que lo consideran un asunto privado; las legislaciones
restrictivas, que prohíben y penalizan el aborto (Chile, Haití, Panamá, Suriname,
Honduras y Ecuador), y las liberalizadoras, que permiten el aborto en determinadas
circunstancias y en otras lo condenan.25
En China, el control demográfico es una estrategia fundamental del gobierno; en Japón
se prohíbe el uso de píldoras anticonceptivas, pero no se restringe el aborto, de modo
que pasa a ser un método para regular la fecundidad.27
Cada día se realizan mundialmente un promedio de 55 000 abortos en condiciones de
riesgo y el 95 % de ellos ocurre en países en vías de desarrollo. Del medio millón de
mujeres que mueren cada año, entre el 25 y el 50 % de esas muertes se deben a
abortos provocados.27
En Cuba, diversas instituciones gubernamentales y organizaciones no gubernamentales
desarrollan la planificación familiar21 en el país, con una estructura del sistema de salud
que propicia y facilita todas las acciones encaminadas a mejorar la calidad de vida de la
población, sobre la base de los siguientes principios:

La planificación familiar es la libre decisión consciente y voluntaria de la pareja
para determinar el número de hijos y el espaciamiento entre ellos.

La planificación familiar es un derecho humano, es un componente de la salud
reproductiva y también es un instrumento de salud destinado a evitar el embarazo
que no se desea.

Para que la pareja pueda planificar su vida es imprescindible la prestación de los
servicios siguientes: anticoncepción y atención a la infertilidad.
A pesar de todos los esfuerzos que se realizan, incluso a través de los medios de
difusión masiva, mediante campañas y programas eductativos, ocurren numerosos
embarazos no deseados y no planificados que terminan en abortos.
En Cuba, el aborto significa una conquista de la mujer en su lucha por el pleno ejercicio
de la igualdad entre los géneros, al concerle a ella el libre derecho de decidir sobre su
reproducción.
En nuestro país, en los últimos 10 años el aborto pasó de una tasa de 46,8 por 1 000
mujeres en edad fértil, en 1989; a 22,8 en 1998. Aunque se observa una tendencia a la
disminución, debe lucharse porque el aborto no constituya una forma de anticoncepción,
debido a sus consecuencias.27
Las principales complicaciones inmediatas están relacionadas con las reacciones a la
anestesia (desde formas ligeras hasta la muerte), las perforaciones uterinas, los
desgarros cervicales y las infecciones, pues todas pueden poner en peligro la vida de las
pacientes. Se pueden presentar, después de un aborto, inflamaciones pélvicas, que si se
vuelven crónicas son posibles causas de infertilidad. Se multiplica el riesgo de padecer
embarazos ectópicos y de incompetencia del cuello uterino. Las sinequias que quedan en
la cavidad uterina después de un aborto provocan trastornos menstruales y aumenta la
frecuencia de inserción anómala de la placenta.27
Las afectaciones psíquicas son abundantes en las pacientes que abortan y van desde
sentimientos de culpa, rechazo a la maternidad, alteraciones del carácter, cuadros
psicóticos agudos, ansiedad, depresión e ideas suicidas. Las huellas psicológicas pueden
perdurar años, otras veces no son reconocidas por las pacientes y permanecen latentes
hasta que afloran en algún momento.27
Cualquier mujer cubana, independientemente de su estado conyugal, y con una edad
mayor de 18 años, puede solicitar, hasta la duodécima semana de embarazo, la
interrupción del mismo. La interrupción de un embarazo de más de 12 semanas debe ser
analizada por una comisión médica, que tiene en cuenta la necesidad y la factibilidad.
La «regulación mentrual», mediante la bomba de vacío, se realiza hasta las 6 semanas
de gestación. En casos excepcionales (violaciones) se emplea el Rivanol (entre las 13 y
las 14 semanas). La interrupción por causa genética se valora entre las 18 y las 20
semanas de gestación. Se plantea que a partir de las 28 semanas no debe interrumpirse
el embarazo, porque el feto ya se considera viable.
Con el empleo de la técnica de aspiración manual endouterina, que se acompaña de
analgesia y anestesia, se ha logrado una reducción de los costos hospitalarios y los
riesgos, y el concepto de regulación menstrual sustituyó al de aborto, con la disminución
de la carga psicológica de ese término para la mujer.
La adolescencia es un período particularmente vulnerable en el orden e las relaciones
sexuales.
La Organización Mundial de la Salud define la adolescencia como «La etapa que
transcurre durante el segundo decenio de vida de los seres humanos, es decir, entre los
10 y los 19 años, existiendo una diferencia entre su etapa temprana (10-14 años) y la
tardía (15-19 años)».21
Es más fácil determinar la edad de su comienzo (cuando aparecen los caracteres
sexuales secundarios) que el momento de su terminación, que es además variable entre
los diferentes individuos. Como expresa Peláez, la sociedad considera adulta a una
persona cuando es capaz de asumir las responsabilidades que exige la comunidad y es
capaz de contraer relaciones sexuales maduras.21
En este proceso, en el que confluyen aspectos biológicos, psicológicos y sociales, la
conformación de una identidad positiva requiere de una especial atención,
fundamentalmente por parte de la familia y también de la sociedad. Es el momento de
conceptualizar, de confirmar un sistema de valores, de idear un proyecto de vida y de
alcanzar una coherencia de actitudes en favor de las metas trazadas.
En las sociedades industrializadas de Europa, a comienzos del siglo XX, los padres de
familia prolongaron el período de instrucción a sus hijos y los eximieron de
responsabilidades domésticas y laborales para que alcanzacen un nivel educacional
superior. Esto benefició a la sociedad en cuanto a calidad profesional y trajo aparejada
una disminución de la fecundidad.21
En cambio, en las zonas rurales de América Latina los niños pasan por la pubertad y se
incorporan de inmediato a la vida adulta, haciéndole frente a los problemas de los
adultos.
La adolescencia es importante como período adaptativo (anatómico y fisiológico),
prolonga la dependencia (aparece una independencia relativa), interviene en la
socialización y el aprendizaje, aplaza el comienzo de la edad adulta, el matrimonio y la
incorporación a la fuerza laboral.21
De los 6 000 millones de habitantes del planeta, alrededor de 1 500 millones tienen
entre 10 y 24 años de edad.21
Quince millones de adolescentes se convierten en madres cada año. Hay una tendencia
creciente de las madres adolescentes solteras (en Kenia, el 70 % de las madres
adolescentes son solteras y, en los Estados Unidos, después de 1980, la proporción de
madres solteras aumentó em un 50 %).21
Cuba no escapa de la situación global, a pesar de las ventajas existentes (el desarrollo de
los servicios de salud y el sistema educacional gratuito).
En 1995, Peláez encontró que la incidencia de abortos en las adolescentes cubanas era
del 24,7 %, con una tasa mayor en sectores marginales: un 35 % entre 15 y 16 años y
un 11 % en menores de 15.25
En encuestas realizadas en Cuba a estudiantes de la enseñanza media se obtuvo que
alrededor del 60 % de los adolescentes varones comenzó sus relaciones sexuales entre
los 14 y 15 años de edad, y para el sexo femenino las edades de comienzo fueron los 15
y 16. La incidencia de abortos en estas edades llama la atención, ya que por cada 4
abortos practicados, 1 es a una menor de 20 años. El 12 % de los partos anuales ocurre
en adolescentes.21
La fecundidad en las adolescentes cubanas no ha descendido en la misma proporción que
lo ha hecho la tasa global de fecundidad (1,6), que es la más baja de América Latina.21
El descenso de la edad de la menarquia (la edad promedio eran los 14 años en 1900, y
los 12,5 años en 1970), el inicio sexual precoz y la prolongación de la edad del
matrimonio son factores que prolongan el período de tiempo en el que los adolescentes
estan sometidos a los riesgos de la práctica de su sexualidad: enfermedades de
transmisión sexual y abortos.21
Por otra parte, el deterioro y la fragmentación de la familia (por divorcios y separaciones)
y su inestabilidad afecta su papel formador en los hijos, ya que es la familia la que
transmite la educación sexual no formal, es decir, los valores transmitidos con el ejemplo
de sus miembros, la cual tiene un mayor impacto que la formal, que es la que ofrecen las
instituciones de salud, la escuela, los medios de difusión, etcétera. La violencia doméstica
ejerce un papel determinante en la disfunción de la personalidad de los niños y
adolescentes, que afecta todas las áreas de sus vidas.21
La pornografía, las drogas y el alcoholismo influyen negativamente, generando
promiscuidad sexual y empobrecimiento de los valores morales y espirituales, con la
consiguiente poca profundización e inestabilidad de las relaciones afectivas. En los
ambientes muy pobres, la prostitución es un peligroso medio de vida.25
Entre los jóvenes de diversas latitudes existe una tendencia al poco uso de los
anticonceptivos, debido al carácer espontáneo y fortuito de las relaciones sexuales en
unos casos; en algunos al desconocimiento o la inaccesibilidad a los mismos, mientras
que otros argumentos están vinculados a criterios de género, en los que cuentan la
discriminación y el machismo.21
Peláez señala que, en Cuba, el 50 % de los adolescentes varones de la enseñanza media
encuestados consideraban que los medios anticonceptivos eran un problema de la mujer
y se sentían con derecho a exigir las relaciones desprotegidas.21
El descenso de la edad de la menarquia no se ha acompañado de una aceleración de la
madurez psicosocial. La no planificación y el sentimiento de invulnerabilidad es típica de
los adolescentes, así como su tendencia a identificar la sexualidad con la genitalidad, y
en base a esto establecen relaciones de pareja fundadas en la atracción física y el
erotismo, pasando por alto otros vínculos más profundos, aspectos que hay que tener en
cuenta para la labor educativa en temas como la anticoncepción y la prevención de las
enfermedades de transmisión sexual.
