Download Muerte de un viajante, de Arthur Miller

Document related concepts

Muerte de un viajante wikipedia , lookup

Teatro del absurdo wikipedia , lookup

Muerte de un viajante (telefilme de 1985) wikipedia , lookup

Muerte de un viajante (película de 1951) wikipedia , lookup

Literatura posmoderna wikipedia , lookup

Transcript
Muerte de un viajante, de Arthur Miller
1. Desarrolle el tema “La literatura y los medios audiovisuales. El cine y el
teatro”.
Se puede decir que el cine apareció en 1895 de la mano de los hermanos Lumiére
quienes fueron los primeros que proyectaron públicamente imágenes en movimiento.
A partir de ese momento el cine evolucionó de forma muy rápida. En 1927 se estrena
la primera película con sonido El cantante de jazz, a partir de la cual, el cine tal y como
existía dejó de existir y se impusieron guiones más complejos.
Pero desde su aparición la polémica entre los medios audiovisuales y la literatura ha
estado patente y ese debate aun lo vemos hoy en día.
Hay quien ha visto el cine y la literatura como dos artes enemigas, opuestas. Prueba
de ello es la conocida frase de “una imagen vale más que mil palabras” pero lo cierto
es que tanto el cine como la literatura pueden ser vistos como artes complementarias
una de otra.
Ambas disciplinas tienen el mismo objetivo: contar historias.
A través de los años, hemos podido ver múltiples películas que, basadas en grandes
obras de la literatura han evidenciado la difícil tarea de representar para la pantalla, las
imágenes literarias. Esto a veces ha provocado aciertos y otras veces profundas
decepciones, pero este hecho refleja que, a pesar de ser dos medios distintos, esto no
los hace incompatibles, sino complementarios.
El cine ha recibido de la literatura relatos, argumentos, formas y estilos. La literatura,
en todo el último siglo va recibiendo del cine diferentes modos de mirar, una
concepción narrativa distinta.
Existe una interminable lista de escritores de todas las épocas y países cuyas obras
literarias hayan sido llevadas al cine. Como curiosidad, el 85% de las cintas
galardonadas con el Oscar a la mejor película son adaptaciones de obras literarias y
algo similar ocurre con nuestros premios Goya.
En relación con los distintos géneros literarios, se puede decir que las adaptaciones
fílmicas abarcan todos los géneros atendiendo a la necesidad. En la adaptación de
obras teatrales al cine encontramos por ejemplo El perro del hortelano, de Pilar Miró,
adaptada en 1996 de la obra de Lope de Vega, o La casa de Bernarda Alba.
Con relación a la adaptación del discurso novelístico a la pantalla, podemos señalar
Oliver Twist, basada en la obra de Dickens, o Los Santos Inocentes, obra enmarcada
dentro del realismo social.
Con el avance de la tecnología y los medios audiovisuales, la industria cinematográfica
cada vez ha crecido más, atrayendo al público mediante sus progresos y
espectaculares efectos especiales. En parte, el teatro se ha visto mermado ya que es
imposible abarcar todo lo que el cine abarca debido al espacio limitado o a los medios
con los que se trabaja, por lo que también podemos observar hoy en día el debate
existente entre la competencia cine-teatro.
Sin embargo, el público es muy variado y cada uno tiene sus prioridades, por lo que
siempre habrá gente que primará el directo del teatro frente a la espectacularidad del
cine.
2. Exponga sus conocimientos sobre Arthur Miller.
Arthur Miller (1915-2005), nació en Nueva York en el seno de una familia de
inmigrantes judíos austríacos, que tenían un negocio textil. Era una familia acomodada
puesto que su negocio marchó bien hasta la Gran Depresión (1929), lo que provocó
que pasaran de vivir en la zona más selecta (Manhattan) a un modesto apartamento
en el barrio de Brooklyn, que sirvió de modelo para la vivienda del protagonista de
Muerte de un viajante.
Fue principalmente dramaturgo y guionista, aunque también escribió ficción, ensayo y
crítica.
