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Título Filtro de vena cava recuperable en pacientes de alto riesgo para la enfermedad tromboembólica venosa. Autores Marc Sirvent i González Lucía Inés Martínez Carnovale Meritxell Davins Riu Josep Maria Romero Carro Pere Altés Mas Jordi Villalba Auñón* José Román Escudero Rodríguez Centro de trabajo Servicio de Angiología, Cirugía Vascular y Endovascular * Servicio de Radiología. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau Universidad Autònoma de Barcelona Calle Sant Antoni Maria Claret 167 08025 Barcelona Conflicto de intereses Ninguno 1 Título Filtro de vena cava recuperable en pacientes de alto riesgo para la enfermedad tromboembólica venosa. Resumen Introducción. La enfermedad tromboembólica venosa (ETEV), que comprende la trombosis venosa profunda (TVP) y el tromboembolismo pulmonar (TEP), es un problema médico importante por tratarse de una entidad frecuente y potencialmente grave. Muchos autores la consideran una enfermedad crónica debido a que, una vez suspendida la anticoagulación, recidiva en un porcentaje muy elevado. En múltiples ocasiones para obtener una relación riesgo/beneficio favorable en el tratamiento de la ETEV se tiene que recurrir a estrategias terapéuticas complejas. Caso clínico. Varón de 74 años anticoagulado con heparina de bajo peso molecular (HBPM) por presentar fibrilación auricular (ACxFA) de debut, secundaria a anemia ferropénica. Durante el ingreso para el estudio de la anemia y síndrome tóxico, presenta episodio de hematoquecia abundante que obliga a suspender la anticoagulación. En la fibrocolonoscopia (FCC) se objetiva neoplasia ulcerada. Previo a la cirugía oncológica el paciente es diagnosticado, mediante eco-döppler, de TVP poplítea derecha. Ante la contraindicación de descoagulación a dosis totales por el sangrado activo y la necesidad de intervención quirúrgica de su neoplasia, se decide la colocación de un filtro de vena cava inferior recuperable como profilaxis de TEP. Tras la cirugía y 2 semanas después de reiniciarse la terapia antitrombótica, se programa la retirada del filtro que no se realiza debido a la presencia en la cavografía inicial de material trombótico en el interior del dispositivo y en la vena cava inferior. El paciente presenta seis horas después del procedimiento, a pesar de una correcta profilaxis antitrombótica, una flegmasia cerúlea dolens en la extremidad contralateral a la punción venosa. Evolución correcta al introducir de nuevo la descoagulación a dosis altas. Conclusión. La colocación de filtros de vena cava en un contexto clínico bien seleccionado parece ser una buena opción para prevenir el tromboembolismo pulmonar. Sin embargo, su inserción no reemplaza a la anticoagulación eficaz en el tratamiento del proceso trombótico primario. 2 Palabras clave Trombosis venosa profunda; anticoagulación; filtro recuperable de vena cava; profilaxis del tromboembolismo pulmonar; neoplasia de colon. INTRODUCCIÓN La enfermedad tromboembólica venosa (ETEV), que comprende la trombosis venosa profunda (TVP) y el tromboembolismo pulmonar (TEP), es un problema médico importante por tratarse de una entidad prevalente y potencialmente grave. Constituye la tercera causa de mortalidad en el mundo occidental, sólo por detrás de los síndromes coronarios agudos y los accidentes vasculares cerebrales. Además se asocia a una marcada morbilidad, que se debe al carácter recurrente de la enfermedad y a la aparición del síndrome postrombótico en la TVP y de la hipertensión pulmonar en el TEP, provocando con frecuencia incapacidad laboral y elevados costes socio-sanitarios. La fisiopatología de la ETEV es en parte conocida. Según la tríada de Virchow, en la génesis de la ETEV colaboran la éstasis venosa (inmovilización), la lesión endotelial (mecanismo por el que actúan el envejecimiento, la cirugía o algunos fármacos como los quimioterápicos) y los factores procoagulantes (situaciones como el cáncer, el embarazo, la cirugía, la toma de anticonceptivos orales provocan la liberación de sustancias procoagulantes). En cualquier caso, es muy probable que la aparición de la ETEV dependa de la suma de varios factores, cuyo efecto aditivo acabará desencadenando la trombosis venosa. Presentamos el caso complejo de un paciente de alto riesgo para la ETEV (edad avanzada, neoplasia activa, inmovilización) en el que la anticoagulación está contraindicada por hemorragia digestiva baja severa y necesita ser sometido a cirugía por neoplasia de colon. Esto conlleva la suspensión temporal de la terapia antitrombótica y la colocación de un filtro de vena cava inferior, a priori no permanente. 