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© de la presente edición, GENERALITAT VALENCIANA
© Los autores
Prohibida la reproducción total o parcial de la presente publicación por
cualquier procedimiento mecánico o electrónico, incluyendo fotocopia, sin
la autorización expresa de la Generalitat Valenciana.
Edita: Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat. EVES.
ISBN: 84-482-3936-9
Depósito legal: V-4956-2004
Imprime: Industrias Gráficas ECIR, S. A. - Teléfono 96 132 36 25
Pol. Ind. Fuente del Jarro - 46988 Paterna (Valencia)
Estudios para la salud
14
Administración de sangre y
hemoderivados.
Compendio de medicina
transfusional
Dirección y coordinación
Elias Aguilar Ligorit
ESCUELA VALENCIANA DE
ESTUDIOS DE LA SALUD
2004
PRESENTACIÓN
Es para mi un orgullo y una satisfacción el poder presentar el libro
“Administración de sangre y hemoderivados. Compendio de Medicina
Transfusional”; y lo es por un doble motivo. El primero de ellos se debe
a que todos sus autores desempeñan su actividad profesional en distintos
centros asistenciales de la Conselleria de Sanitat, siendo la segunda razón,
el que nuestra Comunidad haya sido pionera, en el territorio español, en
el desarrollo en los sistemas de Hemovigilancia.
Los avances científicos en el campo de la medicina y la creación de
nuevos centros hospitalarios, han supuesto un incremento significativo en
las necesidades de hemoderivados. Si a ello unimos el carácter altruista y
colaborador de los donantes de sangre, que son en definitiva los que permiten disponer de los mismos, podemos deducir, sin duda alguna, que nos
encontramos ante una situación de gran sensibilidad e impacto social en
donde hay que hacer compatible la solidaridad de las personas con la
seguridad. Por ello iniciativas que posibiliten adecuar y mejorar su uso, o
la utilización de distintas medidas alternativas, como vienen reflejadas en
este libro, deben ejercer su impacto sobre la calidad asistencial.
En la Consellería de Sanitat tenemos como uno de los principales objetivos irrenunciables el ofertar servicios sanitarios de calidad, es decir, la
mejor asistencia al mejor coste posible. En todo acto médico se unen por
un lado los conocimientos científicos y técnicos del profesional acerca del
estado de salud del paciente, y por otro las opciones terapéuticas disponibles; es entonces y tras el diálogo entre médico y paciente cuando se
acuerda la mejor alternativa posible de intervención. La sangre y los
hemoderivados son un recurso terapéutico valioso, ya que su administración depende del altruismo de los donantes de sangre, de su procesamiento en los Centros Regionales de Transfusión y de su adecuada utilización
por parte de los facultativos, al tratarse de un recurso escaso y con una
caducidad relativamente corta.
Toda acción encaminada a gestionar un uso racional y adecuado de la
sangre y sus derivados supondrá un impacto en la calidad asistencial y una
mejora del escaso recurso sanitario que representa.
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Quisiera, por último, felicitar a todos los profesionales que han participado en la elaboración de este libro por el magnifico trabajo que han
realizado, de la misma manera que nunca nos cansaremos de agradecer la
nobleza y generosidad de los que, verdaderamente, son los protagonistas
anónimos de esta actividad: los donantes de sangre de la Comunidad
Valenciana. A todos ellos quiero hacer llegar el agradecimiento sincero de
miles y miles de valencianos.
Vicente Rambla Monplet
Conseller de Sanitat
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PRÓLOGO
Es difícil una proyección de la imagen de la Conselleria de Sanidad de
la Generalitat Valenciana al resto de sistemas sanitarios, sin el compromiso de difundir los trabajos realizados por los profesionales del sistema de
salud valenciano; es por ello que a través de la Escuela Valenciana de
Estudios de la Salud se está realizando un gran esfuerzo en la publicación
y difusión de los mismos.
El libro “Administración de sangre y hemoderivados. Compendio de
Medicina Transfusional”, lo podemos dividir en cuatro grandes bloques
interrelacionados entre sí, pero con connotaciones diferentes. Una primera parte, aborda los pilares de la Medicina Transfusional actual, basados
en la Biología, Inmunología y Genética; para después pormenorizar los
métodos de obtención, procesamiento y fraccionamiento de la donación
de una unidad de sangre, con especial mención a los requisitos para ser
candidato a donar sangre, así como todas las pruebas a las que es sometida antes de poder ser utilizada y administrada a los pacientes subsidiarios
de la misma; mención especial merecen los capítulos dedicados a la descripción de los distintos tipos de hemoderivados, los estudios que se realizan para su completa compatibilidad con los receptores, y las normas de
su correcta administración, sin olvidar el apartado dedicado al consentimiento informado y las distintas consideraciones éticas sobre su utilización.
La segunda parte del libro trata de las indicaciones de los distintos
tipos de hemoderivados así como de sus diferentes normas de administración, y sus efectos tanto beneficiosos como adversos; con especial mención a la etapa neonatal y pediátrica con sus peculiaridades propias que la
hacen una subespecialidad dentro de la Hemoterapia.
Un tercer bloque lo representa el estudio sistemático de los distintos
efectos adversos y no deseables provocados por la administración de sangre y/o hemoderivados, tanto desde el punto de vista inmunológico, infeccioso, como por otros mecanismos más complejos, incluyendo los provocados por la administración masiva de hemoderivados ante situaciones
vitales provocadas por hemorragias masivas.
