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EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y FORMACIÓN INTEGRAL
EN LA UNIVERSIDAD SANTO TOMÁS
DOCUMENTO PREPARADO POR
Carlos J. Flórez Márquez
(Director Departamento de Humanidades y Formación Integral)
Edwin Armando Barrientos Rey
Miguel Moreno Lugo
Diego Mauricio Plazas Gil
Eudoro Rodríguez Albarracín
Tomás Sánchez Amaya
JULIO DE 2010
CONTENIDO
Pág.
INTRODUCCIÓN
4
1. LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA O LA TAREA DE LA EDUCACIÓN
INTEGRAL
6
1.1 LA UTOPÍA DE LA FORMACIÓN INTEGRAL
6
1.2 ¿QUÉ ES EL HUMANISMO?
8
1.2.1 Desarrollo histórico del concepto
1.2.2 Significado de humanismo
1.3 PROBLEMÁTICA DE LA FORMACIÓN HUMANISTA
2. LAS HUMANIDADES: FUNDAMENTO DE LA FORMACIÓN INTEGRAL EN
LA USTA
8
14
15
17
2.1 LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LOS DOCUMENTOS INSTITUCIONALES
17
2.2 RETOS Y DESAFÍOS DE LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA EN LA USTA
30
2.3 ALGUNOS OBSTÁCULOS Y PROBLEMAS DE LA FORMACIÓN INTEGRAL
32
3. EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES COMO INSTANCIA DE LA
FORMACIÓN INTEGRAL
36
3.1 CONTEXTO HISTÓRICO DEL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
36
3.2 NATURALEZA Y ORGANIZACIÓN DEL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES Y
FORMACIÓN INTEGRAL
40
3.2.1 Misión
40
3.2.2 Visión
40
3.2.3 Objetivo General
40
3.2.4 Funciones del responsable del Departamento
40
3.2.5 Organigrama interno del Departamento
41
3.2.6 Comité General del Departamento
42
3.2.7 Comité de asistentes de dirección y mejoramiento continuo
43
4. CAMPOS DE ACCIÓN PARA EL LOGRO DE LOS PROPÓSITOS DE
FORMACIÓN
44
4.1 DOCENCIA EN EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
44
4.1.1 Competencias de la formación humanística
45
4.1.2 Estructura de la Formación Humanística en la USTA
4.1.2.1 Componentes de la formación básica
4.1.2.2 Componente Cátedras Opcionales Institucionales
47
47
54
4.1.3 Seminario Permanente de Formación Docente
70
4.1.4 Salidas pedagógicas
72
4.1.5 Cuerpo docente del Departamento
73
4.1.6 Comité de Docencia
74
75
4.2 INVESTIGACIÓN EN EL DEPARTAMENTO
4.2.1 Prácticas investigativas en el Departamento
76
4.2.2 Centro de Investigación en Humanidades -CIHU-
77
4.2.3 Investigación formativa: transversalidad de la investigación
78
4.2.4 Dimensiones de la investigación
4.2.4.1 Líneas de Investigación
4.2.4.2 Grupos y proyectos
79
81
83
90
4.3 LA PROYECCIÓN EN EL DEPARTAMENTO
4.4 PROYECTO EDITORIAL DEL DEPARTAMENTO
94
4.4.1 Evolución del Proyecto editorial
94
4.4.2 Módulos de apoyo a las cátedras de formación humanística
4.4.2.1 Módulos de apoyo a las Cátedras de Formación Básica
4.4.2.2 Otras Publicaciones
96
96
98
4.4.3 Revista Análisis
99
4.4.4 Comité editorial del Departamento
100
101
4.5 DOCUMENTACIÓN Y COMUNICACIÓN
4.5.1 Normalización del proceso archivístico del Departamento
101
4.5.2 Comité de documentación y comunicación
102
104
BIBLIOGRAFÍA
3
INTRODUCCIÓN
Las instituciones de educación superior, en su complejo proceso de gestión del
conocimiento, no sólo actúan como receptáculo en pro de la conservación, la
transmisión y la ampliación del conocimiento, actúan también como entes vivos en los
procesos de formación de las nuevas generaciones, mantienen en dinamismo los
ingredientes culturales más propios y ejercen como caldo de cultivo en el cual se
reinventa y redefine la civilización. Ello implica que una universidad no se encuentra
conformada únicamente por facultades, cuya misión fundamental radica en la
formación de profesionales. Al lado de éstas -aún más, de forma transversal- se
encuentran las diferentes unidades académicas, las cuales tienen como misión
fundamental la formación de los estudiantes de acuerdo con la impronta institucional.
Allí reposa, de forma prioritaria aunque no exclusiva, la tarea de la formación integral.
Un elemento universal que, de acuerdo al CNA, le compete a la Educación Superior y
es el primero en importancia, resalta particularmente la formación integral (2006b,
13). De hecho, y de acuerdo con la Ley 30 de 1992, las instituciones de educación
superior […] deben profundizar en la formación integral de los colombianos,
capacitándolos para cumplir las funciones profesionales, investigativas y de servicio
social que requiere el país (CNA, 2006b, p. 14). La Acreditación Institucional se centra,
además, en el logro de los postulados de las misiones y proyectos institucionales y en
la pertinencia social, cultural y pedagógica de esas misiones y proyectos. En otras
palabras,
[…] cuando se habla de instituciones resulta necesario enfatizar el vínculo entre
pertinencia y calidad: a la exigencia académica sobre la calidad de los programas,
que también resulta ser esencial cuando se juzga sobre la institución como un
todo, se añade, en este caso, una exigencia particular relacionada con su papel
social (CNA, 2006b, p. 14).
En síntesis, la Acreditación Institucional se concentra, de manera transversal, en dos
elementos fundamentales: en primer lugar, la organización eficiente y efectiva de la
Institución como un todo en torno a su Misión Institucional, baluarte de su identidad,
coherencia y prospectiva; en segundo lugar, la idoneidad verificable de la Institución
como agente de transformación de su contexto social.
En consecuencia con lo anteriormente expresado, el Departamento de Humanidades y
Formación Integral de la USTA ofrece a la comunidad académica el siguiente
documento, en el cual se contienen los lineamientos fundamentales del mismo tanto
en su ser como en su quehacer.
El primer capítulo resalta la necesidad de mantener inquebrantables la fe en el
hombre y la esperanza en la posibilidad de una realización feliz de la vida social. La
entrega más denodada y desinteresada por su desarrollo integral traza la línea
fundamental de la opción humanista de la Universidad. El segundo capítulo evidencia
la forma en la cual los documentos institucionales señalan la formación integral como
el elemento más identitario de la Universidad. El tercer capítulo reseña los elementos
organizacionales y administrativos que le dan forma concreta a los procesos de
formación humana integral.
El cuarto capítulo, de forma articulada con las tareas sustantivas de la USTA definidas
por el PEI, presenta los diferentes campos de acción del Departamento de
Humanidades y Formación Integral en los campos de la Docencia, la Investigación y la
Proyección Social, al igual que la estructura organizacional y los procesos de
consolidación de los apoyos que presta el Departamento al Comité General y al
Archivo General de la Universidad.
5
1. LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA O LA TAREA
DE LA EDUCACIÓN INTEGRAL
Santo Tomás de Aquino propuso una de las formas más influyentes de
entender el humanismo cristiano. Como los humanistas del llamado
Renacimiento, él vivió el clima renacentista de los siglos XII y XIII,
cuando pensadores como Alberto Magno se esforzaban por recuperar y
“hacer comprensibles a los latinos” toda la filosofía y la ciencia de
griegos, árabes y judíos, sin descartar la herencia romana ni las “letras
divinas”. En el contexto de ese Renacimiento medieval, Santo Tomás
afirmó la dignidad de la persona, llamada a la perfección, a la
autonomía de lo humano y a la autarquía dialogante de los saberes.
(PEI USTA, 2003)
1.1 LA UTOPÍA DE LA FORMACIÓN INTEGRAL
La razón de ser de la formación humanística de la Universidad Santo Tomás, se
fundamenta en la identidad y en la misión peculiar de su Proyecto Educativo. Por sus
raíces históricas, configurada como Universidad de Estudio General, implica una
cosmovisión que sólo es posible por la inclusión de los estudios filosóficos y
teológicos, que en este caso están mediados por la función particular del
Departamento de Humanidades y Formación Integral. A ello se agrega el pensamiento
del humanismo cristiano de Santo Tomás de Aquino y su filosofía educativa orientada
a la formación integral de la persona que, de esta manera, pretende articular el saber
científico y el saber obrar moral. En síntesis, la integración dialógica entre ciencia y
conciencia, entre razón y fe. Esta utopía de la formación integral es asumida en los
documentos del ICFES (Díaz, 2002) cuando habla de la flexibilidad y la formación
académica integral como el proceso por medio del cual la persona desarrolla y supera
su capacidad intelectual y se va caracterizando como individuo culto, como miembro
responsable de una sociedad, como ciudadano consciente de sus deberes y derechos
sociales y como profesional idóneo y honesto. En este proceso intervienen la familia,
los grupos sociales a que pertenece, la escuela en sus diferentes niveles y demás
instituciones sociales de su entorno.
En el ámbito de este concepto, no es preocupación única la formación de un
profesional; lo es también la formación de la persona: ciudadano, miembro de una
sociedad, profesional de excelencia, responsable, independiente, crítico y creativo;
lo es la formación de una persona capaz de identificar problemas y buscar
alternativas de solución; capaz de solucionar sus problemas y de comprometerse
en la solución de aquellos de su comunidad; capaz de mejorar día a día su vida
personal, de intervenir en la transformación del medio sociocultural; de construir
su futuro personal y de contribuir a perfilar el de su familia y el de su entorno
sociocultural (Díaz, 2002, p. 114).
Dicha utopía educativa se complementa en la USTA al contemplar, además, la
dimensión trascendente de la vida humana en la apertura del espíritu al horizonte de
lo absoluto, de Dios.
Esta apuesta formativa se enmarca dentro de una compleja situación en la que, para
los departamentos de humanidades de las universidades, tanto europeas como
latinoamericanas, cada día es más difícil incluir en los programas de estudio
disciplinas humanísticas, las cuales deben sobreaguar frente al imperialismo de la
tecnocracia que arrecia sobre los fundamentos mismos del hombre como ser racional,
emocional y espiritual. Esta situación es tan compleja y paradójica que en una época
donde se hace gala de los avances tecnológicos en materia de comunicación óptica,
espacial, transoceánica, el imperialismo cultural de las grandes potencias extiende su
consumo cultural masivo de manera febril, dirigido a seres humanos que se sienten
cada vez más fragmentados en un mar de información que confunde, tergiversa y
maltrata a la misma condición humana en su esencia y su forma.
Por otra parte, se dice que la universidad, por imperativo ético, debe ser formadora de
personas y ciudadanos. Hoy, la sociedad le pide a la universidad no sólo la formación
científica-tecnológica, también la formación de hombres y mujeres que se sientan
responsables de los problemas humanos y sociales. La actual coyuntura de violencia
en Colombia y en el mundo, exige la participación de todos los estamentos oficiales y
privados, dentro de los cuales está la universidad, para implementar acciones
razonadas y razonables que comprometan el ser y el saber del hombre como ejes
articuladores y problematizadores de la misma sociedad.
Aunque parezca una verdad de perogrullo, algunos académicos, entre ellos Claudia
Villa, piensan que la principal tendencia de las humanidades debe ser formar al ser
humano:
Formar una generación de hombres y mujeres que logren superar las amenazas y
temores, una generación de jóvenes que puedan disfrutar de ser y sentirse
humanos con una serie infinita de posibilidades intelectuales, sociales y humanas,
7
que proyecten una sabiduría de vida, eliminando lo accidental y cambiando de
perspectivas para ir al misterio profundo del corazón humano (Villa, 1987, pág.
123).
Fernando Vilches comenta con relación al debate sobre las humanidades en la
universidad actual, que hemos asistido a una larga y extensa discusión sobre si vale la
pena enseñar o no humanidades en la universidad actual. Es increíble que a la misma
universidad, a la cual se le encomienda la formación humana, aún se le pregunte si
vale o no la pena enseñar, formar y pensar las humanidades:
Los distintos puntos de vista, las diferentes y diversas posturas ante un asunto tan
importante nos empujan a la reflexión sobre el hombre como fundamento y razón
de ser de la institución universitaria. Sin la reflexión sobre el hombre, la
universidad no tiene ningún sentido (2002: 1).
1.2 ¿QUÉ ES EL HUMANISMO?
No es suficiente enseñar a los hombres una especialidad. Con ello se
convierten en algo así como máquinas utilizables pero no en individuos
válidos. Para ser un individuo válido el hombre debe sentir
intensamente aquello a lo que puede aspirar. Tiene que percibir un
sentimiento vivo de lo bello y de lo moralmente bueno. En caso
contrario, se parece más a un perro amaestrado que a un ente
armónicamente desarrollado. Debe aprender a comprender las
motivaciones, ilusiones y penas de las gentes para adquirir una actitud
recta respecto a los individuos y a la sociedad. Estas cosas tan preciosas
las logra el contacto personal entre la generación joven y los que
enseñan, y no -al menos en lo fundamental- los libros de texto. Esto es lo
que representa la cultura ante todo. Esto es lo que tengo presente
cuando recomiendo HUMANIDADES y no un conocimiento árido de la
historia y la filosofía.
(Einstein, Albert. “Mi visión del mundo”).
1.2.1 Desarrollo histórico
histórico del concepto
Término polisémico utilizado ya desde el siglo XVI en Italia, pero acuñado por el
erudito alemán F. J. Niethammar (1808), para referirse a los que se consagraban a los
studia humanitatis o tendencia que destacaba las lenguas y autores "clásicos" (latín y
8
griego), es decir de las artes liberales en sus diversas manifestaciones culturales
(historia, poesía, retórica, gramática, literatura y filosofía moral).
El uso del término con referentes distintos, se explica porque en su misma raíz latina
humanas ha tenido tres significados distintos: humanus como equivalente a naturaleza
humana; humanus en el sentido de benevolente y compasivo; humanus como persona
culta y virtuosa, aunque todas ellas quieren referirse a la humanitas, es decir lo que
significa ser esencial y auténticamente humano. Esto indica que la primera forma
histórica del humanismo se refiere a su expresión helenística.
Humanismo en su primera y restringida acepción, significó la actitud consistente
en la estimación como perfectas de las letras clásicas y, consiguientemente, el
primer humanismo ha sido, sin duda, el de Roma. Los romanos creyeron
encontrar en Grecia el modelo insuperable de literatura. Pero, ¿sólo literatura?
Ciertamente no. Las letras humanas griegas fueron consideradas como expresión
de la humanitas, como expresión de las virtutes, las artes y la philosophia más
dignas de admiración. Humanismo es pues el cultivo de la humanitas tal como se
manifiesta en el Homo humanus por excelencia, el griego, en contraste con el
Homo barbarus. Cultivo de la humanitas porque, en efecto, el hombre para
alcanzar la perfección y la eminencia de tal, necesita ser pulido y afinado,
despojado de su espontánea rudeza (eruditio). Así fue el primer humanismo, el
romano. Los ulteriores -el del Renacimiento y el de los Neoclasicismos- se han
limitado a seguirle, sin otra diferencia que la de poner junto a lo griego lo latino,
como arquetipo de humanitas (Barth, 1957, p. 11).
Arquetipo por tanto idealizado (humanismo clásico, normativo) que centra en la
cultura grecorromana el paradigma irrebasable de lo humano, de la esencia y
naturaleza del hombre. El humanismo, en su forma histórica, se remite en sus fuentes
a lo griego, a su paradigma de hombre, educación y cultura (paideia).
El primer humanismo, el romano, y todas las especies de humanismo que desde
entonces hasta ahora han aparecido, suponen como sobreentendida "la esencia"
general del hombre. El hombre es considerado como animal rationale... todo
humanismo o se funda en una metafísica o se convierte a sí mismo en el
fundamento de un humanismo (Heidegger, 1990, p. 74).
Este humanismo originario se constituirá al mismo tiempo, en una tradición cultural
que marca de igual modo la dinámica de su historia, de sus ideas y de sus grandes
ideales educativo-culturales, tradición ya redescubierta por primera vez por la
escolástica entre los padres griegos y latinos en particular en las obras de San Agustín
y Tomás de Aquino.
El punto de partida de todo humanismo debe ser su concepto de la naturaleza
humana. Es ésta una herencia griega que Santo Tomás y el humanismo tienen en
común. Y el acercamiento racional de Santo Tomás a la realidad, aun a la realidad
9
de Dios, que comparte con el humanismo, es también una herencia de los griegos.
La naturaleza humana y la razón son las columnas de la cultura griega. Ambas
llegaron a ser conceptos centrales para Santo Tomás a través del Aristotelismo.
Como consecuencia, nos vemos conducidos a declarar que existen en Santo
Tomás, para decir lo mínimo, un fuerte elemento de humanismo, no sólo en el
sentido de la tradición clásica y del efecto profundo que sobre él ejerció, sino
también en el sentido más específico de que su pensamiento es un pensamiento
metódico, racionalizado, porque se adhiere al concepto clásico de la naturaleza
humana, al concepto del hombre como un ser racional (Jaeger, 1980, p. 76).
Redescubrimiento por tanto de la herencia humanística grecorromana, efectuada ya
desde el siglo XIII y que determinó y anticipó el movimiento humanístico del
Renacimiento europeo en el siglo XV. Pero humanismo teocéntrico (cristocéntrico,
más particularmente), que asumiendo críticamente la filosofía aristotélica, reafirma
que lo auténticamente humano, implica en su realización plena la presencia y el
horizonte de lo divino.
De este modo, la teología cristiana asumió el ideal humanístico de la Antigüedad
superándolo dialécticamente en una perspectiva nueva; la creación de esa nueva
cultura cristiana culminó en los sistemas de los dos grandes pensadores
cristianos, San Agustín y Santo Tomás. Combinaron las dos manifestaciones más
excelentes de un humanismo teocéntrico en la antigüedad clásica, platonismo y
aristotelismo, con la fe cristiana. Cualquiera que fuese la diferencia entre el
cristianismo y la filosofía antigua, ambos están de acuerdo sobre la cuestión que
Aristóteles promueve al comienzo de su Metafísica, cuando pregunta si la idea de
un conocimiento como de lo sobrehumano no está fuera del alcance de la
naturaleza humana. Algunos de los antiguos poetas griegos piensan así, dice, y
atribuye ese conocimiento a Dios solamente. Pero, con su maestro Platón,
Aristóteles se niega a ser griego en ese sentido y proclama una idea del hombre
que incluye lo divino y muestra el camino por el que el hombre mortal puede
participar de la vida eterna (Jaeger, 1980, p. 131).
El ideal humanístico como formación educativo-cultural (paideia) fue revivido de un
modo intenso en el Renacimiento y se expresó como una nueva tendencia cultural que
abarcaba todas las expresiones, especialmente, en el ámbito de la aristocracia
comercial de Italia. El humanismo se convirtió entonces, en un amplio y complejo
movimiento cultural, que pretendía rescatar y promulgar la humanitas y la paideia de
Grecia y Roma. Este Humanismo paralelo a la tradición escolástica y caballeresca
revivió y recepcionó en forma exhaustiva y erudita los textos originales de las letras y
filosofía grecorromana, todo ello debido a la tarea ingente y colectiva de grandes
filólogos y traductores que, de algún modo, se fueron distanciando de la cosmovisión
cristiana y en particular de la Escolástica tardía.
10
De este modo, el Humanismo renacentista se fue constituyendo en la atmósfera
cultural de Europa y no sólo de Italia, durante los siglos XIV y XVI, reafirmando en sus
múltiples voceros la idea central de la excelsa dignidad del hombre y su inmensa
capacidad transformadora y demiúrgica. Así, el nuevo contexto del Renacimiento
iniciaba ya, en forma radical, el proceso creciente de secularización y de sacralización,
que se verá reforzado más tarde por las grandes revoluciones de la Modernidad,
orientado ya hacia una clara tendencia antropocéntrica, naturalista, que haría de la
inmanencia, el centro de la nueva cosmovisión iniciada por Copérnico y Galileo. El
sustantivo humanismo fue derivada del adjetivo humanista, que en la época del
renacimiento italiano se especializaba en los studia humanitatis (gramática, retórica,
poesía, historia y ética) estudiados e interpretados a partir de los autores clásicos
griegos y latinos.
El Humanismo renacentista, dada su amplitud y complejidad, se fue convirtiendo
además de un movimiento cultural, en una nueva paideia, que se relacionaba con
temas y problemas de carácter filosófico, político, ético, educativo y estético. De ahí,
que la formación humanística del renacimiento prolongó la tradición de la cultura
retórica (cultivada intensamente ya entre los padres griegos y latinos en cuya línea se
destacaron fundamentalmente San Agustín y San Juan Crisóstomo), el culto del hablar
y escribir bien, elegante, cuyos modelos clásicos inspiraron una especie de
humanismo filológico de talante erudito y normativo, especialmente por el enorme
influjo de las obras de Cicerón.
Este ideal humanístico como ideal educativo, fue un componente básico del nuevo
saber, de la nueva época, e influyó más tarde tanto en la Reforma Protestante como en
la Contrarreforma Católica. Los humanistas del Renacimiento estaban no sólo
preocupados por la filosofía práctica (ética y política), sino que buscaron una especie
de "sabiduría de la buena vida", que no se quedara sólo a nivel teorético, sino que
pudiera traducirse en un modo de vida humano, concreto y cotidiano. Los humanistas
se constituyeron, por tanto, en una poderosa fuerza modeladora, cultural y educativa,
orientada a la consideración utópica de la autonomía del hombre y de su pensamiento,
al mismo tiempo que a su nueva actividad configuradora de sí y de la historia.
Históricamente el humanismo implica muchos matices que, creemos, se expresan
suficientemente en esta descripción de L. Philippart:
El humanismo es un movimiento de espíritu, a la vez estético, filosófico, científico
y religioso, que comenzó en Italia en el siglo XIV, vivió con vida desigualmente
brillante desde el siglo XV en Francia, España, Países Bajos, Alemania, Inglaterra, y
en otras regiones de Europa, especialmente en Hungría y Polonia, se desarrolló
plenamente en el siglo XVI para agotarse, finalmente, en el XVIII en una nueva
corriente de pensamiento y de arte. Preparado desde largo tiempo antes por las
corrientes sucesivas de la cultura medieval e intensificado por la difusión y el
gusto de las obras griegas y latinas, se caracteriza por un esfuerzo, a la vez
individual y social, unas veces apasionado y otras crítico, susceptible de
11
revalorizar al hombre y su dignidad, gracias a la penetración directa real y
vivificante de la cultura antigua en la moderna. -Esta descripción quedaría más
completa si se añade el influjo que el pensamiento cristiano medieval siguió
ejerciendo, implícita o explícitamente, en muchas de las mejores manifestaciones
del humanismo- (Frayle, 1985, p. 24).
Este movimiento humanístico del Renacimiento tuvo como soportes el trabajo
colectivo de inmensa cantidad de traductores, el culto por las bibliotecas, la invención
revolucionaria de la imprenta, la ampliación cuantitativa de las universidades, el
surgimiento de grandes mecenas y las múltiples asociaciones humanistas que
florecieron en los diversos países. El humanismo más que en las universidades, se
desarrolló en numerosas asociaciones y academias, con los nombres más pintorescos, en
que se congregaban los aficionados al arte, a las bellas letras y a la filosofía. (Frayle,
1985, 42)
El prurito de imitación de los clásicos se reorientó, sin embargo, durante la época de la
Ilustración, llevada más por un ideal racionalista que por el antiguo ideal de la
humanitas. Con todo, el Humanismo experimentó su renacimiento explícito en una
corriente totalmente contraria al racionalismo ilustrado, a saber, en la teoría del arte y
en la filosofía de la historia elaborada por el clasicismo alemán y por movimiento
romántico en los siglos XVIII y XIX (Winckelmann, Hender, Schiller, Goethe, F.
Schlegel). Este neohumanismo que reinterpretaba la cultura griega subrayó frente a la
visión unilateral del racionalismo, la riqueza polifacética del individuo humano y las
exigencias de su armónica educación integral hasta llegar a una obra de arte donde el
artista, el proceso creativo y la obra se identifican. Con N. Von Humboldt y otros, éste
ideal formativo (opuesto a la deformación utilitarista orientada a la creación de
funcionarios de la sociedad en las escuelas reales ilustradas) se dejó sentir incluso en
las escuelas (primeros gimnasios humanistas) y, a partir de ahí, determinó de una
manera ciertamente atrevida la idea que la burguesía ha tenido de sí misma hasta el
siglo XX. De este modo, bajo el título de un "Tercer Humanismo", el entusiasmo
occidental por la Antigüedad experimentó una vez más un tardío florecimiento entre
las dos guerras mundiales (Jaeger. W, y K. Kerenyi).
Pero, además de esta perspectiva histórica del humanismo, Martin Heidegger ha
recordado el carácter genérico y "metafísico" del mismo, cuando postula una cierta
manera de concebir la naturaleza humana y la esencia del hombre:
Pero si se entiende por humanismo en general el empeño destinado a que el
hombre esté en libertad de asumir su humanidad, y en ello encuentre su dignidad,
entonces según se entienda la "libertad" y la "naturaleza" del hombre es el
humanismo, en cada caso, algo distinto. Igualmente difieren las vías de su
realización. El humanismo de Marx no necesita una regresión a la antigüedad, ni
tampoco el humanismo que entiende Sartre por existencialismo. En este sentido
amplio es también el cristianismo un humanismo, en cuanto, según su doctrina, lo
12
que importa es la salvación del alma (salus aeterna) del hombre, y la historia de la
humanidad está en el marco de la historia de la gracia (= salvación). A pesar de
ser estas especies de humanismo tan diferentes en cuanto a su fin y fundamento,
en cuanto a la especie y medios de realización, en cuanto a la forma de su
doctrina, todas ellas coinciden en que la humanidad del homo humanus es
determinada en vista a una ya establecida interpretación de la naturaleza, de la
historia, del mundo, del fundamento del mundo, esto es: del ente en general. Todo
humanismo o se funda en una metafísica o se convierte a sí mismo en el
fundamento de una metafísica (Heidegger, 1990, p. 73).
Perspectiva crítica por la cual Heidegger se distancia del discurso humanista y de la
centralidad antropológica como focos centrales de su propia visión que supone una
superación de la metafísica tradicional.
Sin embargo, este pluralismo de las diversas formas de humanismo se expresará
desde la modernidad en un amplio espectro de filosofías y de movimientos
humanistas que quieren de alguna forma dar respuesta a los nuevos interrogantes
derivados del impacto de la modernidad, de las ciencias, de la tecnología, de la
experiencia dramática de las guerras mundiales, de las situaciones de pobreza y
miseria del Tercer Mundo, que pide no sólo una nueva reflexión sobre el hombre, sino,
al mismo tiempo, un conjunto de acciones encaminadas a humanizar el entorno social
y natural. Humanismo, por tanto, que quiere diferenciarse no sólo por su contenido
sino por su énfasis particular en el plano de la praxis y su empeño ético de
transformar integralmente la condición humana. De ahí que Pieretti (1994) pueda
tipificar algunas de sus expresiones más conocidas: el humanismo filológico (Jaeger); el
humanismo de influencia científica (Huxley, Biaswanger, Teilhard de Chardin); el
humanismo educativo pedagógico (Spirito, Maritain, Freire); el humanismo marxista
(Schaff, Garaudy, Marcuse); y el humanismo cristiano (Bonhoeffer, Rhaner, Moltmann,
Metz, Vaticano II).
Este pluralismo cosmovisivo de las diversas formas de humanismo, empero, puede
simplificarse haciendo alusión a las dos formas paradigmáticas del humanismo en la
cultura occidental: el humanismo antropocéntrico (Protágoras: el hombre es la
medida de todas las cosas) y el humanismo teocéntrico (Platón: Dios es la medida de
todas las cosas) según se piense en un ideal de humanidad que incluya o excluya la
presencia de lo divino, la perspectiva de la trascendencia. En esta perspectiva, el
humanismo moderno, en cuanto pensamiento secularizado, se presenta en la mayor
parte de sus expresiones como ateísmo humanista, enfatizando no tanto la negación
de Dios, cuanto la realización del hombre como ser autónomo y libre.
