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“El marketing, como se sabe, anula toda grandeza”: Julio Scherer, en el prólogo de “Tiempo de
Saber, prensa y poder en México”.
1993: “México es un país de una clase modesta muy jodida, que no va a salir de jodida. Para la televisión es
una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil.”
¿Hay lugar para un periodismo más reflexivo, con más contenido, información veraz que encauce a un
análisis sólido?
Fox:
“Los medios impresos podían decir lo que se les viniera en gana, que poco significaban frente a la televisión.
Para la pantalla fue le dinero del erario. Confrontado con la imagen, poco importaba el ruido de los pequeños.
A una campesina la felicitó porque no leía periódicos. La mujer era analfabeta. En ese instante ce ceguera
atroz, Fox se dio gusto haciendo a un lado el valor supremo de la palabra impresa”.
Monsiváis:
Gustavo Díaz Ordaz:
Un producto típico de la Guerra Fría, hijo del tradicionalismo a ultranza: “Quien supo obedecer sabrá mandar”.
1968: el paternalismo ofendido.
Una raíz antintelectual profunda: “Los hijos de Sánchez”.
La prensa escrita no publica lo que sucede; los lectores leen entre líneas.
Luis Echeverría:
Sabe que la prensa fue favorable a Díaz Ordaz y que sin embargo el juicio de la historia le será adverso. Ve
en la opinión pública una fuerza contendiente. Le importa la prensa: “Se concentra en los medios de
comunicación y es muy probablemente el último mandatario que le dedica atención especial a la prensa. Si
quieren cambios, que se crea en mi de antemano”.
Ver su definición del 2 de octubre: (*pag 206)
Después de la matanza del 11 de junio, opera de manera diferente. En la prensa del día siguiente la prensa
abunda en reportajes, crónicas, artículos, editoriales de protesta.
LEA sacrifica a sus cómplices (Alfonso Martínez Domínguez), promete una investigación “a fondo”
La prensa y la intelectualidad le creen:
Octavio Paz: “El presidente le ha devuelto la transparencia a las palabras”.
Carlos Fuentes: “Dejar aislado a Echeverría sería un crimen histórico de los intelectuales”.
La prensa le cree.
“De los fenómenos contemporáneos, uno de los más llamativos es la respuesta al 10 de junio. Hay una
matanza, hay la constancia de la intervención del gobierno en la creación de una legión de paramilitares, hay
acusaciones específicas, hay los ceses de funcionarios y el ofrecimiento presidencial de una investigación
hasta las últimas consecuencias. El control del gobierno, la ausencia de alternativas, las ganas de creer (ese
sinónimo de resignación) producen un resultado desconcertante o previsible, según se vea. Un acto de
autoritarismo criminal inaugura la “Apertura Democrática” de Echeverría. Sobre los muertos se levanta la
estatua de alabanzas a su verdugo y los medios informativos colaboran en el escamoteo de realidades.
¿Dónde quedó la bolita? En la ambición de Echeverría de ser premio Nobel de la paz”.
Golpe a Excélsior, guerra sucia.
A escala mundial:
Watergate, Woodward y Bernstein.
Se despliega el periodismo de investigación, que exige profesionalismo, equipo, recursos, estudios de
economía, historia, sociología, politología, demografía. La improvisación se vuelve la limitación más costosa.
Mientras, crece la devoción por la pantalla, a la televisión avasalla.
La televisión remodela el concepto público de la verdad, al disponer del flujo de imágenes y de la solidez
atribuida a los conductores de noticieros.
José López Portillo
El presidencialismo absoluto, que es no rendirle cuentas a nadie. “En los años del auge petrolero, el
presidencialismo promueve el júbilo por las riquezas instantáneas”. Publicidad entregada a raudales a los
medios. Proceso es la revista de oposición. Boicot.
Intercambio Francisco Martínez de la Vega vs. López Portillo: (pág. 223)
-Creencia de que PRI = estabilidad.
-La historia silenciada.
-Elogio desmedido.
-Aceptación de comportamientos priistas (fraude)
-Legalización de la izquierda como acto filantrópico
“Al periodismo regional y nacional los encauza el dogma del presidencialismo”.
Miguel de la Madrid:
La nación consiste, casi exclusivamente, en el mantenimiento del aparato administrativo.
Lo privado va ocupando el sitio de lo público.
Prensa para clases medias; se atiende solo a una minoría. El periodismo no se transforma en la medida en la
que se transforma el país (tránsito de los rural a lo urbano).
1976: nace Proceso
1977: unomásuno
1984: matan a Buendía
1984: nace La Jornada
1985: sismos.
1988: Cárdenas
Pag. 242.
Hay un periodismo diferente pero la pantalla sigue avasallando y persiste la creencia oficial en la
manipulación.
Una industria que se estanca.
Carlos Salinas.
Candidato sin carisma, Cárdenas y el apoyo desbordado. “Se desencadena contra él el más grande acoso
político y mediático hasta entonces conocido”. El presidencialismo se cae del nicho. Pero la prensa, por lo
general, no se da por enterada.
La seducción, la autohipnosis publicitaria, el poder sin límites, el crimen político.
La circulación de periódicos sigue descendiendo. Televisa es el centro del manejo de la incondicionalidad,
Azcárraga “un soldado del presidente”.
EZLN:
“La reconsideración de los problemas nacionales a cargo del binomio de la opinión pública/sociedad civil es la
primera gran consecuencia de la sublevación”.
El asesinato de Colosio despliega el protagonismo de los informadores. El crimen agota las últimas reservas
de credibilidad priista.
“Un escollo inmenso al desempeño periodístico es e escamoteo o la ausencia de documentación o
información fiables. Los hechos de la política y la economía se ocultan, se maquillan, se distorsionan…
¿Quién cree lo que lee?”.
Zedillo:
El manejo del miedo, la estrategia de la intimidación.
Se desinteresa de los medios, se ufana de su impopularidad.
El error de diciembre. Desaparece el prestigio de Salinas y no aparece el de Zedillo.
Fobaproa.
Acteal, Aguas Blancas.
“La abundancia de reportajes y artículos describe la conversión de la causa de los derechos humanos en un
asunto primordial entre la prensa y los poderes”.
2000 ¿Por qué ganó Fox?
La mercadotecnia, la puerilización nacional.
“A la prensa le toca observar en la campaña del año 2000 el ascenso irresistible de la religión de las
encuestas”.
Vs. La prensa que insiste que el país no es una empresa y su presidente no puede ser un gerente, está la
otra, la que banaliza al foxismo al estilo Hola.
“Existe un pequeño círculo rojo (periodistas, analistas, comentaristas) que no representa a más de dos
millones de personas en México…tenemos un círculo verde, que son 98 millones de ciudadanos que piensan
libe, que piensan en el cambio”.