9
Finalmente una cuarta parte del libro aborda temas de especial interés
en la actualidad; desde la utilidad e indicaciones de la transfusión autóloga en sus distintas vertientes y modalidades, las distintas alternativas farmacológicas a la utilización de hemoderivados, los mecanismos de
Hemovigilancia para poder detectar los posibles efectos adversos debido
a su utilización, hasta las nuevas tecnologías que tienen como fin disminuir al máximo el potencial riesgo infeccioso, sin olvidar las indicaciones
para poder gestionar adecuadamente los productos sanguíneos almacenados.
Los apéndices tienen el mérito de aportar en escasas páginas un resumen muy conciso de las indicaciones de los hemoderivados, así como
recopilar toda la legislación vigente relativa a la Medicina transfusional
tanto a nivel nacional, como autonómico y Europeo.
En definitiva la obra que tienen en sus manos, es un enorme trabajo
promovido desde las instituciones sanitarias de la red pública de la
Comunidad Valenciana, cuyo objetivo se ha guiado únicamente por la
vocación de servicio a los profesionales de la salud y consecuentemente a
todos los ciudadanos que utilizan los servicios sanitarios.
Finalmente deseo expresar mi reconocimiento a todos y cada uno de
los autores de este libro conocedor de su dedicación, profesionalidad, y de
las muchas horas de trabajo que han robado a su vida familiar para que los
lectores tengan en su mano una valiosísima arma de trabajo en su quehacer cotidiano.
Rafael Peset Pérez
Director General de la Escuela
Valenciana de Estudios de la Salud
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DIRECCIÓN Y COORDINACIÓN:
Elías Aguilar Ligorit
Servicio de Hematología. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
AUTORES:
Elías Aguilar Ligorit
Servicio de Hematología. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Iluminada Ample Guillén
Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Juan Aragó Domingo
Servicio de Pediatría. Hospital La Fe. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Cristina Arbona Castaño
Servicio de Hematología y Oncología Médica. Hospital Clínico Universitario.
Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Alfonso Aranda Arrufat
Servicio de Hematología. Hospital Marina Alta. Denia. Alicante.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Guillermo Cañigral Ferrando
Servicio de Hematología. Hospital General de Castellón. Castellón.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Josefina Chirivella López
ATS-DUE. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Inmaculada García Navarro
Servicio de Hematología. Hospital de la Plana. Villarreal, Castellón.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Cecilia García-Peñuela Pons
ATS-DUE. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana
11
Fernando Gómez Pajares
Unidad de Medicina Preventiva. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
María Guinot Martínez
Servicio de Hematología. Hospital General de Castellón. Castellón.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
José Guix García
Unidad de Enfermedades Infecciosas. Hospital Clínico Universitario. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Cristina Hernández Solanot
ATS-DUE. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Miguel Juantegui Azpilizcueta
Servicio de Otorrinolaringología. Hospital General de Requena. Requena.
Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Begoña Laiz Marro
Servicio de Análisis Clínicos. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Antonia Llorens Ortells
ATS-DUE. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
María Antonia Marco Artal
Unidad de Inspección.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
José Luis Marco Garbayo
Servicio de Farmacia. Hospital General de Requena. Requena. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Dolores Mirabet García
Servicio de Hematología. Hospital de Vinaroz. Vinaroz. Castellón.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Mario Montagud Porta
Servicio de Hematología. Hospital de Vinaroz. Vinaroz. Castellón.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
12
José A. Montoro Alberola
Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana. Valencia
Desamparados Moral Baltuille
FEA de Análisis Clínicos. Hospital de Sagunto. Sagunto. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Rafael Peset Pérez
Director General de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Guillermo Pou Santonja
Servicio de Cirugía. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Roberto Roig Oltra
Director del Centro de Transfusiones de la Comunidad Valenciana. Valencia
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Eva Romero García
Servicio de Anestesia. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
José Sanchis Cervera
Servicio de Hematología. Hospital de la Plana. Villarreal, Castellón.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Juan Silla Criado
Servicio de Anestesia. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Carlos Tejerina Botella
Servicio de Cirugía Plástica y Reoaradora. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Eugenio Tejerina Botella
Servicio de Cirugía. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Raúl Varas Lerma
Servicio de Pediatría. Hospital La Fe. Valencia.
Conselleria de Sanitat. Generalitat Valenciana.
Rafael Villamón Fort
Servicio de Urología. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana.
13
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN ......................................................................................
17
CAPITULO 1. FUNDAMENTOS DE LA TRANSFUSIÓN
SANGUÍNEA ...............................................................................................
19
CAPITULO 2. LA DONACIÓN DE SANGRE .......................................
97
CAPITULO 3. HEMODERIVADOS. TIPOS. DESCRIPCIÓN.
INDICACIONES. CONTRAINDICACIONES. EFECTOS
SECUNDARIOS. ADMINISTRACIÓN. EFECTOS
TERAPÉUTICOS ....................................................................................... 147
CAPITULO 4. CONSENTIMIENTO INFORMADO. ETICA Y
TRANSFUSIÓN .......................................................................................... 213
CAPITULO 5. ESTUDIOS PRE-TRANSFUSIONALES ....................... 225
CAPITULO 6. ADMINISTRACIÓN DE HEMODERIVADOS ............ 267
CAPITULO 7. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DE LOS
CONCENTRADOS DE HEMATÍES ........................................................ 309
CAPITULO 8. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DE LOS
CONCENTRADOS DE PLAQUETAS ..................................................... 355
CAPITULO 9. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DE LOS
CONCENTRADOS DE GRANULOCITOS ............................................ 377
CAPITULO 10. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DEL PLASMA
FRESCO CONGELADO ........................................................................... 385
CAPITULO 11. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DE LOS
CRIOPRECIPITADOS .............................................................................. 399
CAPITULO 12. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DE LA
ALBÚMINA HUMANA ............................................................................. 413
CAPITULO 13. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DE LAS
INMUNOGLOBULINAS INTRAVENOSAS Y ANTI-Rh ..................... 423
CAPITULO 14. CRITERIOS TRANSFUSIONALES DE LOS
CONCENTRADOS FARMACÉUTICOS DE FACTORES DE
LA COAGULACION ................................................................................. 465
15
CAPITULO 15. MEDICINA TRANSFUSIONAL NEONATAL Y
PEDIATRICA .............................................................................................. 489
CAPITULO 16. REACCIONES TRANSFUSIONALES. CONCEPTO.
