Download 9TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL DOLOR.MODULO4
Document related concepts
Transcript
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO El abordaje del dolor pasa por considerar sus múltiples componentes (físicos, psicológicos, sociales y espirituales) que, en conjunto, definen el concepto de DOLOR TOTAL. Lejos de la concepción sintomática con la que a menudo se maneja en la clínica el tratamiento analgésico (“si le duele, tome esta pastilla”), SU ALIVIO, es un derecho humano al tiempo que una buena práctica sanitaria y ética. No existe ningún derecho humano internacional explícito relativo al alivio del dolor, pero Sí EXISTE EL DERECHO AL MÁS ALTO NIVEL DE SALUD. La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) propone que el “dolor crónico no oncológico” sea una enfermedad por derecho propio. PRINCIPIOS GENERALES DEL USO DE ANALGÉSICOS: Ha de buscarse siempre un Equilibrio entre efecto analgésico y secundarios. La vía de administración preferente suele ser la vía oral, no obstante, se deben valorar todas las circunstancias y seleccionar aquella/s vía/s de administración que aporte/n la/s mejor/es condición/es terapéuticas tanto en relación con la indicación y eficacia de los fármacos como de la cumplimentación terapéutica. La utilización de los fármacos adyuvantes no debe diferirse al efectos Figura 1 fracaso y/o a la insuficiencia de eficacia del fármaco de primea elección. De la misma manera, el uso de fármacos psicotropos y el tratamiento del insomnio deben formar parte del inicio del tratamiento analgésico tras una adecuada valoración interdisciplinar y la consiguiente identificación de los componentes psicológicos implicados en la percepción del dolor. Se deben conocer y transmitir los límites de la eficacia de los tratamientos farmacológicos. La generación de falsas expectativas es causa de fracaso terapéutico y de abandono de los tratamientos. Se deben buscar pautas de administración fáciles, comprensibles, que no generen dificultades (horarias, manipulación de envases, multi-fragmentación de pastillas, etc.). Se han de transcribir de manera clara e inteligible para el paciente y cuidadores, no para los profesionales. Se deben dejar instrucciones precisas para el uso de los analgésicos tanto en dosificación continuada como en “dosis extra” para el control de episodios de reagudización del dolor. Las combinaciones fijas de fármacos presentan dificultades para su manejo. No son recomendables, al menos, en condiciones de síndromes dolorosos que experimentan habitualmente cambios y oscilaciones en aparición e intensidad. No está justificado el empleo de placebo. Al menos no debiera utilizarse nunca si no existen condiciones y garantías de actuación inmediata que ASEGUREN la administración de analgesia para el control de un episodio de dolor. En el tratamiento del dolor NO EXISTE NINGUNA RECETA DE USO UNIVERSAL, El tratamiento del dolor debe siempre basarse en la INDIVIDUALIZACIÓN, tanto para la elección de fármacos como de vías y, por supuesto, de dosis. La escalera analgésica de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha sido y ES un buen instrumento para orientar al profesional en la selección de los fármacos analgésicos. Sin embargo, es importante evitar el ERROR de entender que establece un corsé rígido que “obliga” a un recorrido estricto por “escalones”. Por el contrario, tras la evaluación individualizada del síndrome doloroso, se debe elegir aquél/aquellos fármacos que mejor y con más rapidez y seguridad contribuyan a controlar el síndrome de acuerdo con los objetivos y las prioridades que se desprendan de cada situación. Para esta elección, la escalera analgésica nos brinda una información clara de la ubicación de las familias analgésicas y fármacos coanalgésicos, facilitando la toma de decisiones. Figuras 2 y 3: Escalera analgésica La visión progresivamente más interdisciplinar del síndrome doloroso ha ampliado la clásica representación “fármaco-lógica” de la escalera de la OMS incorporando la “barandilla” y “el ascensor”. En definitiva se trata de aproximarse al tratamiento del DOLOR TOTAL. USO DE LOS OPIOIDES EN EL TRATAMIENTO ANALGÉSICO: Los analgésicos opioides son en la actualidad una de las principales armas terapéuticas con la que contamos para el tratamiento del dolor, tanto agudo como crónico, tanto oncológico como no oncológico. Constituyen una extraordinaria alternativa para el tratamiento del dolor intenso y muy intenso y, también, en aquellas circunstancias en las que sus características farmacológicas y su potencia analgésica les hacen ser los fármacos de elección para obtener un control analgésico adecuado. Su uso en cuidados paliativos es habitual, bien solos o en combinación con otros opioides, fármacos analgésicos de primer escalón y coanalgésicos. Es necesario conocer sus particularidades farmacológicas y familiarizarse con su uso. El uso de extractos del opio tiene más de 5000 años de antigüedad. Se obtienen de la “SOLANACEA PAPAVER SOMNIFERUM” y los griegos le dieron el nombre de opio (jugo). En 1806, el alemán Friederich Sertüner aisló el principio activo del opio llamándole MORFINA(en referencia a Morfeo, dios griego de los sueños). En el siglo XX la búsqueda de compuestos cada vez más seguros desarrolló la investigación en torno a los opioides obteniéndose sustancias con actividad agonista, agonista parcial, agonista-antagonista y antagonista pura. En los años setenta, tiene lugar el descubrimiento de los receptores opioides, tanto en animales como en el hombre. Este hallazgo supone un impulso al conocimiento de los mecanismos y de las vías de transmisión y modulación del dolor, identificándose las sustancias endógenas que participan en estos procesos. DEFINICIONES, CLASIFICACIÓN Y CONCEPTOS GENERALES: Opiáceo: toda sustancia derivada directamente del opio. Opioide: Toda sustancia con actividad sobre los receptores opioides, se incluyen tanto agonistas como antagonistas. Los opiáceos endógenos se distribuyen ampliamente en el organismo, no sólo en el sistema nervioso central (corteza cerebral, sistema