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1 UNIVERSIDAD DEL VALLE GRUPO DE INVESTIGACION EN EDUCACIÓN POPULAR GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN DESARROLLO, SOCIEDAD, SALUD Y MEDIO AMBIENTE - GEMA “LA PSICOLOGIA COMUNITARIA EN COLOMBIA, ABRIENDO CAMINO HACIA UNA SOCIEDAD PARTICIPATIVA” Proyecto de Investigación Investigador Principal: DANIEL CAMPO SARRIA Coinvestigadores: MARIA EUGENIA DELGADO CARLOS ALBERTO ARANGO CALAD PRESENTADA A LA CONVOCATORIA 3 - 2015 VICERRECTORIA DE INVESTIGACIONES UNIVERSIDAD DEL VALLE Santiago de Cali, Abril 10 de 2015 2 “LA PSICOLOGIA COMUNITARIA EN EL SUROCCIDENTE COLOMBIANO, ABRIENDO CAMINO HACIA UNA SOCIEDAD PARTICIPATIVA” 1. RESUMEN DEL PROYECTO La conformación de una comunidad científica involucrada con el acercamiento objetivo, sistemático y participativo al estado actual de conocimiento sobre la psicología comunitaria producida o aplicada en el contexto del suroccidente colombiano, pretende constituirse en el primer paso investigativo y punto de arranque institucional de un macroproyecto nacional, promovido por investigadores del Grupo de Educación Popular de la Universidad del Valle que se denomina la “Expedición Psicosocial Colombiana - EPC”, (Arango, 2014) cuyo objetivo principal es dinamizar un proceso de interacción entre los psicólogos colombianos y profesionales afines, con el fin de promover la elaboración participativa de un programa de investigaciones orientado a la reflexión sobre la realidad colombiana que emerge de las experiencias de trabajo comunitario acompañadas por los psicólogos en su ejercicio profesional a la vez que se busca apoyar y promover la construcción psicosocial de un proyecto consensuado de nación. La Expedición pretende ofrecer una respuesta clara y efectiva desde la psicología comunitaria a los nuevos retos y desafíos que se avecinan con el proceso de negociación entre el Gobierno Nacional y las guerrillas de las FARC y el ELN. Con la firma de los acuerdos de paz se abre para la sociedad colombiana una oportunidad de reconstruir el proyecto de nación que descanse sobre la base de los intereses y las necesidades de las comunidades locales. Un proyecto que sea capaz de incluir las voces de las poblaciones tradicionalmente excluidas de las decisiones políticas y que responda a las problemáticas más críticas de los ciudadanos y ciudadanas colombianas. La experiencia de la Expedición que se inició en octubre de 2014 busca articular a los psicólogos colombianos que trabajan con comunidades en las diferentes regiones del país. Para ello se ha creado la Red Colombiana de Psicología Comunitaria que cuenta en la actualidad con 140 profesionales interesados de todo el país, y aproximadamente 42 grupos de investigación que han manifestado su interés en vincularse a la propuesta y que se están constituyendo en nodos regionales. Uno de los nodos de esta gran red está ubicado en el departamento del Valle del Cauca y es liderado por los grupos de investigación en Educación Popular y en Desarrollo, Sociedad, Salud y Medio Ambiente GEMA de la Universidad del Valle, con la participación de las Universidades Icesi, Cooperativa, UNAD, San Buenaventura y Santiago de Cali. En este contexto, los psicólogos que hacemos parte de los dos grupos de investigación de la Universidad del Valle estamos interesados en una estrategia investigativa que instituya las 3 condiciones objetivas que hagan posible la conformación de una comunidad científica comprometida con una estrategia de actualización del conocimiento y de reflexión propositiva consecuente con la realidad regional y nacional, que sirva de apertura a un proceso continuado de intervención en red y de trabajo colaborativo, para el avance de la investigación científica y la construcción de estrategias de transformación y construcción de una sociedad más amable. En este sentido este proyecto crea las condiciones para promover la construcción y consolidación de la comunidad científica regional relacionada con la psicología comunitaria y realizar un acercamiento objetivo, sistemático y participativo al estado actual de conocimiento sobre la psicología comunitaria producida o aplicada en el contexto del suroccidente colombiano, con el fin de acceder a la comprensión psicosocial de las dinámicas comunitarias y las realidades locales de esta región del país. Nuestro punto de partida es la objetivación y reflexión crítica sobre el conocimiento producido por los psicólogos como profesionales, como académicos y como investigadores en la región del suroccidente colombiano. Si reconocemos las experiencias de investigación de los psicólogos que trabajan con comunidades en esta región colombiana, podremos identificar los problemas sociales que inquietan a los profesionales, las miradas conceptuales y las formas de abordaje que están utilizando para entenderlos y transformarlos. De esta manera, reconoceremos la realidad comunitaria regional a partir de la lectura de los profesionales de la psicología y podremos identificar los ejes problemáticos para la comprensión psicosocial de nuestra región. El objetivo general se orienta a convocar y constituir la comunidad científica de la psicología comunitaria correspondiente a la región del Suroccidente colombiano. Para ello se pretende caracterizar el estado actual del campo de conocimiento de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano entre los años 2005 y 2014 y realizar con la comunidad científica una caracterización psicosocial de la problemática regional del suroccidente colombiano a la luz del estado actual de conocimiento. 4 2. DESCRIPCION DEL PROYECTO 2.1 Planteamiento del problema de investigación La psicología comunitaria es una disciplina científica que cuenta con aproximadamente cincuenta años de existencia. El término psicología comunitaria aparece por primera vez en el discurso profesional en la década de los sesenta del siglo pasado en Norteamérica. (Bennet, 1965). Emerge como producto del cuestionamiento sobre la eficiencia en la aplicación de los modelos de atención en salud mental en los Estados Unidos dando lugar a una doble vertiente de respuesta al problema. Por un lado emerge un modelo de atención en salud mental comunitaria, que busca mantener la lógica y ampliar la cobertura de atención orientada a toda la comunidad (Iscoe, 1974), y por otro lado emerge un modelo de trabajo comunitario asistido por los psicólogos que busca trascender el discurso de la salud y la enfermedad mental y actualizar el potencial de participación de las comunidades en la autogestión de las soluciones a sus problemas de sobrevivencia y construcción de la convivencia (Goodstein y Sander, 1978). La crisis interna de los modelos de atención en salud mental fueron una expresión de la crisis generalizada de la sociedad en la década de los años sesenta, en la que se generaron diversos movimientos sociales que tuvieron repercusiones profundas en la transformación de los paradigmas de investigación en las ciencias sociales. Una revisión sobre los orígenes de la psicología comunitaria fue realizada por Arango (2006) en el texto titulado “La construcción social del rol del psicólogo comunitario” donde describe de qué manera el contexto social influencia la emergencia de tendencias diferenciadas que dan origen a formas diferentes de psicología comunitaria. Ya mencionamos cómo en el caso de Norteamérica emergió la Salud Mental Comunitaria y los enfoques autogestionarios de los movimientos sociales. Por otra parte en Europa se generó el movimiento de Crítica Institucional dando lugar a los enfoques de la antipsiquiatría inglesa con Laing (1973), Cooper (1967), Esterson (1967) y otros, al enfoque de Psiquiatría Democrática de Basaglia (1972) y a los enfoques de cuestionamiento institucional de Foucault (1967, 1977), Deleuze y Guattari (1974), Mendel (1968) entre otros. En el caso de Latinoamérica, se recibieron las influencias de la educación popular con Freire (1974), de la Teología de la Liberación con Martín Baró (1987), de la sociología comprometida con Orlando Fals-Borda (1959, 1979), y la emergencia de la Investigación – Acción- Participativa como nueva epistemología de investigación y de intervención en las ciencias sociales (Fals-Borda, 1978). En el caso de Colombia, la psicología comunitaria emergió en el contexto del movimiento social latinoamericano de lucha contra la dependencia y el subdesarrollo. Arango (2006) señala que “la convulsionada década de los sesentas aportó las condiciones para el surgimiento de la psicología comunitaria en Colombia en la siguiente década de los años 70. Numerosas experiencias relacionadas con el cuestionamiento del control social en 5 nombre de la psiquiatría y la psicología, dieron lugar a las búsquedas por la transformación del rol profesional y su vinculación con los sectores comunitarios”. La primera experiencia significativa fue la política de puertas abiertas del Hospital Psiquiátrico de Boyacá (Arango, 2006) que generó en los contextos universitarios un movimiento de cuestionamiento sobre la formación del psicólogo y disciplinas afines. Posteriormente apareció el primer programa de formación de pregrado en psicología con una orientación comunitaria en la Universidad del Valle (Plan de Estudios en Psicología 1976). Si bien este enfoque se mantuvo durante diez y ocho años hasta el año 1994, la psicología comunitaria como disciplina siguió desarrollándose en el contexto del Grupo de Educación Popular, dando lugar a la publicación del único libro de texto sobre el tema producido en Colombia y conocido como “Psicología Comunitaria de la Convivencia” (Arango, 2006). Esto nos permite afirmar que la Universidad del Valle ha venido liderando el desarrollo de la Psicología Comunitaria en Colombia, y que en la actualidad presenta una propuesta novedosa y trascendental a partir de este proyecto de investigación y la propuesta de la Expedición Psicosocial Colombiana. Después de cincuenta años de existencia de la psicología comunitaria puede afirmarse que esta puede ser presentada como un campo de aplicación de la psicología social, al lado de otros campos de acción como lo pueden ser el sociopolítico, el ecológico, el organizacional, el educativo, el de grupos, entre otros. En la psicología comunitaria “el concepto de comunidad actúa como ideal normativo a la vez que como objeto de conocimiento o de intervención. Como objeto de conocimiento el psicólogo analiza y busca explicar de qué manera el contexto comunitario, el sistema social o la institución tienen efectos psicológicos sobre las personas y sus comportamientos. Como ideal normativo y objeto de intervención, el psicólogo comunitario busca la transformación de las instituciones, los sistemas sociales y la misma comunidad como contexto de tal forma que mejoren las condiciones de desarrollo y de vida de las personas. Para ello acude a conceptualizar desde un punto de vista científico cuáles pueden ser los mejores modelos de funcionamiento de la sociedad como un todo y de las organizaciones y grupos humanos como sistemas encontrándose con el ideal normativo de la democracia como horizonte de actuación, de ética y de legitimación de su rol profesional. Es necesario llamar la atención ante el hecho de que la Psicología Comunitaria es una disciplina propia de las sociedades occidentales que se autodenominan democráticas, encontrando dificultades para el desarrollo de la disciplina en el contexto de dictaduras como fue el caso de los países del cono sur de América Latina” (Arango, 2006). “Por otra parte, el