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Viviendo con el Tiempo
Mensajes Festivos y Meditaciones
Acerca del Año Judío por el
Rabino Itzjak Ginsburgh
Rabi Shneur Zalman de Liadi (el Alter Rebe), Fundador del Jasidismo
Jabad, decía frecuentemente que cada judío debe aprender a referirse a la
porción semanal de la Torá, como si esta describiera eventos presentes que
ocurren en la vida propia. Con esto uno puede estar seguro de que está
"viviendo con los tiempos", es decir, el verdadero marco de tiempo de la
existencia que es dictado por el ciclo anual de la lectura de la Torá, como
así también por el de las festividades según el calendario judío.
En esta sección de nuestro sitio de internet, deseamos ofrecer aspectos
interesantes del año judío, que servirán como guía para "vivir con el
tiempo", en el sentido dado por Rabi Shneur Zalman. Poniendo en hora
nuestro propio reloj interno con el pulso y ritmo de la vida judía, uno
descubre la verdadera armonía entre Di-s, el hombre y la Creación.
1
La Importancia del Calendario Hebreo
La Torá escrita y la oral comienzan con una apreciación diferente del significado del
tiempo. La primera lo hace con las palabras "En el comienzo, Di-s creó los cielos y la
tierra"; la segunda comienza en cambio con: "¿Desde cuándo recitamos el Shemá en la
noche?"
Por otra parte, el primer precepto que se les dio a los judíos como pueblo, cuando se
preparaban para salir de Egipto, fue la mitzvá de santificar cada mes la luna nueva, que
constituye la base del calendario judío. De esto podemos entender que esta habilidad de
realizar correctamente el cómputo del tiempo es en si mismo el poder Divino que
tenemos para salir de Egipto (que representa todos los estados de esclavitud espiritual),
incluso en nuestros días.
2
Cuando un judío se esfuerza en calcular el tiempo de acuerdo al calendario judío,
refuerza su espiritualidad general conciente. El conjunto de principios según los cuales
se determina el tiempo judío, es llamado "el secreto del ibur", que significa la
"intercalación" del mes agregado y "embarazo". Vivir la vida de acuerdo con el
calendario judío "impregna" la mente con estados elevados de conciencia judía. La
palabra ibur también es análoga a ivri, o "hebreo".
(En la terminología de la cabalá, "el "embarazo" o preñez ocurre cuando la idea o
iluminación de jojmá se ubica en el "útero" de biná, donde se desarrolla hasta llegar a
ser una estructura mental madura. De esta gravidez nacen subsecuentemente las
emociones derivadas.)
Podemos destacar que el valor numérico de las palabras hebreas taarij ivri, "fecha
hebrea", es igual al de bereshit, "en el comienzo", 913. Esta es una clara alusión al
hecho que tanto el proceso personal interior de rectificación propia como su
compromiso externo con la rectificación del mundo en general, comienza con el uso de
y depende del calendario judío para el cálculo del tiempo.
Luego del pecado original, Di-s se dirigió a Adán preguntandole: "¿Dónde estás?" La
evaluación personal de dónde nos encontramos en la vida comienza determinando
dónde uno está en el mundo, física y espiritualmente. Está explicado en cabalá que la
dimensión del tiempo es lo que conecta la dimensión de espacio (nuestra ubicación
física) y la dimensión del alma (nuestra ubicación espiritual). Si primero sabemos qué
día es hoy, uno puede conocer y conectar su ubicación física con su ubicación espiritual.
(Así también en la ley judía, cuando se interroga en forma cruzada a los testigos en
casos capitales, la mayoría de las preguntas del juez giran alrededor del momento en
que el crimen tuvo lugar.)
Ser judío significa ante todo pensar como tal. Esto significa evaluar la vida y tomar
decisiones desde un punto de vista judío, comenzando por cómo se planifica los asuntos
en la agenda personal. Entonces y sólo entonces, uno puede saber "dónde" está en la
vida y cómo puede tener éxito en llevar a uno mismo y a la porción del mundo a su
máxima y correcta realización y plenitud.
Introducción
Basado en clases brindadas en Zurich el 4 de Nisan de 5766 – 2 de abril de 2006
Esta es la primera de una serie de doce clases mensuales a realizarse en Zurich, Suiza,
en las que el rabino Ginsburgh se explayará sobre el aspecto místico de cada mes
hebreo. La primera clase está distribuida entre esta página introductoria y la siguiente
que trata sobre el mes de Nisan, sus características como primer mes del año y su
sentido del dibur – el habla, el sentido especial vinculado con los gobernantes.
Nuestro tópico de esta noche es "los sentidos del alma". El primer texto clásico de
cabalá, el Sefer Ietzirá – El Libro de la Formación- explica que cada una de las 12 raíces
del alma, inherentes a cada una de las 12 tribus del pueblo judío, tiene un sentido
especial, un talento único.
3
La mejor época para comenzar a discutir los sentidos, llamados jushim en hebreo, es
justamente ahora en el mes de Nisan, el primero de los meses del año judío (Tishrei es
el primer mes del año universal). Históricamente, durante los doce primeros días de este
mes fue inaugurado el Tabernáculo del desierto y en cada día de la inauguración, uno de
los doce príncipes de las tribus de Israel traía un sacrificio inaugural.
De acuerdo con el Arizal las tribus tienen un paralelo con los meses del año judío
(nuevamente comenzando con Nisán) en el mismo orden que la Torá relata la ofrenda
de los sacrificios. El primer sacrificio inaugural fue traído por Najshon Ben Aminadav,
el príncipe de Iehudá, la tribu de los reyes. Como discutiremos más adelante, la Mishná
también establece que el mes de Nisán es el Año Nuevo de los Reyes de Israel.
Una manifestación física de los doce sentidos de las tribus de Israel estaba en el joshen,
el pectoral del Sumo Sacerdote, en el cual había una piedra para cada tribu con un color
especial, que aparecía también en la bandera dicha tribu. Cada piedra con su color
asociado tiene el poder espiritual de despertar en el alma el sentido respectivo de la
tribu.
Demos una idea primero de qué son estos doce sentidos, porque usualmente pensamos
que hay cinco. Estos cinco (vista, oído, olfato, gusto y tacto) están incluidos en los doce.
Por eso presentemos los sentidos en el orden de los meses hebreos, con su tribu
correspondiente y diciendo algunas palabras acerca de cada uno.
Orden
Mes
Tribu
Sentido
Nota
Cada sentido posee una gran carga de
significado, basado en las varias connotaciones
de su nombre en hebreo. Hablar, dibur, también
significa "liderazgo" en hebreo, motivo por el
cual se vincula con el Año Nuevo de los Reyes,
porque el rey rige con su palabra.
1
Nisan
Iehudá
habla
2
Iar
Issajar
pensar
3
Sivan
Zevulún
4
Tamuz
Reuvén
vista
Las personas que tiene este sentido es
especialmente perceptiva.
5
Av
Shimón
oído
Las personas que tienen este sentido son
especialmente receptivas.
Contemplación. También es el sentido de la
meditación.
También se refiere al movimiento en general y a
caminar un sentido del progreso.
6
Elul
Gad
acción
Esta palabra también significa rectificación,
reparar algo. Esto se relaciona con este mes
anterior a las Grandes Festividades de Tishrei,
que está dedicado a reparar nuestros senderos. A
algunas personas les gusta reparar cosas que no
funcionan, otras piensan que comprar cosas
nuevas es mejor.
7
Tishrei
Efraím
tacto
Implica también las relaciones matrimoniales.
Todo el secreto de las festividades de este mes es
el matrimonio entre el pueblo y Dios.
8
Jeshvan Menashé
olfato
Las personas que tienen este sentido son
4
especialmente sensibles a los demás y concientes
de sus rasgos de carácter.
9
Kislev
Biniamín
dormir
Está explicado en cabalá que si una persona tiene
un sentido para algo, puede hacerlo bien en un
tiempo corto. Dormir también es el sentido de
una persona calma y fría. Es el sentido del alma
de calmarse a uno mismo. También relacionado
con soñar.
10
Tevet
Dan
ira
Este sentido debe ser dirigido directamente
contra nuestra mala inclinación. Debemos saber
cómo tener una indignación justa frente a la
maldad que tenemos adentro. Esto tiene que
venir antes de estar disgustado con la maldad
que hay alrededor nuestro.
11
Shevat
Asher
gusto
Es también el sentido de comer apropiadamente,
por lo que también a veces es llamado el sentido
de comer.
12
Adar
Naftalí
risa
Por supuesto estrechamente vinculado con la
festividad de Purim.
Ahora que hemos paseado por los 12 sentidos, debemos notar que todo este tópico es
uno de los principales puntos de correspondencia entre la cabalá y la psicología.
Lo primero que aprendemos en cabalá es ser concientes de la existencia y presencia del
Todopoderoso en cada parte de nuestras vidas. Lo mismo es verdad respecto a nuestra
alma.
La cabalá nos enseña, especialmente respecto al tema de los 12 sentidos, cómo ser
concientes de nuestra alma y sus distintos aspectos. Aunque todos tenemos algo de cada
uno de estos sentidos, hay uno que predomina. Esto no significa necesariamente que
venimos físicamente de la tribu que tiene este sentido, pero si que espiritualmente
derivamos de ella.
La raíz original de la palabra cabalá en hebreo significa "paralelo o análogo". En los
Cinco Libros de Moshé esta raíz aparece sólo dos veces (Éxodo 26:5 y 36:12), en la
misma expresión "las argollas deben ser paralelas". Sólo más tarde, en el Libro de Ester
aparece con el significado que se ha vuelto más común en hebreo, "recibir".
Esto significa que el sentido original de la palabra cabalá es la habilidad de ver
paralelos, de ver correspondencias uno a uno entre diferentes conjuntos de elementos
que a primera vista pueden no parecer estar relacionados entre si.
Todo se basa en el hecho de que tienen el mismo número de elementos. En la Torá los
dos conjuntos eran de 50 argollas que unían las partes del techo de pieles del
Tabernáculo del desierto, creando así una unidad a partir de dos partes.
Todo el propósito del estudio de la cabalá es ver unidad dentro de la pluralidad. Así es
que uno empieza a retornar desde un sentimiento de pluralidad hacia la unidad en el
alma. Esta es la sabiduría básica de la cabalá.
5
El Sefer Ietzirá también nos enseña que hay 10 sefirot, los diez canales de energía por
medio de los cuales el Todopoderoso crea el mundo. Si vinculáramos las sefirot con
nuestra alma, podríamos ver que corresponden (como el significado de cabalá) a los 10
poderes concientes del alma: 3 intelectuales (sabiduría, entendimiento y comprensión) y
7 emocionales (desde bondad hasta reinado).
Además de las 10 sefirot concientes o poderes del alma, también hay otras tres supra
concientes, que en el lenguaje de la cabalá son llamadas las coronas del alma, dándonos
un total de 13, aludiendo al mes adicional de Adar I llamado jodesh haibur, que
agregamos al calendario hebreo 7 veces cada 19 años.
El mes 13 corresponde a la tribu de Levi. El sentido de esta tribu es la música, que en
cierto sentido es la que abarca a todos los demás y reside dentro de cada uno de los
otros. Esto es decir que de alguna manera cada sentido está como "sintonizado" con él.
La división de 13 en 12 está reflejada de una manera muy hermosa en el Maguén David
(de hecho, en otro lado discutimos una serie de números llamada los números del
Maguén David definida por la ecuación: MDn = 12n +1, donde MDn es el número
Maguén David de n y n es la suma de los números enteros desde 1 hasta n, o sea el
triángulo de n), que podemos verlo compuesto de 13 triángulos rodeando un área
central. Esta área central corresponde a la sefirá de conocimiento, que en el alma se
manifiesta como el poder de la unificación.
Para ilustrar esto tomemos por ejemplo al habla. El primer Rebe de Jabad nunca
simplemente habló, sino que todo lo dijo cantando. Esta idea se reflejaba también en la
forma en que las tribus estaban situadas en el desierto, acampando las 12 alrededor de la
tribu de Levi.
Tenemos de esta manera 13 sentidos, 13 almas-raíces (tribus), 13 meses y 13 poderes
del alma. Nuestra tarea será ver cómo cada sentido corresponde a un poder particular
del alma, su tribu, su mes y como explicaremos más adelante, una letra del alfabeto
hebreo.
El Mes de Tishrei
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto
hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano
controlador del cuerpo que le corresponde.
Tishrei es el séptimo de los doce meses del calendario judío.
Este mes inicia el "período" (tekufá) del otoño (cuyos tres meses -Tishrei, Jeshvan,
Kislev- corresponden a las tres tribus del campamento de Efraim -Efraim, Menashe,
Benjamín- que estaban situados al oeste del campamento del desierto).
6
Tishrei es llamado en la Biblia ieraj haeitanim, "el mes de la fuerza" o "el mes de los
ancianos". Con respecto a la cuenta de los "años", Tishrei es el primero del año, (antes
de la entrega de la Torá a Israel, era el primer mes universal del año.
Tishrei se permuta en reishit, "comienzo" como está dicho: [de la providencia Divina
sobre la tierra de Israel y el mundo entero]: "los ojos de Havaiá tu Di-s están siempre
allí, desde el comienzo del año hasta el fin del año"
Como séptimo mes desde Nisan (el mes de la redención e independencia judía), Tishrei
es el más "querido" de los meses, como está dicho:" Todos los séptimos son queridos".
La palabra "siete" está conectada con "saciado", y así es el mes de Tishrei conocido
como "el más saciado de los meses", ya que más que cualquier otro mes del año está
"lleno" de mitzvot y festividades.
Tishrei da comienzo a los seis meses del invierno, que corresponden a los seis niveles
de "luz reflejada" (en el servicio Divino: "despertar de abajo"). Esto está insinuado en el
nombre Tishrei que comienza con las tres letras tav shin reish, en orden "reflejo" del
alef-bet (desde el final hasta el comienzo).
Color: Rojo Violeta.
Letra: lamed.
Lamed es la única letra del alef-beit cuya figura asciende por encima del límite superior
de las letras. Esto se interpretado como que refleja la gran extención y aspiración
existencial de la lamed por retornar a su fuente última y absoluta en la esencia del Ser
Infinito de Di-s. Esta es la experiencia de la teshuvá verdadera ("retorno") de Rosh
HaShaná y Iom Kipur.
La luz infinita de Di-s desciende y se vuelve manifiesta en las dos lamed del lulav en la
festividad de Sucot.
Mazal: moznaim (Libra - balanza).
La balanza simboliza el juicio Divino de Rosh HaShaná y Iom Kipur, donde todos los
actos del hombre son valorados y juzgados.
Moznaim, de la palabra oznaim (oidos), implica equilibrio y balance (el sentido interior
de los oidos). En cabalá, el equilibrio es el estado requerido para la unión marital, "cara
a cara". Este es el estado espíritual que se consigue en el mes de Tishrei.
En el ciclo de 360 grados del año, Tishrei "enfrenta" a Nisan. Tishrei recibe e incorpora
en la naturaleza (y en sus leyes inamobibles) la "redención" de Israel (la "luz" de
Nisan), y debido a esto, Di-s juzga a Israel en Tishrei con misericordia.
Tribu: Efraim.
Efraim es el hijo de Iosef, el alma arquetípica del poder de procrear en unión marital. El
nombre Efraim deriva del primer mandamiento que Di-s le dió a Adam en el día de su
7
creación -el primero de Tishrei, Rosh HaShaná- "fructificad y multiplicaos", la mitzvá
general de procrear.
Espiritualmente, esta mitzvá es realizada en etapas sucesivas durante las festividades de
Tishrei, desde Rosh HaShaná hasta Sheminí Atzeret y Simjat Torá (Los diez días de
arrepentimiento corresponden a "Su mano izquierda está sobre mi cabeza", los primeros
seis días de Sucot corresponden a "Su mano derecha me abraza"; el séptimo día de
Sucot, Hoshana Raba, corresponde, en particular, a "El me besará con los besos de Su
boca"; Sheminí Atzeret y Simjat Torá corresponden a la unión en si misma, que inicia el
estado Divino de "embarazo" hasta el nacimiento Divino de la nueva alma de Israel en
el séptimo día de Pesaj, el día en que se abrió el Mar Rojo para dar nacimiento a un
alma nueva - nuevo estado de conciencia Divina).
Sentido: tacto (contacto, matrimonio).
En hebreo, la palabra que significa "tocar" está vinculada a la palabra para "relaciones
maritales". Este es el sentido que se relaciona directamente con el nombre Efraim, como
se explicó anteriormente.
El sentido del tacto es el único de los cinco sentidos generales y comunes que no se
centran en la "cara" del hombre (pero por cierto en la yema de los dedos). El "contacto"
procreativo tiene lugar en un estado existencialmente balanceado de "cara a cara" pero
"en la oscuridad" (en recato, tzniut), ya que su origen se encuentra en la "cabeza
incognocible" de keter.
Controlador: vesícula biliar.
El "humor verde" reside en la vesícula biliar, es la fuente de todo despertar sexual,
como se enseña en cabalá.
El humor verde representa el estado bien balanceado o "amalgamado" (el estado de
mizug, relacionado con zivug, unión marital) entre el humor blanco (que reside en los
pulmones) y el rojo (que reside en el hígado). Así es el mes de Tishrei, el comienzo del
otoño, la "amalgama" entre el verano y el invierno. Y así se nos enseña, que el
"contacto" procreativo (de Tishrei) funciona mejor cuando se balancea caliente y frío,
preferiblemente a la "medianoche", entre las dos mitades de la noche, etc.
A través del intenso sentido espiritual de Tishrei, el humor verde de la vesícula biliar se
vuelve rectificado y bien balanceado para controlar y permear todas las actividades del
hombre (a lo largo del año venidero) con energía procreativa Divina.
8
MEDITACION PARA LAS FESTIVIDADES DEL
MES DE TISHREI
La siguiente meditación está basada en la correspondencia de las festividades del
mes de Tishrei con las cinco partes del Nombre esencial del Todopoderoso, Havaiá
CORONA Y SABIDURIA: ROSH HASHANA
Los primeros dos días del mes de Tishrei son los de Rosh HaShaná, el Año Nuevo,
literalmente "la cabeza del año". De acuerdo con la cabalá hay dos niveles espirituales
que son llamados "cabeza", relacionados con la letra iud del Nombre de Di-s, la cual se
divide según la cabalá en dos partes, el pico superior y el cuerpo de la letra.
La primer "cabeza", la superior, es la sefirá (emanación Divina) más elevada, keter, "la
corona suprema", cuya imagen física en la cabalá es el cráneo, situado por encima y
rodeando el cerebro. Espiritualmente, corresponde al poder de la voluntad y se
relaciona con el pico de la iud. En este primer día de Rosh HaShaná coronamos a Di-s,
nuestro Rey, nulificando nuestra voluntad a Su voluntad.
La segunda "cabeza" es la de jojmá que viene a continuación, "sabiduría", o más
específicamente, el origen de la sabiduría dentro de la corona, que "dispara" sus
"flechas" –destellos- de ideas y comprensión a la sabiduría revelada y conciente de la
mente, relacionada con el cuerpo de la iud y al "padre" que protege a su esposa e hijos
y trae nuevas ideas y estimula a realizarlas, que invoca autoridad y respeto intelectual.
En este segundo día continuamos el servicio del día anterior pero con el énfasis
especial en anular nuestros "pensamientos" a los "pensamientos" de Di-s. Al
"recordar" a Di-s, (Rosh HaShaná es llamado "el Día de Recordación") El nos recuerda a
nosotros y nosotros a El.
ENTENDIMIENTO: IOM KIPUR
Aunque "la corona" es la sefirá suprema, posee una dimensión interior que
corresponde al placer supra racional que da origen a dicha voluntad. En Iom Kipur esta
dimensión interior se revela en la tercera sefirá de biná, "entendimiento", que
corresponde a la segunda letra del Nombre, la primera hei.
En cabalá, biná está asociada con la imagen de la "madre" que "lava" a sus "hijos", las
emociones, de sus impurezas. En este día, limpiamos nuestra conciencia de toda
"impureza" "retornando" a Di-s y dedicando nuestras vidas a Su servicio y el
cumplimiento de Su propósito en la Creación. En general, retornar corresponde a la
propiedad de "madre", como está explicado en el Zohar.
DE CONOCIMIENTO A FUNDAMENTO: SUCOT
Los siete días de la festividad de Sucot corresponden a las siete sefirot que vienen a
continuación, los atributos o emociones del corazón: jesed-amor, guevurá-temor,
9
tiferet-misericordia, netzaj-confianza, hod-sinceridad, iesod-devoción, y maljut, el
origen de la humildad dentro de nuestra devoción a Di-s.
Aprendimos del Arizal que los siete componentes de las cuatro especies que
"meneamos" en Sucot, -las tres ramas de mirto, las dos de sauce, el lulav y el etrogcorresponden a estas emociones del corazón.
Los siete días-niveles en general están incluidos en el secreto de la tercera letra del
Nombre de Di-s, la vav. En nuestro trabajo Divino, estos son días para radiar la luz de la
alegría en cada una de las emociones de nuestro corazón, de ahí que en la liturgia,
Sucot es llamada "el tiempo de nuestra alegría".
REINADO: SHEMINI ATZERET
En el octavo día de Sheminí Atzeret, "absorbemos" (nos "preñamos" con) todas las
luces que brillaron durante el mes de Tishrei. Este es el secreto de nuestras plegarias
de este día, pidiendo lluvias para impregnar y fertilizar la tierra.
Corresponde a la última sefirá de maljut, que corresponde a la última hei, la cuarta
letra del Nombre de Di-s. En cabalá, maljut está asociado con la imagen de la "novia",
cuyo matrimonio con su "novio" es consumado en este día.
El trabajo de Sheminí Atzeret es "abrirnos" íntegramente con la humildad de maljut,
para traer el influjo Divino de luz y energía a nuestro ser.
Simjat Torá, que es parte del octavo día en Israel y el noveno en la Diáspora, es el
secreto de la expresión del Sefer Ietzirá: "el final está inserto en el principio". Por esta
razón, concluimos la lectura de la Torá y la comenzamos nuevamente en este día.
Maljut regresa a keter, en su nivel más sublime de fe simple y absoluta, por encima
incluso del placer dentro de la voluntad que es la dimensión de keter, como se explicó
en Iom Kipur.
En Simjat Torá bailamos dando vueltas y vueltas sin fin con el rollo de la Torá.
El nivel supremo de keter se refleja en nuestra concentración en la experiencia de
nuestros pies danzantes, el nivel más bajo de nuestro cuerpo.
En la fe simple no hay principio ni final, todo es ABSOLUTAMENTE UNO.
Que sea la voluntad de Di-s que seamos meritorios del privilegio de experimentar
todas las revelaciones que nos brinda el mes de Tishrei y que todos seamos
bendecidos con un año bueno y dulce, material y espiritualmente, culminando con la
revelación del Mashíaj y la Redención verdadera y final del mundo entero.
10
Esquema del mes de Tishrei
Primer día de Rosh
HaShaná
coronación
anular nuestra voluntad para hacer la
Suya
el pico de
la iud
Segundo día de Rosh
HaShaná
coronación – con el énfasis en
el recuerdo
anular nuestros pensamientos a los
Suyos
iud
Iom
Kipur
purificación y retorno
dedicar nuestras vidas a su servicio
hei
Los Siete días de
Sukot
las emociones del corazón
hacer brillar la luz de la alegr[ia en
nuestros corazones
vav
Sheminí
Atzeret
consumación
humildad, abriéndonos al influjo
Divino
el ciclo sin fin
el clímax de la alegría en la danza de
la fe simple
Simjat
Torá
hei
.
Las Cuatro Especies
"Todo mi ser exclamará 'O Di-s, Quién es como Tu?"
Nuestros sabios interpretan el versículo (Salmos 35:10): "Todos mis huesos [es decir,
todo mi ser] dirán 'Oh Di-s, quién es como Tu?'", como referido a las cuatro especies
de la festividad de Sucot, cada una de las cuales representa una parte del cuerpo
humano, que al juntarse alaban a Di-s con esas palabras (Vaikrá Rabá 30:14; Midrash
Tanjuma, Emor 19):
El lulav, la rama de palmera datilera cuya columna central se conoce como la "columna
vertebral" (shidrá), se compara con esa parte del cuerpo humano; las hojas de las
ramas de mirto (hadás) se parecen a los ojos del hombre; las hojas de la rama de sauce
(aravá) son similares a los labios y el etrog al corazón.
La frase "Oh Di-s, quién es como Tu? Equivale numéricamente a 162, como la palabra
betzelem, "a imagen de", que aparece en el comienzo de la Torá en la frase "a imagen
de Di-s El lo creó [al hombre]", frase que a su vez equivale a 248, que es el número de
los órganos del cuerpo (de acuerdo con la Mishná, el número de huesos del esqueleto
humano), el número de mandamientos positivos de la Torá y la guematria del nombre
del primer judío, Abraham.
Cuatro Especies, Cuatro Estados de Conciencia
Teniendo en cuenta esta introducción, meditemos acerca de los cuatro miembros del
cuerpo que corresponden a las cuatro especies de Sucot, de acuerdo también el
principió general de la cabalá y el jasidismo que establece que todos los elementos del
servicio espiritual de las Altas Festividades que preceden a Sucot, encuentran su
manifestación material en las mitzvot físicas de esta última.
11
Cuando bendecimos y agradecemos a Di-s con las cuatro especies físicas (con "todos
mis huesos") y las sacudimos en todas las direcciones para revelar el reino de Di-s en
todos los aspectos de la realidad, estamos reflejando en el plano físico la devoción
espiritual de las plegarias de corazón que realizamos a Di-s en Rosh HaShaná (el día en
que coronamos a Di-s, o sea lo incitamos, como si fuera, a que desee ser Rey) y Iom
Kipur (El día en que nosotros, como pueblo, nos elevamos al nivel de volvernos los
agentes exclusivos de Di-s para revelar Su reino en la tierra).
Los Ojos Descienden, el Corazón se Eleva
Está dicho de la plegaria en general: "El suplicante debe dirigir sus ojos hacia abajo mas
su corazón hacia lo alto" (Ievamot 105b). Al comienzo de la plegaria silenciosa nos
presentamos con la columna vertebral erguida y al inclinarnos en reverencia, todas las
vértebras se abren en un verdadero "bitul", auto anulación, con un canto inaudible a
Di-s, entonces decimos: "Señor abre mis labios y mi boca dirá Tu alabanza". (Salmo
51:17. La interpretación cabalística de este verso es central para las kavanot
[meditaciones místicas] de Rosh HaShaná.)
Vemos así que estos cuatro miembros participan específicamente en el servicio Divino
de la plegaria.
A un nivel de percepción más profundo, sentimos que en el corazón-etrog dirigido
hacia las alturas durante la plegaria, se concentra la necesidad de saber "¿a Quien
estoy rezando?"
Los ojos-hojas de mirto, dirigidos hacia abajo donde se encuentra la realidad, resumen
la conciencia de "¿para qué estoy rezando?"
Los labios en movimiento-hojas de sauce, ruegan con la conciencia de "¿quién está
rezando en realidad, yo o Di-s?"
La columna vertebral-lulav, cuando estamos en silenciosa devoción, expresan la
conciencia de su firme estado de confianza y determinación en que "mi plegaria
seguramente será respondida".
Los tres primeros estados de conciencia son expresados como interrogantes, pero
luego en el servicio de la plegaria propiamente dicha las preguntas se resuelven y sus
respuestas se vuelven claras: "Estoy rezando al Di-s Todo Poderoso, el Creador y
Esencia todo abarcadora de la creación"; "estoy rezando por la redención del mundo
con la llegada del Mashíaj, a nivel colectivo y a nivel personal"; "es por el poder y la
bondad de Di-s que mis labios y mi boca se abren para alabarLo".
El cuarto estado de conciencia -que en realidad según el orden del Midrash es el
primero y es la columna vertebral de toda conciencia- está expresado inicialmente
como una afirmación.
Antes de que uno se pare a rezar, debe tener la seguridad de que su plegaria será
efectivamente respondida.
12
Este es el estado de conciencia permanente del judío, existencialmente conectado al
Todopoderoso, que le da una motivación y lo faculta espiritualmente a cumplir con al
exhortación de nuestros sabios: "Ojalá que uno estuviera rezando el día entero"
(Berajot 21a, etc.).
El lulav se eleva por encima de las demás especies, por cuya razón pronunciamos en su
nombre la bendición de las cuatro: "Bendecido eres Tu ... quien nos ha.... ordenado
elevar el lulav". En particular, el lulav expresa la exclamación de victoria –"nuestro lado
ha triunfado"- de la batalla espiritual que tuvo lugar durante el período de las Altas
Festividades.
Ratzó Vashov
De la meditación anterior también podemos derivar otro profundo entendimiento. El
mirto y las ramas de sauce están unidas al lulav y se elevan junto con él con la mano
derecha, mientras que el etrog se sostiene con la mano izquierda y luego se reúne con
las tres especies de la derecha.
Como se explicó, el etrog representa la aspiración del corazón de "alcanzar" ni más ni
menos que a Di-s. Si esta aspiración fuera a expresarse sin límites, resultaría en que el
alma saldría de los confines del cuerpo (como en el caso de Nadav y Avihú, los hijos de
Aarón, quienes experimentaron "correr" sin la capacidad de "retornar").
La izquierda es la fuerza controladora que impide que el "correr" del alma llegue a un
extremo negativo. De la mano izquierda está dicho: "la mano izquierda aleja"
(mientras que "la mano derecha acerca") (Sotá 47a).
Esto significa que la izquierda impide que el alma y Di-s se fusionen completamente y
se vuelvan absolutamente uno como estaban antes de la creación. En este mundo, el
"correr" del alma no debe concretarse hasta el final, "debe estar siempre acercándose
pero nunca alcanzando el límite", (Berajot 26b).
Por esta razón, Di-s creó al hombre con el corazón a la izquierda. Así, durante la tefilá,
la izquierda eleva el etrog lentamente pero seguro y lo conecta con las especies de la
derecha. Sólo entonces la mitzvá se considera cumplida. El "correr" ascendente del
etrog desde la izquierda inspira el "retorno" descendente de las especies de la
derecha.
De esta manera, concluimos que la columna vertebral del servicio Divino está
representada por el lulav ascendente en la derecha, pero la esencia de la plegaria de
corazón está representada por el etrog, el corazón, a la izquierda. Y así dicen nuestros
sabios: "el Todo Misericordioso desea el corazón" (Sanhedrín 106b). El Todo
Misericordioso desea aquel corazón que más Lo anhela.
13
EL Corazón Perfecto
Los cuatro nombres de las especies, etrog, aravá, lulav y hadás, suman 1024, que
equivale a 32 al cuadrado. 32 = lev, "corazón". Así, al unirse expresan el corazón
perfecto (un número cuadrado perfecto refleja el estado perfecto de su raíz).
Sorprendentemente, las tres palabras shidrá (columna vertebral), ain (ojo) y safá
(labio) también suman 1024, el corazón perfecto. Junto con la cuarta palabra lev, el
corazón mismo, los cuatro miembros juntos ("todos mis huesos") equivalen a 1056, la
forma "diamante" de 32, que es el doble "triángulo de 32!
EL Corazón Alegre
La festividad de Sucot, de los "Tabernáculos", es la festividad más alegre del año. En
ella hay cuatro niveles de alegría correspondientes a las cuatro letras del Nombre
esencial de Di-s, Havaiá.
1) Simjat Beit Hashoevá, La Celebración de la Recolección del Agua
Durante esta ceremonia festiva en el Templo, se conducía agua desde el manantial de
Shiloaj, trayendo simultáneamente el ruaj hakodesh, el Espíritu Santo de Di-s a las
almas de Israel. Este nivel de alegría corresponde a la letra iud del Nombre de Di-s y al
atributo de (la fuente de) jojmá, sabiduría.
2) La Sucá, la alegría del "tabernáculo" que nos protege física y espiritualmente:
Este nivel de alegría corresponde a la hei del Nombre de Di-s y al atributo de biná,
entendimiento.
3) Netilat Lulav, elevar el lulav junto con las Cuatro Especies:
Este nivel corresponde a la vav del Nombre de Di-s y a las sefirot desde jesed hasta
iesod, que activa las emociones del corazón con el amor y la unión de Israel.
4) Jag Haasif, La alegría de la recolección, la dicha natural del granjero cuando cosecha
el tesoro que Di-s ha derramado sobre él:
Nivel que corresponde a la hei final del Nombre de Di-s que da vida a la naturaleza,
maljut, el reinado.
La Alegría que hay en Nuestros Corazones en Sucot
Toda alegría se manifiesta en el corazón, lev, palabra que tiene muchas asociaciones
con la festividad de Sucot:

Cuando escribimos en forma completa las letras de la palabra lev,
lamed-bet, (Lamed, mem, dalet; Bet, iud, tav) su guematria equivale a
486, el valor númerico de Sucot!
14