límbico, núcleos de la base, tronco cerebral y médula espinal) sino también en páncreas, médula suprarrenal, estómago, etc. Se sintetizan en los somas de las neuronas desde donde son vehiculados a la hendidura sináptica a través de los axones. Interaccionan con lugares específicos que son los receptores opioides. TIPOS DE RECEPTORES: Los receptores opioides reciben nombres en función del prototipo de agonista que lo activa. Receptores Mu: La mayor parte de los opioides utilizados en la clínica interactúan con ellos. Fueron definidos inicialmente por su afinidad con la morfina. Interactúan con ellos también los péptidos endógenos B-endorfinas, encefalinas y dinorfina A (si bien esta última posee mayor afinidad por los receptores kappa). El efecto principal que resulta de su activación es la analgesia. Otros efectos son: depresión respiratoria, miosis, reducción del peristaltismo (estreñimiento), sensación de bienestar, euforia, placer. Hoy día se describen dos subtipos: Mu1, localizados a nivel supraespinal; Mu2, localizados a nivel espinal. Receptores Kappa: Su principal efecto es la analgesia a nivel espinal. La Dinorfina A es el péptido endógeno más selectivo. El péptido exógeno es la Ketociclazocina. Se han descrito tres subtipos, K1 (analgesia espinal, diuresis, sedación y miosis), K2 (cuyas funciones no están aún aclaradas) y K3 (analgesia supraespinal). Otros efectos producidos por su estimulación son depresión respiratoria y disforia. Receptores Delta: Las encefalinas son los péptidos endógenos más selectivos. Su estimulación produce analgesia y efectos potenciadores a nivel supraespinal, y a nivel espinal provocan antinocicepción térmica. Se les atribuye también cierto efecto de modulación de los receptores Mu. Actividad intrínseca La actividad intrínseca se describe como la ocupación de receptores requerida para alcanzar un efecto definido. Si un fármaco posee una baja actividad intrínseca, aunque se produjera una ocupación de receptores alta, el efecto sería menor al máximo posible, como es el caso de los agonistas parciales. Tolerancia Cruzada Incompleta Los diferentes agonistas Mu NO actúan sobre receptores totalmente idénticos. Aunque hay similitudes entre los agonistas Mu, cuando un paciente crónicamente expuesto a un agonista Mu es rotado a otro, el dolor se logra controlar, frecuentemente, con dosis del segundo fármaco inferiores a las esperadas según las potencias equianalgésicas estimadas. Asimismo, el patrón e intensidad de los efectos no analgésicos también son diferentes. En función de la afinidad y actividad intrínseca de los opioides por los receptores se habla de: AGONISTAS PUROS, poseen afinidad y actividad intrínseca sobre los receptores. AGONISTAS PARCIALES: Poseen afinidad pero su actividad intrínseca es menor que la de los agonistas puros. AGONISTAS-ANTAGONISTAS: Tienen acción estimuladora con un tipo de receptor e inhibidora con otro. ANTAGONISTAS PUROS: poseen afinidad pero carecen de actividad intrínseca. Figuras 4 y 5 CLASIFICACIÓN: Tabla 1 ORIGEN o Alcaloides naturales del opio: morfina, codeína o Derivados semisintéticos de los alcaloides del opio: Hidromorfona, Oxycodona, Buprenorfina o Opioides sintéticos: Levofanol, butofanol, nalbufina pentazocina, naloxona, naltrexona, metadona, propoxifeno, meperidina, fentanilo, alfentanilo, sulfentanilo, remifentanilo, tamadol EFECTO o Agonistas Puros POTENCIA OPIOIDES MAYORES: BUPRENORFINA DIACETILMORFINA o Agonistas FENTANILO parciales HIDROMORFONA METADONA o Agonistas MORFINA antagonistas OXICODONA PENTAZOCINA o Antagonistas PETIDINA puros OPIOIDES MENORES: * ver tabla 2 CODEÍNA DEXTROPROPOXIFEN O DIIDROCODEINA TRAMADOL ANALGÉSICOS OPIOIDES EN FUNCIÓN DE SU AFINIDAD Y ACTIVIDAD SOBRE RECEPTORES AGONISTAS Tramadol Codeina Morfina Hidromorfona Oxicodona Metadona Fentanilo Diamorfina (heroína) Dihidrocodeina AGONISTAS PARCIALES AGONISTASANTAGONISTAS ANTAGONISTAS Buprenorfina Pentazocina Nalbufina Butorfanol Naloxona Naltrexona Tabla 2 MECANISMOS DE ACTUACIÓN: Actividad Presináptica: Inhiben la liberación de las sustancia P y también de dopamina, acetil-colina y noradrenalina. Actividad Postsináptica: Disminuyen la actividad de adenilciclasa, inhiben el potencial generado por la estimulación nerviosa nociceptiva y por el aumento de glutamato y reducen la velocidad de la descarga neuronal impidiendo la despolarización postsináptica. Figura 6 El efecto analgésico de los opioides se realiza por tres mecanismos: » Inhibición de la liberación de neurotransmisores y sustancia P en los nervios aferentes a nivel presináptico. » Inhibición postsináptica sobre interneuronas y neuronas del haz espinotalámico que llevan el estímulo nociceptivo a centros superiores. » Aumento de la actividad en vías bulboespinales aminérgicas descendentes que ejercen un efecto inhibidor en la transmisión del dolor. EFECTOS: » Sobre sistema cardio-vascular: En dosis adecuadas y en sujetos sanos, no existen efectos significativos sobre el miocardio. Provocan aumento de la actividad parasimpático en detrimento de la actividad simpática. El efecto vasodilatador venoso y arteriolar puede propiciar cuadros de hipovolemia e hipotensión. A ello también puede contribuir la liberación de histamina, fundamentalmente con la morfina. Bradicardia y vasodilatación, son efectos que hacen de de los opioides fármacos muy indicados en el tratamiento de la cardiopatía isquémica al reducir el consumo de oxígeno por el miocardio. Meperidina y agonistas-antagonistas provocan un aumento de la frecuencia cardiaca. Figura 7 » » Sobre sistema respiratorio: A nivel de los centros respiratorios del tronco encefálico pueden inducir depresión respiratoria al disminuir la respuesta de dichos centros a las variaciones de PCO2, a la hipoxemia y a la hipoventilación. Es un fenómeno dosis dependiente, que revierte con los antagonistas como naloxona. Por otra parte, el propio efecto analgésico contrarresta el potente efecto de estimulación de los centros respiratorios que ejerce el dolor. Existe también un efecto antitusígeno por acción central sobre el centro de la tos. Efectos sobre el sistema