desarrollo teórico de la Psicología Comunitaria, trabaja implícitamente con un concepto de hombre que se desarrolla en el contexto socio-comunitario, y actualiza sus potencialidades de acción sobre sus circunstancias y su comunidad. Es así como surge el concepto de “empowerment”, de autoestima, de competencia social, de autogestión, de 6 participación, de desarrollo de la capacidad para resolver por sí mismo sus problemas y tomar decisiones, de construir sus propios proyectos de acción, de generar sus propias formas de organización, de transformar sus instituciones o crear instituciones nuevas, de tener control sobre sus gobernantes, y poder influir en sus decisiones. En síntesis, se trabaja con un modelo del ciudadano que es reconocible en los ideales y valores de la democracia participativa” (Arango, 2006). “El psicólogo comunitario, por lo tanto, se encuentra entre estos dos sectores de la sociedad, es decir, el individuo y sus contextos, la población y sus instituciones, incluyendo a la comunidad como la más valiosa noción de institución, que integra a las demás instituciones con la colectividad (Chavis, 1993). Ocupando este lugar social, le corresponde resolver desde la psicología los problemas prácticos relacionados no solamente con el desarrollo psicológico y social tanto de las personas como de sus contextos, sino además desarrollar estrategias que permitan mediar sobre las relaciones entre los dos polos. Por lo tanto, uno de los problemas importantes trabajados por los psicólogos comunitarios ha sido el de la distribución de los recursos institucionales o públicos y el de la creación de mecanismos para que la población pueda participar en las decisiones sobre la manera como deben gestionarse y distribuirse esos recursos, a la vez que debe velar para que las instituciones se acerquen a comprender los problemas de la comunidad y puedan responder efectivamente a ellos, buscando que las acciones institucionales efectivamente prevengan la desintegración social, promuevan la construcción del sentido de comunidad, el fortalecimiento del tejido social” (Arango, 2006). Una vez aclarado el concepto de lo que entendemos por psicología comunitaria, podemos acercarnos a la manera como se ha abordado la comprensión del estado actual de la psicología comunitaria en Colombia. Los primeros balances históricos de esta disciplina fueron realizados por Granada (1991) y Arango (1992, 1995). En esos estudios previos se reconoce un trabajo significativo en el desarrollo de la Psicología Comunitaria en Colombia basado principalmente en la información socializada en los eventos internacionales, pero con poca difusión y publicación al interior del país. El estudio más completo y sistemático que se ha identificado hasta el momento es conocido como el “Estado del arte de la psicología social en Colombia, 1979-2004” realizado por Faber Alzate y Luz Marina Arango (2008) se presenta a la psicología comunitaria como uno de los campos de acción de la psicología social. La visión que este estudio sistemático nos presenta de la psicología comunitaria es la siguiente: “En la psicología social en Colombia, para el tiempo comprendido de casi tres décadas y media, se destaca el ámbito 7 educativo, el cual se encuentra en cada uno de los períodos (se adoptaron períodos de análisis de cinco años cada uno) de una manera más bien constante, seguido del comunitario, el cual se observa solo a partir de los años ochenta” (Alzate y Arango, 2008). Llama la atención que en la caracterización de esta situación los autores no desarrollan descriptivamente el ámbito educativo como sí lo hacen con el ámbito comunitario, y no lo hacen consecuentemente con ningún otro ámbito. Al respecto del ámbito comunitario mencionan lo siguiente: “Lo comunitario emerge de la mano de los problemas psicosociales y socioculturales que aquejan a los países latinoamericanos como la pobreza, las guerras internas, las dictaduras, las posturas de abandono de los estados, la pérdida de identidad cultural, entre otros problemas que hacen parte de su condición de países “periféricos” del sistema – mundo capitalista. Problemas que interesan a la psicología social, ya que esta, por su naturaleza disciplinar e interdisciplinar, se preocupa por dar cuenta de tales aspectos, lo cual se puede explicar por el llamado constante a la contextualización de su objeto de estudio e intervención. En nuestro contexto, lo comunitario en la psicología social se presenta a mediados o finales de los años sesenta, suscribiendo así lo señalado por psicólogas latinoamericanas en tanto “en Colombia desde mediados de los setenta, el enfoque de la PSC (psicología social comunitaria) se ha orientado hacia la solución de problemas propios y de sectores marginados denominándolos problemas comunitarios” (Sanchez, Wiesenfeld y López, 1998, p.159). Ha sido este apuntalamiento en lo comunitario el que ha dejado avizorar un nuevo “utillaje” y reconducción de la psicología social en nuestro contexto con respecto al saber-hacer “tradicional”. De allí que el criterio establecido en esta investigación, de tener en cuenta las producciones documentales de la psicología comunitaria que tengan su apoyatura en los principios y contenidos del largo desarrollo de la psicología social, ha permitido establecer su dinamismo más allá de pensar simplemente en una psicología independiente, comunitaria, sin injerencia en los destinos de la psicología social” (Alzate y Arango, 2008, p.174). Paralelamente a este aporte realizado por Alzate y Arango (2008), en un esfuerzo por acceder a un balance sobre “La historia de la psicología comunitaria en Colombia”, Carlos Arango con el apoyo de un grupo de psicólogos colombianos1 logró construir un inventario de publicaciones existentes sobre el tema (Arango, 2006, 2009, 2012; Arango y Ayala, 2010) En este ejercicio, se hizo un seguimiento a la manera como habían emergido los programas de formación de pregrado en psicología, encontrando un panorama bastante alarmante. El nacimiento y desarrollo de la psicología en Colombia se describe en las revisiones Esther Julia Sarria, María Eugenia Delgado, Ángela María Estrada, Faber Alzate, Nelson Molina, Álvaro Díaz, Oscar Navarro, Edgar Barrero, Consuelo Vela y Francisco Javier García 1 8 documentadas como un proceso que pareciera no tener relación alguna con el contexto histórico de la población colombiana. En el año 1993, ya existían en el país 16 centros de formación académica de psicólogos: ocho en Bogotá, dos en Barranquilla, Cali y Medellín, uno en Manizales y uno en Bucaramanga. “La mayoría de los programas iniciaron labores sin llevar a cabo un análisis de la necesidad de su existencia. Tal como lo anota Montealegre (1981) las justificaciones de apertura no se basan en investigaciones efectuadas sobre los requerimientos del medio sino en consideraciones generales. La falta de justificación es debida a la carencia de un plan general en el país acerca de las necesidades globales de desarrollo de una profesión concreta, teniendo en cuenta la situación general económica y social” (Giraldo, 1993). Doce años después existían en Colombia 172 programas de pregrado en psicología (Documento UNAD, 2005) que habían surgido sin que respondieran de manera comprometida a la realidad social y cultural del país, pero sí atendiendo a la realidad mercantil en la oferta de profesionales. Solamente unos pocos programas de formación se habían planteado el reto de llegar a desarrollar una psicología que respondiera a los problemas comunitarios. El programa de pregrado en psicología con enfoque comunitario de la Universidad del Valle fue el primero en proponer esta orientación en el año de 1978. En la década de los ochenta surgieron dos programas de formación profesional nuevos en la Universidad INCCA de Bogotá y en la Universidad de Manizales, y un programa de maestría en Psicología Comunitaria en la Universidad Javeriana de Bogotá que se mantuvo activo por diez años. En el año de 1995 surgió el programa de pregrado en Psicología Social Comunitaria de la Universidad Nacional a Distancia –UNAD-. Posteriormente aparecieron numerosos programas de pregrado en psicología, respondiendo a la directriz de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología -Ascofapsi, que apuntaba a consolidar una formación básica en psicología debilitando las experiencias de formación en psicología comunitaria en los pregrados. A este fenómeno de alejamiento de la comunidad psicológica con respecto a los problemas comunitarios y de incremento en la formación psicológica tradicional, Arango (2006) lo ha denominado la escolarización de la Psicología Académica. El tema de la escolarización se refiere explícitamente a la desconexión existente entre los contenidos de la formación académica y la complejidad de los problemas de la realidad social y cultural, por no hablar de la desactualización de los enfoques tradicionales de la psicología como consecuencia de la globalización y las nuevas formas de socialización. En la revisión de 2006, Arango encontró que la psicología comunitaria se había desarrollado como consecuencia de la importancia y gravedad de los problemas comunitarios y que en esa dirección se habían realizado esfuerzos importantes por parte de algunas universidades. Sin embargo existían pocos profesionales formados en el campo y 9 en las pocas experiencias de formación institucional en psicología comunitaria casi no se encontraron profesionales con formación específica en psicología comunitaria. Los programas de pregrado que generaban expectativas de formación en psicología comunitaria abandonaron su empeño por presión de la Asociación Colombiana de Facultades de Psicología y los titulados como Magísteres en Psicología Comunitaria parecían no estar desarrollando la disciplina. En el año de 2006 no se identificaba una oferta de formación de postgrado en psicología comunitaria, lo que hacía difícil la institucionalización y desarrollo académico de la misma. Las experiencias de invisibilización de la psicología comunitaria en los ámbitos académicos hacían pensar que no se contaba con el respaldo institucional apropiado para el desarrollo de políticas de formación docente y desarrollo disciplinario e investigativo. Sin embargo, en esa época ya se identificaba la emergencia de numerosos grupos de investigación en psicología social, de la salud y de la violencia, como producto de la nueva política de investigación de Colciencias, que abría un horizonte de esperanza para la psicología comunitaria. Nueve años después de realizado el primer balance, el panorama había cambiado radicalmente. En la actualidad, se reconoce la existencia de varios programas de formación de postgrado en psicología social comunitaria, intervención psicosocial y/o énfasis en la intervención comunitaria. Entre estos se destacan los programas en las universidades de El Bosque, Católica, del Rosario, Politécnico Grancolombiano, y UNAD en Bogotá. Así como, la Universidad Pontificia Bolivariana y la FUNLAM en Medellín, la Universidad del Valle y el Icesi en Cali, y la Universidad Simón Bolívar de Barranquilla. A partir de la identificación de estas experiencias y la posibilidad de que puedan existir otras más, se puede afirmar que el panorama de la formación en postgrado para la psicología comunitaria se ha transformado positivamente. Ahora bien, centrándonos en los aportes de la psicología comunitaria en Colombia encontramos que la disciplina cuenta con una historia que se ha escrito desde las experiencias prácticas de los profesionales, vinculados a las condiciones y situaciones de los sectores comunitarios y de los movimientos sociales y académicos, anticipándose en muchos casos al surgimiento y desarrollo de los programas de formación profesional. La revisión realizada por Arango, en el 2006, permitió afirmar que existía un importante cuerpo de publicaciones que ameritaba una revisión sistemática y un trabajo de reflexión colectiva entre sus actores, para que pudieran fortalecerse procesos de legitimación tanto en lo práctico como en lo teórico, de tal manera que pudiera generarse un desarrollo disciplinario respaldado por un colectivo de investigadores y académicos. 