La terapia feminista conforma un grupo de terapias relacionadas que emergen de lo que sus proponentes consideran una disparidad entre el origen de casi todas las teorías psicológicas y el hecho de que la mayoría de personas que acuden a consulta sean mujeres. Se centra en las causas y soluciones sociales, culturales y políticas a los temas expuestos en el proceso terapéutico. Alienta abiertamente a sus clientes a participar en el mundo de una forma más social y política.