Cuando nos sentamos en la sucá, bendecimos a Di-s por habernos
ordenado dicha mitzvá. Las palabras que distinguen a esta bendición
son leshev basucá, "...sentarse en la sucá", cuyas iniciales son lamed y
bet, lev.
El lulav, la hoja de palmera, se escribe lamed-vav-lamed-bet, que se
puede leer lo lev, "tiene corazón".
Dicen nuestros sabios que el etrog, el citrón, se asemeja al corazón.
Como ya se dijo, el valor numérico de todas las especies juntas, etrogaravá-lulav-hadas, equivale a lev veces lev, 32 x 32!
Finalicemos con una plegaria: "Purifica nuestros corazones para servirTe de verdad",
para que merezcamos la gran alegría de la festividad de Sucot con la revelación de
Mashíaj (cuyo nombre se permuta para formar las iniciales de "El estará lleno de
alegría" y "El producirá alegría") y la completa redención de Israel y el mundo entero
("todo mi ser").
Amén
15
El Mes de Jeshvan
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto
hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano
controlador del cuerpo que le corresponde.
Jeshvan (o Mar Jeshvan) es el octavo mes del calendario judío.
En la Biblia, es llamado el jodesh bul, de la palabra mabul, “diluvio”, que comenzó el
17 de Jeshvan y culminó el 27 del mismo mes del año siguiente. El día 28 Noaj ofrendó
su sacrificio a Di-s y Este le prometió no volver a traer un diluvio sobre la tierra para
destruir la humanidad, revelándole luego la señal del pacto con el mundo, el arco iris.
Es el único mes que no tiene días festivos o mitzvot especiales. Nos enseñaron que está
“reservado” para el tiempo del Mashíaj, quien va a inaugurar el tercer Templo en
jeshvan.
Color: Violeta
Letra: nun
Es considerada como la letra del Mashíaj, de quien está dicho: “frente al sol, está su
nombre Ie-non (de la nun)” (salmos 72:17). La raíz verbal nun significa “reinar”. Como
sustantivo significa “el heredero del trono” (de nin).
El mes octavo es el del Mashíaj, ya que 8 significa la revelación eterna de lo
sobrenatural (el estado consumado de la naturaleza rectificada es el secreto del número
siete). Mientras que el “arpa” de este mundo posee siete cuerdas, la del Mashíaj tiene
ocho. Así como 8 trasciende a 7, 50 (el valor numérico de la letra nun) trasciende a 49,
que es 7 al cuadrado. En este mundo, la nun está doblada, confinada a los límites de la
naturaleza. Con la llegada del Mashíaj, la nun “se estira” (la figura de la nun de final de
palabra), abriéndose paso a través de los límites de la naturaleza, y desciende “por
debajo de la línea” hacia las esferas subterráneas de la realidad para revallí la todo
abarcadora luz Infinita de Di-s.
Mazal: akrav (escorpión)
Enseñan nuestros sabios que el escorpión es el miembro más mortífero de la categoría
general de criaturas venenosas, cuya figura arquetípica es la serpiente primordial del
Edén. La palabra akrav deriva de akev, “talón, como está dicho: “y tu [la serpiente] lo
morderás [al hombre] en el talón” (Génesis 3:15). Por eso el akrav simboliza la
“mordedura” perfecta de la serpiente en el talón del hombre. En general, el veneno de la
serpiente es “caliente”, en cambio el del escorpión es “frío”. El Mashíaj es la única alma
que puede vencer, matar y al final revivir a la serpiente primordial (para trasnformarla
en bien).
(El alma del Mashíaj y su estado permanentemente conciente, manifiesta la rectificación
definitiva del “calor”, “ardiendo” solamente en su amor por Di-s y Israel, y también del
“frío”, el frío absoluto a las falsas vanidades de este mundo).
16
Este es el secrerto de la ecuación numérica: Mashíaj (358) = Najash (358, la serpiente).
Akrav (372) = Mashíaj (358, najash) más David (14; la nun es la letra número 14 del
alefbet). La raíz de la palabra jeshvan (jet, shin, nun) se permutan para formar la palabra
najash (en jeshvan, la nun está “estirada” y en najash está “doblada”).
Tribu: Menashé
Es el hijo primogénito de Iosef. Derivando de la palabra “olvidar” (literalmente “saltar,
alto y afuera”), Menashé implica el poder del tzadik (Iosef) de hacernos olvidar las
adversidades, las pruebas y las tribulaciones de este mundo con la llegada del Mashíaj.
Con el poder y el sentido de Menashé, todos los dolores de este mundo se transforman y
convierten en el placer de la era mesiánica. Las letras de este nombre se permutan para
formar la palabra neshamá, “alma”. Menashé representa el sentido de revelar el alma
Divina de Israel. En la Biblia, Moisés (Moshé) es llamado Menashé, al agregarle la nun
correspondiente a Jeshvan. Está dicho de Moisés: “él es el primer redentor y él es el
último redentor” (ver Shemot Rabá 4:2; Zohar 1:253a; Shaar HaPesukim, Vaiejí; Torá
Or, al principio de Mishpatim). En su primera vida (como “primer redentor”) no alcanzó
el “portal 50 del entendimiento” (el entendimiento de Di-s Mismo, como si fuera, y Su
intención más profunda de la creación del universo). Cuando vuelva como Mashíaj, se
le dará por siempre el “portal 50”, la nun de Mashíaj, el secreto de Menashé (Moshénun). Se nos enseña en el Zohar que cuando Moisés se fue de este mundo por primera
vez recibió ese portal 50 y fue “sepultado” en la Mishná, otra permutación de Menashé,
Moshé-nun. A través del estudio de la Mishná (en los tiempos del exilio) revelamos la
neshamá de Israel y así merecemos la redención de Moshé-Mashíaj y la revelación para
todos en la tierra del “portal 50”.
Sentido: olfato
Es el sentido más espiritual, y en hebreo “oler”, reiaj, está emparentado con ruaj,
“espíritu”. Enseñan nuestros sabios que el olfato es el único sentido que “disfruta el
alma y no el cuerpo” (neshamá – Menashé). Es el único de los cinco sentidos que no
participó del pecado original del hombre en el Jardín del Eden, y por lo tanto no fue
mancillado o impurificado. Es el sentido que salvó al pueblo judío en los tiempos de
Mordejai y Ester, quienes son llamados Mor veHadas (“mirra y mirto”, las dos fuentes
primarias de fragancia). Está manifestado explicitamente que este es el sentido del
Mashíaj: “y él olerá en el temor de Di-s” – “juzgará con el olfato” (más que con la vista
o el oído, Isaías 11:3; Sanhedrín 93b).
Con su sentido del olfato (su ruaj hakodesh, “el espíritu sagrado”) el Mashíaj sabrá
cómo conectar cada alma judía con su origen Divino, y así identificar su tribu en Israel.
Controlador: los intestinos
La palabra dakin (intestinos) deriva de daká (“minuto”) o dak (“partícula”). Esto
implica el poder de desintegrar en partes pequeñas y refinadas. En el proceso de
preparar el incienso en el Templo (la expresión consumada del sentido del olfato en el
servicio del templo), uno de los ayudantes debía decir una y otra vez: “muele bien,
muele bien” (hadek eitev, eitev hadek). Todos los sacrificios en el templo tienen la
intención de producir un “aroma agradable” (reiaj nijoaj) y gratificar el sentido Divino
17
del olfato, que implica la “satisfacción” Divina con el servicio de Sus hijos de Israel en
particular y con Su creación en general. Nuestros sabios interpretan la frase reiaj nijoaj
como “Yo estoy satisfecho (najat ruaj), porque he hablado y se ha cumplido Mi
voluntad”. Esta satisfacción Divina con el hombre y la creación fue expresada por
primera vez el 28 de Jeshván, cuando Noaj ofreció su sacrificio a Di-s, y por Su
satisfacción, Di-s prometió a Noaj nunca más destruir al mundo con un diluvio. Como
está explícitamente expresado en las leyes de la Torá, el aroma “agradable” a Di-s es
producido por las grasas de los intestinos ofrecidos en el altar y por esta razón se los
considera controladores del sentido del olfato.
Rajel
Rajel es la matriarca espiritual del Pueblo Judío, que fue esparcido por el mundo.
Rajel personifica el clamor por el retorno espiritual y físico de todos los judíos.
Rajel es la que se reusa a ser reconfortada hasta que se concrete el retorno de sus hijos
(Jeremías 31:14)
El 11 de Jeshvan ha sido declarado el “Día Internacional de la Unidad de la Mujer
Judía”.
A continuación ofrecemos una explicación profunda y conmovedora del simbolismo
relacionado con Rajel Imeinu.
Nuestra matriarca Rajel, la esposa amada de Iacov, personifica para el pueblo judío el
poder innato del alma y su devoción conciente de despertar la misericordia de Di-s para
redimir a Sus hijos del exilio y traerlos a la Tierra Prometida. Esto lo hace con lágrimas
y plegaria sincera.
En las Palabras del profeta Jeremías:
Así dice Di-s:
“Una voz es oída en Ramá, lamentación y amargo llanto; Rajel llora por sus hijos, se
niega a ser reconfortada, por sus hijos, que no está.”
Así dice Di-s:
“Guarda tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; porque hay recompensa por tu
esfuerzo, dice Di-s; y ellos volverán de la tierra del enemigo. Y hay esperanza para tu
futuro, dice Di-s, y los hijos volverán a su frontera.”
Recitamos esta profecía como Haftará (lectura sabática de las escrituras a continuación
de la lectura de la sección correspondiente de la Torá) del segundo día de Rosh
HaShaná.
Rosh HaShaná, el “día de recordación”, es el día en que Rajel, después de haber sido
estéril por muchos años, fue recordada por Di-s para tener un hijo. Treinta años después,
18
en el mismo día de Rosh HaShaná, ese hijo Iosef fue liberado de la prisión y nombrado
virrey de Egipto.
La frase de la profecía “por sus hijos, que no está”, en donde Rajel llora, se refiere en
particular a su hijo Iosef , el representante espiritual de las tribus exiliadas de Israel.
En cabalá se enseña que los doce meses del año judío tienen dos rosh, "cabezas" o
meses “padres”: el mes de Nisan es el “padre” de todos los meses del año, mientras que
Tishrei es la madre. El shofar de Rosh HaShaná simboliza en cabalá el útero materno, y
su sonido el nacimiento de un nuevo (y bendito) año.
El valor numérico de Rosh HaShaná, 861, equivale a la suma de todos los números del
1 al 41 (denominado matemáticamente el “triángulo” de 41), siendo el número 41 el
valor numérico de la palabra em (“madre”). 861 es también el valor de beit hamikdash
(“el Templo Sagrado”), que para la mujer, la madre, simboliza la casa y la construcción
de un santuario sagrado para su familia.
Antes de hacer sonar el shofar en Rosh HaShaná, meditamos sobre el nombre de Di-s
de 22 letras, cuyo valor numérico es 1681, el cuadrado de 41. Este es el Nombre que
está codificado en la bendición sacerdotal, la fuente de toda bendición para un año
bueno y dulce.
El Iortzait (aniversario del falecimiento) de nuestra matriarca Rajel cae el 11 de
Jeshvan, el mes que sigue a Tishrei, y como este siempre posee 30 días, esta fecha es el
día 41 desde el comienzo del año, por eso es el iom haem (día de la madre).
Este período completo de cuarenta y un días puede entonces ser entendido como una
continuación y extensión del servicio espiritual de Rosh HaShaná (que es la suma del 1
al 41 como ya dijimos). El iortzait de Rajel es la consumación del nacimiento del año
desde el útero materno. En este mismo día da a luz a su segundo hijo, Biniamín,
devolviendo en el parto su alma al Creador.
Enseñan nuestros sabios que “los portales de las lágrimas nunca se cierran”; en la
plegaria de la medianoche, conocida como tikun Rajel (“la rectificación de Rajel”),
reflexionamos que el nombre “Rajel” equivale a 238, que es igual a 2 x 119, siendo 119
el valor numérico de la palabra dimá, “lágrima”.
Así, nuestra madre Rajel personifica las dos lágrimas “cósmicas” de la Shejiná (la
presencia inmanente y revelada de Di-s en nuestro mundo), que brotan de sus ojos y
despiertan la misericordia sobre el pueblo de Israel.
Estas dos lágrimas corresponden a los dos días de Rosh HaShaná (la haftará de Rajel se
lee en el segundo día, cuando ambas lágrimas ya han sido derramadas).
La palabra “lágrima”, 119, equivale numéricamente a la palabra meat (“pequeño” o
“poco”). Di-s prometió al pueblo judío que va a expulsar a nuestros enemigos de nuestra
tierra, que vamos a heredar y asentarnos en ella “poco a poco” (meat meat). A pesar de
que la Torá declara explícitamente que esto significa “no en un año…”, el proceso
puede acelerarse por cierto de acuerdo a nuestros méritos.
19
El proceso que condujo a la redención de Iosef, el hijo de Rajel, no tomó un año sino
dos, y cada uno de ellos pueden verse como correspondiendo a una de las lágrimas de
Rajel.
Por otro lado, la frase “poco a poco” en si alude al servicio espiritual que ayuda a
acelerar nuestra redención y heredar nuestra tierra, según la amplitud con que el alma
judía (como pueblo, los hijos de Rajel) reconoce su “pequeñez” existencial y ´por ende
su anulación frente a Di-s. Al recibir Su bendición, entonces El contestará rápidamente
nuestras plegarias y nos reunirá con nuestra tierra natal, para cumplir nuestro destino y
Su propósito de la creación.
Así encontramos que Di-s nos ama y nos elige porque “tu eres la más pequeña (meat)
de todas las naciones”, que nuestros sabios interpretan como: “ustedes se consideran
pequeños”.
Aprendemos también en jasidut [Igueret HaKodesh 21, al final] que a través de
repetidos actos de caridad la Shejiná (personificada por Rajel) “nos sacude el polvo del
exilio” meat meat, y nos eleva a nuestra completa estatura espiritual.
La palabra “sacudir” (mitnaer) puede leerse como “ser rejuvenecido” (la raíz naar
significa “joven” y la forma gramatical reflexiva mitnaer significa “volverse joven
nuevamente”). Al derramar dos lágrimas y experimentar pequeñez espiritual,
rejuvenecemos personalmente y a nivel de pueblo.
Encontramos en el Zohar: “Aquel que es pequeño es [verdaderamente] grande”.
Cuanto más pequeños somos a nuestros ojos, más grande aparecemos a los ojos de Di-s
(y de hecho, a los ojos de las otras naciones).
Cada lágrima de nuestra madre Rajel alimenta en la conciencia de sus hijos el sentido
de meat. Alimenta nuestra conciencia con sus lágrimas y nos lava, limpiándonos de
nuestras imperfecciones espirituales.
La palabra “madre” (em) se escribe igual que “si” (im). El profeta Isaias dice: “Si (im)
Di-s ha lavado la suciedad de las hijas de Zion…”, dando a entender que es el principio
“madre” (personificado por nuestra matriarca Rajel, que en particular es conocida en
cabalá como “la madre inferior”, la sefirá de maljut, cuyo Nombre Divino es Adnut, el
Nombre de Di-s que aparece en ese versículo) que lava y limpia la suciedad de las hijas
de Zion, las almas de sus hijos.
Ahora podemos visualizar a una de las dos lágrimas de Rajel como nutriendo nuestra
conciencia desde adentro, y la segunda lavando nuestras almas desde afuera. Cada una
corresponde a un estado de pequeñez, la primera al estado de nuestra pequeñez
existencial innata frente al Todopoderoso infinito, y la segunda al reconocimiento de
nuestro distanciamiento de Di-s (el más alejado, el más pequeño) debido a nuestras
propias iniquidades.
Cuando este estado de conciencia completo y rectificado y reconocimiento es integrado
dentro de nuestras almas, la palabra meat se invierte para transformarse en taam
(“sabor”), el buen “sabor” de los secretos de la Torá, que son revelados por el Mashíaj,
sea Su voluntad que venga y nos redima pronto en nuestros días. Amen.
20
"¿Cuándo Alcanzarán mis Actos
el Nivel de los de mis Patriarcas?”
En las porciones de la Torá que se leen durante el mes de Jeshvan, aparecen por primera
vez los tres patriarcas de la nación judía, Abraham, Itzjak y Iaacov. De acuerdo con el
conocido principio de que “debemos vivir con el tiempo” (en referencia a las porciones
semanales de la Torá), el mes de Jeshvan es el momento apropiado para realzar la
identificación con nuestros patriarcas, provocando de esta manera el refuerzo de nuestro
servicio a Di-s. Uno debe cuestionarse: "¿Cuándo alcanzarán mis actos el nivel de los de
mis Patriarcas, Abraham, Itzjak y Iaacov?” (Tana D'vei Eliahu, Capítulo 25).
En el libro cabalístico Sefer Ietzirá, el “sentido” particular asociado con el mes de
Jeshvan es el del olfato, el sentido especial atribuido al Mashíaj. Está escrito respecto a
nuestro redentor: “Y él olerá con el temor a Di-s” (Isaías 11:3), que los sabios
interpretan: “El olerá la verdad” (Talmud Bavli, Sanhedrin 93b). El juzgará con el
olfato, no por lo que vea o escuche.
Este es también el sentido de nuestros patriarcas. Nuestros sabios interpretan el verso
del Cantar de los Cantares (1:3) “Tus ungüentos (aceites) tienen una fragancia
agradable”, como referido a las mitzvot y los actos de caridad de nuestros patriarcas.
Varios fenómenos numéricos relacionados con las palabras de esta frase aluden a esta
interpretación. Lereaj [fragancia] = Abraham = 248, shemen [ungüento, aceite] = Itzjac
más Iaacov = 390; re'aj shmaneja [la fragancia de tus ungüentos] = Abraham más Itzjak
más Iaacov = 638.
Similarmente, en el verso (Zejaria 1:8) “y se paró entre los arbustos de mirto”, los
sabios dicen que aquellos que se ocupan de actos de autosacrificio para proclamar la
santidad de Di-s (como Jananiá, Mishael y Azariá, que se comparan a nuestros
patriarcas) despiertan agradables fragancias como los patriarcas, un aroma grato para
Di-s”.
Los patriarcas fueron una “carroza”, fueron portadores, por así decirlo, de los tres
atributos emocionales supremos: bondad, rigor y belleza, expresión de las cualidades
interiores: amor, temor y miscericordia, respectivamente. El Mashíaj, como
descendiente del Rey David, se compara relativamente con el atributo supremo del rey o
la soberanía en su nivel espiritual más elevado. David refleja el Reinado del mundo de
Atzilut (emanación); el Mashíaj refleja la realeza en el nivel espiritual de ein-sof (“el
infinito”), representando el cuarto y último pie de la “carroza” celestial. A través del
Mashíaj se va a concretar el objetivo definitivo de la creación: “y Di-s será Rey sobre
todo el mundo, en aquel día Di-s será Uno y su Nombre será Uno” (Zejaria 14:9). El
secreto de la “carroza” es la capacidad de demostrar una autoanulación completa ante
Di-s, hasta el punto incluso de entregar la propia existencia física en aras de Di-s y
dedicar totalmente nuestra vida a revelar la Presencia de Di-s en el mundo.
Todos los judíos son igualmente capaces de llegar al autosacrificio, por cuanto este
refleja la manifestación del más elevado de los cinco niveles del alma: el nivel de iejidá
(“el único”). Por el contrario, respecto a la capacidad intelectual y la estructura
emocional, que reflejan los niveles inferiores del alma, hay claramente diferencias entre
los individuos. Iejidá, descripta como “partiendo hacia Ti, llevando Tu yugo, exclusiva
21
en declarar Tu Unicidad” (ver las plegarias de Hoshana Raba), es una herencia de
nuestros santos patriarcas. Abraham dedicó su vida a anunciar la presencia de Di-s en el
mundo; Itzjak puso su cuello para ser sacrificado en el altar; Iaacov exhibió un
autosacrificio tremendo para establecer la nación judía. En lo que incumbe
específicamente a este tipo de autosacrificio, se exige de cada judío que se pregunte:
"¿Cuándo alcanzarán mis actos el nivel de los de mis Patriarcas Abraham, Itzjak y
Iaacov?”.
“Las buenas acciones de los Patriarcas son señales para los hijos”. El Midrash
mencionado demuestra con una parábola qué se espera que aprendamos de nuestro
patriarca Abraham. Señala que un ejemplo arquetípico de su autosacrificio fue su
comportamiento en la Guerra de los Reyes (Génesis, capítulo 14), que, de acuerdo con
Ramban, alude a las guerras del Mashíaj. Leemos que Abraham juró que no se
beneficiaría del botín de guerra:
“Y Abraham dijo al rey de Sedom, he elevado mi mano a Di-s, que no tomaré ni una
hebra del cordón de un zapato y que no tomaré nada que sea tuyo…” (Génesis 14: 2223). El Midrash cuanta que:
Esto puede ser comparado con un rey que le dijo a su hujo que vaya y mate a todos los
ladrones pero no tome nada de su dinero, para que no digan que el hijo del rey sólo
mató a los ladrones para apoderarse de su dinero. El hijo del rey inmediatamente fue y
mató a los ladrones, pero sin participar del botín. Cuando volvió, el rey se adelantó a
recibirlo y dijo: “Las bendiciones sean sobre ti, mi hijo. Ahora tendrás una gran
recompensa, ya que no te beneficiaste del dinero de los ladrones. Ahora ven conmigo y
te daré preciosos e innumerables recipientes, joyas y perlas de mis tesoros…”
El Midrash continúa alabando a Abraham:
“Y en ese momento, Abraham santificó el nombre de Di-s, e inmediatamente luego de
estas cosas la palabra de Di-s vino a Abraham en una visión: tu recompensa será muy
grande” (Génesis 15:1)…
De esto aprendemos que cada judío debe servir a Di-s desinteresadamente presentando
“batalla” en aras de Di-s (desde adentro y desde afuera), sin esperar recompensa o sacar
provecho de lo que sea. No es posible luchar y salir victorioso en estas guerras
espirituales si no se está dispuesto a entregarse y poner de lado todo lo que uno posee.
En un nivel más profundo: si uno quiere aumentar la gloria de Di-s, debe minimizar su
honor propio. Sólo cuando se huye del honor, el honor lo perseguirá”, el honor
seguramente llegará eventualmente.
Pero qué es este honor verdadero que lo seguirá? En los escritos cabalísticos del Santo
Arí, está escrito que las palabras sejarja harbai meod, “tu recompensa será muy
grande”, es un acrónimo de Moshé. La recompensa por el autosacrificio del judío al
cumplir el desafío de alcanzar “el nivel de los actos de nuestros patriarcas Abraham,
Itzjak y Iaacov” es que tendrá un hijo que salvará a Israel y que revelará en su alma las
chispas sagradas de Moshé, “el más humilde de todos los hombres”, para quien el honor
personal no significó nada, sólo deseaba aumentar la Gloria de Di-s.
“El es el primer redentor y él será el redentor final.”
22
El Mes de Kislev
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto
hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano
controlador del cuerpo que le corresponde.
Kislev es el noveno de los doce meses del calendario judío.
Es el mes de Januca, la única festividad que combina dos meses, comienza en el mes de
kislev y continúa y concluye en tevet.
Su nombre deriva de la palabra hebrea "seguridad" y "confianza". Hay dos estados de
fé, uno activo y otro pasivo, que se manifiestan en el mes de kislev (bitajón, confianza).
El milagro de jánuca refleja la confianza activa de los Jashmonaim (Macabim) para
levantarse y luchar contra el imperio helenista y su cultura. El sentido de "dormir"
ligado a kislev refleja la fé pasiva de que la providencia de Di-s siempre proteje a Israel.
En la tradición jasídica, el día 19 de kislev es conocido como "el Año Nuevo del
Jasidut", día de la liberación de la prisión y redención del rebe Shneur Zalman, autor del
Tania, texto clásico de jasidut, discípulo del Maguid de Mezerich, el sucesor del Baal
Shem Tov. Fue encarcelado por diseminar los más profundos misterios de la Torá y su
liberación implica que es a través del canal espiritual de este día que se baja a este
mundo la sabiduría interna del jasidut y el poder de integrar esta sabiduría a nuestra vida
diaria. La base del sendero del jasidut es la confianza y la fé en la omnipresencia de Di-s
y la omnipotencia de Su providencia Divina.
Color: azul violeta
Letra: samaj.
Samaj significa "sostener" o "apoyar". La experiencia de sentirse apoyado corresponde
a la fé y la confianza en la providencia Divina asociada con el mes de kislev como se
describió arriba. Así lo encontramos expresado en los Salmos: "Di-s sostiene (somej) a
todos los caídos y endereza a todos los encorvados"; "Aún cuando caiga no se lo dejará
caer hasta el suelo, porque Di-s lo sostiene (ismaj) en sus manos".
La forma de la samaj es un círculo que representa la omnipresencia de Di-s y Su
providencia que abarca o rodea . Según explica la cabalá y el jasidut el "gran círculo" de
la luz Infinita de Di-s refleja Su "brazo derecho" que abraza (y soporta, desde abajo) la
realidad toda con enorme e infinito amor, como está dicho: "Y desde abajo, los brazos
del universo".
Mazal: "keshet", (sagitario, el arco)
El arco de kislev es el de los Macabim. Simboliza su confianza activa en Di-s para
luchar contra el imperio y la cultura que entonces regían la tierra.
23
Aunque los Jashmonaim eran de la tribu de los Sacerdotes de Israel, el "arte" de la
arquería es atribuido en la Biblia a la tribu de Benjamín en particular, la tribu del mes de
kislev.
Los Cohanim (y Leviim) no son considerados como una de las tribus correspondientes a
cada uno de los meses del año (de acuerdo con el Arizal). Como una manifestación
"todo abarcadora" del alma judía, los Cohanim contienen y reflejan la fuente espiritual
de cada una de las tribus. Esto es así especialmente con respecto a la tribu de Benjamín,
ya que en su parte de la tierra de Israel estaba el Templo sagrado donde los Cohanim
hacían su servicio. Por eso la relación entre estas dos tribus es similar a la del alma y el
cuerpo. Los Cohanim libraron la guerra santa corporizada por el arco de Benjamín. El
arco de guerra de kislev es realmente proyectado ("disparado") desde el arco (el arco
iris, que en hebreo corresponden a la misma palabra keshet) de paz (entre Di-s y la
Creación) del mes anterior Jeshvan, como se explicó antes). Los dos arcos
(semicírculos) se unen para formar el círculo completo de la samaj de kislev.
Tribu: Benjamín
Como se mencionó, esta es la tribu más dotada en el arte del arco. En su porción está el
Templo Sagrado de Jerusalem, como consta en la bendición de Moisés a esta tribu en el
final de la Torá (que sigue directamente a la de las tribus de Cohen y Levi, de acuerdo
con la relación que hay entre ellos según se explicó antes) y que es una profecía de la
guerra de los Macabiim contra los griegos: "Para Benjamín dijo: el amado de Di-s, El
morará seguro sobre él, El sobrevolará sobre él todo el día, y reposará entre sus
hombros" (Deuteronomio 33:12). Vemos aquí explícitamente que Benjamín simboliza
seguridad y descanso, el sentido del mes de kislev.
De todas la tribus de Israel, Benjamín fue el único que nació en la tierra de Israel, el
lugar donde podemos experimentar en mayor medida la Divina providencia y la
omnipresencia absoluta de Di-s. En la palabras del Zohar: "No hay ningún lugar libre de
El".
Sentido: dormir (sheiná).
El sentido del sueño es la tranquilidad y el reposo que viene de la confianza y la
seguridad en Di-s y Su Divina providencia, por eso encontramos en la bendición del
final del libro de Levítico (26:5-6): "Y morarás seguro en tu tierra. Y daré paz en la
tierra, y podrás acostarte sin temor…".
Como la palabra "sentido" (jush) es semejante a "rápido" (jish), el sentido de dormir
implica la capacidad de dormir bien pero rápido (como está dicho de los grandes
tzadikim quienes necesitaban muy porcas horas de sueño por día).
El verdadero talento de Benjamín de disparar directo a su objetivo depende de una suma
tranquilidad interior del espíritu. Dispara y acierta casi dormido, Di-s lleva su flecha a
su destino. Una persona tranquila tiene muy poca fricción y tensión interior. Este
sentido implica la habilidad de liberar el stress, confiando en el sustento de Di-s.
El sentido de dormir también trae consigo el de soñar. De acuerdo con nuestra fé en la
Divina providencia, manifestada especialmente en relación con la conección entre las
24
porciones semanales de la Torá y el ciclo anual de los meses y sus eventos, todos los
sueños de la Torá están contenidos en las porciones que se leen durante el mes de kislev.
Cuando se posee una confianza absoluta en Di-s, se sueñan buenos sueños sobre el
futuro. Los buenos sueños en la noche reflejan buenos pensamientos durante el día,
especialmente la actitud y conciencia optimista enseñada por el jasidismo (cuyo año
nuevo es el 19 de kislev): "Piensa bien, y estará bien".
Miembro dominante: el abdomen (kevá).
La Kevá es una de las tres ofrendas que se nos ordena dar a los sacerdotes al sacrificar
un animal casher. Enseñan nuestros sabios que estas tres ofrendas, "el brazo, las mejillas
y el abdomen", aluden al acto de autosacrificio de Pinjás al matar a Zimrí (el príncipe de
Shimón) y Kozbí (la princesa de Midián), con el cual salvó a los hijos de Israel de la
plaga que se había desatado entre ellos. Allí la palabra keiva se refiere al útero de Kozbí.
Vemos así que la keva, que significa "abdomen en el sentido general, incluyendo la
región entera del abdomen, tanto como estómago, intestino grueso o útero (también en
la Torá significa estómago o útero). Este último se relaciona con la tribu de Benjamín,
que en cabalá personifica el secreto del iesod femenino.
Es clara aquí la relación entre el abdomen (cuando está "lleno" y saciado) y el tranquilo
estado de dormir (y explícito en las enseñanzas de nuestros sabios).
La palabra keva deriva de kav, que significa "medida". Se dice del gran sabio tanaíta
rabi Janina ben Dosa: "El mundo entero se sostiene por el mérito de rabi Janina ben
Dosa, aunque para rabi Janina ben Dosa es suficiente una medida (kav) de algarroba de
viernes a viernes". Un abdomen tranquilo es el que conoce su propia medida. Este
concepto aparecerá nuevamente con respecto al mes de shevat, su sentido (de comer y el
gusto) y su controlador (el estómago o kurkavan, desde el esófago hasta el estómago).
En la rectificación de nuestros rasgos de carácter, la keva rectificada (y el sentido del
dormir) es no estar celoso de los demás. Enseñan nuestros sabios: "un hombre prefiere
una medida [kav] de lo suyo que nueve de lo de su amigo". Y así se nos enseña en Pirke
Avot: "quien es rico?, el que está contento con su porción".
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El Milagro de Jánuca
Jánuca era la festividad preferida del Baal Shem Tov, el fundador del jasidismo, por ser
la festividad de la luz, una luz que llena el alma y calienta el corazón.
Aunque afuera esté frío y oscuro, el resplandor de las velas de jánuca penetra en la
profundidad de la noche de invierno, permeándola de calidez y transformando la
oscuridad en una fuerza de luz.
¿De dónde proviene la fuerza de las velas de jánuca para no sólo disipar la oscuridad
sino transformarla en luz?
Las dos primeras letras de la palabra jánuca, jet nun, significan jen, uno de los ocho
sinónimos de "belleza" en hebreo. Jen significa literalmente "gracia" o "favor", y
representa el aspecto de la belleza que se expresa a través de la estética de graciosa
simetria.
La palabra jen aparece por primera vez en la Torá en el versículo final de la parasha
Bereshit, la primera porción del libro Génesis. Dice allí "Y Noé encontró (jen) gracia a
los ojos de Di-s". El nombre Noé, en hebreo Noaj (jet nun), es gracia (jen) escrito a la
inversa. Como su primera aparición en la Torá está en yuxtaposición a su "opuesto", se
nos enseña en cabalá que "jen" representa balance y simetría, especialmente aquella que
está compuesta por dos elementos que se reflejan uno en el otro.
Los opuestos que forman la graciosa simetría de jánuca son "oscuridad" y "luz", o como
se alude en idioma arameo en el Zohar: "transformar jashoja (oscuridad) en nahora
(luz)", cuyas iniciales forman jen.
Ahora podemos empezar a comprender cómo las luces de jánuca consiguen transformar
la oscuridad en luz:
La simetría reflectiva es el resultado de dos elementos inversos que poseen una
referencia oculta uno hacia el otro. Al definirse en perfecta contraposición uno hacia el
otro, tales elementos se unen en un lazo simétrico que confirma la unidad subyacente de
su origen común, como por ejemplo entre la luz y la oscuridad. Tal como la luz tiene el
potencial de cegarnos con su resplandor (atestiguando que la fuente de la "oscuridad"
está incluida dentro de la luz), así también la oscuridad contiene dentro de si el potencial
de alumbrar (el poder que tiene el color negro para "brillar").
En verdad, la luz oculta inherente dentro de la oscuridad es infinitamente más bella que
la luz revelada que experimentamos naturalmente. Esto también surge del versículo de
Eclesiastes (2:13) donde dice: "Como la ventaja de la luz sobre la oscuridad, así es la
ventaja de la sabiduría sobre la necedad". Aunque esta es la interpretación aceptada del
versículo, una lectura puramente literal de las palabras sugieren una interpretación
alternativa: "Como la ventaja de la luz que viene de la oscuridad es la ventaja de la
sabiduría sobre la necedad", implicando entre otras cosas que la luz que emerge de la
oscuridad misma es la verdadera fuente de la superioridad de la sabiduría.
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La luz escondida inherente dentro de la oscuridad debe ser "encendida" dentro de la
conciencia a fin de transformar el opaco reino de la Creación en una expansión
translúcida de luz Divina. Aquí yace el secreto de la redención, expresado en la cabalá
como el proceso de redimir esos fragmentos o "chispas" de luz Divina que fueron
dispersados a través del universo cuando se rompieron los recipientes primordiales de
luz, moldeados en los albores de la Creación, y que descendieron a los mundos
inferiores.
Paralelamente a la restauración cósmica de esas chispas Divinas, se produce un proceso
aquí abajo por medio del cual las almas perdidas de Israel son incitadas a reencontrarse
con su pueblo, su tierra y su Di-s.
El milagro de jánuca representa la habilidad de revivir la chispa Divina de Luz que
habita escondida en el alma de cada judío, independientemente de cuán concientes estén
él o los demás de su existencia. Se cuenta que en sus años de juventud, el Baal Shem
Tov llevaba y traía a los pequeños niños judíos al jeider (escuela) local. Acostumbraba
poner su santa mano en el corazón de cada uno y lo bendecía que cuando crezca sea un
"judío cálido" (en idish "a varemer id"). Ni siquiera un corazón frío como una piedra
podía resistirse a absorber el ardiente amor de Di-s y el hombre, y el deseo fogoso de
redención que radiaba de su contacto.
El secreto de jen en relación a jánuca implica que, aunque los judíos puedan parecer
estar en total conflicto uno con el otro, en verdad - en el más íntimo punto de fe
arraigado dentro de su ser - son uno, y en su aparente oposición se están reflejando
realmente uno en el otro. La naturaleza y posturas opuestas que emergen del infinito
diálogo interno que abarca la historia del pueblo Judio, proveen los elementos de la
trama del bellísimo tapiz de la existencia judía que se mostrará al final de los días.
El clásico ejemplo de antagonismo difundido con jen es el de la continua oposición
entre las escuelas talmúdicas de Hillel y Shamai; una de sus más famosas disputas se
refiere al orden del encendido de las velas de jánuca.
De acuerdo con la escuela de Hillel, comenzamos encendiendo una vela en la primera
noche de jánuca y luego aumentamos sucesivamente una vela adicional cada noche.
La escuela de Shammai toma la posición opuesta, estableciendo que deberíamos
encender las ocho velas en la primera noche y luego ir eliminando progresivamente una
vela cada noche, hasta quedar con una sola en la octava y ultima noche.
En esta discusión encontramos la máxima expresion de la simetria de jen. Aunque
diametralmente opuestas ente si, las dos posiciones tienen validez. La práctica común en
nuestros dias dictamina que debemos conducirnos de acuerdo a la opinión de la escuela
de Hillel, no obstante, está dicho que en el mundo venidero la ley será de acuerdo con la
de Shammai. En verdad las dos opiniones se sostienen simultáneamente, tal como la
realidad de este mundo y la del venidero no están separadas en el tiempo sino que van
paralelas. La diferencia está en el énfasis de la conciencia.
El poder de jen inherente en jánuca nos permite armonizar las radicales
contraadicciones que nos acompañan a través del tiempo hacia el umbral de la era
Mesiánica.
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KISLEV: El Mes de los Sueños
En las porciones que se leen durante el mes de Kislev, encontramos la mayoría de los
sueños mencionados en la Torá. En el texto de los cinco libros de la Torá encontramos
diez sueños explícitos, soñados por siete "soñadores", todos en el libro de Génesis.
El primer sueño, de Avimelej el rey de Guerar, aparece en la porción de Vaierá leída en
el mes de Jeshvan. Los otros nueve aparecen en Vaietzé, Vaieshev y Miketz, todas
durante el mes Kislev.
De acuerdo con el bien conocido principio de la Torá que debemos "vivir con el
tiempo", o sea con la porción semanal de la Torá, el tópico de los sueños será un tema
de meditación apropiado para este mes.
Durante este "mes de los sueños" debemos esforzarnos por examinar y clarificar en
nuestra alma el tema de "el sueño", para encontrar las profundidades de sus raíces en el
alma y resolver el rompecabezas de manera correcta y apropiada.
Cada mes está asociado con una gema en particular de las 12 piedras preciosas
engarzadas en el pectoral del Sumo Sacerdote. La gema de Kislev, el noveno mes (que
evidentemente corresponde a los 9 sueños ya mencionados del mes), es la "amatista"
(ajlamá en hebreo), la novena piedra del pectoral. En su Libro de las Raíces Hebreas, el
Radac, rabí David Cordovero, explica que la raíz de ajlamá es jalam, "sueño" y "aquel
que lleve una (amatista) en su dedo seguramente verá sueños".
Ahora bien, la solución de los sueños de Iosef –sus hermanos, el sol, la luna y las once
estrellas postrándose frente a él- es relativamente transparente. Sin necesidad de
interpretación, tanto sus hermanos como su padre Iacov comprendieron que el
significado del simbolismo de los sueños de Iosef era que ellos iban a presentarse y
postrarse ante él, como se entiende de la sorpresa de su padre al decir: [Génesis 37:1011]: ¿Tú quieres que yo, tu madre y tus hermanos vengan a postrarse frente a ti?" De
todas maneras: "su padre esperó ver el resultado".
De esto queda claro que así como Iosef, "el tzadik, el fundamento del mundo", es "un
intermediario que conecta" los reinos espirituales y físicos (según el secreto del
versículo que recitamos diariamente en las plegarias matutinas: "incluso todo en los
cielos y la tierra", traducido como "que esta sosteniendo los cielos y la tierra") también
es un "intermediario que conecta" los sueños transparentes que no necesitan soluciones
y los sueños enigmáticos que si necesitan ser interpretados (los primeros provienen de
una fuente superior, mientras que los enigmáticos son una expresión de la esencia de
Di-s manifestada en la capacidad de soportar paradojas, como discutiremos más
adelante).
LA SALUD FISICA Y LA MENTAL
Otra forma de la raíz hebrea jalam es hajlamá, que significa "salud" en general, tanto
mental como física, y "recuperación" de una enfermedad en particular. Al agradecer a
Di-s después de haber estado enfermo y recuperarse, el rey Jizkiahu oró así (Isaías
38:16): "restáurame (de la raíz jalam) y hazme vivo"
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Los naturalistas han explicado que la aparición de un sueño en nuestra alma es similar al
fenómeno de una persona enferma que transpira, y en ese sudor es la separación y la
secreción de los residuos y toxinas que le impiden ser una persona sana. Este proceso es
uno de los primeros signos de que el enfermo está en el camino de la recuperación.
De todas maneras, aunque la "eliminación de los productos de deshecho" es ciertamente
una propiedad externa importante del sueño, a un nivel más profundo el sueño sirve
para revelar en nuestra alma la luz de Di-s, Su providencia y Su voluntad.
En general encontramos que la presencia del mal o "productos de deshecho" impiden la
revelación Divina, mientras que la separación del mal despierta la revelación Divina,
como en el versículo (Génesis 12:14): "Después que Lot lo abandonó, Di-s le dijo a
Abram". Rashi explica que "mientras que el perverso residía con él, la palabra de Di-s
estaba alejada de Abram".
Por sus propiedades "saludables", la yema del huevo es llamada jelmón (de la raíz
jalam, significando salud o recuperación), como en el versículo (Job 6:6): "existe alguna
utilidad en la yema del huevo". La parte exterior blanca es llamada jelbón, de la raíz
jelev, "grasa", como en el versículo (Levítico 3:3): "La grasa que cubre las entrañas".
La yema refleja el aspecto de las "entrañas", apuntando en el alma a la idea del
versículo (Salmos 64:7): "porque el pensamiento interior del hombre y el corazón, es
profundo". Es a este nivel que se manifiesta el sueño. Similarmente la yema refleja el
nivel de "luz que ilumina a uno mismo", en contraste con la parte "blanca" que
representa "la luz que ilumina a los demás".
Esta distinción interior-exterior se nota también en la luz del propio sol (el vector fuerza
de la luz dentro del núcleo del sol se dirige hacia adentro). Así, el sueño refleja la luz
interior oculta del alma, la luz que brilla para si, que es el origen de la salud mental y
física.
Kislev – El Secreto del Arco
Jánuca y la Batalla contra la Sabiduría Helenista
El 25 de Kislev comenzamos a celebrar la festividad de Jánuca, una de las fiestas más
queridas por el pueblo judío, aunque no todos conocen su profundo significado interior.
Todos sabemos que Jánuca señala el triunfo del pueblo de Israel sobre los griegos y en
particular el milagro que sucedió en el templo sagrado: después que los griegos
impurificaron todo el aceite para el encendido de las luces de la menorah, el candelabro
de oro de siete brazos, se encontró una pequeña vasija de aceite que de forma milagrosa
alcanzó para alumbrar durante ocho días, el tiempo requerido para producir aceite
nuevo.
¿Pero cuál es el significado profundo de la guerra con Grecia y del milagro de la vasija
de aceite y de que manera está conectada con nuestra vida diaria tantos años más tarde?
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El Milagro de la Vasija de Aceite
Si ahondamos en los acontecimientos que ocurrieron en aquellos días, comprobaremos
que la lucha entre los judíos y los griegos era más que nada espiritual; ‘una guerra
cultural’ entre dos concepciones del mundo. En especial, la lucha giraba alrededor de
dos formas de pensar, el pensamiento de la Toráh frente a la filosofía griega.
También se comprende de esta manera el milagro de la vasija. El aceite es un símbolo
claro de la sabiduría y la contaminación de los aceites del Beit Hamikdash, el Templo
Sagrado de Ierushalaim, a manos de los griegos, demuestra la forma en que la cultura
helenista despreciaba el original pensamiento judío y trataba de producir una escisión
entre el intelecto y la fe.
La pequeña vasija representa, entonces, la esencia del pensamiento judío puro protegida
de la influencia del pensamiento griego. Aparentemente se trata de una mentalidad
aislada y sin contenido pero al abrirla se rebela que tiene el poder de explicar el infinito.
Rectificar el Pensamiento Occidental
El significado del milagro de Janucah es entonces la recordación de la sabiduría judía
perdida que teóricamente se enterró debajo del santuario del pensamiento occidental.
¿Pero entonces qué hay tan negativo en el pensamiento occidental, a tal punto que le
dedicamos una fiesta a la guerra en su contra?
En efecto la ciencia dio frutos sumamente importantes, desde la ampliación del
conocimiento del ser humano hasta el desarrollo de la tecnología para la prolongación
de la vida.
Pero no sólo por esto se define su carácter; en el pensamiento científico hay también
efectos colaterales muy negativos, y alrededor de ellos gira esta lucha.
El daño principal que provoca el racionalismo científico es el debilitamiento de los
aspectos espirituales del hombre, que por naturaleza no son racionales. La parte
irracional del ser humano se divide en dos: una más baja o inferior relacionada con los
instintos animales del hombre, otra más elevada y que abarca los aspectos superiores y
más sublimes del intelecto, las verdades de la mente que están ‫ תעדו םעטמ הלעמל‬, lemalah
mitaam vadaat, “por encima del entendimiento y la lógica”, en las palabras de la
cabalah.
Causas y Consecuencias – Motivos y Propósitos
El pensamiento racional le permite al hombre elevarse por encima de sus bajos
instintos, pero si se convierte en lo fundamental actúa encubriendo su lado espiritual.
Así, por ejemplo, la ciencia puede explicar perfectamente las leyes según se rige el
universo, pero no brinda ninguna explicación respecto al significado de las cosas.
Revela las causas y sus consecuencias, pero no sus motivos y propósitos. Cuando lo
principal de la educación, del conocimiento que adquirimos, es de este tipo, nos
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acostumbramos a observar el mundo como una especie de maquinaria aleatoria,
causando que nuestra capacidad para realizar preguntas espirituales se vaya denigrando.
El resultado de esto es una sociedad de personas con una mente muy desarrollada, pero
con una desconexión interior entre su inteligencia y su alma.
La raíz del problema no está en la ciencia en si misma, que no está para proveernos de
un entendimiento espiritual, sino en la dimensión que se le da en el marco cultural
occidental de acuerdo al tipo de pensamiento dominante.
Por este motivo, la victoria sobre la sabiduría griega no significa anularla, sino
transformarla en un instrumento al servicio de una visión más integral del mundo.
El Signo del Zodíaco de Kislev: El Arco
Como ya sabemos, el judaísmo prohíbe dirigirse a “adivinos” o “pronosticadores de
fortuna” de todo tipo, incluyendo a los astrólogos. De todas maneras, sí reconoce que
dentro de la astrología se esconde cierta sabiduría y que meditar sobre el signo de cada
mes revela cualidades espirituales que le son propias.
Siempre que recordemos que esos símbolos son limitados y parciales, se puede aprender
de ellos un conocimiento espiritual.
Así, el signo del zodíaco del mes de Kislev, ‫ הָׁש ַק ת וו הָׁק ַק ת‬, hakashat o hakeshet, “el
arco”, tiene distintos significados, que ilumina cada uno una cara diferente de la guerra
contra la sabiduría griega.
El arco y la flecha era el arma especial de la Tribu de Biniamín, que pertenece al mes de
Kislev y también de los Macabim, la familia de sacerdotes que encabezó la lucha contra
el imperio.
Los tres significados del arco que vamos a presentar ahora, “el arma de guerra”, “el
pacto de paz” y “el arco en las nubes”, son distintos niveles de simbología que
representan las tres dimensiones de la realidad de acuerdo al Sefer Ietzirah:
a) mundos: la existencia material – es el arma de guerra que demandan los
enfrentamientos que hay en la realidad.
b) almas: el contenido interior del mundo, las chispas divinas que lo asemejan a
Hashem – es el pacto del arco iris que revela la conexión espiritual entre el Creador y la
creación y
c) Divinidad: la presencia misma de Dios, es el arco iris que expone la Divinidad
misma dentro de la realidad.
La Plegaria; Un Arma de la Fe
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Ante todo, el arco es por supuesto un
“arma de guerra” - ָׁ‫כלי נש‬- cli neshek
La característica especial de las flechas del arco es que, al contrario que la espada,
actúan a distancia y no permite apuntar certeramente. Se puede decir que es “el arma de
la fe”, porque cuando se lanza la flecha hay que confiar en Dios que llegue a su
objetivo.
Por eso explicaron nuestros sabios que el keshet es un símbolo de los “ruegos” o
pedidos de la plegaria, que se arrojan al espacio sin saber cuando ni si van a ser
respondidos. La tefilah, la plegaria, se apoya en la fe de que la infalibilidad causal de las
leyes de la naturaleza no es absoluta y que la conexión entre el hombre y su Dios puede
sobreponerse a ellas.
La plegaria es entonces la primera victoria sobre la ciencia, renegando de la imagen del
universo determinista que esta representa, según la cual el hombre es una víctima de las
circunstancias de la vida.
Al Arco Iris en las Nubes
El segundo significado es el del Arco Iris que vemos en el cielo:
‫הָׁשת בענן‬
hakeshet vaanan
literalmente “el arco en las nubes”
Es el símbolo del pacto que celebró Dios con Noaj, que de acuerdo algunas
estimaciones se celebró en rosh jodesh Kislev, el primero del mes de Kislev,
Este símbolo nos eleva por sobre la imagen anterior de la guerra hacia algo más
espiritual: nuestra conexión con Dios. La imagen del arco iris nos recuerda que el
universo no es algo casual ni carente de propósito. Un contrato de palabra como este
conecta al mundo con algo que está por encima suyo y asegura que no se va a terminar
destruyendo sino que siempre va a permanecer con la esperanza de su progreso y
perfeccionamiento.
Entonces, la imagen del arco iris es también la expresión de un triunfo sobre una ciencia
que describe al mundo como algo frío y en vías de destrucción.
Un Símbolo de Dios
El tercer significado y el más elevado de todos está insinuado en la explicación del
verso:
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‫ות ָׁשתי נתתי בענן‬
et kashtí natati bañan
“mi arco lo entregué en las nubes”
Según los sabios kashtí significa ‫ דב שהּוָׁק ַ לי‬, “dabar shehukash li, “algo semejante a
Mi”.
Cuando comparamos dos cosas tratamos de encontrar una analogía y un parecido entre
ellas, de tal manera que permita realizar un pacto eterno y verdadero, como por ejemplo
el del matrimonio, cuando la pareja encuentra su “analogía” y se preparan para casarse.
El mes de Kislev es una preparación para el de Tevet, (ambos están unidos por la
celebración de Janucah) que sabemos es propicio para el matrimonio, del cual está
dicho: ‫ נהנ ףוגה‬, ‫ה מן הגוף‬haguf nehneh min haguf, “el cuerpo se regocija del cuerpo”, el
mes de la unión de dos cuerpos identificados uno con el otro.
También es así espiritualmente, Tevet es el mes del placer del “cuerpo” Divino, del guf
HaElokí; el placer del Hish Haamití (“El Hombre verdadero”, Dios), del cuerpo físico,
el Hish Hanibrá” (“El hombre creado”).
El Secreto del Secreto de la Torah
La cabalah toda se ocupa de comparar y encontrar la analogía entre cosas diferentes. La
cabalah encuentra las hacbalot (paralelismos o analogías) entre las diferentes partes de
la existencia y las estructuras que le dan origen (las sefirot, los Nombres sagrados, etc.).
Pero el interior de la cabalah misma (pnimiut hacabalah), el jasidut (llamado también la
“Cabalah del Baal Shem Tov”) profundiza esas analogías hasta el infinito.
La analogía entre distintos sistemas es algo todavía superficial, diríamos como una
ciencia exacta de las comparaciones. Pero en el jasidut se revela en todos los detalles y
componentes de la realidad el “dabar shehukash li”, “algo análogo a Mi”, las miríadas
de matices de la Verdad Única, siendo que toda analogía se realiza entre una cualidad
especial de un objeto con la Unidad Simple, Ajdut Hapshutah.
Esta es la fuerza de “sostener los opuestos” del judío, de explicar las paradojas para
sobreponerse a la sabiduría griega lógica. La sabiduría del jasidismo, la sabiduría
interior de la cabalah, ‫ ותיי ווד ןיז ד ןיז‬, razín derazín de oraita, “El secreto del secreto
de la Torah”, es el aceite que alumbra en la festividad de Janucah, el secreto del Arco
Iris que revela que en la Unidad Simple está la raíz de la infinidad de matices, y por lo
tanto cada detalle de la existencia material puede volverse y ser “algo análogo a Mi”.
Dios en Cada detalle del Universo
33
El arco iris es un símbolo de Dios, así como todos sus colores provienen de la luz
blanca que se separa en diferentes matices, también todos los detalles de la existencia
provienen de Dios y son un indicio de Él. Además de dirigirnos a Él en la plegaria, más
allá incluso de la creencia en que Dios conduce Su mundo con justicia y bondad, está la
fe en que Él se encuentra en cada detalle del universo en la forma de Su Providencia
Divina.
Esto constituye la rectificación más profunda del pensamiento científico, acabando con
la idea de que, a fin de cuentas, los aspectos de la vida son carentes de significado. El
pensamiento occidental prospera y florece y es como el imperio griego de entonces, en
la época en que la sabiduría judía palidecía por momentos frente a ella. Pero entonces,
el milagro de la vasija de aceite viene a recordarnos que lo oculto es mucho más
inmenso que lo revelado y que está en poder del judaísmo iluminar muchísimos
aspectos, incluso a la propia sabiduría griega.
Rabino Itzjak Ginsburgh
El Mes de Tevet
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto
hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano
controlador del cuerpo que le corresponde.
Tevet es el décimo de los doce meses del calendario judío.
El mes de tevet inicia el "período" (tekufá) del invierno, cuyos tres meses - tevet, shevat,
adar - corresponden a las tres tribus del campamento de Dan - Dan, Asher, Naftalí - que
estaban situados al norte del campamento).
Tevet comienza con los últimos días de Jánuca, cuyo momento culminante es en el día
octavo, Zot Jánuca. Su décimo día, el día décimo del décimo mes ("el décimo será
sagrado para Di-s"), es un día de ayuno en conmemoración del sitio de Jerusalem, el
principio de la destrucción del Templo.
Los cuatro días en que conmemoramos la destrucción del Templo son, según el año en
que ocurrió, el 17 de tamuz (el 4to mes), el 9 de av (el 5to mes), el 3 de tishrei (el 7mo
mes) y el 10 de tevet (el 10mo mes). Dicen los profetas de estos cuatro días (según su
mes respectivo): "el ayuno del cuarto, y el ayuno del quinto, y el ayuno del séptimo, y el
ayuno del décimo serán (en el futuro) para la casa de Judá para regocijo y alegría y
festividad".
La suma de los cuatro números 4,5,7 y 10 es 26, el valor del inefable Nombre de
misericordia de Di-s, Havaiá. (Los días de las cuatro fechas mencionadas 17, 9, 3 y 10
suman 26 y 13, siendo 13 el valor de la palabra ejad ("uno"). Por lo tanto 26 y 13 = 39
es el valor numérico de Havaiá ejad ["Havaiá es uno"]. 26 [el valor de los meses] más
13 [el valor de los días] = 65 = Adnut).
Estos cuatro números poseen un orden progresivo numérico, con diferencias de 1, 2 y 3.
Si continuamos la progresión, los siguientes tres números son 14, 19, 25 que suman 58 34
jen ("gracia"). Junto con 26 - Havaiá - los primeros siete números de la progresión
("todos los séptimos son queridos") equivalen a Janoj (cuyo nombre proviene de la
palabra "educación" e "iniciación", es un acrónimo de "La gracia de Havaiá"), la
séptima generación ("querida") desde Adam.
Todos los días de ayuno, cuando son observados apropiadamente, traen aquí abajo la
gracia desde su fuente de misericordia, el Nombre de Di-s Havaiá. El epítome de este
proceso (según el orden del año, de acuerdo con las palabras del profeta) es el diez de
tevet (en el secreto de "el final [el último día de ayuno del año] está incluido en el
principio [de los eventos que llevaron a la destrucción]"). Por la Gracia Divina, el tercer
y eterno Templo es construido, primero en el corazón de Israel, para luego manifestarse
físicamente en el tierra.
Letra: ain
Esta letra significa "ojo". El mes de tevet es el mes de la rectificación y nulificación del
"mal ojo". La palabra tevet misma viene de tov, "bueno", en referencia a "el buen ojo"
(la fuente del poder de bendecir, como está dicho: "el buen ojo bendecirá"). Esta
rectificación comienza con la contemplación de las luminarias de Jánuca (especialmente
cuando están completas en el octavo día).
Todo proceso destructivo comienza con el "mal ojo" del odio, el odio de lo profano
hacia lo sagrado (el secreto del diez, el número sagrado como ya se mencionó). Del odio
proviene la ira, el fuego de la destrucción. La letra intermedia de kaas, "odio", es la ain.
El negativo kaas debe ser primero rectificado a su correspondiente positivo, como será
explicado aquí.
Mazal: "guedi" (Capricornio - cabrito)
Nuestros sabios nos enseñan que a los diez (una alusión al décimo mes y al nivel de diez
en general) un niño "salta como un cabrito" (Midrash Kohelet). La naturaleza juguetona
de saltar arriba y abajo "como un cabrito" refleja una etapa importante del proceso de
crecimiento. El mes de tevet, de la tribu de Dan, se relaciona con el proceso de
crecimiento, desde un estado de inmadurez a la madurez.
La inmadurez está caracterizada por el "mal ojo", mientras que la madurez lo está por el
"buen ojo". Guedi = 17 = tov, "bueno". Debemos jugar y saltar arriba y abajo como un
cabrito, para rectificar y endulzar la ira latente en nuestra alma animal.
Tribu: Dan
Esta tribu representa el estado inicial de inmadurez en el alma que "madura" durante el
mes de tevet. Dan significa "juzgar". Inicialmente juzga la realidad y a los demás en
forma crítica, con severo juicio (el "mal ojo"). Esta es la naturaleza de alguien que es
inmaduro espiritualmente. Dan es comparado con una serpiente, que muerde con el
veneno de la ira. El "mal ojo" es el ojo de la serpiente. La rectificación de Dan es
ocuparse en la batalla de la ira sagrada contra la ira del mal. Nuestros sabios nos
enseñan que sólo alguien de la raíz espiritual de Dan puede saltar espontáneamente y
matar a la serpiente malvada - "uno similar a él, lo mató".
35
Najash ("serpiente") = 358 = Mashiaj. El poder sagrado de Dan refleja la chispa de
Mashiaj. Enseña el Zohar que el comandante en jefe del ejército de Mashiaj vendrá de
la tribu de Dan.
Sentido: ira (kaas o roguez).
El sentido de la ira sagrada (la rectificación del mes de tevet) es la habilidad del alma de
elevar nuestra buena inclinación de enojarse sobre la mala inclinación. Esto nos enseñan
nuestro sabios en el comentario del versículo de Salmos: "Enójate y no peques".
La ira positiva expresa el profundo cuidado y preocupación del alma para que la
realidad se vuelva buena. Si bien en este enojo hay un cierto componente de inmadurez
(dado que la madurez absoluta, la del Creador de la realidad, sólo ve [con el ojo de
tevet] todo como bueno), no obstante de esto está dicho: "porque Israel es [se comporta
como] un muchacho, y [por eso] Yo [Di-s] lo amo".
Estudiamos en jasidut que uno debe dirigir su ojo izquierdo ("malo") hacia si mismo
(con la furia sagrada de su bien innato contra su maldad innata), para rebajar y subyugar
su ego, mientras que simultáneamente dirigir su ojo derecho ("bueno") hacia la realidad
exterior (para que con ese poder ayude a perfeccionar la realidad misma).
Organo Controlador: el hígado (kaved).
Enseñan nuestros sabios que "el hígado es ira". La función del hígado es purificar la
sangre con la que está saturado. En cabalá, el hígado corresponde a la serpiente
primordial, cuya rectificación es personificada por Dan. (Los tres "regidores" del cuerpo
y el alma son el cerebro, el corazón y el hígado, que corresponden a Adam, Javá y la
serpiente, respectivamente).
La serpiente, en cabalá, representa el estado inicial de inmadurez del alma,
caracterizado por un atributo de ira no rectificado . El veneno de la serpiente es caliente
(ver el mes de Jeshvan), como el fuego de la ira. Cuando se convierte al bien, el fuego
(y la sangre del hígado) sirve para calentar el frío mes de tevet.
Kaved = 26 = Havaiá. Esto refleja el secreto mencionado antes, que la suma de los
cuatro meses en los que se "ayuna" por la destrucción del Templo (por el veneno de la
serpiente primordial), que terminan en tevet, equivalen juntos a 26. Al ayunar por la
destrucción rectificamos nuestro hígado - sazonamos nuestra ira - y así "dulcificamos"
la ira de Di-s (con Israel, la causa de la destrucción) y despierta la misericordia de
Havaiá para reconstruir el Templo.
36
El Significado del Ayuno del Diez de Tevet
Propagando la Paz y la Verdad a Todos los Pueblos
Por Rabbi Israel Ariel
Basado en las enseñanzas del Rabino Itzjak Ginsburgh, Shlita
Este año el ayuno del 10 de Tevet comienza al amanecer del miércoles 19 de Diciembre
y finaliza al anochecer. (Consulte los horarios exactos correspondientes al área en que
se encuentre.
Así dice el Todopoderoso: “Los ayunos del cuarto, quinto, séptimo y décimo mes se
convertirán en épocas de felicidad y regocijo y en festividades alegres para Iehudah.
Entonces, amarás la paz y la verdad. (Zejariah 8:19)
Estos versos del profeta predicen que las mismas fechas que rememoran la caída y
destrucción del Templo Sagrado de Ierushalaim, están destinadas a transformarse en
días de alegría y felicidad con el proceso de su reconstrucción.
El Templo y las Naciones del Mundo
Para poder relacionar estos dos procesos, la destrucción pasada y la futura
reconstrucción, necesitamos verlos en el contexto general del objetivo del Pueblo Judío
de guiar a la humanidad al amor por la verdad y la paz, acompañando a su vez a los
pueblos de todas las naciones a lograr una relación sincera y permanente con el Creador.
En el lenguaje del profeta, es nuestro deber ser “una luz para los pueblos” (Ishaiah
49:6).
Fue con este propósito que el Beit Hamikdash, el Templo, fue construido en
Ierushalaim, erigiéndose como el lugar del encuentro entre el pacto que nos conecta con
Hashem y nuestra conexión con las naciones del mundo.
Cuando consagró el Templo, el rey Shlomoh oró ante Hashem que sirva no sólo como
soporte de nuestra unión con el Todopoderoso, sino también, según sus palabras, para
que:
…El extranjero que no pertenezca a Tu pueblo Israel, pero ha venido de una tierra
lejana en aras Tu Nombre –porque los hombres oirán acerca de Tu gran Nombre y Tu
poderosa mano y Tu brazo extendido- cuando venga y rece hacia este Templo, entonces
Te oirá desde los cielos, Tu morada, y harás lo que el extranjero Te pida; entonces
todos los pueblos de la tierra conocerán Tu Nombre y Te temerán, como lo hizo Tu
pueblo Israel, y sabrán que esta casa que he construido abriga Tu Nombre. (I Reyes
8:41-3)
Entonces, el proceso de destrucción del Templo que en efecto tomó muchos años, tuvo
distintas consecuencias. No sólo llevó a la trágica pérdida de nuestra capacidad de
cimentar nuestra relación con el Creador, sino que también entorpeció y posiblemente
dejó fatalmente anquilosada nuestra capacidad de influenciar a otras naciones con
37
nuestras ideas únicas y nuestro compromiso con la verdad y la paz, tal como está
revelado en la Torah.
En este artículo queremos explorar el significado del la conmemoración del diez de
Tevet a la luz de nuestro rol de emisarios de Hashem para todas las naciones del mundo.
El ayuno del décimo
En el verso de Zejariah que hemos citado antes, el ayuno del “décimo mes” se refiere al
del 10 de Tevet, el décimo mes del año judío, que rememora el comienzo del sitio de los
babilonios sobre Ierushalaim hace 2430 años. Este sitio fue la primera etapa de la guerra
que finalizó con la destrucción del Primer Templo.
Desde entonces, el pueblo judío ha ayunado en este día (ver también II Reyes 25:1 y
Iejezkel 24:1-14).
De esto surge un interrogante simple: ¿Por qué los profetas y luego los sabios
establecieron un ayuno este día? ¿Acaso porque denota un paso previo en el camino
hacia la destrucción? Después de todo, el Templo fue el corazón del reino judío antiguo
y este corazón no fue destruido hasta Tishah beAv (el 9 de Av), unos 20 meses después.
¿Por qué la conmemoración de Tishah beAb no es suficiente?
Para poder contestar a estas preguntas debemos asumir que efectivamente, el 10 de
Tevet (y también el 17 de Tamuz, día en que el enemigo pudo perforar los muros
fortificados de Ierushalaim) marca un evento en si mismo, que esta relacionado y al
mismo tiempo es independiente de la destrucción final del Templo.
Para utilizar una metáfora, podemos decir que el Templo destruido veinte meses más
tarde fue como un ave asesinada luego de cortarle las alas. Aunque el Templo estaba en
pie luego del 10 de Tevet y el servicio sagrado continuaba, ya no servía de instrumento
para lograr uno de sus objetivos más importantes para el que fue construido, como
veremo a continuación. En ese día le fue cercenada el ala izquierda, con el
establecimiento del sitio de Ierushalaim y el ala derecha el 17 de Tamuz, cuando el
enemigo perforó las fortificaciones y entró en la ciudad sagrada.
En Cabalah, el ala izquierda simboliza el temor a Hashem, y en nuestro caso, la
posibilidad del Templo de servir como un centro conglomerante del pacto universal del
hombre con su Creador (que está basado en el temor respetuoso). Por su parte, el ala
derecha simboliza el amor al Creador y en forma similar el rol del Templo como foco
del pacto del pueblo judío con Hashem como Su pueblo elegido y amado (unión que
está comparada con la del novio y la novia, retratada en el Cantar de los Cantares).
Los días de ayuno de Tevet
Siguiendo con el desarrollo de esta idea, debemos notar que el 10 de Tevet es en
realidad uno de los tres días de ayuno consecutivos del mes. Tradicionalmente, sólo las
personas intensamente devotas ayunan los otros dos, el octavo y el noveno del mes.
El día 8 del mes se estableció un ayuno en respuesta de la finalización de la traducción
de la Torah al griego, que no llevó a ser una luz entre las naciones sino a la asimilación).
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En generaciones posteriores, el ayuno del noveno día de Tevet fue identificado como el
iortzait (el aniversario del fallecimiento en idish) de Ezra y Nejemiah, los dos líderes
del retorno judío a la Tierra y del renacer espiritual que siguió a los 70 años de exilio
babilónico y el logro de la reconstrucción del Templo Sagrado de Ierushalaim. Sin
embargo, algunos son de la opinión que esta fecha fue establecida como un aniversario
del nacimiento de Jesús, varios siglos más tarde.
De acuerdo con la tradición (ver El Libro de Nuestra Herencia), el primer día de Tevet
fue también originalmente (previo a la victoria de los Macabeos) un día de ayuno,
conmemorando la deportación del rey Iehoiajín y toda la elite de Ierushalaim por los
babilonios, aproximadamente 9 años antes del sitio de la ciudad que culminó con la
destrucción del Templo (ver II Reyes 24:8). Eventualmente, este ayuno fue reemplazado
por la celebración de Janucah.
Para apreciar verdaderamente el significado de todos estos hechos, podemos conjeturar
que “el ayuno del 10 de Tevet”, es la culminación e incluye a todos los demás días de
ayuno que caen en los primeros diez días del mes y que en el futuro con la llegada del
Mashíaj, se transformarán en grandes festividades de alegría. Si nuestra conjetura es
correcta, entonces podemos preguntar: ¿Cuál será la naturaleza de estas festividades?
La futura fiesta del décimo mes
Hay dos pasajes en el Talmud que a primera vista parecen no estar relacionados, pero
verlos juntos nos pueden dar una idea de cómo contestar estas preguntas.
Las Calendas: El primero es un pasaje del tratado de Avodah Zarah (8a). La Mishnah
establece que las festividades de los adoradores de ídolos son tres: Calandes, Saturnura
y Cartesem. El Talmud lo desarrolla luego y explica que Calandes (aparentemente es
una versión anterior de las Calendas romanas) se celebra durante 8 días antes del
solsticio de invierno.
El motivo para la celebración de estas calendas es traído por nuestros sabios. Relatan
que Adam, el primer ser humano vio que desde el día en que pecó y comió del árbol del
conocimiento del bien y del mal, las horas del día se iban acortando. Tenía miedo de
que así sea cómo Hashem lo castigaba con la muerte, tal como le había advertido. El
mundo se hacía más oscuro y como retornando al caos primordial (descrito en Génesis
1:2).
Como muestra de arrepentimiento, Adam ayunó y rezó durante 8 días. Una vez que el
solsticio de invierno pasó Adam vio que los días se hacían más largos, concluyendo que
este era el estado de cosas normal en la naturaleza, por lo que celebró durante 8 días. El
año siguiente celebró alegremente los 8 días antes del invierno y también los 8
posteriores. El idólatra que vino a continuación de Adam mantuvo el recuerdo de este
festival pero lo transformó en una celebración pagana.
El solsticio de invierno ocurre el 21 y el 22 de Diciembre, que en el calendario judío es
alrededor del 1 de Tevet, entre la segunda parte de Kislev y la primera de Tevet (este
año será el 13 de Tevet).
39
Janucah : Un segundo pasaje (Shabat 21b), acaso más familiar que el anterior, relata
que las academias de Hillel y Shamai discrepan en el orden de encendido de las
luminarias de Janucah. De acuerdo con el primero, el primer día se debe encender una
vela y luego cada día ir agregando una, hasta llegar a 8. Pero de acuerdo con Shamai, el
primer día se deben encender 8 luces e ir disminuyendo una cada día hasta el último día.
La Halajah adoptó la opinión de Rabí Hillel, pero de todas maneras es bien sabido que
en el futuro, en los tiempos del Mashíaj se seguirá la opinión de Shamai (ver Mikdash
Melej en el Zohar I, 17b).
Los maestros jasídicos explican con respecto a las diferencias de opinión entre esas dos
academias, que procediendo en el futuro de acuerdo con la opinión de Shamai no se
contradice la visión de Hillel, ya que este acepta que en el futuro será como Shamai.
¿Cómo podemos entender esto respecto al encendido de las luminarias de Janucah?
¿Cómo podremos incrementar y disminuir simultáneamente el número de velas cada
noche? Ya que mientras que en los mundos superiores dos afirmaciones contradictorias
pueden existir simultáneamente, en nuestro plano físico no.
Entonces debemos proponer otra conjetura: Encenderemos una vela el primer día
agregando otra cada noche (en los días en que la luz del sol disminuye, característico de
nuestro estado presente de exilio, cuando la ley está de acuerdo con la escuela de Hillel)
hasta llegar a las 8 luminarias, y luego disminuiremos nuevamente una vela cada día
(cuando la luz el sol se incrementa, de acuerdo con el estado futuro característico de la
redención, cuando la ley está de acuerdo con la escuela de Shamai) que se encenderá el
10 de Tevet. Por lo tanto, se encenderán velas en todos los días del principio de Tevet.
Como Kislev puede tener 29 o 30 días, en algunos años (como el actual 5768) hay 15
días entre el 25 de Kislev (el primer día de Janucah) y el 10 de Tevet, pero en otros hay
16. Así encenderemos 8 velas en Janucah y 7 hasta el 10 de Tevet. Veamos algunas
consecuencias matemáticas de lo que acabamos de ver. Durante los 8 días de Janucah
encendemos 36 velas:
1 más 2 más 3 más 4 más 5 más 6 más 7 más 8 = 36
llamado también el “triángulo de 8”. Si Kislev tiene 29 días, entonces encenderemos
otro “triángulo de 7” los siguientes siete días, o sea 28 velas:
7 más 6 más 5 más 4 más 3 más 2 más 1 = 28
En total encenderemos 64 luminarias que es 8 al cuadrado:
1 más 2 más 3 más 4 más 5 más 6 más 7 más 8 más 7 más 6 más 5 más 4 más 3 más 2
más 1 = 64
Al hacer esto, hemos expandido el triángulo de 8 de Janucah a un cuadrado de 8. En
Cabalah, los números cuadrados, como el 64, representan una inter inclusión perfecta
(hitkalelut en hebreo). Entonces, al agregar 7 días más, hemos creado un estado perfecto
de interinclusión, la característica esencial de una realidad rectificada. En los años en
que Kislev tiene 30 días, encenderemos 36 velas adicionales, dándonos un total de 72,
formando la figura de una “diamante” de 8:
40
1 más 2 más 3 más 4 más 5 más 6 más 7 más 8 más 8 más 7 más 6 más 5 más 4 más 3
más 2 más 1 = 72
Lo que vimos que se produjo de estos dos pasajes del Talmud es entonces una trama
que conecta Janucah con el 10 de Tevet como una extensa festividad que será posible n
la futura festividad de Tevet.
Ocho días de luz para las naciones
Volvamos nuevamente al 10 de Tevet. Como se presenta en nuestros días esta fecha
representa la pérdida de nuestra capacidad, como Pueblo Judío, de hacer brillar la luz de
la Torah y su verdadero mensaje de paz hacia las naciones del mundo. Este día sirve
como recordación colectiva de cuando perdimos la posibilidad de influenciar y
esclarecer a otras naciones acerca del Creador y su pacto con Él.
En otras palabras, desde 10 de Tevet hasta el 9 de Av del año en que el Templo fue
destruido, ya no pudo servir como un punto focal del pacto universal entre el
odopoderoso y la humanidad, porque las naciones estaban ahora poniendo sitio a
Ierushalaim y estaban decididos a destruirla. Ya no podía ser el símbolo universal de
paz y verdad para el mundo entero.
Desde entonces, quedó sólo como foco del pacto especial entre el Pueblo Judío y
Hashem, pero dejó de servir como fuente de inspiración y sabiduría para guiar la
relación entre los judíos y los pueblos del mundo. Cuando Ierushalaim quedó aislada ya
no podíamos competir por el corazón de la humanidad, por la dirección que el mundo
habría de tomar. Quedamos solos con nuestros asuntos personales y ya no pudimos ver
la imagen global del tikún olam, la rectificación del mundo entero.
Por eso cuando ayunamos hoy el 10 de Tevet también estamos lamentando la raducción
de la Torah al griego, un hecho que no sólo no probó ser un conducto para llevar el
mensaje de la Torah al mundo exterior, sino que de hecho se transformó en un escollo,
porque la Torah se vio de ahí en adelante como otra fuente de sabiduría espiritual entre
miríadas de otras, dando lugar a la asimilación, el helenismo.
La vida de Jesús probó ser un escollo más grande aun que el anterior, por cuanto que
sus seguidores urdieron el intento más desastroso de la historia judía de llegar a las
naciones del mundo, socavando así la visión de la Torah de que seamos una luz entre las
naciones del mundo. La substitución de la verdadera salvación por otra falsa, llevó a
muchos judíos a abandonar sus raíces y adoptar una falsa religión.
El exilio de la elite del reino de Iehudah, de aquellos individuos profanos y versados en
la retórica popular del momento ocurrido el primero de Tevet, también cayó
sinceramente dentro de la categoría de eventos que llevaron a la pérdida de nuestro
mensaje universal y su total distorsión en manos de otros.
Entonces, podemos suponer que la celebración que comienza el octavo día de Janucah y
continua durante los siguiente siete u ocho días, celebrará el despertar judío en aras de la
tarea del tikún olam, una propuesta renovada para el corazón de la humanidad. Así
41
como los días se prolongan y hay más luz natural del sol, la continua disminución de las
velas que se encienden hasta ese día 8 simbolizará la necesidad cada vez más pequeña
de luz artificial proveniente de la mano del hombre, indicando que brilla cada vez más
fuerte la luz natural divina de Hashem. El propio Creador se vuelve nuestra luz. Durante
los 8 días de Janukah conmemoramos la victoria tanto militar como cultural de la Torah
sobre el paganismo, de la misma manera durante los 8 de la festividad de Tevet nos
regocijaremos con la renovada influencia del mensaje de la Torah y con los frutos del
pacto con el Todopoderoso que serán disfrutados por toda la humanidad. Celebraremos
nuestro renovado compromiso de guiar al mundo, de actuar como una luz entre las
naciones a través de la paz y la verdad.
Desde el mensaje para las naciones hasta el Templo
¿Cómo ocurrirá el proceso de la reconstrucción del Templo?
Puede ser que primero se construya el Templo y después sus alas se extenderán para por
un lado reavivar nuestra identidad nacional (el ala derecha que fue cercenada, como
dijimos, el 17 de Tamuz) y por otro nuestro alcance universal (el ala izquierda que fue
cortada el 10 de Tevet).
Pero también puede ser (y esto es más probable) que nuestro renovado interés en
rectificar el mundo y en influenciar a la humanidad con el mensaje universal que se
encuentra en la Torah reavive nuestro interés por el Templo y nos impulse a esforzarnos
por construirlo pronto en nuestra época.
Como sea, este análisis puede ayudarnos a enfocar nuestros pensamientos y
sentimientos en este ayuno especial del 10 de Tevet. Ayunamos y nos lamentamos por
la pérdida de nuestro rol de guías espirituales y físicos de la humanidad y rezamos y nos
comprometemos nuevamente a reencontrar la fuerza necesaria para volver a exponer el
profundo mensaje que la Torah tiene para toda la humanidad.
Iosef Vive Aún
En la porción de la Torá Vaigash que se lee durante el mes de tevet, Iosef se revela a sus
hermanos: "Yo soy Iosef, ¿mi padre está vivo aún? (Génesis 45:3). Iosef, el hermano
que se pensaba asimilado entre los gentiles durante un periodo de 22 años desde la edad
de 17 años, se revela ahora inesperadamente ante sus hermanos como un judío
orgulloso, leal a las tradiciones de su padre, el patriarca Iacob.
Iosef simboliza la chispa que vive en el corazón de cada judío, incluso aquella que
aparenta haberse asimilado a una cultura extraña y opuesta a las tradiciones de Israel.
Aunque "duermo" en el exilio, "mi corazón está despierto" (El Cantar de los Cantares
5:2), esta es la chispa de Iosef. Pero "toda persona tiene su día", llegará el tiempo en que
la chispa de Iosef será revelada a todos para ver que: "Yo soy Iosef, ¿mi padre está vivo
aún?"
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Nuestra madre Rajel llamó a su primogénito Iosef, porque "Di-s añadirá (iosef en
hebreo) para mi otro hijo" (Génesis 30:24). En los escritos jasídicos está explicado que
la cualidad especial corporizada por Iosef es la habilidad de influenciar favorablemente
a un judío, que se ha asociado con aquellos que están fuera del rebaño (y por lo tanto
parece ser "otro"), para volver a ser un "hijo" de su Padre en los Cielos. Iosef es capaz
de hacer esto de momento que su chispa ha ardido desde siempre en el corazón del que
está distante y aparenta ser "otro".
Por Providencia Divina, Iosef fue enviado a Egipto antes que sus hermanos para
preparar el camino, o sea implantar en la tierra de Egipto el poder de supervivencia
judío, que iba a volverse de suma importancia después del exilio en Egipto. El alma de
Iosef está escondida en los recovecos de las almas de sus hermanos, los hijos de Israel,
en el exilio, y los despierta a salir allí dándoles la clave para la redención: "por seguro
Di-s los recordará" (Génesis 50:25).
Se afirma en el Zohar que la revelación de Iosef a sus hermanos alude a la revelación de
Di-s al pueblo judío en el Monte Sinaí: "Yo soy el Señor tu Di-s que te sacó de la tierra
de Egipto, de la casa de esclavitud" (Exodo 20:2). El despertar para salir de Egipto, que
es el secreto de la revelación de Iosef a sus hermanos, es realmente la manifestación de
la esencia de Di-s en el pueblo judío. Cuando hay un despertar desde abajo (el deseo
inicial del pueblo de ser redimido), es evocado desde Arriba un deseo complementario
(desde Di-s para enviar a su pueblo). Estos dos son esencialmente uno y lo mismo: "Yo
soy el Señor Tu Di-s".
"Cantaré Alabanzas a Mi Di-s Mientras Yo Exista"
Cuando los hermanos regresaron a Canaan trajeron buenas noticias: "Iosef aún vive". A
su vez, Iacov declaró: "Es grandioso, Iosef mi hijo está vivo aún" (Génesis 45:28).
Significativamente, en cada una de las tres fervorosas declaraciones - "Yo soy Iosef,
está mi padre vivo aún?", "Iosef está vivo aún" y "Es grandioso, Iosef mi hijo está vivo
aún", resalta la palabra "aún", en hebreo od.
Sobre el versículo de Salmos "(146:2): Alabaré a Di-s mientras viva, cantaré alabanzas
a mi Di-s mientras aún viva" (en hebreo: beodi), explica en el Tania el primer rebe de
Jabad, rabi Shneur Zalman de Liadi: "Cuando se afirma 'Alabaré a Di-s [Havaiá]
mientras viva, cantaré alabanzas a mi Di-s [Elokim] mientras aún viva', se está
indicando que la vida se trae aquí abajo desde el nombre de Di-s Havaiá y "od" ['viva
aún'] es el cuerpo - de secundaria importancia - que deriva del Nombre de Di-s Elokim".
Así vemos que od ("aún") se refiere al cuerpo del judío que está subordinado su alma.
El alma Divina del judío es "verdaderamente parte de Di-s en el alto (Tania, Cap. 2).
Por lo tanto no es sorprendente que el alma tenga existencia eterna. Sin embargo en
cuanto al cuerpo del judío, aprendemos inesperadamente que en cualquier situación vive
y prospera, incluso cuando desciende a Egipto "lo desnudo de la tierra". Y esto es
porque en su cuerpo hay una chispa esencial (además del alma pura que se encuentra en
su interior) que le da vida y lo sostiene: esta no es otra que la chispa de Iosef, el secreto
de "Di-s [Elokim] seguramente los recordará" (y en el secreto de: "…no soy yo, Di-s
[Elokim] le dará una respuesta favorable al faraón" - [Génesis 41:16] - "Cantaré
alabanzas a mi Di-s [Elokim] mientras aún yo exista (beodí, en mi cuerpo)".
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El Poder de Generación
La primera expresión de entusiasmo "¿Está mi padre vivo aún?", cuando Iosef se hace
conocer a sus hermanos, se refiere al cuerpo de Iacob, el último patriarca. A
continuación, el entusiasmo se refiere al cuerpo de su hijo Iosef, quien también fue
capaz de sobrevivir y prosperar: "Iosef vive aún", "Es grandioso, Iosef, mi hijo, está
vivo aún".
De acuerdo con la cabalá, nuestro patriarca Iacob se compara a la sefirá de tiferet,
"belleza". En el esquema integral del Hombre Supremo, esta sefirá está asociada con "el
cuerpo", el torso de la figura Suprema (como también está discutido en la sección del
Zohar "Introducción de Eliahu"). Iosef "el Tzadik", fundamento del mundo", se compara
a la sefirá de iesod "fundamento", la "señal del pacto sagrado", el sitio de la circuncisión
(en las palabras de la introducción de Eliahu: "El final del cuerpo"). Encontramos así
que tanto Iaacov como Iosef aluden al mismo cuerpo - la "parte principal del cuerpo" y
"el final del cuerpo" (de acuerdo con el secreto de "el cuerpo y el sitio del pacto son
considerados uno").
Acerca del versículo "estas son las generaciones de Iaacov, Iosef" (Génesis 37:2), los
escritos jasídicos explican que todas las generaciones de Iaacov nacieron via el poder de
Iosef, incluyendo aquellos que nacieron antes que él y también las generaciones que
nacieron desde entonces y hasta el final del tiempo.
El od viviente de Iosef se refiere al "miembro viviente" en el que está investido el poder
de generación (que es el poder del Uno Infinito), en forma tanto material como
espiritual, como explica el Baal Shem Tov. Esto refleja la vitalidad esencial de los
cuerpos judíos: que cada forma es capaz de generar infinitas formas.
El versículo que cierra la parasha vaigash es: " E Israel habitó en la tierra de Egipto en
la sección de Goyen, y tomaron posesión de ella y crecieron y se multiplicaron
sobremanera" (Génesis 47:27). El poder de ser fructífero y multiplicarse (en forma
extraordinaria, más allá de toda medida y limitación) es el poder especial de Iosef, cuyo
nombre viene de la palabra hebrea "adición" (tosefet, como en el dicho "el incremento
de Di-s [tosefet] excede en gran medida la esencia") - "Di-s me proveerá con un hijo
adicional". En las palabra del primer Rebe de Jabad: "Cada judío debe hacer otro judío".
Dicen nuestros sabios que el mes de tevet es "el mes donde un cuerpo disfruta de otro".
En este mes, un od recibe placer de otro od: "Está mi padre vivo aún" de "Iosef vive
aún", el padre ("cuerpo, torso") del hijo ("el final del cuerpo"), y el hijo del padre. Esto
es facultar para la generación de una numerosa progenie judía - la Morada para Di-s hasta que "todas las almas en el cuerpo serán completadas" en cuyo momento aparecerá
el redentor.
El aniversario del fallecimiento del primer Rebe de Jabad, Rabi Shneur Zalman de
Liadi, conocido como el Alter Rebe, autor del Tania y del Shuljan Aruj, es celebrado el
24 de tevet. El solía decir que en el mundo por venir "el alma será nutrida por el
cuerpo". Habrá una inversión de la naturaleza: lo esencial (el alma) se tornará
circunstancial mientras que lo que era circunstancial (el cuerpo) se volverá esencial.
Este es el verdadero secreto de "Iosef aún vive": el od de Iosef (que está en cada judío)
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vivirá eternamente, mientras que el alma (el aspecto de "Alabaré a Di-s mientras viva")
recibirá su principal vitalidad del cuerpo que vivirá por siempre.
TEVET
Volviendo a los Diez Años
Ben eser kofetz kegdí
A los diez años salta como un cabrito
Las Siete Etapas de la vida del Hombre
Los invitamos a meditar sobre dos de las características del mes de Tevet, la primera es
su signo zodiacal, g di , el cabrito, y el segundo su número de orden dentro de los meses
del año.
Si observamos el Tanaj (1) vemos que los meses se cuentan comenzando por nisan , de
acuerdo a esto Tevet es el décimo mes. Por cierto, los sabios vieron un paralelismo entre
el número diez y la figura del cabrito.
Luego de meditar sobre el verso de Kohelet (2): hevel havalim, amar Kohelet, hevel
havalim hacol hevel , “Vanidad de Vanidades, dice Kohelet , vanidad de vanidades,
todo es vanidad”, que revela exactamente 7 vanidades, los sabios propusieron un
modelo de siete etapas del ciclo de vida del hombre.
Al año de vida, explicaron, el hombre se parece al rey a quien todos abrazan y besan; a
los dos y tres años, se parece a un puerco que se revuelca en el barro; a los diez años
salta como un cabrito; a los veinte años se parece a un corcel brioso, que se acicala y
busca una mujer; luego de casarse se parece a un burro que trabaja duro; cuando nacen
los hijos se asemeja a un perro que sale a la calle a lamer pan.
Hasta aquí seis etapas en las cuales todos los hombres se asemejan. Pero la séptima
etapa es diferente y depende del camino que siguió la persona durante su vida: si fue de
los amei haaratzot , “los pueblos de las naciones”, que pierden el tiempo en futilidades,
se parece al mono, lo aleinu , Hashem nos proteja; pero si consagró su vida al estudio y
el perfeccionamiento de sus cualidades entonces vuelve a ser, como cuando tenía un
año, un rey.
Aparentemente la época de “la edad de diez años salta como un cabrito” no es más
importante que las demás, pero en verdad ocupa un lugar por demás central en todo el
proceso de maduración en general.
Es en esencia la época de más “vanidad” y futilidad, la edad de transición en que el niño
ya posee su entendimiento y comprensión, pero aun no tiene preocupaciones y es libre
de corretear como un bebé.
Así debemos ver el curso de la vida como “ hevel ”, como un conjunto de juegos en un
parque donde vamos saltando de uno a otro. ¿Pero cómo se logra este estado ideal? La
45
respuesta nos la brinda justamente este mes: estando conectados con la edad de diez
años y viviendo la experiencia de “saltar como un cabrito”. Esto está insinuado incluso
en la guematria de las palabras: (como un cabrito) kegdí suma 37, exactamente igual
que hevel .
Pensar que “todo es vanidad” suena un poco como una expresión de desesperación o
desilusión, pero para quien opta por la vida es una experiencia positiva y necesaria que
justamente triunfa sobre la desesperanza. A medida que nos volvemos adultos
adquirimos una tendencia a caer en la amargura y el cinismo, de ver la realidad como
una pesada serie de barreras que no se pueden atravesar y perder la capacidad de jugar
con ella.
Cuando nos encontramos en esa situación, recordar que la vida es también un poco de
vanidad frena esta caída y nos permite rescatar al niño que tenemos en el alma, que
cuida la frescura y la capacidad de renovación que todavía conservamos allí.
El invernal y lluvioso Tevet nos invita a regresar a los diez años y saltar como un gdí en
los charcos, insuflar en nuestros huesos secos un poco del aliento (el significado literal
de hevel ) infantil de nuestra niñez y darles vida nuevamente.
¿Mono o Rey?
Otra alusión de la importancia que tiene esta edad en el ciclo de la vida yace en el
significado cabalístico del número 10. Explica la Cabalah que El Todopoderoso sostiene
el mundo por medio de 10 “fuerzas” llamadas sefirot . Entre ellas, la décima y última se
llama maljut o “reinado” y expresa la fuerza de materializar en los hechos las ideas
espirituales.
Entonces, de alguna manera los 10 años (y el décimo mes Tevet) están asociados a la
energía de maljut. Esto demuestra un nexo latente entre esta edad y las etapas de
apertura y cierre del ciclo de la vida, donde en ambos se menciona al rey. De alguna
manera misteriosa, el cierre del círculo entre la ancianidad correcta y la lactancia está
relacionado con la edad de diez años. ¿Pero de qué manera?
Por cierto, es razonable decir que la encrucijada de caminos conducentes a los dos tipos
de ancianidad que nos relata el Midrash , está ubicada en los días de nuestros diez años.
En esa edad de transición se resuelve la cuestión de si las vivencias de la infancia se han
de olvidar y desaparecerán o si continuarán latiendo en el espíritu de la persona. Perder
esa experiencia conduce a una senectud negativa, conservarla es una garantía de una
ancianidad positiva y provechosa.
En efecto, la profunda diferencia que existe entre un “ am haaretz ” y un “ talmid jajam
”, entre un ignorante y un estudioso (literalmente un “discípulo del sabio”) no es
producto de la posición social o económica de la persona sino de su propia decisión.
Un am haaretz es quien en un momento dado de su vida decide que no tiene más nada
que aprender, que ya es un niño grande que lo sabe todo; como resultado de esto, se va
encerrando en su punto de vista hasta que se vuelve una caricatura del hombre, un
“mono”, que repite lo que ya sabía de antes.
46
El talmid jajam , por el contrario, es alguien que siempre siente que tiene algo más que
aprender, que tomando en cuenta todo lo que no sabe, todavía es un niño. Un alumno
eterno como este es digno de envejecer de manera tal que no olvida y merece el honor
de un rey. En sus brincos infantiles huye del cavod , del honor y la gloria, pero
justamente por ello este lo persigue.
Cada uno de nosotros necesita de vez en cuando detenerse y preguntarse a si mismo, si
prefiere llegar a la ancianidad como un mono o como un rey. Si palpita aun en su
interior la urgencia del niño curioso y saltarín, que se entusiasma por aprender cosas
nuevas o no. Sólo depende de nosotros.
El Regreso del Rey
Lo que dijimos hasta ahora en cuanto al individuo, puede aplicarse también a nivel
general respecto del pueblo. Así como el hombre adulto que olvida su niñez envejece
rápidamente, también el pueblo que olvida los sueños de su infancia corre el riesgo de
perder el rumbo.
Y he aquí que uno de los sueños especialmente apasionantes de la infancia de nuestro
pueblo es el establecimiento de un reino, con rey y palacio y todo, pero al estilo judío.
Por supuesto, este sueño hoy parece completamente ajeno a la realidad. Porque para un
niño de diez años es legítimo jugar a los reyes y súbditos, pero en etapas más avanzadas
esto parece ser algo rayano en lo infradotado. De la misma manera, en épocas antiguas
era comprensible y aceptable la ambición de establecer un reino, pero desear esto en una
era moderna y sobria como la nuestra ya pasa a ser algo primitivo.
Dejar de lado la idea del reinado proviene por supuesto de la aprehensión por las
tiranías que vimos en los regímenes totalitarios y las cortes corruptas contra los que se
levantó la revolución francesa.
Pero el ideal del rey judío es completamente diferente de este modelo y recuerda la
diferencia entre los dos ancianos que vimos antes: el despotismo nace dentro de quien
ostenta el poder absoluto; quien no tiene ninguna autoridad por encima de si se siente
como un niño y se asemeja al anciano am haaretz cuyo destino es volverse inflexible y
desarraigarse de su pueblo.
Pero el rey judío, en cambio, es un soberano sometido permanentemente a las leyes del
Soberano Supremo, “el Rey de los reyes de reyes”, HaMelej maljei hamelajim , y por lo
tanto la supremacía sobre sus súbditos se suaviza al estar junto a ellos como compañero
en su servicio a Hashem. Esto se asemeja al anciano talmid jajam , en el que perdura la
experiencia del niño, garantizando que su autoridad no se “subirá a su cabeza” y que
continuará oyendo y aprendiendo de los demás.
Incluso desde el punto de vista lingüístico el rey, melej en hebreo, es aquel que nimlaj ,
“que busca consejo”, y no se apresura a decidir todo por si mismo.
Al retornar en Tevet a los días de nuestra niñez, también podemos divertirnos este año
con el sueño del soberano que no es un jefe de gobierno ( rosh memshalah ) que
47
gobierna con la mano elevada, sino que es el melej-nimlaj , el rey que se aconseja y se
transforma en parte del pueblo e insufla en él el aliento de la juventud.
Rabino Itzjak Ginsburgh
2. Se refiere a los 24 libros de la Torah, conocidos en castellano como la Biblia,
compuesto por 5 Libros de Mosheh, los Profetas y las Escrituras.
El Mes de Shevat
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto
hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano
controlador del cuerpo que le corresponde.
Shevat es el décimoprimer mes de los doce meses del calendario judío.
El 15 de Shevat se celebra “El Año Nuevo de los Arboles”, de acuerdo con la escuela de
Hillel; de acuerdo con la escuela de Shamai es el primero de Shevat. El año “Nuevo de
los Arboles” es el día desde el cual se calcula el año según los frutos de los árboles, para
saber como cumplir la mitzvá de maaser ( el "diezmo", las frutas que florecen después
de esta fecha no se consideran para el cálculo del maaser junto con las del año anterior)
y orlá (la fruta hasta el tercer año de fructificación del árbol, que es prohibida). Es
celebrado repartiendo los frutos, especialmente los de las siete especies con las que es
bendecida la tierra de Israel.
El día 15 del mes 11 alude al secreto de Havaiá, el Nombre inefable de Di-s, cuyas dos
primeras letras, iud y hei (que representan el nivel superior oculto de unificación) suman
15, y sus [últimas dos letras suman 11. El secreto completo del Nombre Havaiá es el
secreto del "Arbol de la Vida", el árbol del mes de Shevat.
Letra: Tzadik
La letra tzadik simboliza al verdadero tzadik ("el justo"), como está dicho: "y el tzadik
es el fundamento del mundo". El tzadik consumado de la generación personifica al
Arbol de la Vida en el Jardín del Eden (cuyos árboles corresponden a las almas de los
justos).
La forma misma de la letra (especialmente la de la tzadik del final de palabra, que
representa la verdadera manifestación del justo en el futuro) se asemeja a un árbol. En la
Torá el hombre es llamado etz hasadé ("el árbol del campo") que equivale a 474 = daat,
la propiedad especial del hombre en general y del tzadik en particular. Daat es el poder
de la "conección"; el mes de Shevat es el mes de la coón con el verdadero tzadik de la
generación, el Arbol de Vida de la generación.
Mazal: "deli" (acuario, el cubo o balde)
48
El Año Nuevo de los Arboles que se celebra este mes es el tiempo en que las aguas de
la lluvia de los meses del invierno comienzan a ascender por las venas de los árboles,
brindándoles nueva vida. El ascenso de las aguas en general está representado por el
deli, cuya raíz hebrea significa "elevar", como en el versículo "mi ojos se elevan hacia
el cielo" (cuando el ain - el ojo - de Tevet se eleva para conectarse al tzadik de Shevat,
se forma la raíz etz - árbol).
Dijo el Baal Shem Tov que encontrarse con un aguatero llevando cubos llenos de agua
es una señal de bendición. El tzadik es la verdadera manifestación del aguatero.
"'Aguas' se refiere a la Torá". Este mes insinúa el nuevo año para el estudio de la Torá.
Comer de los frutos de Shevat equivale a tomar parte e integrarse con los dulces frutos
de la sabiduría de la Torá, por eso las aguas de Shevat representan las dulces aguas de la
Torá.
Tribu: Asher
Este nombre significa "placer" y "felicidad". Nuestro patriarca Iacov bendijo a Asher:
"de Asher viene el delicioso [lit. grasoso] pan, y él proveerá las exquiciteces del rey".
De esto se evidencia que Asher representa el sentido del gusto y el comer.
Asher representa en especial al árbol del olivo, que brinda el preciado aceite con que fue
bendecida la porción de Asher de la tierra de Israel. El olivo es la sexta especie dentro
de las siete con que es conocida la tierra de Israel, que en cabalá representa la sefirá de
iesod, el "tzadik, fundamento del mundo". El olivo representa la potente semilla del
tzadik para mantener y sustentar las generaciones bendecidas de las almas de Israel.
Sentido: Sentido: comer, gusto (ajilá, taam)
El sentido rectificado de comer es el sentido especial del tzadik, como está dicho: "El
tzadik come para satisfacer su alma", y continúa: "pero el estómago del malvado está
siempre insatisfecho". El tzadik, que está orientado hacia lo espiritual, se siente
"colmado" y contento con poco; el rashá (malvado) orientado hacia lo corporal nunca
se siente "colmado".
Comiendo del Arbol de la Vida ("vida" en Torá significa "placer") el tzadik obtiene
gran placer de las chispas Divinas de luz y fuerza de vida presente en los alimentos que
ingiere. En su estado de conciencia rectificado está continuamente conciente de que "no
sólo de (la dimensión física del) pan vive el hombre, sino de cada palabra de la boca de
Di-s el hombre vive".
El momento de mayor placer en participar de la comida es el día de Shabat. La palabra
"satisfacer" [su alma]" está conectado con la palabra "siete" (observar que también es
así en castellano), que alude al séptimo día, Shabat. Un verdadero tzadik experimenta el
placer del Shabat toda la semana (en el Zohar, el tzadik es llamado Shabat). La misma
palabra shevat se transforma en Shabat, ya que las letras tet y tav, ambas linguales, son
fonéticamente intercambiables).
Organo Controlador: el estómago [y el esófago] (etztomjá o kurkaván)
49
Es clara la relación entre el estómago y el sentido de comer (y el gusto).
Nuestro sabios declaran: "el kurkaván muele". El proceso de moler es esencial para la
digestión. Desintegrar la sustancia grosera de la comida en partes pequeñas es necesario
para liberar las chispas de fuerza de vida Divina contenida en los alimentos. Al "moler"
(similar a la masticación en la boca) el estómago "saborea" la esencia íntima de la
comida. "Este sentido interior y espiritual de gustar controla el sentido más externo del
gusto y el comer en la boca.
Tu B'Shevat
Nos enseña el Sefer Ietzirá que Di-s creó el mes de Shevat a través del canal divino de
la letra tzadik. Esta palabra significa el "justo", de quien está dicho: "El justo es es
fundamento del mundo", y en cada generación hay una persona que es el "justo de la
generación". El mes de shevat el tiempo más apropiado para que cada uno de nosotros
manifieste su chispa de tzadik, fortaleciendo su conección conciente con el tzadik de la
generación.
La letra tevet, del mes anterior, es la ain; cuando se conecta con la letra de este mes
forman la palabra etz (árbol). Esto refuerza la idea, enseñada en jasidut, de que estos
meses se corresponden respectivamente con el árbol del conocimiento y el árbol de la
vida. El poder espiritual de tevet, bitul o autoanulación, intenta ayudarnos a rectificar el
estado de autoconciencia que proviene del hecho de que Adam y Eva hayan comido del
árbol del conocimiento, provocando la caída primordial de toda la humanidad. El poder
espiritual de shevat, taanug o placer, intenta despertar nuestro deseo por el fruto del
árbol de la vida, que tiene el poder de transformar la amarga oscuridad de la mortalidad
que se produjo después de comer del árbol del conocimiento, en una dulce luz de vida
eterna que se pretendía para el hombre en el momento de su creación.
El árbol de la vida, que expresa el potencial de restaurar la perfección en toda la
realidad, aparece en las fuentes judía como un símbolo del "tzadik fundamento del
mundo" y de la Torá, en especial su dimensión interior, la tradición esotérica. De esta
manera, cuando nos concentramos en injertarnos en el árbol de la vida, el mes de shevat
es un tiempo especialmente importante para apegarse al tzadik mediante el sendero de la
"dulce" Torá que emana de su boca. Por esta razón encontramos que fue durante este
mes que los hijos de Israel escucharon la recapitulación de la Torá por parte de Moisés,
como está registrado en el libro Deuteronomio (Mishná Torá).
El justo es considerado como el Moisés de cada generación, anima nuestra alma al
conectarnos a más y más profundos senderos de "la Torá de Vida", inspirándonos
continuamente a diseminar la luz de Di-s en el mundo por medio de buenas acciones y
compartiendo la sabiduría de la Torá con la que hemos sido bendecidos.
Tu B'Shevat, el 15 de shevat, es conmemorado en la tradición judía como una festividad
especial, el "Año Nuevo del Arbol". Es el día en que se determina el diezmo que va a
ser tomado de los frutos recién formados del árbol, porque se presume que en esta fecha
ya ha caído la mayoría de las lluvias anuales. Este día celebramos el despertar de la
50
vida, la que savia sube de las raíces y lleva las bendiciones y energía de la tierra a las
ramas donde se forma el fruto.
Hay dos opiniones entre los sabios acerca de qué día de shevat es el año nuevo del
árbol. La "casa de Shamai" sostiene que es el primero, el día de la luna nueva, mientras
que la "casa de Hillel" sostiene que es el 15, el de la luna llena. Estas dos fechas
corresponden a los dos estados del tzadik: el primero representa al tzadik como existe en
un estado de "ocultamiento", mientras que el 15 representa al tzadik cuando está
completamente revelado. Esta distinción concuerda con la percepción general que la
"Casa de Shamai" decide de acuerdo con el estado potencial de la cosa, mientras que la
de Hillel de acuerdo con su estado "actual".
La Mishná se refiere a Tu B'Shevat como el año nuevo "del árbol" (en contraposición
con la forma común "de los árboles"), aludiendo a la especial conección entre esta fecha
y "el Arbol [quintaesencial] de la Creación", el "Arbol de la Vida".
Compuesto por raíces, tronco, ramas y fruto, el árbol es visto en cabalá como una
metáfora del proceso por el cual la luz y energía Divinas son canalizados dentro de la
Creación. Meditemos ahora acerca de los distintos componetes de la metáfora:
Las raíces representan el poder del alma del tzadik, que mientras absorbe y proyecta la
fuerza invisible de vida Divina subyacente en la Creación y sirve como un modelo de
servicio Divino, su esencia (o raíz del alma) permanece completamente oculta, como las
raíces del árbol.
El tzadik es conciente de estos dos modos de existencia, por lo que es capaz de existir
concientemente "dentro y fuera del mundo" como uno y al mismo tiempo.
Se dice del Baal Shem Tov, el fundador del jasidismo, que perfeccionó su estado
paradójico de conciencia más que cualquier otro tzadik antes que él. Fue capaz de
aferrarse concientemente a la luz infinita y trascendente de Di-s, mientras que al mismo
tiempo dirijía una conversación aparentemente mundana con su semejante judío. Esto lo
habilitó a atraer dentro de la Creación una medida ilimitada de influjo desde una
realidad totalmente "más allá" de la Creación misma.
El tronco representa la sabiduría de la Torá como es revelada en cada generación por
cada tzadik en particular. La Torá es el medio esencial por el cual la fuerza de vida es
llevada a las varias ramas de la Cración. Los anillos concéntricos del tronco representan
los multiples niveles de interpretación de la Torá, alineándose desde el centro interno de
la tradición mística hasta las capas exteriores de la ley y las costumbres.
Las ramas del árbol representan a aquellos sirvientes de Di-s humildes y amantes,
imbuidos por el espíritu expansivo del jasidut, que siempre buscan alcanzar y abarcar el
resto de la Creación. Aunque su conección conciente es la sabiduría de la Torá que les
reveló el tzadik, la fuerza que les permite "producir frutos" deriva realmente de su raíz
espiritual oculta, enclavada en el sustrato Divino de la realidad.
El fruto representa las buenas acciones realizadas por estos individuos en su deseo de
beneficiar a la Creación, los actos benevolencia infundidos del sabor innato de cada
alma.
51
En Tu B'Shevat nos conectamos con esta metáfora del árbol, en la medida que
experimentamos una renovada oleada de energía creativa proveniente de las raíces de
nuestro ser, que nos inspira a dedicarnos al servicio activo de Di-s, cumplir Su propósito
en la Creación.
El Arbol de la Vida

