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Anélidos: Encontramos un tubo digestivo con dos aperturas. En
él se distinguen:
*La boca
*la faringe musculosa
*el buche para almacenar el alimento
*la molleja, con pequeños granos de arena para la trituración
*el intestino que recorre el cuerpo y acaba en el ano.
Por tanto la digestión es prácticamente extracelular a lo largo
del tubo.
Moluscos: El aparato digestivo en Moluscos, excepto en
Lamelibranquios o Bivalvos (almejas, ostras...), se compone de:
*boca, provista de un órgano en forma de lima
*la rádula para roer el alimento.
*esófago
*estómago
*intestino que termina en el ano
Poseen una glándula llamada hepatopáncreas que colabora en el
proceso digestivo.
Los lamelibranquios tienen un tipo de nutrición primitivo, consistente en
un sistema filtrador que retiene las partículas alimenticias.
Artrópodos, crustáceos, arácnidos: Constituyen un grupo muy
diversificado, adaptado a muchos ambientes y formas distintas de
adquirir alimentos.
Poseen distintas estructuras para la captura e ingestión de dichos
alimentos. En general, presentan:
*cavidad bucal rodeada de apéndices para la captura e ingestión de
alimento.
*la faringe
*el esófago, con buche y molleja
*el intestino medio que segrega las enzimas digestivas y
*el intestino posterior con el ano.
El tubo digestivo va acompañado de diversas glándulas que segregan,
en cada tipo de artrópodo, las enzimas digestivas necesarias.
Cuando existe, el tracto digestivo es sacular o
ramificado y tiene una única abertura. Ésta puede estar equipada
con una ventosa, como en el caso de las duelas o, como ocurre
en la mayoría de los gusanos planos de vida libre, puede tener
una faringe bien desarrollada.
Platelmintos:
Poríferos: Las esponjas se alimentan absorbiendo agua a través
de poros laterales de entrada llamados ostiolos y expulsándola
por una o varias aberturas grandes llamadas ósculos. Cada
célula flagelada o coanocito tiene una delgada membrana en
forma de copa que rodea a un único flagelo. Los ostiolos están
interconectados por medio de canales, la mayor parte de los
cuales están tapizados por coanocitos. Estas células flageladas
mantienen una corriente de agua por los canales interiores de la
esponja y atrapan las partículas alimentícias. A veces, los
canales están provistos de pequeñas cámaras, llamadas
cámaras flageladas, que son las que contienen las células
flageladas o coanocitos.
Los alimentos son la fuente de combustible del organismo. Los nutrientes
en los alimentos brindan a las células la energía y sustancias que
necesitan para funcionar.
Es el conjunto de transformaciones químicas y mecánicas
que sufren los alimentos para poder ser absorbidos y
asimilados.
La digestión incluye procesos mecánicos y químicos. Los
procesos mecánicos consisten en la masticación para reducir los
alimentos a partículas pequeñas, la acción de mezcla del
estómago y la actividad peristáltica (actividad motora que facilita
el avance del bolo alimenticio) del intestino. Estas fuerzas
desplazan el alimento a lo largo del tubo digestivo y lo mezclan
con varias secreciones.
Aunque los procesos mecánicos son importantes, la
transformación de los diferentes alimentos ingeridos en unidades
pequeñas utilizables depende principalmente de los procesos
químicos, que se realizan gracias a la acción de distintas
enzimas.
La digestión química se inicia cuando se ingieren los
alimentos; las seis glándulas salivares producen secreciones
que se mezclan con los alimentos; A medida que los dientes
desgarran y cortan los alimentos, la saliva los humedece para
facilitar la deglución. La amilasa salival es una enzima
presente en la saliva que rompe el almidón en maltosa,
glucosa y oligosacáridos. La saliva también estimula la
secreción de enzimas digestivas y lubrica la boca y el esófago
para permitir el paso de sólidos.
A lo largo del tracto digestivo tienen lugar tres reacciones
químicas: conversión de los hidratos de carbono en azúcares
simples como la glucosa, ruptura de las proteínas en
aminoácidos como la alanina, y conversión de grasas en
ácidos grasos y glicerol. Estos procesos son realizados por
enzimas específicas.
