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Revista de la Sociedad Española de
ENFERMERIA NEFROLÓGICA
volumen 6, número 3, 2003
SUMARIO
EDITORIAL
L. Andreu .......................................................................................................
PARÁMETROS ANTROPOMÉTRICOS MÁS IDÓNEOS PARA VALORAR, EL ESTADO NUTRICIONAL DE
LOS PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA, TRATADOS CON HEMODIÁLISIS EN LOS
CENTROS PERIFÉRICOS
JM. Manzano Angua, MD. Nieto Granados, MC Sánchez Cornejo....................
UTILIDAD DE LA ENCUESTA DIETÉTICA CUALITATIVA EN LOS PACIENTES EN HEMODIÁLISIS
PERIÓDICA
M. Sorribas Martí, S. Piazuelo Campos, MD. Antorán Moreno,
CJ. de la Fuente Liedana, P. Adrián Lizama, L. Pitarque Lacueva et al. ...........
LA VISITA DOMICILIARIA: HERRAMIENTA FUNDAMENTAL PARA LA DIÁLISIS PERITONEAL
A. Andújar, P. Gruart, F. Vilarnau, J. Andujar..................................................
LA JUNTA INFORMA
Páginas centrales.............................................................................................
INDICES BIBLIOGRÁFICOS
E. Force ..........................................................................................................
CASO CLÍNICO: PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERÍA EN PACIENTE CON ESCARA EN FAVI
M. Bustamante Munguira, R. Muñoz Marcos, R. Ferreira Pascual.....................
CASO CLÍNICO: GUILLAIN-BARRÉ EN UN ENFERMO TRASPLANTADO
R. Mateos Hernández, S. Matías González, A. Porras Porras, C. Mateos Hernández, S. Martín Notario. ...................
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
E. Limón Cáceres ............................................................................................
CARTA AL DIRECTOR: SISTEMA DIALOCK: OTRA OPCIÓN DEL ACCESO VASCULAR
A. Fernández Viña-Fernández, E. González Suárez, Al. García León, L. Fernández González, I. González Díaz, R.
Reguera Álvarez..........................
CARTA AL DIRECTOR: PREVALENCIA DE VASCULOPATÍA PERIFÉRICA SUBCLÍNICA EVALUADA
MEDIANTE EL ÍNDICE TOBILLO/BRAZO EN PACIENTES CON HIPERTENSIÓN ARTERIAL
L. Guerrero, L. Fernández, J. Andúgar, MC. Casal, C. Campo, J. Segura et al. .................................................
CONTENTS
EDITORIAL
L. Andreu .......................................................................................................
SUITABLE ANTHROPOMETRIC PARAMETERS TO ASSESS NUTRITION IN PATIENTS WITH IRC
UNDERGOING HEMODIALYSIS IN PERIPHERAL CENTRES
Manzano et al. ................................................................................................
USEFULNESS OF THE QUALITATIVE DIETETIC QUESTIONNAIRE IN PATIENTS UNDERGOING
PERIODIC HAEMODIALYSIS
Sorribas M et al...............................................................................................
HOME VISITS: A BASIC TOOL FOR PERITONEAL DIALYSIS
Andujar et al...................................................................................................
THE BOARD INFORMS
Central pages ..................................................................................................
BIBLIOGRAPHY INDEXES
Force...............................................................................................................
CASE REPORT: NURSING CARE PF A PATIENT WITH CRUST IN “FAVI”
Bustamante et al. ............................................................................................
CASE REPORT: GUILLAIN-BARRE IN A PATIENT AFTER TRANSPLANT
Mateos-Hernandez et al. ..................................................................................
BIBLIOGRAPHY COMMENTED
Limon E..........................................................................................................
LETTER TO THE EDITOR: DIALOCK SYSTEM, ANOTHER OPTION OF VASCULAR ACCESS
Fernandez A et al............................................................................................
LETTER TO THE EDITOR: PREVALENCE OF SUBCLINICAL PERIPHERAL VASCULOPATHY
EVALUATED BY THE ARM/ANKLE INDEX IN PATIENTS WITH ARTERIAL HYPERTENSION
Guerrero et al..................................................................................................
Editorial Editorial
Nuestra cita anual está ya próxima y no podemos dejar de recordar que hace ya unos cuantos años
nuestro congreso también se celebró en Mallorca. Casi veinte años (el primer congreso fue en el 84)
separan ambas reuniones, pero muchos de nosotros tenemos presente aquellos actos que, en el hotel
“Mare Nostrum”, un comité organizador, presidido por Antonia Morro, nos ofreció un programa de
gran calidad. Fue la primera vez que los aspectos científicos del congreso fueron analizados y
comentados en unas conclusiones que clausuraron el programa científico, y esta responsabilidad
corrió a cargo de Ana Martí. En ellas destacó el interés de la enfermería por la especialidad, el
incipiente aumento de temas propiamente de enfermería y el entusiasmo de los profesionales
interesados en la diálisis peritoneal.
Como verán nuestras jóvenes asociadas, tampoco han cambiado tanto las cosas, hay temas que
continúan pendientes y otros se han consolidado, pero no hay duda, de que las generaciones
actuales son herederas de un trabajo continuado y entusiasta. No dudamos que el relevo se llevará a
cabo de forma ordenada y consecuente, bien es verdad que los problemas que afectan actualmente
al mundo sanitario y a la enfermería en particular son difíciles de resolver, e inciden negativamente
en el desarrollo profesional. La precariedad laboral, que duda cabe, dificulta que nuestros jóvenes
profesionales se integren totalmente al mundo de la nefrología y por tanto puedan desarrollar
funciones investigadoras, por otra parte siempre complicadas, con cierta facilidad. No obstante, la
enfermería se distingue por su capacidad de supervivencia y ánimo a la hora de afrontar los
problemas, y a pesar de todo, cada vez es más evidente el esfuerzo de los nuevos asociados para
hacer llegar el resultado de su quehacer profesional a sus compañeros. Son numerosas sus
comunicaciones al congreso donde se hace evidente su buen hacer, su entusiasmo y sus deseos de
progresar.
Por otra parte, todos, noveles y veteranos podremos disfrutar de una novedad, a partir de este
número, y como resultado de las decisiones tomadas por la Asamblea General de la Sociedad, los
trabajos de mayor calidad presentados al congreso se publicarán en la Revista y para evitar
duplicidades aparecerá sólo el resumen en el libro del congreso. Con está decisión se garantiza que
los autores obtendrán un mayor reconocimiento y difusión, ya que nuestra publicación está
adquiriendo el prestigio que avala su inclusión en importantes bases de datos. En este sentido
esperemos daros muy pronto excelentes noticias ya que tenemos grandes perspectivas para nuestra
proyección internacional.
Lola Andreu
“Parámatros antopométricos más
idóneos para valorar el estado
nutricional de los pacientes con
insuficiencia renal crónica, tratados
con hemodiálisis en los centros
periféricos”
Juan Manuel Manzano Angua, Maria Dolores Nieto Granados, María del Carmen Sánchez
Cornejo Centro de Diálisis CAMEX S/A Bellavista (SEVILLA)
Correspondencia:
PALABRAS CLAVE: VALORACIÓN NUTRICIONAL
VALORES ANTROPOMÉTRICOS
HEMODIÁLISIS
RESUMEN
La malnutrición calórico-proteica es un problema muy frecuente en los pacientes con insuficiencia renal
crónica en tratamiento con hemodiálisis. La enfermería tiene aquí un papel muy importante en la
detección e información para mejorar el estado nutricional de estos pacientes. El objetivo principal de
nuestro estudio ha sido valorar mediante la antropometría el estado nutricional de los pacientes tratados
en nuestro centro, así como, establecer cuáles son los parámetros antropométricos más idóneos para ser
usados por el personal de enfermería de los centros periféricos de hemodiálisis. La población estudiada
fue de 53 pacientes, con edad media de 52 +15 años, 34 varones y 19 mujeres. Los datos antropométricos
utilizados fueron: a) valoración del estado nutricional calórico b) valoración del estado nutricional
proteico; c) valoración del estado nutricional global. Metodología: elegimos como parámetros
antropométricos de referencia para valorar el estado nutricional calórico el porcentaje de grasa corporal,
y para el proteico la circunferencia muscular del brazo. A continuación, se valoró el estado de nutrición
según éstos parámetros, así como, con cada uno de los restantes parámetros antropométricos calóricos y
proteicos. Posteriormente se valoró el estado global de nutrición mediante los parámetros nutricionales
globales. Resultados: a) la suma de los dos pliegues cutáneos tuvo la mejor correlación con el porcentaje
de grasa corporal; b) individualmente, fueron el pliegue del tríceps y el subescapular, los que se
correlacionaron mejor con el porcentaje de grasa corporal; c) presentaron correlación significativa con
la circunferencia muscular del brazo, tanto la circunferencia braquial, como el área muscular del brazo;
d)el índice de masa corporal fue el parámetro de nutrición global que mejor se correlacionó con los
parámetros antropométricos de referencia.
Se concluyó que los parámetros antropométricos más idóneos para valorar el estado nutricional calórico
y proteico de los pacientes tratados en los centros periféricos de hemodiálisis fueron: el pliegue cutáneo
subescapular y la circunferencia del brazo, por excluir del estudio a un menor número de pacientes, y no
aumentar en exceso la carga de trabajo del personal de enfermería de dichos centros. El estado
nutricional global debe valorarse mediante el índice de masa corporal, pues además de ser el más fácil de
obtener, fue el parámetro que mejor se correlacionó con los dos anteriores y con los parámetros
antropométricos de referencia.
SUITABLE ANTHROPOMETRIC PARAMETERS TO ASSESS NUTRITION IN
PATIENTS WITH IRC UNDERGOING HEMODIALYSIS IN PERIPHERAL
CENTRES
Protein-caloric malnutrition is a frequent problem in patients with chronic renal insufficiency
undergoing dialysis treatment. Nurses have an important role in detecting nutritional problems in these
patients
The main objective of our study has been to assess the nutritional status of the patients treated in
our centre by means of anthropometrics in order to establish the most suitable anthropometric
parameters to be used by nurses in peripheral centres of haemodialysis.
The group studied was made up of 52 patients with an average age of 52 ± 15 years, 34 men and 19
women. The anthropometric data used were a) assessment of the calorific nutritional status b)
assessment of the protein nutritional status; c) assessment of the global nutritional status. Methodology:
as anthropometric parameters to assess the calorific nutritional status we chose the percentage of body
fat, and for the protein status, the circumference of the arm muscle. The nutritional status was assessed
according to these parameters for each of the remaining calorific and protein anthropometric parameters.
Later the global nutritional status was assessed. Results: a) two skin folds together had the best
correlation with the percentage of body fat; b) individually, it was the fold of the triceps and subscapular
which correlated best with the percentage of body fat; c) there was a significant correlation of the
circumference of the arm muscle, not only with the circumference of the arm but also with the muscular
area of the arm; d) the index of body weight was the parameter of global nutrition which best correlated
with the anthropometric parameters of reference.
It was concluded that the anthropometric parameters most suitable to assess the calorific and protein
nutritional status of patients treated in peripheral centres of haemodialysis were: the subscapular skin
fold and the circumference of the arm, in order to exclude from the study a small number of patients and
not excessively increase the workload of nursing personnel.
The global nutritional status should be assessed using the index of body weight, which, in addition to
being the easiest to obtain, was the parameter which best correlated with the two previously mentioned
and with the anthropometric parameters of reference.
KEY WORDS NUTRITIONAL ASSESSMENT
ANTHROPOMETRIC ASSESSMENT
HAEMODIALYSIS
INTRODUCCIÓN
La malnutrición calórica-proteica es un problema muy frecuente en los pacientes con insuficiencia renal
crónica en estadio terminal (IRCT) que reciben tratamiento sustitutivo con hemodiálisis (HD), oscilando
la prevalencia entre el 20% y el 70%, dependiendo del método usado para la valoración del estado
nutricional( 1). Además, la malnutrición es uno de los factores que más influye en el índice de morbilidad
y mortalidad de estos pacientes, disminuyendo su calidad de vida y agravando los costes sanitarios(2-3-4).
Actualmente no existe un método asequible en la clínica que mida de forma fácil y fiable el estado de
nutrición, sino que se recurre al uso de distintas técnicas, las cuales pueden ser, desde muy sofisticadas
desde el punto de vista tecnológico, como el análisis con isótopos (k-40), absorciometría por rayos X,
tomografía axial computerizada, hasta métodos técnicos más sencillos, como densitometrías, impedancia
bioeléctrica y métodos antropométricos.
