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Dirigido exclusivamente a profesionales de la inversión. No debe ser tomado como referencia por inversores particulares. MAYO 2015 Perspectivas de la renta variable y los tipos de interés en EE.UU. La principal preocupación en torno a los mercados financieros de EE.UU. y de todo el mundo son las perspectivas de los tipos de interés estadounidenses. Bajo estas líneas, analizamos si esta preocupación en torno a los tipos de interés está justificada, cuándo podrían ocurrir y cómo podrían ser las subidas de tipos y qué nos dice la historia sobre el efecto de dichas subidas en la bolsa estadounidense. Argumentamos que los tipos de interés probablemente permanezcan "más bajos durante más tiempo", lo que concuerda con la tendencia que han mostrado recientemente las expectativas de subidas de tipos, que se han retrasado repetidamente. También sostenemos que las subidas de tipos, cuando se produzcan, serán moderadas y que es improbable que hagan descarrilar el mercado alcista estadounidense. DE LA CRISIS A LA NORMALIZACIÓN Tras el estallido de la crisis financiera, el tipo de interés de los fondos de la Reserva Federal sufrió un recorte brutal desde un nivel superior al 5% a mediados de 2007 hasta prácticamente el cero (0,0-0,25%) a finales de 2008. Como ilustra el gráfico 1, desde entonces los tipos de referencia de EE.UU. han permanecido en unos mínimos sin precedentes. La Reserva Federal de EE.UU. lanzó una sucesión de programas de relajación cuantitativa en diciembre de 2008, noviembre de 2010 y septiembre de 2012, respectivamente. Aunque el tipo de los fondos federales ya se encontraba "en la parte baja de la horquilla", la finalidad de estos programas era estimular la actividad económica y los precios de los activos ampliando el balance de la Reserva Federal y tirando a la baja de los tipos de interés de la deuda pública estadounidense. Como resultado de la combinación de estímulos (tipos de interés en mínimos históricos y relajación cuantitativa), la economía de EE.UU. finalmente entró en una recuperación sostenida a partir de 2013. Esto permitió a la Reserva Federal comenzar a "normalizar" la política monetaria reduciendo progresivamente los estímulos cuantitativos desde enero de 2014. La reducción gradual de los estímulos concluyó en octubre de 2014, tras lo cual la atención del mercado se centró cada vez más en el momento en que podría producirse la primera subida de los tipos de referencia en EE.UU. Gráfico 1. Perspectiva a largo plazo de los tipos de interés de referencia en EE.UU. 20% 18% 16% 14% 12% Mínimo II GM 2008‐hoy 10% 0,1% 0,7% 8% 6% 4% Mínimo 2% 1958 0,6% % 1857 1872 1887 1902 1917 1932 1947 1962 1977 1992 2007 Fuente: Periodo 1955-2014: Reserva Federal de EE.UU. (para el tipo de los fondos federales); periodo 1857-1954: Oficina Nacional de Estudios Económicos de EE.UU. (usando el tipo de interés de los pagarés como sustituto). EN POCAS PALABRAS Los inversores están preocupados por las repercusiones de la subida de los tipos de interés en EE.UU. Sin embargo, si se está considerando subir los tipos es únicamente porque la economía estadounidense se encuentra en una fase de recuperación sostenida. La Reserva Federal ha rebajado la trayectoria de las subidas de tipos y ha recortado sus estimaciones para los tipos terminales, lo que confirma un enfoque "comedido y gradual". Según las proyecciones actuales, el tipo de referencia no alcanzará el 2% hasta 2017. Las hipótesis del "atracón de ahorro" y el "estancamiento a largo plazo" afirman que el exceso de capital en todo el mundo está tirando a la baja de los rendimientos en un entorno de crecimiento bajo. Sus defensores esperan menores subidas de tipos y máximos más bajos en los tipos reales. Para los inversores, el reconocimiento de que los tipos probablemente permanezcan "más bajos durante más tiempo" importa más que el momento exacto de la primera subida de tipos. Incluso cuando se produzca de verdad la subida de tipos, la historia sugiere que ésta no debería suponer un problema para las acciones estadounidenses. Aunque generalmente la volatilidad repunta a corto plazo, en cada uno de los últimos cuatro ciclos de subidas de tipos las acciones estadounidenses habían ganado terreno un año después. Es improbable que la primera subida de tipos desde mínimos históricos haga descarrilar el mercado alcista en la bolsa estadounidense. ¿DEBERÍA PREOCUPAR EL ENTORNO MONETARIO A LOS INVERSORES