genito-urinario: Aumenta el tono del esfínter vesical y del detrusor que propicia la retención vesical. Reducen uterinas prolongando la duración del trabajo de parto. las contracciones » Sobre el sistema nervioso central: Analgesia por interacción de los opioides con sus receptores tanto a nivel espinal como supraespinal. No existe techo terapéutico para los agonistas puros. Sedación en los primeros días de su utilización con somnolencia y en ocasiones vértigo y/o inseguridad en la deambulación. Fenómenos neuroexcitatorios desde nistagmus y miosis hasta cuadros convulsivos tónico clónicos con uso de dosis muy elevadas. Responden a naloxona. Termorregulación, hipotermia con dosis iniciales, hipertermia en tratamientos crónicos. Rigidez, en respuesta a dosis elevadas en periodos cortos de tiempo (inducción de anestesia, por ejemplo). » Efectos sobre la piel: Diaforesis de predominio nocturno, vasodilatación, enrojecimiento secundario a liberación de histamina, prurito (por histamina y por acción central, este último responde a naloxona, el histaminérgico no.) » Sobre el sistema gastro-intestinal: Náuseas y vómitos al inicio del tratamiento por acción a nivel central. Es un efecto muy común y, con frecuencia, el desconocimiento y la falta de anticipación propician referencias a “intolerancias a opioides “que, a la postre, resultan falsas, pero que generan dificultades adicionales en la utilización de analgesia opioide. Responden a fármacos bloqueantes dopaminérgicos, especialmente haloperidol. El estreñimiento es un efecto frecuente y persistente por reducción generalizada de la motilidad digestiva y aumento del tono de esfínteres. Requiere siempre vigilancia y anticipación terapéutica. Otros efectos son, retardo en el vaciamiento gástrico, disminución de la secreción biliar y pancreática con aumento del tono del esfínter de Odi, retardo en el tránsito colónico con facilitación de heces secas y compactas que facilitan la impactación fecal. » Sobre el sistema endocrino: A nivel del eje hipotálamo-hipofisiario producen disminución de la hormona luteinizante (LH), de la folículo estimulante (FSH) y de la hormona corticotropa (ACTH), todo ello redunda en reducción a nivel periférico de testosterona y cortisol, con alteraciones en la respuesta neuroendocrina y metabólica al estrés. » Efectos sobre el sistema inmunitario: Ejercen un efecto inmunomodulador, describiéndose en uso crónico cierto grado de inmunosupresión. PRINCIPALES FÁRMACOS OPIOIDES DE USO EN ANALGESIA: MORFINA: Constituye el referente respecto al resto de opioides en cuanto a la potencia. Tiene baja liposolubilidad y su vida media es de, aproximadamente, cuatro horas. Se absorbe bien a través de cualquier mucosa pero no a través de piel intacta. Se metaboliza a nivel hepático dando lugar a dos metabolitos: Morfina-3 glucurónido: tiene muy baja afinidad por los receptores opioides y antagoniza los efectos analgésicos de la morfina. Se le han atribuido efectos excitatorios como hiperalgesia, alodinia, mioclonías, delirium hiperactivo y estimulación respiratoria. Morfina-6 glucurónido: más potente que la propia morfina, se le ha relacionado con la toxicidad opioide como depresión respiratoria, nauseas, somnolencia, trastornos cognitivos, sequedad de boca. Se eliminan por vía renal lo que puede tener importancia en pacientes con insuficiencia renal. Por vía oral existe un primer paso hepático que reduce su biodisponibilidad. Existen preparaciones de liberación inmediata (Oramorph solución y viales, sevredol comprimidos) para titulación, rescate y cuando existen riesgos de acumulación. La preparaciones de liberación sostenidas (MST) permiten la administración cada 12 horas mejorando la cumplimentación terapéutica (nunca deben administrarse partidas o trituradas) y favoreciendo una estabilización de dosis. Se utiliza también por vía subcutánea e intravenosa con un pico plasmático de 20 minutos. Por su hidrofilia, no confiere analgesia metamérica en administración espinal sino que esta se extiende. CODEINA: Hoy día su uso se restringe prácticamente a su combinación con paracetamol para obtener un incremento sinérgico de la analgesia que por separado provocan. Su efecto se basa en su transformación en morfina (sólo un 10% de la dosis). Los metabolitos tienen efecto antitiusivo. HIDROMORFONA: De reciente comercialización en nuestro país, JURNISTA (JANSSEN-CILAG). Tiene una potencia 6-8 veces superior a la morfina. Se absorbe rápidamente tras la administración por vía oral alcanzando concentraciones máximas en, aproximadamente, una hora. El comienzo de acción es rápido, unos treinta minutos, su semivida de 4 a 6 horas lo que obligaría a su administración cada 4 a 6 horas para mantener los niveles plasmáticos. El producto comercializado recientemente en nuestro país, ha sido elaborado aplicando una tecnología de liberación osmótica (PUSH-PULL) que permite una liberación sostenida de 24 horas que facilita el control del dolor de manera continuada con una sola toma al día. Figura 8 La hidromorfona se metaboliza extensamente en el hígado y se elimina a través de orina (inalterada, 6%, conjugado en hidromorfona 3 glucurónido, 35%, dihidroisomorfina, 1%, y dihidromorfina,0,1%). No se genera el metabolito 6-glucurónido, relacionado con algunos de los efectos secundarios más significativos, depresión respiratoria, y utiliza mínimamente el citocromo P450 por lo que puede ser administrado con fármacos que inhiben dicho citocromo (macrólidos, antifúngicos, etc.). OXYCODONA: Agonista total opioide con actividad sobre receptores mu y kappa, con una potencia analgésica 2 veces superior a la morfina. Existen preparados de liberación inmediata (Oxynorm, cápsulas y solución) y de liberación controlada (Oxycontin). Esta última presenta un sistema bifásico de liberación, con un pico inicial en, aproximadamente, 30 minutos y uno posterior a las 6 horas. Facilita un rápido comienzo de acción que se prolonga durante 12 horas. Su biodisponibilidad es mayor que la de la morfina, 60-80%, lo que proporciona un perfil famacocinético más predecible. La vida media de eliminación es corta, 