La antropometría presenta como principal ventaja a su favor la facilidad, sencillez y economía
de la técnica, así como, una correlación muy alta con la grasa total calculada mediante los métodos
citados anteriormente, en cambio, su inconveniente es su precisión, la cual se ve muy influenciada por la
falta de reproducibilidad si no se realiza con un calibrador de precisión, y por una sola persona o grupo
reducido de personal previamente entrenado(5,6). La valoración antropométrica nutricional, se basa en la
estimación de las reservas grasas y proteicas del sujeto. La estimación de los depósitos grasos mediante
métodos antropométricos precisa la medición del grosor de diversos pliegues corporales, pues la
distribución de la grasa periférica no se correlaciona con la acumulación de la grasa abdominal o
visceral(7). Así, el pliegue cutáneo del bíceps (PCB) y del tríceps (PCT), estiman los depósitos grasos
periféricos, y el pliegue cutáneo abdominal (PCA) y subescapular (PCS), estiman los centrales o
viscerales(6).Aproximadamente, el 60% del total de las proteínas corporales se encuentran en el músculo
esquelético, la estimación de la masa muscular esquelética es una medición indirecta de las reservas
proteicas. La valoración mediante métodos antropométricos de la masa muscular en un individuo, se
realiza habitualmente con el cálculo de la circunferencia muscular del brazo (CMB), la cual se obtiene a
partir de la circunferencia del brazo o circunferencia braquial (CB), a la que se le resta el tejido adiposo,
incluyendo fracción ósea. Una medida más exacta de la masa muscular es la obtenida a través del
cálculo del área muscular del brazo (AMB), la cual no incluye hueso.
Otros parámetros antropométricos usados para valorar el estado nutricional global de los sujetos son el
índice adiposo muscular del brazo (IAM), el porcentaje de grasa corporal total (% GC), índice de masa
corporal (IMC) y el porcentaje de peso corporal estándar (% SBW) (7,8,9).
La gran mayoría de los trabajos publicados que valoran con métodos antropométricos el estado
nutricional de los pacientes con IRCT en tratamiento con HD, utilizan para estimar el estado nutricional
calórico el PCT, obviando las reservas centrales o viscerales de grasas. Para valorar el estado proteico
utilizan la CMB(10,11,12,13,14,15) intuyendo que el uso generalizado de estos dos parámetros se debe a la
mayor sencillez y fácil localización, ya que ninguno de estos estudios validan el uso de estos dos
parámetros respecto a los descritos anteriormente.
Nuestro objetivo en el presente estudio es comprobar si el uso habitual del PCT y la CMB para valorar el
estado nutricional calórico-proteico, es más adecuado que utilizar otros parámetros, con el fin de
describir el método antropométrico más fácil, fiable y reproducible para que el personal de enfermería
de los centros periféricos pueda valorar de forma rutinaria el estado nutricional de los pacientes con
IRCT en HD.
MATERIAL Y MÉTODOS
La muestra de la población en estudio está constituida por 53 pacientes, de un total de 68 que reciben
tratamiento sustitutivo con hemodiálisis en nuestro centro periférico CAMEX S/A, ubicado en Bellavista
(Sevilla); 15 pacientes, fueron excluidos, al no cumplir los siguientes “criterios de inclusión”: a.-)
Tiempo que reciben tratamiento con hemodiálisis en nuestro centro no inferior a 2 meses, (0 excluidos),
b.-) Todos los pacientes que quieran voluntariamente ser excluidos en el estudio, (2 excluidos), c.-)
Presencia de acceso vascular permanente, tipo “prótesis” húmero axilar, o tipo FAVI húmero cefálica,
con importantes aneurismas que distorsionen la medición de los pliegues de grasa, (4 excluidos), d.-)
Deformidad en el brazo usado para las mediciones de los pliegues, ( 1 excluido), e.) Deformaciones
abdominales, causadas por cirugía y/o hernias, que afectan a ambas fosas iliacas, (2 excluidos), f.-)
Alteración de la alineación fisiológica de la columna vertebral, (1 excluido), g.-) Pacientes, que por su
estatura no están incluidos en las tablas elaboradas por Alastrué, para el mismo sexo , es decir, varones
que midan menos de 153 (cm) o más de 188 (cm) y mujeres que midan menos de 145 (cm) y más de 175
(cm), (3 excluidos), h.-) otros: por encontrarse de vacaciones o ingresado durante el estudio, (2
excluidos).
Los datos antropométricos que hemos recogido son los siguientes: talla post-HD (cm), peso post-HD
(Kg), pliegue cutáneo del tríceps (PCT), pliegue cutáneo del bíceps (PCB), pliegue cutáneo subescapular
(PCS), pliegue cutáneo abdominal (PCA), índice de masa corporal o índice de Quetelet (IMC),
porcentaje de peso corporal estándar (%SBW), circunferencia braquial (CB), circunferencia muscular
del brazo (CMB), área muscular del brazo (AMB), área adiposa del brazo (AAB), porcentaje de grasa
corporal total (% GC) e índice adiposo muscular del brazo (IAM).
La tabla 1 describe los datos antropométricos utilizados.
TABLA 1. PARÁMETROS ANTROPOMÉTRICOS USADOS PARA LA VALORACIÓN DEL ESTADO
NUTRICIONAL
NOMBRE SIGLAS FÓRMULA
Pliegue cutáneo del bíceps PCB (cm)
Pliegue cutáneo del tríceps PCT (cm)
Pliegue cutáneo subescapular PCS (cm)
Pliegue cutáneo abdominal PCA (cm)
Suma de los pliegues cutáneos E PC (cm) PCB+PCT+PCS+PCA
% de grasa corporal total %GC ((4.95/d)-(4.5))x100.
Densidad corporal d (c-d)* x log (E PC)
Circunferencia braquial CB (cm)
Circunferencia muscular del brazo CMB (cm) (CB)-(3.1416xPCT)
Área muscular del brazo AMB (cm2) (CMB)2/4x3.1416
Área adiposa del brazo AAB (cm2) (PCT)x(CB/2)
(3.1416)x(PCT2/4)
Índice adiposo muscular IAM (cm2) AAB/AMB
Índice de masa corporal IMC (Kg/m2) PESO ACTUAL/TALLA2
Peso corporal estándar SBW**
% de peso corporal estándar %SBW (PESO ACTUAL/SBW) x100
*c y d, son dos constantes establecidas en las tablas de Durnin y Rahaman.-“Fuente”: A.
Alastrué V. Valoración de los parámetros antropométricos en nuestra población. Med.
Clin. (Barcelona) 1982; 78:407-415.
**SBW: corresponde al peso ideal en relación a una altura de una población española
del mismo sexo y edad recogido por Alastrué. Valoración de los parámetros antropométricos
en nuestra población. Med. Clin. (Barcelona) 1982; 78:407-415.
Los instrumentos de medida fueron una cinta métrica inextensible, un calibrador de panículo adiposo
tipo Trimeter‚, un peso y un tallímetro. Las mediciones fueron realizadas por un solo observador
previamente entrenado, según las recomendaciones de las guías DOQI de junio del 2.000 sobre
perfeccionamiento de las medidas antropométricas(7). La medición de los parámetros antropométricos se
efectuó al término de la sesión de diálisis de mitad de semana, siguiendo las normas descritas por
Alastrué(8), y los valores obtenidos del PCB, PCT, PCS, PCA, suma de los dos pliegues: (PCT+PCS),
CB, CMB, AMB, % GC e IAM, se expresaron con arreglo a su relación porcentual con el percentil 50 de
una población sana del mismo grupo de edad y sexo, descrita por Alastrué(8).
Se usó el programa estadístico SSPS 11.0, la síntesis de los datos cuantitativos se efectuó mediante la
media y desviación típica, y la de los datos cualitativos, mediante las proporciones o porcentajes, junto
con las frecuencias. La medida de asociación de variables que hemos empleado son, la distribución chicuadrado para la asociación de variables nominales, y el coeficiente r de correlación de Pearson para
variables cuantitativas.
Respecto a la metodología, en primer lugar hemos valorado el estado nutricional calórico y proteico de
los pacientes mediante los parámetros antropométricos elegidos de referencia, es decir, el % GC y la
CMB. La razón de elegir estos dos parámetros es porque no hemos encontrado otros estudios de las
dimensiones y rigurosidad empleada por los autores que los utilizan (16). El % GC estima las reservas
totales de grasa, tanto centrales como periféricas. La CMB valora el estado nutricional proteico mediante
la estimación de las reservas proteicas del brazo. En segundo lugar valoramos el estado nutricional
calórico con cada uno de los cuatro pliegues cutáneos y la suma de los dos pliegues, y el estado
nutricional proteico se estimó mediante la CB y el AMB respectivamente. En tercer orden, valoramos el
estado nutricional global de los pacientes mediante, el IMC, IAM, % SBW y % GC.
A continuación se estudió la correlación y asociación entre %GC con cada uno de los pliegues cutáneos
y suma de los dos pliegues (PCT+PCS), y la correlación y asociación entre la CMB con la CB y AMB.
Además, se analizó la asociación entre las diferentes valoraciones obtenidas del estado nutricional global
y la correlación bilateral entre los parámetros nutricionales globales. Por último, se observó la
correlación de los parámetros nutricionales globales con los elegidos de referencia, es decir, el % GC y
CMB, y con los parámetros antropométricos cuya conclusión del estudio resultaron ser los más idóneos
para valorar el estado nutricional calórico y proteico de los pacientes hemodializados en los centros
periféricos.
RESULTADOS
La edad media de la muestra estudiada fue de 52 años + 15’53. La distribución por sexo la siguiente: 34
varones y 19 mujeres.
Según la valoración antropométrica del estado nutricional calórico y proteico mediante los parámetros
tomados de referencia, es decir, mediante el % GC y la CMB respectivamente, el 56’6% (n=24) presentó
un estado calórico normal y el 86’8% (n=46) un estado proteico normal. La figura 1 y 2, detallan el
estado nutricional calórico y proteico según los parámetros antropométricos de referencia (%GC y
CMB). La figura 3, describe los hallazgos nutricionales calóricos según los diferentes pliegues cutáneos
comparados con los resultados mediante el %GC. La figura 4, muestra la clasificación del estado
nutricional proteico según la CB y el AMB, respecto a la obtenida mediante la CMB. La figura 5,
muestra el estado nutricional global según el % de GC e IAM, y la figura 6 y 7 el obtenido con el %
SBW y el IMC.
FIGURA 1. ESTADO NUTRICIONAL CALÓRICO SEGÚN EL % DE GRASA CORPORAL.
FIGURA 2. ESTADO NUTRICIONAL PROTEICO SEGÚN LA CIRCUNFERENCIA MUSCULAR DEL
BRAZO
FIGURA 3. ESTADO NUTRICIONAL CALÓRICO SEGÚN EL % DE GRASA CORPORAL Y LOS
DIFERENTES PLIEGUES CUTÁNEOS.
FIGURA 4. ESTADO NUTRICIONAL PROTEICO SEGÚN LA CIRCUNFERENCIA MUSCULAR DEL
BRAZO, LA CIRCUNFERENCIA BRAQUIAL Y EL AREA MUSCULAR DEL BRAZO.
FIGURA 5. VALORACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL GLOBAL SEGÚN EL % GRASA CORPORAL E
INDICE ADIPOSO MUSCULAR DEL BRAZO
FIGURA 6. ESTADO NUTRICIONAL GLOBAL SEGÚN EL % DE PESO CORPORAL ESTANDAR
FIGURA 7. ESTADO NUTRICIONAL GLOBAL SEGÚN EL INDICE DE MASA CORPORAL
Validación de los parámetros antropométricos más idóneos para valorar el estado nutricional
calórico respecto al de referencia (%GC).
Para obtener el % GC hay que medir los cuatro pliegues cutáneos, por ello, se analizó la correlación
individual de cada pliegue y la suma del PCT+PCS, con el total de los cuatro pliegues, resultando ser
significativa en todos los casos. El mayor valor del coeficiente de correlación
de Pearson (r), lo tuvo la suma del PCT+PCS (r=0’938), y el menor el PCA (r=0’816), los valores del
PCT y PCS fueron muy similares (r=0.891 y r=0.893, respectivamente).
El % de GC se correlacionó significativamente con la suma de los PCT+PCS, e individualmente con
cada uno de los pliegues cutáneos. El valor más alto del coeficiente de correlación de Pearson (r) lo tuvo
con el PCT+PCS (r=0’884), en cambio, fue el PCB el que presentó el valor más bajo (r=0.732); de
nuevo, el PCT y el PCS presentaron valores muy similares (r=0.814 y r=0.812, respectivamente).
La asociación entre el estado nutricional calórico valorado con el % de GC, y el estado nutricional
calórico estimado con cada uno de los pliegues cutáneos y la suma del PCT+PCS, resultó ser
significativa en todos los casos, cuyos valores del chi- cuadrado fueron <0.05.
Validación de los parámetros antropométricos más idóneos para valorar el estado nutricional
proteico respecto al de referencia (CMB).
La correlación de Pearson entre la CMB con la CB y el AMB fue significativa en ambos casos. El valor
del coeficiente de correlación de Pearson (r) de la CMB con la CB, fue menor que el que presentó la
CMB con el AMB (r=0’790 y r=0’997, respectivamente).