Un embarazo significa una carga fisiológica adicional mantenida durante meses, de modo
que sería necesario verificar la capacidad de la mujer para la procreación antes de iniciar
un embarazo. Las personas muy jóvenes carecen de la madurez necesaria para lograr
una gestación sin riesgos.
Si el embarazo a cualquier edad es un hecho trascendental, en la adolescencia se asocia
a mayores riesgos: conflictos psicológicos por la gestación no deseada, escaso y tardío
control prenatal, mayores dificultades en el parto (cesáreas y fórceps), multiparidad
precoz, mayor mortalidad materna, infantil y fetal, y un superior número de
complicaciones (elevación de la presión arterial, anemia, malnutrición, etcétera).25
Constituye una necesidad la realización de mayores esfuerzos para disminuir el embarazo
en la adolescencia y sustituir las interrupciones por el uso de los métodos
anticonceptivos, porque la madurez sexual es una premisa para la maternidad segura.
Desde hace algunos años se desarrolla un programa de atención diferenciada al aborto
en las adolescentes, incluido en el Programa de Atención Integral al Adolescente, basado
en la instrucción con respecto a sus derechos sexuales y reproductivos, se enfatiza la
morbimortalidad del aborto y se orienta sobre la anticoncepción en el postaborto. Tiene
como objetivo tratar de minimizar, en lo posible, las secuelas psicológicas e intenta evitar
que se repita el proceder.27
Reina Gómez menciona que existe una tendencia a modificar el concepto de competencia
en el adolescente, en especial con respecto a su salud, integridad física y asistencia
médica (en el Artículo 12 de la Convención de los Derechos del Niño se establece que
debe tenerse en cuenta el juicio de este, en función de la edad y la madurez, sin que se
mencione una edad límite), por lo cual enfatiza la necesidad de fortalecer y ampliar la
educación sexual mediante la modificación de actitudes, profundizar en la enseñanza de
valores, toma de decisiones y responsabilidades. Hace referencia a la consejería para
parejas como una posibilidad de mayor alcance y más potencialidades.25
En la labor educativa es importante transmitir a los adolescentes conceptos como
sexualidad y pareja sexual, que debieron haber sido incorporados, de forma natural,
durante la infancia, por vía de la familia, y cuya interiorización influirá en las actitudes de
toda la vida.
Los adolescentes deberían conocer que la sexualidad es el conjunto de características
biológicas, psicológicas y socioculturales que nos permiten conocer el mundo y vivirlo a
través de nuestro ser, como hombre o como mujer. Supone un fuerte compromiso
personal en una relación de la cual, posiblemente, nacerá un nuevo ser humano. No es
instintiva, sino una apetencia susceptible de modulación racional.31
Torres Acosta31 define: «Pareja sexual es aquella relación que existe entre un hombre y
una mujer, cuyo grado de duración, intensidad y exclusividad deja bien patente la unión
profunda que existe entre ambos. El ser humano siente en su masculinidad o feminidad,
la necesidad de apoyarse en alguien y de ofrecer a su vez su apoyo incondicional, lo cual
es la esencia de la comunión, la comprensión y la solidaridad que une a los integrantes
de la pareja. La pareja ofrece a sus integrantes el calor afectivo, la satisfación sexual, la
sensación de seguridad y de compañía que son necesarios para el desarrollo normal de la
persona, pues la sexualidad es mucho más que la simple genitalidad. Es afecto, es
corazón, es encuentro interpersonal, es realización de la propia personalidad, es
corporalidad.»
La consejería para parejas, destinada a los adolescentes, debería involucrar a los
mayores, ya que en muchos casos no ha habido transmisión de valores, debido a la
escasa formación de los padres.
La educación sexual19, 21, 25, 27 en las consultas de ginecología infanto-juvenil debe tener
aspectos informativo y formativo, ya que puede trabajarse con la adolescente, su pareja
y la familia, en sus experiencias, conocimientos, actitudes, creencias, y hasta en la
percepción que puedan tener sobre los aspectos relacionados con la reproducción, pero la
educación de los niños y adolescentes es más amplia, no se limita al proceso biológico y
no descansa únicamente en los profesionales de la salud o en los maestros.
La transmisión, desde la infancia, de valores31 (lo que debe ser, sea o no sea) y normas
de conducta (respecto, justicia, autodominio, gratitud, honradez, lealtad, amor,
etcétera), que regulan las relaciones entre los seres humanos, influyen de manera
decisiva en las relaciones de pareja y en la conducta sexual. Esto facilita el conocimiento
de las virtudes31 como la meta de la vida moral y el descubrimiento de la vocación
humanística del ser humano.
Al concepto de cultura31 está vinculada la adquisición por el individuo, desde la infancia,
de los conocimientos y la experiencia, la aceptación de un sistema de valores y la
elaboración de normas de conducta.
La educación y la instrucción radican en transmitirle al individuo los conocimientos,
actitudes y hábitos acumulados por la sociedad, los valores espirituales y las normas de
conducta admitidas en ella.
La moral,31 como la política y el Derecho, es un regulador de la conducta de los hombres
en la sociedad. El individuo educado en el espíritu de una moral determinada adquiere
conciencia por sí mismo de su deber moral (de sus obligaciones personales para con los
demás individuos y con la comunidad) y juzga sus actos, en base a lo bueno, lo malo, lo
justo o lo injusto.
La moral está respaldada por la fuerza de la persuasión, del ejemplo, la opinión pública,
la educación y las tradiciones, por la fuerza de la autoridad moral de distintas personas,
organizaciones e instituciones, sin que exista ninguna institución que obligue a observar
las normas morales. La moral está orientada hacia el mundo interior y la conducta del
individuo. Actúa sobre la psicología y la conciencia y ayuda al establecimiento entre las
personas de relaciones morales en el trabajo, la vida y la comunicación cotidiana.
El acto moral contribuye al buen funcionamiento de la sociedad y de la vida de los
hombres, y en la transmisión de los valores morales y espirituales que condicionan el
acto moral, la familia interviene de forma fundamental.
La familia5, 18, 31 es el conjunto de personas vinculadas por lazos estables, tiene como
objetivo satisfacer sus necesidades y cumplir con las funciones encomendadas a través
del devenir histórico social; es un sistema de interacción mutua de necesidades
materiales y espirituales; en su seno tiene lugar la reproducción biológica, de la cultura y
del sistema de relaciones económicas y sociales imperante. En ella se produce el inicio de
la «socialización del individuo». Es un elemento de la estructura de la sociedad, una
comunidad social estable, la célula de la sociedad. Desempeña un papel rector de la
actividad vital de los hombres.
La familia evolucionó con los cambios de las condiciones socioeconómicas (desde la
familia consanguínea hasta la monogámica) y, como grupo social específico, posee leyes
internas que deciden su funcionamiento concreto y no puede ser sustituida por ninguna
otra institución.
El quehacer de la sociedad incluye la estimulación del proceso educativo de la familia,
con sus particularidades, normas morales, valores, tradiciones y costumbres, que se
transmiten de una generación a otra en su seno.
Existen múltiples causas de disfunción familiar21, 25 en nuestro medio, desde el
desequilibrio doméstico originado por factores de género, el machismo, la incorporación
de la mujer al trabajo ─con la consiguiente sobrecarga de ella, que es una figura clave en
el desenvolvimiento de la familia─, el alcoholismo y las dificultades económicas.
La ausencia de la la influencia familiar en la educación de los adolescentes es una fisura
en el proceso de transmisión de valores y genera en los jovenes una infravaloración de la
importancia de la familia.
Mencionar estos aspectos tiene la finalidad de constribuir al rescate y fortalecimiento de
todo aquello que pueda influir en la educación de los adolescentes, que son los hombres
del mañana, sobre cuyos hombros descansará la sociedad.
II. Consideraciones ético-filosóficas del desarrollo embrionario
La discusión pública sobre el estatuto de los embriones humanos recién se ha enconado,
ya que no sólo lo afecta el aborto, de manera extensa. El desarrollo de la ciencia y la
tecnología ha planteado una serie de retos e interrogantes debido a que, en la actualidad
y en este campo, la investigación está más vinculada a la experimentación que a la
observación. La ciencia ha encontrado en los embriones un medio para desarrollar la
terapéutica y los científicos no están seguros de que todo lo que se puede hacer se deba
hacer.
