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Informe de Visita de Observación Electoral a los Estados Unidos de
América
Noviembre, 2016
Propósito de la visita
Dentro de las actividades incluidas en el Programa Anual 2016 de la Comisión de
Prerrogativas y Fortalecimiento de Partidos Políticos (“Comisión de Partidos Políticos”),
aprobado en el seno de dicha Comisión, se incluía una visita de observación electoral a los
comicios a llevarse a cabo el segundo martes de noviembre del año en curso en los
Estados Unidos de América, donde los electores registrados de los EE.UU. elegirían al
próximo presidente de los Estados Unidos de América, con la finalidad de ampliar la
perspectiva y experiencia de los miembros de la Comisión de Partidos Políticos, incluidos los
representantes de los partidos políticos ante esa Comisión.
En EE.UU. no está reconocida la figura de observador o visitante electoral extranjero, por lo
que fue necesario para tener acceso a la jornada electoral, participar en el Programa de las
Elecciones de Estados Unidos 2016 y Séptima Conferencia de la Organización Global de
Elecciones GEO-7, organizada por la Fundación Internacional de Sistemas Electorales (IFES
por sus siglas en inglés), con una duración de 5 días, empezando el domingo 6 de noviembre
con un evento de bienvenida por la tarde y concluyendo el jueves 10 de noviembre con
Palabras de cierre de la Conferencia.
Se hizo una asignación presupuestal de $517,800 (Quinientos Diecisiete Mil Ochocientos
Pesos) para la visita de observación, que dividida entre los 10 asistentes (2 consejeros, 2
Directores del IEEG, 6 representantes de partidos políticos), son $51,780 (Cincuenta y Un
Mil Setecientos Ochenta Pesos) por persona, monto que fue ejercido de la siguiente forma:
• Traslados aéreos $88,570 pesos
• Hospedaje 10 personas, 4 habitaciones de ocupación doble, 2 sencillas $131,385.58
pesos
• Cuota de inscripción en el programa $183,350 pesos por los 10 participantes
Para comidas se destinó la cantidad de $114,494 pesos, no obstante, desayuno y lunch
estaban incluidos en el programa.
Programa
El Programa incluía entre 4 o 5 conferencias por día, y la actividad de visita a las casillas de
votación el martes 8 de noviembre de 2016, en grupos, acompañados y guiados por
miembros del IFES.
Entre lunes y martes se explicaron las principales características del sistema electoral
estadounidense, entre los que destacan total respeto al federalismo, cero recursos públicos
para partidos políticos y candidatos, amplio uso de tecnología, y mínima intervención
gubernamental en la organización de los comicios.
Durante la Conferencia GEO-7 se abordaron temas de interés general para la democracia y la
organización electoral.
Destaca del programa y la conferencia la participación de más de 80 países, con una fuerte
presencia de mexicanos, argentinos y miembros de distintos países africanos.
El IFES surge en los 80’s como un espacio de observación y análisis electoral del proceso
electoral de EE.UU. para los diplomáticos de otros países desempeñando funciones en
Estados Unidos, y ha migrado para ser anfitrión de organismos electorales, jueces y
magistrados que intervienen en procesos electorales, Diputados, Senadores y Congresistas,
miembros de Partidos Políticos y otras entidades relacionadas con los procesos electorales.
El Programa y la Conferencia son excelentes oportunidades de convivir e intercambiar
experiencias con países de democracias nuevas y en crecimiento, y otros más consolidados
respecto a su forma de trabajo y sus experiencias propias. Entre los asistentes de México
estaban el actual consejero del INE Lorenzo Córdova Vianello, y los exconsejeros
presidentes del IFE Luis Carlos Ugalde Ramírez y Leonardo Valdés Zurita, la exmagistrada
de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación María del
Carmen Alanis Figueroa.
En lo personal tuve contacto e intercambio de experiencias con personal de la ONU, con un
Comisionado de la Comisión Electoral de Sri Lanka y otro funcionario electoral de Emiratos
Árabes Unidos.
Sistema electoral de los EE.UU.
A grandes rasgos es una república gobernada por una democracia presidencialista, en donde
el Presidente es electo mediante votación indirecta. Los estadounidenses para votar deben ser
mayores de 18 años y estar registrados en el padrón o lista de su Estado. No existe una lista o
padrón nacional de votantes, y no se cotejan las listas estatales una con otra.
Para elegir al Presidente de los Estados Unidos de América existen 3 momentos clave,
primero las elecciones primarias en donde se elige a los candidatos de cada uno de los partido
en la contienda, después el voto de los ciudadanos identificados como votantes registrados
(segundo martes de noviembre del año de la elección) y el voto de los miembros del Colegio
electoral por Estado (diciembre del año de la elección), no obstante la elección indirecta, los
electores del Colegio Electoral se espera voten por el candidato que en su Estado obtuvo la
mayoría de votos. El Colegio Electoral está formado por 538 electores, que representan un
porcentaje de la población, dándose a cada Estado de la Unión un número de votantes en
proporción al número de habitantes. Quien obtiene 270 votos de los 538 electores obtiene el
triunfo.