Estudió periodismo y sus primeros trabajos los realizó en la radio, escribiendo guiones.
En 1943 estrenó su primera obra teatral en Broadway, la comedia Un hombre con
mucha suerte.
En 1947 estrena Todos eran mis hijos, All My Sons, obra de denuncia del
armamentismo por la que recibió en 1948 el Premio de la Crítica de Nueva York.
Está vinculado a la “generación perdida” americana, su adolescencia y juventud están
marcadas por la gran Depresión, el ambiente antes de la 2ª Guerra Mundial y los
cambios (sociales, políticos, culturales...), que se producen en la posguerra.
Arthur Miller vive una época oscura y revanchista que provoca en los políticos
americanos la persecución de los comunistas o de cualquiera que sospecharan
simpatizante de este movimiento, ya que lo consideraban antiamericano. Es la llamada
“caza de brujas”, en la que se vieron envueltos numerosos personajes de la cultura
(cineastas, escritores, actores...). Él fue acusado al negarse al dar los nombres de los
componentes de un círculo literario, se le declaró culpable de desacato al Senado,
pero años más tarde el tribunal de apelación lo absolvió y no tuvo que ingresar en la
cárcel.
La atmósfera de aquel tiempo la plasmó en Las brujas de Salem (The crucible,
1953). En esta obra se sirve de un acontecimiento real del siglo XVII para atacar la
caza de brujas dirigida por el senador McCarthy de la que él mismo había sido víctima.
Elementos fundamentales de toda su obra son: la crítica de los valores
conservadores americanos y la vida de las clases medias estadounidenses.
Escribió contra la represión y la intolerancia, sobre la inmigración, sobre todo aquello
que refleja la realidad. Escribió y luchó contra la deshumanización de la vida
estadounidense, un hombre con conciencia social y compasión hacia los que sufren.
Una de sus frases célebres es:
“El teatro no puede desaparecer porque es el único arte donde la humanidad se
enfrenta a sí misma”.
En la misma línea de otros autores contemporáneos, Arthur Miller quiere convertir el
teatro en un vehículo eficaz que trasmita la realidad compleja y cambiante de la
sociedad, en la que ellos mismos están viviendo. Alejado del romanticismo, sin falsear
la realidad, con una actitud comprometida con la época.
El teatro como expresión artística, como forma de plasmar las preocupaciones propias
y del grupo. Él, como otros autores, es la conciencia vigilante de la sociedad.
Arthur Miller, gran admirador del teatro griego, hace que el protagonista en sus obras
se parezca al héroe clásico, que se enfrenta a un hado trágico, en el que el destino
fatal se sustituye por el fracaso personal o social.
Después de unos años de gran éxito, pasó un periodo oscuro (años 70 y 80), en el
que fue acusado de anticuado y moralista, pero superado este momento volvió a
alcanzar el éxito con su novela autobiográfica Timebends: A Life, Vueltas al tiempo.
En 1991, triunfa con El descenso del monte Morgan (teatro). En 1994, con Cristales
rotos. En 1997, con Una mujer normal, novela corta de línea psicológica. Viaja por
todo el mundo y es aclamado como un clásico vivo, pero cada vez tiene más
dificultades para estrenar en su país.
Recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2002.
Entre sus aportaciones a otros géneros sobresalen el guión de la película El reloj
americano (1980), las recopilaciones Ensayos teatrales de Arthur Miller (1978) y Al
correr de los años. Ensayos reunidos (1944-2001). Además, intervino en películas y
documentales, como El edén (2001).
Un hecho singular en su vida fue su matrimonio con la actriz Marilyn Monroe, que
muchos interpretaron como la unión entre el espíritu y el cuerpo, entre el intelecto y la
carne. La relación duró cinco años. Escribió un guión de película para su mujer y
después de la separación escribió Después de la caída, obra en la que plasmaba la
autodestructiva personalidad de Marilyn y los años de tormentosa relación con ella.
Vamos a hacer referencia a las que se pueden considerar sus obras más célebres:
. Todos eran mis hijos (1947), obra en la que denuncia el armamentismo.
