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Etapa IV - Año CXXXII Tomo 136 - (4419) Costa Rica
Domingo 27 de marzo 2016 - Pascua de la Resurrección del Señor
Resurrección es
una nueva vida
“Estamos llamados a participar hasta lo más profundo
de nuestro ser en todo el acontecimiento
de la muerte y resurrección de Cristo”
P/4-5
Papa Emérito Benedicto XVI
Foto L. Ávila
La solidaridad de
los católicos está
cambiando vidas en
Alta Talamanca. No
podría existir otra
mejor manera de
celebrar el Año Santo
de la Misericordia.
Tuve hambre
y me diste
de comer…
P/6-10
Próxima
canonización
Teresa
de Calcuta:
amar hasta
que duela
P/20-21
Editorial
Tres años de pontificado
P/11
Francisco:
El Papa de la
misericordia
P/14-15
Resurrección
con “ojos de
misericordia”
Actualidad
2
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Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Eco Católico
Danny Solano Gómez
[email protected]
Miles de fieles se acercaron a la Catedral Metropolitana para celebrar la Fiesta del
Perdón, en la cual unos 200
sacerdotes ofrecieron el Sacramento de la Reconciliación el
pasado viernes 18 de marzo,
desde las 9:00 a.m. hasta pasadas las 6:00 p.m.
Niños, jóvenes y adultos de
diferentes partes de la Arquidiócesis de San José aprovecharon esta oportunidad para
confesarse y prepararse con
miras a la Semana Santa.
Créditos
Presidente Junta Directiva
Mons. José Rafael Quirós Q.
Director
Lic. Martín Rodríguez G.
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Asesor doctrinal
Pbro. Víctor Hugo Munguía C.
Edición
Luis Carlos Cartín S.
Diseño y composición
Lic. Carlos Andrés Víquez V.
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Gerencia comercial
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“Esta es una oportunidad
que se debe dar a menudo,
porque necesitamos ese acercamiento al Señor, a veces
nos agobian las dificultades de
este mundo y necesitamos de
esa Paz, así como del consejo
del sacerdote para continuar
y afrontar nuestros problemas
de cada día”, comentó María
Monge, también vecina de
Alajuelita, quien llegó desde
temprano a la Catedral.
Por su parte, Ángela de
Muñoz, vecina de Rohrmoser en Pavas, resaltó la buena
organización de la actividad,
asimismo destacó la presencia
de gran cantidad de personas
y sacerdotes. “Gracias a Dios
todavía hay mucha gente que
busca la reconciliación con
Nuestro Señor”, manifestó
Ángela.
La Fiesta del Perdón incluyó una Misa Solemne a las
6:00 p.m. en el templo de La
Dolorosa, y seguida de un concierto de música sacra.
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Los lazos en
común entre
la Pascua
Cristiana
y la Judía
Fiesta del Perdón
reconcilió a miles con el Señor
Abilio Gómez de Alajuelita, llegó con su esposa y su
hija, según dijo vienen todos
los años a confesarse previo a
la Semana Mayor. Opinó que
esta Fiesta del Perdón es una
excelente idea que los fieles
deben aprovechar.
Actualidad
Domingo 27 de marzo 2016
La Resurrección del Señor o Pascua es la fiesta más importante de la Iglesia.
Danny Solano Gómez
[email protected]
La Resurrección del Señor
o Pascua es la fiesta más importante de la Iglesia, pero el
pueblo judío también celebra
una Pascua, y aunque ambas
son celebraciones distintas, la
primera tiene sus orígenes en
la segunda.
De hecho, Jesús, durante
su última cena, se prepara para
celebrar la Pascua Judía, llamada Pésaj, la cual dura siete
días (ocho en la Diáspora) y
conmemora la salida del pueblo hebreo de Egipto.
Parte de las tradiciones era
matar a un cordero y comer
Maztá (pan sin levadura). El
pan ácimo, como también se le
llama, tiene su origen en el hecho de que el pueblo judío salió de Egipto con prisa y no se
pudo leudar (ponerle levadura)
el pan para el camino.
La hostia que se consagra
en la Eucaristía es un trozo de
pan de ácimo, que se convierte
en el Cuerpo de Nuestro Señor
Jesucristo en lo que conoce-
mos como la transubstanciación.
De manera general, en el
Éxodo (12: 14-17) Dios ordena al pueblo judío comer durante siete días pan sin levadura, para honrar el momento
cuando el Padre sacó a Su pueblo de Egipto. Por otro lado, la
levadura también se asociaba
al pecado, así que un símbolo
de pureza era quitar ese ingrediente.
Con este contexto, Jesús, el
Cordero del Dios que iba a ser
sacrificado para el perdón de
los pecados (la Nueva Alianza), celebra con sus discípulos
una cena, donde bendice el pan
y el vino, que a la vez son su
cuerpo y su sangre.
Es importante mencionar
las palabras del apóstol Pablo: “Despójense de la vieja
levadura, para ser una nueva
masa, ya que ustedes mismos
son como el pan sin levadura.
Porque Cristo, nuestra Pascua,
ha sido inmolado. Celebremos, entonces, nuestra Pascua,
no con la vieja levadura de la
malicia y la perversidad, sino
con los panes sin levadura de
la pureza y la verdad”. (1Co 5,
6-8)
Entonces, la pascua judía
fue establecida para honrar a
Dios por sacar al pueblo judío
de Egipto y dura una semana,
mientras para los cristianos se
centra en conmemorar la Resurrección de Cristo, después
de padecer en la Cruz para el
perdón de nuestros pecados y
se extiende del Domingo de
Resurrección hasta Pentecostés (7 semanas).
De esta forma, la Pascua
cristiana celebra la Nueva
Alianza, Jesús derrota el pecado y nos abre las puertas a la
promesa de la Vida Eterna.
Tiempo Pascual: Una
maravillosa fiesta
cristiana
El Primer Concilio de Nicea (325) estableció la fecha
de la Pascua el primer domingo después de la luna llena,
tras el equinoccio de primavera en el hemisferio norte. Por
lo tanto, la fecha varía entre el
22 de marzo al 25 de abril.
Un artículo de Aciprensa
explica que “los judíos tenían
ya la “fiesta de las semanas”
(ver Dt 16,9-10), fiesta inicialmente agrícola y luego conmemorativa de la Alianza en
el Sinaí, a los cincuenta días
de la Pascua. Los cristianos
organizaron muy pronto siete
semanas, pero para prolongar
la alegría de la Resurrección y
para celebrarla al final de los
cincuenta días la fiesta de Pentecostés: el don del Espíritu
Santo”.
Por lo tanto, la Pascua Florida, como también se le llama,
tiene un período de 50 días, el
cual empieza con el Domingo
de Resurrección y culmina con
el Domingo de Pentecostés.
La primera semana es la
“Octava de Pascua”, la cual
se considera como si fuera un
solo día, en el cual el júbilo del
Domingo de Pascua se prolonga ocho días seguidos.
En esta época, las lecturas
del Evangelio son acerca de
los relatos acerca de las apariciones de Cristo Resucitado
y cómo los apóstoles vivieron
estos momentos.
Dentro de la Cincuentena
se celebra la Ascensión del
Señor, que no necesariamente
se celebra a los cuarenta días
de la Pascua, sino el domingo
séptimo de Pascua, “porque la
preocupación no es tanto cronológica sino teológica, y la
Ascensión pertenece sencillamente al misterio de la Pascua
del Señor. Y concluye todo
con la donación del Espíritu en
Pentecostés”, según detalla el
artículo en mención.
La Pascua (paso)
de Cristo nos
aviva a recordar
que el Señor
pasó de la
muerte a la vida,
a una existencia
definitiva y
gloriosa.
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Actualidad
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Resurrección es una nueva vida
Gerardo Mora Pana
[email protected]
“Cuando hablamos de Resurrección de Cristo, no hablamos de un
cuerpo que vuelve a la vida. En el
Evangelio del Hijo Pródigo, el Padre
cuando dialoga con el Hijo Mayor, le
dice que era necesario alegrarse porque el hermano estaba muerto y ha
vuelto a la vida. Pero, vuelve en las
mismas categorías corporales en las
que estaba. La Resurrección de Cristo es lo contrario de todo eso, Cristo
no resucita con las mismas categorías
corporales… hablamos de una transformación”.
Estamos llamados a
participar hasta lo
más profundo de
nuestro ser en todo el
acontecimiento de la
muerte y resurrección
de Cristo, decía el Papa
Emérito Benedicto XVI.
De este modo el Padre Víctor Hugo
Castillo Matarrita, Superior Provincial
de Centroamérica del Instituto de los
Misioneros Combonianos, introduce
la reflexión del acontecimiento que
da esperanza a los cristianos: la Resurrección gloriosa de Cristo, de la cual,
San Pablo dice: “vana sería nuestra fe
si Cristo no hubiese resucitado”.
“Cuando María Magdalena se encuentra con el Resucitado, ella tiene
en la mente al Cristo que había conocido antes de la Pasión, no lo reconoce, y es importante tener en cuenta
que la Resurrección no es un volver a
la vida, es otra vida, en circunstancias
diferentes a las que hemos vivido”,
destacó el sacerdote.
Es necesario morir físicamente
para resucitar con un cuerpo glorioso,
como bien lo señala las plegarias eucarísticas, sobre todo cuando hacemos
memoria de los difuntos, y rezamos
para que nuestros hermanos, que han
muerto, “resuciten con un cuerpo glorioso como el de Cristo”.
La enseñanza y vivencia cristiana
también nos dice que no solo debemos
morir físicamente, es necesario morir
al pecado y a una vida de tristezas.
“El pecado es aquello que nos
distancia de Dios, nos distancia de la
vida, nos alejamos de lo trascendente. En Cuaresma hemos insistido en la
conversión, en dejar la distancia con
Dios, para volver al Padre”.
De este modo, el misionero comboniano, nos explica también esa necesidad de forjar nuestro camino hacia
la Resurrección de Cristo, de la cual
seremos parte como lo refleja el Catecismo de la Iglesia Católica.
“La Resurrección de Cristo —y el
propio Cristo resucitado— es principio y fuente de nuestra resurrección
futura: “Cristo resucitó de entre los
muertos como primicias de los que
durmieron [...] del mismo modo que
en Adán mueren todos, así también
todos revivirán en Cristo” (1 Co 15,
20-22). En la espera de que esto se
realice, Cristo resucitado vive en el
corazón de sus fieles. En Él los cristianos “saborean [...] los prodigios del
mundo futuro” (Hb 6,5) y su vida
es arrastrada por Cristo al seno de
la vida divina (cf. Col 3, 1-3) para
que ya no vivan para sí los que viven, sino para aquel que murió y
resucitó por ellos” (2 Co 5, 15).
¡Regalo!
Explica el Padre Víctor Hugo que
la Resurrección es un don y una gracia
que se nos da de manera gratuita y que
es para todos, pues Dios no hace distinción para ofrecer la vida eterna.
“La vida eterna es el don que
se te ofrece en el eterno presente
de Dios, Dios es siempre presente, es
el ‘Yo Soy’. Esto significa que ya no
estaríamos condicionados a las categorías temporales de pasado y futuro,
eso no existe en la vida eterna”.
Señaló que la única “necesidad” en
esa nueva vida sería la de “contemplar,
gustar y gozar la presencia de Dios”.
Ahora, ¿si la vida eterna es regalo,
por qué aparece la cruz? “Es necesaria,
mira, sin cruz yo no creo que se pueda
llegar a la Resurrección porque sin la
cruz vaciamos la riqueza del mensaje
que Cristo nos trae, si Cristo nos anuncia en el momento de la Transfiguración lo que va a suceder, y nosotros
nos dejamos guiar por la tentación que
tuvo Pedro, estaríamos quitando y vaciando el mensaje de Cristo”, destacó
el Presbítero quien por 16 años estuvo en África en misión, dirigiendo la
formación en seminarios, y donde fue
también Superior Provincial.
“Cuando Cristo cargó con la cruz,
carga con la cruz del mundo, con el
pecado de la humanidad, pero también nos dice que si alguien le quiere
seguir, debe tomar su cruz. Nos dice
también que parte de la experiencia de
nuestra vida es esa dimensión de cruz,
para participar con él de la Resurrección. Pero, cuidado, podemos también
tener la tentación de que el cristianismo es puro dolor, y eso es un error.
Cuando somos capaces de ir más allá
de la cruz, encontramos la alegría de
la Resurrección”, explicó el comboniano.
Eco Católico
La cruz nos llega a todos
por el río que los llevaría al otro lado y
ponerse a salvo.
Gerardo Mora Pana
[email protected]
En su experiencia de 16 años en
África, uno de los momentos de cruz,
el Padre Víctor Hugo Castillo, lo vivió
en el 2001, cuando estalló la guerra en
la República Centroafricana.
“En esa ocasión yo tenía que darme por muerto”, explicó el misionero comboniano. La violencia era tal,
que los enemigos eran los hombres,
no los niños o adolescentes o mujeres.
“Siempre el hombre era enemigo”,
sentenció.
Trabajando en el Seminario, el
sacerdote ocultaba jóvenes de parroquias y comunidades vecinas durante
el día, para en las noches ayudarles a
escapar en medio de sembradíos de
yuca o maíz, para que tomaran una vía
¿Podemos gustar en esta vida la
Resurrección? “San Daniel la veía
manifestada en el pueblo africano
y trabaja por ello. La cruz de Cristo
no es una banalidad, San Daniel veía
manifestada la Resurrección cuando
evangelizaba al pueblo, cuando lleva
a Cristo, cuando buscaba justicia, paz
e igualdad, cuando trabajaba porque
todo hombre y mujer de África tuviera
lo necesario… esos son signos de Resurrección”.
En una de las tantas ocasiones de
guerra (cruz), dos militares atraparon
al sacerdote en el Seminario.
Uno de ellos lo quería matar si no
le entregaba el dinero. “Ustedes los
blancos tienen mucho dinero”, recordó el presbítero que le dijeron, en conversación con el Eco Católico.
El Padre le explicó que ellos no tenían dinero y que de no haber opción
el único camino que le tocaría seguir
al militar era matarlo.
“Le dije, entre, busque el dinero,
y lléveselo”, era parte de las palabras
que le decía al militar.
El otro compañero armado, ante la
sinceridad que vio reflejada en el presbítero, le dijo: “déjalo en paz, es un
hombre de Dios”.
Fue tal la furia de no encontrar dinero y ante la “advertencia” del compañero, que el militar que encañonaba
al sacerdote, descargó una faja de tiros
a sus pies.
“Cuando reaccioné, no recuerdo el
momento de la última detonación. Y
lo primero que pensé fue en mi compañero que estaba en un estado degradado a nivel sicológico, y me fui
a buscarlo”.
