Download Historia de la filosofía

Document related concepts

Empirismo wikipedia , lookup

Metafísica wikipedia , lookup

Idealismo trascendental wikipedia , lookup

Esencia wikipedia , lookup

Crítica de la razón pura wikipedia , lookup

Transcript
1.
RENACIMIENTO
FILOSOFIA
3. ILUSTRACIÓN
2. BARROCO
LA FILOSOFÍA
MODERNA
1.
Características
del pensamiento
renacentista
2. Tendencias
filosóficas
6. Revolución
científica
FILOSOFIA
LA FILOSOFÍA
RENACENTISTA
5. Teoría política:
Maquiavelo
4. Conocimiento
Experimental de
la naturaleza:
Francis Bacon
3. Filosofía
de la naturaleza:
Nicolás de Cusa y
Giordano Bruno
CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO
RENACENTISTA
Humanismo
• Se inicia en Italia y se extiende al norte de Europa. Propugna una difusión y recuperación de
autores y textos clásicos griegos y latinos. Para facilitar el contacto con el mundo clásico, se
estudian disciplinas humanísticas: gramática, retórica, historia, poesía, filosofía...
• Nace un nuevo modelo de educación liberal que potencia el desarrollo de la personalidad. Se
reivindica el individuo y la creencia en el hombre, en su capacidad y libertad para señalar su propio
camino, prescindiendo de Dios.
Naturalismo
• Comporta una visión terrenal del ser humano y la valoración de la naturaleza frente a Dios.
Desaparece la creencia en un destino sobrenatural.
Antropocentrismo
• Se reconoce la individualidad como valor esencial de la persona humana, característica que
conduce a la defensa de un nuevo modelo de humanidad.
Reforma protestante
• Conlleva la defensa de la religión interior y la búsqueda de la salvación por medio de una
comunicación individual con Dios.
Nueva visión de la naturaleza
• Es estudiada desde una triple perspectiva:
a) filosófica: el universo es un sistema autosuficiente, infinito, manifestación de Dios;
b) teosófica: se acepta la existencia de fuerzas ocultas a la naturaleza que pueden ser descubiertas por la
magia, la alquimia y la astrología; y
c) científica: el conocimiento científico de la naturaleza destaca su carácter racional y matemático.
TENDENCIAS FILOSÓFICAS
Platonismo renacentista
•
•
Representado por Marsilio de Ficino y Picco della Mirandola. Defiende la religión natural, no sujeta a dogmas y estrictamente
racional.
La concepción del ser humano es naturalista: la persona no es sujeto de pecado, sino bueno por naturaleza. El alma y la
conciencia son características diferenciales de los humanos.
Aristotelismo renacentista
•
Representado por dos tendencias:
a) averroístas de Padua (Agostino Nifo), que admiten, siguiendo a Aristóteles, la existencia de un entendimiento
inmortal; y
b) tendencia de Alejandro de Afrodizia (Pietro Pomponazzi), que no acepta la inmortalidad del entendimiento.
Eclecticismo
•
•
Representado por Juan Luis Vives (Valencia, 1492-Brujas, 1540). Vivió en Inglaterra, Francia y los Países Bajos.
Establece una separación entre la metafísica como saber que se ocupa de lo que es real y la lógica como saber formal.
Defiende que se ha de proceder a una crítica del saber en todas las disciplinas, para establecer su legitimidad y su ámbito de
aplicación. Investiga el alma y sus propiedades, determinando el carácter de los procesos anímicos. El término eclecticismo,
en el Renacimiento, era sinónimo de conciliación del pensamiento de otros autores, tal es la característica que está presente
en Vives, que concilia la ideas de Platón, Aristóteles y el estoicismo.
Escolástica en el Renacimiento
•
•
•
Representada por Francisco Suárez (Granada, 1548-Lisboa, 1617). Estudió en Salamanca. Ingresó en la Compañía de Jesús
y enseñó en diversos centros de la Orden. En sus últimos años ocupó la cátedra de la universidad de Coimbra. Su obra más
importante es Disputaciones metafísicas, un sistema de metafísica escolástica que recoge las bases tomistas.
Describe el carácter de la metafísica o filosofía como ciencia del ser en tanto que ser, tal como había afirmado Aristóteles.
Por ser, entiende tanto el ser finito como el infinito y añade que el metafísico se ocupa del ser y de los atributos
trascendentales de éste. Las cosas materiales interesan en la medida en que son necesarias para conocer las divisiones del
ser y las categorías.
Su estudio metafísico tiene un carácter teológico porque trata de la existencia de Dios y de la relación entre esencia y
existencia.
NICOLÁS DE CUSA
(Cusa, 1401-Todi, 1464). Estudió en Heidelberg y en
Italia. Se ordenó sacerdote y fue nombrado cardenal.
Su obra más importante es De docta ignorantia.
A) Dios. Recoge la tradición neoplatónica,
entendiendo a Dios como unidad, síntesis armónica
de las diferencias. Dios es infinito como el universo,
que es una manifestación de Dios. De la unidad se
pasa a la dispersión, y de ésta, por emanación, a la
unidad. Dios es coincidencia de contrarios, identidad
de las diferencias.
B) Conocimiento. Distingue dos facultades de
conocimiento:
1)
la razón, que se rige por el principio de no
contradicción y admite oposiciones;
2) el entendimiento, gracias al cual podemos intuir
que en el infinito los contrarios coinciden (si el
diámetro de un círculo se prolonga hasta el infinito,
su circunferencia coincidirá con la línea recta).
De Dios sabemos más lo que no es que lo que es,
porque la experiencia sólo nos permite conocer la
realidad finita, y Dios es infinito. La persona reconoce
los límites de su mente y vive en un estado de
ignorancia sabia porque sabe la limitación que tiene el
ser finito para conocer el infinito.
C) Relación Dios-mundo. Defiende un panteísmo al
afirmar que Dios es en todas las cosas y las contiene
todas. El universo es una representación o teofanía de
Dios. El mundo proviene de Dios por emanación.
GIORDANO BRUNO
(Nola, 1548-Roma, 1600). Estudió filosofía,
matemáticas y teología. Ordenado sacerdote,
rompió con la Iglesia y, tras refugiarse en la
Ginebra calvinista, dio clases en París y Londres.
Murió en la hoguera, víctima del tribunal del Santo
Oficio. Obras: Expulsión de la bestia triunfante,
Del infinito, universo y mundo.
Partiendo de la infinitud de Dios y de la
naturaleza, defiende una teoría de carácter
panteísta y neoplatónico.