CLASIFICACION. SINTOMATOLOGÍA. NORMAS DE
ACTUACIÓN .............................................................................................. 575
CAPITULO 17. REACCIONES TRANSFUSIONALES
INMUNOLÓGICAS ................................................................................... 591
CAPITULO 18. REACCIONES TRANSFUSIONALES NO
INMUNOLÓGICAS ................................................................................... 639
CAPITULO 19. ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR LA
TRANSFUSIÓN DE SANGRE Y HEMODERIVADOS ......................... 667
CAPITULO 20. TRANSFUSIÓN MASIVA ............................................. 737
CAPITULO 21. TRANSFUSIÓN AUTOLOGA PROGRAMADA ....... 753
CAPITULO 22. ALTERNATIVAS FARMACOLÓGICAS A LA
TRANSFUSIÓN DE SANGRE Y HEMODERIVADOS ......................... 801
CAPITULO 23. SUPLENTES Y SUSTITUTOS DE LA SANGRE ...... 845
CAPITULO 24. REDUCCIÓN DEL RIESGO RESIDUAL
INFECCIOSO EN MEDICINA TRANSFUSIONAL .............................. 867
CAPITULO 25. HEMOVIGILANCIA ..................................................... 907
CAPTIULO 26. RESERVAS DE UNIDADES DE CONCENTRADO
DE HEMATÍES EN CIRUGÍA PROGRAMADA ................................... 927
APÉNDICE I. REVISIÓN RAPIDA DE LOS HEMODERIVADOS .... 939
APÉNDICE II. LEGISLACIÓN ACTUAL EN ESPAÑA SOBRE
TRANSFUSIÓN Y HEMODERIVADOS ................................................. 959
16
INTRODUCCIÓN
“Yo creo que para ser escritor basta con tener
algo que decir en frases propias o ajenas”.
Pío Baroja.
“Los que escriben con claridad tienen lectores, los
que escriben oscuramente tienen comentaristas”.
Albert Camus
Los avances científicos de las últimas décadas, han cambiado de forma radical las actitudes de los profesionales sanitarios en distintas especialidades tanto
médicas como quirúrgicas, así como en gran número de enfermedades. La
Medicina Transfusional, no ha sido ajena a ellos y se ha beneficiado en distintas
parcelas tales como: el fraccionamiento de la donación de sangre, la obtención de
los distintos productos sanguíneos lábiles y su mejor disponibilidad, la detección
precoz de enfermedades infecciosas potencialmente transmisibles en los donantes de sangre, y la aplicación de técnicas de inactivación de patógenos en los distintos productos sanguíneos. No obstante, la obtención de sangre humana para su
administración sigue dependiendo de la generosidad y altruismo de los donantes
de sangre, por lo que se tiene que ser muy estricto en su adecuada utilización ya
que no disponemos de “una fuente inagotable”. De ahí que todos los profesionales que cuidamos la salud y bienestar de nuestros enfermos, tengamos que realizar un esfuerzo en no sólo transfundir cuando es necesario, sino en transfundir
mejor y sólo aquel producto que se necesita.
Existen en la literatura médica excelentes y extensos tratados sobre la
Hemoterapia o Medicina Transfusional, que son “gigantes” ante este pequeño
manual; si bien más enfocados al médico especialista en Hematología y
Hemoterapia que al resto de facultativos; de ahí que el principal objetivo de este
libro haya sido acercar la Medicina Transfusional a las distintas especialidades
médicas y quirúrgicas.
Hemos tratado de poner al alcance de los profesionales sanitarios un manual
que sea sobre todo práctico, esquemático, didáctico, de fácil lectura y herramienta útil a la hora de tomar decisiones sobre la administración de productos sanguíneos; y son ellos los que tienen que valorar si los objetivos que nos marcamos han
sido alcanzados.
Finalmente agradecer a todos los autores, compañeros y amigos, el esfuerzo
realizado no sólo en aunar criterios, sino en las muchas horas dedicadas a este ilusionante proyecto.
Elías Aguilar Ligorit
Valencia, Junio 2004
17
1. FUNDAMENTOS DE LA TRANSFUSIÓN
SANGUINEA
Elías Aguilar Ligorit*, Begoña Laiz Marro#.
*Servicio de Hematología. #Servicio de Análisis Clínicos. Hospital Malva-rosa. Valencia.
Consellería de Sanitat. Generalitat Valenciana
La Inmunohematología es la parte de la hematología que estudia los sistemas de los grupos sanguíneos, así como las complicaciones inmunológicas en las que se ven implicados. Uno de los aspectos más relevantes de
la inmunohematología, es el estudio y cuantificación de los llamados grupos sanguíneos eritrocitarios que poseen componentes antigénicos presentes en la superficie de los hematíes, y que están relacionados directamente con la terapia transfusional y la prevención de accidentes hemolíticos graves secundarios a la misma.