3 CASO CLÍNICO Varón de 74 años, sin alergias medicamentosas conocidas, exfumador, con antecedentes personales de dislipemia, hiperplasia benigna de próstata, glaucoma, hipoacusia y gonartrosis bilateral, diverticulosis colónica y fisura anal. Intervenido quirúrgicamente hace doce años en nuestro centro por aneurisma de aorta toracoabdominal (Crawford I) mediante bypass aortoaórtico con circulación extracorpórea parcial. En tratamiento con latanoprost 50 mcg/1 ml 1 gota cada noche en cada ojo, simvastatina 20 mg/día y tamsulosina clorhidrato 0’4 mg/día. El paciente acude a urgencias remitido desde su centro de atención primaria por síndrome tóxico y ACxFA rápida, no conocida previamente, mal tolerada y secundaria a una anemia ferropénica (hemoglobina 79 g/L, VCM 71 fl, HCM 22 pg, CHCM 307 g/L). Se trasfunden 2 concentrados de hematíes, se controla la frecuencia cardíaca con amiodarona y se pauta anticoagulación con enoxaparina 70 mg/12h que a las 24h es suspendida por hematoquecia importante. En la FCC se halla una tumoración ulcerada y con restos hemáticos en el ángulo hepático del colon que se biopsia. El diagnóstico anatomopatológico es de adenocarcinoma moderadamente diferenciado infiltrante. Previo a la cirugía oncológica se consulta a cirugía vascular por edema, dolor y empastamiento en la pierna derecha y el paciente es diagnosticado, mediante ecodöppler, de TVP poplítea derecha. Ante la contraindicación de descoagulación a dosis totales por el sangrado activo y la necesidad de intervención quirúrgica de su neoplasia, se decide la colocación percutánea de un filtro de vena cava inferior recuperable (OPTEASE®, Cordis,) como profilaxis de TEP (Fig. 1.). El dispositivo se inserta correctamente en posición infrarenal. Posteriormente se realiza hemicolectomia derecha laparoscópica. La evolución es buena y el paciente es dado de alta al noveno día postoperatorio con bemiparina 7500 UI/24h. A las 2 semanas de reiniciarse la terapia antitrombótica se programa de forma ambulatoria la retirada del filtro, que no se realiza debido a la presencia en la cavografía inicial de material trombótico en el interior del dispositivo y en la vena cava inferior (Fig. 2.). El paciente presenta seis horas después del procedimiento, a pesar de una correcta profilaxis (la noche anterior se disminuyó la bemiparina a 3500 UI), una 4 flegmasia cerúlea dolens en la extremidad contralateral a la punción venosa. Evoluciona favorablemente al introducir de nuevo la anticoagulación a dosis altas por lo que es dado de alta en el día siguiente al procedimiento. DISCUSIÓN El tratamiento de elección de la ETEV consiste en la terapia antitrombótica con heparina durante los primeros días y posteriormente, si no hay contraindicación, con anticoagulantes orales hasta completar la duración del mismo. Sin embargo, a veces nos vemos imposibilitados a aplicar este tratamiento, por lo que debemos buscar alguna alternativa para la profilaxis del tromboembolismo pulmonar, como puede ser la interrupción de la vena cava (VC). Ésta está indicada en algunas situaciones especiales de la práctica clínica como son1: Contraindicación de la anticoagulación. ETEV recurrente a pesar de una correcta terapia antitrombótica. Complicación significativa de la anticoagulación. Imposibilidad de lograr una correcta anticoagulacion (infra o supra descoagulación). Como indicación relativa, y por tanto discutible, se podría considerar la pobre reserva cardiopulmonar. En el pasado, la interrupción de la VC se conseguía mediante la colocación de clips o la ligadura quirúrgica de la misma. Actualmente, este procedimiento se realiza con la inserción percutánea (por punción venosa femoral o yugular) de filtros de vena cava (FVC), los cuales pueden ser permanentes o recuperables. Éstos últimos estarían reservados para pacientes en los que la contraindicación de anticoagulación es limitada en el tiempo: postraumáticos; post-operados con ETEV que no pueden ser descoagulados por la reciente cirugía; o en pacientes que precisan una intervención quirúrgica que no se puede diferir hasta completar la duración de la terapia antitrombótica, como es el caso de nuestro paciente. En el resto de los casos debemos optar por un FVC permanente2. 