Probablemente podamos expresar mejor la situación espiritual de nuestro tiempo
diciendo que bien en la línea cristiana, bien en la no cristiana, se manifiesta una
creciente tendencia hacia la humanización, y que tanto la Iglesia como el mundo
no creyente sufren, cada uno a su manera, una influencia profundísima
13
procedente de esta concentración de lo humano como tal. La dignidad de la
persona humana, la autonomía de la razón humana, la libertad como valor
inviolable de la persona humana, la igualación de los derechos fundamentales
para todos los hombres, sin discriminaciones de sexo, raza, nacionalidad, filosofía
o situación social, la tolerancia, la democracia, la justicia social. Todos estos
conceptos están siendo examinados y enriquecidos con aspectos nuevos de la
filosofía actual y de las conquistas de las ciencias empíricas del hombre. Estas
ciencias, a su vez, ejercen un profundo influjo sobre la teología, la ética y el
pensamiento ético-ideológico en general. Los dramas humanos del reciente
pasado y las amenazas actuales -la guerra total, los campos de exterminio en
masa, los sistemas políticos totalitarios, la discriminación racial, los lavados de
cerebro, las armas nucleares, el hambre y la superpoblación, la incertidumbre
social- todo esto, repetimos, se impone como inspiración necesaria para una
reorientación universal de los valores fundamentales y de los principios
directivos del incierto porvenir de la humanidad (Girardi y otros, 1985, p. 922).
Este inventario de problemas replantea hoy, y en las últimas décadas, la necesidad de
configurar un nuevo humanismo, una especie de humanismo ético de la supervivencia,
que se oriente no sólo a la perenne declaración sobre la excelsa dignidad de la vida
humana, sino que se convierta en una dinámica de humanización que haga del mundo
una morada digna del hombre. Sobre esta base común se contemplan hoy los derechos
fundamentales de la persona, el descubrimiento de las relaciones orgánicas con la
naturaleza y la necesidad histórica de un diálogo permanente entre las diversas
concepciones del hombre y de la historia. Se trata por tanto de posibilitar la
construcción de un humanismo universal, abierto, ecuménico, que dialogue y
construya desde las diferencias, sobre las posibilidades de una subsistencia común y
que permita, por primera vez, un diálogo integral entre el Occidente y el Oriente.
1.2.2 Significado de Humanismo
Aunque haya habido a lo largo de la historia diversas modalidades de humanismo,
todas ellas han pretendido el esclarecimiento y la realización plena de la realidad
humana, de lo que han entendido como verdadera vida humana, enfrentándose con
los obstáculos y amenazas que en cada momento impedían una vida buena en
concordancia con el ser humano. La conciencia de estar perteneciendo a un destino
común, de formar parte de la unidad del género humano y la creencia en la
perfectibilidad del hombre en virtud de sus propios esfuerzos permiten confiar en un
futuro más acorde con las posibilidades que ofrece su naturaleza abierta.
El hombre es fin y no meramente medio. Es fin en sí mismo, digno de respeto en todas
las relaciones que configuran su vida individual, comunitaria y social, en las relaciones
familiares, políticas, económicas y educativas. Todas estas posibles instancias son
mediaciones que tienen una dirección humanista cuando están al servicio de las
14
necesidades y aspiraciones auténticamente humanas, del reconocimiento recíproco de
los hombres en su dignidad. Este es el sentido esencial de todo humanismo: poner al
hombre como centro axiológico del cosmos, como raíz y finalidad de todas las
relaciones que se establezcan con la naturaleza y con los demás hombres en el
progreso de la humanidad.
1.3 PROBLEMÁTICA DE LA FORMACIÓN HUMANISTA
La problemática actual de la formación humanística está suscitada por el impacto de la
ciencia y la tecnología, reforzada muchas veces por la mentalidad tecnocrática, el
tecnicismo y una fuerte mentalidad pragmática orientada sólo hacia la actividad
instrumental. De este modo surge el dualismo educativo: la cultura científica y la
cultura humanística.
Podríamos hacer una descripción de los problemas inherentes a la actual formación
humanística que abarcaría todo el proceso educativo, especialmente en el ámbito
universitario:
Como problema teórico el humanismo sigue siendo un tema abierto y nunca
agotado. Incluye desde su propia autocomprensión y definición hasta las formas
radicales que impugnan la viabilidad y la vigencia de las doctrinas humanistas
considerándolas anticientíficas o superadas en las actuales tendencias
estructuralistas y las filosofías analíticas.
Dado el impacto de la secularización en la cultura occidental, la mayor parte de
los humanismos modernos tienden a rechazar en forma explícita la forma
religiosa y teológica del humanismo cristiano. En la práctica, la categoría
“humanismo” es sinónima de visión anticristiana y antirreligiosa. Se trata por
tanto de revivir la discusión sobre las dos formas básicas del humanismo: el
humanismo teocéntrico y el humanismo ateo. En esta perspectiva juega un papel
importante la visión humanista generada por los documentos del Concilio
Vaticano II, en especial la constitución pastoral Gaudium et spes.
Al mismo tiempo se sigue planteando el problema de la validez y la vigencia del
humanismo clásico, centrada en torno a la discusión sobre la existencia o no de
una naturaleza humana, o de una cierta "condición humana”, tal como se emplea
en la filosofía de Jean Paul Sartre. Discusión que en fondo supone la apertura o el
rechazo a la dimensión metafísica.
Subsiste además el problema de la captación del humanismo dentro del
pensamiento oriental en donde todavía existe un vínculo muy estrecho entre las
ideas religiosas y las ideas filosóficas, y en donde particularmente todavía no
existe la problemática de la secularización. A esto se agrega la dificultad de
15
articular la nueva racionalidad científica y técnica, la nueva cosmología derivada
de las ciencias naturales y el mundo de los valores propugnado por el
movimiento humanístico. Tal es el trasfondo radical de los diversos proyectos
educativos que se proponen como meta la utopía de la formación integral.
En la perspectiva del humanismo cristiano muchos teólogos sostienen que en
sentido estricto el cristianismo no es un humanismo, sino que la fe cristiana debe
estar abierta a diversos humanismos cuya única perspectiva es estar abiertos a
la posibilidad de la trascendencia. En este contexto es significativo el enfoque
diferenciado del humanismo al interior de la teología protestante y la teología
católica.
El humanismo tiene además hoy una fuerte crítica de las corrientes
"antihumanistas", la mayoría de ellas provenientes del estructuralismo y la
filosofía analítica, que consideran dicho enfoque poco adecuado para el análisis
objetivo de la realidad. En algunas tendencias postmodernas, el humanismo es
visto como otro metarrelato vinculado a la metafísica de las concepciones
globales de la historia.
Existe además un nuevo clima que propugna un neohumanismo, que deje el
acento antropocéntrico y se articule en forma orgánica con las perspectivas
holísticas del discurso ecológico o como un movimiento que debe asumir las
nuevas exigencias de la interdisciplinariedad de las ciencias y el Pensamiento
Complejo (Edgar Morin).
16
2. LAS HUMANIDADES: FUNDAMENTO DE LA
FORMACIÓN INTEGRAL EN LA USTA
Por conocer la reducida vida útil del conocimiento que interesa a la
producción y al mercado, la USTA da mayor importancia al saber
básico humanístico y científico y al saber fundamental de cada
profesión, con los cuales sus egresados alcanzan competencias para
aprender a aprender, plantearse problemas, investigar, proyectar
soluciones, desarrollar liderazgo, comunicarse y compartir, producir y
asimilar innovaciones, colaborar y asumir responsabilidades.
(USTA, 2004a, p. 100).
2.1 LA FORMACIÓN INTEGRAL EN LOS DOCUMENTOS INSTITUCIONALES
Si revisamos los proyectos educativos de las instituciones universitarias o los fines
de la educación, encontraremos un elemento común: todos buscan una formación
integral, pero ¿qué significa para cada una de ellas? Su respuesta seguramente está
en la especificidad de cada institución, en la comprensión y explicación de su
naturaleza, de su historia, de su currículo, de su plan de estudios, de la orientación
específica del componente humanístico en cada uno de sus programas y, más aún, en
las interacciones que se dan en la comunidad de docentes, estudiantes y
administrativos.
La Universidad Santo Tomás se concibe como una Universidad de Estudio General,
heredera de la tradición Dominicana y Tomista, fundamentada en el pensamiento
humanista cristiano de Santo Tomás de Aquino. Estas notas características
comportan una opción preferencial por la universalidad del saber en todas sus
opciones y manifestaciones, lo cual pone de relieve el diálogo interdisciplinar y
transdisciplinar, en perspectiva de la consecución de sus propósitos más elevados en
Educación Superior.
La Universidad cuenta con algunos documentos que sustentan las políticas
institucionales y que direccionan el conjunto de las acciones en orden a la
explicitación y concreción de su ideario formativo y pedagógico, orientado a la
formación integral de la persona humana a través de las acciones y procesos que
desarrolla en el ejercicio de sus funciones sustantivas. Este ejercicio se fundamenta
en una lectura analítica, orientada a ver -como señala Deleuze- lo que es invisible
porque está demasiado en la superficie de las cosas. Una analítica de este talante
permite detectar múltiples enunciaciones relativas o correlativas a las humanidades
-y por extensión, la Formación Integral-, lo cual señala la relevancia de la formación
humanística en la Universidad.
Tras el reconocimiento como Universidad -luego de su refundación- mediante el
Decreto 1772, del 11 de julio de 1966, el Gobierno Nacional y el Ministerio de
Educación, la facultan y autorizan para conferir títulos y grados académicos,
continuando así la tradición humanística y científica de la antigua Alma Mater (p. 11);
en la perspectiva de dar continuidad a la intencionalidad previamente formulada según el sentir del Rector Restaurador- de ser albergue de la ciencia, de la
investigación y del saber profesional […] al servicio de los estudiantes, cuya “formación
de técnicos profesionales” debe articular el saber científico con el “humanismo
integral” (USTA, 2004a, p. 47). El humanismo que orienta la acción educativa de la
USTA, es un humanismo universal en la medida en que se funda en
[…] los constitutivos generales que determinan la esencia humana. Formar es
entonces moldear de acuerdo a un fin (telos), al ideal pensado a través de la
categorización filosófica; es propiciar el desarrollo de todas las potencialidades
de la propia naturaleza [humana] (USTA, 2009, p. 16).
El Estatuto Orgánico de la Universidad subraya la impronta de su nombre mismo,
que se inspira en el gran Maestro Dominico y Doctor de la Iglesia Universal Santo
Tomás de Aquino, cuyo pensamiento representa el carácter universal y humanista de
la Universidad cristiana del siglo XIII (USTA, 2002. Artículo 1, p. 15). Como
institución de Educación Superior, la USTA orienta sus acciones e intencionalidades
al desarrollo de su misión con criterio de universalidad en los distintos campos del
saber. (Artículo 4, p. 16).
La misión institucional explicita aquella impronta en la que se inspira y señala la
orientación de su derrotero hacia la promoción de
[…] la formación integral de las personas, en el campo de la Educación Superior,
mediante acciones y procesos de enseñanza-aprendizaje, investigación y
proyección social, para que respondan de manera ética, creativa y crítica a las
exigencias de la vida humana y [para que] estén en condiciones de aportar
soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y del país (Artículo 7,
p. 17).
18
La carta de navegación de la Universidad Santo Tomás -el Proyecto Educativo
Institucional- constituye, en virtud de su propia condición, una declaración humanista- de la naturaleza misma del Alma Mater, que orienta su accionar hacia la
formación integral de las personas (Cf. USTA, 2002, p. 17; USTA, 2004a, p. 17). En la
explicitación de la misión el PEI, parte del reconocimiento de la Universidad Santo
Tomás como Universidad de Estudio General, en tanto universidad, se abre a la
totalidad de lo real para asumir toda verdad, característica de su catolicidad; en tanto
Estudio General, se funda en el diálogo de los saberes de por sí universales de la
teología y la filosofía, para alcanzar una visión general sobre el hombre y el mundo,
con el fin de iluminar los demás saberes. (USTA, 2004a, pp. 19-20) Esta condición
natural de la Institución -abierta a la universalidad, en virtud, también, de su
catolicidad- permite la complementariedad de saberes y disciplinas -científicas,
técnicas, tecnológicas y humanísticas- orientadas como un todo hacia la formación
integral del hombre y a la humanización de la vida, de manera que sea posible
responder a las necesidades más apremiantes de su entorno (p. 20). Así pues, la
Universidad Santo Tomás, en virtud de su condición de Universidad Católica y de
Estudio General,
[…] privilegia como campo característico la reflexión filosófico-teológica del
hombre y del mundo, a la luz de la cual cultiva igualmente como campos de
acción propios: la ciencia, la técnica, la tecnología, las humanidades y el arte
(USTA, 2002, Artículo 11, p. 22).
Otro documento, el Modelo Educativo-Pedagógico, señala que la Universidad, en tanto
estudio general, debe reunir y articular en sus planes de estudio las diversas disciplinas
científicas, técnicas, tecnológicas y humanísticas en una perspectiva universalista para
iluminar los saberes particulares y especializados (USTA, 2009a, p. 4).
Dado que se inspira en el pensamiento humanista cristiano de Tomás de Aquino, la
Universidad entiende el humanismo como la doctrina -o mejor, como un conjunto de
doctrinas- que se refieran a cualquier concepción filosófica, moral o política
caracterizada por la sustentación del valor del hombre y por su optimismo sobre las
posibilidades de la realización humana; otra connotación de humanismo es la relativa
a la calificación de toda manifestación cultural que sitúe al hombre en un nivel de
excelencia frente a todo lo existente, aun cuando lo subordine a poderes trascendentes.
En el humanismo cristiano del aquinate, se conjugan el reconocimiento y la
afirmación de la dignidad de la persona, su llamamiento a la perfección, la autonomía
de lo humano y la autarquía dialogante de los saberes (Cf. USTA, 2009, p. 21-23). El
pensamiento inspirador y orientador de las acciones de la USTA es, pues, el
humanismo cristiano tomista, que:
[…] en diálogo con todos los demás humanismos, inspira las tareas y las
funciones sustantivas de la Universidad Santo Tomás. Pero [que] no solamente
dialoga con los humanismos, pues existen formas de “antihumanismo” que no se
19
pueden desconocer, ya que permiten descubrir cuanto resulta insuficiente o
falso en los pretendidos “humanismos”. El humanismo cristiano no puede
reconocer su originalidad ni enriquecerse si se cierra de manera excluyente ante
todo lo que saben sobre el hombre quienes lo ven en otra perspectiva, así su
visión sea negativa, pesimista o derrotista (2009, p. 23).
En tanto que Universidad Católica -abierta a la totalidad de los saberes- la USTA hace
propio el mensaje cristiano y del Magisterio de la Iglesia, procurando el diálogo
entre la fe y la ciencia; se interesa, además por el destino de toda la humanidad
(USTA, 2004a, p. 109). Por su misma condición, está abierta a todos y a todo;
manifiesta el carácter de universalidad y libertad que emana de su misma esencia y
excluye, por lo mismo, cualquier forma de segregación y sectarismo. (USTA, 2002,
Artículo 8, p. 18)
El Estatuto Orgánico señala, en la sustentación de los principios generales, que la
Universidad Santo Tomás es una institución autónoma que
[…] en conformidad con los principios y leyes de la educación superior
colombiana, tiene una comprensión filosófica propia del quehacer educativo,
que le permite expresar su identidad a través de su Proyecto Educativo
Institucional; [tal autonomía la faculta para] definir y organizar sus labores
formativas, científicas, culturales y de extensión (Artículo 8, p. 18), [en la
perspectiva del desarrollo integral de la persona humana].
Para la consecución de sus propósitos generales referidos a la oferta de servicios de
calidad, la USTA articula en sus planes de estudio
[…] diversas disciplinas científicas, técnicas, tecnológicas y humanísticas, por
exigencia intrínseca de su finalidad universalista, orientada hacia el hombre y a
la humanización de la vida y para responder a las necesidades más apremiantes
de su entorno social, regional nacional e internacional (Artículo 8, pp. 18-19).
Acorde con los fines a los que naturalmente habrá de orientarse la educación -en
todas sus dimensiones, modalidades y niveles- la USTA entiende, según prescribe el
Estatuto Orgánico, que la persona humana debe ser el principio estructural y la razón
de ser del quehacer universitario; de esta manera, el desarrollo de sus funciones
sustantivas se debe encaminar al mejoramiento de la vida de las personas y al
desarrollo armónico de todas las dimensiones vitales y complementarias. En
perspectiva, pues, de la consecución de tales finalidades, la Universidad es enfática
en sostener que el principal agente de la formación integral es el mismo estudiante.
(Cf. Artículo 8, p. 18)
Reconoce asimismo, la USTA, siguiendo los lineamientos de la Carta Política
Fundamental, la función socializadora de la educación, por medio de la cual se busca
20
el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a los demás bienes y valores de la
cultura (Constitución, 1991, Art. 67); esta función socializadora
[…] debe ayudar a desarrollar y fortalecer las actitudes y comportamientos que
permitan a la persona la convivencia pacífica en comunidad, la toma de
conciencia de la dimensión social de toda profesión y el desarrollo de los valores
humanos pertinentes en orden al bien común (USTA, 2002, Artículo 8, p. 19).
Ello concuerda, por otra parte, con lo que prescribe la Ley 30 de 1992, en cuyos
principios puede leerse que la Educación Superior es
[…] un proceso permanente que posibilita el desarrollo de las potencialidades
del ser humano de una manera integral [...] y tiene por objeto el pleno desarrollo
de los alumnos y su formación académica o profesional (Art. 1).
Para hacer honor al lema que caracteriza a la USTA, facientes veritatem, la
Universidad se autoconcibe como entidad generadora y transformadora de todas las
formas de conocimiento a través de la investigación; de la transmisión del mismo
mediante la docencia; y, dinamizadora de la sociedad y de la realidad a través de la
proyección social (Cf. USTA, 2000. Artículo 8, p. 19). La Política Curricular pone
asimismo de relieve la integralidad de la verdad, que no se produce de manera
fragmentada ni reducida; por ello, la construcción de la verdad, el facientes
veritatem,
[…] exige la presencia del plexo valorativo como red de fines interdependientes
que oriente los objetivos de formación y la política curricular. De esa manera, la
intención de la formación básica (disciplinaria y profesional) y de la formación
institucional se mantendrá unificada en torno a idénticos propósitos y no habrá
colisión u oposición de intereses (Cf. USTA 2004a, p. 14).
El Estatuto Orgánico, al fijar los objetivos, manifiesta la opción fundamental de la
Institución:
Promover la formación integral de los estudiantes y su capacitación científica,
investigativa, técnica y profesional en la perspectiva del espíritu universalista de
Tomás de Aquino, de su cosmovisión y de la concepción filosófica y cristiana del
hombre, de la ciencia y de la historia (Artículo 9, p. 20).
La intencionalidad última, según se ha señalado, a la que se orientan las acciones de
la Universidad Santo Tomás, es a la formación integral de las personas; formación
integral que al decir del aquinate propende por una auténtica educación, en la cual la
‘promoción’ (promotio) es componente escencial (USTA, 2004a, p. 23); proceso que
conduce a la consecución del estado perfecto del hombre en cuanto hombre, lo cual
implica:
21
Elevación gradual, ascenso hasta el “estado perfecto de hombre”; es decir, hasta
alcanzar una capacidad estimativa autónoma y responsabilidad habitual en el
uso de la libertad, guiada por la “prudencia” o aptitud para la acción valiosa, de
cara a los distintos desafíos situacionales. De esa manera, el saber científico y el
saber hacer profesional no quedan emancipados de la conciencia moral.
Promover es elevar hasta la armoniosa integración de ciencia y conciencia
(USTA, 2004a, pp. 23-24).
La formación integral -elevación al estado perfecto del hombre- por la que propende la
USTA, no opera sobre sujetos abstractos, intemporales, extrahumanos o
extramundanos; dicha formación procede sobre personas concretas -capaces de
reflexión, de libertad, de amor, abiertas a las relaciones dialogales-, seres únicos,
idénticos a sí mismos, abiertos a la comunicación y al desarrollo, en relación constante
con ideas y valores, capaces de crear y realizarse por autodeterminación (2004a, p. 24).
En la formulación de los objetivos estatutarios de la USTA, el Proyecto Educativo
Institucional, es enfático en señalar la relevancia de la formación integral, de líderes
con sentido crítico, vinculados efectivamente a proyectos de desarrollo regional, en
perspectiva de configurar una auténtica comunidad académica, a través de
convenios interinstitucionales y de cooperación. (Cf. 2004a, pp. 59-60)
El capítulo 4 del documento desarrolla una amplia exposición referida a la formación
integral y el currículo. Promover la formación integral es el fin o propósito último de
la Misión Institucional y el primero de los objetivos estatutarios; con él se alcanzan
todas las metas (Cf. 2004a, pp. 61-79). La formación integral es entendida por la
USTA -en consonancia con el proyecto educativo fundacional del siglo XVI-, como:
[…] el desarrollo de todas las dimensiones de la vida personal (“letras y virtud”),
de tal manera que los estudiantes adquieran una conciencia superior,
comprendan el propio valor histórico, la propia función en la vida, los propios
derechos y deberes; que se hagan capaces de intervenir lúcida y
responsablemente en la vida social, cultural y política, aportando su actitud
creativa y su aptitud investigativo-crítica. La formación integral no separa u
opone la formación del hombre de la formación del profesional. La primera se
completa con la segunda, y ésta cobra sentido pleno en el marco de la primera
(2004a, p. 63).
Los ámbitos de la formación integral que la USTA ofrece a sus estudiantes, se
complementan -teniendo en consideración el respeto a las convicciones y opciones
personales-, con
[…] una visión cristiana de la vida, una opción ética personalista, una actitud
sociopolítica, caracterizadas por la necesidad de acción por la justicia y la
preferencia por los más débiles (2004a, pp. 63-64).
22
Por otra parte, La formación integral propiciada por la USTA no se enmarca sólo en
la afirmación de un humanismo trascendente, sino que implica la posibilitación real,
en la práctica educativa, de múltiples oportunidades, facilitadoras del desarrollo del
pluridimensional universo personal de cada uno de los miembros de la comunidad
universitaria, ello apunta al desarrollo armónico e integral de todas las personas y
de toda la persona. La USTA, entonces, considera que la educación universitaria
tiene como principal cometido crear las condiciones para una educación total. (Cf.
2004a, p. 64).
La USTA no solamente atiende la formación filosófica, ética, política, a través de
las asignaturas que el “Estudio General” ofrece a todas las carreras y que forman
parte fundamental de cada plan de estudios de formación profesional, al que se
integran cátedras de democracia, de un idioma extranjero y de deportes, sino
que multiplica las acciones comunitarias abiertas a todas las facultades, para
activar otros intereses: foros, debates, actividades pastorales, actividades
estéticas, cultura física, deportes (2004a, p. 64).
La modalidad de foros y debates, señala el PEI, constituyen las estrategias
pedagógicas propias de las Cátedras Opcionales, instancias académicas que son el
complemento característico de la formación integral institucional, en las cuales se
abren diversos espacios para una pluralidad y diversidad de saberes, en torno a los
desarrollos teóricos de núcleos u horizontes problémicos y figuras modélicas de la
Orden de Predicadores, cuyo talante histórico afirman la perspectiva humanista
cristiana, abierta al necesario pluralismo académico. Este pluralismo favorece la
inclusión de nuevas cátedras desde otras perspectivas humanistas (2004a, p. 66).
En tanto institución prestadora de servicios de elevada calidad, en Educación
Superior, la USTA, le apuesta a lo que está más alto y en lugar preeminente, de lo más
excelente y digno, de lo que excede en valor o virtud; por tal razón, su currículo integral e integrador- se desarrolla con elevados criterios de calidad, en la
perspectiva de promover la excelencia académica, con el fin de que las personas,
especialmente el estudiante,
[…] alcance la perfección de hombre en cuanto hombre, con señorío ético de las
posibilidades que le ofrece su propia profesión, complejo de competencias
siempre renovables y aún desechables, si resultan incompatibles con los más
altos valores humanos (2004a, p. 26).
Las acciones que desarrolla la Universidad, especificadas en las funciones
sustantivas, se orientan con unidad de criterio y según los propósitos señalados a la
formación de los futuros profesionales como auténticos líderes sociales, que han
sido conducidos y promovidos hacia la asunción de una conciencia cabal de sus
responsabilidades con la sociedad a la que pertenece; así pues, la educación-orientada
hacia la integralidad- que ofrece la USTA, en tanto función social, comporta acciones
y procesos que se ordenan hacia la concreción del bien común (Cf. 2004a, p. 28).
23
En la medida en que la comunidad académica de la USTA -en su conjunto- se apropie
de los mencionados procedimientos e intencionalidades de la formación integral,
será posible que los futuros profesionales puedan “responder de una manera ética,
creativa y crítica a las exigencias de la vida humana”, según rezan los postulados de
la Misión institucional. La respuesta -no sólo de los egresados sino de todos los
agentes educativos de la Universidad-, señala el PEI (USTA, 2004a, 26), deberá ser
ética, es decir, con disposición para el control reflexivo y acción valiosa frente a las
distintas propuestas morales vigentes. Tal control reflexivo o aptitud estimativa
debe fundarse en una comprensión personal del mundo de los valores relacionados
con la acción moral; este es uno de los mayúsculos retos -y de una de las grandes
ganancias- de la formación humanística que caracteriza a la USTA, según diversos
testimonios de egresados, en ejercicio de sus respectivas profesiones.
La existencia humana concretada en una trama de acciones y relaciones se enfrenta
constantemente a un conjunto de exigencias, retos, obligaciones, desafíos,
emergentes de las propias condiciones sociales, históricas y culturales del momento,
y que determinan distintos modos de ser y de actuar de los profesionales; tales
exigencias señalan qué puede ser realmente ético para el crecimiento de la vida
humana o creativo para el servicio de la vida humana, sin perder de vista la armonía
o la coexistencia con otras formas de vida o condiciones que la anteceden, la
posibilitan o la sustentan.
Si como señaló Santo Tomás, todas las ciencias y artes se ordenan a algo uno, esto es,
a la perfección del hombre, que es su felicidad (Comentario a la Metafísica, L. II, lecc.
4, citado en el PEI, p. 31), toda la formación que se brinda a los estudiantes se ha de
orientar hacia el logro de esta finalidad, lo que implica, de modo necesario, el
perfeccionamiento de la vida humana y la elevación de su grado de bienestar; en
este contexto, la Universidad Santo Tomás, señala el PEI, habrá logrado sus
propósitos, si sus profesionales están en condiciones de ‘aportar soluciones’, es decir,
contribuir con sus saberes y su acción a resolver y satisfacer cuanto reclama el
bienestar personal o colectivo (2004a, p. 31); ello será posible, en la medida en que
los profesionales usen el conjunto de las ciencias y la artes en la definición de las
problemáticas más acuciantes de la sociedad. Así las cosas, todo saber se habrá de
orientar, en consecuencia, a la consecución de la felicidad.
El modo de proceder de la enseñanza -que le apunta a la formación integralinspiradora de las actividades que desarrolla la USTA, ha de caracterizarse, también,
por las notas constitutivas de la personalidad científica-académica del Maestro de
Aquino, según señala el PEI: diálogo entre fe y razón; humanismo incluyente;
humanismo integral; realismo metódico; asimilación crítica del pasado; atención a la
realidad presente; cuestionamiento (problematización) permanente; apertura
interdisciplinaria y convergencia transdisciplinaria; apertura a nuevos horizontes
culturales; relativización del saber propio. A estas connotaciones de la enseñanza se
han de sumar las notas características que el aquinate señala para la indagación:
24
problematización de los hechos y de las soluciones recibidas; universalidad y
objetividad de la información; capacidad de explicitar la verdad mediante el análisis,
la síntesis y la crítica; el juicio ponderado para aceptar la verdad o parte de la verdad
(Cf. 2004a, pp. 90-91). Todo ello ha de converger en el convencimiento pleno de que,
en tanto institución educadora, la Universidad debe guiar y promover a los
educandos hasta que logren la plenitud humana, es decir, hasta cuando su razón
práctica los hiciese capaces de autogestionar su propio crecimiento humano y sean
aptos para autogobernarse.
En la descripción de las misiones situacionales de la USTA, el PEI señala que la
Institución asumió, tras su propia configuración interna, con elevado criterio de
responsabilidad, varios requerimientos en orden a responder al devenir nacional e
internacional:
En el contexto del orden mundial bipolarista, la necesidad de comprender al
hombre latinoamericano y al hombre colombiano en su mundo. Atención a los
Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario […]. Necesidad de
colaborar en la profesionalización del educador (2004a, pp. 48-49).
