Download 2.contexto histórico

Document related concepts

Mezquita de los Omeyas wikipedia , lookup

Mezquita wikipedia , lookup

Gran Mezquita de Kairuán wikipedia , lookup

Mezquita de al wikipedia , lookup

Arquitectura fatimí wikipedia , lookup

Transcript
LA MEZQUITA
DE
CÓRDOBA
Nuria Rodríguez Ramírez.
1ºGrado de Educación Primaria.Grupo:T1
1
INDICE
1.INTRODUCCIÓN……………………………………………………………pág. 3
2.CONTEXTO HISTÓRICO………………………………………………pág. 3
3.DESARROLLO…………………………………………………………págs. 4- 13
4.CONCLUSIÓN………………………………………………………..pág.13
5.BIBLIOGRAFIA………………………………………………………pág.14
2
1.INTRODUCCIÓN
El tema que he escogido para realizar este trabajo de investigación ha sido la
arquitectura del arte califal, en concreto la Mezquita de Córdoba.
La Mezquita, que es Catedral al mismo tiempo, representa un mosaico de culturas y estilos
arquitectónicos diversos que fueron siendo agregados durante los nueve siglos que duró su
construcción, ampliaciones o reformas. En su interior se pueden apreciar aportaciones hispanoromanas y visigodas, influencias sirias, persas y bizantinas, un estilo muy peculiar que inauguró
el arte hispano-musulmán o estilo califal. Este estilo arquitectónico pervivirá a través de los
reinos taifas, en el arte nazarita, y a través de los reinos cristianos en el estilo mudéjar (de los
musulmanes que viven en territorio reconquistado sin cambiar su religión) y en el arte de los
mozárabes (cristianos que convivieron con los moros en tiempos de la reconquista).
La mezquita es el lugar de oración de los musulmanes, a diferencia de lo que ocurre
en otras religiones, en las mezquitas no reside la divinidad ni hay representaciones de
Dios o de Mahoma, su profeta (ya que están prohibidas en el Islam), en ellas sólo se
invoca su nombre y se reza. Los musulmanes tenían que descalzarse para entrar en las
mezquitas, para no introducir impurezas en el recinto sagrado.
2.CONTEXTO HISTÓRICO
Después del año 750, el centro de gravedad del Islam se trasladó de Damasco a Bagdad;
el corazón político pasa desde las riberas mediterráneas sirias a la cuenca mesopotámica
iraquí. El cambio se acusa en todos los órdenes. Los Abasíes derrotaron a los Omeyas,
asesinando a todos sus príncipes excepto a Abd-al-Rahman I que logró huir,
refugiándose en el norte de África. Su evasión termina en Córdoba donde establece, en
el 756, un emirato independiente que supone, en su disidencia, el inicio de la
fragmentación política del Islam en numerosos estados. Dos siglos más tarde, en el 929,
su sucesor dinástico, Abd-al-Rahman III, se autoproclama califa (“sucesor del enviado
de Alá” y “emir de los creyentes”), rompiendo también con la autoridad espiritual de los
Abasíes. Se inicia entonces el momento estelar de Al- Andalus, cuya capital, Córdoba,
3
se convierte en la más poblada de Occidente con 250000 habitantes; también en la más
culta: en su biblioteca se contabilizan 400000 manuscritos y las ciencias viven una etapa
de apogeo. Los ejércitos califales son el temor y la humillación de los cristianos,
penetrando en Barcelona y saqueando Galicia, donde arrancaron como botín las
campanas de la primitiva basílica de Santiago de Compostela y la trasladaron a Córdoba
a hombros de prisioneros cristianos para que sirvieran de lámparas en la Mezquita. Pero
esa bonanza fue efímera. En 1002 se produce la muerte de Almanzor, el todopoderoso
visir del último califa Hisam II, y con ella la caída del califato. La lucha entre árabes de
Siria, Jordania y Palestina con los beréberes norteafricanos por la sucesión dieron origen
a una guerra civil que, en el 1031, puso fin al califato cordobés, dividiéndose su
territorio en una quincena de reinos de taifas. Su gloria permanece viva en dos
monumentos cardinales: La Mezquita y la ciudad palatina de Madinat-al-Zahra, cuya
traducción es ciudad resplandeciente.
3.DESARROLLO
La estructura de una mezquita es muy sencilla y se inspira en el oratorio provisional
que el profeta Mahoma construyó en el patio de su casa de Medina, con ramajes y
troncos de palmera para preservarse del sol. Consta de tres partes ordenadas en eje
longitudinal: una sala cubierta (haram), orientada hacia el santuario de la Cava, cuya
dirección aparece iniciada en un nicho vacío (mirhab) , perforado en el centro del muro