A propósito del Santo que fundó el
Instituto, San Daniel Comboni, y que
recientemente (15 de marzo) se celebraron 185 años de su nacimiento, el
presbítero mencionó que Daniel Comboni no nació santo, sino que en el camino de la cruz encontró la santidad.
“Comboni afirma que las obras de
Dios nacen y crecen al pie de la cruz
y nos está diciendo que no podemos
perfilar la Resurrección si no pasamos
antes por ese camino de prueba, y la
cruz es la prueba”.
Actualidad
Domingo 27 de marzo 2016
Recordó el sacerdote que su compañero, salió del cuarto también a buscarlo a él, y cuando lo vio no podía
creer que estuviera con vida. El Padre
Víctor trataba de abrazarlo y el compañero le decía “no me toques, tú estás
muerto, yo escuché todo, estás muerto”.
Padre Víctor Hugo Castillo mccj
Al rato, rompieron en llanto y cuando llegó la calma, fueron al comedor
por un café y de nuevo empezaron a
escucharse las balas y el bombardeo.
“Nos tiramos al piso y a lo lejos yo
veía una lucecita roja, la misma que
veía cuando estaba en mi cuarto, que
era la luz del Santísimo. Pero, yo estaba en el comedor”, describe el misionero.
Cuando todo pasó, el Padre Víctor
llevó a su compañero al cuarto. Y al
momento regresó al comedor, desde el
piso quiso buscar de nuevo la lucecita roja… pero ya no estaba. “No sé ni
qué era, ni qué pasó”, confiesa.
Ese fue un momento de cruz…
ante el cual el Padre solo responde con
confianza: “vale la pena. La cruz, no
necesitas estar en África, te llega donde estés, donde vives o trabajes. Ella
te encuentra y te marca y si te marca
te deja huella, y ese es un signo bonito
también de que estás caminando en la
Resurrección”.
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La Resurrección de Cristo
no fue un retorno a la vida
terrena como en el caso de
las resurrecciones que él había
realizado antes de Pascua: la
hija de Jairo, el joven de Naím,
Lázaro. Estos hechos eran
acontecimientos milagrosos,
pero las personas afectadas
por el milagro volvían a tener,
por el poder de Jesús, una
vida terrena “ordinaria”. En
cierto momento, volverán
a morir. La Resurrección
de Cristo es esencialmente
diferente. En su cuerpo
resucitado, pasa del estado de
muerte a otra vida más allá
del tiempo y del espacio.
Finalizó el sacerdote la reflexión,
recordando afirmaciones del Papa Benedicto XVI cuando hablaba que quizás en estos tiempos la esperanza en
la vida eterna se ha disipado, porque
tampoco vivimos esta vida presente.
“No la vivimos a plenitud, o de repente, los dolores, luchas nos hacen perder de vista la otra vida. A veces se desea que esta vida se termine y ya, pero
no se tiene ese conocimiento de que
la otra vida es diferente, no será una
vida eterna con las preocupaciones
de hoy, claro, si voy a volver a vivir
otra vida como la presente, qué sentido tendría”, destacó el Padre Víctor
Hugo Castillo.
“Cristo lo dice, viviremos otra
vida, y eso es lo apasionante del Domingo de Resurrección, la Buena Noticia, recuperemos nuestra dimensión
de fe, pero no veamos la Resurrección
pensando en que será una vida como
la presente, es otra vida”.
Alégrense, por fin, los coros de los ángeles, alégrense las jerarquías del cielo y,
por la victoria de rey tan poderoso, que las trompetas anuncien la salvación.
Goce también la tierra, inundada de tanta claridad, y que,
radiante con el fulgor del rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla que cubría el orbe entero.
Alégrese también nuestra madre la Iglesia, revestida de luz tan brillante;
resuene este recinto con las aclamaciones del pueblo.
Catecismo de la Iglesia
Católica, 646
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Eco Católico
Eco Católico
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Domingo 27 de marzo 2016
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Tuve hambre y me diste de comer…
La solidaridad de los católicos está cambiando vidas en Alta Talamanca.
No podría existir otra mejor manera de celebrar el Año Santo de la Misericordia.
Texto: Martín Rodríguez G.
Fotos: Laura Andrea Ávila Ch.
Desde enero pasado, cuando por primera vez a través
del Eco Católico se dio a conocer la grave situación de
los pueblos indígenas de Alta
Talamanca, se generó una corriente de solidaridad a lo largo de todo el país que hoy da
sus frutos.
El reportaje motivado por
la misión que llevó hasta aquellas tierras al Obispo de Limón Monseñor Javier Román
Arias, dio pie a una serie de
acciones de personas, familias,
parroquias,
organizaciones
e instituciones que hoy dan
como resultado un panorama
diferente para los hermanos
indígenas. Pero queda mucho
por hacer.
Se ha recogido y entregado
comida y ropa. Solo en el Eco
Católico, atendiendo el llamado de la Diócesis de Limón,
lectores de todo el país entregaron alrededor de mil kilos de
comida, artículos para el aseo
y ropa. Otro tanto se recogió
en la Curia limonense.
Hay instituciones como la
Caja del Seguro Social, que
se han movilizado para construir nuevos Ebais en la zona
alta de Piedra Mesa, y Acueductos y Alcantarillados está
haciendo lo propio para dotar
de agua aquellos pueblos, pero
falta mucho.
La solidaridad ante la
emergencia del hambre que se
vive allá está llenando estómagos y devolviendo la sonrisa a
los niños indígenas, pero para
que su calidad de vida tenga
expectativas a largo plazo no
solo es necesario entregarles el
pescado, hay que enseñarles a
pescar.
Por eso es importante y
necesario que instituciones
educativas se impliquen más.
Faltan mejores escuelas, especialmente en Alto Telire,
formación técnica para los
jóvenes, mejores semillas y
técnicas de cultivo. En ello el
MEP, el MAG, el INA y las
Universidades Públicas podrían aportar mucho, así como
el Ministerio de Trabajo y el
IMAS canalizando recursos
para que los mismos indígenas mejoren los caminos de
“Queremos que
sigan siendo
indígenas pero
con dignidad y
calidad de vida”
Mons. Javier Román
acceso hasta sus comunidades,
construyendo puentes y habilitando caminos donde hoy hay
solo trillos.
Hay que saber como articular las muchas voluntades
que existen de ayudar en un
proyecto a largo plazo, con visión integral y rostro humano,
no politiquero ni basado en la
creación de imágenes personales.
Desde la Iglesia, y en cumplimiento del deber evangélico
de la caridad, el esfuerzo por
dignificar a los indígenas de
Talamanca se mantiene presente y activo.
Testimonio de ello fue la
nueva incursión al territorio
indígena de parte de Monseñor
Javier Román y un equipo de
servidores de la Iglesia, entre
ellos el Padre Fabio Flores, párroco de Amubri, dos hermanas de la caridad (Hermanas
Josy y Hermana Lennis), una
religiosa vicentina (Hermana
Bertalina), el baquiano José
Atencio, Danilo Layán, jefe
del Servicio Civil de Bribri y
dos periodistas de este medio
de comunicación, los días 9,
10 y 11 de marzo pasado, al territorio de San José Cabécar y
Alto Coen.
Cumplir la misión
Desde hace casi un año
cuando Monseñor Román
asumió como III Obispo de
Limón, se propuso conocer
toda su diócesis para tener una
idea clara de la realidad social
y pastoral que le correspondía
enfrentar.
Para ello ha visitado comunidades, ha iniciado su jornada
de visitas pastorales y ha asumido la situación de los pueblos indígenas como una prioridad de su episcopado.
Habiendo visitado toda la
zona de baja Talamanca, las
altas cumbres, donde los caminos se vuelven inaccesibles se
convirtieron en la nueva meta
para el encuentro y la misericordia, para decirles a estos
hermanos que aunque todos
se hayan olvidado de ellos, la
Iglesia los tiene en el corazón
y mucho más en el Año de la
Misericordia en que se pide a
los creyentes salir allí donde
están los más necesitados, los
excluidos y los apartados de la
sociedad.
Bajo esta consigna, el miércoles 9 de marzo, a las 2 a.m.
se inició el recorrido de dos
horas hasta Puerto Suretka en
automóvil, transportando las
donaciones recogidas semanas
atrás, que fueron distribuidas
en diarios en las instalaciones
de este semanario en San José.
En este punto, el río Telire
se navega en pangas hechas de
troncos ahuecados. El peso de
los diarios que transportamos
hace lento el trayecto, casi de
media hora, por parajes de ensueño, con la luz del amanecer
sobre nuestras espaldas.
Solo la habilidad de los
boteros hace que lleguemos
sanos al otro extremo del caudaloso río, desde donde se
divisan las altas cumbres de
Talamanca. Sobresale el Pico
Blanco, que por su altura y
particular forma, es un referente permanente durante el
viaje.
De nuevo en tierra, en la localidad de Sepecue, el equipo
baja los diarios que han sido
colocados de cuatro en cuatro
en sacos para facilitar su transporte y los acomoda en la carreta de un tractor, que nuevamente por dos horas nos lleva
hasta la comunidad de Arenal,
donde el camino se acaba al
pie de la montaña.
De este punto, cargando
mochilas y donaciones, y con
la ayuda de al menos 20 indígenas que atendieron el llamado hecho desde días atrás por
La Voz de Talamanca y Radio
Casino, se necesita recorrer
por nueve horas a pie hasta
San José Cabécar, por un camino duro y empinado.
Sorprende la fortaleza de
los indígenas, su capacidad
para cargar pesos muy superiores a su propia contextura,
la habilidad para distribuir la
carga entre la espalda y la cabeza, y su genial forma de balancear el peso en las cuestas,
los ríos y quebradas (criques,
como les llaman) y las bajadas casi de noventa grados con
piedra suelta que se deben de
pasar.
El cansancio asoma pronto.
Es necesario parar para hidratarse, comer algo leve y seguir.
Los pasos a la vereda de los
ríos refrescan el alma. Quien
tiene sed sin miedo puede beber de aquellas aguas cristalinas, el que quiera refrescarse
puede hacerlo sin descuidar la
marcha del grupo.
Tras varias horas de camino, en lo alto de la montaña, un
solo punto marcado con precisión milimétrica determina
donde hay señal celular. Hay
que avisar que todo marcha según el plan y el camino sigue
adelante.
En un punto determinado,
el trillo acaba en un acantilado
del río Coen, que se cruza solo
por medio de un andarivel. El
aparato, movido por poleas y
fuerza humana, fue reconstruido por la Asociación Indígena
precisamente para esta visita.
El medio de transporte es
peligroso desde todo punto de
vista. El mecate nuevo colocado hace apenas unos días ya
se muestra deshilachado por
el peso de la carga. La caja de
metal no tiene más protección
que la que su pasajero pueda
darle agarrándose de la estructura. Un movimiento de más o
una reacción nerviosa y todo
puede colapsar en el fondo del
río, a unos 40 metros de profundidad.
El paso se hace lento porque hay que usarlo uno a uno.
Los indígenas, que conocen el
territorio como la palma de su
mano, prefieren bajar al río y
cruzarlo con el agua por la cintura.
Luego habrá que cruzar el
mismo afluente por un puente
de hamaca que da miedo porque le faltan piezas al piso. La
indicación es clara: no se puede sobrecargar bajo ninguna
8
Actualidad
circunstancia por el riesgo que
se desplome.
Enviados de dos en dos…
Justo en este punto del
puente de hamaca, a unas tres
horas de San José Cabécar,
se establece el encuentro con
las familias que bajan de Alto
Coen. Se hace aquí la primera
entrega de diarios a las familias. El compartir los alimentos hace muy familiar la reunión, marcada por la alegría de
los niños.
El obispo decide que es mejor separar el grupo para ganar
tiempo y trabajo pastoral. Las
religiosas se quedarán en Alto
Domingo 27 de marzo 2016
Coén preparando la comunidad, mientras el propio obispo
y los demás seguiremos hasta
San José Cabécar, la meta final
del recorrido.
El trayecto prosigue igualmente duro y empinado. Las
rodillas flaquean pero el ánimo
se mantiene intacto. A lo lejos
se divisa el pueblo, que en realidad es un claro en medio del
bosque con varias casas.
En este punto es donde
hace ocho años se quiso instalar un salón multiuso que
contendría un Ebais y una escuela, proyecto que se quedó
inconcluso dado el accidente
del helicóptero de la empresa
Aerodiva en ese lugar. Todavía
es posible ver algunos mate-
riales de construcción tirados
y cubiertos de maleza. Otros
han sido llevados a las casas.
Llegamos a la casa de Gordiano Morales a eso de las cinco de la tarde. Aquí se entregan alimentos a las familias de
la comunidad, unas 13 casas
en total, gesto que es devuelto
con la generosidad de la cena
preparada para el grupo.
El cansancio empuja el
cuerpo al piso de madera que
sirve de cama aquella noche,
inolvidable por las millones de
estrellas que se pudieron ver
en el firmamento.
Con la mañana, un baño
en el río de agua más clara y
fría que hemos sentido nos
despierta para lo que viene: la
meta es celebrar la Santa Misa
y salir ese mismo día para Alto
Coen y celebrar ahí otra Eucaristía al filo de la tarde.
La Misa en San José
Cabécar
San José Cabécar tiene la
característica de ser el centro
político, cultural y espiritual
de Talamanca. Aquí se reúne la
tradición heredada de generaciones de indígenas cabécares
con los rasgos propios de religiosidades ancentrales.
De hecho, uno de los encuentros más simbólicos se dio
esa mañana del 10 de marzo,
Eco Católico
cuando Hermelinda Morales
Morales, reina de Talamanca,
cacica usekra y depositaria
de la memoria histórica de su
pueblo, saludó al Obispo de
Limón. Fue un encuentro breve pero muy respetuoso, marcado por la hospitalidad indígena y la certeza de que los
valores cristianos enriquecen,
enaltecen y purifican la cultura
indígena.
La Santa Misa tuvo un escenario propio de la misión
emprendida: por cúpula un
plástico, por altar dos tablas
sobre pilares de madera y por
cátedra un tronco de laurel. Un
pequeño crucifijo de madera
fue colgado sobre una caña.
La Asamblea estuvo compues-
Eco Católico
Actualidad
Domingo 27 de marzo 2016
ta por unas cuarenta personas,
muchos de ellos niños. Doña
Hermelinda vivió la Misa en
silencio respetuoso desde la
primera fila.
Aunque se ofreció el sacramento del bautismo, ningún
padre lo pidió para su hijo.
Igual sucedió más tarde en
Alto Coen. El obispo recíprocamente respetó su decisión.
Se entiende entonces por
qué tampoco se recibe con
mucho agrado la idea de una
escuela en esta comunidad.