El estado nutricional proteico estimado mediante el AMB y la CB se asociaron de forma significativa
con el estado nutricional proteico según la CMB, cuyos valores del chi-cuadrado fueron < 0.05.
Validación del parámetro antropométrico más idóneo para valorar el estado nutricional global.
Para proponer el parámetro más idóneo para valorar el estado nutricional global, primero analizamos la
correlación bilateral entre ellos. En segundo lugar, se analizó la correlación de cada uno de éstos con los
parámetros calórico-proteicos de referencia, es decir, con el % de GC y CMB.
El IMC y %SBW correlacionaron muy bien entre ellos con un valor del coeficiente de correlación de
Pearson (r=0.969). La correlación de éstos con el IAM y el %GC fueron bajas, con una r inferior a 0.7 en
todos los casos. El IAM y el %GC, correlacionaron significativamente entre ellos con un valor de
r=0.751.
La asociación entre las diferentes valoraciones del estado nutricional global fueron en todos los casos
significativas, con una chi-cuadrado < 0.05.
El IMC fue el parámetro que mejor se correlacionó con los elegidos de referencia para valorar el estado
nutricional calórico-proteico, es decir, con el %GC y CMB.
El IAM y %GC, no tuvieron correlacionaron con la CMB. La tabla 2, detalla la correlación de cada uno
de los parámetros antropométricos que valoran el estado nutricional global, con el %GC y CMB.
DISCUSIÓN
El conocer el estado nutricional de los pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis es de
gran importancia, ya que la malnutrición influye muy negativamente en la morbimortalidad de estos
pacientes. Además, como profesionales de enfermería que desarrollamos nuestra labor en un centro
periférico, consideramos que éste es el lugar más oportuno para efectuar dicha valoración, por la
estabilidad clínica en la que se encuentran los pacientes y el contacto frecuente y constante que
mantenemos con ellos. Por consiguiente, en el presente trabajo nos hemos planteado el seleccionar los
parámetros antropométricos que mejor definan el estado de nutrición, teniendo en cuenta los problemas
de accesibilidad de dichos parámetros, así como la sencillez y rapidez para obtenerlos, para no aumentar
la carga de trabajo del personal de enfermería que de por sí ya es excesiva en los centro periféricos de
diálisis.
En nuestro estudio hemos comprobado como la medida de los cuatro pliegues cutáneos para estimar los
depósitos grasos totales mediante el %GC, puede ser sustituida por la medición de sólo uno de ellos.
Todos los pliegues individualmente se correlacionaron significativamente con la suma de los cuatros,
pero fueron el PCT y el PCS los que tuvieron la mayor correlación, caso contrario a lo descrito por
Alastrué, según este autor, resulta ser el PCA el que se correlaciona individualmente mejor con el total
de la grasa corporal(6). Nosotros optamos por la medida de uno u otro y no de los dos como proponen
otros autores(6), porque así se reducen los errores implícitos en la medición de los pliegues por la falta de
su reproducibilidad. Además, se incrementa en menor grado el exceso de trabajo del personal de
enfermería, aspecto muy importante a tener en cuenta en los centros periféricos de diálisis, donde el ratio
de pacientes/ enfermera-o llega hasta 5 pacientes. Otro aspecto importante es las características que
actualmente presentan muchos pacientes renales, debido tanto a los problemas fisiológicos como
patológicos propios de la edad avanzada con la que entran en programa de hemodiálisis.
En este trabajo se comprobó que la valoración del estado nutricional calórico mediante el PCT es un
método muy correcto, a pesar de sólo estimar las reservas periféricas de grasa, al presentar la mejor
correlación con el %GC. Por tanto, el uso generalizado de dicho pliegue está justificado, ya que no sólo
se debe a su fácil localización y sencillez de medida(6). Sin embargo, nosotros proponemos usar el PCS
para estimar el estado nutricional calórico, aunque sólo se estimen las reservas centrales de grasa, porque
además de presentar casi la mis- La correlación es significativa al nivel 0.01 (bilateral)
TABLA 2. CORRELACIÓN ENTRE LOS PARÁMETROS QUE ESTIMANEL ESTADO NUTRICIONAL
GLOBAL CON LOS QUE VALORAN EL ESTADO CALÓRICO Y PROTEICO
% S.B.W.
I.M.C. I.A.M. % G.C.
C.B. Correlación de Pearson 0.777 0.859 0.468 0.637
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.000** 0.000**
C.M.B. Correlación de Pearson 0.635 0.724 -0.174 0.177
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.212 0.206
A.M.B. Correlación de Pearson 0.645 0.733 -0.151 0.190
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.280 0.173
P.C.B. Correlación de Pearson 0.549 0.594 0.720 0.732
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.000** 0.000**
P.C.T. Correlación de Pearson 0.520 0.559 0.940 0.814
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.000** 0.000**
P.C.S. Correlación de Pearson 0.678 0.688 0.542 0.812
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.000** 0.000**
P.C.A. Correlación de Pearson 0.497 0.552 0.552 0.770
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.000** 0.000**
P.C.T.+P.C.S. C. de Pearson 0.676 0.696 0.778 0.884
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.000** 0.000**
%G.C. Correlación de Pearson 0.616 0.642 0.751 1
Significación (bilateral) 0.000** 0.000** 0.000** 0.000**
más correlación que la obtenida entre el PCT y el %GC, con este pliegue (PCS) se excluye a un menor
numero de pacientes para poder ser valorados desde el punto de vista antropométrico, pues en nuestro
estudio fueron excluidos 5 pacientes por no cumplir el criterio de medida del PCT al presentar antiguos
accesos vasculares en el brazo de la medición, hecho que cada vez es mas común en los pacientes en
diálisis, frente a 1 solo paciente que se excluyó de la medida del PCS por deformidad importante de la
línea fisiológica de la columna vertebral.
Respecto a la valoración del estado nutricional proteico, se seleccionó como parámetro de referencia la
CMB al ser el empleado por Alastrué (8) y otros autores (10, 11, 12, 13, 14, 17). Tanto la CB como el AMB se
correlacionaron significativamente con la CMB. El AMB se correlacionó en mayor medida con la CMB
porque el primero se obtiene directamente del segundo mediante un cálculo matemático, sin embargo, la
CMB no se obtiene directamente de la CB, sino que precisa además la medición del PCT para restar a la
CB el tejido adiposo, de ahí la menor correlación. Como consecuencia, la valoración nutricional proteica
mediante la CMB y el AMB como ya hemos comentado, excluyen a un mayor numero de pacientes para
ser valorados, al tenerse que medir el PCT para obtener dichos parámetros. Además, se trata de pacientes
con mayor riesgo de malnutrición, al tener antecedentes de accesos vasculares fallidos, pues el tener un
buen acceso vascular es primordial para el bienestar de los pacientes que reciben tratamiento con
hemodiálisis. Por tanto, nosotros proponemos la medida de la CB como el parámetro antropométrico
más idóneo para valorar el estado nutricional de los pacientes en hemodiálisis.
El IMC o índice de Quetelet, consideramos que es el parámetro antropométrico que se debe de elegir
para valorar el estado nutricional global de los pacientes, ya que es el que mejor asociación presentó con
los parámetros que valoran dicho estado. Además, junto con el %SBW, es el parámetro más fácil de
calcular, al obtenerse del peso y la estatura, y no precisa la medición de pliegues cutáneos, hecho que sí
sucede con el IAM del brazo y el %GC. Otro aspecto importante, es la asociación significativa que
presentó con el estado nutricional calórico y proteico estimado mediante el PCS y la CB, al igual que
con el resto de parámetros antropométricos.
Podemos concluir según nuestro estudio, que los parámetros antropométricos más idóneos para valorar
el estado nutricional calórico y proteico de los pacientes hemodializados en los centros periféricos, son
el PCS y la CB respectivamente, junto con el IMC, el cual nos proporciona una información global del
estado nutricional del paciente, pues ni el PCS ni la CB nos diferencian entre normalidad, sobrepeso y
obesidad, estados nutricionales que sí lo define el IMC, y son de suma importancia su diferenciación al
ser tanto el sobrepeso como la obesidad, factores de riesgos cardiovasculares, influyendo negativamente
en la morbimortalidad de los pacientes en hemodiálisis.
Por último, un aspecto muy importante que no queremos dejar sin mencionar, es la falta de selección por
los diferentes autores del mismo método antropométrico para valorar el estado nutricional, ocurriendo lo
mismo con los criterios de clasificación. Nosotros hemos considerado los criterios de clasificación
descritos por Alastrué, el cual usa diferentes porcentajes de desviación respecto al percentil 50, para
valorar el estado nutricional calórico y el proteico. En cambio, otros autores usan para valorar el estado
nutricional proteico los mismos porcentajes de desviación que hemos empleado nosotros para valorar el
estado nutricional calórico(10,12).
Otros, usan distintos porcentajes de desviación respecto al percentil 50 para el estado calórico y proteico,
sin mencionar fuentes de información (11, 14,15). E incluso, otros autores se rigen sólo por los límites de
normalidad y desnutrición basados en percentiles límites para
valorar el estado calórico y proteico(17). Por último, hay autores que inventan medidas basadas en otras
con poco rigor científico, e incluso valoran a todos los pacientes aunque no cumplan los requisitos de
medición de algún determinado pliegue, excluyendo sólo la medida de éste último (18).
Con todo ello, queremos manifestar que si no realizamos la valoración antropométrica del estado
nutricional usando los mismos parámetros antropométricos ni tampoco los mismos criterios de
clasificación, obtendremos unos resultados que sólo tendrán validez interna, y no podremos establecer
comparaciones del estado nutricional de nuestros pacientes con el de otros que hayan sido valorados con
otros parámetros antropométricos y/o criterios de clasificación, así como, tampoco podremos saber si
determinadas técnicas de diálisis, dializadores, suplementos nutritivos orales, etc..., que reciban otros
pacientes, influyen o no y en que medida, en su estado nutricional, y en consecuencia, poder obtener
validez externa y avanzar con rigor científico en nuestra labor diaria.
AGRADECIMIENTOS
Los autores, desean expresar su agradecimiento a todos los compañeros que han permitido el desarrollo
del presente trabajo con su colaboración, así como a Ma de los Ángeles Guerrero Risco y Miguel A.
Gentil Govantes, por el apoyo docente y moral recibido, para llevar a
término el presente estudio
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Utilidad de la encuesta dietética
cualitativa en los pacientes en
hemodiálisis periódica
Sorribas Martí Miriam*, Piazuelo Campos Susana*, Antorán Moreno Mª Dolores*, De la Fuente
Liedana Carmen José*, Adrián Lizama Pilar*, Pitarque Lacueva Laura**, Llorens Rosa***,
Lou Arnal Luis Miguel****
DUE Nefrología*, Auxiliar Nefrología**, Nefrólogo****,
Centro de hemodiálisis AMEX, Alcañiz (Teruel)
DUE Endocrinología***, Hospital de Alcañiz (Teruel)
PALABRAS CLAVE: HEMODIÁLISIS
MALNUTRICIÓ , ENCUESTA CUALITATIVA, ENCUESTA CUANTITATIVA, INGESTA CALÓRICA, INGESTA PROTEICA
RESUMEN
Introducción y objetivos: La desnutrición es frecuente en pacientes con insuficiencia renal crónica
en hemodiálisis periódica (HDP), dentro de su origen multifactorial la ingesta insuficiente es una
causa importante. Esta desnutrición produce una mala calidad de vida y un aumento de mortalidad
en nuestros pacientes.
El objetivo de nuestro trabajo es valorar la información que nos aporta una encuesta cualitativa
frente a la cuantitativa realizadas ambas simultáneamente.
Material y métodos: Se realiza el estudio con 20 pacientes de nuestra unidad de diálisis, en los que
se determina la edad, parámetros de calidad de diálisis y parámetros nutricionales bioquímicos
y antropométricos.
Se realizan dos tipos de encuesta dietética: cualitativa y cuantitativa. En la encuesta cuantitativa
se recoge un registro alimentario de dos días en el que se valora la ingesta calórica y proteica
mediante tablas de composición de alimentos.
En la encuesta dietética cualitativa se puntúan de 1 a 3 siete variables subjetivas de la dieta: el
apetito, los cambios de apetito, descripción de la cantidad de ingesta, dificultad para seguir una
dieta, las tomas principales, otras tomas, y los indicadores seleccionados de ingesta proteica.
Resultados: Al contrastar los datos obtenidos en ambas encuestas, se detecta que los pacientes con
una puntuación superior a 17 en la encuesta cualitativa tienen una mejor ingesta calórica y proteica
que los pacientes con una puntuación inferior a 17 (1,44 versus 1,08 gr/Kg/día de proteínas y 32,01
versus 27,8 Kcal/Kg/día de calorías; p< 0,05).