El Arbol - El Hombre y la Torá
De acuerdo con la opinión de la Casa de Hilel, el 15 de mes de Shevat, Tu B'Shevat, es
el "Año Nuevo de los Arboles"; según la Casa de Shamai es el primer día de Shevat, el
Rosh Jodesh Shevat.
Tu b'Shevat marca el día en que ya han caído la mayoría de las lluvias del invierno en la
tierra de Israel y la savia nueva -la fuerza de vida- comienza a ascender desde la tierra
por el tronco y las ramas del árbol. Comienzan a aparecer también nuevos frutos en las
puntas de sus ramas, dando inicio, según la halajá, al "Año Nuevo de los Arboles".
En la Torá, el árbol simboliza al hombre - ("Ustedes [el pueblo Judío] son llamados
'hombre'"), "porque el hombre es el árbol del campo"- y a la Torá - "Ella [la Torá] es un
árbol de vida para los que se eferran a ella". El hombre y la Torá poseen los cuatro
componentes principales del árbol: raíces, troncos, ramas y frutos.
Las raíces del hombre (el pueblo judío) son nuestros ancestros, nuestros patriarcas y
matriarcas, "los santos que están en la tierra". El tronco corresponde a todo el cuerpo del
pueblo de Israel que fueron redimidos ("nacieron") de Egipto, recibiendo la torá en el
Monte Sinaí e ingresaron a la tierra de Israel.
Las ramas representan a las tribus de Israel (en hebreo, la palabra shevet, "tribu", se
escribe igual al nombre de este mes Shevat, que significa literalmente "rama"), y a sus
individuos, que se abren y esparcen unos de los otros, asentándose y estableciendose en
su propia porción de la Tierra Santa (y quienes subsecuentemente se vuelven más
dispersos aún, alrededor del mundo, en el tiempo del exilio). El fruto del árbol son las
buenas acciones realizadas por cada alma judía.
Las raíces de la Torá son sus secretos íntimos y misterios, los misterios de la
inmanencia de Di-s y Su Creación (el principio-"madre" oculto en cabalá,
correspondiente a las matriarcas) y los misterios de Su absoluta trascendencia (el
principio-"padre" oculto en cabalá, correspondiente a la cabalá). El tronco del árbol es
el cuerpo de la Torá escrita y oral como fue revelada a Israel en el Sinaí. Las ramas
corresponden a las diversas "disciplinas" y métodos de interpretación de la Torá,
poseyendo cada alma individual su propia porción especial (enfoque y perspectiva) en la
Torá. El fruto son las nuevas ideas y comprensiones, cuyo "fluir" nunca cesa, que
aquellos que se entregan al estudio de la Torá tienen el mérito de recibir y revelar al
mundo.
Di-s le dió la Torá a Israel para que sea nuestros "ojos". Así como Di-s "miró en [el
diseño de] la Torá y creó el mundo", nos dió la Torá para que miremos en ella y
obtengamos el poder y la dirección para crear y rectificar el mundo que nos rodea.
52

Los Ojos de los Justos
La palabra etz, "árbol" en hebreo, está compuesta de dos letras: ain y tzadik. Ain
significa "ojo", y tzadik significa el "justo". Cada judío es en esencia un tzadik, como
está dicho: "Y tu pueblo son todos tzadikim, por siempre heredarán la tierra, ellos son el
retoño que he plantado, la labor de Mis manos de quien enorgullecerse". El tazdik
potencial inherente en cada judío, aunque inicialmente latente, se activa cuando el "ojo"
de la Torá penetra en su conciencia y se vuelve parte suya. Así como la Torá es el "árbol
de vida [eterna]", también el tzadik, cuando está conectado y unificado con el "ojo" de
la Torá, se vuelve un "árbol de vida [eterna]". Este es el secreto de la palabra "árbol",
etz.
Y así encontramos en los Salmos: "Los ojos [einei] de Di-s [miran] hacia los justos
[tzadikim]". Di-s da Sus "ojos" a cada tzadik en potencia, Su capacidad de ver dentro de
la Torá (el secreto de la perspicacia o comprensión de Su "ojo derecho") y Su capacidad
consecuente de crear y rectificar la realidad (el secreto del poder de Su "ojo izquierdo").
En el Sefer Ietzirá estudiamos que cada mes posee una letra del alfabeto hebreo, el canal
de conciencia Divina a través del cual Di-s creó el tiempo-período del mes. La letra del
mes de Tevet, el mes anterior, es la ain, la de Shevat es la tzadik, formando juntos la
palabra etz.
El primer día de Shevat, representa el tzadik potencial (cada rosh jodesh, la luna nueva,
es el poder del mes en potencia) que se apega a su raíz en el "ojo" Divino de la Torá. El
15to día de Shevat, Tu b'Shevat, con la luna llena representa la realización del tzadik al
integrarse totalmente en su conciencia individual del "ojo" de la Torá. Esto concuerda
con el principio general de que la opinión de la Casa de Shamai siempre "sigue el
potencial", mientras que la de Hilel siempre "sigue lo actual". De aquí la diferencia de
opinión respecto a la fecha del "año nuevo del árbol".

Desde Januca hasta Purim
Rosh Jodesh Shevat y Tu b'Shevat caen exactamente entre Januca y Purim. Desde el
último día de Januca hasta Rosh Jodesh Shevat inclusive hay 29 días. Desde el 2 de
Shevat hasta Tu b'Shevat inclusive hay 14 días. Desde el 16 de Shevat hasta Purim
inclusive
hay
nuevamente
29
días.
2 veces 29 (58 el valor de la palabra jen, "gracia" y "simetría") más 14 da un total de 72
(el valor de jesed, "bondad") días desde Januca hasta Purim (quedando 70 días entre las
dos festividades)
La festividad de Januca es la del aceite de oliva puro y la de Purim es la del vino. Las
siete especies y frutos de la tierra del Israel están contenidos englobados por estos dos
frutos primarios, que representan en cabalá respectivamente los principios de "padre" y
"madre".
53

El Poder Unificador del Arbol de Vida Primordial
El Arbol de la Vida fue plantado por Di-s em el "Jardín del Eden primordial" (gan
b'eden mikedem). La palabra kedem, "primordial", alude al método de cálculo en cabalá
conocido como "números primordiales" (mispar kidmí). De acuerdo con este método, a
cada letra se le da el valor correspondiente a la suma de todas las letras desde la alef
hasta el número dado. Así la ain de etz equivale a 325, y la tzadik a 495, por lo que en
mispar kidmí etz = 820.
Por otro lado, el "triángulo" de un número es la suma de todos números desde 1 hasta el
número en cuestión. 820 es el triángulo de 40 (la suma de todos los números desde 1
hasta 40), que es el valor de la letra mem, que si la agregamos a etz forma la palabra
etzem, "hueso" o "esqueleto", que deriva de la palabra etz, por lo que el esqueleto del
cuerpo humano es su más íntimo "árbol de la vida".
La letra mem denota "agua", el agua del manantial de vida, el río que fluye desde el
Eden para regar el Jardín y que emerge de su punto central, debajo del Arbol de la Vida.
El número 820 equivale a maaian hamitgaber, "el manantial que siempre aumenta", el
secreto de Januca, como se planteó en nuestro mensaje de Torá de Januca. También
equivale a v'ahavta l'reiaja camoja, "y amarás a tu prójimo como a ti mismo". En Purim
llegamos al sumum del amor a todos los judíos por igual ascendiendo al nivel de "hasta
que no pueda distinguir [entre una alma aparentemente buena y una mala]". Se dice del
vino, en particular del de Purim: "cuando entran el vino salen los secretos".
Aprendemos en Jasidut que el "secreto" (sod = 70) que "sale" (bebiendo vino) es el de
amar a todos los judíos por igual con amor infinito.
Así, el etz de Shevat (Rosh Jodesh Shevat y Tu b'Shevat) sirve como intermediario que
conecta el manantial de la visión penetrante y perspicaz de Januca con el arrebato de
amor de Purim. La letra ain significa "manantial". El intenso amor hacia todos los
judíos por igual se da cuando se los visualiza de acuerdo con su verdadero potencial de
ser tzadikim.
Esto está en concordancia con el principio general en cabalá y jasidut que todo
intermediario entre dos extremos tiene dos aspectos, uno de los cuales se conecta con un
extremo y el otro con el otro extremo. Rosh Jodesh Shevat se conecta a Januca y Tu
b'Shevat a Purim.
Y de tal manera podemos ver que en verdad, ambos días comprenden una realidad
existencial que unifica Januca y Purim, que el manantial de la sabiduría de la Torá y la
máxima expresión de amor a Israel.
Que seamos meritorios, con la llegada del Mashiaj, de ser un eterno árbol de vida,
plantado por las manos de Di-s en Su jardín, la tierra de Israel, Amén.
54
"Y Una Rama se Alzará en Israel"
Viviendo con el Tiempo: El Mes de Shevat
“Y una rama se levantará en Israel”
El último alegato de malvado Bilam (Números 24:17) comienza con una profecía que
habla de dos Mashíaj, el Rey David y el último redentor, el Rey Mashíaj descendiente
del rey David:
Lo veo, pero no ahora
Lo vislumbro, pero no en el futuro cercano.
Una estrella saldrá de Iaacov,
Y una rama [ shevet ] se elevará de Israel.
En el original hebreo estos versos tienen 12 palabras, aludiendo a los 12 meses del año
judío. La palabra número 11 de esta secuencia es shevet , “rama”, apuntando al onceavo
mes del calendario hebreo Shevat . Durante este mes, celebramos el “Año nuevo de los
Árboles”, que alude al Año Nuevo del Árbol de la Vida. Este simboliza al Mashíaj, el
descendiente del Rey David, de quien está dicho: “Un hombre cuyo nombre es Tzemaj
[‘crecer'] y que crecerá [ Itzmaj ] hacia fuera”. (Zejariá 6:12). Es interesante notar que el
verso que estamos discutiendo de Números 24:17, continúa: “Y aplastará” [ Umajatz ]
que tiene las mismas letras que la palabra hebrea Vetzamaj , “y crecerá”.
De acuerdo con el texto cabalístico Sefer Ietzirá, Hashem creó el mes de Shevat con la
letra hebrea tzadik , que significa “justo”, del que está dicho: “El tzadik es el
fundamento del mundo” (Proverbios 10:25). Además, “El tzadik come para satisfacer su
alma” (Proverbios 13:25); “comer” es el sentido especial de este mes, y cuando uno
come los frutos del Árbol de la Vida, “vive eternamente”.
La letra tzadik alude al Árbol de la Vida [porque es la segunda letra de etz , “árbol” en
hebreo, su forma se asemeja a un árbol, y además es la letra 18 del alefbet , el valor
numérico de la palabra “vida”, jai ] que está en el centro del Jardín del Edén, el “jardín”
de las almas de Israel, de cuyo centro brota el alma del Mashíaj, el árbol de la vida.
El Rambam, al finalizar la sección de la Mishné Torá titulada “Las Leyes de Reyes”
(cap. II, halajá 1), establece:
“El Rey Mashíaj surgirá y devolverá el Reino de David a su estado anterior. La Torá
testifica respecto a él [el Rey Mashíaj], [en varios lugares, entre ellos] en la porción que
relata acerca de Bilam, cuyas profecías conciernen a las dos figuras mesiánicas: el
primer Mashíaj es el Rey David quien salvó a Israel de sus opresores. El Mashíaj final
se elevará de entre sus descendientes [del Rey David] y salvará a Israel en el final de los
días. Bilam profetizó: ‘Veo pero no ahora'-se refiere al Rey David; ‘Lo vislumbro, pero
no en un futuro cercano'-se refiere al Rey Mashíaj; ‘Una estrella surgirá de Iaakov'-se
refiere al Rey David; ‘y una rama se elevará de Israel'-esto se refiere al Rey Mashíaj”.
55
Entonces, descubrimos que “Lo vislumbro” es paralelo a “una rama se elevará”
(refiriéndose ambos al rey Mashíaj), y están relacionados a la idea cabalística de que la
tribu hebrea que se compara con el mes de Shevat es Asher, análogo a la palabra
ashurenu , “Lo vislumbro”.
“Porque esta cosa está muy cerca de ti” (Deuteronomio 30:14)
El malvado Bilam “distanció” la llegada del Mashíaj cuando dijo: “Lo vislumbro pero
no en un futuro cercano”. Por el contrario, el profeta Ishaiahu “acercó” al Mashíaj
cuando dijo: “porque Mi salvación está próxima a venir” (Ishaiahu 56:1). En su
comentario de la Torá titulado “ Heijal Habrajot , el Komarer Rebe explica las palabras
de Bilam de la siguiente manera:
“‘Cercanía' indica un vecino cercano, el tzadik fundamento del mundo. Por eso el
profeta (Ishaiahu) dijo: ‘Mi salvación está cerca'. Pero este malvado dijo ‘pero no en un
futuro cercano'. La verdad es que está cerca, porque la redención es vivida cada día y a
cada hora por el que tiene un corazón sensitivo. Ya, está muy cerca, “su momento
señalado” ha llegado. Aunque esto no es exacto, porque incluso un ‘momento señalado'
debe ser ‘adelantado' (que llegue antes de tiempo, ver comentarios sobre Ishaiahu
60:22). Nuestro maestro, el santo Arí, señaló que el “momento señalado” ya comenzó
realmente en sus días: “Estoy seguro de esto, cada día anhelo y espero al redención
final”.
Rabi Jaim Ibn Atar (fallecido en el año 5503), autor del comentario Or Hajaim , explica
nuestro verso como que se refiere totalmente a Mashíaj. Explica que su llegada se
adelantará si el Pueblo Judío se lo merece, y si no, entonces llegará en “su momento
señalado”. Este es el significado de “en su momento señalado, “Yo lo apresuraré”
(Ishaiahu 60:22), como está interpretado por nuestro sabios. De acuerdo con esta
interpretación, “lo vislumbro pero no ahora” (no inmediatamente, pero muy pronto) se
refiere a un estado en el cual el Pueblo Judío son merecedores, mientras que “Lo
vislumbro, pero no en un futuro cercano” se refiere a un estado en el cual no lo
merecen.
Así también, si el Pueblo Judío son meritorios el Mashíaj va a llegar de una manera de
arriba hacia abajo como lo describe la frase: “una estrella surgirá de Iaacov” y como
está dicho: “vendrá en las nubes de gloria”- en mérito al servicio de la mayoría de las
almas de Israel, el promedio de entre el Pueblo judío, los “alistados”, que son llamados
“Iaacov”.
Mientras que si no son merecedores, entonces el Mashíaj vendrá de una manera de
abajo hacia arriba, “y una rama se elevará de Israel”, y como “un hombre pobre,
montado en un burro”, en mérito al servicio de la minoría de las almas de Israel, los
tzadikim de la generación, que son llamados “Israel”.
Notemos entonces que el primer Mashíaj, el rey David, de acuerdo a la interpretación
del Rambam, se compara al Mashíaj a nivel de “si son merecedores, La apresuraré” de
acuerdo con la interpretación del Or Hajaim . Además, el último Mashíaj, un
descendiente del rey David (llamado “Cesar” por los sabios, en contraste con el Rey
56
David que era llamado “medio Cesar, de acuerdo con el Rambam), se compara con el
Mashíaj a nivel de “si no son merecedores- ‘en su momento señalado' de acuerdo con el
comentario del Or Hajaim .
Un Cometa
En el capítulo final del Tratado de Berajot (54a), aprendemos que cuando vemos zikín
en el cielo debemos recitar la bendición: “Bendito eres Tu, Hashem, Nuestro Dios, Rey
del universo, porque Tu fuerza y Tu poder llenan el universo”. El Talmud (58b) aclara:
“¿Qué es zikin ? Un cometa” (en arameo: kojava d'shavit ). Esta última expresión alude
claramente al verso que hemos estado estudiando: “Una estrella [ kojav ] surgirá de
Iaakov y una rama [ shevet ] se elevará en Israel”. De manera similar, Rav Jai Gaón
explica (traído por el Aruj en su primera interpretación de zikin ) que el cometa es
llamado kojava d'shavit porque “se extiende como un palo [rama]” como lo dice el
verso: “una estrella surgirá de Iaacov, y una rama se elevará de Israel…”
Esto está sugiriendo entonces que la kojava d'shavit simboliza el “cometa”
(describiendo la raíz del alma) del Rey Mashíaj que aparece en los cielos en el mes de
Shevat (un mes conocido por la frecuente aparición de cometas y estrellas fugaces por
medio de los cuales vemos la revelación de que “Su fuerza y Su poder llenan el
universo”).
De acuerdo con esta explicación, tenemos una unificación de aparentes opuestos: el
cometa que aparece de arriba y la rama que se eleva desde abajo, representando “en su
momento señalado” y “Yo la apresuraré”. De manera similar, la nube sobre la que
vendrá el Mashíaj cuando descienda desde lo alto ( anán en hebreo) es revelada al igual
que el hombre pobre ( aní en hebreo), en el secreto del profeta Eliahu, (el anunciante de
la redención definitiva) quien ruega (I Reyes 18:37): “Respóndeme [ aneini ], Dios,
respóndeme”, donde aneini es similar a anán [“nube”] y ani [“hombre pobre”].
Hacia el final del libro de Ishaiahu (63:17), el profeta reza para que Dios traiga pronto la
redención: “en aras de Tus siervos, las tribus (en hebreo shivtei es el plural de shevet
(“tribu”-“rama”) de Tu herencia”, “allí [hacia Ierushalaim] las tribus solían ascender, las
tribus de Dios” (Salmos 122:4), desde “abajo hacia arriba”, complementando la
revelación “de arriba” de la kojava d'shavit .
Como es bien sabido, un cometa tiene una “cola” que lo sigue (el Rambam confirma
esto en sus leyes de la bendiciones). Este es el secreto de “[las huellas de] los talones del
Mashíaj”, las “pisadas” que deja el Mashíaj en su camino en pos de nuestra redención.
Durante el mes de Shevat, las “pisadas” del Mashíaj invisten nuestra conciencia,
despertando dentro de nosotros el deseo de buscarlo. Tratamos de conectarnos con la
cualidad esencial del Rey Mashíaj, percibiendo que estamos unidos a él como Javá a
Adam antes de que, por así decirlo, fueran cercenados. En el mes de Shevat, en el cual
celebramos “el Año Nuevo de los Árboles”, es importante rectificar la mancha del
“cortar los retoños” de la fe, conectar y reunificar la cualidad del Reinado ( maljut , la
congregación de Israel, el aspecto de Javá) con el “Tzadik fundamento del mundo” (que
refleja a Adam, alef-dalet-mem , las iniciales de Adam-David-Mashíaj), el rey Mashíaj.
57
LA CREACIÓN COMO PENSAMIENTO
La Torá nos revela, en esencia, que toda la creación es un pensamiento de Di-s que Él
materializó y trajo a la existencia. Nosotros, nuestras vidas, nuestro entorno, nuestros
pensamientos, nuestros sueños, nuestro pasado, nuestro presente y nuestro futuro son
nada más y nada menos que la expresión de este pensamiento.
El término "expresión" alude aquí al hecho de que la historia de la Creación en el libro
de Génesis cuenta que Di-s "habló" la realidad para traerla a la existencia. Como citan
nuestros sabios: "Di-s creó el mundo con diez aserciones". El Profeta Isaías afirma por
su parte que el pensamiento de Di-s (desde Su perspectiva) no es como nuestro
pensamiento.
Sin embargo la filosofía jasídica basada en las enseñanzas de los profetas y los sabios
judíos revela que, desde nuestra propia perspectiva, hay mucho que aprender acerca de
la naturaleza de la realidad a través del análisis de nuestro proceso del pensamiento y
del habla.
PENSANDO ACERCA DEL PENSAMIENTO
Hay una situación típica, tradicionalmente utilizada por el jasidut para analizar cómo
funciona el pensamiento (específicamente, el pensamiento transformado en palabra
como en el proceso de la creación) es la del maestro enseñando a su alumno.
Esta situación cotidiana intenta poner en evidencia la categórica diferencia entre la
capacidad intelectual y el conocimiento de Di-s (simbolizado por el maestro) y los
nuestros (simbolizado por el estudiante).
Para poder ser capaz de transferir el contenido de su pensamiento a la inteligencia
inferior del estudiante, el maestro debe transitar a través de un proceso complejo. De la
misma manera, para que la realidad sea habitable para nosotros, esto es, hacer del
contenido de su pensamiento una realidad que se adapte a seres limitados como
nosotros, Di-s debe ir por un proceso denominado "proceso creativo".
El elemento central de este proceso es que el maestro debe necesariamente limitar o
incluso hasta ocultar su propio su entendimiento y su poder intelectual.
Un claro ejemplo de esto lo vemos cuando se enseña a un niño a leer. Al principio, el
maestro debe disimular u ocultar al niño (y a veces a si mismo) el hecho de que como
adulto no presta atención usualmente a las letras individuales que componen una
palabra, sino que las ve como un todo (incluyendo su significado y pronunciación).
Sólo así puede ayudar a su alumno a reconocer las letras por separado y luego juntarlas
para componer una palabra. Además, no puede revelar aún las excepciones, como por
ejemplo las reglas de la pronunciación, hasta que el niño haya aprendido las reglas
generales.
La terminología cabalística se refiere al "pensamiento" revelado por Di-s en la creación
como "luz". Así, fue exactamente a esta etapa de ocultamiento (y simplificación) a la
que el Arizal se refirió cuando explicó que para crear el mundo, la luz infinita de Di-s
primero debe experimentar una contracción, llamada en hebreo tzimtzum.
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La "luz infinita" representa el pensamiento de Di-s o la esencia que querría revelar en su
forma original, tal como Él la entiende y comprende. Este es el motivo de que primero
debe ser ocultada para que las entidades con mentes finitas, como nosotros, puedan
llegar a comprender algo que Di-s está tratando de mostrarnos.
Así como el maestro enseña con el objetivo de que algún día el estudiante llegue a
entender y conocer tanto como él, también Di-s creó el mundo con la intención de que
alguna vez nos recibamos de la academia de la niñez y seamos capaces de comprender
los secretos de la creación y, como si fuera, compartamos los pensamientos del
Todopoderoso.
La Biblia describe este día en su lenguaje metafórico: "Y la luz de la luna será como la
luz del sol, y la luz del sol será siete veces la luz de los siete días". Como ya notamos, la
luz es el símbolo profético y cabalístico del pensamiento.
EL CONTENIDO DEL PENSAMIENTO
La cabalá y el jasidismo llaman "luz interior" a lo que el maestro es capaz de transferir
al estudiante y lo que este es capaz de incorporar, indicando el término "interior" que ha
ingresado verdaderamente a la mente del estudiante y es comprendido. La mente
propiamente dicha es llamada "recipiente".
Nosotros podríamos pensar que aquello que el maestro ha ocultado y en cierto sentido
salteado se perdió para siempre, pero esto no es así. La luz oculta se conoce como "luz
circundante o abarcadora". Aunque la mente del estudiante no puede comprender aún
este conocimiento y entendimiento, es relevante para él y está asociado a un aura que
rodea la mente, esperando ingresar a ella cuando el estudiante haya avanzado lo
suficiente.
Pero en jasidut la luz abarcadora se divide en dos aspectos diferentes. Uno es conocido
como la "luz abarcadora cercana" (or makif hakarov) porque está relativamente al
alcance de la mano y puede ser asimilada. El segundo aspecto es llamado "luz
abarcadora lejana" (or makif hakarov) porque está relativamente distante de la
capacidad del estudiante de entender y nunca podrá ser asimilada dentro de su
comprensión. En el contexto del proceso creativo de Di-s, la luz abarcadora lejana está
absolutamente alejada y nunca puede ser asimilada por nuestra comprensión racional.
Una de las novedosas explicaciones que ofrece jasidut es que estos dos aspectos de luz
abarcadora pueden también ser definidos a partir de sus orígenes.
De acuerdo con esta visión, el origen de la luz abarcadora cercana está en la luz directa
del alma que brilla exteriormente, y por eso es llamada (luz) abarcadora de la luz directa
(makif deor iashar), mientras que el origen de la luz abarcadora lejana está en la luz del
alma que brilla interiormente, retornando continuamente hacia la esencia del alma, y por
eso es llamada (luz) de la luz de retorno (makif deor jozer).
Esta es la terminología utilizada por el Friediguer Rebe en su discurso. Más adelante
discutiremos el significado de esta terminología y sus ramificaciones.
59
Al repasar todo lo que se ha dicho hasta aquí, notamos que en conjunto hay cuatro
elementos que forman la estructura del pensamiento: el recipiente propiamente dicho
(visualizado usualmente como la mente), la luz que lo penetra internamente, y los dos
aspectos de luz abarcadora o exterior que revolotean o flotan alrededor del recipiente.
Numéricamente, el valor de estos cuatro elementos en hebreo es:
2070 = ‫מקִיף דְּ אֹור חֹוז ֵר‬
ַ ,‫מקִיף דְּ אֹור יָשָר‬
ַ ,‫פנ ִימִי‬
ְּ ‫ אֹור‬,‫כְּלִי‬
Siendo 2070 10 veces el valor numérico de la palabra "luz" (‫ )אֹור‬en hebreo. Esta bella
guematria ilustra que el mejor símbolo para el pensamiento es la luz. Más aún, el hecho
de que el recipiente es en si mismo una forma de luz, alude a la sentencia cabalística que
afirma: "de la condensación de la luz devienen los recipientes".
En el Tania, el Alter Rebe explica además que dos veces la palabra or, "luz" en hebreo,
es igual al valor de veahabta, ‫הבְּּת‬
ַ ‫א‬
ָ ְּ ‫ו‬, "y amarás", la primera palabra del segundo
versículo del Shemá. De tal manera, 2070 es también equivalente a 5 veces veahabta, lo
que significa que estos 4 componentes de la luz (es decir pensamientos) corresponden a
los cinco atributos de bondad que se encentran en la sefirá de conocimiento y que son
capaces de endulzar la actitud áspera y la naturaleza crítica de nuestra aún no rectificada
alma animal.
En otro ejemplo de auto referencia es el valor numérico de la iniciales de las nueve
palabras que componen los cuatro elementos es 207, guematria de "luz", or. Esto
significa que el valor promedio de cada inicial es 23, el valor numérico de la palabra
hebrea ziv, "brillo", el núcleo de la esencia del concepto luz en hebreo.
El Mes de Adar
por el Rabino Itzjak Guinsburgh
Fechas importantes del mes de Adar