El aparato digestivo está formado por el tubo digestivo y los
otros órganos abdominales que juegan un rol importante en la
digestión, como el hígado y el páncreas. El tubo digestivo es el
tubo largo de órganos que se extiende desde la boca al ano e
incluye el esófago, el estómago y los intestinos. El tubo
digestivo del adulto mide unos 30 pies (9 metros) de largo
La boca aparece rodeada por unos pliegues
de la piel, llamados labios.
Dentro de la boca se encuentran los dientes cuya
función es cortar, trocear y triturar los alimentos (digestión
mecánica).
En la boca encontramos también la lengua, que tiene una gran
cantidad de papilas gustativas, cuya función es la de mezclar los
alimentos y facilitar su tránsito hacia el esófago.
En la cavidad bucal desembocan las glándulas salivales, que
segregan saliva, cuyas funciones son:
*actuar de lubricante
*destruir parte de las bacterias ingeridas con los alimentos
*comenzar la digestión química de los glúcidos mediante una
enzima, la amilasa, que rompe el almidón en maltosa.
*Una vez finalizado los procesos que tienen lugar en la cavidad
bucal, se produce la deglución del alimento ingerido
La faringe, es un tubo muscular que comunica el aparato
digestivo con el respiratorio. Mide unas 5 pulgadas (12,7
centímetros) de largo.
Para que las vías respiratorias permanezcan cerradas durante la
deglución, se forma en la faringe un repliegue, llamado epiglotis,
que obstruye la glotis. De esta forma se impide que el alimento
se introduzca en el sistema respiratorio.
Es un conducto recto y musculoso. Ondas de contracciones
musculares llamadas perístasis fuerzan los alimentos hacia
abajo, a través del esófago, hasta el estómago. Normalmente,
una persona no es consciente de los movimientos del esófago.
Hígado, páncreas y vesícula biliar
Si bien estos órganos no forman parte del sistema digestivo, sí se
encuentran en estrecha relación con ellos.
El hígado es el órgano interno más grande. Tiene forma de cuña y
se encuentra dividido en dos lóbulos. Su función es la de producir
colesterol y bilis a partir de la descomposición de los productos de
la grasa dietética. Usa aminoácidos, produce proteínas y
almacena glucógeno, hierro y algunas vitaminas. Además, es el
responsable de eliminar de la sangre las sustancias que pueden
ser tóxicas para el organismo, transformándolas en elementos
más seguros.
El páncreas está situado profundamente por detrás del hígado y
del estómago, tiene forma alargada y se dispone
transversalmente. Secreta el jugo pancreático, rico en enzimas
que descomponen las proteínas, grasas, hidratos de carbono y
ácidos nucleicos; así como también produce la insulina, hormona
fundamental para la síntesis de la glucosa.
La vesícula biliar es un pequeño depósito en forma de pera que
interviene en la digestión de las grasas y transporta al intestino la
bilis producida por el hígado.
En el extremo del esófago, hay un anillo muscular denominado
esfínter, permite que los alimentos ingresen al estómago y luego se
cierra para impedir que los alimentos o líquido regresen al esófago.
Constituye una dilatación del tubo digestivo, donde se almacenan los
alimentos durante un tiempo para que pasen al intestino en un estado
de digestión avanzado.
El estómago es musculoso, por lo que gracias a sus contracciones, se
completa la acción mecánica. Además en él se realiza parte de la
digestión química, gracias a la acción del jugo gástrico, segregado por
las glándulas de las paredes.
Se compone de:
Una región cardiaca, que limita con el esófago mediante un esfínter
llamado cardias , una región media, llamada cuerpo
y una región pilórica que comunica con el intestino a través del esfínter
pilórico.
El jugo gástrico del estómago contiene agentes como el ácido
clorhídrico y algunas enzimas, entre las que se encuentran pepsina,
renina e indicios de lipasa. (Se cree que la superficie del estómago está
protegida del ácido y de la pepsina por su cubierta mucosa). La pepsina
rompe las proteínas en péptidos pequeños. La renina separa la leche
en fracciones líquidas y sólidas y la lipasa actúa sobre las grasas.
Algunos componentes del jugo gástrico sólo se activan cuando se
exponen a la alcalinidad del duodeno; la secreción es estimulada por el
acto de masticar y deglutir e incluso por la visión o idea de cualquier
comida (véase Reflejo). La presencia de alimento en el estómago
estimula también la producción de secreciones gástricas, éstas a su
vez estimulan la liberación de secrecciones digestivas en el intestino
delgado donde se completa la digestión.