Conclusión: La encuesta cualitativa es más sencilla de realizar que la cuantitativa y se puede incluir
en el trabajo cotidiano de enfermería nefrológica pudiendo detectar así de forma precoz los déficit
de ingesta, evitando el desarrollo de malnutrición.
USEFULNESS OF THE QUALITATIVE DIETETIC
QUESTIONNAIRE IN PATIENTS UNDERGOING
PERIODIC HAEMODIALYSIS
Malnutrition is often observed in patients with chronic renal insufficiency (CRI) under periodic
haemodialysis (PH). This malnutrition leads to poor quality of life and an increase in the mortality rate.
The aim of our study was to compare the information provided by a qualitative dietetic questionnaire
with a quantitative one.
The study was performed with 20 patients from our dialysis Unit. We recorded the following data: age,
dialysis quality parameters and biochemical and nutritional parameters.
We performed two dietetic questionnaires: qualitative and quantitative. In the quantitative questionnaire
we recorded the dietary intake for two days based on dietetic tables. In the qualitative questionnaire we
scored from 1 to 3 seven subjective items: appetite, appetite changes, intake quantity, difficulties in
following the diet, main intakes, and other items of protein intake.
When data from the two questionnaires are compared we observe that in patients with a score over 17
from the quantitative questionnaire, a better protein and caloric intake than patients under 17. (1.44 vs.
1.08 gr protein/Kg/day, and 32.01 vs 27.8 Kcal/Kg/day, p<0.05).
In conclusion, the qualitative questionnaire is easier to perform than the quantitative one, and can be
used by nursing staff to detect malnutrition promptly.
KEY WORDS:
HAEMODIALYSIS, MALNUTRITION, QUALITATIVE QUESTIONNAIRE, QUANTITATIVE QUESTIONNAIRE, CALORIC INTAKE
PROTEIN INTAKE
INTRODUCCIÓN Y OBJETIVOS
La elevada incidencia de malnutrición proteico- calórica en pacientes con insuficiencia renal
crónica en tratamiento con hemodiálisis periódica se asocia a un aumento de la morbimortalidad
Los factores que contribuyen a esta malnutrición comprenden alteraciones en el metabolismo
proteicoenergetico,
alteraciones hormonales, estrés catabólico debido al propio tratamiento dialítico, patología
intercurrente y escasa ingesta originada por la anorexia, la toma de medicamentos y una dieta poco
atractiva3.
Mediante el tratamiento con diálisis alguno de estos factores puede ser parcialmente corregido, sin
embargo su influencia sobre el estado nutricional es limitada4.
Por tanto, nos encontramos ante un paciente con unos requerimientos energéticos y proteicos
superiores a los de un sujeto normal pero con una importante dificultad para seguir la dieta, así la
ingesta de energía y nutrientes en diálisis es inferior a la recomendada, lo que contribuye a una
mayor desnutrición5.
El objetivo de nuestro trabajo es valorar si una encuesta cualitativa nos puede aportar la
información suficiente acerca de la ingesta alimentaria de nuestros pacientes con el fin de abordar el
problema de forma precoz.
MATERIAL Y MÉTODO
Se incluye en nuestro trabajo 20 pacientes en HDP, 10 varones y 10 mujeres con una edad media de
66,9 ± 13 años. Se realiza un estudio nutricional considerando los siguientes parámetros:
1. Parámetros de calidad de diálisis: Se determinó el KTV así como la tasa de catabolismo proteico
( PCR).
2. Parámetros nutricionales:
• antropométricos:
- Índice de masa corporal (IMC) definido como:
IMC = peso seco (Kg) / talla2 (cm)
- Pliegue cutáneo tricipital (PCT) medido con un plicómetro tipo Lange, tras la HD de mitad de
semana, en el brazo contralateral a la FAVI, en el punto medio entre acromion y olécranon
realizándose tres determinaciones consecutivas y tomando el valor medio.
- Circunferencia muscular del brazo (CMB) definida
como: CMB = Circunferencia del brazo (cm) (3.1416 x PCT)
• bioquímicos:
Determinación de glucosa, urea, creatinina, Na, K, Ca, P, proteínas totales, estudio lipídico y
hemograma.
3.Encuestas dietéticas:
• Cuantitativa: Consiste en la evaluación del consumo alimentario por el método de registro de dos
días.
A los pacientes y familiares se les explicó detalladamente la forma de anotar los alimentos y
bebidas ingeridos así como la forma de preparación y se repasó con ellos la cumplimentación de la
encuesta durante sus sesiones de diálisis. Se calcula la ingesta proteica y calórica mediante tablas
de composición de alimentos
• Cualitativa: Consiste en una entrevista personal con cada uno de los pacientes, elaborada
basándonos en encuestas realizadas en pacientes con otras patologías o con insuficiencia renal
crónica8, en la que se valoran los siguientes parámetros de forma subjetiva:
- Apetito
- Cambios en el apetito
- Descripción de la cantidad de ingesta
- Dificultad para seguir la dieta
- Número de tomas principales (desayuno, comida, cena)
- Otras tomas ( almuerzo, merienda)
- Indicadores selectivos de ingesta proteica
Se puntúa cada variable mencionada de 1 al 3, según lo adecuado de la misma, por ejemplo:
1 – pobre apetito. 2 – apetito normal. 3 – buen apetito.
Se realiza la suma de las puntuaciones y según los resultados obtenidos se divide la población en
dos grupos;
Grupo A: puntuación igual o superior a 17;
Grupo B: puntuación inferior a 17.
Se compara la puntuación obtenida con los resultados de la ingesta de proteínas y calorías según la
encuesta cuantitativa.
Se expresan los valores obtenidos como media mas desviación estándar. Se comparan las medias
mediante la t-Student. Se considera significativa una p < 0,05.
RESULTADOS
La puntuación media de la encuesta cualitativa fue de 16,8 ± 2,5, con 11 pacientes en el grupo A y
9 pacientes en el grupo B.
Las características demográficas (edad y tiempo en diálisis), los parámetros bioquímicos,
antropométricos y los parámetros de calidad de diálisis se comparan en las tablas (Tablas I, II, III ).
No se encuentran diferencias significativas en estas variables. Tan sólo el PCR es discretamente
superior en el grupo A aunque sin alcanzar significación estadística.
Según la encuesta cuantitativa, la media de ingesta proteica fue de 1,3 ± 0,3 gr/Kg/día, y la calórica
de 29,8 ± 8 Kcal/Kg/día.
Al comparar ambas encuestas, la ingesta proteica y calórica media del grupo A fueron
significativamente superiores a las del grupo B (Figuras 1 y 2).
Tabla I: características demográficas y parámetros bioquímicos
Variables Grupo A Grupo B P
Edad 68 ± 9 72 ± 10 NS
Tiempo HD (meses) 19 ± 14 18 ± 13 NS
Albúmina gr/l 3,74 ± 0,3 3,76 ± 0,4 NS
Linfocitos mm3 1.224 ± 280 1.240 ± 310 NS
Tabla II: Parámetros antropométricos
Variable Grupo A Grupo B P
IMC 25,4 ± 5 23,4 ± 6 NS
PCT mm 12,8 ± 7 11,2 ± 8 NS
CMB cm 29,4 ± 8 27,6 ± 7 NS
Tabla III: Parámetros de calidad de diálisis
Variable Grupo A Grupo B P
KTV 1,4 ± 0,3 1,3 ±0,2 NS
PCR 1,23 ± 0,2 1,06 ± 0,3 NS
DISCUSIÓN
La desnutrición proteico-calórica es frecuente en pacientes con insuficiencia renal crónica en
tratamiento en hemodiálisis periódica siendo su principal causa la pobre ingesta de nutrientes. Esto
favorece la morbimortalidad y empeora la calidad de vida de nuestros pacientes. Su detección
precoz es muy importante ya que una vez iniciado el proceso de desnutrición resulta muy difícil
recuperar su situación. Aunque algunos parámetros como la albúmina o la CMB se correlacionan
fuertemente con la morbimortalidad, sus cambios requieren meses o años de evolución y su
descenso se produce cuando el grado de desnutrición es severo y difícil de recuperar9.
Dada la escasa sensibilidad de estos parámetros, consideramos que la encuesta dietética desempeña
un papel destacado para detectar y corregir de forma precoz los déficit nutricionales en nuestros
pacientes
La encuesta dietética cuantitativa requiere un importante esfuerzo por parte del paciente y del
personal sanitario: recogida de alimentos ingeridos, de su cantidad y forma de preparación; análisis
individualizado de su composición en proteínas y calorías. Por este motivo, supone una importante
carga de trabajo y su realización queda limitada habitualmente a revisiones periódicas.
La realización de la encuesta cualitativa es mucho más sencilla y rápida, pudiendo realizarse de
forma repetida en distintas sesiones de diálisis.
En nuestro trabajo, la utilización de una encuesta cualitativa con 7 variables nos permite detectar a
los pacientes con pobre ingesta, contrastando estos datos con una encuesta cuantitativa realizada de
forma simultánea.
Podemos concluir que la encuesta cualitativa se correlaciona bien con la encuesta cuantitativa
ofreciéndonos una valiosa información. Su realización es más
sencilla y rápida, pudiendo incluirse en la actividad cotidiana de enfermería nefrológica. Su
elaboración de forma repetida nos permitiría detectar precozmente los déficits alimentarios de
nuestros pacientes, pudiendo así buscar sus causas y tratar de corregirlas antes de que lleguen a la
desnutrición.
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2001.
La visita domiciliaria: Herramienta
fundamental
para
la
Diálisis
Peritoneal
Alex Andújar. Paqui Gruart. Ferran Vilarnau. José Andujar
Hospital “Princeps d’Espanya” CSUB. L’Hospitalet de Llobregat. Barcelona
PALABRAS CLAVE: DIÁLISIS PERITONEAL, VISITA DOMICILIARIA
KEY WORDS: PERITONEAL DIALYSIS, HOME VISIT
RESUMEN
La Diálisis Peritoneal (DP) es un tratamiento ambulatorio sustitutivo de la función renal por el que
el paciente, una vez ha adquirido conocimientos suficientes en el hospital, es capaz de realizar el
autocuidado en su domicilio. El conocimiento del entorno del paciente es imprescindible, tanto para
el aprendizaje como en la instauración del tratamiento.
El objetivo del trabajo es evaluar la necesidad de la visita domiciliaria como instrumento
fundamental en el tratamiento de Diálisis Peritoneal a la hora de valorar el entorno. Realizamos una
encuesta (E), en el hospital, a todos los pacientes que estaban en programa de DP en diciembre del
2000 y a los que iniciaron la técnica hasta marzo del 2001. Pasados unos meses, durante una Visita
Domiciliaria (VD) a la casa del paciente, el enfermero/ a responsable realizó una observación
directa de todos los parámetros contemplados en la encuesta.
La valoración realizada por el paciente y por el enfermeros/a diferían; las diferencias más evidentes
se encontraron en el apartado iluminación y lugar dónde se realiza la DP.
HOME VISITS: A BASIC TOOL FORPERITONEAL DIALYSIS
Peritoneal dialysis is a home-based treatment in which the patient, once properly trained, can follow
up the treatment at home. Knowledge of the patient´s environment is essential for the training and
implementation of the treatment. The aim of this study was to look at the need of the home visit as a
tool for the evaluation of the patient´s environment. We gave a hospital-based questionnaire to all
patients under peritoneal haemodialysis in December 2000 and those who were enrolled in the
programme up to March 2001.
After some months we performed a home visit. Nursing staff carried out a direct observation of all
questionnaire parameters. The scores obtained by the patient and by the nurse were different in two
items: lighting and place were peritoneal dialysisis
performed.
INTRODUCCIÓN
La Diálisis Peritoneal es un tratamiento sustitutivo de la función renal ambulatorio es decir, que los
autocuidados que se derivan de este tratamiento suelen hacerse fuera del hospital, una vez que el
paciente/ cuidador ha adquirido los conocimientos suficientes para llevarlo a cabo.
Durante la educación que se hace al paciente y/o cuidador, entre otras, se explica y pactan las
condiciones ideales que deberá mantenerse en el lugar escogido de su casa, para hacer los
recambios peritoneales.
Se recomienda:
• Una habitación con correcta iluminación y ventilación ya que generalmente estos pacientes
padecen de patologías visuales
• Que sea fácil de limpiar, por lo que deberá contener los muebles imprescindibles y así evitar el
acumulo de polvo.
• Que mantenga un grado de intimidad, con puertas y ventanas.
• Que puedan hacerse los recambios cómodamente y sin prisas.
• Que se evite la presencia de otras personas
• Evitar la entrada de los animales domésticos, si los hay.
• Que no contenga moquetas, alfombras y cortinas que no puedan limpiarse convenientemente
• El almacenaje del material debe ser en sitio seco a temperatura ambiente, que no tenga sol directo.