BURSÁTILES? Las perspectivas de los tipos de interés son importantes para los inversores en renta variable estadounidense por varios motivos. La subida de los tipos de referencia se traduce en aumentos de los rendimientos de los bonos y mayores costes de financiación, lo que implica un entorno crediticio menos favorable. Desde la perspectiva de las valoraciones bursátiles, la subida de los tipos de interés de referencia y los rendimientos de los bonos del Tesoro suele conllevar un aumento del "tipo libre de riesgo" y de la tasa de descuento que se aplica a los flujos de efectivo futuros. En lo que respecta a los modelos de descuento de flujos de caja que se utilizan para valorar acciones existen, por tanto, dos efectos contrapuestos que los inversores bursátiles deben tener en cuenta a medida que suben los tipos de interés: la capacidad de las empresas para generar beneficios en una economía al alza y el tipo de descuento que se aplica a esos beneficios. Por ejemplo, los beneficios empresariales futuros pueden descontarse usando el coste medio ponderado del capital (conocido por sus iniciales en inglés, "WACC"), que es el coste medio de la financiación mediante fondos propios y deuda para una empresa en proporción a su uso. Un aumento del WACC conlleva un aumento del riesgo de invertir en acciones para conseguir una rentabilidad esperada. Sin embargo, los analistas de renta variable están manejando actualmente unos WACC en mínimos históricos del 8% para las acciones estadounidenses, y estos WACC deberían experimentar incrementos moderados a corto plazo desde la perspectiva de los tipos de interés "más bajos durante más tiempo", en la que el exceso de capital sigue ejerciendo una presión general a la baja sobre los rendimientos. Históricamente, los inversores han demandado una mayor rentabilidad -la prima de riesgo de la renta variable- por invertir en acciones estadounidenses frente al tipo libre de riesgo de los bonos del Tesoro de EE.UU. La prima de riesgo implícita que los inversores esperan de las acciones estadounidenses se sitúa actualmente en torno a un 5,7% sobre la tasa libre de riesgo (véase gráfico 2). Esta cifra está bastante por encima de la media histórica a largo plazo del 4% aproximadamente (1961-2015), por lo que incluso si el tipo libre de riesgo sube, hay margen para más ganancias bursátiles si la prima de riesgo cae hasta sus promedios1. Gráfico 2. Prima de riesgo implícita de la renta variable La prima de riesgo actual de la renta variable del 5,86% es muy superior a la media a largo plazo, situada en el 4,11% (línea negra de puntos) 7.0% 6.0% 5.0% 4.0% 3.0% 2.0% 1.0% 2012 Apr‐15 Prima de riesgo implícita de la renta variable 2009 2006 2003 2000 1997 1994 1991 1988 1985 1982 1979 1976 1973 1970 1967 1964 1961 0.0% Fuente: Aswath Damoradan, Stern Business School, Universidad de Nueva York, marzo de 2015. ¿LA INQUIETUD ESTÁ JUSTIFICADA? ¿HAY UN PARALELISMO CON LO OCURRIDO EN LA DÉCADA DE 1930? La mayor preocupación en torno a los tipos de interés de EE.UU. es el riesgo de "error de política monetaria". Como ha señalado el famoso gestor de fondos de inversión libre Ray Dalio, el entorno de política monetaria actual en EE.UU. guarda algunas similitudes con la década de 1930. En concreto, la Reserva Federal, ahora igual que entonces, respondió ante el hundimiento económico provocado por el crédito recortando los tipos de interés al cero y poniendo en marcha una relajación cuantitativa. "La inquietud en torno a las valoraciones de la bolsa estadounidense está fuera de lugar. Las acciones de EE.UU. se caracterizan por unas rentabilidades sobre el capital sobresalientes. Actualmente, los analistas están descontando los beneficios empresariales de EE.UU. a unos WACC en torno al 8% y dudo que dentro de tres o cuatro años vayan a usar unos WACC de más del 12% por el aumento de los tipos de interés, máxime cuando el exceso de capital seguirá tirando a la baja de los rendimientos de los bonos. De hecho, creo que los argumentos para una mejora de las valoraciones de las acciones siguen siendo válidos y que los múltiplos seguirán subiendo en general, ya que los tipos de interés nominales y reales se mantendrán en niveles inusualmente bajos y el ahorro fluirá hacia los activos con los rendimientos reales más atractivos.” Dominic Rossi, Director de inversiones del área de renta variable Cuando la economía parecía comenzar a recuperarse entre 1933 y 1936, la Fed comenzó a subir los tipos. Sin