En el estómago se produce la absorción de agua, alcohol y de
algunas sales minerales
En general, después de permanecer en el estómago el tiempo
necesario, los alimentos forman una papilla, llamada quimo, que
pasará poco a poco al intestino
El músculo del estómago revuelve y mezcla los alimentos con
ácidos y enzimas, descomponiéndolos en trozos mucho más
pequeños y digeribles.. Las glándulas en el revestimiento del
estómago producen unos 2,8 litros de estos jugos digestivos por día.
Algunas sustancias, como el agua, sal, azúcares y alcohol, pueden
ser absorbidas directamente a través de la pared estomacal. La
mayoría de las otras sustancias en los alimentos que ingerimos
necesitan mayor digestión y deben pasar al intestino antes de ser
absorbidos.
La parte más importante de la digestión tiene lugar en el intestino
delgado: aquí, la mayoría de los alimentos sufren una hidrólisis y son
absorbidos.
Tipo de reacción química en la que una molécula de agua, con fórmula
HOH, reacciona con una molécula de una sustancia AB, en la que A y B
representan átomos o grupos de átomos. En la reacción, la molécula de
agua se descompone en los fragmentos H+ y OH-, y la molécula AB se
descompone en A+ y B-. A continuación, estos fragmentos se unen
proporcionando los productos finales AOH y HB. A este tipo de reacción
se le conoce a menudo como doble descomposición o intercambio. De
interés especial es la hidrólisis de diversas sales que origina
disoluciones ácidas o básicas.
Cuando los alimentos están listos para salir del estómago, han sido
procesados en un líquido espeso denominado quimo. Un tubo
muscular del tamaño de una nuez, ubicado a la salida del estómago
y denominado píloro, mantiene el quimo en el estómago hasta que
alcanza la consistencia justa para pasar al intestino delgado. El
quimo es lanzado al intestino delgado, donde continúa la digestión
de los alimentos para que el organismo pueda absorber los
nutrientes en el torrente sanguíneo.
El intestino delgado tiene tres secciones:
*el duodeno, la primera sección en forma de C
*el yeyuno, la sección media enrollada
*el íleon, la sección final que se comunica con el intestino grueso.
La pared interna del intestino delgado está cubierta con millones de
proyecciones microscópicas, en forma de dedos, llamadas
vellosidades. Las vellosidades son los vehículos a través de los
cuales el organismo puede absorber los nutrientes.
El material predigerido que proporciona el estómago es objeto de la
acción de tres líquidos: el líquido pancreático, la secreción intestinal y la
bilis. Estos líquidos neutralizan el ácido gástrico con lo que finaliza la fase
gástrica de la digestión.
El hígado (ubicado bajo la caja torácica en la parte superior derecha del
abdomen), la vesícula biliar (oculta debajo del hígado) y el páncreas
(debajo del estómago) no son parte del tubo digestivo, pero son órganos
esenciales para la digestión. El páncreas produce enzimas que ayudan a
digerir proteínas, grasas y carbohidratos. También produce una sustancia
que neutraliza el ácido del estómago. El hígado produce bilis, que ayuda
al cuerpo a absorber grasas. La bilis se almacena en la vesícula biliar
hasta que se la necesita. Estas enzimas y la bilis se transportan a través
de canales especiales (denominados conductos) directamente al intestino
delgado, donde ayudan a descomponer los alimentos. El hígado también
tiene un papel importante en la manipulación y procesamiento de los
nutrientes, que son transportados por la sangre desde el intestino
delgado al hígado.
El líquido pancreático penetra en el intestino delgado a través de
varios conductos. Contiene tripsina y quimiotripsina, enzimas que
continúan la digestión enzimática de las proteínas en componentes
más simples que se pueden absorber y utilizar en la reconstrucción
de proteínas del organismo. La lipasa pancreática rompe las
grasas; la amilasa pancreática hidroliza el almidón en maltosa (al
igual que la amilasa salival), que más tarde otras enzimas rompen
en glucosa y fructosa; las nucleasas rompen el ADN y el ARN en
nucleótidos. La secreción del jugo pancreático es estimulada por la
ingestión de proteínas y grasas.