En tanto institución que se piensa a sí misma, que se autodirecciona, se autorregula
y se proyecta, habiéndose implantado la cultura de la evaluación permanente, en
todas las instancias de la vida académica (procesos, acciones, programas,
instituciones), la Universidad se ha dado a la tarea de responder a las exigencias de
calidad, más allá de las medidas cuantitativas y de los procesos de estandarización
actuales; reconoce entonces, que la eficacia real de los resultados y logros es
susceptible de valorar, en términos cualitativos, mediante los parámetros de
incidencia de sentido, ideología, impronta personal, actitud ética, repercusión
intelectual, capacidad profesional, dinamismo cultural, social, político (2004a, p. 57),
que comporta una auténtica formación humana integral.
El currículo, desde la perspectiva de la formación integral de la USTA comporta una
unidad orgánica y estructurada entre humanismo y ciencia, entre ciencias exactas y
ciencias humanas, entre ciencia, arte, experiencia interior y cultura física (2004a, p.
70). El currículo es concebido como el proceso mediante el cual es posible
seleccionar, organizar y distribuir las experiencias de aprendizaje y formación, a la luz
de los criterios derivados de una clara concepción de la tarea educativa (p. 71). Este
proceso cuenta con un conjunto de características que lo hacen flexible, pertinente y
adaptable a diversas condiciones y circunstancias; por su naturaleza compleja, está
abierto a nuevas situaciones y a todas las formas de conocimiento. Estas notas
características permiten
[…] articular lo disciplinar con las exigencias interdisciplinarias y
transdisciplinarias, exigidas por la indispensable apertura de la vida
institucional a la vida nacional y mundial, [por cuanto], la vida del hombre y de
25
los pueblos se desenvuelve en múltiples coordenadas, es consubstancialmente
pluridimensional e inestable (2004a, p. 72).
La referida articulación de saberes se concreta en la Política Curricular (2004b, pp.
31-38), como una manera de dar respuesta a los criterios de flexibilidad que
demanda la educación en la actualidad. Los currículos de la USTA se estructuran
según estos componentes:
Obligatorio (Cf. 2004b, pp. 33-35)
Formación básica general que proporciona los elementos de las ciencias sociales,
humanas, exactas y naturales que constituyen los fundamentos del ejercicio
profesional específico. Formación profesional que proporciona los elementos
conceptuales, contextuales, prácticos, metodológicos, actitudinales y axiológicos, a
través de los cuales se forma a los estudiantes en la identidad profesional y confiere al
egresado las características que le permiten ser reconocido como miembro de una
comunidad profesional específica. Formación institucional, que estructura e
interrelaciona saberes desde una cosmovisión que asuma la realidad: mundo,
sociedad, historia, Dios, hombre, como totalidad integrada y como propuesta de vida.
Flexible (Cf. pp. 35-37)
Formación profesional en profundidad, énfasis que atiende a las necesidades,
afinidades e inclinaciones de los estudiantes, y les permite profundizar en temáticas
de su interés, de acuerdo con las líneas de profundización definidas por cada facultad.
Cursos electivos profesionales, que ofrecen al estudiante alternativas de
diversificación, cursos o asignaturas electivos que contribuyan a enriquecer la
formación en aspectos relacionados con el ejercicio profesional, de acuerdo con sus
intereses y necesidades, y con la evolución de su campo de conocimiento y de
prácticas. Cátedras opcionales, cursos opcionales que contribuyen a enriquecer el
conocimiento de la sociedad, de la historia y de las problemáticas contemporáneas
más acuciantes.
Los componentes susodichos permiten, como se ha señalado, una conjugación de
saberes, conocimientos, disciplinas y ciencias, en un amplio marco de posibilidades
para su consecuente apropiación por parte de los estudiantes, a través de estrategias
pedagógicas (didácticas y metodológicas) que le permiten acceder a la formación
integral por la que propende la Institución. Por otra parte, tanto los componentes
obligatorios como los flexibles se ordenan a la consolidación de unas competencias y
unos saberes básicos exigibles a los profesionales de elevadas calidades (Cf. USTA,
2004b, pp. 31-33):
La formación en la identidad profesional cimentada en un núcleo de formación
básica que comprende los componentes de formación científica, profesional e
26
institucional. Este núcleo de formación básica, señala el documento, constituye el
eje o columna vertebral del currículo, otorga identidad y coherencia al diseño de
los planes de estudio y evita la dispersión de los propósitos y contenidos de
formación.
La oferta de programas que respondan a criterios de flexibilidad curricular y que
respetando el núcleo de formación básico común, permitan a los estudiantes
definir rutas de formación que respondan a sus intereses y ajustar la formación
de acuerdo con su proyecto de desarrollo profesional.
Planes curriculares flexibles que eviten la inclusión excesiva de asignaturas de
carácter instrumental.
La formación en un idioma extranjero y en cultura física y deporte.
Los planes y programas que los departamentos de Pastoral y Bienestar que
propendan por la dinamización y la optimización del clima de la comunidad
universitaria. Por lo tanto, los programas académicos pueden incorporar espacios
que faciliten su labor, que en algún momento puede ser considerada como parte
del componente flexible de cátedras opcionales.
La Política Curricular resalta el papel de la formación humanística que ofrece la
Universidad y que concreta la necesaria de interdisciplinariedad de los distintos
saberes.
Sólo así es posible que toda ciencia lleve por sí misma hacia el hombre como a su
término de perfección y que la persona humana sea el principio estructural que
permite concretar, interpretar y prolongar el comprender, el obrar, el hacer y el
comunicar. (2004b, p. 35)
La formación institucional, señala el documento, será ofrecida por el Departamento de
Humanidades, se inicia con la cátedra de Filosofía institucional y continúa con
Antropología como punto de partida de las siguientes etapas de la formación integral
(Epistemología, Cultura teológica, Filosofía política y Ética) (2004b, p. 35). No exigen
prerrequisitos académicos ni se ubican necesariamente en semestres determinados.
El estudiante, al final de la carrera, deberá certificar tres créditos correspondientes a
cátedras opcionales. Al formular la Política Curricular, la Universidad parte del
reconocimiento de su propia naturaleza,
[…] de la apropiación de su filosofía educativa y de su misión específica en el
contexto sociocultural del país, así como de los valores que se propone cultivar en
orden a la formación integral de la persona humana y de los criterios que orientan
el desarrollo de su proyecto como institución de educación superior. (2004b, p. 9)
Lo propio hace por su parte el Modelo Educativo-Pedagógico (USTA, 2009a), al referir a
27
[…] su concepción filosófica de la educación, y el modo de dar respuesta a
determinadas necesidades y contextos, en desarrollo de la misión propia de la
institución, de los principios y criterios que la orientan y de los objetivos y
funciones que se propone desarrollar en los campos específicos de su acción
educativa (p. 4).
Según lo explicita la misión situacional de la Universidad, si su acción se orienta a la
formación de profesionales de inteligencia clara y abierta [...], es indispensable poner en
la base de su proceso formativo una concepción de la vida humana (2009, p. 68). En este
sentido, la apuesta de la Universidad es omnicomprensiva y pluralista, toda vez que, la
ciencia por sí misma no constituye la base exclusiva del proceso formativo, porque de
ser así, la universidad formaría personas de mirada estrecha (reductiva), aptas para
juzgarlo todo desde el ángulo de su especialidad científica, ciegas para otros aspectos de
la realidad (2009, p. 68). La apuesta curricular de la Universidad Santo Tomás, no
implica, sin embargo, oposición alguna entre humanismo y cultivo de las ciencias; al
contrario, el desarrollo armónico de estas constituye:
[…] uno de los fundamentos de la formación profesional y exigencia de la
renovación de aquél. El humanismo forma la conciencia y da norte a la ciencia;
pero ésta aporta nuevos contenidos, humanizadores por sí mismos o neutros, y
refuerza las razones del humanismo. El círculo no puede romperse
académicamente: conciencia y ciencia se interfecundan en toda Universidad de
Estudio General. Precisamente por esto, el “Estudio General” lo conforman la
Facultad de Filosofía y los Departamentos de Humanidades, Idiomas y Ciencias
Básicas (USTA, 2009, p. 69).
En la explicitación de las funciones sustantivas a las que se orientan las acciones de la
Universidad, se pueden leer de múltiples modos diversos espacios para la integración
de saberes multi, inter y transdisciplinares que constituyen la base para la formación
integral. En virtud de su vocación universal y omnicomprensiva, la universidad
procura la comprensión del mundo del hombre y para ello desarrolla varias formas
definidas de enfrentarse cognoscitivamente a la realidad. Estas formas pueden reducirse
a cuatro: la teología, el arte, la filosofía, la ciencia (USTA, 2009, p. 87-88); en la labor de
entender y explicar la realidad -o las realidades- juegan papel relevante la docencia, la
investigación y la proyección social, más si se orientan hacia la formación integral de
las personas.
En efecto, sólo así se logra comprender la importancia de la formación humanística, no
como complemento de lo disciplinar o como adorno de la vocación profesional, sino
como exigencia de la educación integral en un modelo de Universidad, que forma
tanto en la ciencia como en la conciencia y el compromiso sociopolítico.
Sobre las relaciones que han de tejerse entre las instituciones de educación superior y
el medio en el cual operan, la acción académica permite a la sociedad y a las naciones,
tomar conciencia de sí mismas, de su ser, de su identidad, de su memoria histórica, de
28
sus grandes tragedias y posibilidades; por ello, en cumplimiento de sus labores
educativas más elevadas, la USTA aporta a sus mejores frutos que se traducen en:
conocimientos, valores, visiones fundamentales del hombre y de la realidad; pero
sobre todo, en personas de alta calidad intelectual y ética, de visión prospectiva,
realizadores de proyectos, capaces de señalar nuevos rumbos históricos,
derroteros inéditos de convivencia y desarrollo, y horizontes de humanización,
que respondan a las urgencias de hoy y a las demandas y posibilidades futuras
(2009, p. 99).
Como se señaló en el epígrafe citado al inicio de este ejercicio, la Universidad le
apuesta a un saber básico -humanístico y científico- que complementa al saber
fundamental de cada disciplina, de manera que los profesionales logren las
competencias que demandan los rápidos e inusuales cambios que caracterizan a
nuestras sociedades: aprender a aprender, plantearse problemas, investigar, proyectar
soluciones, desarrollar liderazgo, comunicarse y compartir, producir y asimilar
innovaciones, colaborar y asumir responsabilidades (USTA, 2009, p. 100), en todos los
órdenes de la vida personal y profesional. La Universidad, en tanto comunidad moral y
en virtud de su talante ético, se preocupa y se ocupa por asumir los problemas
nacionales, internacionales, humanos, como propios, como respuesta a uno de los
actuales imperativos de la nueva conciencia ética -ética mundial-, de manera que el
espíritu comunitario logre su proyección universal como condición de supervivencia y
posibilidad de concreción del valor absoluto representado en una moral planetaria
(Cf. USTA, 2009, pp. 109-110).
Allende el desarrollo las funciones sustantivas y complementarias a estas, la carta de
navegación de la USTA, señala las políticas de bienestar, entendido este como
conjunto de las cosas necesarias para vivir bien, que al decir del aquinate demanda
ambiente de paz, convivencia honesta y suficiencia de las cosas necesarias (USTA, 2004,
p. 123); todo ello en orden a la formación humana integral, que constituye la categoría
clave de todo proceso educativo y pedagógico.
Lo señalado anteriormente permite colegir, coincidiendo con los señalamientos de las
políticas institucionales que la apuesta de la Universidad se orienta a contribuir a la
formación integral de los estudiantes y a la generación de amplias oportunidades de
educación, en un ambiente caracterizado por el diálogo interdisciplinario y la
atención a las dinámicas sociales en las que se encuentra inmersa la Universidad
(USTA, 2004, p. 43).
La formación humanística, en esta perspectiva, es tarea de todos, pues compete al
estudio riguroso y metódico en todos los campos y perspectivas de la realidad. La sola
formación científica produce el cientificismo, o “la barbarie de la especialización” y la
mentalidad tecnocrática; la sola formación filosófica está tentada de escepticismo o
dogmatismo de escuela y la sola teología conduce fácilmente a la intolerancia y al
integrismo. El humanismo tomista emerge así como un instrumento poderoso de
29
articulación, de síntesis y armonía dialéctica entre razón y fe, y orienta sus esfuerzos a
un ideal educativo centrado en todas las dimensiones de la persona como ser
psicosomático, histórico, social, cultural, político y trascendente: el humanismo
integral es así la base y la razón de ser de la educación integral (desarrollo de todas las
personas y de toda la persona).
2.2 RETOS Y DESAFÍOS DE LA FORMACIÓN HUMANÍSTICA EN LA USTA
Se parte del hecho de que la formación humanística es la actividad que se imparte en
la Universidad, por parte del Departamento de Humanidades y Formación Integral, es
un servicio a la formación básica de los futuros profesionales y posgraduados, como
componente importante del currículo, fundado en los principios educativos de la
USTA, que a su vez se expresan en la filosofía y pensamiento vigentes de Santo Tomás
de Aquino, tal como aparecen manifiestos en el Proyecto Educativo Institucional y es
conocido por todos los integrantes de la comunidad académica.
Así, las cátedras que desarrolla el Departamento al interior de los diversos programas
y Facultades buscan contribuir a la formación de un profesional contextualizado, es
decir, conocedor de los diversos problemas que vive el hombre contemporáneo y de
las responsabilidades en que como personas y profesionales tenemos que participar
activamente, en las posibles soluciones que éstos tengan desde los múltiples saberes
con los que está comprometida la Institución.
La construcción y desarrollo de un mundo más humano compete a todos los que hoy
habitamos este planeta y, de manera especial, a quienes habitamos esta Nación, a la
que estamos obligados a apoyar en la construcción de medios adecuados que
garanticen el desarrollo nacional y las formas de relación con los pueblos que son sus
vecinos, así como con el concierto de los pueblos que conforman la realidad global.
Todo lo anterior bebe de las muchas fuentes que han venido enriqueciendo la cultura
universal, que actualizan permanentemente la visión y pensamiento del Aquinate y
que encontramos pertinente para abordar algunos de los problemas como los que se
nombran a continuación:
La construcción de la democracia
La nueva época en el ámbito mundial, y específicamente en Colombia, tiene como uno
de sus retos la constitución de nuevas formas de democracia. Un requisito de las
mismas tiene que ver con la formación, tarea ésta en la que la Universidad adquiere uno
de sus sentidos estratégicos, en dos direcciones: en la primera, la habilitación de los
estudiantes en dicho ejercicio desde el punto de vista de su condición de ciudadanos; en
la segunda, a partir de su formación profesional misma y el impacto de ellos como
agentes profesionales, desde un campo del saber específico, en la vida social.
30
La inserción en el modo de producción tecnológico
El capitalismo de nuestra época ha hecho del saber del trabajo vivo su elemento
fundamental; nunca antes, como ahora, el conocimiento había dinamizado tan
radicalmente el modo de producción de la vida social. La creatividad, la innovación, el
trabajo en equipo, las nuevas formas de cooperación intelectual y la investigación que
le son esenciales a dicho modo de producción muestran de qué manera el modelo de
universidad basado en la mera transmisión de información está en una crisis
irreversible, desde donde se está obligado a incentivar el ejercicio educativo, cada vez
más, de cara a la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, como medio
apropiado para dar respuesta a las nuevas exigencias del entorno mundial,
conservando las características de lo humano.
La relación hombre-naturaleza-sociedad
Nuestra época ha llevado la relación con el entorno natural a una modificación radical en
la que la subordinación de éste a los requerimientos de la economía y de la supervivencia
de las comunidades, ocasiona catástrofes en todo el planeta. En el caso de Colombia, la
rápida desaparición de las fuentes de agua, la contaminación ambiental, la destrucción de
ecosistemas, entre otros factores, convierten lo ecológico como asunto de vida o de
muerte, en elemento determinante de la vida social.
La lucha por la paz
Aunque relacionado con el primer punto, éste de la lucha por la paz merece una reflexión
específica por cuanto es el presupuesto de los anteriores. La guerra se convierte cada vez
con mayor ímpetu en el mecanismo bien para conservar o imponer un poder
determinado, o para luchar, desde la resistencia, contra el mismo. La acumulación de
medios bélicos es suficiente para acabar cualquier vestigio de vida sobre el planeta; las
potencias tienen en ellos su dispositivo de control geopolítico y biopolítico. Es necesaria
una política de la tolerancia, de respeto por la singularidad del otro, de los otros, en el
contexto de una conciencia marcada hacia el reconocimiento de que la desigualdad social
no es parte de dicha singularidad.
La compleja y rica subjetividad individual y colectiva
Fruto de la creciente urbanización, las innovaciones tecnológicas, los medios masivos
de información, las nuevas relaciones sociales, las expectativas introducidas en los
modos de producción de la vida por las generaciones más recientes, entre otras,
asistimos en las últimas décadas al surgimiento de nuevas subjetividades en el plano
individual y colectivo. Estas subjetividades dinamizan hoy la vida sobre el planeta en
el plano económico, estético, político, ético y demás. Su característica más evidente
consiste en llevar consigo una riqueza inmaterial de grandes proporciones. La
universidad está frente al imperativo de responder a la constitución de estas
31
subjetividades desde los nuevos métodos, las nuevas formas de entender el nexo con
lo social y con lo global y hacer referencia al resurgimiento de valores como la
solidaridad como una de las mediaciones para fortalecer y desarrollar nuestra
identidad.
La globalización de la vida, la mundialización de la economía
El modo de producción tecnológico abocó a la humanidad, a la creación de un espacio
único, uniforme, a la más clara uniformización de las condiciones de producción y
reproducción de la vida. Es la primera vez en toda la historia de la humanidad que el
asunto del Planeta y de todas las formas de vida en él se someten a un tipo específico
de relaciones sociales, las relaciones capitalistas, creándose entonces un plano
histórico nuevo, un plano histórico universal al decir de Marx, que fractura las formas
políticas basadas en la existencia de los Estados - Nación, las de la economía fabril,
entre otras, y produce nuevas formas que intentan ser comprendidas por las teorías
más recientes. Los circuitos económicos quedan pues determinados por la lógica de la
valorización y acumulación de capital que exigen una espacialidad constituida más
allá de las fronteras nacionales, por lo que esta nueva espacialidad es una necesidad
de la mundialización económica.
Se vienen generando nuevas formas de producción de conocimiento que contemplan
las condiciones y exigencias de la sociedad global, lo cual tiene serias implicaciones en
los campos antropológico, político y ético, constituyendo nuevos enfoques de carácter
epistemológico que tienden a validar la producción del conocimiento, no siempre
reconociendo las posibilidades de lo humano.
La Universidad Santo Tomás, recogiendo la riqueza de la tradición que le ha dado vida
durante tantos lustros, actualiza permanentemente el pensamiento del aquinatence,
suscitando nuevos abordajes en la producción humana del conocimiento y validando y
afirmando, cada vez con mayor fuerza, el valor cualificado de la vida del hombre en su
mundo, natural y social.
2.3 ALGUNOS OBSTÁCULOS Y PROBLEMAS DE LA FORMACIÓN INTEGRAL
En la actualidad se pueden vislumbrar un conjunto de problemas y obstáculos de la
formación integral en general y en el contexto de la USTA desde la perspectiva de su
Proyecto Educativo Institucional.
Al interior de las universidades, también se observan una serie de hechos que
obstaculizan el desarrollo de la formación integral, tales como la contradicción entre
el desarrollo cognitivo y el crecimiento moral; el teoricismo acentuado y
descontextualizado en las humanidades; el enfoque positivista de la enseñanza de las
ciencias; la oposición ciencias versus humanidades; entre lo racional y lo humanístico;
32
la autoimagen universitaria como institución más impartidora de instrucción que
formadora de personas.
Para que la universidad realmente pueda cumplir con sus objetivos de formación
humana integral, y genere procesos de reflexión y discusión al interior de la
Comunidad Estudiantil en torno a la construcción de humanidad, es necesario que las
diferentes acciones de formación estén significativamente representadas en sus
programas, sus profesores, sus recursos académicos, además de la calidad y el número
de sus investigaciones y publicaciones.
Debido al gran esfuerzo que implica la formación humana integral y a la falta de apoyo
que se brinda a la investigación en estas temáticas, algunas entidades de formación
superior responden de cualquier manera a esta necesidad social, ofreciendo
programas desarticulados que carecen, muchas veces, de una continuidad que
consolide procesos en busca de una conciencia crítica de la realidad, y que cuestione la
eficacia y la calidad de la formación humana y su responsabilidad frente a un entorno
social y político, inmerso en un clima de injusticia generalizada, de violencia, de
corrupción, de ausencia de identidad nacional y de falta de compromiso con los
problemas de la sociedad colombiana y latinoamericana.
Como se ha visto, el PEI privilegia de modo claro y contundente el talante humanístico
de la formación en la USTA, inspirado en el humanismo cristiano tomista, en el modelo
de Estudio General de la Universidad y en la articulación compleja entre teología y
filosofía. Dicha centralidad debe reflejarse no sólo en el componente institucional del
currículo, sino también en toda la malla disciplinar y profesional y en su currículo
oculto.
Pretender valorar la formación integral con parámetros eminentemente pragmáticos
e instrumentalistas buscando una utilidad inmediata y concreta, olvidando que la
valoración de utilidad debe verse desde la naturaleza misma de la cosa que se quiere
valorar y de los fines que se persigan.
Ver las humanidades como algo secundario, un agregado necesario, como un
complemento cultural, que acreditan al profesional como un hombre culto,
desconociendo que en la universidad de Estudio General, éstas son un elemento
esencial en la formación de las profesiones.
La tentación permanente de pretender reducir la formación humanista desde una
perspectiva univocista, a lo puramente disciplinar perdiendo de vista su carácter
fundamentador y de totalidad; o desde la equivocidad sin relación alguna con lo
disciplinar, perdiendo así su visión y sentido analógico, de diálogo creativo y
permanente con la ciencia.
Ingenuidad ante los medios y desconocimiento de su alcance. Pensar que con la sola
profundización o erudición en los temas humanistas, se consigue el cambio de
33
actitudes, el desarrollo de la conciencia moral y de los valores, y el desarrollo del
pensamiento crítico.
La falta de articulación y coherencia real de los currículos profesionales con la
naturaleza y filosofía educativa e ideales de formación integral.
La tensión y rivalidad aparente entre ciencia y filosofía. El desarrollo de las ciencias a
partir del siglo XVII que llevó al positivismo a reducir el papel de la filosofía a una
generalizadora de los datos concretos y a absolutizar su método y conocimiento como
los únicos y verdaderos. Peligro que sólo se supera restableciendo la relación
dialéctica entre filosofía y ciencia, lo cual implica la búsqueda y construcción de
epistemologías regionales y el desarrollo de una filosofía de la ciencia que haga ver los
límites de la misma ciencia y ubique el saber científico dentro de sus grandes
posibilidades y alcances, pero también dentro de sus presupuestos, limitaciones,
contextos, usos y responsabilidad social.
Pretender el reconocimiento y desarrollo de las humanidades a través de la labor de
todos sus docentes como testimonio y producto de la asimilación de una filosofía
institucional en todas las áreas, diluyendo su presencia explícita en el plan de estudios
o reduciendo los espacios al máximo en aras a ampliar lo eminentemente profesional.
El Departamento de Humanidades constituye en el contexto de la USTA y dentro de la
inspiración de Estudio General el ámbito privilegiado de la articulación filosóficoteológica con las diversas disciplinas particulares. Este espacio que se establece a
partir de la metodología problémica (USTA, 2004a, p. 32) o de los sistemas modulares,
son el principio del ejercicio inter y transdisciplinar. Constituye, además, la forma
teórica y práctica de ir integrando armónicamente dentro de un proceso, formativo y
complejo, la cultura científica y la cultura humanística. La misma transversalidad tiene
aquí su espacio adecuado no como imposición curricular, sino como integración de
problemas comunes que atraviesan todos los espacios académicos e investigativos.
Por ello, la transversalidad que implica una previa revisión epistemológica, debe
implementar un modelo flexible que oriente no sólo los contenidos y núcleos
problémicos, sino que se oriente a la configuración de actitudes, criterios y valores
formativos que deben ser abarcados en el transcurso de toda la carrera y por todas las
disciplinas.
De ello se desprende la necesidad de elaborar materiales didáctico-pedagógicos, que
se ajusten no sólo a la nueva dinámica exigida por la nueva ley de créditos y de las
nuevas tecnologías, sino principalmente por la producción específica y conjunta tanto
de los profesores de humanidades como de la labor conjunta con los profesores de las
otras disciplinas. Por tal motivo, se hizo necesaria la implementación de un seminario
permanente de humanidades, que nutriera la reflexión y la producción específica del
Departamento de Humanidades. En dicha perspectiva los diversos materiales y
módulos podrían ampliarse desde materiales específicos del Departamento, hasta
34
trabajos conjuntos con las demás Unidades Académicas y los profesores
pertenecientes a las diferentes disciplinas y carreras.
Función específica además del Departamento de Humanidades, es fomentar foros,
debates e intercambios sobre problemas fronterizos, abiertos en principio a toda la
comunidad universitaria. Se trata por tanto de abrir espacios académicos de discusión
no sólo entre los humanistas sino entre todos los profesores y alumnos de la
comunidad universitaria. Ello implica abordar en forma específica la problemática de
la enseñanza, de la didáctica, de la metodología y de la investigación en humanidades.
Finalmente, el Departamento corrobora la política y el principio de que un
departamento no es sólo un subsistema de servicios (clases) sino un espacio de
gestación permanente de proyectos investigativos y de la creación de una sólida
cultura humanística, en perspectiva cristiana.
35
3. EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES COMO
INSTANCIA DE LA FORMACIÓN INTEGRAL
3.1 CONTEXTO HISTÓRICO DEL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
La historia del Departamento hunde sus raíces en la restauración de la Universidad
(marzo de 1965). Muchos han sido los frailes y laicos que como docentes o
administrativos han aportado al proceso y consolidación del Departamento. La
Universidad Santo Tomás desde sus orígenes y restauración se autoconcibe como
Universidad de Estudio General, es decir con una clara intencionalidad de orientar la
formación de sus estudiantes en la reflexión de los problemas teológicos, filosóficos,
disciplinares o científicos. La formación humanística o la tarea de la educación integral, es
la razón de ser que fundamenta su identidad y define su Misión en su proyecto educativo.
El nacimiento del actual Departamento de Humanidades y Formación Integral está unido
la Facultad de Filosofía que, como una sola unidad académica, desarrollaba los pregrados
en Ciencias Religiosas, Humanismo y al mismo tiempo ofrecía a los demás programas
académicas la formación humanística de su plan de estudio.
Inicialmente se constituyó como Departamento de Filosofía y ofrecía cursos de Historia
del Pensamiento y Cultura Teológica a las facultades de Ingeniería Civil, Economía y
Administración de Empresas y Derecho. En esta primera etapa bajo la conducción del P.
Joaquín Zabalza, O.P., la orientación tanto de la Facultad como del Departamento era de
tipo universalista, abstracto y escolástico.
A comienzos de la década del 70, varios acontecimientos inciden en la vida de las
universidades y afectarán la orientación de la Facultad de Filosofía y del Departamento de
Humanidades. Por un lado el desarrollo de las ciencias sociales en Latinoamérica, que
hacen volver las miradas a las causas del subdesarrollo en los países del Tercer Mundo.
Por otro, el triunfo de la revolución cubana con su experiencia de un nuevo modelo de
economía basado en el socialismo. Igualmente aparecen los efectos de la revuelta
estudiantil del 68 en Francia, en donde se reclama una universidad más comprometida
con los problemas políticos y sociales de su tiempo; el “boom” de la literatura
latinoamericana que nos revela la realidad de la identidad latinoamericana; la teología de
la liberación muestra una nueva forma de hacer reflexión teológica, asumiendo la realidad
socioeconómica de los pueblos; la segunda Conferencia Episcopal Latinoamericana en
Medellín denuncia las injusticias sociales como verdaderos pecados sociales, reclama
cambios estructurales y pone en marcha la iglesia de los pobres; el diálogo entre
cristianos y marxistas propugna unir esfuerzos en las metas comunes por la liberación de
los pueblos.
Estos acontecimientos políticos, económicos religiosos y culturales, entre otros,
repercuten en la vida de las Facultades, especialmente en Filosofía, Sociología y Derecho.
Después de varias actividades de protesta, a mediados del 73, la representación
estudiantil es aceptada por sus autoridades, en los órganos colegiados de la Universidad,
siendo Rector el P. Luis J. Torres, O.P. Por primera vez el estamento estudiantil hace parte
del Consejo Académico de la Universidad, a través de sus representantes de la Facultad de
Filosofía y Sociología, al mismo tiempo, se nombran representantes de curso y
representantes a los Consejos de Facultad.