A)Dios. Es trascendente, principio único e infinito,
fuente de emanación de todo lo que existe y,
como tal, incognoscible. Al mismo tiempo, es
inmanente porque es causa o principio
constitutivo de las cosas. En este caso, se
identifica con la naturaleza. A Dios, como ser
trascendente, lo estudia la teología y, como ser
inmanente, la filosofía o ciencia.
B) La naturaleza. Es infinita, porque es Dios
realizado en la multiplicidad. El universo, como un
todo, es infinito y finito en cada una de sus partes.
C) Movimiento. El principio del movimiento es
Dios, como inteligencia formal (nous), alma
universal, energía cósmica que da orden a las
cosas.
FRANCIS BACON
(Londres, 1561-1626). Estudió en Cambridge. Vivió dos
años en Francia y ocupó cargos diplomáticos y políticos.
Su obra más importante es Instauratio Magna, que
consta de dos partes, de las cuales es conocida la
segunda, Novum Organum.
A) Conocimiento. La finalidad del conocimiento humano
es el dominio de la naturaleza. La naturaleza sólo puede
ser conocida obedeciéndola, es decir, partiendo de sus
propias leyes naturales. La ciencia pasa a ser el saber
teórico más importante, pero actúa como un instrumento
para la acción humana, tiene un carácter práctico.
B) Método científico. El método que nos permite
conocer los fenómenos es el inductivo, que parte de la
observación empírica, formula hipótesis y, una vez
verificadas, permite formular una ley de valor universal.
Se fundamenta en las tablas de inducción que señalan
cuál es la relación existente entre un fenómeno y la
causa que lo ha producido. Las tablas son tres: tabla de
presencia (la presencia del fenómeno implica la
presencia de la causa), tabla de ausencia (si el fenómeno
no se da, la causa tampoco) y tabla de grado (las
variaciones de A acompañan a las variaciones de B).
C) Teoría de los ídolos. Llama ídolos a los
impedimentos contra los cuales ha luchado la ciencia,
impedimentos que provienen de prejuicios humanos y de
su concepción de las cosas. A partir de los distintos tipos
de ídolos, hace una crítica de las teorías anteriores, que
han impedido que la ciencia progresara.
TEORÍA POLÍTICA I
•Teorías utópicas
Algunas teorías del Renacimiento
proponen modelos utópicos,
modelos ideales de sociedad que
defienden una comunidad de
bienes, la supresión de las clases
sociales o la supresión de la
estructura jerárquica de la
sociedad. Entre las principales
obras figuran: La ciudad del sol, de
T. Campanella, Utopía, de T. Moro
y La nueva Atlántida, de F. Bacon.
•Teorías iusnaturalistas
La defensa del derecho natural y
del derecho internacional origina
teorías iusnaturalistas como las de
Francisco de Vitoria y Hugo
Grocio.
TEORÍA POLÍTICA II
Nicolás Maquiavelo
•
(Florencia, 1469-1527). Desempeñó varios cargos
diplomáticos al servicio del gobierno florentino, por lo que
sufrió posteriormente una persecución a cargo de los
Medici que le llevó a la cárcel y al retiro, donde escribió la
mayor parte de sus obras. Entre ellas destacan: El Príncipe
y los Discursos sobre la primera década de Tito Livio.
•
Figura como uno de los teóricos de la ciencia política por
su reflexión sobre la función del «príncipe nuevo» en la
sociedad. Critica la situación política de la Italia del
momento y propone como modelo de Estado una república
autoritaria.
•
En su obra El Príncipe describe al ser humano como un ser
egoísta, que se deja llevar por los impulsos, de modo que
el príncipe ha de saber cómo actuar para dominarlos. El
príncipe debe conocer cuáles son sus intereses e
imponerse a los súbditos para asegurar el orden de una
sociedad corrompida. Enumera, como cualidades del
príncipe, la «virtud», o fuerza de carácter y habilidad
necesarias para conseguir el poder y conservarlo. No ha de
tener escrúpulos morales para conseguir sus propósitos.
De ahí que el príncipe esté «más allá del bien y del mal».
Ha de saber humillarse si es necesario, ejercer la fuerza y
la violencia. Halagar a las multitudes para manejarlas
mejor. Simular integridad para mantener la fidelidad de sus
súbditos. Maquiavelo argumenta que el príncipe tiene
poder para todo y puede permitírselo todo, ya que su
finalidad es conseguir el orden y la paz de la sociedad.
Esta idea ha hecho famosa su afirmación de que el fin
justifica los medios.
REVOLUCIÓN CIENTÍFICA I
El concepto de revolución científica se ha aplicado
al período comprendido entre los siglos XVI y
XVIII. En este sentido, recoge tanto los estudios
iniciados en el Renacimiento sobre la naturaleza,
como la nueva concepción mecanicista del
universo propia de la Edad Moderna. El período se
ha estructurado en dos fases: fase geométrica
representada por Copérnico, Brahe y Kepler; y la
fase mecánica, representada por Galileo y
Newton.
Nicolás Copérnico (Torun, 1473-Frauenburg,
1543). Con él se inicia la revolución científica, que
comporta sustituir el geocentrismo por el
heliocentrismo, siguiendo la propuesta de Aristarco
de Samos. Su obra más importante es De
revolutionibus orbium celestium.
Comparte algunas afirmaciones del sistema
aristotélico-ptolemaico, como son: que el universo
es finito, que las órbitas son circulares y que la
esfera más exterior del universo es la esfera de las
estrellas fijas. Sin embargo, se opone al
geocentrismo y fundamenta su heliocentrismo en
tres postulados:
a) el Sol es el centro del sistema planetario;
b) la Tierra tiene un movimiento de rotación
sobre su eje y uno de traslación alrededor
del Sol;
c) los planetas se mueven en círculos
concéntricos y los más cercanos al Sol lo
hacen más deprisa que los más lejanos.
REVOLUCIÓN CIENTÍFICA II
Tycho Brahe (Knudstrup, 1546-Praga, 1601).
Obtuvo la protección de Federico II de Dinamarca
para construir un observatorio en la isla de Huen,
llamado el Castillo de los Cielos. No aceptó el
heliocentrismo de Copérnico y propuso un sistema
intermedio en el cual la Tierra era el centro del
universo y el Sol y la Luna giraban en torno a ella.
Pero el resto de los planetas lo hacían en torno al
Sol. Su teoría no tuvo aceptación y destacó como
observador.
Johannes Kepler (Weil, 1571-Regensburg, 1630).