Las secreciones del intestino delgado contienen varias enzimas cuya
función es completar el proceso iniciado por el jugo pancreático. El
flujo de las secreciones intestinales es estimulado por la presión
mecánica del alimento digerido parcialmente en el intestino.
Desde el intestino delgado, los alimentos que no fueron digeridos
(y parte del agua) pasan al intestino grueso a través de un anillo
muscular que impide que los alimentos regresen al intestino
delgado: la válvula ileocecal. Cuando los alimentos llegan al
intestino grueso, el trabajo de absorción de los nutrientes está
casi terminado. La principal función del intestino grueso es
eliminar el agua de la materia no digerida y formar deshechos
sólidos que pueden ser excretados.
Su mucosa presenta unos repliegues transversales, que le dan un
aspecto característico. Las glándulas que tapizan la mucosa
segregan mucus.
A lo largo del intestino se absorbe una gran cantidad de agua, por
lo que a medida que se acercan al tramo final, transportados por
los movimientos peristálticos, van espesándose. Estos productos
se expulsarán al exterior en el proceso denominado agestión o
defecación.
Entre los productos residuales se encuentran las paredes
celulósicas de los vegetales, a cuyas expensas viven una serie de
bacterias saprofitas simbiontes (flora intestinal), que producen
fermentaciones con desprendimiento de gases. También producen
algunas sustancias útiles para el organismo, como la vitamina K.
El intestino grueso tiene tres partes:
*El ciego es una bolsa al comienzo del intestino grueso que une el
intestino delgado al intestino grueso. Esta zona de transición se
expande en diámetro, permitiendo que los alimentos pasen del
intestino delgado al grueso. El apéndice, una bolsa pequeña,
hueca, en forma de dedo, que cuelga en el extremo del ciego. Los
médicos creen que el apéndice es un remanente de tiempos
antiguos de la evolución humana. Ya no parece cumplir ninguna
función en el proceso digestivo.
*El colon se extiende desde el ciego, sube por el lado derecho del
abdomen, se extiende a lo ancho de la parte superior del abdomen
y luego baja por el lado izquierdo del abdomen, conectándose con
el recto. El colon tiene tres partes: el colon ascendente y el colon
transverso, que absorben líquidos y sales, y el colon descendente,
que retiene los deshechos resultantes. Las bacterias en el colon
ayudan a digerir los restos de productos alimentarios.
*El recto es donde se almacenan las heces hasta que salen del
aparato digestivo a través del ano como un movimiento intestinal.
Posibles trastornos del aparato digestivo
Casi todas las personas tienen un problema digestivo en algún
momento de su vida. Algunos trastornos, como la indigestión o la
diarrea leve, son comunes; resultan en malestar leve y mejoran por sí
mismas o son fáciles de tratar. Otros, como la enfermedad intestinal
inflamatoria, pueden durar mucho tiempo o ser muy problemáticas. El
gastroenterólogo es el médico que se especializa en el aparato
digestivo.
*La esofagitis, o inflamación del esófago, es un ejemplo de un
trastorno no congénito. La esofagitis puede ser provocada por una
infección o ciertos medicamentos. También puede ser provocada por el
reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que el esfínter esofágico
(el tubo del músculo que conecta al esófago con el estómago) permite
que el contenido ácido del estómago retroceda y vuelva al esófago. El
reflujo gastroesofágico puede ser corregido mediante cambios en el
estilo de vida, por ejemplo, modificando los tipos de alimentos que
ingiere una persona. A veces, sin embargo, requiere tratamiento con
medicamentos.
*Casi todos hemos tenido diarrea o padecido estreñimiento en algún
momento. Con la diarrea, las contracciones musculares desplazan el
contenido de los intestinos con demasiada rapidez y no hay tiempo
suficiente para que el agua se absorba antes de que las heces sean
eliminadas del organismo. El estreñimiento es lo contrario: El contenido
del intestino grueso no se desplaza lo suficientemente rápido y los
materiales de deshecho permanecen en el intestino grueso durante tanto
tiempo que se elimina demasiada agua y las heces se endurecen.