El temor a perder la cultura es
fuerte. Ante nuestra insistencia de que la educación es un
derecho y un camino para precisamente fortalecer la propia
cultura, el diálogo acaba cuando se nos asegura que todos
ahí saben leer y escribir. Nos
es imposible corroborarlo.
En la memoria de estos
pobladores está clara la imagen de los padres Bernardo y
Bernardito, los evangelizadores históricos de Talamanca, a
quien agradecen tantas ayudas
materiales y espirituales. No
tienen memoria de otro obispo
visitando la comunidad.
La homilía fue clara y corta: Dios es uno. Sibú creó al
hombre por amor y ese amor
tiene que ser vivido en las relaciones familiares y comunales.
Hay que procurar la unidad de
los pueblos indígenas por sus
causas. Las divisiones no conducen a nada y la Iglesia quiere que sigan siendo indígenas
con su cultura y con una conciencia clara de su dignidad
como hijos de Dios.
El Padre Fabio explica la
figura del Obispo, el Kékepa
(anciano, respetable o venerable en cabécar), su misión
en la Iglesia y la intención de
la visita: conocerlos, orar con
ellos y ayudarlos en la medida
de las posibilidades. La Misa,
explicó, se celebró en el contexto de la fiesta de San José,
patrono de la comunidad. “San
José nos enseña a ser hombres
santos que santifican sus familias”, dijo por su parte Monseñor Román.
El Obispo insistió en su
compromiso de implicar a las
instituciones del Estado en la
realidad de los pueblos indígenas, y narró el compromiso
que había asumido el ex ministro de trabajo Víctor Morales de participar de la gira, que
se vio truncado por situaciones
de último minuto, y dijo que
ojalá el próximo jerarca retomara el compromiso de subir
hasta estas comunidades donde lo siguen esperando.
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Actualidad
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Eco Católico
Opinión
Domingo 27 de marzo 2016
11
Editorial
Resurrección “con ojos de misericordia”
E
Dijo que se mantendrá
vigilante de las promesas del
gobierno de invertir 1800 millones en los territorios indígenas, hecha a propósito de la
primera publicación del Eco
Católico.
Danilo Layán, el diligente
funcionario del Tribunal Supremo de Elecciones que nos
ha acompañado en estas giras, hablando en cabécar a los
presentes, recordó el deber de
reconocerse como hermanos y
de actuar como tales, “no pelear, no dividirse, trabajar unidos”, insistió.
Monseñor cerró el encuentro recordando a todos los que
de un modo u otro colaboraron
para que esa visita fuera realidad, desde los que incluso en
su pobreza donaron alimentos
y ropa, hasta quienes los transportaron e hicieron los diarios.
A todos dijo, “muchas gracias
de todo corazón”. Terminada
la Misa emprendimos el regreso a Alto Coen.
Hacia Alto Coen
A tres horas de camino alcanzamos la comunidad de
Alto Coen, donde las hermanas habían estado desde el día
anterior. La casa de Gordiano
López fue nuestro albergue y
nuestro templo aquella tarde.
La solidaridad de los alimentos donados en aquella comunidad fue nuevamente retribuida con gestos de acogida
que no tienen precio. Uno de
los presentes por ejemplo, sacó
del río para nosotros pescado
fresco, mientras en la casa, con
la ayuda de las hermanas de la
caridad, se preparaba la cena.
Antes de ella, la Eucaristía
fue vivida al calor del fogón
y en medio de muchos niños,
que como afirmamos en el reportaje de enero, son y siguen
siendo la esperanza de Talamanca.
Aquí Monseñor predicó sobre la dignidad humana, sobre
la importancia de que siempre,
pero especialmente en el Año
de la Misericordia, los pobres
estén en el centro de las prioridades y que los excluidos tengan su momento en las decisiones políticas y económicas
de los pueblos.
“Queremos que sigan siendo indígenas pero con dignidad”, reiteró, afirmando su
deseo de que ningún otro niño
indígena muera de hambre o
de olvido.
En diálogo con la comunidad, Monseñor recibió las siguientes necesidades expresadas por los propios indígenas:
más presencia de parte de la
Iglesia, visita más regular de
médicos, comedor activo para
la escuela, becas que faltan
para algunos jóvenes, que los
proyectos de vivienda lleguen
hasta quienes más los necesitan, ayuda para construir un
puente sobre el río Coen, fuentes de empleo y herramientas
para aprovechar la madera de
sus bosques con una visión
sostenible.
Monseñor terminó su mensaje catequizando sobre las
obras de la misericordia, a
propósito del Año Santo y la
cercanía de la Semana Mayor.
El regreso hasta Arenal fue
duro y lento, pero con la alegría de quien ha cumplido la
misión.
Cinco días después de
nuestro regreso, el 16 de marzo, Monseñor fue citado a una
reunión en la Comisión Nacional de Asuntos Indígenas
(CONAI), donde su director
Ronal Serrano expresó el deseo de la institución de trabajar con la Iglesia para atender
las necesidades de los pueblos
indígenas. Entre lo acordado
se estableció la creación de
un centro de acopio en Limón,
en instalaciones de la Iglesia,
así como la logística para los
envíos de las donaciones a las
distintas comunidades, trabajo
en el cual también se implicó la empresa Aerodiva, que
prestará el servicio de transporte aéreo de acuerdo a sus
posibilidades y disponibilidad
de vuelos.
n su Carta Pastoral, “Danos entrañas de
Misericordia”, los obispos de nuestro país
han señalado con claridad nuestra actitud
de ser verdaderos cristianos, evitando cualquier tipo de indiferencia ante lo que vemos o vivimos.
“La ‘mística de la misericordia’ nos permite tener
‘ojos de misericordia’ y ver con ellos nuestra realidad nacional, descubriendo en ella espacios humanos en que urge hacernos presentes con renovado y
generoso compromiso. Nos referimos a la necesidad
apremiante de mayor solidaridad, de una abierta y
compartida visión de País que excluya las actitudes
egoístas de conquista, de intereses personales y de
grupo y de defensa de privilegios ya adquiridos”, señalan en el numeral 8, cuando hablan de la Iglesia
como recinto de misericordia.
Hoy, Domingo de Resurrección, y en pleno Año
Santo de la Misericordia, a esto nos convoca Cristo, en quien creemos y existimos, como decía San
Agustín. La vida plena en Cristo es un camino que
debemos forjar, al cual se nos invita con la esperanza
de su resurrección gloriosa.
Mientras tanto, debemos ser esa Iglesia misericordiosa, con amor de madre, en nuestras acciones,
para reflejar la alegría que vivimos ante un acontecimiento que cambió el rumbo de la humanidad.
Con razón y alegría hemos cantado de manera
solemne la Noche Santa de la Vigilia Pascual, en el
Pregón Pascual: “Goce también la tierra, inundada
de tanta claridad, y que, radiante con el fulgor del
rey eterno, se sienta libre de la tiniebla que cubría el
orbe entero”.
Pero, cabe preguntarse, ¿puede haber gozo con
tantas injusticias? Denunciaban los Obispos en la
Carta la triste situación de “los sin techo, los tóxico
dependientes, los refugiados, los pueblos indígenas,
los ancianos cada vez más solos y abandonados, los
Este mismo compromiso fue recordado por el
Papa Emérito, Benedicto XVI, en la Pascua de 2009,
en su mensaje Urbi et Orbi: “Aunque es verdad que
la muerte ya no tiene poder sobre el hombre y el
mundo, quedan todavía muchos, demasiados signos
de su antiguo dominio. Aunque Cristo, por la Pascua, ha extirpado la raíz del mal, necesita hombres
y mujeres que lo ayuden siempre y en todo lugar a
afianzar su victoria con sus mismas armas: las armas
de la justicia y de la verdad, de la misericordia, del
perdón y del amor”.
Señaló también: “si quitamos a Cristo y su resurrección, no hay salida para el hombre, y toda su esperanza sería ilusoria”.
migrantes, la trata de esclavos, mujeres en situación
de exclusión, maltrato y violencia, redes de prostitución, niños entregados a las redes de mendicidad y
al trabajo clandestino, los millones de inocentes que
son abortados cada año en el mundo entero y también en Costa Rica”, para mencionar algunos casos.
Esa realidad debe ser iluminada con el gozo de la
resurrección por medio de aquellos que nos decimos
cristianos y que hemos celebrado los misterios centrales de nuestra fe durante esta Semana Santa.
Ya nos lo decían nuestros pastores en este escrito
a tono con el Año que celebramos: “nuestra fe confiesa que la gracia nos impulsa a poner por obras la
fe que profesamos”.
San Pablo lo declara cuando afirma que “vana sería nuestra fe si Cristo no hubiera resucitado”.
Asumimos como cristianos una responsabilidad
para con el hermano, y por ello sabiamente la Iglesia nos propone las obras de misericordia, de modo
concreto, para servir a Cristo en los hermanos más
necesitados.
Nuestros lectores
Un aplauso
Aplaudo en todos sus términos lo
expresado por Juan José Vargas, en su
artículo sobre las Fiestas Patronales,
publicado por este semanario, en la edición del 21 de febrero pasado, página
12. Lo felicito por su valentía y, sobre
todo, le agradezco que nos hable con
la claridad de los profetas. Este tipo de
palabras son duras pero necesarias y
medicinales para identificar y sanar los
males que nos carcomen; las llagas hay
que ventilarlas para que sanen, de otra
forma se infeccionan más. El amor a la
El anuncio gozoso de la Resurrección del Señor
nos anime a iluminar las realidades oscuras de nuestra vida, de nuestra casa y comunidad, de nuestro
país. Nos lleve esta realidad en Cristo a ser hombres
y mujeres de bien que nos permitan construir sí, un
futuro mejor, pero también con la idea de vivir un
presente ideal.
Debemos pasar de las palabras a los hechos. La
Resurrección de Cristo no es un acontecimiento que
se quedó en el pasado. Como Iglesia hemos renovado
y conmemorado el hecho que trajo la salvación para
la humanidad, pero que depende de nosotros aceptarlo para como Iglesia “curar aún más estas heridas
(de abandonados y abatidos), a aliviarlas con el óleo
de la consolación, a vendarlas con la misericordia y
a curarlas con la solidaridad y la debida atención”,
como nos lo pide el Papa Francisco.
Solo así podremos celebrar de forma gozosa la
Resurrección de Cristo, anunciando que nos trajo la
salvación y permitiendo por medio de nuestras acciones, la conversión del lugar en que vivimos.
¡Felices Pascuas de Resurrección!
Iglesia nos debe mover a esforzarnos,
para que ella luzca “sin mancha ni arruga ni cosa semejante”.
Guillermo Bernardo
Prendas
Queremos conocer su opinión. Escríbanos a Eco Católico Redacción al Fax: 2256-0407 o al Correo electrónico: [email protected]
12
Opinión
Domingo 27 de marzo 2016
En diálogo
Monseñor José Rafael Quirós
Arzobispo de San José
José, ejemplo de varón
Al celebrar a San José, esposo de la Santísimo Virgen
María y Padre adoptivo de
Jesús, quien recibe como misión ser el custodio de la Sagrada Familia, fijamos nuestra
mirada en la familia como esa
institución que nunca pasa de
moda, sino, que cada día sentimos la necesidad de consolidarla como célula fundamental
de la sociedad e iglesia doméstica.
Se trata de esa pareja que
no tuvo temor en marcar la
diferencia, en su fe y amor a
Dios, quienes dócilmente a lo
largo de toda su vida, se dejaron conducir por la auténtica
sabiduría, que lleva al éxito
en la misión encomendada. En
ambos destacamos su fe sincera ante Dios, en el caso de José
siguiendo la línea de los grandes patriarcas, dejando de lado
lo que era su propio proyecto
de vida, abraza, no sin dificultad, lo que Dios le estaba pidiendo incluyera en adelante,
cuando le indica por medio del
Ángel “José, hijo de David, no
temas tomar contigo a María
tu mujer porque lo engendrado en ella es obra del Espíritu
Santo. Dará a luz un hijo y tú
le pondrás por nombre Jesús,
porque él salvará a su pueblo
de sus pecados” (Mt. 1, 20).
Vemos cómo de la misma
manera que se le dijo a José,
Confesiones de un
sacerdote asombrado
Pbro. Luis Alberto
Aguilar Monge
De la misma manera que se le dijo a José,
hoy se nos dice a nosotros, no debemos
temer a la propuesta de amor y salvación
que Dios nos hace.
hoy se nos dice a nosotros, no
debemos temer a la propuesta
de amor y salvación que Dios
nos hace, porque quiere hacernos partícipes de la salvación
del mundo.
Es impresionante que José,
sin cuestionar nada, en la simpleza y humildad de su ser,
hace exactamente lo que se
le indica. La Palabra de Dios
fue la luz que le llevó a comprender aquello que para él
fue incomprensible al inicio,
como fue que su amada María
en quien siempre confió, sin
vivir juntos estaba esperando
un hijo. En esos momentos de
confusión, como justo que era,
antepuso su nobleza y caballerosidad al derecho del que gozaba de denunciar a María, y
decide retirarse en secreto.
Cómo hacen falta hoy varones que actúen así, ante
tanta violencia contra las mujeres, violencia no solamente
física, sino moral. Les invito
para que desde el Evangelio,
propongamos la cultura de
José, a fin de que tengamos
una sociedad que respete la
dignidad de todas las personas
por igual.
Les tengo que hacer otra
confesión, leí dos veces el
artículo y ¿saben por qué?
Porque no podía creer que
por ningún lado se mencionara el origen de aquella
noticia, me parecía increíble
y todavía no salgo del asombro, que ni en una miserable
línea se pudiera mencionar
que por iniciativa de Monseñor Javier Roman, se realizó
aquella gira.
Cabe mencionar que desde que Monseñor asumió
como obispo, no ha dejado
de visitar constantemente
estas zonas que hasta por nosotros mismos los sacerdotes
en muchas ocasiones hemos
olvidado (tercera confesión);
pero su testimonio y entrega han dejado huella en las
montañas habitadas por los
ticos más ticos de nuestro
país.
Por eso, quiero agradecer
al Eco Católico por transportarnos hasta las montañas de
la Alta Talamanca y hacernos sentir la necesidad de ser
Eco Católico
Mons. Victorino Girardi. mccj.
Hace poco, tuve un grave
y muy peligroso accidente de
tránsito que me obligó a ser
hospitalizado. Me lo repiten
todos y yo estoy de acuerdo:
“¡Vivo por milagro!”
Y aunque sigo sin salir
del asombro, de algo si estoy
seguro, la tareas evangelizadoras de la Iglesia no se hacen con la intención de ocupar titulares (Cfr. Mt 6,4),
y al fin ya sabemos que los
titulares en los que la Iglesia
es noticia son solo aquellos
que refieren a los errores y
no a los aciertos.