Fue ayudante de Tycho Brahe en Praga. En su
obra Misterio cosmográfico, da una explicación
matemática del universo. Lo describe como un
conjunto armónico constituido por la relación
existente entre los seis planetas y los cinco sólidos
regulares. Su aportación fundamental es la
formulación de las tres leyes del movimiento
planetario, que terminan con la concepción
tradicional de las órbitas circulares y el movimiento
uniforme de los planetas. Esas leyes son:
ley de las órbitas («todos los planetas se mueven
en órbitas elípticas con el Sol en uno de sus
focos»);
ley de las áreas («el radio vector que une el
planeta con el Sol barre áreas iguales en tiempos
iguales»);
ley de las revoluciones («los cuadrados de los
períodos de revolución de dos planetas
cualesquiera son proporcionales a los cubos de
sus distancias medias al Sol»).
Las dos primeras leyes las publicó en Astronomia
Nova. La tercera, en Harmonices mundi.
1. Rasgos de la
filosofía
moderna
4. Revolución
científica
FILOSOFIA
LA FILOSOFÍA
MODERNA
3. Empirismo
2. Racionalismo
RASGOS DE LA FILOSOFÍA MODERNA
• La filosofía del siglo XVII sigue el
modelo de la nueva ciencia e intenta
convertir la filosofía en un sistema
más amplio que las ciencias
particulares. De la misma manera
que la ciencia recurre al método para
explicar los fenómenos, la filosofía
incorpora el método científico para
asegurar la validez del conocimiento.
La filosofía reflexiona sobre la
naturaleza del conocimiento y el
método permite su fundamentación.
• Aparecen dos tendencias:
racionalismo y empirismo, cada una
de las cuales preconiza un método
diferente. El racionalismo incorpora
el método deductivo axiomático y
toma como disciplina modelo las
matemáticas. El empirismo incorpora
el método inductivo experimental,
propio de las ciencias de la
Naturaleza.
1. DESCARTES
4. LEIBNIZ
FILOSOFIA
RACIONALISMO
3. SPINOZA
2.
MALEBRANCHE
RACIONALISMO
Tendencia que se desarrolla en Francia dentro
de la tradición católica. Está representada por:
Descartes, Malebranche, Spinoza y Leibniz.
Los rasgos básicos que lo caracterizan son:
–
Da prioridad a la razón, como facultad de
conocimiento, respecto a los sentidos. De
ahí que los racionalistas afirmen la
existencia de ideas innatas, ideas
contenidas en la mente, que el sujeto no ha
obtenido por medio de la experiencia. Estas
ideas innatas son verdades evidentes por sí
mismas que actúan con axiomas que sirven
de fundamento a otras verdades.
–
Entiende la filosofía como un sistema
deductivo-axiomático que, partiendo de
unos principios evidentes o axiomas, infiere
otras verdades que aumentan nuestra
información factual. La certeza de la
realidad se fundamenta en la certeza de
estos principios.
–
El método axiomático-deductivo
proporciona a la filosofía la certeza,
objetividad y rigor propios de la ciencia
matemática.
DESCARTES I
(La Haye, Turena, 1596-Estocolmo, 1650). Hijo de un consejero del
parlamento de Bretaña. Estudió lógica, filosofía, matemáticas y
jurisprudencia en el Colegio de los jesuitas de La Fléche. Se alistó en el
ejército y participó en algunas campañas. Posteriormente, viajó por
Alemania e Italia. Vivió durante un tiempo en París, en Holanda y,
finalmente, en Suecia, donde fue preceptor de la reina Cristina. Obras más
importantes: Reglas para la dirección del ingenio, Discurso del método y
Meditaciones metafísicas.
A) La concepción de la filosofía. Entiende la filosofía como un sistema
unificado y ordenado de ciencias interrelacionadas. La filosofía es, al
mismo tiempo, metafísica, física y filosofía natural. Las otras ciencias son
ramas de la física. Entre ellas destacan la medicina, la mecánica y la moral.
Defiende el modelo del saber absoluto.
B) El método. En las Reglas para la dirección del espíritu lo define como
«el orden y disposición de las cosas a las que dirigimos la mirada del
espíritu para descubrir alguna verdad». Con el método, pretende convertir
la filosofía en una matemática universal, tomando como modelo el álgebra;
pero se da cuenta de que algunos temas de la física no se pueden
matematizar y renuncia a su intención inicial. En su obra Discurso del
método, lo reduce a cuatro reglas básicas:
–
Primera regla (evidencia): «no aceptar como verdadera
ninguna cosa que no se presente de manera clara y distinta al
espíritu».
–
Segunda regla (análisis): «dividir las dificultades a examinar en
tantas partes como sea posible para una mejor resolución».
–
Tercera regla (síntesis): «conducir ordenadamente los
pensamientos comenzando por los objetos más simples para
acceder a los más complejos».
–
Cuarta regla (generalización): «hacer enumeraciones
completas y revisiones generales de manera que se esté
seguro de no omitir nada».
DESCARTES II
El método «permite a la razón el buen juzgar, seguir el camino correcto y distinguir lo que es
verdadero de lo que es falso». Las dos operaciones que realiza la mente son: intuición o «concepción
libre de dudas que brota a la luz de la razón», y deducción o «toda inferencia necesaria a partir de
unas verdades que se conocen con certeza».
C) Sistema filosófico, fundamentación del saber. Elabora un sistema partiendo de la duda
metódica: duda de todo hasta hallar una verdad indudable. Duda de los sentidos porque nos pueden
hacer confundir sueño y realidad; duda de la razón porque, si el mundo ha creado un genio maligno
que nos engaña y juega con nosotros, nos puede hacer creer cosas que no son. Al ponerlo todo en
duda, se da cuenta de que de lo único de lo que no puede dudar es del hecho de estar dudando, y si
estamos dudando significa que estamos pensando. Por tanto, podemos afirmar una primera
evidencia: «pienso, luego existo»(cogito, ergo sum). Nos intuimos como seres pensantes.
También podemos afirmar con certeza que el pensamiento contiene ideas que pueden ser: innatas
(dadas de manera inmediata al pensamiento, Dios y el alma), facticias (producto de la actividad de la
mente, imaginación) y adventicias (obtenidas a partir de la observación sensible). Ahora bien, lo que
no podemos saber es si estas ideas son ciertas, porque sería el propio pensamiento el que lo
establecería y caeríamos en un subjetivismo. Por tanto, es necesario buscar una segunda evidencia:
«Dios», que nos permita salir del yo y nos proporcione objetividad porque Dios es lo único que existe
como idea en el pensamiento (innata) y en la realidad, ya que es perfecto, y si no existiese en la
realidad ya no lo sería. Descartes formula tres demostraciones de la existencia de Dios, y una de ellas
recoge el argumento ontológico de San Anselmo.
Si Dios es perfecto, es bondadoso y veraz, no nos engaña y, por tanto, se convierte en la garantía de
la certeza del contenido de los pensamientos (ideas) y de lo que vemos. Podemos, pues, afirmar que
el ser humano no es sólo un ser pensante, sino que tiene también cuerpo. Está constituido por res
cogitans y res extensa.