Los estudiantes de la Facultad de Filosofía en esta época, muy numerosos y activos, junto
con los estudiantes de Derecho en la sede del norte, agitan las banderas del compromiso
político de la filosofía en los procesos de transformación de la sociedad.
En medio de estos acontecimientos, a mediados de 1974 nace otra unidad académica que
ejercerá gran influencia en el desarrollo académico y de proyección social de la
Universidad, el Centro de Enseñanza Desescolarizada (CED). Con ésta se da inicio a una
segunda etapa de la Facultad de Filosofía y del Área de Humanidades. Es un período
caracterizado por la orientación latinoamericana y de la Filosofía de la Liberación. La
docencia no era sólo el espacio de reflexión de los problemas del hombre, sino de
búsqueda de transformación de la realidad y de compromiso social.
La Facultad de Filosofía, el Área de Humanidades y el CED se convierten en una escuela
filosófica, en comunidad académica bajo el liderazgo de su maestro y gestor P. Joaquín
Zabalza, O.P., y el Vicerrector Académico P. José Luis Sanz Tena, O.P. Con el Acuerdo 11, de
Agosto 11 de 1974, el Consejo Superior tomó la decisión de unificar la formación
humanística de la Universidad en un solo Departamento, con el nombre provisional de
Departamento de Filosofía y Cultura Teológica, perteneciente a la Facultad de Filosofía.
En este período se dan algunos hechos:
Se vinculan nuevos docentes privilegiando a los egresados de la Facultad y se
conforman grupos de estudio.
El plan de estudios humanístico para todos los programas académicos de la
Universidad se define con las asignaturas de Tomismo, Antropología, Cultura
Teológica, Filosofía Política y Ética.
La investigación y producción de materiales para el Centro de Enseñanza
Desescolarizada tiene un gran desarrollo.
37
En 1980, se da comienzo a la convocatoria de los Congresos Internacionales de
Filosofía.
Se da una especial atención metodológica a la elaboración de antologías para cada
una de las asignaturas de Humanidades, como guías para el desarrollo de los
programas académicos de las facultades.
Fruto de los procesos académicos al interior de la Universidad, especialmente en la triada
Facultad de Filosofía, Centro de Enseñanza Desescolarizada y Área de Humanidades, se
constituye un equipo de trabajo para pensar la Formación Humana Integral en las
condiciones locales y globales para el futuro profesional de la USTA. El Acuerdo 19-24 de
Agosto 4 de 1993, implementa en forma oficial la necesidad incluir la formación
humanística la Epistemología. Igualmente se incluye la importancia de la Formación
Física Integral, el dominio de una segunda lengua y la Proyección Social de todos los
programas académicos.
Posteriormente, después de un periodo de crisis institucional, en el 2000 se reestructura
como Departamento de Humanidades y Formación Integral, consagrando sus principios y
lineamientos generales en la Revista Análisis No. 65-66, correspondiente al periodo Enero
de 2000–Diciembre de 2001; este nuevo momento se caracterizó, entre otros, por los
siguientes elementos:
La centralización en el Departamento de los procesos formativos humanísticos, de
idiomas y de cultura física.
La consolidación de la interdisciplinariedad y transversalidad de todos sus cursos.
Estudiantes de diferentes programas académicos comparten el desarrollo
académico de todos los cursos.
El Departamento de Humanidades y Formación Integral es legalizado en el Acuerdo 10
del Consejo Superior de Agosto 30 de 2004, 11 días después de la promulgación de la
tercera edición del PEI, el cual, además de responder a la necesidad de la USTA de autocomprenderse y auto-proyectarse, preparaba a la Universidad para la proximidad de la
iniciación del proceso de Acreditación Institucional (USTA, 2004a, p. 7), en consonancia con
los Lineamientos para la Acreditación expedidos por el CNA. En este mismo año vieron la
luz el Estatuto Docente y la Política Curricular, seguidos en el año 2005 por el Reglamento
Estudiantil para Pregrado y el PROIN, como evidencia del compromiso institucional en su
proceso de autorregulación con miras al perfeccionamiento continuo.
En el año 2008 es publicado el Plan General de Desarrollo 2008-2011, teniendo plena
conciencia de que
[…] los retos que le imponen a la Universidad la globalización, la sociedad del
conocimiento, los avances científicos y tecnológicos, así como las necesidades de la
comunidad en el ámbito regional, nacional e internacional se deben integrar a los
principios institucionales: humanismo cristiano tomista, formación integral de las
38
personas en el campo de la educación superior, búsqueda universal del saber,
principios axiológicos y servicio a la sociedad, para obtener logros de calidad,
excelencia institucional e impacto en la sociedad (USTA, 2008, p. 15).
Esta última etapa del Departamento de Humanidades y Formación Integral, orientada por
la Rectoría bajo la tutela del P. José Antonio Balaguera Cepeda, O.P., en fiel observancia a
los objetivos institucionales expresados en los diferentes Planes de Desarrollo elaborados
con miras a la plena realización de la Misión Institucional, se ha caracterizado, entre otras
muchas, por las siguientes realizaciones:
Se vinculan nuevas generaciones de docentes. Egresados distinguidos de la Facultad
de Filosofía entran a dinamizar la docencia y la investigación en el Departamento;
además, se tiene especial atención en vincular docentes de otras escuelas,
universidades y profesiones en áreas distintas a la filosofía y teología.
Las Cátedras Opcionales Institucionales se ofrecen a todos programas académicos
como espacios complementarios de formación humanística, en temas coyunturales
y de actualidad.
Se produce la escisión del Área de Idiomas del Departamento y se constituye en el
Instituto de Lenguas Fray Bernardo de Lugo, O.P. El Área de Cultura Física se
convierte en la Cátedra de Formación Física Integral Henri Didon, O.P.
Como resultado de las acciones de mejoramiento y del proceso de planeación
estratégica, se reestructura las diferentes acciones del Departamento a través de
comités.
Se estrecha la relación entre el Departamento de Humanidades de la Sede PrincipalBogotá y los Departamentos de las demás sedes y seccionales de la USTA. En el
periodo intersemestral de 2010 se lleva a cabo en la Seccional de Villavicencio el VII
Encuentro Nacional de Humanidades, de donde se destacan las siguientes
conclusiones: todas las seccionales implementarán el modelo de estructura
administrativa de la Sede Principal; las diferentes seccionales implementarán un
Seminario Permanente de Formación Docente, siguiendo el modelo de la Sede
Principal; se crea y consolida la Red Nacional de Humanidades Tomás de Aquino; y
se constituye un Consejo Nacional de Humanidades, con miras a la unificación del
ejercicio de las Tareas Sustantivas.
Se consolidan los grupos de investigación. Fundamentalmente, se promueve y se
articula la investigación y la proyección social como parte sustantiva de su
quehacer. Se crea el Centro de Investigación en Humanidades -CIHU-.
Se estimula la formación docente a nivel de maestrías y doctorados.
Se inicia la implementación de las TIC, como apoyo a los procesos de Docencia,
Investigación y Proyección.
39
3.2 NATURALEZA Y ORGANIZACIÓN DEL DEPARTAMENTO
DE HUMANIDADES Y FORMACIÓN INTEGRAL
3.2.1 Misión
Es un Departamento que, inspirado en el Humanismo Cristiano Tomista, dinamiza los
procesos de Formación Integral de la Comunidad Universitaria y aporta elementos para
promover actitud y conciencia críticas; preservando, profundizando y actualizando la
misión de la USTA como Universidad de Estudio General en la Docencia, la Investigación y
la Proyección Social.
3.2.2 Visión
El Departamento se proyecta como una instancia académica reconocida en los ámbitos
regional, nacional e internacional, mediante acciones y procesos de Investigación,
Docencia, Proyección Social y producción de conocimiento en el campo de las
Humanidades.
3.2.3 Objetivo General
Planear promover, coordinar y evaluar el desarrollo académico del campo de formación
humanística de la comunidad universitaria, de acuerdo con la filosofía y las políticas
institucionales y las necesidades y requerimientos de las Facultades.
3.2.4 Funciones del responsable del Departamento
El Departamento de Humanidades y Formación Integral es encabezado por un Director,
quien es nombrado por el Vicerrector Académico General y tiene bajo su responsabilidad:
1.
Proponer estrategias para la divulgación y apropiación de la Filosofía
Dominicana en la Comunidad Universitaria, en coordinación con la Vicerrectoría
Académica General.
2.
Coordinar con los Decanos de Facultad el diseño, desarrollo y evaluación de los
cursos que ofrece el Departamento, dentro de la Política Curricular de la
Universidad, las tendencias y la normatividad de la educación superior.
3.
Elaborar y presentar, para aprobación, el Plan de Acción del Departamento, de
acuerdo con el Plan General de Desarrollo de la Universidad, y velar por su
ejecución.
40
4.
Apoyar la elaboración del presupuesto del Departamento y velar por su
aprobación y ejecución.
5.
Coordinar con los Decanos de División y de Facultad las actividades de docencia
para el cumplimiento de los objetivos del Departamento
6.
Apoyar a los Decanos de División y de Facultad en los proyectos de investigación,
proyección social y extensión.
7.
Promover entre los docentes del Departamento la producción investigativa e
intelectual y las publicaciones que se deriven de ellas.
8.
Liderar el proceso de selección y evaluación de docentes del Departamento,
atendiendo las políticas institucionales y a las necesidades de los programas
académicos.
9.
Proponer y coordinar planes y programas de formación y perfeccionamiento
para el cuerpo docente del Departamento.
10.
Programar y desarrollar encuentros académicos, conferencias, foros, simposios,
seminarios, concursos y exposiciones científicas, de acuerdo con las políticas y la
filosofía de la Universidad.
11.
Informar semestralmente a los Decanos de División los avances de los procesos
académicos del Departamento y a los Decanos de Facultad el desarrollo de los
cursos para la formación de estudiantes.
12.
Preparar la programación de cada periodo académico, en coordinación e
interacción con las diferentes dependencias. Ofrecer la formación humanística
según el modelo educativo pedagógico de la Universidad.
13.
Participar en los comités en los que sea requerido, de acuerdo con sus funciones.
14.
Fomentar el trabajo colaborativo, la gestión por procesos, la armonía y buenas
relaciones entre los miembros del equipo de trabajo.
15.
Mantener actualizada la estructura orgánica del Departamento, aplicar los
Manuales de Funciones y de Procesos y Procedimientos, evaluarlos y hacerles
seguimiento.
16.
Velar por la organización y custodia del archivo de gestión de la dependencia.
17.
Otras funciones que le confíen las autoridades competentes, de acuerdo con la
naturaleza del cargo.
3.2.5 Organigrama interno del Departamento
Fruto del proceso de planeación estratégica y como plan de mejoramiento del
Departamento, se definió el organigrama y manual de funciones, como ruta
orientadora de los procesos académicos administrativos.
41
Gráfico 1. Organigrama General
del Departamento de Humanidades y Formación Integral
3.2.6 Comité General del Departamento
Naturaleza y finalidad
Es la autoridad colegiada responsable de la docencia, investigación, proyección social,
publicaciones, centro de documentación y comunicación del Departamento de
Humanidades.
Funciones
Aplicar en el Departamento las políticas académicas y administrativas emanadas
de los organismos directivos de la USTA.
Estudiar, proponer y resolver las peticiones, programas, actividades académicas
y extra académicas presentadas por los distintos comités del Departamento y
demás miembros de la comunidad de la USTA.
Analizar y solucionar los procesos académicos y disciplinarios de acuerdo con el
procedimiento previsto en los reglamentos del Departamento y de la USTA.
42
Personal asignado al Comité
Vicerrector Académico General, cuando lo crea conveniente
Director del Departamento quien lo convoca y lo preside
El coordinador de cada comité.
Los asistentes de Dirección.
Un representante de los docentes del Departamento, por cada área,
Asesor de las Cátedras.
Un representante de los Doctores como invitados permanentes.
Un Delegado de la representación estudiantil.
3.2.7 Comité de asistentes de dirección y mejoramiento continuo
Naturaleza y finalidad
Es el equipo de apoyo administrativo del Director del Departamento.
Funciones
Apoyar el seguimiento de los procesos de planeación operativa anual y
semestral del departamento.
Coordinar reuniones de docentes por áreas y jornadas.
Apoyar procesos de elaboración de nómina y asignación horaria de clase.
Evaluar los docentes junto con coordinadores de cátedra y Director del
Departamento.
Colaborar en el proceso de selección e inducción de docentes de las áreas.
Personal Asignado Al Comité
Director del Departamento quien lo convoca y lo preside.
Coordinadores jornada mañana y jornada tarde del Área de Humanidades.
Coordinador cátedra Formación Física Integral Henri Didon.
43
4. CAMPOS DE ACCIÓN PARA EL LOGRO DE LOS
PROPÓSITOS DE FORMACIÓN
4.1 DOCENCIA EN EL DEPARTAMENTO DE HUMANIDADES
La docencia se concibe como una relación pedagógica de mutua y dinámica
participación colectiva en el proceso formativo, en el cual el aprendizaje es
responsabilidad compartida entre docentes y estudiantes. Estará delineada por los
principios de: autonomía, libertad de cátedra, construcción y recreación del saber,
reconocimiento de las diferencias y ritmos individuales de aprendizaje, en donde el
estudiante será el centro del proceso y el docente el motivador y mediador del mismo.
Para tal fin la docencia del Departamento estará basada en un enfoque pedagógico de
interacción y construcción del saber que tendrá como objetivo primordial el
desarrollo y fortalecimiento de los procesos de desarrollo del pensamiento y
competencias comunicativas e investigativas.
Dentro de estos procesos la institución universitaria siempre ha reconocido su
responsabilidad como instancia formadora del carácter, de la personalidad y del
pensamiento crítico del estudiante. Actualmente se enfoca la preocupación por la
formación integral como una forma de responder a los retos del mundo globalizado en
su acelerado desarrollo tecnológico y científico.
La formación humanística como tarea de todos, asume en primer lugar el cultivo de la
inteligencia humana como acto de aprehender la realidad que es abierta y dinámica.
Adquirir competencias para identificar, seleccionar, organizar, criticar y aplicar
creativamente los saberes es uno de los propósitos formativos que nos lleva a
aprender a aprehender y aprender a reaprender.
En segundo lugar la formación del sentimiento, ya que el hombre es también realidad
afectiva, se mueve por intereses y motivaciones, mientras educadores y educandos no
se entusiasmen con los propósitos y las tareas educativas quedan en simples ritos
académicos sin cambios reales; o, por el contrario, los sentimientos que se desbordan
convertidos en pasiones ciegas, pueden distorsionar la realidad, el conocimiento de la
misma y la propia existencia. Una formación integral no puede descuidar la educación
estética que deguste los valores el arte humano ni la sensibilidad de reacción ante la
tragedia, el atropello, la violencia, el oprobio y la injusticia.
Y en tercer lugar la formación de la voluntad. A los seres humanos, las estimulaciones
que nos vienen del medio interno o externo, no nos imponen un tipo de respuesta,
sino que nos exponen a optar por distintas alternativas. Frente al medio no tenemos
más remedio que decidir. La educación de la voluntad parece algo arcaico para
algunos ambientes educativos y palabras como obediencia, esfuerzo, disciplina,
autoridad suenan como una grave ofensa personal y un atentado al libre desarrollo de
la personalidad.
Educar la voluntad implica aprender a querer, a emprender proyectos, a pretender
metas; la voluntad juvenil requiere que se le presenten proyectos de vida, que se le
señalen cauces, que se le enseñen utopías razonables. La voluntad no se conforma sólo
con el querer o el apetecer, también requiere de una determinación para no
desfallecer ante la más mínima dificultad. Es cierto que el mundo de hoy debe formar
en la flexibilidad para asumir los cambios permanentes, pero ello no significa que se
deba negociar todo y se deban cambiar valores y lealtades básicas, por unos
pseudovalores que no preparan para la vida buena y la convivencia justa. Por último
educar la voluntad debe atender la acción y el compromiso que nos hace responsables
y libres. De esta forma la educación de la voluntad nos hace libres.
4.1.1 Competencias de la formación humanística
Las Cátedras brindadas por el Departamento de Humanidades están orientadas al
desarrollo de unas competencias propias de la formación humanística, entre las cuales
podemos considerar las siguientes:
Desde el ámbito cognitivo (del saber)
Identifica las principales corrientes y problemáticas que a través de la historia
sean dado en el campo de la formación humanística.
Compara las diversas propuestas o paradigmas del humanismo en el
pensamiento occidental.
Analiza y asume posiciones críticas frente a las diferentes concepciones del
hombre en la sociedad contemporánea.
Desde el ámbito de la praxis (del saber hacer)
Contextualiza los problemas de la sociedad actual con las exigencias del
pensamiento científico y tecnológico.
Correlaciona el ámbito de la cultura científica con la cultura humanística.
45
Genera nuevas actitudes ante del impacto de las nuevas tecnologías de la
modernidad.
Desde el ámbito axiológico (del saber obrar)
Reconoce los principios y valores que guían el comportamiento del individuo en
cuanto ser humano.
Identifica los principios y valores que le competen en su campo profesional.
Respeta las diferencias y sabe ser tolerante dentro de una sociedad pluralista y
secularizada.
Desde el ámbito de la identidad (del saber ser)
Vivencia su pertenencia a la institución identificándose con su misión y su que
hacer fundamental.
Reconoce la Universidad en cuanto a sus características esenciales (Universidad
Católica, Tomista y Dominicana).
Apropia la Filosofía Institucional en su proyecto de vida personal y profesional.
El modelo universitario de “Estudio General”, en términos académicos y de docencia,
lo podemos traducir en tres exigencias básicas: formación en las ciencias, formación de
la conciencia y formación para la presencia.
Formación en las ciencias: Apertura a la investigación en la pluralidad de métodos y
saberes, a la diversidad de lenguajes y formas culturales, exigencia de rigor y
sistematicidad en búsqueda siempre de la verdad (facientes veritatem) dentro de la
autonomía relativa y el espíritu de diálogo, comunicación, disputa y consenso de toda
la comunidad universitaria.
Formación de la conciencia: Reconocimiento y apertura al mundo de los valores y a la
eticidad de las profesiones; maduración y formación en la autenticidad; construcción
del sentido de libertad, de responsabilidad y de autonomía; y comprensión del sujeto
social como una persona abierta a la comunidad, a su dimensión política, y a los retos
y compromisos que la situación del país requiera.
Formación para la presencia: El saber en cuanto saber especializado y al mismo
tiempo crítico, que no elude los compromisos y las responsabilidades socio históricas
y que sabe estar a la altura de los nuevos cambios radicales del mundo moderno y
posmoderno, pero especialmente en proyección permanente, en un país que exige un
proceso total de reconstrucción de sus estructuras, de sus valores básicos y de sus
proyectos esenciales de justicia social, democratización y respeto a los derechos
fundamentales de la persona.
46
4.1.2 Estructura de la Formación Humanística en la USTA
4.1.2.1 Componentes de la formación básica
La totalidad de las cátedras de humanidades presentan una estructura articuladora de
los diferentes elementos curriculares, a partir de la concepción de Universidad de
Estudio General y del humanismo cristiano de Tomás de Aquino, por los cuales se
busca una visión de totalidad en diálogo permanente con los saberes particulares;
dichos postulados enfatizan la reflexión filosófica-teológica y la búsqueda de la verdad
(facienes veritatem). Bajo estos pilares se asienta toda la propuesta pedagógica del
Departamento que, y vale la pena reiterarlo, es fundamentalmente académica. Las
cátedras de humanidades no son espacios pastorales ni de proyección social, son
espacios académicos y como tales, cada una tiene un valor de 3 créditos académicos.
Así, como toda propuesta académica, la del Departamento posee un desarrollo
curricular y unos espacios y tiempos propios para la clase.
Podríamos diseñar dicha estructura de la siguiente manera para una mejor
visualización:
Gráfico 2. Estructura y dinámica
de las cátedras de formación básica institucional
47
Intencionalidad y sentido de las cátedras humanísticas en la USTA
— Filosofía Institucional
La cátedra de Filosofía Institucional es el primer paso de la formación humanística de
la Universidad Santo Tomás. Su contenido está definido por la filosofía que anima a la
misma institución y que se encuentra recogida en la propuesta pedagógica expuesta
en el PEI, consistente en la búsqueda y construcción de la verdad sobre los
fundamentos del humanismo cristiano de Tomás de Aquino. Así, en esta asignatura se
hace una introducción desde las generalidades de la universidad hasta los elementos
más específicos de su propuesta filosófica de considerarse como un centro de Estudio
General. Su importancia radica, en el vínculo que se establece entre la problemática de
la juventud actual y el proyecto que la USTA ofrece como ideal de formación que se
ajusta a las diferentes opciones profesionales con las cuales entramos y nos
identificamos.
En el desarrollo de los diferentes temas partiendo de la problemática actual de la
juventud universitaria, se establece una unidad orgánica entre la vida universitaria de
Tomás de Aquino, sus grandes obras y controversias hasta su influencia en la
dinámica de las ideas en América Latina. Dicha presentación se hace en torno a
núcleos problémicos que responden a los grandes interrogantes de la cátedra: cómo
se presenta hoy la dinámica juvenil en general y en particular la juventud
universitaria de Colombia, cuáles fueron las circunstancias que suscitan el comienzo
de las universidades en la Edad Media, cuáles fueron los grandes temas y problemas
que afrontó Tomás de Aquino especialmente en la Universidad de París, cuál ha sido la
impronta de sus ideas en América Latina y finalmente cuál es su ideario, su filosofía
educativa que le da al estudiante un papel protagónico en el proceso de enseñanzaaprendizaje. La cátedra de Filosofía Institucional como su nombre lo indica es el
ideario, la piedra angular de su teoría pedagógica.
— Formación física integral, Henri Didon
Esta cátedra tiene como principal finalidad promover dentro de los estudiantes neo
tomasinos la actividad física, el deporte y la recreación por medio de una serie de
actividades que les permitan convertir el ejercicio físico en un hábito para obtener
como resultado una mejor calidad de vida.
La Cátedra Formación Física Integral Henri Didon, como todas las cátedras del
Departamento de Humanidades de nuestra universidad es de carácter transversal, es
decir atraviesa todos los programas académicos que ofrece la USTA, lo cual permite a
todos los estudiantes integrarse con jóvenes de otras facultades.
Se desarrolla durante el primer semestre sin valor de créditos y con una intensidad
horaria de 4 horas a la semana. Es dirigida por un grupo interdisciplinario de docentes
48
conformado por médicos del deporte, psicólogos del deporte, fisioterapeutas,
licenciados en Educación Física y profesionales de la cultura física.
Las temáticas se desarrollan teniendo como ejes 3 campos así:
Campo de la salud: en el cual se manejan temáticas como beneficios del ejercicio
para la salud, taller teórico práctico de antropometría, taller de higiene postural.
Campo de la psicología: con temáticas como liderazgo, trabajo en equipo,
intervención psicológica en el medio acuático y autoestima.
Campo del ejercicio físico: en el cual se trabajan las capacidades físicas (fuerza,
velocidad, resistencia y flexibilidad), deportes individuales (tenis de campo,
atletismo, gimnasia, natación, spinning), deportes de conjunto (baloncesto,
voleibol, fútbol, balonmano y hockey), actividades recreativas (rumba aeróbica,
carrera de observación y reto lúdico).
— Antropología
Esta cátedra se encuentra en un lugar privilegiado de la formación humanística de la
USTA: se adentra en los grandes interrogantes sobre el hombre (su esencia, sus
orígenes, su futuro), remite a la visión de la antropología cristiana de Tomás de
Aquino: el hombre como persona; conduce al análisis de las ciencias naturales y
culturales sobre el hombre, mientras mueve a indagar por el sentido de la vida, de la
finitud, del fracaso, de la grandeza y de la miseria humana, como decía el filósofo
Pascal.
Se trata, por tanto, de una problemática que permite mirar la condición y esencia de la
naturaleza humana, más allá de las particularidades de la personalidad. Muestra que
los problemas, no son sólo son los de la vida cotidiana o los que atañen a la futura
profesión como ingenieros, contadores, psicólogos o economistas, sino que son
realidades que nos implican como seres humanos, que requieren una comprensión y
una respuesta, sin perder de vista a la persona, al otro.
El curso ofrece la oportunidad de hacer la propuesta por una vida auténtica, por una
búsqueda de respuestas profundas de la vida y considerar en serio la propuesta
antropológica cristiana como la solución más profunda y radical a esta búsqueda e
indagación.
— Cultura Teológica
Dadas las características de la USTA como Universidad de “Estudio General” y su
identidad católica, la reflexión del hombre frente a lo trascendente, es parte esencial
de su propuesta formativa. Esto implica una apertura de la misma hacia el pluralismo,
49
la tolerancia y el respeto por las creencias e increencias ajenas, aspecto que se
reconoce aún en los mismos documentos oficiales de la Iglesia Católica.
La Cátedra de Cultura Teológica, en consonancia con los dinamismos de la teología y
las culturas contemporáneas, se abre al diálogo y al reconocimiento del otro y de las
formas de pensar y sentir, aún desde el disenso, acepta la natural pluralidad de
creencias y posibilita la formación de los principios del diálogo y apertura hacia
diversas ofertas religiosas, sin renunciar a su opción tomista que implica una
constante búsqueda de la verdad, desde la ciencia, la fe y la cultura.
A su vez, frente al fenómeno mismo de la secularización, el ateísmo y la indiferencia en
materia religiosa y espiritual, se hace urgente, desde la cátedra de Cultura Teológica,
la promoción de una investigación intercultural e interreligiosa: mediante la reflexión
y el análisis científico-religioso de los fundamentos ético-espirituales y
trascendentales de las creencias y religiones más difundidas.
Así mismo, la cátedra de Cultura Teológica, es un campo propicio para el análisis
sistemático acerca de los fundamentos que hacen de la religión no un epifenómeno
cultural o ideológico sino una dimensión del ser del hombre en cuanto ser religado
como afirma el filósofo Xavier Zubiri. La religión en efecto es la dimensión de sentido,
del sentido radical de la existencia (Paul Tillich) que nos abre y trasciende hacia el
absoluto. Para ello, la Cátedra, ofrece en sus contenidos, un conocimiento básico del
fenómeno religioso y de las grandes religiones, tan importantes como el conocimiento
de lo fundamental del cristianismo (El Cristo histórico y el Cristo de la fe).
Sin perder el horizonte de sentido, en la fundamentación teórico-conceptual, la
Cátedra de Cultura Teológica, asume la critica moderna al cristianismo con sus
diversas variables y actores (La Critica de la Ilustración, Nietzsche, Freud, Marx,
Sartre…) y las confronta con los pensadores más profundos de la cristiandad (San
Agustín, Santo Tomás, Ranher, De Lubac, Baltasar, etc.), recibiendo el aporte de la
filosofía , de tal modo que la materia se convierte en un auténtico ejercicio de debate y
discusión sobre el fenómeno religioso.
Desde luego que en esta dinámica académica y científica, la obra teológica y filosófica
universitaria de Tomás de Aquino que se mueve con la orientación de la correlación
armoniosa entre razón y fe, sirve de base y ejemplo, para el moderno ejercicio desde
el mundo multicultural y globalizado en que se desenvuelve el ámbito universitario
actual.
— Epistemología
El enfoque de la cátedra de epistemología es esencialmente interdisciplinar.
Actualmente se encuentran en boga las epistemologías particulares; se habla de
epistemología de la psicología, del derecho, de la comunicación y de la técnica. Ante
tan acuciante necesidad de particularización del saber así como ante la inminente
50
inclusión de la complejidad en los actuales campos del conocimiento, es preciso que
las reflexiones epistemológicas, en tanto formación humanística, sean consideradas
como el género de cualquier reflexión posible en este ámbito. En ese sentido, no es
intención de esta cátedra, y no puede serlo, la justificación racional de un determinado
saber, sino la justificación racional del saber humano entendido como ejercicio
científico (en un sentido amplio).
Es así que tras las consideraciones básicas de los conceptos de gnoseología,
epistemología, racionalismo, empirismo, positivismo, hermenéutica, etc. se procede a
abordar las consideraciones entre ciencias y disciplinas para determinar el sentido del
quehacer científico como praxis humana. ¿Qué problema subyace a la necesidad de
certeza de nuestro conocimiento? ¿Cuál es la justificación racional de la creación de
diversos métodos de conocimiento ante una misma realidad? ¿Qué se puede conocer?
Y más precisamente aún ¿qué puede ser conocido científicamente? ¿Qué es la ciencia?
Etc. Estos interrogantes que apelan al sujeto del conocimiento más que al mero
conocimiento mismo, son los que evidencian el objetivo fundamental de esta cátedra
que podemos sintetizar de la siguiente manera: la cátedra de epistemología, en tanto
componente básico de la formación integral, reflexiona acerca del hombre en su
relación cognoscitiva con el mundo y de la manera en que dicho conocimiento crea las
condiciones de comprensión del mismo mundo en sus distintas esferas del saber.