embargo, retrospectivamente vemos que esta decisión se tomó demasiado pronto, ya que la recuperación era más frágil de lo que se pensaba. El consiguiente descenso de la liquidez provocó otro desplome de los precios de los activos, lo que obligó a la Fed a dar marcha atrás en 1937-1938. EXPECTATIVAS ACTUALES SOBRE LOS TIPOS DE INTERÉS Por fortuna, los gobernadores de la Reserva Federal conocen muy bien la historia de la Gran Depresión (el anterior presidente de la Fed, Ben Bernanke, escribió un libro sobre el tema2) y están muy alerta ante el riesgo de subidas prematuras de tipos. A pesar de la recuperación en marcha en la economía estadounidense, parece seguro que la Fed adoptará un enfoque comedido y gradual a la hora de normalizar los tipos y que no se arriesgará a repetir los errores de política monetaria de la década de 1930. De hecho, aunque las expectativas del mercado han fluctuado considerablemente, la Fed ha sorprendido repetidamente al mercado con su postura expansiva, ya que ha postergado los plazos de las subidas de tipos y ha insistido no pocas veces en que éstas serán graduales. La Fed sólo subirá los tipos cuando aprecie un nivel de desempleo y de producción que estén en consonancia con un nivel positivo de inflación, un nivel denominado "tasa de paro natural" o "tasa de paro de inflación estable" (NAIRU, por sus iniciales en inglés). Sin embargo, el paro se sitúa en el 5,5%, no hay señales evidentes de aumento de la inflación y se está viviendo una fase desinflacionista en el precio del petróleo, por lo que la Fed ha ajustado a la baja sus propias estimaciones para la tasa de paro natural a largo plazo. El resultado es, pues, que las subidas de tipos siguen alejándose en el tiempo mientras se ajustan incluso las cifras objetivo establecidas previamente. Las últimas reuniones de la Fed en marzo y abril se han ajustado a este patrón. La reunión de marzo de la Fed fue importante, ya que nos dejó un resumen de las últimas previsiones económicas de la Fed, incluidas las expectativas de los miembros del FOMC sobre la evolución de los tipos. Un aspecto crucial a este respecto es que las previsiones sugieren una trayectoria de los tipos más plana que antes. Como se resume en el gráfico 3, los principales cambios anunciados tras la reunión del FOMC de marzo fueron los siguientes: Una reducción de 50 pb en la mediana de la previsión de los miembros del FOMC sobre el tipo de los fondos federales a finales de 2015, hasta el 0,625% (suponiendo subidas de 25 pb), lo que hace que septiembre de 2015 sea una fecha más probable para la primera subida que junio de 2015. Una reducción de 75 pb en la mediana de la previsión de los miembros del FOMC sobre el tipo de los fondos federales a finales de 2016, hasta 1,875%, lo que implica que los tipos no alcanzarán el nivel del 2,0% hasta 2017. Una revisión a la baja en la tasa prevista de paro a largo plazo hasta el 5,0-5,2%, frente al 5,2-5,5% anterior, lo que sugiere más exceso de capacidad en la economía. Gráfico 3. Previsiones de los miembros del FOMC sobre el tipo de los fondos federales a finales de año 5,0% 4,5% 4,0% 3,5% (3,125%) (3,500%) 3,0% 2,5% 2,0% (1,625%) 1,5% 1,0% (0,625%) 0,5% 0,0% 2015 2016 2017 Largo plazo Fuente: Reserva Federal de EE.UU., 18 de marzo de 2015. Cada círculo sombreado indica la cifra (redondeada al octavo de punto más próximo) correspondiente a la valoración que realiza cada miembro sobre el punto medio de la horquilla objetivo adecuada para el tipo de los fondos federales o el nivel objetivo adecuado para el tipo de los fondos federales a finales de cada año natural concreto o a largo plazo. "Si nos fijamos en los malos datos recientes en EE.UU., incluido el crecimiento del PIB del 0,2% en el primer trimestre, podemos pensar que la primera subida de tipos no se producirá hasta 2016, dado que la Fed está dejando claro al mercado que los datos mandan. En cualquier caso, gran parte de la subida de tipos ya está descontada en los mercados de deuda pública y no creo que vaya a haber un movimiento desordenado cuando ocurra, a menos que la inflación se perciba como una amenaza. El riesgo de sorpresa es menor esta vez, ya que la Reserva Federal está tratando por todos los medios de evitar otro taper tantrum". David Buckle, Responsable de análisis cuantitativo EL LARGO PLAZO: ¿CUÁNDO PODRÍAN TERMINAR LAS SUBIDAS DE TIPOS? Desde la perspectiva del inversor bursátil a largo plazo, no importa tanto el momento exacto en que se producirá