El conocimiento de los grupos sanguíneos ha sido de gran importancia no
sólo en el campo de la medicina transfusional, sino también en el conocimiento de la genética humana y de la fisiopatología de determinadas anemias hemolíticas producidas por anticuerpos dirigidos contra ciertos antígenos eritrocitarios. De enorme importancia ha sido el conocimiento de la
sensibilización feto-materna para la profilaxis de la anemia hemolítica del
recién nacido o eritroblastosis fetal. Las bases de la medicina transfusional actual radican en el conocimiento y desarrollo de la inmunología, la
genética y los grupos sanguíneos, que de forma muy esquemática describimos a continuación.
19
A. Conceptos básicos en Inmunología
La Inmunología es la ciencia biológica que estudia todos los mecanismos
fisiológicos de defensa de la integridad biológica del organismo. Dichos
mecanismos consisten esencialmente en la identificación de lo extraño y
su destrucción. La inmunología también estudia los factores inespecíficos
que coadyuvan a los anteriores en sus efectos finales. Existen una serie de
conceptos básicos, que nos van a permitir conocer las bases de la transfusión de sangre:
Afinidad: medida de la fuerza de intensidad de unión entre un determinante antigénico y su sitio de unión con el anticuerpo.
Aglutinación: forma de reacción antígeno-anticuerpo en la cual son necesarios anticuerpos solubles divalentes o polivalentes y antígenos celulares
o particulados.
Alérgeno: cualquier agente que provoca una reacción de hipersensibilidad mediada por la IgE.
Alergia: estado de reactividad inmune alterado, en un segundo contacto
con un antígeno. Usualmente se refiere a la hipersensibilidad tipo I.
Alogénico: relación genética de desigualdad entre dos individuos de la
misma especie. Usado para describir fenotipos genéticamente diferentes
presentes en individuos de la misma especie, como los antígenos de los
grupos sanguíneos o los alotipos de las inmunoglobulinas.
Anafilaxia: reacción de hipersensibilidad inmediata debida a la liberación
de mediadores desde mastocitos sensibilizados por la IgE.
Anergia: fracaso de la respuesta inmune tras la estimulación por parte de
un antígeno que posee la capacidad de provocar dicha respuesta.
Anticuerpo: son glucoproteínas que forma el organismo como respuesta
al contacto con un antígeno, y que reaccionan específicamente con él.
Antígeno: sustancia capaz de provocar una reacción o respuesta inmunitaria, tras su unión específica provoca una respuesta inmune.
Apoptosis: mecanismo de autodestrucción celular por fragmentación del
ADN en segmentos, debido a endonucleasas dependientes de calcio activadas por estímulos exógenos.
Atopia: manifestación clínica de una reacción de hipersensibilidad de
tipo I caracterizada por eczema, asma, rinitis y alergia.
20
Avidez: intensidad de la unión entre los componentes de una reacción
antígeno-anticuerpo.
Basófilo: pertenece a los leucocitos polimorfonucleares tiñéndose por los
llamados colorantes básicos, cuya función primordial radica en la respuesta inflamatoria.
β2-microglobulina: polipéptido que forma parte de diversas proteínas de
membrana y que se incluye en las moléculas CMH de clase II.
Célula de Langerhans: célula presentadora de antígenos situada en la
piel que cuando emigra a los ganglios linfáticos se denomina célula dendrítica; son muy activas en la presentación de antígenos a los linfocitos T.
Célula dendrítica: células presentes en tejidos que capturan antígenos y
migran a ganglios linfáticos y bazo donde son particularmente activas en
procesar y presentar antígenos a células T.
Célula inmunocompetente: poblaciones celulares que hacen posible la
acción del sistema inmune: son los linfocitos T, B, células K, NK, macrófagos y polimorfonucleares.
Célula K: célula responsable de la citotoxicidad mediada por células,
dependiente de anticuerpo, poseyendo receptores Fc.
Célula NK: es la célula de la contestación innata que reconoce y provoca la muerte de las células anormales (células infectadas o células tumorales, que carecen de moléculas clase I del CMH); constituyen las células
responsables de la citotoxicidad no HLA restringida.
Célula presentadora de antígenos: generalmente se refiere a células que
expresan moléculas HLA clase II en su superficie, que pueden procesar y
presentar antígenos a los linfocitos T colaboradores. Este término es poco
usado para describir células que presentan antígenos a células T citotóxicas.
Citocinas: proteínas producidas por las células en respuesta a una gran
variedad de estímulos y que son capaces de alterar de alguna manera el
comportamiento de otras células. La naturaleza de las células sobre las
que ejercen su efecto viene determinada por la presencia de receptores
específicos; éstos pueden localizarse en la superficie de las células que las
producen, de células vecinas o en otros órganos y tejidos (efecto semejante a las hormonas).
21
CMH: Complejo Mayor de Histocompatibilidad. Es un locus genético
muy polimórfico que determina la expresión de los antígenos de histocompatibilidad que participan en las interacciones celulares durante la
respuesta inmune.
CMH clase I: molécula constituida por una cadena polipeptídica polimórfica unida no covalentemente a la β2 microglobulina. Codificado por
HLA-A, B y C en humanos. Están expresadas en casi todas las células.
Estas moléculas presentan antígenos a linfocitos T CD8.
CMH clase II: moléculas compuestas por dos cadenas polipeptídicas (a y
b). Codificadas por HLA-DR, DQ y DP en humanos. Presente sólo en
algunos tipos celulares, relacionados con la presentación antigénica a linfocitos CD4.
CMH clase III: moléculas codificadas por genes situados dentro del
CMH, que no están involucradas en la presentación antigénica. Incluyen
algunos componentes del complemento.
Complemento: grupo de proteínas séricas involucradas en el control de la
inflamación, activación de fagocitos y ataque lítico a membranas celulares.