. Muerte de un viajante (1949), donde denuncia el carácter ilusorio del sueño
americano. Ganó el premio Pulitzer y otros premios de gran reconcimiento.
. Las brujas de Salem (1953), obra en la que plasmó la intolerancia y el acoso.
. Panorama desde el puente (1955), donde reflejaba la situación de los
inmigrantes y por la que obtuvo su segundo Pulitzer.
. El precio (1968), su último éxito de crítica y público.
. Presencia (relatos).
. Timebends: A Life, Vueltas al tiempo (1987), novela autobiográfica.
. El descenso del monte Morgan (1991), obra en la que se describe la ruptura
del sueño americano, el fin del éxito, el afrontar la soledad cuando todos te
abandonan y te quedas solo ante tu destino.
. Una mujer normal (1997), novela corta de línea psicológica.
. Finishing the Picture (2004), su última obra.
Otro autor contemporáneo de gran importancia fue Tennesee Williams. Escritor que
retrató la sociedad sureña en que se crió, centrándose en personajes marginados y
enfrentados a la sociedad. Especialmente logrados son sus personajes femeninos,
muchos de los cuales luchan contra la locura.
La fuerza de sus diálogos, la intensidad de sus personajes y el interés de sus tramas
han hecho que muchas de sus obras fueran llevadas al cine, como Un tranvía
llamado deseo, La gata sobre el tejado de cinc, Dulce pájaro de juventud o La
noche de la iguana.
3. Desarrolle el tema: “El teatro del absurdo: Beckett, Ionesco, Arrabal”.
A partir del siglo XX, el teatro sufre una serie de innovaciones que modificaran
sustancialmente el desarrollo de las obras y su puesta en escena:
-
Se aparta del realismo del siglo anterior dando cabida a lo onírico y al absurdo.
Introduce rupturas espaciales y temporales.
Persigue, bien la participación, bien el distanciamiento de los espectadores.
Incluye todo tipo de novedades escenográficas.
A partir de estas características y teniéndolas todas ellas como factor común, surgen
distintas corrientes o modalidades teatrales: teatro de corte tradicional, teatro
independiente, teatro existencial, teatro del absurdo o teatro social.
Nosotros nos centramos en el teatro del absurdo.
Teatro del absurdo:
Este tipo de teatro abarca un conjunto de obras escritas por algunos dramaturgos
estadounidenses y europeos durante las décadas de 1940, 1950, 1960, y en general el
que surgió a partir de la obra de aquellos.
El precedente puede encontrarse en el teatro existencial, que estaba ligado a
escritores existencialistas como Franz Kafka o Sartre, en el que se medita sobre el
absurdo de la condición humana, hay crisis de conciencia, crisis de identidad.
Sin embargo, el teatro del absurdo va más allá: abandonará la reflexión y la lógica
para enfrentar al espectador al absurdo puro, a base de argumentos disparatados,
personajes vacíos y diálogos incoherentes.
El teatro del absurdo cuestiona la sociedad y al hombre y se caracteriza por tramas
que parecen carecer de significado, diálogos repetitivos y falta de secuencia dramática
que a menudo crean una atmósfera onírica. La incoherencia, lo ilógico y el disparate
están siempre presentes.
Lo interesante del teatro del absurdo es que no da las respuestas que esperamos, sino
que deja al espectador la interpretación y el análisis de cada una de las obras.
En el teatro del absurdo destacan Ionesco, Beckett y Arrabal.
Con Eugene Ionesco, francés de origen rumano, nace el teatro del absurdo.
Sus obras plantean, en clave simbólica, los grandes problemas existenciales del ser
humano, envolviendo su pesimismo en una ironía y un humor destructivos.
Más allá de la mera ridiculización de los temas banales, sus obras dibujan de modo
tangible la soledad de los humanos y la insignificancia de la adoración a ídolos vacíos
entre otros temas.
La cantante calva es una farsa disparatada sobre la incomunicación. No aparece
ninguna cantante, sino dos matrimonios y un bombero, cuya charla estúpida acaba en
un delirio de gritos sin sentido.