3-5 horas, lo que permite alcanzar un equilibrio plasmático estable en 24 horas. Oxycodona se metaboliza en hígado a oximorfona, noroxicodona y otros conjugados glucurónicos, los cuales, no contribuyen a su efecto farmacológico. BUPRENORFINA: Derivado de la tebaína, muy lipofílico, con efecto agonista Mu y antagonista kappa. Potencia 30 veces superior a morfina, su duración de acción es de, aproximadamente, 8 horas. Se metaboliza en tubo digestivo e hígado, con un efecto notable de primer paso. Se acompaña de un ciclo enterohepático pronunciado con excreción biliar de glucurónido de buprenorfina y posiblemente hidrólisis en la porción inferior del tubo digestivo. La norbuprenorfina es el único metabolito activo, considerablemente menos lipofílico y con dificultades para el paso de la barrera hematoencefálica. La mayor parte de su eliminación se produce a través de las heces y el resto por vía renal. Existen presentaciones orales, en la actualidad utilizadas para el tratamiento de la adicción a ovoides. En analgesia es utilizada la presentación transdérmica (TRANSTEC) cuya duración de acción alcanza las 48-72 horas. En esta presentación farmacológica, las limitaciones que se han atribuido a la buprenorfina, efecto techo, no parecen producirse en los dosis terapéuticas utilizadas para el control del dolor en seres humanos. Se ha aludido también a la falta de reversión de efectos en respuesta a naloxona. Podría estar en relación con una distribución doble del fármaco en el sistema nervioso central, con una parte extraíble con facilidad y otra de unión mucho más intensa a los receptores cuya disociación sería más lenta. En cualquier caso, los efectos revierten con la administración continuada de naloxona (2 mg de naloxona durante 90 segundos seguido de 4 mg/h) hasta que el efecto depresor respiratorio se haya controlado (además de otras medidas como retirada del parche y administración de oxígeno). Hoy por hoy, al igual que para el resto de fármacos opioides, existen suficientes argumentos científicos que avalan su utilidad tanto en dolor crónico oncológico como no oncológico. FENTANILO: Potencia 100 veces superior a la morfina y con alta lipofilia que le hace atravesar de manera rápida la barrera hematoencefálica. Su metabolismo es esencialmente hepático. Su características de bajo peso molecular y lipofilia le confieren rapidez en el inicio de acción y efecto metamérico en el uso por vía epidural o intratecal, y uso transdérmico. El sistema matricial de liberación de los fármacos vía transdérmica ha ido sufriendo modificaciones desde su aparición en el mercado hace, aproximadamente, poco más de 10 años. Inicialmente era un sistema de reservorio a partir del cual se liberaba el fármaco de manera progresiva gracias a una membrana de control de liberación que disminuía en un 50% la variabilidad dentro de los mimos pacientes, con la excepción de hipersudoración o incremento de temperatura cutánea. Existían numerosos inconvenientes tanto por la irregularidad de la liberación, el derrame accidental del fármaco o la extracción con fines de drogadicción. Una segunda modificación fue la “primera generación “de los sistemas matriciales. El fármaco se ubicaba dentro de una matriz (se evitaban así gran parte de los problemas señalados previamente) y la liberación sostenida se conseguía a través de un gradiente de concentración entre el parche y la piel, haciendo esta última el papel de reservorio. En los últimos años ha surgido la “segunda generación” de parches matriciales cuya innovación es la incorporación de una membrana que controla la liberación de fentanilo de tal manera que han de pasar 24 horas para que el 95% de la dosis del parche haya pasado a la piel. MATRIFEN y DUROGESIC MATRIX son fármacos bioequivalentes con eficacia y tolerabilidad comparables. Otra presentación de gran utilidad clínica es el citrato de fentanilo oral transmucoso (ACTIQ). Su efecto se inicia a los15 minutos de su administración (frotar suavemente en la mucosa oral-encías) y persiste por un espacio de, aproximadamente, 2 horas. Su perfil es muy adecuado en el tratamiento del dolor irruptivo, fundamentalmente en cáncer, pero también se está demostrando su utilidad en el control de otros dolores agudos y en el dolor asociado a pruebas complementarias en numerosos campos de la medicina (urología, endoscopia, otorrinolaringología, ginecología, etc.). En expectativa de próximas incorporaciones están las presentaciones de fentanilo por vía nasal y la de comprimidos de administración sublingual. El control del dolor irruptivo es uno de los retos actuales de la investigación en la carrera por encontrar el fármaco ideal, el que con menos dosis y más rapidez sea capaz de controlar un episodio de dolor agudo. TRAMADOL. Tiene afinidad moderada por receptores Mu y muy baja por Delta y Kappa. Además del efecto a través de receptores opioides tiene un segundo mecanismo de acción mediante la inhibición de la recaptación de serotonina y noradrenalina, mecanismo que potencia el efecto de inhibición de las vías neuronales descendentes sobre las vías espinales del dolor que utilizan dichos neuromediadores. Este mecanismo de acción le confiere un papel importante en el tratamiento del dolor neuropático. Su metabolismo es hepático, la vida media es de 5 horas con un metabolito activo (o-desmetiltramadol) que alcanza las 9 horas de vida media y es seis veces más potente. Los efectos de nauseas y vómitos al inicio del tratamiento y el estreñimiento persistente, tienen idéntico significado y abordaje que el resto de opioides. No se deben superar los 400 mg/día, de tal manera que no tiene sentido apurar a dosis máximas si no hay respuesta y es preferible la rotación a otros opioides y/o la asociación de coadyuvantes. Existen presentaciones orales de liberación inmediata en solución, comprimidos y/o cápsulas (ADOLONTA, TIONER, TRADONAL) y de liberación retardada que facilitan el cumplimiento terapéutico. También existen presentaciones para administración parenteral. METADONA: Ligeramente más potente que la morfina, tiene un menor efecto euforizante y crea menor