En la antigüedad dichas discusiones penetraron la reflexión filosófica y se empezó a
distinguir entre el mundo de la doxa (opinión, subjetivismo) y la episteme o saber
riguroso deducido por una sólida argumentación basada en la lógica y el saber
necesario, universal, objetivo. Durante siglos se ha discutido si es posible o no y hasta
qué punto podemos acceder a un conocimiento de la realidad (posibilidad del
conocimiento); de si la fuente privilegiada es la experiencia o la razón (origen del
conocimiento); de si la esencia del conocimiento radica en resolver la antinomia; de si
conocer es fundamentalmente reproducir en nuestra mente un conjunto de datos que
ya están previamente organizadas fuera del sujeto, o si éste participa activamente en
la estructuración del mismo conocimiento, de cuál es en definitiva el criterio último de
verdad y saber, o si el conocimiento es un proceso puramente intuitivo.
Sobre estos y otros problemas se han dedicado a discutir durante siglos los filósofos y
han generado para cada problema múltiples respuestas que se estudian en un tratado
denominado Teoría del Conocimiento. Pero en los últimos siglos y en correlación con
las grandes revoluciones científicas, el saber ya no es sólo asunto de filósofos, sino
también de los científicos y de todos cuantos se dedican al cultivo de una disciplina
particular.
Esta materia obliga al estudiante a una reflexión desde el horizonte de su propia
ciencia en la búsqueda por tanto de los fundamentos epistemológicos de su disciplina.
Implica además, contemplar diversas teorías del saber científico y tecnológico que
mira a la relación entre ciencia y sociedad (Escuela de Frankfurt), intereses, valores,
51
ciencia y ética. Esta búsqueda de fundamentos rigurosos, alcanza a las diversas
materias de humanidades que obliga incluso a una reflexión sobre la naturaleza
misma de las humanidades, sobre la naturaleza epistémica del saber teológico, ético y
político. Si en la materia de Antropología se juega el modelo de hombre integral que se
pretende formar, en la Epistemología se juega la seriedad y la rigurosidad de los
diversos saberes en su formación disciplinar, inter y transdisciplinar.
— Filosofía Política
El humanismo que pretende inculcar la USTA no es sólo de carácter doctrinario sino al
mismo tiempo un humanismo práctico, de la acción, de la presencia. Por ello la
educación política es parte fundamental de su cometido educativo. Dilucidar esta
dimensión de lo político y sus implicaciones es además una forma de concretar la
formación integral según la misión institucional de la USTA que responde de “manera
ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y está en condiciones de
aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y del país”.
Ya desde la antigüedad la política como forma de vida era considerada como una
dimensión social y comunitaria (polis) y por ello la participación activa y continuada
estaba presente en sus ideales acerca de la naturaleza y funciones del Estado, de las
instituciones democráticas, de la formación de ciudadanos y de las formas de control
social.
Para la USTA, la asignatura de Filosofía Política tiene como objetivos concientizar,
informar, analizar y formar a los estudiantes en los principios y valores democráticos
que le permitan a Colombia visualizar un mejor futuro, así como estudiar los autores
que a lo largo de la historia se han preocupado por el ideal democrático.
Sin embargo, la Cátedra inicia su reflexión a partir del desencanto que se vive en el
ámbito mundial y nacional por la actividad política, en la medida que ella no ha
permitido construir un mundo más justo y humano. Esto requiere de un esfuerzo
conjunto, entre estudiantes y profesores, para la comprensión de los fenómenos
políticos desde criterios democráticos y académicos, que involucran elementos
constitutivos como el pluralismo, la justicia, la ciudadanía y la tolerancia. Por tanto, el
programa pretende proporcionar algunos elementos teóricos a la comunidad
universitaria que permitan generar una nueva cultura política desde los principios
cristianos tomistas.
El curso se enfoca de acuerdo con las expectativas generadas por los distintos
procesos económicos, políticos y culturales que experimenta el mundo en general y
Colombia en particular, con el objeto que el estudiante comprenda, analice y valore las
circunstancias históricas y políticas que lo circundan, y que lo afectan como
profesional y como ciudadano.
52
Desde el humanismo cristiano tomista se percibe la crisis de los valores por la que
atraviesa el hombre contemporáneo, lo que exige replanteamientos de profundidad
que permitan la construcción de una persona distinta. No es posible entender la
problemática del comportamiento humano sin tener una cabal comprensión de las
leyes que rigen la organización social. Por lo tanto, se hace necesario que todo
profesional de la USTA indague por la naturaleza de la crisis política actual y cultive el
espíritu democrático a través del análisis, la práctica de los valores de esta doctrina y
participe activamente en las decisiones que le atañen como profesional y ciudadano.
Otro aspecto importante lo constituye el estudio de la Carta Política de Colombia de
1991, en especial los temas que permiten la construcción de una verdadera cultura
participativa, tales como el desarrollo de los derechos humanos, los distintos
mecanismos de participación política y la formación de una cultura inspirada en la
tolerancia, la convivencia pacífica y la alteridad. Además, es importante que el
estudiante de la USTA comprenda la organización del Estado colombiano con sus
diversas instituciones y funciones; sólo se puede reflexionar a partir de lo que se
conoce.
La cátedra busca colocar las bases para un entendimiento básico de las grandes
categorías, instituciones y procesos del fenómeno político. Para ello, lo primero que se
impone es reconstruir la memoria histórica que desde la modernidad y las diversas
revoluciones modernas (liberales y socialistas) constituyen el telón de fondo de las
grandes dinámicas a nivel internacional, latinoamericano y colombiano. Los ideales de
la justicia y el compromiso social se ven seriamente cuestionadas y nuestra juventud
muestra una actitud escéptica ante la realidad política y violenta del país. Se trata,
entonces, de formar integralmente al estudiante para que su quehacer profesional sea
vivido como auténtico ciudadano y como cristiano comprometido en la búsqueda del
bien común (Tomás de Aquino) y la búsqueda de un Estado auténticamente
democrático.
— Ética
Hoy casi todos los ciudadanos reconocen y proclaman la crisis generalizada de la ética,
especialmente en el campo político, económico y ciudadano. Este vacío ético, esta
crisis moral que afecta a las personas y a las instituciones, se evidencia en los
múltiples casos de corrupción tanto en el sector privado pero especialmente en el
público, y aun cuando la formación moral empieza en la familia y se desarrolla en los
diversos procesos evolutivos sicológicos es muy claro que la cuantificación del vacío
moral se hace cada vez más escandaloso y afecta en la práctica a millones de personas
cuando en los grandes presupuestos y contratos de utilidad común se ven desviados
hacia grupos e intereses particulares. A ello se suma que en nuestro país, en las
últimas décadas ha ido conformándose una especie de narco-cultura que enfatiza la
orientación de las personas hacia la consecución del dinero fácil sin importar los
medios y las mediaciones, sin contar con algunas de las prácticas sociales que surgen
53
del modelo económico neoliberal dominante que limita el concepto de persona a su
capacidad de producción. Existe por tanto la urgencia de reformar una ética del
trabajo, de la empresa, del comercio nacional e internacional que busque primero el
bien común y el desarrollo armónico y sostenido que cierre la brecha entre clases
sociales y ponga fin al origen raizal de muchos conflictos en nuestra sociedad y que
agrava en nuestro contexto de países subdesarrollados.
La ética no se orienta sólo a un deber ser de la vida del individuo, sino también a las
implicaciones normativas de los diversos grupos que exigen hoy sentar las bases de
una ética mundial que reorganice la gestión económica y política entre naciones y
bloques de países.
Diríamos que la Cátedra de Ética se presenta como el punto clave y decisivo de la
formación humanística de la USTA. Se encuentra ubicada al final de las cátedras de
formación humanista, como horizonte del ya casi profesional que cobra conciencia, a
través de este conocimiento, de las implicaciones morales de su vida personal y de su
vida profesional principalmente. La cátedra de Ética proporciona los elementos
reflexivos del deber ser de su actuación en función de una actividad libre y
responsable mediada por un conjunto de principios y valores que han estado
pensados y analizados por diversas doctrinas éticas y teorías en la historia del
pensamiento. Se enfoca en una reflexión práctica del quehacer profesional del
estudiante a través de los múltiples códigos de ética profesional de las diversas
disciplinas. Desde esta perspectiva se une la reflexión ética a la visión tomista que
distingue entre ética fundamental (análisis del acto humano) y ética aplicada. La ética
además conlleva una fundamentación antropológica y tiene consecuencias
sociopolíticas.
Por la ética sabemos que el cambio estructural es insuficiente para construir un
mundo nuevo, un hombre nuevo. Una ética personalista nos remite a la dialéctica
persona y sociedad que es el fundamento de nuevas utopías cuando se impone la tarea
de la justicia social, de la solidaridad humana, del desarrollo integral.
4.1.2.2 Componente Cátedras Opcionales Institucionales
Los talantes históricos de las figuras dominicanas modélicas que
presiden estas cátedras afirman la perspectiva humanista
cristiana, abierta al necesario pluralismo académico. Este
pluralismo favorece la inclusión de nuevas cátedras desde otras
perspectivas humanistas…
(PEI, 2004, p. 66).
Las Cátedras Opcionales Institucionales son espacios académicos que forman parte
del componente flexible, cuyo objeto es complementar el proceso de formación
54
integral desde una perspectiva humanista, en respuesta a la Misión Institucional, a
través del abordaje de problemáticas actuales inspiradas en el carisma de las figuras
dominicanas modélicas y en concordancia con las funciones sustantivas de la
Universidad.
Las Cátedras Opcionales Institucionales como respuesta a la flexibilización: una lectura
desde los documentos institucionales
— A la luz del Estatuto Orgánico
El Estatuto Orgánico de la Universidad Santo Tomás plantea los grandes derroteros
orientadores del ser y del quehacer de nuestra universidad, y nos permite reflexionar
sobre los marcos generales que dan sentido y dirección a las Cátedras Opcionales
Institucionales. Aunque éstas no aparecen expresamente mencionadas, sí a través de
los conceptos básicos de educación integral, comunidad académica,
interdisciplinariedad - transdisciplinariedad e investigación. En efecto, la flexibilidad en
el currículo obedece a la necesidad de integrar las vocaciones individuales y la
actualización del conocimiento de tal manera que responda a las necesidades de la
realidad social.
Una visión como la esbozada, de un proceso educativo contextualizado y
continuamente actualizado, requiere para su cumplimiento un desbordamiento de los
rígidos límites entre disciplinas; en este sentido plantea en el art. 8, 4, como principio
rector: “Es propósito de la Universidad Santo Tomás brindar servicios de calidad y
articular en su plan de estudios institucionales diversas disciplinas científicas,
técnicas, tecnológicas y humanísticas, por exigencia intrínseca de su finalidad
universalista, orientada hacia el hombre y a la humanización de la vida y para
responder a las necesidades más apremiantes de su entorno social, regional nacional e
internacional”.
Le acompaña a la búsqueda del diálogo entre distintos tipos de saberes la
indispensable consolidación internamente de una comunidad académica, a escala
nacional e internacional, en la cual tenga lugar el intercambio científico y de
experiencias formativas. Por ello, el Estatuto establece en el cap. III, “De los objetivos”,
art. 9, 4, “Formar y consolidar la comunidad académica de la Universidad y promover
la interrelación con su homólogas, a escala nacional e internacional”.
En esta misma línea, contempla como uno de los ejes fundamentales de La comunidad
académica la investigación, es ésta factor clave para la integración de los distintos
integrantes de la comunidad académica. En efecto, la investigación apunta a la
generación de conocimiento a partir de relaciones productivas entre colegas,
estudiantes y disciplinas con alta incidencia en el entorno social. De otra parte, en el
cap. IV, “De las funciones”, a propósito de la investigación, plantea el Estatuto, art. 10,
2: “Adelantar y fomentar programas, modelos y líneas de investigación en los diversos
campos de acción universitaria y procurar su efectivo desarrollo, aprovechamiento y
55
divulgación.” En el art. 10, 3, exige, “Propiciar una política investigativa que
identifique y difunda las riquezas, valores y posibilidades de las diversas regiones
culturales de Colombia”. En el art. 10, 4, manda, “Incorporar los adelantos científicos,
tecnológicos y culturales, mediante una permanente actualización de sus profesores y
de los métodos investigativos, con miras a obtener una activa y eficiente vinculación
con la sociedad contemporánea y con el mundo empresarial”.
Así mismo, la USTA, estatutariamente dispone en su organización los dispositivos
necesarios para fortalecer la interdisciplinaridad. En el Cap. VI art. 32, 8, establece que
el Consejo Académico General en cada uno de sus integrantes está llamado a tomar
como una de sus funciones la de “Promover y reglamentar las relaciones
interdisciplinarias entre las distintas unidades académicas”. Con esta disposición
permite que las distintas Divisiones y Unidades académicas estén atentas al
dinamismo propio del conocimiento debido al acelerado avance y conexiones entre
disciplinas. Sin embargo, corresponde especialmente al Consejo de Facultad, Título VI,
cap. II, art. 78, 6, “Auspiciar la interdisciplinariedad con las demás Facultades,
particularmente en áreas comunes del conocimiento.”
— A la luz del Proyecto Educativo Institucional
El Proyecto Educativo Institucional de la Universidad Santo Tomás, refiere a las
Cátedras Institucionales como parte de la Formación integral, la cual es definida como
“…, el desarrollo de todas las dimensiones de la vida personal (“letras y virtud”)”
(Universidad Santo Tomás, 2004)
Además, establece o sugiere los foros y debates como las estrategias propias de las
cátedras institucionales permanentes, en función de la razón dialógica y crítica que
exige la formación integral. A su vez, las figuras dominicanas modélicas que presiden
estas cátedras afirman la perspectiva humanista cristiana, abierta al necesario
pluralismo académico y diálogo con las realidades y problemáticas actuales más
apremiantes. En esta medida se promulgan las siguientes Cátedras Opcionales
Institucionales con sus respectivos núcleos problémicos:
Cátedra Institucional Problemas de Género, Catalina de
Siena, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
El tema general de esta cátedra versa sobre los
problemas de género. Se entiende por estudios de género
un espectro amplio y diverso, que partiendo de los
estudios reivindicativos del género femenino, se amplía a
la reflexión general sobre el género, entendido éste como el
56
lugar propio de la diferencia. Abordar este espacio sitúa la presente
cátedra en los ápices más elevados de la actual especulación cultural en
temas de género.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente, con las facultades de Psicología, Sociología, Filosofía, Cultura
Física y Comunicación Social.
Cátedra Institucional Sociedad, Política y Utopía, Tomas
Campanella, O. P.
Tema y objetivo de la cátedra
Con el tema de Sociedad, política y utopía la presente
cátedra busca generar espacios de reflexión crítica y
propositiva acerca de nuestra realidad social y la del
mundo. Actualmente ofrecida desde la facultad de
sociología, la cátedra Tomas Campanella se instaura como
lugar propicio para reflexiones interdisciplinarias desde perspectivas
académicas hasta propuestas que busquen la humanidad como criterio de
verdad para nuestra realidad política y social.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con las facultades de Economía, Comunicación Social,
Sociología, Administración de Empresas, Derecho y Negocios Internacionales.
Cátedra Institucional Visiones del Universo, Giordano Bruno, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
El tema general de la cátedra reza Visiones del universo
que, entendido rectamente, no dista mucho del sentido
profundo que tiene la palabra cosmología. En este
sentido, la cátedra busca desarrollar espacios para el
desarrollo y socialización de estudios cosmológicos
en los que tienen cabida los temas de las grandes
problemáticas que el filósofo italiano tuvo como guías de su reflexión
filosófica y que continúan siendo nuestras preguntas. De esta manera, la
cosmología abarca desde la metafísica, la lógica, la nemotecnia y la
astronomía hasta la retórica, la antropología, la mitología y todos los
elementos que se implican en la configuración de un concepto del universo.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con las facultades de Ingeniería de Telecomunicaciones, Civil,
Electrónica y Ambiental, así como Psicología, Filosofía y Sociología.
57
Cátedra Institucional Literatura y Retórica, Fray Luis de
Granada, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La temática central de la cátedra consiste en los
estudios de literatura y retórica tomados desde un
sentido amplio. Su objetivo consiste en configurar
espacios académicos para la reflexión en torno a la
estructura del lenguaje y sus usos retóricos y literarios
en las diversas corrientes y en distintos autores. En el
fondo, la cátedra insiste en comprender la humanidad del ser humano
desde la expresión lingüística, en su uso cotidiano (lingüística), en la
actividad discursiva (retórica) y en su nivel estético (literatura). En este
mismo sentido, y preocupada por estos intereses, la cátedra ha venido
trabajando en la configuración de cursos de lecto-escritura que sirvan
como fundamento para la vida académica en la que se encuentran
inmersos los estudiantes.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con las facultades de Comunicación Social, Filosofía,
Sociología y Psicología.
Cátedra Institucional Derechos Humanos y Relaciones
Internacionales, Francisco Vitoria, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La Cátedra se inspira en el ejercicio pionero de Vitoria
y quiere resignificar, en la perspectiva actual y con una
metodología interdisciplinar, problemas que atañen a
los DD.HH. y su incidencia en las relaciones
internacionales,
principalmente
con
países
latinoamericanos, en el contexto de la globalización.
Como objetos de su ejercicio investigativo se destacan el estudio de
experiencias de violación; atención y reconocimiento de Derechos
Humanos; tratados internacionales y adhesiones de Colombia; análisis de
coyuntura política; desplazamiento forzoso y educación en los DD.HH.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y
principalmente, con las facultades de Negocios Internacionales, Sociología,
Economía y Derecho.
58
Cátedra Institucional Identidades Culturales y Justicia Social,
Bartolomé de las Casas, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La Cátedra busca retomar el pensamiento de Las Casas
en torno a problemas actúales como la identidad
nacional, los estudios culturales, el derecho de gentes
(DD.HH.) y los debates del multiculturalismo en
perspectiva dialógica con el pasado. Como objetos de su
ejercicio investigativo asume establecer la idea de identidad nacional y
personal como una construcción de las diversas disciplinas; analizar
problemas de equidad y justicia; tratamiento y resolución de conflictos en
medios educativos, comunitarios, sociales y políticos.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y
principalmente, con las facultades de Sociología, Negocios Internacionales,
Filosofía y Derecho.
Cátedra Institucional Libertades y Educación, Luis Enrique
Lacordaire, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La Cátedra Lacordaire trata de establecer la vigencia del
pensamiento pedagógico de diferentes filósofos y
pensadores vinculados a la tradición Dominicana. El
problema de las pedagogías constructivistas y teorías de
participación en la educación; aprendizaje autónomo,
desarrollo humano y organización social; estudios sobre descentralización
y gestión en la educación al igual que investigaciones sobre calidad
educativa. Su objeto de estudio se relaciona entonces con los estatutos de
la calidad educativa, los criterios de educación para la libertad, el análisis
de la educación básica y superior al igual que el análisis de la tradición
educativa dominicana.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con las facultades de Educación, Filosofía, Cultura Física,
Psicología y Sociología.
Cátedra Institucional Economía y Humanismo, Louis
Joseph Lebret, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La Cátedra Lebret busca investigar la tensión existente
entre mercado y humanismo con la necesidad de
generar procesos de transformación de las condiciones
59
económicas de sectores poblacionales menos favorecidos. La intervención
en procesos que promuevan el desarrollo económico con niveles de
distribución equitativa de la riqueza. La participación y la organización
socio- económica juega un papel importante en la generación de mayores
niveles de calidad de vida de las personas.
Su objeto investigativo asume problemas como los modelos económicos y
el desarrollo humano; mercado, humanismo y desarrollo; economía
solidaria; organizaciones empresariales, emprendimiento y desarrollo
comunitario.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con las facultades de Economía, Administración, Contaduría
y Negocios Internacionales.
Cátedra Institucional Diálogo entre Razón y Fe, Tomás de
Aquino, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La cátedra Tomás de Aquino, fiel al espíritu de su
mentor, tiene por objetivo primario conciliar los
discursos contemporáneos de la racionalidad
científica con los discursos relativos a las creencias
religiosas, llevando siempre una postura centrada que
permita ver la verdad allí donde se encuentra sin caer en
ningún tipo de extremos meramente cientificistas o radicalmente fanáticos.
Siendo la insignia propia de Tomás la búsqueda de la verdad, la cátedra
abre espacios de reflexión, investigación y proyección social en los que el
espíritu conciliador verifica la articulación de saberes en torno a la
configuración de una vida buena, finalidad de toda existencia humana.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con el grupo de formandos y novicios del convento, con las
facultades de Filosofía, Sociología, Educación y las licenciaturas de la VUAD.
Cátedra Institucional Ciencia, Tecnología y Bioética, Alberto
Magno, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La cátedra está destinada a crear reflexiones acerca del
carácter epistemológico de las distintas disciplinas de
las ciencias naturales a la vez que piensa sus
interrelaciones con el fundamento humanístico de la
universidad. En este sentido, la pregunta por la ciencia y
la técnica cobran sus sentido más radical al ser iluminados por la pregunta
60
acerca de la vida humana, mostrando que las actividades científicas no son
meras tendencias logicistas que se desarrollan unilateralmente sin mirar
una finalidad, sino que, muy al contrario, se evidencia que la ciencia y la
tecnología son formas en que el ser humano puede mantener su
humanidad y por lo mismo, puede perderla. Se hace así necesaria la
reflexión entre la ciencia y el modo de ser del hombre en su propio mundo;
es decir, entre la ciencia y la bioética, entendida ésta como una ética de la
vida y toda vida es vida en un mundo.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con las facultades de Ingeniería civil, electrónica, ambiental y
de telecomunicaciones, así como con la facultad de Derecho.
Cátedra Institucional Perspectivas de la Educación Superior,
Fray Cristóbal de Torres, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
El objetivo fundamental de la cátedra es pensar nuestra
cotidianidad educativa a la luz de la figura y
pensamiento de Fray Cristóbal de Torres. En este
sentido, el objetivo más importante de la cátedra es la
configuración de criterios válidos para la adecuada crítica
y construcción de universidad como lugar del saber
universal aplicado a la vida misma. En este sentido, se estudiarán los
diferentes esquemas pedagógicos y socio-culturales, así como
epistemológicos y político-económicos, que han condicionado el desarrollo
de la educación superior en Colombia particularmente, y en el mundo, en
una acepción más general con la mira en encontrar soluciones plausibles
en nuevas perspectivas que orienten la práctica educativa en la
universidad. La ventaja fundamental que ofrece esta cátedra es la
posibilidad de pensar nuestro propio entorno universitario y la capacidad
inmediata de transformar su contexto en pro de un bien común.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con las facultades de Sociología, Economía, Filosofía,
Psicología y Comunicación Social, además de todos los programas de
educación que se ofrecen desde la VUAD.
Cátedra Institucional Legislación y Racionalidad Jurídica,
Raimundo de Peñafort, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La cátedra Fray Raimundo de Peñafort tiene por
objetivo fundamental establecer y comunicar los nexos
inherentes a la legislación actual desde una crítica a la
61
racionalidad jurídica que permita pensar, abiertamente, los problemas de
una realidad siempre variante que no puede ser frenada con un simple
concepto. En este sentido, el ejercicio de la cátedra consistirá en una
constante revisión de la manera en que hasta ahora se han venido
desarrollando los distintos enfoques de aplicación legal y jurídica (esto es,
las formas de administrar justicia) conforme a una constante apelación al
sentido último de la justicia que implica una vida racionalmente vivida.
La Cátedra asume una relación investigativa con todas las facultades y,
principalmente con la facultad de Derecho.
Cátedra Institucional Cultura Física y Desarrollo
Personal, Henri Didon, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
Los objetivos de esta cátedra son fieles a las
propuestas de Henri Didon. Su objetivo fundamental
es implementar la concepción del deporte como forma
necesaria del desarrollo espiritual en términos de
fuerza y carácter. Esto equivale a considerar que la
actividad deportiva, lejos de ser un simple pasatiempo o una mera
actividad física para regular el organismo, es forma corporal de culto a Dios
por medio del cual nosotros mismos nos vamos desarrollando como
personas, en un sentido integral.
Como es evidente, la Cátedra asume una relación investigativa con todas las
facultades y, principalmente con la Facultad de Cultura Física.
Cátedra Institucional Arte y Humanismo, Fra Angélico, O.P.
Tema y objetivo de la cátedra
La cátedra Fra Angélico tiene como objetivo
fundamental la promoción del humanismo a través del
ejercicio de la comprensión de los valores estéticos. En
este sentido, su enfoque se dirige a establecer reflexiones
filosóficas y sociales sobre el arte y su papel en el
desarrollo humano. En consecuencia, como presupuestos
investigativos se plantean las relaciones entre arte y ciencia, en la medida
en que el arte se considera como una forma de conocimiento y de
expresión artística de la realidad. Además, esta cátedra se encuentra
centrada en la comprensión simbólica de los elementos motivos
propiamente estéticos, lo cual brinda un espacio para la semiología y
demás disciplinas analíticas e interpretativas, que buscan encontrar en el
arte la objetivación de un cierto espíritu que logra su expresión absoluta en
62
las mediaciones estéticas, que van desde la pintura y la escultura hasta el
cine actual.
Finalmente, la cátedra posee un carácter interdisciplinar y es válida para
todas las carreras, pero posee un particular interés para las facultades de
Filosofía, Comunicación Social, Sociología, Cultura Física y Psicología.
— A la luz del PROIN
El PROIN es el documento Institucional que marca el horizonte de la investigación en
la Universidad Santo Tomás, por ende en éste se encuentran contenidas las políticas,
definiciones y perspectivas del modelo con el que la universidad desea fundamentar
sus procesos de investigación a la luz de las nuevas exigencias de calidad nacional e
internacional. Con respecto a las cátedras Opcionales Institucionales, la enunciación
expresa de éstas aparece en el capítulo tercero dedicado al modelo investigativo
institucional; sin embargo, es necesario anotar que dentro de este documento no se
refieren a ellas como cátedras opcionales sino como líneas de investigación. Así, es a
partir del acuerdo 21 del 27 de septiembre del 2004 en dónde se instituyen las líneas
de investigación en tanto implican una visión compleja que supera la visión simplista
de marcos conceptuales (Parra, 2005), y a su vez abarca los diferentes problemas y
proyectos de investigación en marcos más amplios.
En este sentido, en el documento se afirma que “existen líneas medulares que se
definen primordialmente a partir de las cátedras institucionales que comprenden los
componentes académicos, de extensión y de investigación, de acuerdo con la misión
de la Universidad; en segunda instancia, se plantean líneas medulares que se
desprenden de la perspectiva filosófica de la Universidad integrada al campo de
conocimiento de los programas académicos” (Parra, 2005).
Ambas comparten el mismo nombre, objeto de estudio y núcleo problémico, sin
embargo, se puede decir que las cátedras Opcionales Institucionales, como una de las
cátedras ofrecida por el Departamento de Humanidades, brindan a los estudiantes una
perspectiva de investigación formativa en el núcleo problémico correspondiente a
cada una de ellas; por su parte, las líneas medulares de investigación están enfocadas
en el desarrollo del conocimiento, y por ende son las encargadas de la investigación en
sentido estricto de la universidad. Lo anterior da un especial acento a las cátedras
opcionales, en tanto implica que en sus prácticas y en la relación docente - discente
estén correlacionadas con los avances y enfoques de los grupos de investigación
pertenecientes a las mismas líneas.
Sentido crítico pertinencia social y producción de conocimiento, inter y
transdisciplinariedad, aplicabilidad a contextos nacionales, serían elementos
constitutivos de las cátedras Opcionales Institucionales.
63
— A la luz de las Políticas Curriculares
El documento de Política Curricular tiene como finalidad el determinar las
orientaciones y directrices que deben regir el desarrollo y aplicación de los procesos
formativos propios de la Universidad, así como guiar el ejercicio de la actividad
académica de todos los miembros de la comunidad universitaria, en cumplimiento de
la misión institucional. De allí desprende, precisamente, la importancia de remitirse a
este documento, y para ello, la revisión se realiza desde las categorías de Pertinencia y
de Referencia.
Como resultado de este estudio, se encontró, que los numerales 1.4 (Dimensiones de
la acción); el capítulo 2 (Criterios contextuales para orientar la política curricular…) en
los acápite 2.1 al 2.7. Así mismo, el capítulo 3 (Precisiones para el diseño y la
comprensión del currículo en la Universidad Santo Tomás); en los numerales 3.1.2 (En
la investigación), 3.1.3 (En la proyección social) y el 3.2 (El currículo y sus propósitos),
son pertinentes, pues estos elementos constituyen un insumo para una articulación de
las funciones sustantivas en el mejoramiento de la implementación de las cátedras, así
como para el ejercicio de una fundamentación desde lo institucional.