*Las infecciones gastrointestinales pueden ser causadas por virus,
por bacterias (como Salmonella, Shigella, Campylobacter o E. coli) o por
parásitos intestinales como la amebiasis y la giardiasis. Los síntomas
comunes de las infecciones gastrointestinales son dolor o cólicos
abdominales, diarrea y, a veces, vómitos. Estos trastornos suelen
desaparecer por sí mismos sin la necesidad de medicamentos u otro
tratamiento.
*La apendicitis es una inflamación del apéndice, la bolsa en forma de
dedo que se extiende desde el ciego, ubicada en la parte inferior derecha
del abdomen. Los síntomas clásicos de apendicitis son dolor abdominal,
fiebre, pérdida de apetito y vómitos. Las personas afectadas con mayor
frecuencia por la apendicitis son los niños y adolescentes entre los 11 y
20 años. La apendicitis requiere cirugía para su corrección.
*Gastritis y úlceras pépticas. En condiciones normales, el estómago y
el duodeno son extremadamente resistentes a la irritación por los
potentes ácidos producidos en el estómago. A veces, sin embargo, una
bacteria denominada Helicobacter pylori, o el uso crónico de algunos
medicamentos debilitan el revestimiento mucoso protector del estómago
y del duodeno, permitiendo que el ácido pase al revestimiento sensible
que se encuentra debajo. Esto puede irritar e inflamar el revestimiento del
estómago (un trastorno conocido como gastritis) o provocar úlceras
pépticas, que son llagas o perforaciones que se forman en el
revestimiento del estómago o el duodeno y provocan dolor o hemorragia.
La terapia médica suele ser exitosa en el tratamiento de estos trastornos.
*La enfermedad intestinal inflamatoria es la inflamación crónica de los
intestinos que afecta a niños más grandes, adolescentes y adultos. Hay
dos tipos principales: colitis ulcerosa, que por lo general afecta al recto
y el intestino grueso y la enfermedad de Crohn, que puede afectar a
todo el tracto gastrointestinal, desde la boca al ano, así como otras partes
del organismo. Se las trata con medicamentos y, si es necesario,
alimentación intravenosa (IV) para proporcionar nutrición. En algunos
casos, la cirugía puede ser necesaria para extirpar secciones del
intestino inflamadas o dañadas
*La fibrosis quística es una enfermedad crónica, hereditaria, en la que
la producción de moco anormalmente espeso bloquea los conductos o
pasajes en el páncreas e impide que sus jugos digestivos ingresen a los
intestinos, dificultando para una persona con esta enfermedad, la
digestión correcta de proteínas y grasas. Esto hace que nutrientes
importantes salgan del organismo sin ser aprovechados. Para ayudar a
manejar estos problemas digestivos, las personas con fibrosis quística
pueden tomar enzimas digestivas y suplementos nutricionales.
*La hepatitis es una infección viral en la que el hígado de una persona
se inflama y puede perder su capacidad funcional. Algunos tipos de
hepatitis viral son muy contagiosos. Los casos leves de hepatitis A
pueden ser tratados en el hogar; sin embargo, los casos graves que
incluyan daño al hígado podrían requerir hospitalización.
*La vesícula biliar puede desarrollar cálculos e inflamarse, una
enfermedad denominada colecistitis. Si bien los trastornos de la
vesícula biliar son poco frecuentes en niños y adolescentes, pueden
ocurrir cuando el niño o adolescente tiene anemia de células falciformes
(o anemia drepanocítica) o en niños que están siendo tratados con
ciertos medicamentos durante períodos prolongados.
*Peritonitis
Es la inflamación del peritoneo (una membrana que recubre la cavidad
abdominal), por acción de bacterias patógenas provenientes de la
ruptura del apéndice (apendicitis mal cuidada) o por la perforación del
estómago.
Úlcera gastroduodenal
Las úlceras son heridas que se producen en la mucosa del estómago o
el duodeno, a raíz de un aumento de las secreciones gástricas
estimuladas por tensiones nerviosas, bebidas alcohólicas, ajetreo de la
vida moderna y comidas abundantes o condimentadas.
*Colon irritable
Es un trastorno de consulta muy frecuente en la actualidad. Consiste en
una alteración motora del tubo digestivo como resultado de cuadros
tensionales, angustia y estrés.