dependencia, por esta causa es el fármaco actualmente utilizado en la deshabituación. Buena absorción oral, presenta toxicidad subcutánea. Tiene una vida media impredecible variando entre 10 y 100 horas, lo cual permite espaciar dosis, si bien, las respuestas farmacocinéticas reflejan una gran variabilidad inter e intraindividual, requiriendo una adaptación de dosis y frecuencias muy individualizada. Se metaboliza en hígado con la participación del citocromo P450 por lo que se ve sometida tanto a efectos de inhibición como de inducción enzimática. Actúa por dos mecanismos diferentes, como opioide y como bloqueante de los receptores NMDA (N-Metil-D-Aspartato), este último mecanismo, le confiere-al menos potencialmente- mayor eficacia en el dolor neuropático que otros opioides. MEPERIDINA/PETIDINA: Tiene una potencia que representa la décima parte de la morfina. Se utiliza por vía endovenosa pudiendo provocar incremento de la frecuencia cardiaca. Su metabolito normeperidina, posee la mitad de potencia analgésica y, por el contrario, es altamente proconvulsivante. Su uso crónico conlleva alteraciones del comportamiento, ansiedad, temblores y convulsiones, estas no revierten con naloxona. Presenta interacciones con numerosos fármacos (antidepresivos tricíclicos, clorpromacina, IMAO, etc.) con depresión respiratoria, deliro, convulsiones y muerte como consecuencia. Su utilización como analgésico debiera quedar restringida al dolor en el trabajo de parto pues ejerce un efecto positivo sobre duración, frecuencia y amplitud de las concentraciones uterinas, con menos riesgo de depresión respiratoria neonatal que la morfina. CONTROVERSIA DE LOS GENÉRICOS: En la legislación española, dos fármacos son considerados bioequivalentes con una variación de hasta un 20% en su formulación, sin contar variaciones en excipientes, pegamentos, etc. Tratándose de fármacos como los opioides, que presentan diferencias clínicas muy importantes a pequeños cambios de dosificación (tanto efectos secundarios como fracasos del tratamiento), entidades científicas como la SOCIEDAD ESPAÑOLA DEL DOLOR consideran que el Ministerio de Sanidad debiera DESACONSEJAR la INTERCAMBIABILIDAD DE LOS FÁRMACOS OPIOIDES. En países como Reino Unido, se han promovido medidas como incluir en las monografías de fármacos opioides de liberación prolongada una declaración que especifica que “estos productos no son intercambiables a pesar de contener el mismo principio activo, dosis y de suministrarse del mismo modo”. En Finlandia, las autoridades han sido más contundentes y han EXLCUIDO a estos fármacos de la lista de fármacos sustituibles. ANALGÉSICOS NO OPIOIDES: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) constituyen el primer escalón de la escalera analgésica de la OMS. Este grupo está constituido por una gran variedad de principios activos que tienen en común tanto su mecanismo de acción como sus efectos. Es importante recordar que los AINEs tienen efecto techo y que no están exentos de efectos secundarios y toxicidad importantes. Tienen buena absorción por vía oral, adquieren concentraciones más elevadas por vía parenteral y su absorción rectal resulta más errática. El mecanismo fundamental de acción es la inhibición de la enzima cicloxigenasa (COX) responsable de la síntesis de eicosanoides, sustancias que participan en la activación de nociceptores y en la cascada inflamatoria, liberación de pirógenos y agregación plaquetaria. El efecto final es la inhibición de prostaglandi nas y tromboxanos, acciones que también propician la base de sus efectos secundarios. Existen diferentes maneras de realizar sus acciones y también diferentes concentraciones tisulares de la enzima, lo cual, justifica las diferencias que presenta el grupo. Existen dos isoenzimas COX, la 1, que aparece de forma fisiológica en casi todos los tejidos, y la 2, que fisiológicamente se encuentra en riñón y cerebro, apareciendo en otros tejidos si existen fenómenos inflamatorios y también en diferentes cánceres. En las siguientes tablas se recogen los diferentes AINEs, sus dosis efectos, terapéuticos y adversos. Tablas 3 y 4: tomadas de Ramos A, Herranz R, Sancho S, Vallejo C, Montero A y Hervás A: Tratamiento farmacológico del dolor. Valoración de la respuesta al tratamiento. En: Mañas Rueda A editora: Tratamiento del dolor difícil. Edición YOU $ US, S.A. 2008.p79 y 80. FÁRMACOS DE USO MÁS FRECUENTE EN DOLOR NEUROPÁTICO: Figura 9 Gabapentina: la gabapentina actúa como modulador de la sensibilización central. El efecto antineurálgico es modulado a través de mecanismos centrales y, la mayor parte, probablemente en la médula espinal. El mecanismo de actuación es complejo simultaneando el incremento de la síntesis de GABA, antagonismo de receptores NMDA y unión a canales del calcio voltaje-dependientes. Sus efectos secundarios principales la somnolencia y la inestabilidad. Las dosis oscilan desde 300 a 3.600 mg/día. Se debe iniciar la administración en la cena e ir incrementando la dosis de manera progresiva. Pregabalina: Tiene un perfil de actividad farmacológica muy parecido a gabapentina. Actúa uniéndose a los canales del calcio voltaje-dependientes modulando la entrada del ión y reduciendo la liberación de neurotransmisores excitadores como glutamato, noradrenalina y sustancia P. La consecuencia es una disminución de la excitabilidad neurológica patológica. Se administra cada 12 horas. Se elimina por vía renal en un 98% del total. Las dosis varían entre 150 y 600 mg/día, iniciándose desde 75 mg e incrementando paulatinamente. Lamotrigina: Bloquea los canales del sodio e inhibe la liberación de glutamato. Se ha mostrado efectiva en pacientes con neuropatía dolorosa secundaria al virus de la inmunodeficiencia humana. También ha mostrado eficacia en el dolor central postictus, la neuralgia del trigémino y el dolor neuropático tras sección de un nervio. Se considera moduladora de la sensibilidad periférica, actuando sobre los canales del sodio. También parece actuar en algunos subtipos de canales del calcio. Los efectos secundario, exantema cutáneo, nauseas, vértigos, ataxia, somnolencia, diplopía