Resonancia límbica
La Resonancia límbica es un concepto teórico según el cual la capacidad de compartir estados emocionales profundos se origina en el sistema límbico del cerebro. Estos estados incluyen el circuito de la dopamina que promueve sentimientos de armonía empática, y el circuito de la norepinefrina que origina estados emocionales de miedo, ansiedad e ira.El concepto fue presentado en el libro A General Theory of Love (2000), y es uno de los tres conceptos interrelacionados centrales de la premisa central del libro: que a la química del cerebro y del sistema nervioso la afectan de manera medible nuestros seres más allegados (resonancia límbica); que nuestros sistemas se sincronizan con el de otros de un modo que tiene profundas implicaciones para la personalidad y la salud emocional a lo largo de toda la vida (regulación límbica); y que estos patrones se pueden modificar mediante prácticas terapéutica (revisión límbica).En otras palabras, se refiere a la capacidad de empatía y de conexión no verbal presente en los mamíferos, y que forma parte de la base de nuestras relaciones sociales así como de los fundamentos de diversas modalidades terapéuticas. Según los autores (Thomas Lewis, M.D, Fari Amini, M.D. and Richard Lannon, M.D.), nuestro sistema nervioso no es independiente, sino que más bien se sintoniza de modo demostrable con quienes nos rodean y comparten con nosotros una conexión cercana. ""En el esplendor de su nuevo cerebro, los mamíferos desarrollaron una capacidad que llamamos 'resonancia límbica', una sinfonía de intercambio mutuo y adaptación interna mediante la cual cada uno de dos mamíferos se ponen en sintonía con los estados internos del otro.""Esta noción de resonancia límbica se construye sobre formulaciones previas e ideas similares. Por ejemplo, los autores vuelven a exponer en detalle los notables experimentos de Harry Harlow que establecieron la importancia del contacto físico y el afecto en el desarrollo cognitivo y social de los monos rhesus. También utilizan ampliamente investigaciones subsecuentes de Tiffany Field sobre el contacto madre-niño, de Paul D. MacLean sobre el cerebro triúnico (reptiliano, límbico, y neocórtex), y la obra de G.W. Kraemer.