La cuestión en torno a la cual gira la polémica, a nivel internacional, es si está justificada
en algún momento la destrucción y manipulación de embriones y se pretende encontrar
un umbral de valor basado en el desarrollo.
El desarrollo de la biología molecular se acompaña del empleo de una serie de procederes
que le permiten al hombre manejar los procesos naturales, con el riesgo de la
manipulación y la discriminación, si se lleva a cabo con fines eugenésicos.
El objetivo de proyecto del genoma humano es obtener un conocimiento completo del
hombre a nivel molecular, para lo cual se hace una genografía (mapa del genoma), con
la ubicación de cada uno de los cerca de 10 000 genes que lo conforman y la
especificación de sus funciones.
Existen 3 grandes líneas en las que se utiliza la información del genoma humano:

El diagnóstico genético13 se hace para detectar enfermedades causadas por
deficiencia en el funcionamiento de genes. Este diagnóstico puede ser prenatal
(síndrome de Down) o postnatal (fenilcetonuria, hipotiroidismo congénito). El
diagnóstico prenatal debería tener fines sólo terapéuticos, pero su principal
problema es que da lugar al aborto eugenésico.

La terapia génica29 es la administración de material genético a un paciente para
corregir un defecto genético. Se lleva a cabo en células somáticas (no se
transmite a la descedencia) o en células de la línea germinal (óvulos,
espermatozoides, o en las células que los originan). Las modificaciones
introducidas en estas células son transmisibles a la descendencia con
consecuencias imprevisibles, por lo que no se considera aceptable.
El problema ético principal del diagnóstico prenatal y de la terapia génica es el fenómeno
discriminatorio que generan.

La clonación12 (creación de copias) se puede hacer a partir de embriones y a partir
de células somáticas. Tiene utilidad en el establecimiento de las secuencias del
DNA, lo cual permite el estudio de la fisiopatología de las enfermedades. Se
emplea en la industria farmacéutica, la trasplantología y la terapia génica. Ha
generado serios dilemas éticos la reproducción humana basada en la clonación y
la creación de embriones humanos con fines investigativos.
Otro tipo de actividad que afecta a los embriones es la fertilización in vitro,14 que tiene
una serie de aspectos discutibles, como el uso de los embriones sobrantes, cuya
disponibilidad aumenta con la crioconservación. La transferencia de varios embriones
causa con frecuencia embarazos múltiples, con riesgo de muertes fetales, retardos del
desarrollo relacionados con enfermedad cerebral y complicaciones maternas, siendo a
veces necesaria la embriorreducción (se elimina alguno de los embriones o fetos
mediante la supresión de la actividad cardíaca).
Las células madres4, 10 20, 30 embrionarias, que se derivan de la capa más interna de
células del blastocito, se emplean en la terapia de múltiples enfermedades o con fines
investigativos básicos. Se pueden adquirir de embriones sobrantes de la fertilización in
vitro o crear células madres a partir de un ovocito al que se le sustrae el núcleo y se le
inserta el de una célula somática diferenciada. Las cuestiones éticas relacionadas con su
utilización implican el estatus conferido al embrión En algunos países se utilizan mujeres
donantes, que se someten a los riesgos del proceder.
Desde el punto de vista jurídico, el tratamiento del nasciturus en las distintas
legislaciones es limitado. El Código Civil de Cuba sólo contempla que la personalidad
comienza con el nacimiento y termina con la muerte, y que la persona natural tiene
capacidad para ser titular de derechos y obligaciones desde su nacimiento, por lo que el
nasciturus queda fuera de estos márgenes de tiempo.
Pérez Alemán,16 en su trabajo «Actualización notarial del reconocimiento de la filiación»
reclama para el nasciturus la capacidad de ser sujeto de derechos, debido a que en
nuestro ordenamiento civil el tratamiento dado al concebido no nacido da lugar a varias
interpretaciones; no se le reconoce, ya que el documento notarial de Reconocimiento de
Nasciturus no tiene validez para el Registrador del Estado Civil, por lo que, en este
aspecto, la función notarial carece de eficacia. Al nasciturus no se le tributa la condición
de sujeto de derechos.
La ciencia trata de precisar el desarrollo del embrión. Aún siendo el proceso de desarrollo
embrionario un continuum, los científicos han establecido ciertos hitos (interpretados de
diversas maneras), que marcan el inicio o el fin de distintas etapas:14
◙ Para las primeras divisiones de la mórula basta la síntesis de DNA. La síntesis
proteica incial ocurre con las reservas contenidas en el ovocito: los RNAm
maternos, los ribosomas, el RNAt y las proteínas que saturaron el ovocito antes
de la cascada de la fecundación, entre las cuales se encuentran moléculas de
RNAn, que contienen el código de las más importantes proteínas, indispensables
para las primeras funciones de los blastómeros. (Se interpreta como ausencia de
la nueva unidad funcional.)
◙ El embrión sólo es considerado un agregado de células humanas hasta que, en
la fase de blastocito, un grupo de células de la masa celular interna se determina
para formar el futuro cuerpo embrionario. La génesis embrional ocurre cuando
comienza la transcripción del DNA embrional en el blastocito. La activación del
genoma embrionario comienza en esta etapa y se extiende hasta la de la
formación del canal neural. Es esencial para la síntesis de proteínas, como para la
continuación de las divisiones celulares.
Günter Rager,23 del Instituto de Anatomía y Embriología, en Suiza, plantea que el cigoto
ya posee un genoma específicamente humano y sobre esta base se reconoce un embrión
humano en cada momento de la gestación. Cada fase del desarrollo embrionario, en la
dinámica de sus interacciones, conduce a la siguiente, por lo cual considera difícil
seccionarlo.
Mientras que Iáñez Pareja,14 de la Universidad de Granada, expone algunos elementos;
por ejemplo que el embrión preimplantatorio no es único, por la posibilidad de
gemelación, ni es indistinguible de otro, ya que artificialmente pueden fusionarse
diferentes embriones, debido a lo cual no podría considerarse individuo. Plantea que a
pesar de que el cigoto ya tiene un genoma diferente al de los padres, sólo tiene las
moléculas con potencial para adquirir capacidad de información, lo cual logra con el
tiempo, en el conjunto de las interacciones (capacidad informacional es la información
que puede dirigir el desarrollo de un ser humano). Así también, en base al contenido
informacional (información que se puede usar para desarrollar un ser humano), el cigoto
natural y sus fases inmediantas posteriores carecen de la información suficiente en
relación al término, en contraste con las células somáticas que tienen contenido
informacional. Dice que entre las 6 y las 8 semanas es que se alcanza la suficiente
conexión con el término.
Iáñez Pareja14 refiere que en la octava semana de desarrollo ya existen en el sistema
patrimonio genético, estabilidad y diferenciación, lo cual le confiere suficiencia
constitucional.
La genética moderna ha descubierto que los genes localizados en los cromosomas del
núcleo del cigoto tienen la información necesaria para el desarrollo embrionario. A la
revelación gradual de un plan contenido en el genoma se le denomina autogénesis, y se
le llama regulación genético molecular al momento y la forma en que actúan los
diferentes genes en el proceso de desarrollo.32
Desde el punto de vista ético-filosófico-religioso no ha habido un acuerdo en el intento de
establecer verdades fundamentales sobre la naturaleza del embrión.
El problema radica, posiblemente, en que (desde el punto de vista biológico) se intentan
delimitar y definir los momentos de lo que es esencialmente un proceso evolutivo
potencial, y en que se pretende enmarcar un momento determinado del desarrollo
embrionario con conceptos que expresan propiedades y relaciones que no les son
inherentes, pues fueron creados y han evolucionado para definir otros objetos.
Por ejemplo, el concepto de persona:1 en el sentido más amplio, es el hombre en sus
relaciones con el mundo y consigo mismo. Se aplicó a Dios y a los hombres y en el teatro
a lo que parece y no es, como «máscara». Fue introducido en el lenguaje filosófico por el
estoicismo popular para indicar papeles representados en la vida por los hombres.
Aplicado a Dios, trata de expresar las relaciones entre Dios Padre, Dios Hijo y Dios
Espíritu Santo y, atendiendo a esta función, se le confieren tres fases: la de tarea (en la
que se reduce a relación, porque una tarea es un conjunto de relaciones que atan al
hombre a una situación) y relación-sustancia; la de autorrelación (relación consigo
mismo) y la de heterorrelación (relación con el mundo). Los Padres de la Iglesia
acordaron, por conveniencia, negar que la persona fuera relación e insistieron en su
sustancialidad, ya que su mención evocaba la máscara del teatro, vinculándose con el
carácter aparente y no sustancial de la persona, creando confusión con respecto a la
definición divina.
Durante la Edad Media, la definición de persona fue: «la sustancia individual de
naturaleza racional», pero el mismo Boecio (c. 480-524), filósofo y hombre del Estado
romano, que había dado esta definición, admitió que «todo perteneciente a las personas
significa relación» y que para aclarar el significado de las personas divinas era menester
aclarar sus relaciones entre ellas, con el mundo y con los hombres.