y visión borrosa reducen sustancialmente su utilización. El tratamiento se inicia con 25 mg al día, se incrementa a 25 mg/dos veces/día , pudiéndose incrementar sucesivamente, cada dos semanas, hasta la dosis eficaz, normalmente entre200 y 500 mg/día en dos tomas. Carbamacepina: Ha demostrado su eficacia en la neuralgia del trigémino. En otros dolores neuropáticos no hay estudios concluyentes de su utilidad. Actúa sobre los canales de sodio voltaje-dependientes reduciendo las descargas repetitivas de alta frecuencia de los potenciales de acción. Disminuye también la liberación de neurotransmisores excitadores. Los efectos adversos más frecuentes son sedación, nauseas, diplopía y vértigo. Pueden aparecer alteraciones hematológicas como anemia aplásica, pancitopenia y trombocitopenia. También ictericia, hipertensión e insuficiencia cardiaca. Precisa realizar estudio de función hepática y hemograma previo a su introducción y controles periódicos. Oxcarbacepina: Es un análogo de la carbamacepina con mejor perfil terapéutico, tolerabilidad y seguridad. Actúan sobre canales del sodio voltajedependientes inhibiendo la liberación de neurotransmisores excitatorios. También actúa sobre canales el calcio y de potasio, acciones que le confieren potencial de modulación tanto central como periférica. Se inicia la dosificación por la noche, 150-300 mg incrementando cada tres a cinco días hasta alcanzar la dosis eficaz, rango de 900 a1800 mg en dos tomas al día. Entre los nuevos antiepilépticos, este fármaco es de los que han presentado más incidencia de efectos secundarios: vértigo, ataxia, somnolencia, nistagmo, diplopía, vómitos, astenia, etc. Clonazepam: Es una benzodiacepina agonista del GABA. El tratamiento se inicia con 0,5 mg/día y se incrementa 0,5 mg/día cada tres o cuatro días, hasta encontrar la dosis adecuada , habitualmente entre 1-4 mg/día. Sedación, vértigo y ataxia son los principales efectos que mejoran con el tiempo, no debiéndose interrumpir de manera brusca el tratamiento pues puede generar síndrome de abstinencia. Topiramato: Se han obtenido beneficios en la neuropatía diabética dolorosa. Aumenta la entrada de iones cloro en los receptores GABA, bloqueando la acción excitadora del ácido propiónico en el receptor del glutamato. El tratamiento se inicia con 25-50 mg con ajustes semanales de 25-50 mg hasta conseguir la dosis eficaz, entre 50-500 mg/día. De los nuevos antiepilépticos, éste es el que más alteraciones cognitivas ha producido, relacionadas con la dosis la velocidad de ajuste. Antidepresivos tricíclicos: Modulan los neurotransmisores aumentando su biodisponibilidad en el espacio intersináptico, lo que facilita el incremento de los efectos inhibidores sobre las vías nociceptivas. Producen una inhibición presináptica de la recaptación de serotonina y noradrenalina y tienen actividad opioide, menos importante por su baja afinidad a receptores Mu. Tienen un efecto anticolinérgico mediado por el antagonismo de los receptores NMDA y bloquean los canales del sodio en el tejido neuronal, por lo que pueden estabilizar los nervios a nivel periférico (posibilidad de eficacia presentaciones tópicas) y en las neuronas del sistema nervioso central. El antagonismo de receptores colinérgicos y muscarínicos provoca la mayor parte de sus efectos secundarios más importantes: pérdida de la acomodación, alteraciones cardiológicas, hipotensión postural, retención urinaria, estreñimiento, aumento de peso, sedación, insomnio, alucinaciones, ansiedad, temblor fino, etc. Esto les hace estar contraindicados en patologías frecuentes-sobre todo en población geriátrica-como glaucoma, alteraciones del ritmo cardiaco, insuficiencia cardiaca congestiva, glaucoma no controlado de ángulo estrecho, o hipotensión ortostática. Amitriptilina y su metabolito Nortriptilina, son los fármacos más utilizados en el ámbito del dolor neuropático, el segundo de ellos, con menos efectos secundarios, por tanto, más recomendado en población geriátrica. Las dosis oscilan entre 10 y 75 mg/día, realizando aumentos paulatinos y comprobando eficacia versus efectos secundarios. Antidepresivos Inhibidores de la recaptación de Serotonina (IRSS): El efecto analgésico parece residir más en la mejoría del estado de ánimo y en la potenciación de la analgesia opioide. Presentan respecto a los tricíclicos una más fácil dosificación (1 vez/día), menos interacciones y mejor tolerancia (nauseas, ansiedad, exantema, parestesias, cefaleas, diarrea, etc.). El síndrome serotoninérgico es el efecto secundario más complicado y peligroso. Cursa con rigidez, hiperreflexia, mioclonias convulsiones, hipertermia, hipertensión, inquietud, vómitos, diaforesis, taquicardia y midriasis. Es importante tenerlo en cuenta y , también, en las frecuentes asociaciones de fármacos que se utilizan en el tratamiento del dolor neuropático, evitar aquellas que puedan potenciarlo (por ejemplo tramadol + IRSS). Entre los nuevos antidepresivos, de acción dual (Noradrenalina y serotonina) la Duloxetina fue aprobada por los organismo internacionales (Food an Drug Administration-FDA- y la Agencia Europea para la Evaluación de Medicamentos-EMEA) para el tratamiento del dolor neuropático periférico diabético. Las dosis diarias de entre 30 y 120 mg, en dos tomas se han mostrado eficaces. Se elimina por vía renal tras un extenso metabolismo hepático. Sus efectos adversos más frecuentes son sequedad de boca, estreñimiento, disminución del apetito, mareos, fatiga y somnolencia. La Venlafaxina, en dosis altas inhibe sobre todo la recaptación de noradrenalina y a dosis bajas tiene un efecto similar a los IRSS. Ha mostrado eficacia en polineuropatías periféricas y en neuralgia postherpética en asociación con gabapentina. Dosis inicial de 37,5 mg/12 con incrementos progresivos hasta dosis máximas de 225 mg/día. Otros Fármacos: Baclofeno, análogo químico del neurotransmisor GABA, es un relajante muscular utilizado en el tratamiento de la espasticidad. Clonidina, agonista adrenérgico alfa-2, actúa por diversos mecanismos periféricos y centrales y se utiliza tanto en dolor agudo