30 Shevat (Feb 24) – 1er día de Rosh Jodesh Adar
1 Adar (Feb 25) – 2do día de Rosh Jodesh Adar
7 Adar (Mar 3) – Nacimiento y Iohrzait de Moshé
Rabeinu
13 Adar (Mar 9) – Ayuno de Esther
14 Adar (Mar 10) - Purim
14 Adar (Mar 11) - Shushan Purim
21 Adar (Mar 17) - Iohrzait del Rebe Elimelej de
Lizhensk
Adar es el doceavo mes del calendario judío.
60
La palabra Adar es afín (tiene su raíz) en la palabra adir , que significa “poderoso“.
Adar es el mes de la buena fortuna para el pueblo judío. Nuestros sabios dicen de Adar:
“Su mazal (fortuna) es fuerte “.
Purim, la festividad de Adar, conmemora la “metamorfosis” de la aparente mala fortuna
de los hebreos (como le pareció a Haman), en buena. “Cuando Adar llega
incrementamos nuestra alegría”. La fiesta de purim marca el punto de máxima alegría
del año entero. El año judío comienza con la alegría de la redención de Pesaj y concluye
con la alegría de la redención de Purim. “La alegría rompe todas las barreras”.
La alegría de Adar lo hace el mes de “gestación ” del año (siete de los diecinueve años
del ciclo del calendario judío son “bisiestos”, (gestando un mes de Adar adicional).
Cuando hay dos Adar, Purim es celebrado en el segundo de ellos, de manera tal que une
la redención de Purim con la de Pesaj. Por lo tanto vemos que el secreto de Adar y
Purim es que “el fin está insertado en el e el comienzo “.
• Letra: KUF
La letra kuf significa “mono “( kof ), el símbolo de la risa del mes de Adar, según el
dicho “como un mono en la cara de un hombre “. La kuf también simboliza la máscara,
un disfraz adaptado por Purim. Antes del milagro de Purim, Hashem mismo “ocultó Su
rostro” de Sus hijos de Israel (en toda la historia de Purim, como está relatada en el libro
de Esther, su nombre no aparece nunca). Escondiendo inicialmente la verdadera
identidad, pretendiendo ser otro, la esencia interior de uno es finalmente revelada.
Durante Purim alcanzamos el nivel de “cabeza incognoscible” (“la cabeza que no se
conoce a si misma y no es conocida por otros”). El estado de total ocultamiento
existencial de y hacia si mismo, por la gracia de “dar nacimiento” a un ser
completamente nuevo.
La palabra kuf también significa “el ojo de la aguja “. Enseñan nuestros sabios que
incluso en el sueño más irracional uno no puede ver pasar un elefante por el ojo de una
aguja. Durante Purim uno experimenta esta gran maravilla, que Cabaláh y Jasidut
representa la verdadera esencia de la luz trascendental de Hashem entrando dentro del
contexto finito de la realidad física y revelándola completamente dentro del alma judía.
• Mazal: Daguim (Piscis – Pez).
Los peces son criaturas del “mundo oculto” (el mar). Así son las almas de Israel,
“peces” que nadan en las aguas de la Toráh. La verdadera identidad y fortuna de Israel
es invisible en este mundo. La revelación de Purim, la revelación de la verdadera
identidad de Israel, refleja la revelación del mundo por venir (el milagro de Purim es
comprendido como un reflejo en este mundo del supremo milagro: La resurrección en el
mundo por venir).
La palabra dag (el singular de daguim ) es interpretada como la representación del tikún
(rectificación) de daag “preocuparse”. En la Biblia, la palabra para pez – dag – aparece
una vez como daag : En los tiempos de Nejemiah algunos judíos no observantes
violaban la santidad del Shabat vendiendo peces (pescados) en el mercado de Jerusalem.
Sus “peces” se volvieron su “preocupación” para obtener un medio de vida. Por el
contrario el pez de la alegría de Purim, el poderoso (aunque inicialmente escondido,
61
como el pez) mazal de Adar, convierte todos los problemas dentro del corazón del
hombre en la suprema alegría de la redención con el nuevo nacimiento de un ser desde
la “cabeza incognoscible “.
• Tribu: Naftali
En la cabala, el nombre Naftali es leído (como dos palabras): Nofet li , “dulzura para
mi”. La mitzváh de Purim de alcanzar el nivel de la “cabeza incognoscible" tomando
vino, etc. esta expresada en las palabras de nuestros sabios como: “uno esta obligado en
Purim a tornarse “dulce” hasta que no sea capaz de diferenciar entre “maldito Haman” y
“bendito Mordejai”.
Esta es la expresión de alegría y risa a nivel de Naftali – nofet li.
Nuestro patriarca Iaacov bendijo a su hijo Naftali “Naftalí es un ciervo (mensajero),
quien da (expresa) palabras elocuentes “. Las “palabras elocuentes “de Naftali elevan la
alegría y la risa en los oídos de todos los que las oyen. Al final de la Toráh, Moshéh
bendice a Naftali: “El deseo de Naftali esta satisfecho...”. En jasidut se explica que el
“deseo satisfecho” ( seva ratzón ) se refiere al nivel de voluntad de la dimensión interior
de Keter, donde toda experiencia es puro placer, el estado de ser donde no hay nada
fuera de uno mismo.
Las tres letras que componen el nombre Haman poseen seis permutaciones. Haman =
95; y 6 x 95 = 570 = rashá (malvado), Por esta razón Haman es llamado “Haman el
rashá”. 570 = Naftalí, quien toma la alegría y la risa jugando el juego de las seis
permutaciones de Haman. En la Cabaláh está explicado que la “elocuencia” de Naftalí
refleja su sabiduría para permutar palabras (así como examinar guematriot , como ser
arur Haman [maldito sea Haman] = 502 = baruj mordejai [“bendito sea Mordejai“],
generalmente el más “delicioso juego ( shaashúa ) en el estudio de la Toráh.
Como explicáramos previamente, los meses de Tishrei y Jeshvan corresponden (de
acuerdo al Arizal) a las tribus de Efraim y Menashéh, los dos hijos de Iosef. Iaacob
bendijo a sus dos nietos Efraim y Menashéh para ser como peces: “y ellos serán como
peces en medio de la Tierra“. Estas dos tribus (al comienzo del año desde Tishrei) se
reflejan así mismas en Adar y Naftali (el fin del año desde Nissan, Adar se divide en
dos (así como Iosef se divide en dos) peces (Efraim y Menashéh). El soporte numérico
para esto es que cuando Efraim (331) y Menashéh (395) se combinan con Naftali (570):
331 más 395 más 570 = 1296 = 36 al cuadrado = 6 a la cuarta potencia.
• Sentido: Risa – tzjok
La risa es la expresión de alegría ilimitada, que resulta de ser testigo de la emisión de
luz desde la oscuridad -la ventaja de la luz sobre la oscuridad– como se observa en el
milagro de Purim. El epítome de la risa en la Toráh es la de Sarah acerca del nacimiento
de Itzjak (nombre que deriva de la palabra tzjok ): “Hashem me hizo reír, quien quiera
que oiga reirá conmigo”. Pariendo a la edad de 90 años (con Abraham de 100), luego de
haber sido estéril y físicamente imposibilitada para tener niños, la palabra en hebreo
para “estéril” esta compuesta de las mismas letras (en el mismo orden) que la palabra
“oscuridad“. Purim proviene de la palabra pru, “fructificad y multiplicaos“. Está dicho
de Itzjak, el personaje arquetípico de la risa en la Toráh: pajad Itzjak , “el temor [por la
62
causa de la admiración, es decir, Hashem] de Itzjak”. Esta frase puede ser leída también
como: “El temor reirá”, de manera tal que la esencia del temor se metarfoseará en la
esencia de Purim. El temor de (el decreto de) Haman se transformará en la exhuberante
risa del festival de Purim.
• Miembro : Bazo ( Tejol )
Nuestros sabios establecen explícitamente que “El bazo ríe“. A primera vista, esto
aparece como una paradoja dado que el bazo es considerado el asiento del “humor
negro”, la fuente de todos los estados de depresión y desesperanza. Así como
describimos anteriormente, todos los fenómenos de Adar y Purim son esencialmente
paradojales, todos ellos derivando de la “cabeza incognoscible “, y todos ellos
representan estados de transformación y metamorfosis existenciales. La “metodología"
de la Toráh que “modela” estos fenómenos es la sabiduría de la permutación, como esta
descripta arriba. Con respecto al “humor negro“, maráh shejoráh , todas sus letras se
permutan para pronunciar “ hirur sameaj ”, “un pensamiento feliz”. ¡Este es el chiste
más gracioso de todos!
Cabalá, Purim y el Libro de Ester
En Jerusalem, ciudad que tenía una muralla que la rodeaba ya desde los días de la
conquista de la Tierra de Israel por medio de Ioshúa, Purim es celebrado un día más
tarde, el 15, como lo fue originalmente en Shushán, la ciudad donde vivían Mordejai y
la Reina Ester en Persia(1). Como este año el día 15 cae en Shabat, en Jerusalem se
celebra Purim también el viernes y el domingo; esta circunstancia especial hace que este
año sea de un "Purim Meshulash ", "un Purim triple".
Todos, ya sea en Jerusalem o en cualquier otra parte del mundo, estaremos leyendo el
Libro de Ester el jueves a la noche y el viernes a la mañana. Este libro relata los eventos
que ocurrieron en Persia durante aquellos 12 años y el milagro de salvación que allí
ocurrió. Hay una conexión especial entre el Libro de Ester y la Cabalá como la
revelación de las partes profundas y ocultas de la Torá. Revelando Tu Ser Oculto El
nombre hebreo del Libro de Ester es Meguilat Ester, que significa literalmente "el rollo
o manifiesto de Ester".
Curiosamente, estas dos palabras implican una intrigante contradicción. En hebreo, la
palabra meguilá proviene de la raíz que significa "revelar", mientras que el nombre
hebreo Ester es fonéticamente (e incluso gramaticalmente) cercano a la palabra que
significa "ocultar". En jasidut se explica que esto da a entender que el propósito
principal de este texto es revelar lo que está oculto en él. Poner de manifiesto lo que está
oculto juega un rol central en la festividad de Purim, cuando es leído el libro de Ester.
Los sabios explican que el vino bebido ese día "revela los secretos ocultos" (2) que
están escondidos en el alma judía.
La costumbre de disfrazarse también pretende facilitar la revelación del ser interior
escondido al ocultar el ser exterior revelado. Revelando la Presencia Oculta de Dios A
simple vista, el Libro de Ester narra cómo los judíos de Persia del siglo V a.e.c. fueron
salvados de la exterminación gracias a la intervención de la Reina Ester, una joven
mujer que ocultó su judaísmo cuando fue secuestrada por el rey y luego coronada por
63
este. Rica en significados implícitos e insinuaciones, la narrativa es una crónica de
intrincadas conspiraciones que transforma, lo que podría haber sido una oscura tragedia,
en alegría y luz.
No nos debería sorprender, entonces, que este libro abunde en términos que son
centrales para el discurso cabalístico. La protagonista de la historia es la Reina Ester.
Habiendo sido llamada al nacer con el nombre hebreo Hadasa, adoptó su nombre persa
Ester con el objeto de ocultar su identidad judía. De acuerdo con el talmud (3), el
nombre Ester, que es fonéticamente similar a la palabra hebrea "ocultamiento", como ya
se señaló, alude a una de las profecías de Moisés sobre el final de los días, cuando Dios
proclama: "Por cierto ocultaré Mi rostro en ese día" (4).
Como veremos, este versículo tiene una especial relevancia para el Libro de Ester y los
eventos que se describen en él. La similitud fonética señalada entre Ester y
"ocultamiento" pone de relieve la naturaleza críptica de la existencia de la reina y, por
asociación, la de los judíos en el exilio. El destierro de los judíos de su antigua tierra
natal, menos de una centuria antes de los sucesos acontecidos en el libro de Ester por un
lado, y el ocultamiento del "rostro" de Dios , representado por la destrucción del
Templo, por el otro, obligaron a los judíos a comprometerse en una lucha del bien
contra el mal en un lugar extraño, donde los límites entre estas dos fuerzas eran a su vez
turbios.
Adicionalmente, en el exilio, los judíos estaban privados de la revelación profética, por
lo que su mundo aparentaba estar regido por acontecimientos arbitrarios, como estaba
ejemplificado por el sorteo de loterías (en persa, purim) con el cual se decidió la fecha
de su aniquilación. Fue un tiempo oscuro. Dios aparentaba estar ausente un sentimiento
enfatizado por el hecho de que el Nombre de Dios no aparece siquiera una vez en todo
el Libro de Ester.
Pero sin embargo, el mensaje final de la historia es que la Providencia Divina y la
atención de Dios operan en todo momento y en todo lugar, incluso cuando está
completamente oculto, para asegurar la supervivencia y la redención definitiva del
pueblo judío. Aquí es donde se entrelazan el libro de Ester y la Cabalá.
El objetivo de la concienciación cabalística es iluminar y revelar el elemento encubierto
de gracia Divina que está inherente en la creación, a pesar del retiro aparente de Dios de
nuestro plano inmediato de la experiencia.
Notas
1. Esther 9:18.
2. Eiruvin 65a; Sanhedrin 38a.
3. Julin 139b.
4. Deuteronomio 31:18.
Cabalá, Purim y el Libro de Ester (parte 2)
64
La Estructura Lógica de la Lengua Hebrea
El texto del Libro de Ester también está conectado especialmente con la Cabalá. Para
entender esta conexión debemos decir primero algunas palabras acerca del significado
de las palabras en hebreo. A diferencia de muchos lenguajes modernos, el hebreo, el
lenguaje de los profetas, está estructurado lógicamente.
Las 22 letras del alfabeto forman 231 shearim , literalmente "portales" de parejas de dos
letras, que son la base de los shorashim o "raíces" de tres letras, de los cuales se forman
todos los verbos. Al estar estructurado lógicamente, el significado subyacente y las
connotaciones implícitas de las palabras en hebreo pueden ser descubiertas encontrando
la raíz de tres letras de cada palabra. El Significado Bíblico de la palabra Cabalá En el
caso de la palabra hebrea "Cabalá", la palabra más usada para describir las enseñanzas
esotéricas y místicas de la Torá, la raíz está compuesta por las letras kuf-beit-lamed.
En el hebreo moderno, Cabalá es usada siempre en el sentido de "recepción". Por
ejemplo, un recibo de compra o de impuestos se llama con esta palabra. En los Cinco
Libros de Moisés, sin embargo, la raíz kuf-beit-lamed es usada solamente para connotar
"correspondencia". Sólo en las últimas partes de la Biblia -los Profetas y los Escritosque aparece como "recepción". Por supuesto, la palabra Cabalá, en tanto enseñanza
esotérica de la Torá, puede ser interpretada usando ambos significados. "Como
"recepción", alude a esas enseñanzas de la "tradición recibida".
Como "correspondencia", se refiere a la metodología más importante mediante la cual
estas enseñanzas han de ser estudiadas. En el Libro de Ester, el uso de esta raíz, kufbeit-lamed, revela un matiz importante del significado de la Cabalá como "tradición
recibida". Cabalá en el Libro de Ester Dicha raíz aparece en el libro de Ester en tres
versos, que nos revelarán un matiz específico de la palabra Cabalá. Procederemos a
examinar los dos últimos.
“Y los judíos aceptaron lo que ya habían comenzado a cumplir,
y según Mordejai les había escrito.” (1)
“Los judíos recibieron y aceptaron sobre ellos y sobre su simiente y sobre todos los que
se unieran a ellos, de manera tal que no se interrumpa, la observancia de estos dos días
de acuerdo con lo que se les había escrito, y cada año en la fecha señalada.” (2)
Estos dos versos son lo bastante similares como para dar a entender la existencia de un
principio único del cual derivan ambos. Los dos se refieren a que los judíos se
comprometieron a una conmemoración continua del gran milagro y la victoria de que
fueron testigos. No obstante, difieren en los términos del contexto en que se expresó ese
compromiso. El primer verso enfatiza el hecho de que el compromiso de los judíos en
ese momento fue una continuación de lo "que habían comenzado a hacer" antes.
Los sabios interpretan esto como una referencia a la observancia de los preceptos de la
Torá recibidos en Sinaí, enfocando así el verso en el pasado distante (3). El segundo
verso, por el otro lado, genera un contexto de futuro remarcando que se entendía el
compromiso como vinculante para todas las generaciones futuras, y también para todo
prosélito que elija unir su destino al del pueblo judío. De estos versos, se infiere que los
65
judíos de la época establecieron que los compromisos que hicieron en el momento de la
revelación del Sinaí habrían de constituir un vínculo perpetuo.
Al referirse constantemente a la revelación en el Monte Sinaí como "la entrega de la
Torá", ( matan Torá ) en vez de" la recepción de la Torá" ( Cabalat haTorá ), los sabios
parecen sugerir que el acto del monte Sinaí estaría mejor caracterizado por la fuerza de
la iniciativa de Dios que por la temerosa recepción de Israel. La formulación misma de
tal respuesta como "haremos y escucharemos" enfatiza la acción (el cumplimiento de
los preceptos) sobre la recepción (escuchar, en el sentido de recibir, como ya se
discutió).
En otras palabras, como explica la sensitiva lectura de los sabios de la descripción en la
Torá de la revelación del monte Sinaí, Dios literalmente obligó al pueblo judío a recibir
la Torá en ese momento (4). La naturaleza coercitiva de esta entrega, que fue motivada
por una aparente falta de recepción por parte de los judíos, es lo que la aceptación
descripta en el libro de Ester viene a compensar. Más aún, en el tiempo de la entrega de
la Torá, Moisés subió solo al monte Sinaí, mientras el resto del pueblo se quedó en la
base de la montaña.
Al no haber ascendido al mismo nivel de su líder, el pueblo se encontró luego
vulnerable a la ofuscación y la ilusión, como está expresado por su caída en la idolatría
del becerro de oro (5). Pero casi un milenio más tarde, en el tiempo de la Reina Ester,
todos los judíos ascendieron la montaña proverbial y vivenciaron juntos el mismo
sentimiento de Cabalá, de "aceptación", que tuvo previamente Moisés. (6)
Estos significativos acontecimientos afectaron no sólo la tradición revelada de la ley y
la práctica de la Torá, sino también la tradición esotérica. Por ello, el Libro de Ester
revela que "Cabalá" no significa simplemente una "aceptación" calculada, de mente fría
y hasta coercitiva, sino más bien una real y sincera voluntad de absorber y
subsecuentemente desarrollar internamente el maravilloso regalo de la sabiduría interior
ofrecida por el Todopoderoso.
Una vez que la recepción de la Torá completa fue realizada con la comprensión
apropiada, con una habilidad de "oír" y "aceptar" claramente su sabiduría interior, fue
abierta la puerta a esta sabiduría. No es sorprendente, en consecuencia, otro aspecto de
la sabiduría oculta que es revelada dentro del texto del Libro de Ester, sus numerosas
alusiones a conceptos y términos que en generaciones subsecuentes devinieron en
conceptos y términos básicos en el diccionario de la Cabalá.
El Libro de Ester es único entre los libros de la Biblia por la riqueza incomparable de
lenguaje cabalístico. Específicamente, en lo que se refiere a los nombre de las sefirot,
las emanaciones de luz y energía Divina que son las fuerzas básicas de la creación,
todas menos una aparecen explícitamente en este libro. Ningún otro texto bíblico exhibe
tal densidad de terminología cabalística. La palabra "sefirá" misma, posiblemente la
más básica en el lexicón de la tradición cabalística, encuentra frecuente en el Libro de
Ester.
Notas
1. Ester 9:23.
66
2. Ester 9:27.
3. Shabat 88a.
4. Avodá Zará 2b.
5. Exodo, cap. 32.
6. De la experiencia de Moisés en el monte Sinaí, la Mishná dice: "Moisés recibió [ kibel , de la raíz kuf-beit-lamed ] la Torá de
Sinaí" (Avot 1:1).
La Meguila y la
Terminología Cabalística
No es sorpresivo que dentro del texto del libro de Ester, podamos encontrar numerosas
alusiones a conceptos y términos que en subsecuentes generaciones habrían de
convertirse en basamento del discurso cabalístico. Aparte de la importancia otorgada a
la raíz hebrea de la palabra Cabalá (k-b-l) en si misma (Ester 4:4: "Y [Ester] envió
vestimentas con las cuales vestir a Mordejai... pero él no las aceptó ( kibel ) "; Ester
9:23: "Y los judíos aceptaron ( kiblu ) y lo empezaron a hacer..."; Ester 9:27: "Los
judíos establecieron y aceptaron sobre si mismos, y sobre su simiente"), encontramos
asimismo muchas otras significativas palabras-raíces que aparecen allí.
De los once nombres de las sefirot - las fuerzas Divinas básicas de la Creación - salvo
una, todas aparecen explícitamente en el libro de Ester.
Keter aparece en 1:11, 2:17, y 6:1;
Jojmá en 1:13 y 6:13; Biná en 3:8; daat en 1:13;
Jesed en 2:17; Guevurá en 10:2; Tiferet en 1:4; Hod en 2:5, 3:4, y otros; Iesod en 1:8,
y maljut en 1:7,11,19 y otros.
El único término relativo a las sefirot que no se encuentra en el libro es netzaj , como
vamos a explicar más adelante. Ningún otro texto bíblico exhibe tal densidad de idioma
cabalístico. El hecho de que esta abundancia de expresiones místicas coexista junto con
una total falta de referencia Dios Mismo, puede acaso ser entendido a través de la
analogía con un panorama de estrellas, que sólo se vuelven visibles cuando desaparece
el resplandor del sol.
El término sefirá mismo, quizás el más básico dentro del léxico de la Cabalá, se expresa
repetidamente en este libro por intermedio de otro término relacionado: sefer , "libro"
(Ester 2:23, 6:1, 10:2, 9:25, 32, y otros), construido a partir de la misma raíz hebrea, s-fr.
Esta raíz alberga tres distintas connotaciones, y todas ellas están reflejadas en el
significado de la palabra sefirá . Como una "emanación" de luz Divina, el termino sefirá
67
es derivado del bíblico sapir , "zafiro", cuyo brillante resplandor es asociado con el
trono celestial y el escabel en las visiones de los profetas.
Sefirá también alude a un atributo específico o rasgo con el cual Dios se expresa en el
mundo. Como tal, refleja una connotación adicional de la raíz s-f-r, la de "expresión",
como en las palabras sipur ("historia") y sefer ("libro"). A diferencia de la asociación
con la trascendente luz Divina, este aspecto de la raíz s-f-r implica un contexto más
cercano y familiar con el cual identificar a Dios .
Finalmente, el término sefirá alude frecuentemente a la abstracta estructura matemática
de la Creación (como esta evocada por la palabra mispar ("número"); en este sentido, el
concepto de sefirá esta conectado sólo en forma indirecta a la Divinidad), reflejando una
dimensión, que aunque exquisitamente abstracta, se conecta con la esfera de lo creado.
La asociación entre el término sefirá y la palabra sefer, que como hemos visto esta
basada en la idea de articulación o expresividad, es acentuada por el hecho de que el
libro de Ester mismo es llamado meguilá ("rollo de pergamino"), proveniente de la raíz
guilá , "revelar".
La forma del rollo refuerza esta sensación de revelación, al contribuir a que el lector
experimente el texto como un mensaje o idea que se va desplegando gradualmente. Este
efecto intensificado aún más con el uso del sipur ("medio narrativo") como la forma
literaria para comunicar el mensaje del rollo. En el sipur hay una constante tensión que
deriva de la revelación selectiva de ciertos elementos de la trama y no de otros. La
clarificación gradual de todos los aspectos de una historia, trae con ella una resolución
purificadora de esa tensión y una más profunda conexión con los temas literarios
evocados en el proceso. Ningún otro relato en todas las Escrituras, toma tan absoluta
ventaja del medio narrativo como la historia de Ester.
La tradición cabalística también recurre a la narrativa alegórica cuando intenta
comunicar sus profundas verdades (a menudo tal forma de exposición prueba ser más
esclarecedora que el abstracto discurso teosófico. La historia de la Creación y de las
primeras horas del hombre en el jardín del Edén, brindan a la Cabalá una estructura
narrativa clave para plantear el entorno cósmico de la existencia humana.
Dada la conexión que hemos visto entre el libro de Ester y la tradición cabalística, no
nos sorprenderá entonces, que la historia de Ester es de hecho interpretada en Cabalá,
como simbólica del drama primigenio transcurrido en el Edén, en los albores de la
Creación, donde el primer hombre y su mujer fueron tentados a comer del árbol del
conocimiento. Las figuras claves en el libro de Ester son vistas como representando las
almas reencarnadas ( guilgulim ) de los personajes del gran drama original, que vienen a
rectificar su "caída" previa. Ester, al conquistar a la serpiente Haman, brinda la
necesaria reparación por la trágica falla en la Creación engendrada por su primordial
ancestro, Eva.
Maljut es la sefirá más nombrada en el libro de Ester. Ningún otro texto bíblico contiene
una cantidad semejante de referencias a este término. Sobre un total de 167 versículos
que conforman el libro, hay más de 240 apariciones de la raíz melej (rey). En uno de
ellos (Ester 4:11), la palabra hamélej aparece cinco veces; en otro (Ester 5:1), aparece
de formas variadas en seis oportunidades (!). Este es el mayor indicio del fuerte carácter
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cabalístico del Libro de Ester, teniendo en consideración que maljut es la clave para
comprender el drama completo de la Creación de acuerdo con la Cabalá.
La raíz m-l-j aparece, en la mayoría de los casos, en la palabra hamélej ("el rey"),
refiriéndose al rey persa Ajashverosh. Se explica generalmente, que estas repetidas
alusiones al monarca persa en la meguilá de Ester, pueden ser interpretadas como una
velada alusión al Rey de Reyes, el Amo del Universo, y el hecho de que siempre se
refiere a él como hamélej (el rey), parecería corroborar esta tradición. La letra hei, que
funciona como artículo en la palabra hamélej , es la letra asociada en Cabalá con la
sefirá de maljut, correspondiente a la hei final del esencial Nombre de cuatro letras de
Dios .
Otra indicación del espíritu cabalístico que permea el texto, es el hecho de que la
palabra keter (que alude a la primera emanación Divina), aparece siempre en conjunción
con la palabra maljut (la última emanación). La expresión keter maljut ("la corona
real"), apunta a un fenómeno básico en Cabalá, descripto por el Sefer Ietzirá en el
siguiente lenguaje: "su final (la sefirá de maljut) está incluido en su principio (en el de
keter), como su principio está incluido en su final" (en la introducción del libro Tikunei
Zohar [Pataj Eliahu] se afirma también que: "el keter supremo es el keter de maljut").
Es interesante señalar también, que la segunda sefirá más frecuentemente mencionada
es hod. La relación entre hod y maljut es muy significante, de momento que hemos
estudiado en Cabalá, que " hi b'hod ", "ella (la sefirá de maljut) está en hod". Ya
encontramos una alusión a la fuerte asociación de estos dos términos, en el mismo
primer versículo del libro de Ester, como se afirma allí hu Ajashverosh hamolej mehodu
v'ad kush (él, Ajashverosh, que reina desde la India hasta el África). En otro lugar de las
Escrituras (Daniel 11:21 y I Crónicas 29:25), los dos términos se combinan en la
expresión hod maljut ("el aura de la majestad"), usado a menudo para dirigirse a la
realeza.
Como dijimos antes, no encontramos a netzaj , la séptima sefirá , en el relato de Purim,
siendo que tiene una relevancia única en esta festividad, en cuyo tiempo se conmemoran
los eventos relatados en el libro de Ester. (El Arizal afirma que es en Purim cuando la
sefirá de netzaj logra su tikún, es decir, su rectificación). Surge entonces que la ausencia
de netzaj en el texto, así como la del Nombre de Dios , señala en realidad de una manera
paradójica, la penetrante y a la vez irreconocible presencia de esos términos a través de
todo el libro. Una indicación adicional de la equivalencia entre netzaj y el Nombre de
Dios , es el hecho de que de todos los nombres de las sefirot, netzaj es el único que
aparece en las Escrituras refiriéndose a Dios (Samuel I 15:29), a manera de una
descripción poética de Dios Mismo: Netzaj Israel ("la Eternidad de Israel").
La relevancia esencial de netzaj en el libro de Ester, deriva de su doble significado:
"victoria" y "eternidad". Como "victoria", representa la capacidad de sobreponerse a la
adversidad en general; como "eternidad", implica la capacidad de superar la adversidad
de la muerte misma. La "Eternidad de Israel", y su lucha contra la nación de Amalek (su
archi-enemigo bíblico, que representan las fuerzas de la duda y la indiferencia,
especialmente hacia la fe y la Providencia Divina), son los temas centrales del libro de
Ester y la festividad de Purim, y están asociados íntimamente con ella. Enseñan nuestros
sabios, que en los tiempos del Mashiaj serán anuladas todas las festividades que
observamos actualmente, excepto la de Purim, significando que la intensidad de la
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revelación Divina que habrá en ese tiempo, anulará la importancia de las otras
festividades pero no la de Purim. Lo mismo está dicho en cuanto al status del libro de
Ester con respecto a los otros libros de los Profetas y las Escrituras, a lo que se alude en
el propio libro de Ester (9:28): "Y estos días de Purim nunca serán abandonados por los
judíos y nunca cesará su conmemoración entre sus descendientes".
La expresión hebrea " lo iasuf " ("nunca cesará"), evoca el término "ein sof" ("infinito"
o "El Infinito"), que es la expresión idiomática utilizada en Cabalá para referirse a la
existencia esencial de Dios más allá del espacio y el tiempo. (Las letras iniciales de ein
sof, alef y samej, son también las dos primeras letras del nombre Ester). Es interesante
notar, que encontramos una forma idiomática de eternidad, en cada uno de los tres
lugares donde la Biblia cuenta explícitamente la campaña contra Amalek: En el
Pentateuco, donde Moisés y Ieoshúa lideran la batalla contra ese pueblo, se nos dice "
Dios peleará contra Amalek de generación en generación" (Exodo 17:16); en Profetas,
donde Samuel contiende con el rey amalekita Agag, encontramos la apelación a la
Divinidad antes mencionada " Netzaj Israel", la Eternidad de Israel; y en Ketuvim ,
donde Mordejai y Ester vencen al amalekita Haman, tenemos como ya dijimos la
expresión " lo iasuf ".
De esta manera vemos que el concepto de netzaj está implícito a lo largo de la meguilá
de Ester a manera de makif, "rodeando" el libro; y de hecho se encuentran dos
referencias explícitas a este término, uno previo y otro posterior a la lectura de la
meguilá en la festividad de Purim. La referencia previa aparece en el contexto de la
haftará ("la porción anexa a la lectura de la Tora perteneciente a los Profetas o las
Escrituras"), que se lee en el Shabat anterior a Purim, en cuyo versículo central (Samuel
15:29) leemos: " Netzaj Israel lo ieshaker ", "la Eternidad de Israel no mentirá". La
posterior está en la breve elegía " Shoshanat Iaakov ", que se recita al concluir la lectura
pública del libro de Ester. Allí, la palabra netzaj aparece dos veces, en la frase "
teshuatam haita lanetzaj " ("Tu fuiste su eterna salvación"), y en la que dice " lo
iekalmu lanetzaj kol hajosim baj " ("no serán humillados en toda la eternidad, aquellos
que hallan refugio en Ti").
Por lo tanto, de una forma u otra se alude en la meguilá a todas las sefirot, estableciendo
una conexión única entre los más esotéricos textos bíblicos y la tradición cabalística,
como una totalidad.
Purim: La Época de la Acción
Pregunta: ¿Por qué el libro donde se relata la historia de Purim es llamado Rollo de
Ester y no de Mordejai?
Respuesta: Mordejai, el tío de Esther –y de acuerdo con nuestros sabios, también su
marido- era su consejero. A través de su propio ejemplo al negarse a inclinarse ante
Hamán, le inspiró el auto sacrificio. Al seguir sus instrucciones puso en peligro su vida
por presentarse, sin ser llamada, ante el rey Ajashverosh para rogar por su pueblo.
Aunque Mordejai era el "maestro" y Esther su "discípula", el sacrificio de Mordejai fue
relativamente pasivo mientras que el de Ester fue verdaderamente activo.
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En cabalá, activo y pasivo equivalen a los aspectos masculino y femenino, por lo que
entonces Esther, la mujer y discípulo fue en los hechos el hombre de la historia,
mientras que Mordejai, el hombre y maestro fue la mujer! Por esta razón el rollo o
meguilá es llamado de Ester, la heroína de la historia.
También por este motivo Ester mereció ser la reina del imperio pérsico (incluso antes de
su acto de auto sacrificio, porque Di-s conoce el futuro) mientras que Mordejai sólo
mereció ser virrey, designado para su tarea por su propia sobrina.
La enseñanza para nosotros es que "la acción es lo principal". Con estas palabras el
Rebe de Lubavitch – quizás más identificado con la figura de Mordejai que con
cualquier otra figura bíblica- siempre concluye sus discursos.
Para poder unificar a nuestro pueblo y de esa manera merecer la verdadera y tan
añorada redención, cada uno de nosotros, como Ester, debe comenzar a asumir un rol
masculino, activo. Ella comenzó indicando a Mordejai, previamente a su presentación
ante el rey, que congregue al pueblo en ayuno y plegaria.
Debemos aceptar el liderazgo de Mordejai pero usar nuestra propia iniciativa, actuando
la vez también con auto sacrificio.
Y así resuenan en nuestros oídos las palabras del Rebe: "¡Hagan todo lo que esté en
vuestro poder para traer la redención verdadera y total con el Mashíaj, inmediatamente
ahora!"
Meditación para el mes de Adar 5766
(de una clase ofrecida el 28 de Shvat, 5766 – Febrero 26, 2006)
El martes y miércoles de la última semana de febrero celebramos el comienzo del mes
de Adar. El símbolo de este mes es piscis o pez. En hebreo pescado se dice dag, ‫ דג‬,
palabra compuesta por las letras guimel y dalet, que este año coinciden de acuerdo a su
guematria a los días de la semana señalados al comienzo, los dos días que componen
Rosh Jodesh Adar, el comienzo del mes.
Si ponemos las letras de Dag al revés, obtenemos Gad, una de las doce tribus de Israel.
La bendición que Iacov le dio a este hijo y por ende a la tribu que procreó es: gad
guedud iegudenu vehu iagud akev, o en castellano: "Gad saldrá a la batalla en los
campos y todos sus campamentos retornarán en paz" (Génesis 49:19).
Este verso se recita tres veces como parte del recitado del Kriat Shemá que decimos
cada noche antes de acostarnos. Cada una de las tres veces, este verso se recita en el
sentido normal hacia adelante y también de adelante hacia atrás, aludiendo al hecho de
que dag, pez, es el reverso de Gad, y que la protección de Gad en la guerra (sus
soldados eran los más valientes, los más armonizados con los infinitos recursos de
fortaleza del alma, su "corona", como será explicado) proviene del mundo oculto,
simbolizado por el mar.
El valor numérico del verso completo es 310, la guematria de la palabra iesh, que
significa "existencia". Como cada vez que recitamos el versículo lo decimos dos veces,
71
uno hacia adelante y otro hacia atrás, el valor total es 620, keter, "corona", que
representa nuestro a nuestro ser supra conciente. Como decimos esto tres veces, en total
tenemos tres coronas.
Estas tres coronas aluden a la enseñanza de Rabi Shimón Bar Iojai: "Hay tres coronas:
la corona de la Torá, la corona del Sacerdocio y la corona del Reinado". En cabalá se
explica que estas tres coronas corresponden a las tres cabezas de la sefirá de keter: la
cabeza incognoscible, la cabeza de la nada y la cabeza de la tolerancia. En jasidut, los
equivalentes cotidianos de estos términos son fe, placer y voluntad.
Cada uno de los doce meses posee un sentido en particular, es decir, un rasgo humano
propio que está asociado más fuertemente con ese mes. Adar está asociado al sentido de
la risa, que representa nuestra habilidad de trascender nuestra estado racional de
conciencia para conectarnos con nuestra supra conciencia y nuestra fuente suprema en
lo Divino. Usualmente, la risa es una expresión de placer, la cabeza central de la corona.
Algunas veces, la fe simple (la cabeza superior de la corona) y el poder de voluntad
infinito (la cabeza inferior), también encuentran su expresión en la risa. Así como un no
creyente puede reírse de alguien que tiene fe, también el verdadero creyente se ríe de un
no creyente, y su risa surge de un lugar completamente diferente, del reino de lo
desconocido.
Esta risa es en si misma el llamado a la guerra contra Haman-Amalek, el archienemigo
de Israel y la esencia de la herejía, que libera el infinito poder de voluntad del alma ante
el cual nada puede enfrentarse.
Sirviendo a Dios con una Túnica Blanca
por el Rabino Itzjak Guinsburgh
Editado por Moshe Genut – basado en un farbrenguen brindado en un sheva
brajot en honor a la boda de la hija del rabino Ginsburgh – 22 de Adar,
5766- 22 de Marzo, 2006-04-02
El 23 de Adar es el primero de los siete días de preparación, llamado de miluim en
hebreo, siete días en que se preparó y ensayó todos los procedimientos a llevarse a cabo
luego de la consagración del Tabernáculo del desierto recién construido, a inaugurar el 1
de Nisán.
Así se cumplió por primera vez el mandamiento de hacer un Templo para el
Todopoderoso: veasu li mikdash veshajanti betojam – "y Me harán un santuario y
moraré dentro de ellos" (Éxodo 25:8).
Como el hogar judío es considerado un Templo espiritual, el 23 de Adar también se
relaciona con la alegría del casamiento del jatán (novio) y la kalá (novia).
Durante los siete días de la inauguración Moshe Rabeinu actuó como Sumo Sacerdote,
pero a diferencia de los otros Sumo Sacerdotes que le siguieron, no vistió las ocho
vestimentas especiales correspondientes a tal grado sino que sirvió al Todopoderoso
72
simplemente con un túnica blanca. (Rashi en Levítico 8:28, basado en Taanit 11b.). Esto
es algo notable, ya que si un sacerdote de la familia de Aarón sirve en el Tabernáculo o
en el Templo sin estas prendas sacerdotales especiales entonces su servicio es
descalificado.
La túnica blanca con la que sirvió Moshé alude a la que se refiere el Zohar como la
"túnica de los sabios", jaluka derabanán (Zohar I, 66ª. Pardés Rimonim Shaar 31,
cap.5). La túnica de los sabios es el cuerpo espiritual que todo tzadik está destinado a
vestir en el Mundo por Venir. Es por y a través de estaprenda que las almas de los justos
son privilegiadas con el regalo de captar la esencia del Todopoderoso (como se explica
en otro lado, todas las revelaciones de las luces de la sefirá de keter, se vivencian a
través de esta túnica.).
Se explica en jasidut que en el futuro todo jasid se convertirá en Rebe, o sea que incluso
la gente simple será capaz de participar del entendimiento y la experiencia de la esencia
de Dios junto con los tzadikim. De esto se desprende que para poder llegar a algo así
necesitamos la vivencia de vestir la túnica de los sabios, o en todo caso, experimentar
indirectamente el trabajo de Moshé Rabeinu como Sumo Sacerdote durante estos siete
días en el Tabernáculo, sirviendo en su túnica blanca.
Como siempre, para experimentar una realidad particular descripta en la Torá, o en
nuestro caso el servicio de Moshé dentro del túnica blanca, debemos meditar e
incorporar las enseñanzas de la Torá y especialmente las enseñanzas de su dimensión
interior, compuesta por la Cabalá y el Jasidut, en nuestra comprensión y en nuestras
vidas diarias.
El Baal Shem Tov nos enseñó que cada aspecto de la Torá, los relatos de las historias o
de los mandamientos, aunque no lo parezca, son relevantes para todas las personas en
toda época y lugar.
La clave para unirnos con la Torá y vivir todos sus aspectos como una parte integral de
nuestra vida diaria, es revelar el significado profundo latente en su interior.
Tratemos entonces de comprender el significado del servicio especial de Moshé dentro
del túnica blanca durante estos siete días tal como está descripto en la Torá.
Explica el Tania (cap. 1)que todo judío posee dos almas: un alma Divina y un alma
animal. El versículo de la Biblia que describe mejor el alma Divina es el que dice:
"...una porción de Dios en lo alto..." (Job 31:2) La palabra "porción" en hebreo, jelek, se
relaciona con la palabra "túnica", jaluk. Por ende podemos inferir que el alma Divina en
sí misma alude a la túnica de los justos y a la de Moshé. En otras palabras, vivenciar a
Moshé sirviendo con un túnica blanca es como a vivir la experiencia de nuestra alma
Divina.
La Novia es como el Alma Divina
Notamos más arriba que la consagración del templo es la raíz espiritual de la
construcción de un hogar judío, esto es, de una pareja que se une en matrimonio. Toda
73
pareja que se casa y vive en santidad crea una morada para la Presencia Divina, la
Shejiná, en sus hogares ("un hombre y una mujer que lo merecen, la Presencia Divina
mora entre ellos", Sotá 17a), así como los es el Templo para la Presencia Divina de
Dios.
Si avanzamos más allá con esta correspondencia, podemos preguntarnos ¿cuál es el
paralelo entre Moshé sirviendo con un túnica blanca y la consagración de nuestra casa,
es decir, al contraer matrimonio o al reintroducir al Todopoderoso en nuestro
matrimonio ya existente?
La respuesta es que en relación al hombre, su novia o esposa representa su alma Divina.
Es como decir que la mujer es el túnica blanca, ya que esta es como ya explicamos una
de las manifestaciones del Alma Divina.
Ya hemos mencionado que el Cohen Gadol, el Sumo Sacerdote de la familia de Aarón,
debía vestir ocho prendas; todos los demás, llamados cohen hediot, vestían cuatro. Pero
una vez al año, en Iom Kipur, el Sumo Sacerdote debía también vestir sólo cuatro
prendas, todas blancas. Por lo tanto hay en total tres números diferentes de vestimentas
que un sacerdote debe llevar puestas al servir en el Templo: 1, 4 y 8.
Estos tres números son los valores de las tres letras que componen la palabra "uno" –
ejad: alef-jet-dalet– en el Shemá, la declaración de nuestra fe monoteísta por excelencia:
"Oye Israel, Havaiá es nuestro Dios, Havaiá es Uno". (Deuteronomio 6:4)
La primera letra, la alef, es igual a uno y esto corresponde al túnica blanca de Moshé.
La segunda, la jet, es igual a ocho y de tal manera corresponde a las ocho prendas
especiales del Sumo Sacerdote.
La tercera letra, la dalet, es igual a cuatro, correspondiendo de esta manera a las cuatro
vestimentas del sacerdote simple o a las del Sumo Sacerdote en Iom Kipur. Como en el
rollo de la Torá la palabra ejad figura escrita con un dalet grande, inferimos que esta
letra simboliza específicamente a las vestimentas del Cohen Gadol más que al cohen
simple.
Vistiendo la Túnica del Alma Divina
Demos una mirada más profunda a lo que simboliza servir con un túnica blanca. Ya
hablamos de la estrecha relación que hay entre la consagración del Templo y la del
matrimonio. Vimos también que el túnica blanca a la simboliza a la mujer y al alma
Divina. Lo que debemos comprender más plenamente es la noción del servicio.
"He Sido Creado"
Una Mishná (dicho de los sabios) que al Rebe le gustaba mucho y repitió en muchas
ocasiones es: "He sido creado para servir a Dios" (Mishná Kidushín 4:14) La
connotación particular de "el Todopoderoso" utilizado en esta frase es "koní", que
significa "mi Dueño", refiriéndose a Dios como a quien pertenecen todas las cosas de
este mundo. En el lenguaje de los sabios, este apelativo también describe a Dios como
el marido simbólico de toda la creación. La palabra hebrea para "servir" utilizada aquí
74
es leshamesh, cuya traducción literaria sería "asistir". Es también la palabra utilizada
para describir las relaciones matrimoniales en el idioma de los sabios.
¿Cómo se relaciona todo esto con los tres conjuntos de prendas mencionados?
Cuando recitamos el Shemá en voz alta, la palabra "uno", ejad, se pronuncia de tal
manera que la alef es corta, la jet se extiende un poco y la dalet se arrastra más.
Jasidut explica esto de la siguiente manera:
La alef alude al alma antes de su descenso para entrar al cuerpo. A este nivel ella está
completamente unificada con el Todopoderoso (insinuado por el valor numérico de la
alef, 1).
La jet se refiere al descenso del alma desde el cielo hasta la tierra, donde se incorpora a
un cuerpo físico; el valor numérico de la jet, 8, representa a los siete cielos y la tierra
por los que transita el alma en su viaje desde su unidad con Dios hasta el cuerpo que le
corresponde.
La dalet representa la tarea que le fue asignada al alma para que lleve a cabo durante su
vida terrenal; su valor numérico, 4, representa los cuatro puntos cardinales de la tierra,
el espacio en donde cumplimos con nuestra misión Divina en la vida, por eso la
pronunciamos durante más tiempo.
Entonces, aunque nuestra meditación mística durante el recitado del Shemá la iniciamos
desde nuestro origen en el Todopoderoso continuando luego con el descenso hasta
encarnarnos en un cuerpo, el sentimiento principal y final debe ser que hemos sido
encomendados con un propósito Divino para desarrollar y llevar a cabo durante nuestras
vidas.
O en otras palabras, que somos emisarios del Todopoderoso en la tierra y a través de
nuestra unión con el líder de la generación, el Rebe, podemos cumplir con nuestro
propósito.
Ahora, tomando esta correspondencia particular de la palabra "ejad" e integrándola con
los tres conjuntos de vestimentas sacerdotales encontramos que:
-
La túnica blanca de Moshé simboliza nuestra alma tal como era cuando era
uno con Dios.
-
Las ocho vestimentas del Sumo Sacerdote simboliza el descenso del alma
desde Dios a nuestro cuerpo. El servicio del Sumo Sacerdote en sus ocho
prendas evoca en la conciencia del pueblo judío el recuerdo de nuestra alma
descendiendo "desde la cumbre más alta hasta el abismo más profundo". En las
palabras de los sabios este recuerdo y despertar de la conciencia es descripto
como: "sabe de donde has venido". Entre el origen del alma en lo alto y su
estado presente en la realidad material existe un contraste enorme que es
insinuado por el hecho de que cuatro de las ocho vestimentas del Sumo
Sacerdote eran blancas (el origen) y las otras cuatro eran coloreadas (la
realidad).
75
-
Las cuatro vestimentas blancas del sacerdote común, inspiradas por las cuatro
vestimentas especiales blancas del Sumo Sacerdote cuando entra al Sancta
Sanctorum en Iom Kipur, corresponde al cumplimiento de nuestra alma de su
tarea Divina durante su vida.
Para comprender esto notemos que una de las diferencias entre el Sumo Sacerdote y un
sacerdote común es que el primero nunca puede abandonar los terrenos sagrados del
Templo, (Levítico 21:12) no así los demás.
Al salir y entrar al reino de lo aparentemente mundano, debemos recibir inspiración
desde el Sancta Sanctorum del servicio especial del Cohen Gadol, cuya unión
conciente con Dios nunca es cercenada, a través del servicio Divino del sacerdote
común, quien al concluir su servicio en el Templo abandona el reino de la santidad para
entrar a la realidad del mundo –todo en aras del cumplimiento de su tarea en la tierra.
En cierto sentido es al sacerdote simple a quien se le confía el rol de esparcir las
enseñanzas de la Torá a todo el pueblo, cada uno en su propio lugar. Y por esta razón el
pueblo judío es llamado "una nación de sacerdotes" (Éxodo 19:6)
Entonces ahora podemos entendemos que servir en una túnica blanca como Moshé
rabeinu, es algo así como traer la memoria de nuestra alma Divina tal como era cuando
estaba en unión absoluta con Dios, y así utilizar ese sentimiento para motivar nuestra
dedicación y compromiso para cumplir con nuestra tarea, que es servir al Todopoderoso
aquí en la tierra, en nuestra vida presente y en nuestra realidad actual.
"No Fui Creado"
Sin embargo, la declaración de los sabios: "He sido creado para servir a mi Dueño",
tiene otra lectura alternativa que dice: "no he sido creado sino para servir a mi Dueño".
Esencialmente, ambas parecen decir la misma cosa, pero en realidad son muy diferentes
y llevan a una interpretación diferente de lo que significa servir al Todopoderoso en una
túnica blanca como Moshé rabeinu.
La primera versión comienza con el sentimiento existencial de que "yo fui creado", el
segundo lo hace con una declaración de auto anulación: "yo no fui creado".
A pesar de que eventualmente la doble negación (provocada por el la voz "sino") de la
segunda lectura lleva a la misma conclusión que la primera, este es un hermoso ejemplo
de cómo la doble negación no es exactamente lo mismo que decir algo positivamente.
(vemos otro ejemplo de esto en el farbrenguen de Purim de este año, ver....
Si comenzamos viendo con humildad nuestro rol individual en la vida, con auto
anulación (bitul), nos vamos acercando al significado simple del símbolismo de la
túnica blanca de Moshé rabeinu durante su servicio en el Tabernáculo.
El alma Divina y el mismo Moshé personifican la cualidad de auto negación (lo que está
de acuerdo con la frase de Moshé "Y nosotros qué...," como se explica en otro lugar).
76
Más todavía ahora que hemos visto que la propia túnica blanca, una simple prenda
usada durante el servicio en el Tabernáculo, representa el estado en que el alma está
púramente en unión absoluta con el Todopoderoso, y aún no ha tenido, ni en apariencia,
una existencia independiente.
Para comenzar a pensar acerca de nuestro verdadero rol en la vida se debería empezar
idealmente con un sentimiento de abnegación.
En el idioma del jasidut, la primera forma de la frase refleja la noción de que "la
realidad es algo permanente, mientras que la Divinidad es la novedad". La segunda por
su lado nos presenta lo opuesto: "La Divinidad es permanente, mientras que la realidad
es recreada contínuamente".
En esencia, ambas nociones pueden ser la base de la creación de una morada en este
mundo físico para el Todopoderoso.
Individualidad y Comunidad
Estas dos modalidades están fuertemente reflejadas en la doble lectura semanal de la
Torá Vaiakhel y Pekudei (ver las dos ultimas perashot del libro Shemot en Vivir con el
Tiempo).
Vaiakhel refleja el sentido de "No fui creado sino para servir a mi Dueño", mientras que
Pekudei refleja el sentido de "fui creado para servir a mi Dueño".
Vaiakhel significa "reunir al pueblo", como explicó el Rebe de Lubavitch, reflejando la
negación de lo individual, dándole un lugar y una presencia como parte de lo colectivo,
"no fui creado sino..." .
Pekudei proviene de la palabra que significa "censo"; cada individuo se cuenta por
separado y cada uno se coloca en su lugar particular, reflejando la noción de "yo fui
creado..."
Ambas se juntan (y esta es la primera ocasión al leer la Torá durante el año en que dos
porciones se leen juntas) para reflejar que estas dos formasopuestas corresponden que
vayan juntas, al contrario de lo que parecería.
En esencia, esta unión de Vaiakhel y Pekudei simboliza la unión del hombre y la mujer
en matrimonio. Jasidut explica que el estado rectificado del hombre es la autoanulación,
mientras que el de la mujer es la individualidad. El hombre refleja el estado del alma tal
como está unidad con el Infinito en lo alto, mientras que la mujer representa el estado
del alma dentro del cuerpo ocupada con su tarea y su misión en la tierra. La unión de
estos dos modos de existencia es necesaria para crear un individuo completo.
De paso, observemos que Vaiakhel es la porción de la Torá número 22 desde Bereshit,
Pekudei es la 23, sumando 45, el valor numérico de "hombre", adam, alef-dalet-mem,
un ser completo que surge de la unión del hombre y la mujer, como se explicita en la
historia de la creación.
77
El Balanceo del Matrimonio
Que el estado rectificado de la mujer sea la individualidad parece contradecir el
significado simple de la palabra "novia", calá en hebreo, que proviene de la palabra
clot, que significa "final o conclusión", como se explica en jasidut que la novia
simboliza el estado de culminación del alma, clot hanefesh. El jatán en cambio se
describe generalmente como alguien con su individualidad propia que infunde un
sentido similar en su esposa.
La explicación es que el estado original del ser del jatán es espiritual y esto requiere de
él descender en busca de individualidad para crear una relación con su esposa. Pero en
definitiva el motivo de su descenso es volver a ascender a un lugar más elevado aún. En
la literatura talmúdica esto es llamado: "Descenso en aras del ascenso", ieridá tzorej
aliá.
La conjunción de ambos vectores de fuerza produce la unión rectificada entre los
aspectos femenino y masculino de cada pareja.
Los Sueños Absurdos son (Buenos en) Realidad
De un Mensaje del Rabino Ginsburgh para Rosh Jodesh Adar I, 5768
El Sentido del Humor
El Libro de la Formación (Sefer Ietzirá) es el primer texto Cabalístico, atribuido a
Abraham y compilado en su forma final por el sabio del Tanaj, Rabi Akiva. Enumera
los 12 meses del año y explica que cada uno corresponde a una letra Hebrea y a un
sentido o talento en particular, que está controlado por un órgano particular del cuerpo.
El mes de Adar corresponde a la letra Hebrea ָׁ (pronunciada: kof), su talento es la risa
y el órgano que controla este talento es el bazo.
Debido a que el cálculo Judío de los meses empieza con el mes de Nisán, Adar se
considera el mes doceavo y final. Esto significa que la risa es el último de los rasgos
humanos, que implica un conocido verso sobre la mujer de valor: “Ella ríe, esperando el
fin de los días.”1 Después los altibajos de todo el año, entramos al mes de la risa
saludable y catártica.
Efectivamente, la risa es la mejor medicina y tiene el poder de tornar todo el dolor,
la miseria y las dificultades del pasado año en bondad y alegría. A fin de año nos
encontramos todavía de pie, gracias a Dios, y todos los temores que hemos abrigado en
nuestra alma (de que no sucedan y al final sucedieron…) son transformados y
endulzados por nuestra risa. Esta transformación está aludida en uno de los apelativos
de Dios: “el Temor de Isaac”,2 que literalmente significa “¡el temor [mismo] reirá!”
Este es el tema de Purim, la fiesta que celebramos en Adar. En Purim celebramos que el
temor a Haman y a su plan genocida contra los judío fue derrocado. El temor se
transformó en risa. Por esta razón el lema del mes de Adar es “abundar en alegría.”
Cuando es sólo un poco de alegría, tiende a permanecer escondida en el corazón, pero
cuando hay abundancia de alegría, se desborda y se expresa como una risa explosiva.
78
La risa es la mejor medicina
Ya que la risa está conectada con la habilidad de dar vuelta las cosas, es un importante
ingrediente para la salud. De hecho, su potencial sanador es tan grande que puede curar
incluso la más difícil de las enfermedades. Esta conexión es reconocida desde tiempos
antiguos. En aquellos tiempos la medicina reconoció cuatro fluidos o humores como
conductores de las varias energías —sicológicas y físicas— que determinan la salud del
cuerpo:




La flema blanca fue identificada con la conducción de la alegría y el
comportamiento vivaz.
El humor negro fue identificado con la melancolía y el comportamiento
letárgico.
El humor verde (o flema) fue identificado con la cobardía y el
comportamiento obsesivo.
El humor rojo (o sangre) fue identificado con la ira y el comportamiento
enérgico.
Se creía que cada uno de los cuatro humores tenía un órgano controlador en particular
dentro del cuerpo. Se consideraba al bazo como el órgano controlador de la melancolía
y la influencia letárgica del humor negro. Aunque, como se indicó arriba, en la Cabalá,
el bazo está considerado como el controlador del sentido de la risa, indicando que la risa
tiene el poder no sólo de modular la melancolía, sino como está revelado en el mes de
Adar, de transformarla completamente en alegría. En Hebreo, hay una bella alusión a
esta cualidad trasformadora de la risa ¡porque las dos expresiones “humor negro” ( ‫ה מ‬
, ‫שחו ה‬mará shejorá ) y “pensamiento alegre” ( ‫ חמש וה ה‬, hirhur sameaj ) tienen
exactamente las mismas letras!
En siete a ños de cada diecinueve (5768 es uno de ellos), tenemos dos meses de Adar en
nuestro calendario. El segundo Adar en muchos aspectos es como una copia del primer
Adar ya que comparte mucho de la misma esencia espiritual. Por eso, la risa no sólo es
transformadora, es realmente desbordante. ¡La risa es el único de los 12 sentidos que
puede durar un total de 60 días! Entonces en los años como este tenemos en total 60
días de risa a fin de año.3
¿Cuál es la importancia del número 60? Con respecto a muchas leyes sobre las medidas
(particularmente las leyes alimenticias) la Torá prescribe que una relación de 60:1 es
una relación de anulación, donde 1 se anula en 60. De igual modo, 60 días de risa tienen
el poder de nulificar y endulzar cualquier sabor amargo de nuestras bocas del año
precedente.
De monos y elefantes
La letra con la cual fue creado del mes de Adar es ָׁ pronunciada kof. El significado
literal de la palabra kof en hebreo es “mono”. Esto nos presenta otra bella conexión
entre el mes de Adar y la risa. El mono es sin duda uno de los animales más
entretenidos y uno de los pocos animales capaces de realmente sonreír y reír. El Baal
Shem Tov relató una ocasión que la serpiente causa temor porque fue creada de la
esencia de temor. De igual modo, basados en esta relación entre el mono y el mes de
79
Adar, podemos decir que el mono nos hace reír porque fue creado de la esencia de la
risa.
Las enseñanzas Jasídicas suelen usar una parábola describiendo a un rey cuyo espíritu
de melancolía fue superado trayéndole la novedad de un pájaro que habla. Podemos
suponer que el pájaro anima porque es una novedad, pero tan pronto como pasa la
sorpresa, también se esfuma su capacidad de elevar el espíritu del rey. En cambio un
mono es capaz de sorprender una y otra vez debido a que su esencia es la risa.
La palabra kof en hebreo también tiene otro significado: “el ojo de una aguja”. Este
segundo significado une a nuestro mono con otro maravilloso y extraño animal: el
elefante. En su larga discusión de los sueños en el noveno capítulo del tratado de
Berajot, los sabios4 nos traen lo que parece un ejemplo muy extraño de algo que una
persona no puede ver espontáneamente en un sueño: un elefante pasando por el ojo de
una aguja. Primero la trompa del elefante siendo ensartada en el ojo, después su cabeza,
seguido por todo su gran cuerpo. Qu é cosa tan rara de imaginar. ¡Qué extraño tener un
sueño así! Pero es totalmente posible que si una persona se concentra en esta imagen
durante el día, pueda llegar a soñarla en la noche.
Todas las cosas grandes
¿Como podemos entender una imagen tan absurda? Todo lo que los sabios dicen tiene
algún significado aunque no siempre sea fácil de entender. En este caso en particular,
primero tenemos que saber lo que representa el elefante. Hay un bello midrash que
comentamos algunas veces llamado Perek Shirá (usualmente traducido como “La
Canción de la Creación”). Este midrash fue escrito por el rey David después que
terminó de escribir los Salmos y documenta los cantos que cantan en alabanza al
Creador, distintas partes de la naturaleza como el cielo, la tierra, el océano, los ríos, etc.
y diferentes animales. El canto de cada criatura describe su esencia. Perek Shirá
describe entre otras la canción del elefante, quien dice: “¡Qué grandes son tus hechos,
Dios!”5 El elefante es el animal más grande sobre la tierra y este es un verso muy
adecuado para él.
Pero la canción del elefante refleja algo más profundo. Hay otro verso muy similar,
“¡Cuán multitudinarias son Tus obras, Eterno!”6 Este verso nos ayuda a comprender el
verso del elefante. Que Dios actúa en una multitud de formas nos habla de Su grandeza
cuantitativa. Pero un “gran” acto calificado como maravilloso y sorprendente (como el
elefante) es grande en un sentido cualitativo. Los grandes actos de Dios revelan algún
pensamiento profundo, como lo señala realmente el final del verso del elefante: “…cuán
profundos son Tus pensamientos”.
Si observamos otro ejemplo de la palabra “grande”, en el verso que enumera las
sefirot,7 los sabios explican que se refiere al acto de la Creación en sí mismo. Por eso,
la grandeza de Dios —los grandes actos de Dios que son la esencia de lo que representa
el elefante— está identificada por los sabios como su capacidad infinita para la creación
que transforma la nada en algo.
80
Y pequeñas…
Regresemos nuevamente y reinterpretemos la imagen de un elefante siendo ensartado en
el ojo de una aguja. Ahora sabemos que el elefante representa al Dios infinito revelado
en Su poder de creación, por lo tanto deducimos que el pequeño ojo de la aguja
representa el aspecto finito de Dios. Pasar al elefante a través del ojo de una aguja
representa entonces la personificación de lo infinito de Dios dentro de su aspecto finito.
Así es exactamente nuestro mundo: la realidad infinita de Dios investida dentro de
objetos físicos limitados.
Pero si la gente no ve tales imágenes en sus sueños, quiere decir que no cabe en su
comprensión, que soñar o imaginarse que algo así suceda en la realidad está más allá de
la capacidad normal de nuestras mentes, y hasta cuando soñamos lo imposible, esto no
aparece. Efectivamente, las enseñanzas Jasídicas sostienen que si una persona
comprendiera realmente que está siendo creado de la nada en ese y en cada instante,
regresaría inmediatamente a la nada. De todas maneras, meditar en la imagen del
elefante siendo ensartado en el ojo de una aguja, nos acerca ciertamente al borde de
captar la realidad de lo infinito de Dios invistiéndose en la realidad limitada de nuestro
mundo físico, llegando la imagen a aparecer eventualmente en nuestros sueños.
La noción del ojo de la aguja representando un pasaje minúsculo, infinitamente pequeño
a través del cual se infunde la realidad, no es algo extraño a los físicos modernos. Por
eso, en la física moderna se considera que muchas partículas elementales fluctúan
dentro y fuera de la realidad a cada instante. Las partículas elementales son creadas
desde el vacío del espacio, al que luego retornan en un momento fugaz.
Uno sólo tiene que imaginarse que lo mismo es verdad no sólo a nivel microscópico
sino también a nivel macroscópico. Este es el mayor dogma del pensamiento místico
Judío respecto a la creación: todo, desde la más pequeña partícula subatómica hasta el
elefante más enorme, está continuamente yendo y volviendo a la existencia a la no
existencia. En este sentido, el ojo de la aguja no es sólo el pasaje sino el residuo
(reshimu) de la esencia que siempre permanece y a partir del cual todo retorna a la
realidad. El residuo esencial de un ser humano desde el cual será re-creado en la
resurrección de los muertos se llama el “hueso luz”. Sorprendentemente, en hebreo el
“hueso luz” ( ‫ זולה םצע‬, etzem haluz ) y “el ojo de la aguja” ( ָׁ‫ טחמה ףו‬, kof hamajat )
tienen exactamente el mismo valor numérico, 248, que es también el valor numérico de
Abraham ( ‫) םה בו‬, entre otras cosas.8
“¿Quién puede dictarLe lo que debe hacer?”
La filosofía Jasídica habla mucho sobre los aspectos infinitos y finitos del
Todopoderoso y la interacción entre ellos. Una de los conclusiones más importantes es
que el aspecto finito de Dios, incluida nuestra propia realidad física limitada, son
dependientes de Su aspecto infinito. ¿Cómo es esto? El aspecto infinito de Dios es en
primer lugar lo que Le posibilita revelar su aspecto finito, porque gracias a Su
omnipotencia es capaz de soportar la paradoja de una realidad que está al mismo tiempo
“fuera de Él” aunque es “parte de Él”. La formulación más famosa de esta paradoja es a
través de la pregunta “¿Puede Dios crear una piedra que no pueda levantar?” la
respuesta es un paradójico “¡si!” Paradójico para nosotros pero consistente dentro del
81
aspecto infinito de Dios, donde los dos lados de una declaración paradójica pueden
coexistir simultáneamente sin nulificar una a la otra.
Llevando esta conclusión al elefante y al ojo de la aguja, concluimos que la mera
existencia del ojo de la aguja, la cual representa el aspecto infinito de Dios tiene su
origen en el elefante, que representa Su aspecto infinito ¡Es como si el elefante crea el
ojo de la aguja y entonces salta a través de él! Pero el elefante no sale por el otro lado.
En otras palabras, en nuestro lado del ojo de la aguja cósmica, no somos plenamente
conscientes del aspecto infinito de Dios. Desde aquí todo parece bien delimitado y de
buen comportamiento, concordando con las fronteras de las leyes de la naturaleza (¡sin
elefantes saltando a través del ojo de una aguja hacia este lado!). Esto sucede también
porque en el momento en que el aspecto infinito ingresa a esta dimensión, queda oculto
por la limitada capacidad de captación del plano finito.9
De todas maneras, esta es la razón por la cual la imagen del elefante pasando a través
del ojo de la aguja (sin salir del otro lado) es tan poderosa. Si uno puede llegar a soñar
esta imagen, puede al menos entender qué significa e imaginarla en el ojo de la mente.
Imaginar estas imágenes y su significado simbólico facilita que el corazón pueda
comprender que aunque el aspecto infinito de Dios (el elefante) no puede ser visto en
una forma revelada en nuestro plano físico, sin embargo está presente y no sólo eso,
sino que actúa re-creando continuamente nuestro espacio. Entonces el corazón empieza
a experimentar la verdad y omnipresencia de Dios dentro y alrededor de todo.
Para discutir estos temas utilizando esas imágenes que parecen absurdas se necesita un
muy buen sentido del humor y mucha risa, aunque este es el don que nos regala el mes
de Adar. La alegría de Adar se origina en nuestra capacidad de trascender la contracción
(o el ocultamiento ) de la Presencia infinita de Dios y ver que todo está por cierto dentro
de Su total Providencia.
Notas
1 Proverbios 31:25
2 Génesis 31:42
3 Más en profundidad, la duplicación de la risa y su naturaleza juguetona en los dos
meses está aludida en un par de vesos muy importantes que describen el rol de la Torá
antes de que el mundo sea creado: “Yo [la Torá] fui el entretenimiento por dos días,
dándoLe recreación en todo el tiempo. Recreación para la tierra y entretenimiento para
el hombre” (Proverbios 8:30-1). La palabra recreación, ‫ תָׁחשמ‬, mesajeket, aparece dos
veces en estos versos, simbolizando que la doble extensión de la risa y la alegría en el
primer y segundo Adar. De acuerdo con estos versos, la primera recreación –que
corresponde a Adar I- es considerada más sublime y Divina, divirtiendo a Dios, siendo
así esa risa más elevada. La segunda recreación es para el hombre, implicando que en
Adar II la risa más mundana y revela en nuestro reino humano la diversión suprema y la
alegría del Todopoderoso.
4 Berajot 55b
82
5 Salmos 92:6
6 Ibid. 104:24
7 I Crónicas 29:11.
8 Ver en extensor nuestra serie sobre las 248 partículas elementales. Como está
explicado allí, la realidad se considera creada a travpes de este número 248, que está
insinuado en el comienzo del segundo relato de la creación. Descubrimos ahora que este
número también equivale a “el ojo de la aguja” y “el hueso luz”.
9 Esto es llamado en Jasidut el “origen ingresando al espacio de la luz”, siendo el
“origen” el aspecto absoluto infinito de Dios (el origen principal de Su aspecto finito) y
el espacio de la luz siendo la realidad finita, representada por el ojo de la aguja.
Purim en un Año Preñado
Este año el calendario judío tiene 13 meses en vez de 12 como los años normales, por
eso se llama “año preñado”. Es como si el año está embarazado y tiene otro mes en su
vientre. Por eso, el mes adicional, llamado Adar I que es el mes 12 (no el 13 como uno
podría pensar), es llamado el “mes de la preñez” (jodesh haibur). Por lo tanto el mes 13
es Adar II.
En esta semana se rememoró las fechas de 14 y 15 de Adar I, o Purim (y Shushan
Purim) katán, literalmente Purim menor. Siendo menor, Purim katan no es celebrado
con las mitzvot materiales que se cumplen en Purim propiamente dicho, pero sin duda
es una ocasión de alegría y de preparación para la transformación que nos posibilitan los
días de los dos meses de Adar. Esta transformación puede afectar nuestro ser interior
como así también nuestro entorno y sus circunstancias.
Purim katán nos lleva a meditar en primer lugar acerca de la razón de que el Pueblo
Judío requiera semejante milagro como ocurrió en Purim. La historia de Ester y
Mordejai transcurrió durante el exilio Persa, que en realidad fue una continuación del
exilio babilónico. De acuerdo con los sabios, el motivo de que hayamos sido castigados
tan terriblemente con el exilio de Babilonia fue porque los hombre se involucraban en
relaciones impropias con mujeres extranjeras, no judías. Esta desecración del ser físico
sagrado del Pueblo judío fue entonces incrementado más aún cuando los judíos de
Shushan comieron la comida no kasher servida en los festines del rey Ajashverosh
descriptos en el comienzo del libro de Ester.
Nuestra primera guematria (equivalencia numérica) para esta semana es:
nashim nojriot = Sara Rivka Rajel Lea
Esto nos dice literalmente que el valor numérico de “mujer extranjera” (1086) es igual
a la de los nombres de las cuatro matriarcas: “Sara, Rivka, Rajel, Lea”. Esto revela un
punto muy importante acerca de la equivalencia según la guematria. Hay veces que la
equivalencia denota que los dos lados de la igualdad son como archienemigos o
83
archirivales. El lado positivo y sagrado de la ecuación es responsable y tiene el poder de
rectificar el lado negativo. En este caso, la identificación estricta con la identidad judía y
su permanencia, que se propaga a través de las generaciones comenzando por nuestras
cuatro santas matriarcas y continuando a través de todas sus hijas, las mujeres de Israel,
tiene el poder de rectificar la profanidad presente en el cuerpo proveniente de acciones
físicas impropias.
Purim se relaciona profundamente con Jánuca de muchas maneras. En Januca
celebramos la victoria de la minoría judía sobre las tremendas influencias helénicas que
controlaban la sociedad judía en la Tierra de Israel de aquel tiempo. Los milagros de
Januca ocurrieron durante la época del Segundo Templo. Dicha influencia se debía
predominantemente a la introducción de una “sabiduría externa”, como por ejemplo
filosofía, estética, etc., que luchaba contra la sabiduría de la Torá en un intento de
dominar al pueblo. Finalmente, los Macabeos triunfaron porque rechazaron esta
influencia foránea fortaleciendo el estudio de la Torá. De aquí nuestra segunda
guematria para esta semana:
Jojmot Jitzoniot = Majla, Noa, Jogla, Milka, Tirtza
Esta guematria dice literalmente que los valores numéricos de la “sabiduría foránea”
(1044) y los nombres de las cuatro hijas de Tzlofjad: “Majla, Noa, Jogla, Milka y
Tirtza” (ver Números 26:33) son iguales. Como se cuenta en la Torá, las cinco hijas de
Tzlofjad, al no tener hermanos, eran tenaces e insistentes en su demanda de que se les
diera el derecho de heredar la porción de la Tierra de Israel que le correspondía a su
padre. Los sabios nos enseñan que estas cinco mujeres eran especialmente sabias,
poseían y manifestaban la sabiduría verdadera y enraizada naturalmente presente en el
alma de cada judío. Aprendimos en el Tania que el poder supraracional del alma judía
de sobreponerse a las tentaciones inherentes a las sabidurías ajenas yace dentro de la
esencia íntima del punto Divino de sabiduría que hay en cada alma judía, la sabiduría
que sabe de forma innata que Israel, la Torá y Di-s son esencialmente uno y que la tierra
de Israel fue entregada como herencia eterna al pueblo judío. La “mujer virtuosa” judía
es especialmente conciente de este hecho y luchando por sus derechos a la Tierra Santa
triunfa sobre las sabidurías externas y ajenas que intentan confundir la diferencia entre
lo sagrado y lo profano. Lo que aprendemos de esta guematria es que para heredar la
Tierra de Israel se requiere que nos identifiquemos con las cinco mujeres de Tzlofjad y
de esa manera liberarnos de la confusa influencia de la sabiduría cuyo origen es ajeno a
la Torá. Que la voluntad de reclamar la Tierra de Israel nos libere de la confusa
influencia de las sabidurías no judías externas.
El Balanceo del Matrimonio
Que el estado rectificado de la mujer sea la individualidad parece contradecir el
significado simple de la palabra "novia", calá en hebreo, que proviene de la palabra
clot, que significa "final o conclusión", como se explica en jasidut que la novia
simboliza el estado de culminación del alma, clot hanefesh. El jatán en cambio se
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describe generalmente como alguien con su individualidad propia que infunde un
sentido similar en su esposa.
La explicación es que el estado original del ser del jatán es espiritual y esto requiere de
él descender en busca de individualidad para crear una relación con su esposa. Pero en
definitiva el motivo de su descenso es volver a ascender a un lugar más elevado aún. En
la literatura talmúdica esto es llamado: "Descenso en aras del ascenso", ieridá tzorej
aliá.
La conjunción de ambos vectores de fuerza produce la unión rectificada entre los
aspectos femenino y masculino de cada pareja.
El Ultimo Mensaje del Rebe (parte 1)
Mensaje del Rabino Itzjak Ginsburgh del 10 de Adar I 5768
A gut voj (buena semana en idish). Estamos en el medio de los 60 días del mes de Adar,
(5768 fue un año con dos Adar) que son 60 días de simjá (alegría). Estos dos meses
tienen el poder de mevatel (anular) todo lo que es opuesto a la simjá. Todo debe
volverse freilaj (alegre). La verdadera esencia de la freilijkait (alegría) se ha de
encontrar en el Mashíaj.
Por cierto las letras de Mashíaj en hebreo se permutan para formar ‫ חמשי‬, ismaj, que
tiene dos significados: “es feliz” y “hace feliz a los demás”. Esa es la definición de
Mashíaj, el alma más feliz y que hace feliz a todos los demás. Por eso este es la época
ideal para expresar esto, porque estamos en los dos meses de la alegría, simjá, con los
dos significados de ismaj, y todo lo demás está batel beshishim (anulado uno en sesenta
partes).
Hoy (en Shabat) leemos la parashat Veatá Tetzavé, También es el 10 de Adar Primero,
una fecha muy importante. Exactamente en este mismo día, 27 años atrás, el Rebe
pronunció el discurso que 11 años más tarde él mismo habría de repartir impreso en
Purim Katán (14 de Adar Rishón) de 5752.1 Este fue el último maamar (discurso
jasídico) editado, porque unos pocos días más tarde ocurrió el infortunado evento del 27
(zaj) de Adar Primero.
Este maamar es conocido por sus dos primeras palabras “Veatá tetzavé”. Y como este
es por ahora el último recibido del Rebe, debe contener un mensaje muy especial para
nosotros, un mensaje que abarca el intervalo desde el momento de su distribución hasta
la revelación del Mashíaj tejef umiiad mamash (inmediatamente!). Entonces, hoy es el
mejor momento posible para meditar (lehitbonen) en este maamar y su contenido para
poder oír el mensaje que el Rebe está dando a nuestra generación.
Ya hemos visto dos citaciones del número 27. La cantidad de años desde que se dio el
maamar original y la fecha del primer derrame cerebral del Rebe.2 Además, 27 es la
guematria de la palabra “puro”, ‫ ךז‬, zaj, una de las primeras palabras de la parashá de
hoy.3 Entonces hay una conexión especial entre los 27 años del maamar y la
descripción del aceite de oliva que es traído por Moshé Rabeinu en el primer verso de la
parashá: “!aceite de oliva puro!”. Como veremos, este es el tema sobre el que gira el
discurso. De hecho, 27 era el número favorito del Rebe, porque como él explicó, 27 es 3
85
a la tercera potencia. Como una jazaká (una declaración judicial firme) es establecida
después de tres veces, esto implica jazaká de una jazaká de una jazaká!
Pero, este año 5768-2008 no es solamente el 27 desde que el maamar fue expresado.
Además, esta basado en otro discurso del mismo título del Friedeger Rebe (su suegro, el
Rebe anterior) en 5687, o sea hace 81 años. Este número es simplemente la potencia
siguiente de 3, a la cuarta. Por eso decimos que no puede haber un día tan ideal para
tratar de profundizar en el contenido de este maamar. 81 es también el valor de la
palabra Anoji, ‫ ; יכנו‬que significa “Yo”, la primera palabra de los Diez Mandamientos y
utilizada también para describir la esencia de Dios, atzmut: “Yo soy el que Soy, anoji
mi sheAnoji. Como veremos, esta palabra es uno de los puntos esenciales tratados en
este discurso y aparece en un verso que el Rebe cita: “Seiscientos mil pies conforman la
nación donde Yo [Anojí] estoy en medio”.
Todo esto fue para dar una idea de la auspiciosa oportunidad que tenemos este año
(5768
-2008) de meditar en el contenido de este maamar.
Utilizando las sefirot como una herramienta de estudio
Para profundizar nuestro entendimiento del discurso Veatá Tetzavé y así poder oír el
mensaje que el Rebe tiene para nosotros, vamos a tomar los 10 temas esenciales que
explica el maamar y ver cómo corresponden con las sefirot.
Uno de los beneficios de utilizar este método es que primero de todo nos ayudará a
memorizar los puntos principales del discurso. Cuando se presentan en orden un número
de temas o ideas es más fácil memorizarlos. La técnica de memorización por excelencia
en la Torá es trazar paralelos y correspondencias con diferentes modelos cabalísticos y
jasídicos como las diez sefirot, o como vemos muchas veces en la Torá, con las cuatro
letras del Nombre esencial de Hashem, Havaiá, etc. Al hacer esto arrojamos un ancla en
la mente que puede reunir cosas que aparentemente no se relacionan.
Más aun, siempre que analicemos un tópico nuevo basado en un modelo establecido
previamente en Cabalá y Jasidut, la estructura inherente en un modelo cabalístico,
aplicada al tema nuevo revelará relaciones nuevas entre los puntos, embelleciendo y
profundizando así la comprensión de cada uno de ellos. Un análisis correcto de acuerdo
a un modelo cabalístico revela una estructura, y esta agrega comprensión.
Incluso un discurso jasídico se presta a obtener una estructura jasídica del alma cuando
se analiza de acuerdo a los modelos cabalísticos. En definitiva, esta nueva visión nos
ayuda a relacionar estos puntos con nuestras tareas y nuestra avodá (el servicio a
Hashem) en nuestra propia vida. De momento que “hamaise hu haiker” (lo principal es
la acción) debemos estar buscando continuamente cómo se relaciona cada tema en
jasidut con nuestros esfuerzos propios de traer y revelar al Mashíaj inmediatamente.
A continuación, incluimos la palabra original del Rebe traducida con una letra de fuente
diferente,4 para que el lector pueda meditar más profundamente en las palabras del
Rebe. Además, agregamos en una nota al pie el pasaje análogo tal como fue traducido
en Alimentar la Fe (ver nota 1)
86
Corona: la enfermedad existencial llamada exilio
Digamos unas pocas palabras acerca de keter-corona que nos ayudará a comprender el
punto esencial del discurso que le corresponde. La corona es donde residen los poderes
supra concientes del alma. Esta sefirá es también donde reside atzmut, la esencia.
Explica jasidut que la esencia del Aibeshter (“Dios” en idish) está presente (y aunque
inicialmente oculta puede ser revelada) en un sólo lugar, en la parte superior de la
corona llamada “la cabeza incognoscible”, reisha delo itiadá. El Arizal describe esta
parte de la corona con su peculiar terminología cabalística, utilizando una frase de
Habakuk.5 La llama: “el lugar donde el poder de atzmut está oculto” ( ‫ תומצעה זע ןויבח‬,
jabión oz haatzmut).
El primer verso de la parashá dice: 6
“Y tú ordenarás a los hijos de Israel, y ellos tomarán para ti aceite de oliva puro,
prensado para iluminar, para encender las luminarias permanentemente.”
Dios le dice a Moshé ordenarle al pueblo judío que le traiga el aceite de oliva más puro
para encender la Menorá. No obstante, como lo destacan muchos comentaristas, Dios no
se dirige a Moshé por su nombre. [Esta es la única parashá desde el comienzo del Libro
de Shemot (Éxodo) hasta el final del Libro de Bamidbar (Números), en la cual no se
menciona explícitamente el nombre de Moshé. En el Libro de Devarim
(Deuteronomio),7 hay unas pocas más en la cual no aparece ese nombre, pero este libro
es diferente del resto del Pentateuco, porque está documentando lo que Moshé mismo le
dice al pueblo judío, con la Presencia Divina, la Shejiná, hablando a través de su
garganta. Entonces, es menos notorio que Moshé no se refiera a si mismo por su nombre
en algunas de sus partes.]
Los distintos comentaristas han ofrecido diferentes razones para explicar esta ausencia.
Pero, la más profunda es que esta es la vez en que Moshe Rabeinu alcanza su alma raíz
más esencial. En el maamar que estamos analizando, el Rebe no se refiere
explícitamente a esta ausencia (aunque lo hace en muchos otros discursos acerca de esta
parashá). Pero, la noción de que Moshé alcanza aquí su alma raíz esencial sirve de telón
de fondo del maamar.
Este es uno de los pocos maamarim (en jasidut en general y de las enseñanzas del Rebe
en particular) que describe las tres partes del alma raíz. En general, se describe al alma
con dos niveles:


El nivel que se manifiesta en el cuerpo y cuyos poderes son concientes
en la experiencia física de la persona, y
La raíz del alma que está a nivel supra-consciente y no puede ser
experimentada directamente por nuestro ser físico.
Pero en este discurso, el Rebe describe tres niveles separados, que en los escritos del
Arizal se identifican como las tres cabezas de la corona, el más alto de los cuales ya
hemos mencionado, la cabeza incognoscible ( radla, reisha delo iadá ) donde reside el
87
atzmut.
Regresemos al primer versículo de nuestra parashá. La frase termina con las dos
palabras katit lama’or ( aL .”ranimuli arap sadasnerp“ nacifingis euq ,( ‫כתית למוו‬
interpretación que el Rebe le da a estas dos palabras es el punto más elevado del
maamar y desde ahí se derivan todos los otros temas discutidos.
Expliquemos primero el significado literal de estas palabras. Hay muchos grados de
aceite de oliva. El grado más alto se llama alfa lashemen ( ‫) ןמשל ופלו‬. ¿Cómo se
produce el más alto grado de aceite? ¡exprimiendo las aceitunas! ( katit, “prensado”). El
aceite de oliva producido de esta manera (de acuerdo a los sabios, cuando las olivas
están todavía en el árbol) es usado para encender la menorá en el Templo.
Ahora, el Rebe se enfoca en la segunda palabra lamaor, que literalmente significa “para
un maor,” pero que se traduce como “para encender”.
Él nota que maor realmente significa una luminaria—una fuente de luz—como el sol y
la luna, que están descritas como luminarias en el relato de la creación ( ‫ תו וומה ינש‬,
shnei hameorot).8 Esto implica que el más alto grado de aceite de oliva es realmente
una fuente de luz en sí mismo. Como lo explica el Rebe, esto es más alto que si el aceite
hubiera sido usado sólo para producir luz.
Ahora, cuando se interpreta aquí el uso especial de la palabra “ lamaor” de acuerdo al
Jasidut, el Rebe explica que aceite que sirve como fuente de luz es una referencia al
atzmut (la esencia) de Hashem. El prensado de las olivas para producir el más alto grado
de aceite, no sólo produce luz, sino que revela la fuente de la luz en las olivas, o en otras
palabras, revela el atzmut. Como añadimos antes, el único lugar en que el atzmut de
Hashem reside en el alma es en la parte superior de la corona. Entonces, el prensado
revela la radla (“la cabeza no conocible”, experimentada como fe pura) en el alma Judía.
El Rebe explica que para revelar radla en nuestras almas, para nosotros ser luminarias
de la esencia de Dios, tenemos que ser prensados. Es imposible reveler esta alta fuente
de luz en nosotros sin ser quebrantados, sin tener un corazón roto.
Pero estamos en el mes de Adar —el mes de la alegría consumada. Como se mencionó,
con 60 días de alegría, podemos nulificar cualquier cosa y todo lo que sea opuesto a la
alegría. Entonces, ¿Cómo es que esta tremenda alegría va junta con el conocimiento de
que la única fuente de revelar el atzmut es siendo quebrados y prensados?
La respuesta es que siempre que discutimos la sefirá de la corona, debemos esperar
encontrar ejemplos de estados que son paradójicos. Tomemos por ejemplo la
descripción de Tania del estado ideal de un Judío mientras todavía estamos en el exilio,
una descripción que el Alter Rebe cita en el lenguaje del Zohar: “ Bejiá [“llorando” o
“pesar”] está ubicado de un lado del [el izquierdo] y Jedvá [“alegría”] está calzada en el
corazón de este lado [el lado derecho del corazón].” Por tanto, el estado ideal, el estado
expresado en nuestra alma raíz, expresa la paradoja de llorar y ser jovial al mismo
tiempo. Cuando el Mashíaj venga, él revelará la totalidad de la alegría y ya no
necesitaremos permanecer en este paradójico estado, ya que el Mashíaj como
explicamos tiene las mismas letras que ‫ יַ מש מש ח‬isamaj, “él alegrará”
Ahora, las dos palabras bejiá, “llanto” ( ‫) היכב‬, cuya guematria es 37, y jedvá, “alegría” (
odamall) álabaC ne acirémun ajerap anu namrofnoc ,32 se airtameug ayuc ,( ‫חדוה‬
mijlol). El otro par más importante de palabras cuyos valores son 37 y 23 son jaiá ( ‫חיה‬
88
= 23) y iejidá ( ‫ = הדיחי‬37), los dos niveles más altos del alma. También se los llama los
dos makifim (aspectos circundantes) del alma, situados en la zona supra-consciente,
conocidos como los aspectos internos y externos de la corona.9 Mencionamos que en
este maamar el Rebe describe los tres niveles del alma raíz. Vemos aquí una progresión
en el entendimiento de la complejidad del supra conciente:



Primero, como el Arizal quien en cierto lugares sólo habla del alma raíz,
se entiende que el alma comprende elementos concientes y supra
concientes y que lo supraconciente (el alma-raíz) es una unidad simple.
Luego, se puede llegar a entender que la supra conciencia puede ser
dividida en dos a aspectos, jaiá y iejidá (como el Rebe menciona
explícitamente en este maamar).
Finalmente, se toma conciencia de la complejidad triple de la corona,
debido a que en la in iejidá misma hay dos niveles (que en Cabalá son las
tres sefirot supremas de atik, la radlá, y las siete sefirot inferiores de atik,
a veces mencionadas como la “cabeza de la nada”, reisha d’ain), a lo
cual, como veremos el Rebe se dedica muy poco del maamar.
Así que hemos visto que llorar y estar alegre son los dos estados que idealmente deben
coexistir simultáneamente en nuestros corazones, y por cierto, conseguir tal estado ideal
de paradoja es el objetivo de todo el Tania. ¿Cómo es esto? El Tania empieza el primer
capitulo con una pregunta: ¿Como puede uno al mismo tiempo estar alegre por su
servicio a Hashem y no alegre acerca de su propio estado de ser? Solo después de 34
capítulos, el Alter Rebe da una respuesta a esta pregunta en la forma de la cita del Zohar
que hemos estado discutiendo: “El llanto esta grabado en el corazón de este lado y la
alegría esa unida al Corazón del otro lado”. El corazón del judío está idealmente en un
estado paradójico del ser.
Ahora, dada la relación numérica que acabamos de ver, está claro que la alegría ( jedvá)
corresponde a la parte inferior de la supra consciencia, el jaiá, y dondequiera que haya
llanto ( bejiá) corresponde a la parte superior de la supra-consciencia, la iejidá. Entonces
es claro que llorar es más elevado que estar alegre. Este es exactamente el punto
esencial que el Rebe está explicando en el maamar. Siempre has tenido alegría y el
corazón quebrantado residiendo juntos en el corazón, pero es específicamente el estado
superior de ser prensado, del llanto de la iejidá, que conduce a la revelación del atzmut
de Hashem en nuestra alma raíz.
Sólo cuando el Mashíaj venga todo será transformado en pura alegría. Pero mientras
tanto, llorar y ser prensado por el peso del exilio te lleva más alto que la alegría. De
todas maneras, el Rebe no menciona aquí el otro lado de la alegría en el lado derecho
del corazón, que es por supuesto la esencia del mes de Adar, entonces ésta no es todavía
la explicación completa de cómo este punto de relaciona a la sefirá de la corona.
Entonces recapitulemos. El primer punto, que es el punto más alto del maamar del Rebe
es un vort (una expresión) muy simple, la traducción e interpretación Jasídica de katit
lamaor”: el alma de una persona tiene que ser oprimida para llegar a ser una fuente de
luz infinita, para revelar el atzmut de Hashem.
Veamos estas dos palabras desde una perspectiva numérica. Las palabras ‫( וומל תיתכ‬
katit lamaor) tienen nueve letras. Su valor numérico es 1107, que es divisible por 9,
89
significando que las 9 letras tienen un valor promedio de 123. El número 123 hoy es
bien conocido como la gematria de ‫( ךלמה יחי‬iejí hamelej, "que viva el rey"). En Cabalá,
la palabra más común asociada con 123 es ‫( גנע‬oneg) , que significa literalmente
“serenidad” (o “placer”). Pero cambiando el orden de las letras nos da la palabra ‫עגנ‬
(nega) , que significa “aflicción”. Por eso, en el Sefer Ietzirá encontramos que: “No hay
bien más alto que la serenidad [ ‫ ] גנע‬y no hay peor mal que la aflicción [ ‫”] עגנ‬.10 El
placer es vida, mientras que la enfermedad o la aflicción es la amenaza del opuesto a la
vida.
Pero, ‫ עגנ‬también significa “tocar”. ¿Cuál es la relación entre una aflicción y tocar? Si
somos tocados por algo negativo, como un germen, es claro que puede conducir a la
enfermedad. ¿Pero qué pasa si eres tocado por una cosa buena? Algo toca tu corazón.
Mencionamos esto porque ‫ עגנ‬es también una descripción del Mashíaj, llamado ‫עוגנ‬
(nagúa “leproso”), o sea que tiene una afección. ¿Cuál es la fuente de la aflicción del
Mashíaj? ¡Es su supersensibilidad a cualquier cosa que lo toque! Tanto las cosas buenas
o malas que pasan le producen un profundo impacto.
Es la persona más tocada por el exilio, a tal grado que el exilio lo afecta como una
enfermedad existencial. Es la persona más sensible al exilio del pueblo judío, hasta
enfermarlo incluso físicamente. Sin embargo, 123 es también igual a “serenidad” y a iejí
hamelej (“viva el rey”), significando que la persona que experimenta la aflicción es
también la persona que tiene el mayor potencial para experimentar el más alto placer y
serenidad. Quien experimenta los dos opuestos tiene el potencial para ser el Mashíaj.
La gematria de la primera palabra, katit ( ‫) תיתכ‬, que es 830, es bien conocida.
Mencionan los comentaristas11 que 830 es el número de años combinados que los dos
Templos permanecieron en Jerusalem. El primer Beit Hamikdash permaneció durante
410 años—el valor de las dos últimas letras de katit: ‫ תי‬. El Segundo Beit Hamikdash
permaneció por 420 años—el valor de las dos primeras letras de katit: ‫ תכ‬. Esta palabra
representa también los años que el Beit Hamikdash permaneció en Jerusalem. ¿Por qué
podría esta palabra, que significa “prensado” aludir a los años que permaneció el
Templo? Podrías pensar que debería ser lo opuesto, que katit debería aludir a los años
en que el Templo fue destruido (oprimido). La respuesta a esta pregunta también se
aclara en el maamar del Rebe.
“En la parte 9, explica que a través de la experiencia de ser prensado [ katit ] durante
el tiempo del exilio, alcanzamos el estatus de ser una luminaria. Pero, hay dos
conceptos incluidos en esta noción de ser prensado: primero, hay un estado de ser
oprimidos porque los judíos se vieron frente a varios duros decretos que evitaban
nuestra observancia de la Torá y los mandamientos. En este estado, llegamos a ser
luminarias a través del auto-sacrificio.
Un segundo estado relacionado con ser oprimido para iluminar se produce cuando el
pueblo Judío está disfrutando una posición cómoda, tanto física como espiritualmente,
pero [todavía] está en exilio… continúan siendo oprimidos [ katit ] porque siguen en el
exilio. Y a través de esta experiencia llegan al nivel de ser luminarias.
Hay varios motivos para esto. Uno es que el verdadero deseo de un judío es que Dios
sea revelado, este es un deseo existencial. Además porque en el estado de exilio, Dios
90
no se revela como en la época del Templo Sagrado, y esto lo sacude totalmente,
haciéndolo sentir oprimido [ katit ]. ”12
El Rebe explica que el máximo estado de opresión no se produce cuando el exilio es
difícil y duro, sino más bien cuando se hace bueno y confortable. Con esta distinción el
Rebe está aludiendo a nuestra generación, en oposición a la generación anterior del
Rebe, la del holocausto. Dice el Rebe que hay un exilio que es físicamente malo y
destructivo para el pueblo Judío y el líder por excelencia de tal generación es Mordejai.
Pero vemos que cuando ha pasado el peligro y el sufrimiento se termina, Mordejai
continua liderando al pueblo judío en un tiempo que se describe como bueno.
Un segundo estado relacionado a ser exprimido para ser una luminaria ocurre cuando
los judíos están disfrutando un estado acomodado, tanto física como espiritualmente,
pero [todavía] están en exilio.
Esto es similar al estado [de los judíos] después del milagro de Purim. [La Meguilá
relata que] “los judíos disfrutaban de luz y alegría, felicidad y honra” tanto literalmente
[en un sentido físico] como espiritualmente. No sólo eso, sino que la casa de Haman
dejó su lugar a Ester, así que también hubo un estado favorable de itapja
[transformación total]. Y sin embargo [como dicen los sabios] “Seguimos siendo
sumisos a Ajashverosh”,13 el rey de Persia.
Aunque hay un grado de itapja (transformación) después del milagro de Purim y la casa
de Haman fue dada a Esther y Mordejai, como lo explica el Rebe, el estado de exilio del
pueblo Judío continuó. El Mashíaj no ha venido y el Beit Hamikdash aun no ha sido
construido. En el lenguaje de los sabios: “ Akatei avdei deAjasverosh anan”, “Todavía
somos sumisos a Ajashverosh”.14 Dice el Rebe que cuando las cosas son buenas pero
todavía estás en exilio, resulta en una angustia espiritual más profunda que cuando las
cosas son malas.
Este es tal vez el punto mas profundo que el Rebe plantea en su maamar que está
entregando, por ahora el último que hemos tenido el privilegio de recibir. Está diciendo
explícitamente que el dolor de nuestra generación es más grande que el de la generación
que estuvo en los campos. Esto es algo asombroso. El Rebe continúa diciendo:
“Incluso si un individuo en particular está en un muy alto nivel [espiritual] y no
experimenta la revelación de Dios en una forma similar a la forma en que podría ser
experimentada en el Templo de Ierushalaim, no obstante, debido a que esta revelación
no es de una naturaleza universal, prueba que la revelación que está experimentando es
limitada. Porque, cuando la luz infinita del Todopoderoso se revela, lo hace en todas
partes. Si permanece pero en un solo lugar (incluso una remota esquina de la realidad)
donde esta revelación no es evidente, es por que la revelación (incluso en esos lugares
donde es percibida) es [realmente] limitada….
Y por tal motivo, como tampoco puede experimentar la completa revelación del atzmut
(esencia) de la luz infinita del Todopoderoso, también esta quebrantado y oprimido—es
aplastado [ katit].15
El individuo que más siente la falta de revelación universal de Dios es el Mashíaj. Y
usted quiere estar conectado con el Mashíaj, también tiene que ser sensible a esto.
91
¿Qué significa estar en exilio? Significa que Hashem no se está revelando a todos. No
hay una revelación consumada de la Divinidad en el mundo. Esto es existencialmente
peor que experimentar la dureza y el dolor del exilio. Sin embargo, incluso aunque esto
explique por qué katit puede ser un buen tiempo para nosotros, aunque ocasione que nos
sintamos oprimidos debido a que todavía estamos en el exilio, no contesta totalmente la
pregunta en relación a los 830 años que el Templo permaneció de pie. Durante esos
años, no había exilio. Era un estado de revelación Divina constante. Así que ¿cómo
explicamos que esta palabra significa ser oprimidos en relación a los años que el
Templo permaneció y en los cuales no hubo exilio?
Basado en lo que el Rebe citó muchas veces en nombre del Rebe de Rogochov (quien le
dio su smijá [ordenación Rabínica]) que desde el momento en que el Beit Hamikdash
fue construido se supo que iba a ser destruido. El Rogochover dice que debido a la
temporalidad de los dos Templos, la mitzvá de construir para Dios un lugar donde
morar nunca fue cumplida. [El también dice lo mismo sobre la mitzvá de nombrar un
rey, aun pensando que teníamos al Rey David y otros reyes, ambos preceptos
relacionados a la creación del estado público del pueblo judío en Eretz Iisrael.]
Ya que el Templo estaba destinado a ser destruido, esta no fue una manifestación
íntegra de la revelación Divina que Hashem quería como objetivo del Templo. Así que,
aunque el este permaneció, la revelación de la Divinidad no fue completa, el Mashíaj no
ha había llegado. Si proyectamos esto al tiempo en que el Templo estaba en pie, el Rebe
hubiera seguido llorando y sintiendo la angustia emocional resultado del estado de
exilio.
Hay otro ejemplo de este concepto respecto a Moshe Rabeinu. Se sabe que Moshe es el
primer redentor [de la esclavitud de Egipto] y el último [de nuestro actual exilio].
Cuando Dios le confió la misión de sacar al pueblo de Egipto, Moshe se rehusó porque
sabía que no iba a ser la redención final. Este no habría de ser aun su rol de Mashíaj. Por
eso le dijo al Aibeshter ( Hashem ) : “Envía a tu mensajero” queriendo decir envía al
Mashíaj. No me envíes a una misión de redención parcial.
Entonces, la enseñanza del Rogochover nos da a entender que incluso durante los 830
años que hubo un Beit Hamikdash el mundo no estaba perfecto. El punto del Rebe aquí
es que por muy bueno que parezca, si la revelación de Dios no es completa y universal,
no sólo la bonanza no lo compensa, sino que hace todo más difícil para recibir lo bueno.
Viviendo en tiempos de plenitud y viendo que todavía estamos en exilio de Aibeshter,
sólo nos hace sentir mucho más oprimidos.
Hay una bella guematría que cita el Rebe y refleja esta idea. La guematría de la palabra
] ‫חולה‬jolé, “enfermo”] es 49, [implica] que aunque tenga éxito en alcanzar los 49
portales del entendimiento, le falta el 50. Usted posee el más alto nivel que cualquier
persona puede alcanzar en este mundo, pero todavía le falta uno, se siente enfermo.16
Pero, la verdad es que a mayor revelación de Dios haya experimentado a través de las
puertas del entendimiento, más enfermo existencialmente se sentirá si todavía falta algo.
Cuanto más cerca esté usted del objetivo pero todavía está privado de dar el paso final
para alcanzarlo, más doloroso es. El Rambán, Najmánides, escribe que en referencia a la
Tierra de Israel, cuando más sagrado es algo, más abrumador es el estado de
92
destrucción. En otras palabras, cuando andamos más cerca del sitio del Templo
destruido, más se siente la falta de la revelación universal de Dios,
Ahora, ¿Por qué los 420 años del segundo Beit Hamikdash aparecen antes de los 410
años del primer Beit Hamikdash? Podemos responder a esta pregunta también aplicando
el mismo principio. Aunque pensemos que el segundo Templo permaneció diez años
más que el primero, hay 5 objetos clave que faltaban en el segundo. Como resultado, el
nivel de revelación Divina que fue experimentado en el tiempo del Primer Templo no
fue repetido en el segundo. Así, a pesar de que el segundo Templo era más grande y
bello que el primero, carecía de Divinidad (y universalidad) en relación al primero.
Para resumir: el punto más elevado y abarcador del maamar viene de las palabras katit
lamaor. El Rebe explica que estas palabras indican que el dolor y sufrimiento existencial
experimentado en nuestra generación es más grande incluso los experimentados en la
generación previa del holocausto. Y es este sentimiento existencial de ser oprimidos que
nos otorga la capacidad de ser una fuente de luz infinita y revelar el atzmut de Hashem.
Como podemos ver, la mayoría de los puntos esenciales en el maamar vienen de tomar
conciencia de esto. Como en muchos modelos de las sefirot, la idea supra conciente que
corresponde a la de sefirá de la corona sobrevuelan permanentemente sobre otras partes
del modelo y los inspiran constantemente.
Sabiduría: El Ascenso de Moshé Rabeinu a la Raíz de su Alma
Ahora, vayamos al segundo punto del maamar, que como veremos corresponde a la
sefirá de sabiduría ( ‫ המכח‬, jojmá ). La sabiduría está particularmente conectada a Moshé
Rabeinu, porque es considerada el origen de Moshé Rabeinu. Cuando la hija del Faraón
lo sacó del Nilo lo llamó Moshé, diciendo: “Lo saqué [Moshé] de las aguas”.17 Está
explicado que las aguas que ella menciona en este verso aluden a las aguas de la
sabiduría superior. De tal manera que el punto principal en el discurso correspondiente a
la sabiduría será específicamente acerca de Moshé Rabeinu y el descenso de su alma
desde su raíz (en la sabiduría superior) a su cuerpo.
[Capítulo 2] Moshé y el pueblo Judío se comparan con la cabeza y el pie, como dice el
verso: “seiscientos mil hombres de a pie son la nación y Yo estoy en medio de ellos”.
Todo Israel son como los pies de Moshé Rabeinu y Moshé, su cabeza. Tal como en el
ser humano, los pies llevan a la cabeza a los lugares que la cabeza no puede llegar por
sí misma, así es respecto a Moshé y el pueblo Judío. Gracias al pueblo de Israel Moshé
es elevado más allá. Porque, como quiere decir el verso con las palabras “seis cientos
mil hombres de a pie y Yo estoy en medio de ellos”. A través de que la gente son los
pies, la revelación de Anoji [“Yo”] se incorporada dentro de Moshé Rabeinu.18
El descenso del alma desde su origen excelso hasta el cuerpo es una experiencia
traumática. Es uno de los temas más ubicuos, apareciendo en cada uno de los discursos
del Alter Rebe en Torá Or y Likutei Torá. Obviamente, si el descenso es tan traumático
para el alma, debe haber seguramente una buena razón para ello, que en jasidut es
descripta como un “descenso en aras del ascenso”.
Hay un gran beneficio para el alma al descender al cuerpo por ciento veinte años.
Incluso el alma de Moshé Rabeinu debe ganar algo con su descenso a un cuerpo físico,
que se supone debería ascender a un nivel todavía más alto. Es por esta razón que el
93
nombre de Moshé no se menciona en esta parashá, ya que pudo ascender a su alma raíz
y revelarla en una forma que no había sido revelada incluso antes que su alma
descendiera a su cuerpo físico.19
¿Cuál fue el acto especial que resultó el tremendo ascenso de Moshé y la revelación
consumada de la raíz de su alma? Basado en el maamar del Rebe anterior, el Rebe
explica que no fue el resultado de un acto llevado a cabo por Moshé Rabeinu, sino más
bien por los hijos de Israel. Y esto es lo que significan las palabras: “Y ordenarás a los
Hijos de Israel, y ellos tomarán para ti aceite puro de oliva….” Al ordenar al pueblo y
conectarlos con la luz infinita del Todopoderoso, los Hijos Israel trajeron aceite puro de
oliva, que incrementó la luz que brillaba en Moshé,20 elevándolo a un nivel superior al
anterior.
Incluso aunque Moshé mismo les ordenó traer el aceite, al traerlo lo elevaron a un
estado más alto que el que tenía cuando se lo ordenó. Este nivel superior se describe
como la revelación del aspecto de ‫ ( יכנו‬anoji), el atzmut que está dentro de Moshé,
como lo explicamos antes. Esta elevación está aludida en las palabras de Moshé: “Seis
cientos mil hombres de a pie son la nación en la cual Yo ( anoji) estoy entre ellos”.
La forma en que Jasidut explica este verso es que el pueblo judío está considerado los
pies (los hombres de a pie) unidos a la cabeza representada por Moshé. Aunque la
cabeza es obviamente mas importante que los pies, estos llevan a la cabeza a lugares
que no puede ir por si misma. De modo similar, a pesar de su relativamente más baja
estatura respecto a Moshé, los Hijos de Israel tienen la capacidad de revelar la raíz del
alma suprema de Moshé.
Este es un tremendo jidush (novedad): Moshé necesita de los Hijos de Israel para
contemplar y justificar el descenso de su alma tan elevada y sagrada a la tierra. En otras
palabras, son las acciones del pueblo Judío las que justifican la propia existencia de
Moshé en un cuerpo físico. Al traer el atzmut a Moshé revelado en ellos debido al
aplastante peso del exilio, el pueblo Judío es capaz de revelar en el Moshé el anoji, el
atzmut de Hashem.
Por supuesto, lo que es verdad para Moshé Rabeinu es verdad para el nasí (el líder) de
cada generación, ya que el nasí es la extensión de Moshé Rabeinu en cada generación.
El nasí de cada generación es la cabeza de la generación.
Ahora veamos la bella relación numérica relacionada con el punto de sabiduría en el
maamar. La palabra “Israel” ( ‫ ) לו שי‬misma se permuta para deletrear las palabras “ li
rosh” ( ‫) שו יל‬, que significa “tengo cabeza” e indica que la esencia de Israel es el líder.
El Moshé de la generación, el Rebe, sirve como nuestra cabeza colectiva y nosotros
actuamos como sus pies colectivos.
Una de las indicaciones que las dos palabras o conceptos complementan uno al otro y
forman un todo perfecto es que su guematria combinada es igual a un numero cuadrado.
La palabra para “hombres de a pie” en el verso citado arriba, indicando que somos los
pies de Moshé Rabeinu, es ‫ ילג‬, raglei . Si añadimos esta palabra a la permutación de
“Israel” que significa “Tengo una cabeza,” obtenemos ‫ = שו יל ┴ ילג‬243 ┴ 541 = 784
= 28 2, o ‫ יחי · יחי‬, o sea ‫( יחי‬iejí, “que viva”) al cuadrado. Note también que ambas
palabras tienen la palabra ‫ יל‬en ellas, lo cual nos dicen los sabios que es un signo de
94
eternidad (“Cada lugar que dice ‫ יל‬, es inmutable”),21 es también una palabra que
implica
atzmut.
Esta relación entre el Moshé Rabeinu de la generación y el pueblo judío de la
generación está expresada en la vida que es dada una y otra vez. Esta profunda
interdependencia entre Moshé Rabeinu y su pueblo es entonces un segundo punto
esencial
del
discurso
del
Rebe.
Un punto final a señalar es que Moshé no va a usar el aceite de oliva puro porque estaba
preparado para Aharón, quien enciende la menorá con él. Pero el propósito de traérselo
es crear esa unión especial con la gente. Cada uno de nosotros tiene que tomar su propio
sentido personal de estar en exilio, su estado de prensado y quebranto y traerlo al Moshé
de la generación.
Esto es lo que sucede cuando una persona entra iejidut con el Rebe. No sólo lo está
haciendo para ayudarse a sí mismo, sino que también revela el atzmut de Hashem en el
Rebe. Entonces, las dos palabras ‫ ךילו וחָׁיו‬, vaikjú eleja, “Y ellos traerán para tí” en el
primer verso de la parshat Tetzavé revelan una construcción espiritual esencial: en cada
generación hay una alma que puede no sólo ayudar a cada uno de nosotros con su
angustia y dolor existencial, sino que haciéndolo también el atmzut de Hashem se revela
en esa alma.
Analicemos estas dos palabras numéricamente. El valor numérico de ‫ וחָׁיו‬, vaikjú , es
130, que es también la guematria de ‫ ןיע‬, ain, que significa “ojo” o “medida”. El valor
numérico de ‫ ךילו‬, eleja, es 61, la guematría de ‫ ןיו‬, ain, significando “nada”. Por
supuesto la única diferencia entre ‫ ןיע‬y ‫ ןיו‬es la sustitución de una ‫ ו‬por una ‫ ע‬. Como se
explica en Jasidut, en tal caso la palabra que tiene la alef revela un aspecto interno
mientras que la que tiene la ain revela un aspecto externo.22 Ahora, la sabiduría está
relacionada específicamente con ambos “ojos”, como en el adagio de los sabios:
“¿Quién es sabio? El que ve lo que va a pasar”;23 y “nada”, como en el verso Bíblico:
“La sabiduría proviene de la nada.”24
Esta es otra razón de que el nombre de Moshé no aparece en la parashá, porque al traer
el aceite de oliva a Moshé, los Hijos de Israel lo elevaron a su alma raíz, a su origen en
la sabiduría superior jojmá ilaá). Pero debido a que la sabiduría es comparada a la nada,
el propio Moshé parece haber desaparecido.25
Entendimiento
El tercer punto esencial del maamar es una sorprendente declaración acerca de la
teshuvá, uno de los aspectos esenciales de la sefirá de entendimiento o biná.
[Capitulo 9] en un discurso del Alter Rebe, se anota que de acuerdo al Tikunei Zohar ,
si hubiera un tzadik que pudiera llevar a cabo una completa teshuvá , el Mashíaj
llegaría en su generación. Ya que la teshuvá completa acerca a la infinita e ilimitada
luz del Todopoderoso a la revelación en una forma universal.26
El Rebe dice que si hubiera solo un tzadik en la generación que pudiera completar la
teshuvá seria suficiente para que venga el Mashíaj. Parece implícito que un tzadik es le
Mashíaj mismo.
95
La fuente más cercana que podemos encontrar de esta declaración (y que está citada en
una nota al pie de página en esta parte del maamar original) está en el Zohar Jadash, la
cual dice que “si las cabezas de una congregación o un minian de Judíos (diez Judíos,
jada knishta, en la terminología del Zohar) hicieran teshuvá y llegaran a ser “ tzadikim
consumados”, es decir tzadikim gmurim, sería suficiente para que el Mashíaj venga.
Pero aquí el Rebe está claramente yendo otro paso más allá diciendo que sólo se
necesita un baal teshuvá, una sola persona que “regresa” a Hashem.
La teshuvá es motivada por el entendimiento ( biná) como está declarado en el verso:
“Y su corazón entenderá, retornará, y será sanado”.27 Cuando el corazón entiende, una
persona regresa a la voluntad de Dios y entonces él y todo el mundo es sanado.
¿Qué revela el nexo entre teshuvá y entendimiento? Primero nos enseña que para hacer
teshuvá uno tiene que entender las consecuencias de hacer algo en contra de la voluntad
de Dios. Los sabios nos dicen que un Judío no puede hacer algo mal, a menos que un
espíritu de necedad haya entrado en su corazón y lo haya convencido que no es
realmente en contra de la voluntad de Dios,28 o como explica el Tania, que todo estará
bien en el sentido de que puede pecar y aun así permanecer como un buen judío con
Dios en su corazón y que eso es todo lo que realmente importa.
Entonces, el primer requerimiento para la teshuvá es que entendamos las consecuencias
de nuestras acciones. Lo que decimos y lo que hacemos tiene un efecto sobre nosotros
mismos y a nuestro alrededor. Para usar un idioma moderno, entender que nuestras
acciones tienen consecuencias espirituales y físicas es una “verdad inconveniente”.
Pero hay otro nivel más profundo de entendimiento que va más allá de tomar la
responsabilidad por las consecuencias de nuestras acciones. Si todos ustedes entienden
las consecuencias de sus acciones, eso todavía es sólo teshuvá misnagdishe. La teshuvá
Jasídica requiere un nivel de entendimiento totalmente diferente, que incluye entender
qui én es Hashem . La teshuvá jasídica requiere que entienda exactamente ante Quién
está cometiendo un pecado.
El Baal Shem Tov enseña esta idea de entendimiento y teshuvá la forma de una historia
del Rav Saadia Gaón.29 Esta fue la más grande enseñanza que dijo en nombre de Rav
Saadia Gaón. El tema de la historia fue que cada día tengo que esforzarme para
incrementar mi entendimiento y aprecio de cuan grande es Hashem realmente. Cada día
necesito pasar cierto tiempo incrementando mi percepción de la naturaleza Infinita del
Todopoderoso y como Él y Su voluntad están tan distantes de todo lo que puedo
imaginar.
¡Cada vez que mi entendimiento a este respecto se incrementa y alcanzo un nuevo nivel,
tengo que hacer nuevamente teshuvá sobre todo, incluidas todas las mitzvot que hice
ayer, porque ayer yo aun no entendía por orden de quien estaba haciendo la mitzvot!
Esto se llama teshuvá ilaá, la teshuvá superior, y requiere de mí llegar todos los días a
un nuevo entendimiento de Dios. La teshuvá superior es un estado de “todos sus días en
teshuvá ”, descripto en el Tania ; una constante y permanente teshuvá por todas mis
acciones sean buenas o malas.
Veamos cómo este punto de entendimiento es iluminado por el dolor existencial del
exilio discutido en relación a la sefirá de la corona. El punto era que cuando las cosas
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parecían estar yendo bien, pero todavía estábamos en el exilio, allí es cuando el dolor
existencial se incrementa porque la redención no está aquí y se hace abrumador. El
mismo razonamiento se aplica para hacer la teshuvá superior por las buenas y malas
acciones.
Respecto al estado imperfecto de mi conciencia de ayer relativa al de hoy, las mitzvot
que hice ayer sin apreciar adecuadamente a Hashem, requieren una teshuvá mucho más
profunda que la requerida para la expiación de los pecados. Los pecados son
relativamente más fáciles de corregir: si hice algo mal, necesito parar y hacer lo bueno
en su lugar. Pero, si necesito corregir la forma en que me pongo los tefilín , la forma en
que doy tzedaká , que requieren un cambio en todo mi entendimiento, se requiere un
entendimiento Mesiánico, el cual es lo que el Zohar quiere decir cuando dice que el
Mashíaj viene para traer a los tzadikim a hacer teshuvá .
Los Tzadikim están haciendo mitzvot todo el día y el Mashíaj tiene que enseñarles
cómo hacer teshuvá por estas mitzvot, que requieren que el Mashíaj les ofrezca un
entendimiento realmente más profundo de Dios. Obviamente la declaración del Rebe
que es suficiente que un tzadik haga teshuvá completa, implica la realización de teshuvá
Jasidishe, la teshuvá superior.
También implica que a la fecha no ha habido un sólo tzadik que la haya hecho; ni
siquiera Moshé Rabeinu y ninguno del tamaño de Moshé en cada generación. Porque, si
hubiera habido tal persona, Mashíaj ya habría venido. Como corolario, y para llevar a
cabo una teshuvá superior, este tzadik tiene que sentir el dolor existencial de todo el
mundo respecto a la ausencia de la revelación del atzmut de Hashem.
Por eso, debido a que el tzadik es sensible a esta ausencia, le causa aflicción y
enfermedad. Al buscar un profundo entendimiento de Dios, este tzadik de la generación
es capaz de llevar a cabo la teshuvá superior. Y entonces, como dice el verso “… Su
corazón entenderá, regresará y será sanado.” Este es todo un sorprendente jidush que
aparece sólo en este maamar.
Conocimiento: experimentando la corona
En nuestro análisis ya nos hemos referido bastante al punto esencial del maamar que
corresponde a la sefirá de conocimiento. Cuando describimos el punto esencial
correspondiente a la corona, ya incluimos implícitamente al que corresponde a la sefirá
de conocimiento. La prensión existencial experimentada como resultado del exilio es
una experiencia consciente asociada con el conocimiento. Así que en este caso, las
sefirot de corona y conocimiento aparecen como una, como lo hacen muchas veces en
Cabalá. Continúa segunda parte
Notas
1 El ma’amar puede ser encontrado en su original Hebreo en Sefer Hama’amarim Melukat, vol. 6, pp. 129ff. También
ha sido publicado con una traducción interlineal en Inglés con anotaciones como parte de la serie Herencia Jasídica
bajo el titulo de Nurturing Faith (Fe que Nutre) (New York: Kehot, 2005).
2 De hecho, el Segundo ataque del Rebe fue también el 27 de Adar dos años después (5754).
3 La palabra Hebrea “puro” ( ‫ ךז‬, zaj ) es afín a la palabra que significa “mérito” ( ‫ תוכז‬, zjut ). Debemos merecer
inmediatamente la revelación del Mashíaj.
97
4 El discurso original en hebreo contiene el texto tanto con paréntesis como en corchetes. Debido a restricciones de
estilo, en nuestras traducciones del ma’amar en Hebreo original (como aparece en Sefer Hama’amarim Melukat ; ver
nota 1), hemos sustituido todos los corchetes por paréntesis redondos. Nuestra traducción incluye unas cuantas
inserciones adicionales añadidas para claridad y estas aparecen en corchetes.
5 Habakuk 3:4. 6 Éxodo 27:20
7 En los primeros cuatro libros de la Torá, el narrador es llamado “ shlishi hamedaber” (habla la tercera persona), que
es el atzmut hablando. ¿Cómo sabemos esto? Porque el shlishi hamedaber dice “Yo Hashem hablé a Moshé”, n o dice
“Y yo hablé a Moshé.” Entonces, claramente shlishi hamedaber es más alto que incluso la revelación de Hashem en
Sus Nombres sagrados.
8 Génesis 1:16.
9 E n Cabalá son llamados el partzuf de atik y el partzuf de arij, respectivamente.
10 Sefer Ietzirá 2:7.
11 Ver el Ba’al Haturim sobre esta palabra.
12 Ver Nurturing Faith, pp. 60-5.
13 Ver Ibid, pp. 62-3.
14 Meguilá 14a.
15 Ver Nurturing Faith, pp. 64-7.
16 Ver Ibid, pp. 66-7.
17 Éxodo 2:10.
18 Ver Nurturing Faith, pp. 30-3.
19 Ver ibid, pp. 32-3
20 Números 11:21.
21 Vaikrá Rabá 2:2.
22 Por ejemplo las dos palabras ‫ וו‬, or, que significa “luz” y ‫ וע‬, or, que significa “piel.” Antes que Dios arrojara a
Adam y Eva del Jardín del Edén, la Torá cuenta que les hizo “túnicas de piel”. El Talmud señala que en el rollo de
Torá del sabio de la Mishná Rabi Meir se lee “túnicas de luz.”
23 Tamid 32a 24 Job 28:12
25 Esta es también la explicación profunda de por qué Moshé Rabeinu tenía que desaparecer durante los cuarenta
días y cuarenta noches que pasó en el Monte Sinaí recibiendo la Torá. La Parshat Tetzavé fue enseñada por Dios a
Moshé durante ese período, por tanto la ausencia de su nombre en la parashá puede también ser atribuida a su acenso
a su alma raíz en la sabiduría para recibir la Torá escrita. La Torá escrita corresponde a la sefirá de sabiduría,
mientras que la oral corresponde a la sefirá de entendimiento.
26 Ver Nurturing Faith, pp. 64-7. 27 Ishaiahu 6:10.
28 Hay muchas escusas posibles: “A Dios no le preocupa realmente si haces las cosas de esta manera u otra” o “Tu
piensas verdaderamente que Dios no tiene nada mejor que hacer que…”, etc.
29 Es bien sabido lo que el Baal Shem Tov dijo que él es un guilgul (reencarnación) de Rav Saadia Gaon.
98
El Mes de Nisan
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto
hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano
controlador del cuerpo que le corresponde.
Nisan es el primero de los doce meses del calendario Judío.
El primer mandamiento que se le dió a la nación de Israel recién nacida, antes del éxodo
de Egipto, fue: "Este mes [el mes de Nisan] será para vosotros el primero de los meses"
(Exodo 12:2).
El mes de Nisan, comienza en particular el "período" (tekufá) de la primavera. Los tres
meses de esta tekufá -Nisan, Iar, Sivan - corresponde a las tribus del campamento de
Iehudá -Iehudá, Issajar, Zebulún- que se ubicaban al este del Santuario del desierto.
Nisan es conocido en la Torá, como "el mes de la primavera" (jodesh haaviv).
Sumado a esto, Nisan da comienzo a los seis meses del verano boreal, que corresponden
a los seis niveles de "luz directa o derecha" (en el servicio Divino: "despertar desde
arriba"). Esto es insinuado en la palabra aviv, que comienza con las dos primeras letras
del alef-bet, el mismo orden "directo" o "derecho".
Es conocido también como el "mes de la redención", de acuerdo con la opinión
aceptada por nuestros sabios: "En Nisan fueron redimidos de Egipto nuestros padres, y
en Nisan nosotros seremos redimidos " (Tratado de Rosh HaShaná 11a).
Nisan es un mes de milagros (nisim). El hecho de que su nombre posea dos nun,
implica, de acuerdo con nuestros sabios: nisei nisim, "milagros de milagros". Se dice de
la redención futura: Como en los días de vuestro éxodo de Egipto, les revelaré
maravillas". El jasidismo explica que este versículo significa que las maravillas de la
redención futura, serán más maravillosas y milagrosas que las del éxodo de Egipto,
serán : "milagros de milagros".
Letra: hei.
La letra hei es el origen fonético de las 22 letras del alef-bet.
99
Enseñan nuestros sabios, que "con la letra hei Di-s creó este mundo", como está dicho
en el comienzo del segundo relato de la Creación en la Torá (que de acuerdo con el
calendario judío, comienza en Nisan): "b'hibaram: b'hei beraam (cuando fueron
creados: con hei fueron creados). Así, el mes de Nisan denota la renovación anual de la
creación de este mundo.
Mazal: talé (Aries - cordero).
El talé symboliza el sacrificio de Pesaj, el primero que hizo el pueblo judío a Di-s, en
aras de su redención. El pueblo judío mismo es simbolizado por un cordero (entre
setenta lobos). De todas las criaturas de Di-s, el cordero posee la habilidad innata de
despertar misericordia con su voz (el origen del sentido del habla de este mes).
Tribu: Judá.
Judá es el rey (el "primero") de las tribus de Israel. Su nombre significa dar gracias, en
forma hablada (el sentido de Nisan). El rey rige a su pueblo con el poder de su palabra,
como está dicho: "porque la palabra del rey es su ley". El mes de Nisan es "el año nuevo
para los reyes" (Mishná Rosh HaShaná 1:1).
Sentido: El habla.
El sentido del habla, implica la habilidad de expresar a otro, nuestros pensamientos e
ideas más profundos. En forma genérica, todas las formas de expresión son llamadas
"habla".
"Este mundo" (creado con la letra hei de Nisan), está basado en la comunicación
(verbal). Representando la sefirá de maljut (reino), es llamado frecuentemente "el
mundo de la palabra" (o "el mundo revelado").
La misma raíz de "hablar" significa también "liderar", por lo que el sentido del habla es
en esencia el poder de liderazgo.
La mitzvá central del mes de Nisan, en la noche del seder, es el relato de la historia del
Exodo: "cuanto más uno hable del éxodo de Egipto, más será apreciado". Esta es la
primera mitzvá del habla de todo el año. De las 15 etapas del seder (15 = la suma de
todos los números desde 1 hasta 5), magid, que es el relato de la historia del Exodo, es
la 5ta, 5 = hei. Esta etapa, comienza con la palabra "hei" (hei lajma aniá, "este es el pan
de la pobreza").
La redención de Egipto (el estado existencial de "confinamiento", que es la
imposibilidad de expresarse uno mismo verdaderamente: "todos los exilio son referidos
al de Egipto"), simboliza la "libertad de hablar".
Organo Controlador: el pie derecho.
Así como "hablar" significa "liderar", uno camina (con el pie derecho, el de la verdad y
la confianza), dirige y controla su sentido del habla, como está dicho: "los que van en
los caminos, hablen" (Canto de Debora, Jueces 5:10). Hablar palabras de Torá mientras
se va porel camino, inspira nuevas comprensiones de sus secretos. Y así encontramos
100
que muchos de los secretos del santo Zohar, fueron revelados en un contexto de
"caminando en el camino"
Un Mensaje de Torá para el mes de Nisan
del
Rabino Itzjak Ginsburgh
Fiebre de Primavera
Nisan, el primer mes del calendario judío, es el mes del amor. El nombre bíblico del
mes, Aviv, es asociado fonéticamente con la palabra hebrea ahava, amor.
En Nisan, la naturaleza vuelve a despertarse, y expresa de nuevo el amor por su
Creador. Similarmente, en este mes el alma judía renueva su amor por su Redentor, que
los sacó de Egipto, o sea, de las restricciones y limitaciones de la naturaleza. El nombre
hebreo de Egipto es Mitzraim, que es asociado fonéticamente con la palabra
"restricción": meitzar.
Rememorando el éxodo de Egipto, Dios le dice a Su pueblo: "Recuerdo la ternura de tu
juventud, el amor de tu adopción, cuando viniste tras de Mi en el desierto, a una tierra
sin sembrar". En la festividad central de este mes, Pesaj, leemos el "Cantar de los
Cantares", ("Shir HaShirim"), el canto de amor entre el novio Divino, Dios, y Su amada
novia, la Nación Judía. "¡Cuan hermosa y cuan agradable eres, Oh amor de los
deleites!"
Las tres festividades de peregrinación, Pesaj, Shavuot y Sucot, corresponden a nuestros
tres patriarcas, Abraham, Isaac y Iaacob. Dios llama a Abraham "Mi amado". El fue el
primero en difundir con amor el conocimiento de Dos en el mundo.
El primer día de la creación fue Domingo. Así es que cada domingo se renueva la
creación del mundo, toda la creación recibe una nueva y elevada fuerza vital, como
nunca tuvo antes. La esencia espiritual del mes, comienza a brillar el primer día,
llamado en hebreo Rosh Jodesh. El Rosh Jodesh Nisan más importante, fue el del
segundo año después del éxodo, cuando fue erigido y comenzó a funcionar el
tabernáculo (Mishkan), el complejo que albergó la revelación de Dios en la tierra. Ese
Rosh Jodesh fue un domingo.
101
Encontramos en el antigüo texto cabalístico Sefer Yetzira, que cada estación, mes y día
de la semana, fue creado con una letra específica del alfabeto hebreo. La primavera fue
creada con la letra alef (‫)ו‬, el mes de Nisan fue creado fue creado con la letra hei (‫ )ה‬y
el domingo lo fue con la letra bet (‫)ב‬. Así es que en el mes de Nisan las letras
predominante son las que forman la palabra "amor" (‫הבהו‬, ahavá).
La experiencia de amar, es la de la luz que brilla de uno hacia el otro; el amor es una
relación en dos direcciones. "Como el agua refleja el rostro de uno, así se refleja nuestro
corazón en el de los demás". Cuando Dios nos redimió de Egipto, El se "expuso" a
nosotros al reverlarse a Si Mismo, y nosotros nos "expusimos" a El, al seguirlo
ciegamente en el desierto. Ese es el significado del versículo del Cantar de los Cantares:
"Yo soy de mi amado y mi amado es mío".
El jasidismo nos enseña que hay tres niveles de experiencia en el amor: aferrarse,
pasión y deseo.
En la pareja, uno se aferra al otro a través de sus acciones; la pasión mutua se expresa a
través de las emociones; y los más profundos deseos de uno por el otro se expresan en la
unión conciente.
Cada uno de estos tres aspectos del amor en la pareja, se realzan con el cumplimiento de
la Torá y las mitzvot. El apego es fomentado por el cumplimiento de las mitzvot; la
pasión mutua se promueve a través de las plegarias individuales de cada uno; y el deseo
mutuo, es alimentado por el estudio de la Torá.
En la noche del Seder ejecutamos mandamientos activos, comiendo comer matzá y
maror, bebiendo las cuatro copas de vino, etc. Al hacer esto, aspiramos sentir el amor
de Di-s hacia nosotros, así como nosotros nos aferramos a El.
Recitar el Hallel en la noche del Seder, es una forma de rezar en la cual sentimos la
pasión de nuestro corazón que se dirige hacia Di-s.
El recitado de la Hagada por si mismo, es la Torá de la noche del Seder. De esta manera
nuestro amor por Di-s asciende a su punto más elevado, cuando nuestro deseo por El,
nos hace desear ser totalmente absorbidos en Su misma esencia y unidad con El.
Con el deseo de un Pesaj casher y alegre,
Itzjak Ginsburgh
102
Nisan
El Mes de la Redención
Dicen nuestros sabios: "En Nisan fueron redimidos de Egipto nuestros ancestros y en
Nisan nosotros seremos redimidos". El nombre de este mes tiene el mismo origen que
nisim, "milagros". Las dos letras nun al comienzo y al final de Nisan aluden, de acuerdo
con nuestros sabios, a "milagros de milagros" (nisei nisim).
En la Torá, este mes es referido como "el mes de la primavera". Del versículo "observa
el mes de la primavera y haz Pesaj para Di-s tu Di-s", nuestros sabios aprenden la
mitzvá de hacer un año bisiesto cuando sea necesario, para asegurar que esta festividad
siempre caiga en la primavera. La palabra para "año bisiesto", ibur, también significa
"preñez" o "embarazo", un estado del ser del cual nace una nueva realidad.
La primavera es el tiempo del renacimiento de la naturaleza, del crecimiento renovado y
la realización del potencial latente. Esto está insinuado en la primera mitzvá que les fue
ordenada a los Hijos de Israel antes de salir de Egipto: "Este mes será para ustedes la
cabeza de los meses, será para ustedes el primer mes de los meses del año". La raíz de la
palabra "mes", jodesh, es idéntica a la raíz de la palabra "nuevo", jadash. Entonces,
"este mes", el mes de Nisan, es la fuente de toda la "renovación" que pueda surgir
durante el año. En el versículo citado la raíz "nuevo" aparece tres veces, una renovación
triple ("Una hilo de tres hebras no es fácil de cortar").
La redención de Israel está asociada al proceso de "retoñar" y "florecer", tzmijá. Uno de
los nombres del Mashíaj en la Torá es Tzemaj, "el retoño", como está escrito: "Su
nombre es Tzemaj y de lo de abajo [desde la tierra] florecerá".
La Torá afirma: "Hoy están saliendo, en el mes de la primavera". El versículo se refiere
no sólo a la redención de Egipto sino a la futura redención también. Cuando rabí
Iehoshúa ben Leví le preguntó al Mashíaj "¿Cuando vendrá nuestro maestro?" este le
103
contestó "¡Hoy!" (¡Haiom!"). Como el Mashíaj no llegó en ese día, el profeta Eliahu le
explicó que el Mashíaj en realidad se refirió al versículo "Hoy, si escuchan Su voz".
No obstante, la respuesta del Mashíaj puede también ser interpretada como una alusión
al versículo citado arriba: "Hoy [haiom] van a salir, en el mes de la primavera". De esto
podemos comprender que el servicio espiritual del cual depende la futura redención es
el de "salir" de nuestro estado del ser inicial "introvertido" o "preñado", "nacer"
completamente a la manifestación de la realidad externa del mundo. La revelación del
Mashíaj en si es mencionada como" Hoy [haiom] Yo [Di-s] te he dado a luz". Esto se
compara al natural florecimiento del mes de la primavera.
El milagro más grande del mes de Nisan, el mes de la redención, es que en este mes la
propia naturaleza experimenta una verdadera renovación. Dice el profeta: Como en los
días de tu salida de Egipto, te mostraré maravillas". De esto aprendemos que los
milagros de la redención futura serán "maravillas" comparados con los milagros del
éxodo de Egipto. El Jasidut explica que los milagros del éxodo de Egipto eran tan
poderosamente "sobrenaturales" que "rompieron" el orden natural del mundo. En la
futura redención, sin embargo, los milagros se unirán con la naturaleza e iluminarán el
mundo a través de ella. Ahora, la miríada de milagros "envestidos" en los fenómenos
naturales están ocultos por la máscara de la naturaleza, pero en el futuro esta se
transformará en un cristal transparente a través del cual resplandecerá la brillante luz
Divina de los milagros de la verdadera renovación de la realidad. Está dicho del futuro:
"La noche (la naturaleza) brillará como el día (los milagros)".
Al unificarse "delicadamente" con la naturaleza, refinándola e iluminándola, el reino de
los milagros "alegrará" el reino de lo natural. Esto está comparado con la mitzvá que
incumbe al marido de "alegrar" a su esposa. El Arizal enseña que cada uno de los doce
meses del año posee una permutación particular del Nombre esencial de Di-s de cuatro
letras, Havaiá, que deriva de (las letras iniciales o finales de las palabras de) un
versículo específico de la Torá. La permutación del mes de Nisan, el primero de los
meses del año, es el orden de letras natural de la palabra Havaiá, que deriva de las letras
iniciales del versículo de los Salmos: "Los cielos se alegrarán y la tierra se regocijará"
(Ismejú Hashamaim vetaguel haaretz). Los cielos (la dimensión espiritual de la
realidad) y la tierra (la naturaleza, la dimensión física de la realidad), se regocijan.
La alegría da a luz "revelación" (hitgalut, de la misma raíz que vetaguel, "regocijo").
"Los nuevos cielos y la nueva tierra" que se encuentran en potencia en la infinita luz de
Di-s ("de pie frente a Mi") se vuelven revelados en (una verdaderamente "nueva")
naturaleza (una "naturaleza" de alegría ilimitada en la revelación consumada de Di-s y
Su creación). Este es el mayor de los milagros, "el milagro de los milagros", del mes de
Nisan, el mes de la redención.
104
La Cabalá y el Seder de Pesaj
Meditaciones Místicas sobre La Bandeja del Seder de
Pesaj
El Seder de Pesaj está repleto de significados revelados y ocultos. El siguiente es un
pequeño esbozo de la dimensión mística de la Bandeja del Seder de Pesaj.

Zroa – "Brazuelo"
Correspondiente a la sefirá de jesed," bondad", el Zroa representa el brazo extendido de
Dios para redimir a Su Pueblo. Con esto se nos recuerda emular este rasgo y demostrar
bondad hacia Sus creaciones.

Beitzá – "Huevo"
Corresponde a la sefirá de guevurá, "temor-rigor", por lo que representa nuestro temor a
Dios y despierta nuestro compromiso hacia la Torá y las Mitzvot. Hay dos versículos
que son nuestra guía en nuestro servicio a Dios. El primero dice: "Ivdu et Hashem
besimjá", "Sirvan a Dios con alegría." El segundo nos ordena a servir a Dios con temor
y regocijarnos con estremecimiento. La dimensión interior de ese temor es la alegría.

Maror (Hierbas Amargas)
Correspondiente a la sefirá de tiferet, "belleza y misericordia", el maror representa lo
amargo de las pruebas y tribulaciones de este mundo y nuestras plegarias que despiertan
la misericordia infinita de Dios para redimirnos.

Jaroset
Esta mezcla de manzanas, peras, nueces y vino simboliza tradicionalmente los ladrillos
y la argamasa utilizados por los esclavos hebreos en Egipto. Corresponde a la sefirá de
netzaj, "victoria", representando nuestra confianza en la fuerza que Dios nos brinda para
tener éxito con nuestros propósitos en la vida.
105

Karpás – apio o papa o cebolla
Corresponde a la sefirá de hod, "agradecimiento", representando nuestro sincero
agradecimiento por todo lo bueno que Dios nos concede, particularmente, en esta noche,
nuestra redención de Egipto.

Jazeret – Hierbas Amargas
Correspondiente a la sefirá de iesod, "fundamento", el jazeret nos recuerda nuestra
fuerte conexión existencial con Dios en todas las situaciones de nuestra vida. Este es un
estado de arrepentimiento continuo, jazará (en hebreo "retorno", que comparte la raíz
gramatical de jazeret) bteshuvá.

Tres Matzot
Corresponden a la sefirá de jojmá, biná y daat (Jabad), "sabiduría, entendimiento y
comprensión", representando nuestra meditación y conocimiento de Dios en un estado
de bitul, "auto anulación". Las matzot también nos recuerdan constantemente ser
concientes de la continuidad del judaísmo a través de nuestro amor por todos los judíos,
compuestos por las tres categorías de Cohen, Levi e Israel, paralelando también las tres
matzot.

Las Cuatro Copas de Vino
La habilidad de fluir libremente y conectar todos estos niveles se cumple en forma cabal
bebiendo las cuatro copas de vino en la noche del Seder. "Cuando entra el vino salen los
secretos".