Según Santo Tomás (1225-1274), filósofo y uno de los teólogos más sobresalientes del
catolicismo, persona es distinción y relación. John Locke (1632-1704), pensador liberal
inglés y máximo exponente del empirismo, definió la persona como «un ser pensante,
inteligente, dotado de razón y de reflexión, y que puede considerarse a sí mismo, como
una misma cosa pensante en diferentes tiempos y lugares, lo que tan sólo hace en virtud
de su conciencia, que es algo inseparable del pensamiento y que, me parece, le es
esencial, ya que es imposible que alguien perciba sin percibir que percibe». La relación
del hombre consigo mismo resulta de aquí en adelante la característica fundamental de la
persona.
El concepto continuó evolucionando y, en la actualidad, en el Glosario de bioética, de
Torres,31 aparece definida persona como: «viene del latín per-sonans (sonar o dar voces
a través de algo); sujeto de derecho. Sujeto moral con capacidad para establecer
relaciones internas con los demás. Es toda vida humana dotada de capacidad racional y
agencia moral, es decir, de libertad y de responsabilidad. Es un ser individual, que es
único e irrepetible, fin en sí mismo y autor de su propia historia. [...] El hombre por ser
persona tiene un dignidad ontológica, que le corresponde a cada ser humano, por el
hecho de poseer la naturaleza humana y así, cualquier persona impedida para ejercitar
las operaciones propias del hombre, sea física o mental, no por ello deja de ser persona
humana, pues sigue conservando su dignidad ontológica hasta la muerte. La persona no
es una abstracción, se le considera dentro de sus relaciones con los demás hombres y
con la naturaleza de sus condicionamientos biológicos, psicológicos, económicos,
políticos, sociales, etc.; no se le considera estáticamente, sino dinámicamente, como una
realidad que se está haciendo, como un centro de iniciativa personal e histórica, y esto
autoriza a hablar de una historia humana. […] Los seres humanos carentes de
racionalidad –entiéndase fetos, discapacitados mentales y otros, no pueden ser
requeridos como agentes morales, pero son sujetos respecto a los cuales se actúa
moralmente».

De modo que, teniendo en cuenta esta definición, el embrión no es persona.
El embrión no tiene personalidad, que es un conjunto concatenado de rasgos y
particularidades internas del hombre a través de los cuales se refractan los influjos
exteriores. La bioética la define como el conjunto estructurado de características
biopsicosociales, que se establecen y manifiestan durante la interacción dialéctica del
sujeto con su medio y que diferencia a unos de otros. Se puede decir que la personalidad
es la manera de ser, reaccionar, hacer y resolver, que diferencia a unos sujetos de
otros.31
Según Llanes,18 en el Glosario filosófico, el individuo «es toda persona independiente de
sexo, de edad y de la época histórica, sin diferenciación cualitativa, que concreta su
personalidad en la medida en que es consciente de su actividad, responsable de sus
actos y se realiza en la cultura».

El embrión no se considera un individuo.
¿Tiene dignidad el embrión? Dignidad deriva del latín dignus, que se traduce por valioso.
Se basa en la consideración de la persona como un fin y no como un medio. «Es el
respeto a sí mismo y el derecho a ser respetado. Principio incondicionado y absoluto, que
no tiene recepción ni sustitución. Calidad de ser digno (que debe ser tratado con
respeto), la gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse. También
se define como la calidad o el estado de ser valorado, honrado o respetado. La dignidad
humana -Todas las personas son iguales y merecen la misma consideración y respeto-.
No tiene relación con ninguna cualidad humana, solamente con su existencia. Actitud
moral de la persona hacia sí misma y actitud de la sociedad hacia ella, reconociéndole el
valor como ser humano. La dignidad humana supone la igualdad esencial de los hombres
en la Tierra, no por la importancia social de su titular; su supuesto radical es la vida
humana como realidad valiosa, de la que no se puede disponer libremente. La condición
del hombre de ser moral es el fundamento último de la dignidad humana. La dignidad
humana pasa por la igualdad y la participación de todos los hombres.»31

En base a la condición de no persona, al embrión tampoco se le asigna dignidad.
¿Tiene vida el embrión? Vida (del lat. vita) es la característica que tienen ciertos
fenómenos para producirse o regularse por sí mismos o la totalidad de tales fenómenos.
Esta caracterización nace del acuerdo entre filósofos y hombres de ciencia, y a título
puramente descriptivo, sin que esto implique el reconocimiento de un principio o de una
causa por sí de tales fenómenos. Desde la Antigüedad los fenómenos de la vida se han
caracterizado a partir de su capacidad de autoproducción, a partir de la espontaneidad
por la cual los seres vivientes se mueven, se nutren, crecen, se reproducen y mueren,
aparente y relativamente independientes de las cosas externas. El mecanicismo y el
vitalismo le dieron su impronta a este concepto. Los fenómenos que la ciencia considera
como propios de la vida, el metabolismo, la plasticidad, la reactividad, la reproducción,
son fenómenos en los cuales el carácter de autorregulación es evidente, pero este
carácter no puede ser considerado en todos los casos una caracterización suficiente de
los fenómenos vitales.1 Es el estado de actividad de los seres organizados; el tiempo que
transcurre desde el nacimiento hasta la muerte.8 Es toda unidad energética y estructural
capaz de mantener procesos destinados a su conservación como un todo y a su
reproducción como nuevas unidades.20

Teniendo en cuenta que el embrión no es capaz de reproducirse sino en potencia,
el embrión no tiene vida.
Organismo: Conjunto armónico de aparatos y sistemas anatómicos cuyo funcionamiento
responde a una unidad somática, que es el ser vivo.20

No es un organismo el embrión, ya que no puede considerarse que tiene vida.
Ser. Es el concepto filosófico que designa al mundo objetivo, la materia, la cual existe
independientemente de la conciencia. Aplicado a la sociedad, se emplea el término «ser
social». Es el concepto más general y abstracto con que se designa la existencia de algo
en general. Ente. Indica naturaleza.31

El embrión puede considerarse ser (como ente).
Sin embargo, «ser humano» definido como «todo el que genéticamente lo sea, es decir,
que haya nacido de padres humanos»,31 impide considerar al embrion como un ser
humano.
El embrión se define en los diccionarios como el producto de la fecundación. Torres31 lo
define como «Fase incial en el desarrollo de un ser humano antes del nacimiento».
Se podría decir, además, que el embrión humano es un ser (como ente) de la especie
humana en desarrollo.
Es más fácil definir el desarrollo embrionario ─conjunto de transformaciones que ocurren
en las 8 semanas posteriores a la fecundación─ que el embrión. Abordar este tema desde
la perspectiva (dialéctica) del desarrollo es la mejor forma de comprenderlo.
«…la significación de un cuerpo y también, por tanto de su nombre no depende ya
solamente de su composición, sino más bien del lugar que ese cuerpo ocupa en la serie a
la que pertenece […]» (Engels).9
El desarrollo del ser humano contiene varias etapas: desarrollo intrauterino (embrionariofetal), niñez, adolescencia, adultez y vejez. Sin la primera, no tendríamos las demás. De
esta forma, la etapa de desarrollo embrionario adquiere una importancia equiparable a la
de cualquier otra fase.
«…La planta, el animal, toda célula es, en cada momento de su vida, idéntica consigo
misma y, a la par con ello, diferente de sí misma, por la asimilación y la secreción de
sustancias, la respiración y la formación y la muerte de células, por el proceso
circulatorio que en ella se opera, en una palabra, por una suma de innumerables cambios
moleculares que constituyen la vida ―vida embrionaria, infancia, juventud, madurez
sexual, proceso de procreación, vejez y muerte–» (Engels). 9
Sólo si se estableciera el siguiente silogismo: el embrión humano, potencialmente, es un
hombre, por lo tanto, en potencia, es una persona y, en potencia, tiene dignidad, se
podrían emplear los conceptos hombre, persona y dignidad, que, como hemos visto, no
le corresponden, si no en potencia, como indica el silogismo.
Engels,9 al hablar de los grumos de albúmina no organizados, anota: «…aquí tenemos
necesariamente que dar el nombre de organismo al grumo de albúmina no organizado,
amorfo, indiferenciado, esto es posible dialécticamente, pues así como en la cuerda
dorsal se contiene ya, en germen, la columna vertebral, el grumo de albúmina recién
nacido lleva ya implícita “en sí” como germen, toda la serie infinita de los organismos
superiores».
Empleando una licencia dialéctica podríamos entonces decir que: el embrión humano es
un organismo (en sustitución de ser), de la especie humana, en desarrollo.
Más que ahondar en controversias entre planteamientos enfrentados, se trata de
encontrar un acuerdo en la consideración de que el embrión y el feto tienen un estatus
especial, aunque este sea indefinido hoy, ya que de las potencialidades del embrión se
deriva su importancia: del desarrollo de las mismas surge el ser humano, que no es
equiparable al surgimiento de un ser de otra especie.
La ciencia ya le ha conferido un valor especial al embrión al reconocer en sus
potencialidades una fuente de beneficios, que solicita con justos reclamos.