DESCARTES III
DUDA
METÓDICA
dudar de todo hasta llegar
a una verdad indudable.
Duda de los sentidos y de
la razón.
«pienso, luego existo»
(cogito, ergo sum), nos
intuimos como seres
pensantes
PRIMERA
EVIDENCIA
El pensamiento tiene
ideas: innatas facticias
adventicias
Subjetivismo o solipsismo
del yo, debido a que es el
propio pensamiento el que
ha de establecer la certeza
de las ideas.
SEGUNDA
EVIDENCIA
Dios nos permite salir del
subjetivismo. Garantiza la
certeza de lo que
pensamos y de lo que
vemos.
Dualismo: el hombre es
una sustancia constituida
por res cogitans y res
extensa en interacción.
D) Teoría de la sustancia. Define la sustancia
como «lo que existe de tal manera que no
necesita de nadie más para existir.» En este
sentido, sustancia es Dios. Pero, por analogía,
aplica el término a los seres creados. Distingue
dos tipos de sustancias: la increada, Dios, que
consta de atributos que la definen; y las creadas,
constituidas por atributos y modos: res cogitans
(pensamiento), inextensa y libre; y res extensa
(cuerpo), extensa y no libre, sometida a las leyes
mecánicas de la naturaleza. Las dos mantienen
una relación de interacción determinada por la
glándula pineal que conecta el pensamiento con
el cuerpo gracias a los "espíritus animales",
partículas de la sangre que van del corazón al
cerebro y transmiten el movimiento.
E) El movimiento. Su mecanicismo lo lleva a un
estudio del movimiento y de sus leyes, que
concreta entre: principio de inercia, principio del
privilegio del movimiento rectilíneo y principio de
la conservación de la cantidad de movimiento.
MALEBRANCHE
(París, 1638-1715). Estudió teología en la Sorbona. Se ordenó
sacerdote. Sigue las doctrinas de San Agustín y de Descartes.
A) El método. Incorpora el método cartesiano, al defender que
la manera de llegar a la verdad es partiendo de unas reglas.
De ellas, la primera regla general dice que «se debe proceder
comenzando por las cosas más simples y fáciles de conocer
para llegar a las más complejas, siguiendo un orden, como
hacen las matemáticas».
B) El conocimiento. Describe tres formas de conocimiento en
el alma:
1) Sentidos que captan los objetos reales, que producen
las impresiones.
2) Imaginación, que representa a través de las
imágenes los objetos cuando no están presentes.
3) Entendimiento puro, que capta las ideas generales,
universales y comunes.
C) El problema de la interacción. Como todos los
racionalistas, recoge de Descartes el problema de la relación
entre res cogitans y res extensa. Propone como solución el
ocasionalismo: si son dos sustancias de naturaleza opuesta,
no pueden actuar una sobre otra, no hay interacción sino
correspondencia, porque Dios es el que interviene en cada
ocasión, haciendo que el cuerpo actúe según el espíritu
(voluntad). La causa eficiente del movimiento es Dios, las
otras causas que establecen las relaciones son ocasionales.
SPINOZA
(Amsterdam, 1632-La Haya, 1677). Hijo de judíos procedentes de Portugal.
Escribió en latín y en holandés. Debido a sus ideas, fue apartado de la
comunidad judía. Obras: Tratado teológico-político y Etica. Recibe la
influencia de Descartes, de escritores místicos judíos y de Giordano Bruno.
A) Método. Propone proceder según el «modo geométrico» que nos
muestra que la relación causal es afín a la relación de implicación lógica,
de manera que el orden de las ideas y el de las cosas es el mismo. Se
debe comenzar por lo que es lógica y ontológicamente anterior (esencia
divina) y, por deducción, proceder a todo lo demás. Su obra Ética está
construida a partir de unas definiciones, unos axiomas y unas
proposiciones.
B) Teoría de la sustancia. Parte de la definición de sustancia de
Descartes y dice que «es lo que es en sí y se concibe por sí mismo». Por
tanto, Dios, entendido como causa de sí mismo (causa sui). De esta
definición procede el axioma «todo lo que es o es en sí o es en otro», que
nos muestra los dos órdenes existentes: en sí (Dios) y en otro (los seres
creados). Dios, como sustancia, tiene atributos (pensamiento y extensión),
y modos, que son las delimitaciones particulares de los atributos (el ser en
otro, por tanto, los seres finitos).
C) Panteísmo. Dios es «sustancia o naturaleza». Es una sustancia infinita
que es, al mismo tiempo, Natura Naturans: principio activo, eterno e infinito,
y Natura Naturata: lo que deriva necesariamente de Dios, el mundo, la
naturaleza, es decir, causa y efecto. La realidad queda explicada a partir de
un proceso lógico-matemático y mecánico que va de Dios o la naturaleza a
los modos finitos en el orden del ser y del conocimiento.
D) Problema de la interacción. No existe tal como la había planteado
Descartes, porque cuerpo y alma no son dos sustancias de naturaleza
diferente, sino dos manifestaciones de una misma sustancia: Dios
(panteísmo).
LEIBNIZ
(Leipzig, 1646-Hannover, 1716). Niño precoz, entró en la universidad a los 15 años.
Estudió matemáticas y se doctoró en jurisprudencia. Viajó a París y a Inglaterra.
Descubrió, al mismo tiempo que Newton, el cálculo infinitesimal. Obras: Discurso de
metafísica y La monadología.
A) Método. Sigue el método propuesto por Ramón Llull. Parte del análisis de términos
complejos para pasar a términos más simples. Sigue el siguiente proceso: un término
se define o resuelve en sus partes formales, éstas se resuelven en partes hasta llegar
a términos más simples. Después se representan estos términos en símbolos
matemáticos de manera que resulta una lógica deductiva que demuestra las verdades
conocidas o permite descubrir otras nuevas. Entiende la filosofía como una ciencia
universal, con un lenguaje universal, de la que forman parte la lógica y las
matemáticas.
B) Proposiciones. Establece una diferencia entre verdades de razón y verdades de
hecho, que corresponde a la distinción kantiana de juicios analíticos y sintéticos. Las
verdades de razón se refieren a esencias, expresan una relación necesaria entre sujeto
y predicado. Son evidentes por sí mismas. Propias de las matemáticas y la lógica. Se
fundamentan en el principio de no contradicción. Las verdades de hecho tratan sobre
hechos, cosas existentes en la realidad. No expresan una relación necesaria sino
hipotética, y pueden ser verdaderas o falsas. Se fundamentan en el principio de razón
suficiente que nos dice que todo lo que sucede tiene una razón suficiente que justifica
por qué se ha producido el hecho; pero el único ser que puede conocer «a priori», la
razón suficiente de todo, es Dios, que tiene un conocimiento perfecto de las cosas.