frontal (qibla) ; un espacio al aire libre (Sahn), rodeado de pórticos y dotado de la fuente
de abluciones (sabil) para que los fieles se purifiquen antes de entrar en el recinto
sagrado; y el alminar, que pone un acento vertical a la horizontalidad de la mezquita.
Alminar significa faro y desde su azotea, el muecín convocará a orar cinco veces al día
a los creyentes: al alba, al mediodía, al comienzo de la tarde, al crepúsculo y por la
4
noche.
La mezquita de Córdoba es uno de los monumentos más asombrosos del mundo, el
edificio medieval mas bello del Islam Occidental y el mejor exponente de la civilización
musulmana de Al Andalus. Su palmeral de columnas, sus arquerías con dovelas de
piedra blanca y ladrillo rojo que, al apearse sobre fustes oscuros, dan la sensación, en la
penumbra, de estar suspendidas del techo, y sus mágicas pantallas de arcos
entrecruzados filtrando visualmente el mihrab, ofrecen un espacio sacro discontinuo que
supera con creces al de las mezquitas de Damasco, en Siria, y a la de Al-Aqsa, en
Jerusalén, precedentes inmediatos de la cordobesa, a los que emula y supera.
Su configuración actual es producto de cuatro ampliaciones que, entre los siglos VIII y
X, realizaron los emires y los califas omeyas. Ninguno de los añadidos perjudica la
unidad del conjunto. El crecimiento demográfico y la necesidad de proveer de un
oratorio cómodo, sin estrecheces, a los fieles que se congregaban los viernes y los días
de fiesta explican las sucesivas ampliaciones del edificio.
5
El núcleo germinal se debe a Abd-al-Rahman I (786-788), que asentó un oratorio
sobre el solar de la basílica visigoda de San Vicente, compuesto por doce crujías
transversales cortadas por once naves longitudinales, que corren en dirección al muro de
la qibla. Estas naves están formadas por arquerías dobladas para elevar la altura del
edificio: la arcada inferior de herradura y la superior de medio punto . Tan ingeniosa
solución procede del Acueducto de los Milagros de Mérida, pero no es la única
concesión al sistema arquitectónico clásico, ya que los fustes y los capiteles son
reaprovechados de obras romanas anteriores, salvo la hilera que conforma la nave
central, elaborada con restos visigodos. Esta primera fase fue completada por Hisam I
(788-796), que dotó al patio de tres elementos: una galería para las mujeres (saqifa), un
pabellón de abluciones y el alminar junto a la puerta de ingreso.
6
La segunda etapa corresponde a Abd-al-Rahman II (833-848), que rompe el muro de
la qibla añadiendo ocho crujías al oratorio y cerrando, con saqifas los dos flancos del
patio que faltaban. Columnas y capiteles siguen siendo de acarreo. Las obras las
dirigieron los mayordomos eunucos Nasr y Masrur.
7
El triunfo arquitectónico y ornamental de la Mezquita llega en los años centrales del
siglo X. El califa Abd-al-Rahman III (946) agranda la superficie del patio, donde
planta olivos, cipreses y laureles, y rehace el alminar, imponiendo en Al Andalus una
torre prismática, que abandona la tipología helicoidal de Oriente y servirá de modelo a
los minaretes almohades y a los campanarios mudéjares.
.
8
El hijo del anterior, Al-hakam II (961-966) agrega doce crujías más a la sala de
oración, siguiendo el procedimiento acostumbrado de retranquear el muro de la qibla .
El segundo día de su reinado, encargó el proyecto a su chamberlán Chafar, que firmó su
intervención con tres obras ejemplares: un lucernario en la actual capilla de
Villaviciosa, cubierto por una imponente cúpula nervada y acotado mediante un abanico
de arcos polilobulados y entrecruzados sobre columnas rosas y azules; la Maqsura,
donde repite la fórmula anterior triplicada; y el mihrab , concebido en forma de
habitación por vez primera en la historia del arte islámico, ya que hasta entonces se
reducía a una sencilla hornacina que se correspondía con el nicho de las luces coránico.
Acto seguido, Al Hakam solicitó al emperador de Bizancio, Nicéforo Pocas, el envío de
un musivario para decorar el interior de la cúpula de las cúpulas de la maqsura y la
fachada del mihrab.
9
(Lucernario. Capilla de Villaviciosa)
10
(Fachada del Mihrab)
La cuarta fase corresponde al poderoso e intrigante Almanzor (987-990). El director de
las obras, Abd Allah Ibn Said Ibn Batrí, se ve forzado a ensanchar lateralmente todo el