El desarrollo embrionario involucra, directamente, a la mujer, debido a los nexos y
relaciones biológicos que establece el embrión con su medio inmediato, de los cuales
dependen su superviencia y desarrollo. Por ejemplo: en un inicio se establece un diálogo
materno-embrional sincronizado. Unas pocas horas después de la fertilización, el factor
«primer factor de la gestación» (EPF) impide que el embrión sea expulsado como si fuera
un cuerpo extraño en el momento del anidamiento. Otra señal embrionaria es la
gonadotropina coriónica (HCG), que conduce al aumento de la producción de
progesterona en la madre y contribuye al mantenimiento del embarazo. Las interacciones
entre madre y embrión-feto son continuas durante el embarazo.32
Pero no sólo se establecen nexos biológicos en este desarrollo. Además de la madre, se
implican (psicológica, moralmente), de forma indirecta, la familia y la sociedad, con las
expectativas y sentimientos que se crean y por las actividades que se generan en torno
al embarazo.
Estas interacciones expresan la correlación entre lo biológico y lo social: el fundamento
primero de toda vida humana es su sustrato natural, sin embargo, está condicionada por
la actividad del propio hombre, la cual le imprime un carácter social.
Los sentimientos de respeto por los procesos que ocurren en el cuerpo (el embarazo) y el
reconocimiento del valor del embrión, que de forma natural llegará a completar su
desarrollo y se constituirá como un nuevo ser humano: una persona, con personalidad y
dignidad, surgen de la labor educativa.
La sexualidad de los seres humanos se diferencia de la de los animales porque incluye
aspectos biológicos, psicológicos y socioculturales (véase definición de sexualidad). Si la
decisión de abortar surge del arbitrio, la negligencia o del desconocimiento, se estaría
negando el acervo espiritual de la humanidad
Embriones y fetos no pueden ser agentes morales, pero son entes respecto a los cuales
se actúa moralmente.
La moral refleja las relaciones del hombre con otros hombres, con la familia, con la
sociedad, el estado, mediante categorías del bien y del mal, lo justo y lo injusto, lo
honesto y lo deshonesto, etcétera. La esencia más profunda de la existencia de la moral
está en hacer coincidir el interés individual con el interés del grupo o con el social, para
evitar la interferencia en el logro del interés más general.
Cada sociedad construye sus propios sistemas de valores y estos son las necesidades
más significativas de los seres humanos, convertidos en aspiraciones e ideales. Un
camino hacia la elevación del humanismo es la contraposición de valores y antivalores.
Amaro Cano3 expresa que la gran tarea de nuestras sociedades consiste en hacer que
estos valores se conviertan en verdaderas creencias que muevan las decisiones de la
vida diaria. Los valores éticos valen por sí mismos y la educación en ellos es un éxito, si
impregnan las acciones de la vida de los hombres.
III. Análisis dialéctico materialista del desarrollo embrionario.
La dialéctica es la ciencia de la concatenación universal, es el método universal de la
actividad cognoscitiva de los hombres y sus leyes revelan los rasgos esenciales de todo
fenómeno en desarrollo. Las leyes de la dialéctica abarcan los aspectos de la realidad:
son leyes de la naturaleza, la sociedad y el pensamiento y, mediante la misma,
obtenemos el conocimiento verdadero.15, 16, 17
El movimiento del conocimiento humano del mundo va de lo superficial a lo profundo, de
lo universal a lo particular, de lo abstracto a lo concreto, del fenómeno a la esencia.15, 16,
17
Las categorías de la dialéctica materialista (en estrecha relación con sus leyes
fundamentales) son «peldaños» para penetrar en la esencia de las cosas. Reflejan las
propiedades, los nexos y las relaciones generales del mundo material. Cada categoría
refleja un aspecto determinado del mundo objetivo y todas abarcan, de forma
aproximada, la regularidad universal de la naturaleza en perpetuo movimiento y
desarrollo.15, 16, 17
El desarrollo embrionario, enfocado desde la ley de transformación de los cambios
cuantitativos en cualitativos y viceversa, es un proceso en el que ocurren desaparición y
destrucción de lo viejo y surgimiento de lo nuevo, y no un simple crecimiento
cuantitativo.
La cualidad (que determina a la cosa como esa y no como otra) se basa en cierta
cantidad, y dicha cantidad determinada es la cualidad del objeto.15, 16, 17
La cualidad está vinculada a la estructura (la forma de organización de los elementos y
propiedades que la componen), de forma tal que algunas propiedades cuantitativas se
pueden modificar sin que se altere la cualidad, pero cuando las modificaciones alcanzan
cierto límite, se produce el cambio cualitativo del objeto.15, 16, 17
Los cambios de la medida (nexo entre cualidad y cantidad) explican el mecanismo del
desarrollo, como un proceso ininterrumpido, en el cual el viejo estado cualitativo cede
paso al nuevo estado cualitativo cuando se pierde la armonía entre cantidad y cualidad,
siendo esta la esencia del desarrollo dialéctico.15, 16, 17
Los cambios cuantitativos tienen lugar de forma continua y gradual. Los cambios
cualitativos ocurren en forma de soluciones de continuidad o saltos, rápidos o
graduales.15, 16, 17
El desarrollo embrionario es un proceso de transformaciones graduales, complejo,
polifacético, en el que se dan cambios imperceptibles y saltos, dependientes de la
naturaleza del embrión y del medio. Continuamente aparecen
estructuras
morfofuncionales, que desaparecen y dan paso a otras nuevas. La estructura precedente
contiene en sí el germen de la siguiente. Se conforma un sistema de cualidades,
vinculadas por nexos y propiedades, que opera sujeto a leyes. En este proceso, desde
sus primeras formas «sencillas» (mórula, blastocito) se operan cambios cuantitativos
que, al superar sus límites, originan un cambio de cualidad, como se ejemplifica a
continuación. (Los términos subrayados indican la dinámica y complejidad del
movimiento biológico.)
La segmentación es un proceso de divisiones celulares mitóticas del cigoto que se inicia
unas 24 horas después de la fertilización, por la cual el citoplasma del mismo se dividide
en numerosas y pequeñas células nucleadas: los blastómeros. Aumenta el número de
células hasta 12 o 16, con un tamaño menor, hasta alcanzar el tamaño de las células de
la especie y se constituye la mórula. La disminución de la proporción volumen
citoplásmico-volumen nuclear es, para algunos investigadores, crucial en la regulación
del tiempo de activación de ciertos genes. Los blastómeros tienen una orientación única
entre sí, van perdiendo su capacidad tipopotencial y se nutren del líquido segregado por
las trompas, mientras que la mórula se mueve, a través de estas, en dirección al útero.31
En esta fase hay una rápida duplicación del ADN y sólo se sintetiza una pequeña cantidad
de ARNm, los nucleolos están ausentes y existe una represión de genes ribosómicos. La
actividad más importante, que es la síntesis proteica, ocurre en el citoplasma, mientras
que es menos importante la síntesis de ARN del núcleo. Las primeras funciones en la
mórula ocurren con las reservas provenientes del ovocito.31
Los determinantes morfogenéticos se regulan en base a procesos de polimerización y
despolimerización de proteinas (actina y miosina). Con los movimientos citoplásmicos, se
inicia una cascada de eventos que determinan la orientación del huso mitótico durante el
proceso de segmentación.24
El incremento de niveles intracelulares de calcio es crítico para la regulación de la división
celular. Se inicia la degradación de la ciclina, que es un importante elemento constitutivo
y, a la vez, regulador del factor promotor de la división.24
Los principales efectos de esta etapa son la distribución del protoplasma entre las
blastómeras, el aumento de la movilidad protoplasmática, que facilitará los movimientos
morfogenéticos y de reordenamiento del desarrollo ulterior y la compensación del
tamaño celular.31
Al cuarto día después de la fertilización, el líquido que penetra desde el exterior, facilita
que se forme una cavidad en esta «casi» nueva estructura, las células migran y se
produce una segregación y compactación celular. Los blastómeros tienen uniones
adherentes en la zona del embrioblasto y uniones oclusivas en la zona del trofoblasto,
con la consiguiente diferenciación de 2 territorios celulares en la primera semana de vida
intrauterina.31
Esta nueva estructura formada, el blastocito, con nuevas características, expresará,
como cada otra, propiedades, funciones y nexos a diferentes niveles (desde el molecular
hasta el espacio-temporal). En el blastocito comienza la transcripción del DNA embrional
y la génesis del cuerpo embrionario. Es la forma que se implanta en el útero. Cada nueva
organización estructural está vinculada a una nueva cualidad a la que se llega a través de
múltiples transiciones.
De la complejidad de los fenómenos depende la complejidad de sus parámetros
cuantitativos, ya que la cantidad se ve plasmada en magnitud, volumen, grado e
intensidad de desarrollo de los aspectos del objeto, ritmo de los procesos y en las
propiedades espaciales y temporales de los fenómenos. Además, los cambios
cuantitativos se transforman en cualitativos de forma diferente en las distintas esferas de
la realidad.15, 16, 17
La propiedad fundamental de la organización estructural y funcional de los organismos
vivos es el movimiento. Como expresó Rosell Puig,28 «La estructura representa la
organización espacial de la materia en movimiento, y la función representa el movimiento
o los cambios de la materia en el tiempo y el espacio». Esta concepción dialéctica de la
existencia del organismo incluye los distintos estadios de desarrollo del mismo desde sus
momentos iniciales.