C) Teoría de la sustancia. El universo está constituido por un número infinito de
sustancias, mónadas, unidades simples, invisibles, inexistentes, dotadas de fuerza,
energía y actividad propia (automovimiento). Cada mónada es un pequeño universo
cerrado; se diferencian entre sí porque son representaciones diferentes del universo.
D) Problema de la interacción. Las mónadas se mueven en función de una armonía
preestablecida por Dios en el universo. De esta forma, no hay interacción ni
comunicación entre ellas, porque son unidades cerradas, simplemente actúan en
concordancia, como dos relojes que funcionan al mismo tiempo.
El orden armónico del universo es producto de un acto libre de Dios, mónada de las
mónadas, que lo ha creado como el mejor de los mundos posibles.
1. HOBBES
4. HUME
FILOSOFIA
EMPIRISMO
3. BERKELEY
2. LOCKE
EMPIRISMO
Tendencia que se desarrolla en Inglaterra,
dentro de la tradición protestante, representada
por Hobbes, Locke, Berkeley y Hume. Los
rasgos que la caracterizan son:

Prioridad de la experiencia y a los sentidos
frente a la razón. El punto de partida del
conocimiento es la experiencia, y a partir de
ella se obtienen las impresiones o
sensaciones y las ideas. Locke describe la
mente como un papel en blanco donde se
van grabando las impresiones que
provienen de los sentidos.

No acepta la existencia de ideas innatas
porque las ideas son producto de lo que
hemos captado por medio de la
experiencia. De manera que, si antes no
han actuado los sentidos, no tenemos la
idea correspondiente. Las ideas son
imágenes en la mente de los objetos
captados.

El método que incorpora a la filosofía es el
inductivo experimental, que parte de la
observación de los hechos.
HOBBES
(Westport, 1588-Hardwick Hall, 1679). Viajó a Francia,
donde entró en contacto con el círculo de Mersenne; y a
Italia, donde conoció a Galileo. De sus obras destaca
Leviatán.
A) Concepción de la filosofía. La filosofía se ha de ocupar
de la prosperidad material del ser humano y de la
seguridad social. Es la ciencia que estudia los efectos a
partir de las causas que los han producido. Explica el
proceso generativo de las sustancias, las propiedades de
los cuerpos y sus causas.
B) Conocimiento. El punto de partida del conocimiento son
las impresiones sensibles que recibimos de los cuerpos
externos y después el recuerdo de estas impresiones. Las
facultades correspondientes son, pues, percepción y
memoria. Llama efectos o apariencias a los datos
empíricos. El razonamiento es la facultad que nos permite
conocer los efectos a partir de las causas. Hay dos tipos
de conocimientos: 1) el conocimiento de los hechos
cuando vemos realizar una acción o recordamos haberla
visto; y 2) el conocimiento de las consecuencias, que es
condicional porque depende de que el otro se dé.
C) Teoría política. En el estado natural, las personas son
iguales en cuerpo y en espíritu, porque las que no pueden
imponerse por la fuerza recurren a la astucia y a la
inteligencia. Esta igualdad natural comporta una igualdad
de deseos y la búsqueda de unos mismos fines. Los seres
humanos entran en competición entre ellos y este Estado
Natural deviene un estado de guerra de todos contra todos
(homo homini lupus) ("el hombre es un lobo para el
hombre"). Para evitarlo y conseguir la paz y la seguridad,
el individuo instituye la sociedad civil, buscando una
autoridad, un poder común, sea un individuo o una
asamblea, escogidos por votación, de manera que todas
las voluntades queden reducidas a una sola voluntad.
Propuso como modelo de Estado una monarquía absoluta
que representa al pueblo.
LOCKE
(Wrington, 1632-Oates, 1704). Estudió física, química, filosofía
y medicina en la Universidad de Oxford. Fue nombrado Lord
Canciller. Sus obras más importantes son: Ensayo sobre el
entendimiento humano y Tratado sobre el gobierno civil.
A) El conocimiento. El punto de partida es la experiencia, que
puede ser externa o sensación (la percepción de los objetos
sensibles) e interna o reflexión (percepción de las operaciones
mentales o actividades psíquicas como pensar, amar, dudar...).
La experiencia posibilita la formación de ideas que pueden ser
de dos tipos: simples, si provienen de la sensación y de la
reflexión, y complejas, cuando son producto de la combinación
de ideas simples, de manera que se obtienen otras nuevas
(causa, sustancia, modo, relación...).
B) Teoría política. Explica los orígenes de la sociedad
describiendo el paso del estado natural a la sociedad civil. El
estado natural es el estado inicial en que se encuentran los
seres humanos, un estado de igualdad y libertad regido por la
ley natural, la razón, por la cual los individuos respetan a las
personas y las propiedades de los demás. La aparición de la
propiedad privada y el dinero permite que unos acumulen más
que los otros y se inicie la desigualdad, un estado de guerra de
todos contra todos, donde cada cual tiene derecho a matar a
los demás, si es necesario, para defenderse. La manera de
acabar con este estado de guerra es instituyendo una autoridad
que se encargue de castigar al que comete una infracción, de
resolver las controversias y de mantener el orden. Se origina,
así, la sociedad civil. Propone como forma de gobierno la
commomwealth, comunidad independiente, y defiende la
separación de poderes: legislativo (las leyes indican cómo se
ha de utilizar la fuerza), ejecutivo (hacer cumplir las leyes) y
federativo (derecho a constituir alianzas para mantener la paz).
BERKELEY
(Thomastown, 1685-Oxford, 1753). Estudió matemáticas,
lógica, filosofía y lenguas en el Trinity College de Dublín, donde
luego ejerció como profesor. Fue obispo de Cloyne. Obras:
Ensayo sobre una nueva teoría de la visión y Tratado sobre los
principios del conocimiento humano.
A)
El conocimiento. La fuente es la
experiencia, que nos proporciona las
percepciones de los objetos. Las ideas de
la mente son «imágenes concretas de
contenido individual» y, por tanto, siempre
particulares. Critica las ideas generales
abstractas que, según Locke, son
producto de un proceso de abstracción de
los rasgos comunes a diversos individuos
particulares. Según él, sólo es universal el
uso que hacemos o su función
representativa.
B)
Concepción de la filosofía. La
fundamenta en un principio «esse est
percipi aut percipere» (ser es ser percibido
o percibir). Hay dos tipos de sustancias:
los seres que tienen capacidad de
conocer o percibir (mentes o espíritus) y
las cosas percibidas (objetos, pasivos que
no tienen una existencia independiente de
los seres que perciben). Se le ha
calificado de idealista porque las cosas
sólo existen como ideas de la mente del
sujeto que conoce.