5 Las contraindicaciones para la colocación de FVC son: pacientes con enfermedad infecciosa incontrolada; diámetro de vena cava inferior superior a 30 mm; hipersensibilidad demostrada a alguno de los componentes del dispositivo; contraindicación para procedimientos bajo fluoroscopia3. Muchos pacientes oncológicos son candidatos a la implantación de FVC pues en ellos la incidencia de TVP y TEP es mucho mayor que en pacientes sin neoplasia, existe más recidiva trombótica a pesar de un correcto tratamiento con HBPM, mayor riesgo de sangrado y, como en el caso de nuestro paciente, la necesidad de cirugía impostergable4. La utilidad de los FVC es la profilaxis del TEP; no obstante, poseen un efecto negativo (sobretodo más allá de los 6 meses) en cuanto al riesgo de TVP ya que al ser un material extraño se han descrito trombosis del dispositivo y de la VC5. Por otro lado, las recurrencias trombóticas suelen ser dentro del primer mes de tratamiento, o cuando se suspende éste, y las contraindicaciones de la anticoagulación son mayoritariamente temporales; de esta manera, los FVC recuperables son útiles para prevenir las recaídas durante el periodo de mayor riesgo tromboembólico (el primer mes) sin aumentar excesivamente el riesgo de trombosis de vena cava si se retira antes de los seis meses6. En la literatura se hallan estudios con los distintos tipos de filtros recuperables disponibles en el mercado que tienen como objetivo ilustrar cuál es el mejor momento para retirarlos en función de la relación riesgo/beneficio; de ellos se deduce que el periodo ideal discurre desde los 14 días hasta los 6 meses dependiendo de los diferentes modelos1,7. No obstante, Kirilcuk et al aseguran que el 50% de los dispositivos recuperables, no son finalmente retirados2. Respecto a la terapia antitrombótica en los pacientes a quienes se les indica la implantación de FVC, en los estudios actuales se recomienda continuar con la misma si no existe contraindicación porque el dispositivo es efectivo para prevenir el TEP pero no trata la TVP. Harris et al estudiaron pacientes con FVC y hallaron un alto porcentaje de flegmasia cerúlea dolens en sujetos sin anticoagulación, por ninguna en los anticoagulados; concluyeron que, salvo contraindicación, los pacientes deben seguir descoagulados para tratar el proceso trombótico primario8. En el caso que nos ocupa, se decidió disminuir la HBPM a dosis profilácticas el día previo al intento de retirada del 6 filtro; ésta es una cuestión a valorar, teniendo en cuenta que el paciente desarrolló una flegmasia cerúlea dolens. En resumen, la colocación de filtros de vena cava en un contexto clínico bien seleccionado parece ser una buena opción para prevenir el tromboembolismo pulmonar. Sin embargo, su inserción no reemplaza a la anticoagulación eficaz en el tratamiento del proceso trombótico primario. BIBLIOGRAFÍA 1. S. Looby, M. F. Given, T. Geoghegan, A. McErlean, M.J. Lee Gunther Tulip Retrievable Inferior Vena Caval Filters: Indications, Efficacy, Retrieval, and Complications Cardiovasc Intervent Radiol (2007) 30:59–65. 2. N.N. Kirilcuk, B.A.a, E.J. Herget, M.D.b, R.A. Dicker, M.D.a, D.A. Spain, M.D.a, J.C. Hellinger, M.D.b, S.I. Brundage, M.D., M.P.H. Are temporary inferior vena cava filters really temporary? The American Journal of Surgery 190 (2005) 864–870. 3. Libro de instrucciones del filtro de vena cava recuperable OPTEASE® de Cordis. 4. Stein PD, Beemath A, Meyers FA, Skaf E, Sanchez J, Olson RE. Incidence of venous thromboembolism in patients hospitalized with cancer. Am J Med. 2006 Jan;119(1):60. 5. Mismetti P, Rivron-Guillot K, Moulin N Vena cava filters and treatment of venous thromboembolism in cancer patients. Pathol Biol (Paris). 2008 May. 6. Rosenthal D, Wellons ED, Lai KM, Bikk A, Henderson VJ Retrievable inferior vena cava filters: initial clinical results. Ann Vasc Surg. 2006 Jan;20(1):157-65. 7. Oliva VL, Szatmari F, Giroux MF, Flemming BK, Cohen SA, Soulez G. The Jonas study: evaluation of the retrievability of the Cordis OptEase inferior vena cava filter. J Vasc Interv Radiol. 2005 Nov;16(11):1439-45. 7 8. Harris EJ Jr, Kinney EV, Harris EJ Sr, Olcott C 4th, Zarins CK.Phlegmasia complicating prophylactic percutaneous inferior vena caval interruption: a word of caution. J Vasc Surg. 1995 Nov;22(5):606-11. 8 Fig. 1. Cavografía donde se observa la inserción del filtro de vena cava recuperable (flecha blanca) en posición infrarenal (flecha negra). 9 Fig. 2. Cavografía donde se visualiza trombosis en el interior del filtro y en la vena cava inferior. 10