Todos los procesos que ocurren en la ontogenia humana representan formas específicas
del movimiento biológico. Las transformaciones de un estado a otro están dadas por
cambios estructurales y funcionales. En los procesos de diferenciación se producen
cambios cualitativos con el consiguiente aumento de la complejidad del organismo y la
aparición de nuevas y diferentes propiedades morfofuncionales. La maquinaria genética
se manifiesta en cada momento del desarrollo y se expresan funciones, propiedades,
interacciones, modificaciones, sustituciones, migraciones, cambios cuantitativos y
cualitativos, sujetos a leyes biológicas y ambientales, en un medio relativamente estable,
que es el útero materno, de una forma programada y replicable en todos los individuos
de la especie. La interacción con el entorno le confiere flexibilidad al proceso de
desarrollo, que está matizado por múltiples factores (capacidad adaptativa).
En su aspecto más general, el movimiento es idéntico a todo cambio, a cualquier
transición de un estado a otro. El movimiento es una forma de existencia de la materia y
está vinculado a ella de forma indisoluble. La medida cuantitativa de movimiento está
representada por la energía, que expresa la capacidad de los sistemas materiales de
efectuar una labor determinada a partir de los cambios internos, de modo que se
considera que la materia es portadora de todos los cambios: posee actividad interna.15,
16, 17
Los organismos vivos son sistemas abiertos en los que existen variadas formas de
movimiento en estrecha interrelación, relacionadas con sus funciones, e incluye la
interacción y el intercambio de sustancia y energía con el medio circundante.15, 16, 17
Las formas superiores de movimiento llevan en sí, transformadas, muchas otras
inferiores que fueron la base de su surgimiento. En el funcionamiento del organismo
humano, las diferentes formas, física, química y bilógica de movimiento, están en unidad
indisoluble. 15, 16, 17
Se pueden ejemplificar estos aspectos mencionando los mecanismos morfogenéticos que
intervienen en la iniciación y regulación del desarrollo del organismo:32
La inducción se define como el efecto estimulante que ejerce una estructura sobre un
tejido vecino, con lo cual provoca su diferenciación, acción que puede ocurrir en cadena
(cada nuevo tejido actúa como un elemento inductor). Se acepta que además del
contacto intercelular existen sustancias químicas que desde el tejido inductor difunden
hacia otros tejidos. Tiene importancia en el ordenamiento de los procesos del desarrollo,
se basa en la expresión y represión de genes e intervienen en la misma, mecanismos de
regulación y control molecular. Demuestra la interacción causa-efecto
La diferenciación es un proceso mediante el cual una célula adquiere nuevas propiedades
morfológicas y funcionales, que la hacen diferente a la original. Este proceso predomina
en la etapa embrionaria (cuarta a octava semanas) y existe durante toda la vida del
individuo (prenatal y posnatal).
La diferenciación está determinada genéticamente (por la represión y la activación de
genes) en los diferentes momentos del desarrollo. La síntesis proteica resultante le
proporciona a la célula nuevas características morfológicas y a su vez en la nueva
estructura se manifiestan funciones y se expresan genes que determinarán otros cambios
morfológicos. Las interacciones entre los elementos embrionarios y de estos con el
medio, del cual dependen, transcurren como la manifestación del establecimiento regular
de una secuencia de acontecimientos, nexos y relaciones, en interacción causa-efecto, de
cuya dialéctica surge el impulso para su desarrollo.
El crecimiento se refiere al aumento de las dimensiones espaciales y del peso. El
organismo crece por aumento del número de células, del tamaño de las mismas y de la
cantidad de sustancia intercelular. Este proceso está vinculado a los demás procesos
formativos embrionarios. Es expresión de cantidad: del número de partes componentes y
sus propiedades inherentes, así como del vínculo entre las mismas. En este período la
longitud aumenta 5 000 veces y el peso 1 000 millones de veces.
La migración es el movimiento de las células con el subsiguiente cambio de lugar, hacia
zonas determinadas. Se describen la convergencia, la divergencia, la invaginación y la
elongación. Se asocia a cambios de las formas celulares (expansión, contracción,
adhesión) e interviene en la distribución, ordenamiento y orientación espacial de las
estructuras del cuerpo.
Mediante la migración, el embrión deviene una estructura compleja, con elementos
concatenados internamente, de forma más firme, estable y necesaria que el nexo de
cada uno de ellos con el medio circundante. Cada uno de los elementos constitutivos del
embrión puede considerarse un sistema atendiendo a su estructura interna y, a su vez,
un elemento del ente mayor del que forme parte.
En el embrión ocurre una diversidad de cambios morfológicos en los que interviene la
migración celular, los cuales representan una reorganización de propiedades y nexos
internos, que en muchas ocasiones superan las posibilidades de apreciación y análisis de
la ciencia y la técnica en un momento histórico dado, por lo cual la interpretación
científica debe tener un carácter abierto.
La muerte celular se debe a alteraciones bioquímicas irreversibles e incompatibles con la
función celular. Se describen la necrosis (secundaria a un proceso patológico) y la
necrobiosis (obedece a mecanismos fisiológicos que afectan a la mayor parte de las
células, excepto a las más diferenciadas). En el proceso de remodelación que ocurre en el
desarrollo embrionario interviene la muerte celular programada.
El desarrollo embrionario es un proceso morfofuncional: un cúmulo de funciones que
transcurren en formas determinadas y no sólo un conjunto de estructuras en sucesión;
es un continuum desde sus momentos iniciales y permanece, de forma dialéctica, hasta
la muerte.
Mediante la reproducción, la materia viva se expande en el espacio y en el tiempo, se
asegura su continuidad y la conservación de las especies, de acuerdo con su capacidad
de adaptación al medio ambiente. El nivel molecular es la base de la reproducción y las
manifestaciones se extienden a otras esferas de expresión y organización de la materia,
como la social. La reproducción es expresión del movimiento permanente de la materia
orgánica.
Según la ley de unidad y lucha de contrarios, el embrión es igual a sí mismo y diferente
de sí mismo continuamente. En él se establecen de forma continua cualidades y
cantidades, nexos y propiedades.
Esta ley enuncia que a todos los objetos, fenómenos y procesos le son inherentes
contradicciones internas, aspectos y tendencias contrarios, que se encuentran en estado
de concatenación y negación mutua; la lucha de los contrarios da un impulso interno al
desarrollo y conduce al crecimiento de las contradicciones, que se resuelven en una
etapa determinada, mediante la desaparición de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo.15,
16, 17
El embrión es semejante y diferente a los demás (unidad de la identidad y la diferencia)
y en el proceso de su desarrollo y su vida se niega a sí mismo. Las cualidades y
cantidades, nexos y propiedades que en él se establecen de forma continua le pertenecen
solo a él, de modo que es irrepetible.
Todo objeto y fenómeno es una unidad de contrarios, condicionados mutuamente, que se
afirman y niegan recíprocamente. Esta interacción expresa «lucha», la cual trae como
consecuencia la desaparición del objeto existente, con su determinada unidad de
contrarios y la aparición de un nuevo objeto, con una nueva unidad de contrarios,
peculiar de él.15, 16, 17
Esta ley explica que el desarrollo se efectúa como automovimiento, como autodesarrollo,
de acuerdo con las leyes del movimiento de la materia.
En todo proceso primero aparecen diferencias que se profundizan, se transforman en
contrarios y, cada vez menos, pueden existir en unidad. Esto se soluciona con la
aparición de una nueva cualidad, y así progresa el desarrollo.15, 16, 17
El embrión se desarrolla como un sistema de contradicciones, entre las que existe un
nexo estructural y funcional. Continuamente aparecen y desaparecen en el mismo
estructuras anatómicas y funcionales, con una dinámica cambiante de propiedades y
relaciones entre los diferentes elementos, que tienen sus propias contradicciones internas
(la fuerza motriz del cambio). Las diferencias entre los elementos se manifiestan como
sus contradicciones externas, que a su vez son internas del sistema al que pertenecen.
Cada etapa de desarrollo debe tener una contradicción principal que determina su
esencia.
El embrión es la unidad de la estabilidad y la mutabilidad, de lo agonizante y lo naciente.
La «lucha», que es la fuerza motriz del desarrollo embrionario, en forma de
automovimiento, autodesarrollo, que ocurre según las leyes del movimiento biológico
propio de este tipo de proceso, trae como consecuencia la desaparición de la forma
embrionaria precedente, con su unidad de contrarios, y la aparición de la forma
embrionaria siguiente, con una nueva unidad de contrarios.
El nacimiento es un «salto» determinado por la manifestación de las contradicciones
fundamentales, que son las que caracterizan al objeto, determinan su desarrollo desde el
comienzo hasta el fin y condicionan las demás contradicciones.
Los contrarios que se generan en el viejo sistema (feto) luchan en determinado momento
de su desarrollo y se resuelve la contradicción mediante el nacimiento. Esta lucha se
produce en estrecho vínculo e interacción con el medio (materno) y es la manifestación
de las recientes necesidades de las nuevas propiedades morfofuncionales.