Se caracteriza por dolor o malestar abdominal que habitualmente se
alivia después de las defecaciones, y que es más frecuentemente
percibido en la parte inferior izquierda del abdomen, e incluso, en
algunos, casos irradiado hacia la espalda. Hay alteraciones en el hábito
intestinal, pudiéndose presentar estreñimiento, diarrea o episodios
alternados de ambos. Es usual además que se presenten deseos de
evacuación intestinal después de comer, aumento en la producción de
gases e hinchazón abdominal.
Aunque no se conoce el origen específico de esta alteración en la
motilidad digestiva, se relaciona estrechamente con el aumento del
estrés.
*Principales signos que caracterizan una alteración digestiva
Vómito
Consiste en la expulsión brusca, por la boca, del contenido gástrico y, a veces,
también del intestino. Los músculos abdominales se contraen con fuerza,
elevando la presión abdominal, que empuja el contenido estomacal, lo impulsa
hacia el esófago, y luego es expulsado por la boca.
El vómito prolongado puede provocar deshidratación grave, y otros problemas
que requieren de asistencia médica.
Estreñimiento o estitiquez
Retardo de la defecación. La causa de esta demora puede ser patológica, como
tumores o inflamaciones de la pared intestinal, aunque dentro de sus orígenes
más frecuentes, hoy en día, están el estrés, las dietas incorrectas, la ingestión
de medicamentos como antidepresivos, y la vida sedentaria.
Diarrea
Es la defecación frecuente de materias generalmente líquidas. Se debe al paso
anormalmente rápido de las heces por el intestino grueso, sin tener el tiempo
suficiente para la absorción del agua. Las causas pueden ser bacterias
patógenas, sustancias químicas, trastornos nerviosos o una irritación provocada
en las paredes intestinales por los alimentos no digeridos.
Una diarrea prolongada puede traer como consecuencia una deshidratación.
En términos generales, los alimentos proveen al ser humano de los
nutrientes necesarios para mantener el equilibrio que el cuerpo necesita
para mantenerse sano. Estos alimentos se clasifican en tres grandes
grupos, que son los glúcidos o hidratos de carbono, los lípidos o
grasas, y las proteínas.
Los primeros aportan gran parte de la energía que el organismo requiere, y
de acuerdo a la complejidad de sus moléculas se dividen en polisacáridos,
disacáridos y monosacáridos.
Los lípidos también generan energía, pero su acción requiere de más
tiempo para producirse.
Las proteínas son fundamentales en todas las etapas de la vida, pero
hacen más falta en la niñez y adolescencia, cuando el cuerpo se está
desarrollando y necesita crecer.
Se debe considerar que en los alimentos consumimos otro aporte
primordial para la vida: las vitaminas y sales minerales.
Las vitaminas son de dos tipos: liposolubles (solubles en lípidos) e
hidrosolubles (solubles en agua). Aunque el organismo requiere pequeñas
cantidades, si llegan a faltar se producen las enfermedades carenciales.
Las sales minerales más importantes son el sodio, hierro, fósforo, calcio
y yodo. Intervienen en la composición de la sangre, la formación de huesos
y dientes, y el funcionamiento de la tiroides, entre otros procesos.
Vitaminas esenciales para la vida
Vitamina
A
Vitamina
B
Vitamina
C
Vitamina
D
Vitamina
E
Vitamina
K
Ayuda a
mantener
el
crecimient
o del
cuerpo y el
funcionami
ento de los
tejidos
Las
vitaminas
de este
tipo
interviene
n en la
división
celular y el
metabolis
mo
Interviene
en el
desarrollo
de los
huesos,
cartílago y
colágeno
Es esencial
para la
formación
de los
huesos
Proporcion
a oxígeno
al
organismo
y retarda
el
envejecimi
ento
celular, por
lo que
mantiene
joven el
cuerpo. Es
vital para
el
metabolis
mo del
hígado.
Interviene
en la
coagulació
n de la
sangre
Andrea Natalia Tobar Polanía
Andrea Consuelo Vargas
Ana María García Cabrera
Carolina M. Escallón.
Lina María Jaimes.
Juliana Rodríguez Botero.
María Fernanda Castaño.
http://kidshealth.org/teen/en_espanol/cuerpo/digestive_sy
stem_esp.html
http://www.monografias.com/trabajos13/diges/diges.shtml
http://icarito.tercera.cl/icarito/2001/807/pag10.htm