Pero esto no nos desanima, por el contrario el tiempo es de Dios y aunque quieran invisibilizar las acciones
eclesiales, al pueblo no se
le engaña tan fácilmente.
Así pese al asombro y mis
confesiones, de algo estamos seguros… “Anunciar a
Cristo significa mostrar que
creer en Él y seguirlo no es
sólo algo verdadero y justo,
sino también bello, capaz de
colmar la vida de un nuevo
resplandor y de un gozo profundo, aun en medio de las
pruebas”. (Evangelli Gaudium 167).
13
¡Fortalecidos por la esperanza!
Si tuviera que contestar a la
pregunta: ¿qué es lo que más le
han pedido los demás a usted
como sacerdote?, no dudaría
un momento para responder:
¡la Esperanza!
“Misericordiosos como el
Padre”, mediante el reportaje publicado varias semanas
antes al artículo mencionado
anteriormente y me consta de que nadie les contó la
noticia a los periodistas del
Eco, ellos mismo participaron de aquella aventura de
fe.
Opinión
Domingo 27 de marzo 2016
Obispo de Tilarán- Liberia
Cura Párroco San
Francisco Javier,
Limón 2000
Diócesis de Limón
Decidí hacer
algunas confesiones. Empiezo
por contarles
que desde hace
un tiempo atrás,
decidí no adquirir más los
periódicos de
circulación nacional (razones tendré), sin
embargo les confieso que caí
en la tentación de leer el artículo que el día primero de
marzo publicaron en uno de
ellos (eso sí, no lo compré),
con respecto a la situación
paupérrima en la que viven
nuestros hermanos indígenas.
Contemplamos en ese hogar a un hombre y una mujer
unidos en el amor, para desarrollar su proyecto de vida
en la más estrecha comunión,
base sobre la cual van a sustentar la vida de sus hijos. Al
pensar en José y María, los vemos como dos seres humanos
en todos sus extremos, con sus
debilidades y fortalezas, con
sus limitaciones y capacidades. Nada diferente de lo que
experimentamos todos como
seres humanos.
Eco Católico
En el hospital tuve la oportunidad de acercarme, una vez
más a mis hermanos enfermos,
a estar con ellos: ancianos, jóvenes y niños… a casos que
llaman “terminales” y a otros
no tan graves. Me hicieron recordar y revivir la verdad de
una afirmación que con cierta
frecuencia repetía en mis clases y en charlas ocasionales:
“ningún otro viviente sobre
la tierra sufre como el ser hu-
mano y ningún otro animal
hace sufrir a los de su especie,
como lo hace el hombre”.
No es una verdad dictada
por el pesimismo, sino una
verdad que nos impone la
realidad de todos los días. La
enfermedad y el sufrimiento
se han contado siempre entre
los problemas más graves que
aquejan la vida humana. En la
enfermedad, el hombre experimenta su impotencia, sus límites y su finitud.
Toda enfermedad es en
alguna medida anticipo de la
muerte y nos la hace entrever.
Sus consecuencias son múltiples: puede conducirnos a
la angustia, a la profunda depresión, al repliegue sobre nosotros mismos, a actitudes de
ciego y frio egoísmo, a veces
incluso a la desesperación y a
la rebelión contra Dios…
Sin embargo puede también hacer a la persona más
madura, ayudarla a discernir
en su vida lo que no es esen-
Por la enfermedad y el
sufrimiento aprendemos vivencial
y experimentalmente que “no
estamos hechos para este mundo;
no estamos hechos para la
muerte”
cial (lo “vano”) para volverse
hacia lo que es eterno. Cuántas veces voy recordando un
refrán que escuché en África:
“lo que se aprende sufriendo,
se aprende mejor”. Con mucha
frecuencia la enfermedad impulsa a la búsqueda del “sentido” último de nuestra vida,
que en definitiva es Dios.
Por la enfermedad y el sufrimiento aprendemos vivencial y experimentalmente que
“no estamos hechos para este
mundo; no estamos hechos
para la muerte”; “no somos
como los que no tienen esperanza (cfr. 1 Tes 4,13).
¡No están solos!
Hace un poco más que 50
años (8. XII. 1965) se concluía
el Concilio Vaticano II y entre sus Mensajes finales, hay
uno dirigido “A los pobres, a
los enfermos, a todos los que
sufren”. Nos consuela volver
a él: “Para todos ustedes que
sufren, visitados por el dolor
en sus mil modos, el Concilio
tiene un mensaje muy especial. Siente fijos sobre él sus
ojos implorantes, brillantes
por la fiebre o abatidos por la
fatiga, miradas interrogadoras
que buscan en vano el por qué
del sufrimiento y que preguntan ansiosamente cuándo y de
dónde vendrá el consuelo.
Hermanos muy queridos,
sentimos muy profundamente
resonar en nuestros corazones
de padres y pastores sus gemidos y lamentos. Y nuestra
pena aumenta al pensar que no
está en nuestro poder el concederles la salud corporal, ni
tampoco la disminución de sus
dolores físicos, que médicos,
enfermeras y todos los que se
consagran a los enfermos, se
esfuerzan en aliviar lo más posible.
Sin embargo, tenemos algo
más profundo y más preciosos que ofrecerles. La única
verdad capaz de responder al
misterio del sufrimiento y darles un alivio sin engaño: la fe
y la unión al varón de dolores,
a Cristo, Hijo de Dios, crucificado por nuestros pecados y
nuestra salvación.
Cristo ni suprimió el sufrimiento, y tampoco ha querido
desvelar enteramente su misterio. Él lo tomó sobre sí, y eso
es bastante para que nosotros
comprendamos todo su valor.
¡Oh ustedes que experimentan más pesadamente el
peso de la Cruz! Ustedes que
son pobres y desamparados,
los que lloran, los que están
perseguidos por la justicia, ustedes sobre los cuales se calla,
ustedes los desconocidos del
dolor, tengan ánimo; son los
preferidos del Reino de Dios,
el Reino de la Esperanza, de
la bondad y de la vida; son los
hermanos de Cristo paciente,
y con Él, si quieren, salvan el
mundo.
He aquí la ciencia cristiana
del dolor, la única que da la
paz. Sepan que no están solos,
ni separados, ni abandonados,
ni inútiles; son los llamados
por Cristo, su viva y transparente imagen”.
Jesús en los enfermos
San Lucas nos narra que
los discípulos de Emaús, reconocen que el peregrino que
había compartido su viaje, era
Jesús, cuando Él “partió el
Pan” (cfr. Lc 24, 31) El cristiano está llamado a reconocer
a Jesús también en el enfermo
ya que éste - como acabamos
de escucharlo del Concilio Vaticano II – “es su viva y transparente imagen”. De su parte
ha vuelto a decírnoslo nuestro
Papa Francisco, en su mensaje de esta cuaresma: “En todo
enfermo, la carne de Cristo se
hace de nuevo visible como
cuerpo deteriorado, llagado,
enfermo, para que nosotros le
reconozcamos, lo toquemos y
lo asistamos con caridad”.
El Mensaje del Concilio y
el de nuestro Papa Francisco
encuentran su fundamento en
los Evangelios. En ellos leemos que Jesús no sólo se dejó
“tocar” por los enfermos, sino
que hace suya nuestras miserias: “Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades” (Mt 8.17; cfr Is
53,4). Por su pasión y muerte
en la Cruz, Cristo dio un sentido nuevo al sufrimiento; desde entonces éste nos configura
con Él y nos une a su pasión
redentora.
La relación de Cristo, “rostro de la divina Misericordia”
con los enfermos y con cuantos sufren llega a lo inesperado, a lo que trasciende toda expectativa humana, cuando Él,
no sólo toma entre sus manos
los pies del enfermo, los lava y
los cubre de besos, sino que se
identifica con él y lo proclama
solemnemente: “Estuve enfermo y me visitaron; forastero y
me acogieron; en la cárcel y
me visitaron” (Mt 26,36).
De cuántos santos y santas sabemos que se dejaron
conquistar por esta verdad: le
conocieron, le sirvieron y le
amaron a Jesús, en el enfermo,
en el pobre, en… el último.
San Martín de Tours en el que
moría de frío; San Francisco
de Asís en el leproso; San Damián en los leprosos de la Isla
maldita (Molokai), San Camilo de Lelis en el mendigo enfermo; Santa Teresa (pronto)
de Calcuta, en los llagados terminales; San Vicente de Paul
en los niños abandonados; San
Daniel Comboni en los esclavos negros como ya lo había
hecho San Pedo Claver. La
lista no terminaría fácilmente
y es que, fundamentalmente,
de esta verdad vive la Iglesia:
Dios en Cristo, se ha manifestado en la debilidad de nuestra
carne y de este modo anima en
nuestros corazones, una fiesta,
la de la esperanza que no defrauda.
14
Tres años de pontificado
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Eco Católico
Domingo 27 de marzo 2016
Tres años del Papa Francisco
Sus frases
más
resonantes
El Papa de la misericordia
Redacción y Agencia ANSA
El Papa que recibe a los
sin techo para una visita de la
Capilla Sixtina, que les hace
instalar una peluquería, un albergue de primera acogida, un
ambulatorio.
Y el Papa que participa en
Bogotá en el segundo congreso mundial de los movimientos populares, escucha sus instancias por más de una hora y
les habla durante 55 minutos,
un tiempo más largo que el que
dedicará a su intervención en
la ONU.
Y con las mismas palabras
de su encíclica, les recuerda
que el futuro “no está en las
manos de los poderosos, sino
en la de los pueblos”.
Un papado marcado por
una espiritualidad bien definida, típicamente jesuita, que ha
colocado a una Iglesia Católica en ámbitos internacionales,
elevando el papel del Sumo
Pontífice a un rango global
tras largo periodo de “aislamiento”.
La misión ha sido la figura
principal de este papado, con
un llamado a salir a proclamar
a la alegría del Evangelio.
Están siempre los pobres,
como sujetos y como interlocutores, con la misma dignidad
de los poderosos y de los grandes, en el centro de las imágenes del tercer año de pontificado de Jorge Mario Bergoglio,
que se cumplió el 13 de marzo.
Los pobres en el centro,
ellos que son los primeros en
sufrir si no se cuida la casa común de la humanidad. He aquí
entonces la encíclica “Laudato si”, texto poderoso sobre la
tutela del ambiente y por un
nuevo modelo de desarrollo,
que suscitó críticas y adhesiones, y desencadenó un debate
a escala mundial a nivel institucional, político y de base, un
texto que habló de inmediato
a muchos, de todas o ninguna
religión.
Y luego el Jubileo, convocado sobre la misericordia,
tema conciliar y atributo del
Dios de las religiones del Libro, el primer Año Santo lanzado por un Papa jesuita, y por
eso vivir no sólo desde el punto de vista de la devoción, sino
también de la movilización y
la renovación de las conciencias y la inteligencia.
Sinodos y reformas
Junto a los pobres, intentando un balance del año transcurrido, habría que colocar el
Sínodo y la reforma de la Iglesia
La reforma, dice quien
cuenta la sucesión de las sesiones del C9 -que llegaron a la
decimotercera, con el examen
minucioso de los dicasterios,
de su estructura y las personas
que los guían- avanza lentamente y corre el riesgo de ser
derrotada por la burocracia.
Pero si se piensa en los
números con que pasaron en
el documento conclusivo de
2015 los puntos más controvertidos del Sínodo sobre la
familia, si se mira todo el itinerario sinodal, se diría que la reforma no va lento en absoluto,
que el Papa latinoamericano
está dirigiendo con decisión a
la Iglesia a abrir sus propias
puertas y ponerse en camino,
con todos sus componentes.
Reforma no sólo de estructuras sino de modo de ser
Iglesia, recorrido abierto que
mira a la historia, capta sus desafíos, gobierna sus conflictos
y no se fosiliza en lo dado, lo
cierto, lo adquirido.
El 15 de noviembre, de visita en la Iglesia luterana de
Roma, Francisco respondió
con la sapiencia del corazón,
y con corazón de pastor, a una
señora felizmente casada con
un católico que explicaba su
sufrimiento por no poder tomar la comunión con su marido.
Acercamiento
El 22 de junio en Turín fue
el primer Papa en un templo
valdense. Y el 12 de febrero
el abrazo en Cuba con Kirill,
precedido por el anuncio de
querer participar el próximo
octubre en Suecia en las celebraciones por los 500 años de
la Reforma protestante.
Hay indudablemente en
este momento del pontificado
una aceleración del recorrido ecuménico y, como ocurre
también en el diálogo interreligioso, las Iglesias cristianas
reconocen al Papa Francisco
una capacidad de unir fuerzas,
esfuerzos, pasión y voluntad,
por el bien común, de los pueblos y no sólo de los creyentes.
Las frases más resonantes del Papa
Francisco luego de tres años de pontificado:
Anticonceptivos: en referencia
al virus Zika y los daños
congénitos en los fetos:
- Ser siervo. “Quien no sirve para servir, no sirve para vivir”
- “El aborto es un crimen”, pero en
cambio tomar la decisión de evitar un
embarazo por motivos excepcionales
“no es un mal absoluto”.
- Siempre amar. Cuál es la materia
más importante que tienen que aprender en la Universidad: Aprender a
amar.
- Discusiones. “Solamente tengo miedo a las familias que no discuten nunca”.
- Abusos sexuales. “Los crímenes y
pecados de los abusos sexuales a menores no pueden ser mantenidos en
secreto por más tiempo”.
Mensaje interno a los
religiosos.
-“Los obispos han de ser pastores,
cercanos, padres y hermanos. Mucha
mansedumbre, pacientes y misericordiosos. Hombres que amen la pobreza,
interior como libertad y exterior como
simplicidad y austeridad de vida.
Hombres que no tengan psicología de
príncipes, que no sean ambiciosos”.
A los más pobres.
- “Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está,
en gran medida, en sus manos, en su
capacidad de organizarse y promover
alternativas creativas, en la búsqueda cotidiana de “las tres T”(trabajo,
techo, tierra). ¬No se achiquen! (…).
Ustedes son sembradores del cambio”.
- Palmadas en el trasero: En una reconoció que en la actualidad “los
métodos de castigo a los chicos han
cambiado, hay otra sensibilidad”, a
diferencia de la época de su infancia,
cuando “te daban dos cachetazos y
listo”.
- Nada de ser conejos: “La apertura
a la vida es condición del sacramento del matrimonio”, pero que “eso no
significa que el cristiano se deba reproducir en serie”. Francisco recordó
que ni la moral católica ni la implosión demográfica requieren “que el
cristiano deba hacer hijos en serie”.