Las sillas encarna una metáfora sobre la soledad y la desesperanza. Un viejo y una
vieja, aislados en una isla desierta, desean transmitir a la humanidad antes de
suicidarse un mensaje de salvación; pero el escenario acaba con sillas vacías y el
orador a quien han confiado el secreto resulta ser sordomudo.
Samuel Beckett es otro de los representantes del teatro del absurdo. Es de origen
irlandés, aunque se estableció en Francia, por lo que adoptó el francés como lengua
para sus obras literarias. Fue discípulo, traductor y amigo íntimo de James Joyce.
La obra de Becket es fundamentalmente sombría y tendente al minimalismo y, según
algunas interpretaciones, profundamente pesimista acerca de la condición humana.
Ese pesimismo viene sin embargo atemperado por un particular sentido del humor
entre negro y sórdido.
Escribió sobre el fracaso del hombre, la desolación, la absurda esperanza, el vacío, el
silencio, la nada. Sus personajes son seres solitarios y estrafalarios, acorralados entre
la imposibilidad de existir y la de dejar de existir, que no hacen otra cosa que hablar y
esperar, esperar sin saber qué ni para qué.
Su obra más conocida es Esperando a Godot, en la que dos vagabundos esperan en
vano junto a un camino a un tal Godoy. El público nunca llega a saber quién es el al
Godot ni qué tipo de asunto tienen que tratar con él.
Fernando Arrabal es uno de los autores españoles herederos del teatro del absurdo.
Arrabal se aleja del realismo y manifiesta con sus obras su talante innovador. Se
caracterizan por la elementalidad escénica, con decorados sucintos, personajes
primitivos y un lenguaje ingenuo con rasgos de un humor procedente del absurdo, se
trata de un teatro de seres indefensos, víctimas de opresores ocultos, en el que priman
la desazón y la inquietud.
Arrabal recurre a la forma de la ceremonia para expresar la imposibilidad de
comunicación con un sistema extraño e inaccesible.
4. La relación entre Willy y Biff en Muerte de un viajante, de Arthur Miller.
La relación de Biff con su padre es de oposición y confrontación, es el hijo que le
enfrenta a la realidad. Biff destruye las ilusiones que Willy ha creado para entender
su vida. Su conflicto generacional se ve influido por acontecimientos que marcan la
visión que tienen el uno del otro. Hay un hecho, muy significativo, que desencadena el
cambio radical de actitud de Biff hacia su padre, y es cuando descubre su infidelidad,
esto hará que se derrumbe el modelo de padre íntegro, provocando un total rechazo
hacia todo lo que dice o hace, sobre todo cuando intenta inculcarle las ideas de
honestidad.
Willy había puesto todas sus esperanzas en este hijo, hubiese querido que siguiera
sus pasos, pero Biff rechaza el modelo de vida que su padre le está siempre
ofreciendo. Biff lleva una vida desordenada, a partir de su fracaso en el instituto y en el
deporte. Está roto y desorientado al descubrir la falsedad de su padre, sin embargo
tiene claro al final que no quiere la misma vida de su padre.
La relación entre ambos es muy tensa, las conversaciones acaban casi siempre con
reproches y gritos, no hay entendimiento entre ellos. El padre habla con el sentimiento
de frustración de lo que pudo ser el hijo, y Biff con el rencor hacia un padre farsante e
incapaz de cambiar su vida, sin iniciativa.
Willy no puede aceptar lo que ve en su vida y continuamente se refiere al pasado,
cuando todo podía haber sido de otra forma, todo podía haber tomado otro rumbo. En
cambio Biff solo ve el presente, porque así intenta aclarar sus ideas y decidir cómo va
a seguir hacia delante.
A pesar de mantener esta relación tan difícil, en el último momento hay una
reconciliación y Willy comprende que su hijo no le odia.