El Recitado de la Hagadá
La revelación del secreto es el recitado de la Hagadá de Pesaj, relatando y revelando las
maravillas que Dios prodigó a Su pueblo, Israel.
Con Bendiciones para un Pesaj Casher Vesameaj.
Harav Itzjak Ginsburg
Nisan – La Conexión de la Cabeza con los Pies
Explica la Mishnáh que hay Cuatro Rosh Hashanáh o Cabezas de Año, obedeciendo
cada uno a un motivo diferente. El más famoso sin dudas es el que festejamos primero
de Tishrei, llamado en general el comienzo del año: también es muy conocido el Rosh
Hashanáh Lailán , el inicio del año para los árboles.
Pero hay otros dos no muy nombrados, uno es el Rosh Hashanáh del Diezmo Animal
que cae el primero de Elul y el otro, del que nos vamos a ocupar se festeja el primero de
Nisán, el primer día del presente mes, que la Mishnáh lo califica como Rosh Hashanáh
leMalajim uleRegalim , el comienzo del año para los Reyes y para las Festividades.
106
El significado del comienzo del año para los Reyes es que a partir de allí se computan
los años de reinado de los reyes de Israel (al contrario de los reyes de los demás pueblos
que se computan desde Tishrei).
La significación del Rosh Hashanáh de las Festividades radica en que en Nisan
comienzan las tres festividades llamadas Shalosh Regalim , las tres peregrinaciones en
la cuales cada año todos los judíos suben en procesión a Ierushalaim (por lo tanto el
orden es Pesaj, Shavuot y Sucot, y no como se piensa generalmente).
Estos dos acontecimientos que están involucrados en el Rosh Hashanáh de Nisán tienen
toda clase de implicancias halájicas, pero a nosotros nos interesa en este momento su
significado interno, y de esto se trata el presente mensaje.
La regla general es que hasta los temas halájicos más fríos y concretos tienen también
una faceta interior oculta que se relaciona con nuestra actualidad. ¿Cuál es entonces el
significado profundo de estos dos comienzos y cuál es el nexo entre ellos?
Comencemos notando que el rey está a un nivel de rosh –cabeza- y que regalim –
procesión- proviene de raglaim –pies-. El rey se desempeña como la cabeza del pueblo
que se yergue sobre todos los demás y rige sobre todos los miembros desde arriba hacia
abajo; por el contrario, las festividades en que el pueblo asciende en peregrinaje hacia
Ierushalaim expresa el andar del espíritu de la gente del pueblo (inclusive de aquellos
más simples que cumplen la función de piernas) que suben desde sus lugares de
residencia hasta el Beit Hamikdash, de abajo hacia arriba.
Las dos palabras que utiliza la Mishnáh expresan dos movimientos opuestos, y también
insinúan los dos estratos extremos del pueblo. ¿Pero cuál es el significado de que estén
juntos y cómo se explica la idea de que ambos comparten un mismo Rosh Hashanáh ?
El Péndulo entre la Dictadura y la Democracia
¿Cuál es el significado de que justo el primero de Nisán es el Rosh Hashanáh de los
Reyes de Israel? Ese día nos proporciona una enseñanza en cuanto al Modelo Judío de
Liderazgo . La humanidad desarrolló durante su existencia distintas formas de gobierno
y forjó cantidad de gobernantes que experimentaron todo tipo de gobiernos. La Toráh
no nos pide que inventemos nuevamente la rueda… de la política, pero sí nos exige
elevarla , brindar una visión renovada de lo que es un régimen apropiado basado
también en fundamentos sagrados.
Nuestra era nos encuentra en un momento de conflicto entre dos modelos básicos de
gobierno: la dictadura y la democracia. Parecería como que el modelo dictatorial se
quebró totalmente y para siempre y que el hombre moderno lo abandonó completamente
en favor de la democracia, la práctica del gobierno del pueblo a través de representantes
elegidos… libremente.
La democracia trata de evitar que una sola persona acumule la suma del poder y se
preocupa de “controlar el pulso” del pueblo una vez cada cuatro años para verificar que
el gobierno lo esté representando verdaderamente. Difícilmente encontraremos a alguien
que no bendiga un cambio como este y que no se sienta afortunado por vivir en una
democracia así.
107
Sin embargo, una si miramos más profundo y con agudeza veremos que este sistema
también está plagado de lagunas muy significativas. Por ejemplo ¿Qué nos capacita a
las personas comunes como usted y yo a tomar decisiones políticas, militares y
económicas? ¿Acaso tenemos un doctorado en relaciones internacionales o contamos
con una gran experiencia en administración estatal?
Para gobernar es necesario que el personaje elegido esté calificado para tamaña
empresa. Pero un dirigente político democrático no se elige de acuerdo a sus
capacidades de conducción o de administración sino por su imagen popular, que como
vemos palpablemente en nuestros días no difiere mucho del de una estrella de rock.
Agreguemos a esto las enormes limitaciones con las que se enfrenta un gobernante: el
jefe de gobierno recién electo sabe que dispone de escasos cuatro años para desarrollar
sus proyectos políticos, empresa que debe ser llevada a cabo al mismo tiempo que se
enfrentar con el “desorden” que dejó el inquilino anterior de su oficina. No tiene
ninguna posibilidad de, por ejemplo, embarcarse en proyectos de veinte o treinta años ni
mucho menos.
Además de todo esto, desde el momento que suben al poder parecería como que
nuestros elegidos no se sienten obligados de representar al pueblo según sus promesas o
de, por ejemplo, consultarlo a través de un referéndum, funcionando en la práctica como
en una “mini dictadura”. Esto nos lleva a preguntarnos ¿al final, hemos conseguido algo
con todo esto?
Efectivamente, da la impresión de que si la sombra de la dictadura no estuviera
acosando a la democracia (toda crítica es neutralizada inmediatamente con la clásica
expresión “¿y qué es preferible, la dictadura?!”) la mayoría confesaría que en realidad
es un sistema bastante malo.
Un Rey que Baila y Hace Cabriolas
¿Y qué es preferible, la dictadura?! No, tampoco esto nos absuelve de buscar una tercera
opción que nos saque de este péndulo y combine las ventajas de los dos extremos. Y por
cierto, en la mishnáh citada de los reyes y las festividades (una pequeña muestra del
enorme caudal de antecedentes en la Toráh que se refiere al tema del liderazgo judío)
está implícito justamente este ideal.
Porque, honestamente, ¿qué es la dictadura sino la tiranía de una cabeza desconectada
del cuerpo del pueblo tratando de someterlo? ¿y qué es la democracia sino el “voto en
los pies” de una cultura de multitudes que marcha carente de cabeza y de visión? La
conexión de la cabeza y los pies del mes de Nisán insinúa la unión posible entre el
soberano y su pueblo, un hecho desconocido en la era moderna.
La clave para esta conexión está latente en los primeros versos de la Toráh que se
ocupan de la designación de un rey. Al comienzo la escritura describe el pedido del
pueblo Asimáh alai melej kejol hagoim , “pon sobre mí un rey como en todos los
pueblos”, que se refiere al modelo clásico del rey de aquella época, por un lado, y le
ordena a su vez som tasim aleja melej , “habrás de poner un rey sobre ti”.
108
Pero inmediatamente continúa enumerando la Toráh una serie de “reformas” tendientes
a cambiar levemente la imagen y las características de este rey: lo iarvé lo susim… velo
iarvé lo nashim… ukesef vezahav lo iarvé lo meod , “no tendrá cantidad de caballos… y
no tendrá cantidad de mujeres… y plata y oro no tendrá en demasía.
Se está refiriendo a un rey que posee una autoridad limitada, un rey sometido a las
leyes. El súmmum de la pequeñez del rey está en la instrucción de que debe tener
siempre consigo un rollo de Toráh del cual leerá en los días de su vida. ¿Por qué? “Para
no engrandecer su corazón por sobre el de su hermano”.
El rey judío está sometido a sí mismo al Rey Supremo, el Melej maljei hamelajim , “El
Rey de los reyes de reyes”, y en relación con El, no debe sentirse un soberano puesto
sobre sus súbditos , sino más bien como un súbdito que está junto a sus hermanos . La
existencia del Rey Supremo hacia el cual suben todos juntos en procesión, anula la
jerarquía del cargo y coloca la cabeza al mismo nivel de los pies.
Esta igualdad está sostenida en las leyes de la Toráh, que junto con los múltiples
poderes que le confieren al rey también lo obligan a cumplir con los preceptos igual que
los ciudadanos. Esta limitación procura que su posición de rey no se le “suba a la
cabeza”, sino por el contrario, que sienta constantemente que es parte de los pies.
Estamos hablando entonces de un sistema de gobierno que es una especie de monarquía
y democracia al mismo tiempo.
La imagen de un rey como este se puso de manifiesto plenamente cuando el rey David
trasladó el Arca Sagrada a Ierushalaim. Se cuenta que en ese momento bailaba y hacía
cabriolas delante del Arca frente a todos. Bailaba y saltaba sobre sus pies con la
simpleza de uno del pueblo, por la alegría de la celebración.
Por cierto, de acuerdo con la Cabaláh la alegría espontánea de los pies tiene su raíz por
encima de la cabeza, en los estratos supernos del alma que la cabeza intelectual no
puede alcanzar. Su esposa Mijal lo despreció en su corazón por ese comportamiento
“estúpido”, pero él le explicó: unekaloti od mizot vehaiti shafal beeinai , “y me rebajé
más por esto y fui despreciable a mis ojos”. Es cierto que sey el líder del pueblo, pero
no me siento superior al pie más bajo.
PESAJ
Transformando las Imperfecciones en Maravillas Divinas
En el mes Nisán festejamos la fiesta de Pesaj. Esta palabra se refiere a un hecho
milagroso que ocurrió la noche del 15 de Nisán, cuando el pueblo de Israel se preparaba
para salir de Egipto. Era la noche en que se produjo “la plaga de los primogénitos” en
Egipto, y Hashem “salteó” las casas de los judíos que habían pintado en los marcos de
la puerta con la sangre del cordero. En esas casas no hubo muerte, y ese “salto” o
“pasaje” es rememorado por todas las generaciones del pueblo judío desde entonces.
Esa noche damos rienda libre al potencial especial que tiene todo judío de expresar
Divinidad. En hebreo, el país de Egipto es llamado Mitzraim, que significa “estrechez”
109
o “restricción”, y en especial la incapacidad de poder expresarse. En Egipto el pueblo
judío estaba restringido y no podía expresar Divinidad cabalmente. La redención de las
restricciones de Egipto es el poder Divino y el milagro de la festividad de Pesaj.
El Salto Misericordioso
De acuerdo con el comentarista bíblico Rashi, la palabra hebrea Pesaj, ‫ חספ‬, tiene dos
significados:
1. Saltear o pasar por alto : Dios salteó o brincó sobre las casas de los
judíos en Egipto durante la plaga de los primogénitos.
2. Compasión : saltear las casa de los judíos fue una gran expresión de la
compasión de Dios.
En la Torá la palabra que se usa para describir a una persona que “cojea” es pisaiaj, que
comparte la raíz con Pesaj, y en esto se basa la explicación de Rashi de “saltear”. Esta
especie de brinco que da la persona que cojea es considerado una imperfección y
excluye a un sacerdote de servir en el Templo Sagrado. De la misma manera, un animal
que es un pisaiaj es imperfecto y no puede ser traído en ofrenda al Templo.
El Poder Transformador de Pesaj
En Ishaiahu 35:6 hay una hermosa imagen de la futura redención:
“Y en esa época (cuando venga el Mashíaj) el cojo brincará como un cabrito”.
A menudo observamos o experimentamos en la vida cosas que parecen malas, pero la
belleza de la creación que se encuentra en la Torá, nos confiere el poder de transformar
lo malo en bueno. Pesaj tiene ese poder transformador; puede convertir la cojera en un
salto verdaderamente bello y libre. La visión del cojo que salta como un cabrito es una
imagen importante que debemos tener en mente en estos días y en especial en la semana
de Pesaj.
El Salto del Futuro
Nos referimos hasta ahora al salto que en Egipto Dios dio sobre las casas de los judíos.
Pero en el Cantar de los Cantares (2:8) encontramos una clase diferente de salto:
“La voz de mi amado se acerca; salta sobre las montañas y brinca sobre las colinas”.
De acuerdo con los sabios, las montañas representan a los Patriarcas, y las colinas a las
Matriarcas, por cuyo mérito y poder, Dios salta sobre las montañas y las colinas y
adentro de nuestros corazones para traernos Su revelación.
La Clave para Penetrar en el Corazón
Las restricciones de Egipto son esas barreras psicológicas impenetrables, que existen en
cierto nivel en toda la humanidad, y nos dejan cojeando a todos. Pero la Hashem
siempre trae la cura antes de la enfermedad, así encontramos que la Torá se refiere a
“compasión”, con el término jemlá ( ‫ ) הלמח‬que es una permutación de la palabra
110
majalá, ‫ הלחמ‬, “enfermedad”. Cuando nos acercamos al prójimo con compasión, un acto
más profundo incluso que el abrazo de amor, lo redimimos de sus barreras psicológicas.
Su estado enfermizo de cojera es así transformado en el brinco mesiánico del cabrito.
La energía transformadora de Pesaj es el poder de romper todas las barreras
psicológicas, y con compasión en nuestros corazones brincar por el sendero que nos
lleva hacia el corazón de Dios, de nuestra esposa, de nuestra familia y amigos.
Transformando los Defectos en Milagros
El defecto que acompaña mayormente (6veces) a la cojera en la Torá es la ceguera, por
lo que estas dos condiciones son interdependientes. El valor numérico de pisaiaj, “cojo”
es 148; el de ciego, iver, es 276; sumando ambos 424, el valor numérico de Mashíaj
ben David (Mashíaj el hijo de David).
En efecto, el Mashíaj tiene inicialmente estos dos defectos. También es descripto en la
Torá como “leproso”, una enfermedad de la piel. En hebreo piel, or ( ‫ ) וע‬tiene las
mismas letras que iver, “ciego”. Esta es una alusión a la “piel” virtual que cubre los ojos
del ciego y le impide ver. La llegada de la Redención depende de la remoción de las
barreras que se cierran a nuestros ojos, para revelar los milagros que ocurren
constantemente a nuestro alrededor. En el momento de su arribo, el Mashíaj, con la
ayuda de Dios, será redimido de sus defectos, que se transformarán en los milagros de la
redención final.
Pesaj: La Revelación de las Maravillas Divinas
En el libro de Mijá 7:15, Dios nos promete “Más que en los días de la redención de
Egipto, les mostraré maravillas Divinas”. El poder de Pesaj es el potencial de
transformar nuestras limitaciones en maravillas Divinas. Que seamos merecedores de
acercarnos a los demás con verdadera compasión, y que en mérito de ella, quiera Dios
tener compasión por nosotros y transforme nuestra cojera y nuestra ceguera física y
espiritual en un brinco alegre del corazón y en un abrir de ojos para revelar las
maravillas de la llegada del Mashíaj.
Expresar Nuestra Fe en Nisán
Basado una clase brindadas en Zurich el 4 de Nisan de 5766 – 2 de abril de 2006
Introducción
Nuestro tópico de esta noche es "los sentidos del alma". El primer texto clásico de
Cabalá, el Sefer Ietzirá o Libro de la Formación, explica que cada una de las 12 raíces
del alma, inherentes en cada una de las 12 tribus del pueblo judío, tiene un sentido
especial, un talento único.
La mejor época para comenzar a discutir los sentidos, llamados jushim en hebreo, es
justamente ahora en el mes de Nisán, el primero de los meses del año judío (Tishrei es
el primer mes del año universal). Históricamente, durante los doce primeros días de este
mes fue inaugurado el Tabernáculo del desierto y cada día uno de los doce príncipes de
las tribus de Israel trajo un sacrificio inaugural.
111
De acuerdo con el Arizal las tribus tienen un paralelo con los meses del año judío
(nuevamente comenzando con Nisán) siguiendo el orden en que la Torá relata la
ofrenda de los sacrificios. El primer sacrificio inaugural fue traído por Najshón Ben
Aminadav, el príncipe de Iehudá, la tribu de los reyes. Como discutiremos más adelante,
la Mishná también establece que el mes de Nisán es el Año Nuevo de los Reyes de
Israel.
Una manifestación física de los doce sentidos de las tribus de Israel se producía en el
joshen, el pectoral del Sumo Sacerdote, en el cual había doce piedras, una para cada
tribu con un color especial, que aparecía también en la bandera dicha tribu. Cada piedra
con su color asociado tiene el poder espiritual de despertar en el alma el sentido
respectivo de la tribu.
Demos una idea primero de qué son estos doce sentidos, porque usualmente pensamos
que hay cinco, pero estos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) están incluidos en los doce.
Por eso presentamos los sentidos en el orden de los meses hebreos, con su tribu
correspondiente y diciendo algunas palabras acerca de cada uno. Cada sentido posee
una gran carga de significado, basado en las varias connotaciones de su nombre en
hebreo.
Orden
Mes
Tribu
1
Nisan
Iehudá
2
Iar
Isajar
3
Sivan
Zevulún
4
Tamuz
Reuvén
5
Av
Shimón
6
Elul
Gad
7
Tishrei
Efraím
8
Jeshvan Menashé
9
Kislev
Biniamín
Sentido
Nota
Hablar, dibur, también significa "liderazgo"
en hebreo, motivo por el cual se vincula
habla
con el Año Nuevo de los Reyes, porque el
rey gobierna con su palabra.
Contemplación. También es el sentido de la
pensamiento
meditación.
También se refiere al movimiento en
caminar
general y a un sentido del progreso.
La persona que tiene este sentido es
vista
especialmente perceptiva.
Las personas que tienen este sentido son
oído
especialmente receptivas.
Esta palabra también significa rectificación,
reparar algo, relacionado con este mes
previo a las Grandes Festividades de
Tishrei, que está dedicado a reparar
acción
nuestros senderos. A algunas personas les
gusta reparar cosas que no funcionan, otras
piensan que comprar cosas nuevas es
mejor.
Implica también las relaciones
matrimoniales. Todo el secreto de las
tacto
festividades de este mes es el matrimonio
entre el pueblo y Dios.
Las personas que tienen este sentido son
especialmente sensibles a los demás y
olfato
concientes de sus rasgos de carácter.
dormir Está explicado en Cabalá que si una
112
10
Tevet
Dan
ira
11
Shevat
Asher
gusto
12
Adar
Naftalí
risa
persona tiene un sentido para algo, puede
hacerlo bien en un tiempo corto. Dormir
también es el sentido de una persona calma
y fría. Es el sentido del alma de calmarse a
uno mismo. También relacionado con
soñar.
Este sentido debe ser dirigido directamente
contra nuestra mala inclinación. Debemos
saber cómo tener una indignación justa
frente a la maldad que tenemos adentro.
Esto tiene que venir antes de estar
disgustado con la maldad que hay alrededor
nuestro.
Es también el sentido de comer
apropiadamente, por lo que también a veces
es llamado el sentido de comer.
Por supuesto estrechamente vinculado con
la festividad de Purim.
Ahora que hemos dado un recorrido por los 12 sentidos, debemos notar que todo este
tópico es uno de los principales puntos de correspondencia entre la Cabalá y la
psicología.
Lo primero que aprendemos en Cabalá es a ser concientes de la existencia y la presencia
del Todopoderoso en cada instante de nuestras vidas, y lo mismo es verdad respecto a
nuestra alma. La Cabalá nos enseña, especialmente respecto al tema de los 12 sentidos,
cómo ser concientes de nuestra alma y sus distintos aspectos. Aunque todos tenemos
algo de cada uno de estos sentidos, hay uno que predomina. Esto no significa
necesariamente que venimos físicamente de la tribu que tiene este sentido, pero si que
espiritualmente derivamos de ella.
La raíz original de la palabra Cabalá en hebreo ( ‫ ) ָׁש לק לקה‬significa "paralelo” o “análogo".
En los Cinco Libros de Moshé esta raíz aparece sólo dos veces1, y en la misma
expresión "los lazos deben estar aparejados uno a uno". Sólo más tarde, en el Libro de
Ester aparece con el significado que se ha vuelto más común en hebreo, ( ‫ לַ ָׁש לְ ל‬, lekabel)
"recibir".
Esto significa que el sentido original de la palabra Cabalá es la habilidad de ver
paralelos, de ver correspondencias uno a uno entre diferentes conjuntos de elementos
que a primera vista pueden no parecer estar relacionados entre sí. Todo se basa en el
hecho de que tienen el mismo número de elementos. En la Torá los dos conjuntos eran
de 50 lazos que unían las partes del techo de pieles del Tabernáculo del desierto,
creando así una unidad a partir de dos partes.
Todo el propósito del estudio de la Cabalá es ver unidad dentro de la pluralidad, así es
que uno empieza a retornar, en un proceso que va desde el sentimiento de pluralidad
hacia la unidad en el alma. Esta es la sabiduría básica de la Cabalá. El Sefer Ietzirá
también nos enseña que hay 10 sefirot, los diez canales de energía por medio de los
cuales el Todopoderoso crea el mundo. Si vinculáramos las sefirot con nuestra alma,
podríamos ver que corresponden (como el significado de Cabalá) a los 10 poderes
113
concientes del alma: 3 intelectuales (sabiduría, entendimiento y comprensión) y 7
emocionales (desde bondad hasta reinado).
Además de las 10 sefirot concientes o poderes del alma, también hay otras tres
supraconcientes, que en el lenguaje de la Cabalá son llamadas las coronas del alma,
dándonos un total de 13, aludiendo al mes adicional de Adar I llamado jodesh haibur,
que agregamos al calendario hebreo 7 veces cada 19 años. El mes 13 corresponde a la
tribu de Leví. El sentido de esta tribu es la música, que en cierto sentido es la que abarca
a todos los demás y reside dentro de cada uno de los otros. Esto es decir que de alguna
manera cada sentido está como "sintonizado" con él.
La división de 13 en 12 está reflejada de una manera muy hermosa en el Maguén David
o la Estrella de David2, que podemos ver como una estructura compuesta de 13 áreas
triangulares rodeando un área central. Esta área central corresponde a la sefirá de
conocimiento, que en el alma se manifiesta como el poder de la unificación. Para
ilustrar esto tomemos por ejemplo el habla. El primer Rebe de Jabad simplemente nunca
habló, sino que todo lo dijo cantando. Esta idea se reflejaba también en la forma en que
las tribus estaban situadas en el desierto, acampando las 12 alrededor de la tribu de
Leví.
Tenemos de esta manera 13 sentidos, 13 almas-raíces (tribus), 13 meses y 13 poderes
del alma. Nuestra tarea será ver cómo cada sentido corresponde a un poder particular
del alma, su tribu, su mes y como explicaremos más adelante, una letra del alfabeto
hebreo.
El Mes de Nisán
Nisán, el primer mes del año corresponde al poder más elevado del alma, la fe. Así,
podemos decir que Nisán es el mes de la fe y como también corresponde al sentido del
habla, tenemos que entender cómo el habla y la fe son interdependientes. Cuando
hablamos, la melodía que se escucha en nuestra voz expresa nuestra fe más que
cualquier otro sentido, como lo expresa el verso de los Salmos: “Tengo fe al hablar…”3
Por eso, en este mes debemos concentrarnos en rectificar nuestro sentido del habla y de
poder lograrlo depende nuestra capacidad de expresar nuestra fe.
Como dijimos, la fe es el poder supraconciente del alma más elevado, en cambio, el
habla está asociada con la sefirá de reinado, el último de los poderes del alma. Esto
expresa la relación ilustrada en la afirmación del Sefer Ietzirá que: “el final está
incrustado en el principio”. El poder del habla, que es en cierto sentido el último de los
poderes del alma, tiene su raíz en el nivel más elevado de la mente.
Explica el Arizal que Pesaj ( ‫ ) חספ‬debe leerse como dos palabras ( ‫ חס הפ‬, pe saj) que
significan “boca que habla”. ¿Por qué Pesaj es la festividad del habla? Pesaj es el
tiempo de nuestra liberación, como decimos en nuestras plegarias, y realmente es la
festividad de la libertad de palabra, especialmente para un judío, y especialmente para el
judío que se encuentra en un entorno no judío. Es la capacidad de hablar libremente con
un verdadero orgullo judío de modestia, acerca de nuestra fe que es nuestra verdad más
profunda.
114
Explica Jasidut, que antes del éxodo de Egipto el poder del alma que estaba
verdaderamente en exilio era la esencia de nuestra fe. No era que no creíamos en la
existencia de Dios, porque sabemos que gracias a esa creencia básica hubiéramos sido
redimidos de todas maneras. Pero esa creencia era parcial, no era la fe completa y
absoluta del judío, porque esta permaneció en estado latente durante el exilio.
Esa esencia verdadera y completa de nuestra fe fue revelada al mundo por Abraham, de
quien la Torá dice: “Y proclamó el Nombre Havaiá, Kel [Dios] Olam [“mundo”, en el
sentido de espacio y tiempo].4 Como está explicado en Jasidut, la frase Kel Olam
significa que Dios y el mundo son en verdad lo mismo. En Idish el dicho que refleja
esto es: Got is altz, altz is Got (Dios es todo, todo es Dios).5 Durante nuestros años en el
exilio de Egipto, no fuimos capaces de expresar verbalmente este aspecto esencial de
nuestra fe.
La verdadera libertad de palabra es llamada en Cabalá: ‫ לָ ילק ו לַ ַּומש ו גשלַ יקו‬, liba lepuma
galia, lo que significa que “la parte más íntima del corazón se expresa a través de la
boca”. Por eso, la noche del seder debemos hablar mucho de la historia de nuestra
redención de Egipto, y relatarla recordando los milagros que sucedieron. En pocas
palabras, hay algo especial acerca de la festividad de Pesaj que tiene que ver con
expresar verbalmente la obra y los milagros de Dios.
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, el alfabeto hebreo de 22 letras se divide en tres grupos
de 3, 7 y 12 letras. Las tres letras ( ‫ו‬, ‫מ‬, ‫) ש‬, corresponden a las estaciones del año
verano, invierno y otoño-primavera. Las siete letras ( ‫ב‬, ‫ג‬, ‫ד‬, ‫כ‬, ‫פ‬, , ‫ ) ת‬corresponden a
los días de la semana. Y las doce letras ( ‫ה‬, ‫ו‬, ‫ז‬, ‫ח‬, ‫ט‬, ‫י‬, sol a nednopserroc ( ָׁ ,‫ צ‬,‫ ע‬,‫ ס‬,‫ נ‬,‫ל‬
meses del año, según este orden. Como Nisán es el primer mes del año, corresponde a la
letra hei, ‫ ה‬.
Fonéticamente, la hei es considerada la más simple, es simplemente aire pasando
libremente y por eso es considerada el origen del habla. Su valor numérico, 5, alude a
los 5 orígenes del habla en el cuerpo humano (la garganta, el paladar, la lengua, los
dientes y los labios) con los cuales se forman las otras letras. La Hagadá tiene 15
etapas. La quinta, correspondiente a la hei, se llama Maguid, el relato de la historia del
Éxodo, que incluso comienza con el nombre mismo de la letra: ‫ הְ ו לשחַ מק ו חש נַ יקו‬, Ha lajma
aniá, “este es el pan de la pobreza”. Así, hay muchas cosas en esta festividad que tienen
que ver con el habla. La festividad finaliza el séptimo día con el canto de alabanzas
entonado por Moshé y el pueblo judío en las riberas del Mar Rojo, siendo que el canto
es la más sublime forma de hablar.
Lo que estamos tratando de identificar son las tres funciones diferentes del habla. Para
poder alcanzar este estado, como con los otros poderes del alma, nuestro sentido del
habla debe ser pulido y rectificado. Veremos ahora las tres etapas requeridas para
conseguir esto.
Palabra de Agradecimiento
Comenzamos observando la tribu de Israel que corresponde a este mes: Iehudá. Fue el
cuarto hijo de Lea; cuando nació su madre dijo: “esta vez agradeceré a Dios” y lo llamó
Iehudá, que significa “dar gracias”. Claramente, saber cómo agradecer es un elemento
115
del habla rectificada. De hecho, como veremos, es la primera etapa del proceso triple de
corregir nuestro sentido del habla.
La primera palabra que dice un judío al despertarse por la mañana es modé, que
significa “agradezco”. Es la primera palabra articulada expresando gratitud al
Todopoderoso por devolvernos el alma a nuestro cuerpo. La oración completa que
decimos es:
‫ ש לק ה יומּונקתק י מִּדק ה ורנָ י לַ קפנקיי מק לקי חש י וַ ָׁש יקם שק הק יח שז ַ ק לָ י‬.‫נָ ַשמק ָתי בַ חק ַמלקה‬
Modé aní lefaneja, Melej hai vekaiam, shehejzarta bi nishmatí bejemla, rabá emunateja
“Doy gracias ante Ti, Rey Viviente y Existente, por has devuelto mi alma dentro de mí
con compasión. Grande es Tu Fe”
La expresión finaliza con la palabra “fe”, una hermosa alusión a lo que acabamos de
explicar: el habla expresando nuestra fe.
El primer clásico de ética del pensamiento judío es una obra titulada “Las Obligaciones
del Corazón” ( ‫ תובבלה תבוח‬, jovat halevavot). En ella el autor explica que el comienzo
de la rectificación de nuestra moralidad es agradecer. Si una persona no reconoce o
agradece el bien que se le ha hecho, su moralidad no puede ser rectificada.
La palabra modé también puede significar confesar la verdad. Un corazón no rectificado
es el que no reconoce o confiesa que otra persona tenga la razón, porque siempre siente
que debe tenerla. Explican los sabios, que al darle el nombre a Iehudá, Lea fue la
primera en confesar y reconocer la bondad que se le había conferido. En efecto, la
matriarca tenía espíritu de profecía y sabía que Iaakov tendría 4 esposas y 12 hijos, y
por lo tanto cada una tendría que tener 3 hijos. Pero cuando dio a luz a su cuarto hijo
Iehudá, confesó que tuvo más de lo que merecía.
De hecho, todo lo que recibimos en la vida es más de lo que merecemos, y por eso
debemos reconocer la benevolencia que hay en ello. El propio Iehuda, fiel a su nombre,
es famoso por confesar lo que por lo menos aparece como una conducta inmoral de su
parte, en la historia de su relación con su nuera, Tamar.6
Cuando rezamos ante Dios, las palabras que decimos son a la vez agradecimiento,
reconocimiento de la verdad y confesión de los errores que hemos cometido. Como
dicen los sabios, el estado ideal del ser es cuando la persona está rezando a Dios en todo
momento del día, y así está expresando estos tres aspectos del agradecimiento en el
habla. El personaje que mejor ilustra este estado es el Rey David, motivo por el cual sus
Salmos conforman la mayor parte de nuestras plegarias.
Palabras de Torá
Vayamos ahora a otro aspecto del habla, que conforma la segunda etapa de este proceso
de fortalecimiento.
Preguntan los sabios ¿por qué tenemos una sola boca?. De todo lo demás tenemos dos:
ojos, oídos, etc. ¿Cómo puede ser que usamos la misma boca para comer, beber, hablar
116
de asuntos mundanos y decir palabras de Torá? Esto está implicando que nuestra
verdadera esencia interior es decir palabras de Torá.
La Torá es la rectificación de que Adam haya comido del Árbol del Conocimiento del
Bien y el Mal. La consecuencia de ese pecado fue la introducción del ego y el egoísmo
en la psiquis humana. Es muy difícil para la persona negar su egocentrismo por
completo; sólo los grandes tzadikim fueron capaces de hacerlo. Pero de todas maneras,
decir palabras de Torá nos permite disociarnos de nuestro egoísmo, aun cuando no lo
podamos erradicar del todo.
La Torá, por su propia naturaleza, se supone que debe ser expresada verbalmente, como
lo establece el verso: “Porque ellas [las palabras de Torá] son vida para aquellos que las
dicen”7 Al hablar palabras de Torá, nuestra boca tiene el poder de purificar la realidad.
En el Sefer Ietzirá, el habla es también llamada “el pacto de la lengua”. Como el pacto
de la circuncisión, a la lengua se le dio el poder de separar la impureza del mundo y
eliminarla.
Palabras de Liderazgo
En la Mishná8 aprendemos que el mes de Nisán es el Año Nuevo de los Reyes. Dice la
Torá que el rey rige a través de su poder de hablar: “Porque la palabra del rey es su
soberanía”.9 Basándose en este verso, los sabios dicen que:
‫ חרָׁש טּו ק ו‬,‫ וש מש מש לַ עקו‬, amar malca, akar tura
“Cuando habla el rey, arranca una montaña.”
La palabra de un rey tiene un tremendo poder físico.
En el lenguaje de los sabios el líder es llamado ‫ בד‬, daber, “orador”. Los sabios nos
enseñan que en cada generación hay un orador (líder) y no dos. Más que cualquier otro
individuo, el rey es capaz de inspirarnos a hacer grandes actos y desde Moshé en
adelante, hasta más recientemente el Rebe de Lubavitch, todos nuestros reyes
transmitieron una tremenda fe y confianza con sus palabras.
Dicen también los sabios que todo judío es por cierto un rey, dando a entender que cada
uno de nosotros puede alcanzar un estado donde nuestras palabras tienen un impacto
sobre la realidad, y más importante aun, tiene cualidades de liderazgo que pueden llevar
a enmendar la realidad. Pero, para poder tener ese poder nuestro discurso debe expresar
nuestra fe esencial, tal como habla el rey de Israel. En el último discurso que ofreció el
Rebe de Lubavitch, nos exigió que nos convirtamos en reyes, alentándonos a conducir a
la realidad hacia la era mesiánica.
Sumisión, Separación y Dulcificación
El objetivo general del habla es ser capaz de liberar y expresar nuestra fe. Esto se logra
a través de la rectificación de nuestro verbo con los tres tipos de palabras nombradas. El
Baal Shem Tov nos enseñó que todo proceso (en nuestro caso la liberación de la fe a
través del habla) tiene que tener tres etapas, que son: sumisión del mal, separación y
finalmente dulcificación (de lo amargo).
117
La primera etapa de sumisión corresponde aquí a la capacidad de reconocer la verdad y
admitir estar equivocado. Esta es la esencia de la sumisión como humildad dicha y
expresada con palabras de agradecimiento y reconocimiento.
El propósito de la Torá es distinguir entre lo que está permitido y lo que no. Por lo
tanto, decir palabras de Torá es un proceso de separación, separando el mal del bien, y
en nuestra psiquis, disociándonos de nuestro egocentrismo.
Las palabras de liderazgo son la tercera función del habla. Inspiran a los oyentes con el
carisma que tiene todo rey. En hebreo hay una expresión: “Abre tu boca y tus palabras
brillarán”10 Esto esta basado en la noción de que las palabras tienen el poder de
iluminar la realidad. Entonces, las palabras son “la luz de la boca”,11 implicando que
tienen por cierto el poder de curar, esto es, endulzar lo amargo.
Endulzando las Hierbas Amargas
Estas tres etapas de rectificación de nuestra palabra se consiguen a través de los tres
componentes básicos del Seder de Pesaj: el cordero de Pesaj (el sacrificio especial que
se come en la primera noche [sólo cuando el Gran Templo Sagrado de Ierushalaim está
en pie]), la matzá, y las hierbas amargas, ( ‫ הצמ חספ‬, ‫ומ ו‬Pesaj, matzá umaror). En la
Hagadá leemos que quien no mencionó estas tres mitvot del Seder de la noche no
cumplió con su responsabilidad.
El cordero de Pesaj es llamado simplemente Pesaj. Como notamos antes, esta palabra
significa hablar (“la boca parlante”). En el Zohar, la matzá es llamada “el alimento de la
fé”.12 Las hierbas amargas son ingeridas de tal manera que podamos revivir la dura
realidad y la amargura de la mayoría de los actos de la vida que tuvieron nuestros
ancestros en Egipto. Por eso, según este orden el cordero de Pesaj, la matzá y las
hierbas amargas corresponden al habla, la fe y la acción. Con respecto al habla
propiamente dicha, sabemos que el acto de hablar implica el movimiento de los labios,
y por eso, en la Halajá es considerado una acción. Entonces, los tres, la fe, el habla y la
acción, se relacionan con el acto y el propósito del habla.
En hebreo, la suma de la guematria de estas tres palabras ‫( הָ נּומֱא‬emuná, fe, 102), ‫ּורּבּוד‬
(dibur, habla, 212), y ‫( נַ שַ עַ א‬maasé, 415) es 729, que es también el valor numérico de la
suma de las tres palabras ‫( חַ סַ פ‬Pesaj, 148), ‫( נַ צַ א‬matzá, 135), y ‫( נַ דַד‬maror, hierbas
amargas, 446). Esta ecuación establece una equivalencia esencial entre estos dos
conjuntos de palabras. 729 es también 27 2 (= 9 3 = 3 6), implicando que, como todos
los números cuadrados (y las potencias perfectas) constituyen una integridad en la
reunión de estos grupos de palabras (especialmente porque cada uno contiene 3
elementos, y 729 es una potencia de 3).
Hasta la reconstrucción del Templo Sagrado de Ierushalaim, con la llegada del Mashíaj,
no podemos ofrecer el sacrificio del cordero como es requerido por la Torá, y no
podemos cumplir con nuestra responsabilidad en lo que respecta al habla. Por eso en
nuestros días, el pesaj es puramente “la boca parlante”. El precepto de comer matzá lo
cumplimos exactamente como lo requiere la Torá. La mitzvá de comer hierbas amargas
es hoy sólo un precepto de los sabios, porque de acuerdo a la ley de la Torá Escrita se
nos exige comer hierbas amargas sólo junto con el cordero (que no tenemos
actualmente). Entonces, cada una de las tres mitzvot tiene un status diferente.
118
Nuestra fe perfecta en Dios –la matzá- es exactamente la misma como era en la época
de nuestros patriarcas y en la Entrega de la Torá. Al expresar verbalmente nuestra fe, a
través de nuestra percepción especial del Shemá, “Oye Israel, Havaiá es nuestro Dios,
Havaiá es Uno”, logramos el nivel de separación (de Israel respecto a las naciones)
dentro del habla. La matzá entonces corresponde a la función del habla de revelar la
Torá en el mundo, y por eso en nuestras plegarias la lectura del Shemá es considerada
como la Torá dentro de la plegaria.
Las hierbas amargas, maror, corresponden a la sumisión dentro del habla. Nos
recuerdan la dureza de la servidumbre en Egipto. El éxodo transformó nuestro estado
físico y nuestro sentido psicológico de la servidumbre en el compromiso de servir, en
sumisión y humildad, al Dios Uno de Israel, nuestro redentor de la esclavitud. Esta
experiencia de transformación de la esclavitud foránea (en las palabras de los sabios, de
ser “un esclavo de un esclavo”) a ser siervos de Dios (y de nadie más) es realmente
dulce y edificante.
Pero, mientras estemos en el exilio, antes de la redención final con la llegada del
Mashíaj, no podemos experimentar la transformación a pleno. Sin embargo, podemos
reconocer y dar gracias a Dios por la redención de Egipto con la certeza de que
mereceremos muy pronto darLe gracias también por la redención final. El maror sigue
sabiendo amargo en nuestras bocas y el recuerdo de nuestra esclavitud sigue amargando
nuestras conciencias (especialmente cuando es expresada con palabras). De todas
maneras, podemos experimentar la transformación en parte, por eso comer el maror es
todavía parte de nuestra celebración festiva de Pesaj.
El cordero de Pesaj, la “boca parlante” esencial, corresponde a la dulcificación absoluta
del habla, al habla del verdadero líder. Hasta que no aparezca el verdadero líder, el
Mashíaj, sólo podemos hablar acerca de este nivel del habla, a la expectativa de la
llegada del líder, pero no “consumirlo” realmente como una entidad tangible, un
sacrificio físico que puede ser comido.
Podemos ver ahora que el orden de Pesaj, matzá y maror de la Hagadá, es en realidad al
revés de sumisión, separación y dulcificación. En nuestro servicio a Dios comenzamos
con la acción (maasé, que en hebreo implica esforzarnos, porque no viene fácil) del
maror que nos da la fortaleza de carácter (el coajmá o bitul, la auto anulación de la
matzá, el pan ázimo que sigue a la sumisión, hajnaá, del maror) para expresar nuestra
fe a los demás con la matzá, sin avergonzarnos, y finalmente manifestar nuestra chispa
interior de liderazgo (nuestra chispa personal de Mashíaj), con el cordero de Pesaj. Este
orden es de abajo hacia arriba.
Pero al mencionarlos verbalmente en la noche del Seder comenzamos por el final –“lo
último en la acción es lo primero en el pensamiento”- de arriba hacia abajo, para poder
inspirarnos y asegurarnos que el final, la revelación del Mashíaj, es inminente. Cada
nivel superior inspira al inferior, el pesaj inspira a la matzá y esta al maror. Así nos
acercamos a la experiencia de la transformación completa de toda la amargura de
nuestras vidas en la dulzura de servir inspirados a Dios Único con un corazón amoroso
perfecto (el servicio sin inspiración es sólo por temor), porque “no hay un servicio más
grande que el servicio del amor”.
Notas
119
1 Éxodo 26:5 y 36:12
2 de hecho, en otro lado discutimos una serie de números llamada los números del Maguén David definida por la ecuación: n = 12 n
+1, donde n es el número Maguén David de n y n es la suma de los números enteros desde 1 hasta n, o sea el triángulo de n
3 Salmos 116:10.
4 Génesis 21:33
5 Esta frase no significa que el judaísmo ve a Dios como lo ve un panteísta, pero esta diferencia está fuera del alcance del presente
artículo.
6 Génesis 38:26
7 Proverbios 4:22 como lo interpretan los sabios en Eruvim 54a.
8 Rosh Hashaná 1:1
9 Eclesiastes 8:4
10 Berajot 22a
11 En hebreo, las letras que forman la frase “luz de la boca” ( ‫ הפ וו‬, or pe) también forman la palabra “curar” ( ‫ הוופ‬, refuá).
12 III, 183b.
120
El Mes de Iar
De acuerdo con el Sefer Ietzirá, cada mes del año judío tiene una letra del alfabeto
hebreo, un signo del zodíaco, una de las doce tribus de Israel, un sentido, y un órgano
controlador del cuerpo que le corresponde.
"Iar" es el segundo de los doce meses del calendario judío. Este mes es llamado en la
Biblia el mes de "Ziv" (resplandor). Iar esta ligado a la luz y es conocido comunmente
como el mes de la curación (natural), dado que su nombre es la sigla de "Yo soy Di-s tu
Curador" (Exodo 15:26).
Color: Verde-amarillo
Letra: "Vav"
"Vav" es un nexo, como Iar que une los dos meses de Nisan and Sivan (con el poder de
la "sefirat haomer", que comienza con Nisan, continua con Iar, y concluye con Sivan),
el mes de la redención con el de la entrega de la Torá. Sólo estos tres meses son
nombrados en la Torá como el primero, el segundo y el tercer mes del "Exodo de Israel
de Egipto".
Mazal: "Shor" (Tauro - toro).
El "shor" (la cara izquierda de la Carroza Divina) representa el origen espiritual del
"alma animal" del hombre. El mes de Iar es el mes en que el hombre rectifica su alma
animal, refina sus rasgos de carácter innatos (cada día de "sefirat haomer"),
preparándose para recibir la Torá en Sivan. En hebreo, la raíz gramatical "shor"
significa también mirar u observar. Iar es el mes de la introspección en busca de la
autosuperación.
Tribu: Isaajar
Isaajar es la tribu erudita de Israel. El Sanedrín estaba integrado mayormente por esa
tribu, y en particular Isaajar fue el maestro del "secreto" del calendario Judío, como se
dijo de él: "conocedores" de la noción del tiempo". Su naturaleza es básicamente
contemplativa y sirve como "consejero" de sus hermanos, las tribus de Israel (en
particular del rey, Iehuda.
Sentido: Pensamiento
Pensar implica aquí contemplación e introspección. También significa el poder de
cálculo (como el del cálculo del calendario judío) . Es el mes de contar ("sefirat
haomer"). La raíz hebrea "jashav" (pensar) significa "cálculo numérico" "jeshbón."
Órgano Controlador: el riñón derecho.
Dicen nuestros sabios "los riñones dan consejo". El riñón derecho, en particular, se
relaciona con el consejo espiritual o introspección. Los riñones actúan en forma similar
121
a la "conciencia", como está dicho: "en la noche mis riñones me reprenden". Esto se
refiere al "jeshbón nefesh" (introspección) del mes de Iar.
Nunca es Demasiado Tarde
Un Mes Crucial
El Estado de Israel fue establecido el quinto día del mes de Iar del año 5708 (1948), cuando sus fundadores firmaron
la Declaración de la Independencia. En ese día, la Tierra Santa, prometida por Di-s al Pueblo Judío, fue devuelta a la
soberanía judía por primera vez en casi dos mil años. Por eso es conocido como el Día de la Independencia de Israel
(Iom Haatzmaut).
Por más trascendental que fue ese evento, el nuevo país estaba privado de su corazón: la
antigua Jerusalem, el sitio histórico del Templo Sagrado y hacia donde se dirigen la vida
y las plegarias del Pueblo Judío.
El día veintiocho del mismo mes, diecinueve años más tarde, la Jerusalem antigua era
liberada de las manos de los árabes en la Guerra de los Seis Días del año 1967. En ese
día la ciudad más sagrada de la Tierra fue reunificada bajo la soberanía judía –en las
palabras de los Salmos (122:3): "la ciudad fue incorporada". Por eso se conoce al 28 de
Iar como el Día de Jerusalem (Iom Ierushalaim).
A pesar de todos estos eventos milagrosos, el moderno Estado de Israel parece verse
enredado en una deteriorante maraña de crisis. El terror y la guerra la amenazan por
todos lados. Los custodios del estado abdican de los derechos del pueblo judío a la
tierra, renunciando a áreas vitales y estratégicas en manos de enemigos jurados,
mientras pisotean los principios más sagrados para el pueblo Judío a través de todas las
generaciones. El país está plagado de grietas culturales dentro de la sociedad en sus
líneas política, religiosa y sociológica y está debilitada moralmente por una ideología
nacionalista agotada que ya no inspira a sus hijos e hijas. Ahora está claro para todos
que, aunque millones de judíos han retornado a la Tierra Prometida y la han
reconstruido físicamente, el Estado de Israel está muy lejos de satisfacer la visión judía
de la verdadera y completa redención.
No obstante, "el Santo, bendito Sea, siempre provee la cura antes de la enfermedad"
(Meguilá, 13b). Di-s ha provisto el potencial de rectificar esta situación aparentemente
sin esperanzas. Si examinamos los hechos de la Divina Providencia, podemos discernir
la cura observando las circunstancias que rodearon el establecimiento del estado y la
liberación de Jerusalem.
Curar con Luz
Es seguramente por Divina Providencia que los dos eventos más sobresalientes en la
relativamente corta historia del moderno estado de Israel ocurrieron en el mes de Iar.
Para apreciar acabadamente la significación de esto, debemos dirigirnos a la Torá, el
plan de Di-s para la creación.
Debemos considerar primero el nombre del mes, porque Di-s creó todo, las entidades
tangibles y los fenómenos temporales o espirituales, por medio de su nombre hebreo.
122
El nombre común de este mes, Iar, que se relaciona con la palabra "luz", or. En la
Biblia (Reyes I 6:1) hay por cierto una referencia explícita a este mes y allí es llamado
Ziv, "resplandor".
En cabalá, la palabra Iar es considerada un acrónimo de la frase hebrea (Éxodo 15:26)
"Yo soy Di-s, tu sanador", ani Hashem rofeja. Por eso este mes es considerado el mes
del poder Divino de curar, curar con la luz. Esto está en concordancia con el camino del
Baal Shem Tov, no atacar la oscuridad en forma directa, frontal, sino más bien
desactivarla con luz: "una pequeña luz disipa mucha oscuridad".
Una Segunda Oportunidad
¿Por qué es particularmente relevante a la situación del Israel de hoy en día curar con
luz? Para apreciar esto, examinemos el lugar especial que ocupa nuestro mes en el
esquema de tiempo de la Torá.
En la Torá, sólo una festividad cae en el mes de Iar: el Segundo Pesaj, Pesaj Sheini, el
catorce del mes. Normalmente, la Torá nos anuncia celebrar Pesaj el catorce de Nisan,
el mes anterior, pero una persona que ese día está ritualmente impura o muy lejos del
Templo, no pudiendo por lo tanto celebrar Pesaj con la ofrenda del sacrificio allí, tiene
otra oportunidad, el Segundo Pesaj.
Aunque el año judío comienza en el mes de Tishrei, los meses son contados desde
Nisan, por lo que Iar es el "segundo" mes tanto en el sentido ordinal como en cuanto a
que es el mes en el cual se nos ofrece una segunda oportunidad.
Cada festividad del calendario judío nos enseña una lección básica para cumplir nuestro
propósito en la vida, cómo servir a Di-s al máximo el año entero. El mensaje del
Segundo Pesaj, y por lo tanto el mensaje general del mes de Iar, es que nunca es
demasiado tarde. No importa en qué situación nos encontremos, no importa cuán bajo
hayamos caído, no importa cuán impuros nos podamos sentir o cuán lejos de nuestro
objetivo de vida estemos, siempre podemos, con la ayuda de Di-s, rectificar la situación.
Y también es así respecto al Estado de Israel. El hecho de que fue fundado y sus guerras
fueron peleadas y ganadas en este mes nos enseña que no debemos perder la esperanza.
El poder de la luz puede triunfar sobre la oscuridad, nunca es demasiado tarde para
rectificar la situación.
LA RENOVACIÓN
MES DE IAR – LA BÚSQUEDA DEL TESORO
El mes de Iar se encuentra entre dos regalim , Pesaj en Nisan el mes anterior y Shavuot
que festejaremos el próximo mes de Sivan. Ambas festividades están separadas por 49
días, exactamente siete semanas. Este intervalo de tiempo constituye una época muy
significativa para el judaísmo: Sefirat haOmer o la Cuenta del Omer.
123
Iar es el mes judío que está “incluido” completamente dentro de esta cuenta y por eso es
la más impregnada por sus ricos y variados matices. Meditemos acerca del significado
de este mes estudiando el significado espiritual de la Sefirat haOmer .
LA CUENTA DEL OMER EN LA TIERRA Y EN EL CIELO
A primera vista contar el omer es una tarea de lo más sencilla; en efecto cada noche
después de la salida de las estrellas, bendecimos de la siguiente manera: Baruj atá
Hashem Elokeinu Melej Haolam asher kideshanu bemitzvotav vetzivanu al Sefirat
haOmer, que podríamos traducir como: “Bendito eres Tú Hashem Elokeinu Rey del
Mundo que nos santificó con tus preceptos y nos ordenó la Cuenta del Omer.”
Luego decimos: “Hoy es el día uno del Omer”, la noche siguiente “dos días…”, luego
“tres días…” y así sucesivamente, hasta llegar a 49 días.
Pero por supuesto podemos involucrarnos en esta tarea de una manera más interesante y
productiva agregándole algunas cosas. Si miramos un poco más intensamente, vemos
que la cuenta del omer tiene dos significados, uno terrenal y otro espiritual, análogos a
los de Pesaj y Shavuot.
En el plano terrenal, sefirat haomer es la época de la cosecha que se extiende desde
Pesaj, la Fiesta de la Primavera, cuando desde el día siguiente a la festividad de las
matzot se comienza a levantar la cosecha, hasta Shavuot, la Fiesta de las Primicias” en
que se llevan al Beit HaMikdash los bikurim , las primicias de los productos cosechados
de la tierra.
Desde el punto de vista espiritual, la sefirat haomer une a Pesaj, la “Festividad de la
Libertad” (en la cual el Pueblo de Israel se libera de la esclavitud de Mitzraim, como se
denomina en hebreo al antiguo Egipto y cuya traducción sería “estrecheces”) con
Shavuot, la “Festividad de la Entrega de la Torá”, que conmemora el momento en que el
Pueblo de Israel se plantó al pie del monte Sinaí y tuvo el mérito de que su Creador se
les revele por primera vez como pueblo.
OBTENER LA LIBERTAD EN ARAS DE UN OBJEIVO SUPERIOR
¿Cuál es el significado de esta transición de una libertad recién adquirida a la entrega de
la Torá? Sencillamente, este proceso nos viene a enseñar que no es suficiente salir de la
esclavitud y la opresión para conseguir la verdadera independencia. La salida de
Mitzraim es como salir del vientre materno, cuando recién empieza el proceso de crecer
verdaderamente y desarrollarse hasta lograr reconocer y tomar conciencia de nuestro
origen Divino. Año tras año volvemos a reproducir este proceso para pasar por él una y
otra vez, pero cada vez desde a un nivel más elevado.
Cada año debemos nacer, crecer y hacernos merecedores de una “Torá Nueva”
adecuada a nuestro nuevo grado, y por eso dedicamos la época del omer para procurar la
enmienda de nuestro comportamiento y nuestras cualidades espirituales.
Entonces, la sefirá no es simplemente la cuenta de los días, sino también un proceso
progresivo de introspección y examen de las cualidades del alma. En ese contexto nos
concentramos cada día en una cualidad diferente y tratamos de perfeccionarla, según el
124
orden de las sefirot tal como figuran en el Árbol de la Vida, una por semana, inter
incluyendo cada día cada sefirá en la sefirá de la semana, como ya conocemos.
PEDIR Y BUSCAR
Para entender con más profundidad cómo se puede utilizar este conteo como
herramienta de crecimiento espiritual, meditemos en algunos versos del Libro de
Proverbios del rey Shlomoh que aluden a nuestra época de la sefirá: (Proverbios II, 3-4)
“…Im laBiná tikrá, latvunah titen koleja.
Im tevakshena jacasef vejamatmonim tajpesena.
Az tavín irat Hashem…”
“Si has de convocar al entendimiento, presta tu voz a la inteligencia.
Si lo pides como al dinero y como tesoros lo buscas.
Entonces entenderás lo que es el temor a Hashem… “
¿Qué es la biná -el entendimiento- y cuál es su conexión con sefirathaomer? El
entendimiento es la sabiduría profunda e interna del corazón. Es la verdad que el
corazón conoce en su interior pero no se revela en la superficie.
La Cabalá habla acerca de los Jamishím Shaarei Biná, “los Cincuenta Portales de la
Sabiduría”, cincuenta “pasos” espirituales que hay que dar para llegar a adquirir el
entendimiento espiritual. La cuenta del omer de 49 días representa justamente esos
pasos, agregados al paso cincuenta de Shavuot.
Encontramos otra insinuación en la palabra matmonim, “tesoros”, que se puede separar
en mem-tet monim, una alusión a la cuenta de mem tet (de guematria 49) días entre
Pesaj y Shavuot. Entonces, la sefirat haomer es una travesía en busca del tesoro oculto
del entendimiento.
El segundo verso diferencia entre dos formas de convocar a la Biná, de lograr adquirir
entendimiento: el pedido y la búsqueda. La diferencia entre ambos radica en que quien
pide está interesado en algo que ya conoce y por eso lo “solicita”, esperando conseguir
el objeto que desea. Efectivamente, aquí está pidiendo “dinero”, la clase de valor más
conocido y generalmente más solicitado.
No así el que busca, quien está interesado en algo “desconocido” y sale “a buscarlo”.
Por lo tanto aquí el objeto buscado incluso está oculto, es un “tesoro” que no se sabe
exactamente qué es y donde está escondido.
Entre ambas metáforas, la búsqueda del tesoro es la que más se puede asociar con la
cuenta del omer. Pasar revista a las cualidades del alma es como buscar un tesoro,
debemos excavar en nuestro interior y descubrir las cualidades buenas que tenemos
ocultas. Así nos purificamos y nos hacemos dignos de recibir una abundancia espiritual
nueva.
125
EL VERDADERO SECRETO
Existe una efervescencia en la cultura de hoy en día alrededor de libros y videos
pretendiendo enseñar métodos para enriquecerse que hasta ahora estaban guardados
celosamente como un secreto para unos pocos elegidos y de repente son descubiertos y
revelados públicamente, como por ejemplo la así llamada “ley de la gravedad”. De
acuerdo con este método, debemos concentrar nuestra imaginación alrededor de objetos
y valores que queremos poseer y de esa manera son atraídos automáticamente hacia
nosotros.
El estilo con que son presentadas las cosas en esos libros y videos, hace que se vean
revestidos de un atuendo muy espiritual, pero en la práctica se trata de un sistema que
“saltea”, evita el esfuerzo en aras de un cambio espiritual verdadero A pesar de la
abundancia de ejercicios mentales que propone y del acento que pone en el estado de
conciencia del hombre, no se cuestiona para nada quién ese “yo” hacia el que queremos
atraer todo, si soy apto o merecedor de todas esas cosas, o si acaso mi pedido purifica y
refina de alguna manera mis bajos deseos o los manifiesta y satisface.
En otras palabras, este método deja al corazón con su superficialidad y no llega ni
siquiera a rozar la voluntad y deseos interiores.
De acuerdo con la Cabalá toda cosa negativa tiene una raíz espiritual superior a través
de la cual se la puede reparar y concretar de manera correcta. La ley de la gravedad no
es una excepción: se trata de una versión grosera de la expresión del rey Shlomó
tebakshenajakesef , “pídela como al dinero”, que anula la jaf (“como”) comparativa y en
vez de entendimiento pide-exige simplemente dinero.
Y de la misma manera, el tikún , la reparación del pedido de dinero es ujematmonim
tejapsena , “y como tesoros la buscarás”: en vez de valores visibles hay que desear
tesoros interiores y más profundos, y en vez de pedir que lleguen a nosotros, debemos
desplazarnos de nuestros lugares y salir en busca de ellos.
Por cierto, lo que puede generar una transición desde un mero pedido de plata material
hacia la búsqueda del tesoro interior es justamente la Cuenta del Omer. El refinamiento
de las cualidades de forma progresiva no deja nuestras pasiones terrenales en su estado
primitivo, sino que ve en cada deseo la cubierta de una demanda espiritual profunda y
trata de rastrearla hacia el interior. La Biná , ese entendimiento que conspira contra ese
deseo inmaduro es una honda conexión con lo íntimo del corazón que asegura que sus
deseos sean cumplidos.
ENCONTRAR EL TESORO
La ilustración de esta idea se encuentra en la estructura im... az… , “si… entonces…”,
de los versos citados de Proverbios. Si nos enfocamos en el valor numérico de estas
palabras se revela que alef mem (im , 41) más alef zain (az , 8) suma mem tet (49). De
acuerdo a esto se puede dividir la cuenta del omer en dos sub etapas: los 41 días
iniciales a nivel de im , que dan lugar a lucha interior, planeamiento y preparación y los
8 días finales a nivel de az , en el que implementamos el proyecto que preparamos en la
primera parte.
126
En nuestro caso, el pedido de dinero en sí mismo debemos dejarlo más bien para los
días últimos de az , y en cuanto a la búsqueda de los tesoros ocultos dedicamos los días
de im para el trabajo interior, después de los cuales llega preparado y maduro el
momento de la concreción.
Y el que busca, encuentra!
El mes de Ziv
E stá escrito en el Libro de los Profetas (Reyes I, 6:1) que el rey Salomón comenzó a
construir el Primer Templo "en el cuarto año del reinado de Salomón en Israel; en el
mes de Ziv, que es el segundo mes, él comenzó a construir la Casa de Dios". Explica el
Radak: "El mes Ziv es el mes de Iar... y es llamado Ziv, como explican nuestros sabios,
por el esplendor de los árboles, en particular el brillo de las flores y los retoños". Ziv
significa "esplendor" o "brillantez", y en este mes de "brillantez" el rey Salomón
"comenzó a construir la Casa de Dios".
L os dos nombres del mes, Ziv y Iar (de or, la palabra elemental en hebreo para "luz"),
son sobre todo dos sinónimos de "luz". Ambos se refieren a la luz especial que brilla en
este segundo mes del calendario hebreo. En particular, Iar se refiere a la fuente de la luz
(o la que está dentro o muy próxima a la fuente), mientras que Ziv alude a la expansión
de la energía radiante que brilla lejos de su origen. En cuanto a la luz Divina de Dios, el
Ziv es ese resplandor que desciende de su fuente para brillar en el alma judía que está
investida en el cuerpo físico en la tierra, y para despertar en ella el deseo de construir la
Casa para Dios (dentro del contexto de la realidad física, distante y apartada,
figurativamente, de la fuente de luz Divina).
E l Midrash (Tanjuma, Naso 16) define cuál es el propósito final de la creación: "El
Santo, Bendito sea, deseó una morada en la realidad inferior". El éxodo de Egipto, en el
mes de Nisan, significa escapar de los límites de los típicos prejuicios mundanos (olam,
"mundo", comparte la misma raíz que la palabra neelam, "ocultamiento" de Divinidad y
de la capacidad del alma de sentir el verdadero propósito de la creación). Esta es la
renovación general, física y espiritual de la conciencia del alma judía. En el mes de Iar,
el alma es además despertada e inspirada con el deseo de construir una eterna Casa de
Dios "en la realidad inferior".
D esde el principio de la creación hasta la entrega de la Torá, el Creador decretó que la
"realidad superior" no descendería a la "realidad inferior" y tampoco la "realidad
inferior" ascendería hacia la "realidad superior". Con la entrega de la Torá (en Sivan, el
tercer mes), este decreto fue anulado (Midrash Tanjuma, Vaera 15) como está escrito:
"y Dios descendió en el monte Sinaí" y "Moisés ascendió hacia Dios): Los dos meses
precedentes, Nisan y Iar prepararon el camino para la anulación del decreto.
E n Nisan, en el Éxodo, "El Rey de Reyes, Bendito Sea, se reveló a Su Pueblo". Aquí la
"realidad superior" Se reveló (al mismo tiempo que se mantuvo en Su lugar, como si
fuera) a la "realidad inferior". En Iar, el [mundo] "inferior" es intensamente perceptivo
de su "humilde" status. Sin embargo, por ese mismo conocimiento siente
simultáneamente el propósito definitivo de la creación, y ve que el deseo del "del tzadik
del mundo" (Dios es llamado tzadik en Deutoronomio 32:4) es morar específicamente
127
entre los "inferiores"; y por cierto que "El va a satisfacer la pasión del tzadik [la pasión
de Dios en la creación]" (Proverbios 10:24).
D urante Iar, la "realidad inferior" es refinada lentamente para convertirse en un
recipiente apropiado, capaz de recibir la revelación de la esencia de la "realidad
superior". Esto se logra cumpliendo el mandamiento de sefirat haomer ("la cuenta del
omer. La palabra que significa "contar", sefirá, proviene de la misma raíz que "safiro",
la brillante piedra conocida como even sapir, que denota la centelleante luz que
proviene de la modesta materialidad).
E n cada uno y uno de los días del omer contamos, o sea iluminamos el omer ‫ ענד‬, la
ofrenda de grano consistente en semillas de cebada nuevas y frescas (alimento para los
animales) a través de "decir" ‫ הנד‬, omer; en hebreo la al ed ortned atluco zul al se ‫ע ו‬
con nuestra boca, según el secreto del versículo de los Salmos (19:3): "Día por día
(como en la cuenta de cada día : 'Hoy es el... día del omer') ‫ ָׁד‬expresa diciendo ‫ הנד‬."Y
como es sabido de los escrito del Santo Arizal, ‫ מו‬es un acrónimo de "luz" ‫ הוד‬, "agua"
‫ נים‬y "firmamento" ‫ דקיע‬, que refleja los tres estados en que surgieron todas las cosas
creadas durante los seis días de la creación ("el mundo fue creado a través de diez
dichos", según el secreto de "los recipientes emergieron de la condensación de las
luces").
A sí como la palabra ‫"( הנד‬decir") desciende y es atraída desde arriba hacia abajo (el
secreto de la "luz directa" en Cabalá) a través del proceso indicado por las letras
iniciales de las palabras ‫"( הוד‬luz") ‫"( נים‬agua") y ‫"( דקיע‬firmamento"), así el mundo
asciende desde abajo hacia arriba (el secreto de la "luz que retorna" en cabalá) cada día
que contamos el omer, o sea iluminamos el omer ( ‫ מע‬la ofrenda de cebada) por medio
del proceso indicado por las letras finales de las mismas palabras (aunque en orden
inverso): ‫"( דקיע‬firmamento"), ‫"( יםנ‬agua"), y ‫"( הוד‬luz"). De esta manera
comprendemos que el secreto de sefirat ha-omer es el proceso de atraer desde lo alto el
‫"( הנד‬decir") y elevar desde abajo el ‫( ענד‬la ofrenda de cebada), siendo esta la
expresión general del "trabajo de clarificación" de las chispas de divinidad rotas (como
se explica en cabalá). Todo esto se lleva a cabo mientras el (mundo) "inferior" conserva
su nivel "inferior". De todas maneras a través de la luz de "contar" ( ‫ ) הנד‬, se originan y
son reveladas de dentro de la propia conciencia chispas santas de voluntad y deseo de
hacer una morada para Dios aquí en la "realidad inferior".
S umado a esto, durante Iar (mediante el cumplimiento del precepto de contar el omer)
el alma judía queda conectada con la luz de la Torá primordial, como si estuviera
unificada con la esencia de Dios antes de su descenso para ser entregada al pueblo Judío
en el monte Sinaí en el mes de Sivan.
Como está escrito (Proverbios 8:30): "Entonces yo [la Torá] estaba a Su lado como su