como crónico. No presenta tolerancia cruzada con opioides en dolor crónico pues su mecanismo de acción es independiente. La hipotensión ortostática es su principal efecto secundario. Ketamina, es un antagonista NMDA con una gran potencia analgésica. Puede utilizarse por vía subcutánea, oral, intravenosa, intradural y epidural. Está contraindicada en pacientes hipertensos mal controlados, insuficiencia cardiaca, angina de pecho, infarto de miocardio o aneurisma. Debe utilizarse con precaución e pacientes con antecedentes de drogadicción, alcoholismo y/o psicopatías. Las dosis orales oscilan entre 2 y 25 mg cada 6-8 horas. En infusión subcutánea las dosis oscilan entre 2,5-5 mg/kg de peso/24 horas, máximo 150-200 mg/24 horas. Capsaicina, reduce la hiperexcitabilidad de las fibras C. La aplicación tópica genera inicialmente dolor-quemazón que, se reduce en aplicaciones sucesivas. Se ha utilizado entre otros en neuralgia del trigémino, postherpética, neuropatía diabética y dolor postmastectomía. No debe utilizarse sobre piel lesionada ni inflamada (zoster agudo) ni mucosas o conjuntivas. Exige aplicación 3-4 veces/día y se obtiene alivio en la 2ª-4ª semana. EMLA, se obtiene con la mezcla de dos anestésicos locales, lidocaína y prilocaína. Ejerce su acción sobre los receptores de las terminaciones nerviosas A mielínicas y C amielínicas, penetrando en todas las capas de la piel. Indicada en el tratamiento de la neuralgia postherpética y en cicatrices dolorosas, por ejemplo. Cannabinoides, se sabe actúan tanto a nivel periférico como central. Existe una larga historia del uso terapéutico de los derivados del cannabis con numerosas connotaciones socio-culturales. En la actualidad existen estudios que demuestran su eficacia en el tratamiento del dolor, no sin efectos secundarios importantes. Aún no existen suficientes evidencias publicadas que avalen su uso en el control del dolor. ANALGESIA SEGÚN EL MECANISMO DE ACCIÓN DEL DOLOR NEUROPÁTICO NIVEL » Terminaciones Sensoriales primarias » » » » Lugar de actuación Bloqueo de canales de sodio dependientes de voltaje: o anestésicos locales (EMLA), anticonvulsivantes o bloqueantes selectivos de los canales de sodio (en investigación). Sobre receptores de la terminación nerviosa periférica reduciendo la sustancia P (capsaicina) Agonistas opioides Mu y antagonistas NMDA (Ketamina) Antidepresivos tricíclicos tópicos Apertura de canales de potasio » Potenciación de las vías descendentes inhibidoras: o Agonistas opioides Mu o Agonistas GABAérgicos (baclofeno, gabapentina) o Agonistas alfa-2 (clonidina) o Agonistas serotoninérgicos (antidepresivos) » » Bloqueos de sistemas excitadores (en investigación) Bloqueo neurotransmisores de segunda neurona, actualmente en fase de investigación: Factor de crecimiento nervioso derivado del cerebro (BDNF), sustancia P, ácido glutámico. Espinal Tabla 5: Modificada de : Gálvez R: Principios básicos en el tratamiento del dolor neuropático. En: Catafau S: Tratado del Dolor Neuropático. Editorial Médica Panamericana.2006.p. 185-192. FÁRMACOS COADYUVANTES EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR: La multidimensionalidad del dolor abre el campo de tratamiento a la utilización de un amplio número de fármacos cuya asociación con los ya mencionados facilita el control del dolor en algunas circunstancias clínicas. Algunos de ellos junto a buena parte de los fármacos que hemos mencionado en líneas previas, los recogemos en la siguiente tabla, Tabla 6. ASPECTOS PRÁCTICOS EN EL USO DE OPIOIDES: INTERACCIÓN CON OTROS OPIOIDES: El desarrollo de nuevos agonistas opioides puros, permite en la actualidad su uso en combinación, estrategia que facilita reducir los efectos secundarios asociados al incremento de dosis en un solo fármaco y potencia el efecto analgésico sinérgico. Tabla 7. INTERACCIONES ENTRE OPIOIDES Tabla 7 INTERACCIÓN CON OTROS FÁRMACOS: La polifarmacia es uno de los factores más frecuentemente implicados en la yatrogenia derivada de los tratamientos farmacológicos. Los opioides, al igual que el resto de fármacos, tienen sus particularidades no sólo en su interacción con cada organismo, sino también en la que se produce con otros fármacos. En los pacientes en tratamiento paliativo es frecuente la coexistencia de diferentes medicamentos que, en ocasiones, facilitarán y potenciarán efectos que consideramos contribuyen al control de síntomas y, en otras, serán fuente de efectos secundarios y yatrogenia. Ambas circunstancias debemos conocerlas, siendo imprescindible para ello saber qué fármacos se están administrando en cada momento, con qué objetivos se administran y qué efectos se están consiguiendo. Tabla 8 DOSIFICACIÓN Y EQUIANALGESIA: La dosificación siempre ha de ser individualizada. Se debe iniciar siempre “titulando”, con la menor dosis eficaz, facilitando siempre una pauta clara de “dosis extra” que permita cubrir el dolor de los periodos inter-dosis, explicitando la dosificación, procedimiento de uso, repetición, etc. Los fármacos de liberación inmediata son los que hay que utilizar en el proceso de titulación. A partir de aquí, es recomendable utilizar la equivalencia con el cloruro mórfico como “estándar de oro” y, a partir de su equivalencia con el resto, elegir el/los fármacos que mejor cumplan los objetivos terapéuticos que se hayan establecido. Reproducimos a modo de orientación unas “tablas equianalgésicas”. Son útiles y sirven de orientación, sin embargo, la mejor tabla es la que uno mismo realiza adquiriendo conocimiento y manejo de los fármacos. TABLA EQUIANALGESIA Morfina O Morfina SC Morfina IV Oxicodona O Hidromorfina Metadona O Meperidina O Meperidina SC,EV Codeína O Propoxifeno O Propoxifeno EV Buprenorfina SL Buprenorfina EV Nalbufina SC,EV MORFINA O MORFINA SC MORFINA IV x1 x2 x3 x1,5 x5 x10-20 /12 /3 /8 /10 no disponible x60 no disponible no disponible /2 x1 x1,5 x0,5 --------/30 /7,5 /20 no disponible no disponible no disponible 25 1 /3 /1,5 x1 /3 --------/60 /1,5 ------------------------- ** MORFINA O MORFINA SC Oxycodona O 20 mg Tramadol O 160 mg Fentanilo TC 25 ug/h Buprenorfina TC 35 ug/h Buprenorfina