10 A partir de las referencias presentadas en esa primera revisión, también, se puede afirmar que existen múltiples experiencias de trabajo comunitario realizadas por psicólogos que no han tenido oportunidad de ser sistematizadas, o que se han quedado en los anaqueles de las instituciones sin poder ser publicadas y difundidas. Esta situación permite afirmar que, aunque existe una producción significativa de artículos e informes de investigación, el desarrollo práctico y metodológico de la Psicología Comunitaria en Colombia está mucho más avanzado que su desarrollo teórico y que el desarrollo de intervenciones comunitarias por parte de ONG’s y organizaciones interinstitucionales está más fortalecido que el trabajo académico de investigación y teorización. Paralelamente a esta situación, existen evidencias que permiten afirmar que el discurso psicosocial y el uso de estrategias metodológicas de intervención psicosocial se encuentra más frecuentemente en manos de otros profesionales como trabajadores sociales, sociólogos, antropólogos y comunicadores sociales, que son los que están teniendo una presencia pública en la construcción de alternativas de trabajo sobre los problemas comunitarios. Solamente las catástrofes naturales, han hecho salir del letargo a los formadores de psicólogos, por un período muy corto que no tiene consecuencias significativas en la reproducción de este esquema cuestionable de formación profesional. En este momento histórico, la catástrofe social del conflicto armado y la coyuntura generada a propósito de los diálogos de paz en la Habana, están haciendo nuevamente salir del letargo tanto a los formadores de psicólogos como a los profesionales que se muestran dispuestos a realizar un trabajo en red para aportar a la construcción de una sociedad en el postconflicto. En esta perspectiva, el presente proyecto quiere contribuir a la visibilización de las experiencias de trabajo profesional que en la actualidad están realizando los psicólogos en los contextos comunitarios de la región suroccidental del país, así como el análisis teóricometodológico de las tendencias y proyecciones de la disciplina, de tal manera que sea posible, por una parte, el conocimiento psicosocial de las diversas dimensiones que hacen parte de los contextos regionales que conforman el país en su totalidad, y por la otra, la organización interna de la comunidad psicológica comprometida a largo plazo con un programa de investigaciones, que acompañe las experiencias comunitarias y facilite el intercambio necesario para convocar a la construcción de un proyecto concertado de nación como horizonte permanente de actuación profesional. Hoy en día, se hace necesario avanzar en la caracterización psicosocial de la problemática colombiana, y este proyecto aportaría la parte correspondiente al suroccidente colombiano, integrando a esta reflexión los desarrollos investigativos, de los psicólogos y psicólogas y demás disciplinas de las ciencias sociales, que nos permitan acceder a la comprensión psicosocial de este proceso, por lo que se requiere hacer una actualización de los aportes 11 realizados. Se busca conocer qué ha pasado, entre el 2005 y el 2014, en términos de las producciones intelectuales de los psicólogos comunitarios y los avances teóricos y metodológicos en el campo de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano. En consecuencia, la pregunta central que busca responder esta investigación es: ¿Cuál es la problemática psicosocial del suroccidente colombiano que se reconoce en el proceso de actualización del conocimiento de la psicología comunitaria entre el 2005 y el 2014? Las preguntas complementarias que orientan esta propuesta de investigación están referidas a saber: ¿Cuál es el estado actual del campo de conocimiento de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano, entre el 2005 y el 2014? ¿Cuál es la relación entre el estado del conocimiento y las experiencias profesionales de los psicólogos comunitarios del suroccidente colombiano? ¿Cuáles son las tendencias y las proyecciones del campo de la psicología comunitaria que puedan alimentar la agenda de trabajo de la Expedición Psicosocial Colombiana? ¿Qué aportes teóricos y prácticos se destacan en las experiencias investigativas regionales que contribuyan a la comprensión del momento histórico del post-acuerdo? 2.2 Marco teórico. Enfoque psicosocial Cuando hablamos de psicología comunitaria hacemos referencia a un campo de conocimiento que se desprende de la psicología social y que trabaja directamente con colectivos humanos, comunidades de base y organizaciones sociales. Siendo la psicología social la disciplina madre retomamos los planteamientos presentados por Alzate y Arango (2008) donde caracterizan el carácter interdisciplinario de la misma: “La psicología social se asume como un proyecto no confinado en los marcos propios de una disciplina, presentando un carácter decididamente intersticial o fronterizo; al menos su proyecto “fuerte” se sitúa allí: un saber que propone dar cuenta de aquello que en principio la psicología y la sociología tradicionales no asumirían: lo psicosocial. Aquellas pretenderían dar cuenta del mundo humano o social de una manera más compartimentada: “Mientras que esas otras ciencias sociales tienden a usar el nivel societal de análisis, utilizando amplios factores macrosociales para explicar la conducta social, como la clase social, factores históricos, etc., y los psicólogos suelen acudir a un nivel individual de análisis, utilizando las características individuales de las personas para explicar su conducta (factores cognitivos, rasgos de personalidad, etc.), en cambio los psicólogos sociales utilizan un nivel de análisis intermedio entre los otros dos, el de las relaciones interpersonales o, mejor aún, el de la interacción social” (Ovejero, 1988, p.449). Será ese nivel meso o intermedio 12 el que le imprima su misma singularidad y posicione a la psicología social como una interdisciplina, en tanto conexión y comunicación de diversos saberes o disciplinas: “La interdisciplina, como relación entre varias disciplinas en las que se divide el saber-hacer humano, es una de las soluciones que se dan a un problema mucho más profundo como es el de la unidad del ser y el saber, o la unidad de las ciencias, las técnicas, las artes y las humanidades con el conjunto cognoscible y construible de la vida y el universo” (González, 2004, p.17). Por supuesto, el carácter de interdisciplina de la psicología social se juega, ante todo, en el campo de las ciencias sociales, mas el diálogo transversal de la psicología social contemporánea debe trascender tales ciencias, esto es, establecer vínculos y aprovechar las posibilidades que brindan las ciencias físico-naturales y las humanidades” (Alzate y Arango, 2008). En el caso de la psicología comunitaria, se trata de una psicología que estudia las interacciones entre personas que comparten algo en común (comunidades) así como las relaciones entre unas comunidades y otras en un nivel local (lo micro), con organizaciones sociales del nivel municipal y regional (lo meso), y con instituciones privadas y públicas del orden nacional e internacional (lo macro). Lo “comunitario” se entiende como una dimensión de las interacciones sociales y está referido a las realidades que construyen las personas en la relación con otras personas, ya sea formando parte de grupos humanos ó compartiendo situaciones comunes. Una sociedad está configurada a partir de comunidades que interactúan cotidianamente y construyen el tipo de relaciones humanas y prácticas culturales que orientan la vida social. Lo comunitario está asociado a lo cultural cotidiano y a los contextos de interacción local. Con esta aclaración, podemos asumir explícitamente que para caracterizar y comprender el tipo de realidades que los psicólogos comunitarios están construyendo en las interacciones con las comunidades locales, regionales y nacionales utilizaremos el enfoque psicosocial. Cuando adoptamos un enfoque psicosocial, entendemos que la realidad es una construcción social, que emerge de acuerdo al tipo de relaciones o interacciones que entran en juego en un momento y un contexto determinado. El psicólogo, en su ejercicio profesional y en el desarrollo de los procesos investigativos, no está exento de interactuar con otras personas y al hacerlo pone en juego sus maneras de relacionarse y de interpretar la situación, por lo tanto, como investigadores jugamos un papel determinante en la construcción, el mantenimiento o transformación de ciertos tipos de realidades. Entendemos como psicosocial “el acto de construir la realidad a partir de la interacción, es decir, que cada profesional en su trabajo comunitario adopta una mirada particular ilustrada o no con algún enfoque psicológico y construye en su interacción con la comunidad una visión particular de la realidad en el contexto colombiano. En términos psicosociales nos 13 interesa visibilizar y comprender cuál es el tipo de realidad que construye el psicólogo en su interacción profesional. Esto nos da una visión amplia y novedosa de cómo podría entenderse la psicología comunitaria en Colombia como una contribución desde la disciplina psicológica a la comprensión de la realidad social y comunitaria, que va más allá de los tradicionales límites disciplinarios y académicos sobre lo que debería ser la psicología comunitaria y un psicólogo comunitario” (Arango, 2014). El enfoque psicosocial se ha derivado de los planteamientos del Interaccionismo Simbólico propuesto por George Herbert Mead (1982) y los postulados del Construccionismo Social de Gergen (1985) y Berger y Luckmann (1968), el cual pone su acento en las relaciones entre los sujetos y las construcciones simbólicas. En la psicología comunitaria, este enfoque ha sido desarrollado ampliamente en el campo de la salud mental comunitaria y ha sido conocido a través de los estudios sobre el apoyo social. G. H. Mead, autor con el que se inicia el Interaccionismo Simbólico, sitúa el origen de la conciencia en lo social y considera el pensamiento como la interiorización de los procesos sociales. Para Mead, se llega a ser un sí-mismo cuando se toma conciencia de uno como objeto social, en suma, cuando el individuo es capaz de verse a sí como lo ven los otros, para lo cual es imprescindible adoptar su perspectiva: “El individuo se experimenta a sí mismo como tal, no directamente, sino sólo indirectamente, desde los puntos de vista particulares de los otros miembros individuales del mismo grupo social, o desde el punto de vista generalizado del grupo social, en cuanto un todo al cual pertenece. Porque entra en su propia experiencia como persona o individuo, no directa o inmediatamente, no convirtiéndose en sujeto de sí mismo, sino sólo en la medida en que se convierte primeramente en objeto para sí del mismo modo que otros individuos son objetos para él o en su experiencia, y se convierte en objeto para sí sólo cuando adopta las actitudes de los otros individuos hacia él dentro de un medio social o contexto de experiencia y conducta en que tanto él como ellos están involucrados” (Mead, 1982. Pág. 16). El construccionismo social de Kenneth Gergen critica el concepto de “rasgo de comportamiento” y el presupuesto de la estabilidad de la conducta debido a que son responsables de la creación de una idea falsa y distorsionada de las posibilidades de agencia de los individuos; ambos representan una postura defendida por aquellos que quieren mantener las cosas como están. En contraste se plantea una concepción del yo mucho más relacional y una necesidad continua de reflexión y de concienciación acerca del sí mismo. No se trata de captar la esencia de nuestro ser sino de reflexionar “sobre la forma en que somos construidos en las relaciones sociales y en los ámbitos de participación social en los que somos agentes” (Gergen, 1991). 