Determinante antigénico: estructura presente en la superficie molecular de
un antígeno, capaz de combinarse con una sola molécula del anticuerpo.
Epítopo: porción específica de un antígeno macromolecular al cual se une
un anticuerpo.
Fagocitosis: proceso mediante el cual una célula atrapa un material y lo
incluye en una vacuola dentro del citoplasma.
Fragmento Fab: fragmento de una molécula de inmunoglubulina que se
obtiene mediante la escisión con papaína. Se obtienen siempre dos fragmentos Fab idénticos, cada uno de los cuales posee un único sitio de unión
al antígeno; contienen el idiotipo.
Fragmento Fc: fragmento de una molécula de inmunoglubulina que se
obtiene mediante la escisión con papaína. En este fragmento residen las
propiedades biológicas de la inmunoglobulina; contiene el alotipo y determina la clase de cadena pesada.
Hapteno: sustancia química de pequeño tamaño capaz de unirse a un anticuerpo, pero que debe estar fijada a una macromolécula para estimular
una respuesta inmunitaria adaptativa a dicha sustancia química.
22
Hemaglutinación: aglutinicación eritrocitaria causada por anticuerpos.
HLA: complejo mayor de histocompatibilidad humano.
Inmunidad: conjunto de mecanismos de defensa de los seres vivos frente a agentes externos extraños. Se adquiere al nacer, y va madurando y
consolidándose durante los primeros años de vida.
Inmunidad celular: inmunidad en la cual es predominante la participación de linfocitos y macrófagos.
Inmunidad humoral: respuesta inmune mediada por anticuerpos y complemento.
Inmunocomplejos: productos de la reacción antígeno-anticuerpo que
además pueden contener componentes del sistema del complemento.
Inmunogenicidad: capacidad de una sustancia de suscitar una respuesta
inmunitaria.
Inmunoglobulinas: grupo de glicoproteínas estructuralmente relacionadas que son producidas por linfocitos B y células plasmáticas y que son
responsables de la inmunidad humoral.
Integrinas: diversas moléculas de adhesión a las superficies celulares.
Linfocito B1: son una población menor de linfocitos de B, que secretan
anticuerpos poliespecíficos de baja-afinidad de tipo IgM. La mayoría
expresa CD5 en su superficie celular y se encuentran en renovación constante.
Linfocito B2: constituyen la población principal de linfocitos de B, derivan de las células madre de la médula ósea, no expresan CD5, y secretan
anticuerpos muy específicos en los tejidos linfoides secundarios.
Linfocito T helper (colaborador): linfocito T (que normalmente expresa CD4) que secreta varias citocinas necesarias para la actividad funcional de otras células del sistema inmune.
Linfocito T citotóxico: linfocito T (que normalmente expresa CD8) que
es la célula designada para reconocer y destruir complejos de péptidos y
moléculas del CMH en la membrana celular.
Linfocito Th1: es un linfocito T-helper (colaborador) que secreta citocinas: interleukina-2 e interferon-γ (pero no interleukina-4, 5, o 6), inhibe el
tipo 2 de las células T-helper, y está principalmente involucrado en la
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inmunidad mediada por células (activación de macrófagos y de las células T citotóxicas).
Linfocito Th2: es un linfocito T-helper (colaborador) que secreta citocinas: interleukina-4, 5, 6, y 10 (pero no interleukina-2 e interferon-γ), inhibe el tipo 1 de las células T-helper, y está principalmente envuelto en la
inmunidad humoral (en la producción de anticuerpos por las células B).
Linfocito Th3: es un linfocito T-helper (colaborador) recientemente descubierto, que ejerce un mecanismo supresor de la respuesta inmune.
Macrófago: leucocito mononuclear que interviene en la captación, transformación y presentación del antígeno a los linfocitos inmunocompetentes y que posee capacidad fagocítica.
Mastocito: célula presente sobre todo en el tejido conectivo que posee en
su citoplasma histamina, serotonina y heparina. Tras la fijación de anticuerpos tipo IgE a la membrana y subsiguiente reacción con el antígeno
específico, liberan estas sustancias.
Memoria: capacidad de responder tras un primer contacto con un rápido
aumento en el título de anticuerpos o con una acelerada proliferación de
linfocitos sensibilizados un posterior contacto con el mismo antígeno.
Órganos linfoides primarios: órganos donde los linfocitos se diferencian
a partir de células madres linfoides y proliferan y maduran hacia células
con capacidad efectora. Son la médula ósea para linfocitos B y el timo
para los T.
Órganos linfoides secundarios: son aquellos donde se disponen los linfocitos ya maduros e inmunológicamente competentes y donde se producen las respuestas inmunitarias frente a los estímulos antigénicos.
Incluyen los ganglios linfáticos, el bazo y el tejido linfoide asociado a las
mucosas del tracto respiratorio y gastrointestinal (MALT o mucosal associated lymphoid tissue).
Reacción inmunitaria: actuación integrada de un gran número de mecanismos heterogéneos de defensa contra sustancias y agentes extraños. En
general, a las sustancias extrañas se las denomina como antígenos, y son
ellos los que desencadenan en el organismo una serie de eventos celulares
que provocan la producción de los mecanismos de defensa.
Respuesta primaria: respuesta inmune que se produce durante el primer
contacto con un antígeno.
24
Respuesta secundaria: respuesta que se produce durante el segundo contacto con un antígeno. Juega un importante papel la memoria inmunológica.
Tolerancia: condición en la cual clones de células responsivas han sido
eliminadas o inactivadas por un previo contacto con un antígeno dando
por resultado que no se produzca respuesta inmune cuando se administra
un antígeno.