Por otra parte, el Capítulo 4 (Estructura Curricular) en los numerales 4.2 (Componente
flexible), 4.2.1 (Formación profesional en profundidad), 4.2.2 (Cursos electivos
profesionales) y 4.2.3 (Cátedras opcionales) hace referencia directa y ubica las cátedras
dentro de la malla curricular.
Así, el mayor aporte de este documento es que ilumina e ilustra la discusión frente al
componente flexible del currículo, así como su condición de transversalidad y su
distinción respecto a “electiva”, “de profundización” o meramente “opcional”. Aunque
las tres forman parte del componente flexible, las dos primeras corresponden a las
facultades o divisiones y guardan una relación directa con el componente profesional.
Para el tercer caso, tiene como finalidad el contribuir a enriquecer el conocimiento de
la sociedad, de la historia y de las problemáticas contemporáneas más acuciantes,
pero deja claro su carácter institucional y su ser de complementariedad en la
formación integral.
— A la luz del Modelo Pedagógico
Junto al Componente de Formación Básica, en cuanto formación crítica y frente a los
problemas actuales de la sociedad, se abre un nuevo espacio en el marco del
componente flexible Las Cátedras Opcionales Institucionales. Éstas pretenden suscitar
la disputa, la polémica intelectual (Disputatio medieval), la toma de posición razonada
frente a la realidad total del hombre.
Cada Cátedra, tiene un núcleo u horizonte problémico y un personaje o figura
modélica (la mayoría Dominicos y de formación Tomista) que en su época produjeron
gran impacto, desde aquella perspectiva dominicana de misión de frontera, para el
64
desarrollo de la filosofía, la teología y las ciencias particulares, como también en el
carisma propio de La Orden de Predicadores. Desde una apertura y el diálogo de
saberes se invita al análisis creativo de los distintos problemas de la sociedad actual,
de Latinoamérica y del mundo (en torno a la nueva ciencia, el impacto de la tecnología,
la bioética, el Derecho Internacional Humanitario, el problema de género, el arte, los
Derechos Humanos, la justicia social y las identidades culturales, la literatura y la
poesía, la pluralidad de cosmovisiones, la sociedad y la política, las libertades y la
educación, la cultura física y el deporte, la economía y el humanismo, etc.).
Al ser un espacio académico, no restringe a la docencia o a la investigación, o a la
proyección social, por el contrario, posibilita puentes entre las tres funciones
sustantivas. Por formar parte del componente flexible, posibilita ese diálogo
disciplinar, fronterizo y hasta transdisciplinar, pues es de su naturaleza su
transversalidad y flexibilidad. Posibilita el complementar los procesos formativos que
imparte el Departamento. Y es una experiencia exitosa como expresión de la
implementación de núcleos problemáticos, lo cual se enriquece por presencia de
aquellas figuras modélicas que refuerzan en tanto identidad dominicana.
— Características de las cátedras Opcionales Institucionales
• Interdisciplinariedad: las cátedras opcionales son un espacio curricular
privilegiado para favorecer el diálogo entre saberes. En efecto, el simple hecho de
reunir estudiantes de distintas disciplinas es ya una forma de garantizar la
conformación de una comunidad académica plural. No obstante, es importante
reconocer que la interdisciplinariedad es mucho más que la simple reunión o
yuxtaposición de diferentes saberes. Por ello, el PEI de la USTA afirma que la
interdisciplinariedad es una interacción de saberes de manera orgánica para lograr
una mejor comprensión sobre las múltiples dimensiones del mundo humano,
“Desde el interior mismo de las ciencias, cuyo objeto es un saber específico y
delimitado, no es posible reconocer el sentido último del hombre y de la realidad”
(política curricular, p 34). Lo anterior quiere decir que las disciplinas están
convocadas a pensar y dar respuestas a las problemáticas humanas más hondas,
ello porque su misma naturaleza compleja es imposible de ser comprendida sin la
acción cooperativa de los distintos saberes.
• Investigación formativa: las cátedras opcionales a igual que otros espacios
académicos están pensadas en torno a los procesos de la investigación formativa.
En efecto, la USTA busca incentivar a los estudiantes a adquirir hábitos de un buen
investigador a través de diversas estrategias docentes, entre las cuales cabe
mencionar adquirir las herramientas metodológicas, conceptuales y críticas
necesarias para que en un futuro planteen sus propios proyectos. En otras palabras
las líneas permiten la socialización indispensable para la generación del
conocimiento.
65
• Transversalidad y líneas medulares de investigación: Por su mismo carácter
interdisciplinario están llamadas a generar proyectos que involucren a docentes y
estudiantes en procesos de investigación. En efecto, gracias a que giran en torno a
problemáticas complejas derivan en líneas de investigación articuladoras de los
diversos proyectos investigativos que se llevan a cabo en la Universidad. Por ello, se
puede decir que las cátedras constituyen un horizonte de sentido de la
investigación en la USTA
• Perspectiva social, histórica y cultural: La USTA expresa en su misión que los
saberes que se generan y cultivan en la Universidad deben responder a las
exigencias actuales de nuestro país. Las cátedras opcionales están ligadas muy
estrechamente con esta intención y por ello deben girar en torno a problemas
complejos y fronterizos que emergen de las condiciones sociales e históricas de
nuestra sociedad. En este sentido, las cátedras son espacios académicos que
propenden por un profesional capaz de contextualizar su conocimiento disciplinar
y profesional desde una perspectiva social, histórica y cultural compleja.
• Flexibilidad: las cátedras opcionales siendo parte del componente flexible del
currículo deben procurar mostrar “su adecuación a las capacidades, vocaciones e
intereses particulares de los estudiantes” (PEI, 78). Así mismo están llamadas a
mostrar el dinamismo del conocimiento, estar en constante cambio producto de la
investigación docente sobre los ejes problémicos que inspiran las cátedras. El
componente flexible busca evitar el asignaturismo “No pueden primar las
asignaturas, como territorios seguros, aisladas de los campos problemáticos que las
justificaron; el asignaturismo tiende a ejercer despotismo teórico sobre su fuente
originaria.” (PEI, 78)
• Estrategias de aprendizaje que favorezcan el debate y la discusión desde un
enfoque problémico.
• Pluralismo académico: Uno de los objetivos que se trazan las cátedras
opcionales es favorecer el pluralismo académico. El pluralismo académico busca la
conformación de una comunidad académica incluyente que procure “la común
búsqueda de la verdad”. La comunidad académica es solo posible mediante la
participación solidaridad y apertura entre disciplinas, por ello “La Universidad, por
su vocación universal, procura la comprensión del mundo del hombre y para ello
desarrolla varias formas definidas de enfrentarse cognoscitivamente a la realidad.
— Las cátedras Opcionales Institucionales en su práctica
En la práctica, la configuración y consolidación de las Cátedras Opcionales
Institucionales, se ha desarrollado a partir de la docencia, la investigación y la
proyección social. En primera instancia, algunas cátedras se configuran como eventos
académicos, que apoyan la formación humanista de los estudiantes en los cursos de
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formación básica de humanidades, tales como conferencias sobre Derechos Humanos,
género, bioética o multiculturalismo.
Hoy se ofrecen como cursos que complementan la formación humanística y que
responden a la problemática interdisciplinaria y transdisciplinaria de los programas, a
la coyuntura del país y a la realidad socio política y cultural del mundo
contemporáneo. Para el período 2009-1 se tuvo una población beneficiaria de 641
estudiantes, de 8 programas académicos, siendo las de ingeniería y de derecho las de
mayor demanda y las ciencias económicas las de menor, constante que se mantuvo en
los siguientes dos períodos. Para el período 2009-2, se contó con una participación de
534 estudiantes y para el 2010-1 con 691 estudiantes.
Otras Cátedras se configuran a partir de la conformación de grupos de investigación, a
través de proyectos como en las Cátedras Catalina de Siena, O.P.: “El género a partir de
la construcción de la identidad y subjetividad”, Fray Luis de Granada, O. P., con el
grupo “Fray Luis de Granada: Estudios del lenguaje” que desarrolla dos proyectos (Las
inmigraciones en la ficción narrativa latinoamericana y Visiones de Nación en la
poesía colombiana de finales del siglo XIX) y la cátedra Henry Didon, O.P., con los
grupos Grupo del área de la salud cátedra de Cultura Física y Los Investigadores de
Henry Didon, con los proyectos Estudio descriptivo de la composición corporal de los
estudiantes de la Cátedra de Cultura Física de la Universidad y Diseño e
Implementación de talleres de autoestima para fortalecer el ámbito académico, social
y laboral del estudiante.
Por último, otras cátedras se consolidan a partir de proyectos de Proyección Social o
de extensión como “El Encuentro de Personeros Escolares en el Distrito Capital” o la
Cátedra de Economía y Humanismo “Joseph Lebret” desde el tema de
emprendimiento.
— Proyección
Cátedras Institucionales y tecnologías de la información y la comunicación
Sin duda uno de los propósitos nucleares del proceso de flexibilización es promover la
autonomía y control del estudiante sobre su propio aprendizaje (Díaz Villa, 106), lo
que implica innumerables transformaciones, retos y exigencias, entre ellas repensar y
transformar los ambientes de aprendizaje. En esta transformación las NTIC son
promisoria mediación para reestructurar ambientes de aprendizaje que ya no están
supeditados a determinados entornos, a ciertos contextos de encuentro, a unos plazos
circunscritos y a determinadas formas de interrelación y comunicación. Gracias a ellas
existen lógicas mucho más variadas, flexibles y dinámicas que las propias del
pensamiento racional inferencial; los lenguajes y sus respectivas gramáticas y
esquemas comunicativos ya no son los exclusivos del lenguaje oral y escrito. Están
siendo posibles encuentros formativos sincrónicos y diacrónicos que no requieren de
67
la presencialidad física; los chats, los e-mail, los programas e-tutoriales, son apenas
algunos ejemplos.
En relación con el tema que aquí nos ocupa, las cátedras Opcionales Institucionales
de la Universidad Santo Tomás, las NTIC, junto con las transformaciones que
conllevan en los ambientes de aprendizaje, se presentan como mediaciones
versátiles y dinámicas que propician la realización de una de las finalidades que para
dichas cátedras enuncia el PEI de la Universidad: formar un estudiante que cultive
diversos intereses y conocimientos que amplíen su formación profesional. Ello por
supuesto por el universalismo al que por su misma vocación aspira todo autentica
formación Universitaria.
En efecto, la Universidad, “Se caracteriza, en primera instancia por la pluralidad de
los saberes”, que en diálogo están dispuestos a conservar una tradición cultural y
científica valiosa, a producir conocimiento y preparar para el ejercicio profesional. A
lo anterior, se debe añadir que la pluralidad de saberes debe estar al servicio de la
reflexión sobre el significado social, económico, político, ético y estético del
conocimiento, como de sus aplicaciones. Por ello la formación universitaria exige
estudiantes que sean capaces de articular orgánicamente a sus disciplinas otros
campos del saber, articulación que respondan a sus intereses y a las problemáticas
que emergen del ejercicio profesional.
Con la intención de cultivar estos diversos intereses se hace necesario recurrir a la
mediación de las NTIC por las ventajas ya aducidas, especialmente en lo que refiere a
la posibilidad de contar con un espacio de aprendizaje no supeditado a un espacio
determinada y por la interacción y comunicación flexible. En este sentido el
Departamento de Humanidades ha previsto para fortalecer la autonomía de los
estudiantes en la elección de sus cátedras, la creación de un espacio virtual en el cual
estudiantes, administrativos y docentes de todas las facultades y divisiones tengan
acceso a los programas, actividades recientes e investigaciones que se adelantan al
interior de las cátedras opcionales. Con este espacio virtual se espera, de los
estudiantes que puedan desde el comienzo de su formación universitaria identificar
el espacio académico pertinente para sus intereses. De otro lado, se espera que los
docentes puedan generar con más facilidad una verdadera comunidad académica
dispuesta a dirimir las múltiples implicaciones del conocimiento. Así, la creación del
espacio virtual abre la posibilidad de visibilizar las diversas problemáticas que se
abordan en las cátedras, con la expectativa de incentivar a los estudiantes de la
Universidad Santo Tomás y, en un futuro cercano, incentivar a otras comunidades
académicas a participar en el desarrollo de las mencionadas cátedras.
Cátedras Institucionales y docencia
Uno de los factores fundamentales de la excelencia universitaria está ligado con la
relación que ésta establece entre: generación de conocimiento – optimización de los
procesos de enseñanza aprendizaje - respuesta al contexto histórico social. En este
68
sentido, la flexibilización es fundamental en estos procesos de calidad universitaria y
son las cátedras Opcionales Institucionales las que dan respuesta a la necesidad
perentoria de además de formar en una profesión formar y constituir una conciencia
académica, entendiendo esto como la obligación que tiene la Universidad de “ser
conciencia elaborada, conciencia académica, conciencia científica y crítica de la
sociedad” (Hernández, 2002); en este sentido, la formación implica una mirada
integral del sujeto y una formación en el sentido crítico y en la autonomía. Para dar
respuesta a ello las cátedras opcionales en su nivel de docencia es necesario que
asuman transformaciones temáticas conforme a la actualidad que merece o debe ser
pensada. A su vez, en el nivel de la docencia implica una didáctica problémica que
posibilite estrategias de investigación formativa y proyección social.
Así mismo, es pertinente potenciar la formulación a partir de núcleos problémicos,
superando la formulación desde contenidos, fortalecer la relación entre las
funciones sustantivas de la universidad (docencia, investigación y proyección
social), además de organizar y centralizar la información dispersa, así como los
canales de comunicación entre los coordinadores de cada cátedra y los equipos de
docentes.
Cátedras Institucionales e Investigación
Las cátedras Institucionales deben ser el espacio propicio para el diálogo entre
docentes, mediante la formación de grupos de interés en torno a las temáticas
específicas de cada cátedra. La no existencia de grupos que regenten estas cátedras
limita su quehacer a la docencia y la desliga de la investigación formativa y más aún,
la investigación propiamente dicha. Lo que puede agudizarse si dicha conformación
de grupos no se hace bajo criterios de interés y disposición individual, o si no es
viable la generación de las condiciones necesarias para la realización de sus
pretensiones académicas. Así mismo, estas cátedras posibilitan ser un laboratorio
efectivo para fortalecer la presencia de investigación formativa con la conformación
de semilleros y pueden ser también un espacio de socialización de los avances
logrados en las líneas medulares (grupos y semilleros de investigación constituidos
y consolidados).
Cátedras Institucionales y Proyección Social
Las Cátedras Institucionales tienen como finalidad la profundización y complemento
de los tres elementos sustantivos del proceso pedagógico: docencia, investigación y
proyección social. En este sentido, las Cátedras Institucionales aportan a la
proyección social de la Universidad en dos aspectos: en primer lugar, refuerzan y
complementan las funciones sustantivas aportando fundamentación e identidad, y,
por otro lado, desde las cátedras mismas se hace trabajo en y con las comunidades
para contribuir a sui desarrollo y al mejoramiento de la calidad de vida. Ejemplo de
ello son las actividades que las cátedras Lebret y Lacordaire desarrollan,
respectivamente, en las comunidades de Bilbao y La Gaitana, en la localidad de Suba.
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Las Cátedras Institucionales propenden entonces por la complementariedad de la
formación integral y, aunque los estudiantes cuentan con espacios de “Prácticas”, las
cátedras posibilitan espacios de extensión de alto impacto y una verdadera
triangulación de las funciones sustantivas en cumplimento de la misión Institucional
y la misión histórica.
4.1.3 Seminario Permanente de Formación Docente
La comprensión acerca de lo que es el humanismo, la diversidad de sus paradigmas
históricos, desde su raíces en Occidente en la cultura Grecorromana, hasta la
discusión actual referida a la articulación entre cultura científica y cultura
humanística, nos remite hoy a una tarea urgente desde nuestras prácticas docentes e
investigativas: que nos concentremos en un esfuerzo de autocomprensión del
ejercicio humanístico en su fundamentación epistemológica, para acceder a futuro a
otras posibilidades que nos conduzcan, a una mejor y mayor cualificación de la
problemática humanista, en la perspectiva global de la filosofía y la misión específica
de la USTA.
Como bien se entiende, el ejercicio docente -en cualquier área del conocimientoexige la explicitación de unos presupuestos epistemológicos que nos permitan
anclar la teoría a la praxis, conjugarlas, anudarlas, en la perspectiva de fundamentar
nuestro quehacer académico; ello demanda una constante y permanente inmersión
en teorías, corrientes de pensamiento, autores, tendencias filosóficas y
epistemológicas, que nos permitan estar en consonancia con los saberes emergentes
de los desarrollos científicos, tecnológicos y culturales, en perspectiva de responder
a los retos que la docencia en Educación Superior nos plantea cada momento.
El seminario es pertinente y necesario en lo relativo a cualificar el ejercicio
profesional de los docentes del Departamento de Humanidades: individualmente y
por equipos (según la distribución por cátedras básicas, institucionales,
investigación e intereses) en perspectiva de optimizar dicha labor. Tal ejercicio de
cualificación permite articular el Seminario de Formación Permanente al plan de
formación humanística que la Universidad Santo Tomás ha asumido. Resultado de
ello será el reconocimiento y posicionamiento del Departamento de Humanidades y
Formación Integral como comunidad académica, docente e investigativa, tanto al
interior de la Institución como fuera de ella.
Objetivo General
Fundamentar epistemológica, teórica y pedagógicamente el ejercicio docente e
investigativo de las Humanidades en la USTA, en perspectiva de posibilitar múltiples
diálogos interdisciplinares con las facultades de la Universidad y con otras unidades
70
académicas y que conduzca, asimismo, al fortalecimiento de la investigación en el
Departamento de Humanidades.
Objetivos Específicos
Explicitar los supuestos y presupuesto teóricos y pedagógicos (contextuales) del
ejercicio docente de las asignaturas pertenecientes al área de humanidades.
Analizar y confrontar los presupuestos teóricos y pedagógicos emergentes
mediante el estudio de corrientes, temas, problemas, autores…, relativos a las
relaciones entre los humanismos y las ciencias.
Suscitar y fortalecer el diálogo de saberes (con decanos, docentes y pares
académicos) de otras unidades académicas de la USTA y con otras instituciones.
Elaborar una propuesta académica conducente a la organización y puesta en
funcionamiento del Centro de Investigaciones del Departamento de
Humanidades.
Propuesta Temática [por etapas]
Etapa I. Diagnóstico acerca de los presupuestos epistemológicos y pedagógicos de las
cátedras básicas que orienta el Departamento.
Etapa II. Fundamentación teórica del estatuto epistemológico de las humanidades y
de la problemática de la formación humanística.
Etapa III. Diálogo inter-trans-disciplinar [decanos, docentes de otras unidades]:
Pensando en temas fronterizos y en las relaciones que existe entre las diferentes
disciplinas con las humanidades.
Metodología
Según la estructura sugerida del seminario de formación, se combinan estrategias
metodológicas (experiencias pedagógicas, ponencias, talleres, mesas de discusión,
trabajo individual y colectivo por cátedras -sobre los supuestos epistemológicos de la
labor docente-, presentación de documentos tanto a nivel individual como grupal,
etc.).
En todo caso, la producción escrita (individual) será presentada –para análisis y
discusión- en las respectivas sesiones grupales tanto de la mañana como de la noche;
se espera que de tales análisis resulte un documento organizado y unificado por cada
uno de los grupos de cátedras, el cual a su vez será presentado en la plenaria general
71
de docentes. Cada una de las reuniones de socialización y análisis de los documentos
se constituirán, en cuanto tales, en espacios de retroalimentación permanente.
Por otra parte, en cada una de las reuniones grupales se elaborará un protocolo que
junto con los textos producidos constituirán el archivo documental del seminario.
Toda la producción escrita será presentada en medios físico y magnético. Se espera
finalmente que tanto de los protocolos como de las relatorías, de cada una de las
cátedras, resulten artículos publicables en revistas reconocidas.
4.1.4 Salidas pedagógicas
El Departamento de Humanidades considera válidas las salidas pedagógicas en orden
a contextualizar, profundizar y analizar los diferentes aspectos de las temáticas que se
desarrollan al interior de las materias.
En este sentido se deberán tener los siguientes criterios:
Las salidas pedagógicas han de estar articuladas al desarrollo de los programas
de las asignaturas y ser por lo tanto una actividad de profundización. La salida no
será una actividad desarticulada del programa ni tampoco una evaluación única.
La participación de los estudiantes en estas actividades no podrá ser obligatoria.
Las salidas pedagógicas que tengan programado dos o más días de actividad
deberán ser aprobadas por el Comité General del Departamento.
Las salidas pedagógicas que tengan programado un solo día de actividad deben
ser aprobadas, en la reunión de planeación de inicio de semestre de la respectiva
asignatura.
El docente interesado en alguna de las modalidades de salidas pedagógicas debe
dirigir por escrito al director del Departamento con copia al Asistente de
asignatura, los siguientes aspectos:
o Ubicación temática de la salida dentro del núcleo problemático del
programa, objetivo, fecha, horario, costos, recorrido, destino y
responsable.
o Guía de trabajo en donde se debe incluir una actividad que será objeto
de evaluación (Para los estudiantes que no participen de la salida, debe
contemplarse una actividad que la supla)
o Formatos dirigidos a los padres de familia en donde se informa de la
actividad y se hacen las advertencias académicas, disciplinares,
económicas y legales de la salida.
72
o Carta informativa a los Decanos y/o Secretarios de División de las
respectivas facultades a las que pertenezcan los estudiantes
participantes.
4.1.5 Cuerpo docente del
del Departamento
Relación docentes 2010-1
TIPO DE CONTRATACIÓN
NÚMERO DE DOCENTES
TIEMPO COMPLETO
49
MEDIO TEMPO
23
CÁTEDRA
25
TOTAL DOCENTES
97
NÚMERO DE DOCENTES
NIVEL DE ESTUDIOS
Con título
En proceso
ESPECIALIZACIÓN
30
MAESTRÍA
41
17
DOCTORADO
4
5
TOTAL DOCENTES
75
22
Perfiles docentes 2010-1
Se cuenta con profesionales de las áreas de:
Medicina
Fisioterapia
Cultura Física
Trabajo social
Psicología
Sociología
Ciencias Políticas
Antropología
Derecho
73
Filosofía
Teología
Filología
4.1.6 Comité de Docencia
Docencia
Para el desarrollo de la función sustantiva de la docencia, y dada la movilidad de
cátedras en los profesores originada por los ajustes de grupos al inicio de cada
semestres académico, se hace necesario conformar en forma permanente “grupos
base” en cada una de las cátedras que ofrece el Departamento, de tal que se garantice
la consolidación, estructuración, seguimiento y evaluación permanente de su
currículo. Los docentes deben asumir las políticas y determinaciones que se
establecen en cada grupo base de las cátedras. Cada cátedra tendrá un coordinador,
que serán las personas que conforman el comité como responsables del desarrollo del
currículo en el Departamento.
Naturaleza y finalidad
Es el cuerpo colegiado que apoya a la Dirección del Departamento en la planeación,
gestión y evaluación de los procesos académicos relativos a la Docencia. Tendrá un
coordinador elegido entre los miembros del comité.
Funciones del Comité
Orientar la evaluación y actualización de los programas y actividades
académicas de las Cátedras de Humanidades.
Promover la reflexión humanística, pedagógica, didáctica y del uso de las TIC en
las cátedras.
Planear y direccionar las actividades de apoyo a las cátedras.
Gestionar y evaluar los Procesos de Formación Permanente de Docentes del
Departamento de Humanidades.
Solicitar a la Biblioteca la adquisición del material bibliográfico (físico y digital)
de las cátedras y promover su utilización en los procesos académicos.
Identificar temas y problemas de Investigación y Proyección a partir del ejercicio
docente de las cátedras.
Realizar reuniones de planeación y evaluación, al inicio y al final de cada periodo
académico.
Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su
seguimiento y socialización.
74
Personal asignado al Comité
Director del Departamento
Coordinador del Comité
Los coordinadores de las Cátedras y/o el docente de apoyo
Asesores de las Cátedras
4.2 INVESTIGACIÓN EN EL DEPARTAMENTO
Es imperativo que las entidades de educación superior privada tomen
conciencia de su importancia en el logro de objetivos públicos. La
sociedad del conocimiento requiere una creciente diferenciación de los
roles al interior de los sistemas y las Instituciones de Educación
Superior, con lineamientos y redes de excelencia investigativa,
innovaciones en la docencia-aprendizaje y nuevos enfoques para el
servicio a la comunidad.
(UNESCO, 2009)
La Investigación, como un ejercicio inherente al ser de la Universidad, permite
desarrollar una relación íntima y directa con los saberes disciplinares y sus
pragmáticas, en cuanto que los discursos anticipan unos modos de realizar las
prácticas de cada profesión. Por esto la manera más importante de efectuar esta unión
se realiza primordialmente a través de la actividad investigativa que, a su vez,
alimenta la docencia y responde a los desafíos locales, regionales y globales. Así se
concreta la doble misión de la Universidad: ser una matriz de conservación y una
matriz de cambio.
Ahora bien, cada ente institucional genera las políticas para la gestación,
mantenimiento y desarrollo de la investigación en su contexto particular. La
Universidad Santo Tomás se asume como el primer claustro universitario del país, con
una larga memoria histórica que debe ser patrimonio de la comunidad académica que
se ha tejido a través de los años, en un proyecto institucional de larga duración. De
esta forma se constituyó una tradición que recoge el espíritu de los Studium Generale
de la Edad Media europea, se inscribió en la historia del llamado Nuevo Mundo y vivió
los avatares de las jóvenes repúblicas americanas decimonónicas, estableciendo
constantes enfrentamientos con los gobiernos radicales, los cuales la llevaron a sufrir
la cesación de su actividad y su posterior reapertura. Tradición que debe ser
estudiada, actualizada y renovada en el espíritu Dominico y que debe responder a los
interrogantes más profundos del hombre contemporáneo (Gadium et Spes, No. 4). En
75
este orden de ideas, tras la Restauración de la Universidad, ésta se constituyó en una
voz crítica, en un vívido proceso de continua actualización de su inveterada impronta
académica e intelectual. La tradición de la Facultad de Filosofía con sus diferentes
procesos investigativos, junto con los Congresos Internacionales de Filosofía y la
Colección de Filosofía Colombiana, constituyen los antecedentes del espíritu
investigativo del Departamento, en fidelidad creativa frente a una tradición que debe
ser mantenida, divulgada, renovada y actualizada.
En este horizonte la investigación se define en las complejas relaciones de un
programa cuyas dimensiones temáticas se centran los horizontes antropológico,
epistemológico, teológico y pedagógico que debe articularse con los demás saberes e
incidir efectivamente en los derroteros de una nación en proceso de reconstrucción
del tejido social. En esta perspectiva la universidad debe establecer las condiciones de
posibilidad para que la investigación sea auténtica en relación con su ser y su
quehacer (USTA, 2005).
El Departamento de Humanidades de la Universidad Santo Tomás, como instancia
vertebral y decisiva para la realización del Proyecto Educativo Institucional, está
empeñado en responder a estos desafíos. De tal manera que la formulación y
realización de un programa de investigación concrete esta intencionalidad en su
quehacer. De esta forma las coordenadas para diseñar los proyectos están orientadas
a establecer sus criterios epistemológicos en elocuente articulación con su propia
tradición, con los fundamentos investigativos y los criterios administrativos y de
gestión que los orientan.
4.2.1 Prácticas investigativas en el Departamento
La práctica investigativa del Departamento de Humanidades y Formación Integral se
articula en torno a los siguientes ejes.
En primer lugar, se encuentra la Investigación propiamente dicha. Ésta se desarrolla,
principalmente, a través de los Grupos de Investigación, los cuales se encuentran
registrados o catalogados en Colciencias y, además de hallarse adscritos a las Líneas
Medulares definidas en el PROIN (2005), cuentan con sus Líneas internas de
Investigación. Tales grupos participan, a través de diferentes proyectos, en las
Convocatorias Internas de la Universidad o en proyectos de carácter
interinstitucional.
En segundo lugar, se encuentra la Investigación Formativa. Ésta se desarrolla en dos
diferentes frentes. Por un lado, se encuentra el acompañamiento que el Departamento
presta a los Trabajos de Grado de las diferentes facultades, ya consistan éstos en
monografías, tesis o pasantías. Por otro lado, se encuentran los semilleros de
investigación, los cuales surgen a partir de la labor colaborativa e interdisciplinar que
76
se establecen entre los intereses y los esfuerzos de docentes del Departamento y
docentes y estudiantes de las diferentes facultades.