Las características del desarrollo: en espiral, irreversible, regular, de lo simple a lo
complejo y de lo inferior a lo superior, se expresan en su progresión y el aumento de la
complejidad del embrión a través de los cambios cualitativos ocurridos desde la
formación del cigoto, con los mecanismos morfogenéticos hasta el nacimiento. La
primera negación consiste en relaciones de contrarios, la segunda negación (negación de
la negación) aparece como síntesis del desarrollo anterior, en la que se resuelve la
contradicción. De esta manera, la ley de la negación de la negación está condicionada
por el nexo y la continuidad entre lo negado y lo que niega, con la conservación del
contenido positivo del desarrollo. Este nexo se expresa en el vínculo anatomofuncional de
los diferentes elementos embrionarios.
Al analizar el embrión se tiene en cuenta el doble sentido del concepto de materia, que
se refiere a una especie concreta de materia y a sus propiedades, como el movimiento, el
espacio, la energía, etcétera.
El espacio y tiempo son formas reales objetivas de existencia de la materia en
movimiento, vinculadas orgánicamente. La materia de mueve en el espacio y en el
tiempo.15, 16, 17
Espacio expresa la coexistencia de las cosas y la distancia entre ellas, su extensión y el
orden en que están situadas unas respecto de otras. El tiempo caracteriza la sucesión del
desenvolvimiento de los procesos materiales, la distancia entre las distintas fases de
estos procesos, su duración y su desarrollo.15, 16, 17
Ser en el espacio significa existir «en la forma de situación de una cosa al lado de la
otra», mientras que ser en el tiempo significa «existir en la forma de sucesión de una
cosa después de la otra». (Engels.)16
Espacio y tiempo tienen un carácter contradictorio interno: ambos son absolutos, porque
son formas objetivas universales de existencia de la materia, y relativos porque sus
propiedades están condicionadas por las de la materia mutable. 15, 16, 17
Tiempo y espacio representan la unidad de lo infinito y lo finito. La infinitud del espacio
está dada por las dimensiones finitas de los objetos materiales, y la infinitud del tiempo
se forma por las duraciones finitas de los distintos procesos materiales. 15, 16, 17 Son
continuos y a la vez discontinuos. El espacio es continuo porque entre dos de sus
elementos, cualesquiera que sean, siempre hay otro elemento que los une en una
dimensión espacial única. El tiempo es continuo porque entre 2 de sus intervalos,
cualesquiera que sean estos, siempre hay una duración temporal que los une. La
discontinuidad del espacio y del tiempo está dada porque ambos están compuestos por
elementos que se distinguen por sus propiedades internas.15, 16, 17
El espacio y el tiempo, como la materia, están subordinados a la ley del desarrollo, que
es la gran ley universal del ser. 15, 16, 17
Con la fertilización surge una nueva célula, el cigoto, que contiene la información a partir
de la cual se conformará un nuevo organismo, en un proceso en el que coexistirán la
unidad (consistente en su materialidad) y la diversidad (elementos materiales
concatenados internamente y unidos en particular).
Ya en el cigoto existe un genoma diferente al de los padres. Cómo y cuándo actúan los
genes en el proceso de desarrollo embrionario es una particularidad del mismo. El primer
y aparentemente sencillo elemento contiene, en potencia, al nuevo (irrepetible) ser
humano. A partir del óvulo fecundado, con apariencia indiferenciada, se desarrolla un
organismo pluricelular, con diferentes órganos y tejidos y un patrón tridimensional
característico.
La existencia del embrión en el tiempo se demuestra mediante la sucesión de las fases
de su desarrollo. El periodo prenatal, que se puede dividir en 3 etapas:32 la
prediferenciación, que comprende las 3 primeras semanas del desarrollo (desde la
fertilización hasta la formación de las 3 hojas germinativas); la etapa de la
diferenciación o embrionaria (desde la cuarta a la octava semanas del desarrollo, en las
cuales ocurren la diferenciación de los tejidos y comienza la organogénesis) y la etapa
fetal (en la que continúan la histogénesis, la organogénesis y el crecimiento de cuerpo).
Cualquier etapa de desarrollo prenatal, con sus características peculiares, tiene una vital
importancia en la formación del organismo, como las de la vida postnatal.
Las definiciones de tiempo y espacio rememoran la concatenación de los distintos
elementos del desarrollo embrionario. En virtud de la unidimensionalidad e
irreversibilidad del tiempo, del establecimiento de nuevas relaciones espaciales y de la
ley del movimiento eterno de la materia, progresa como una cadena de procesos, sin que
se pueda establecer una discontinuidad temporal o espacial (material) en su historia
particular, como no sea únicamente atendiendo a las diferencias cualitativas de sus
elementos.
La existencia de objetos y fenómenos delimitados entre sí en el espacio, con una
determinación cualitativa y cuantitativa individual, se define con la categoría de lo
singular. Esta categoría manifiesta lo que distingue a un objeto de otro.15, 16, 17
Lo universal expresa la comunidad de propiedades o relaciones de las cosas. Lo común
entre embriones y desarrollos embrionarios, y por tanto universal, son los nexos causales
de este tipo de proceso.
El embrión no existe de por sí. Surge, se conserva o cambia vinculado a otros elementos
o fenómenos. Está vinculado a sus progenitores debido a su génesis, por una comunidad
de propiedades genéticas y porque su desarrollo depende de múltiples interacciones
moleculares condicionadas por el medio materno y su permanencia en él.
El embrión es expresión de la relación comunidad-diferencia, estabilidad- mutabilidad,
repetición-no repetición, continuidad-discontinuidad de las propiedades, nexos,
relaciones y tendencias del desarrollo embrionario.15, 16, 17
El embrión debe su forma concreta de existencia a la manifestación de una serie de
propiedades esenciales y al sistema de nexos internos y externos establecidos
regularmente, propios de la especie (la universalidad), dentro de lo cual se desarrolla su
determinación cualitativa, mediante una interacción recíproca entre sus elementos y
entre estos y el medio.
Lo singular, premisa de lo universal, se desarrolla de acuerdo con las leyes de lo
universal. Los nuevos rasgos útiles de las especies –la variedad− aparecen mediante la
mutabilidad individual. Si la variedad deviene una nueva especie, lo singular se
transforma en universal. Si se trata de rasgos de una especie que se extingue, lo
universal se transforma en singular cuando los rasgos inútiles se convierten en una
excepción en la especie. 15, 16, 17
El embrión, genéricamente hablando, es una parte esencial de esta dinámica del
desarrollo, porque es el elemento continente de un genoma que se expresará en el nuevo
individuo.
La causalidad es un nexo interno entre los fenómenos, en virtud del cual cada vez que
existe uno le sigue, ineluctablemente, otro. En la biología no se reduce a una sumatoria
de las causalidades propias de la mecánica, la física y la química, ya que existe una
vinculación entre todo lo singular, a través de miles de transiciones, a singulares de otro
género, ya sean cosas, fenómenos o procesos. La relación causa-efecto tiene un carácter
de interacción constante: la causa engendra al efecto y el efecto puede modificarla. La
causa, aquí y ahora, puede ser efecto, allí y después, y viceversa.15, 16, 17
La interacción causa-efecto actúa como causa interna (causa en sí) del surgimiento y las
modificaciones de los procesos embrionarios. El desarrollo embrionario es un ejemplo del
establecimiento regular de una secuencia de eventos, nexos y relaciones en interacción
causa-efecto, de cuya dialéctica surge el impulso para su progreso.
La relación de causalidad tiene carácter universal y objetivo (que no siempre una causa
sea seguida de un efecto determinado confirma la objetividad de la causalidad, y el
efecto inesperado se debe a otras causas objetivas).15, 16, 17
En la interacción causa-efecto influyen los fenómenos que los rodean, las condiciones,
que son fenómenos imprescindibles para que se produzca un acontecimiento concreto,
sin ser la causa en sí.15, 16, 17
El conocimiento de las causas del surgimiento de los fenómenos y procesos le permite al
hombre actuar sobre estos.15, 16, 17
Los nexos y las relaciones regulares de las cosas son esenciales y necesarios. La
necesidad es un nexo estable y esencial de los fenómenos, procesos, objetos y
realidades, condicionado por el curso precedente de su desarrollo, pero no todo lo
necesario es ineluctable.15, 16, 17
Lo necesario dimana de la esencia de los fenómenos y, en determinadas ocasiones, debe
ocurrir de forma inevitable. Es ineluctable cuando se excluyen las demás posibilidades. El
movimiento de la materia es una necesidad inevitable, que va implícita en las leyes que
rigen su desarrollo.
Los fenómenos casuales son aquellos que en unas condiciones concretas pueden tener
lugar o no, pueden ocurrir de una manera o de otra. En la mayoría de los casos están
condicionados por factores no esenciales. La casualidad es la forma en que se manifiesta
y completa la necesidad.15, 16, 17
Lo necesario y lo casual constituyen una unidad y, así, cada proceso necesario se realiza
en formas casuales diversas. Las casualidades pueden transformarse en necesidad, por
ejemplo: en el transcurso del desarrollo biológico puede ocurrir la selección casual de
determinado rasgo, que en la especie se conserva y acumula, y se origina la cualidad
necesaria que le es inherente. 15, 16, 17
La existencia de las malformaciones congénitas y los embarazos extrauterinos
demuestran que en el desarrollo embrionario existe el margen para la casualidad, ya que
no es el desarrollo mecánico del programa genético, pues ningún proceso de desarrollo
natural es «cerrado».