Vía alternativa: vía de activación del complemento en la que intervienen
los factores C3, B, D, P, H, e I, originando una activación de C3.
Vía clásica: vía por la que el complejo antígeno-anticuerpo, activa el sistema del complemento de forma secuencial.
A.1. Componentes del sistema inmunitario
El sistema inmunitario se compone de una serie de órganos y tipos celulares diferentes, que han evolucionado para reconocer a los antígenos no
propios o extraños.
A.1.1. Células del sistema inmune
A.1.1.1. Sistema celular monocito-macrofago
Es un sistema celular que tiene su origen en la célula pluripotente de la
médula ósea. Los monocitos circulan por el torrente sanguíneo y emigran
a los tejidos o a las zonas inflamatorias; pueden emigrar hacia los tejidos
y diferenciarse en el sistema macrofágico. Los macrófagos se localizan en
todo el organismo, sobre todo en el hígado, bazo, ganglios linfáticos,
amígdalas, tejido linfoide gastrointestinal, y en los fluidos sinoviales,
peritoneales y pleurales.
Los macrófagos poseen varios receptores celulares en su superficie, entre
los que se encuentra un receptor para la porción Fc de las inmunoglobulinas, y un receptor para el componente C3b del sistema del complemento.
De ahí que participen activamente en la fagocitosis, la inflamación y en la
inmunidad natural o inespecífica.
Distinguimos los siguientes tipos celulares:
• Fagocitos mononucleares: Monocitos sanguíneos y macrófagos
tisulares. Los macrófagos pueden adoptar formar diversas, con citoplasma abundante y se encuentran en todos los órganos y tejidos
25
conectivos, llamándose de forma diferente según su localización
(células de microglía en el sistema nervioso central, Kupffer en el
hígado, macrófagos alveolares en los pulmones, osteoclastos en el
hueso, etc.). Son células presentadoras de antígenos, así como buenas células efectoras de la inmunidad innata y adaptativa, fagocitadoras de microorganismos y productoras de citocinas que activan
otras células inflamatorias.
• Células dendríticas: Desempeñan un importante papel en la inducción de las respuestas de los linfocitos T, y la mayoría pueden derivar de los fagocitos mononucleares, y poseen proyecciones citoplasmáticas. Las células dendríticas inmaduras se localizan en los epitelios de la piel (células de Langerhans) y de los sistemas gastrointestinal y respiratorio; capturan y transportan los antígenos a los ganglios linfáticos, donde se convierten en células presentadoras de antígenos.
• Células dendríticas foliculares: No derivan de las anteriores; están
presentes en los centros germinales de los folículos linfoides de los
ganglios linfáticos, bazo y sistema MALT; atrapan antígenos unidos
a anticuerpos, o a proteínas del complemento, y se los presentan a los
linfocitos B.
A.1.1.2. Linfocitos T
Los linfocitos T tienen su origen en la célula pluripotente de la médula
ósea, de donde ésta viaja al Timo para su maduración y diferenciación, y
posterior salida a la circulación sanguínea. Los linfocitos T representan el
75-80% de todos los linfocitos; se distinguen los siguientes tipos de linfocitos T:
• Linfocito T helper (colaborador): linfocito T (qué normalmente
expresa CD4) que secreta varias citocinas necesarias para la actividad funcional de otras células del sistema inmune. Existen varias
subclases:
✓ Linfocito Th1: es un linfocito T-helper (colaborador) que secreta
citocinas: interleukina-2 e interferon-γ (pero no interleukina-4, 5,
o 6), inhibe el tipo 2 de las células T-helper, y está principalmente
involucrado en la inmunidad mediada por células (activación de
macrófagos y de las células T citotóxicas).
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✓ Linfocito Th2: es un linfocito T-helper (colaborador) que secreta
citocinas: interleukina-4, 5, 6, y 10 (pero no interleukina-2 e interferon-γ), inhibe el tipo 1 de las células T-helper, y está principalmente envuelto en la inmunidad humoral (en la producción de
anticuerpos por las células B).
✓ Linfocito Th3: es un linfocito T-helper (colaborador) recientemente descubierto, que ejerce un mecanismo supresor de la respuesta
inmune.
• Linfocito T citotóxico: linfocito T (que normalmente expresa CD8)
que es la célula designada para reconocer y destruir complejos de
péptidos y moléculas del CMH en la membrana celular.
A.1.1.3. Linfocitos B
Producen anticuerpos. Deben el nombre a la “Bursa de Fabricius” de las
aves, donde se observó que maduraban. En mamíferos, la primera fase de
maduración lo hacen en la médula ósea. Cuando se activan, aumentan
mucho de tamaño, producen gran cantidad de anticuerpo y pasan a denominarse células plasmáticas. Se distinguen dos subclases de linfocitos B:
• Linfocito B1: son una población menor de linfocitos de B, que secretan anticuerpos poliesfecíficos de baja-afinidad de tipo IgM. La
mayoría expresa CD5 en su superficie celular y se encuentran en
renovación constante.
• Linfocito B2: constituyen la población principal de linfocitos de B,
derivan de las células madre de la médula ósea, no expresan CD5, y
secretan anticuerpos muy específicos en los tejidos linfoides secundarios.
A.1.1.4. Linfocitos NK
Los linfocitos NK (natural killer), carecen de especificidad y de memoria,
por lo que forman parte del sistema de la inmunidad natural o inespecífica. Representan el 15-20% de los linfocitos sanguíneos, y sus marcadores
distintivos son CD16 y CD57, y su maduración es extratímica. La mayoría son linfocitos granulares grandes, con una mayor proporción citoplasmática que los linfocitos T o B. Realizan dos tipos de funciones: acción
citotóxica, y acción reguladora del sistema inmune a través de las citocinas que producen.