5. El espacio en Muerte de un viajante, de Arthur Miller.
La mayoría de la obra se desarrolla en casa de los Loman, en sus diferentes
estancias: el dormitorio de Willy y Linda, el dormitorio de Biff y Happy, la cocina, la
terraza, el sótano…
La terraza nos indica si estamos ante el presente, o en un recuerdo del pasado, ya que
cuando la acción se sitúa en el presente, la casa está rodeada de edificios porque han
edificado por todos los lados, algo que Willy critica, pero cuando desaparecen esos
edificios se trata de un recuerdo del pasado.
Otro escenario que corresponde al pasado es el hotel en el que Willy Loman se aloja
cuando está de viaje, donde se encuentra con su hijo Biff que se da cuenta de que su
padre está siendo infiel a su madre.
Ya en el presente, hay escenas en la oficina de Howard, cuando es despedido; en la
oficina de su vecino Charley, donde le ofrecen trabajo y compasión; en el restaurante
en el que Willy queda con sus hijos y finalmente en el cementerio en el momento en el
que entierran al protagonista.
6. Los personajes femeninos en Muerte de un viajante, de Arthur Miller.
Linda, la esposa que siempre está al lado de su marido. No cuestiona lo que hace o
dice, ella solo vive para él. Es una mujer que ha desarrollado su vida por y para su
familia, pero centrada casi exclusivamente en Will. Cuando se da cuenta de la
situación por la que su marido está pasando, ella quiere que sus hijos también se
comporten de una forma parecida, para que intenten ayudar a su padre. Solo Will es
importante para ella, no analiza nada, no piensa en la vida de ella y de sus hijos.
La amante de Will, es un personaje con poca importancia, salvo por ser en parte la
causante del desengaño de Biff con su padre. Es una mujer que no tiene en
consideración a este hombre, para ella solo es un entretenimiento del que puede sacar
beneficio. Esta relación con ella es lo único desordenado y diferente en su vida
organizada y aburrida.
La secretaria de Charley, está siempre en la oficina, mira a Will y parece esperar un
gesto suyo.
Linda tiene cierta semejanza con la madre del protagonista de La metamorfosis. Las
dos viven solo para sus maridos, no piensan por sí mismas, no cuestionan nada, están
sometidas al dominio del hombre como dueño del hogar. No se ponen en el lugar de
sus hijos y siempre eligen estar al lado de sus esposos, aunque consideren que
puedan estar equivocados en algunas cosas.
7. La educación de Happy y Biff en Muerte de un viajante, de Arthur Miller.
Willy Loman siempre ha querido llevar a cabo el sueño americano, ser un triunfador en
la vida, en el trabajo…pero al final se ve claramente que es un fracasado, que cuando
se hace mayor y ya no rinde en el trabajo le despiden sin tener en cuenta los años que
lleva en la empresa ya que solo buscan el beneficio económico, enriquecerse. Es una
clara crítica a la sociedad americana de la época, al capitalismo agresivo.
Willy intenta conseguir que sus hijos sean unos triunfadores, no podría soportar que
sean unos fracasados.
Los hijos de Willy son jóvenes y atléticos, bien parecidos, según el canon de belleza
norteamericano cuyo símbolo es la imagen de chicos deportistas y guapos líderes de
equipos de fútbol o de baloncesto. Sin embargo, esto no impide que la vida de Happy
y Biff sea un fracaso, que traten a su padre con poco respeto y que no puedan
ayudarle con sus problemas económicos, ya que su situación económica es también
muy precaria.
Willy, en la educación de sus hijos, le da mucha importancia al aspecto físico, ya que
son deportistas y cree que triunfarán con eso. En un “flashback” al pasado aparece
una escena en la que Biff tiene un partido de fútbol y es el capitán de su equipo, Willy
está entusiasmado con su hijo y cree que solo por eso ya será un triunfador en la vida.
En el lado contrario está Bernard, el hijo del vecino de los Loman que no tiene un físico
atlético pero que sin embargo le da mucha importancia a los estudios y es el que
finalmente terminará triunfando en la vida y que llegará incluso a trabajar en el tribunal
supremo.
8. Panorama del teatro en el siglo XX: Tradición y vanguardia. Existencialismo.
Teatro del absurdo. Teatro social.