Si precisa almacenar el material en la misma habitación de los intercambios, deberá ubicarse dentro
de un armario para evitar el polvo en el embalaje.
Como han demostrado otros autores la visita domiciliaria, es fundamental antes de la instauración
del tratamiento para valorar el entorno y adecuar la técnica
También es necesaria para aconsejar sobre la ubicación del material, detectar necesidades y evaluar
las capacidades del paciente y del familiar que debe asumir el rol de cuidador.
Una vez el paciente ha adquirido los conocimientos necesarios para su autocuidado, la visita
domiciliaria ayuda a amortiguar la angustia que puede provocar el inicio del tratamiento.
Además la VD puede ayudar a evitar que el paciente realice cambios en los protocolos que puedan
causar complicaciones y siempre que sea necesario dar el apoyo familiar tantas veces demandado,
evitando así, los desplazamientos al hospital.
El conocimiento del entorno del paciente por parte del educador, es imprescindible tanto a la hora
del aprendizaje como en la instauración y seguimiento del tratamiento, puesto que una observación
directa facilita la comprensión y la adecuación de lo que se está hablando, ya que “No todo lo que
se explica, sin ver, tiene el mismo sentido para los que lo oyen”.
OBJETIVO
El objetivo del estudio es reforzar la necesidad de la VD como instrumento a la hora de valorar la
situación real del domicilio.
PACIENTES Y MÉTODOS
Realizamos una encuesta (E), en el hospital, a todos los pacientes que estaban en programa de DP
en diciembre del 2000 y a los que iniciaron la técnica hasta marzo del 2001. Pasados unos meses,
durante una Visita Domiciliaria (VD) a la casa del paciente, el enfermero/a responsable realizó una
observación directa de todos los parámetros contemplados en la encuesta, cabe destacar que todos
los pacientes encuestados habían finalizado el aprendizaje, por lo que conocían las normas de cómo
debía ser el lugar idóneo para los intercambios.
De los 28 pacientes del programa finalizaron el estudio 19, 10 mujeres y 9 hombres, (3 por traslado,
2 por trasplante renal, 1 en residencia geriátrica, 2 por negación y 1 exitus ). La edad media de los
pacientes al inicio de la DP era de 54’5 años (19 a. – 81 a.) con una permanencia media en el
tratamiento de 16’54 meses (1 m. – 41 m.), todos vivían acompañados y recibían apoyo familiar .
La encuesta consta de 4 apartados (“vivienda”, “lugar donde se realiza la DP”, “almacenaje
material”, “entorno familiar”) con diversos ítem cada uno, de observación directa y que se valoran
numéricamente según grado de importancia para la óptima realización de la técnica, siendo la
máxima puntuación 9,25 ya que el apartado “entorno familiar”, con puntuación de 0,75, no se
consideró para este estudio puesto que, además de ser una valoración subjetiva, no es valorable para
nuestro objetivo.
El tratamiento estadístico de los resultados se realizó con el programa SPSS.
RESULTADOS
La comparación de los resultados obtenidos de las respuestas de los pacientes y de los
enfermeros/as, cabe destacar:
En el apartado “vivienda” (Tabla 1) solo existe diferencia en el concepto “iluminación”, 18
pacientes contestan que la iluminación es correcta, mientras que en visita domiciliaria se constata
que solamente lo era en el domicilio de 16 pacientes.
Las diferencias más significativas encontradas en el apartado “lugar donde realiza la DP” (Tabla
2) fueron:
A) VIVIENDA
Correcta
Incorrecta
Iluminación
Ventilación
Aspecto
Agua corriente
Aseo completo
Animales domésticos
Si
Tipo------------------------------------Fuera vivienda
Dentro vivienda
No
Tabla 1: Vivienda.
B) LUGAR DONDE REALIZA LA DP:
Si
No
Espacio suficiente
Dormitorio del paciente
Habitación exclusiva
Habitación exclusiva
Decoración innecesaria
Describir muebles ---------------------------------------------------------------Iluminación
correcta
incorrecta
Ventilación
Aspecto
limpia
sucia
Tabla 2: Lugar donde se realiza la DP.
1. “Iluminación del lugar“, que 3 pacientes la consideraron adecuada, mientras que en la visita
domiciliaria se comprobó que 7 pacientes no tenían la iluminación necesaria en la habitación, ni
siquiera con luz artificial.
2. “Decoración innecesaria”, 2 pacientes habían descrito que tenían excesivos objetos dentro de la
habitación, favoreciendo la falta de limpieza; comparándolo con la VD, había realmente 11
pacientes cuya habitación tenía esta característica.
3. “Corrientes de aire”, 2 pacientes situaban el lugar de las conexiones en línea directa entre la
puerta y la ventana, siendo 3 los pacientes en la observación directa de la VD.
En el tercer apartado “almacenamiento del material” no hay diferencias significativas entre la
encuesta y la observación directa de la VD, solo resaltar que 4 pacientes hacen sus intercambios
peritoneales en el mismo lugar donde almacenan el material, tapando éste con una sábana y
cambiándola 2-3 veces a la semana.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN
A la vista de los resultados, creemos que la visita “in situ” antes de la instauración del tratamiento
en el domicilio, además del apoyo que se ofrece al paciente/ familia, ayuda a la correcta distribución
y realización de los recambios peritoneales, evitando entre otros, las potenciales complicaciones que
pueden derivarse por la falta de higiene. El dialogo entre dos interlocutores deben tener un punto de
referencia conocido, por lo que para dar las explicaciones del plan educacional en cuanto a la
distribución del material y las condiciones del lugar de los intercambios.
En conclusión, la visita domiciliaria es necesaria para el conocimiento del entorno del paciente y así
integrar la práctica de la DP en su vida cotidiana.
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CASO CLÍNICO
Proceso de atención de enfermería en
paciente con escara en FAVI
María Bustamante Munguira, Raquel Muñoz Marcos, Rosario Ferreira Pascual
Centro Renal Valladolid (Kidney SL)
Valladolid
INTRODUCCIÓN
Presentamos el caso de un paciente de 75 años con insuficiencia renal crónica terminal y
antecedentes de diabetes mellitus tipo 2, que presentó escara tras realizársele reparación quirúrgica
en FAVI húmero- cefálica.
La duración global de un acceso vascular no depende sólo de la calidad en su construcción, sino de
la prontitud y adecuado tratamiento de sus múltiples complicaciones .Un buen acceso vascular en
los pacientes en tratamiento renal sustitutivo, incide positivamente junto con otros factores en la
calidad de vida de los mismos. En los pacientes diabéticos es muchas veces un problema, por las
calcificaciones arteriales extensas que presentan y la mala situación de sus venas, sin olvidar que
por otra parte en el caso de la diabetes tipo 2 son pacientes de edad avanzada (2). La aparición de
trastornos tales como infecciones, heridas, reacciones alérgicas y otros, pone en peligro la duración
del acceso vascular y, por consiguiente, la calidad del tratamiento recibido, que es uno de los
factores que inciden en la calidad de vida de estos pacientes.
Escara se define como tejido necrótico en proceso de separación de las partes viables del cuerpo
(esfacelo) producido por una quemadura térmica, una aplicación corrosiva o gangrena (3). Las
infecciones bacterianas y virales también ocasionan úlceras cutáneas, y uno de los microorganismos
aislados con mayor frecuencia es el Streptococcus(4).
Las infecciones quizá no sean más frecuentes en los sujetos diabéticos que en los no diabéticos,
pero cuando aparecen, tienen tendencia a ser más graves, posiblemente por las alteraciones de la
función leucocitaria que suelen acompañar a la diabetes mal compensada
Tampoco debemos olvidar que la cirugía es un agente estresante físico y psicológico para cualquier
persona. Quienes tienen diabetes mellitus corren riesgos adicionales, estando en mayor riesgo de:
infección, trastornos en la curación de las heridas, complicaciones relacionadas con la edad (muchas
personas con diabetes son ancianos) y complicaciones postquirúrgicas debidas a cambios
macrovasculares y microvasculares(
Hemos elegido el Proceso de Enfermería (PE) como el proceso terapéutico enfermero para la
resolución de problemas de salud reales o potenciales. El PE es un método sistemático y racional de
planificación y de prestación individualizada de los cuidados de enfermería, y se caracteriza por
tener una validez universal, ser cíclico y dinámico, interpersonal y de colaboración, y se centra en el
paciente. El PE consta de 5 etapas en las que existe una interacción constante durante la actuación
profesional.
Dichas etapas son:
• Recogida y selección de datos
• Diagnóstico de Enfermería
• Planificación
• Ejecución
• Evaluación
Los objetivos del PE son descubrir las necesidades reales o potenciales de los cuidados del cliente,
crear estrategias que satisfagan las necesidades identificadas, y prestar y evaluar las intervenciones
propias de la enfermera para cubrir esas necesidades
PROCESO DE ENFERMERÍA
RECOGIDA Y SELECCIÓN DE DATOS
Iniciamos el PE el día 20 de febrero de 2002, coincidiendo con la primera diálisis del paciente en
nuestro centro. Varón de 75 años de edad, exfumador y exbebedor, con antecedentes de diabetes
mellitus tipo 2, hipertensión arterial, hiperuricemia, hipertrofia de próstata, dislipemia, litiasis renal
y cardiopatía isquémica (angina inestable). Diagnosticado de insuficiencia renal crónica secundaria
a nefropatía diabética, controlado en consultas de nefrología desde febrero de 2001. Comienza
tratamiento renal sustitutivo en nuestro centro siendo portador de acceso vascular permanente
(fístula arteriovenosa en fosa antecubital; humero-cefálica izquierda), y de acceso vascular temporal
(catéter transvenoso central colocado por vía femoral). Se emplea para realizar la hemodiálisis el
catéter femoral, ya que la fístula, realizada en julio de 2001, se reparó por el servicio de cirugía
vascular el día 8 de febrero de 2002, realizándose resección y transposición proximal de vena
cefálica en arteria humeral, ya que al comenzar en Hemodiálisis, el día 2 de febrero de 2002 se
produjo fallo de la misma.
En el momento de iniciar el PE el acceso vascular permanente presentaba escara con pérdida de
sustancia y signos de infección.
DIAGNÓSTICOS DE ENFERMERÍA
El enunciado básico del diagnóstico de enfermería en 3 partes se denomina formato PES (problema
+ etiología + signos y síntomas), encontrándonos en nuestro caso con los siguientes diagnósticos:
1. Alteración real de la integridad de la piel relacionado con proceso quirúrgico, y que se manifiesta
con escara con pérdida de sustancia.
2. Alteración de la protección y seguridad en relación con proceso infeccioso, que se manifiesta con
tumefacción, eritema y secreción.
3. Alteración potencial de la supervivencia del acceso vascular en relación con proceso necrótico,
que se manifiesta por disfunción temporal.
Debemos reseñar además que el paciente presentaba unos hábitos higiénico-dietéticos inadecuados
y déficit en la capacidad cognitiva.
PLANIFICACIÓN
En esta etapa, en base a los diagnósticos, se establecieron prioridades y objetivos, y una serie de
medidas a tomar:
1. Alteración real de la integridad de la piel relacionado con proceso quirúrgico, y que se manifiesta
con escara con pérdida de sustancia.
Objetivo: El paciente restablecerá la integridad de la piel en 2 meses.
Actividades:
-Realización de curas diarias según protocolo médico: sobre campo estéril, la enfermera ayudada
por una auxiliar y provista de mascarilla y guantes estériles, realiza lavado de arrastre con suero
fisiológico, desinfección de la zona con povidona yodada y aplicación de tulgrasum cicatrizante,
cubriéndolo con apósito estéril.
2. Alteración de la protección y seguridad en relación con proceso infeccioso, que se
manifiesta con tumefacción, eritema y secreción.
Objetivo: El paciente no presentará infección en un mes.
Actividades:
- Realización de curas diarias según protocolo
- Vigilancia de la temperatura corporal pre y posthemodiálisis.
- Vigilancia del estado del acceso vascular (signos de infección)
- Administración de antibioterapia sistémica, un gramo de Vancomicina posthemodiálisis en
250 ml de suero fisiológico, a pasar en al menos 1 hora. (2 dosis)
- Recomendación al paciente para que mantenga la herida tapada.
3. Alteración potencial de la supervivencia del acceso vascular en relación con proceso necrótico,
que se manifiesta por disfunción temporal.
Objetivo: Resolución total de la escara.
Actividades:
- Todas las actividades anteriormente mencionadas.
- Vigilancia, por parte del personal sanitario y del propio paciente, del funcionamiento del acceso
vascular (presencia de thrill, soplo y latido) y del estado del mismo (signos y síntomas de
infección).
EJECUCIÓN
En esta etapa se llevaron a cabo todas las actividades anteriormente establecidas para la
consecución de los objetivos fijados.