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A.1.2. Órganos y tejidos del sistema linfoide
A.1.2.1. Órganos linfoides primarios
• Médula ósea: Es el lugar donde se generan todas las células sanguíneas circulantes del adulto, incluyendo a los linfocitos inmaduros, y
es el lugar de maduración de los linfocitos B; están constituidos por
islotes de células hematopoyéticas situados en el interior de los huesos. Las células que maduran salen a través de la densa red de senos
vasculares para acceder a la circulación vascular. En caso de lesión,
el hígado y el bazo podrían ser reclutados como sitios de hematopoyesis. Todas las células sanguíneas se originan a partir de una célula
madre común que se va diferenciando hacia estirpes celulares específicas (eritroide, megacariocítica, granulocítica, monocítica y linfocítica). La proliferación y maduración en la médula ósea de las células precursoras es estimulada por citocinas como las denominadas
factor estimulante de colonias.
• Timo: Es el sitio de maduración de los linfocitos T; es un órgano
bilobulado situado en el mediastino anterior. Cada lóbulo se divide
en múltiples lobulillos con septos fibrosos. Cada lobulillo consta
de una región cortical, adonde llegan los precursores de los linfocitos T (denominado Timocito), y una región medular con los linfocitos T ya maduros, que posteriormente pasarán a la sangre y a
órganos linfoides periféricos. También se encuentran dispersas,
células dendríticas y macrófagos procedentes de la médula ósea.
En la médula hay unas estructuras denominadas corpúsculos de
Hassall, espirales de células epiteliales que pueden ser restos de
células degeneradas.
A.1.2.2. Órganos linfoides secundarios o periféricos
• Bazo: Es el gran ganglio que drena los antígenos de la sangre. En un
adulto pesa unos 150 gramos. Está irrigado por la arteria esplénica
que acaba formando pequeñas arteriolas a las que se fijan folículos
linfoides. Se distinguen dos regiones: pulpa roja que participa en la
destrucción de eritrocitos deteriorados así como en su nueva generación y en la fagocitosis de ciertos microorganismos, y la pulpa blanca con el tejido linfoide y macrófagos que participan en la generación
de respuestas inmunes. La vena esplénica recoge la sangre y la lleva
desde el bazo hasta la circulación portal.
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• Sistema linfático y Ganglios linfáticos: Son los lugares en los que se
inician las respuestas inmunitarias frente a los antígenos transportados por la linfa. Son pequeños agregados nodulares de tejido rico en
linfocitos situados a lo largo de los conductos linfáticos distribuidos
por todo el cuerpo; está dividido en área cortical, con agregados de
células que constituyen los folículos, ricos en linfocitos B, área paracortical con los T, y médula central donde se producen todas las interacciones entre células inmunocompetentes maduras para activar la
respuesta inmune. Algunos folículos contienen áreas centrales llamadas centros germinales que se desarrollan en respuesta a antígenos y
que poseen alta densidad de células dendríticas. El líquido intersticial
absorbido, denominado linfa, fluye a través de los conductos linfáticos pasando por los diferentes ganglios, que actúan como filtros.
• Sistema MALT: Se asemejan a los ganglios linfoides, pero no están
encapsulados, y suelen desencadenar respuestas inmunes del tipo
IgA, que son anticuerpos que atraviesan la membrana mucosa y pueden impedir la entrada de microorganismos infecciosos. Ejemplos de
este tipo de tejido son las Placas de Peyer (intestino delgado) o las
amígdalas.
• Sistema inmunitario cutáneo: La piel es el órgano inmune mayor del
organismo. Las células de Langerhans epidérmicas constituyen el
entramado del sistema inmunitario cutáneo, constituyendo un entramado casi continuo que le permiten capturar prácticamente cualquier
antígeno y llevarlo a los ganglios linfáticos. También existen linfocitos intraepidérmicos que pueden reconocer específicamente al antígeno.
A.2. Antígeno
Se denomina así toda sustancia que, introducida en el organismo, se reconoce como no propia y es capaz, bajo condiciones apropiadas, de provocar una reacción o respuesta inmune específica. Esta respuesta o contestación inmune que es siempre específica frente al antígeno que la desencadena, puede ser de dos tipos:
• Reacción de tipo humoral consistente en la formación de anticuerpos (proteínas del grupo de las globulinas) que se unen específicamente al antígeno correspondiente. Es el tipo de inmunidad más frecuente en los procesos inmunohematológicos.
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• Reacción de tipo celular, caracterizada por la activación de linfocitos o células inmunocompetentes bajo la influencia de un antígeno.
Esta inmunidad, debido a que se acompaña, de liberación de substancias vasoactivas por las células, puede dar lugar a una reacción de
tipo inflamatorio.
Los antígenos se caracterizan por poseer un poder inmunógeno o capacidad de estimular la producción de anticuerpos y una estructura química
diferente según la naturaleza del antígeno que reacciona con el anticuerpo mediante un mecanismo de complementariedad química o estérica que
reacciona con el anticuerpo. La parte del antígeno que reacciona con el
anticuerpo se denomina determinante antigénico.
Los antígenos los podemos clasificar atendiendo a diversos parámetros en
los siguientes tipos:
• En función de su origen:
✓ Xenoantígeno: un antígeno perteneciente a una especie determinada, e introducido en otra especie distinta.
✓ Aloantígeno: antígeno de la misma especie, pero de individuos de distinto genotipo, por lo que es capaz de suscitar una
respuesta inmunitaria.
✓ Autoantígeno: antígeno presente normalmente en algunas células, y que es capaz de originar la formación de autoanticuerpos
al no ser reconocido como propio por el sistema inmune.