Tres años de pontificado
15
“Cultura del encuentro”
es su eje
La unidad, la proximidad, el encuentro personal, son los ejes del pontificado del Papa Francisco, que explicó su método tras la histórica reunión
en la capital cubana con el patriarca
Kirill, primer abrazo de la historia entre un jefe de la Iglesia de Roma y uno
de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
“Una vez dije que si la unidad se
hace en el estudio, estudiando la teología y demás, tal vez vendrá el Señor
y todavía nosotros estaremos haciendo
la unidad. La unidad se hace caminando, caminando: que al menos el Señor
cuando venga, nos encuentre caminando”.
Para el Papa Francisco, esta fue
siempre la prioridad y el modo que le
permitió llevar a su casa resultados
que sus predecesores sólo soñaron,
como el acercamiento con el Patriarcado de Moscú y de todas las Rusias.
Antes que nada el encuentro personal, la manifestación concreta de
cercanía y proximidad con el gesto
del abrazo y del apretón de manos, la
conversación franca y amigable mano
a mano con el interlocutor: las seña-
les de un puente que se establece, de
una distancia que se colma; todo el
resto -las convergencias en el papel,
las fases de implementación- vendrá
después.
Para el Papa Francisco funciona
así en el campo ecuménico (primer
Papa en un templo valdense, primero en una comunidad pentecostal, en
ambas situaciones pidiendo “perdón”
por las persecuciones pasadas, en noviembre irá a Suecia a celebrar los
500 años de la reforma de Lutero) y
en campo interreligioso (reparó el doloroso quiebre con la Universidad de
Al-Azhar tras el discurso de Joseph
Ratzinger en Ratisbona, y pronto será
el primer Papa en la Gran Mezquita de
Roma, la mayor de Occidente).
También en el campo político además del deshielo entre Estados Unidos
y Cuba, y ahora también la pacificación en Colombia, dio grandes discursos en el Congreso en Washington
y en la ONU en Nueva York y en el
campo social, donde su prédica reviste cada vez más un papel profético,
como para la “tercera guerra mundial
por partes”.
En referencia a los
musulmanes:
“No se puede insultar la fe del Islam”. En esa ocasión insistió en que
es necesario pensar en los demás, especialmente en los temas que afectan
más profunda o emotivamente a cada
a uno. “Si alguien dice una palabrota
sobre mi madre puede esperarse un
puñetazo”, deslizó.
- Lobby gay:
- “En un ‘lobby’ no todos son buenos,
pero si una persona es gay, busca al
Señor y tiene buena voluntad, quién
soy yo para juzgarla. El Catecismo de
la Iglesia católica explica y dice que
no se deben marginar a esas personas
y que deben ser integradas en la sociedad”.
Crece como maestro de humanidad
El vocero vaticano, Federico Lombardi, dijo que tiene “la impresión de
que crece la autoridad del Papa como
maestro de la humanidad y de la glesia, en una perspectiva global”.
En una entrevista a la radio vaticana, hizo un balance del tercer año de
pontificado de Francisco.
“Está presente sobre un horizonte
global y trata con autoridad las cuestiones de la humanidad y de la Iglesia
de hoy. Habla de los temas de la paz y
de la guerra, que tocan a todos; habla
de los grandes temas de las sociedades
actuales en el contexto de la globalización, la ‘cultura del descarte’, la justicia y la participación”, subrayó..
“En la encíclica Loado seas, en
particular, logró dar una visión de conjunto de las demandas urgentes y cruciales de la humanidad de hoy y de la
humanidad de mañana”, sostuvo Lombardi y agregó “La humanidad mira al
Papa Francisco como a una persona
que ayuda a encontrar la orientación,
a encontrar los mensajes de referencia
en una situación que, por muchos aspectos, es de gran incertidumbre.
16
Opinión
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Eco Católico
Pascua: experiencia definitiva del amor de Dios
Catequesis en audiencia general, miércoles 15 de marzo, 2016
Y cuántos de nuestros hermanos en cambio están viviendo una real y dramática
situación de exilio, lejos de su
patria, en sus ojos todavía las
ruinas de sus casas, en el corazón el miedo y muchas veces,
lamentablemente, ¡el dolor
por la pérdida de personas
queridas! En estos casos uno
puede preguntarse: ¿Dónde
está Dios? ¿Cómo es posible
que tanto sufrimiento pueda
golpear a hombres, mujeres y
niños inocentes? Y cuando tratan de entrar en otra parte les
cierran la puerta. Y están ahí,
al límite porque tantas puertas
y tantos corazones están cerrados. Los migrantes de hoy que
sufren el aire, sin alimentos y
no pueden entrar, no reciben
la acogida. ¡A mí me gusta mucho escuchar, cuando veo a las
naciones, los gobernantes que
abren el corazón y abren las
puertas!
El profeta Jeremías nos da
una primera respuesta. El pueblo exiliado podrá regresar a
ver su tierra y a experimentar
la misericordia del Señor. Es el
gran anuncio de consolación:
Dios no está ausente, ni siquiera hoy en estas dramáticas
situaciones, Dios está cerca, y
hace obras grandes de salva-
ción para quien confía en Él.
No se debe ceder a la desesperación, sino continuar a estar
seguros que el bien vence al
mal y que el Señor secará toda
lágrima y nos liberará de todo
temor.
El Señor es fiel, no abandona en la desolación. Dios ama
con un amor sin fin, que ni siquiera el pecado puede frenar,
y gracias a Él el corazón del
hombre se llena de alegría y de
consolación.
El sueño consolador del regreso a la patria continua en
las palabras del profeta, que
dirigiéndose a cuantos regresaran a Jerusalén dice: “Llegarán gritando de alegría a la altura de Sión, afluirán hacia los
bienes del Señor, hacia el trigo,
Simón Pedro y el otro discípulo, a
quien Jesús amaba, y les dijo: “Se han
llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo habrán puesto”.
el vino nuevo y el aceite, hacia
las crías de ovejas y de vacas.
Sus almas serán como un jardín bien regado y no volverán
a desfallecer” (31,12).
Salieron Pedro y el otro discípulo
camino del sepulcro. Los dos iban corriendo juntos, pero el otro discípulo
corrió más aprisa que Pedro y llegó
primero al sepulcro, e inclinándose,
miró los lienzos puestos en el suelo,
pero no entró.
El profeta Jeremías nos ha
dado el anuncio, presentando el regreso de los exiliados
como un gran símbolo de la
consolación dado al corazón
que se convierte. El Señor Jesús, por su parte, ha llevado a
cumplimiento este mensaje del
profeta. El verdadero y radical
regreso del exilio y la confortante luz después de la oscuridad de la crisis de fe, se realiza
en la Pascua, en la experiencia
llena y definitiva del amor de
Dios, amor misericordioso que
dona alegría, paz y vida eterna.
La alegría de la Pascua
Pbro. Mauricio Víquez L.
que hoy vivimos como un
“zikkaron“, la realidad no es ya
como un día fue. Estamos viviendo el día
más importante y decisivo del
año para un católico. Y no precisamente, como le oía a un
triste locutor de radio poco
antes de la Semana Santa, porque hayamos vivido estos días
y, sobre todo hoy, con arena,
sol y playa. Hoy es un día en el que
brilla la gloria de Dios. Hoy
un día en el que me resulta
muy triste la realidad del que
no cree, la experiencia de la
familia que en estas fechas no
celebra nada o bien, la de aquel
que, seco en su corazón, mira
con recelo y hasta con disgusto
la alegre vivencia cristiana que
grita a diestra y siniestra que
Cristo ha resucitado. [email protected]
Todo es, más bien, otra
cosa. Vivimos una experiencia que, marcada por el sol, en
medio de donde sea, esto es, de
la montaña como en Monteverde, las zonas costeras como
Jacó o en medio de la ciudad
como en La Soledad, ha marcado la vida de la humanidad
entera y, desde que se dio lo
A pesar de lo que algunos
dicen o dejan de decir, cuando
el triduo pascual desemboca
en la Pascua, es claro que, sin
querer cerrar los ojos a algunas
estadísticas obvias, la cantidad
de hombres y mujeres que vi-
ven esta fiesta de manera madura y plena es enorme. Muchos no se enteran de nada,
otros evitan enterarse. Esto es
claro. Pero los que saben vivir
estos días como se debe son
realmente muchos y muchos y
muchos. Gracias a Dios. Hoy algo maravilloso se
nota. Hoy nos saludamos y
nos deseamos lo mejor unos a
otros. Hoy decimos al hermano
algo como esto: “¿sabes que
hoy es un gran día?, y el otro
responderá, - Claro, lo sé. Y
mas tarde vendrá el gran saludo: - Hermano, ¡Cristo ha
resucitado!, y éste dirá de inmediato: ¡Verdaderamente, ha
resucitado!” Así es. Vivir la Pascua es vivir la certeza de que el cosmos
aún tiene la frescura del aliento
creador. Vivir la Pascua es vivir la
certeza de que siempre hay
y habrá esperanza a pesar de
tanto loco que anda suelto y
que no cesan de promover la
muerte y el hedor del Hades. Vivir la Pascua es confiar
en el sustrato más profundo
del ser humano. Es estar convencidos de que el hombre no
siempre será lobo del hombre.
Todo lo contrario, vendrán
tiempos nuevos en que la fraternidad será decisiva y las cosas cambiarán porque el fuego
de la Vida reside en el alma de
todos, incluso, los que ni los
En eso llegó también Simón Pedro, que lo venía siguiendo, y entró
en el sepulcro. Contempló los lienzos puestos en el suelo y el sudario,
que había estado sobre la cabeza de
Jesús, puesto no con los lienzos en el
suelo, sino doblado en sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al
sepulcro, y vio y creyó, porque hasta
entonces no habían entendido las Escrituras, según las cuales Jesús debía
resucitar de entre los muertos.
Oración
inicial
Nos ven
sospechan por la razón que
sea. Vivir la Pascua es, como
decía el Padre Teilhard de
Chardin, la seguridad de que
no moriremos de claustrofobia
en el universo. Vivir la Pascua es tener la
certeza del sepulcro vacío. Es
vivir, desde lo más profundo
de la mente y el corazón, que
entre aquello lienzos tirados en
el interior de la tumba deshabitada, se inició a la mayor de las
historias. Porque nos ven, hemos de
vivir nuestra vida personal y
comunitaria en clave pascual.
Todo será más fácil para ser un
Iglesia en salida más decidida
y luminosa. 17
Está vivo en
medio de nosotros
Habla el Papa
También nosotros podemos vivir a veces una especie
de exilio, cuando la soledad, el
sufrimiento, la muerte nos hacen pensar de haber sido abandonados por Dios. Cuántas
veces hemos escuchado esta
palabra: “Dios se ha olvidado
de mi”.
Lectio divina
Domingo 27 de marzo 2016
Señor Jesús, que tu palabra nos
oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús,
podamos experimentar la fuerza de
tu resurrección y testimoniar a los
otros que Tú estás vivo en medio de
nosotros como fuente de fraternidad,
de justicia y de paz. Te lo pedimos a
Tí, Jesús, Hijo de María, que nos has
revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.
Palabra del Señor.
Lectura
Bíblica
Momento
de silencio
Lectura del santo Evangelio según San
Juan
El primer día después del sábado,
estando todavía oscuro, fue María
Magdalena al sepulcro y vio removida la piedra que lo cerraba. Echó a
correr, llegó a la casa donde estaban
Para que la Palabra de Dios pueda
entrar en nosotros e iluminar nuestra
vida.
Lecturas para hoy: Hech 10, 34. 37-43 / Sal 117 / Col 3, 1-4 / Jn 20, 1-9 -
Comentario
al Evangelio
E
Algunas
preguntas
1. El Discípulo Amado entró, vio y
creyó. Lo que vio, ¿fue lo que le
impulsó a creer? ¿Por qué el texto
no cuenta la reacción de Pedro,
sino sólo la del Discípulo Amado?
2. Ver y creer. ¿Qué es lo que me lleva a creer que Jesús está vivo, que
está presente entre nosotros, hoy,
dando vida nueva a los pobres?
3. ¿Has pasado ya por una experiencia de pérdida o de muerte? ¿Qué
te ha dado nueva vida o qué te ha
devuelto esperanza y alegría de
vivir? ¿Qué afirmo en mi interior
cuando digo: ‘Creo en la Resurrección’?
Oración
final
Señor Jesús, te doy gracias por tu
palabra, que nos ha hecho ver mejor
la voluntad del Padre: Haz que tu Espíritu ilumine nuestras acciones y nos
comunique la fuerza para seguir lo
que tu Palabra nos ha hecho ver. Haz
que nosotros, como María tu Madre,
podamos no sólo escuchar sino practicar la Palabra. Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos. Amén
Ciclo C - Resurrección del Señor - Liturgia de las Horas: I
Vio y creyó
s hoy el domingo pascual.
Hoy vivimos el día más importante del año para un católico. Lo ideal, ser capaces de
asumir el reto de vivir el centro del año
litúrgico como se debe.
Hoy por todo el orbe resuena la
alegría del “Aleluya”. Hoy no hay pueblo donde no se celebre con gozo y al
saludo “Cristo ha resucitado”, diremos
sin pensarlo mucho y recurriendo a
una certeza: “Verdaderamente ha resucitado”.
En el relato de hoy, hay un dato
central: una piedra corrida y una tumba vacía. Algo ha pasado. Hay indicios
de ello.
Es evidente que la presencia de los
lienzos hacen poco probable un robo
del cuerpo. La presencia de esas telas
y su ubicación hacen pensar que la
persona que las llevó en su cuerpo se
desprendió de ellas de alguna manera.
Emerge de la tumba el cuerpo del
Señor. Germina a la vida, no como Lázaro que solo fue devuelto un tiempo
más a la vida. Ingresa Jesús a una nueva dimensión que afecta las propiedades de su cuerpo y ya hay condiciones
que no le afectan como puertas selladas o paredes.
Cuando llega Juan a aquella tumba
vacía y, a diferencia de Tomás, mira lo
que se encuentra y cree. Igualmente,
solo poco a poco, el grupo de los Once
va comprendiendo el sentido de aquella tumba de repente tan peculiar.
18
Tus dudas
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
¿Cuántas fueron
las víctimas de la
Inquisición?
“Muy estimado Monseñor. Con una nota que pasaron por Telenoticias sobre la
Inquisición de la Iglesia Católica, se informó -según dicha nota- que se persiguieron,
torturaron y mataron 125.000 personas… Mucha gente hace fiesta de esto, sobre
todo los enemigos de la Iglesia, y se aprovechan para atacar a la Iglesia y a los que la
defendemos. Pregunto, y conmigo otros muchos católicos: ¿Cómo poder responder a
estas leyendas negras a veces con mezcla de verdad y de mentira? ¿Cómo defender la fe
por algo sucedido en otra época y cultura? ¿Cómo reaccionar ante aquellos no católicos
que ni siquiera saben que también hubo inquisición protestante?