HUME I
(Edimburgo, 1711-1776). Estudió derecho y filosofía. Fue
rechazado para la cátedra de filosofía y ética de la Universidad
de Edimburgo, debido a su fama de escéptico y de ateo.
Desempeñó cargos políticos y diplomáticos. Viajó a París y a
Londres. Obras: Tratado de la naturaleza humana e
Investigación sobre el entendimiento humano. En su
pensamiento están presentes el método de Newton, los ideales
de la Ilustración y la tradición empirista inglesa.
A) El conocimiento. El punto de partida es la experiencia y la
unidad básica, la percepción, que proporciona impresiones
("datos inmediatos de la experiencia") e ideas (copias o
imágenes atenuadas de las impresiones). Unas y otras pueden
ser: simples, complejas, de sensación y de reflexión. Las
impresiones preceden siempre a las ideas y son más claras e
intensas. El proceso en que se dan es: impresión de sensación,
idea de sensación, impresión de reflexión e ideas de reflexión.
Siguiendo a Berkeley, niega las ideas universales abstractas.
Las ideas son particulares y sólo es universal el uso que
hacemos de ellas. La universalidad reside en su función
representativa.
B) Las facultades de conocimiento. Son:
a) experiencia, que proporciona percepciones;
b) imaginación, que proporciona ideas según las leyes de
asociación (semejanza, contigüidad y causa-efecto);
c) memoria, que conserva las ideas, su orden, posición y las
sitúa en el tiempo; y
d) razonamiento, que trata sobre proposiciones que pueden
ser de dos tipos: relaciones de ideas y cuestiones de hecho.
Las primeras son proposiciones analíticas propias de la
matemática y la geometría. Se rigen por el principio de no
contradicción y las segundas son sintéticas, se refieren a
hechos de la realidad y se fundamentan en el principio de
causalidad.
HUME II
C) Crítica de la metafísica.
– Crítica de la idea de sustancia. Indica que no proviene de una impresión de sensación ni de
reflexión, sino de una colección de ideas simples unidas por la imaginación en función de la
fuerza de conexión entre unas ideas y otras.
– Crítica de la idea de causa: la causa expresa la conexión necesaria entre dos fenómenos, de
los cuales el primero produce el segundo. Se obtiene cuando observamos que dos fenómenos
mantienen entre sí una relación de contigüidad espacial, prioridad temporal y conjunción
constante. Si se observa reiteradas veces, dos fenómenos van siempre juntos, el hábito o la
costumbre de verlos relacionados de esta forma provoca que nuestra mente se forme una
impresión mental, a partir de la cual inferimos que uno es consecuencia del otro. La noción de
causa fundamenta nuestra creencia en los hechos.
D) Implicaciones epistemológicas. Partiendo de sus supuestos empiristas, justifica la
existencia del mundo externo y del yo, la identidad personal, como producto de
asociaciones de ideas que realizan la imaginación y la memoria. Una de sus críticas a
Dios parte del principio de causalidad, porque si todo efecto tiene una naturaleza similar
a su causa, la cadena de causas que nos lleva a una causa primera puede justificar que
ésta exista, pero no justifica que la causa primera sea Dios (ser sobrenatural).
E) Escepticismo. Califica su filosofía de escepticismo entendido como probabilismo,
porque señala los límites del conocimiento y muestra que no se puede hablar, con
certeza, de los hechos de la realidad; sólo vivimos en la creencia de que son así.
1. GALILEO
FILOSOFIA
REVOLUCIÓN
CIENTÍFICA
2. NEWTON
NUEVA VISIÓN DE LA NATURALEZA:
MECANICISMO
Es la nueva estuctura matemática
de la realidad que sustituye el
modelo organicista y teológico de
Aristóteles. El organicismo
entiende el universo como un
organismo vivo, movido por
causas finales, ya que todo tiende
a un fin, a ocupar el lugar que le
corresponde por naturaleza. El
mecanicismo explica los
fenómenos a partir de las causas
eficientes (leyes naturales).
Entiende el universo como un
mecanismo armónico sometido a
leyes naturales inmutables y
destaca los aspectos cuantitativos
de los fenómenos, sus relaciones
numéricas y matemáticas.
GALILEO
(Pisa, 1564-Arcetri, 1642). Estudió en la Universidad
de Padua y fue profesor de matemáticas en la
Universidad de Pisa y Padua. A partir del
descubrimiento del telescopio en Holanda, se
construyó uno que le permitió demostrar que el
heliocentrismo de Copérnico era correcto. Sus
descubrimientos provocaron un enfrentamiento con la
Inquisición que acabaron en un juicio y una condena
al destierro. Obras destacadas: Siderius nuntius y
Diálogo sobre los sistemas máximos.
A)Descubrimientos con el telescopio. La superficie
de la Luna, que le permite discutir las teorías
aristotélicas, la Vía Láctea, los siete satélites de
Júpiter, llamados planetas madiceos, las fases de
Venus y los anillos de Saturno.
B) El movimiento. Teniendo como base el principio
de inercia, diferencia cuatro tipos de movimiento:
movimiento uniforme, movimiento uniforme acelerado,
movimiento de los proyectiles y movimiento del
péndulo.
C) El método científico. Propone el método
hipotético-deductivo, que concilia experiencia y razón.
Tiene tres partes:
1) resolución o intuición (selección de las propiedades
esenciales, cuantificables matemáticamente);
2) composición (formulación de hipótesis a partir de
enlaces de las propiedades esenciales cuantificadas); y
3) confirmación experimental (probar empíricamente
las consecuencias inferidas de las hipótesis).
NEWTON
(Woolsthorp, 1642-Kensington, 1727). Estudió en el Trinity
College de Cambridge, donde posteriormente fue profesor de
matemáticas. Fue representante de la Universidad de
Cambridge en el parlamento y en 1703, presidente de la
Sociedad Real. Fue nombrado Sir por la reina Ana. La obra
más importante: Principios matemáticos de filosofía natural,
conocida como Principia, contiene las afirmaciones básicas de
la física.
A) Aportaciones. Descubre el cálculo infinitesimal,
coincidiendo con Leibniz. Demuestra que las leyes del
movimiento son las mismas para los cuerpo celestes que para
los terrestres, en contra de la física aristotélica, y formula la
teoría de la gravitación universal, partiendo de las leyes de
Kepler. Su Física es un estudio del movimiento de la naturaleza
que puede deducirse matemáticamente de los principios de la
mecánica.
B) Método científico. Propone un método inductivo, siguiendo
a Bacon, en el que la matemática es la auxiliar, el instrumento,
una parte de la mecánica. Razón y experiencia han de
mantener una relación armónica. Consta de cuatro reglas:
1. Sólo se pueden admitir las causas verdaderas y
suficientes.