14 Gergen plantea cuatro supuestos básicos del Construccionismo Social (1985): a) Lo que consideramos que es la experiencia del mundo no nos dicta por sí misma los términos por los cuales será entendido el mundo. b) Los términos en los cuales se entiende el mundo son artefactos sociales, producto de intercambios entre personas, e históricamente localizados; el proceso de comprensión no es automáticamente producido por las fuerzas de la naturaleza, sino que es el resultado de una tarea cooperativa y activa entre personas en interrelación. La cultura es el lugar de nacimiento de los procesos mentales y el conocimiento es una creación de comunidades, no de individuos o de mentes individuales. c) El grado en el cual una forma de comprensión prevalece o es sostenida a través del tiempo no depende fundamentalmente de la validez empírica de la perspectiva en cuestión sino de las vicisitudes de los procesos sociales. d) Las formas de comprensión negociadas tienen una significación crítica en la vida social, al estar conectadas integralmente con muchas otras actividades en las cuales la gente está implicada. Según Berger y Luckmann (1968), toda realización humana es una construcción social y no puede entenderse como el resultado de la “inspiración, voluntad o acción individual”. En este sentido, “toda acción individual es una respuesta a una situación social y está orientada a ser una expresión de esa situación ante otras personas frente a las cuales se hace significativa”. Una lectura psicosocial de la realidad, desde la perspectiva de Berger y Luckmann, implica una dimensión temporal y una dimensión espacial del objeto de estudio. Esto involucra, por una parte, adoptar una clara comprensión de los procesos interactivos (lo temporal) que se dan entre los sujetos participantes y, por la otra, una visión global de la sociedad donde se puedan reconocer las dinámicas de los contextos interactivos (lo espacial) que la conforman. Para la psicología comunitaria, la adopción del enfoque psicosocial, implica superar la división entre los estudios de la vida social centrados en la subjetividad y aquellos sustentados en las condiciones de la estructura social, trascendiendo la mirada de los problemas sociales como tópicos psicológicos así como el acercamiento a los fenómenos sociales como asuntos determinados por las fuerzas macroestructurales. La salida planteada es tomar como base las interacciones sociales, los espacios de intercambio simbólico, los vínculos interpersonales y las relaciones entre instituciones y comunidad. Se asume el desarrollo de la persona, de la sociedad y de la cultura como un mismo proceso donde los elementos en juego interdependen unos con otros, es decir que no pueden trabajarse por separado y requieren un abordaje holístico e interdisciplinario que contemple 15 el trabajo simultaneo de los tres niveles: lo personal, lo relacional y lo social (Sanz, F. 1992, 1993). En la perspectiva psicosocial, se reconoce una relación dialéctica entre la experiencia personal y la estructura social, que se evidencia en la forma como las personas se relacionan entre sí y establecen vínculos afectivos. Por lo tanto, la intervención de una comunidad, parte de la percepción que tienen sus integrantes de sí mismos, de las formas de relacionarse con otros y de la dinámica del contexto sociocultural. El hecho de asumir el enfoque psicosocial implica reconocer y estudiar las interacciones entre los diferentes actores que intervienen en una realidad determinada (personas, grupos, organizaciones, instituciones). Partiendo del supuesto que en la relación con los otros se intercambian significados, se construye la subjetividad y se configura la realidad social y cultural que hace parte de la vida cotidiana de la gente. El ámbito de lo psicosocial es un contexto relacional y, por ende, toda experiencia personal es social; “la experiencia personal no es algo interno inherente al individuo sino el producto de la interiorización de las relaciones sociales” y “los significados que se intercambian, se mantienen o debilitan de acuerdo a las relaciones que el individuo mantiene con otros en el presente inmediato” (Arango, 2003). Desde esta perspectiva, la experiencia individual es colectiva y social. Las personas actúan a partir del significado que sus experiencias alcanzan en las diferentes interacciones y situaciones sociales. “La experiencia personal no es algo interno inherente al individuo sino el producto de la interiorización de las relaciones o interacciones sociales que han hecho parte de la vida del individuo y que permanentemente se transforman, se mantienen o debilitan de acuerdo a las relaciones que el individuo mantiene con otros en el presente inmediato” (Arango, 2008) La realidad es entendida no como una construcción conceptual abstracta sino como una construcción colectiva de situaciones significativas sobre discursos, imaginarios, emociones y acciones. Es un proceso psicosocial de construcción en la interacción y en la reflexión colectiva. Por lo tanto, la experiencia no es reductible a su narración, aunque es a través de la narración que puede ser objetivada en el lenguaje. A nivel metodológico, las diferentes interacciones sociales pueden ser tipificadas para su estudio y ser asumidas como contextos interactivos. Bronferbrenner (1987) propone tres dimensiones interactivas: el microsistema, el mesosistema y el macrosistema. Por su parte, Fernández Christlieb (1987) plantea tres niveles de interacción: el intraindividual, el conversacional y el civil. 16 Bronferbrenner (1987) habla del microsistema para hacer referencia a los contextos de interacción personal cara a cara (contexto interpersonal), el mesosistema comprende las interacciones entre microsistemas (contexto comunitario) y el macrosistema tiene que ver con la totalidad estructural de las partes y sus relaciones (contexto sociocultural). Esta delimitación sistémica de la realidad social resulta muy apropiada en términos metodológicos para la caracterización y análisis de los trabajos de grado y los proyectos de investigación de los psicólogos comunitarios en Colombia. Para Fernández, el nivel intraindividual se refiere a la comunicación que una persona tiene consigo misma, y a las posibilidades de enunciar los acontecimientos que hacen parte de la experiencia personal. El nivel conversacional está relacionado con los intercambios comunicativos entre pares, en los diversos momentos de la vida cotidiana, con conocidos o con extraños, en todos los contextos formales e informales, familiares, callejeros, laborales, etc. El nivel civil implica aquellos contenidos de las comunicaciones que son reconocidos, valorados y legitimados como de importancia para la vida pública y que se diferencian de los asuntos intrascendentales, que deben permanecer en el ámbito de la vida privada. 2.3 Objetivos Objetivo General Desarrollar con la comunidad nacional de psicólogos comunitarios una caracterización de la problemática psicosocial colombiana a partir del proceso de actualización del conocimiento de la psicología comunitaria entre los años 2005 y 2014. Objetivos Específicos: - Impulsar la conformación de la red colombiana de psicología comunitaria. - Caracterizar el estado actual del campo de conocimiento de la psicología comunitaria en Colombia entre los años 2005 y 2014. - Analizar las tendencias y las proyecciones del campo de conocimiento de la psicología comunitaria en Colombia. - Promover desde esta investigación la conformación de la comunidad científica nacional de la psicología comunitaria, en el contexto de la realización de la Expedición Psicosocial Colombiana. 2.4 Metodología propuesta Enfoque Metodológico 17 Teniendo en cuenta que este proyecto de investigación sobre “El estado del arte de la Psicología Comunitaria en el suroccidente colombiano 2005-2014” hace parte de la propuesta de la “Expedición Psicosocial Colombiana”, es necesario ser coherentes con el enfoque metodológico adoptado a nivel general por la Red Colombiana de Psicología Comunitaria. Por lo tanto, esta investigación se orientará por los lineamientos metodológicos de la Investigación Acción Participativa. Cuando se habla de la Investigación-Acción-Participativa se hace referencia a un procedimiento metodológico sistemático, insertado en una estrategia de acción definida, que involucra a los participantes de la misma en la producción colectiva de los conocimientos necesarios para transformar una determinada realidad social (Arango, 1995). La IAP emerge como una alternativa válida al enfoque positivista que ha resultado insuficiente a la hora de comprender y transformar la situación crítica que viven la mayoría de las comunidades latinoamericanas. La IAP se fundamenta en tres aspectos claves: (i) el rechazo a la concepción positivista de explicar un caso particular por medio de una ley general, proponiendo en su lugar la comprensión de situaciones cotidianas y la participación conjunta en la elaboración de propuestas de acción; (ii) el cambio de papel del investigador como el único experto y manipulador, por el investigador como un coproductor de cambio y conocimiento en alianza con la gente; y (iii) el alejamiento y neutralidad del investigador, son transformados por el compromiso humanista y político. La IAP surge como una versión latinoamericana de resistencia a la hegemonía del paradigma positivista en la producción de conocimientos científicos, planteando una crítica frontal a los fundamentos éticos y políticos de la forma tradicional de hacer ciencia; además consistente con un espíritu de cuestionamiento al colonialismo intelectual y a la necesidad de construir disciplinas propias y congruentes con la vida en el tercer mundo. Algunos autores van más allá y plantean que la IAP contiene elementos novedosos que retan al paradigma dominante en las ciencias sociales y abren la posibilidad de crear un nuevo paradigma (Heinz Moser2); un elemento es el replanteamiento de la relación sujetoobjeto mediante el rompimiento de la relación tradicional de dominación-dependencia lo cual conlleva a un nuevo tipo de sociedad, una sociedad participativa y democrática donde la relación fundamental sería sujeto-sujeto. El rompimiento de esa relación que no solo opera a nivel científico sino en todos los niveles sociales (familia, escuela, salud, trabajo, política) permitirá la construcción de un nuevo tipo de sociedad. 2 Citado por Fals Borda (1985). 