recinto con ocho naves, ya que la proximidad del Guadalquivir le impedía alargar el
frente como habían hecho sus predecesores. Esta adición por el costado le obligó a
extender el patio.
11
Cinco siglos después el obispo de Córdoba, don Alonso Manrique, ordenó “empotrar”
un crucero catedralicio en las ampliaciones de Al Hakam II y de Almanzor, que mutiló
el edificio, transformando y rompiendo su alzado. Carlos V, que aprobó inicialmente su
construcción, se arrepiente más tarde y reprocha con aspereza a los canónigos
cordobeses el atentado artístico. La falta de respeto al símbolo arquitectónico de la
dinastía Omeya en Al Andalus se consuma años más tarde con el revestimiento cristiano
del alminar.
Uno de los elementos más significativos de la mezquita desde el punto de vista actual es
el hecho singular de que en su interior se aloje una Catedral Cristiano-católica. Este
hecho se produjo a principios del siglo XVI, cuando el cabildo de Córdoba ordenó la
construcción de una Catedral al interior de la mezquita.
No sabemos mucho de los artistas o de los arquitectos que levantaron la mezquita
en sus distintas fases. Las inscripciones dan algunos nombres pero no tenemos certeza
de su verdadera función. La mayoría de las veces los personajes que figuran en ellas
eran sólo los directores o los supervisores de los trabajos, elegidos por el propio califa.
Por ejemplo, en la decoración del mihrab y de la macsura los encargados de esas tareas
fueron tres jefes de la policía, todos ellos bajo la dirección del chambelán de al-Hakam
II.
También se cita a un katib o secretario, quizá el encargado de las cuentas o bien el que
concibió las inscripciones. Otras veces hay nombres que pueden corresponder a los
propios artesanos, como los cuatro que hicieron la decoración del mihrab: Fatah, Tariq,
Nasr y Badr. En la parte ampliada por Almanzor se encontraron lo que parecen firmas
de los canteros de los capiteles y los cimacios de las columnas. Algunos pudieron ser
cristianos porque las firmas van asociadas a veces a signos como la “thau” griega,
símbolo de la cruz, o el Áncora, emblema de la salvación de Cristo. En todo caso, estos
artesanos cristianos no eran cautivos, seguramente pertenecían a la comunidad
mozárabe que vivía en Córdoba. Los cautivos eran empleados como simples peones.
Para hacer los mosaicos Al-Hakam II mandó una carta al emperador de Bizancio,
Nicéforo Focas, pidiéndole materiales y artesanos, porque aquí no había nadie que
conociese la técnica. El emperador le envió las teselas y a un hábil artesano junto al que
12
colocó el califa a varios de sus esclavos para que aprendieran el oficio. De los
arquitectos que trazaron las diversas partes del edificio no se sabe nada.
El personal de la mezquita se dividía entre los que tenían funciones religiosas y los
que estaban encargados de las tareas domésticas. En tiempos de Almanzor había en total
159 personas al servicio de la mezquita aljama de Córdoba. El personal religioso de la
mezquita aljama está compuesto por un imán, un jatib, varios almuédanos y los lectores
del Corán o mucríes. El imán es el jefe o guía de la oración, es un personaje cultivado
en materia de religión y con una excelente reputación. Es elegido por el califa, que es el
imán supremo. El jatib es el predicador, aquél que pronuncia el sermón. Se coloca en
pie sobre el almimbar con un bastón en la mano, símbolo de mando heredado del
profeta Mahoma. Los almuédanos se turnaban en la labor de llamar a la oración a los
fieles cinco veces al día. Para ello subían a la terraza superior del alminar y gritaban dos
veces seguidas una serie de fórmulas religiosas. Los lectores del Corán se encargaban de
recitar las suras del Corán en las festividades religiosas y las noches de Ramadán, el
mes de ayuno.
El personal de servicio o los «domésticos» de la mezquita se ocupaban de mantenerla
limpia y de su vigilancia. Tenían que barrerla, sacudir las esteras o alfombras y
sustituirlas cuando fuese necesario; los faroleros tenían que lavar los candiles o
lámparas y rellenarlos de aceite, reponer las velas y encenderlos y apagarlos; los
porteros y vigilantes cuidaban del orden en el interior y guardaban las puertas y el