En tercer lugar, se encuentra el conjunto de investigaciones realizadas por los
docentes del Departamento que reciben diferentes tipos de apoyo para el desarrollo
de su Formación Avanzada. Tales investigaciones se encuentran vinculadas a
diferentes grupos y líneas de investigación en la Institución en la cual se estén
desarrollando y son consideradas un proceso de articulación de redes intra e
interinstitucionales que dinamiza el ejercicio del Departamento en las tareas de
Docencia y Proyección.
4.2.2 Centro de Investigación en Humanidades -CIHUCIHU-
El Departamento de Humanidades y Formación Integral, en coherencia con las Tareas
Sustantivas acogidas en el PEI, además de las labores propias de Docencia, articula la
Investigación y la Proyección Social como elementos constitutivos de su quehacer. La
Investigación, en sus múltiples acepciones, nutre y enriquece sus diferentes espacios
académicos. Por tal razón se creó el Centro de Investigación en Humanidades -CIHU-,
cuya labor consiste en articular la Investigación desarrollada por el Departamento a
los lineamientos y objetivos generales para la Investigación emanados de la
Normatividad institucional.
Al trabajar en procura de la consolidación de los Grupos de Investigación, el CIHU
evita la atomización propia de los proyectos aislados; al generar lazos de
comunicación entre la Investigación y la Docencia, permite fortalecer los procesos de
enseñanza-aprendizaje; al favorecer el seguimiento de los procesos y la adecuada
socialización de los resultados, propicia que las investigaciones generen el impacto
específico necesario; al potenciar las relaciones que tienen los Grupos y los Proyectos
con las Líneas de Investigación, tanto institucionales como las propias de cada Grupo,
genera dinámicas en pro de la construcción de redes interinstitucionales, nacionales e
internacionales.
Naturaleza y finalidad
Es la instancia que apoya a la Dirección del Departamento, en consonancia con la
Unidad de Investigación y Posgrados, en la Gestión de la Investigación, integrándola a
los procesos académicos y de proyección.
Funciones del Centro
Liderar y promover la producción de conocimiento sobre las dinámicas actuales
de la investigación.
Articular los procesos de Investigación del Departamento con las Tareas
Sustantivas de Docencia y Proyección.
77
Apoyar los procesos de creación y consolidación de los Grupos de Investigación.
Avalar los Proyectos de Investigación que se presentan a las Convocatorias
internas.
Hacer seguimiento y rendir informes de los procesos de investigación que
desarrolla el Departamento y sus productos.
Promover la vinculación a y la creación de Redes de Investigación a nivel
nacional e internacional.
Gestionar, en coordinación con el Comité Editorial, la publicación de la
producción resultado de los procesos investigativos.
Organizar eventos, relativos a la investigación, entre los Departamentos de
Humanidades de la USTA y a nivel externo.
Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su
seguimiento y socialización.
Personal Asignado al CIHU
Director del Departamento
Un coordinador, elegido por el Director del Departamento, entre los miembros
del Comité
Los líderes, o un representante, de los Grupos de Investigación del
Departamento
Un representante de los docentes, elegido por el Director del Departamento, que
tenga horas asignadas para asesoría de Trabajos de Grado
4.2.3 Investigación formativa:
formativa: Transversalidad de la investigación
Los procesos de investigación requieren el desarrollo de competencias básicas y
específicas.
Los departamentos constituyen unidades de apoyo al proceso enseñanzaaprendizaje, investigación y proyección, con clara identidad disciplinaria o
interdisciplinaria, que ofrecen servicios a las divisiones y facultades en temáticas
relacionadas con el componente de formación en ciencias exactas, naturales y
socio-humanísticas. [...] Tal es el papel de la formación humanística en la
Universidad como referencia necesaria de interdisciplinariedad de los distintos
saberes (USTA, 2004b, pp. 43, 35).
Además, implica la conformación de currículos flexibles que puedan dimensionar los
problemas claves de la discusión en Humanidades, en un permanente diálogo
78
epistemológico con las diferentes disciplinas y profesiones, de tal manera que, al ideal
formativo, se pueda integrar el diálogo interdisciplinar y transdisciplinar.
Los programas académicos deben estar en capacidad de presentar variadas
ofertas de formación que respondan a criterios de flexibilidad curricular y que,
respetando el núcleo de formación básico común, permitan a los estudiantes
definir rutas de formación (USTA, 2004b, p. 31).
Razón por la cual, una de las maneras en las que el Departamento de Humanidades ha
desarrollado procesos de investigación de carácter formativo, ha sido a través de la
presencia en las diferentes unidades académicas de la Universidad. En este sentido, el
Departamento ha venido fortaleciendo los procesos de investigación formativa de los
estudiantes de los últimos semestres, de algunas facultades, lo cual conlleva que el
docente de Humanidades hace equipo interdisciplinar con los docentes de cada
facultad, en aras de la construcción de los trabajos de grado de los estudiantes. El
aporte de los Docentes del Departamento puede observarse a través de la
fundamentación epistemológica y metodológica de los ejercicios investigativos
desarrollados por los estudiantes, como requisito para optar al título profesional.
4.2.4 Dimensiones de la investigación
Las temáticas de las prácticas investigativas del Departamento se agrupan en torno a
las siguientes dimensiones: pedagógica, antropológica y epistemológica.
La dimensión pedagógica corresponde tanto a lo que en el aula acontece como a las
diferentes dimensiones del currículo, teniendo como énfasis la docencia universitaria
y las relaciones pedagógicas que de ello se derivan. La dimensión antropológica se
realiza efectivamente en la actualización de lo humanístico en su larga tradición, al
igual que en su actualidad filosófica y científica. Es necesario repensar la naturaleza
humana articulando la cultura de las Humanidades con la Cultura Científica, sin
perder de vista las implicaciones éticas y políticas de una profunda discusión sobre las
humanidades en el contexto cultural colombiano y latinoamericano. La dimensión
epistemológica se presenta como develamiento de las condiciones epistémicas de los
saberes en su actual situación y los desafíos de complejidad que han llevado a superar
la antigua separación entre ciencias de la naturaleza y ciencias humanas o sociales por
un la lado, y por el otro manifiestan cada vez más la necesidad de complementar las
investigaciones cuantitativas con las investigaciones cualitativas. Además, la urgencia
de responder a los contextos hace cada vez más pertinentes los estudios inter y
transdisciplinares.
— Dimensión Pedagógica
En esta dimensión los aspectos curriculares en cuanto a las relaciones pedagógicas se
deben esclarecer y sustentar en las recientes discusiones sobre flexibilidad y
79
transversalidad. Estas categorías reúnen una serie de propuestas que deben ser
estudiadas al tenor del Proyecto Educativo Institucional. Por otro lado uno de los
énfasis en la promoción de la educación superior está en la calidad de la educación y
en la Docencia Universitaria, así los estudios de Mario Díaz, sociólogo de la
Universidad del Valle, dan cuenta de la preocupación por pensar profundamente esta
dimensión de la educación superior. En este orden de ideas, el Grupo de Investigación
El Sujeto en sus Formas de Aparición Histórica, se encuentra adelantando el proyecto
“Perfil del Docente de Humanidades en la Universidad Santo Tomás”, el cual, con base
en el marco teórico y conceptual propuesto por Michel Foucault sobre la investigación
arqueológica y genealógica, propende por las visibilización de las reales condiciones
de la práctica pedagógica del docente de Humanidades. En un mediano plazo, tal
Grupo se proyecta como un referente obligado de las investigaciones sobre la
docencia universitaria de las Humanidades y con ello, servir como plataforma para
propuestas de capacitación docente y de un programa de formación tomística como
inducción y profundización a la práctica pedagógica consecuente con el PEI.
— Dimensión Antropológica
El diálogo entre la tradición humanista y los diferentes desarrollos científicos
contemporáneos, en torno a la naturaleza humana, permite actualizar las discusiones
suscitadas por los múltiples procesos de globalización y mundialización en el contexto
social y cultural en el cual se desarrollan la vida tanto de la Universidad como de su
comunidad académica. Tal proceso se desarrolla, aunque no de manera excluyente, a
través del componente humanístico de las diferentes opciones de grado así como a
través de las cátedras opcionales. Tal como lo expone la Política Curricular (2004), “el
componente flexible incluye igualmente los cursos opcionales que contribuyen a
enriquecer el conocimiento de la sociedad, de la historia y de las problemáticas
contemporáneas más acuciantes”.
Esta dimensión permite actualizar el diálogo entre lo científico, lo filosófico y lo
teológico, tal como está expresado en el Documento de Presentación del
Departamento:
El humanismo tomista emerge así como un instrumento poderoso de articulación,
de síntesis y armonía dialéctica entre Razón y Fe y orienta sus esfuerzos a un ideal
educativo centrado en todas las dimensiones de la persona como ser
psicosomático, histórico-social, cultural, político y trascendente (Rodríguez
Albarracín, 2008, p. 93).
— Dimensión Epistemológica
Esta dimensión se propone como instancia de integración superior de los saberes a
través de una reconstrucción epistémica de los mismos en los contextos
institucionales y en sus circuitos de circulación y apropiación. En palabras de Morin,
los diferentes saberes disciplinarios se encuentran compartamentalizados y han
80
olvidado su profunda e inherente naturaleza humanista. El conocimiento es un
acontecimiento humano y todo él, como una red holográfica de relaciones, debe
recuperar su centro: un concepto de hombre incluyente y vinculante. Como una
situación sucedánea al planteamiento anteriormente expuesto, los diferentes saberes
parecen haber olvidado su origen histórico, las condiciones reales que permitieron su
emergencia, y en tal sentido, además de haber tornado al hombre en un instrumento
de su proyecto científico, en apariencia objetivo y neutral, parecen haberse tornado
indiferentes frente a su deber de construcción de hombre y de sociedad. Tal ejercicio
requiere un alto grado de diálogo y un profundo trabajo histórico que dé cuenta, entre
otros elementos, de los avatares históricos de la formación de las disciplinas y
profesiones en Colombia.
Las prácticas investigativas del Departamento identifican las condiciones de
posibilidad de ejercicios inter y transdisciplinarios, de tal manera que sea posible
integrar los proyectos de extensión a propuestas de equipos y modelos que den
cuenta de la complejidad de estos contextos. Los esfuerzos de reflexión y teorización
de la realidad circundante requeridos se encaminan a visibilizar la dinámica de los
saberes locales y globales en su encarnación y modos de constitución.
4.2.4.1 Líneas de Investigación
El Proyecto Educativo de la Universidad ha definido las Cátedras Institucionales como
la forma de actualizar el legado Dominicano en las circunstancias del mundo de hoy
(PEI, 2004). Los procesos de investigación del Departamento, desarrollados a partir
del núcleo de las Cátedras Opcionales pertenecientes al Componente Flexible, se
definen en su núcleo problémico y en su objeto de estudio a partir de las Líneas
Medulares de Investigación (PROIN, 2005), con la finalidad de darle contenido al
enunciado de dicho propósito. La Política Curricular (2004), viabilizando el
compromiso institucional, señala que, “como mínimo, el estudiante deberá tomar un
total de tres créditos optativos eligiendo algunas cátedras que la Universidad organiza
para este fin en torno a temáticas actuales y enfoques que resulten significativos para
los estudiantes”. De tal manera, encontramos una rica tradición que es dilucidada
tanto en la forma de Cátedra Opcionales, como de Semilleros de Investigación y
Proyectos Institucionales, los cuales participan de la vida investigativa de toda la
universidad y permiten un fructífero diálogo con la orden Dominica y se enriquecen
mutuamente. Tales líneas son:
Razón y fe: C. Tomás de Aquino
Ciencia, tecnología y bioética: C. Alberto Magno.
Legislación y racionalidad jurídica: C. Raimundo de Peñafort.
Problemas de género: C. Catalina de Siena.
Arte y humanismo: C. Fray Angélico.
81
Derechos humanos: C. Francisco de Vitoria
Identidades culturales y justicia social: C. Bartolomé de las Casas
Literatura y retórica: C. Fray Luis de Granada
Visiones del universo: C. Giordano Bruno
Sociedad, política y utopía: C. Tomás Campanella
Prospectiva de la educación superior: C. Fray Cristóbal de Torres
Libertades y educación: C. Enrique Lacordaire
Cultura Física y desarrollo personal: C. Henri Didon
Economía y humanismo: C. Louis J. Lebret
Gráfico 3. Programa de Investigación del Departamento de Humanidades
La asignación de los docentes-investigadores a las prácticas investigativas del
Departamento corresponde a la dedicación requerida; esto quiere decir que la
asignación de horas y de infraestructura es proporcional con el proceso de
82
capacitación, formulación y ejecución de las diferentes responsabilidades adquiridas
frente al proceso de Gestión de la Investigación propio del Departamento. La
investigación será, pues, un proceso en el que los méritos académicos avalados por los
pares de las otras universidades y el impacto al interior de la Universidad se
manifiesten en la calidad de sus productos; mérito reconocido en el escalafón docente
(Cf. USTA, 2004c, p. 17).
4.2.4.2 Grupos y proyectos
Los proyectos adelantados por el Departamento poseen diferentes modalidades.
Algunos proyectos son adelantados mediante las Convocatorias Internas que realiza la
Universidad, con el apoyo del Departamento por medio de una Contrapartida; otros
son adelantados mediante el apoyo exclusivo del Departamento y, en algunos casos, se
cuenta con apoyo por parte de entidades externas a la Universidad. Es así como
podemos ver sintetizados los resultados de los Grupos y Proyectos de Investigación.
1. GRUPO CIENCIA - ESPIRITUALIDAD -COL0044205-.
Proyecto: Mente-Cerebro desde Occidente-Oriente
Características generales: Terminado con productos
Productos:
(2007) Análisis del problema mente-cerebro desde la teoría del doble aspecto o
monismo neutral propuesto por Bertrand Russel". En: Colombia Hallazgos ISSN:
1794-3841. v.7 fasc. Bogotá: USTA. pp .61 - 75
(2006) El problema mente-cuerpo desde la Teoría del doble aspecto propuesta
por Thomas Nagel. En: Colombia Hallazgos ISSN: 1794-3841. v.6. Bogotá: USTA
pp. 99 - 120
(2006) Análisis de la mente-cerebro-conducta desde la ciencia y la filosofía. En:
Hallazgos ISSN: 1794-3841 v.5. Bogotá: USTA
(2005) Problemas epistemológicos entorno a la física cuántica. En: Hallazgos.
ISSN: 1794-3841.v.4. Bogotá: USTA pp. 96-103
(2002) Aporte de las humanidades en la formación del ingeniero. En: Análisis
ISSN: 0120-8454. Bogotá: USTA
(1999) Paradoja del conocimiento: Realidad-Fantasía, certeza incertidumbre,
orden-caos. En: Análisis ISSN: 0120-8454. v.64. Bogotá: USTA. pp. 133-139
(1998) Análisis del conocimiento desde la ciencia y la filosofía En: Revista Eureka
ISSN: 0124-6348. v.1. pp. 11-14
83
(2005) Aportes a la problemática ciencia - espiritualidad desde el budismo Zen.
En: Hallazgos ISSN: 1794-3841. v.2, fasc.4. Bogotá: USTA. pp. 70-84
(2005) La problemática de la Unidad desde la visión del Antiguo Oriente:
elementos para el diálogo entre el hinduismo y la física cuántica En: Hallazgos
ISSN: 1794-3841. v.8. Bogotá: USTA. pp. 135-154
(2006) La conciencia en el hinduismo: lectura desde la objetividad y subjetividad
de la conciencia unificada. En: Hallazgos. ISSN: 1794-3841. v.6. Bogotá: USTA. pp.
133-148
(2006) Interconexión Hombre-Mente-Naturaleza desde El Taoismo. En:
Hallazgos. No 5. ISSN 1974-3841. Bogotá: USTA
(2007) Prácticas corporales y construcción del sujeto. En: Hallazgos ISSN: 17943841. v.7. Bogotá: USTA. pp. 289-310
(2008) En Torno al Concepto de Cuerpo desde algunos Pensadores Occidentales,
En: Hallazgos, ISSN: 1794-3841. Bogotá: USTA
Proyecto: Interrelación Hombre-Naturaleza desde la visión ecológica emergente:
posible diálogo Occidente-Oriente
Características generales: Terminado con productos por ser publicados
Productos (En prensa):
Descripción de la realidad Mente-Cerebro-Universo a partir de un nuevo
paradigma científico y la tradición oriental.
El paradigma holográfico y el problema: Mente-Cerebro-Universo según N.
Bohm.
2. GRUPO CÁTEDRA CATALINA DE SIENA –COL0027919-.
Proyecto: Identidad-Escritura y Mística en Catalina de Siena, Sor Juana Inés de la
Cruz y la Madre Teresa del Castillo
Características generales: Terminado con productos
Proyecto: El Género a partir de la construcción de identidad y subjetividad
Características generales: Terminado
Proyecto: Facultad de Cultura Física. Investigación sobre "Posicionamiento de la
mujer colombiana en el deporte de alto rendimiento en los últimos trece años".
COLDEPORTES-USTA, 2006. ASESORÍA METODOLOGICA GENERAL Y DEL TEMA
DE GENERO ESPECÍFICAMENTE.
84
Características generales: Terminado
Proyecto: Cuerpo y Territorio en la perspectiva de género
Características generales: En desarrollo.
Productos (Los resultados de los proyectos fueron recopilados en los siguientes
libros):
Mujer y otras perspectivas. Tomo 1. ISBN 958-631-485-5.
Mujer y otras perspectivas. Tomo 2. ISBN 958-631-486-2
3. GRUPO INVESTIGACIÓN SOCIAL Y HUMANÍSTICA - COL0064262-.
Proyecto: Incidencia de la formación humanista institucional en la Universidad
Santo Tomas
Características generales: Terminado con productos
Productos:
(2009) Hacia la construcción de un modelo humanista de educación virtual. En:
Revista Hallazgos. ISSN: 0794-3841.
(2009) El cuerpo en la Filosofía Virtual. En: Revista Discusiones Filosóficas. ISSN:
0124-6127.
(2009) La pregunta por el hombre inmerso en el consumo de una sociedad de
economía. En: Revista CIFE. ISSN: 0124-3551.
(2008) Incidencia de la formación humanista institucional en la Universidad
Santo Tomás. ISBN 978-958-631-505-0. Bogotá: USTA
(2007) Incidencia de la Formación Humanista en los Estudiantes de Pregrado
USTA Bogotá. En: Hallazgos. ISSN: 1794-3841. Bogotá: USTA
(2007) La formación humanista de los estudiantes de economía en la
universidad santo tomas, USTA. En: Revista CIFE. ISSN: 0124-3551.
Proyecto: Sentidos y concepción de los docentes de la USTA frente a la formación
Humanista Institucional.
Características generales: En desarrollo.
4. GRUPO CÁTEDRA FRAY CRISTÓBAL DE TORRES
Proyecto: Universidad, Saberes y Política
85
Características generales: Terminado con producto
Productos:
(2007) Universidad, Saberes y Política. En: Hallazgos, No. 7. ISSN: 1794-3841.
5. GRUPO EL SUJETO EN SUS FORMAS DE APARICIÓN HISTÓRICA -COL0061654-.
Proyecto: Perfil del docente del departamento de humanidades de la USTA.
Características generales: En desarrollo.
6. GRUPO GEÓPOLIS
Proyecto: Diseño e Implementación del Programa Escuelas Ciudadanas
Características generales: En desarrollo.
Resultados:
Diseño de seis diferentes módulos:
• Módulo 1: Patrimonio
• Módulo 2: Democracia y Participación
• Módulo 3: Descentralización y Desarrollo
• Módulo 4: Emprendimiento y Espíritu Empresarial
• Módulo 5: Derechos Humanos
• Módulo 6: Políticas Públicas
Diseño de un curso en la Plataforma Moodle de la Universidad Santo TomásBogotá. En: http://ustanet.usta.edu.co.
Consolidación de un Semillero de Investigación en “Medios Alternativos de
Comunicación”. La Comunidad hizo entrega del Documento: “Licencia para la
prestación de servicio comunitario de radiodifusión sonora” mediante la
emisora ‘Visión F. M. Estéreo’”.
Graduación de 24 habitantes en el Diploma “Escuelas Ciudadanas” (La Uvita,
Boyacá)
Firma de un Convenio de Cooperación Interinstitucional entre la Universidad
Santo Tomás-Bogotá y la Alcaldía Municipal de La Uvita (Boyacá), firmado el día
17 de marzo de 2010.
86
7. GRUPO DEL ÁREA DE LA SALUD CÁTEDRA DE CULTURA FÍSICA -COL0088371-.
Proyecto: Estudio descriptivo de la composición corporal en jóvenes de 16 a 21
años de edad, sedentarios y que cursan la Cátedra de Formación Física Integral
Henri Didon en el primer periodo de 2010, de la Universidad Santo Tomás.
Características generales: En desarrollo.
Proyecto: Diseño e Implementación de talleres de Autoestima para fortalecer el
ámbito académico, social y laboral del Estudiante de la cátedra de Cultura Física de
La Universidad Santo.
Características generales: En desarrollo.
8. GRUPO PATRIMONIO NATURAL Y CULTURAL DE COLOMBIA - COL0004353Proyecto: Diagnóstico interdisciplinar de los inventarios de recursos y atractivos
culturales y naturales vinculados a la Ruta Mutis.
Características generales: En desarrollo.
Resultado:
Conferencia “La Expedición Botánica y el proceso emancipatorio”, en el marco
del Coloquio Bicentenario en el escenario de la diversidad cultural y política.
Bogotá: Universidad Santo Tomás, 2009.
9. GRUPO ETHIKOS
Proyecto: La educación ética y moral como mediación práxica del desarrollo
humano.
Características generales: En desarrollo.
10. GRUPO DOCIMÓFILOS – COL0069747Proyecto: Caracterización de las formas “evaluación educativa” en la Universidad
Santo Tomás-Sede Bogotá, Modalidad Presencial, Etapa I: Arqueología.
Características generales: Terminado.
Proyecto: Caracterización de las formas “evaluación educativa” en la Universidad
Santo Tomás-Sede Bogotá, Modalidad Presencial, Etapa II: Genealogía.
87
Características generales: En desarrollo.
Productos:
(2007) Caracterización de las formas evaluación en la Universidad Santo Tomás
Sede Bogotá, Modalidad presencial. En: Hallazgos. ISSN: 1794-3841. v. 8.
Conferencia “Estado de la Investigación – Grupo Docimófilos”, en el marco del II
Encuentro de Investigaciones Facultad de Comunicación Social. Bogotá:
Universidad Santo Tomás, 2008.
Conferencia “Dimensión ética y estética de la evaluación”, en el marco del
Encuentro Regional Eje Cafetero de Investigación en Educación y Pedagogía.
Manizales: Universidad de Manizales-CINDE, 2007.
11. GRUPO PLUDEHUCO: Pluralismo, Desarrollo Humano y Convivencia
Proyecto: Ciencia y Fe, Creación - Evolución
Características generales: En desarrollo.
Productos:
(2009) Evolución desarrollo humano y psiquismo En: Revista Latinoamericana
de Bioética. ISSN 1657-4702. Bogotá. pp. 116-123
(2009) Introducción a La filosofía de Xavier Zubiri “Vida y obra de Xavier Zubiri”
(1898- 1983) ISBN 978-958-9482-68-1. Bogotá
(2009) Filosofía Zubiriana en perspectiva jurídica. En: Cuadernillos Avances
Universidad Santo Tomás. ISSN: 1794-8266. Bogotá
(2009) Filosofía, Historia y diálogo interreligioso, aproximación al papel de la
religión en la integración de América Latina: Congreso Internacional de filosofía
Universidad Santo Tomás ISBN 978-958-631-583-8. Bogotá
(2008) Pluralismo y convivencia, Cualidades Estructurales de la realidad desde
la Obra Filosófica de Xavier Zubiri: Pars Dissertationis Ad Lauream In Facultate
Philosophiae.En: Pontificia Studiorum Universitàs A S. Thoma AQ. In Urbe
Angelicum. Roma
12. GRUPO DOMINGO DE GUZMÁN
Proyecto: La comunicación, la paz y la democracia.
Características generales: En desarrollo.
88
13. GRUPO FRAY LUIS DE GRANADA: ESTUDIOS DEL LENGUAJE -COL0083034Proyecto: Lecto-escritura en la educación superior.
Características generales: terminado.
Proyecto: Literatura e inmigración en América Latina.
Características generales: En desarrollo.
Proyecto: Literatura Colombiana del Siglo IXX
Características generales: En desarrollo.
Productos:
(2010) Libro: “Derrumbes: Acerca de la visión trágica en la narrativa de Álvaro
Mutis”. (En prensa)
Leer y escribir: Aportes para la práctica. (2008) Bogotá: Universidad Santo
Tomás, 2008.
(2008) Maqroll el Gaviero y los límites de lo trágico. En: Cuadernos de Filosofía
Latinoamericana, No. 95. ISSN: 0120-8454.
(2006) La estética de la desesperanza: un bel morir de Álvaro Mutis y la crítica a la
Modernidad. En: Análisis, No. 70. ISSN: 0120-8454.
Otros Procesos Investigativos
Proyectos de Investigación Interinstitucional. Proyecto de investigación
interinstitucional: “Regiones Investigativas en Educación y Pedagogía en
Colombia: Construcción de un Mapa de la Actividad Investigativa para el Período
2000-2010”
En este proyecto interinstitucional de investigación participan las siguientes
entidades: Universidad de Manizales, Universidad Católica de Manizales,
Universidad Autónoma de Manizales, Universidad del Tolima, Universidad de
Oriente, Universidad Francisco de Paula Santander, Universidad del Magdalena,
Universidad Santo Tomás, Universidad de Caldas, Universidad Surcolombiana,
Secretaria de Educación de Bogotá, Secretaria de Educación de Manizales y el
Centro de Investigaciones Avanzadas en Niñez y juventud-CINDE.
Proyectos de Investigación desde las Maestrías. La Maestría en Filosofía
Latinoamericana, adscrita a la Facultad de Filosofía y Letras, también ha
solicitado el apoyo del Departamento de Humanidades en la asignación de
docentes investigadores que permitan generar la producción de resultados y
avances, de cara al proceso de Acreditación.
89
4.3 LA PROYECCIÓN EN EL DEPARTAMENTO
La Proyección en el Departamento de Humanidades y Formación Integral, en su
configuración actual, responde a una amplia y acreditada trayectoria a través de la cual el
Departamento ha ejercido como una instancia protagónica y a la vez dinamizadora de
diferentes actividades de Proyección Social y Académica de la Universidad.
La Comunidad de Padres Dominicos, hacia 1994 y por iniciativa del Convento de Santo
Domingo, inicia la Misión Pastoral en Altos de Cazucá. Su trabajo comienza a
beneficiar a población catalogada como “de Alto Riesgo” de la Localidad de Ciudad
Bolívar, en la Zona de Invasión territorial y limítrofe de Bogotá, y de la Comuna 4 en el
Municipio de Soacha. Esta actividad fue orientada los fines de semana por Fr. Ómar
Alberto Sánchez, O.P., con el apoyo de estudiantes de la Facultad de Economía. Pronto
el trabajo de los estudiantes se orientó hacia la elaboración de Proyectos Alternativos
de Grado. En este momento, primer semestre de 1995, se vinculó el docente de
Humanidades Francisco Antonio Arias Murillo. De esta forma la Universidad Santo
Tomás se comprometió, mediante una acción de carácter académico, con el Desarrollo
Social del Sector. Desde entonces, se asumió la tarea de distinguir la Misión Evangélica
Pastoral, organizada por el Convento y apoyada por Pastoral Universitaria, del trabajo
de orden académico, el cual implicaba la validación de las actividades de los docentes
y de los estudiantes mediante los Proyectos de Grado.