18 Un segundo aspecto es el reconocimiento de los saberes populares como válidos, al igual que los saberes académicos, donde la IAP promueve un encuentro entre la cultura y la ciencia con el fin de generar un nuevo camino hacia una ciencia “integral”; cuando se encuentran la racionalidad académica (agentes externos) y la racionalidad experiencial (agentes internos) se produce una tensión dialéctica que solo se resuelve a través de la praxis concreta y con el compromiso político. La IAP es considerada, por tanto, una teoría del conocimiento (epistemología), así como una teoría de la acción (metodología), cuyo aporte esencial ha sido volver a soldar las dos grandes rupturas del pensamiento ‘científico’: sujeto cognoscente - objeto cognoscible, y análisis – intervención (Goyette y Lessard-Hébert, 1988). En la IAP, se articulan tres componentes esenciales: - La Investigación, buscando producir conocimientos sobre la realidad social. - La Acción, promoviendo la transformación de la realidad a través de proyectos sociales. - La Participación, apoyando la vinculación de las personas afectadas en el proceso de conocimiento y transformación. Fals-Borda (1990) considera que la IAP es sobre todo una estrategia metodológica para la acción que genera conocimiento, más que una estrategia metodológica orientada a la producción del conocimiento. Desde este punto de vista la producción del conocimiento está subordinada a la realización de acciones, y es en esas acciones donde se valida el conocimiento producido. Al integrar una metodología de investigación que es sistemática sobre procesos activos, se constituye en sí misma en una estrategia de acción definida, a través de la cual se generan conocimientos colectivos. Por lo tanto no es solamente una estrategia de investigación sino, fundamentalmente una estrategia de educación popular. La IAP abandona la pretensión de objetividad de las ciencias positivas y avanza hacia la concepción de una realidad externa que solo puede ser conocida a través de la interpretación de los sujetos en relación; el punto de partida de la investigación es la realidad concreta en que se enmarcan las personas participantes donde cada individuo posee un sentido de su realidad y en la interacción con las otras construye la realidad intersubjetiva (Vigotski, 1982). Los investigadores y los participantes forman un equipo en el cual cada uno es interpelado por el otro y en el que la relación misma debe ser descifrada como un momento de la historia, un momento de reconocimiento mutuo en una relación de reciprocidad. Los procesos de investigación-acción apuntan al desarrollo de conocimientos, en el sentido de un saber coextensivo a la vida (Levy, 2007), y no a la simple acumulación de información; más que recolección de información, entendiendo que ésta se encuentra disponible en el medio externo de manera objetiva, en la IAP se trata de la generación de 19 experiencias donde es indispensable la interpretación de los sujetos para conocer la realidad estudiada. El conocimiento es asumido como un saber que compromete la subjetividad de la gente y que permite a los participantes entender y transformar el mundo donde viven. Algunas características importantes de la I.A.P. son (Arango, 1995): La comunidad participa en la elección y definición del problema que se debe estudiar, por lo tanto la IAP sólo se aplica a situaciones o problemas prácticos de la vida real. Los participantes en la investigación son el principal recurso para la transformación de la realidad estudiada. Sus experiencias y saberes, su capacidad de análisis, su inventiva y creatividad así como su motivación son los recursos básicos de la acción social. Los investigadores tienen un compromiso explícito con los sectores sociales con los que realizan la investigación. Desde este punto de vista no hay neutralidad científica y la objetividad debe ser construida explícitamente con todos los sectores involucrados en un clima pluralista y de reflexión crítica. El diálogo es el principal proceso de comunicación a través del cual se crean, se definen y resuelven las estrategias del proceso investigativo. Por lo tanto, es a partir del desarrollo de habilidades para el diálogo, de la reciprocidad y la creación de espacios de comunicación como se implementa el proceso investigativo y de intervención. A partir de estos espacios de comunicación se construyen espacios de socialización, participación y organización comunitaria. No es una investigación acerca de otras personas. La Investigación-Acción es una investigación realizada por personas acerca de su propio trabajo, con el fin de mejorar aquello que hacen, incluyendo el modo en que trabajan con y para otros. Es una investigación que considera a las personas como agentes autónomos y responsables, participantes activos en la elaboración de sus propias historias y condiciones de vida, capaces de colaborar en la construcción de su historia y sus condiciones de vida colectivas. No considera a las personas como objeto de investigación, sino que las alienta a trabajar juntas como sujetos conscientes y como agentes de cambio y de desarrollo. 20 Estas consideraciones sobre la naturaleza del conocimiento se traducen en criterios generales de procedimiento para investigar; es decir, en pasos del conocimiento que fundamentan los métodos y técnicas de investigación (Arango, 1995), tales como: (i) La objetivación: Se parte de una realidad experimentada que debe ser convertida en objeto de investigación. A este proceso se le denomina objetivación. La objetivación se realiza en sus dimensiones interna y externa. La objetivación externa considera aquellos aspectos del fenómeno observables por los propios actores o por observadores externos a la acción. La objetividad interna se refiere a la racionalidad, emocionalidad, lógica que el sujeto se encuentra, implícita o explícitamente imprimiendo a su acción. (ii) El análisis. Hace referencia a la tarea de denominación conceptual de la realidad, por cuanto esta labor permite discriminar, pensar, trabajar la realidad a nivel del pensamiento; permite reflexionar colectivamente y comunicarse con los otros teniendo una misma realidad como referencia. (iii) La interpretación. Una vez se ha podido objetivar, reconstruir el objeto de conocimiento y nominarlo de tal manera que se pueda plantear la pregunta de su racionalidad, se pasa a un ejercicio de comprensión. La interpretación se asimila al proceso de formulación de hipótesis explicativas. (iv) La validación de las hipótesis. Las hipótesis se validan mediante su uso, mediante su aplicación a nuevas realidades. En la medida que las hipótesis son utilizadas para interpretar otros fenómenos probando su fuerza explicativa se tendrán hipótesis más o menos fiables. La validación está dada por el camino recorrido para su construcción, y por la historia de su utilización en manos de actores enfrentados a situaciones, fenómenos o episodios que requieren ser a su vez interpretados. Aquí juega un papel importante la I.A.P. ya que rompe el esquema hegemónico y propone una investigación basada en la acción. No se trata de explicar la realidad sino de producir un tipo de conocimiento de la realidad que permita implicarse en su transformación (ciencias explicativas versus ciencias implicativas). Para la implementación de la IAP, Fals-Borda (1976) propone cinco etapas básicas, que facilitan la comprensión del proceso investigativo por parte de la comunidad y garantiza que los resultados contribuyan a la transformación de la realidad estudiada: a. Recolección de información con la comunidad. b. Discusión de la información con la comunidad. c. Toma de decisiones con la comunidad para la realización de acciones sociales. d. Desarrollo de acciones sociales. 21 e. Evaluación y reorientación del proceso En esta perspectiva, la IAP se constituye en una herramienta metodológica idónea y pertinente para adelantar procesos investigativos que permitan conocer los problemas y las realidades comunitarias enfrentadas por los profesionales de la psicología en los diferentes contextos locales, regionales y nacionales. Antes que nada se requiere de estrategias que interpelen y cuestionen las formas tradicionales de hacer investigación social, buscando que las comunidades participen en el conocimiento de la realidad estudiada y contribuyan a su transformación en la interacción solidaria con otros. La orientación metodológica consiste en entender la investigación como un dispositivo educativo y de empoderamiento ciudadano y comunitario, lo cual implica asumir como estrategia la generación de ambientes colectivos de aprendizaje y construcción conjunta del conocimiento, abriendo la posibilidad de orientar los procesos de intervención social con un alto componente de participación ciudadana. La apuesta medular es crear espacios de interacción donde los actores sociales puedan reflexionar sobre sus formas de participación colectiva y potenciar la incidencia política en los asuntos comunes. Procedimiento metodológico Para desarrollar con la comunidad regional de psicólogos comunitarios una caracterización de la problemática psicosocial del suroccidente colombiano, de una manera participativa, hemos adoptado las siguientes fases metodológicas: Primera fase: Conformación de la red de psicólogos comunitarios en el suroccidente colombiano. Duración: doce (12) meses Segunda fase: Caracterización del estado actual del conocimiento en psicología comunitaria del suroccidente colombiano 2005-2014. Duración: doce (12) meses Tercera fase: Análisis participativo de la problemática psicosocial del suroccidente colombiano. Duración: seis (6) meses Cuarta fase: Aprendizajes y proyecciones de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano. Duración: cuatro (4) meses Quinta fase: Evaluación y Documentación del proceso. Duración: cinco (5) meses Primera fase: Conformación de la red de psicólogos comunitarios en el suroccidente colombiano. 22 Esta primera fase investigativa se inició con la convocatoria general a nivel nacional de todos los psicólogos y psicólogas comunitarios interesados en la conformación de la Red Colombiana de Psicología Comunitaria, comprometida con la realización de la experiencia de la Expedición Psicosocial Colombiana. La convocatoria se realizó desde octubre de 2014 y en la actualidad se cuenta con una comunidad científica de 140 profesionales, académicos e investigadores, y aproximadamente 42 grupos de investigación interesados en el desarrollo de la experiencia. De esta forma se está promoviendo la conformación de la comunidad científica nacional de la psicología comunitaria para la elaboración de diversos proyectos de investigación e intervención psicosocial relacionados con los objetivos de la expedición. (En el anexo 1. Se encuentra el documento de presentación de la propuesta de la Expedición Psicosocial Colombiana). En esta fase investigativa se busca igualmente crear las condiciones institucionales e investigativas para la generación del primer proyecto de investigación que dará legitimidad y abrirá el camino para la concreción de otros proyectos paralelos a este, en el sentido de dar cuenta de los otros contextos del país, así como de otras problemáticas relacionadas con el escenario del postconflicto y la convivencia en Colombia. A partir de la aprobación de este proyecto en esta primera fase se realizará la convocatoria formal para la conformación de la comunidad científica de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano, en el contexto del propósito investigativo de este proyecto. Esta invitación se realizará a los investigadores en psicología comunitaria que trabajen en los departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño. Segunda