Rodolfo Umaña V. - Alajuela
La palabra Inquisición, traduce el término latino “inquisitio” que significa “búsqueda” o pesquisa, es decir, de un
delito o de un criminal. Cuando en las distintas regiones de
Europa, unos subversivos se
escondían bajo el pretexto religioso o difundían herejías,
es decir, errores doctrinales
acerca del contenido de la fe,
las Iglesias locales o Diócesis,
fueron constituyendo tribunales propios con el fin de establecer la calidad y cantidad de
los delitos.
Muy rápidamente se pasó
de una organización de tribunales locales en las ciudades
más importantes, a un tribunal
central en Roma que con el
Papa Sixto V nacido en 1520
y Papa entre los años 1585 y
1590, se llamó Suprema Congregación de la Universal Inquisición. Ha sido el Papa San
Pío X (Pontífice entre los años
1903- 1914) que la cambió con
el nombre de Congregación
del Santo Oficio y que hoy en
día se llama Congregación de
la Doctrina de la Fe.
Una atención particular
merece el caso de España. El
rey Fernando el Católico para
poder determinar con mayor
éxito a los falsos convertidos
del Musulmanismo y del Judaísmo, que constituían una
fuerte resistencia a su autoridad, obtuvo del Papa Sixto V,
la autorización de escoger él
mismo jueces de su confianza,
como miembros del tribunal.
De este modo la Inquisición
en España, y después en los
territorios americanos que dependían de ella, llegó a ser un
organismo del Estado Español.
Para comprender (no decimos para justificar del todo)
la constitución y el funcionamiento de la Inquisición, hay
que tener presente el ambiente
y mentalidad cultural de esos
siglos. No se lograba pensar en
una cohesión o unidad nacional, sin que se diera al mismo
tiempo la unidad en las creencias religiosas, y de ahí que a
todo “hereje” se le consideraba
como enemigo de la unidad nacional, o - lo que es lo mismo
- como subversivo. Es por eso
que - como usted don Rodolfo, ya lo ha recordado – no hay
Inquisición sólo en los países
Católicos, sino también en los
países con mayoría protestante. Sorprendente es el caso de
Miguel Serveto (1511- 1553),
¡Mereces una respuesta!
hereje de origen español, que
no aceptaba el misterio trinitario.
Se fue a Suiza con la esperanza de escaparse de la Inquisición española, y allá, el fundador protestante J. Calvino
(1509-1564) lo hizo condenar
a la hoguera.
Se necesitaron siglos para
comprender que la libertad
religiosa hace parte de los derechos humanos y que nadie
puede ser excluido de un país
por sus creencias religiosas, a
menos que no atenten en contra del bien común.
Para confirmar lo que estamos diciendo, baste recordar
que la Iglesia ha reconocido
la santidad de vida en personas que han sido Inquisidores,
como es el caso de San Pío V,
Dominico que fue Inquisidor
General, en Roma, antes de ser
elegido Papa. Él nunca pensaría que su trabajo era malo por
antievangélico… La Iglesia
también reconoció la santidad
de víctimas de la Inquisición,
como es el caso de Santa Juana de Arco: su proceso fue
falsamente “religioso”, y en
realidad era político. La condenaron a la hoguera… Más
Correo electrónico: [email protected] Fax: 2695-5669
Eco Católico
Ahora bien, ¿cuántas fueron las víctimas de la Inquisición? El tema ha sido muy investigado y por historiadores,
unos parciales y otros no…
Parece que conviene aceptar
esta conclusión: a causa de
algunas lagunas en los fondos
documentales, es imposible
determinar la exactitud de las
cifras propuestas, y es posible
que nunca se sepa con seguridad el número exacto de los
ejecutados por la Inquisición.
Uno de los Historiadores
más imparciales, García Cárcel, estima que el total de los
procesados por la Inquisición
a lo largo de toda su historia,
fue de unos 150.000. Aplicando el porcentaje de ejecutados
que aparece en las causas de
documentados de 1560 a 1700
– cerca de un 2% - podría pensarse que una cifra aproximada puede estar en torno a 3000
víctimas mortales… Hay otros
autores, que no se atreven a
afirmar (por el análisis de los
Documentos existentes) que
superan los 10.000 las senten-
cias a muerte seguidas de ejecución.
Y como católicos, ¿qué actitud tomar? La más apropiada es sin duda la que tomó y
expresó San Juan Pablo II: él,
en nombre de toda la Iglesia,
pidió perdón por cuanto, en su
momento histórico, grandes
hombres de la misma Iglesia,
no supieron comprender en todas sus consecuencias la afirmación de Jesús: “Al César
lo que es del César y a Dios
lo que es de Dios” (Lc 20,25)
con que Él afirmaba para
siempre la neta separación entre autoridad civil y autoridad
eclesiástica. No lo olvidemos,
en esos siglos, se aceptaba
como verdad indiscutible, de
parte de católicos como de no
católicos que “cuius regio eius
et religio”, a saber, “la religión
de un pueblo debe ser la de su
rey o de su autoridad”.
Monseñor Vittorino Girardi S.
Administrador Apostólico de Tilarán-Liberia
19
“Dios lo
resucitó”
Nadie se esperaba la
resurrección de Jesús.
Sólo se “ve” o descubre
desde la fe, que surge del
amor o de la acogida de
la Palabra de Dios.
Pbro. Mario Montes M.
Animación bíblica CENACAT
tarde la autoridad eclesiástica,
lo reconoció y la declaró santa, como santa fue su vida y su
muerte.
Sagradas Escrituras
Domingo 27 de marzo 2016
“Dios lo resucitó al tercer día”. Esto es lo que anuncia Pedro: el acontecimiento
fundamental y central de la
fe cristiana: que el Padre Celestial ha resucitado a su Hijo
Jesucristo y es lo que hoy la
Iglesia anuncia, exultante de
gozo, en este bello domingo
de Pascua. Necesitaremos un
buen tiempo para asimilar y
profundizar este misterio maravilloso del Señor. Para ello,
hoy comenzamos la cincuentena pascual, que tiene ese
valor litúrgico y celebrativo,
pedagógico y catequético, de
ayudarnos a hacer nuestro y
vivir con intensidad y alegría,
este acontecimiento de la experiencia de la resurrección
del Señor, anticipo y primicia
de nuestra propia resurrección.
“Hemos comido y bebido
con Él”
(Hech 10,34.37-43)
Tenemos en la primera lectura, el anuncio que hace Pedro del kerigma, es decir, de
la muerte y resurrección del
Señor, dentro de su discurso
hecho en casa del centurión
Cornelio (ver Hech 10,34-48).
Podemos dividirlo en dos partes: La primera corresponde a
la vida pública de Jesús y es
trinitaria: “Ungido por Dios
con la fuerza del Espíritu Santo”. La acción de Jesús a favor de los que estaban bajo
del poder del pecado, parte de
la expresión que recuerda al
nombre simbólico con que el
evangelista San Mateo llama
a Jesús: “Emmanuel”: Dios estaba con Él (ver Mt 1,22).
La segunda parte corresponde a la Pasión, Muerte y
Resurrección del Señor y está
redactada en términos de donación o entrega: Jesús muere,
pero resucitado por Dios, ha
sido visto (nos lo hizo ver) por
unos testigos (que Él había designado), a quienes les había
sido concedido también comer
y beber con Él. En cada parte
se hace referencia al “testimonio” de los apóstoles. Puede
así concluir este discurso con
la explicación de lo que está
sucediendo en aquel momento: la predicación al pueblo
de que Jesús ha sido constituido juez de vivos y muertos
y la consiguiente invitación a
la fe, de nuevo unida al “testimonio”, en esta ocasión, de los
profetas.
San Pedro en su discurso
nos presenta el mensaje fundamental que los primeros
cristianos anunciaban: la resurrección de Cristo, que es
el objeto central de nuestra fe.
La que, después de haber sido
anunciada y comunicada en la
predicación primitiva, a nosotros nos ha llegado también
por medio de la predicación
y el testimonio de la Iglesia:
Cristo está vivo, por eso nuestra vida tiene sentido y nuestra
fe también.
“Busquen los bienes de
allá arriba” (Col 3,1-4)
San Pablo, en su Carta a
los Colosenses, deja bien claro desde el principio (ver Col
1,18), que Cristo Resucitado
como Cabeza, es inseparable
de su Iglesia, que es su Cuerpo. Así, todo bautizado se incorpora a la vez a Cristo y a la
Iglesia, y al hacerlo vive arraigado en el futuro de Cristo y
en el presente de la Iglesia, que
camina con la mirada fija en su
modelo: Cristo. Por eso, Cristo
es la vida del bautizado.
Por eso, invita a los cristianos a buscar las cosas de arriba, a dejar lo terreno, ya que
Cristo ha resucitado y con él,
podemos comenzar una nueva
vida, despojarnos de nuestro
afán de vivir apegados al mundo y a las cosas materiales, a
dejar nuestros egoísmos, es
decir, el hombre viejo. No se
trata de una simple comparación, sino de algo real, que,
aunque no lo podemos palpar,
no por eso deja de ser algo fundamental en nuestra vida
La presente lectura es una
invitación a vivir en comunión
con el Resucitado, a identificarnos con Él en la diferencia:
quien está unido a Él desde
el Bautismo, vive en la vida
de comunión con la Iglesia y
todo cristiano, ha de actualizar
su “nueva existencia” en Cristo (el futuro ya presente), allí
donde vive y actúa.
“Vio y creyó” (Jn 20,1-9)
Encontramos en el Evangelio de San Juan dos escenas
bien “tejidas”, en relación con
el sepulcro de Cristo: la reacción de María Magdalena y
luego la de Pedro y del discípulo amado (el “otro discípulo”). Esta última está preparada por la anterior y da la clave
para interpretar el sepulcro
vacío: “creer sin ver” la resurrección del Señor. La llegada
de María al sepulcro introduce otra llegada: la de Simón
Pedro y el otro discípulo, “a
quien Jesús amaba”. Ambos se
van corriendo al sepulcro, ante
la denuncia del robo del cadáver de Jesús (eco del conflicto
entre el cristianismo de la comunidad de Juan y el judaísmo
de la comunidad israelita). Así
consta que no fueron los discípulos de Jesús, como vemos
en Mt 28,1-15, y que el amor
mueve a María Magdalena a ir
a buscar y encontrar al Señor,
aunque siempre es Él, quien se
deja encontrar (Jn 20,10-18).
La escena de la reacción
de Pedro y del otro discípulo
(pues los encontramos juntos
en otros momentos de encuen-
tro con Jesús), destaca la reacción del discípulo amado ante
la misma visión: los lienzos
puestos en el suelo y el sudario... puesto, no con los lienzos,
sino doblado en sitio aparte...
Son señales evidentes que nos
recuerdan Juan 11,14, donde
el “muerto” Lázaro sale de su
tumba “atado” (pues vuelve a
la vida para luego morir, pues
no se ha desatado de la muerte
natural). El discípulo amado lo
ve y lo cree.
San Juan nos indica, sin
embargo, cuál es la reacción
de Pedro, después de haberlo
visto. Con esto, no quiere dejar “mal parado” a Pedro, sino
que quiere afirmar que existió
un discípulo, que ayudó a la
comunidad a encontrarse con
Jesús y a identificarse con Él,
que creyó en el Señor Resucitado, antes que las apariciones
lo confirmaran (ver Jn 20,29).
Nadie se esperaba la resurrección de Jesús. Sólo se “ve” o
descubre desde la fe, que surge
del amor o de la acogida de la
Palabra de Dios (el cumplimiento de la Escritura). De la
fe de los discípulos nace la fe
de la Iglesia en Jesucristo resucitado, que también se arraiga
en el testimonio de las Escrituras (Jn 20,1-9).
Aprovechemos este tiempo
de Pascua para tratar de comprender, celebrar y vivir este
extraordinario misterio del Señor resucitado.
20
Iglesia hoy
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Eco Católico
Teresa de Calcuta: amar hasta que duela
personas, gobiernos y organizaciones.
Su canonización el próximo 4 de setiembre, en el Año de la Misericordia,
será un signo del amor y la caridad que deben distinguir a todo creyente.
Firme defensora
de la vida
Danny Solano Gómez
[email protected]
Una pequeña mujer, vestida con un sencillo sari blanco
de algodón con bordes azules,
camina por las calles de Calcuta, mira a un hombre con
lepra, moribundo, al que nadie
se le aproxima, y le tiende la
mano para ofrecerle atención y
cariño.
ción. En 1948 dejó el convento de Loreto para encontrar y
servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos
de los que nadie se ocupaba”.
Escenas como esa se repitieron incontables veces. Si la
vida de una persona ilustrara
lo que es la caridad, la de la
Madre Teresa de Calcuta sería
una muy representativa.
Conoció los suburbios,
empezó a visitar familias, a
lavar las heridas de los niños,
a cuidar a los hombres ancianos y enfermos que vivían en
la calle, y a atender a una mujer moribunda, tuberculosa y
hambrienta. Empezaba el día
yendo a la Eucaristía y salía
con el rosario en la mano. A los
meses se le uniría un pequeño
grupo de antiguas alumnas.
Gonxha Bojaxhiu, su nombre secular, nació el 26 de
agosto de 1910 en Skopje,
actual capital de Macedonia,
aunque ella prefería decirlo
así: “De sangre soy albanesa.
De ciudadanía, India. En lo
referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación,
pertenezco al mundo. En lo
que se refiere a mi corazón,
pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”.
Vivió en el seno de una familia católica albanesa. Huérfana de padre con tan solo
ocho años de edad, su familia
tuvo que pasar una situación
económica precaria.
Hay una cosa muy bonita:
compartir la alegría
de amar.
Amarnos los unos
a los otros.
Amar hasta el dolor”.
Madre Teresa
Desde niña supo que quería
ser misionera y cumplidos sus
18 años se unió al Instituto de
la Bendita Virgen María, conocido como las Hermanas de
Loreto, en Irlanda.
En 1928 partió a la India.
Hizo su profesión de votos
en 1931. Eligió su nombre
por María Teresa de Lisieux
(comúnmente conocida como
Santa Teresita), patrona de las
misiones.
Por más de 20 años se dedicó a la enseñanza de niñas del
Colegio Santa María, donde
también fue directora. En ese
centro educativo destacó “por
En 1950 se promulgó oficialmente la nueva congregación de las Hermanas de la
Caridad. Luego, se abrieron
hogares en diferentes lugares
del mundo, a favor de pobres
entre los pobres.
su caridad, altruismo y coraje,
por su capacidad para el trabajo duro y por un talento natural
de organizadora”, según detalla su biografía en el sitio Web
del Vaticano.
En 1937, realizó su Profesión de Votos definitiva y se
comenzó a llamar Madre Teresa. Pero fue en aquel viaje en
tren de Calcuta a Darjeeling
en 1946, cuando se dirigía a su
retiro anual, que la Madre Teresa recibió lo que citó como
la “llamada dentro de la llamada”.