la primera subida del tipo de referencia como la velocidad a la que subirán los tipos y dónde se estabilizarán finalmente al final del ciclo de endurecimiento monetario. En cuanto a la velocidad, es evidente que la Fed apuesta por una trayectoria cautelosa y más suave. Sin embargo, también destaca el hecho de que las estimaciones para el tipo constante a largo plazo (también llamado "tipo terminal") se han reducido desde el 4% a mediados de 2014 hasta el 3,5% en fechas más recientes. Además, conviene tener en cuenta el patrón de los últimos 45 años, que se muestra en el gráfico 4. Aquí podemos que los valles de los tipos de interés de referencia se han ido haciendo más largos y que las fases de subidas de tipos han concluido en picos cada vez "Hasta ahora, la Fed ha acertado con su pragmatismo a la hora más bajos en términos reales. Gráfico 4. Picos cada vez más bajos en el tipo de los fondos federales 10 Tipo real de los fondos de la Fed 8 Tipo de los fondos de la Fed menos media del IPC general a cinco años (línea azul) 6 % 4 2 0 -2 39M 28M 84M -4 1955 1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005 2010 2015 Fuente: Reserva Federal, BLS, NBER, Minack Advisors. Marzo de 2015. de tomar decisiones y ha intentado gestionar las expectativas de los activos del mercado con el mayor cuidado posible. Se ha identificado adecuadamente una subida de tipos ampliamente descontada por el mercado, por lo que no debería haber grandes turbulencias. En cualquier caso, creo que la subida de tipos se producirá más tarde que temprano". Ángel Agudo, Gestor de fondos de renta variable estadounidense LA HIPÓTESIS DEL "ATRACÓN DE AHORRO" Además de las pruebas empíricas sobre los picos reales más bajos en los tipos de interés, durante los últimos años ha ganado apoyos una influyente teoría que aboga por unos tipos más bajos de forma general. Varios prestigiosos comentaristas económicos, como Larry Summers, Paul Krugman y Martin Wolf, han señalado que existe un déficit persistente de demanda agregada debido a un exceso mundial de capital, también llamado "atracón de ahorro". Las consecuencias de este exceso de ahorro, que lejos de mejorar se prevé que empeore, según las predicciones sobre capital y renta de Thomas 3 Piketty , probablemente sea un descenso de las tasas de inflación y los tipos de interés reales comparado con las cifras históricas. ¿QUÉ NOS DICEN LOS DATOS HISTÓRICOS DEL MERCADO? Los datos empíricos sobre el efecto en las bolsas de las anteriores fases de subidas de tipos son, en general, favorables. En el periodo de un año anterior a la primera subida de tipos, las acciones estadounidenses subieron apreciablemente en todas y cada una de las cuatro ocasiones, con una subida media del 17%. En el periodo inmediatamente posterior a la primera subida de tipos, la volatilidad generalmente se dispara y se pueden producir correcciones. Como muestra el gráfico 5, en el periodo de un año posterior a la primera subida de tipos, las rentabilidades fueron positivas en todas y cada una de las cuatro ocasiones, con una subida media del 6,8% en estos periodos. El buen comportamiento de las acciones un año antes y un año después de la primera subida de tipos concuerda con el crecimiento económico generalmente robusto de estos periodos, que promedió un 4,3% y un 4,2%, respectivamente, en los cuatro episodios 4 anteriores de subidas de tipos . "En un mundo con exceso de ahorro, habrá demasiado capital persiguiendo unas rentas demasiado pequeñas. Las valoraciones de todas las clases de activos tenderán en general a subir a lo largo del tiempo y permanecerán en niveles desafiantemente altos durante periodos más prolongados, y los precios de los activos serán más propensos a sufrir burbujas. Así pues, las comparaciones históricas y las 'normas' de valoración pierden gran parte de su utilidad a la hora de valorar activos". Dominic Rossi, director de inversiones del área de renta variable Gráfico 5. Evolución a un año del S&P 500 después de la primera subida de tipos en EE.UU. Fuente: Fidelity Worldwide Investment, marzo de 2015. LAS LECCIONES DEL TAPERING Aunque el debate en torno a la primera subida de tipos está suscitando gran interés, merece la pena recordar que la Fed lleva ya algún tiempo "normalizando" las condiciones monetarias a través de su tapering o reducción progresiva de las compras de bonos entre enero y octubre de 2014. Por lo tanto, la reacción del mercado ante la fase de reducción de estímulos cuantitativos