fase: Caracterización del estado actual del conocimiento en psicología comunitaria del suroccidente colombiano 2005-2014 Para la caracterización del estado actual del campo de conocimiento de la psicología comunitaria se empleará la metodología del estado del arte entendida como una modalidad de investigación documental que busca explorar, organizar y analizar el conocimiento producido en el área, con la pretensión de caracterizar el campo de estudio y reconocer los temas de reflexión de los psicólogos comunitarios del suroccidente colombiano, en la última década. En esta dirección, se asume el estado del arte como una “propuesta de investigación de la investigación”, que con un “carácter hermenéutico hace del texto un elemento válido de estudio en relación con un problema definido y delimitado”; esta modalidad de la investigación de la investigación apunta a “servir de acumulado para iniciar nuevas reflexiones” (Jiménez, 2004) 23 Cuando se habla de estado del arte se trata de realizar un “estudio analítico del conocimiento acumulado” a partir de inventariar y clasificar la producción intelectual del campo de conocimiento, con el objetivo de llevar a cabo una “reflexión profunda sobre las tendencias y vacíos en un área específica” (Vargas y Calvo, 1987) El estado del arte en psicología comunitaria en el suroccidente colombiano consiste en hacer investigación sobre las investigaciones realizadas en este campo de conocimiento, en los últimos 10 años, referidas a textos publicados (artículos de revistas, libros de investigación) derivados de informes de proyectos de investigación, trabajos de grado de pregrado y tesis de posgrado. Para adelantar un estado del arte, se ha identificado una metodología común que puede plantearse en los siguientes pasos operativos (Vélez y Calvo, 1992): i) Contextualización del escenario. El primer paso consiste en delimitar el escenario de investigación de los psicólogos comunitarios a través de un mapeo que reconozca todas las instituciones universitarias que forman a los psicólogos en la región suroccidental del país y los grupos de investigación que incluyen la psicología comunitaria entre sus intereses de estudio. Este paso tendrá una duración de dos (2) meses. Las fuentes de información están referidas a los centros de documentación y bibliotecas de las universidades que ofrecen programas de psicología, a nivel de pregrado y posgrado; así como la información suministrada por Colciencias en su página web y las bases de datos que registran las publicaciones (informes o artículos) de los proyectos de investigación realizados sobre el tema en Colombia (google académico, dialnet, scielo, scirus, redalyc, entre otras). Los productos iníciales apuntan a construir un directorio de los egresados universitarios, un listado de las publicaciones en psicología comunitaria, un directorio de los grupos de investigación registrados formalmente y un listado de los proyectos de investigación desarrollados en los últimos diez años. Para complementar este objetivo, se realizarán entrevistas con los coordinadores académicos de las facultades de psicología de las universidades que operan en la región del suroccidente colombiano y los directores de los grupos de investigación registrados oficialmente. Una vez cumplido este objetivo, empieza la tarea de recopilar los documentos para realizar un primer arqueo de los trabajos publicados en psicología comunitaria, en términos de artículos de revistas, libros de investigación y textos académicos. En este momento es muy importante contar con el apoyo de los diferentes psicólogos que hacen parte de los nodos del suroccidente colombiano vinculados a la Red Colombiana de Psicología Comunitaria y 24 participantes en la Expedición Psicosocial Colombiana (Valle del Cauca, Cauca y Nariño); con el fin de acceder a la información necesaria y ubicar a los referentes académicos para llevar a cabo entrevistas en profundidad. ii) Clasificación de la información. El segundo paso consiste en organizar y clasificar los trabajos de investigación publicados (artículos, revistas y libros), diferenciando aquellos que corresponden al campo de conocimiento de la psicología comunitaria y aquellos que pertenecen a otro campo de conocimiento de la psicología. Por consiguiente, es necesario establecer unos criterios teóricos y metodológicos claros que permitan hacer la diferenciación de los documentos identificados en la primera indagación. Este momento tendrá una duración de dos (2) meses. El producto de esta labor es construir un inventario de las publicaciones en psicología comunitaria derivadas de trabajos académicos y proyectos investigativos realizados en el suroccidente colombiano, entre el 2005 y el 2014. iii) Categorización de la información. El tercer paso consiste en hacer una lectura intensiva de los documentos inventariados buscando reconocer los ejes problemáticos, los enfoques teóricos y las orientaciones metodológicas que caracterizan el campo de conocimiento de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano. Este momento tendrá una duración de dos (2) meses. Además de las tareas de revisión y caracterización documental es necesario interactuar con los psicólogos que han orientado estos procesos académicos; de manera especial, se plantea la necesidad de hacer entrevistas con los autores de los artículos, coordinadores académicos de las publicaciones e investigadores principales con el fin de precisar la ubicación de los documentos en las categorías establecidas. Para el desarrollo de este paso también se apelará a los nodos departamentales de la región suroccidental vinculados a la Red Colombiana de Psicología Comunitaria como ejes articuladores de los profesionales y los investigadores a nivel local. Esta comunicación con los integrantes de la Red se realizará a través del correo electrónico, entrevistas y foros virtuales. iv) Análisis de la información. El cuarto paso busca problematizar la información categorizada en términos de la relación establecida entre los proyectos de investigación y los contextos socioculturales que enmarcan el trabajo de los psicólogos comunitarios. Una de las inquietudes de esta propuesta investigativa es conocer hasta qué punto la psicología comunitaria está orientada hacia el abordaje de los problemas comunitarios y los contextos 25 cotidianos de la población colombiana. Este momento tendrá una duración de cuatro (4) meses. El enfoque psicosocial cumplirá en esta tarea un papel nuclear como referente teórico para hacer la lectura de las experiencias investigativas y comprender los marcos interpretativos utilizados por los psicólogos comunitarios para dar cuenta de las realidades locales y regionales. v) Síntesis de los hallazgos. El quinto paso consiste en reconocer los hallazgos principales del estado del arte y tiene una duración de dos (2) meses. Para su desarrollo se realizarán seminarios-talleres en los tres departamentos que conforman la región suroccidental colombiana con el propósito de compartir los resultados del estado del arte y discutir participativamente con los psicólogos comunitarios sobre las alternativas de trabajo conjunto para el posicionamiento de la psicología comunitaria a nivel local y regional. Para este efecto, se desarrollarán encuentros en seis (6) ciudades claves de la región: Pasto, Popayán, Santander de Quilichao, Buenaventura, Cartago y Buga. El liderazgo de esta fase estará en cabeza de los investigadores de la Universidad del Valle, dos (2) integrantes del Grupo de Educación Popular y una (1) integrante del Grupo GEMA, con el apoyo de dos (2) monitores estudiantiles con formación en procesos investigativos. Este grupo se encargará de coordinar y orientar conversatorios y encuentros virtuales con los demás psicólogos vinculados a la Red y con los autores de los trabajos publicados en la región suroccidental del país. Tercera fase: Análisis participativo de la problemática psicosocial del suroccidente colombiano. Una vez consolidado el estado del arte de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano, se realizará una experiencia de socialización y discusión participativa de los resultados a través de seminarios talleres de carácter municipal y departamental con el propósito de compartir los resultados del estado del arte y caracterizar participativamente con los psicólogos comunitarios la problemática regional del suroccidente colombiano. De esta forma se busca socializar y reflexionar críticamente sobre el conocimiento producido a la vez que se busca avanzar en el proceso de construcción y consolidación de la comunidad científica regional, con el fin de cualificar las condiciones para continuar el proceso de la Expedición Psicosocial Colombiana y el desarrollo de proyectos de investigación consecuentes con los hallazgos encontrados. Cuarta fase: Aprendizajes y proyecciones de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano. 26 El producto esperado de esta fase consiste en la elaboración de un documento académico que describe y analiza las principales tendencias teórico-metodológicas del campo de conocimiento de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano, derivando en la configuración de los escenarios estratégicos hacia donde la psicología comunitaria puede proyectarse en los próximos años teniendo en cuenta las realidades locales, municipales y regionales del contexto colombiano. Se busca definir las acciones claves para construir una agenda de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano, considerando los avances y los resultados del proceso de negociación de paz en Colombia Quinta fase: Evaluación y Documentación del proceso. La fase de evaluación y documentación del proceso consiste en la elaboración de reportes de avance y del informe final, así como la entrega de los productos esperados en la investigación. Estas tareas serán asumidas por el equipo responsable de la investigación y tendrá una duración de cinco (5) mes no consecutivos. Un (1) mes para el informe de avance del primer semestre, un (1) mes para el informe de avance del segundo semestre, un (1) mes para el informe de avance del tercer semestre y dos (2) meses para el informe final. La duración total del proyecto de investigación "La psicología comunitaria en el suroccidente colombiano, abriendo camino hacia una sociedad participativa" se estima en veinticuatro (24) meses 2.5 Grupos de Investigación Grupo de Investigación en Educación Popular El Grupo de Investigación en Educación Popular tiene una trayectoria académica que inicia en 1979 con la creación de un equipo de trabajo educativo e investigativo conformado por profesores de diversas unidades académicas de la Universidad. Los pioneros contaban con experiencias de trabajo comunitario en alfabetización, autoconstrucción colectiva de vivienda, promoción de la salud, desarrollo rural, psicología comunitaria, comunicación social y capacitación para el trabajo; el propósito inicial para juntarse era compartir las diversas experiencias, reflexionar sobre el trabajo pedagógico-comunitario y apoyarse mutuamente en el desarrollo de los proyectos. Actualmente es un grupo de investigación reconocido por Colciencias y la comunidad académica nacional como pionero en la investigación en el campo de la educación y es la principal fortaleza para el respaldo y desarrollo de la maestría y el doctorado en Educación que ofrece la Universidad del Valle. El Grupo está conformado por profesores pertenecientes a diferentes unidades académicas de la Universidad