2. A los efectos naturales se les deben asignar causas
naturales.
3. Concepción atomista de la materia: sus cualidades
generales son extensión, dureza, impenetrabilidad,
movilidad e inercia.
4. La ciencia experimental es inductiva y deben
rechazarse las hipótesis apriorísticas.
C) Espacio y tiempo. Defiende una noción de espacio y
tiempo absolutos. El tiempo absoluto, a diferencia del relativo,
fluye de manera constante y con independencia de lo que es
externo. El espacio absoluto es el que se mantiene siempre
igual e inamovible.
1. LA
ILUSTRACIÓN
FRANCESA:
ROUSSEAU
La Ilustración se inicia
en el siglo XVIII como
una defensa de la razón
y de la capacidad crítica
del individuo. Se aplica
a todos los ámbitos,
tanto sociales y
políticos como
religiosos. Kant la
define como «la salida
del hombre de la
minoría de edad», y
destaca que significa
hacer uso de la razón.
Se desarrolló
principalmente en
Francia y en Alemania.
FILOSOFIA
ILUSTRACIÓN
2. LA
ILUSTRACIÓN
ALEMANA:
KANT
LA ILUSTRACIÓN FRANCESA I
Temas básicos
Los temas centrales tratados por los ilustrados franceses
conducen a una nueva visión del ser humano, de la
naturaleza, de la historia y de Dios.
A) La persona humana es un ser racional que busca la
felicidad a partir de la satisfacción de sus intereses
materiales. Los principios morales de la razón, que
dirigen su conducta, le ayudan a conseguirla.
B) Surge un nuevo concepto de naturaleza derivado de la
noción cartesiana de «res extensa». Se destacan los
aspectos materiales y el mecanicismo pasa a ser la
teoría que explica la estructura del universo.
C) Los ilustrados se oponen al concepto tradicional de
historia, que pasa a ser entendida como «progreso» y su
sentido reside en el proceso de perfeccionamiento de la
persona. Se critica la estructura estamental de la
sociedad y se señala la crisis de valores de la nobleza.
Dan una visión nueva de la estructura social
fundamentada en la propiedad y en las relaciones
económicas. Sin embargo, para que la sociedad,
organizada en función de la propiedad, sea justa, es
necesario que se den la igualdad y la libertad.
D) Se inicia una crítica a la «revelación» y Dios es
entendido desde la racionalidad. Ya no se identifica con
el «ser creador», sino con el ser que confiere orden al
cosmos y regula las leyes naturales. Se defiende el
deísmo que sitúa el valor esencial de la religión en los
valores morales.
LA ILUSTRACIÓN FRANCESA II
•
Montesquieu (Charles de Secondat, barón de) (La
Bréde, 1689-París, 1755). Viajó por Italia, Países
Bajos e Inglaterra. Sus ideas políticas y su
concepción de las leyes recogen modelos ingleses.
Sus obras más destacadas: Cartas persas y El
espíritu de las leyes. Defiende la separación de
poderes: el rey detenta el ejecutivo; una asamblea
constituida por nobles, clero y magistrados ejercen
el legislativo; y el parlamento, el judicial. Propone
una concepción progresista y racionalista de las
leyes, que las identifica con la «normatividad».
Interpreta la historia desde el orden que le confieren
las leyes. Los aspectos naturales y positivos de la
ley son correlativos.
•
Voltaire (Francois Marie Arouet) (París, 1694-1778).
Estudió en el colegio de los jesuitas Louis le Grand.
Vivió un tiempo exiliado en Inglaterra y residió
también en Berlín. Su obra más destacada es
Candide. Recoge la teoría de Locke y las influencias
del deísmo. Destaca el carácter racional de la
religión. Defiende la razón, la tolerancia y los
derechos humanos. Su concepción de la historia
está determinada por la idea de progreso.
•
Enciclopedistas Se ha dado este nombre al
conjunto de autores que elaboraron la Enciclopedia
o Diccionario razonado de las ciencias, las artes y
los oficios, que recoge los ideales de la Ilustración.
Fue dirigida por Denis Diderot (1713-1784) y Jean
D'Alembert (1717-1783). El primer volumen apareció
en 1751. Como colaboradores figuran también
d'Holbach y Helvetius.
LA ILUSTRACIÓN FRANCESA III
• Jean-Jacques Rousseau (Ginebra, 1712-Ermenonville, 1778). Procedía de
una familia hugonote emigrada a Suiza. Dedicado primero a la música, escribió
un nuevo sistema de notación musical. Vivió un tiempo en París y viajó a Italia.
Se opuso a algunas ideas de los enciclopedistas y polemizó con Voltaire. Obras:
Contrato social, Emile o la educación y Discurso sobre la desigualdad.
A) Origen de la sociedad. A diferencia de Hobbes, considera que el ser
humano es bueno por naturaleza y no entabla una relación competitiva con los
demás. Coincidiendo con Locke, afirma que las condiciones que definen el
estado natural son la igualdad y la libertad; pero, a raíz de la agricultura y de la
metalurgia, aparece la propiedad privada y con ella la desigualdad. Se inicia, así,
un estado de guerra o enfrentamiento de todos contra todos, ya que cada
individuo debe defenderse de los demás. La manera de poner fin a este estado
de guerra es buscando una autoridad que establezca la paz y represente las
leyes. Se instituye entonces la sociedad civil. Esta nace como producto de un
pacto o acuerdo entre todos, un contrato entre el pueblo y los representantes
escogidos por él.
B) Contrato social. El contrato obliga, por igual, a las dos partes a observar las
leyes y a respetar la unión. Las leyes deberán mantener el orden social y evitar
las imposiciones de unos sobre otros. El gobierno legítimo ha de representar la
voluntad general, que no debe entenderse como una simple suma de
voluntades, sino como producto de la conformidad de las voluntades particulares
con la voluntad general, que representa los intereses de todos (interés público).
Entendida así, la sociedad civil no comporta la renuncia a la libertad, porque
cada persona, al poner en común su persona y su poder, bajo la dirección de la
voluntad general, está defendiendo sus derechos individuales. Es libre porque
obedece una ley que es expresión de su propia voluntad. Sin embargo se gana,
no una libertad individual, sino una libertad moral.
C) El gobierno. Llama «estado» al orden social o contrato, cuando se lo
considera pasivamente; «soberano» cuando se lo valora activamente y «poder»
cuando se compara a cuerpos análogos. El soberano desempeña la función
legislativa y el gobierno la ejecutiva y administrativa. Sus miembros,
colectivamente, constituyen el pueblo y, individualmente, los ciudadanos.
LA ILUSTRACIÓN ALEMANA
Tiene dos fases iniciales representadas por Ch.