Sed por Jesús
Nunca pudo explicarlo,
pero se apoderó de ella una
sed por Jesús, el amor y las almas. Saciar eso sería “su deseo
más ferviente y en la auténtica
fuerza impulsora del resto de
su vida”.
Tras esta experiencia, comenzaría a escuchar voces interiores y a tener visiones donde Jesús le revelaba el deseo
de Su corazón. “Ven y sé Mi
luz”, le suplicaba ella. “Yo no
puedo ir solo”, le decía Él. El
Señor le reveló “su dolor por
los pobres desatendidos, su
pena al saber de su ignorancia
sobre Él y Su gran deseo por
saberse amado por ellos”.
“El Señor le pidió a la Madre Teresa que creara una comunidad, las Hermanas Misioneras de la Caridad, dedicadas
al servicio de los más pobres”.
Dos años más tarde, la Madre Teresa recibió el permiso
para crear la nueva congrega-
Iglesia hoy
Domingo 27 de marzo 2016
La congregación creció rápidamente y pasó de tener una
sola casa para moribundos y
pobres extremos, sostener 500
casas en todo el mundo. Se
establecieron albergues para
prostitutas, mujeres maltratadas, orfanatos para niños po-
bres y hogares para víctimas
del SIDA.
La Madre Teresa también
fundó organizaciones religiosas y otras como los Colaboradores de la Madre Teresa y
los Colaboradores Enfermos y
Sufrientes, gente de diversas
creencias y nacionalidades con
quien compartiera su espíritu
de oración, simplicidad, sacrificio y su apostolado con modestos trabajos de amor.
Recibió numerosos premios, entre ellos el Indian
Padmashiri Award (1962), el
Bharat Ratna, considerado el
galardón civil con más prestigio de la India, y el Premio
Nobel de la Paz (1979), para
este último rehusó asistir al
banquete ceremonial ofrecido
a los premiados y pidió que
los fondos de 192 000 USD
se entregaran a los pobres de
la India.
Los reconocimientos por su
obra hicieron que fuera conocida a nivel mundial por su labor humanitaria y de caridad,
para gloria de Dios. Asimismo, recibió elogios de muchas
Firme en su defensa férrea por lo no nacidos, suya es
una frase: “Creo que el mayor
destructor de la paz hoy es el
aborto”. Se ocupó porque las
hermanas de la Caridad atendieran tanto a las madres que
pensaban abortar, como a cuidar a los niños que nacieran.
También hubo unos pocos
para quienes la Madre Teresa representaba una molestia
por ese tipo de comentarios y
aquellos que no eran capaces
de comprender su amor desinteresado por los pobres.
Durante los últimos años
de su vida, sufrió diversos y
graves problemas de salud,
pero la Madre Teresa siguió
dirigiendo la Congregación
que había fundado.
Hay un aspecto de su vida
que se conoció años después
de su fallecimiento, una dolorosa experiencia interior que
llamó “la oscuridad”, un sentimiento de separación de Dios
e incluso de sentirse rechazada
por Él.
La “dolorosa noche” de su
alma, que comenzó más o menos cuando inició su trabajo
con los pobres y continuó hasta el final de su vida, condujo
a la Madre Teresa a una unión
más profunda con Dios.
Mediante la oscuridad, ella
participó de la sed de Jesús (el
doloroso y ardiente deseo de
amor de Jesús) y compartió la
desolación interior de los pobres.
En 1997, al final de su
vida, nombró a una sucesora
como Superiora General de
las Misioneras de la Caridad y
viajó para encontrarse una última vez con Su Santidad Juan
Pablo II, un amigo personal,
quien sentía admiración hacia
ella y su obra.
21
Beatificación y
canonización
Milagros por su
intercesión
El 5 de setiembre, la Madre
Teresa volvió a la Casa del Padre. El Gobierno de la India la
despidió con un funeral de Estado, su cuerpo fue enterrado
en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba
es un lugar de peregrinación y
oración para gente de todas las
creencias, ricos y pobres por
igual.
Aunque se mencionan muchos milagros
atribuidos a la intercesión de la beata Teresa,
son dos los reconocidos
por los que se le elevará a los altares el próximo 4 de setiembre:
En poco menos de dos
años, se empezó a informar de
favores concedidos por su intercesión. El Papa Juan Pablo
II permitió que se abriera la
Causa de Canonización. El 20
de diciembre de 2002, aprobó
el decreto confirmando sus
virtudes heroicas y un milagro
atribuido a su intercesión.
Durante la Misa de beatificación, el 19 de octubre del
2003, ante una multitud alegre
y orante, de al menos 300 mil
personas, unidas en la Plaza
de San Pedro, San Juan Pablo II dijo: “Veneremos a esta
pequeña mujer enamorada de
Dios, humilde mensajera del
Evangelio e infatigable bienhechora de la humanidad.
Honremos en ella a una de las
personalidades más relevantes
de nuestra época. Acojamos su
mensaje y sigamos su ejemplo”.
La Madre Teresa tiene una
frase que expone un poco la
sed de amor que ella sentía:
“Ama hasta que te duela. Si te
duele, es buena señal”.
En 1998, Mónica
Besra, una mujer que
padecía un tumor en la
parte abdominal, sanó
después de que una de
las hermanas que la
cuidaba colocase sobre
su abdomen una imagen de la Virgen María, la cual antes había
estado sobre la túnica
de la Madre Teresa.
El segundo milagro
se produjo en 2008.
Un hombre brasileño,
en fase terminal por
graves problemas cerebrales se sanó inexplicablemente, después de que su mujer
pidiera la intercesión
de la beata.
El médico que
atendió este último
caso relató durante
la fase de estudio de
este supuesto milagro
que no había visto
“nunca un caso como
este” y que todos los
pacientes similares
que había tratado en
sus diecisiete años
de profesión habían
fallecido.
Cinco nuevos santos
El Vaticano anunció la
fecha de canonización de la
Madre Teresa de Calcuta,
para el próximo 4 de setiembre en Roma. El anuncio fue
comunicado por la Santa
Sede tras la celebración del
consistorio público para la
canonización de cinco beatos: José Sánchez del Río
(México); el Cura Brochero
(Argentina); Elizabeth Hesselblad (Suecia); Estanislao
de Jesús y María (Polonia).
La Canonización de la conocida también como “Santa
de los pobres” será uno de
los eventos más destacados
del Jubileo de la Misericordia. Según el calendario, el
4 de septiembre de 2016 se
celebrará el “Jubileo de los
voluntarios y operadores de
la misericordia”, en memoria justamente de la Madre
Teresa cuya fiesta es el 5 de
septiembre, día en que murió
en el año 1997.
22
Iglesia hoy
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Parroquia San Miguel Arcángel, Escazú
Venerada imagen es vínculo de unión y fe
¡Nazareno de dos siglos!
Carolina Solano de la
Parroquia de San Miguel
Arcángel, explica que con el
nombre “Jesús Nazareno de
los Milagros”, fue consagrada la imagen el 22 de marzo
de 1986 por el párroco de
ese tiempo Pbro. Walter E.
Howell Castro.
“Se le adjudicó este nombre por todos los milagros
hechos por Dios a diferentes
personas de la comunidad y
de otros lugares que visitaban el templo para venerar la
imagen”.
Destacó que la imagen es
de la escuela de Imaginería
Guatemalteca, de autor desconocido, con cerca de 216
años.
“Es de una sola pieza,
con un rostro muy bien perfilado, con la nariz muy recta, barba, bigote y cejas muy
bien perfiladas. Los ojos son
hechos de vidrio y cera de
abejas de ahí su vivacidad y
realismo. No tiene cabellera
Foto: Guillermo Umaña Torres
Gerardo Mora Pana
[email protected]
“Las imágenes dentro de
la Iglesia Católica son expresión de fe que van encerrando una catequesis que tienen
una intención de ir llevando al
pueblo al conocimiento de la
acción de Dios, de sus obras y
de la manifestación en su Hijo
Jesús”.
Con esta introducción, el
Padre German Rodríguez,
cura párroco de San Miguel
Arcángel de Escazú, describe
la fe de un pueblo que hunde
sus raíces en la acción de Dios
en sus vidas y que de manera
particular se une alrededor de
la imagen de Jesús Nazareno.
Con cinco años en esta parroquia, el sacerdote descubre
la intención de los fieles que
con respeto y veneración cuidan de la imagen, como inspiración para la fe, “sin fanatismo”, y que ha sabido llegar al
encuentro con aquél que les ha
dado la vida.
“Las imágenes son expresión de la inspiración de Dios
en los artistas que las han esculpido, o las han pintado, hay
imágenes como la de Jesús
Nazareno que mueven el sentir
por lo que representa, un Jesús
que padeció la cruz por nosotros”, destacó el sacerdote.
Cristo de los milagros
En el caso particular de
la imagen del Nazareno, ha
acompañado una devoción por
medio de la cual los fieles han
sentido la acción de Dios que
les ha obrado milagros en sus
vidas.
En el marco de la Semana
Santa, el pueblo de San Miguel
de Escazú ha vuelto a unirse
con esta devoción, gracias a
una imagen que les acompaña
durante todo el año, para que
pueda ser venerada por los fieles.
“Estando el Padre Walter
Howell, él quiso llamar a esta
imagen el Cristo de los Milagros, porque reconoció la ma-
tallada, por eso se viste con
peluca”.
Asimismo comentó que
le han hecho tres restauraciones. “En la segunda le
eliminaron la policromía total, dejándole solo cabeza,
manos y pies, pero siempre
respetaron el color moreno
característico que resalta en
la imaginaría guatemalteca, hasta esta última restauración en la que a partir de
ella, se muestra con la piel
más blanca”.
Igualmente, de los vestidos que se han usado para
esta imagen, el rojo que se
ve en las fotos, es también
de origen guatemalteco, de
terciopelo, con bordados en
oro y hechos 100% a mano.
El morado con el que se
viste en otras ocasiones, es
costarricense bordado por
las Hermanas Carmelitas,
siendo este mucho más nuevo que el vestido rojo.
nifestación de milagros hechos
por Dios ante las súplicas de la
gente, que pedían ante la imagen”, destacó el cura párroco de San Miguel y Dean del
Cabildo Metropolitano de San
José.
La catequesis, es para el
Padre German muy importante, porque llegando al Domingo de Resurrección sabemos
que “la gloria nos espera, el
cielo es una verdad, es una realidad pero es necesario abrazar
la cruz. Esa es parte de la madurez cristiana”.
En el caso de la imagen
del Nazareno, en ella se puede valorar que se entiende la
vida desde el momento en que
abrazamos la cruz, que viene
por medio de dificultades en
nuestras vidas.
Eco Católico
Iglesia hoy
Domingo 27 de marzo 2016
23
Conversatorio del Instituto Costarricense de Teología Pastoral
El católico tiene que ser luz en los temas pro-vida
desde las familias. Por ejemplo, propusieron a los matrimonios estar abiertos a la vida,
no solo con sus propios hijos
sino valorando la posibilidad
de adoptar niños. “Sino es posible entonces apadrinar niños
y orar por los pequeños en peligro”, dijo Uparela.
María Estela Monterrosa S.
[email protected]
La familia y la defensa de
la vida y el perfil político del
católico pro-vida fueron los
dos temas que se abordaron en
el conversatorio pro vida organizado por el Instituto Costarricense de Teología Pastoral,
INCOTEP.
La actividad se realizó en la
Conferencia Episcopal el 16 de
marzo a las 9 a.m. y participaron el diputado socialcristiano
Johnny Leiva y el matrimonio
encargado del Movimiento Familiar Cristiano en Costa Rica,
Dr. Pedro Gutiérrez y Rossana
Uparela.
El diputado Johnny Leiva
comentó la importancia de tener una participación activa,
no solo en política, sino en los
grupos y asociaciones parroquiales y civiles.
Sobre el conversatorio,
destacó la importancia de la
generación de espacios para
educarse y formar opinión.
“La fracción del PUSC siempre ha estado a favor de todos
los temas que van en pro de la
vida y la familia, en el fortalecimiento de ese núcleo central
de nuestra sociedad que es la
familia. Es importante tocar
todos los temas con seriedad,
respeto, plantear los argumentos y respetar a los que opinan
diferente. Lo fundamental es
tener y fomentar los espacios
de diálogo”, dijo.
Por su parte, el matrimonio
Gutiérrez Uparela dio pautas
para apoyar la causa pro-vida
Otra forma de promover la
cultura pro-vida es participar
en grupos parroquiales, hacer
correr la voz (mediante redes
sociales, boletines parroquiales), agregó.
También hicieron un llamado a amar toda vida humana y
educarse para defender la postura no solo desde la fe, sino
con criterios científicos y legales.
La misión de los católicos
también incluye, dijeron, ser
motivadores, mostrando la be-
lleza de la familia, “tenemos
que ser luz”, aseveró Uparela.
“Otras cosas que podemos
hacer es usar signos externos
como pines, calcomanías en el
auto, apoyar médicos pro-vida,
ayudar a las nuevas mamás y
votar de manera responsable”,
indicó, al tiempo que recalcó
la importancia de ser coherentes con el mensaje.
“Generar estos espacios es
importante para que el católico
sienta que la Iglesia está haciendo algo. Lastimosamente
muchos católicos somos de ir
a misa y no involucrarnos un
poco más en diferentes situaciones que se suscitan en nuestra realidad y esperamos que
sean otros lo que se muevan.
Estos espacios permiten que
la gente vea que hay algo más
en lo que pueden participar y
aportar”, recalcó Uparela.
Casa Paz y Bien brinda los servicios de:
• Hogar diurno • Estadía permanente y temporal • Enfermería
• Nutrición • Terapia física • Terapia ocupacional y recreativa • Valoración
Médica • Servicios de electrocardiograma • Psicología • Orientación a la familia
• Atención Espiritual• Consejería • Cafetería
El Padre German Rodríguez asegura que las imágenes encierran una catequesis
que nos acercan al misterio
de Cristo. Foto: G. Mora
“Me gusta esta devoción
del pueblo, acompañada por
el respeto, la admiración, la
reflexión. Hay una inspiración
y una gran meditación en los
misterios de Cristo que padece
y muere y resucita por nosotros”, señaló el sacerdote.
CASA “PAZ Y BIEN”
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24
Iglesia hoy
Eco Católico
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Confirmado:
Francisco estará en la JMJ
“Toque de lo Alto”
Una película costarricense con mensaje positivo llegará a los cines próximamente.
Ma. Estela Monterrosa S.
[email protected]
El próximo mes, los cinéfilos podrán disfrutar una
película costarricense con un
mensaje positivo, que procura
rescatar principios y valores
cristianos, según su director.