y como tal, se constituye 27 en un grupo de trabajo inter y transdisciplinario en el que confluyen diversos intereses académicos y se conjugan diferentes concepciones teóricas y metodológicas. El grupo tiene como objetivos generales: (i) Promover el desarrollo integral y crítico de la persona y la sociedad, a través de la construcción de un proyecto pedagógico de carácter interdisciplinario, orientado al conocimiento, análisis crítico y transformación de la realidad social, donde se expresen los valores de la solidaridad, el pluralismo, la democracia y el desarrollo comunitario; y (ii) Promover el desarrollo del campo académico de la educación popular a través de la creación de un espacio de discusión y creación conceptual permanente que favorezca el diseño y gestión de proyectos y programas de investigación, docencia y extensión. Como objetivos específicos, el grupo de Educación Popular se ha propuesto los siguientes: Relativo a la docencia: Diseñar, implementar y evaluar programas educativos a nivel de capacitación, profesionalización y formación de postgrado que hagan posible la formación de recursos humanos, capaces de dar respuesta de manera crítica y creativa a los problemas relacionados con la cultura, el desarrollo, la convivencia y la democracia que se derivan de la realidad colombiana actual. Relativo a la investigación: Desarrollar estrategias investigativas en educación popular que enriquezcan la producción del conocimiento de los objetos y procesos involucrados en las líneas de trabajo del Grupo de Educación Popular. Relativo a la extensión: Dinamizar procesos de desarrollo comunitario e institucional a través de la asesoría, el diseño y/o la ejecución, sistematización y evaluación de proyectos y programas de educación y de intervención social. En su labor investigativa ha consolidado cuatro líneas de trabajo: (i) Escuela y Comunidad, (ii) Convivencia y Ciudadanías Incluyentes, (iii) Recreación, intersubjetividades e interculturalidad, y (iv) Educación Popular y Subjetividades Emergentes Grupo de Investigación en Desarrollo, Sociedad, Salud y Medio Ambiente GEMA El grupo de investigación en Desarrollo, Sociedad y Medio Ambiente encarna de manera organizada los intereses y actividades que al respecto algunos profesores ligados o pertenecientes a la Universidad del Valle venían realizando desde hace varios años. Los componentes económicos, socio-culturales, comunitarios, ambientales, políticos y de salud entre otros, presentes en los diversos proyectos de trabajo, hicieron percibir y valorar el 28 esfuerzo conjunto, complementario y socialmente significativo: así se concretó GEMA. La investigación es sustantivamente su razón de ser. Sin embargo, sus efectos a corto y largo plazo son su razón de hacer. La sociedad es el referente principal, el conocimiento y la investigación son estrategias. Lo interdisciplinario y las diferentes dimensiones que atraviesan los proyectos permiten que éstos no solo cumplan su papel académico profesional sino que se conviertan en oportunidades de desarrollo humano para el mismo grupo. En la actualidad, el grupo GEMA está orientado por los siguientes objetivos: - Impulsar desde la Psicología Social y otras disciplinas sociales, el estudio, la investigación y la intervención en temáticas acerca del Desarrollo, la Sociedad, la Salud y el Medio Ambiente como fenómenos multidimensionales que requieren un abordaje inter y transdisciplinario. - Proponer y ejecutar diferentes actividades de formación acerca de las temáticas del Desarrollo, la Sociedad, la Salud y el Medio Ambiente, a los diferentes planes académicos de la Universidad del Valle y de otras instituciones que lo requieran, especialmente de Educación Superior. - Ofrecer y prestar servicios de asesoría en investigación e intervención en programas y proyectos relacionados con las temáticas de Desarrollo, Sociedad, Salud y Medio Ambiente en diferentes escenarios (laboral, de salud, escolar, cultural, recreativo, etc.), a instituciones privadas y entidades públicas que se encuentren interesadas en la formulación de políticas; así como en diagnóstico, intervención y evaluación de programas y proyectos alrededor de las temáticas arriba mencionadas. - Incorporar tanto a estudiantes de últimos semestres (a través de las prácticas profesionales y tesis de grado) como a jóvenes investigadores a las actividades del grupo con el ánimo de reproducir, socializar y desarrollar aspectos teórico metodológicos y técnicos del mismo. - Desarrollar la formación superior a través de la maestría en Psicología Social en sus diferentes énfasis con sentido crítico, pertinencia regional – nacional-internacional y calidad en su ejecución. En su trayectoria investigativa, el grupo GEMA ha desarrollado las siguientes líneas de trabajo: (i) Representaciones Sociales y Limitaciones Físicas, (ii) Calidad Ambiental y Calidad de Vida, (iii) Psicología Social, Salud y Comunidad, (iv) Política, Conflicto y Cultura, (v) Antropología, Ambiente y Género, (vi) Representaciones Sociales, Salud y Medio Ambiente, y (vii) Desarrollo de Competencias Personales, Organizacionales y Sociales para el Mejoramiento de la Calidad de Vida 29 2.6 Población participante De acuerdo con la información suministrada en la página web de Ascofapsi – Asociación Colombiana de Facultades de Psicología-, en la actualidad existen 75 programas de psicología reconocidos oficialmente. En el suroccidente colombiano, se reconocen 16 programas de pregrado: 10 en el Valle del Cauca, 4 en Nariño y 2 en el Cauca. Según los datos aportados por el profesor Arango, en el 2006, se registraban más de 10.000 psicólogos sociales comunitarios graduados y 8.292 estudiantes matriculados en el programa de psicología social comunitaria en la UNAD. Adicionalmente se reportaron 102 estudiantes graduados en el programa de maestría en Psicología Comunitaria en la Universidad Javeriana de Bogotá, la cual funcionó entre 1987 y 1997. En el Primer Encuentro de Investigadores en Psicología, realizado en el 2005 en la Universidad del Valle, se reconocieron 31 grupos de investigación registrados en Colciencias que estaban trabajando en problemas y contextos comunitarios. Para la convocatoria de 2012, Colciencias reconoció la existencia en Colombia de 45 grupos que trabajan en psicología comunitaria. En estas cifras están excluidos aquellos colectivos académicos no registrados en la base de datos de Colciencias y que realizan proyectos de investigación en psicología comunitaria en el suroccidente colombiano. Para el desarrollo del presente proyecto de investigación se considera de suma importancia la participación directa de los integrantes de la Red Colombiana de Psicología Comunitaria, creada a partir de la propuesta de la Expedición Psicosocial Colombiana. En la región suroccidental colombiana, a la fecha, la Red cuenta con 81 psicólogos y 15 grupos de investigación inscritos, distribuidos de la siguiente manera Nodo Valle del Cauca: 43 psicólogos y 11 grupos de investigación - Cali: 32 - Palmira: 10 - Buga: 1 Nodo Nariño: 8 psicólogos y 3 grupos de investigación Nodo Cauca: 30 psicólogos y 1 grupo de investigación 30 2.7 Productos esperados Tipo de productos Productos de nuevos conocimientos Artículo Q2 sometido o Libro de investigación presentado al programa editorial Formación de recursos humanos Trabajo de pregrado sustentado Trabajo de Maestría sustentado o Estudiante de doctorado vinculado Productos de divulgación Ponencias presentadas en eventos académicos Propuesta de investigación Propuesta nueva sometida para financiación con recursos externos por cuantía equivalente al proyecto aprobado en la presente convocatoria o acompañado de una estrategia de consecución de recursos externos para darle continuidad a la investigación. Cantidad 1 2 (Al menos uno vinculado al programa de semilleros de investigación según Resolución C.S. 013 de 2009) 1 2 (Al menos una internacional) 1 2.8 Impactos esperados Los impactos esperados de este proyecto de investigación se pueden agrupar en tres categorías: el fortalecimiento de la Red Colombiana de Psicología Comunitaria, el desarrollo del campo de conocimiento de la Psicología Comunitaria y el impulso a la Expedición Psicosocial Colombiana. En cuanto al fortalecimiento de la Red Colombiana de Psicología Comunitaria, se pretende incidir en el cambio de percepción y de actitud que tradicionalmente ha llevado a los psicólogos comunitarios a sentirse aislados y actuar individualmente, para pasar a actuar en red, con un sentido comunitario de aquello que realizan cotidianamente, haciendo públicas las experiencias, dificultades e incertidumbres, y beneficiándose de la acción solidaria en red, que puede resignificar y fortalecer el sentido e importancia de lo realizado. Si ya se viene actuando con un interés en la realidad social y comunitaria, al hacerlo en red, 31 compartiendo experiencias similares con otros, se fortalece y se le da sentido y trascendencia a lo realizado; de esta forma se lleva a la práctica el ideal del trabajo comunitario, adoptando entre los mismos psicólogos un enfoque comunitario. Este es uno de los propósitos centrales de la propuesta, que busca visibilizar lo que están haciendo en el suroccidente colombiano los psicólogos en sus trabajos con las comunidades. El avance del campo de conocimiento de la Psicología Comunitaria depende de la visibilización de las experiencias de trabajo profesional realizadas por los psicólogos en los diferentes contextos comunitarios del país, lo cual permitirá hacer un análisis teórico y metodológico de los marcos interpretativos utilizados por los profesionales y establecer líneas de desarrollo académico de la disciplina. El fenómeno de invisibilización de la psicología comunitaria por parte de la academia, requiere de acciones estratégicas para reconocer y valorar el campo de conocimiento de la psicología comunitaria de tal forma que se pueda posicionar a nivel académico y profesional. La expectativa de los Grupos de Educación Popular y GEMA es que el desarrollo del estado del arte de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano ayude a impulsar y poner en marcha la Expedición Psicosocial Colombiana. Teniendo en cuenta que la Expedición es un proceso participativo donde confluyen varios grupos de psicólogos comunitarios del país, se busca que otros colectivos académicos se animen a completar el estado del arte de la psicología comunitaria en las demás regiones del país. Todo lo anterior se plantea sobre la firme convicción de que la riqueza de las experiencias comunitarias llevadas a cabo por los psicólogos a nivel local y regional puede servir para hacer aportes teóricos y metodológicos a la reconstrucción de un proyecto consensuado de nación que impulse a la sociedad colombiana a la superación de la violencia social y política que vive actualmente. El proceso de negociación de paz que adelanta el gobierno nacional con las organizaciones guerrilleras abre la posibilidad de plantear estrategias y propuestas colectivas para dar respuesta a los graves problemas que han alimentado el conflicto armado en los últimos años. 32 Tabla 2.8.1 Impactos esperados: Impacto esperado Plazo (años) después de finalizado el proyecto: corto (1-4 ), mediano (5-9), largo (10 o más) Corto plazo: 1 año después de terminado el proyecto Contribución al fortalecimiento de los nodos de la región suroccidental colombiana vinculados a la Red Colombiana de Psicología Comunitaria Cualificación del campo Corto plazo: 2 años de conocimiento de la después de terminado el Psicología Comunitaria en proyecto Colombia Impulso al desarrollo de Corto plazo: 3 años la Expedición Psicosocial después de terminado el Colombiana proyecto Indicador verificable Supuestos* Número de integrantes activos y tipo de acciones lideradas desde los nodos de la región suroccidental de la Red Respaldo institucional a la participación en la Red -Número de proyectos de investigación liderados por la Red -Número de eventos académicos liderados por la Red Numero de iniciativas lideradas por la Red Colombiana de Psicología Comunitaria en las regiones colombianas Disponibilidad de recursos financieros para la investigación en psicología comunitaria Apoyo político y financiero a las iniciativas locales y regionales 2.9 Impacto ambiental del proyecto El desarrollo del proyecto "La psicología comunitaria en el suroccidente colombiano, abriendo camino hacia una sociedad participativa" no representa ningún efecto positivo o negativo sobre el medio ambiente ni sobre la salud de las personas participantes. Se trata de una investigación documental con la participación de un grupo de psicólogos comunitarios centrada en la caracterización y el análisis del campo de conocimiento de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano; por lo tanto, no se desarrollarán acciones que comprometan la vida de las personas ni las condiciones del medio natural. 