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¿EXISTEN TRATAMIENTOS
EFICACES PARA DEJAR
DE FUMAR?
El tabaquismo es una enfermedad que presenta,
como tal, curaciones, recaídas y cronicidad que
requieren de un tratamiento adecuado. Dependiendo
de la persona se necesita un tipo de ayuda distinto. No
existe un tratamiento único para todos. En algunos
casos, un buen asesoramiento individual o en grupo
puede ser eficaz para ayudar a dejar el tabaco. En
otros casos se tiene que recurrir además a ayudas
farmacológicas. En nuestro país, la Agencia Española
del Medicamento y Productos Sanitarios sólo autoriza
como medicamentos indicados para dejar de fumar:
los sustitutivos de la nicotina (parches, comprimidos
sublinguales o chicles de nicotina), el bupropión y la
vareniclina.
En la actualidad no existe suficiente evidencia ni
consenso científico para declarar el uso de estos
dispositivos como útiles para dejar fumar. Los
cigarrillos electrónicos no tienen consideración de
medicamento ni para dejar de fumar ni para reducir los
daños producidos por el tabaco.
Si usted quiere dejar de fumar, en la Comunitat
Valenciana, puede consultar con su médico de
Atención Primaria que le tratará, orientará sobre el
mejor tratamiento o, en caso necesario, le derivará al
especialista correspondiente para su ayuda.
CIGARRILLO ELECTRÓNICO
PARTES
BATERÍA
ATOMIZADOR
CARTUCHO
Si usted quiere dejar de
fumar, en la Comunitat
Valenciana puede consultar
con su médico de Atención
Primaria.
Todo lo que
quieres saber
sobre el
cigarrillo electrónico
El uso del cigarrillo electrónico se ha incrementado en los
últimos años. Su uso se está extendiendo rápidamente a pesar
de que sus efectos sobre la salud generan aún muchas dudas
tanto en sus consumidores como en los profesionales
sanitarios.
Presentamos a continuación una información básica y
contrastada relacionada con estos dispositivos.
¿QUÉ ES UN
CIGARRILLO
ELECTRÓNICO?
Los cigarrillos electrónicos, e-cigarros o e-cigs son
dispositivos, en general, con forma de cigarrillo
convencional (también los hay con forma de puro o
pipa) que compuestos de una batería, un depósito con
líquidos y un atomizador liberan “vapor o humo
artificial” para simular el acto de fumar tabaco. Pueden
ser desechables (un solo uso), recargables mediante
un contenedor de carga (rellenables) o recargables
con cartucho de un solo uso.
La legislación actual denomina dispositivos
susceptibles de liberación de nicotina, al producto, o
cualquiera de sus componentes, incluidos los
cartuchos y el dispositivo sin cartucho, que pueda
utilizarse para el consumo de vapor que contenga
nicotina a través de una boquilla.
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¿CÓMO
FUNCIONAN?
Al aspirar o succionar el cigarrillo electrónico se
activa eléctricamente el atomizador que calienta los
productos del depósito o cartucho, evaporando la
solución acuosa con sus componentes como “humo
o vapor”. Por ello a la realización de este acto por
una persona se le ha llamado “vapear” si bien
queda perfectamente englobado en el concepto de
fumar: “aspirar y despedir el humo del tabaco, opio,
anís, etc.” (Diccionario de la Real Academia de la
Lengua Española)
¿CUAL ES LA
COMPOSICIÓN DEL
LÍQUIDO DEL CARTUCHO?
Las mezclas que se fuman o “vaporean”, también
conocidas como e-líquidos, tienen una composición
muy variada por la amplia oferta existente. Los hay con
distintos niveles de nicotina o bien sin ella, e
independientemente de ello pueden presentar
sabores variados que quieren rememorar frutas,
licores, marcas concretas de tabaco u otros.
De forma general, la mayoría de ellos contienen:
propilenglicol, glicerol, aromas, y según el caso,
nicotina.
• El glicol de propileno o propilenglicol (alcohol
utilizado en algunos fármacos en forma de
nebulizadores o inhaladores, así como aditivo en
alimentos) es utilizado en los cigarrillos electrónicos
para producir sobre todo el efecto humo.
• El glicerol, aditivo alimentario E422 (humectante), es
utilizado con la finalidad de potenciar el sabor.
• Los aromas son sustancias que recuerdan a
alimentos y bebidas.
La eventual toxicidad o inocuidad de estas sustancias
para su uso diferente al alimentario o dermatológico
no está suficientemente documentado.
• La nicotina es una sustancia tóxica y adictiva capaz
de unirse selectivamente a receptores del cerebro
provocando un efecto estimulante y reforzador. Es
responsable principal de la dependencia al tabaco..
¿QUÉ SABEMOS
SOBRE SU
SEGURIDAD?
Hasta el momento, ningún estudio ha podido
demostrar la seguridad de los cigarrillos electrónicos.
Están documentados efectos secundarios del
propilenglicol como son: irritación de boca y garganta
así como sequedad de boca, y no debemos olvidar los
producidos por su contenido en nicotina
(dependencia).
¿SON UNA AYUDA
PARA DEJAR DE
FUMAR?
La OMS (2013) advierte que no existe suficiente
evidencia que demuestre su utilidad e inocuidad. La
eficacia de los cigarrillos electrónicos para dejar de
fumar no ha sido científicamente demostrada.
Además, varios investigadores afirman que su uso
puede tener un efecto contrario al buscado del
abandono del tabaco y que, incluso pueden animar a
los más jóvenes y a los exfumadores a probar estos
dispositivos al sentirse atraídos por sus sabores, sus
diseños y la falsa imagen de seguridad que están
proyectando.
¿DÓNDE NO
SE PUEDEN
UTILIZAR?
La nueva modificación de la Ley 28/2005 sobre medidas
sanitarias frente al tabaquismo establece la prohibición
de vender o entregar a menores de 18 años los
dispositivos susceptibles de liberación de nicotina, así
como la instalación visible de carteles que informen de
ello y adviertan sobre los perjuicios para la salud
derivados del uso del tabaco. Además prohíbe el uso de
los mismos en:
• centros y dependencias de las Administraciones
públicas (organismos oficiales del estado, la comunidad
o locales);
• centros, servicios y establecimientos sanitarios (en su
interior y en los espacios al aire libre);
• centros docentes y formativos (salvo en los espacios al
aire libre de los centros universitarios y de los
exclusivamente dedicados a la formación de adultos)
• medios de transporte público urbano e interurbano,
medios de transporte ferroviario y marítimo y en
aeronaves (de compañías españolas o vuelos
compartidos con compañías extranjeras)
• recintos acotados acondicionados para el juego y
esparcimiento de menores: parques infantiles y áreas o
zonas de juego para la infancia.