EVALUACIÓN
Tras la puesta en marcha del plan de cuidados, se logró alcanzar el objetivo fijado en la alteración
de la protección y seguridad, ya que en un mes se resolvió la infección. También se alcanzó el
objetivo marcado para la alteración potencial de la supervivencia del acceso vascular, puesto que
tras la limpieza quirúrgica fue posible utilizar el acceso, dializándose en la actualidad a través del
mismo. Aunque la integridad de la piel se restableció al mes de comenzar el tratamiento (15/3/02)
fue necesario el ingreso para realizarle limpieza de la escara con despegamiento de piel, colgajo de
desplazamiento y drenaje de Penrose.
EVOLUCIÓN DEL PROBLEMA DEL ACCESO VASCULAR
Ante la presencia en nuestra unidad de un paciente de 75 años con escara en fístula húmerocefálica, tras realizársele reparación quirúrgica, elegimos el Proceso de Enfermería como el proceso
terapéutico enfermero para la resolución de problemas de salud
reales o potenciales.
Se diagnosticaron tres problemas, y en base a ellos se establecieron una serie de objetivos, y se
llevaron a cabo medidas para la resolución de los problemas.
Hasta su consecución el paciente se dializó a través de catéter temporal en femoral.
Al inicio del PE el paciente presentaba pérdida de sustancia con tejido necrótico , con signos y
síntomas de infección, lo que potencialmente ponía en peligro la supervivencia del acceso vascular.
Aproximadamente al mes de comenzar el PE , tras realizar curas diarias según protocolo y
administrar antibioterapia (medidas adoptadas), el tejido necrótico ya no estaba presente en el
acceso, y los signos y síntomas de infección se resolvieron (Figura 1).
Sin embargo, para restablecer totalmente la integridad de la piel, fue necesario el ingreso del
paciente para realizarle limpieza quirúrgica de la escara, con despegamiento de piel y colgajo de
desplazamiento, con lo que se consiguió asegurar la supervivencia del acceso vascular, pudiéndose
realizar, posteriormente, las sesiones de hemodiálisis a través del mismo.
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CASO CLÍNICO
Guillain-Barré
trasplantado
en
un
enfermo
Rosana Mateos Hernández, Sara Matías González, Ana Porras Porras, Cristina Mateos
Hernández, Sebastiana Martín Notario
Servicio Nefrología. Hospital Clínico Universitario. Salamanca
INTRODUCCIÓN
La aparición de este caso del Síndrome de Guillain- Barré (GBS) en la unidad de Nefrología del
Hospital Clínico Universitario de Salamanca, nos ha motivado a realizar este estudio, ya que
teníamos una escasa información sobre este síndrome y el paciente presentaba además otras
complicaciones clínicas como la inmunosupresión post-trasplante y alteraciones genéticas, que
convirtieron el síndrome en algo definitivo.
Este síndrome neurológico se manifiesta con impotencia funcional y progresiva debilidad muscular.
Nadie conoce aún por qué el GBS afecta a algunas personas y a otras no, ni nadie sabe qué es lo que
desencadena exactamente esta enfermedad.
En este caso clínico presentamos a un varón de 43 años nefrópata que acudió al servicio de
Urgencias por presentar dolor en cintura pelviana y EEII con calambres frecuentes. Tras descartar
una posible rabdomiolisis por sobreesfuerzo físico se sospechó por la sintomatología, que podría
tratarse de un síndrome del Guillain-Barré.
El GBS o polineuropatía desmielinizante idiopática inflamatoria aguda es un trastorno en el que
el sistema inmunológico ataca a parte del sistema nervioso periférico. Caracterizado por una
progresiva debilidad y arreflexia del músculo, con remisión espontánea generalmente.
El GBS suele ocurrir unos cuantos días o una semana después de que el paciente haya tenido
síntomas de una infección viral respiratoria o gastrointestinal.
Ocasionalmente una cirugía o una vacuna pueden desencadenar el síndrome, así como algunos
procesos infecciosos sistémicos como el Epstein Barr, citomegalovirus, campilobacterias y
recientemente el síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
En el GBS el sistema inmunológico comienza a destruir la cobertura de mielina que rodea a los
axones de muchos nervios periféricos, o incluso a los propios axones. Los nervios no pueden
transmitir señales con eficiencia, por ello, los músculos comienzan a perder su capacidad de
responder a los mandatos del cerebro. Debido a que las señales que van hacia y vienen desde los
brazos y las piernas han de recorrer largas distancias, son las más vulnerables a interrupción, por
tanto las debilidades musculares y las sensaciones de cosquilleo aparecen inicialmente en las manos
y en los pies y progresan hacia arriba.
Esta patología se puede presentar de una forma aguda, recurrente o crónica. Algunas personas
tienen un único brote que dura varios meses, o incluso varios años, después del cual tienen una
recuperación espontánea.
Otros padecen varios brotes entre los que se dan recuperaciones o remisiones espontáneas.
Sin embargo, algunos enfermos quedan severamente afectados e incapacitados y puede que
dependan de una silla de ruedas o estar, incluso, encamados.
Sólo hay un pequeño grupo de desafortunados en los que la patología continua progresando sin
remisión.
DIAGNÓSTICO
Los criterios esenciales para un diagnóstico positivo de GSB se basan en las manifestaciones
clínicas como la debilidad progresiva y la pérdida de reflejos. Las pruebas diagnósticas que
confirman el diagnóstico son:
• Punción lumbar: aumento proteínas en el LCR
• Electromiograma (EMG): test de conducción
nerviosa.
• Resonancia magnética
• Biopsia nerviosa
TRATAMIENTO
Debido al escaso numero de pacientes y a que la mayoría de los métodos de tratamiento son nuevos,
existe escasa evidencia de la relativa eficacia de los distintos tratamientos.
• Corticoesteroides: prednisona
• Inmunosupresores: azatioprina, ciclofosfamida y ciclosporina.
• Plasmaféresis: el proceso se repite varias veces durante 2 semanas y en cada sesión se
intercambian
2-3 litros de plasma.
• Inmunoglobulina Intravenosa: basada en la administración de anti-autoanticuerpos.
• Fisioterapia: juega un papel importante para maximizar el potencial físico del paciente,
principalmente cuando la debilidad es el problema predominante.
Ante esta situación decidimos elaborar un plan de cuidados adaptado a las necesidades del paciente
con Guillain-Barrè, desde el que poder mejorar la calidad de asistencia y proporcionar orientación a
los profesionales, ya que el relativo desconocimiento de esta patología genera en el personal de
enfermería una sensación de impotencia e inseguridad que se transmite en la falta de información
del paciente y sus cuidadores.
Disminuyendo esto favorecemos la participación activa del enfermo en sus propios cuidados.
Con este trabajo queremos también poner de manifiesto la importancia que tiene ese papel de la
enfermería que nos da la identidad, es decir, cuidar y todo lo que esto implica: cercanía, empatía,
comprensión y valores humanos.
CASO CLÍNICO
Paciente con antecedentes de espina bífida, meningocele intervenido a los 2 años de edad e
incontinencia urinaria desde siempre.
A los 19 años se le diagnostica una insuficiencia renal crónica (IRC) terminal de etiología
pielonefrítica y condicionada por infecciones urinarias de repetición.
Encontrándose psíquicamente estable, se decide incluirle en el programa de Hemodiálisis periódica.
En su historia clínica se reflejan además complicaciones como polineuropatía urémica, shock
séptico y 2 traqueotomías por edema laríngeo, una de ellas tras la realización de una
paratiroidectomía.
En algún momento de los múltiples tratamientos a los que fue sometido a lo largo de su vida,
contrajo una Hepatitis C, enfermedad entonces desconocida.
En el año 1993, ante la posibilidad de llevar a cabo un trasplante renal, se le realiza un Bricker
asegurando la permeabilidad de las vías urinarias. En este mismo año se le implanta el injerto,
siendo bien tolerado por el paciente.
PRIMERAS MANIFESTACIONES
Tras realizar un crucero, el paciente acude a urgencias por presentar los siguientes síntomas:
• dolor en cintura pelviana y EEII
• calambres frecuentes
• sensación febril, aunque temperatura termometrada normal
El dolor progresaba en intensidad impidiendo mantener la bipedestación por lo que ingresó en la
Unidad de Nefrología.
EVOLUCIÓN
Dolores en progreso que no remiten con analgesia, siendo más intensos en la extremidad inferior
derecha.
• Parálisis facial izquierda periférica que afecta al ojo izquierdo
• Tetraparesia con mayor afectación de EEII
• Leucopenia
• Estado febril: Streptococus mitis aislado en hemocultivo
y E.coli en orina
COMPLICACIONES
• Estreñimiento, alucinaciones visuales e intranquilidad nocturna debido a los efectos de la morfina.
• Hematoma postraumático en glúteo derecho tras caerse de la cama
• Anemia aguda consecuencia del traumatismo
• Dolor de estómago y vómitos en poso de café debido a una lesión esofágica provocada por los
medicamentos y probablemente potenciada por el estrés.
Ante esta situación clínica se establece el plan de cuidados que se presenta a continuación:
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
PROBLEMAS
DE ENFERMERÍA
OBJETIVOS
DE ENFERMERÍA
ACTIVIDADES
ENFERMERÍA
EVALUACIÓN
CUIDADOS MÚSCULO – ESQUELÉTICOS
Deterioro de movilidad
física. r/c trastornos
neurológicos El paciente
presenta obsesión
continua por el cuidado
físico debido a que es
una persona muy activa
y realiza numeroso
deporte
• Mejorar en la medida
de lo posible la
coordinación
• Evitar complicaciones
• Controlar evolución
• Cambios posturales fre
• Protección de zonas
predispuestas a ulcerarse
• Fisioterapia
• Evaluación
neurológica diaria de
extremidades
Apenas se consigue
mejorar el problema y
el deterioro físisco
avanza, aunque aumenta
la comodidad y
adaptación del paciente
llevando un buen control
de evolución y evitando
complicaciones.
CUIDADOS ANTE EL DOLOR
Dolor:
• Aumentar su tolerancia
El paciente refiere dolor al dolor, colocación
de forma habitual, sobre
todo en la EEII derecha
• Cambios posturales
fisioterapia de
almohadas
• Apoyo, refuerzos
positivos
• Se intenta distraer al
paciente para que
aumente la tolerancia al
dolor
• Administración de
morfina según
prescripción médica
A medida que se va
sintiendo
más
comprendido y apoyado.
conseguimos que tolere
mejor y piense en otras
Cosas.
Como
consecuencia
de la
administración de la
morfina, el paciente se
muestra hiperactivo y
presenta estreñimiento y
sequedad de boca.
• Relación de confianza
• Comunicar
comprensión
• Apoyar mecanismos de
adaptación
• Crear ambiente
tranquilo
La relación de cercanía
con el personal de
enfermería es una pieza
clave para su
adaptación, y así se
demuestra con los
resultados obtenidos.
•
Fisioterapia
respiratoria
• Cambios posturales
• Hidratación adecuada
•Oxigenoterapia
prescrita
El
empeoramiento
progresivo y rápido de
esta función se ve
acentuado
por
la.
ascendente
parálisis
muscular del síndrome
que
finalmente
le
provocará la muerte por
una
parada
cardiorespiratoria
CUIDADOS PSIQUIÁTRICOS
Ansiedad r/c
afrontamiento individual
inefectivo: El paciente
no asume la enfermedad
por el deterioro
progresivo y el carácter
incapacitante de la
misma. Debido a esto
manifiesta aprensión,
desamparo, nerviosismo,
temor, desesperación,
irritabilidad, tensión,
llanto y actitud crítica
hacia los demás
• Ayudar al paciente a
asumir su enfermedad
• Proporcionarle
seguridad y bienestar
CUIDADOS RESPIRATORIOS
Deterioro progresivo de •
Mejorar
función
la función respiratoria respiratoria
r/c la pérdida del tono • Evitar infecciones y
muscular
acumulo de secreciones
CUIDADOS DIGESTIVOS
Alteración
de
la • Proporcionarle un • Dieta blanda, evitando Teniendo siempre en
nutrición por defecto r/c aporte
nutricional exceso de verduras, que cuenta sus gustos y
el deterioro de la adecuado
y
bien toleraba mal porque apetencias, conseguimos
deglución.
Estreñimiento r/c
tratamiento médico
tolerado
refería producirle gases. que su aporte nutricional
• La dieta se refuerza sea más adecuado.
con nutrición parenteral Sin embargo, a medida
que
avanza
la
enfermedad,
se
va
afectando
más
la
deglución y en la última
etapa del síndrome hay
que recurrir a la SNG.
el • Mejorar la eliminación • Aporte abundante de
y el tránsito intestinal
líquidos
•
Variación
del
tratamiento
farmacológico
según
orden médica.
CUIDADOS HEMATOLÓGICOS
Anemia r/c hematoma • Facilitar reabsorción • Aumentar aporte de
en
glúteo
derecho del hematoma
líquidos
provocado por una caída
• Vendaje compresivo
• Pomadas heparinoides
• Transfusiones según
prescripción médica
Una vez modificada la
dosis de morfina se
soluciona este problema
eventual.