puede ser muy ilustrativa. Como muestra el gráfico 6, cuando el 21 de mayo de 2013 el entonces presidente de la Fed Ben Bernanke aludió por primera vez a la posibilidad de reducir las compras de bonos por parte de la Fed, la reacción a corto plazo del mercado fue bastante negativa y el S&P 500 perdió un 5% en el mes posterior. Sin embargo, esas pérdidas se recuperaron con creces durante el mes siguiente. El patrón fue similar cuando la Fed comenzó de forma efectiva a reducir las compras de bonos en enero de 2014: el S&P 500 perdió casi un 6% durante el mes, pero esas pérdidas se recuperaron durante el mes siguiente y después se retomó la tendencia alcista a largo plazo. 21 de mayo de 2014 = 100 Gráfico 6. Impacto del tapering en el mercado Índice S&P 500 123 118 ‐5.7% 113 108 ‐4,6% 103 Cuando se aludió por primera vez al tapering (mayo de 2013) y cuando se puso en marcha (a partir de enero de 2014), el S&P 500 cayó durante el mes siguiente, pero se recuperó un mes después, retomando su tendencia alcista anterior. 98 93 May‐13 Aug‐13 Nov‐13 Fuente: Datastream, marzo de 2015. Feb‐14 May‐14 Aug‐14 Nov‐14 Feb‐15 CONCLUSIÓN Tras un periodo sin precedentes de tipos de interés prácticamente en el cero, los inversores están comprensiblemente inquietos ante el impacto negativo que podría tener en las bolsas la subida de los tipos de interés de referencia en EE.UU. Sin embargo, conviene recordar que las subidas de tipos que se divisan en el horizonte vienen motivadas únicamente por el hecho de que la recuperación económica estadounidense se considera lo suficientemente sólida. Además, desde la perspectiva de la economía real y del inversor a largo plazo no importa tanto el momento exacto de la primera y leve subida de los tipos de interés desde unos mínimos históricos, sino la evolución probable y el nivel final de los tipos. A este respecto, todo apunta a que la Fed, conocedora de los errores cometidos en la década de 1930, mantendrá su postura expansiva y abordará las subidas de tipos de forma muy gradual, y a que los tipos terminales serán apreciablemente más bajos comparado con ciclos anteriores. Sobre la base de las últimas proyecciones de la Fed, el tipo de los fondos federales no alcanzará el 2,0% hasta 2017. Sin embargo, es una mera proyección y conviene recordar que recientemente las expectativas de subidas de tipos influidas por la Fed han sufrido repetidos aplazamientos. La influyente hipótesis del "atracón de ahorro" brinda argumentos lógicos a favor de una continuación del entorno de tipos de interés reales y nominales en mínimos históricos. Por último, cuando por fin suban los tipos, la experiencia nos demuestra que la bolsa estadounidense suele avanzar de forma considerable antes de la primera subida de tipos y que, aunque la volatilidad aumenta inmediatamente después de dicha subida, el mercado había subido de forma sustancial un año después de dicha subida en cada uno de los últimos cuatro episodios de endurecimiento monetario. "El nerviosismo en torno a la primera subida de tipos de la Fed es una respuesta a corto plazo clásica del mercado. Si miramos los últimos cuatro ciclos de subidas de tipos, el mercado estaba más alto doce meses después de la primera subida en todos los casos, con una ganancia media de casi el 7%. A este mercado alcista en la bolsa estadounidense todavía le queda recorrido". Dominic Rossi, Director de inversiones del área de renta variable REFERENCIAS 1. Aswath Damoradan, Stern Business School, Universidad de Nueva York, damoradanonline.com. 2. ‘Essays on the Great Depression’, Ben Bernanke, 2004. 3. ‘Capital in the Twenty First Century’, Thomas Piketty, Harvard University Press, 2014. 4. Las cifras de crecimiento del PIB real son promedios de las tasas trimestrales anualizadas. El promedio a un año vista incluye el trimestre en el que tuvo lugar la primera subida de tipos. El promedio después de un año se refiere a los cuatro trimestres posteriores al trimestre en el que tuvo lugar la primera subida de tipos. Información legal importante El presente documento está dirigido exclusivamente al invesor profesional y se prohíbe su reproducción y divulgación sin autorización previa. En ningún caso puede dirigirse al público. A no ser que se establezca lo contrario, todas las opiniones recogidas son las de la organización Fidelity. La presente comunicación no está dirigida a personas residentes en los Estados Unidos. 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