niña mimada (que los sabios interpretan como: "Yo fui el instrumento utilizado por Dios
en la creación), día a día fui yo Su deleite" (se interpretan los dos días como
representando dos mil años que la Torá precede a la creación, similar a la expresión
utilizada en sefirat haomer: "Hoy es el...día del omer").
L a revelación principal de la Torá primordial (que Dios "examinó" atentamente para
crear: "Dios miró en la Torá y creó el mundo" (Zohar 1:134a) ocurre en el día central de
Iar: el 18 de Iar, el 33 del omer. En este día la "realidad interior" está especialmente
128
sensitiva al poder de la Torá primordial, el instrumento de su propia creación. Al
percibir esta revelación, el judío es autorizado a contar el omer para refinar su
naturaleza material y volverse un recipiente y morada para Dios, bendito Sea.
E ste día tan especial, día de júbilo de Rashbi (Rabi Shimón bar Iojai, el autor del
Zohar, el "Libro del Esplendor", en el mes de Ziv ("esplendor"), el mes del resplandor
[zohar] de las flores y retoños") es el día en que las partes profundas y esotéricas de
Torá, el alma de la Torá fue dada al pueblo judío. En este día es revelada la "luminaria"
( ‫ נוהד‬, maor) de la Torá. La "luminaria" de la Torá es la fuente esencial de luz que
lleva dentro de sí el poder Divino de causar la teshuvá ("retorno") de cada alma humilde
(hasta la más humilde), como dicen nuestros sabios: "la fuente de luz en su interior (la
Torá) lo hará volver al camino correcto."
D e todo lo anterior aprendemos que durante el mes de Iar brillan tres niveles diferentes
de luz:
‫ נוהד‬- "luminaria" – que brilla en Lag baomer, el día 33 del omer, como se insinúa en el
versículo Psalms 119:18): "Abre ( ‫ = לג‬33) mis ojos y podré contemplar maravillas de
Tu Torá";
‫ הוד‬- "luz" ( ‫ הייד‬, Iar, deriva de ‫;") הוד‬
‫ זיב‬- "esplendor" (el mes de Ziv).
La "luminaria" ( ‫ ) נוהד‬refleja la fuente oculta de la luz esencial. La "luz" ( ‫ ) הוד‬es una
revelación desde la esencia oculta (próxima a su fuente). El "esplendor" ( ‫ ) זיו‬es una
iluminación que se extiende desde la luz, alcanzando a otra alma alejada, como está
explicado en el jasidismo. Estos tres niveles se pueden resumir en la forma
mnemotécnica ‫ נהז‬, un acrónimo de ‫"( נוהד‬luminaria"), ‫"( הוד‬luz"), ‫"( זיו‬esplendor"),
en el secreto del versículo (Proverbios 8:22): "Dios me creó [la Torá primordial] como
el principio de Su camino, el primero de todos Sus trabajos desde siempre [ ‫"] נהז‬.
E l nivel de "luminaria" representa el servicio del baal tshuvá, el "arrepentido" del que
los sabios dicen: "en el lugar donde se para el penitente, incluso el justo perfecto no se
puede parar". El nivel de "luz" simboliza el servicio del tzadik, "el justo" que es referido
como la "carroza" de Dios en este mundo. Este es también el secreto del nombre de Iar
(de or, "luz"), que es leído como un acrónimo de las cuatro almas arquetípicas que
conforman la carroza Divina:
Abraham, Isaac, Iaakob, y Rajel ( ‫)הבדאם יצפק יעקב דפל‬. Finalmente, el nivel de
"esplendor" es la extensión de la luz revelada para iluminar las almas en los niveles
inferiores, haciendo brillar amor y compasión sobre ellos para acercarlos a la Torá.
C uando recitamos: "Hoy es el...día del omer", es apropiado meditar en que "hoy"
refleja el ‫( נהוד‬la "luminaria" esencial), "día" se refiere a ‫"( הוד‬luz revelada"), y "del
omer" simboliza el ‫"( זיו‬esplendor") que ilumina la chispa Divina presente en el
corazón de cada judío, en el punto más íntimo del corazón - "el deseo del corazón" para despertar el poderoso deseo de hacer para Él una morada especialmente en la
"realidad inferior".
129
La Alegría de Bar Iojai
El Dios Único frente muchos dioses
Esta semana recordamos con alegría la entrada en el Gan Eden de Rabí Shimón Bar
Iojai, en Lag Baomer, el día 33 de la cuenta del omer. El día en que el tzadik se eleva, su
presencia y su obra adquieren una fuerza infinita, que influye más aun que cuando se ve
su presencia física en el mundo. Esa fuerza es la luz de Hashem que hace que el mundo
exista, y se disemina en toda la creación a través del Pueblo de Israel, como una luz para
las naciones del mundo. En el Zohar, Rabí Shimón reveló esos secretos, que llegan a
nosotros a través de la transmisión de generación en generación, para que nos
alimentemos de ellos y traigamos la Redención Definitiva y Verdadera al mundo.
Esa fuerza mantiene al mundo en existencia. Sabemos que la vida es una lucha
constante contra la disgregación, la expansión, la multiplicidad como se explica en la
ley física de la entropía. Hay fuerzas que mantienen unida a la materia y hay otras que
tratan de separarla. La eterna lucha entre la unidad y la multiplicidad, la vida y la
muerte. Su raíz espiritual, explica el Zohar, es el Mundo del Caos contra el Mundo de la
Rectificación, representados en la Torá por los hijos de Itzjak, Eisav y Iaakov
respectivamente. Las tremendas luces del mundo del Caos, cuando se las deja accionar
por sí solas, tienden a autodestruirse, a “explotar” si no se las contiene con una fuerza
adecuada.
La causa de la destrucción: yo soy el rey
Explica la Cabalá, que en el Mundo de Tohu las cualidades o 7 sefirot son como Reyes
que cada uno quiere reinar y lucha contra los demás destruyéndose entre todos, o sea
destrucción y la caída de aquellas chispas. Puntos (Nekudim) individuales, que actúan
en forma separada y cada una quiere dominar. La bondad sólo quiere dar, sin límites
(como cuando uno le quiere dar a un chico muchos caramelos por bondad pero en
realidad lo está perjudicando), el rigor pone sus límites asfixiantes, y así las demás.
Pero en el mundo de la Rectificación, se produce la inter inclusión de cada una de ellas,
formando partzufim o estructuras interactuantes, en que cada una se imbuye de las
demás funcionando en equipo. Por ejemplo, la bondad da con amor pero con el temor
del rigor por no perjudicar, equilibrados por la misericordia de la belleza, la confianza
de la victoria de saber que se está haciendo una acción educativa que perdura, la
modestia del reconocimiento de la existencia del otro, el fundamento de conectarnos
con el prójimo para su manutención y la autoanulación necesaria en todo acto de
dominio. Este es el secreto de los 49 días de la cuenta del omer, en que cada día
meditamos en la interinclusión de una sefirá con otra.
El Hombre, un mundo en miniatura
130
Al meditar acerca de todo esto, imagínense que el hombre es un Mundo en miniatura,
un microcosmos donde se producen los mismos acontecimientos que en macro. Esa es
la tarea del Jasidut, refinar las chispas que tenemos cada uno adentro. La esencia de la
Cabalá, comparar y hacer paralelos entre cosas aparentemente sin conexión.
Pero vayamos al principio para entender de qué se trata todo esto. Leemos en la Torá
“En el principio Dios creó los Cielos y la Tierra”, algo lógico y apaciguador, pero
enseguida nos avisa “y la Tierra estaba confusa y convulsionada”, para continuar con
una afirmación completamente enigmática “y el Espíritu de Dios sobrevuela sobre la
superficie de las aguas”. La imaginación no rectificada nos puede llevar a pensar y
sentir infinidad de cosas, pero ¿cuál es el camino correcto? Evidentemente esto es una
simple historia cuando la leemos de una traducción. En el original en la Lengua Sagrada
sucede algo diferente y sobre todo si nos dejamos guiar por los portadores de la
sabiduría de Quien lo escribió.
El águila que cuida a su cría
Dice Rashi que ese Espíritu de Dios, RuajElokim, es el alma del Mashíaj que merajefet,
“sobrevuela” sobre las aguas del mundo que se creó y se recrea continuamente.
“Sobrevuela” como el águila, que planea sobre el nido “tocando y no tocando” a sus
pichones para cuidarlos y alimentarlos batiendo sus alas. El final del Mashíaj y la
redención ya estaba incluido en el Principio. Pero centrémonos un poco más en ese
Elokim cuyo espíritu “sobrevuela” sobre nosotros. En hebreo, ‫ תפח מ‬, proviene de la
raíz ‫ חפ‬, reish-pei-jet, de valor numérico 288. ¿Se acuerdan de ese número? Antes de
seguir busquen un poco en su memoria o vayan aquí o aquí para refrescar.
288 es la cantidad de chispas de Divinidad caídas del Mundo del Caos (Tohu), cuando
esas tremendas luces que creó Hashem en un principio sólo con la cualidad de Emet, “
Verdad”, destruyeron los escasos recipientes que los debían contener, y sus chispas
cayeron en este Mundo, del Tikún o Rectificación, que relata el comienzo de la Torá.
De ahí Bereshit, “En el Comienzo”, se lee betreshit, ‫ תישו ב‬, dos comienzos, uno del
Caos que se destruyó y otro de Rectificación, el universo (material y espiritual) donde
vivimos, creado con el agregado de la cualidad de Misericordia, Rajamim. Por eso
cuenta la Torá toda la historia desde la Creación, para saber Quién creó el mundo, como
es ese mundo, cómo rescatar esas chispas y quién lo debe hacer.
Exilio como condición para la Redención
Esta es la historia desde Adam, el primer hombre en adelante, una preparación para esa
tarea, hasta que comenzó a realizarse, cuando los hijos de Israel bajaron a Mitzraim,
Egipto, para justamente rescatar las chispas que allí cayeron. Todo el exilio y la
esclavitud es un trabajo de separación y depuración, el rescate de esas chispas sagradas
de en medio de la maldad y idolatría de Egipto. Cuenta la Torá, que junto con ellos
salieron los erevrav, ‫ ב ב ע‬, gentiles que también estaban esclavizados con los Bnei
Israel, y que Moshé tomo la responsabilidad sobre ellos para sacarlos de allí.
131
Explica el Arizal, el tzadik que tomó el Zohar y reveló más de su luz, que rav, reishbet,
ed amrof ne noreilas euq ,otpigE ne sadíac sapsihc sal nos ,202 airtameug ed , ‫ב‬
personas, los erevrav, de conocimiento y de riqueza con los judíos. Pero aun faltaban
86, de guematria Hateva, “la Naturaleza” y Elokim, el aspecto de la luz Divina de Dios
llamado con este Nombre, que llena los Mundos y con el cual creó en los seis días de la
creación.
Al salir de la esclavitud no salieron (salimos) simplemente a la libertad, a olvidarse de
tantos años de sufrimiento y vivir la vida, sino a completar la tarea: servir a Dios
rescatando el resto de las chispas desde la Tierra de Israel. Cuando nos referimos a la
Redención definitiva y verdadera estamos hablando de la culminación de esta tarea,
actuando con las luces del Mundo de Tohu pero dentro de recipientes del Mundo de la
Rectificación, a la espera de la llegada del Dueño de Casa.
El Origen de las Fuerzas del Caos
Cuando nos referimos a la guematria de las palabras, tratamos de darle un significado a
los números que nos ayuden a entender la idea que hay detrás de ellas. Los sabios ven
en esto una insinuación de la Sabiduría de Dios. Y no para ser simplemente más sabios,
famosos o ricos, sino simplemente para poder entender cómo realizar la tarea de la que
hablamos antes. Si decimos que 288 es 202 más 86, es por ejemplo que esas chispas de
luz Divina insinúan ‫ םיָׁלו ב‬, ravElokim, “muchos dioses” (rav = 202, Elokim = 86).
Que al romperse los recipientes que contenían la Luz Infinita única, provenientes del
Elokim único, se ve lo que es Uno, Único e Individual como si fuera múltiple.
Este es el origen de la idolatría, no reconocer que esa multiplicidad que observamos en
el mundo es sólo una ilusión óptica, como un prisma que separa la luz blanca en
distintos colores, como si cada uno fuera independiente del otro. Como el Rey y sus
ministros. En general las personas comunes no tienen una relación directa con el rey,
sólo ven de lejos sus ropas y atributos, escuchan sus órdenes a través de los ministros y
funcionarios que las ejecutan. A través de ellos infieren su grandeza, su bondad, su
inteligencia, su liderazgo, etc., lo aman, le temen, lo aceptan o lo rechazan. Con ellos se
relacionan diariamente y reciben su sustento, a veces los sobornan para obtener un
beneficio o librarse de alguna pena.
Ellos son los “muchos dioses”, las estrellas, los ángeles, la naturaleza y a veces los
propios hombres que abusan de su poder. Cada uno tiene un poder que le confiere su
Creador, con su chispa de Divinidad interior que los hacer existir. Ellos saben quién es
el rey, pero la gente simple les ruega a ellos como si fueran los que los sostienen.
Los hijos del Rey
A veces hay quienes vienen a la Tierra de Israel, la morada que eligió Dios para que Su
pueblo viva en ella y sea una luz para las naciones, y quieren tomar posesión, decidir
con impertinencia lo que es bueno y es malo, quién vive aquí y quién no, de quien es el
132
Monte Sagrado y quieren repartirse nuestra herencia sin saber siquiera qué hacer con
ella, invocando a “muchos dioses”.
Pero tenemos que saber que no pueden entrar si no es con el permiso de los hijos del
Rey. Hay en el Pueblo de Israel que los llaman, exiliados en su propia casa, ciegos por
las luces de colores que les prometen, para obtener beneficios que ya tienen. Como las
historias del príncipe que enloquece o que se va lejos y se olvida que es el hijo del Rey.
Sólo tiene que elevar su cara y mirar a su padre, y este lo abrazará y le dará todo su
reino. Pero la mentalidad infantil del mundo del Caos, la falta de maduración de las
cualidades que actúan por separado, en forma egoísta, no los dejan ver la realidad.
La Torá nos instruye para hacer la tarea, cómo ser hijos y sirvientes del rey. Los sabios
de Israel, bendecidos por Hashem con Su Sabiduría, nos extienden esa luz verdadera
para que la alegría del descubrimiento no sea simplemente un logro personal, porque no
es completa si no es compartida. Hashem los puso en este mundo para que siga
existiendo, a través de sus enseñanzas y revelaciones que lo conectan con el
Todopoderoso.
Nos dijeron que el mundo está basado en tres columnas: la Torá, la plegaria y las buenas
acciones. Las buenas acciones es el eje derecho de bondad, la plegaria es el eje
izquierdo del temor respetuoso y la Torá es el eje central de la belleza que equilibra los
extremos. La Torá es el equilibrio que proviene de la sabiduría de Dios y sobre ella
debemos basar nuestro pensamiento, palabras y acciones. La meditación rectificada
elimina los muchos dioses, equilibra nuestras cualidades y nos abre los ojos para ver la
Redención definitiva y verdadera que ya se encuentra aquí.
Gracias Bar Iojai,
“fuiste ungido, dichoso de ti, con el aceite de la felicidad por tus compañeros
Bar Ioja, nimshajta, ashreja, shemen sason mejavereja
El Mes de Sivan
Sivan es el tercero de los doce meses del calendario judío. El mes de la entrega de la
Torá a Israel.
Color: Amarillo-naranja
Letra: zain
Aunque Sivan es el tercer mes del año -- como está dicho "bendito sea El
Misericordioso [el atributo de misericordia de Di-s es el tercero de los atributos
Divinos; en el orden de las once sefirot, es la séptima] que dió una Torá triple [Torá,
Neviim, y Ketuvim] a un pueblo triple [Kohanim, Leviim y Israelim] en el tercer mes
[Sivan] a través de tres [Moisës, Aarón, y Miriam]"-- el número que aparece
preponderantemente en la Torá es el siete, el valor de la letra zayin.
133
La Torá fue dada en Shabat, el séptimo día de la semana. De acuerdo con rabi Iosi, la
Torá fue dada en el séptimo día de Sivan. Zebulún, la tribu de Sivan, comienza con la
letra zain.
Nuestros sabios identifican la zain con la palabra zé ("éste"), que denota el inigualable
nivle de profesía de Moisés ("el cristal transparente"), el que entregó la Torá (quien
también nació y falleció el siete de Adar [el 12do mes del año; guematria de zé = 12]).
Las porciones semanales del mes de Sivan son las del comienzo del Libro de Números.
En la tercera porción, Behalotjá, aparece una sección de dos versos ("Y cuando el arca
viajaba..."), que está separada del texto que le precede y del que le sigue (con dos "nun
invertidas"). Nuestros sabios nos enseñan que esto es para dividir la Torá en siete libros,
en lugar de la división normal en cinco. A este fenómeno se alude en el versículo: "Ella
cortó sus columnas en siete". Juntas, zain (7) y hei (5, La división normal de la Torá)
forman la palabra zé, el nivel inigualado de profecía de Moisés.
La forma de la letra zain es una vav con una corona en su cabeza. Esto representa la
corona que recibió cada alma judía (que en particular está constituida por dos niveles,
dos coronas, como nos enseñan nuestros sabios) cuando la entrega de la Torá. Los Diez
Mandamientos contienen 620 letras, valor de numérico de la palabra keter, "corona".
Mazal: teomim (Geminis - mellizos)
Los mellizos simbolizan las dos "tablas del testimonio" identicas entregadas a Moisés.
La entrega de la Torá es conocida como una "boda" (entre Di-s e Israel). En el Cantar
de los Cantares (5:2), el máximo nivel de matrimonio es cuando la novia y el novio son
mellizos idénticos (tamati, que nuestros sabios leen como teomati).
Los mellizos arquetípicos de la Torá son dos hermanos, Iacob y Esav. Estos mellizos
nos sólo que son no idénticos sino que incluso opuestos. Sin embargo, con el poder de
la entrega de la Torá en el mes de Sivan, ambos son rectificados y capaces de unirse. En
cada judío, Iacob representa la inclinación al bien, mientras Esav la inclinación opuesta.
Se nos fue ordenado amar a Di-s "con todo tu corazón", "con ambas inclinaciones". De
las dos tablas del pacto, la derecha se dirige primariamente al lado de Iacob, mientras
que la derecha al de Esav ("No matarás, No cometerás adulterio, No robarás...".
Tribu: Zebulún
Zebulún es retratado generalmente como el "hombre de negocios", que mantiene el
estudio de Torá de su hermano Isajar. Se enseña en cabalá que siempre hay algo
superior inherente a una "causa" que en su "resultado". De acuerdo con este principio,
explica el Arizal que el origen del alma de Zebulún es en keter, por encima del alma de
Isajar, que es en jojmá.
El nivel de la Torá misma como fue revelada en el Sinaí está en el nivel de keter
("corona") de la Torá, como lo indica el hecho de que los Diez Mandamientos tienen
620 letras, que equivale numericamente a keter (equivalente a las 613 mitzvot de la Torá
escrita junto a las 7 mitzvot de los sabios), como ya se mencionó. A Zevulún se le
ordena estudiar Torá, y su estudio está a nivle de keter.
134
Sentido: caminar (progreso, dinámico)
En este contexto, "caminar significa el sentido del progreso continuo e ininterrumpido.
Cada ley de la Torá es llamada una halaja, de la palabra "caminar". El versículo "los
caminos del mundo son de El" (Habakuk 6:4), es interpretado por nuestros sabios como:
aquel que estudia diariamente halajá será por cierto merecedor del mundo por venir. Y
por eso es dicho de Zebulún: "se feliz, Zebuún cuando salgas" (Deuteronomio 33:18).
Mientras que los ángeles, que no fueron meritorios de recibir la Torá, son llamados
"parados", (porque no tienen la dinámica esencial de la vida), las alams de Israel (que
recibieron la Torá) son llamadas " caminantes entre los parados".
Respecto de la "fortaleza" de la Torá, se dice generalmente: "ellos (las alams de Israel
que estudian la Torá y cumplen sus mandamientos) irán de fortaleza en fortaleza"
(Salmos 84:8). Nuestros sabios interpretan que esto significa: "los justos no tienen
reposo, ni en este mundo ni en el mundo por venir". Se enseña en jasidismo que en el
estado de reposo y tranquilidad absoluto del mundo por venir, el alma del justo
experimenta simultáneamente el sentido de "progreso infinito" y "caminar hacia
adelante" (el sentido de la tranquilidad es el del mes de Kislev [el tercer mes desde
Tishrei], el mes que complementa a Sivan [el tercero desde Nisan] en el ciclo anual).
Controlador: el pie izquierdo
Considerando cualquier para "derecho" e "izquierdo", el "derecho" es relativamente
"espiritual" mientras que el "izquierdo" es relativamente "físico". En las palabras de
nuestros sabios: El extiendió Su mano derecha y creó los cielos y extendió Su mano
izquierda y creó la tierra."
Como vimos antes, el habla, el sentido de Nisan, es controlado por el pie derecho;
caminar, el sentido de Sivan, lo es por el izquierdo. iHablar se asemeja a caminar, como
encontramos frecuentemente en la Biblia la expresión la "lengua caminante". De todas
maneras, el habla es relativamente más espiritual que caminar (aunque si bien ambos
poseen una dimensión espiritual interior: el habla - el sentido de liderazgo; caminar - el
sentido del progreso.
Encontramos en Proverbios (10:9) "aquel que camina con sinceridad, andará con
seguridad". La sinceridad (temimut) es la propiedad del pie izquierdo (la sefirá de hod);
seguridad (bitajón) es la propiedad del pie derecho (la sefirá de netzaj); la confianza nos
da la habilidad de hablar claramente sin "balcucear" [en la boca, y corresponde a
"tropezar" en el pie]). Entonces, lo que implica el versículo es que uno debe caminar
"izquierda, derecha...", porque el pie izquierdo es el que gobierna el acto general de
caminar.
135
El Mes de Sivan
SHAVUOT
Leemos en el versículo que sigue inmediatamente al relato de la entrega de los Diez
Mandamientos a Israel, por parte de Di-s en el monte Sinaí, la experiencia que se vivió
en el mas grande de los días: "Y todo el pueblo vió las voces y las antorchas y el shofar
tronó y la montaña humeante..." (Exodo 20:15).
Se enseña en cabalá que los niveles de la experiencia de la gente son cuatro:
1. Ver las voces
2. Las antorchas
3. El tronar del shofar
4. La montaña humeante
y corresponden a la experiencia de los cuatro componentes/letras del nombre de Di-s:
jojmá
sabiduría
voces
iud
biná
comprensión
antorchas
hei
midot
emociones
tronar del shofar
vav
maljut
expresión
montaña humeante
hei
El primer verbo del versículo: "y todo el pueblo vió" (literalmente, "ve", en presente
simple), alude en general a los cuatro niveles del versículo, pero en particular al primero
de ellos: "ve las voces" (refiriéndose a las palabras dichas por Di-s, como nota Rashi).
Nuestros sabios interpretan el significado así: cuando la Torá fue dada a Israel, la
experiencia de la absoluta Unicidad de la Divinidad de Di-s fue tan intensa, que unificó
y sintetizó los sentidos humanos de ver y oir: "ver lo oido y oir lo visto". Esto refleja el
nivel de sabiduría Divina en el alma - jojma, la iud del Nombre de Di-s - que es el único
poder del alma que percibe directamente la unicidad Divina.
"Las antorchas" representan la llama interna del alma, su deseo de volver y ser
consumida en la Luz Infinita de Di-s. Esta es la experiencia de lo profundo de la
comprensión y la meditación, bina, la hei superior del Nombre de Di-s.
Se explica en el jasidismo que "el tronar del shofar" representa el poder Divino de
"hacer bajar" y grabar las palabras de Di-s en el corazón del hombre. El sonido del
shofar causa, en principio, estremecimiento en el corazón por el temor frente a Di-s, y
luego desear con toda la fuerza de nuestras emociones vivir según la palabra de Di-s y
caminar en Sus senderos. La raíz de la palabra shofar significa "mejorar", que es la
fuente de la motivación en el corazón de mejorar y progresar continuamente en el
136
cumplimiento de la Tora. Este nivel de experiencia Divina corresponde a las midot, las
emociones del corazón, la vav del nombre de Di-s.
Los tres primeros niveles de experiencia Divina en el Sinaí son revelaciones desde
arriba. Pero el último y consumado nivel de la experiencia es "despertar desde abajo", la
"montaña humeante". La palabra "humeante" (ashein) es explicada en cabalá como un
acrónimo de las tres dimensiones que abarcan toda la realidad (fisica):
"mundo" ("olam" = espacio),
"año" ("shana" = tiempo) y
"alma" ("nefesh" = el cuarpo humano viviente).
La montaña en sí misma simboliza el más bajo de los elementos físicos de la creación,
la tierra, alzándose a sí misma hacia el cielo. Ver la montaña "humeante" es
experimentar la chispa Divina innata en todas las dimensiones de la realidad física,
elevándose a sí misma por el deseo de retornar a Di-s, el Creador. Esto corresponde a
maljut, la hei final del Nombre de Di-s (conocida en cabalá y jasidismo como "teshuvá
inferior" en contraste con la "teshuvá superior" de la primera hei, descripta arriba).
Al mantenernos despiertos la noche de Shavuot, estamos todos capacitados, cada uno en
su propio nivel para reexperimentar la entrega de la Torá en el Sinaí. El misterio del
Nombre Inefable de Di-s llega a ser cincelado en la esencia de nuestras almas. Nos
volvemos capaces de experimentar Su Unidad Absoluta en todas las facetas de nuestra
vida, el "retorno" de nuestra conciencia finita a Su Luz Infinita, el caminar en (o sea
emular) Sus caminos, y la elevación de toda la creación para reconocer a su Creador.
Con esta conciencia rectificada, nos convertimos en recipientes verdaderos, con ojos
abiertos para contemplar la revelación de Mashiaj y la verdadera y completa redención
de toda la realidad.
Que seamos meritorios de esto, este año, Amen.
Los Tres Adjetivos de la Torá
Explica jasidut que la Torá es descripta por medio de tres adjetivos esenciales: “la Torá
de la verdad”, “la Torá de la bondad” y “la Torá de la vida”.
Este fenómeno de tres adjetivos específicos que describen la Torá se asemeja a la
declaración de nuestros sabios: “todos los asuntos relacionados a nuestra Sagrada Torá
aparecen en grupos de tres (Talmud Babli, Shabat 88a): “Bendito sea Di-s que dió la
Torá tripartita (Torá, Profetas y las Sagradas Escrituras): a la nación tripartita
(sacerdotes, levitas e israelíes) en el tercer mes (Sivan) por medio de los tres (Moisés,
Aarón y Miriam)”
La descripción “Torá de la verdad” aparece en el libro de Malaji (2:6): “La Torá de la
verdad estaba en su boca… y el alejó a muchos de la iniquidad”. El adjetivo “Torá de la
bondad” aparece en el final del Libro de Proverbios en el capítulo que describe a la
“mujer virtuosa” (Proverbios 31:26): “Ella abre su boca con sabiduría y la Torá de la
bondad está en su lengua”. La descripción “Torá de vida” fue acuñada por los Sabios de
137
la Gran Asamblea en la bendición final de la amidá: “Porque con la luz de Tu rostro nos
has dado, Hashem, nuestro Di-s, la Torá de la vida”.
Los tres adjetivos esenciales de nuestra Sagrada Torá –la Torá triple- se compara con
nuestros tres patriarcas: Abraham, Isaac y Iaacov. Está escrito por cierto al final de los
13 atributos de miscericordia de Di-s (Mija 7:20): “Muestra verdad a Iaacov, bondad a
Abraham, como juraste a nuestro patriarcas desde los días de antaño [el secreto de la
Torá: “el primero de los trabajos de Di-s desde antaño” (Proverbios 8:22)]. “Verdad a
Iaacov” refleja la “Torá de la verdad”. “Bondad a Abraham” se compara con “la Torá de
la bondad”. “Que juraste a nuestros patriarcas” (Di-s juró, como si fuera, por ¡”la vida
de Di-s”, en el momento en que Isaac fue atado para el sacrificio) alude a la “Torá de
vida” (según el secreto de Isaac que vivió 10 x 18 (jai, vida) o sea 180 años).
“El mundo se mantiene sobre tres cosas (pilares): sobre el estudio de la Torá, sobre el
servicio (a Di-s) y sobre los actos de bondad” (Etica de los Padres 1:2). El pilar de la
Torá se compara con nuestro patriarca Iaacov (el tercero), el pilar del servicio refleja a
nuestro patriarca Isaac (quien puso su cuello como ofrenda a Di-s), el pilar de los actos
de bondad es representado por nuestro patriarca Abraham (el paradigma de la bondad
humana).
De todo esto aprendemos que la descripción de la Torá como “verdad” representa el
nivel de “la Torá que está dentro de la Torá”. La conección de “verdad” con Torá
representada en su forma pura y esencial está enfatizada en el versículo del profeta
Malaji citado antes: “La Torá de la verdad está en su boca… porque los labios del
sacerdote resguardan el conocimiento y la gente debe buscar la enseñanza de su boca”
(Malaji 2:6,7). La descripción de Torá de “vida” significa el nivel de “servicio incluido
dentro de la Torá” y por cierto la frase aparece en la plegaria servicio, en la amidá (y
como declaran los sabios “El servicio de la plegaria fue decretado para reemplazar el
sacrificio de la ofrenda diaria continua” [Talmud Babel, Berajot 26b]). La descripción
de la Torá como “bondad” refleja el nivel de “actos de bondad incluidos en la Torá”, y
como tal aparece en las Sagradas Escrituras específicamente en el capítulo que retrata
“la mujer virtuosa” (Proverbios 3:1) como alguien que practica la beneficencia y la
generosidad con autosacrificio.
El Baal Shem Tov enseña (en la famosa carta que escribió a su cuñado el rabino
Guershon de Kitov) que al pronunciar cada letra de la Torá debemos entender o
imaginarla en tres dimensiones: Mundos, Almas y Divinidad. Estas dimensiones están
subyacentes a todos los aspectos de la existencia pero son revelados sólo por medio de
las letras de la Torá.
La rectificación de los “mundos” se logra a través de la Torá de la bondad”, como está
dicho (Salmos 89:3): “el mundo es edificado [rectificado] con amor”.
La interconección de todas las “almas” de Israel es posible a través de la “Torá de vida”,
“la fuente de nuestra vida y la duración de nuestros días (ver plegaria de la noche)”.
Similarmente, se acostumbra decir antes de la plegaria, al comenzar el “pilar del
servicio” comparado con “la Torá de la vida”: “Tomo sobre mi el precepto positivo de
‘amarás a tu prójimo (tu compañero judío) como a ti mismo’”.
138
Finalmente, la revelación de “Divinidad” es atraída a este nivel de la realidad por medio
de la “Torá de la verdad”. “No hay verdad salvo la Torá [Talmud Ierushalmi, Rosh
HaShanaá 3:8]”. “Di-s, Di-s, es verdad”. “”La Verdad es el “sello” del Santo Bendito
Sea” [Talmud Babel, Shabat 55a], que sirve para revelar “Divinidad” en el mundo.
Entonces vemos que la “Torá de la vida” funciona como el intermediario que conecta la
“Torá de la bondad” y la “Torá de la verdad” así como el nivel de “Almas” sirve como
una dimensión intermedia que conecta entre “Mundos” y “Divinidad”. El orden de
arriba hacia abajo de “Divinidad, Almas y Mundos” es paralelo al orden en el dicho
antes citado de la Etica de los Padres: “El mundo se mantiene sobre tres cosas: sobre el
estudio de la Torá, sobre el servicio (a Di-s) y sobre los actos de bondad”. Este es el
secreto del versículo [Levítico 26:42]: “Y recordaré mi pacto (el de la entrega de la
Torá) con Iaacov (la ‘Torá de la verdad’), y mi pacto con Isaac (la ‘Torá de la vidad’) y
mi pacto con Abraham (la ‘Torá de la bondad’) recordaré”.
Además, con referencia s su raíz celestial trascendente, los tres adjetivos guardan
paralelo con las tres “cabezas” de la Corona superna como se explica en cabalá: “La
cabeza incognosible” (en el alma esta se expresa en la “fe” pura en Di-s), la “cabeza de
la nada” (reflejada en el alma como “placer”) y la “cabeza del infinito” o literalmente
“el rostro extendido” (que en el alma corresponde a la “voluntad”). En cada una de estas
tres cabezas se encuentra una raíz-origen para su “recipiente” particular” y para su “luz”
particular. Las raíces de los “recipientes” dentro de las “cabezas” están en paralelo con
Abraham, Isaac y Iaacov (de arriba a abajo): Abraham corresponde a la cualidad de fe
en alma (respecto a Abraham está escrito: [Génesis 15:6]: “y creyó en Di-s y El lo
consideró como un justo”. También se lo conoce como “el primero de los creyentes
[Talmud de Babel, Sucá 19b]). Isaac se compara con el nivel de “placer” (Su nombre
significa “risa”, como resultado de lo que sintió su madre Sara en su nacimiento
[Génesis 21:6]: “Di-s me hizo reir, todo el que oiga acerca de esto se reirá de mi”.).
Finalmente, Iaacov refleja la cualidad de “voluntad” (como en el versículo “Iaacov fue
un hombre perfecto” [Génesis 25:27], perfecto en el sentido de motivado por una
voluntad única y perfecta, como se explica en jasidut).
Sin embargo, con referencia a las raíces supernas de las “luces”, los aspectos
particulares dados por la Torá a cada una de las tres cabezas (porque “la Torá es luz”
[Proverbios 6:23]), se encuentran en orden inverso: la “Torá de la verdad”
(correlacionado con Iaacov) fue dado sobre el potencial (el recipiente) de la fe, en el
alma. Este es el secreto de la expresión del Zohar: “El (la manifestación masculina de
Divinidad, la ‘luz’ que otorga iluminación Divina a la realidad) es verdad y ella (la
manifestación femenina de Divinidad , el ‘instrumento’ que recibe conciencia Divina) es
fe”. Luego viene la “Torá de la fe” (relacionado a Isaac) que fue determinado sobre el
potencial de placer en el alma. Este es el secreto de “porque conTigo está la fuente de la
vida” [Salmos 36:10], la “fuente de todos los placeres”, como está explicado en jasidut.
Finalmente, la “Torá de la bondad” (Abraham) fue planteada respecto al potencial de la
voluntad en el alma. Este es el secreto de “El [Di-s] desea la bondad” [Mijá 7:18], que
refleja la voluntad pura de hacer actos de caridad y asimismo despertar la voluntad de
Di-s para crear los mundos, como está expresado en el versículo antes citado: “El
mundo está construido sobre la bondad”.
139
Las Tres Almas Justas de Shavuot
Extraído del libro del Rabino Ginsburgh "Even Israel"
¿Podemos Llegar Hasta el Portal Cincuenta del Entendimiento?
En la Torá, la festividad de Shavuot está asociada ante todo con el hecho de ser el día
cincuenta, el último de la cuenta del omer. Esta conexión esencial existe a pesar de que
esta festividad conmemora un hecho sumamente trascendental como lo es la entrega de
la Torá al Pueblo Judío en el monte Sinaí.
La Torá nos ordena contar cincuenta días, pero en realidad contamos cuarenta y nueve.
Jasidut explica que Dios Mismo cuenta el día cincuenta para mérito nuestro.
¿Qué hay en este día del omer que nos impide contar por nosotros mismos?
Los Cincuenta Portales del Entendimiento
Los días de la cuenta del omer corresponden a los Cincuenta Portales de
Entendimiento. Los primeros cuarenta y nueve son de rectificación espiritual y
elevación. Cada día corresponde a un aspecto diferente de las emociones del corazón,
las que pugnamos por rectificar como preparación llegar al momento culminante de la
cuenta: el Portal Cincuenta.
Sin embargo, este no puede ser alcanzado simplemente por el mérito del servicio
Divino realizado por la persona, sólo puede ser revelado por Dios, de la misma manera
que sucedió cuando la entrega de la Torá en el monte Sinaí.
A través del esfuerzo en perfeccionar los cuarenta y nueve atributos del corazón
durante los días correspondientes, podemos obtener el mérito de alcanzar los primeros
cuarenta y nueve portales humanamente accesibles y gracias a ese logro, Dios cuenta
entonces para nosotros el día restante y nos revela el Portal Cincuenta.
En Shavuot se revela la luz de la entrega de la Torá. En este día podemos volver a vivir
la revelación de este último portal e integrar esta manifestación a nuestro servicio
Divino para el próximo año.
Moisés, el rey David y el Baal Shem Tov
El Rebe de Lubavitch enseñó que hay tres almas de tzadikim, "justos", que están
relacionados directamente con de Shavuot.
La festividad de la entrega de la Torá esta obviamente relacionada con Moisés, que
trajo la Torá al Pueblo de Israel, pero el día que se festeja es también la fecha del
aniversario del fallecimiento del rey David y del Baal Shem Tov (quien fue la
reencarnación del rey David).
El núcleo de la dimensión interior del corazón se manifiesta en las almas de los
tzadikim. Este es el punto del Portal Cincuenta, que es inalcanzable a través de nuestro
servicio Divino de simples humanos. Pero cuando contemplamos a los tzadikim,
especialmente a los tres de Shavuot, nos identificamos y conectamos con ellos,
podemos iluminar y revelar la dimensión interior de sus corazones y así intentar revelar
y manifestar un pequeño resplandor del Portal Cincuenta en nuestras almas.
Los Tres Niveles de la Dimensión Interior del Corazón
Aprendemos en cabalá y jasidut que la relación entre las dimensiones interior y exterior
de la realidad es la misma que hay entre los tres atributos intelectuales y los siete
emocionales del alma.
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Durante los primeros cuarenta y nueve días de la cuenta del omer, nos esforzamos por
perfeccionar la dimensión externa de nuestras almas trabajando sobre la rectificación de
los siete atributos emocionales del corazón. Cuando el día cincuenta llega Shavuot
tenemos la oportunidad de refinar la dimensión interior de la realidad y de nuestras
almas y aunque no podemos llevar a cabo la tarea por nosotros mismos, cuando nos
conectamos a los tres tzadikim de Shavuot revelamos en cada uno de ellos uno de los
tres atributos intelectuales de la dimensión interior del alma, entendimiento, sabiduría y
conocimiento.
El Rey David – El Entendimiento del Corazón
Dicen nuestros sabios que en realidad David no debería haber sido vulnerable al
incidente con Batsheva (y hasta afirmaron que "Quien diga que David pecó comete un
error"). Ellos explicaron que Dios creó las circunstancias que condujeron a este
incidente de tal manera que David, a través de su propio ejemplo, pudiera demostrar la
teshuvá, el arrepentimiento que lo acercara nuevamente a Él. Por su parte, David no
presentó excusas o negó su pecado, muy por el contrario, aceptó el reproche del profeta
Natán de todo corazón y regresó a Dios desde lo profundo de su corazón.
Al hacer esto, David le mostró a todos los judíos que existirán hasta la llegada del
Mashíaj, que no importa dónde se encuentre y cuán severamente hayan trasgredido,
tienen la fuerza de encontrar a Dios y retornar a Él.
En los versos de los Salmos, el Rey David expresó conmovedoramente las ansias del
corazón que desea liberarse de su desesperanza y su angustia y regresar a hacia Dios.
El poder eterno e imponente de la teshuvá -el entendimiento del corazón que sin
importar dónde está un judío espiritualmente, permanece unido a Dios y siempre puede
retornar a su Creador- es uno de los esenciales de la dimensión interior del corazón de
cada judío. El origen de este poder está en el Portal Cincuenta.
Moisés – La Sabiduría del Corazón
Moisés corresponde al atributo de la sabiduría en la dimensión interior del corazón. Su
atributo, la totalidad de los 32 Senderos de la Sabiduría, se une e inviste en el Portal
Cincuenta del Entendimiento.
Moisés le suplicó a Dios que le muestre Su gloria, o en otras palabras, poder ver el
Portal Cincuenta, pero su deseo no fue cumplido y sólo Le reveló Su aspecto posterior,
o que podríamos traducir como la conducta de Dios frente a la realidad. Explica el
Zohar que aunque Moisés no vio el Rostro de Dios con sus ojos, sí vio todo con el ojo
del intelecto de su corazón incluyendo el Rostro de Dios.
El poder de ver Divinidad está asociado específicamente con el atributo de sabiduría,
mientras que los demás atributos se refieren a la conducta de Dios frente a la realidad
material, Su aspecto posterior. Jasidut explica que con todo, el Rostro de Dios es
revelado sólo por medio del bitul, la "auto anulación", la dimensión interior del atributo
de sabiduría y la cualidad que más caracterizó a Moisés.
Al conectarnos con el primer redentor y su devoto servicio de contemplación de Dios,
podemos llegar a merecer el poder de ver Divinidad, la capacidad de encontrar
realmente a Dios y verlo con el ojo de la mente de la dimensión interior de nuestros
corazones.
Más todavía, al conectarnos con Moisés también llegamos a captar la razón por la cual
deseó ver a Dios: "encontrar gracia" en Sus ojos para poder así amarlo más y cumplir
Su voluntad en el mundo.
El deseo íntimo del judío de ver a su Creador está lleno de auto anulación hacia Él;
desea minimizar su honor y maximizar el honor de los Cielos y no, Dios lo prohíba,
141
llegar a un sentimiento de auto gratificación y honor personal por tener el privilegio de
ver a Dios.
La completa humildad y auto anulación, cualidades compendiadas por Moisés, el más
humilde de los hombres, son los únicos instrumentos que permiten ver la dimensión
interior de la Divinidad en el corazón.
El Baal Shem Tov – el Conocimiento del Corazón
Se podría decir que el Baal Shem Tov vino a este mundo para despertar a Israel de su
coma existencial.
Explicó que la forma de revivir a una persona que se ha desvanecido es susurrarle su
nombre al oído, al escuchar su nombre y se despierta, porque es tocado el punto más
íntimo de su ser siempre despierto, el de su auténtica identidad,.
"Yo", dijo el Baal Shem Tov, "soy el susurro de Dios en el oído de Israel. Mi nombre,
Israel, es el de toda la Nación".
Con su bondad, sabiduría y humildad reveló que aunque el pueblo parecía estar débil y
en coma, "el corazón de Israel vive". A pesar de la somnolencia del pueblo judío en el
exilio su corazón está despabilado, la nación y cada uno de sus individuos tienen ese
punto perenne del despertar hacia una vida eterna en Dios.
Esta no es la habilidad de ver Divinidad, como el caso del punto interior revelado por
Moisés, tampoco es la de retornar a Dios desde los abismos de la trasgresión, como en
el caso del rey David.
El del Baal Shem Tov es el punto esencial del judío, que no cambia en los ascensos
más sublimes ni en los descensos más abruptos: el punto en la Corona de la dimensión
interior del Corazón.
Esta unidad con Dios, el atributo del conocimiento, es la raíz del poder de la sabiduría
de captar la Divinidad y del entendimiento para retornar a Dios.
La Corona de un Buen Nombre
En un nivel más profundo, todo punto de la dimensión interior del corazón es un punto
en la Corona. Moisés corresponde a la Corona de la Torá y el rey David a la Corona del
Reinado; la corona del Baal Shem Tov, nombre que significa "Amo del Buen Nombre",
es más excelsa que las otras dos por ser la Corona del Buen Nombre, como dicen
nuestros sabios en el Pirke Avot, la Ética de Nuestros Padres.
En palabras del Baal Shem Tov, esta es la Corona de las Coronas.
Cuando nos conectamos a David, Moisés y el Baal Shem Tov en Shavuot, podemos
también conectarnos a la Corona de las Coronas y volver a vivenciar un pequeño
reflejo del Portal Cincuenta abriéndose en nuestras almas.
Shavuot: El Secreto de la Unión
Estamos a pocas horas de Shavuot, una de las tres festividades en que la Torá nos
ordena subir a Ierushalaim, para llevar las ofrendas de la cosecha al Templo sagrado. En
Pesaj, el principio de la temporada de la cosecha en Israel, se lleva la ofrenda del trigo,
en Shavuot llevamos las primicias de la cosecha de cebada, que conocemos como el
Omer. Esta ofrenda es diferente de otras porque es colectiva. Se va acopiando todos los
aportes de los agricultores y se toma una pequeña cantidad que se mezcla con aceite
para hacer una masa. Esta ofrenda es llevada al Altar, y allí el Sumo Sacerdote realiza la
ofrenda de Minjá, que consiste en tomar una pequeña cantidad de esa mezcla entre en
sus dedos medio y anular, y arrojarla al fuego. En esa pequeña ofrenda se unen todas las
intenciones y almas de todo el Pueblo de Israel.
142
Esta unión, aparentemente simbólica e indirecta, es justamente la condición para poder
recibir la Torá, la sabiduría de Hashem que expresa Su Voluntad para cada pueblo, cada
persona y para cada uno y una de los infinitos componentes que creó y crea
continuamente. Para llegar a esta unión hace falta un proceso colectivo e individual que
lleve a que sea verdadera y profunda, eterna y fuerte que no se desintegre ante las
pruebas de la vida. Como en la generación de la Torre de Babel, que estaban unidos en
aras de un objetivo en común, construir un edificio que llegue hasta el Cielo y allí
luchar contra Hashem.
En otras palabras, creían en que existía Dios, pero pensaban que era un ente que podía
ser sometido y utilizado para sus propios fines. Esta era una unión era tan fuerte que
Hashem tuvo que confundir sus lenguas para destruirla, estaba destinada al fracaso,
porque estaba impulsada por el egoísmo del corazón del hombre que ve a la Creación
como algo que fue creado para él, para satisfacer sus deseos y necesidades a expensas
de los demás.
Pero la unión para recibir la Torá tiene que ser algo verdadero y eterno. Para llegar a
ella el Baal Shem Tov nos enseñó un proceso de refinamiento y superación de tres
etapas: sumisión, separación y dulcificación. ¿Cómo sabemos que esto es así? Porque
como todas las cosas verdaderas tiene su base en la Torá. Justamente lo aprendemos de
los versos anteriores a la llegada del pueblo de Israel al Monte Sinaí, el 1 del mes de
Siván, para prepararse a recibir la Torá (Éxodo 19:2-4:):
“A principios del tercer mes, después de haber salido los Hijos de Israel de la Tierra de
Egipto, en este día llegaron al desierto del Sinaí”
“Y salieron de Refidim y vinieron al desierto del Sinaí, y acamparon en el desierto, y
acampó allí Israel frente al Monte”
“Y Moshé subió hacia Dios y lo llamó Havaiá desde el Monte diciéndole: ‘Así hablarás
a la Casa de Iaakov y le dirás a los Hijos Israel”
Explica Rashi “ya había dicho la Torá que estaban en Refidim y fueron al desierto ¿para
qué había que repetir que salieron de Refidim? Porque así como llegaron al desierto en
teshuvá, (retorno a Dios) también salieron de Refidim en teshuvá”. Para entender este
primer paso como la sumisión necesaria para la preparación de la recepción de la Torá,
debemos recordar que allí se asentaba el pueblo de Amalek. Amalek, de guematria
safek, “duda”. Es ese sentimiento que nos enfría y nos hace preguntarnos ¿Acaso está
Hashem en nosotros? En lo que estamos haciendo, en lo que es y significa la Torá.
Explican los sabios Refidim como rifióniadaim, “bajar los brazos”, desalentarse y darse
por vencido frente a la tarea del estudio de la Torá, que necesita fuerza de voluntad y
decisión de querer retornar a Hashem y conectarse con Él. Entonces “y salieron” es
alejarse del pecado, someterse a Dios. Es la teshuvátataá, el retorno o arrepentimiento
inferior de alejarse del pecado proveniente de la duda. Primer paso. Pero un
talmidjajam, una persona que se dedica al estudio de la Torá y se aleja del pecado,
puede estar haciéndolo por interés propio, o por miedo al castigo, por su ego, por eso
debemos seguir adelante.
143
El segundo paso de “acamparon” en el desierto es la separación o havdalá necesaria
para meditar y conocerse a sí mismo y ver las cosas objetivamente. Pensar por qué las
hacemos, si es porque nosotros decidimos que eso está bien o es de nuestro interés
particular o porque nuestro objetivo es en aras de algo superior en armonía con la
Voluntad del Creador. Y no hay mejor lugar para enfrentarnos a nosotros mismos que la
soledad del desierto, que en nuestra generación puede ser perfectamente también en
medio del bullicio del centro de la ciudad. Solos con Dios, liberados de la influencia de
los deseos materiales, nos anulamos frente al infinito. Esta autoanulación nos lleva a
retornar a Dios con humildad, de una manera más elevada llamada teshuvá Ilaá,
“retorno superior”, de querer cumplir la voluntad de Dios pero sólo porque así Él lo
quiere, porque sabemos que Su saber es el correcto y al anularnos nos hacemos uno con
Él. Una sola voluntad.
Y salieron… y vinieron… y acamparon… nos está indicando que aún estaban separados
entre ellos. Había una pluralidad que habla de la desconexión entre la mente y los
sentimientos, que produce a su vez sentimientos enfrentados y disgregados. Pero
justamente allí se estaba gestando la tercera etapa de dulcificación, que en nuestro caso
es la unidad que nos capacita para ser un recipiente adecuado para la recepción de la
Torá. Refinar la mente y los sentimientos es aprender a que trabajen en conjunto, se
inter incluyan en estructuras o partzufim.
En el desierto miramos a nuestro alrededor, con la vista baja para que el sol no nos
lastime los ojos, pero cuando “y acampó allí Israel frente al Monte” los ojos se
dirigieron a lo alto, hacia ese lugar en que Dios se iba a posar para dar por anulado el
decreto de que “Las alturas no bajarán a los mundos inferiores y los inferiores no
subirán a las alturas”. Esa elevación cósmica produjo en el Pueblo de Israel que “y
acampó”, en singular. Como dice Rashi “como un solo hombre y un solo corazón”. La
dulcificación final del Baal Shem Tov, que si meditamos en ella podemos referirla y
utilizarla para todos los procesos de nuestra vida. En Cabalá esto se denomina la
elevación del reinado hacia la corona. El Maljut refinado producto de recibir la
interacción armónica de todas las sefirot intelectuales y emocionales, puede elevarse por
sobre ellas transformándose en su Corona. El secreto de “la mujer (maljut) de valor es la
corona (keter) de su marido (jojmá).
Explica la Cabalá y el Jasidut que la sefirá que justamente tiene la capacidad de
producir la unión es Daat, “conocimiento”: “Y Adam conoció (daá) a Javá”. El Sefer
Ietzirá dice que las sefirot son 10 y no 11, 10 y no 9. Siempre son diez porque cuando
figura Keter no está Daat y viceversa. Daat se ocupa de unir las sefirot intelectuales con
las emocionales, por el poder del conocimiento que proviene directamente de la
Conciencia Suprema llamada Corona o Keter. Entonces, cuando el Conocimiento
Supremo está revelado, todas las sefirot se unen automáticamente. En realidad Daat no
se considera una sefirá, sino más bien ese poder de unión. En nuestro mundo material,
en que Dios, lo espiritual, lo inconsciente no está revelado, se reconoce a Daat como la
sefirá intermediaria de esa unión.
Este es también el secreto de la parashá de semana, Nasó. Esta palabra se traduce
comúnmente como “censo”, contar personas o cosas. Pero la traducción del hebreo es
“elevar”, como dice “eleva la cabeza de los hijos de Merarí, de la tribu de Leví…”.
Siempre que el pueblo de Israel se enfrenta a una prueba o una tarea especial, Hashem
los cuenta, como el dueño de un tesoro que no se cansa de volver a repasar y pulir sus
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joyas. Si falta alguna piedra preciosa la va a buscar por todos lados, aunque tenga miles
de ellas. De esta manera Hashem eleva a cada uno y uno de nosotros para saber que
tenemos una tarea especial que hacer, que nadie puede faltar, que juntos formamos una
unidad estructural.
Este es también el secreto del Jasidut, que nos reúne a todos a través de unir la Torá
escrita y la oral, la revelada y la oculta, el Musar y la Cabalá, lo espiritual y la
naturaleza (ciencia), la mente y los sentimientos, el Pueblo de Israel y los Justos de las
Naciones.
Entonces, cuando estamos unidos, cada uno con la tarea que Dios le ordenó, con la
mente y sentimientos en armonía, podemos estar “frente al Monte”, mirar hacia arriba y
ver cómo el Moshé Rabeinu de nuestra generación, el Mashíaj Verdadero, sube al
monte para descender con la Voluntad Revelada de Hashem, la noticia de la Nueva
Torá, esa misma Torá que recibió aquella vez, pero nueva frente a nuestros ojos sin
mantos que los nublen.
Porque en ese día, de la Redención verdadera y definitiva, veremos con nuestra carne
que “la tierra se llenará del conocimiento de Dios, como la aguas cubren el mar”.
(basado en las enseñanzas del rabino Itzjak Ginsburgh shlita, especialmente de la clase
de Rosh Jodesh Siván 5769)
Jag Shavuot Sameaj, recibamos la Torá con Alegría y Profundidad
Con Bendiciones desde la Tierra de Israel
La Dimensión Interior
El Mes de Tamuz
Mensaje de Torá del
Rabino ItzjakGinsburgh
La Aparición de Moisés En Cada Generación
El Zohar enseña que nuestro Maestro Moisés "aparece" en cada generación, y en cada
una de ellas hay un único individuo que es su encarnación. El espíritu de Moisés emana
a todo hombre sabio de la generación, y de él a todos los que viven en su época,
iluminando el alma judía con la luz de las partes internas y ocultas de la Torá ("el 'alma'
de la Torá"), confiriéndoles el poder del Conocimiento Supremo, el poder que le
permite a uno conocer y aferrarse al que "Da la Torá", Di-s, Bendito Sea.
Luego de la entrega de la Torá, en el principio del mes de Sivan, Moisés ascendió al
monte Sinaí, donde permaneció por "cuarenta días y cuarenta noches", hasta el
diecisiete (tov - "bien" = 17) de Tamuz ( "no hay otro "bien" que la Torá" - Pirkei Abot
6:3).
Si no fuera por el pecado del becerro de oro (que se produjo como resultado de la
decepción al imaginar que Moshé había muerto - Talmud Bavli, Shabbat 89a),
145
hubiéramos sido meritorios de poder ver concretamente la esencial "benevolencia" de
Di-s cada día (como es sabido que "Di-s es la esencia del 'bien'", "y por naturaleza,
alguien que es bueno siempre desea hacer el bien").
Ese mismo día se dió testimonio de la consumación de la entrega del verdadero "bien"
al pueblo "bueno", o como afirman los sabios: "Deja que el "bueno" (Moisés) venga y
reciba el "bien" (Torá) de parte de "El Bueno" (Di-s), para el pueblo "bueno" (Israel),
Talmud Bavli, Menajot 53b).
La Cadena de Transmisión de la Torá
Esos 40 días que Moisés permaneció en el monte (en un estado que trasciende el tiempo
tal como es conocido en este plano terrenal... "Él no comió pan ni tomó agua" - Exodo
34:28), comparable a las 40 generaciones de la transmisión de la Torá desde Moisés,
nuestro Maestro, (quien recibió la Torá Escrita [en forma completa, y también la
revelación inicial de la Torá Oral]), hasta Rav Ashi (en cuya generación y a través suyo
fue plasmada la Torá Oral) como fue aclarado por Maimonides en la Introducción de su
gran tratado legal Mishné Torá.
Moisés, nuestro Maestro, vivió en la 26o generación desde la Creación. 26 es también el
equivalente numérico del Nombre de Di-s Havaiá, asociado con la Torá Escrita (el
secreto de la sefirá de tiferet - "belleza", como está argumentado en Cabalá). Rav Ashi
es la 65o generación (26 hasta Moisés incluido, más 39 generaciones hasta Rav Ashi). 65
es el equivalente numérico de otro Nombre central de Di-s: Adnut, el nombre asociado
con la Torá Oral (el secreto de la sefirá de maljut, "reinado", "maljut es la boca, también
llamada la Torá Oral" [Pataj Eliahu]). En lo concierniente a la unidad esencial de estos
dos Nombres, le fue declarado a Moisés cuando Di-s Se reveló en la sarsa ardiente: Este
es Mi Nombre (Havaiá, tal como se escribe, comparado con la Torá Escrita) por
siempre, y este es Mi recuerdo (Adnut, tal como se pronuncia, comparado con la Torá
Oral) de generación en generación" (Exodo 3:15).
Es enseñado en la cabalá: "El final está comprendido en el principio" (Sefer Ietzirá 1:6).
Por cierto, Rav Ashi está insinuado en el principio de la Torá Escrita, la Torá de Moisés:
las primeras cinco letras de la Torá, de la palabra Bereshit), son la permutación del
nombre de Rav Ashi!
Evolución, Investir, Morar
La cadena generacional en la transmisión de la Torá, no debe ser vista como que se
produce sólo a nivel de "desarrollo" y "evolución" (descripciones usadas para entender
el "desencadenamiento de los mundos" durante el proceso de Creación). En todo
proceso de desarrollo y evolución, el "final" del "nivel superior" está incluido en la
"cabeza" o "principio" del "nivel inferior" (como la sucesión de eslabones en una
cadena). El "final" del que influencia (el maestro), puede revelar enseñanzas (en forma
oral) al receptor. Esta instrucción entra y es aprehendida por la "cabeza" del que recibe.
146
Sin embargo, la transmisión generacional de la Torá es mucho más que un simple
proceso de desarrollo y evolución. Más exacto es verlo como que el maestro se "inviste"
dentro del estudiante-receptor, algo similar al alma que se "inviste" dentro del cuerpo,
con el fin de traerlo a la vida y darle continua existencia. No sólo el conocimiento
revelado del maestro pasa al estudiante de una manera evolutiva, sino que también el
alma del maestro "impregnada" en el estudiante, causa el despertar del poder intelectual
de este, que luego fluye como un "inagotable manantial".
Más aún, y más esencial por cierto: desde una perspectiva más profunda, el Rebe (el
Moisés de cada generación) y el discípulo son verdaderamente "uno" completamente
unificados. Este nivel de revelación es el secreto del "morar" Divino a través de la
aceptación de la Torá en cada generación. El nombre hebreo Moisés, es un acrónimo de
"lo que fue, es lo que será" (Eclesiastes 1:9). "Moisés es Verdad y su Torá es Verdad"
(Midrash Tanjuma, Koraj 11), y como es sabido, la Verdad es una cualidad eterna e
indestructible. Cuando Di-s llama: "Moisés Moisés" (Exodo 3:4), notamos que no hay
ninguna nota de entonación que indique un corte o pausa entre los dos "Moisés".
Ambos, Moisés y la Torá, participan de lo eterno, de lo inquebrantable, porque ambos
reflejan la Verdad.
Durante los 40 Días desde la entrega de la Torá hasta el diecisiete (tov) de Tamuz,
Moisés (y a través de él toda alma judía) recibió iluminación desde la Morada Divina.
Esta inspiración Divina fue otorgada en la entrega de la Torá a Moisés, y por eso -y en
cada generación hasta la llegada del Mashiaj- "Moisés es el primer redentor, y es el
redentor final". El pecado del becerro de oro, fue causado por una falta de conciencia de
este secreto. El avanzado nivel de percepción de Moisés en la montaña (behar es similar
a la palabra behirut, denotando un entendimiento claro y cristalino) no trajo al pueblo
judío a un nivel similar de conciencia Divina. Por eso, después del pecado, le es dicho a
Moisés: "Ve abajo (de la montaña)", para conducir al pueblo judío hacia una percepción
conciente de que en su interior mora algo Divino.
Para aquel que alcanza esta percepción Divina (y consecuentemente rectifica el pecado
del becerro de oro, la falsa ilusión de que "Moisés murió" como fue dicho arriba),
Moisés vive eternamente -un alma dentro del cuerpo- "Porque la tierra (el cuerpo) estará
llena del conocimiento de Di-s (el alma de Moisés) como las aguas ("Yo lo saqué de las
aguas" - Exodo 2:10) cubren el lecho del mar" (Isaias 11:9).
"Pinjás es Eliahu, el Or Hajaim y el Rebe Shlomo de Carlín"
En la semana en que se lee parashat Pinjas corresponde hablar de la relación de este
con el brit mila, y especialmente hoy, en que por Providencia Divina, este bebé ingresa
al pacto de Abraham Avinu.
Al decir que Pinjás es Eliahu, explica jasidut que en principio se refiere al rol más
importante de este profeta cual es el de anunciar la redención.
Como dice el versículo (Malaji 3:24): "Y volverá el corazón de los padres a [través de]
los hijos, y de los hijos a los padres", significando, como el Rebe explicó muchas veces,
que los hijos harán que los padres crean en la llegada del Mashíaj y en la redención
inmanentemente completa y definitiva.
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En los hijos que hacen retornar el corazón de los padres hay un mérito especial como lo
señala el versículo de Salmos (relacionado este año con el Baal Shem Tov): "De la boca
de bebés y lactantes estableciste la fuerza de terminar con los enemigos y vengar".
Porque los infantes no temen a nada; una vez que el niño ha atravesado el brit milá (el
pacto de la circuncisión), ya no teme a nada en el mundo y tienen una fe pura en el
Mashíaj, cualidad especial que deben transmitir a sus padres. Por eso Eliahu ama a los
niños y trata de alentarlos a que influyan sobre ellos. Está dicho de Pinjás que actuó
como un naar, "un joven", con la temeridad y el rigor típicos de la juventud, para llevar
a cabo semejante acto que le valió ganar el sacerdocio.
El Rebe Shlomo de Carlín
El niño cuyo brit milá se realiza hoy, nació el 15 de Tamuz, un día de plenitud, de luna
llena y también el iortzait (día del fallecimiento) del santo Or Hajaim, Rabí Jaim ben
Atar (1), tzadik iesod olam, "santo fundamento del mundo", estaba en un nivel de
Mashíaj, sobre él se aplica (parashat Ree) que el nombre del Mashíaj es Jaim.
Hoy, el 22 de Tamuz es el iortzait del Rebe Shlomo de Carlín (2), un día tan grande que
los jasidim solían decir que si tuvieran el poder, harían permisible poder casarse en este
día, a pesar de que es parte de las tres semanas (desde el 17 de Tamuz hasta el 9 de
Menajem Av, días de duelo para el pueblo de Israel).
Muchos grandes tzadikim consideraron al Rebe Shlomo como el Mashíaj ben Iosef de su
generación, por haber sido asesinado mientras santificaba el Nombre de Dios. El Beit
Aarón, escrito por el segundo Rebe Aarón de Carlín, dice que hubo tzadikim que fueron
tan grandes que fueron redimidos personalmente y el Mashíaj se les reveló en plenitud.
A este respecto cita en sus escritos el conocido pasaje del Talmud que incluye dichos de
varias academias talmúdicas en los cuales el nombre del principal de cada una es el
nombre del Mashíaj (Sanhedrín 98). La siguiente persona de quien el Beit Aharón dice
esto es el Or Hajaim, quien escribe esto también acerca de si mismo.
Cada uno de estos tzadikim reveló la esencia de su alma, el punto del Mashíaj dentro de
si.
Respecto al Rebe Shlomo de Carlín se podrían relatar dos historias:
Se dice de él que antes de volverse famoso se dedicaba completamente al estudio, si
ocuparse del mantenimiento de su familia. Las cosas se pusieron tan difíciles que la
esposa pensó en tirarse al río con todos sus hijos.
Un doctor, que no cumplía con la Torá en absoluto, vino a conocer a la familia y al ver
semejante pobreza y al darse cuenta que el Rebe Shlomo no se ocupaba de ellos decidió
ir al Beit Midrash (la casa de estudios) para reprocharle su actitud. Al ingresar se sintió
inmediatamente sobrecogido por la dulzura del Rebe estudiando y rezando y, como
Bilam, cambió de idea completamente y decidió que él mismo le daría a la esposa una
cierta cantidad de dinero para el sustento de la familia.
El tiempo pasó, el Rebe Shlomo se volvió famoso pudiendo obtener su subsistencia con
más facilidad. También sucedió que los días del doctor llegaron a su fin. El Rebe asistió
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al funeral de quien lo había apoyado en los momentos difíciles y al final de la ceremonia
se acercó al sepulcro y clavó una estaca de madera.
Cuando el ángel Duma, responsable de recolectar a los muertos para los que está
destinado el gueinom, quizó acercarse a la tumba del doctor pero no lo podía hacer
mientras la estaca estuviera clavada allí. "el Rebe Shlomo le ha hecho algo a la estaca".
Duma corrió hasta el tzadik y le preguntó: "¿Qué has hecho?", a lo que el Rebe le
contestó: "vuelve en tres días".
Como no tenía otra opción, Duma esperó el plazo exigido, volvió y acercándose le
preguntó con curiosidad acerca de lo que estaba pasando.
Por fin, el Rebe le reveló que aunque el doctor había trasgredido cada uno de los
mandamientos posibles de la Torá, también había mantenido a alguien que había
cumplido con toda la Torá. (Esto es como lo que comentan los sabios respecto a los
huesos de Iosef que Moshé llevó con él en el desierto junto a las Tablas de la Ley: "Este
[Iosef] cumplió con todo lo que está escrito en esta [la Torá])
Entonces el ángel le preguntó por qué había que esperar tres días para decirle algo tan
simple.
"No, no, de ninguna manera es al simple, le respondió, me llevó tres días pensar y estar
seguro de que lo que te acabo de decir es completamente verdad. (3)