tesoro. Además, había en plantilla albañiles para reparar lo que hiciera falta en la
mezquita y en las salas de abluciones.
13
Las mujeres también acuden a la mezquita para la plegaria de los viernes a mediodía,
aunque para ellas no es totalmente obligado y a la que se celebra en las grandes fiestas
religiosas. Según los ulemas y los alfaquíes, los sabios en materia de religión, no es
recomendable que las filas de las mujeres y las de los hombres se mezclen, porque así lo
dictó el profeta Mahoma. Por eso éstas suelen situarse detrás de los hombres. Así, en la
Mezquita de Córdoba las mujeres rezaban en unos espacios reservados situados en las
galerías del patio o en las naves extremas de la sala de oración.
Para entrar utilizaban asimismo unas puertas determinadas. Esos lugares estaban
acotados mediante celosías de madera, preservándolas de las miradas de los hombres.
Esto hacía que dichos recintos fueran particularmente discretos por lo que también eran
usados, cuando no estaban ocupados por ellas, para labores de enseñanza o de retiro
espiritual. Las mujeres participaban activamente en la vida religiosa y cultural de la
ciudad: las de posición social más alta hacían numerosas obras piadosas, entre las que
estaban la fundación de mezquitas de barrio, hospitales o escuelas.
Con frecuencia, tras la oración, las mujeres se acercaban hasta los cementerios para
rezar sobre las tumbas de sus familiares.
4.CONCLUSIÓN
Tras haber realizado este análisis de la Mezquita como elemento arquitectónico
característico del Islam podemos destacar entre ellas:
La mezquita es un edificio hipóstilo, es decir, sostenido en su interior por columnas.
La mezquita hipóstila se convirtió en un tipo arquitectónico que tendió a repetirse en
todo el mundo musulmán.
El único requisito que demandaba la religión musulmana al lugar de oración era que
fuera un gran espacio capaz de albergar a la comunidad. Las demás características se
fueron añadiendo como producto de necesidades y demandas históricas.
He de destacar el análisis realizado de la Mezquita de Córdoba, entendida esta última
como una de las obras maestras de la presencia islámica en la Península Ibérica.
14
Respecto al tema de la catedral y la petición por parte de los musulmanes del lugar, de
que se convierta en un templo de uso compartido. Este revuelo ha llegado hasta las
propias entradas para acceder al recinto, pues ponen: CATEDRAL DE CÓRDOBA .
Y en el dorso de las mismas, en las normas que han de cumplirse por el visitante pone:
"Tener en cuenta que visitan un templo católico, antigua basílica cristiana y mezquita de
Córdoba".
Los musulmanes lo están intentando por todos los medios, pero ya han sido rechazados
por el obispado, el arzobispado y finalmente por el Vaticano. Ante su supuesta
tolerancia, el obispado ha realizado una cata en la antigua mezquita, demostrando y
mostrando los restos que se han encontrado del suelo de la antigua basílica visigótica,
con lo que la tolerancia de los musulmanes fue nula.
Así que si el motivo para que recen en ella es que fue una mezquita, la alegación es que
antes fue una basílica.
Una mezquita es por definición un lugar de oración y sagrado, por lo que hay que entrar
con los pies descalzos. Con ese uso compartido ¿permitirían a los visitantes entrar
calzados como siempre?
¿Que habría que hacer con todas las imágenes y pinturas que pueblan la antigua
mezquita? Porque las imágenes y representaciones de personas están prohibidas.
Como no giren el edificio, lo de mirar a la Meca lo tienen un poco difícil, no porque se
equivocaran al hacer el edificio, sino porque al aprovechar los cimientos de la basílica,
la orientación no es la correcta.
Lo que defiende además el obispado es que si el edifico sigue hoy en pie es porque en
su día se convirtió en una Catedral, eso si, no adosada sino en el centro mismo de la
antigua mezquita, para lo que hubo que quitar algunas columnas y arcos en una
auténtica obra de ingeniería y cálculo para que toda la estructura de la nueva catedral y
la antigua mezquita no se viniesen abajo
15
5.BIBLIOGRAFIA

Palomero Páramo, J, “Historia del Arte” .Ed. Algaida. Madrid (2003).

-Fernández A., Barnechea, E., Haro, J.R., González A. “Artis” Ed. Vicens
Vives. Barcelona (2007)
WEBGRAFÍA

www.arteguias.com

www.legadoandalusi.es
.
16