Se trata de la película “Toque de lo Alto”, el primer largometraje de José Mario Salas.
“Yo tuve la inquietud de
por primera vez en Costa Rica
realizar una película con temática de principios y valores
cristianos, son dos historias,
dos testimonios de la vida real
de personas que pasaron de la
tristeza, soledad, vacíos y oscuridad; a la luz, amor, perdón
y felicidad; simplemente conociendo a Jesús”, comentó.
Agregó que la película se
creó fuera de todo marco religioso o doctrina. “Está ideada
para que sea apreciada en su
totalidad por personas que no
conocen de Dios, presentando
una trama real no religiosa, dinámica, entretenida y sobretodo; esperanzadora”, dijo Salas.
El preestreno será el 26 de
abril y se espera que esté en los
cines a partir del 5 de mayo.
Católica a las familias con algún miembro con tendencia
homosexual en el documento
final del Sínodo de la Familia
celebrado el año anterior:
Basada en historias
reales
“La Iglesia hace suyo el
comportamiento del Señor Jesús que en un amor ilimitado
se ofrece a todas las personas
sin excepción (cf. MV, 12).
Con respecto a las familias que
viven la experiencia de tener
en su seno a personas con tendencias homosexuales, la Iglesia reafirma que toda persona,
independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida
con respeto, procurando evitar
todo signo de discriminación
injusta” -76-.
La película presenta la historia de Katherine, una joven
que vive un desorden de identidad por el abuso que sufrió
en la infancia por parte de su
abuelo. En su adolescencia
descubre que siente atracción
por las mujeres, lo cual hace
que su odio a Dios crezca mucho más, así como su rebeldía,
vicios, vacíos y demás. Ella
decide irse de su casa a vivir
con su novia, quien le sería
infiel meses después. Es ahí
cuando decide acabar con su
vida, pero entonces su padre la
invita a conocer de Dios, ella,
sin nada que perder, decide entregarle su corazón a Jesús y el
amor, el perdón y la esperanza
llegaron a su vida.
Esta historia presenta un
tema actual y hasta polémico: la homosexualidad, ante
el cual conviene recordar el
llamado que hace la Iglesia
Asimismo, la película
cuenta la historia de Alfonso,
un hombre machista, prepotente y alcohólico y su esposa
Rosario, una mujer dolida e
infeliz. Este hombre tiene un
romance con la novia de su
hijo, la cual apenas tiene 16
años. Esto, tiempo después no
puede mantenerse en secreto y
Rosario y su hijo se dan cuenta
de tal acto, por lo tanto la depresión, odio y resentimiento
Martín Rodríguez G.
[email protected]
Hablar de la resurrección
de Cristo es ir al centro de la
fe. Es tener la capacidad de
comprender que hay vida más
allá de la muerte, que la tristeza palidece ante la alegría de
sabernos amados y salvados
por Dios y que ningún problema puede apartarnos de Él.
Por eso, repasar este domingo luminoso de Pascua los
relatos de la resurrección del
Señor haciendo una relectura
comprometida sobre su significado para la vida, es un ejercicio necesario y espiritualmente muy apropiado.
Gerardo Mora Pana
[email protected]
llegan a sus vidas. Alfonso se
marcha de su hogar y seis meses después es invitado a conocer de Dios por medio del
testimonio de un hombre que
pasó situaciones similares y
eso cambia su vida.
Paolo Curtaz
No está muerto,
¡está vivo!
Es lo que propone el autor
de este libro, que nos recuerda que el Señor está realmente
vivo y actuante en medio del
mundo, no sólo en nuestro
pensamiento, sino vivo, creamos o no, nos demos cuenta o
no. Y de esta toma de conciencia nace la alegría cristiana.
¡NOS VEMOS
EN LA
!
Francisco ya tuvo su encuentro con los jóvenes en 2013 en Brasil.
Convertirse a la Alegría
Letra viva
Domingo 27 de marzo 2016
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10% de descuento si dice que lo vio en el Eco Católico.
El sábado 13 de marzo
no fue un día cualquiera para
quienes ya están en sintonía
con la Jornada Mundial de
la Juventud (JMJ), pues ese
día, la oficina de prensa del
Vaticano confirmó la presencia del Papa Francisco en la
cita mundial con los jóvenes.
Reza el comunicado que
Su Santidad “viajará a Polonia del 27 al 31 de julio de
este año, con motivo de la
celebración de la XXXI Jornada Mundial de la Juventud”.
Además, se comenta que
el Papa acogió la invitación
de las autoridades de la República y obispos polacos
con lo cual aprovechará para
en este marco, realizar una
Visita Pastoral.
Es la segunda Jornada
con jóvenes en que participará Francisco, pues ya en
julio de 2013 estuvo en Río
de Janeiro. Cabe destacar
que entonces no fue considerado un viaje apostólico en el
sentido propio de la palabra,
sino una visita en el contexto
de la JMJ.
años del bautismo del país.
Y además, se espera que el
Papa visite el que fuera campo de concentración durante
la II Guerra Mundial en Auschwitz, al sur de Polonia.
El viaje en Polonia contempla un encuentro con
el presidente de Polonia,
Andrzej Duda, una visita al
santuario nacional de Czesctochowa, para rezar ante la
Virgen María, como hizo en
Aparecida, y para celebrar
la Santa Misa por los 1050
Precisamente con motivo
de la conmemoración del 70
aniversario de la liberación
del campo de Auschwitz, el
pasado 27 de enero de 2015,
Francisco recordó que lo
acontecido es “un grito de
dolor que reclama un futuro
de paz y respeto”.
25
“Peregrino”:
App de la JMJ
“Peregrino” es el nombre de la aplicación para
dispositivos móviles que
estará a disposición de los
cientos de miles de jóvenes que participarán en
la JMJ Cracovia 2016. El
fabricante polaco del software, Comarch, anunció
que la empresa firmó un
contrato con la arquidiócesis de Cracovia para realizar este desarrollo y se
convirtió en socio tecnológico oficial de la Jornada
que se celebrará del 25 al
31 de julio de 2016.
Este sistema facilitará
la labor de los peregrinos
durante las celebraciones
de la Jornada Mundial de
la Juventud, y también les
proporcionará la información necesaria sobre: clima, transporte, alimentación, salud y seguridad.
Además tendrá reflexiones
religiosas, oraciones y
canciones.
26
Iglesia en el mundo
Necesaria inteligencia
del corazón
Domingo 27 de marzo 2016
Eco Católico
Tumba para próximo
Papa difunto
Eco Católico
Iglesia en el mundo
Domingo 27 de marzo 2016
27
Canonización de cinco santos
CIUDAD DEL VATICANO - La
tumba para albergar los restos
del próximo Papa difunto fue
instalada en las Grutas vaticanas, debajo de la Basílica de
San Pedro. Se trata de un bloque
macizo de mármol blanco que, obviamente, no tiene aún inscripciones, con
bajorrelieves en los ángulos que reproducen las columnas de los capiteles.
No existe “algún misterio” detrás de la instalación de esta tumba, comentó
el Padre Federico Lombardi. “Había sólo una capilla libre y entonces era sabio prever otras posibilidades”, explicó.(ANSA).
Integrar a los divorciados
CIUDAD DEL VATICANO - El Papa
Francisco afirmó que “en nuestro
tiempo algunas orientaciones culturales no reconocen más el sello de
la ‘sapienza’ divina en las realidades
creadas y ni siquiera del hombre”. “La
naturaleza humana resulta así reducida a sólo materia, moldeable según
cualquier diseño, mientras nuestra
humanidad es la primera naturaleza a
custodiar”, indicó.
Sostuvo esta posición en una audiencia con participantes de la reunión
plenaria de la Academia Pontificia
para la Vida.
Detrás de esta reducción de la
naturaleza a materia, según el Papa
Francisco, hay una pérdida de corazón. “En la Biblia, recordó, el corazón
es el órgano no sólo de los afectos sino
también de las facultades espirituales,
la razón y la voluntad, es sede de las
decisiones, del modo de pensar y de
actuar”. Añadió que “la sabiduría de
las elecciones, abierta al movimiento
del Espíritu Santo implica también al
corazón. De ahí nacen las obras buenas, pero también las equivocadas,
cuando la verdad y las sugerencias del
Espíritu son rechazados. El corazón,
es la síntesis de la humanidad”.
Y agregó “el bien que el hombre
cumple no es el resultado de cálculos
o estrategias, ni siquiera es el producto de la composición genética o de los
condicionamientos sociales, sino el
fruto de un corazón bien dispuesto, de
la libre elección que tiende al verdadero bien. No alcanzan la ciencia y la
técnica: para realizar el bien es necesaria la inteligencia del corazón”. Es
necesario no sólo que las virtudes informes realmente el pensar y el actuar
del hombre, sino que sean cultivadas a
través de un continuo discernimiento
y sean radicadas en Dios, fuentes de
toda virtud”. (ANSA).
El Obispo de Alajuela, Monseñor Ángel
San Casimiro; el Presbiterio Diocesano;
Religiosos; Religiosas; Seminaristas y fieles
que peregrinan en esta iglesia particular
comunican el fallecimiento del
Pbro. Víctor Manuel
Hernánez Arroyo
Su funeral se celebró el miércoles 16 de
marzo en Turrúcares de Alajuela,
donde descansa su cuerpo.
VATICANO - El Papa Francisco aprobó algunas modificaciones en el protocolo para recibir a los jefes de Estado en el Vaticano. Con las nuevas disposiciones se refleja la aproximación que propone el Santo Padre para integrar
a los divorciados en nueva unión en la Iglesia. Con este cambio, si un jefe
de Estado católico se encuentra en una situación marital irregular –como por
ejemplo un divorciado en nueva unión– podrá ahora participar del encuentro
con el Papa acompañado de su nueva pareja. También podrá estar en la foto
oficial y participar del habitual intercambio de regalos. (ACI Prensa).
La Conferencia Episcopal de Costa Rica comunica el
regreso a la Casa del Padre de la señora
Carmen Lidia Fallas León
Madre del Pbro Ronny Solano Fallas , Secretario Ejecutivo de la
Comision Nacional de Familia . Su funeral se realizó el miércoles 16
de marzo en la Iglesia el Tejar del Guarco de Cartago.
“Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya
muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para
siempre” Juan 11,25-26.
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CIUDAD DEL VATICANO El Papa Francisco presidió el
Consistorio Ordinario Público
para las Canonizaciones de los
beatos Teresa de Calcuta, José
Sánchez del Río, el Cura Brochero, María Isabel Hesselblad
y Estanislao de Jesús y María.
El Papa Francisco anunció
las fechas de canonización de
los cinco nuevos Santos de la
Iglesia Universal, todos previstos en la capital italiana este
año, aunque en un momento se
especuló con que podría viajar
a la India por la Madre Teresa. El 5 de junio será declarado santo Estanislao de Jesús y
María (Jan Papczyński, 16311701), sacerdote fundador de
la Orden de Clérigos Marianos de la Inmaculada Virgen
María. Es un representante
creativo de la escuela de espiritualidad polaca y sensible a
las injusticias sociales. También María Isabel Hesselblad
(1870-1957), sueca, luterana convertida al catolicismo
y fundadora de la Orden del
Santísimo Salvador de Santa
Brígida. Fue una pionera del
ecumenismo y convencida de
que escuchando la voz de Cristo todos los cristianos formarían un única grey.
El 4 de septiembre es la canonización de Agnes Gonxha
Bojaxhiu (1910-1997), conocida como la Madre Teresa,
fundadora en 1950 de la Congregación de los Misioneros y
de las Misioneras de la Caridad
en Calcuta, India, presente en
la actualidad en 133 países. El
16 de octubre será el turno de
José Gabriel del Rosario Bro-
Número de católicos a ritmo más rápido
VATICANO - El número de católicos
se ha incrementado a un ritmo más rápido que el resto de la población, es
la conclusión a la que llegan las estadísticas reveladas recientemente por la
Santa Sede.
El Vaticano anunció que pronto
saldrán a la venta el Anuario Pontificio 2016 y el Annuarium Statisticum
Ecclesiae 2014, redactados por la Oficina Central de Estadísticas de la Iglesia que revelan, entre otras cosas, que
de 2005 a 2014 el número de católicos
a nivel mundial se ha incrementado en
17,8 por ciento (de 1.115 millones a
1.272 millones), comparado con la población mundial que aumentó en 17,3
por ciento.
Según los datos, durante estos nueve años los católicos aumentaron en
África en 41 por ciento, mientras su
población creció 23,8 por ciento. En
Asia los católicos crecieron en 20 por
ciento.
En América el aumento de fieles se
dio en 11,7 por ciento frente al 9,6 de
crecimiento demográfico.
Un escenario diferente se ha dado
en Europa, donde los católicos solo
crecieron 2 por ciento, un porcentaje
“ligeramente superior al crecimiento
de la población”. En Oceanía los católicos crecieron menos que la población: 15,9 por ciento frente al 18,2 por
ciento.
Según la Santa Sede, para 2014
América concentra el mayor porcentaje de católicos con casi 48 por ciento. Luego sigue Europa con 22,6 por
ciento, África con 17 por ciento, Asia
con 10,9 y Oceanía con 0,8.
Obispos y sacerdotes
Las estadísticas indican que de
2005 a 2014 los obispos aumentaron
8,2 por ciento, pasando de 4.841 a
5.237. El mayor incremento se dio en
Asia con 14,3 por ciento, África con
12,9 por ciento; mientras que América
registró un aumento de 6,9 por ciento,
Europa 5,4 y Oceanía con 4 por ciento.
En estos nueve años se dieron 9.381
ordenaciones sacerdotales diocesanas
y religiosas, pasando de 406.411 a
415.792 presbíteros en total.
chero (1840-1914), conocido
como “Cura Brochero”, sacerdote argentino de la diócesis
de Córdoba, también llamado
“cura gaucho” porque recorría kilómetros y kilómetros
a lomo de burro para llegar a
sus fieles. También de José
Sánchez del Río (1913-1928),
mártir mexicano de 14 años
que durante la “guerra cristera” dejó que lo torturaran hasta
la muerte antes de renunciar a
su fe. En cuanto a la Premio
Nobel de la Paz 1979, beatificada por Juan Pablo II en
2003, se dice que el novelista
y cronista de viajes inglés Bruce Chatwin, viendo a la madre
Teresa besar a un leproso dijo:
“yo no lo haría ni por un millón de dólares”. A lo cual, la
menuda religiosa le respondió,
a distancia, que “por un millón de dólares tampoco yo lo
haría”. El “lápiz en las manos
de Dios”, como ella se definía
para indicar la total entrega al
designio divino de su vida, es
la figura más reconocida del
grupo de nuevos santos en el
Jubileo de la Iglesia.(ANSA).