El día de la elección está fijado para el segundo martes de noviembre de cada cuatro años, el
día no es inhábil, es un día de trabajo ordinario por lo que la mayoría de los votantes se
concentran por la mañana o entrada la tarde. Cada distrito elige la hora de cierre de sus
casillas, la hora de apertura de casillas es a las 7 am, hora en que todas las casillas están
preparadas para recibir los votos.
No existe un organismo electoral nacional a cargo de las elecciones, la responsabilidad de
administrar las elecciones se reparte entre varios organismos y actores distintos. Intervienen
la Cámara de Representantes y el Senado de los EE.UU. para resolver algún conflicto
electoral que las oficinas electorales estatales o locales no puedan resolver. La Comisión
Federal de Elección de los EE.UU. únicamente está a cargo del control de observancia de las
leyes relativas al financiamiento de las elecciones federales. La Comisión de Asistencia
Electoral de los EE.UU., es in órgano independiente y bipartidista que sirve de apoyo a las
oficinas electorales estatales o locales. Por último, el encargado de hacer cumplir las leyes que
regulan las elecciones federales es el Departamento de Justicia de los EE.UU.
En la boleta electoral se incluyen todos los candidatos por los que el votante registrado va a
emitir su voto, y algunas consultas de interés general. No existe una fecha límite generalizada
para registrarse como votante y cada estado y/o distrito decide la fecha, en algunos se cierra el
registro previo a las elecciones, en otros se permite el registro el mismo día de la elección.
En EE.UU. también se permite el voto anticipado de los votantes registrados, en donde se
reciben los votos por vía de correo, presencial o electrónico, y no se contabilizan hasta el día
de la elección.
Para registrarse como votante solo es necesario presentar una identificación y evidencia de
residencia en el Estado. No existe tampoco un documento de identificación como votante
registrado. En caso de no aparecer en el registro se puede emitir un voto “preventivo” que
será válido y contabilizado una vez que algún tribunal resuelva sobre la procedencia del
registro como votante o no.
No es un sistema que deba ser bipartidista por ley, pero solo dos partidos, Republicano y
Demócrata, tienen el poderío suficiente como para recabar los fondos suficientes para hacer
campañas visibles, no obstante existen otros partidos y había 4 candidatos a presidente, entre
ellos una mujer postulada por el Partido Verde de los EE.UU.
Visita de observación
Se visitaron 2 centros de votación “casillas” en el Distrito de Columbia y en Virginia.
Ambos centros estaban acoplados para recibir el voto de personas con discapacidad, en uno
de ellos incluso presenciamos la votación de una persona invidente.
En el Distrito de Columbia se permite el registro de votantes el día de la elección, en Virginia
no. En el Distrito de Columbia no se solicitaba identificación con fotografía para acreditarse
como el votante registrado, en Virginia sí.
Las boletas electorales se imprimen en papel regular, y tienen pequeños espacios para marcar
la opción elegida. En algunas casillas se puede utilizar equipo electrónico para emitir el voto
vía electrónica, no obstante el equipo no está conectado a Internet y únicamente sirve para
emitir una boleta impresa de las opciones elegidas digitalmente en pantalla. El uso de estos
equipos electrónicos depende del presupuesto de cada Estado o distrito que tiene que pagar
directamente estos equipos. En los centros de votación se utilizan sistemas de escaneo
electrónico, no conectados a Internet encargados de registrar las boletas físicas y contabilizar
los votos. Se contabilizan los votos de forma electrónica y se guarda evidencia de todas las
boletas.
Se permite propaganda a favor de los candidatos siempre y cuando estén a una distancia de al
menos 35 pies del centro de votación, incluso se pueden dar boletas “ejemplo” de cómo votar.
Los dos centros de votación estaban localizados en escuelas. No se utiliza alguna marca
permanente para identificar a quienes ya votaron, solamente se dan calcomanías para quien las
solicite, algunos comercios ofrecen descuentos o productos gratis a quienes ya votaron.
La votación se recibe por ciudadanos comunes que reciben aproximadamente 3 o 4 horas de
capacitación previo a la elección, para ser “presidente” o encargado del centro de votación hay
que tener experiencia previa de al menos una elección federal.
En uno de los centros de votación se nos permitió interactuar con las personas presentes, en
el otro la comunicación únicamente fue con el encargado del centro de votación.
En el Distrito de Columbia la votación era a favor de Hillary Clinton, candidata del partido
Demócrata.