33 2.10 Cronograma de Actividades Meses 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 Actividades I. Conformación de la red de X X X X X X X X X X X X psicólogos comunitarios en el suroccidente colombiano II. Caracterización del estado actual X X X X X X X X X X X X del conocimiento en psicología comunitaria del suroccidente colombiano, 2005-2014: -Contextualización del escenario. -Clasificación de la información. -Categorización de la información. X X X X X X -Análisis de la información. X X X X X X -Síntesis de los hallazgos. III. Análisis participativo de la problemática psicosocial del suroccidente colombiano IV. Aprendizajes y proyecciones de la psicología comunitaria en el suroccidente colombiano V. Evaluación y documentación del proceso X X X X X X X X X X X X X 2.11 Disposiciones Vigentes Los investigadores responsables del proyecto no consideran que el desarrollo del presente proyecto atente contra la normatividad vigente en términos éticos y de salud pública. Aunque se va a interactuar con personas y grupos, éstos actúan como profesionales independientes y colectivos de profesionales interesados y comprometidos en contribuir al desarrollo del campo de conocimiento de la psicología comunitaria y la operación de la Red Colombiana de Psicología Comunitaria. X X 34 3. PRESUPUESTO % del total solicitado a la convocatoria -Dos (2) monitores de investigación: estudiantes de pregrado 50% en psicología que formen parte del programa de semilleros de investigación, es decir que hayan cursado pasantía I y/o pasantía II. Personal -Un (1) profesional de la psicología con doctorado en psicología social, con experiencia en investigación y promotor de la Expedición Psicosocial Colombiana, que asuma las funciones como coinvestigador en el proyecto -Gastos para el traslado, el hospedaje y la alimentación de los 17.66% investigadores y monitores a los municipios claves de los tres Salidas de campo departamentos que conforman la región del suroccidente colombiano. -Dos portátiles para la revisión de la información documental 26% y la elaboración de informes sobre el desarrollo del proyecto -Dos tablets para la exploración y la lectura de los documentos seleccionados en el estado del arte -Un vídeo proyector para apoyar las actividades de socialización y discusión de los avances con los profesionales participantes y con las comunidades académicas -Tres grabadoras de voz digital para recoger la información Equipos generada en los talleres, foros, conversatorios y entrevistas con los psicólogos vinculados a la investigación. -Una vídeo cámara para construir una memoria audiovisual del proceso investigativo y de la conformación de la comunidad psicológica del suroccidente colombiana -Una impresora multifuncional que sirva para imprimir, escanear, sacar fotocopias, enviar y recibir fax. -Un disco duro externo para guardar y proteger la información documental recogida -Se requiere un software especializado para el análisis cualitativo de los datos como el Atlas Ti. 4,33% -Es necesario un software de conversión de audio en textos Software digitales (Dragon 13 Premium) para agilizar el flujo de trabajo, automatizar los procesos y mejorar la productividad del equipo de investigadores Mantenimiento de los equipos y las redes para el adecuado funcionamiento de los espacios de operación de los grupos de 2% Mantenimiento investigación y de comunicación virtual con los profesionales de otras ciudades del país Rubros Descripción 35 Presupuesto global (en miles de pesos) RUBROS PERSONAL SALIDAS DE CAMPO SERVICIOS TÉCNICOS PUBLICACIONES MATERIAL ESPECIALIZADO EQUIPOS SOFTWARE MANTENIMIENTO ADECUACIÓN DE INFRAESTRUCTURA VIAJES USO DE EQUIPOS ADMINISTRACION MATERIAL GENERAL BIBLIOGRÁFIA TOTAL FUENTES SOLICITADO A CONTRAPARTIDA OTRAS LA TOTAL EN ESPECIE FUENTES CONVOCATORIA 60.000.000 30.000.000 90.000.000 0 10.600.000 10.600.000 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 15.600.000 2.600.000 1.200.000 15.600.000 2.600.000 1.200.000 0 0 0 0 0 0 0 0 60.000.000 0 0 0 0 0 60.000.000 0 0 0 0 0 120.000.000 Descripción de los gastos de personal (en miles de $). DEDICACIÓN RECURSOS FUNCIÓN NOMBRE DEL FORMACIÓN (en horas/semana Especie Efectivo DENTRO DEL PARTICIPANTES ACADÉMICA y meses de PROYECTO vinculación) Daniel Campo Doctorado Investigador 10 horas/semana 30.000.000 Sarria principal por 24 meses María Eugenia Doctorado Coinvestigadora 10 horas/semana 30.000.000 Delgado por 24 meses Carlos Arango Doctorado Coinvestigador 5 horas/semana 18.000.000 Calad por 24 meses Pregrado Monitor 15 horas/semana 6.000.000 por 20 meses Pregrado Monitor 15 horas/semana 6.000.000 por 20 meses TOTAL 60.000.000 30.000.000 36 Valoración salidas de campo (en miles de $) Descripción Justificación Costo unitario # de salidas RECURSOS 1.000.000 x 2 personas 4 Efectivo 8.000.000 100.000 x 2 personas 4 800.000 50.000 x 2 personas 3 300.000 100.000 x 2 personas 3 600.000 100.000 x 2 personas 3 600.000 50.000 x 2 personas 3 300.000 Especie Salida de Campo Pasto (nodo Nariño) Dos Investigadores Salida de Campo Popayán (nodo Cauca) Dos Investigadores Salida de Campo Santander de Quilichao (nodo Cauca) Dos Investigadores Salida de Campo Buenaventura (nodo Valle del Cauca) Dos investigadores Salida de Campo Cartago (nodo Valle del Cauca) Dos investigadores Salida de Campo Buga (nodo Valle del Cauca) Dos investigadores Recolección, discusión y análisis de la información con el nodo regional Recolección, discusión y análisis de la información con el nodo regional Recolección, discusión y análisis de la información con psicólogos comunitarios locales Recolección, discusión y análisis de la información con psicólogos comunitarios locales Recolección, discusión y análisis de la información con psicólogos comunitarios locales Recolección, discusión y análisis de la información con psicólogos comunitarios locales TOTAL Servicios Técnicos (en miles de $) Descripción del servicio Justificación 10.600.000 RECURSOS Especie Efectivo TOTAL Publicaciones y patentes (en miles de $) Descripción RECURSOS Especie Efectivo TOTAL Material especializado (en miles de $) Descripción del material Justificación RECURSOS Especie Efectivo TOTAL 37 Descripción de los equipos (en miles de $). Descripción del equipo Justificación Recursos Especie La búsqueda de información documental requiere de buenos equipos de informática que garanticen un acceso rápido y un manejo inteligente de los datos. Además la comunicación virtual con los profesionales de las otras ciudades implica equipos modernos que agilicen la interacción y el intercambio informativo Las tablets son apropiadas para una lectura extensiva y crítica de los documentos clasificados y en formato digital. También son muy útiles para navegar y explorar bases de datos por internet Un Video proyector La socialización y discusión de los avances con los EPSON Power Lite profesionales participantes y con las comunidades X24+ académicas requieren el apoyo de equipos audiovisuales como el vídeo proyector Tres grabadoras de Los talleres, foros, conversatorios y entrevistas con los voz digital Sony psicólogos vinculados a la investigación deben ser ICD-TX50 4 GB grabadas como información clave para el proyecto Una vídeo cámara Se requiere grabar las actividades realizadas con los Sony Handycam grupos de profesionales participantes en el proceso HDR-PJ270 8 GB investigativo para elaborar una memoria audiovisual del proceso Una impresora El desarrollo de la investigación requiere de escanear, multifuncional sacar copias, recibir y enviar documentos por fax, así Ricoh SP 3510 como imprimir reportes de avance e informes finales del proceso. Un Disco Duro La información recogida necesita ser almacenadas en Toshiba 2TB dispositivos externos para garantizar su conservación y protección TOTAL Dos computadores portátiles Apple MacBook Pro Retina 13.3" / 2.6ghz / 8GB / 128GB flash Dos iPad Air 2 WiFi 128GB Gold Efectivo 6.000.000 4.000.000 2.100.000 1.200.000 1.000.000 900.000 400.000 15.600.000 38 Descripción de software (en miles de $). Descripción del software Justificación RECURSOS Especie Atlas Ti Los investigadores requieren un software Software de análisis especializado para la organización y análisis cualitativo de datos cualitativo de los datos. Esto garantiza un mejor aprovechamiento de la información y una mayor calidad de los resultados Dragón 13 Premium Es necesario agilizar el flujo de trabajo, Software de automatizar los procesos y mejorar la conversión de audio productividad del equipo de investigadores. Este en texto digital software permite crear informes, dictar documentos, realizar búsquedas en Internet y enviar correos electrónicos desde los equipos de cómputo mediante el uso de la voz. TOTAL Efectivo 2.000.000 600.000 2.600.000 Descripción del rubro de mantenimiento (en miles de $) Descripción Mantenimiento de los equipos de computo para garantizar su adecuado funcionamiento Mantenimiento de los espacios para encuentros virtuales con profesionales de otras ciudades RECURSOS Especie Efectivo Justificación Contar con equipos adecuados para el manejo de la información documental. Se trata de evitar fallas o problemas en el funcionamiento de los equipos utilizados en el proyecto Garantizar el optimo desarrollo de los encuentros virtuales entre el equipo de investigadores responsables del proyecto y los grupos de profesionales participantes en el proyecto TOTAL 600.000 600.000 1.200.000 Descripción del rubro construcciones-adecuación de infraestructura Descripción RECURSOS Especie Efectivo Justificación TOTAL 39 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS. ALZATE, F. Y ARANGO, L.M. (2008). Estado del arte de la psicología social en Colombia, 1970-2004. Fundación Universitaria Luis Amigó. Medellín. ARANGO, C. (1992). La Psicología Comunitaria en Colombia. Sus paradigmas y consecuencias. Ponencia Congreso Iberoamericano de Psicología. Madrid. ARANGO, C. (1995): El rol del psicólogo comunitario en la Comunidad Valenciana. Tesis Doctoral. Universidad de Valencia. Valencia. ARANGO, C. (2001). Hacia una psicología de la convivencia. Revista Colombiana de Psicología. Nº 10. 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