Pasemos ahora a contar la otra historia, referida al Admur Hazakén, respecto del brit
milá:
Había un jasid que tenía graves dudas acerca de su fe. Estas lo preocupaban
enormemente y no podía librarse de ellas. Viajó al Rebe (esto en los primeros años
cuando era más fácil verlo) y le contó acerca de sus problemas. El Alter Rebe cerró la
puerta y le enseñó un discurso jasídico especial para él que lo ayudó por un cierto
período de tiempo, pero sin embargo poco tiempo después las dudas volvieron a
embargarlo.
Regresó a lo del Rebe y nuevamente lo sentó en su cuarto y le enseñó un segundo
discurso jasídico privado. Esto lo fortaleció por otro lapso de tiempo pero volvió a caer
y las dudas lo volvieron a agobiar.
Sucedió que cierto día este jasid estaba en la ciudad de Carlín y quiso ver al Rebe
Shlomo. Cuando entró al beit Hakneset vio al Rebe Shlomo Carliner poniéndose sus
tefilín y lo oyó decir las palabras: "y te perteneceré con fe". (Hoshea 2:22)
De repente, al escuchar estas simples palabras se esfumaron todas las dudas respecto a
sus creencias.
Eventualmente regresó al Alter Rebe y le pidió que le explique cómo fue estoposible. El
Alter Rebe le respondió:
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"Dice el versículo: 'Porque la Torá saldrá de Zión y la palabra de Dios de Ierushalaim'.
(Isaías 2:3 y Mijá 4:2)
"Hay dos tipos de tzadikim, aquellos que son el aspecto de "Zión" hacen todo a través de
la Torá. (4)
"Pero están aquellos que son la personificación del aspecto de Jerusalem, o sea que
tienen un temor reverencial total hacia el Todopoderoso (que es el significado de
Jerusalem) y hacen lo que hacen a través de palabras, palabras concisas que son las
'palabras de Dios'. El Rebe Shlomo de Carlín es uno de ellos y las pocas palabras que
has escuchado de él fueron suficientes para producir un efecto en ti."
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Clarifiquemos algunos puntos acerca de esta segunda historia:
Es sabido que todo lo que se enseña en Jabad es pnimi, interno, por naturaleza,. Así,
decimos que están aquellas cosas que funcionan como luz interior y otras como luz
exterior. La luz externa es llamada muchas veces un "cuidador", shomer, dando a
entender que esto puede salvar o cuidar a la persona de algo. Está claro en esta historia
que la luz externa y circundante que el Rebe Shlomo le dio al jasid fue para protegerlo.
Este no entendió nada nuevo ni recibió una inspiración reveladora, sólo fue salvado de
sus dudas.
Pero las enseñanzas del Alter Rebe son una luz interior que requiere de la persona que
actúe por sí misma para recibirla, de manera que lo penetre y afecte sobre su vida.
El Rebe le dio todo lo que pudo, pero como el jasid no hizo de si mismo un recipiente
para recibir esta luz no la pudo mantener por siempre.
Podemos llegar a pensar entonces, como los jasidim polacos, que la luz externa es más
poderosa. Pero hay otro tipo de luz llamada luz esencial, atzmi, que sólo puede ser
integrada como luz interior. Esta es la manera de Jabad y requiere del esfuerzo personal
de cada uno: "abodá vecoaj atzmó".
De todas maneras esta es una hermosa historia acerca de la grandeza del Rebe Shlomo
de Carlín. (5)
Profundizando: ¿Cuál es la diferencia entre "Zión" y "Ierushalaim"? Estudiamos en
jasidut que "Zion" es representativo del punto íntimo del corazón. (6) Si hay algo en esta
historia relacionado con el brit milá es este nivel de Zion. Por el mérito del
autosacrificio del bebé por encima del entendimiento y la razón, al pasar este día por el
proceso de la circuncisión, amerita vislumbrar el punto interior de su corazón, el punto
de conexión con el tzadik, el Rebe.
Por la disposición a remover la piel extraña del brit, el niño pasa a ser un recipiente de
la luz interior, como está dicho "Que creó Dios para hacer". Para "reparar" y "refinar" el
pacto, tikún habrit.
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Para que pueda recibir la Torá del Admur Hazakén profundamente en su interior, hasta
que lo transforme y sea un tzadik por si mismo, de acuerdo con la intención de Jabad,
como escuchamos en los discursos últimos del Rebe.
En todos los grupos jasídicos de Polonia hubo siempre un Rebe con muchos estudiantes
y muchos de ellos se convertían a su vez en Rebes. Pero en Jabad no se vio una cosa
así. Hay un sólo Rebe y los jasidim no se hicieron Rebes en toda la historia de Jabad.
Esta es la diferencia sobresaliente con los jasidei polín.
Pero en nuestra generación esto se revirtió. El Rebe proclamó en 1992 que cada jasid de
Jabad se debe preparar para transformarse en Rebe. La "fábrica de Rebes" de Polonia se
cerró, y en todo caso si sigue pasó a producir "célebres de la mentira" (Rabi Najman de
Breslev percibió esto entonces, pero hoy vemos claramente que están aquellos que no
sólo no son dignos de las vestimentas de Rebe sino que actúan en contra de la verdadera
intención del jasidut y el Baal Shem Tov, en especial en los asuntos de la comunidad).
Pero los se se apegaron al Rebe único a través de todas las generaciones, al final
llegaron a esto que todos serán Rebes.
Esto es difícil de explicar, pero el objetivo de Jabad es transmitir atzmiut, "esencia", y a
pesar de que la distancia entre el Rebe y el jasid es infinita, el jasid no se puede
comparar con el Rebe, pero de alguna manera, es difícil de explicar, los Rebeim de
Jabad nos transmitieron la esencia, el etzem, y a través de las generaciones esto creó
una realidad en la cual la esencia de ser Rebe fue transmitida a los jasidim que
trabajaron sobre si mismos con una fuerza interior que al final (aunque haya llevado
muchas generaciones), recibirá el punto esencial que se transmite a través de "Desde
Tzion saldrá la Torá", que se transmite sólo a través de la médula espinal de los Rebes
de Jabad. (Como la gota de semilla esencial en el cerebro del padre que es transmitida a
sus hijos en el semen descendiendo a través de la columna vertebral.)
notas
1. Nacido en 1696 (5456), el Or Hajaim hizo aliá a la Tierra de Israel desde Maruecos
junto con 30 de sus estudiantes en 1741. En 1742 se trasladó a Jerusalem y allí fundó
dos ieshivot (casas de estudio). Despareció un año más tarde a la edad de 47 años. Es
bien sabido que el Baal Shem Tov (1698-1760) lo tuvo en alta estima y lo vio como el
espíritu del alma del Mashíaj. Quiso encontrarse con él y dijo que si fueran capaces de
encontrarse el Mashíaj habría arribado.
2. El Rebe Shlomo de Carlín fue uno de los más grandes discípulos del Maguid de
Mezritch. Fue el padre adoptivo y Rebe del Rebe Aharón Hagadol de Carlín, el
fundador del Jasidut de Carlín. Fue herido de un disparo por un cosaco el 16 de Tamuz
de 1792 (5552) y falleció 6 días más tarde el 22 de Tamuz.
3) Es decir, que él mismo fue alguien que cuidaba toda la Torá.
Esta es una reminiscencia de la historia con el Alter Rebe y la persona que le preguntó
por qué vest+ia una ropa diferente con cada persona ...
Respecto del amor al judío hay diferentes dichos de distintos tzadikim:
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Rev Pinjas de Koritz decía que un tzadik perfecto es alguien que puede amar a un rashá
perfecto (malvado).
Rebe Shlomo de Carlín solía decir: deseo que pueda amar a un perfecto tzadik de la
misma manera que el Todopoderoso ama a un perfecto rashá.
4) Por ejemplo como relata el Zohar (III, 59b) de Rabí Shimón Bar Iojai, quien trajo
lluvia enseñando un versículo de la Biblia. El no rezó para apelar a los Cielos,
simplemente habló de Torá, en el versículo: "Qué bueno y placentero es que los
hermanos estén juntos" (Salmos 133:1).
5) La raíz del nombre Shlomó (Salomón) significa "plenitud" o "perfección" y
específicamente la plenitud del respeto y el temor, también el origen del nombre de la
ciudad Ierushalaim. Además, es sabido que el Rebe de Jabad explicó que Jabad es
relativamente amor puro, porque su objetivo es esparcir y llevar hacia afuera, mientras
que todos los otros grupos jasídicos son relativamente temor, porque el objetivo
primario es preservar sus propias comunidades.
El Rey Salomón no estaba balanceado plenamente respecto a su amor y su temor.
Escribió El Cantar de los Cantares, el más grande canto de amor del mundo, pero
también tuvo mil esposas y concubinas (sin un temor y respeto perfecto a Dios para
balancear su amor y así se profanó su amor).
6) Introducción del Miteler Rebe al Shaar Haemuná
El Mes de Av
El mes hebreo de Av (o Menajem Av, el consuelo de Av), es el quinto de los doce
meses del calendario judío.
Su nombre significa literalmente "padre" y deriva de la raíz hebrea que significa
"querer" o "desear".
Es el mes del "momento más bajo" del calendario judío, ya que el 9 de Av fue el día del
pecado de los espías y la destrucción de ambos Templos en Jerusalem, como así
también el "momento más alto", porque se dice del 15 del mes que "no hay día más feliz
para Israel que el 15 de Av y Iom HaKipurim" (Mishná Taanit 26), Tet Vav (15) de Av
es el día propicio para encontrar la otra mitad del alma que se nos tiene predestinada.
Esto concuerda con lo que nos enseñan nuestros sabios: "el Mashiaj nace en el 9 de Av".
En relación con todas las otras almas de Israel, el alma del Mashiaj, que viene a redimir
a Israel de su estado de exilio (espiritual y material), es como el novio para su novia.
Luego de su nacimiento en Tishá (9) BeAv se revela a su amada y la desposa en Tu (15)
BiAv.
Letra: Tet.
La letra tet, que se asemeja a un vientre o útero, equivale a 9, correspondiente a los 9
meses del embarazo. En el mes de Av están condensados y concentrados los 9 meses en
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9 días, desde Rosh Jodesh Av (el iortzait -aniversario del fallecimiento- de Aarón del
sumo sacerdote, cuyo nombre proviene de la palabra "embarazada") hasta el 9 de Av, el
día del nacimiento del Mashiaj.
Mazal: Arié (Leo - León).
El León simboliza el poder supraracional de la voluntad Divina (El significado de la
palabra Av como se menciono arriba). La manifestación inicial de la voluntad de Di-s de
destruir (el Templo) fue en verdad con el puro objetivo de reconstruir (el Templo con
todos sus significados y connotaciones espirituales, para Israel y el mundo entero) para
la eternidad.
En las palabras de nuestros sabios (Ialkut Shimoní, Irmiahu, 259): El LEón
(Nevujadnezar, el que es conocido en la Biblia como un león - Irmiahu 4:7) viene en el
mes del león (Av) y destruye el león (el Templo, en especial el antigüo, nombrado en la
Biblia como un león), para que el león (Di-s, de Quien se dice "el león ruge, quién no
temerá" - Amos 3:8) venga en el mes del león y reconstruya el león.
Este secreto se refleja también en el valor numérico de arié, cuya guematria es = 216 =
guevurá ("poder"). Guevurá es el poder Divino responsable del tzimzum (contracción y
disminución de la luz y energía Divina, como está dicho en relación al comienzo de Av:
"Cuando entra Av disminuye la alegría" [Mishná Taanit, 26]) y destrucción. Pero 216 =
3 x 72, 72 = ("bondad"), el poder Divino que "construye" la realidad, como está dicho
en Salmos 89:3: "el mundo es construido con [por el poder de] jesed". Tres veces jesed
corresponde a la construcción de los tres Templos, que contiene y halla su consumación
eterna en el tercer Templo, que será construido pronto en nuestros días por Mashiaj. Por
esta razón el arié aparece a la derecha, en el lugar de jesed, en la Carroza Divina
(Ezekiel 1:10).
(Continuará)
Tribu: Shimón
El nombre Shimón proviene de la palabra "escuchar". El pecado de los espías en el 9 de
Av implica el hablar mal de la tierra de Israel y la aceptación ("oir") de esa mala lengüa
por parte del pueblo. Entonces la rectificación general del mes de Av es la rectificación
de la audición.
Shimon es la única tribu que Moshé no bendijo explícitamente en el final de la Torá.
Esto fue por su "frustración" con esa tribu por haberse implicado (más que el resto de
las tribus) en el pecado de Peor (la prostitución con mujeres extranjeras, que derivó en
idolatría). El nombre Shimón forman dos palabras: sham avon, "allí hay iniquidad".
En cierto sentido, Moisés (de la tribu de Leví) estaba más estrechamente relacionado
(espiritualmente) con Shimón que con cualquier otra tribu. "Shimón y Leví son
hermanos" (Génesis 49:5) dijo nuestro patriarca Iacob cuando bendijo a sus hijos.
Juntos (Shimón conduciendo a su hermano menor Leví) tomaron revancha por el rapto
de su hermana Dina, y destruyeron toda la ciudad de Shejem.
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La Cabalá nos enseña que la primera reencarnación de Moisés es en Rabí Shimón Bar
Iojai, quien fue el que en mayor medida que los demás sabios revelaron la dimensión
interna de la Torá de Moisés, en el santo Zohar.
La "degeneratión" del poder de Shimón condujo a la destrucción del Templo; la
rectificación y elevación de ese mismo poder trae su reconstrucción.
La rectificación de Shimón (la de los pecados e iniquidades de Israel que trajo la
destrucción del Templo en el mes de Av, el mes de Shimon) es a través de su apego al
atributo más esencial de Moisés. La humildad. Al permutar las letra hebreas de la
palabra avon ("pecado") se obtiene anav ("humilde"), el único término con que la Torá
califica a Moisés (Números 12:3): "Y el hombre Moisés fue el más humilde [anav], más
que cualquier otro en la superficie de la tierra". Shimón se transforma (en el mes de Av)
de "allí hay iniquidad" (sham avon) a "allí está el humilde " (sham anav).
La habilidad de Shimón de "metamorfosis" depende de su sentido interno de oir. Moisés
dirigió a Israel con la declaración más abarcadora de toda la Torá (Deuteronomio 6:4):
"Oye [shemá] Oh Israel...". Moisés le habla a Israel a través del alma-raíz de Shimón. La
audición interna (derher en idish) proviene del profundo sentido de la humildad en el
alma.
Aún cuando Moisés no bendijo explícitamente a Shimón, nuestros sabios nos enseñan
que alude a él en la primera palabra de su bendición a Judá (Deuteronomio 33:7): "Oye
[shemá] Di-s la voz de Judá..." (Esta frase completa el versículo "Oye Oh Israel..."); en
gematria, "Oye Di-s la voz de Judá " = 602 = 7 · 86 [Elokim, Di-s], " Oye Oh Israel..." =
1118 = 13 · 86).
En la división de la tierra de Israel para las doce tribus, Shimón heredó su parte dentro
de la de Judá (esta es la única instancia en que una tribu hereda su porción dentro de la
de otra). Cuando los dos nombre Shimón y Judá se suman: 466 más 30 = 496 = maljut
("reinado"). De aquí aprendemos que el maljut de Judá depende de la "presencia" y
"asociación" de Shimón.
Judá corresponde al mes de Nisan y el sentido del habla. Shimón corresponde al mes de
Av (las primeras dos letras y la "sub-raíz" en hebreo de la palabra aviv, el nombre en la
Torá para el mes de Nisan) y el sentido de la audición. Av es el 5th mes desde Nisan,
cuya letra es hei = 5.
Estos dos sentidos del habla y la audición van obviamente en pareja, tal como en el
pecado de escuchar (aceptar) la "lengua malvada" que hablaron los espías, el pecado del
9 de Av.
La conclusión que sacamos es que el poder del mes de Av (el mes de la [aparente]
destrucción) es "escuchar" el mensaje "dicho" por el mes de Nisan (el mes de la
redención), e integrar el primer y más avanzado poder del lider de Israel en la
conciencia del pueblo judío.
Este es el secreto de la "preñez" y el "nacimiento" de Mashiaj (el líder de Israel por
excelencia) desde el 1 de Av (el principio de sus 9 días de embarazo) hasta el 9 de Av
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(su nacimiento). Entonces es cuando se une totalmente con la conciencia del pueblo "en
matrimonio", en el 15 de Av.
Sentido: Audición
"Escuchar" significa en hebreo "entender", integrar totalmente dentro de la propia
conciencia (dentro del corazón, no sólo entender intelectualmente con la mente).
Escuchar a otro es entender completamente su dilema y solidarizarse con él. Escuchar es
recibir = cabalá, revelada por Rabi Shimón Bar Iojai).
En el comienzo de Isaias (que se lee en el Shabat anterior a 9 de Av), está dicho: "si tu
deseas [tovu , de la palabra Av] y escuchas [el sentido de Av], tu participarás de lo bueno
de la tierra".
El sentido de la audición es el del balance interior, la base de la existencia rectificada.
(El desbalance es la fuente de toda caida y destrucción). Un oido bien balanceado, un
sentido de la audición bien orientado, posee la habilidad de discernir y distinguir la
verdad y la falcedad entre todo lo que uno escucha, como está dicho (Job 12:11 y 34:3):
"el oido discierne las palabras", ozen malin tivjan (cuyas iniciales forman la palabra
emet - "verdad").
Miembro dominante: Riñón Izquierdo
El "consejo" dado por el riñón izquierdo es cómo escuchar correctamente e integrar la
verdad en la conciencia.
De acuerdo con el principio general que "derecho" es siempre más espiritual que
"izquierdo", el sentido de pensar (del mes de Iar), controlado por el riñón derecho, es
relativamente más espiritual que el sentido de escuchar, controlado por el izquierdo.
Los dos riñones son los consejeros "masculino" y "femenino" del alma. El derecho
aconseja cómo rectificar nuestro rasgos de carácter a través del proceso de la cuidadosa
introspección (el sentido de pensar del mes de Iar). El izquierdo aconseja cómo
absorber la verdad en la conciencia (el sentido de la audición del mes de Av).
La palabra para riñón, kiliá, proviene de col - "todo". Col = 50. Nuestros sabios nos
enseñan que "a la edad de 50 se es capaz de dar consejo. Los dos riñones son dos
conjuntos complementarios de 50 (como los 50 ganchos paralelos a otros 50 de los dos
conjuntos de cortinas del Tabernáculo). 50 más 50 = 100 = 10 al cuadrado, el estado
consumado de rectificación, 10 (poderes del alma) "interincluidos" en 10.
Menajem Av
Se acostumbra agregar al Jodesh Av, el quinto mes del año judío (cuyos meses se
comienzan a contar desde Nisan) el nombre Menajem (“el que consuela”,
“reconfortador”; el nombre del Mashíaj), llamándolo de esta manera Menajem Av.
En el libro de Lamentaciones que leemos en Tishá beAv, que es el día de la destrucción
del primero y del segundo Templo, encontramos el nombre de este mes: ein la
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menajem, “ella no tiene quién la consuele”, reflejando su esencia más profunda, pero en
verdad está diciendo que si hay quien la consuele, pero que en el tiempo de exilio
permanece oxulto.
El Baal Shem Tov nos enseña que siempre que aparece la palabra ein en la Torá, que
literalmente significa “no”, si cambiamos las vocales para leer ain, la negación se
transforma en una afirmación. Ain significa “nada”, que en cabalá se refiere a la nada
Divina de donde se recrea contínuamente la realidad (algo). La conciencia de ain es
identificada por el Baal Shem Tov como el origen del alma judía (basada en la frase
rebínica ein mazal leIsrael, “la nada Divina es la raíz espiritual de Israel”).
Así, la frase de Lamentaciones, ein la menajem, puede ser leída ain la menajem: “la
nada divina, la raíz espiritual de Israel, es su consolador”. De hecho, las dos palabras ein
mazal, que leemos ain mazal, equivale numéricamente a Menajem (138).
Enseñan nuestros maestros que desde el comienzo de Av, debemos “disminuir”
(mishenijnas Av, memaatim...). Este es el tiempo de alcanzar nuestra raíz espiritual de
ain, la nada Divina, de donde emana nuestro verdadero y eterno consuelo.
Av significa “padre”. Hemos visto en jasidut que de la misma manera que nuestro Padre
en el cielo nos consuela (como leemos en el comienzo de la haftará del Shabat posterior
a Tishá BeAv: najamú, najamú amí, iomar elokeijem, “Consuela, consuela a Mi pueblo,
dice tu Di-s”), así debemos consolar a nuestro Padre en el cielo (especialmente durante
los primeros nueve días de Av), porque “¡Ay del Padre que ha exiliado a Sus hijos de
Su mesa” (Talmud, Berajot). Lo reconfortamos asegurándoLe que incluso en los
oscuros momentos del exilio mantenemos la fe perfecta y la confianza en El, que en
definitiva todo es para bien (aunque a veces esto permanezca como un misterio
insondable) y que nuestra redención completa y verdadera es inminente.
La palabra Av está construida con las dos primeras letras del alef bet, que se presentan
como (son las letras iniciales de) emuná y bitajón, “fe” y “confianza”.
Para alcanzar la alef inicial y la bet que le sigue, debemos volver nosotros mismos a
nuestra alef original, la nada Divina de nuestra raíz espiritual, como ya se explicó.
Que seamos meritorios esta año de ver nuestro Santo Templo reconstruido y de pie
eternamente en el Monte del Templo en Jerusalem, con la llegada del Mashíaj, de quien
está dicho: hine ze ba, “mira, aquí viene”. La palabra ba (“ha venido” o “está viniendo”)
es en realidad la inversión de las dos letras bet y alef de Av.
El llegada del Mashiaj es en Menajem Av. Amen
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Consuela, Consuela a Mi Pueblo
A continuación del período de bein hametzarim, las tres semanas de "retribución" en las
cuales nos acongojamos por la destrucción de los Templos, comienzan las siete semanas
de "consolaciones" hasta Rosh HaShaná del nuevo año.
El shabat siguiente a Tishá BeAv, el primero de las "consolaciones", es llamado Shabat
Najamú, el "Shabat de Consolación", según el primer versículo de la Haftará:
"'Consuela, consuela a Mi Pueblo', dice tu Di-s" (Isaías 40:1).
Vemos que el profeta expresa una doble consolación: "consuela, consuela a mi pueblo".
Los sabios explican que así como Israel realizó un "pecado doble" (Jerusalem has
pecado un pecado", Lamentaciones 1:8) y fueron castigados con un "castigo doble"
("Porque ella ha recibido el doble por todos sus pecados de la mano de Di-s", Isaías
40:2), también fueron consolados de "doble" manera, como dice el versículo que
estamos estudiando.
Además, los sabios aseveran que así como Israel pecó con la palabra iesh, que denota
"algo" de existencia independiente ("¿Está Di-s aquí [presente] entre nosotros o no?"
Éxodo 17:7) y fueron mortificados con la palabra iesh (¿Existe acaso un dolor como mi
dolor?", Lamentaciones 1:12), también fueron consolados con la palabra iesh ("Tengo
algo para heredar a aquellos que Me aman y por cierto llenaré sus bodegas", Proverbios
8:21).
Los sabios explican en el versículo de Job 11:6: "El te revelará recovecos ocultos de
sabiduría, porque Su salvación es doble, y sabe que Di-s exige de ti menos que lo que
merece tu iniquidad", que Di-s consoló a Moisés después que rompió las primeras tablas
que contenían los Diez Mandamientos, con las siguientes palabras:
No sientas dolor por las primeras tablas que no contenían más que los Diez
Mandamientos, porque en las segundas que te doy encontrarás un compendio de leyes,
interpretaciones homiléticas y leyendas. Por eso está escrito: "El te revelará recovecos
ocultos de sabiduría, porque Su salvación es doble". Más aún, ahora estás recibiendo
la buena noticia de que te he perdonado tu error (de romper las tablas), como está
dicho: "y sabe que Di-s exige de ti menos que lo que merece tu iniquidad".
Las tablas fueron rotas el 17 de Tamuz, el primer día de las tres semanas de retribución.
El consuelo antes citado para Moisés está conectado con la porción de la Torá
Vaetjanán, donde los Diez Mandamientos aparecen por segunda vez en la Torá –
"Porque Su salvación es doble". Esta porción siempre se lee en el "Shabat de
Consuelo", en la primera de las siete semanas de consuelo.
En el versículo antes mencionado, las palabras tushía, "salvación" y iashe, "exactas",
constituyen un hermoso juego de palabras. La palabra tushía connota dos nociones
contradictorias: ieshut que implica una fuerza vigorosa y tashut, debilidad y olvido,
como está explicado por los comentaristas. Consecuentemente, la frase "una salvación
doble" apunta tanto al pecado -que pecaron con el iesh y de "doble manera"- como
también a la rectificación y consolación –ellos son consolados con iesh y también de
"doble manera".
157
El Proceso del Arrepentimiento
En jasidut está explicado con referencia al trabajo y crecimiento espiritual, que la "doble
salvación" es el proceso del arrepentimiento o retorno. Notemos que el fundador del
Jasidut Jabad, Rabi Shneur Zalman de Liadi escribe en su Epístola del Arrepentimiento
(Cap. 9):
"En Tania Dvai Eliahu encontramos: "Un hombre comete un pecado y es pasible de
morir ante el Todopoderoso. ¿Qué puede hacer para vivir? ¿Si estaba acostumbrado a
estudiar una página, debe estudiar dos, si estudiaba un capítulo, debe estudiar dos?".
Esto se compara con el ejemplo de la cuerda cercenada y vuelta a unir con un nudo, el
lugar donde está el nudo es mucho más grueso (y firme) que el resto no afectado. Así es
con la "cuerda" de Su posesión (Israel)".
Cuando una persona peca es porque siente que es un "algo", distinto y apartado de Di-s
que lo creó, le da vida y lo sustenta cada segundo y segundo.
Esta sensación de ser una existencia separada es llamada por el Santo Zohar "la
fortaleza del cuerpo", que indica la existencia de una "debilidad en el alma".
El proceso de rectificación implica entonces la anulación del sentido ególatra de ser
"algo", lo que es llamado la "debilidad del cuerpo".
Los esfuerzos sinceros por anular la conciencia del ego como una entidad separada y
diferente de la voluntad de Di-s, en y por si misma, eleva automáticamente el poder del
alma de apegarse a Di-s, reflejando el estado de la "fortaleza del alma".
Sin embargo, este no es el objetivo final del proceso de arrepentimiento. Más bien, la
máxima aspiración del arrepentimiento es alcanzar el nivel de conciencia del "Algo
Verdadero". Al aferrarse a Di-s y Su Torá el ser creado refleja por si mismo la esencia
de Di-s (en hebreo, esencia y fuerza, etzem y otzem, son palabras que se relacionan), el
único "Algo Verdadero".
En este estado la "fortaleza del alma" y la "fortaleza del cuerpo" son uno y se los posee
al mismo tiempo, ya que el cuerpo ha sido purificado y rectificado completamente.
Este es el significado profundo e interior de "Consuela, consuela a Mi Pueblo". El
primero "consuela", a través de la anulación del ego, es aún "algo separado" de la
"nada" Divina que nos permite existir. El segundo "consuela" transforma al ser humano,
el "algo creado", llevándolo a un nivel donde uno verdaderamente refleja la Divinidad,
el único "Algo Verdadero".
Consuelo – La Transformación del Pensamiento
158
La palabra nejamá, que significa consuelo o consolación, denota un "cambio en nuestro
pensamiento" de un polo al otro opuesto, o como lo expuso el Radak, Rabí Moisés
Cordobero: "esta es toda la idea del remordimiento".
Encontramos que, en su deseo de asemejarse al ser humano que creó a Su imagen y
semejanza, Di-s cambió Su actitud de favorable a desfavorable ("y Di-s se lamentó de
haber creado al hombre", Génesis 5:6) y viceversa ("Y Di-s se lamentó del mal que
pensó hacer a Su pueblo", Éxodo 32:14). También encontramos que Di-s, quien "no es
un hombre", no muestra el más mínimo remordimiento o arrepentimiento ("Y también
el Eterno de Israel no mentirá, no se arrepentirá, porque El no es un hombre, que pueda
arrepentirse", I Samuel 15:29)
Luego de descender "desde el cenit hasta el nadir" de Tishá Beav, tiene que haber
necesariamente un cambio de dirección, de propósito, un cambio de actitud, de forma de
pensar. Hemos alcanzado el punto más bajo posible, no hay otro lugar a donde ir sino
hacia arriba, "descenso en aras de un ascenso". El nuevo pensamiento, en oposición al
anterior, gira alrededor del entendimiento de que todo el propósito del descenso era
justamente para ascender. El descenso en si mismo es una parte del proceso de
crecimiento espiritual y el progreso.
El comprender esto es justamente un "consuelo", una respuesta a la pregunta "¿Por qué
tenemos que pasar por la experiencia de Tishá BeAv?" Pero "uno debe estar toda la vida
en un estado de arrepentimiento" (Talmud Bavli, Shabat 153ª). Cada día debemos hacer
teshuvá (en hebreo "arrepentimiento" o "retorno" es similar a "respuesta") desde el nivel
relativamente bajo de percepción Divina y servicio que teníamos ayer hacia una
conciencia nueva y más elevada de Divinidad.
¿Cómo podemos entonces comprender el segundo nivel de "consuelo" en comparación
con el primero? El primer "consuelo" es que "el descenso fue en aras de un ascenso".
Sin embargo el segundo consuelo, más profundo, es –en contraposición a lo que
comprendimos con el primero- "que el ascenso fue justamente en aras del descenso!"
Esto significa que la intención verdadera de la creación no es que la persona progrese a
un estado de completa auto anulación, hasta el punto de perder su existencia física
(como ocurrió con Ben Azai en la historia de "los cuatro que entraron en el huerto
[paraíso]" en el Talmud Bavlí, Jaguigá 14b). Más bien, el propósito final es "crear una
morada para Di-s en este plano físico inferior" (Midrash Tanjuma, Nasó 7), para revelar
la esencia de Di-s en medio mismo del materialismo de este mundo.
Entonces, los dos "consuelos", el "doble alivio", son por cierto dos niveles diferentes en
la rectificación de la existencia material, "una salvación doble". Primero está la
anulación de la existencia física al estado de "la nada". Luego sigue la purificación del
"algo creado" (física, materialmente) para que refleje al "Verdadero Algo", llamado el
Santo, Bendito Sea.
159
Un Mensaje de Torá para el mes de Elul
Elul es el sexto de los doce meses del calendario judío.
Es llamado "el mes del arrepentimiento", "el mes de la misericordia" y "el mes del
perdón". Elul sigue a los meses Tamuz y Av, los meses donde tuvieron lugar los dos
grandes pecados de Israel, el del becerro de oro y el de los espías.
Las cuatro letras de la palabra Elul son un acrónimo de las letras iniciales de la frase del
Cantar de los Cantares (6:3): "Yo soy para mi amado y mi amado es para mi". "Yo soy
para mi amado" en arrepentimiento y deseo consumado de retornar a la raíz de mi alma
en Di-s. "Y mi amado es para mi" con una expresión Divina de misericordia y perdón.
Este es el mes en el cual "el Rey se encuentra en el campo". Todos se pueden acercar a
El, y El hace resplandecer Su semblante hacia todos.
Elul es el mes de la preparación para las supremas festividades de Tishrei En el cual
Moisés ascendió al Monte Sinaí por tercera vez por un período de cuarenta días desde
Rosh Jodesh Elul hasta Iom Kipur, cuando descendió con las segundas "tablas del
testimonio". Estos fueron días en donde Di-s reveló gran misericordia al pueblo judío.
En "numeración pequeña", Elul = 13, aludiendo a los 13 principios de misericordia
Divina que son revelados en el mes de Elul.
Color: rojo.
Letra: iud.
La iud es la primera letra del Tetragramaton, Havaiá, el Nombre esencial de Di-s, el de
la misericordia. Es también la letra final del Nombre Adnut, el Nombre que incluye el
Nombre Havaiá para revelarlo y expresarlo en el mundo. Así la iud es el comienzo (de
la esencia de misericordia Divina, Havaiá) y el final (de la manifestación de
misericordia Divina, Adnut)
Todas las formas creadas comienzan con un "punto" esencial de energía y fuerza de
vida, el de la letra iud. El final del proceso creativo es igualmente un "punto" de
consumación y satisfacción, una iud. "En el principio Di-s creó …" es el punto inicial,
"y Di-s finalizó en el séptimo día …"es el punto final.
La palabra iud posee la misma raíz que "mano" (iad). Nuestros sabios interpretan el
versículo: "Incluso Mi mano ha fundado la tierra, y Mi derecha ha desarrollado los
cielos", como que "Di-s extendió su mano derecha y creó los cielos y extendió su mano
izquierda y creó la tierra". La mano derecha es el punto de iniciación y la izquierda es el
del final".
En estos versos, la mano izquierda ("Mi mano, sin ninguna especificación de deracha o
izquierda) aparece antes de la mano derecha. Esto concuerda con la opinión de Hillel
que "la tierra precede [a los cielos]". La tierra representa la consumación de la Creación,
"lo último en la acción es lo primero en el pensamiento".
160
La iud de Elul es, en particular, la mano izquierda, el controlador del sentido del mes, el
sentido de acción y rectificación. Este es el punto final de la Creación que alcanza su
propósito final, la iud de Adnut, reflejando perfectamente en la realidad creada la iud de
Havaiá.
Mazal: betulá (Virgo - virgen).
La betulá simboliza la novia amada de Di's, Israel, la novia del Cantar de los Cantares
quien dice a su novio "Yo soy para mi amado y mi amado es para mi".
La palabra betulá aparece por primera vez en la Torá (y la única vez describiendo a una
mujer específica, alabando a nuestra matriarca Rebeca, antes de su casamiento con
Isaac.
En cabalá, la unión de Isaac y Rebeca simboliza el servicio espiritual de la plegaria y la
devoción a Di-s. Isaac (Itzjak = 208) más Rebeca (Rivka = 307) = 515 = tefilá,
"plegaria".
En jasidut el verso "Yo soy para mi amado y mi amado para mi", hace referencia, en
particular, al servicio de plegaria del mes de to Elul.
La "virgen" de Elul (Rebeca) da a luz (retroactivamente, con respecto al orden de los
meses del año) a los "mellizos" de Sivan (Iacob y Esav, los hijos de Rebeca, como se
explica arriba). Las primeras tablas, entregadas en Sivan, fueron quebradas (a causa del
pecado), las segundas, dadas a Moises en Elul (el mes del arrepentimiento) están
enteras. El arrepentimiento es identificado en cabalá con la "madre" (en general y
Rebeca en particular). "Madre corresponde a la sefirá de biná = 67 = Elul.
En Cabalá la "madre" permanece por siempre "virgen" (en el plano espiritual). En un
estado continuo de teshuvá y tefilá su "siempre nueva" unión con el "padre" nunca cesa
- "dos compañeros que nunca se separan". Tal va a ser el estado de la novia y el novio
de aquí abajo con la llegada del Mashiaj. "Padre" y "madre" corresponde a las primeras
dos letras de Havaiá - "la unión superior"; "novio" y "novia" o "hijo" e " hija"
corresponden al segundo par de letras de Havaiá - "la unión inferior").
La betulá simboliza también la "tierra virgen", la tierra de Israel destinada a casarse con
el pueblo de Israel, como declara el profeta: "como un joven desposa a una virgen, así
tus hijos te desposaran [la tierra de Israel]" (Isaias 62:5). Aquí vemos que los hijos
desposan a la "madre tierra" que permanece "tierra virgen".
La tierra representa la rectificación de la acción, el sentido del mes de Elul, como se
describe arriba.
Tribu: Gad.
Gad comparte su raíz gramatical con "campamentos", como en el versículo en que
nuestro patriarca Iacob bendice a su hijo Gad: "Gad organizará [lit. campamento]
campamentos [del ejercito], y volverá con todos sus campamentos" (Génesis 49:19). El
talento especial de Gad es organizar una "compañía".
161
Gad se puede interpretar también como "buena fortuna". Es la verdadera "buena
fortuna" de Israel de ser la novia amada de Di-s, y esto se revela por medio de nuestras
buenas acciones, especialmente aquellas que intentan rectificar nuestras imperfecciones
y embellecernos, como la novia para su novio.
La "buena fortuna" de Gad se relaciona en cabalá con los trece principios de
misericordia que son revelados en este mes, para despertar el alma desde su raíz (su
"buena fortuna") para que retorne a Di-s.
Gad = 7. Gad fue el séptimo hijo que le nació a Iacob. Mazal, la palabra más común
para "buena fortuna" = 77. La letra del medio de mazal es zain = 7. Cuando las dos
letras gimmel dalet que forman el nombre Gad (= 7) son substituidas por zain (= 7) de
mazal, se forma la palabra migdal, "torre" Declara el versículo: "Una torre [migdal =
77] de poder [oz = 77] es el Nombre de Di-s, en la que marchará el tzadik y será
exaltado". En cabalá, la "torre de poder" representa a la novia, la betulá de Elul, el almaraíz y mazal del pueblo judío. El tzadik, el novio, marcha con todo su poder, para entrar
a la "torre de poder".
Sentido: acción.
Acción es el sentido y "conocimiento" interior por el cual uno es capaz de rectificar
siempre cualquier imperfección o estado de quiebre del alma por medio de actos
devotos de bondad. Este es el sentido necesario para el servicio espiritualde Elul, el
servicio de arrepentimiento y teshuvá verdadera hacia Di-s. El sentido de acción es así
el de no desesperar nunca. Este es el "punto", la iud de Elul, del servicio Divino, sin el
cual uno nunca puede empezar una acción o terminarla.
Este sentido es la inclinación a arreglar un objeto roto ("salvar" una situación) más que
desecharla
Sumado a esto, es el sentido de organización y el de administración de sistemas
complejos (como Gad, la tribu de Elul significa "campamentos" y "compañía").
Se dice de la iud de Elul: "Con sabiduría [el punto de la iud] Di-s hizo [rectificó] la
tierra [el sentido de la acción]".
Controlador: la mano izquierda.
Como se mencionó anteriormente, Di-s estiró Su mano izquierda para crear la tierra, y
"Con sabiduría Di-s creó la tierra" [Proverbs 3:19]).
La mano derecha (la más espiritual de la dos manos, que creó los cielos - "Eleva tus
ojos y ve Quién creó esto" - la dimensión interna y espiritual de la realidad) controla el
sentido de la vista, mientras que la izquierda (más física) controla el sentido de la
acción.
La mitzvá (mandamiento de acción) de los tefilin shel yad (filacterías de la mano) se
realiza en el brazo izquierdo, la mano derecha los coloca en la izquierda, es decir, "ve"
sus acciones realizarse en la izquierda.
162
Es la mano izquierda la que toca el corazón, esto nos enseña que toda acción rectificada
deriva de las buenas intenciones y emociones del corazón.
PREPARACIÓN para Rosh Hashanah
Este año (5768), el mes de Elul comienza el lunes 1 de septiembre del 2008
finaliza el lunes 29 de septiembre del 2008 (inclusive)
¿Se Puede Cambiar?
Elul es el último mes del calendario hebreo contando desde Tishrei. Su color
asociado es el rojo de la sefiráh de guevuráh , “rigor” o “poder”, cuya experiencia
interior es el temor o miedo. Como este mes precede a Rosh Hashanáh –el día
del juicio universal- siempre ha sido una época de balance espiritual, durante el
cual pasamos revista, hacemos un inventario de nuestra situación espiritual y
moral, tratando de prepararnos lo mejor posible para semejante momento.
¿Quién no se estremece de miedo al enfrentarse a un juicio, como dicen los
profetas: “El león ruge, quién no temerá?” ( Amos 3:8. En hebreo la palabra
“león”, arié , tiene las mismas letras que “temor”, iráh .) Entonces el color rojo
parece ir bien con el sentimiento que tradicionalmente llena nuestra experiencia
en Elul, ya que en esta época este color simboliza la palabra “pare”.
Aunque todos sabemos que la trepidación y la ansiedad que sentimos por el
inminente Día del Juicio no deben causar que se congele nuestro andar firme y
decidido y que se estanque el proceso que tanto nos costó poner en marcha.
Todo lo contrario, debe llevarnos al camino del cambio.
Chiste Repetido
Pero, debemos reconocerlo, ¿No dijimos lo mismo el año pasado y el anterior y
el anterior…? Sin lugar a dudas, cuando descubrimos por primera vez que
existía algo llamado teshuváh –que existe una esperanza de cambiar, de
transformarnos- hicimos lo mejor que pudimos para lograrlo. Pero la
experiencia de tantos años nos ha enseñado que cambiar es muy difícil, o acaso
absolutamente imposible.
No nos estamos refiriendo a agregar otros 15 minutos de Toráh cada día
(aunque también esto es duro y valedero) u otras decisiones positivas, sino a un
verdadero cambio de nuestro carácter, de transformar realmente la
personalidad, de un cambio real en nuestra relación con el Todopoderoso.
163
Y así nos encontramos nuevamente en Elul, en el umbral de Rosh Hashanáh
planeando realizar las acciones adecuadas para la ocasión. ¿Pero cuántos de
nosotros aun creemos que podemos cambiar de verdad? ¿Cuántos de nosotros
esperamos realmente reparar nuestra relación con nuestra esposa, con nuestros
hijos, y la más importante de todas con el Todopoderoso? A veces parece que la
ruta del cambio está llena de semáforos en rojo, hasta donde nuestros ojos
pueden llegar a ver.
Entonces, este es el momento que entra en juego el mazal –la energía espiritual o
llamado comúnmente signo- de Elul. Nos referimos a betuláh , virgo, la virgen,
un símbolo de la frescura, la inocencia y la novedad. En la Toráh, la palabra
“virgen” aparece como parte de la expresión “una joven virgen” (naaráh vetuláh)
(Jueces 21:12, Reyes I 1:2 y Ester 2:3). En el Jumash (los Cinco Libros de Moshéh)
aparece escrito sin la letra hei de la primera palabra, aunque se lee igual (ver
Deuteronomio 22:23 y 22:28).
Sorprendentemente, el valor numérico de esta frase (intente calcular esta
guematria antes de seguir leyendo) es 768, al igual que el del año que está
terminando, taf shin samej jet (cabe aclarar que el año es 5768, pero los millares
no se escriben generalmente cuando se hace referencia al año vigente).
Entonces, este Elul es el mejor momento para meditar en el significado y la
energía inspiradora a nuestra disposición durante los próximos 29 días, que nos
ofrece una nueva esperanza para Rosh Hashanáh y para el año que comienza.
Si nos imbuimos de la fuerza y la convicción de la virginidad, acaso podremos
decidir, por ejemplo, lanzarnos ya mismo, atravesando todas las luces rojas,
hacia un futuro mejor.
Virginidad y Fortaleza
Como siempre, para comprender debemos meditar. Nunca está demás volver a
aclarar que la meditación judía no buscar poner en blanco la mente sino todo lo
contrario, el objetivo es utilizar de manera conciente nuestro intelecto para
encontrar las asociaciones y paralelos entre lo espiritual, a Divinidad, el alma, la
Toráh y la realidad material cotidiana en la que vivimos, sacar conclusiones y
actuar en consecuencia.
Así, para poder integrar completamente la energía de la virginidad de Elul en
nuestra psiquis, primero debemos estudiar; este es el camino de la Toráh y el
judaísmo. Y como siempre debemos fijarnos en la primera aparición en la Toráh
del tema que nos ocupa, en este caso la primera virgen, en el capítulo 24 de
Génesis. Eliézer, el sirviente de Abraham, es enviado a encontrar una esposa
adecuada para Itzjak, el hijo de Abraham.
164
La primera vez que Eliézer ve a Rivkáh, la Toráh la describe así (Génesis 24:16):
“y la doncella era muy hermosa, era virgen y ningún hombre la había conocido;
bajó al manantial, llenó su cántaro y regresó”. Cuando Eliézer le pidió agua, ella
no sólo se la brindó, sino que también le ofreció abrevar a sus camellos,
realizándolo sin dudar.
Evidentemente era una niña poco común. Los sabios nos cuentan que tenía sólo
3 años de edad. ¿Cómo podía una niña tan pequeña tener semejante autoestima
para llegar a dar a agua a toda una caravana?
El Poder de Guevuráh
Para llenar esta brecha en nuestro entendimiento, los comentarios jasídicos (
Maor Vashemesh Jaiei Saráh sobre Vaikreú ) apuntan que el mayor atributo de
Rivkáh era su poder, su guevuráh . Como ya dijimos, poder y el color rojo, de
Elul, van juntos. Es el color de la sangre y por un lado simboliza la fortaleza
necesaria para controlar nuestras inclinaciones, en la expresión de los sabios:
“Quién es valiente, quien conquista su inclinación!” (por cierto, como tal
simboliza el poder de “parar”).
Pero por otro lado, el rojo simboliza el calor y la fuerza de nuestras
convicciones, calor que cataliza todo movimiento. El origen de la fortaleza de
Rivkáh era su capacidad de proteger su virginidad o, como está referido a
manera de eufemismo en la Toráh, su “fuente de sangre”. (Levítico 20:18. Por
cierto, dam (“sangre”) proviene en hebreo de la misma raíz que “ adom ”
(“rojo”). Creció en un ambiente promiscuo, lugar donde se necesita una
tremenda convicción para aferrarse a los ideales propios.
Además, cuando le llegó el momento de acompañar a Eliézer de regreso a la
casa de Abraham, enfrentó la oposición de su madre y hermanos con
característico desafío, diciendo: “Iré”, dando a entender que “Iré con o sin
vuestro consentimiento”. De hecho, la respuesta inflexible de Rivkáh, “iré” ( ilej
), equivale numéricamente en hebreo a “rojo” (adom )! El poder de Rivkáh es el
símbolo de la virginidad.
La Virginidad Eterna
Pero la virginidad no es sólo un estado físico, es un estado mental. Hay varias
explicaciones para el origen de la palabra virgen en hebreo ( betuláh ). Uno es
que proviene de la palabra “hija” (bat ), con el agregado de un sufijo ( ulah ) que
denota juventud. Pero como el valor numérico de estas tres letras agregadas es
41, igual que la palabra “madre” (em ), entonces “virgen” es igual a “hija
madre”, (bat em ). La virgen hebrea sugiere una mujer que es a la vez hija y
madre, indicando que no está limitada a un estado de virginidad física.
165
De la misma manera, encontramos aquí que Abraham ve a Rivkáh como un
símbolo de eterna virginidad. Dicen nuestros sabios ( Bava Kama 97b) que
acuñó una moneda en cuyo anverso había un retrato de un anciano y una
anciana y en el reverso un joven y una virgen. Explica Rashi que los ancianos
eran Abraham y su esposa Saráh y los jóvenes Itzjak y Rivkáh. Ella continuó
ejerciendo durante toda su existencia su poder para sobreponerse a los desafíos
que se le presentaron en su vida, y para eso apeló permanentemente a su
virginidad interior.
Estamos ingresando al mes de la teshuváh y la búsqueda espiritual, podemos
evocar y apelar entonces al mazal de este mes, la virginidad, para hallar dentro
nuestro convicción y fuerzas renovadas. Convicción para alejar influencias
extrañas que tratan de seducirnos a salir de nuestra herencia como judíos o de
justos gentiles dedicados a las siete leyes de Noaj, y fortaleza para luchar y
triunfar en la batalla contra nuestros defectos que al parecer están tan
arraigados.
Que todos seamos inscriptos en el libro de la vida y la salud para un año bueno
y dulce.
Itzjak Ginzburgh
¿Qué Quiero Lograr Realmente en la Vida?
La cabalá enseña que el valor numérico de Elul – 67 – es igual al de biná,
“entendimiento”. Este último mes del año trae consigo un entendimiento nuevo y
profundo de los eventos del año que termina, qué pasó realmente y por qué, y sus
consecuencias para el año que viene.
Durante Elul, el mes del “balance espiritual”, nos inspiramos con un nuevo
entendimiento de cómo “reparar” (rectificar) el pasado para crear un futuro nuevo y
mejor.
Durante Elul, uno entiende que el primer paso hacia la rectificación de nuestro ser
interior y la realidad exterior es la introspección fervorosa en busca de las verdaderas
motivaciones que hay detrás de nuestros esfuerzos en la vida. Qué quiero real y
verdaderamente lograr en la vida y por qué?
El verdadero deseo y el poder motivante del judío es siempre el bien. La cabalá explica
que la rectificación (la “investidura” de un poder interior –“el alma”- dentro de uno
exterior –“el cuerpo”) comienza con la fuerza de voluntad de concientizarse de las
propias motivaciones internas (el agradable sentido del “placer” y la “complacencia”
dentro de la motivadora fuerza de “voluntad”).
Al comprender esto uno se aboca a cristalizar y realizar en el plano físico los deseos
más íntimos. Esto es, de hecho, nuestro retorno a Dios en su máxima expresión, al
166
Creador de todo deseo y Quien lo otorga. Así nuestra alma y nuestro cuerpo se vuelven
sanos.
En las palabras del profeta Isaías (6:10): “…y entenderá su corazón y retornará y será
curado”.
Glosario
Nota: todos los términos que no aprecen en castellano, están en hebreo. Los términos
precedidos por un asterisco tienen su propia nota.
Alma: la fuerza vivificante o la conciencia en el hombre (o cualquier otra criatura, ver
Shaar Haijud Ve HaEmuna, cap.1). Los textos más profundos consideran que la persona
perteneciente a Israel posee un *alma Divina adicional centrada en la creación de Dios.
La esencia del alma posee cinco manifestaciones (nombres o niveles), a saber:
Nombre (nivel)
Experiencia
Iejidá Única
Unidad con Dios
Jaiá VivienteConciencia de Dios creando el mundo continuamente
Neshamá Aliento
Vitalidad de inteligencia
Ruaj Espíritu
Vitalidad de emoción
Nefesh Criatura
Vitalidad física
Alma animal : el alma que nos impulsa hacia la preservación material o espiritual y a
incrementar nuestro placer material y sensual.
Alma Divina : el alma que nos impulsa hacia Dios y a someternos a Su voluntad.
Amargura : una insatisfacción profunda y existencial con la vida, resultado de la
conciencia de nuestras propias deficiencias. La amargura es el camino medio entre la
resignación de aceptarse a uno mismo y la depresión que provoca desesperar de
mejorarnos.
Ansiedad : En este libro, ansiedad significa miedo o sensación de aprensión tanto
respecto a una amenaza como sin ella.
Baal Shem Tov (El Maestro del Buen Nombre [de Dios]) : título de Rabí Israel ben
Eliezer (1698-1760), fundador del movimiento jasídico (*Jasidismo).
Beinoní (intermedio) : alguien que posee un mal impulso aunque lo controla y no peca.
Hay muchos niveles de beinonim, desde aquel que se encuentra en un estado constante
de lucha con el fin de sobreponerse a su tendencia al mal, hasta el que está tan absorto
en su Divino servicio de la Torá y preceptos que es virtualmente inconsciente de la
tendencia al mal latente en él. Ver tzadik, rashá.
167
Biblia : el Pentateuco (los cinco libros de Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio); los Profetas (que consisten en ocho libros: Josué, Jueces, Samuel,
Reyes, Isaías, Jeremías, Ezequiel, y los doce profetas); y las Escrituras (los Hagiógrafos,
que consisten en once libros: Salmos, Proverbios, Job Rut, el Cantar de los Cantares,
Eclesiastés, Lamentaciones, Esther, Daniel, Esdra-Nejemia y las Crónicas).
Cábala (la tradición recibida) : la dimensión esotérica de la Torá.
Depresión : tal como es usado en este libro, “depresión” significa tristeza, melancolía o
desaliento. En casos extremos la depresión puede perjudicar el funcionamiento social
y/o psicológico.
Ego : tal como es usado en este libro, “ego” significa orientación hacia uno mismo o
concentración en uno mismo.
Egocéntrico : egoísta, orientado e interesado en uno mismo.
Egoísta : exageradamente consciente de uno mismo.
Endulzamiento : la revelación del núcleo interno de bondad dentro del mal y la
transformación de todo el mal posible en bien, “transformar la oscuridad en luz”, la
tercera etapa del crecimiento espiritual tal como lo enseña el Baal Shem Tov.
Era mesiánica : la era de paz eterna y universal y conocimiento verdadero de Dios que
traerá el *Mesías.
Farbrenguen (idish): una reunión jasídica.
Fobia : un miedo persistente, irracional y desproporcionado respecto a un objeto que no
constituye una amenaza real y que hace que el individuo evite el objeto de su temor.
Iejidá (unidad) : el superior de los cinco niveles del *alma.
Iom Kipur (Día de la expiación): el día más sagrado del año judío, que se señala con
ayuno y arrepentimiento, particularmente mediante la confesión del pecado.
Inconsciente : el depósito de pensamientos en la mente que generalmente puede ser
traído a la conciencia sólo mediante alguna técnica especial, tal como psicoterapia o
psicoanálisis.
Inter-inclusión : la inclusión de la naturaleza o mentalidad de todos los miembros de
una serie, en cada miembro de la serie. El principio cabalístico “holográfico”,
característico de todo lo sagrado.
Jabad : acrónimo por jojmá, biná, daat (sabiduría, entendimiento, saber): 1. la primera
tríada de las sefirot (emanaciones Divinas), que constituyen el intelecto. 2. la rama de
*jasidismo fundada por Rabí Shneur Zalman de Liadi (1745-1812), enfatizando el papel
del intelecto y la meditación en el servicio de Dios.
168
Jashmal : jashmal aparece en el primer capítulo del Libro de Ezequiel como parte de la
visión del profeta del carruaje Divino. La palabra jashmal puede considerarse
compuesta por las palabras jash (silencio) y mal (cortar o hablar). Según la Cábala, es
un tipo de luz y energía espiritual que se origina en la unicidad Divina que trasciende
tiempo y espacio, la experiencia de la “suave voz silenciosa” oída por el profeta Elías.
En el proceso creativo es personificada como un género de ángeles que “a veces están
silenciosos y a veces hablan”. Cuando incluímos el otro significado de mal, “cortar”, la
palabra indica el proceso triple de crecimiento espiritual (sumisión, separación y
endulzamiento).
Jasidut (de jesed, misericordia): El Jasidut (o Jasidus) es el movimiento dentro del
Judaísmo fundado por Rabi Israel Ba'al Shem Tov (5458-5220 [1698-1760 de la Era
Común]). Su propósito es que el Pueblo Judío tome conciencia de su ser interior a
través de la dimensión interna de la Torá, preparando así el sendero para el
advenimiento del Mashíaj. El Jasidismo se basa internamente recibiendo de la antigua
tradición de la Cabalá. Externamente le da un nuevo énfasis al servicio a Dios simple y
alegre, particularmente a través de la oración y de los actos de bondad. En el
pensamiento Jasídico, las fórmulas abstractas e impenetrables de la Cabalá clásica son
reformuladas con términos psicológicos de la experiencia humana.
Utilizando la experiencia interna de cada individuo como modelo alegórico para el
entendimiento de los misterios más profundos del universo, el Jasidut eleva tanto la
conciencia del judío ordinario como también expande el territorio conceptual del
pensamiento Cabalístico. De hecho, la tradición clásica de la Cabalá puede ser
considerada superficial comparada con la del Jasidut. Al enfocarse sobre la experiencia
inmediata, el Jasidut identifica aspectos de la Divinidad que el sistema altamente formal
y abstracto de la inducción Cabalística deja inexplorados.
Otra manera de explicar los diferentes énfasis de la Cabalá y el Jasidismo es que la
Cabalá se enfoca en los “recipientes” ( kelim ) de la Creación mientras que el Jasidut
explica las “luces” ( orot ) que llenan dichos recipientes. Esta distinción es evidente
inclusive en los nombres relacionados con estas dos tradiciones místicas: la palabra
Cabalá en hebreo se deriva de la raíz cabal , “servir de receptáculo o vasija” mientras
que la palabra Jasidut es construida de la raíz jesed , “bondad” un atributo comúnmente
referido simbólicamente como la luz del día. El Ba'al Shem Tov llevó el pensamiento
Cabalístico hacia su apogeo histórico, tanto en términos de refinamiento conceptual
como en su grado de influencia sobre las vidas de el pueblo judío. Se ha dicho que si la
Cabalá es “el alma de la Torá”, el Jasidut es “el alma dentro del alma”.
Jaiá (“el viviente”) : el segundo nivel superior de los cinco niveles del *alma.
Likutei Moharan (“Los escritos compilados de Rabí Najman”): Compendio de las
enseñanzas de Rabí Najman de Breslav (1772-1810).
Mal : tal como es usado en este libro, “mal” es todo lo que contraviene la conciencia
Divina. Esto incluye todo lo que la Torá define como maldad, nuestra inclinación a
hacer el mal, los complejos psicológicos que nos impiden cumplir nuestro propósito en
la vida, y los traumas, adversidades y tribulaciones de esta vida y de las vidas
anteriores. En la simbología de la Cábala, el mal es comparado a una cáscara que
contiene la semilla o la fruta, la chispa Divina cautiva dentro de ella.
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Meditación : el significado correcto de esta palabra es “contemplar un sujeto
profundamente”. La meditación es una empresa cognitiva, no una técnica destinada a
eliminar de la mente todo pensamiento. Limpiar la mente de interferencias mentales es
un requisito para la meditación.
Mashíaj (el ungido) : el descendiente del rey David, que según la profecía reestablecerá
una monarquía dirigida por la Torá y reinará, reconstruirá el Santo *Templo y reunirá al
pueblo judío disperso en su patria. Esta serie de eventos (colectivamente denominados
*Redención) resultarán en una era de paz eterna y universal y un conocimiento
verdadero de Dios, que se llamará la *era mesiánica.
Narcisismo : presunción, amor o admiración excesiva por uno mismo. En casos
extremos, el narcisismo conlleva un placer erótico en la contemplación de uno mismo, y
generalmente implica una regresión a una etapa infantil de desarrollo.
Neilá (cierre) : la plegaria que concluye el *Iom Kipur.
Nefesh (criatura, alma) : el inferior de los cinco niveles del *alma.
Neshamá (alma) : el tercero de los cinco niveles del *alma.
Noam Elimelej (La dulzura de Elimelej) : Un compendio de las enseñanzas jasídicas
de Rabí Elimelej de Lizhensk.
Paranoia : tal como es usado en este libro, “paranoia” significa un miedo o
desconfianza exagerados a los demás o a las circunstancias, una sensación de amenaza o
persecución.
Psicoanálisis : tal como es usado en este libro, “psicoanálisis” significa la ministración
de psicoterapia por un consejero. El psicoanálisis clásico es el método de psicoterapia
desarrollado por el Dr. Sigmund Freud para tratar enfermedades psicológicas por
intermedio de la exploración del subconsciente y el tratamiento de ansiedades y
conflictos reprimidos.
Psicoterapia : todo método de curación de males psicológicos mediante técnicas
psicológicas (a diferencia de la medicación química). Las formas corrientes de
psicoterapia convencional incluyen terapia conductista, psicoterapia cognitiva, y terapia
de grupo.
Psique : el *alma. La “morada” de la psique en la mente consciente.
Rabí (maestro) : 1. término usado para describir o para dirigirse a un maestro de Torá.
2. dirigente de una corriente dentro del movimiento jasídico.
Rashá (malvado) : quien sucumbe a sus impulsos de hacer el mal y peca. Retiene esta
condición hasta que lamenta sus acciones y corrige su comportamiento.
Redención : una serie de eventos que suceden en la *era mesiánica.
Represión : ver *supresión.
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Rosh HaShana (comienzo del año): el año nuevo judío, conmemorando la creación del
hombre en el sexto día de la creación, un día de juicio universal.
Ruaj (espíritu) : el segundo nivel del *alma.
Sabios : tal como se usa en este libro, los sabios del período talmúdico, cuyas palabras
están registradas en el Talmud, el Midrash y el Zohar.
Separación : identificación del mal y el bien en cada entidad o situación particular; la
segunda fase del crecimiento espiritual tal como lo enseña el Baal Shem Tov.
Subconsciente : en la psicología clásica, este término incluye al inconsciente y al
preconsciente. En el uso popular (y en este libro) el término es usado como sinónimo
del *inconsciente.
Sumisión : sometimiento del ego, la primera de las tres etapas de crecimiento espiritual
tal como las enseña en Baal Shem Tov.
Supresión : en la psicología clásica, supresión significa la exclusión consciente de
deseos inaceptables, pensamientos o memorias de la mente, en contraste con
“represión”, que significa exclusión inconsciente de dichos deseos, pensamientos o
memorias de la mente. En este trabajo, usamos el término “represión” para indicar tanto
los procesos conscientes como los inconscientes y reservamos el término “supresión”
para el sometimiento del ego, siendo este el primer consejo del rey Salomón para
medirse con la ansiedad, paralelamente a la “sumisión”, la primera fase del triple
proceso del Baal Shem Tov de crecimiento espiritual.
Tania (Ha sido enseñado) : la obra seminal del jasidismo de Jabad, escrita por el Rabí
Shneur Zalman de Liadi (1745-1812). También conocido como Likutei Amarim
(Enseñanzas recopiladas) y Sefer shel Beinonim (El libro de los intermedios).
Templo (o Santo Templo, en hebreo Beit HaMikdash, “la casa del santuario”): el
santuario central en Jerusalén que sirve de morada física a la Presencia de Dios en la
tierra y como lugar de encuentro para el servicio de sacrificio. El Templo es punto de
referencia de nuestra conciencia espiritual.
El primer Templo fue construido por el rey Salomón (833 A.E.C) y fue destruído por
los babilonios (423 D.E.C); el segundo Templo fue construido por Zerubabel (que
según ciertas opiniones es Nejemia, 353 D.E.C), remodelado por Herodes y destruído
por los romanos (68 D.E.C). El tercer templo, el eterno, será construído por el *Mesias.
Terapia medicinal : tratamiento de problemas de salud psicológicos mediante
medicamentos químicos.
Torá (enseñanza): la voluntad y la sabiduría de Dios comunicada al hombre. La Torá es
anterior a la creación y Dios usó la Torá como programa en la creación del mundo. Dios
ciertamente comunicó las enseñanzas de la Torá de alguna manera a Adán, quien
entonces las transmitió en forma oral de generación en generación.
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Sin embargo Dios “oficialmente” dió la Torá a la humanidad en el año 1313 A.E.C (y
durante los 40 años siguientes) en el monte Sinaí mediante Moisés. Los Diez
Mandamientos fueron pronunciados en presencia de todo el pueblo de Israel. Dios dio la
Torá en dos partes: la Torá escrita y la Torá oral.
La Torá escrita consistía originalmente de los cinco libros de Moisés (el Pentateuco),
los otros libros fueron agregados después (ver Biblia). La Torá oral fue comunicada
junto con los cinco libros de Moisés como explicación de las leyes y el saber que
contiene. Este material fue escrito más tarde por los sabios de la Torá oral en forma de
Talmud, Midrash y Zohar.
Tzadik : persona “justa”, alguien que ha vencido totalmente la tendencia al mal de su
alma animal (y convertido su potencial en bien). Ver beinoní, rashá.
Vestimentas (del alma) : medios de expresión (tanto hacia uno mismo o hacia los
demás): pensamiento, habla y acción.
Zohar (brillo): parte de la Torá oral y texto básico de la Cábala, registrando las
enseñanzas místicas de Rabí Shimón bar Iojai (siglo II).
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