El teatro de principios del siglo XX se inclinó hacia el simbolismo, hasta que la
revolucionaria aparición de las vanguardias determinó un cambio radical en la esencia
de la representación. Este cambio cuestionó el concepto mismo de acción dramática,
algunos textos de esa época (teatro del absurdo) carecían totalmente de ella. La
distinción de géneros también cambió con estas vanguardias, era imposible distinguir
géneros puros (tragedias, comedias...).
El propio afán del teatro naturalista por reflejar la auténtica realidad, acabaría
provocando la aparición de elementos simbolistas, como ocurre con las últimas obras
de Ibsen o Strindberg. La «verdad interior» de los personajes no puede ser
representada, ha de ser evocada o sugerida a través de la luz o de la música, como la
poesía simbolista había enseñado.
El teatro ya no es único, aparecen diferentes tendencias que pretenden reflejar los
cambios que se están produciendo en la sociedad, y cada autor se inclina por una
forma de escribir y representar.
Teatro existencialista
Este teatro de compromiso social forma parte de todo un movimiento filosófico y
cultural que surge en la Europa de posguerra, desesperada ante las funestas
consecuencias de la guerra y sin poder alcanzar la paz a causa de la guerra fría.
Destacan los autores Jean Paul Sartre y Albert Camus.
La importancia de Sartre y de Camus fue llevar a escena la problemática del siglo y
el transmitir el mensaje existencialista en sus piezas.
Sartre planteaba el problema de la libertad y hasta dónde un ser la pierde después de
aceptar un determinado acto.
Esta modalidad, de teatro, supuso una “estilización” de la realidad: es decir, su
representación con arreglo a determinado patrón artístico. Y así como en otras
tendencias se tiende a embellecerlo todo, aquí todo conduce hacia el “feísmo”. La
exageración, la caricatura, lo que deforma a la figura original: todo esto surge como
consecuencia de la gran crisis alemana en la primera post-guerra.
Teatro de compromiso o social
Dentro de esta amplia denominación debemos incluir diferentes propuestas de un
teatro que hace, de la dura problemática social del momento, el eje de su dramaturgia:
el teatro épico de Piscator y Brecht, el teatro existencial, el realismo crítico de los
“jóvenes airados” y el teatro norteamericano tras la Segunda Guerra Mundial.
Las primeras obras del alemán Bertolt Brecht (1898-1956), que trabajó con Piscator,
se encuadran en el expresionismo. Más tarde desarrolla su teatro épico, cuyo único
tema es despertar las conciencias ante la injusticia social.
Para que el espectador no se deje arrastrar por la obra, sino que reflexione sobre ella,
utiliza el método del distanciamiento. La acción se articula en breves escenas
interrumpidas por eslóganes, canciones, poesías, bailes, elementos del music-hall,
que remarcan los problemas planteados y fuerzan al espectador a tomar partido.
Fiel a este propósito didáctico, sus obras, ambientadas en el pasado (Madre Coraje y
sus hijos, 1937; Vida de Galileo, 1939), en el presente (El señor Puntila y su criado
Matti, 1940) o en lugares exóticos (La buena persona de Sezuán, 1940), carecen de
solución.
Teatro del absurdo
La tendencia más decidida a romper los lazos con la tradición escénica fue el llamado
“teatro del absurdo”.
Esslin, fue quien acuño este término, y relaciona la palabra “absurdo” con su contexto
musical, donde significa “sin armonía”. Se trataría pues de sugerir lo irracional de la
condición humana: la falta de “armonía” o avenencia del destino del hombre. Esslin
insiste, por otra parte, en que el teatro del absurdo presenta a esta sensación de la
vida mediante el abandono de las convenciones escénicas. El teatro del absurdo
supone la devaluación del lenguaje: los autores se proponen que todos los sentidos
surjan de las imágenes concretas y objetivas ofrecidas desde el escenario. El
movimiento, desde esta perspectiva, se incorpora a la general orientación “antiliteraria”
de ese tiempo.