Conclusiones de la visita de observación electoral
Alguna vez una gran líder del Partido Verde mencionó que la distancia da perspectiva, y esto
se puede comprobar cada vez que existen oportunidades de ver cómo es que se vive la
democracia en países distintos al propio.
Lo normal es que pensemos que EE.UU. tendría un sistema electoral más robusto y seguro
que el de México, pero la realidad es que tenemos uno de los sistemas electorales más fuertes
y seguros que existen en el mundo, autoridades electorales administrativas que funcionan y se
capacitan permanentemente, tribunales especializados en la materia electoral, boletas con
sellos de seguridad similares a los billetes, padrón electoral que se actualiza, revisa y depura
constantemente, credencial para votar con fotografía con características de seguridad serias,
cadenas de mando para resguardo de las boletas y material electoral con posterioridad a la
jornada. Lo que nos hace falta entonces es cultura cívica, ciudadanos informados, gente
confiada en sus instituciones y en sus pares.
El sistema democrático mexicano, a diferencia del estadounidense, no garantiza la
representatividad, 200 millones de votantes al final quedan representados en 2 partidos
dominantes, no hay cuotas de género o medidas afirmativas a favor de las mujeres, se habla
de una representación femenina cercana al 20% en la Cámara de Representantes del Congreso
de los Estados Unidos, los partidos pequeños podrán alcanzar algunos puestos en la Cámara
de Representantes o el Senado, paradójicamente las minorías solo están representadas en la
voz de los dos partidos mayoritarios, pero los estadounidenses confían en su sistema y estas
situaciones no les molestan. Viene a colación una observación que hizo uno de los ponentes
con experiencia en democracias de reciente creación que sugiere que cada país debe encontrar
e implementar el sistema que se acopla para que sus ciudadanos confíen en el
resultado de las elecciones. Tristemente en México seguimos cambiando de modelo y a
pesar de que hemos mejorado el sistema democrático en que transitamos, parecemos alejarnos
cada vez más de la confianza ciudadana.
Pudiéramos analizar la implementación parcial de algunos de los mecanismos de
financiamiento de campañas o sistemas electrónicos de cómputo que se utilizan en los
EE.UU., esto con la finalidad de abaratar el costo de las elecciones, no obstante, habrá que
ver qué tanto esto pudiere afectar los principios que rigen nuestras elecciones.
Analistas de elecciones de EE.UU. creen que el abstencionismo de las elecciones
presidenciales se debe a que algunas personas no sienten la necesidad de salir a votar porque
creen que los gobiernos han funcionado y funcionan sin importar el resultado de las
elecciones, situación distinta a la que vivimos en México, donde el abstencionismo se debe a
que la gente cree exactamente lo opuesto todos los partidos políticos son lo mismo, todo va
mal y nada va a cambiar gane quien gane.
En síntesis, en México nos hace falta civismo, cultura democrática, valores que deben y
pueden ser impulsados desde las instituciones políticas en que intervenimos, y por el otro
lado debemos dejar de fomentar o tolerar el discurso “anti-sistema” de algunos actores
políticos que no buscan sino desestabilizar un sistema que debe de funcionar. Es a la cultura
cívica y a la identidad mexicana a la que todos los actores políticos involucrados en el proceso
electoral mexicano tenemos que apostarle, y en ello concentrar nuestros esfuerzos más que en
seguir “blindando” un sistema por demás robusto.
De lo observado no es posible concluir las razones por las que el presidente electo es Donald
Trump siendo que las encuestas previas a la jornada electoral mostraban como favorita a
Hillary Clinton porque ese no era el propósito de la visita dado que únicamente visitaríamos
Washington D.C., y no otros estados como para conocer la opinión de ciudadanos de
distintos lugares de modo que fuera una muestra más representativa. Tampoco el motivo de la
visita era la promoción del voto latino a favor de Hillary Clinton en tanto que cualquier tipo
de proselitismo en el extranjero rebasa nuestro carácter de representantes de Partidos Políticos
ante el Instituto Electoral del Estado de Guanajuato.
Fui testigo de algunas manifestaciones después del día de las elecciones, la gente estaba
molesta con que hubiese ganado Donald Trump, pero nunca se oyó a alguien cuestionar la
validez de los resultados o la eficacia de su sistema electoral, porque se confía a ciegas en sus
instituciones. Tanto así, que Hillary Clinton en su discurso posterior al día de la elección
enfatiza que en Estados Unidos no solo se respeta, sino que se celebra, la transición pacífica
de poder, ¿a quién no le gustaría ver en México esa clase de madurez democrática? Este tipo
de experiencias anima a seguir trabajando para lograr que nuestra democracia tenga como
resultado mejores gobiernos por y para la gente.