El movimiento molecular es casual respecto a las leyes dominantes en el conjunto, y la
necesidad resulta del entrelazamiento de los movimientos casuales de las moléculas. Un
gran número de hechos casuales, en condiciones generales, lleva a un resultado
independiente de la casualidad. La suma de un gran número de estos hechos aislados
conduce a la regularidad.15, 16, 17
En el embrión, la necesidad (sin excluir a la casualidad) impele la formación de las
estructuras del cuerpo, mientras que un grupo de caracteres hereditarios se manifiestan
según la expresión casual (en un margen mayor) de determinados genes.
El proceso de mutación y desarrollo también está reflejado por las categorías posibilidad
y realidad. 15, 16, 17
La posibilidad es la existencia de lo nuevo en su estado potencial. El embrión, en
cualquiera de sus fases, contiene multitud de potencias, que se expresan de forma
secuencial como resultado del automovimiento; las propiedades que lo convertirán en un
ser humano existen en potencia en el cigoto. En las condiciones apropiadas, estas
posibilidades se transformarán en realidad.
La realidad es, en sentido amplio, todo lo que existe actualmente, en estado embrionario,
de madurez o de marchitamiento. Es la unidad de lo singular y lo universal, la unidad de
la esencia y de las diversas formas en que se manifiesta, y es también la unidad de la
necesidad y la casualidad. 15, 16, 17
No hay nada que no exista en la posibilidad, o en la realidad, o en camino de la una hacia
la otra. El proceso de desarrollo es la unidad dialéctica de la posibilidad y la realidad. La
posibilidad es una de las formas de la realidad, es la realidad interna, potencial. Las
posibilidades surgen y están en la propia realidad, expresando el automovimiento y el
autodesarrollo de la realidad objetiva. 15, 16, 17
La primacía pertenece a la realidad, aunque la posibilidad la precede en el tiempo. 15, 16, 17
La posibilidad es real cuando expresa una tendencia regular, esencial del desarrollo del
objeto, y se dan las condiciones necesarias para su realización, en tanto que, cuando la
tendencia del desarrollo del objeto no es esencial y no se dan las condiciones necesarias
para su realización, la posibilidad es formal. La posibilidad formal se puede convertir en
una real y viceversa. 15, 16, 17
El embrión es una realidad en cada momento de su existencia, y el desarrollo
embrionario puede considerarse una posibilidad real y singular única, condicionada por la
acción de las leyes generales del desarrollo y por las condiciones específicas de su
existencia. Esta posibilidad real puede convertirse en formal si el desarrollo se ve
afectado por determinadas causas o circunstancias desfavorables, de lo cual son
ejemplos los embarazos extrauterinos y las malformaciones incompatibles con la vida.
El desarrollo es un nacimiento constante de posibilidades en los límites de la realidad y
de su transformación en una nueva realidad. La orientación hacia lo futuro de las
posibilidades no significa la predeterminación y el avance incontenible.15, 16, 17
Cada realidad encierra en sí una cantidad infinita de posibilidades de surgimiento de
fenómenos cualitativamente nuevos en presencia de las condiciones correspondientes.15,
16, 17
En la naturaleza, la transformación de la posibilidad en realidad se produce de modo
espontáneo, mientras que las realizaciones de las posibilidades del desarrollo social
dependen de la actividad del hombre y, en la medida en que lo han permitido la ciencia y
la tecnología, la influencia del hombre se extiende también a los procesos naturales.
El contenido es la composición de los elementos del objeto, la unidad de sus propiedades,
procesos internos, nexos, contradicciones y tendencias del desarrollo, y existe
únicamente con una forma determinada. 15, 16, 17
La forma es algo interno si se le considera como modo de conexión de los elementos del
contenido, y es algo externo si es considerada como modo de conexión de un contenido
dado con el contenido de otras cosas. 15, 16, 17
Contenido y forma son una unidad de contrarios representada en cada objeto. El propio
contenido se forma a sí mismo. El surgimiento, desarrollo y superación de las
contradicciones entre el contenido y la forma de los objetos y de los procesos es una de
las manifestaciones más esenciales y universales del desarrollo.15, 16, 17
En el desarrollo embrionario observamos que las distintas formas en cada momento
expresan el contenido del embrión y constituyen elementos activos respecto al contenido,
cuando en la nueva forma se expresa un nuevo contenido en consonancia con la misma y
de esta manera el desarrollo transcurre de modo acelerado y en línea ascendente.
Cuando una forma deja de corresponder al contenido modificado, y por lo tanto frena su
desarrollo ulterior, esta desaparece y surge la nueva forma, poniéndose de manifiesto la
independencia relativa del contenido y la forma. El cambio de la forma representa una
reorganización de los nexos internos del objeto.
La esencia, oculta a la vista humana, es algo interno, general, profundo, estable y
necesario. El fenómeno está en la superficie de las cosas, es la manifestación externa de
lo esencial, algo singular, expresa sólo un aspecto de la esencia, es mutable y de mayor
colorido. Se revela en objetos, procesos, hechos y vínculos concretos.15, 16, 17
La esencia tiene múltiples manifestaciones externas y grados de profundidad. Esta
categoría expresa lo que constituye el fundamento del objeto, es el principio organizador,
el nexo de los aspectos fundamentales del objeto.15, 16, 17
En los fenómenos, lo esencial está ligado a un conjunto de condiciones externas y
vinculado a lo no esencial. Muchas veces la esencia se enmascara en los fenómenos.15, 16,
17
Descubrir la esencia de algo es establecer sus propiedades causales, regulares;
comprender la causa de su surgimiento, las leyes de su vida, sus contradicciones
internas, las tendencias del desarrollo y sus propiedades determinantes.15, 16, 17
El desarrollo de disímiles estructuras embrionarias progresa hacia la constitución de una
unidad somática en la cual se expresa lo universal con regularidad, como manifestación
de lo esencial y de la necesidad en este tipo de movimiento: vínculo especial de las
categorías esencia y universal.
La esencia del embrión es su condición de «ser en desarrollo».
El desarrollo del embrión se produce, en condiciones adecuadas, como una necesidad que
proviene de su esencia. Es una fase del desarrollo de la vida y la esencia de esta reside
en un conjunto de leyes que expresan la relación fundamental, estable, reiterada e
interna inherente a sus fenómenos y el condicionamiento mutuo de los mismos. Hay un
vínculo esencial entre las distintas fases del desarrollo que progresa manifestando el
automovimiento, de modo que es difícil graduarlo en base a valor. Los hitos mencionados
por la ciencia con traducción filosófica se corresponden con cambios cualitativos.
«La forma de la universalidad en la naturaleza es la ley» (Engles).9 Las leyes son
expresiones de la necesidad (una relación que determina, en ciertas condiciones, el
carácter del desarrollo).15, 16, 17
Independientemente de que el conocimiento de la multitud de leyes que operan en los
sistemas biológicos es fundamental para la compresión de los mismos, solo las leyes de
la dialéctica, con su carácter universal, son capaces de concedernos la visión de su
unidad interna: el movimiento, la concatenación y el condicionamiento de todos sus
fenómenos y propiedades.15, 16, 17
El embrión humano expresa la evolución de la naturaleza orgánica altamente organizada
hacia la constitución del nuevo individuo.
Pudiéramos decir que las propiedades del cuerpo humano surgen de la interacción y del
movimiento y se manifiestan con interacción y movimiento; que el cuerpo es un complejo
sistema de relaciones, con un aspecto fundamental que es la conexión entre causas y
efectos, condicionado por leyes objetivas, y que el proceso de génesis del cuerpo
humano es un período, relativamente breve, de intenso movimiento biológico, en el que
se percibe, como en forma concentrada y exuberante, la manifestación de las leyes
dialécticas universales del desarrollo.
Las leyes dialécticas universales del desarrollo y las categorías de la dialéctica marxista
permiten comprender que el proceso de desarrollo embrionario, que es una parte del
proceso de desarrollo del organismo humano, desde la fertilización, es un continuum y
una manifestación del movimiento eterno de la materia y de su conservación.
CONCLUSIONES




El enfoque dialéctico materialista permite comprender el desarrollo intrauterino
como un continuum que es la primera parte de un continuum mayor (la vida del
ser humano).
El análisis dialéctico materialista permite deducir que no se puede establecer una
solución de continuidad en el desarrollo del ser humano (salvo la discontinuidad
dialéctica) o un umbral del valor, ya que todas las fases son relevantes.
Los conceptos de persona, dignidad y vida no se adaptan al embrión; no es un
agente moral, pero respecto a él se actúa moralmente, debido a su significado
biológico y social.
La destrucción y o manipulación de embriones no se justifica y el nasciturus puede
ser sujeto de derechos durante toda la gestación.
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