Si el lenguaje está devaluado es porque refleja satíricamente la tragedia
desencadenada por los medios masivos de comunicación: cada vez hay más palabras,
y sin embargo cada vez estamos más incomunicados.
La cuestión en este teatro no es qué va a ocurrir, sino qué está ocurriendo, qué
sentido tiene lo que sucede ante nuestros ojos. Aunque las claves intelectuales del
mensaje sean difíciles de captar, el teatro del absurdo es comprensible.
Este teatro tiene en común con la corriente exitencialista, la preocupación por el
individuo y la sociedad, pero, a diferencia del teatro existencialista, el teatro del
absurdo no propone acciones ni compromiso, se limita a criticar la situación sin
proponer soluciones. El sinsentido de la condición humana se refleja con argumentos
sin significado, diálogos repetitivos y situaciones humorísticas. En cuanto a técnicas,
estructura y estilo recurre a la caricaturización, la hipérbole, las imágenes oníricas y la
concentración de acontecimientos en obras de un solo acto.
Eugéne Ionesco (1912-1994) es el principal representante. Su teatro trata de despojar
a las realidades más desagradables de la vida de todo sentido, reducirlas al absurdo.
Los temas nacen de su propia experiencia. Sus más destacadas obras son La
cantante calva, La lección, Las sillas o El rinoceronte.
Samuel Beckett (1906-1989) es autor de una obra clave, Esperando a Godot, en la
que presenta la angustiosa situación de dos personajes que esperan a alguien o a
algo que nunca llega. La vida, parece deducirse de esta obra, es incomunicación,
angustia y ausencia de todo sentido. El lenguaje de los personajes se reduce a lo más
simple, con diálogos entrecortados y confusos, llenos de humor negro, en medio de
unos decorados esquemáticos
La obra tiene una estructura perfectamente circular y reitera incesantemente un mismo
motivo, que es el eje hasta el fin de la pieza.
9. El teatro social en el siglo XX: teatro épico alemán, los jóvenes airados
ingleses, el realismo crítico norteamericano.
El teatro social es una corriente teatral surgida a principios del siglo XX que
promulgaba el compromiso político, por eso también se le llama teatro comprometido,
porque es un teatro comprometido con los problemas de la época.
Adquiere diversas denominaciones según los países:
-El teatro épico alemán:
El creador de este tipo de teatro fue Bertolt Brecht, escritor alemán que se exilió
cuando Hitler llegó al poder.
Brecha hace un teatro dialéctico y político, con el que intenta concienciarnos de la
necesidad de transformar la sociedad. En el teatro épico se asume que el propósito de
la obra no es el entretenimiento ni mimetizar la sociedad, sino presentar ideas e invitar
al público a hacer juicios acerca de ellas.
Brecht utiliza el distanciamiento para hacer razonar al espectador. Para ello:
-Construye sus obras como parábolas, contadas por un narrador que incluso anuncia
lo que va a suceder para que nadie esté pendiente del desenlace.
- Mezcla la tragedia y la farsa, la seriedad y el humor, el lirismo y la burla; y rompe la
tensión con canciones, comentarios dirigidos al público, carteles…
- Exagera la teatralidad de los actores, para que se note que están haciendo una
representación, están fingiendo, no están viviendo situaciones reales.
-Crea una escenografía antirrealista: incluso utiliza máscaras, incorpora técnicas
cinematográficas y deja la tramoya a la vista.
Brecht denuncia la violencia, la explotación, la represión, la guerra…No le gustan los
héroes, sino las criaturas contradictorias, de las que nos ofrece su lado más débil y
más humano.
-Los jóvenes airados ingleses:
Este nombre reciben los jóvenes dramaturgos ingleses de la segunda mitad del siglo
XX que protestan con rabia contra las instituciones y costumbres tradicionales de una
sociedad que poco o nada ha cambiado, tras dos guerras mundiales.
En este grupo destacan John Osborne, de cuya obra Mirando hacia atrás con ira
surgió el término de jóvenes airados. Y Arnold Wesker prefiere a los personajes de la
clase obrera. Su obra más destacada es La cocina.