TC 52,5 ug/h Buprenorfina TC 70 ug/h Fentanilo 100 ug*** Hidromorfona O 4 mg**** 40 mg 40 mg 60 mg/día 40-60 mg/día 80-100 mg/día 120 mg/día 10 mg 20 mg /2 /2 /3 * /3* /3* /3* /2 ó /3 * El efecto persiste una vez retirado el parche. ** Variabilidad interindividual. *** Equivalencia relativa para administración transmucosa **** Multiplicar por 5 los miligramos de la presentación: Jurnista 16 mg= 80 mg de morfina Tablas 9 y 10 INICIO RÁPIDO CON MORFINA: Bolos de 2 mg intravenosos cada 5 minutos hasta reducción de intensidad del dolor a </= 3 (EVA 0-10) Dosis necesaria x 6= dosis intravenosa/día Dosis intravenosa por día x 3 = dosis oral TITULACIÓN CON MORFINA LIBERACIÓN NORMAL (MFN): 5-10 mg/4-6-8 horas (dependiendo del nivel analgésico del que se proceda y la situación clínica del paciente). Según características de intensidad y evolución del dolor, (interrupción del sueño por dolor, por ejemplo), se puede doblar la dosis nocturna. Haloperidol 7-15 gotas/noche x 3 días (1 gota=0,1mg). Dosis extra (DE): equivalente a 1/6 de dosis diaria, aproximadamente, no obstante, individualizar. Más ajustado a la realidad clínica es incrementar en función de las “dosis extra” requeridas. Una vez obtenida la dosis con la que el dolor ha sido controlado, dividir por 2 para pasar a morfina liberación controlada (MLC), a administrar cada 12 h. TITULACIÓN CON OXICODONA LIBERACIÓN NORMAL (ON): Oxynorm 5-10 mg cada 6- 8 horas (dependiendo del nivel analgésico del que se proceda y la situación clínica del paciente). Según situación clínica (interrupción del sueño por dolor, por ejemplo, se puede doblar la dosis nocturna). Haloperidol 7-15 gotas/noche x 3 días (1 gota=0,1mg). Dosis extra (DE): equivalente a 1/6 de dosis diaria, aproximadamente, no obstante, individualizar. Más ajustado a la realidad clínica es incrementar en función de las dosis extra requeridas. Una vez obtenida la dosis con la que el dolor ha sido controlado, dividir por 2 para pasar a oxicodona de liberación controlada (OLC), a administrar cada 12 h. INICIO HIDROMORFONA (JURNISTA): Iniciar titulación con cloruro mórfico MFN y/u Oxicodona ON siguiendo las instrucciones previas señaladas. Una vez obtenida la dosis con la que el dolor ha sido controlado, calcular según la equivalencia: 1 mg de Jurnista= 5 mg de morfina 1 mg de Jurnista= 2,5 mg de oxicodona Seleccionar la presentación de Jurnista que corresponda (4, 8,16 o 32 mg). Para paso desde otros tratamientos opioides ya iniciados elegir el fármaco en función de la equivalencia: 1 mg de Jurnista= 5 mg de morfina (u opioide equivalente) 1 mg de Jurnista= 2,5 mg de oxicodona 8 mg de Jurnista= 25 ug/h de fentanilo trasndérmico 8 mg de Jurnista= 35 ug/h de buprenorfina transdérmica INCIO FENTANILO (FNTL) TRANSDÉRMICO: NUNCA PARA AJUSTE RÁPIDO DE ANALGESIA. Iniciar titulación con cloruro mórfico MFN y/u Oxicodona ON. Dosis extra: FNTL transmucoso (el más frecuente 400 ug). MFN u ON, en torno a equivalente de ½ dosificación del parche. MFN a FNTL: equivalencia 10 mg :100 ug. Dos vías de cálculo: Calculada MFN diaria, convertir a FNTL, dividir por 24 y seleccionar el parche cuya dosis sea más próxima al resultado. Un parche de 25 ug/h equivale a, aproximadamente, 60 mg de cloruro mórfico/día. Si en la titulación con CLORURO MÓRFICO (MFN) hemos alcanzado como dosis eficaz para el control del dolor, por ejemplo 30 mg, el parche de elección de fentanilo sería el de 12 ug (o la mitad del de 25 ug). Dado que el parche tarda, aproximadamente 12 horas en adquirir niveles eficaces, hay que mantener MFN u ON durante 12 horas. En el caso de preparados de liberación sostenido, hay que hacer coincidir la administración del que será último comprimido con la aplicación del parche. Dada la variabilidad interpersonal, por un lado, y- en especial en cuidados paliativos- las situaciones clínicas de deterioro, por otro, es aconsejable realizar siempre rotaciones “a la baja” pautando adecuadamente la dosificación extra que cubra una hipotética infradosificación inicial, siendo este procedimiento más seguro pues reduce el riesgo de efectos secundarios. Tras 48 horas si precisa más de 3 Dosis Extra, incrementar dosificación. INICIO BUPRENORFINA TRANSDÉRMICA: NUNCA PARA AJUSTE RÁPIDO DE ANALGESIA. Iniciar titulación con cloruro mórfico MFN. No hay mucha experiencia con otros fármacos. Un parche de 35 ug/h equivale, aproximadamente, a 60 mg de cloruro mórfico/día. Conocida la dosificación de cloruro mórfico necesaria para controlar del dolor, elegir la presentación más próxima al cálculo. Hay que tener en cuenta las mismas recomendaciones que señalamos para fentanilo transdérmico respecto al periodo de 12 horas necesario hasta alcanzar la actividad analgésica y la dosificación extra. ¡NO OLVIDAR LOS LAXANTES! OTRAS RECOMENDACIONES: CRITERIOS DE FALLO DE UN OPIOIDE Somnolencia y/o enlentecimiento psicomotor sin fallo cognitivo. Neurotoxicidad opioide (delirium, mioclonias, hiperalgesia); y/o Toxicidad digestiva (nauseas, vómitos, íleo paralítico); y/o Toxicidad dermatológica: diaforesis; y/o Insuficiencia respiratoria / edema pulmonar También se define como fallo primario cuando no hay mejoría de la intensidad del dolor (reducción del 50% o más de la EVA), sin aparición de toxicidad atribuible al opioide tras un incremento del 100% de la dosis (3 incrementos de dosis del 33%), en un tiempo no superior a los 5 días para la Morfina y Fentanilo, y 15 días para la Metadona INDICACIONES PARA SUPRIMIR LA MEDICACIÓN: Falta de eficacia analgésica suficiente para justificar el mantenimiento del tratamiento. Resolución de la causa que provocó el dolor. Petición del paciente. Presencia de efectos secundarios insoportables. MODO DE SUPRESIÓN DE LOS OPIOIDES: Cuanto mayor sea el tiempo que el paciente lleve en tratamiento con el opioide, más lenta ha de ser la suspensión del mismo. El descenso recomendado está entre un 20-50% semanal de la dosis prescrita. Los comprimidos de liberación controlada NO SE PUEDEN PARTIR. Habrá que ir convirtiendo estas presentaciones en las de liberación inmediata. Proporcionar apoyo psicológico si se cree necesario.