Con los cuidados de
enfermería se acelera la
reabsorción
del
hematoma y disminuye
la anemia
CUIDADOS CUTÁNEO - MUCOSOS
Afectación
de
la • Disminuir ulceración • Cura diaria
integridad mucosa r/c la de la zona prevenir
presencia del estoma infecciones
urinario: Presenta una
incapacidad
para
mantener en su sitio el
dispositivo
colector
debido a la ulceración
que existe en la zona de
adhesión del disco..
Con
las
curas
conseguimos disminuir
la ulceración y así.
mejora la adhesión del
dispositivo colector No
aparecen
nuevas
infecciones
Alteración de mucosa • Disminuir sequedad
conjuntival por parálisis
facial
• Lágrimas artificiale
• Apósito
A pesar de las curas, la
sequedad persiste debido
a la parálisis facial.
y • Protectores labiales
• Hidratación adecuada
Siente la boca más
fresca.
Cuando
se
modifica la dosis de
morfina
por
orden
médica debido a este y
otros
efectos
secundarios, la sequedad
disminuye notablemente
Alteración del estado de •
Suavizarle
la mucosa labial r/c los refrescarle la boca
efectos de la morfina:
Presencia de grietas y
fisuras por la sequedad
CUIDADOS INMUNITARIOS
Inmunodeficiencia r/c •
Mejorar
sistema • Aislamiento invertido
tto inmunosupresor post- inmunitario
del paciente
trasplante
• Prevenir infecciones
• Toma de muestras para
cultivos
de
forma
periódica
• Dieta nutritiva y
energética
que mejore defensas
• Control de signos y
síntomas que evidencien
la existencia deuna
infección
La alimentación, el
aislamiento y el control
periódico
evitan
la
aparición de nuevas
infecciones
•
Control
de
la
temperatura corporal
• Mantener en equilibrio
hidroelectrolítico
y
evitar deshidratación
Se consigue un control
corporal
bastante
constante
de
su
temperatura corporal.
Hipertemia
r/c
inmunosupresión:
aisla Escherichia coli
cultivo de orina y
Estreptococus mitis
hemocultivo.
la
Se
en
el
en
CUIDADOS HEPATOBILIARES
Alto
riesgo
de • Prevenir contagios
transmisión de Hepatitis
C activa
• Utilización de medios
físicos
• Ingesta de líquidos
adecuada
extremar
higiene de los genitales
• Antibióticos según
prescripción médica
• Cuidado en el manejo No se produce ningún
del material utilizado
caso de contagio.
CONCLUSIONES
Debido al carácter degenerativo de la enfermedad y a su progresiva evolución, los cuidados de
enfermería y el apoyo psicológico han supuesto un factor de extrema importancia para aumentar la
calidad de vida de este enfermo.
Un enfermo con un seguimiento clínico que comienza a los 17 años hace que sea inevitable
estrechar lazos personales y establecer relaciones de confianza, que más tarde, se han transformado
en la base del principal apoyo que puede recibir una persona en estas condiciones, es decir,
cuidados humanos y refuerzos personales que le hagan sentir que todavía sigue vivo.
Casos como este ponen de manifiesto un papel de enfermería fundamental pero tan poco reconocido
que se está transformando en prescindible. Lo que realmente hace que una persona se sienta
apoyada en esos momentos es tener a alguien que se ponga a su nivel y que viva con vocación todo
lo que hace por el otro; con eso, que es lo que verdaderamente merece la pena, se corre el riesgo de
que después haya caras que no puedas olvidar y huecos que no puedas cubrir, pero si no ¿qué es
vivir?
BIBLIOGRAFÍA
1. Carpenito L.J. Planes de cuidados y documentación en enfermería. Madrid. Mc Graw-Hill
Interamericana. 5ª edición 1995.
2. Stein J.H. Medicina interna. Salvat. Barcelona 1985.
3. Ann MH. Molecular mimicry in Guillain-Barré syndrome. N Y Acad Sci 1998.
4. Hartung HP, Pollard JD, Harvey GK, Toika KV:Inmunopathogenesis and treatment of the
Guillain-Barré syndrome. Part I. Muscle and Nerve Part II. Muscle and Nerve 1995;18:154- 164.
5. Van der Merché, Van Doom PA: Guillain-Barré and chronic inflammatory demyelinating
polyneuropathy. Inmune mechanism and update on current therapies. Ann Neurol 1995;37:14-31.
6. Hahn AF: Guillain-Barré syndrome. Lancet 1998; 352:635-41.
7. Ashbury AK, Comblath DR: Assessment of current diagnostic criteria for Guillain-Barré
syndrome. Ann Neurol 1990;27:21- 24.
AGRADECIMIENTOS
La realización de este trabajo no habría sido posible sin el apoyo incondicional de “Marisa” (Mª
Luisa Chico Saldaña, la supervisora de Nefrología del H.C.U. de Salamanca), que tanto nos ha
animado a sacar esto adelante, al igual que a todo el equipo del
servicio de ese hospital.
Muchas gracias también a Miriam, amiga de Paco, el paciente cuyo caso hemos presentado y
paciente nefrológica del hospital, por enseñarnos a ver lo que a veces se nos escapa.
BIBLIOGRAFÍA COMENTADA
Enrique Limón Cáceres
Bonner A. Recognition of expertise: An important concept in the acquisition
of nephrology nursing expertise. Nursing & Health Sciences 2003;
PALABRAS CLAVE: EXPERIENCIA PRACTICA, MODELOS Y TEORÍAS
ENFERMERAS; ENFERMERÍA NEFROLÓGICA.
Estamos inmersos en un proceso de cambio, de transición y de análisis de la enfermería en España.
La carrera profesional se debate en diferentes foros como una necesidad de nuestro sistema de
salud. Es en este momento donde debemos analizar como se ha resuelto este proceso en otros
países. El articulo descrito a continuación está extraído de un estudio de mayor envergadura que
pretende valorar la practica experta y el ejercicio de la profesión en el ámbito de la enfermería
nefrológica. El estudio utilizó una metodología cualitativa de análisis de entrevistas y de situación.
Se implico a 17 enfermeras expertas que ejercían en una unidad renal de una zona metropolitana en
Nueva Gales del Sur, Australia. Además del análisis de las entrevistas se incorporó la observación
participante como metodología de estudio.
Tras el análisis cualitativo se pudo observar como los diferentes informadores: enfermeras en
estudio, enfermeras externas al estudio, pacientes y médicos reconocieron la practica experta en
algunas de las profesionales pero no en todas las personas evaluadas.
Los resultados del estudio indican que el conocimiento y la experiencia no son suficientes para
asegurar la práctica experta. El reconocimiento por parte de otras enfermeras y de diferentes
profesionales se destacó como uno de los mejores indicadores de la practica experta frente a
indicadores utilizados con anterioridad como eran los años de experiencia.
Es preciso adaptar estos estudios a nuestro contexto y buscar soluciones para desarrollar una carrera
profesional que sea capaz de valorar todos los ámbitos donde ejercemos nuestra profesión.
Painter P, Topp K, Krasnoff J, Adey D, Strasner A, Tomlanovich S, & Stock P. Health-related fitness and
quality of life following steroid withdrawal in renal transplant recipients. Kidney International 2003;
63(6):2309-2316.
PALABRAS CLAVES: EJERCICIO FÍSICO, APTITUDES DE SALUD;
TRASPLANTE RENAL; PREDNISONA.
La capacidad de realizar ejercicios físicos aumenta de forma perceptible tras el trasplante; sin
embargo, a medio plazo no se observa mejoras importantes y los pacientes se estancan en su
progresión para alcanzar niveles de actividad normal. Tal y como destaca este artículo, hasta el
momento no hay literatura científica que determine que factores pueden estar incidiendo sobre esta
limitación. Uno de los posibles factores identificado, es la posible relación entre la terapia de
inmunosupresion que incluye la prednisona con una cierta debilidad muscular y aumento de las
grasas.
Los autores estudiaron varias medidas relativas a la salud (aptitud, fuerza muscular, y función
cardiorespiratoria) en relación a la calidad de la vida. Como muestra se tomaron dos grupos
seleccionados al azar entre pacientes receptores de un trasplante renal: uno donde estaban aquellas
personas que usaban inmunosupresión estándar de mantenimiento, incluyendo terapia de prednisona
(N = 14); y otro formado por aquellos pacientes a los que se les retiraba de forma
rápida los esteroides usando como terapia alternativa inhibidores de los receptores, Simulect‚
[interleukin- 2 (IL-2) ] (N = 9). La prueba fue hecha entre los 3 y los 12 meses que seguían al
trasplante y los datos de estos doce meses fueron comparados a un grupo de control de 15
individuos clasificados como sedentarios normales.
El grupo al que se le retiró los esteroides demostró un aumento mayor en VO2peak (P = 0.05), en la
capacidad de esfuerzo de torsión máximo del cuadriceps (P = 0.05) y mayores aumentos en
vitalidad en la escala del cuestionario de calidad de vida SF-36 (Pn< 0.05). En el primer año, todos
los pacientes tuvieron una capacidad de ejercicio perceptiblemente más baja comparada al grupo de
control de personas sedentarias (P = 0.01). No se observó ninguna diferencia en la composición del
cuerpo, ambos grupos de pacientes aumentaron en un cierto plazo el peso corporal (sobre todo en
grasas). A partir de los 12 meses, los pacientes trasplantados no presentaban diferencias en el
porcentaje de las grasas del cuerpo comparado a los controles sedentarios.
Los autores concluían en el estudio que la prednisona no es la causa del aumento de grasas del
cuerpo después del trasplante; sin embargo, puede contribuir a reducir la capacidad de ejercicio
posiblemente limitando la fuerza muscular. La baja capacidad de ejercicio en todos los receptores
de trasplante estudiados en un año sugieren una necesidad de entrenamiento físico para optimizar el
trasplante. La debilidad de este estudio es el grupo control de no trasplantados y los criterios de
elección como persona sedentaria.
Hathaway D, Winsett R, Prendergast M, & Subaiya I. The first report from the patient outcomes registry for
transplant effects on life (PORTEL): differences in side-effects and quality of life by organ type, time since
transplant and immunosuppressive regimens. Clinical Transplantation, 200317(3):183-194.
PALABRAS CLAVES: INMUNOSUPRESORES, CALIDAD DE VIDA.
El estudio de cómo mejorar la calidad de vida (QOL) de las personas que han sido trasplantadas se
está definiendo como una de las principales líneas de investigación enfermera. La calidad de vida
del paciente se ve afectada por diversos factores. El articulo describe la elaboración de un registro
de pacientes a nivel de todos los EEUU. El objetivo que se ha establecido es evaluar la QOL y
determinar los efectos del trasplante y de los tratamientos inmunosupresores.
La muestra de pacientes se tomó a partir de contactos establecidos directamente en
las reuniones nacionales, a través de centros de trasplante, y en los grupos de ayuda a pacientes.
Todas las personas eran mayores de 16 años. Los pacientes contestaron un cuestionario
autoadministrado que consistía en cien preguntas sobre datos socio demográficos del paciente,
órgano alterado, y resultados post-trasplante. La calidad de vida general fue medida por el
cuestionario “Short form – 12 (SF-12)”. “The Memphis Survey” es un instrumento psicométrico
validado en la universidad de Tennessee, que sirvió para evaluar en los pacientes los efectos
secundarios asociados a la inmunosupresión.
Fueron analizados los datos de los primeros 722 pacientes que se incorporaron el registro. Los
valores de los efectos secundarios y los resultados de la QOL fueron evaluados según el tipo de
órgano, el tiempo desde el trasplante y el régimen inmunosupresivo.
Se utilizaron análisis de regresión múltiple para determinar indicadores de calidad de vida postrasplante. Los autores concluyen con un informe positivo en los valores de calidad de vida de los
pacientes trasplantados, sin embargo, los efectos secundarios asociados a terapias inmunosupresoras
deterioran de una forma importante la calidad de vida en la fase post-trasplante. Se observó también
que los problemas relacionados con la movilidad aumentan a medida que pasa el tiempo desde el
trasplante. Como dato final los autores destacan que las terapias inmunosupresoras asociadas a
terapias con “Tacrolimus” tienen efectos secundarios menores que las asociadas a terapias con
“Ciclosporina”.
CARTA AL DIRECTOR
Sistema Dialock: otra opción de
acceso vascular
Ana Fernández Viña-Fernández, Esther González Suárez, Ana I. García León, Laura Fernández
González, Isabel González Díaz, Rosario Reguera Álvarez.
Servicio de Nefrología. Unidad de Hemodiálisis.
Hospital General de Asturias.