• En función de su estructura:
✓ Antígeno parcial: algunos antígenos están constituidos por
un mosaico de estructuras reactivas donde a cada una de ellas
le corresponde un anticuerpo específico. Cada una de dichas
estructuras, corresponde a un antígeno parcial.
✓ Antígeno compuesto: es el caso de que dos determinantes
antigénicos vecinos, pueden asociarse y provocar una nueva
estructura antigénica, reconocida por un “tercer” anticuerpo.
• En función de su localización:
✓ Antígeno de membrana: se localiza sobre una membrana
celular, y es directamente accesible al anticuerpo o a los linfocitos efectores,
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✓ Criptoantígeno: se localiza en la parte interna de una membrana celular y no directamente accesible por el anticuerpo.
✓ Antígeno soluble: no se localiza en ninguna parte celular.
✓ Antígeno ubicuo: es aquel que según los casos puede estar
presente en numerosas especies diferentes, o presente en
diversos tipos celulares dentro de una misma especie.
• En función de su frecuencia en una determinada especie:
✓ Antígeno público: es un antígeno presente en la practica totalidad de los sujetos de una misma especie.
✓ Antígeno privado: es un antígeno que rara vez está presente
en los sujetos de una misma especie.
A.3. Anticuerpos
Los anticuerpos son proteínas plasmáticas que se han generado en el organismo como respuesta a la entrada de un antígeno. Pertenecen al grupo de
las globulinas, se hallan situadas en la fracción denominada gamma y
debido a su relación directa con la inmunidad se conocen con el nombre
de Inmunoglobulinas (Igs). Estas Igs pueden diferenciarse en los humanos en base a: su tamaño, función biológica, propiedades bioquímicas, y
actividad serológica.
De forma estructural, las inmunoglobulinas están constituidas por cuatro
cadenas: dos de ellas llamadas ligeras (denominadas kappa y lambda) y
otras dos llamadas pesadas debido a su diferente peso molecular (denominadas gamma, alfa, mu, delta y epsilon); las cadenas pesadas y las ligeras están unidas entre sí mediante puentes disulfuro y cada cadena está
formada por una región constante (C) y otra variable (V). En la región
constante, la composición de aminoácidos es siempre la misma, mientras
que, en la región variable, el número o la disposición de los mismos puede
variar según la naturaleza del antígeno. La región constante no varía
mucho entre anticuerpos de la misma clase y subclase (constituye el isotipo y el alotipo). La región variable es diferente entre los diferentes anticuerpos (constituye el idiotipo).
Las 4 cadenas de las Igs se unen en forma de Y con una región central
bisagra. Con proteasas vegetales (pepsina, papaína) se liberan dos fragmentos proteicos:
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El tallo se denomina Fragmento cristalizable (Fc) y es la región constante por donde el anticuerpo puede unirse a la célula con un receptor específico, siendo la región que determina las propiedades biológicas de la Igs.
La parte bifurcada de la Y constituye el fragmento denominado
Fragmento de unión al antígeno (Fab: fragment antigen-binding). Es la
zona más variable y se une a cada determinante antigénico compatible.
Las inmunoglobulinas en general, tienen las siguientes propiedades:
✓ Capacidad de unirse con el antígeno. Esta unión se realiza a nivel
de las regiones variables de sus cadenas (ligeras y pesadas).
✓ Pueden unirse al complemento (C3) a nivel de una porción de las
cadenas pesadas.
✓ Las inmunoglobulinas IgG pueden atravesar la barrera placentaria.
Se distinguen los siguientes tipos de Igs:
• IgM.
Es la Igs más grande y su estructura es pentamérica (5 moléculas
unidas por puentes disulfuro y por una cadena J de unión); representa el 5-10% de las mismas y es la primera inmunoglobulina que sintetiza el neonato por sí mismo, y también es la primera en aparecer
durante la respuesta primaria. Debido a su gran tamaño está confinada en el torrente circulatorio por lo que no se extravasa a los tejidos
y al espacio extravascular.
Fija el complemento ya que para activar el componente C1q se
requieren dos moléculas de inmunoglobulinas cercanas, cosa que la
pentamérica IgM logra "por definición", y es mucho más eficaz que
la IgG en la activación del complemento y en la aglutinación. No
atraviesa la barrera placentaria.
Muchos anticuerpos de grupos sanguíneos son capaces de aglutinar
hematíes que poseen los antígenos correspondientes, si se realizan
pruebas de compatibilidad en salina a temperatura ambiente, y se
trata de anticuerpos IgM.
• IgG.
Es la Igs más abundante en el plasma, representando el 70-80% del
total de las mismas, y debido a su peso molecular muy pequeño
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puede difundirse por los fluidos intersticiales. Existen cuatro subclases en humanos, que se diferencian estructuralmente entre sí por el
tamaño de la región bisagra y el número de puentes disulfuro entre
las cadenas pesadas, y funcionalmente por sus diversas actividades
biológicas (IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4). Las IgG1 e IgG3 funcionan
muy bien como opsoninas: se unen a receptores Fc de la superficie
de células fagocíticas (sobre todo macrófagos), ayudándolas a fagocitar y destruir el microorganismo. La IgG3 más que la IgG1 y más
que la IgG2 activan el complemento por la ruta clásica; cierto dominio de dos moléculas de IgG se une al componente C1q del complemento, para iniciar la activación de éste. La IgG1, IgG3 e IgG4 cruzan fácilmente la placenta, por lo que es la primera línea de defensa
en los primeros meses de vida.
La IgG es el anticuerpo predominante que se produce en la respuesta inmune secundaria, y por lo tanto es el de mayor importancia