En marzo de 1995, aprovechando el vínculo comunicacional y de apoyo iniciado con la
Cámara de Comercio, en su Sede del Parque Industrial de Cazucá, se dictó una serie de
Talleres dirigidos a diversos líderes de la Comunidad, entre ellos los líderes de las
Juntas de Acción Comunal. Es de resaltar que, en este momento, el trabajo se realizaba
de esta manera pues ir al sector se consideraba demasiado riesgoso. Tales talleres,
dirigidos a la organización de la Comunidad, fueron diseñados por los estudiantes
Paola Tello y Simón Hart, bajo la tutoría del profesor Francisco Arias, y se
constituyeron en parte de su Trabajo de Grado en la perspectiva del Desarrollo de una
Economía Social. La finalidad era unificar criterios para la rendición de cuentas de las
organizaciones sociales sobre los recursos que les proporcionaba la Cámara de
Comercio de Bogotá. Tal proceso arrojó una Cartilla, titulada “Manual para las
organizaciones Comunitarias: Aprenda a comunicarse, solucionar conflictos y
administrar su organización”, publicada por la Cámara de Comercio de Bogotá y en la
cual se hace el reconocimiento a la Universidad Santo Tomás, la cual validó, por
petición expresa de la Cámara, el uso de tales materiales en otras comunidades.
Una segunda etapa, iniciada hacia el año 1996, se cimentó sobre los resultados
arrojados por el Convenio antes expuesto. El profesor Francisco Arias, adscrito al
Departamento de Humanidades, asumió el acompañamiento de estudiantes de las
facultades de Economía y Contaduría Pública, los cuales se encaminaban hacia la
90
producción del Conocimiento Social, con el apoyo del Dr. Gilberto Erazo; estudiantes
de Ingeniería Civil, enfocados en el Diseño de Vías, Alcantarillados, Equipamiento
Urbano –parques de socialización y recreación, así como mejoras de vivienda e
infraestructura en instituciones escolares- y Colectores de Aguas Lluvia y Residuales;
estudiantes de la Facultad de Psicología, orientados al desarrollo de su Práctica
Profesional, entre otros espacios, en las concentraciones escolares y a través del
Centro de Conciliación que tenía la Cámara de Comercio de Bogotá en el Barrio Santo
Domingo, además de las visitas a los hogares. Se empezó así a trabajar con líderes de
todas las tendencias y organizaciones ya en el terreno. Con ellos, y con otros
pobladores del sector, en un trabajo distribuido por algunos barrios, se realizó el
análisis de las necesidades, que evidenció además la necesidad de acompañamiento de
los niños en su proceso de refuerzo escolar. Al requerir una atención más
especializada, estas actividades se realizan en diferentes espacios de la Comunidad,
entre ellos la Escuela de Villa Mercedes y un salón prestado por el Club de Leones en
el Barrio Luis Carlos Galán.
Entre tanto, se empezó a desarrollar el Proyecto sobre Factibilidad para la
conformación de un Centro Multimodal de Servicios. Tal Proyecto fue desarrollado
como Tesis de Grado por un Grupo de Estudiantes de la Facultad de Economía de la
Jornada Nocturna y fue dirigido, asimismo, por el profesor Francisco Arias. Al pasar
todos los procesos de evaluación económica se procedió, con apoyo de la Vicerrectoría
Académica, a la consecución de una casa cuyo acceso resultara equidistante para las
distintas comunidades y en la cual se pudieran desarrollar las actividades de
Proyección Social de la USTA con los estudiantes de las diversas facultades, en
términos de Práctica Profesional. Conseguida la casa, se procedió a la Asesoría Técnica
por parte de la Facultad de Ingeniería Civil, en cabeza de su Decano, quien designó
para la evaluación estructural y posterior orientación en la adecuación como Centro
Multimodal para el desarrollo de las diversas actividades que se venían realizando y
las que se proyectaran a futuro, al Ingeniero Farías.
La Vicerrectoría Académica apoyó este proceso, financió la adecuación de la casa y
asumió el canon mensual de arrendamiento, aún vigente. Desde entonces, se reconoce
a la USTA como la institución universitaria con mayor compromiso social con los
pobladores del Sector.
Una tercera etapa, marcada por la existencia del Centro Multimodal de la USTA,
facilitó la vinculación de otras Facultades y Programas al desarrollo de la Proyección
Social. Se creó el Centro de Atención Psicológica, en donde se atendía Consulta
Interventiva, tendiente a mejorar las condiciones psicológicas de las poblaciones
infantil, juvenil y adulta, especialmente mujeres. Se creó el Consultorio Jurídico para
las prácticas de los futuros abogados, acompañado por la Dirección del Consultorio
Jurídico principal de la USTA. Se empezó a desarrollar el Programa de Refuerzo
Escolar en el Centro Multimodal, pues ya no se contó con la Sede facilitada por el Club
de Leones. Se creó el Curso de Formación Técnica en Topografía, el cual era
91
acompañado por el doctor Villalba, topógrafo y docente de la Facultad de Ingeniería
Civil. Además se adelantaron cursos en torno a la elaboración y evaluación de
proyectos de desarrollo, productivos, socioeconómicos, de veeduría ciudadana y
cursos de capacitación técnica en electrónica.
El proceso anteriormente señalado se constituyó en el punto de partida para la
conformación de la Unidad de Proyección Social. Tal tipo de actividad fue objeto de un
Contrato laboral independiente y bajo esta figura, unos meses después de haber sido
constituida la Unidad, fue nombrada la Psicóloga y Magíster en Planeación
Socioeconómica Alicia Jiménez Sanjuanelo, quien procedía de la Oficina de la
Secretaría de Atención Social de la Alcaldía de Bogotá, quien acompañó el proceso
entre los años 2002 y 2006.
De forma paralela, el Departamento de Humanidades y Formación Integral participó
activamente en otras actividades de Proyección Social en los niveles Investigativo y
Pastoral. En 1998 la USTA participó, de manera conjunta con el Ministerio de
Educación Nacional y la FES –dirigida en su momento por el doctor Francisco Cajiaoen el Proyecto Pléyade. Tal proyecto se encaminaba a investigar el estado de las
Escuelas en Colombia, con el objeto de percibir la Realidad a partir de la lectura que
de ella hacían los niños, especialmente entre los 3 y los 11 años. En Bogotá se
escogieron 14 colegios, diez de éstos ubicados en la Localidad de Chapinero y otros
cuatro en Ciudad Bolívar, en Altos de Cazucá. Los tres grandes campos en torno a los
cuales se trabajó corresponden al desarrollo del conocimiento, la calidad de vida en la
escuela y el mejoramiento de su gestión. En la Primera Fase participó la docente
Myriam Zapata y en la Segunda el docente Jairo Sandoval, ambos adscritos al
Departamento de Humanidades.
En 2003, Fr. Fredy Cano, O.P., llega a dirigir la Pastoral Universitaria y desarrolla el
Proyecto del Comedor de Paso para los abuelos. La docente Nelly Patricia Rodríguez,
docente del Departamento, se desempeñó como Coordinadora del Proyecto, en
compañía de los profesores Jairo Sandoval y Jorge Bejarano. A partir de ese espacio se
les enseñó a los abuelos a elaborar manualidades, telares, pintura, huerta casera,
reciclaje, costura, etc. La Parroquia 20 de Julio colaboraba con un mercado bimensual
para 40 abuelos y el Frigorífico Guadalupe facilitaba carne cada semana. De manera
paralela, Fr. Fredy Cano y el profesor Jairo Sandoval, con el apoyo de estudiantes de
diferentes facultades, adelantaron un Proyecto de Vivienda, con el cual lograron
construir cuatro casas en los sectores de Las Mercedes y Puerta al Llano y cinco en
Altos de Cazucá. Se entregaban entre 15 y 20 mercados semanales.
De la misma forma, y con el apoyo de Pastoral Universitaria, el Departamento gestionó
el Proyecto de Plan Padrino para abuelos y niños, hoy apoyada por la Cátedra de
Formación Física Integral Henri Didon, O.P., colaboró con la Catequesis apoyando los
procesos adelantados por los frailes Fredy Cano y Arturo Restrepo, contribuyó con la
donación de ropa usada, acompañó a Fr. Adalmiro Arias, O.P., en 2005, en el proyecto
92
de Montes de Galilea, tanto en la construcción del Templo como en la vinculación de
estudiantes, la donación de mercado y los procesos de catequesis y de lúdica. Continuó
apoyando, mediante el profesor Francisco Javier Yate, las labores de apoyo escolar.
Asimismo participó en 2006, con los profesores Jairo Sandoval, Nelly Patricia y Javier
Yate, en la Misión que llevó a 32 estudiantes a la población de Cerro Vidales
(Córdoba), donde se atendieron indígenas Zenúes (niños, jóvenes, adultos y
discapacitados) entre el 15 y el 25 de diciembre.
La Proyección, como función sustantiva de la Universidad y en conjunto con la
Docencia y la Investigación, se erigen como la tríada sobre la que se establece el
entramado mediante el cual se realiza la Misión institucional. En tal sentido, y
mediante la generación y participación en las iniciativas arriba descritas, el
Departamento de Humanidades, además de la formación académica, asume su
compromiso ante el país y la sociedad en general mediante acciones orientadas hacia
la proyección académica y social. Estas acciones buscan formar en la ciencia, en la
conciencia y para la presencia.
La Proyección, entonces, es entendida y asumida por el Departamento en diferentes
niveles. En primer lugar, a través de la formación humanística como aporte a la
formación integral de los egresados de los diferentes programas. En segundo lugar,
mediante proyectos académicos, de emprendimiento, de desarrollo comunitario y de
Educación Continuada.
El Comité de Proyección, en orden a contribuir a la realización de la Misión del
Departamento, actúa en dos diferentes frentes. En el primero de ellos, mediante un
representante del Departamento en cada Facultad, atiende a la Comunidad Académica
de la Universidad promoviendo acciones inter y transdisciplinares. En el segundo,
busca establecer vínculos con las seccionales, así como con otras instituciones de
carácter regional, nacional e internacional, de forma que las diferentes instancias de la
Universidad logren trabajar de manera articulada en pro de las necesidades de la
sociedad en general.
Es así como el Departamento lidera, en la actualidad, proyectos que vinculan estudiantes
de pregrado y docentes de otras Unidades Académicas, y en los que se favorecen
poblaciones en alto riesgo (Usme, Cazuca y Suba, entre otros) con proyectos como:
Escuelas Ciudadanas (La Uvita, Boyacá), Encuentros por la Democratización de las
Escuelas, Emprendimiento y Plan Padrino, los cuales brindan alternativas a
problemáticas socioeconómicas y dinamizan procesos de reconstrucción del tejido social.
Naturaleza y finalidad del Comité
Es el equipo que apoya a la Dirección del Departamento en su Proyección Social y
Académica tanto en la Universidad como en ámbitos nacionales e internacionales.
Tendrá un coordinador elegido entre los miembros del comité.
93
Actividades del Comité
Consolidar el registro de actividades de proyección del Departamento a nivel
nacional e internacional.
Diseñar el portafolio de servicios del Departamento a la comunidad tomasina.
Promover el diálogo y la participación de los representantes del Departamento
en los distintos programas académicos y demás instancias de la Universidad.
Generar permanentemente espacios de socialización y sensibilización de lo
humanístico en la Universidad, dentro del aula y fuera de ella.
Promover y apoya estudios sobre la incidencia de la formación humanística en el
ejercicio profesional de los egresados.
Sistematizar las experiencias de proyección social desarrolladas por el
Departamento.
Promover constantemente la articulación de la Proyección Social con los
procesos de Investigación y Docencia del Departamento.
Fomentar, a través de Encuentros, Congresos y Seminarios, la interacción e
integración del Departamento con sus homólogos de las sedes y seccionales.
Realizar el seguimiento y la socialización de las actividades de proyección del
Departamento.
Personal asignado al Comité
Director de Departamento.
Un coordinador elegido entre los miembros del comité
Representantes de los proyectos pertinentes (Cátedras Lebret, Lacordaire y
Henri Didon)
Los representantes de Humanidades en las Facultades
El representante de Humanidades ante Pastoral universitaria
4.4 PROYECTO EDITORIAL DEL DEPARTAMENTO
4.4.1 Evolución del Proyecto editorial
El ámbito de las publicaciones dentro del Departamento, constituye el modo concreto
del ejercicio de la extensión universitaria y una forma eficaz de diálogo
interdisciplinario que debe suscitar una red de artículos, folletos, ensayos y libros que
explicite la dinámica interna de la investigación y la docencia de todos sus profesores.
94
En principio, dichas publicaciones tienen como intencionalidad básica el diseño de
materiales pedagógicos, que sirvan como instrumento didáctico de ejercicios
disciplinarios e interdisciplinarios, en torno a los núcleos problemáticos de las
diversas asignaturas de humanidades. En dicha perspectiva, es posible pensar en una
estructura de artículos y ensayos que vayan involucrando poco a poco a los mismos
estudiantes y a profesores de otras disciplinas que tengan temas y problemas afines o
fronterizos.
Este ejercicio académico-pedagógico, es fundamental en la proyección del
departamento, e incluso en su relación didáctica con las otras sedes de la USTA y de
las demás universidades del país.
La dinámica de las publicaciones en el Departamento ha estado muy ligada a su
evolución interna como Área y como Departamento. La intencionalidad sin embargo,
ha sido siempre de carácter pedagógico-divulgativo en los últimos años de carácter
investigativo y de profundización.
Los primeros intentos estuvieron enmarcados en la política de divulgar los temas y
problemas del Humanismo Tomista en función de las necesidades de las diversas
facultades. De este modo surgieron los primeros módulos dirigidos por el Padre
Joaquín Zabalza OP, en colaboración estrecha con profesores de diversas facultades,
de la facultad de Filosofía y del Área de Humanidades. De este modo surgió en el año
1993 y 1994 la colección NUMISMA con los siguientes títulos:
Tomás de Aquino:Las necesidades económicas. Zabalza Iriarte, Joaquín y Correa
Asmus, Gustavo, USTA, Bogotá, 1993.
Tomás de Aquino: El horizonte económico. Zabalza Iriarte, Joaquín y Cárdenas
Patiño. Alberto, USTA, Bogotá, 1993.
Tomás de Aquino: El Bien y el Bien común en Economía. Zabalza Iriarte, Joaquín y
Houghton Pérez, Teresa, USTA, Bogotá, 1994.
Tomás de Aquino: El Bien económico y el dinero. Zabalza Iriarte, Joaquín y Reyes,
Gloria Isabel, USTA, Bogotá, 1994.
A ellos se agregaron las antologías sobre el tratado de la ley, el fin último del
hombre, La felicidad y los escritos económicos de Tomás de Aquino.
Al mismo tiempo y con fines didácticos se hizo necesaria la publicación de materiales
nuevos en forma de folletos acerca de la materia Cultura Teológica y que
corresponden a los siguientes títulos:
Antecedentes de lo religioso en América latina. Dr. Carlos Flórez Márquez.
Cristo una aproximación Latinoamericana. Dr. Eudoro Rodríguez.
El compromiso del cristiano en América Latina. Dr. Eudoro Rodríguez.
95
Ciencia y fe. Dr. Eudoro Rodríguez.
Problemática actual sobre Dios. Dr. Eudoro Rodríguez.
La iglesia en América Latina. Dr. Juan José Sanz.
Dichos materiales se han utilizado durante muchos años en la época del Centro de
Enseñanza Desescolarizada y actualmente en las publicaciones de la VUAD.
Finalmente en los últimos años se ha proyectado en forma grupal una serie de
módulos que obedezca a las necesidades internas de cada una de las materias de
humanidades que se dictan en las diferentes facultades. Proyecto que se empezó a
realizar con la metodología UPROCO propuesto por la hermana Judith Sarmiento OP y
que ha derivado en una forma mixta de módulo y folleto. De este último período se
han publicado dos módulos iniciales, entre ellos El fenómeno religioso, del doctor
Eudoro Rodríguez.
4.4.2 Módulos de apoyo a las cátedras de formación humanística
Continuando con el proceso de articulación del Departamento a la
internacionalización de la Educación Superior, en procura de bosquejar los elementos
mínimos que deben poseer los estudiantes en su formación humanística, tanto a nivel
de temática como de competencias, buscando suplir la ausencia de materiales
específicos para la enseñanza de las Humanidades y realizando el esfuerzo de aunar
las experiencias durante años recabada por la práctica docente, el Departamento se
entregó a la tarea de consolidar una serie de módulos que, en forma coordinada con
los programas de las diferentes Cátedras de Formación, actuaran como materiales de
apoyo pedagógico, metodológico y didáctico.
4.4.2.1 Módulos de apoyo a las Cátedras de Formación Básica
MÓDULOS DE FILOSOFÍA INSTITUCIONAL
MÓDULO 1:
Filosofía Institucional
Dalia Carreño Huertas
ISBN: 978-958-631-464-0
Dalia Carreño Huertas
ISBN: 978-958-631-464-0
Dalia Carreño Huertas
ISBN: 978-958-631-464-0
Eudoro Rodríguez
Albarracín
ISSN: 1900-4826
MÓDULO 2:
Filosofía Institucional
MÓDULO 3:
Filosofía Institucional
MÓDULO 4:
Teoría y Práctica Pedagógica
en Tomás de Aquino
96
ANTROPOLOGÍA
MÓDULO 1:
Antropología Filosofía y el
Concepto tomista del Hombre
Alejandro Rojas Benjumea
ISBN: 978-958-631-471-8
Yolanda Hernández Cortés
ISBN: 978-958-631-449-5
Yolanda Hernández Cortés
ISBN: 978-958-631-470-1
Nubia Amparo Moreno
ISBN: 978-958-631-477-0
Alejandro Rojas Benjumea
ISBN: 978-958-631-468-8
Hugo Ramiro Jiménez
Escamilla
ISBN: 978-958-631-487-9
Francisco Antonio Arias
Murillo
ISBN: 978-958-631-488-6
Luis Fernando Bravo León
ISBN: 978-958-631-491-6
Ana Cecilia Vallejo Clavijo
ISBN: 978-958-631-490-9
José Arlés Gómez Arévalo
ISBN: 978-958-631-394-8
MÓDULO 2:
Antropología Biológica
MÓDULO3:
Antropología y Género
MÓDULO 4:
Antropología Cultural
MÓDULO 5:
Carácter antropológico de la
tecnología
EPISTEMOLOGÍA
MÓDULO 1:
Una visión general del Desarrollo
y Problemática de la
Epistemología
MÓDULO 2:
Genealogía de las Disciplinas
MÓDULO 3:
La lógica de la Investigación
MÓDULO 4:
Epistemología de la Ciencia: La
técnica y la tecnología a través de
la Historia del Pensamiento
CULTURA TEOLÓGICA
MÓDULO 1:
El hecho religioso y por qué es
religioso el hombre
97
MÓDULO 2:
José Arlés Gómez Arévalo
ISBN: 978-958-631-395-6
Las grandes religiones hoy
José Arlés Gómez Arévalo
ISBN: 978-958-631-384-0
MÚDULO 4:
José Arlés Gómez Arévalo
ISBN: 978-958-631-384-0
Carlos Alfredo Mora
Córdoba
ISBN: 978-958-631-472-5
Manuel Darío Palacio Muñoz
ISBN: 978-958-631-473-2
Tomás Sánchez Amaya
ISBN: 978-958-631-474-9
Carlos Alfredo Mora
Córdoba
ISBN: 978-958-631-475-6
Álvaro Acevedo Gutiérrez
ISBN: 978-958-631-497-8
Roberto Antonio Dáger
Espeleta
ISBN: 978-958-631-536-4
Antecedentes de lo religioso en
América Latina
MÓDULO 3:
Aproximaciones al Jesús
histórico y al Cristo de la fe
ÉTICA
MÓDULO 1:
Sentido y quehacer de la Ética
MÓDULO 2:
La esencia de la Moralidad
MÓDULO 3:
Bioética
MÚDULO 4:
La Ética, tema central del
liderazgo profesional
FILOSOFÍA POLÍTICA
MÓDULO 1:
Historia política y social de
Colombia 1880-1930
MÓDULO 2:
Los Derecho Humanos, el
Derecho Internacional
Humanitario y Teoría del
Conflicto
4.4.2.2 Otras Publicaciones
Leer y Escribir: Aportes para la
práctica
Witton Hernando Becerra
Mayorga
98
ISBN: 978-958-631-531-9
Cátedra Institucional Fray
Bartolomé de las Casas:
Problemática de las identidades
culturales
Julio Ernesto Rojas Mesa
ISBN: 978-958-631-495-4
Cátedra Catalina de Siena: Mujer
y otras perspectivas, Tomo 1
Yolanda Hernández Cortés
et alt.
ISBN: 978-958-631-485-5
Cátedra Catalina de Siena: Mujer
y otras perspectivas, Tomo 2
Yolanda Hernández Cortés
et alt.
ISBN: 978-958-631-486-2
El fenómeno religioso
Eudoro Rodríguez
Albarracín
ISSN: 1900-4826
Antecedentes históricos de los
religioso en Latinoamérica
Carlos Flórez Márquez
ISBN: 978-958-631-047-7
Ciencia y Conocimiento
Carlos Flórez Márquez –
Gladys Galindo
ISBN: 978-958-631
Ciencia y Fe
Eudoro Rodríguez
Albarracín
Serie “Cuadernos de
Formación Cristiana”, No. 5
La formación humanista y las
Cátedras Institucionales en la
Universidad Santo Tomás
Eudoro Rodríguez
Albarracín ed alt.
Documento Institucional
et alt.
4.4.3 Revista Análisis
El objetivo fundamental de la revista consiste en ser un medio dinámico y versátil
tanto de producción como de socialización en la vanguardia académica de la reflexión
filosófica y humanista en general en torno a los problemas que definen el ser y el
obrar del hombre contemporáneo.
En este sentido, la Revista Análisis, revista colombiana de humanidades, tiene como
prioridad el reconocimiento y el subsiguiente diálogo interinstitucional, tanto a nivel
nacional como internacional, de las temáticas humanistas, tanto desde sus fuentes
clásicas hasta sus más recientes desarrollos.
Hemos entrado en unas maneras de legitimación de los oficios y de los quehaceres un
poco urgentes; hoy quien no está acreditado o certificado no está en la competencia.
No sólo en el campo académico, hasta las empresas de transporte han entrado en la
ola de la alta calidad. En el caso de las revistas académicas se ha pensado en lo mismo.
Que si la revista tiene una indexación podrá vender más o tener más suscriptores.
Quien piense esto se equivoca, lo que hace una indexación no tiene retribuciones
económicas necesariamente, lo que posibilita la indexación es el conocimiento de las
instituciones editoras, de sus comités y lo más importante, de sus autores. Eso es lo
99
que se ha vivido en los diversos procesos de indexación emprendidos desde nuestra
revista. Entonces, el principio básico de las indexaciones es la difusión de las
investigaciones que se hacen en las instituciones y las que ellas acogen.
En este sentido, las revistas en Ciencias Sociales se han empeñado en perfeccionar sus
maneras de editar. Aún con el lastre de lo que Mijail Bajtin denominaba complejo de
inferioridad de éstas frente a las Ciencias Naturales. Es más, las indexaciones se han
visto como maneras para superar ese complejo de inferioridad. Y es que a veces, a los
que trabajan en estos terrenos de lo humanístico, poco lucrativo y poco exacto, cuesta
dejar de sentir pena frente a los que presentan al mundo y a la ciencia resultados
absolutos.
La consigna de Análisis. Revista Colombiana de Humanidades consiste, dado lo
anterior, en rescatar sobre los lechos de la moda, los clichés, la fama, el lucro, el valor
de lo humano desde el trabajo de la reflexión filosófica y las Ciencias Sociales.
En 1965 se restauraba la Universidad Santo Tomás, tres años después, se inauguraba
el órgano de difusión del Claustro con la Revista de Santo Tomás. Ésta fue la primera
revista, que luego se llamaría Análisis, la cual, después de haber cumplido los 40 años,
celebramos las indexaciones de Colciencias en el Sistema Publindex-, el año pasado, la
de Dialnet, OEI, Clase, Latindex y RedaLyc este año.
El Departamento de Humanidades cumple así una de sus principales objetivos, que va
de la mano de la formación integral de nuestros estudiantes y es la potenciación de la
investigación y la publicación de nuestros resultados de investigación. En este sentido
Análisis ha sido la posibilidad para que nos lean, para que sepan qué hacemos desde
aquí, para que el trabajo de nuestros articulistas sea conocido en diferentes lugares y
para que no cesemos en la labor comprometida de reflexionar sobre lo humano que
no caduca.
4.4.4 Comité editorial del Departamento
Los resultados de la investigación y producción del conocimiento se deben convertir
artículos, textos, módulos o cualquier otra modalidad de difusión al servicio de la
docencia y la proyección. De esta forma, para una mejor eficiencia de las publicaciones
del departamento se ha creado un Comité, cuya finalidad fundamental es la
dinamización, la formalización y la socialización de los diversos trabajos elaborados
por los profesores del campo de la docencia, la investigación y la proyección social.
Naturaleza y finalidad
Es el equipo que apoya a la Dirección del Departamento en la tarea de orientar,
dinamizar, formalizar y socializar la producción intelectual de su comunidad
académica. Tendrá un coordinador elegido entre los miembros del comité.
100
Funciones del Comité
Organizar y proyectar la actividad editorial del Departamento, en términos de
producción y divulgación de textos universitarios, material original de tipo
humanístico e investigativo y de publicaciones periódicas.
Gestionar la producción de textos, libros, revistas, módulos, guías pedagógicas,
informes de investigación, folletos y formatos de carácter hipermedia y
multimedia, de la comunidad académica, acogiéndose a las normas de derechos
de autor.
Diseñar y poner en práctica mecanismos de comunicación interna y externa,
sobre procesos de presentación de la producción académica del Departamento.
Crear vínculos con las instituciones y editoriales de organizaciones
gubernamentales y no gubernamentales que garanticen procesos de alta calidad
en la producción académica.
Establecer criterios de edición y publicación de la producción intelectual del
Departamento.
Mantener permanente comunicación con el Consejo Editorial de la Universidad y
la Unidad de Investigación y Posgrados.
Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su
seguimiento y socialización.
Personal asignado al Comité
Director del Departamento
Cinco docentes del Departamento (incluyendo al Director de la Revista Análisis)
4.5 DOCUMENTACIÓN Y COMUNICACIÓN
4.5.1 Normalización del proceso archivístico del Departamento
Si bien las funciones sustantivas y administrativas de la actividad docente son
fundamentales dentro de la vida académica, también es importante la conservación y
divulgación de esas actividades. En ese sentido la documentación y la comunicación se
convierten en la memoria y la presencia de las actividades del departamento al
interior de la universidad.
En ese sentido, el Comité de Documentación y Comunicación del Departamento de
Humanidades, se orienta y regula por las disposiciones de dicha Unidad y asumiendo
101
su autonomía, se vincula a la Política Archivística Institucional, la cual “promueve el
fortalecimiento de una cultura archivística basada en el desarrollo permanente de los
archivos como resultado del quehacer académico y administrativo y propende por la
recuperación, organización, preservación y utilización de sus fuentes documentales
primarias para apoyar el cumplimiento y desarrollo de las funciones sustantivas
enmarcadas dentro del contexto de la calidad y la excelencia” (USTA, 2009, p. 6).
El Comité de Documentación y Comunicación surge como resultado del proceso de
Planeación Estratégica que adelantó el Departamento de Humanidades durante el año
2008-2009. Se acoge de esta manera a lo estipulado en el acuerdo 029 de 2009 del 5
de septiembre de 2006 del Consejo Superior de la Universidad, el cual oficializó la
creación de la Oficina de Archivo General y del Comité de Archivo de la Sede Principal
de la Universidad Santo Tomás.
En ese sentido y en concordancia de la visión de La Oficina de Archivo General, el
comité está comprometido con la recepción, verificación, radicación, distribución y
trámite de la correspondencia y con la organización, consulta, conservación y
seguridad de los archivos de gestión, central e histórico del Departamento.
De esta manera se pretende aportar elementos que redunden en el beneficio de la
Universidad ya que con el Comité se alimenta el archivo General de la Universidad
para así contar con información confiable y veraz, para preservar el patrimonio
documental del Departamento, contribuir a los procesos de aseguramiento de la
gestión de la calidad universitaria, y finalmente, para contar con los soportes de todos
los quehaceres de la vida del Departamento.
4.5.2 Comité de documentación y comunicación
Naturaleza y finalidad
Es el equipo que apoya a la Dirección del Departamento en la administración de la
Información y la Documentación de naturaleza académica y en el diseño de estrategias
para su Comunicación. Tendrá un coordinador elegido entre los miembros del comité.
Funciones del Comité
Realizar funciones de acopio, ordenación, archivo, custodia, comunicabilidad y
visibilización de la información y la documentación relativas a las actividades
académicas gestionadas.
Articular la información brindada por los comités para elaborar el archivo del
Departamento.
102
Elaborar las actas correspondientes, consolidar su archivo y realizar su
seguimiento y socialización.
Personal asignado al Comité
Director del Departamento
Coordinador
Representes de los proyectos pertinentes
Un representante de Humanidades y de la Cátedra Formación Física Integral
Henri Didon
103
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