Oviedo
Sra Directora:
Uno de los grandes problemas que se plantean en las unidades de hemodiálisis, es el mal
funcionamiento de los accesos vasculares, que ocasiona una gran morbimortalidad y elevado coste
socio-sanitario.
Cada vez con más frecuencia tenemos pacientes añosos, con múltiples patologías asociadas y en los
que ya se han agotado diversas posibilidades de acceso vascular.
Una de las últimas alternativas a este problema la constituye el dispositivo tipo Dialock, que
consiste en un acceso de titanio, implantado en el espacio subcutáneo, conectado a dos catéteres de
silicona reforzados, que avanzan por una vena central hasta la aurícula derecha. Dicho acceso (fig.
1) tiene dos guías que facilitan la incisión de las cánulas de punción (15G), y un juego de válvulas
que se cierran automáticamente al retirar dichas cánulas, evitando así el reflujo.
Objetivo: el objetivo de nuestro estudio ha sido evaluar la practicidad y funcionamiento del sistema
Dialock (figs 2 y 3) en tres pacientes a los que les había sido implantado el sistema Dialock por el
servicio de cirugía vascular. Para su utilización fue necesario un adiestramiento previo del personal
de enfermería en sus cuidados.
Material y métodos: Hemos estudiado tres pacientes, dos mujeres y un varón, de 52, 77 y 70 años
(pacientes 1, 2 y 3), a los que en los últimos meses se les había implantado el acceso Dialock.
Hemos analizado la nefropatía de base, tiempo de permanencia previa en hemodiálisis, vía de
acceso, tiempo de permanencia del sistema hasta el momento actual, dificultad para la punción,
flujos obtenidos, Kt/V, infecciones, hematomas en torno a la zona de punción, presión venosa, dosis
de anticoagulante, medicación antiagregante, coagulación del sistema, nivel de hematocrito, así
como la opinión por parte del paciente y del propio personal de enfermería.
RESULTADOS
Paciente Nefropatía Tiempo previo Via acceso Tiempo catéter inserciónen HD
1 Poliquistosis 18 meses Yug. derecha 11 meses
2 GN IgA 72 meses Yug. derecha 3 meses
3 Poliquistosis 6 meses Yug. derecha 5 meses
Paciente Kt/V Fujo Presión Hto Antiacoag. Coagul.Ml/min venosa sistema
1 1´3 300 150 37,6 Clexane 40 2 veces
2 1´3 200 180 35,5 Clexane 20 No
3 1´4 250 150 29 Clexane 20 No
No hemos tenido ningún cuadro infeccioso en relación con los catéteres implantados. El paciente nº
3 requirió reintervención por hematoma y sangrado en torno a la zona de implantación del
dispositivo y una segunda intervención para recolocación de los catéteres por PV elevadas. Resaltar
que este paciente por su patología coronaria toma clopidogrel (antiagregante), por lo que su
hemostasia es tardía. Los otros dos pacientes presentaron seromas que se resolvieron ejerciendo
ligeras presiones sobre la válvula.
Los tres pacientes se mostraban satisfechos con el sistema, comparándolo con catéteres previos,
haciendo hincapié en su comodidad y mejor efecto estético.
Igualmente el personal de enfermería se muestra convencido de estar ante un sistema cómodo,
eficaz y que no plantea complicaciones importantes difíciles de subsanar.
CONCLUSIONES
1.- El sistema Dialock parece ser una alternativa válida para pacientes con problemas de acceso
vascular.
2.- Permite mayor movilidad y autonomía al paciente.
3.- Se obtienen buenos parámetros de diálisis.
4.- Nuestra experiencia es corta, por lo que serían necesarios estudios más amplios y de mayor
tiempo de seguimiento para poder obtener conclusiones más contundentes.
BIBLIOGRAFÍA
1.- Levin NW Canaud B, Ing My TS, Dubrow AJ, Caraiani MS, Gandhi VC et al. A new
subcutaneous device for hemodialysis acces. Am. Soc. of Neph 1998; 9:175.
2.- Cannaud B, My H, Morena M, Lamy-Lacavalerie B, Leray H, Bosc JY, Chomel PY et al.
Dialock, a new vascular acces device for extracorporeal renal replacement therapy (RRT).
ERA/EDTA Congress Abstracts 1998:271.
3.- Roussell A, Prosl M. A Reliable Hemodialysis Port. Dialysis Times. 5 (5).
4.- Canaud B, Levin N, Ing T, My H,.Dubrow A J,. Polaschegg H D et al. Dialock: Pilot Trial of
a new Vascular Port Acces Device for Hemodialysis. Seminars in Dialysis 1999; 12 (5): 382-388.
CARTA AL DIRECTOR
Prevalencia
de
Vasculopatía
Periférica
Subclínica
evaluada
mediante el índice tobillo/brazo en
pacientes con hipertensión arterial
Lucía Guerrero, Luisa Fernández, Josefina Andúgar, M.Cruz Casal, Carlos Campo, Julián
Segura, Cecilia Roldán, Luis M. Ruilope.
Unidad de Hipertensión Arterial.
Hospital Universitario 12 de Octubre.
Madrid.
Sra. Directora:
La estratificación de los pacientes hipertensos tiene por objeto establecer la presencia de los factores
de riesgo cardiovascular y detectar lesión en órganos diana para diferenciar poblaciones de alto
riesgo que requerirían intervenciones terapéuticas más agresivas (1).
Junto con los datos obtenidos en la historia clínica, la exploración física y las pruebas
complementarias de laboratorio recomendadas por las directrices internacionales (2,3), otras
técnicas de evaluación no invasivas podrían ayudar a estratificar a los pacientes hipertensos,
especialmente a los sujetos con enfermedad vascular subclínica, cuya identificación precoz puede
mejorar el pronóstico (4,5).
Una de las pruebas no-invasivas, al alcance del clínico y eficiente en la detección de lesión vascular
subclínica, es el índice de presión sistólica entre el tobillo y el brazo (ITB). La metodología es de
fácil aplicación y debidamente protocolizada, permite obtener datos reproducibles (6).
Además ofrece una alta sensibilidad y especificidad (> 90% y > 98%, respectivamente) para
estenosis iguales o superiores al 50% en arterias de los miembros inferiores (4). El ITB es un
marcador de enfermedad arterioesclerótica generalizada (7-9) y un fuerte predictor independiente de
futuros eventos coronarios e ictus (8-10).
La prevalencia de enfermedad arterial periférica (EAP) en miembros inferiores estimada por ITB es
mejor conocida en pacientes diabéticos, estimándose en un 8% en el momento del diagnóstico de la
diabetes, y alcanzando el 45% tras 20 años de evolución (6).
OBJETIVO
El objetivo de nuestro estudio fue evaluar la utilidad del ITB en la estratificación de hipertensos
mayores de 65 años sin ninguna manifestación clínica de arteriosclerosis,
enfermedad
cardiovascular (ECV) o diabetes, todos ellos con un nivel de riesgo medio-alto en los que el
hallazgo de EAP los clasificaría como de riesgo muy alto.
MATERIAL Y MÉTODO
Se incluyeron pacientes hipertensos esenciales mayores de 65 años, de ambos sexos con TA
<180/110. Se excluyeron pacientes con HTA secundaria diagnosticada o sospechada, HTA severa,
diabetes, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardiaca congestiva, vasculopatía periférica,
antecedentes de ictus o accidente isquémico transitorio, insuficiencia renal crónica o sospecha de
isquemia mesentérica.
A todos ellos se les calculó los ITB pedios y tibiales en ambos miembros inferiores, determinando
la presión arterial sistólica en dichos territorios mediante un detector de pulso por sistema doppler
continuo (Vasculoscope Model 500, Hayashi Denki Co. LTD).
Se consideró anormal los valores de ITB < 0.90, como diagnóstico de EAP.
Se recogieron datos sobre presión arterial, peso, talla, antecedentes personales y familiares, uso de
fármacos y hábitos tóxicos. También se tomaron muestras sanguíneas para la valoración del perfil
lipídico, bioquímica sanguínea y hemograma.
Todos los pacientes fueron examinados para determinar la presencia y características de los pulsos
en miembros inferiores. Se determinó presión arterial sistólica (PAS) y diastólica. Se realizó un
cuestionario sobre la presencia de síntomas de claudicación intermitente, mejorado del cuestionario
de Rose (11), además de preguntas sobre los hábitos de vida y actividad física de los sujetos del
estudio.
MÉTODO DE MEDIDA
El paciente permanecía en reposo en decúbito al menos 5 minutos antes de las medidas. Se medía la
presión en ambos brazos y se utilizó para los cálculos la mayor de ambas. El transductor Doppler se
colocaba en un ángulo de 60º con la arteria para obtener la mejor señal de velocidad de la sangre.
La presión en miembros superiores, se medía mediante el sistema Doppler en arteria braquial. En
cada tobillo, se medían las presiones con el pulso pedio y el tibial posterior.
Se usaba la siguiente secuencia de mediciones, realizada de forma sistemática en todos los
pacientes:
Presión1: Brazo derecho y brazo izquierdo (se registró
la más elevada)
Presión 2: Pulso pedio derecho.
Presión 3: Pulso tibial posterior derecho.
Presión 4: Brazo con presión arterial más alta (de
acuerdo a la medición 1)
Presión 5: Pulso pedio izquierdo.
Presión 6: Pulso tibial posterior izquierdo.
Presión 7: Brazo con presión más alta (de acuerdo
a la medición 1)
Los cálculos de los índices tobillo-brazo se realizaron de la siguiente manera:
- Pedio derecho: Presión 2/ Presión 1
- Tibial derecho: Presión 2/ Presión 4
- Pedio izquierdo: Presión 5/ Presión 4
- Tibial izquierdo: Presión 6/ Presión 7
Análisis estadístico
Se estimó la prevalencia de enfermedad vascular subclínica como el cociente entre los que
presentan un ITB menor de 0.9 ó mayor de 1.3 y el total de la muestra estudiada.
Se evaluaron las características clínicas de los sujetos con ITB alterado frente a los que lo presentan
normal, mediante T-test y chi cuadrado. Posteriormente, el conjunto de características fue analizado
mediante un modelo de regresión logística múltiple.
RESULTADOS
Se incluyeron 130 pacientes hipertensos, 62% varones, con una edad media de 68+/-5 años, y un
valor de presión arterial sistólica media en brazo dominante de 146+/-15 mmHg. Según la
clasificación de la OMS/SIH de riesgo cardiovascular (3), 59 pacientes presentaban un riesgo
medio y 71 mostraban un riesgo cardiovascular elevado. Las características de esta población se
muestran en la tabla 1.
Nº total de pacientes estudiados 130
Sexo (masculino) (%) 62
Edad (años) 68±5
TAS (mmHg) 146±15
TAD (mmHg) 88±9
Pacientes con riesgo CV moderado (%) 45
Pacientes con riesgo CV alto (%) 55
Duración de HTA (años) 15.7±14
Nº de fármacos antihipertensivos 3.1 ±1
Tabaquismo (%) 16
Dislipemia (%) 29
Antecedentes familiares de ECV precoz (%) 19.5
HVI en ECG (%) 11.3
Retinopatía hipertensiva grados I-II (%) 25
Sólo 9 de los 130 pacientes (6.9%) presentaron un ITB anormal: 2 (3.4%) en el grupo de riesgo
medio, y 7 (9.9%) entre los pacientes de riesgo elevado.
Los pacientes con ITB anormal presentaban, como era esperable, características diferenciales con
los pacientes con ITB normal. Así, eran más viejos, con niveles de presión más elevados, mayor
repercusión hipertensiva (hipertrofia ventricular izquierda y retinopatía hipertensiva) y mayor
prevalencia de factores de riesgo, como el tabaquismo o la dislipemia.
Tabla1: Características de la población
En el análisis de regresión logística múltiple, la presencia de un ITB alterado se asociaba de forma
independiente y significativa con la edad, la PAS, el tabaquismo y la dislipemia.
CONCLUSIONES
En nuestra muestra de pacientes con HTA esencial de riesgo cardiovascular medio o alto se
encontró una baja prevalencia de EAP evaluada con ITB, inferior al 7%.
La prevalencia encontrada en nuestra muestra es sensiblemente inferior a la descrita en la literatura
para los hipertensos de edad comparable, lo que se debe a la exclusión, por protocolo, de los sujetos
con más riesgo de padecer EAP.
Hasta la fecha, no existen estudios previos dirigidos a evaluar el impacto de la medición de ITB en
pacientes hipertensos de riesgo medio a alto, en los que la detección de EAP significaría su
inclusión en grupos de riesgo muy alto.
Analizando los resultados obtenidos en nuestra muestra podemos concluir que la medición del ITB
en pacientes hipertensos libres de ECV clínica y diabetes, con riesgo medio-alto, no parece ser
clínicamente útil debido al escaso número detectado de pacientes con ITB anormal y que podrían
obtener beneficios de esta intervención al ser reclasificados como de riesgo muy alto.
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