Thomasius y Ch. Wolff
A) Christian Thomasius
(Leipzig, 1655 - Halle, 1728). Critica la visión metafísica
de la filosofía y defiende que su valor reside en su
utilidad: contribuir tanto al bien común o social como a la
felicidad y bienestar del individuo. La filosofía es una
instrumento de progreso y debe liberarse de las
influencias de la tradición. Se sitúa en una línea empirista
al afirmar que la experiencia es la fuente del
conocimiento y los sentidos señalan los límites de
nuestro conocimiento.
B) Christian Wolff
(Breslau 1679 - Halle 1754). Representa la tendencia
opuesta a Thomasius, puesto que recoge la tradición
racionalista y metafísica. Entiende la filosofía como un
sistema racionalista que comprende la metafísica y la
teología racional. La razón es quien proporciona certeza.
Incorpora a su teoría algunos aspectos de la filosofía de
Leibniz y afirma que la libertad es una condición de la
moral.
KANT I
(Kónigsberg, 1724-1804). Estudió matemáticas, ciencias
naturales, filosofía y teología. Fue preceptor privado durante
un tiempo y posteriormente profesor de la Universidad de
Kónigsberg. En una primera época se mantiene dentro de la
tradición metafísica de Wolff y Leibniz. A partir de 1766 se
separa de la metafísica e inicia su etapa crítica. Obras: Crítica
de la razón pura, Crítica de la razón práctica, Crítica del juicio
y Fundamentación de la metafísica de las costumbres.
A) Concepción de la filosofía. Recoge los ideales de la
Ilustración y defiende que la filosofía ha de ser crítica:
someter la razón a un análisis para determinar su poder y sus
límites. Kant sintetiza racionalismo y empirismo en un
idealismo trascendental que defiende que, a pesar de que
todo conocimiento comience en la experiencia (tal como dice
Hume), no todo procede de ella, porque en el sujeto hay unas
formas «a priori», que son condición de posibilidad del
conocimiento.
B) La revolución copernicana. Kant se pregunta si es
posible afirmar que el sujeto tiene conocimiento de valor
universal y necesario. Da respuesta a la pregunta
proponiendo realizar una revolución copernicana: invertir el
orden de los dos términos de la relación de conocimiento
Sujeto-Objeto, y situar el punto de partida del conocimiento
no en el objeto (en tal caso el conocimiento sería «a
posteriori»), sino en el sujeto. Esto nos permitirá afirmar que
el conocimiento es «a priori».
KANT II
C) El conocimiento. En su obra Crítica de la razón pura, Kant se plantea dos cuestiones: 1) si la
metafísica es o no una ciencia y 2) cuál es el proceso que sigue el conocimiento.
1) Para responder a la pregunta por el valor de la metafísica, parte del análisis de los juicios. Para
delimitar cuáles tienen valor científico y cuáles no, distingue dos tipos: juicios analíticos (el
Predicado está contenido en el Sujeto) y sintéticos (el Predicado no está contenido en el Sujeto). Los
primeros, como por ejemplo: «Los cuerpos son extensos», son explicativos y «a priori», ya que la
noción de extensión está contenida en la idea de cuerpo. Los segundos, como por ejemplo: «Los
cuerpos son pesados», son extensivos o ampliativos y «a posteriori», porque necesitamos recurrir a la
experiencia para comprobarlo. Kant se formula la pregunta siguiente: ¿son posibles los juicios
sintéticos «a priori»?, es decir, juicios que se refieren a la experiencia y son universales y necesarios.
Demuestra que se dan en las matemáticas, que la física también utiliza tales juicios, pero no la
metafísica. De esta manera consigue, por un lado, superar el escepticismo de Hume que consideraba
que las ciencias empíricas (física) sólo eran probables, y, por otro, demostrar que la metafísica no es
una ciencia.
2) El punto de partida del conocimiento es la experiencia: las cualidades de los objetos se nos dan
como un «caos de sensaciones», pero la sensibilidad, mediante sus formas «a priori», espacio y
tiempo (intuiciones puras), ordena y sintetiza dicho caos y nos proporciona una intuición empírica del
objeto, que es intuido como fenómeno. A continuación el entendimiento eleva esta intuición empírica a
concepto, gracias a sus formas «a priori», las categorías (conceptos puros), con lo cual hace posible
el conocimiento del objeto. La imaginación es una facultad intermedia que se encarga de «hacer
esquemas», dotar al concepto de la imagen correspondiente. Permite saber qué categoría debemos
aplicar a cada objeto. Puede decirse, pues, que por medio de la sensibilidad los objetos son dados y
gracias al entendimiento son conocidos. La primera proporciona intuiciones y el segundo permite
formar conceptos y juicios.
KANT III
Kant describe el conocimiento como un proceso de síntesis que va de la multiplicidad dada a la
máxima unidad sintética posible. Se realizan tres síntesis o unificaciones, que llevan a cabo la
sensibilidad (síntesis de la aprehensión en la intuición), la imaginación (síntesis de la representación
en la imagen) y el entendimiento (síntesis de la representación en el concepto) respectivamente. La
máxima unidad sintética es la apercepción pura, el yo pensante, el yo que acompaña a todas las
representaciones.
D) La razón. A diferencia del entendimiento, que forma conceptos y juicios, la razón piensa por medio
de ideas y relaciona juicios formulando razonamientos. Tiene un doble uso: a) lógico, cuando hace
razonamientos categóricos, hipotéticos y disyuntivos, y b) puro, cuando trasciende la experiencia, se
extralimita y busca la unidad sintética de la experiencia interna (yo), la unidad de la experiencia
externa (mundo) y la unidad de ambas (Dios). Se pregunta por los «incondicionados», noúmenos (lo
en sí), a los cuales la razón no puede dar respuesta.
E) Teoría moral. Crítica a las morales heterónomas, que parten de una definición de bien y proponen
actuar según normas externas, principios hipotéticos, que se expresan en forma de una condición que
hay que cumplir. La persona busca una finalidad externa que es el bien o la felicidad.
Kant propone una moral autónoma. La razón es la que contiene los principios «a priori» que
determinan la buena voluntad y hacen actuar por deber, de acuerdo con la ley moral, siguiendo el
imperativo categórico, que es una máxima universal. Kant formula el imperativo categórico de varias
maneras: «Actúa de modo que tu conducta sirva como norma de conducta universal», o «actúa de
modo que trates a tu persona y a la de los demás nunca como un medio, sino como un fin en sí
mismo». La autonomía de la voluntad significa que la acción no está determinada por un fin externo y
es, por tanto, una acción libre. La heteronomía de la voluntad, por el contrario, muestra que la acción
no es libre porque está condicionada por una finalidad externa que se pretende conseguir.