-El realismo crítico norteamericano:
El realismo crítico norteamericano es justo el polo opuesto de la literatura de Walt
Whitman. Walt Whirman cantaba a su nación con amor, con esperanza confiaba en
ella y en sus hombres.
Los dramaturgos del realismo crítico norteamericano se caracterizan precisamente por
la crítica a la sociedad de su época, al sueño americano, a la otra cara de la moneda
de ese país que pintaba Whitman.
Las dos figuras que destacamos son Tennessee Williams y Arthur Miller.
Tennessee Williams pinta un mundo vacío y sin sentido, a través de unos personajes
lastrados por la violencia, los problemas sociales y las frustraciones sexuales.
En Un tranvía llamado deseo enfrenta dos mundos irreconocibles: el de una mujer
débil, soñadora, vencida por la vida, y el de un hombre primitivo, dominador, violento,
un animal. En La gata sobre el tejado de zinc los miembros de una familia poderosa se
echan en cara hasta destruirse sus miserias y debilidades.
Arthur Miller es otro de los autores que destacan dentro de esta corriente
Ya desde sus primeras obras deja entrever lo que sería el elemento fundamental de
toda su obra literaria: la crítica social, que denuncia los valores conservadores que
comenzaban a asentarse en la sociedad estadounidense. Describe con exactitud la
vida del americano medio y su desesperada búsqueda de valores en una época de
crisis. Siempre lleva a la escena a personajes perdedores.
Su consagración definitiva se produce con Muerte de un viajante, que es una crítica
amarga al sueño americano en la figura de un pobre hombre, cuyo fracaso le arroja al
suicidio.
10. El teatro existencial: Luigi Pirandello.
Luigi Pirandello (1867-1937) influyó con su teatro en la corriente del teatro del absurdo.
Las novedades que aportó, afectaban sobre todo al texto dramático. Planteó un teatro
basado en la oposición realidad/apariencias, pero no expresado mediante los diálogos,
sino por la propia estructura de la obra
Sus ideas sobre la vida y lo real son trasladadas a sus creaciones teatrales. Expone la
posibilidad de que la realidad no sea verdadera y de que la ficción sea más real. El
hombre no puede conocerse nunca del todo ni tampoco puede llegar a distinguir hasta
dónde llega la ficción y dónde empieza la realidad.
En Seis personajes en busca de autor (1921) aparece el recurso del teatro dentro
del teatro., el dramaturgo discute con los seres que ha creado, que intentan rebelarse
contra él.
Otras obras se ambientan también en el mundo del teatro, símbolo de la falta de
autenticidad de nuestras vidas. Como personajes enmascarados, no sabemos
distinguir entre lo que somos y lo que aparentamos (Así es si así os parece, 1918).
Ante ello, la locura puede ser la única solución (Enrique IV, 1922).
En 1934 le fue otorgado el Premio Nobel de Literatura.
11. El final de Muerte de un viajante: su significado. La tragedia de la vida
cotidiana y el “sueño americano” según Millar.
Willy Loman se está haciendo mayor. Siempre ha querido ser un triunfador, seguir el
sueño americano, pero en realidad al final se da cuenta de que toda su vida ha sido
una falacia, ha sido un fracasado. Willy ya no rinde como antes, cada vez tiene más
accidentes y el director de la empresa no duda en despedirle cuando cree que ya no
puede dar nada más para la empresa. Willy se siente humillado, se pregunta cómo
después de tantos años en la empresa y su compromiso y cumplimiento se ha podido
quedar en la calle. Miller critica con esto el sueño americano, la mentira, el capitalismo
agresivo que prima el beneficio económico por encima de lo humano. Cuando alguien
ya no genera beneficio económico no ponen reparos en despedirle.
La muerte de Willy es un símbolo de un sistema económico que elimina a quienes no
rinden lo suficiente, sin atender a su historia anterior de esfuerzo y cumplimiento.
La única solución que ve Willy, angustiado por la situación, parece ser cobrar el dinero
del seguro a costa de su muerte. Esto debería dejar dinero suficiente a sus hijos como
para empezar desde una base sólida y progresar.